Derechos Humanos Apuntes
Derechos Humanos Apuntes
Derechos Humanos Apuntes
2
Tomás de Aquino, suma Teológica, I-II, cuest. 94, art.2.
Massini Correa afirma que “la exigencia de un respeto incondicionado, como
el que se reclama para los derechos humanos, no puede tener un fundamento
relativo, tal como el que se sigue de una mera construcción mental” 3, de allí que
se imponga aclarar que los derechos humanos marcan límites al propio derecho
positivo o cualquier idea funcionalista que por “moda” de establezca de modo
predominante.
Resulta por demás claro que todo ser humano tiene derecho a la vida, a la
libertad y a la seguridad de su persona y por más “argumentación” que
quisiéramos ponerle a “las balas” ninguna de ellas puede erigirse como defensora
de un derecho humano. La violencia es y será un universo hostil para el mundo
civilizado.
5 ?
Bidart, Campos, Germán;"La interpretación del Sistema de Derechos Humanos"; Buenos Aires, Ed. Ediar, año 1994,
p.17.
6
Sacheri, C; “El orden natural”,Buenos Aires, Ed. Cruzamante; 1980,p. 36.
7
Beuchot, Mauricio ;”Los derechos humanos; y el fundamento de su iniversalidad; en AAVV Problemas actuales
sobre derechos humanos, una propuesta filosófica; Saldaña (coord.), México, UNAM, 1997, ps.91/100. “
8
Aniyar de Castro, Lolita; “Los derechos humanos como dimensión política de la justicia nacional e
internacional”, en “Libro homenaje a Jorge Zavala Baquerizo”, Ed. Edino, Ecuador, 1992, ps. 13.
violatoria a los derechos humanos9. Este paradigma de la “intersubjetividad” es
bien enriquecido por Habermas quien exige que en la concepción de “derecho
humano” se incluyan las necesidades, los valores y los intereses de otro.
Pero siempre la causa eficiente de todo sistema jurídico es el ser humano y
así se presenta él con toda la potencialidad de su espíritu ante nuestros ojos y
ante el derecho: libre, germinal y jugoso10.
9
El filósofo de Kônigsberg en Sobre la paz perpetua echaba luz sobre un derecho cosmopolita cuya construcción se
impone en razón de que la comunidad que se ha conseguido entre los pueblos de todos los continentes es tal que, la
violación del derecho en un punto de la tierra se hace sentir en todos.(Madrid, Tecnos, 1996)
10
Parma, Carlos; “Culpabilidad. Lineamientos para su Estudio”; Mendoza, EJC, 1997, p. 69.
11 ?
Feldman, Gustavo;" El Pacto de San José de Costa Rica"; Rosario, Ed. Rubinzal-Culzoni, año 1997, ps. 17/19.
la promoción de los derechos humanos y a la lucha contra el racismo, el apartheid
y la incitación a la guerra de 1978; La declaración sobre la raza y los prejuicios
raciales de 1978.
Aunque a mi criterio objetable, pues la fundamentación de los derechos
humanos aun no es cuestión pacífica, resulta útil traer a colación el pensamiento
del Maestro Bobbio que consideraba que el problema del fundamento de los
derechos humanos había sido resuelto en la Declaración Universal de Derechos
Humanos de 1948. De allí que Bobbio diga en su conferencia “Presente y porvenir
de los derechos humanos” que la labor por realizar en este campo “no es tanto la
de saber cuáles y cuántos son estos derechos, cuál es su naturaleza y su
fundamento, si son derechos naturales o históricos, absolutos o relativos, sino
cuál es el modo más seguro para garantizarlos, para impedir que, a pesar de las
declaraciones solemnes, sean continuamente violados”12.
expresando: “hay una ley verdadera, la recta razón inscripta en todos los
corazones, inmutable, eterna, que llama a los hombres al bien por medio de sus
mandamientos y los aleja del mal por sus amenazas; pero ya sea que ordene o
en Atenas, la misma hoy que mañana y siempre una misma ley inmutable y
12
Bobbio, Norberto; Presente y porvenir de los derechos humanos; Anuario de Derechos Humanos del año 1981,
Madrid, Universidad Complutense, 1982, p.10.
13
Hegel, que no aceptaba el derecho natural, admiraba a Antígona y creía en su lucha.
14 ?
Sófocles; "ANTIGONA", Chile, Almendros Editor, 1973, p.40.
eterna que rige a la vez a todos los pueblos y en todos los tiempos (...)
padecer los castigos más crueles, aunque se escapara a los suplicios impuestos
15
Cicerón, Tratado de la República, Ed. Porrúa, México, 1975, L III, pág. 58
16 ?
Gómez Orfanel, Germán; "Excepción y normalidad en el pensamiento de Carl Schmitt", Madrid, año 1986, ps. 35/53.
17 ?
Encontramos un antecedente en el año 1925, cuando Kelsen escribe "El problema del parlamentarismo".
18 ?
Kelsen, Hans; ¿Quién debe ser el defensor de la Constitución?; ps. XXXVI, Madrid, Ed. Tecnos, año 1995.
“El derecho no es un objeto propiedad de uno, sino que debe ser objeto del
cuidado de todos”19.
21
Los compromisos públicamente formulados para salir del decaimiento, declarados por la Junta Militar fueron:
Terminar con el terrorismo y la subversión.
Eliminar el flagelo de la inflación.
Garantizar el trabajo, ingresos dignos y una vida noble a los sectores asalariados. Encausar al país por la senda
democrática.
Terminar con la corrupción en todos los niveles.
Reformas políticas:La junta militar disolvió el Congreso Nacional, las legislaturas provinciales y los consejos
deliberantes, además otorgó facultades legislativas al Poder Ejecutivo. También cambió la composición de la Corte
Suprema de Justicia, de los Tribunales Superiores de Provincia y declaró en comisión a todos los jueces (los
restablecidos juraron fidelidad al documento: Actas y Objetivos del Proceso de Reorganización Nacional).
Se reemplazó las Cámaras de Diputados y Senadores por una Comisión de Asesoramiento Legislativo (CAL),
integrada por militares que se encargaban de redactar los decretos del Gobierno, a los que llamaron leyes. Así
desapareció la división de poderes propios de la república. La junta de comandantes concentró las facultades
ejecutivas, legislativas y judiciales. De esta forma se eliminó la posibilidad de recurrir a la justicia para garantizar los
En definitiva, este poder omnímodo detentado por gobiernos de facto,
violenta los más elementales principios y derechos humanos, y se presenta a
todas luces como algo irracional, injusto, ilegal e inmoral22.
En el caso Argentino, bien puede afirmarse que durante el período
1976/1983, la Constitución y el Estado de derecho fue defendido por el pueblo en
su conjunto23, siendo su más excelsa expresión un grupo de 14 mujeres que el 30
de Abril de 1977 formaron la “Asociación Madres de Plaza de Mayo” dando así la
primera respuesta pública a la represión dictatorial.
23 ?
No había otra posibilidad: partidos políticos, sindicatos, organizaciones estudiantiles, vecinales, de la iglesia, y porque
no admitirlo: sectores disidentes de las propias fuerzas armadas; coadyuvaron para que retorne la Democracia y la vigencia
de la Constitución.
24 ?
Políticamente se habló de 30.000 desaparecidos, pero el único dato serio fue dado por la CONADEP. La CONADEP
publicó un informe final, que se constituyó en un libro ya clásico en la materia: "NUNCA MAS", de Editorial Eudeba.
Precisamente esa frase (Nunca más) fue la que utilizó el Fiscal Strassera al finalizar su pedido de condena en el Juicio a los
Comandantes. En Uruguay los casos registrados fehacientemente fueron 164, en Chile no se conoce número cierto sobre
desapariciones.
Las personas muertas e identificadas sumaron 1.898 y se registraron 340 centros
clandestinos de detención25.
25 ?
"Nada más que la verdad"; El juicio a las Juntas; Ciancaglini y Granovsky; ps. 359, Ed. Planeta, Argentina, año 1995.
26
Resulta oportuno ilustrar que la Corte Suprema de Chile, en materia de violación de derechos humanos
por regímenes militares, aplicó el criterio del dominio del hecho siguiendo la textura del art. 15 nro. 3 del
Código Penal Chileno (Revista de Derecho y Jurisprudencia, Tomo XCVI, sección 4ta., año 1999, pág.
268).
27
Jescheck, H.; “Tratado de Derecho Penal. Parte General”; Granada, Ed. Comares, 1993, p. 604.
28
Roxin, Claus: “Problemas de autoría y participación en la criminalidad organizada”, Revista Penal N° 2 –Julio de
1998-, Universidad de Huelva, Editorial Praxis, traducción de Enrique Anarte Borrallo.
pena más virulenta recayó sobre Jorge Rafael Videla: reclusión perpetua. El punto
30 de la sentencia decía que debe continuar la investigación contra “todos los
posibles autores de homicidios...”.
La corte Suprema de Justicia ratificó la sentencia con fecha 30 de Diciembre
de 1986 atribuyéndo responsabilidad a los principales acusados a tenor de
“partícipes primarios” (art. 45 del Código Penal)29.
Para decirlo de manera sencilla se podría concluir que esta ley, proponía
que todos los que hubiesen actuado delictivamente, no sólo no serían
investigados, sino que además su obrar encontró una causa de justificación
penal, ya que habrían actuado en estado de coerción, bajo subordinación a la
autoridad “superior” y en cumplimiento de órdenes estrictas sin posibilidad de
oponerse a ellas.
Este criterio constituía de por sí una falacia inaudita pues, de esto puedo
dar fe personalmente, las atrocidades cometidas por personal militar o para
militar “inferior” en nada tenían que ver con temas “subversivos” o de política
de seguridad pública. Los excesos son siempre injustos.
4. Los indultos.
5. Desaparición de personas:Identificación y
competencia (inconstitucionalidad). “Halabi”.
La definición que toma sobre la acción de clase es: uno o más miembros de
una clase, pueden demandar o ser demandado como parte en
representación de TODOS cuando: 1) la clase es tan numerosa que la
actuación de todos es impracticable; 2) existen cuestiones de hecho y
de derecho comunes a la clase; 3) las demandas o defensas de las
partes representantes de la clase son típicas de las demandas o
defensas de la clase, y 4) las partes representantes protegerán los
intereses de la clase, efectuando un adecuado control de su
representatividad y de la existencia de una comunidad de intereses.
La decisión tiene efecto erga omnes...”
37
Vázquez, Adolfo; “El control de constitucionalidad de las leyes”; en L.L., 1997 –F-, p. 1166/1167.
a. No hay un bien colectivo (como podría ser el caso del ambiente, previsto
en 3l oprimer pfo. del art. 43) y se afectan derechos individuales
divisibles.
b. Sin embargo, hay un hecho, único o continuado, que provoca la lesión a
todos ellos y por lo tanto es identificable una causa fáctica homogénea.
c. La demostración de los presupuestos de la pretensión es común a todos
esos intereses, excepto en lo que concierne al daño que individualmente
se sufre.
d. Conclusión: Al decir "hay una homogeneidad fáctica y normativa que
lleva a considerar razonable la realización de un solo juicio con efectos
expansivos de la cosa juzgada que en él se dicte, salvo en lo que hace a
la prueba del daño", no hace más que proteger los derechos
homogéneos, lo que significaría que una SENTENCIA tenga efectos para
todos los ciudadanos que padecen un mismo problema sin necesidad de
tener que iniciar un juicio particular.
38
Vanossi, Reinaldo; El carnaval de la inconstitucionalidad. A propósito de las leyes de obediencia debida y punto
final que están derogadas; La Ley, 2001-F; ps. 1274 y 1275.
39
Caso: Chumbipuma Aguirre y otros versus Perú; CIDH, 14/3/2001. Se lo conoce con el nombre de caso: Barrios
Altos.
40
Caso: “Velásquez-Rodriguez; CIDH, 29/7/88.
41
Cafferata Nores y otros; Manual de derecho procesal penal; Cordoba, Sima Editora, 2003, p. 244.
42
El estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional de 1998 en su artículo siete dice: “a los efectos del presente
estatuto, se entenderá por crimen de lesa humanidad cualquiera de los actos siguientes cuando se cometa como parte
de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque: a. Asesinato;
b. Exterminio; c. Esclavitud.... h) persecución de un grupo o colectividad con identidad propia fundada en motivos
políticos , raciales, nacionales, etc.... i) desaparición forzada de personas.
43
Pizzolo, Calogero; “Constitución Nacional”, comentada; Mendoza, Ediciones Jurídicas Cuyo; 2003; ps.
241/242.
La nobleza con el lector me lleva a reconocer que opiniones –con las que no
coincido- consideraron que éstas leyes de amnistía que estamos analizando son
constitucionales. Desde el derecho constitucional Padilla relacionó estas leyes con
la ley de Amnistía de Francia del 23 de Diciembre de 1962 (actos de guerra civil).
Ya en una dimensión diferente, no debo dejar de mencionar que en aquellas leyes
sobre las que se ha guardado silencio, no debería existir una presunción de
legitimidad . Como se sabe las leyes de amnistía datan del año 1986 y fueron
“nulificadas” por el mismo Congreso en el año 2003. Perez Hualde ha tratado la
cuestión en detalle en lo que hace a la aprobación tácita del Congreso y cuando
se refiere al criterio de la Corte de la Nación nos ilustra diciendo: “sobre las que
ha guardado silencio, debe interpretarse que las ha aprobado; la Corte ha
presumido el sentido positivo del silencio del Congreso; el máximo Tribunal de la
Nación le ha atribuido fictamente un sentido positivo que carece de asidero
normativo”44.
Es natural pensar que si el Estado a través de sus organismos en un sistema
dictatorial ejerció la suma del poder público durante mucho tiempo hizo lo posible
para procurar la impunidad de quienes tenían el ejercicio de la función pública, de
allí que toda ley que tienda a proteger esta confabulación contra derechos
fundamentales de los ciudadanos deba merecer reproche.
A modo de colofón es útil recordar el dictamen del Procurador de la Nación,
Nicolás Becerra, quien rescató el carácter de “imprescriptible” que tienen los
delitos de lesa humanidad de acuerdo con los Tratados internacionales suscriptos
por Argentina, los que se encontraban vigentes y eran considerados por la
legislación interna. Así coincide con las resoluciones que en este sentido tomara la
Sala II de la Cámara Federal. Becerra entendió que estas leyes de impunidad han
impedido a los órganos de administración de justicia el ejercicio de la acción penal
ante la comisión de determinados hechos que constituyeron graves violaciones de
los derechos humanos. Destaca –finalmente- que la persecución por los delitos de
desaparición forzada de personas no se encuentran prescriptos.
44
Perez Hualde, Alejandro; Derecho Constitucional de la reforma de 1994; tomo L, Buenos Aires, Depalma; 1995; p.
511.
45
Concomitantemente a la aprobación de esta “nulidad” legislativa el Congreso, mediante ley 25.778, aprobó la ley que
reconoce jerarquía constitucional a la Convención sobre la imprescriptibilidad de crímenes de lesa humanidad,
reconociendo a su vez oportunamente el aprobó esta idea (imprescriptibilidad) mediante ley 24.584.
atravesando visceralmente el artículo 29 de la Constitución Nacional, por lo que
el parangón efectuado en este aspecto es absolutamente neutro y poco feliz.
46
Fueron las opiniones de los diputados Zamora y Cappelleri, respectivamente.
47
Tan así es que inmediatamente a su aprobación el Defensor General de la Nación, el Dr. Miguel Romero,
prudentemente ordenó a los magistrados defensores asistir a los militares que fueren investigados con motivo de la
aplicación de la ley 25.779, ya que a juicio del Sr. Defensor General no es incompatible la defensa de los posibles
imputados si los defensores habían atendido reclamos por organismos de derechos humanos.
48
Gordillo, Agustín; “Declárense insanablemente nulas...” en Columna de opinión: La Ley, 25/8/03, p.1.
49
Mouchet – Zorraquín Becú; “Introducción al derecho; Buenos Aires, Abedelo – Perrot, 1978, ps. 200/201.
reapertura de causas por derechos humanos50, han confirmado la factibilidad de
continuar las causas por DDHH.
Sólo debo reafirmar en este acápite que las leyes que protegían la impunidad
de funcionarios violadores de DDHH son manifiestamente injustas.
Si se parte que una ley injusta –de injusticia extrema en términos de Robert
Alexy- puede y debe ser resistida, se estaría ante la posibilidad de derogación por
no cumplimiento. Si tomamos un criterio más moderado aún –el de Jhon Finnis-
también llegaríamos a conclusión similar toda vez que esta novedosa norma sería
una “versión aguada de la ley” que habría comprometido el “bien común” y por
ende no hay obligación de tolerarla.
Sin embargo debe merituarse que amnistía no es ratificar un hecho ilícito,
por ende no se comprometerían valores referentes a la ley natural. La palabra
“amnistía” deriva de amnesis que significa pérdida de memoria, olvido. Es un acto
político de soberanía interna fundado en razones graves de orden público.
Entonces la ley de “olvido” no dice que el delito no se haya cometido. Su
afectación para con el plexo normativo sólo es en “apariencia”, pues como le
ocurría a Hegel cuando analizaba el delito, éste en esencia –decía- no tiene
entidad para dañar el “espíritu objetivo”.
En esta inteligencia es útil señalar que el derecho natural seguiría existiendo a
pesar de cualquier intento positivista en contrario o cualquier situación fáctica
trasgresora.
Gregorio Klimovsky ha visto esta “anulación” dictada por el Congreso como
una “aberración”, por su inconstitucionalidad y su peligrosidad51.
María Gelli ha profundizado con seriedad este tema diciendo: “si examinamos
la ley 25.779 desde éstos parámetros (validez y eficacia), resulta claro que la
disposición es válida y ha ingresado en el ordenamiento jurídico argentino con
fuerza obligatoria. Sería, entonces, eficaz. Pero ¿qué manda?... ¿a quién?... ¿qué
efectos jurídicos cabe esperar en concreto?. He aquí la incógnita, por el carácter
declarativo que emana de la ley. Y se pregunta esta autora si la razón de la
nulidad es la inconstitucionalidad que afecta a la norma ¿corresponde ese control
al Congreso?52.
50
La Cámara Federal de Córdoba (3er. Cuerpo de Ejército), aborda causas de Tucumán (Pozo de Vargas), Mendoza y
Salta (Masacre de Palomitas), principal responsable: L. Menéndez; la Cámara Federal de Resistencia (2do. Cuerpo de
Ejército) estudia las causas de Paraná, Corrientes y Posadas, principal responsable C. Nicolaides; la Cámara Federal
de Bahía Blanca (5to. Cuerpo de Ejército) estudia las causas de General Roca y Comodoro Rivadavia; la Cámara
Federal de Rosario (2do. cuerpo de Ejército) estudia las causas del Chaco (masacre de Margarita Belén), y las
llamadas Feced y quinta de funes; las Cámaras de Mar del Plata, La Plata y San Martín (aquí quedó radicada la causa
nro. 95 donde figura el ex Presidente Bignone). En el fuero de buenos aires se reactivaron las causas de la ESMA y
del 1er. Cuerpo de Ejército.
51
Puede verse el reportaje en el Diario Nación de fecha 4 de Octubre de 2003, página 14.
52
Gelli, María; “La “anulación” de las leyes de amnistía y la tragedia argentina”; L.L., 8 de Octubre de
2003, ps. 2 y 3.
Por donde se observe la cuestión, sobre el tema no hay antecedente serio
alguno, pero en el juego de la “alquimia” legisferante todo es posible. Hay algo
que no se debe ocultar: esas normas que protegían la impunidad contra delitos de
lesa humanidad eran ostensiblemente injustas.
Conclusiones:
65
Guía para recopilar información que respalde una petición ante el sistema interamericano; Editorial
Faroga, Costa Rica, 2006.
66
En los primeros siete años de actuación (1979-1986) la Corte no recibió ningún caso, en el periodo
1986 – 1993 recibió 8 casos y en el periodo 1994 – 2001 recibió 32 casos.
plasmada en el fallo Arnacibia Clavel67 (24/08/04) donde se asume la vigencia
del Jus Cogens.
67
La Corte Suprema de la Nación Argentina dijo en aquella ocasión que el imputado había cometido un
delito de lesa humanidad y que el mismo resultaba imprescriptible según norma de jus cogens elaborada
por vía consuetudinaria directamente aplicable aún sin recepción expresa en el derecho interno, motivo
por el cual rechaza la declaración de prescripción y permite la condena de un hecho cuya acción estaba
extinguida según normas de derecho interno. La Corte sostiene que no hizo aplicación retroactiva de la
Convención sobre la imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y de los Crímenes de Lesa
Humanidad (ley 24.584 y decreto 579/03 que adquirió jerarquía constitucional por ley 25.778) al aplicarla
a un hecho acaecido y prescripto antes de su entrada en vigencia, sino que postula que al momento del
hecho la imprescriptibilidad estaba vigente por aplicación directa de una norma de jus cogens de fuente
consuetudinaria
someter a la justicia y castigar a los autores, obtener reparación a las víctimas
o sus familiares y adoptar medidas eficaces para evitar que dichas violaciones
se repitan en el futuro. Los dos componentes de esta cuádruple obligación son
en sí mismo los elementos disuasorios más eficaces para impedir las violaciones
de derechos humanos ... el reconocimiento del derecho de las víctimas o de sus
familiares a recibir una reparación adecuada equivale a reconocer la
responsabilidad del Estado por los actos de sus órganos y es expresión de
respeto hacia el ser humano. Conceder una reparación presupone el
cumplimiento de la obligación de investigar las denuncias de violaciones de
derechos humanos para identificar y procesar a los autores. Sin embargo, el
pago de una compensación monetaria o de otro tipo a las víctimas o sus
familiares antes o al finalizar esas investigaciones no exime a los gobiernos de
la obligación de llevarlas a término"68.
Véase finalmente a modo de síntesis que El Derecho Internacional de los
Derechos Humanos reconoce derechos a los individuos e impone "obligaciones
correlativas a los Estados"69, haciendo al Estado Nacional Garante. De esta
manera se asume que la propia Corte Interamericana es Garante del Garante.
COLOFÓN
Como colofón se advierte que la Comisión y la Corte actúan de acuerdo con las
facultades otorgadas por distintos instrumentos interamericanos de derechos
humanos. En el derecho internacional los Estados están obligados a respetar y
hacer cumplir los mandatos emanados de la Corte (las sentencias) conforme el
jus cogens, como norma que respeta una convicción moral universal que se
traduce en una norma inderogable para el derecho, como sería a modo de
ejemplo la prohibición de discriminación o las normas contra el genocidio 70.
De buen tino es concluir que es necesario poner la proa visionaria de un mundo
más justo hacia la estrella inasible de los derechos humanos para poder
construir una sociedad más tolerante, ... más igual. Aquí está la difícil tarea del
derecho penal del Estado social y democrático de Derecho, donde las
Constituciones vienen a reconocer, a consagrar principios ya vigentes en la
conciencia social71. La dignidad de la persona es consustancial con la idea
de éste Estado de derecho, que le pone límites al derecho penal, excluyendo así
todo intento de degradación del ser humano a objeto del poder estatal72 .
CARLOS PARMA
68
Memorial Amicus Curiae, Caso Benavides, Consuelo; Ecuador, CIDH, 18/12/97.
69
Dupuy, Pierre-Marie, “Droit international public”, Ed. Dalloz, Paris, 1992, párrafo 193.
70
Bownlie, Ian; “Principles of Public ternacional Law”, Oxford University Press, New york, , Fouth
edition, ps. 4 y 512.
71
Mir Puig, Santiago; “Introducción a las bases del Derecho Penal”, 3ra. Edición, Editorial B de F,
Montevideo, Uruguay, 2009, ps. XIV (en el prólogo a la Edición 2002). .
72
Bacigalupo, Enrique; “Derecho Penal. Parte General”; Editorial Hammurabi, Buenos Aires, 1987, ps
79.