Publicacion Justicia Migrante
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Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 1
ÍNDICE
Preámbulo ...................................................................................................................................8
2 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Capítulo 2: El acceso a la justicia de personas migrantes
y refugiadas en el derecho internacional ......................................................................50
-ÁlvaroBoteroNavarro,miembroy vicepresidentedelComité
de Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores
Migratorios y de sus Familiares de las Naciones Unidas y
coordinador de la Unidad de Refugiados y Desplazamiento
Forzado de la Secretaría de Acceso a Derechos y Equidad de
la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 3
12. La pandemia del COVID-19 y la protección de los
derechos de las personas en el contexto de la movilidad
humana ......................................................................................................................................92
4 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
- Carolina Moreno, profesora asociada de la Facultad de
Derecho de la Universidad de los Andes de Colombia y
directora de la Clínica Jurídica para Migrantes.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 5
- Rodrigo Uprimny, Dejusticia, socio fundador de Dejusticia,
miembro de la Comisión Internacional de Juristas y del Comité
DESC de Naciones Unidas.
6 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
El contenido de los artículos y las opiniones vertidas en la presente publicación son
de responsabilidad exclusiva de sus autores y autoras y no representan o reflejan
necesariamente las posiciones de las organizaciones que auspician esta compilación.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 7
PREÁMBULO
En este sentido, los artículos cortos que integran la presente publicación fueron
escritos por expertos y expertas de las Américas con experiencias muy diversas
como jueces y juezas, litigantes, defensores y defensoras de derechos humanos,
académicos y personas que trabajan en organizaciones internacionales y
regionales. Esto permite que la publicación cuente con diversas miradas, puntos
de vista e interpretaciones sobre los retos en el acceso a la justicia, los avances
que han existido en la región, así como los desafíos que siguen existiendo en
esta temática. La variedad de nacionalidades de los autores y autoras nos ofrece
un interesante análisis comparado de las principales temáticas resueltas por los
tribunales en materia de movilidad humana y los retos que enfrentan diferentes
países al resolver sobre los mismos asuntos.
La publicación inicia con una introducción sobre los antecedentes del Premio
y el desarrollo que ha tenido esta iniciativa en estos cinco años y que permiten
que esta publicación sea una realidad. Posteriormente, se encuentra una lista
de abreviaturas comunes usadas a lo largo de la publicación con la intención de
unificar, facilitar la lectura y reducir el tamaño de los artículos.
8 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Finalmente, profundiza sobre lo resuelto en instancias nacionales de las
Américas sobre derechos específicos de las personas migrantes y sujetas de
protección internacional. En este sentido, se presentan 17 artículos que abordan
diferentes derechos de las personas migrantes, como el derecho a la libre
circulación y residencia; a buscar y recibir asilo; el derecho a la no devolución;
derechos económicos, sociales y culturales; reparación del daño, entre otros.
Estos artículos ofrecen un análisis de los estándares específicos internacionales
e interamericanos respecto a la temática que se aborda, así como un análisis de
las sentencias en la región que han tratado sobre este tema.
Lo anterior cobra relevancia dado que la movilidad humana seguirá siendo uno
de los mayores retos humanitarios del siglo XXI. La migración es una realidad
desde el inicio de la humanidad y los movimientos migratorios continuarán
ocurriendo a pesar de la implementación de políticas restrictivas que privilegian
un enfoque de seguridad nacional. Ante este escenario, los y las impartidoras de
justicia tienen un papel fundamental, ya que, garantizando su independencia,
pueden contrarrestar dichas políticas y garantizar que las personas migrantes
gocen de manera efectiva de sus derechos.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 9
ABREVIATURAS Y SIGLAS
Art.: Artículo
Base de Datos Consuetudinaria CICR: Base de datos del CICR sobre Derecho
Internacional Humanitario
10 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
PA: Protocolo Adicional al Convenio de Ginebra
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 11
INTRODUCCIÓN: ALIANZA EN FAVOR DEL ACCESO A
LA JUSTICIA DE PERSONAS MIGRANTES Y SUJETAS
DE PROTECCIÓN INTERNACIONAL. APORTES DESDE
LA SOCIEDAD CIVIL
Nancy Pérez García1
Sin Fronteras es una organización que trabaja desde hace más de 25 años el
tema de migración y protección internacional, en la Ciudad de México. Con su
intervención contribuye a dignificar las condiciones de vida de la población
migrante, refugiada y sus familiares a través de dos ejes de trabajo:
1
Nancy Pérez García, exdirectora general de Sin Fronteras, IAP, defensora de derechos humanos de personas migrantes
y sujetas de protección internacional.
12 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Dentro de las acciones que Sin Fronteras ha impulsado e implementado durante
más de 10 años en colaboración con la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
destacan:
Contamos con las valiosas contribuciones de las siguientes personas: Juan Carlos
Murillo, asesor jurídico regional, Unidad Legal Regional del Buro de las Américas
de la oficina de ACNUR, en Costa Rica; Álvaro Botero, abogado de la Relatoría sobre
los Derechos de la personas Migrantes de la CIDH; Diego Morales, director del
Programa de Derechos Económicos, Sociales y Culturales del Centro de estudios
legales y sociales (CELS), de Argentina; Magistrado Salvador Mondragón, del
Décimo Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito
en México; Eileen Matus y José Roldán, investigadores del Centro de Investigación
y docencia económica (CIDE); Fabienne Venet y Luis Enrique Graham del
Patronato de Sin Fronteras.
Por supuesto, las contribuciones de todo el equipo del área legal de Sin Fronteras,
en particular, las de Mónica Oehler, quien materializó de los contenidos, a partir
de las intensas discusiones del Consejo. Los aportes brindados por el ACNUR
(Unidad Legal Regional del Buró de las Américas, Oficina del ACNUR en Costa
Rica) y la Relatoría de Migrantes fueron fundamentales para la buena conclusión
y actualización de esta herramienta, así como para difundirla en México y otros
países de la región.
El Protocolo contiene principios que, de acuerdo con los más altos estándares
de protección de derechos humanos, deben regir la actuación de quien imparte
justicia cuando debe garantizar derechos a una persona migrante o sujeta de
protección internacional bajo jurisdicción del Estado mexicano. La herramienta
está diseñada de tal forma que pueda ser útil y replicable en cualquier país de
las Américas. Incluye tanto la normativa nacional aplicable como algunas de
las mejores prácticas judiciales de la región. Ha tenido tres actualizaciones; la
primera; en 2015; la segunda, en 2016; y la tercera, en 2021.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 13
3. El desarrollo en 2013 del apartado de migrantes del Protocolo Iberoamericano
de actualización judicial para mejorar el acceso a la justicia de personas con
discapacidad, migrantes, niñas, niños, adolescentes, comunidades y pueblos
indígenas. En la reunión preparatoria de la XVII Cumbre Judicial Iberoamericana,
celebrada en Guadalajara, México, se aprobó —por unanimidad— la realización
del Protocolo Iberoamericano de Actuación Judicial para mejorar el acceso a la
justicia de las personas y grupos en condiciones de vulnerabilidad, con especial
énfasis en justicia con enfoque de género.
Estos tres documentos tienen un denominador común; han sido elaborados con
el interés de favorecer el acceso pleno a la justicia de personas en condiciones de
vulnerabilidad.
Esta iniciativa ha estado acompañada desde su origen por la Oficina del Alto Comisionado
de las Naciones Unidas para los Refugiados, la Oficina del Alto Comisionado de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Relatoría de los Derechos de los
Migrantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Asociación
Mexicana de Impartidores de Justicia (AMIJ). Cada año se suman nuevos aliados que
han dado su propia identidad al premio.
14 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
7. En julio de 2017 se firmó uno de los principales objetivos que teníamos
proyectados realizar con el poder judicial mexicano. Firmamos un Convenio
Marco de Colaboración con el Instituto de la Judicatura Federal (IJF) de la SCJN
con duración de cuatro años. Iniciamos nuestra colaboración en octubre de 2017,
impartiendo un curso sobre los temas de migración y protección internacional,
dirigido a jueces y magistrados titulares del interior de la República Mexicana.
Somos la única organización en México que ha firmado Convenio con el IJF en
estas materias.
Cuando una gran idea surge, siempre hay grandes cómplices que suman
creatividad y conocimiento, gracias, queridos Juan Carlos Murillo y
Álvaro Botero, sin duda su confianza y acompañamiento fueron clave
en el proceso en México. Pero sobre todo agradezco la linda amistad que
también se cosecha de este tipo de procesos. Mi reconocimiento total a
todos quienes han sido parte de este gran esfuerzo.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 15
CAPÍTULO 1:
16 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
LAS BARRERAS AL ACCESO A LA JUSTICIA DE LAS PERSONAS
EN CONTEXTO DE MOVILIDAD1
Otro de los recursos que utilizan los Estados para limitar el acceso a la justicia
en procedimientos migratorios y de expulsión es la adopción de excepciones
basadas en la seguridad nacional, invocándolas para practicar expulsiones, en
vez de en procedimientos de extradición sujetos a control judicial. En general,
la definición de seguridad nacional, orden público o política pública de las leyes
migratorias sobre la cual se basan las expulsiones suele ser extremadamente
vaga, lo cual afecta al debido proceso y al principio de no devolución.
1
Este artículo se basa en mi informe sobre acceso a la justicia de personas migrantes, presentado ante la
Asamblea General de la ONU, A/73/178/Rev.1, 25 de septiembre 2018.
2
Relator Especial de la ONU sobre derechos humanos de los migrantes; Profesor de la Universidad Diego
Portales de Chile.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 17
La población migrante trabajadora también se enfrenta a obstáculos en el efectivo
acceso a la justicia laboral para reclamar prestaciones laborales, salarios, despidos
discriminatorios u hostigamiento sexual, entre otros motivos. Los principales
obstáculos son la falta de información y desconocimiento sobre sus derechos y
cómo exigirlos en la vía judicial, la carencia de un estatus migratorio regular y el
consiguiente temor de acudir a los tribunales de justicia, las limitaciones de tipo
económico y temporal, la ausencia de asesoría legal gratuita y la desconfianza
en el sistema de justicia.
Todo ello facilita la rendición de cuentas de los empleadores por abusos laborales.
Otros abusos a los que se enfrentan las personas migrantes son la confiscación
de documentos y la presencia de obstáculos al derecho a un intérprete.
Como resultado, muchas víctimas de trata son tratadas como personas migrantes
indocumentadas y deportadas. La falta de información y conocimientos (por
ejemplo, sobre las consecuencias legales de ser consideradas víctimas) por parte
de víctimas y autoridades, la falta de asistencia legal accesible (por ejemplo, en
zonas rurales o remotas), y la duración y costo de los procedimientos penales
también constituyen barreras que dificultan el acceso a la justicia de las personas
migrantes víctimas de trata. En África Occidental y Central, una las principales
dificultades de las víctimas rescatadas es la falta de un ambiente y lugar seguro
mientras reciben asistencia legal.
Niñez migrante
Los niños, niñas y adolescentes constituyen uno de los eslabones más débiles
dentro de un flujo migratorio, en especial si no están acompañados por sus padres,
familiares o un adulto responsable y de confianza que los proteja de abusos, violencia
y explotación, entre otros riesgos.
Si a esto se suma la falta de información que pueden tener los niños, niñas y
adolescentes respecto a los mecanismos de denuncia y las instituciones a las cuales
acudir en caso de sufrir una vulneración, el no saber leer ni escribir, o incluso
encontrarse en una sociedad que no valora sus opiniones debido a su corta edad,
el derecho de acceso a la justicia y su protección por parte de los Estados adquiere
especial relevancia.
3
Comité de Derechos del Niño, Observación General N.º 10 (2007) sobre los derechos del niño en la justicia de
menores, párr. 92.
20 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
A pesar de estándares establecidos sobre procedimientos justos y apropiados de
determinación de la edad, muchos Estados recurren a métodos invasivos (como
exámenes médicos o rayos X), cuya fiabilidad es altamente cuestionada.
La barrera idiomática, que impide a los niños mantener una comunicación fluida
con los operadores o funcionarios, también es un elemento importante.
Mujeres migrantes
Las mujeres migrantes, debido a la discriminación sexual y de género que sufren
(su empleo en el sector doméstico e informal les proporciona menor visibilidad
y protección y sufren discriminación en el acceso a esquemas de reunificación
familiar y nacionalidad, entre otras situaciones), tienen necesidades particulares
de protección para asegurar su acceso efectivo a la justicia.
4
Corte-IDH, opiniones consultivas OC-17/2002 de 28 de agosto de 2002 sobre condición jurídica y derechos
humanos del niño, y OC-21/14 de 19 de agosto de 2014 sobre derechos y garantías de niñas y niños en el contexto
de la migración y/o en necesidad de protección internacional.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 21
Estos obstáculos son extensibles a las mujeres migrantes, puesto que los procesos
administrativos relativos a migración son extensos, sumados a la realidad de
violencia de género que sufren en sus países de origen, tránsito y destino.
Dado el ciclo de estigma social al que están sometidas, cualquiera que sea el
camino que una mujer elija, será considerada no solo una víctima, sino también
una transgresora del código moral de la comunidad, por lo que a menudo prefieren
aparentar que nada ha pasado y no buscar ninguna forma de reparación.
5
Comité sobre Trabajadores Migratorios, Observación General Nº1 (2011), sobre los trabajadores domésticos
migratorios.
22 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
EL ROL JUDICIAL Y LA PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS DE LAS
PERSONAS MIGRANTES EN MÉXICO
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 23
La situación ha cambiado a causa de las políticas restrictivas para ingresar a
Estados Unidos, por lo que México se está convirtiendo, cada vez más, en un país
destino para migrantes de América Latina y el Caribe. Según la OIM, las personas
nacidas en el extranjero que viven en México pasaron de 970.000 en 2010 a más
de 1 millón en 20196.
Otros obstáculos de facto para las PM y SPI tienen que ver con la carencia de
recursos para costear los gastos derivados de un juicio, la falta de un traductor o
la imposibilidad de contactar con las autoridades de sus países. A estas barreras se
suman los trámites administrativos internos.
Aunque las normas relacionadas con las PM y SPI han alcanzado el carácter de
ius cogens y, por tanto, el marco normativo que debe aplicarse resulta refractario
a excepciones de nacionalidad o ciudadanía, la migración, incluida la interna,
obedece a las más diversas causas e involucra a una diversidad de países, sean
centros de origen, tránsito o destino.
6
OIM, “El Futuro de la Migración: Creación de Capacidades para el Cambio”, en Informe sobre las Migraciones
en el Mundo 2010, Ginebra, 2010, p. 110.
7
Unidad de Política Migratoria, Boletín Mensual de Estadísticas Migratorias 2019. Secretaría de Gobernación.
México, 2019. p. 170.
8
Ibídem, p. 135.
9
Leyva-Flores René, Infante Cesar, et.al., Migrants in transit through Mexico to the US: Experiences with violence
and related factors, PLOS ONE, Estados Unidos, 2009-2015.
24 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
II. Marco normativo de protección y criterios relevantes en México
Frente al análisis concreto de las circunstancias en que ejercen sus derechos las
PM y SPI en los países de la región, la jurisprudencia de la Corte Interamericana
de Derechos Humanos (Corte-IDH) ha reconocido la necesidad de garantizar
diversos preceptos de la Convención Americana, como el derecho a la integridad
personal (artículo 5), a la libertad personal (artículo 7), al debido proceso (artículo
8), al acceso a la justicia (artículo 8 y 25), a la protección de la familia y derechos
de los niños y niñas (artículos 17 y 19), a la nacionalidad (artículo 20) y a la libertad
de circulación (artículo 22), en diversos casos 13.
10
Reformas constitucionales publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 10 y el 6 de junio de 2011,
respectivamente.
11
Ministro Presidente Silva Meza, Presentación del Protocolo de actuación para quienes imparten justicia en
casos que afecten a personas migrantes y sujetas de protección internacional, 30 septiembre 2013, SCJN.
12
El 3 de septiembre de 2013, al resolver la Contradicción de Tesis 293/2011, la SCJN determinó que toda la
jurisprudencia de la Corte IDH es vinculante para las autoridades mexicanas, siempre que hacerlo resulte más
beneficioso para las personas.
Derechos Humanos No. 2: Personas en situación de migración o refugio, Costa Rica, 2020.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 25
Estos derechos también han sido abordados por el PJF mexicano, tanto
por los Tribunales Colegiados de Circuito como por la SCJN. Diversas tesis
jurisprudenciales recientes permiten, por un lado, interpretar y extender la
protección de los derechos (i) y, por otro, facilitan el acceso a los mismos (ii).
Además, cuando el NNA no esté acompañado, y sea víctima del delito de tráfico
de indocumentados, procede la suplencia de la queja deficiente en el recurso de
revisión, lo que implica que el juez haga una revisión exhaustiva de los derechos
afectados, aunque no haya sido solicitado expresamente en el recurso presentado
por el Ministerio Público22.
14
Tesis XVI.2o.T.4 L (10.ª), Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta (SJF), tomo IV, noviembre de
2016,libro 36, p. 2359.
15
Tesis I.20o.A.21 A (10.ª), SJF, tomo IV, marzo de 2018, libro 52, p. 3551.
16
Tesis I.20o.A.19 A (10.ª), SJF, tomo IV, marzo de 2018, libro 52, p. 3551
Tesis I.9o.P.3 K, SJF, tomo III, marzo de 2015, libro 16, p. 2431.
17
Tesis I.20o.A.20 A (10.ª), SJF, tomo IV, marzo de 2018, libro 52, p. 3550.
18
Tesis I.20o.A.18 A (10.ª), SJF, tomo IV, marzo de 2018, libro 52, p. 3324.
19
Tesis 1a. CCXV/2017 (10.ª), SJF, tomo I, diciembre de 2017, libro 49, p. 416 y 417.
20
Tesis I.6o.P.109 P (10.ª), SJF, tomo III, agosto de 2018, libro 57, p. 2617.
21
Tesis I.21o.A.4 A (10.ª), SJF, tomo IV, Libro 69 agosto de 2019, p. 4587.
22
Tesis XVII.9 P (10.ª), SJF, tomo III, marzo de 2015, libro 16, p. 2510.
26 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
El reconocimiento de los derechos de las PM o SPI extranjeras es aplicable a las
personas desplazadas forzosamente de su lugar de origen, aun cuando sean
nacionales23. Lo anterior no es algo menor, ya que México acumula un total de
346.945 personas desplazadas desde 200624.
Para asegurar la protección de los derechos, el rol judicial, así como el papel de
las organizaciones de la sociedad civil, tanto nacionales como internacionales, es
fundamental. La sentencia del Juicio de Amparo 357/201825, reconoce el derecho
de una asociación civil a ingresar y ofrecer servicios de asesoría y representación
legal a las PM al interior de las estaciones migratorias.
Las reformas aludidas, así como los últimos criterios en la materia concreta
apuntalan el diseño del régimen constitucional mexicano como uno que existe
para expandir los derechos de todas las personas, así como para fortalecer su
protección. ¿Cómo transmitir esta información a los agentes involucrados?
23
Tesis XXII.P.A.5 CS (10.ª), SJF, Tomo III, noviembre de 2017, Libro 48, p. 2100.
24
Esta cifra suma los nuevos desplazamientos y resta a las personas que se retornan y se reintegran, además
no duplica a las personas que son desplazadas múltiples veces (van y vienen). Pérez Vázquez, Brenda, et.al.,
Episodios de desplazamiento interno forzado masivo en México. Informe 2019, Comisión Mexicana de Defensa
y Protección de los Derechos Humanos, México, 2019.
25
Juicio de Amparo 357/2018, 29 junio 2018.
26
Ibídem. p. 33.
27
Juicio de Amparo 1597/2018, 4 junio 2019.
28
Acción de inconstitucionalidad 110/2016, 15 enero 2019.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 27
III. La generación de herramientas para la protección de derechos
La labor pedagógica que toca realizar al Máximo Tribunal del país, pasa no
solo por establecer los límites y marcar las pautas generales de actuación a
la actividad de las autoridades, mediante la emisión de criterios concretos,
derivados de resoluciones a controversias individuales, sino también por
producir materiales y herramientas que, por su misma vocación pública,
contribuyan a ampliar el conocimiento y a expandir el debate público en torno
a las consecuencias que, para el ejercicio de los derechos humanos de todos,
se derivan de la implementación cabal de la reforma constitucional de 201129.
Con la finalidad de evidenciar con sencillez las obligaciones que deben ser
adoptadas en la actuación cotidiana frente a los diversos grupos en situación
de vulnerabilidad, y volver accesibles los estándares óptimos en materia de
derechos humanos, en la SCJN se elaboraron ocho Protocolos de actuación para
quienes imparten justicia.
29
Ob. Cit. 11.
30
Ministro Presidente Silva Meza, Cuarto Informe de Labores, 11 diciembre 2014, SCJN.
28 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
El instrumento recurre al diálogo entre tribunales a partir de la constante
referencia de casos paradigmáticos, sentencias y buenas prácticas internacionales,
sistematizando la normativa de derecho nacional e internacional obligatoria
para el Estado mexicano en materia de protección y garantía de los derechos de
las PM y SPI, con total independencia de su origen nacional o étnico.
Conclusiones
A una década de la masacre de San Fernando31, los retos a los que se enfrenta
la justicia constitucional mexicana, aunque no son exclusivos del país, ponen a
prueba la fortaleza de las instituciones. Respetar y garantizar los derechos de las
PM y SPI representa uno de los mayores retos en materia de derechos humanos.
Si el objetivo del derecho es combatir las relaciones asimétricas de poder, el
trabajo jurisdiccional tiene un invaluable potencial para la transformación de la
desigualdad formal, material y estructural. Las y los juzgadores son agentes de
cambio en el diseño y ejecución de los proyectos de vida de las personas.
31
Donde fueron asesinadas 72 personas de Brasil, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras e India.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 29
EL PAPEL DE LAS Y LOS DEFENSORES DE DERECHOS HUMANOS
EN CONTEXTO DE MOVILIDAD HUMANA
Este texto contribuye a visibilizar el trabajo que se ha realizado dentro del Premio
Sentencias y en más de 25 años de la organización Sin Fronteras, donde se ha
observado al/a la defensor/a ante casos de movilidad humana, los retos, desafíos
y buenas prácticas, así como el análisis de sus trayectorias, que los distinguen
de los defensores y defensoras en otros ámbitos de los derechos humanos. El
artículo inicia con el marco teórico y una revisión de la doctrina y literatura;
posteriormente desarrolla la perspectiva sociojurídica del análisis de casos y la
metodología holística que sostiene la investigación-acción.
1
Doctora en Ciencias Sociales y Humanidades por la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Cuajimalpa,
maestra en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad de Guadalajara.
Actualmente Subcoordinadora del Área Legal en Sin Fronteras IAP. Correo electrónico: asilosf@sinfronteras.org.mx
2
Neier, A., The international human rights movement: a history. Princeton, NJ: Princeton University Press, 2004.
30 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
La persona que actúe en favor de un derecho (o varios derechos) humano(s) de
un individuo o un grupo será un defensor de los derechos humanos.
Así, la defensa de los derechos humanos puede llevarse desde diferentes ámbitos,
desde la sociedad civil hasta el ámbito gubernamental (personas encargadas de
la defensa “oficial” de derechos humanos) y tomando como referente diversos
ángulos, ya sea mediante políticas con perspectiva de derechos humanos,
armonización legislativa o emisión de sentencias apegadas a estándares
internacionales de derechos humanos, como las sentencias premiadas dentro de
los últimos 5 años en el Premio Sentencias 4,el cual busca visibilizar el avance de
la impartición de justicia en materia de movilidad humana, criterio que resulta
fundamental como referente de buenas prácticas.
3
OACNUDH, Sobre los defensores de derechos humanos.
4
Sin Fronteras IAP, Premio Sentencias 2020, México, 2020.
5
Naciones Unidas, Declaración sobre los principios fundamentales de justicia para las víctimas de delitos y del
abuso del poder. Resolución 40/34, 29, noviembre de 1985.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 31
(…) se entenderá por víctima a toda persona que haya sufrido daños, individual
o colectivamente, incluidas lesiones físicas o mentales, sufrimiento emocional,
pérdidas económicas o menoscabo sustancial de sus derechos fundamentales,
como consecuencia de acciones u omisiones que constituyan una violación
manifiesta de las normas internacionales de DH o una violación grave del
derecho internacional humanitario. Cuando corresponda, y en conformidad
con el derecho interno, el término “víctima” también comprenderá a la familia
inmediata o las personas a cargo de la víctima directa y a las personas que hayan
sufrido daños al intervenir para prestar asistencia a víctimas en peligro o para
impedir la victimización6.
6
Naciones Unidas, Principios y directrices básicos sobre el derecho de las víctimas de violaciones manifiestas
de las normas internacionales de derechos humanos y de violaciones graves del derecho internacional
humanitario a interponer recursos y obtener reparaciones. Resolución 60/47, 16 de diciembre de 2005.
7
Para la emisión de dicha sentencia, el tribunal concluyó que los demandantes eran víctimas de desplazamiento
forzado y que el amparo es un mecanismo idóneo para la protección de los derechos de colectivos en condición
de vulnerabilidad.
32 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
2. Momentos de acción de defensoras y defensores en temas de movilidad
humana
ACCIÓN PREVENTIVA
Contacto anterior a la violación
con la víctima.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 33
a) Acción preventiva: en algunos casos es muy probable que la persona tenga
la posibilidad de contactar al defensor o a la defensora de forma previa a su
traslado a un segundo o tercer país, muchas veces depende de las redes de apoyo
en el país de destino.
Por otro lado, la sentencia T210/18 también destacó la labor de las y los
defensores al priorizar el derecho a la salud y a la vida de una mujer venezolana
y su hijo brindando información sobre las posibles alternativas de impugnación
ante la negativa a los tratamientos de radioterapia y quimioterapia con respecto
al cáncer de útero estadio IIIB que padecía y en el caso del hijo una cirugía
pediátrica ordenada por hernias inguinal y umbilical.
8
Juzgado Sexto de Distrito en el estado de Chihuahua, expediente 39/2018-VI-B, 24 de mayo de 2018
9
Sexta Sala de Revisión de la Corte Constitucional Colombiana, sentencia T210/18, 29 de junio de 2018
34 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Así como la importante labor de ambos casos de contar con los argumentos
y manejo eficiente que permitió que en ambos casos se generaran buenas
prácticas; los juzgadores en ambos casos señalaron que conforme al art. 25 de la
DUDH toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure la
salud. Asimismo, refirieron que el art. 12 del PIDESC estatuye el derecho de toda
persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental y que los
Estados deberán adoptar las medidas a fin de asegurar la plena efectividad de
este derecho, también puntualizaron lo dispuesto en el art. 10 del Protocolo de
San Salvador que dispone que toda persona tiene derecho a la salud, entendida
como el disfrute del más alto bienestar físico mental y social.
10
Sin Fronteras IAP, Detención sin excepción; 15 años de monitoreo de la situación de los derechos de las
personas privadas de su libertad en Estaciones Migratorias de México, México, 2016.
MIGRACIONES S/ RECURSO DIRECTO”, procedente del Juzgado Federal de Primera Instancia N ° 3 de Lomas de
Zamora, 19 de junio de 2018.
12
Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, El derecho a defender los derechos
humanos en México, México, 2011, p. 15.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 35
3. Retos y obstáculos para las y los defensores ante violaciones de derechos
humanos de las personas en movilidad.
Cabe señalar que no en todos los casos se puede acceder a una justicia pronta y
expedita y éste es quizá el principal reto para las y los defensores. Los ataques
y la obstaculización de las mismas no es una mera derivación de un contexto de
violencia generalizada, sino que se desprende de procesos sistémicos con causas
estructurales identificables12.
4. Conclusiones
12
Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, El derecho a defender los derechos
humanos en México, México, 2011, p. 15.
13
Declaración sobre los/as defensores/as de derechos humanos resolución 217 A (III), 10 de diciembre de 1948.
36 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
LA IMPORTANCIA DEL APOYO PSICOSOCIAL EN EL LITIGIO DE
CASOS DE PERSONAS EN CONTEXTOS DE MOVILIDAD
Las violaciones de derechos humanos, así como las pérdidas humanas, económicas
y materiales han sido innumerables, siendo una de las grandes afectaciones la
salud mental de las víctimas, así como de quienes les acompañan y lo que éstas
representan para la sociedad misma.
Latinoamérica no ha sido ajena a estos conflictos, ejemplo de ello son los casos como
la dictadura chilena, el conflicto armado en Centroamérica, la violencia sociopolítica
en Colombia, la expulsión de miles de refugiados venezolanos de forma reciente.
Durante mucho tiempo se han señalado los riesgos que vive este grupo de población.
Debido a la falta de canales legales, seguros y regulares para migrar, muchas
personas buscan rutas más peligrosas, lo que las pone en situación especial de
vulnerabilidad, al ser fácilmente víctimas de violaciones de sus derechos, como
secuestros, extorsiones, asesinatos, desaparición forzada, trata de personas,
asaltos, corrupción, entre otros.
1
Subdirectora de Agendas Emergentes de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México.
2
Torres, E., “Con tirolesa, burlan cierre fronterizo entre México y Guatemala”, Diario del Sur, 6 de agosto 2020.
3
CIDH, Informe Movilidad Humana, Estándares interamericanos, 2015, párr. 39 y 40.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 37
La Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes
(REDODEM) presentó en México su informe que expresa la situación de las personas
en contextos de movilidad a lo largo del territorio nacional, señalando que, en 2019,
de las 25052 personas registradas, 3026 dijeron haber presenciado o ser víctima de
algún delito, lo que equivale al 12% de los registros; identificando principalmente
cinco tipos de agresiones o delitos, principalmente el robo, las agresiones, abusos
de autoridad, el abuso sexual, el secuestro, entre otros4.
Así, es importante hacer mención sobre las implicaciones de ser una víctima
de violación de derechos humanos; desde una perspectiva jurídica, sirve para
identificar al sujeto pasivo del daño y al titular de los derechos afectados; desde el
punto de vista psicológico, se busca comprender las consecuencias que conlleva
para una persona ocupar el lugar de víctima, ya que puede significar estar en el
lugar de la indefensión, la impotencia y el desamparo.
4
Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes. Migraciones en México: fronteras, omisiones
y transgresiones. Informe 2019. México, 2020.
5
Coria, Elba. “Reflexiones sobre el litigio en la defensa y promoción de los derechos humanos de migrantes y
refugiados”, en El litigio estratégico en México: la aplicación de los derechos humanos a nivel práctico. Experiencias
de la sociedad civil. México: OACNUDH, 2007, p. 231.
6
Instituto Interamericano de Derechos Humanos, Atención integral a víctimas de tortura en procesos de litigio.
Aportes psicosociales, Costa Rica, IIDH, 2007.
38 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
¿Qué es el enfoque psicosocial?
7
Corporación Avre. Acompañamiento psicosocial y atención en salud mental a víctimas de violencia política. Bases
conceptuales. Salud mental. Colombia, 2017: http://corporacionavre.org/modelo/salud-mental.
8
Beristaín, Carlos, Acompañar los procesos con las víctimas. Atención psicosocial en las violaciones de derechos
humanos. 1ª edición; Colombia, Programa promoción de la convivencia/ PNUD, 2012.
9
Ibíd.
10
Gómez, Nieves, Peritaje psicosocial por violaciones a derechos humanos, Guatemala, ECAP, Colección Psicológica
Social, 2009.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 39
Beristaín señala que las formas de acompañamiento psicosocial a las víctimas de
violaciones de derechos humanos son principalmente las siguientes11:
Es así que las intervenciones deberán orientarse a fortalecer los recursos de las
personas que han sido víctimas de violaciones de derechos, de sus familiares, así
como de las redes de apoyo.
Se considera que las personas que han sufrido la violación de sus derechos deben ser
vistas y consideradas como sujetos de su propia vida y como actores sociales, y no solo
como objetos del mal de sus violadores. No respetar ese derecho a ser consideradas como
personas valiosas por sí mismas antes que víctimas, durante el largo tiempo que dura
el proceso y por parte de las personas que están ahí para defender sus derechos, podría
generar una revictimización12.
11
Ob. cit. 8.
12
Instituto Interamericano de Derechos Humanos, Atención integral a víctimas de tortura en procesos de litigio.
Aportes psicosociales, Costa Rica, IIDH, 2007.
13
Ob. cit. 8.
40 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
3. Construcción de la confianza. Establecer un vínculo entre la persona y quien le
acompaña, basado en la empatía y comprensión social de la experiencia.
6. Dimensión ética: prevenir una nueva victimización. Las personas que acompañan
a las víctimas deberán tomar en cuenta tres aspectos básicos para el trato:
- No hacer daño. Si no se puede ayudar, al menos no hacer más daño. Debe valorarse
cuidadosamente cada acción y los posibles impactos que traerán tanto a las personas
en lo individual como en el colectivo.
7. Cuidar los aspectos relativos a la seguridad. Valorar todos los posibles riesgos que
permitan determinar las medidas necesarias para las víctimas.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 41
Acompañamiento en el litigio de casos
“Muchas de estas cosas suceden a un ritmo que no tiene en cuenta sus necesidades, de
los familiares, víctimas o testigos”.
Beristain, C. (2010).
Se debe considerar que el acompañamiento podrá durar meses o años y que este
tiempo es vivido de diferente manera para las víctimas y sus familiares. Un tiempo
corresponde a los procesos legales y otro, al de la vida de las personas, a veces corren
en paralelo y otras, en sentidos opuestos, por lo que las necesidades y motivaciones
pueden ir también cambiando con ellas. En consecuencia, se requiere constante
comunicación para ir evaluando, informando y tomando decisiones que ayuden a
fortalecer los procesos.
- La movilidad constante, lo que puede llevar a que la acción legal se vea limitada
y/o suspendida.
- Contar con documentos migratorios, si bien no debe ser una barrera para el
acceso a la justicia, se debe considerar para las acciones pertinentes, ya sea como
una dificultad en el proceso o bien para que facilite su obtención y pueda ayudar
a que la persona permanezca en el proceso.
14
Antillón, Ximena (coord), La atención a víctimas de violaciones a los derechos humanos con enfoque psicosocial,
1.edición; México, CDHDF, 2012.
42 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
- Idioma. Es recomendable que toda comunicación de la estrategia, rutas de
acción, seguimiento, dudas y por supuesto toma de decisiones sean en el idioma
de la persona. Es importante considerar si desea o no aprender el idioma local.
- Redes de apoyo. Muchas veces estas personas carecen de una red social en el
país de acogida, lo que impacta en el estado de ánimo y en la permanencia en el
proceso, ya que no puede atender todas las necesidades básicas que le demandan
tiempo y ayuda. Además, será necesario valorar la comunicación con sus redes
en el país de origen o destino.
Reflexiones finales
Sin duda, optar por este tipo de acompañamiento, poniendo en el centro a las
personas, favorecerá su empoderamiento y con ello la exigibilidad de derechos,
siendo así las víctimas, las protagonistas activas de sus propios procesos,
tratando de hacer realidad la justicia y disminuir los actos de impunidad a las
que han estado constantemente expuestas.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 43
CARACTERÍSTICAS DE UN RECURSO EFECTIVO PARA PERSONAS
MIGRANTES
Esto se relaciona, en gran parte de los casos, con el diseño de los mecanismos de
protección, que, al no tomar en cuenta las particularidades y vulnerabilidad desde las
personas migrantes, son incapaces de atender su realidad y garantizar sus derechos.
Es decir, no se suele garantizar a las personas migrantes recursos efectivos frente a
las violaciones de sus derechos. Partiendo del derecho a un recurso efectivo, en las
líneas posteriores se desarrollarán algunos elementos que deberán contemplar los
recursos judiciales para garantizar este derecho.
*
Asesor Jurídico de la Clínica Jurídica para Refugiados Alaíde Foppa de la Universidad Iberoamericana, Ciudad de México.
1
Corte-IDH. El Hábeas Corpus bajo Suspensión de Garantías. Opinión Consultiva OC-8/87 del 30 de enero de 1987.
Serie A No. 8, párr. 32, y Corte-IDH. Garantías judiciales en estados de emergencia. Opinión Consultiva OC-9/87 de
6 de octubre de 1987. Serie A No.9, párr. 23.
2
Corte-IDH. Caso Pueblo Indígena Kichwa de Sarayaku vs. Ecuador. Fondo y reparaciones. Sentencia de 27 de junio de
2012. Serie C No. 245, párr. 261.
3
Corte-IDH. Caso Tibi Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 7 de septiembre
de 2004. Serie C No. 114, párr. 131, y Corte-IDH. Caso Castañeda Gutman Vs. México. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 6 de agosto de 2008. Serie C No. 184, párrafos. 78 y 106.
4
ONU. Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, pág. 5, párr. 15.d); Adoptada por la Asamblea
General en su resolución 45/158, de 18 de diciembre de 1990, artículo 18.
5
Corte-IDH. Condición jurídica y derechos de los migrantes indocumentados. Opinión Consultiva OC-18/03 de 17 de
septiembre de 2003. Serie A No. 18, párrafos 122 - 126.
6
CIDH. Informe sobre el acceso a la justicia como garantía de los derechos económicos, sociales y culturales. Estudio de
los estándares fijados por el sistema interamericano de derechos humanos. OEA/Ser.L/V/II.129 Doc. 4, 7 de septiembre
de 2007, párr. 41.
7
La Corte-IDH recordó que se entiende como violación al artículo 25.1 de la Convención cuando los mecanismos
jurisdiccionales para proteger derechos humanos se ven obstaculizados por costos económicos desproporcionales o de
imposible solvencia. Corte-IDH. Caso Cantos Vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de noviembre
de 2002. Serie C No. 97, párr. 52.
8
Una localización inadecuada de los tribunales puede anular el acceso a la justicia en tanto puede inhibir a las víctimas
o implicarles el gasto significativo de recursos económicos y logísticos para interponer mecanismos jurisdiccionales y
participar en los procedimientos. Supra 6, párr. 78.
9
CCaso Herrera Ulloa Vs. Costa Rica. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 2 de julio
de 2004. Serie C No. 107, párr. 164.
44 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
También hay obstáculos que derivan de la particular situación de las personas que
intentan acceder a la justicia. Frente a ello, la Corte-IDH ha señalado que, en ciertos
casos, los recursos deberán adaptarse a las particularidades y necesidades de grupos
que se encuentren en una especial situación de vulnerabilidad10. De lo contrario, se
corre el riesgo de que estos mecanismos resulten ilusorios e inefectivos11.
Uno de estos grupos es el de las personas migrantes, que suelen encontrarse en una
especial condición de vulnerabilidad debido a la situación estructural de desigualdad
en la que encuentran respecto de las personas nacionales. Así, en la OC-18/03, la
Corte-IDH destacó que, por lo general, las personas migrantes se enfrentaban
a desigualdades de jure y de facto, contemplando: dificultades económicas y
condiciones de explotación en las que suelen vivir; presencia consistente de prejuicios
culturales, étnicos y xenofóbicos; ausencia o diferencia de poder respecto de los no
inmigrantes12; y las vulnerabilidades intrínsecas del origen de su desplazamiento13.
Situación que se agrava dadas las vulnerabilidades intrínsecas de la irregularidad
migratoria14.
Corte-IDH. Caso Roche Azaña y otros vs. Nicaragua. Fondo y reparaciones. Sentencia de 3 de junio de 2020. Serie C N.o.
11
403, párr. 93
12
Ob. cit. 5, párrs. 112-114.
13
Asamblea General de las Naciones Unidas, Resolución A/RES/54/212 sobre “Migración internacional y desarrollo”,
1 de febrero de 2000; Naciones Unidas, A/CONF.171/13, 18 de octubre de 1994, Informe de la Conferencia Internacional
sobre la Población y el Desarrollo celebrada en El Cairo del 5 al 13 de septiembre de 1994, Programa de Acción, Capítulo
X.A.10.1.
14
ONU. Informe de la OACNUDH sobre la situación de los migrantes en tránsito, incluidos los niños y los adolescentes no
acompañados, así como las mujeres y las niñas. A/HRC/31/35, 27 de enero de 2016, párrs. 15, 41, 50, 55.
15
ONU. Relator Especial sobre los derechos humanos de los migrantes. Informe sobre el acceso efectivo a la justicia de
las personas migrantes. A/73/178/Rev.1,25 de septiembre de 2018, párr. 10.
16
Corte-IDH. Caso Familia Pacheco Tineo vs. Bolivia. Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas. Sentencia
de 25 de noviembre de 2013. Serie C N.o. 272, párr. 133.
17
Supra 5, párr. 16; Cfr., Caso Barreto Leiva vs. Venezuela. Fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 17 de noviembre
de 2009. Serie C N.o. . 206, párr. 62. Véase también: ACNUR, procedimientos de asilo justos y eficientes: Una visión no
exhaustiva de las normas internacionales aplicables, 2 de septiembre de 2005, p. 3; y Corte-IDH. Caso Familia Pacheco
Tineo Vs. Bolivia, ob.cit, párr. 159.
18
CIDH. Informe sobre pobreza y derechos humanos en las Américas, OEA/Ser.L/V/II.164 Doc. 147, 7 de septiembre de
2017, párrs. 512 y 515.
19
Ob. cit. 5, párrs. 17-20.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 45
Extraterritorialidad de la jurisdicción
Tradicionalmente los Estados limitaban la jurisdicción de sus tribunales en atención
a la limitación de sus territorios. Sin embargo, en el contexto de la movilidad
humana, suelen presentarse casos en los que se ejercen actos de autoridad en áreas
consideradas fuera de su territorio, como las destinadas al tránsito internacional20 o
ante prácticas de externalización de fronteras para el control migratorio21.
En estos casos, los recursos jurisdiccionales deben reconocer que una persona está
sometida a la “jurisdicción” de un Estado, aun si los actos violatorios se realizan
fuera de su territorio (conductas extraterritoriales), cuando autoridades de dicho
Estado están ejerciendo autoridad sobre la persona o cuando ésta se encuentre bajo
su control efectivo, sea dentro o fuera de su territorio22.
Accesibilidad geográfica
La presencia de las personas en el territorio de los Estados suele ser un elemento
clave para acceder a la justicia, por lo que las personas en contexto de movilidad
pueden enfrentar obstáculos de naturaleza geográfica para reclamar sus derechos.
Así, la expulsión de las personas puede constituirse como un impedimento para
acceder o darles continuidad a los recursos de protección activados25. Asimismo, la
imposibilidad de los familiares de víctimas de violaciones para ingresar al territorio
en donde los procedimientos se llevan a cabo puede convertirse en un obstáculo
para participar del proceso o esclarecer lo sucedido a sus familiares26.
20
ACNUR. Consideraciones jurídicas sobre la responsabilidad de los Estados en lo relativo a las personas que buscan
protección internacional en las zonas de tránsito o “zonas internacionales” de los aeropuertos, párr. 1.
21
CIDH, Refugiados y migrantes en Estados Unidos: Familias y niños no acompañados, párrafos. 113 y siguientes;
OACNUDH. Sobre la situación de los migrantes en tránsito, ob. cit., párrs. 20 y 21.
22
Corte-IDH. Derechos y garantías de niñas y niños en el contexto de la migración y/o en necesidad de protección
internacional. Opinión Consultiva OC-21/14, 19 de agosto de 2014. Serie A No. 21, párr. 219.
23
Ibídem, párr. 48.
24
Ídem.
25
CIDH. Informe No. 50/16 Caso 12.834. Informe De Fondo: Trabajadores Indocumentados (Estados Unidos).
OEA/Ser.L/V/II.159 Doc. 59, 30 de noviembre de 2016, párrs. 105 y 106.
26
Ob. cit.5, párr.51.
27
Ibídem, párr. 93
28
Principio 44 de los Principios Interamericanos.
29
Ídem.
30
Ídem.
46 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
C. Protecciones cautelares necesarias
La duración misma de los mecanismos puede traducirse en la perpetuación de
violaciones de los derechos humanos de las personas migrantes. Por ello, los
mecanismos deberán contar con medidas cautelares que garanticen su efectividad,
protejan provisionalmente los derechos humanos de las personas de manera
inmediata o eviten que la duración del proceso resulte en un perjuicio adicional e
intolerable31.
31
Ob. cit. 6, párr. 261.
32
CIDH. Derechos humanos de migrantes, refugiados, apátridas, víctimas de trata de personas y desplazados internos:
Normas y Estándares del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, OEA/Ser.L/V/II. Doc. 46/15. Del 31/12/2015,
párr. 405.
33
CMW/C/32/R.2, párr. 75; Cfr. Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria, Principios y Directrices Básicos de
las Naciones Unidas sobre los Recursos y Procedimientos relacionados con el Derecho de Toda Persona Privada de
Libertad a Recurrir ante un Tribunal. A/HRC/30/37, l6 de julio de 2015, párr. 43.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 47
Suspensión cautelar de la expulsión
Los recursos deben garantizar que las personas migrantes y solicitantes de asilo
permanezcan dentro del territorio hasta que se adopte una decisión definitiva de su
caso34. La expulsión prematura puede convertirse en un obstáculo para que ejerza
su derecho de defensa35 y dificultar el cumplimiento adecuado de una eventual
sentencia favorable36. Ambas, situaciones que tornarían ilusorio e inefectivo el
recurso37.
34
Corte-IDH. Derechos y garantías de niñas y niños en el contexto de la migración y/o en necesidad de protección
internacional, supra, párrs. 140 y 142; TEDH, Caso Čonka vs. Bélgica, N.º 51564/99. Sentencia de 5 de febrero de
2002, párr. 79, y Caso Gebremedhin vs. Francia, N.º 25389/05, Sentencia de 26 de abril de 2007, párr. 58.
35
Op. cit. 25, párrs. 105 y siguientes.
36
Parte esencial de la efectividad de los recursos radica en que sus sentencias puedan cumplirse una vez adoptadas.
Corte-IDH. Caso Muelle Flores vs. Perú. Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas, 6 de marzo de
2019. Serie C N.º 375, párrs. 123-127.
37
Parte esencial de la efectividad de los recursos radica en que sus sentencias puedan cumplirse una vez adoptadas.
Corte-IDH. Caso Muelle Flores vs. Perú. Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas, 6 de marzo de
2019. Serie C N.º 375, párrs. 123-127.
38
Ob. cit. 16, párr. 159.f).
39
TEDH., Caso Jabari vs. Turquía (N.º. 40035/98), 11 de julio de 2000. Final, 10 de noviembre de 2000, párrs. 49 y 50.
40
Corte-IDH. Caso Chinchilla Sandoval y otros vs. Guatemala. Excepciónpreliminar, fondo, reparaciones y costas,
29 de febrero de 2016. Serie C No. 312, párr. 236.
41
Un ejemplo de estas medidas es la adopción de la “Visa U”, en Estados Unidos, y de la condición de Visitante por
Razones Humanitarias en México, que se otorgan a víctimas de delitos para garantizar su acceso a la justicia.
48 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
D. Sentencias estructurales para la materialización de los derechos
Cada vez son más los jueces constitucionales que reconocen que su rol supera el
de resolver meras controversias contenciosas o restituir derechos para violaciones
concretas, sino que también lo constituye la “adjudicación” de derechos43, la
prevención de posteriores violaciones44 y la materialización efectiva de los derechos
en favor de todas las personas bajo su jurisdicción45. En el continente, son destacables
algunos ejemplos de sentencias “estructurales” que buscan romper con la tolerancia
institucional a violaciones sistemáticas, generar cambios y garantizar los derechos
humanos de ciertos grupos, como las personas en contexto de movilidad humana 46.
E. Cierre
Son varios los elementos que los recursos deberán contemplar si pretenden
proteger a las personas migrantes. Todos relacionados con la necesidad de dotarles
de efectividad y de garantizar protección a las personas migrantes, sin obligarlas
a soportar condiciones indignas o renunciar a otros derechos. Los elementos
destacados con anterioridad pueden servir como guía para la reinterpretación de
los mecanismos actualmente existentes o para generar discusión sobre reformas
necesarias en la materia.
42
Un ejemplo interamericano se encuentra en el caso Campo Algodonero, en el que se señaló: “teniendo en
cuenta la situación de discriminación estructural en la que se enmarcan los hechos ocurridos (…), las reparaciones
deben tener una vocación transformadora de dicha situación, de tal forma que las mismas tengan un efecto no
solo restitutivo sino también correctivo”. Corte-IDH. Caso González y otras (“Campo Algodonero”) vs. México.
Excepción preliminar, fondo, reparaciones y costas, 16 de noviembre de 2009. Serie C No. 205, párr. 450.
43
FISS, OWEN. El Derecho Como Razón Pública. 1.ª edición. Editorial Marcial Pons. España, 2007, página 23.
44
Corte Constitucional Colombiana, sentencia T-301/16, 9 de junio de 2016, párr. 84.
45
Ob. cit. 6, párr. 238.
46
Corte Constitucional Colombiana T-025/04,22 de enero de 2004; Tribunal Constitucional de Perú. EXP N ° 02744
2015-PA/TC, 8 de noviembre de 2016; y Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de San Salvador,
Amparo 411-2017, 13 de julio de 2018.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 49
CAPÍTULO 2:
50 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
SISTEMA UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS: NORMAS Y
ESTÁNDARES UNIVERSALES SOBRE PERSONAS MIGRANTES,
SOLICITANTES DE ASILO Y REFUGIADAS
ÁLVARO BOTERO NAVARRO
I. Introducción
El principal objetivo de la comunidad internacional tras las atrocidades cometidas
durante la Segunda Guerra Mundial era la consecución de la paz. Para tal efecto
se creó la Organización de las Naciones Unidas y los esfuerzos de la comunidad
internacional se orientaron hacia la creación de instrumentos internacionales
que velasen por la protección de los derechos humanos y que a la vez sirviesen
como salvaguardas que evitasen la victimización de más seres humanos en el
futuro.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 51
2. El sistema basado en los tratados: integrado por 9 tratados fundamentales
de derechos humanos. Cada uno de estos tratados de derechos humanos cuenta
con un comité que se encarga de supervisar la aplicación de dicho tratado. Las
funciones principales de los comités consisten en: 1) realizar observaciones
finales respecto de la implementación que los Estados partes dan a sus respectivas
convenciones, 2) realizar observaciones generales sobre la interpretación de las
disposiciones de sus respectivas convenciones, 3) resolver quejas individuales o
entre Estados.
Dentro del marco de las Naciones Unidas, las décadas posteriores a la adopción de
la Declaración Universal estuvieron caracterizadas por el desarrollo de un complejo
entramado de 9 tratados de derechos humanos, los cuales se basan en la premisa
de que todas las personas, en virtud de su humanidad esencial, deben disfrutar
por igual de todos los derechos humanos. Lo anterior implica que los derechos
reconocidos en los instrumentos internacionales de derechos humanos, es decir,
tanto en la Declaración Universal como en los tratados de derechos humanos, son
de aplicación general y, por tanto, no se derivan de la nacionalidad de las personas,
sino de la condición humana y protegen tanto a personas nacionales como no
nacionales, tal como son las personas migrantes, solicitantes de asilo, refugiadas
y apátridas. En este sentido, los tratados de derechos humanos representan una
fuente fundamental para la protección de los derechos de los migrantes.
1
Artículo 1, DUDH.
2
Grant, Stefanie, “The recognition of migrants’ rights within the UN human rights system”, en: Dembour, Marie-
Benédicte y Kelly, Tobias (editores), Are Human Rights for Migrants? Critical Reflections on the Status of Irregular Migrants
in Europe and the United States. Routledge: Abingdon y Nueva York, 2011, p. 25.
52 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
En adición a lo anterior, es importante tener en cuenta que más allá del derecho
internacional de los derechos humanos también hay otras ramas del derecho
internacional público que reconocen derechos a las personas migrantes, entre las
cuales se encuentran el derecho internacional del trabajo, el derecho internacional
de los refugiados, el derecho penal internacional, el derecho internacional
humanitario, entre otras.
Jurisdicción
Dentro del DIDH, los Estados tienen la obligación de respetar y garantizar los
derechos humanos a todas las personas que se encuentren en su territorio y estén
sujetas a su jurisdicción, sin distinción alguna3. El hecho de que la responsabilidad
estatal en materia de derechos humanos se extienda hasta donde el Estado ejerce
jurisdicción es fundamental, dado que el término “jurisdicción” va más allá del
territorio y aplica a todas las personas que se encuentran bajo la autoridad o el
control efectivo de las autoridades de un Estado o de otras personas actuando bajo
su autorización o aquiescencia.
El Comité decidió que “las personas a bordo del buque en peligro se vieron
directamente afectadas por las decisiones tomadas por las autoridades italianas
de una manera que era razonablemente previsible a la luz de las obligaciones
legales pertinentes de Italia, y que por tanto estaban sujetas a la jurisdicción de
Italia a los efectos del Pacto”4.
3
Artículo 2.1, PIDCP.
4
CCPR, A.S., D.I. y G.D. vs. Italia, Comunicación N.o 304/2017, 27 de enero de 2021, párr. 7.8.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 53
Ingreso al territorio
La autorización de ingreso al territorio no debe infringir la protección contra la
discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política
o de otro tipo, origen nacional o social, propiedad, nacimiento u otra condición. Al
respecto, el CCPR ha determinado que la legislación de Mauritania que limitaba
el derecho de libre acceso al país de destino y la inmunidad de deportación a las
esposas de ciudadanos hombres, y no a los maridos de ciudadanas mujeres, violaba
la prohibición de discriminación por razón de sexo (artículo 2), y los derechos de
las mujeres del país a la vida familiar (artículo 17) y a la igualdad en el disfrute de
los derechos humanos (artículo 3)5.
Perfiles raciales
El CCPR ha resuelto que el uso de perfiles raciales en el marco de controles de
identidad dirigidos a proteger la seguridad pública o para controlar la migración
irregular también representa una práctica discriminatoria. En el caso de Rosalind
Williams, mujer que fue detenida por un policía en el andén de una estación de
tren en España, y le pidió que presentara sus documentos de identidad. Cuando
preguntó al policía la razón de su detención, el oficial le dijo que era por su origen
étnico, diciendo que estaba obligado a verificar la identidad de las personas con
su parecido físico, y expresando la opinión de que muchos de las personas que
no eran blancas eran migrantes “ilegales”. En este caso el Comité concluyó que
la peticionaria fue señalada únicamente por sus características raciales, lo cual
resultó en una violación del artículo 26 del PIDCP, leído conjuntamente con el
artículo 2, párrafo 3.
No devolución
Los órganos de tratados de derechos humanos han sostenido que sus obligaciones
en materia de no devolución implican no exponer a las personas al peligro de
tortura o tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes al regresar a otro
país mediante su extradición, expulsión o devolución7. Por su parte, al referirse
al principio de no devolución, el Comité sobre Trabajadores Migratorios ha
sostenido que:
5
CCPR, Aumeeruddy-Cziffra y otras 19 mujeres mauritanas vs. Mauritania, Comunicación N.o . 35/1978, 9 de abril
de 1981.
6
CCPR, Vandoom vs. República de Corea, Comunicación N.o 2273/2013, 12 de julio de 2018, párrs. 8.9 y 9.
7
CCPR, Observación general N.o . 20, Prohibición de la tortura o otros tratos y castigos crueles, inhumanos y
degradantes (Remplaza la Observación general No. 7), 1992, párr. 9
54 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
A juicio del Comité, este principio incluye el riesgo de sufrir torturas y otros
tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, como unas condiciones de
detención inhumanas y degradantes en el caso de los migrantes o la ausencia
del tratamiento médico necesario en el país de retorno, así como riesgos para
el disfrute del derecho a la vida (artículos 9 y 10 de la Convención). También se
aplica a situaciones en que las personas puedan ser reenviadas a terceros países.
Por su parte, el Comité contra la Tortura, determinó que Suecia tenía la obligación
de abstenerse de retornar forzosamente al señor Halil Haydin, un nacional turco
que se encontraba residiendo y solicitando asilo en Suecia, dado que existían
motivos fundados para creer que el autor estaría en peligro de ser sometido a
tortura si fuera devuelto a Turquía. Lo anterior en razón de los antecedentes
familiares del señor Haydin, sus actividades políticas, en particular, su afiliación
al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), su historial de detenciones y
torturas, así como los indicios de que las autoridades turcas le estaban buscando10.
8
Comité sobre Trabajadores Migratorios, Observación general N.o. 2, Sobre los derechos de los trabajadores
migratorios en situación irregular y de sus familias, 28 de agosto de 2013, párr. 50.
9
CCPR, Charles Chitat Ng vs. Canadá, CCPR/C/49/D/469/1991, 7 de enero de 1994, párr. 17.
10
CAT, Halil Haydin vs. Suecia, CAT/C/21/D/101/1997, 16 de diciembre de 1998, párrs. 6.7–6.9.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 55
Al respecto, el CCPR determinó que Canadá no tuvo debidamente en cuenta toda
la información disponible y sus efectos acumulativos, según los cuales el señor
Monge Contreras correría un riesgo real de sufrir un daño irreparable en caso
de ser expulsado a El Salvador. Así, el Comité determinó que la expulsión del
señor Monge Contreras a El Salvador violaría los derechos a la vida (artículo 6)
y la prohibición de la tortura y tratos inhumanos o degradantes (artículo 7) en
el PIDCP11.
11
CCPR Jose Henry Monge Contreras vs. Canadá, N.o 2613/2015, 27 de marzo de 2017, párrs. 8.11 y 9.
12
CAT, Flor Agustina Calfunao Paillalef vs. Suiza, CAT/C/68/D/882/2018, 5 de diciembre de 2019, párrs. 9-10.
13
CCPR, Caso de Ioane Teitiota vs. Nueva Zelanda, CCPR/C/127/D/2728/2016, 7 de enero de 2020, párrs. 9-10.
14
Ibídem, párr. 9.11.
56 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
IV. Conclusiones
Si bien el DIDH se basa en la premisa de que los derechos humanos deben ser
gozados por todos los seres humanos, los derechos de las personas migrantes
han tenido que irse abriendo paso de manera gradual dentro del Sistema
Universal de Derechos Humanos. El principio de la soberanía estatal hizo que,
durante mucho tiempo, la protección de los derechos humanos de las personas
migrantes se encontrase marginada o, por lo menos, cuestionada por parte de
múltiples Estados.
Lo anterior cobra especial relevancia para aquellos Estados que aún no han
ratificado la Convención internacional sobre la protección de los derechos de
todos los trabajadores migratorios y de sus familiares.
A su vez, es importante que estos estándares también sean incorporados por las
cortes nacionales en su jurisprudencia relativa a personas migrantes, en una
relación sinérgica entre el derecho internacional y el derecho nacional.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 57
ACCESO A LA JUSTICIA: SU IMPORTANCIA PARA LA PROTECCIÓN
INTERNACIONAL DE LOS REFUGIADOS
I. Introducción1
El acceso a la justicia para las personas solicitantes de asilo y refugiadas se ha
visto fortalecido en años recientes por importantes desarrollos que van desde
la creciente jurisprudencia nacional, la conformación de clínicas legales, el
lanzamiento de la Red de Apoyo Legal para los Refugiados en las Américas
(RARLA), la creación de la Red Latinoamericana sobre Derecho de Refugiados del
Comité Helsinki Húngaro (Red LAREF), la adopción de estándares de derechos
humanos para el tratamiento de refugiados por parte de la Corte-IDH (incluyendo
el contenido y alcance del derecho de asilo y su relación con los instrumentos
internacionales sobre refugiados), así como la adopción y difusión de Normas
y Estándares del Sistema Interamericano: derechos humanos de migrantes,
refugiados, apátridas, víctimas de trata de personas y desplazados de la CIDH.
*
Abogado y Notario Público costarricense. Funcionario del ACNUR desde 1991 y, en la actualidad, Representante
Regional del ACNUR para el Sur de América Latina. Las opiniones expresadas en este artículo son del autor y no
expresan ni representan las opiniones del ACNUR o de las Naciones Unidas.
1
El presente artículo se basa en una presentación realizada por el autor en la Cátedra Nansen del Instituto Interamericano
de Derechos Humanos a través del curso interdisciplinario de derechos humanos “Justicia y Seguridad” en 2005 y que
fue publicada en su oportunidad, así como en las presentaciones realizadas en 2011 y 2015 en eventos organizados por
la Corte Suprema de México, con el apoyo de Sin Fronteras I.A.P, como parte de la elaboración, lanzamiento y difusión
del Protocolo de Actuación para quienes imparten justicia a personas migrantes y sujetas de protección internacional
en dicho país.
2
El derecho de asilo como derecho humano está reconocido en el artículo 14 de la DUDH. Su consagración en la
DADDH (Artículo XXVII) y la CADH (Artículo 22.7) es más generosa, ya que alude al derecho de solicitar y recibir
asilo en caso de persecución.
58 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
El acceso a la justicia como derecho fundamental influye y está presente en todo el
ciclo de desplazamiento forzado. En efecto, su acceso efectivo en el país de origen
puede ser un factor determinante en la prevención del desplazamiento forzado,
al mismo tiempo que su carencia o su mala utilización es también una de las
causas que generan refugiados. En consecuencia, en determinadas situaciones,
puede existir un nexo causal entre la carencia o deficiencia de la administración
de justicia y la subsecuente persecución o amenaza de persecución, y la
necesidad de protección internacional. Una deficiente administración de justicia
y la impunidad son factores desestabilizadores del Estado de derecho, y pueden
contribuir a generar desplazamientos forzados3.
También puede afirmarse que el acceso a la justicia como derecho humano incide
directamente en la calidad del asilo que se otorga a las personas refugiadas.
Una administración de justicia deficiente en el país de asilo podría cuestionar
la protección de la que goza la persona refugiada y si ésta es realmente efectiva.
Sin embargo, existen distintos retos que las personas solicitantes de asilo y
refugiadas deben sobrellevar para tener un acceso efectivo a la justicia, además
de su vulnerabilidad5 y el trauma mismo del desarraigo, la persecución sufrida o
temida, o la amenaza (actual o potencial) contra su vida, seguridad o libertad,
entre ellos una adecuada información sobre los procedimientos, la posibilidad
de contar con asesoría y representación judicial adecuadas teniendo presente
su edad, género y diversidad, la existencia de clínicas legales y abogados pro
bono para una asesoría calificada, y la debida capacitación y formación de jueces
para la aplicación de las normas y principios del derecho internacional de los
refugiados (DIR), y de derechos humanos.
3
Sobre la diferencia entre enjuiciamiento y persecución, véanse: ACNUR, Manual de Procedimientos y Criterios
para Determinar la condición de refugiado en virtud de la Convención de 1951 y el Protocolo de 1967 sobre el
Estatuto de los Refugiados, párrs. 56-60, y ACNUR, Interpretación del artículo 1 de la Convención de 1951 sobre
el Estatuto de los Refugiados, párrs. 18, 2001.
4
Comité́ Ejecutivo del ACNUR en las Conclusiones N.o 18(XXXI) de 1980, y N.o 40(XXXVI) de 1985.
5
Las Reglas de Brasilia sobre el acceso a la justicia de las personas en condición de vulnerabilidad y en relación con
sus beneficiarios: las personas de solicitantes de asilo y refugiados.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 59
El acceso a la justicia se ve también reflejado en la judicialización de casos como
una tendencia regional a nivel nacional y en el SIDH6, lo cual denota no solo un
mejor conocimiento de derechos por parte de los beneficiarios de la protección
internacional, sino también un desarrollo ulterior del DIR en el continente.
La consolidación del derecho de asilo y del desarrollo progresivo del DIR depende
en buena medida de un acceso efectivo a la justicia. El desarrollo del derecho
comparado y los concursos organizados entre las mejores sentencias en materia
de protección de refugiados son buenas prácticas regionales que contribuyen a
la consolidación del régimen de protección internacional de refugiados a través
del control de convencionalidad, la incorporación de estándares de derechos
humanos y la integración de las distintas ramas del derecho internacional para
la protección de las personas. Este intercambio de buenas prácticas favorecerá la
cooperación sur-sur en materia de protección internacional de refugiados.
El libre acceso a los tribunales para las personas refugiadas está consagrado
en el artículo 16 de la Convención de 1951. Es importante anotar que el acceso
irrestricto a los tribunales y a la justicia tiene tal relevancia para la protección
de las personas refugiadas que no admite reserva por parte de los Estados y se
garantiza en igualdad de condiciones que los nacionales de un Estado.
6
La CIDH cuenta con larga trayectoria en resolución de casos contenciosos, medidas cautelares e informes temáticos
sobre personas solicitantes de asilo y refugiadas, mientras que la Corte-IDH ha desarrollado jurisprudencia
mediante el caso Pacheco Tineo contra Bolivia y las Opiniones Consultivas 21/14 sobre derechos de niños y niñas en
el contexto de migración y/o necesidades de protección internacional y 25/18 sobre el asilo como derecho humano
en el SIDH.
60 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
En este sentido, es encomiable la función de las organizaciones de sociedad
civil y las clínicas legales adscritas a los centros universitarios en muchos
países de la región para garantizar representación legal oportuna y calificada7.
Asimismo, son buenas prácticas el establecimiento de programas de asesoría
legal para solicitantes de asilo y refugiados por parte de los Estados a través
de las Defensorías Públicas8 y los convenios suscritos por el ACNUR con las
Defensorías del Pueblo o Procuradurías de Derechos Humanos en muchos
países de América Latina.
Por otra parte, una mayor participación de los jueces y expertos latinoamericanos
en DIR en la Asociación Internacional de Jueces de Derecho Internacional
permitirá el intercambio de buenas prácticas sobre protección de refugiados.
7
Véase como ejemplo: Acceso a la justicia para personas migrantes y refugiadas en México: Experiencias de trabajo
de la red de abogados pro bono de Sin Fronteras I.A.P. como ejemplo de programas existentes de asesoría legal.
8
“Programa para la Asistencia y Protección del Refugiado y Peticionante de Refugio”, en el ámbito de la Defensoría
General de la Nación” (2007).
9
Corte Suprema de Justicia, El Acceso a la justicia de las personas migrantes y refugiadas y Protocolo de actuación
para quienes imparten justicia en casos que afecten a personas migrantes y sujetas de protección internacional, 2013.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 61
La integración de normas y estándares internacionales y regionales en materia
de derechos humanos ha permito novedosos desarrollos normativos del derecho
de asilo como derecho subjetivo, a través de interpretaciones jurisprudenciales,
tales como las emitidas por la Sala Constitucional de Costa Rica10 y la Corte-IDH11.
10
Véase la sección de jurisprudencia de RefWorld para resoluciones e intervenciones del ACNUR en tribunales
nacionales y regionales en América Latina.
11
Ob. cit. 6.
12
Corte-IDH, Caso Baena Ricardo y otros contra Panamá, 2 de febrero de 2001 y Caso Tribunal Constitucional
contra Perú, 31 de enero de 2001.
13
Corte-IDH, Caso Pacheco Tineo contra Bolivia, 25 de noviembre de 2013, párr. 159.
62 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
IV. Consideraciones finales
El acceso a la justicia de las personas solicitantes de asilo y refugiadas es un
derecho fundamental tanto para garantizar la protección internacional y el
Estado de derecho, como para la protección y el ejercicio efectivo de otros
derechos humanos.
La jurisprudencia nacional, así como los estándares desarrollados por el SIDH han
venido a consolidar el derecho del asilo y la protección internacional de refugiados
en el continente. Se requiere dar mayor difusión a dichos estándares para lograr un
mayor conocimiento e incorporación a la práctica de los oficiales de determinación
de la condición de refugiado y a autoridades judiciales que deciden sobre estos
casos. Los esfuerzos realizados por garantizar asesoría y representación legales
de calidad para solicitantes de asilo y refugiadas que tenga en cuenta su edad,
género y diversidad deben ser acompañados por programas de formación de
jueces en cooperación con las Escuelas Judiciales de los países de la región. Mayor
cooperación con la Asociación Internacional de Jueces de DIR podría promover el
intercambio de buenas prácticas y un mejor conocimiento a nivel internacional de
los desarrollos progresivos del DIR en América Latina y el Caribe.
Los casos que han llegado a la Corte-IDH tienen como eje común obstáculos
recurrentes que afrontan estas personas al acceder a la justicia: la falta de
notificación de la apertura o del resultado de sus procesos y su nula participación en
los mismos; la falta de información sobre los procedimientos y el sistema jurídico
aplicable; y la práctica extendida de notificar directamente a los consulados
sobre personas extranjeras detenidas sin informarles primero de su derecho a la
asistencia consular.
*
Secretaria Adjunta de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Las opiniones vertidas en este artículo son
personales y de responsabilidad exclusiva de la autora. Algunas ideas expuestas en este artículo retoman otras
expresadas en publicaciones previas: Sijniensky, Romina I., “Limitaciones al uso de medidas privativas de libertad
para el control de los flujos migratorios: comentario al caso Vélez Loor Vs. Panamá de la Corte Interamericana
de Derechos Humanos”, Opus Magna Constitucional Guatemalteco, volumen 2011, tomo IV, Instituto de Justicia
Constitucional, Guatemala, págs. 71-97 y Sijniensky, Romina I., “El acceso efectivo a la justicia y los nudos críticos
para el control de convencionalidad en materia de movilidad humana”, Revista Temas de Derecho Constitucional de
la Corte Constitucional de Colombia, Año 1, Revista 1, Bogotá, 2019, págs. 83-104.
1
Corte-IDH. Cantos vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de noviembre de 2002. Serie C No.
97, párrs. 50 y 52; Bernales Rojas, Gerardo, “El acceso a la justicia en el sistema interamericano de protección de los
derechos humanos”, Revista Ius et Praxis, Año 25, N.º 3, Chile, 2019, págs. 277-306.
2
CIDH, El acceso a la justicia como garantía de los derechos económicos, sociales y culturales. Estudio de los
estándares fijados por el sistema interamericano de derechos humanos, OEA/Ser.L/V/II.129, Doc. 4, 7 2007, párr.
236.
3
Las Reglas de Acceso a la Justicia de las Personas en Condición de Vulnerabilidad (Reglas de Brasilia) establecen a
la migración y el desplazamiento interno como causas de vulnerabilidad con necesidad de “actuación más intensa
para vencer, eliminar o mitigar dichas limitaciones”.
64 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Además, se ha advertido sobre el riesgo agravado que sufre una persona en situación
migratoria irregular de ser deportada, expulsada o privada de su libertad cuando
acude a las instancias administrativas o judiciales a reclamar sus derechos4, así
como sobre la impunidad que suele imperar sobre la base de prejuicios, xenofobia
y racismo cuando se reclama justicia5.
4
Corte-IDH. Condición jurídica y derechos de los migrantes indocumentados. Opinión Consultiva OC-18/03 de 17 de
septiembre de 2003. Serie A N.º 18, párr. 114 y Personas dominicanas y haitianas expulsadas vs. República Dominicana.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de agosto de 2014. Serie C N.º 282, párrs.
171 y 197.
5
Corte-IDH. OC-18/03, párr. 113 y Vélez Loor vs. Panamá. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 23 de noviembre de 2010. Serie C N.º 218, párr. 98.
6
Corte-IDH. OC-18/03, párr. 112; Vélez Loor vs. Panamá, párr. 98; Nadege Dorzema y otros vs. República Dominicana.
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de octubre de 2012. Serie C N.º 251, párr. 153; Familia Pacheco Tineo
Vs. Bolivia. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 25 de noviembre de 2013. Serie C
N.º 272, párr. 128 y Roche Azaña y otros vs. Nicaragua. Fondo y Reparaciones. Sentencia de 3 de junio de 2020. Serie C
N.º 403, párr. 91.
7
Corte-IDH. El derecho a la información sobre la asistencia consular en el marco de las garantías del debido proceso
legal. Opinión Consultiva OC-16/99 de 1 de octubre de 1999. Serie A N.º 16, párr. 119.
8
Ídem.
9
Ibídem, párr. 124.
10
Ibídem, párr. 84 y resolutivo primero.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 65
Agregó que garantizar el derecho de ser informado oportunamente de su derecho
a la asistencia consular implica brindar la posibilidad de “hacer pleno uso de otros
derechos que la ley reconoce a todas las personas” en igualdad real de condiciones
con otros justiciables11.
La Corte precisó las siguientes garantías18: 1) ser oído por una autoridad
competente; 2) ser informado expresa y formalmente de los motivos para la
imposición de una sanción administrativa, o medida de expulsión y/o deportación
y, en su caso, de los cargos que hubiere en su contra; 3) oportunidad de exponer y
acreditar las razones que lo asistan en contra de la medida; 4) asistencia jurídica
gratuita y traducción o interpretación; 5) información sobre su derecho a la
asistencia consular; 6) revisión con carácter suspensivo; y 7) decisión motivada y
fehacientemente notificada.
11
Ibídem, párr. 120.
12
Corte-IDH. OC-18/03, párr. 101 y resolutivo cuarto.
13
Ibídem, resolutivo octavo.
14
Ibídem, párrs. 106, 107, 109, 121 y 122, resolutivos sexto y séptimo.
15
Ibídem, párr. 126.
16
Ibídem, párr. 121.
17
Corte-IDH. Vélez Loor vs. Panamá, párr. 142; Nadege Dorzema y otros vs. República Dominicana, párr. 157; Familia
Pacheco Tineo vs. Bolivia, párrs. 130-132; Personas dominicanas y haitianas expulsadas vs. República Dominicana,
párr. 349 y Derechos y garantías de niñas y niños en el contexto de la migración y/o en necesidad de protección
internacional. Opinión Consultiva OC-21/14 de 19 de agosto de 2014. Serie A No. 21, párrs. 111-112.
18
Corte-IDH. Vélez Loor Vs. Panamá, párr. 144; Nadege Dorzema y otros vs. República Dominicana, párr. 175; Familia
Pacheco Tineo vs. Bolivia, párr. 133 y Personas dominicanas y haitianas expulsadas vs. República Dominicana, párr. 356.
66 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Las garantías mínimas también deben asegurarse en procedimientos para la
determinación de la condición de refugiado, los cuales en general son de carácter
administrativo, pero conllevan “una valoración y decisión sobre el posible riesgo
de afectación a sus derechos más básicos, como la vida, la integridad y la libertad
personal”19.
Así, la Corte-IDH sostuvo que la persona solicitante debe ser oída con las debidas
garantías mediante un procedimiento justo y eficiente para la determinación de
su condición de refugiada, a partir de una interpretación conjunta del derecho a
buscar y recibir asilo con los artículos 8 y 25 de la CADH20.
19
Corte-IDH. Familia Pacheco Tineo Vs. Bolivia, párrs. 157 y 159.
20
Ibídem, párrs. 154-155.
21
Ibídem, párr. 159.
22
Corte-IDH. OC-16/99, párr. 119.
23
Ibídem, párr. 120.
24
Ibídem, párr. 84 y punto resolutivo primero; y Vélez Loor vs. Panamá, párrs. 151-152.
25
Corte-IDH. OC-16/99, párr. 86 y Vélez Loor vs. Panamá, párr. 154.
26
Corte-IDH. Vélez Loor vs. Panamá, párr. 153.
27
Ibídem, párr. 146.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 67
C.La incorporación de la protección integral de la niñez y su interseccionalidad
con la condición de movilidad
La Corte afirmó que cuando los NNA son solicitantes de asilo “deben gozar
de garantías procedimentales específicas”34, destacando representación legal
gratuita y especializada; nombramiento de tutor para NNA no acompañados
o separados que vele por su bienestar e interés superior; y la realización de la
entrevista individual por un profesional que cuente con capacitación especializada
en un ambiente no intimidante35.
29
Corte-IDH. Familia Pacheco Tineo vs. Bolivia, párrs. 218-220.
30
Ibídem, párr. 220.
31
Corte-IDH. OC-21/14, párrs. 41 y 68.
32
Ibídem, párrs. 109 y 114.
33
Ibídem, párr. 115.
34
Corte-IDH. Familia Pacheco Tineo vs. Bolivia, párrs. 223-224.
35
Corte-IDH. OC-21/14, párrs. 243-261.
36
Ibídem, párrs. 108-143.
68 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
D. El acceso a la justicia para víctimas de violaciones de derechos humanos y/o
sus familiares
E. A modo de conclusión
37
Corte-IDH. I.V. vs. Bolivia. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de noviembre
de 2016. Serie C N.o 329, párr. 293; Nadege Dorzema y otros vs. República Dominicana, párr. 199 y Roche Azaña y otros
vs. Nicaragua, párrs. 84-85.
38
Corte-IDH. Roche Azaña y otros vs. Nicaragua, párr. 90.
39
Ibídem, párr. 96.
40
Ibídem, párr. 91 y Principio 13.
41
Ídem.
42
Ibídem, párr. 122 y resolutivo octavo.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 69
LA PROTECCIÓN DE PERSONAS MIGRANTES EN EL DERECHO
INTERNACIONAL HUMANITARIO
1. Introducción
El DIH es el cuerpo de normas internacionales, de origen convencional o
consuetudinario, específicamente destinado a ser aplicado en los conflictos
armados internacionales (CAI)2 o los conflictos armados no internacionales
(CANI)3, y que limita, por razones humanitarias, el derecho de las partes en
conflicto a elegir libremente los métodos y los medios utilizados en la guerra;
asimismo, protege a las personas y a los bienes afectados, o que pueden ser
afectados, por el conflicto4.
Las personas migrantes están protegidas bajo el DIH, aun cuando no existe una
categoría específica para ellas en este cuerpo normativo. Para determinar la regla
específica que aplica a una persona migrante5, es necesario aclarar si se encuentra
dentro de un CAI o un CANI para posteriormente analizar su papel dentro del
mismo.
Dado que la mayoría de las personas migrantes, son civiles, el presente artículo se
centra en las protecciones otorgadas para este grupo. Este texto aborda la prohibición
de distinciones desfavorables en DIH; las protecciones específicas en las que se
pueden encontrar las personas migrantes, como i) civiles; ii) personas protegidas;
iii) apátridas; y iv) refugiadas; las reglas generales relativas al movimiento de
personas y las relativas a personas separadas, desaparecidas o fallecidas en
situación de conflicto armado.
1
Asesora jurídica para la Delegación de México y América Central del CICR. Las opiniones expresadas en este
artículo son de la autora y no necesariamente reflejan la postura del CICR. La autora agradece a Helen Obregón
Gieseken, asesora jurídica de la División Legal del CICR y de Paola Burgos, asesora jurídica para la Delegación de
México y América Central por sus invaluables comentarios para este artículo.
2
Cuando se recurre a la fuerza armada entre dos o más Estados, artículo 2 Común de los Convenios de Ginebra (CG) 1949.
3
Enfrentamientos armados prolongados entre fuerzas armadas gubernamentales y las fuerzas de uno o más
grupos armados que surgen en el territorio de un Estado. Debe alcanzar un mínimo de intensidad y las partes que
participan en el conflicto deben tener un mínimo de organización. CICR, Comentario al artículo 3 Común CG, párr.
423.
4
Christophe Swinarski, Introducción al DIH, CICR.
5
Migrantes para el Movimiento Internacional de la Cruz Roja: personas que abandonan o huyen de su residencia
habitual para dirigirse a nuevos lugares, generalmente al extranjero, para buscar oportunidades o perspectivas
más seguras y mejores. El término incluye a otras personas en el contexto de movilidad humana, como refugiadas.
6
Norma 88, Base de Datos DIH Consuetudinario CICR.
70 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
A diferencia del derecho a la no discriminación del DIDH, el DIH no requiere igual
tratamiento para todas las personas, sino que permite la posibilidad de establecer
ciertas distinciones con la finalidad de dar prioridad a las necesidades más
apremiantes en ciertas circunstancias por cuestiones objetivas, por ejemplo, por
razones médicas7.
a. Civiles
En CAI, la mayoría de las personas migrantes son civiles y no combatientes,
mientras que en CANI (donde no existe el concepto “combatiente”), son personas
que no participan directamente en las hostilidades8. Esta situación les otorga
protecciones especiales en ambos conflictos armados, entre las que destacan
las prohibiciones9: i) contra ataques, a menos que participen directamente en
las hostilidades y por el tiempo en el que sean parte de ellas10; ii) contra ataques
indiscriminados que puedan alcanzar indistintamente a objetivos militares o
a población civil, entre los que se encuentran los que no están dirigidos contra
un objetivo militar concreto, los que emplean métodos o medios que no pueden
dirigirse a un objetivo militar concreto, o que no sea posible limitar sus efectos11; y
iii) hacer padecer hambre como método de guerra12.
b. “Personas protegidas”
Si las personas migrantes se encuentran en un CAI, pueden contar con
protecciones específicas al ser consideradas personas protegidas13. El artículo 4
del IV Convenio de Ginebra (IVCG) define “personas protegidas” como quienes
“en cualquier momento y de la manera que sea, estén, en caso de conflicto o de
ocupación, en poder de una Parte en conflicto o de un Potencia ocupante de la cual
no sean súbditos”14. El criterio de nacionalidad excluye a algunas personas, como
las nacionales del poder ocupante en territorio ocupado. Al respecto, algunas
interpretaciones, como la de El Tribunal Penal para la Ex Yugoslavia, han sostenido
que el factor determinante es la “falta de lazos reales o vínculos de fidelidad del
Estado”15. Si bien esta interpretación permite ampliar la protección, ha recibido
críticas importantes sobre una posible extralimitación de facultades del Tribunal,
así como dificultades prácticas de aplicar este concepto ampliado16.
7
Ídem.
8
Artículo 3 Común a los CG, Protocolo II Adicional a los CG (PAII) y derecho internacional consuetudinario.
9
Helen Obregón Gieseken y Éloïse Ouellet-Decoste, IHL & the protection of migrants caught in armed conflict, 2018.
10
Artículo 51(2) y 51(3) API y Norma 5 y 6, Base de Datos DIH Consuetudinario CICR.
11
Artículo 51(4) API y Norma 11 y 12, Base de Datos DIH Consuetudinario CICR.
12
Artículo 54 API y Norma 53, Base de Datos DIH Consuetudinario CICR.
13
Helen Obregón Gieseken, "The protection of migrants under international humanitarian law", International Review
of the Red Cross, 2018, p. 132.
14
Esta definición excluye a personas de un Estado neutral y cobeligerante mientras su Estado tenga representación
diplomática en el Estado que se encuentran.
15
CICR, "La protección de las personas civiles en poder del enemigo y el establecimiento de una jurisdicción penal
internacional", 31/12/2000.
16
Marco Sassoli, Laura M. Olson, The Judgment of the ICTY Appeals Chamber on the merits in the Tadic case, 30-09-
2000, International Review of the Red Cross, N.o 839, p. 3.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 71
Las personas migrantes que gozan de la categoría de “persona protegida” cuentan
con protecciones específicas del IVCG. Entre ellas, se establece que su situación
sigue regulándose por las disposiciones relativas al trato de migrantes en tiempos
de paz, lo cual incluye el DIDH, el DIR y las leyes nacionales17.
Asimismo, se establece que se les deben garantizar una serie de derechos como
el respeto a su religión, recibir socorros individuales o colectivos, tratamiento
médico y asistencia hospitalaria, así como a desplazarse en las mismas condiciones
que nacionales si están en una región peligrosa18. Otros derechos importantes
que se reconocen son la posibilidad de salir del territorio19, encontrar un trabajo
remunerado y la obligación del Estado parte de satisfacer sus necesidades y de las
personas a su cargo si la persona está sometida a medidas de control que le impidan
ganarse la subsistencia, en particular, cuando tal persona no pueda, por razones
de seguridad, encontrar un trabajo remunerado en condiciones razonables20,
recibir subsidios de sus países21, entre otros.
c. Apátridas
Las personas apátridas son personas protegidas de acuerdo con el artículo 4 del
IVCG, debido a que no cuentan con ninguna nacionalidad, y, por lo tanto, no tienen
“la nacionalidad del país del conflicto en el que se encuentran”. El IVCG no cuenta
con una definición específica de “apátrida”, sin embargo, el criterio fundamental
es que la persona no cuente con ninguna nacionalidad24.
17
Artículo 38, IVCG.
18
Artículo 38, IVCG
19
Artículo 35, IVCG
20
Artículo 39, ICG
21
Artículo 39, ICG
22
Ob. cit. 8, p. 4.
23
Ob. cit. 13, p. 134.
24
Ibídem, p. 133.
25
Ídem.
72 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
d.Refugiadas
Muchas personas refugiadas son “personas protegidas” bajo el artículo 4 del
IVCG. Esto implica, entre otras cosas, que no serán tratadas como personas
extranjeras enemigas, exclusivamente por su pertenencia jurídica a un Estado
enemigo26. A pesar de lo anterior, no todas las personas son “protegidas” bajo el
IVCG aun cuando no gozan de la protección de su país de origen, esto se deriva de
la aplicación del artículo 73 del PA1, tal como se explicará a continuación27.
Una persona migrante puede ser refugiada bajo el artículo 44 del IVCG si, de hecho,
“no disfruta de la protección de ningún gobierno”. Esta definición es más amplia
que la existente para persona refugiada en DIR y DIDH. Este artículo protege a
las personas que tienen la nacionalidad de la parte adversa, con la intención de
que no sean tratadas como extranjeras enemigas exclusivamente a causa de su
pertenencia jurídica a un Estado enemigo.
Otro supuesto reconocido en el artículo 70 del IVCG es cuando una persona nacional
de la potencia ocupante había pedido asilo en el territorio ocupado antes del
comienzo del conflicto. Estas personas no son reconocidas como protegidas bajo el
IVCG ya que son nacionales del Estado ocupante, sin embargo, requieren protección
ya que están en manos del Estado del que huyeron. Así, se establece que no pueden
ser detenidas, procesadas, condenadas o deportadas fuera del territorio ocupado,
si no es por infracciones cometidas después del comienzo de las hostilidades o por
delitos de derecho común cometidos antes del comienzo de las mismas.
Así, si bien el PAI extiende el estatus de persona protegida a todas las personas
consideradas como refugiadas, tiene un significado más limitado que en el IVCG.
Este criterio de temporalidad ha sido sujeto de muchas críticas debido a que
establece una distinción que ha sido considerada como arbitraria e innecesaria29.
26
Art. 44 IVCG.
27
Ob. cit. 13, 134.
28
Ídem.
29
Op. cit. 13, p. 15; Mélanie Jacques, Armed Conflict and Displacement: The Protection of Refugees and Displaced Persons
under International Humanitarian Law, Cambridge University Press, Cambridge, 2012, pp. 156–184, p. 162.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 73
4. Reglas relacionadas con el movimiento de personas
30
Ob. cit. 8
31
Ídem.
32
Principio 5.
33
Artículo 17 del PAII y Norma 129(B), Base de Datos DIH Consuetudinario CICR.
34
Artículo 49 del IVCG, Norma 129(A), Base de Datos DIH Consuetudinario CICR.
35
Artículo 8.2a.vii y 8.2b.viii, Estatuto de Roma; 147 IVCG y 85(4)(a) PA1
36
Artículo 7.1.d, Estatuto de Roma.
74 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
b.Derecho a la no devolución
Este derecho prohíbe la transferencia de una persona de una autoridad a otra
cuando existen motivos sustanciales para creer que la persona estará en peligro
de ser sujeta de violaciones de ciertos derechos fundamentales37 como la vida,
integridad, la prohibición de tortura o tratos crueles, inhumanos o degradantes,
así como la persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a
determinado grupo social u opinión política, entre otros38.
Adicionalmente, el artículo 45.3 contiene una protección más amplia que otras
expresiones del principio de no devolución en DIR y DIDH, al prohibir los traslados
de personas protegidas en todos los casos en los que el Estado receptor no pueda
o no quiera otorgar las protecciones del IVCG, incluyendo la no devolución (y
evitando así la devolución indirecta o en cadena)42.
37
CICR, "Note on migration and the principle of non-refoulement", 2018.
38
Ídem.
39
Íbídem, p. 2.
40
Ídem.
41
Ob. cit. 13, p. 143.
42
Ídem.
43
Artículo 45.3, IVCG
44
Artículo 45.4,IVCG.
45
Ob. cit. 13, p. 143.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 75
c. Retorno de migrantes
Tanto en CAI como en CANI, existe el derecho de las personas desplazadas a
regresar voluntariamente a su hogar o a su lugar habitual de residencia tan pronto
como dejen de existir las razones que motivaron su desplazamiento46.
Algunas medidas que han tomado Estados para facilitar el regreso voluntario son la
desactivación de las minas, asistencia para cubrir necesidades básicas, suministro
de herramientas para construcción, artículos para el hogar, construcción de
escuelas, entre otras.
a) Desaparecidas
Se establece la obligación para las partes en conflicto de tomar todas las medidas
factibles para averiguar lo acecido a las personas dadas por desaparecidas a raíz de
un conflicto armado y de transmitir a los familiares de éstas toda la información
de la que dispongan al respecto49.
b) Unidad familiar
Existe la obligación de respetar, en la medida de lo posible, la vida familiar50. La práctica
reunida exige: i) que se preserve la unidad familiar al evitar su separación, así como
facilitar la reunión de las familias dispersadas a causa de un conflicto; ii) contacto entre
miembros de familia (como la posibilidad de dar y recibir noticias de índole estrictamente
familiar en el IVCG), incluyendo a personas privadas de la libertad51; y iii) información
sobre el paradero de la familia52.
c) Fallecidas
Se establece la obligación de tomar sin demora todas las medidas posibles para
buscar, recoger y evacuar a los muertos sin distinción desfavorable alguna53.
Se establece la obligación de registrar toda la información disponible antes de
inhumarlos y señalar las tumbas, para facilitar su identificación54. El DIH también
contiene reglas sobre el trato debido a las personas fallecidas, incluyendo la
prohibición de mutilación de cadáveres55, la inhumación respetuosa de personas
fallecidas y el respeto a sus tumbas56, así como la repatriación de restos mortales
y la devolución de efectos personales57.
46
Norma 132, Base de Datos DIH Consuetudinario CICR.
47
Ob. cit, 8, p. 4.
48
Ídem.
49
Artículo 32, Protocolo I Adicional a los Convenios de Ginebra (PAI) y Norma 117, Base de Datos DIH Consuetudinario CICR.
50
Norma 105, Base de Datos DIH Consuetudinario CICR.
51
Ibídem, Normas 125 y 126.
52
Interpretación de la Norma 105.
53
Norma 132, Base de Datos DIH Consuetudinario CICR.
54
Ob. cit, 8, p. 4.
55
Ídem.
56
Artículo 32, Protocolo I Adicional a los Convenios de Ginebra (PAI) y Norma 117, Base de Datos DIH Consuetudinario CICR.
57
Norma 105, Base de Datos DIH Consuetudinario CICR.
76 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Conclusión
Las personas migrantes pueden encontrarse en una situación de conflicto armado
en donde el DIH puede jugar un rol fundamental para garantizar sus derechos.
Las personas migrantes pueden gozar de distintas protecciones dependiendo
del tipo de conflicto armado en el que se encuentren, el papel que jueguen en las
hostilidades y de su situación particular.
Finalmente, no se puede perder de vista que para garantizar de manera correcta los
derechos de las personas migrantes se deben también observar las protecciones
existentes en el DIDH y en el DIR, cuando es aplicable, al estar estrechamente
vinculados con las dinámicas en que ocurren las migraciones.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 77
EL PACTO MUNDIAL PARA LA MIGRACIÓN SEGURA, ORDENADA
Y REGULAR: UN CAMINO PARA GARANTIZAR EL DERECHO DE
ACCESO A LA JUSTICIA DE LAS PERSONAS MIGRANTES
ANNE ALTHAUS, RESHMA MATHEWS,
GHAZZAL MAYDANCHI, GIANNA SANCHEZ MORETTI1
Introducción
Anclado en las obligaciones de derecho internacional de los Estados de proteger los
derechos humanos de los migrantes, el Pacto Mundial para la Migración Segura,
Ordenada y Regular (el Pacto), adoptado en diciembre de 2018 por la Asamblea
General de las Naciones Unidas, es indudablemente un camino hacia la protección
y la operacionalización del derecho de los migrantes a acceder a la justicia.
1
Anne Althaus, Reshma Mathews, Ghazzal Maydanchi, Gianna Sanchez Moretti, de la Unidad de Derecho
Migratorio Internacional de la Organización Internacional para las Migraciones (IML Unit - OIM / ONU Migración).
2
AGNU, A/73/178/Rev.1 (septiembre, 2018) Informe del Relator Especial sobre los derechos humanos de los migrantes.
3
Meta ODS 10.7: “Facilitar la migración y la movilidad ordenadas, seguras, regulares y responsables de las personas,
incluso mediante la aplicación de políticas migratorias planificadas y bien gestionadas”. Meta ODS 16.3: “Promover
el estado de derecho en los planos nacional e internacional y garantizar la igualdad de acceso a la justicia para todos”.
78 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
El derecho de acceso a la justicia de las personas migrantes
El derecho de acceso a la justicia está reconocido en instrumentos de derechos
humanos internacionales, regionales4 y en legislación nacional para garantizar su
efectiva implementación. El Pacto contiene medidas y objetivos para implementar
dichas obligaciones.
El Pacto lo reafirmó indicando que los Estados deben “velar porque los migrantes
puedan contar con asistencia y representación jurídica […] en los procedimientos
judiciales que les afecten”, ya que “son personas ante la ley y para que la
administración de justicia sea imparcial y no discrimine11”.
4
Artículos 7 y 8 de la DUDH; artículos 2(3)(a), 9(4), 14(1) del PIDCP; artículos 5, 6 de la Convención Internacional
sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial; artículos 16(7-9), 18(3)(5)(7), 24 de la CIPTMF;
artículo 12 de la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones
forzadas (CIPPDF); artículo 8 de la CADH; OIM, Nota informativa sobre el acceso a la justicia: un derecho de los
migrantes 2019, p. 2.
5
PNUD, “Programming for Justice”, 2005, p. 5
6
PNUD n. 5; F. Francioni, “The Right to Access to Justice under Customary International Law” (F. Francioni (ed.), Access
to Justice as a Human Right, Oxford University Press, 2007, pp. 3-4.
7
Ídem.
8
Consejo de Europa, Comité de Igualdad y No Discriminación, Doc.no.13740, 2015, párr. 10.
9
ACNUDH “Declaración del Relator Especial de Naciones Unidas sobre independencia judicial, Diego García-Sayán
Emergencia del coronavirus: desafíos para la justicia”, 2020.
10
PNUD, “Access to Justice: Practice Note”, 2004, p. 6.
11
Objetivo 7(g) del Pacto.
12
ONU Mujeres, “Progress of the World’s Women: In Pursuit of Justice”, 2011, p. 11.
13
PNUD, n. 5; J. McBride; J. McBride, “Access to Justice for Migrants and Asylum Seekers in Europe”, 2009, p.6.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 79
El SIDH garantiza ampliamente el derecho a un recurso efectivo y a la protección
judicial14. El artículo 18 de la DADDH establece el derecho a un juicio justo, con
acceso a la justicia para todos. El artículo 25 de la CADH enumera el derecho a
la protección judicial, con garantías de trámite simple, reparación oportuna y
efectiva y su cumplimiento. La Corte-IDH ha destacado la importancia de una
reparación adecuada, eficaz, justa y equitativa15.
14
Incluyendo específicamente para personas en contexto de movilidad los Principios 4 y 12 de los Principios
Interamericanos.
15
Corte-IDH: Velásquez Rodríguez vs. Honduras, 1988, párr.63; Mejía Idrovo v. Ecuador, 2011, para.91; Ivcher Bronstein
vs. Perú, 2001, párr. 137; García y familia vs. Guatemala, párr. 142; Villagrán Morales et al. vs. Guatemala, párr. 237;
Xákmok Kásek Comunidad Indígena vs. Paraguay, párr. 141; Castillo-Petruzzi et al. vs. Perú, para.35; Castillo Paez vs.
Perú 6 IHRR 71 1 (1999), párr. 106.
16
Corte-IDH, Opinión Consultiva sobre la condición jurídica y derechos de los migrantes indocumentados, OC-18/03,
2003, párrs.105-109,121.
17
Ibídem, párr.112; CIDH, “El acceso a la justicia como garantía de los derechos económicos, sociales y culturales.
Estudio de los estándares fijados por el sistema interamericano de derechos humanos”, párrs.10, 11 y 48.
18
AGNU, Informe del Relator Especial sobre pobreza extrema y derechos humanos, 2012, párr. 18.
19
Objetivo 7(c) del Pacto.
80 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Reconocimiento como persona ante la ley: este derecho transfiere a un individuo
la capacidad de ser titular de derechos y deberes20; sin embargo, no otorga
automáticamente capacidad legal ante tribunales, especialmente para migrantes
en situación irregular. Entre los obstáculos destacan la falta de documentos
necesarios para iniciar un proceso judicial y la complicación de presentar pruebas
en sus procesos21. Una solución puede ser introducir medios de prueba alternativos
basados en criterios de credibilidad, entre otros, para implementar el Objetivo 7(g)
del Pacto, reconociendo a las personas migrantes ante la ley sin discriminación22.
Aunque los Estados tengan la soberanía sobre la entrada y presencia de extranjeros
en su territorio, también tienen obligaciones de derechos humanos incluso en la
frontera y dentro de zonas de tránsito23.
20
Artículo 6, DUDH; 16 PIDCP; 17 Declaración de Bogotá; 24 CIPTMF.
21
ACNUR, Nota sobre la Carga y el Mérito de la Prueba en las Solicitudes de Asilo, 1998, párr. 10.
22
Objetivo 7(g) del Pacto.
23
CIDH, Derechos humanos de migrantes, refugiados, apátridas, víctimas de trata de personas y desplazados
internos: Normas y Estándares del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, 2015, p.6; Comentario General
del Comité de Derechos Humanos (CGCDH) no.31, párr. 10.
24
Objetivo 3(d) del Pacto.
25
ACNUDH, Los Principios y Directrices recomendados sobre los derechos humanos en las fronteras internacionales,
2014.
26
AGNU, A/HRC/29/36, Informe del Relator Especial sobre los derechos humanos de los migrantes, 2015, p. 48.
27
Corte-IDH: Velásquez Rodríguez vs. Honduras, 1988, párr.63; Mejía Idrovo vs. Ecuador, 2011, párr. 91; Ivcher Bronstein
26
Corte-IDH, Opinión Consultiva sobre la condición jurídica y derechos de los migrantes indocumentados, OC-18/03,
2003, párrs. 105-109,121.
27
ACNUR, Los Principios y Directrices recomendados sobre los derechos humanos en las fronteras internacionales, 2014.
28
ACELS, Iniciativa Frontera Norte de México, “Contributions - Challenges and Best Practices in Promoting and
Protecting the Human Rights of all Migrants at International Borders”, 2014, pp. 1-2.
29
Alianza Global Contra la Trata de Mujeres (AGCTM), “Submission to the UN Special Rapporteur on the human rights
of migrants”, 2018, p.5.
30
Corte-IDH, Vélez Loor vs. Panamá, 2010, párr. 146.
31
Corte-IDH (op. cit.16), párr. 126.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 81
Igualdad ante los juzgados32: la Corte-IDH reafirmó que este derecho es de todos y
todas, independientemente de su condición migratoria, y reconoció los principios
de no discriminación e igualdad ante la ley como jus cogens33. En el Pacto, los
Estados se comprometieron a facilitar el acceso a la justicia de víctimas de trata
y a que puedan denunciar sin temor a ser detenida, deportadas o castigadas. Esto
es fundamental para migrantes en situación irregular, ya que suelen dudar del
sistema judicial debido a miedo por su condición, corrupción34, desconfianza y
complejidad del proceso legal y temor a la privación de libertad36.
Por otro lado, las personas migrantes detenidas deben ser informadas de sus
derechos a la asistencia consular42 y jurídica43 disponible al mismo nivel que los
nacionales44. En el Pacto, los Estados se comprometieron a mejorar la asistencia y
la protección consular durante todo el ciclo migratorio45.
A menudo, las personas migrantes solo tienen acceso a los administradores de casos
que trabajan para el Estado, lo cual no es suficiente46. Los abogados independientes
permitirán impugnar la legalidad de la detención y actuarán como salvaguardia
contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes47.
32
CGCDH no.15, párr. 2.
33
Corte-IDH (ob. cit.16), 101; CGCDH no.32, párr. 9.
34
Op. cit. 29, p. 2.
Ibídem, p. 5; Migrant forum in Asia, “Written Contribution to the Special Rapporteur on the Human Rights of
35
82 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
El derecho a un juicio justo y al debido proceso: la justicia procesal es otro
componente central del acceso a la justicia49. Según el Relator Especial sobre
los Derechos Humanos de los Migrantes, es fundamental ya que “una decisión
de inmigración errónea puede enviar a alguien a detención arbitraria, tortura o
incluso la muerte50”.
49
Artículo 18(1) CIPTMF.
50
Ob. cit. 39.
51
CGCDH no. 32, párr. 19; Comité de Derechos Humanos, Comunicación 263/1987, Gonzalez del Rio v. Perú, 1991; ob.
cit. 17, párr. 48.
52
CGCDH no. 32, párr. 21.
53
Ob cit. 17, párr. 22.
54
Ibídem, párr. 173.
55
Ibídem, pp. 40, 54.
56
CIDH, Informe sobre la situación de los derechos humanos de los solicitantes de asilo en el marco del sistema
canadiense de determinación de la condición de refugiado, 2000, párr. 60.
57
Artículo 13 PIDCP; 22 CIPTMF; CGCDH N.o. 15,párr. 10; OIM, Nota informativa sobre el acceso a la justicia: un derecho
de los migrantes (2019), p. 7.
58
Artículo 8 DUDH; 2.3(a) PIDCP; Comité de Derechos Humanos, Horvath vs. Australia, 2014, párr.1; Corte-IDH,
Opinión consultiva OC9/87 Garantías Judiciales en Estados de Emergencia, (1987), párr. 78; CGCDH N.o 31., párr. 15.
59
Paoletti, Sarah, “Transnational Responses to Transnational Exploitation: A Proposal for Bi-National Migrant Rights
Clinics”, Penn Law: Legal Scholarship Repository, 2009, pp.1179-1180.
60
AGNU, A/73/178/Rev.1 Informe del Relator Especial sobre los derechos humanos de los migrantes, 2018, párr. 56.
61
ONU, “Human rights of all migrants, social inclusion, cohesion, and all forms of discrimination, including racism,
xenophobia, and intolerance”, 2017, p. 4.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 83
Conclusión
Sin embargo, todavía existen obstáculos que dejan a las personas migrantes
varadas en situaciones precarias, vulnerables a la explotación, excluidas del
sistema judicial y sin acceso a recursos y reparación.
61
ONU, “Human rights of all migrants, social inclusion, cohesion, and all forms of discrimination, including racism,
xenophobia, and intolerance”, 2017, p. 4.
84 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
DERECHO PENAL INTERNACIONAL Y EL ACCESO A LA JUSTICIA
DE LAS PERSONAS DESPLAZADAS FORZADAS
1. Introducción
El derecho penal internacional (DPI) es la rama del derecho internacional público
mediante la cual se establece la responsabilidad penal y se sanciona a individuos
por la comisión de los que han sido considerados los crímenes internacionales
más graves cometidos contra la humanidad, como los crímenes de guerra, lesa
humanidad, genocidio y agresión. Desde su surgimiento, los tribunales penales
internacionales han resuelto diversos casos en los que las víctimas han sido
personas que han sido desplazadas forzosamente.
1
Miembro y vicepresidente del Comité de Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y
de sus Familiares (CMW, por sus siglas en inglés) de la Organización de las Naciones Unidas, y coordinador de la
Unidad de Refugiados y Desplazamiento Forzado de la Secretaría de Acceso a Derechos y Equidad de la Organización
de los Estados Americanos (OEA). Anteriormente, se desempeñó como coordinador del Área de Monitoreo y de
la Relatoría sobre los Derechos de los Migrantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
También, es profesor adjunto de Derecho de los Refugiados en el Máster en Derecho Internacional de los Derechos
Humanos y Derecho Internacional Humanitario de la Academia de Derechos Humanos y Derecho Humanitario de
la Facultad de Derecho de American University en Washington, D.C.
2
Especialista de la Unidad sobre Refugiados y Desplazamiento Forzado del Departamento de Inclusión Social de la
Secretaría de Acceso a Derechos y Equidad de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
3
Federico Andreu-Guzmán, Criminal Justice and Forced Displacement: International and National Perspectives. 2013, p. 2.
4
Itamar Mann, Border Crimes as Crimes against Humanity, The Oxford Handbook of International Refugee Law, Oxford
University, junio 2021, pp. 1174-1990.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 85
a. La deportación y el traslado forzoso como crímenes penales internacionales
La “deportación o traslado forzoso” es considerado crimen internacional cuando
se configura “el desplazamiento forzoso de las personas afectadas, por expulsión
u otros actos coactivos, de la zona en que estén legítimamente presentes, sin
motivos autorizados por el derecho internacional”5.
5
Artículos 7(1), Estatuto de la Corte Penal Internacional; 5 (d) Estatuto del TPIY; 3(d) Estatuto del Tribunal Penal
para Ruanda.
6
TPIY. Fiscal c. Stakić, Decisión de Apelación, IT-97-24-A, 22 de marzo de 2006, párr. 278.
7
Ibídem, párr. 317.
8
Victoria Colvin & Phil Orchard, A Forgotten History: Forcible Transfers and Deportations in International Criminal
Law, Criminal Law Forum 32, enero 2021, p. 92.
9
Guido Acquaviva, Desplazamiento forzado y crímenes internacionales, Políticas Legales y de Protección. Series de
Investigación, ACNUR, abril 2021, p. 12.
10
Artículo 8(2)(vii), Estatuto de Roma.
11
Artículos 19 del III Convenio de Ginebra; 49 del IV Convenio de Ginebra, 17 del II Protocolo Adicional; Procurador c.
Blagojević y Jokić, Caso N.o IT- 02-60-T, Sentencia, 17 de enero de 2005, párrs. 597 a 598.
12
IV Convenio de Ginebra, art. 49, Procurador c. Blagojević y Jokić, Caso N.o IT- 02-60-T, Sentencia, 17 de enero de
2005, párr. 599.
13
Vicent Chetail, Is There any Blood on my Hands? Deportation as a Crime of International Law, Leiden Journal of
International Law, 29(3), julio 2016, pp. 933-940.
86 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
b. La persecución como crimen penal internacional
El crimen de “persecución” implica “la privación intencional y grave de
derechos fundamentales en contravención del derecho internacional en razón
de la identidad del grupo o de la colectividad”14. La persecución ha sido calificada
como “la subcategoría más compleja y amplia dentro de los crímenes de lesa
humanidad”15 debido a la referencia general a los derechos fundamentales.Para
Acquaviva, “el elemento objetivo de la persecución (actus reus) está constituido
por un acto subyacente, que debe discriminar de facto y negar un derecho humano
fundamental establecido en el derecho internacional”16. Así, el desplazamiento
forzado puede constituir crimen de lesa humanidad de persecución al alcanzar tal
gravedad17.
14
Artículo 7.2.G del Estatuto de Roma.
15
Ioannis Kalpouzos, "International Criminal Law and the Violence against Migrants", German Law Journal, 21, 2020, p. 582.
16
Guido Acquaviva, Desplazamiento forzado y crímenes internacionales, Políticas Legales y de Protección. Series de
Investigación, ACNUR, abril 2021, p. 16.
17
Ibídem, p. 16.
18
TPIY. Fiscal c. Stakić, Decisión de Apelación, IT-97-24-A, 22 de marzo de 2006, párr. 317.
19
Ob. cit. 15.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 87
3. Acceso a la justicia en casos de crímenes internacionales
De esta manera, la calificación del acto como crimen internacional trae consigo la
imprescriptibilidad del delito24; la prohibición de amnistías y normas que impidan
el juzgamiento25; la posibilidad de aplicarse la jurisdicción universal; así como una
posible intervención de la Corte Penal Internacional (CPI).
20
Ver, entre otros: Corte-IDH. Caso Velásquez Rodríguez vs. Honduras. Sentencia de 29 de julio de 1988., párr. 166;
CCaso Gomes Lund y otros (“Guerrilha do Araguaia”) vs. Brasil. Sentencia de 24 de noviembre de 2010. Serie C N.0. 219,
párr. 137; Caso Bulacio vs. Argentina. Sentencia de 18 de septiembre de 2003. Serie C N.o 100, párr. 112.
Kai Ambos, Derechos humanos y derecho penal internacional, Diálogo Político, Konrad-Adenauer-Stiftung A. C. Año
21
Ver: Corte-IDH, Caso de la Masacre de Las Dos Erres vs. Guatemala. Sentencia de 24 de noviembre de 2009. párr. 140;
22
Corte-IDH, Caso Almonacid Arellano y otros vs. Chile Sentencia de 26 de septiembre de 2006, párr. 93-101 y CIDH, La
Tablada vs. Argentina, Informe N.0 55/97, del 18 de noviembre de 1997, párr. 189
23
Corte-IDH. Caso Almonacid Arellano y otros vs. Chile. Sentencia de 26 de septiembre de 2006, párr. 99.
24
Artículo 29 Estatuto de Roma.
25
Corte-IDH. Caso Gelman vs. Uruguay. Sentencia de 24 de febrero de 2011.; Caso Gomes Lund y otros (“Guerrilha do
Araguaia”) Vs. Brasil. Sentencia de 24 de noviembre de 2010; ONU, Comité de Derechos Humanos, Observación General
N.0 20 Reemplaza a la observación general 7, prohibición de la tortura y los tratos o penas crueles (Artículo 7), 1992,
párr. 15.
88 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
4. El caso Bangladesh/Myanmar y su impacto en el acceso a la justicia de las
personas desplazadas forzosamente
Para ello, la CPI indicó que el delito de deportación se consumó cuando las víctimas
abandonaron la zona en la que se encontraban y huyeron a Bangladesh como
consecuencia de los actos coercitivos y de un entorno coercitivo, por lo que parte
del actus reus del delito de deportación se produjo en el territorio de Bangladesh29.
Al señalar que el artículo 12.2.a del Estatuto regula que al menos una parte del
delito debe tener lugar en el territorio de un estado Parte30, la CPI concluyó que la
supuesta deportación a civiles que implicó que las víctimas cruzaran la frontera
entre Myanmar y Bangladesh, establece claramente un vínculo territorial sobre
la base del actus reus de este delito y que la situación del caso en particular
se encontraba dentro de los límites permitidos por el derecho internacional
consuetudinario31.
26
RFA, Bangladesh: ICC Officials will Visit Rohingya Camps, 06 de marzo de 2019.
27
CPI, Decision on the “Prosecution’s Request for a Ruling on Jurisdiction under Article 19(3) of the Statute”,
Sala de Cuestiones Preliminares I, N.0. ICC-RoC46(3)-01/18, 6 de septiembre de 2018, párr. 73.
28
CPI, Decision Pursuant to Article 15 of the Rome Statute on the Authorisation of an Investigation into the Situation in
the People’s Republic of Bangladesh/Republic of the Union of Myanmar, Sala de cuestiones preliminares III, No. ICC-
01/19, noviembre 2019, párr. 43.
29
Ibídem, párr. 53.
30
Ibídem, párr. 61
31
Ibídem, párr. 62.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 89
Esta decisión abrió la posibilidad de examinar crímenes internacionales que,
frente a un escenario de impunidad dentro de los Estados y la no ratificación del
Estatuto de Roma, eran consideradas como causas perdidas.
En las Américas, diversas causas han generado que miles de personas se hayan visto
obligadas a huir para proteger sus vidas y las de sus familias. A finales de 2020, en
las Américas había 8.571,378 personas desplazadas internas, 2.112,469 solicitantes
de asilo y 650,932 refugiadas32.
32
ACNUR, Global Trends in Forced Displacement 2020, 2021.
33
UN News, La Agencia de la ONU para los Refugiados solicita ayuda urgente para un millón de desplazados
centroamericanos, 15 de mayo de 2021.
34
Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela R4V, julio de 2021. 35 CIDH,
Migración forzada de personas Nicaragüenses a Costa Rica, 8 de septiembre de 2019, párr. 120.
36
Véase, entre otros, TPIY, Fiscal c. Kunarac y otros, Decisión de Primera Instancia II, IT-96- 23-T, 22 de febrero
de 2001, párr. 428; TPIR, Nahimana, Decisión de apelación, ICTR-99-52-A, 28 de noviembre de 2007, párr. 920;
CPI, Situación en Darfur (orden de detención de Al Bashir), Sala de Cuestiones Preliminares I, 4 de marzo de 2009,
ICC-02/05- 01/09, párr. 81.
37
ACNUR, ACNUR pide más apoyo para las personas nicaragüenses forzadas a huir, 16 de abril de 2021.
Véase, entre otros, TPIR, Fiscal c. Niyetegeka, Decisión de Primera Instancia, TPIR-96-14-T, 16 mayo de 2003, párr.
38
439; TPIY, Fiscal c. Blaskic, Decisión de Primera Instancia, 3 de marzo de 2000, IT-95-14-T, párr. 203.
90 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Ahora bien, debido a que no se han iniciado investigaciones penales internas contra
integrantes de grupos parlamentarios ni funcionarios del Estado40, la CPI, en su
carácter complementario a las jurisdicciones nacionales41, tendría competencia
material frente a la comisión de crímenes de lesa humanidad.
Nicaragua no es hasta la fecha parte del Estatuto de Roma, sin embargo, parte del actus
reus del delito de deportación se produjo en Costa Rica, que sí reconoce la competencia
de la CPI. Por lo tanto, siguiendo el criterio del caso Bangladesh/ Myanmar, la presencia
de un elemento de un crimen internacional en el territorio de otro Estado que sí es
parte permite argumentar la competencia de la CPI; y los Estados Parte que cuentan
con la potestad de remitir casos a la Fiscal de la CPI42, podrían analizar la procedencia
de este criterio al caso descrito.
5. Conclusiones
Debido a su situación de vulnerabilidad y marginalización, las personas
migrantes (en especial, en situación migratoria irregular), solicitantes de asilo,
refugiadas y apátridas suelen ser víctimas de abusos y graves violaciones de sus
derechos humanos que a menudo quedan en impunidad.
39
Ob. cit. 35, párr. 118.
40
GIEI Nicaragua, Informe sobre los hechos de violencia ocurridos entre el 18 de abril y el 30 de mayo de 2018, p. 236.
41
Décimo párrafo y artículo 1o de Estatuto de Roma.
42
Ibídem, artículo 13.
43
TPIY, Caso Tadić, 1995, párr. 58.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 91
LA PANDEMIA DE COVID-19 Y LA PROTECCIÓN DE LOS
DERECHOS DE LAS PERSONAS EN EL CONTEXTO DE LA
MOVILIDAD HUMANA
JESSICA RAMÍREZ MORENO1 Y MARCELA MARTINO AGUILAR2
1
Abogada del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL).
2
Subdirectora del Programa para Centroamérica y México Centro por la Justicia y el Derecho Internacional
(CEJIL).
3
CIDH, Movilidad Humana, Estándares Interamericanos, 31 de diciembre de 2015. Párr. 8.
4
Corte-IDH. Condición jurídica y derechos de los migrantes indocumentados. Opinión Consultiva OC-18/03 de 17
de septiembre de 2003. Párr. 113.
92 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
I. La creciente distancia entre del deber ser y la situación de los derechos de las
personas migrantes y refugiadas en el continente americano
5
Corte-IDH. Opinión Consultiva OC-25/18 de 30 de mayo de 2018. Serie A No. 25, párr. 99
6
Ídem.
7
Artículo 22.9 de la CADH.
8
Corte-IDH. Caso Nadege Dorzema y otros vs. República Dominicana. Fondo, reparaciones y costas. Sentencia de
24 de octubre de 2012. Serie C N.0. 251. Párr. 171.
9
OMS, Alocución de apertura del Director General de la OMS en la rueda de prensa sobre la COVID-19, 11 de marzo
de 2020.
10
CIDH, Pandemia y Derechos Humanos, Resolución 1/2020, 10 de abril de 2020. Pág. 7.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 93
A lo largo del continente, la detención migratoria ha elevado, no solo el riesgo de
contraer el virus, sino también el miedo y desesperación dentro de los centros de
detención, lo que ha incluso generado motines, violencia y pérdida de vidas11.
Las deportaciones sin protocolos adecuados han aumentado los discursos que
señalan que quienes vienen de fuera o son regresados forzosamente son portadores
del COVID y un riesgo.
11
EFE, "Un muerto y cuatro heridos en motín en estación migratoria del sur de México", 1 abril de 2020.
Disponible en: https://www.efe.com/efe/america/mexico/un-muerto-y-cuatro-heridos-en-motin-estacion-
migratoria-del-sur-de-mexico/50000545-4211139
12
OACNUDH, Los derechos y la salud de las personas refugiadas, migrantes y apátridas deben protegerse en la
respuesta al COVID-19. Comunicado de prensa conjunto de ACNUDH, OIM, ACNUR y OMS.
CIDH, Comunicado de presa, "La CIDH urge a los Estados proteger los derechos humanos de las personas
13
CIDH, y REDESCA, "La CIDH y su REDESCA instan a asegurar las perspectivas de protección integral de los
15
derechos humanos y de la salud pública frente a la pandemia del Covid-19, 20 de marzo de 2020.
Ob. cit. 13.
16
94 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
De conformidad con el derecho internacional, los Estados tienen la facultad de
regular la migración internacional dentro de sus territorios17. Sin embargo, las
medidas adoptadas no pueden impedir que quienes huyen de persecución puedan
solicitar asilo, tal como lo destacó el ACNUR 18 lo que implica el deber de examinar
de manera independiente las necesidades de protección internacional de quienes
lleguen a sus fronteras o se encuentren en su territorio19. Debe garantizarse el
debido proceso, incluyendo la posibilidad de asistencia y apelar las decisiones.
Igualmente, los Estados deben garantizar la continuidad de los procedimientos
de protección internacional.
B. Principio de no devolución
A raíz de la pandemia muchos Estados han cerrado sus fronteras y adoptado otras
acciones que tornan a las personas con necesidad de protección internacional
particularmente vulnerables a ser devueltas a lugares donde sus derechos
humanos corren riesgo.
Tanto el ACNUR como la CIDH han establecido que aquellas medidas que restrinjan
la entrada de no nacionales a los territorios, sin evidencia de un riesgo para la
salud y sin medidas que protejan a las personas contra la devolución, resultan
discriminatorias y contrarias a las obligaciones internacionales22.
17
Corte-IDH, Caso Vélez Loor Vs. Panamá (Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas), Sentencia del
23 de noviembre de 2010, serie C, 218, párr. 169.
18
ACNUR, Consideraciones jurídicas sobre el acceso al territorio para las personas en necesidad de protección
internacional en el contexto de la respuesta frente al COVID-19, 16 de marzo 2010.
19
Ídem.
20
Corte-IDH, Caso Vélez Loor vs. Panamá, adopción de medidas provisionales, 29 de julio de 2020, párr. 24.
21
Ob. cit. 10, párr. 58
22
Ob. cit. 13 y 18.
23
Ob. cit. 18.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 95
C. Detención migratoria
Las personas privadas de su libertad durante la pandemia se exponen a situaciones
de especial riesgo, tales como hacinamiento, deficientes condiciones sanitarias, y
en muchos casos a estar detenidas en lugares sin protocolos que permitan atender
a las personas portadoras del virus o disminuir su propagación24. A pesar de ello,
no solo persisten en el continente la detención migratoria, sino que esta práctica
se recrudeció durante la pandemia25.
En el marco del caso Vélez Loor contra Panamá, la Corte-IDH otorgó medidas
provisionales para proteger los derechos de las personas migrantes privadas de
libertad en las Estaciones de Recepción Migratoria de La Peñita y Lajas Blancas
en la provincia del Darién28. La Corte consideró que las condiciones de detención
configuran una situación de extrema gravedad, urgencia, y son susceptibles
de generar daños irreparables a los derechos a la salud, vida e integridad de las
personas allí detenidas29.
24
OEA, Secretaría de Acceso a Derechos y Equidad Departamento de Inclusión Social, Guía práctica de Respuestas
Inclusivas y con Enfoque de Derechos Humanos ante el COVID-19 en las Américas, pág. 56.
25
Ob. cit. 13. 26 Op. cit. 14. 27 Ídem.
28
Medidas provisionales solicitadas por CEJIL en su calidad de representantes del señor Jesús Vélez Loor, en el
marco del cumplimiento de la sentencia, debido al abierto y permanente incumplimiento del Estado panameño
de su obligación derivada de “adoptar las medidas necesarias para disponer de establecimientos con capacidad
suficiente para alojar a las personas cuya detención es necesaria y proporcionada en el caso en concreto por
cuestiones migratorias, específicamente adecuados para tales propósitos, que ofrezcan condiciones materiales y
un régimen acorde para migrantes [...]”.
29
Ob. cit. 24, párr.33
30
Ibídem, párr. 28
31
Ibídem, párr. 20
96 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Asimismo, estableció que en establecimientos donde efectivamente haya personas
bajo custodia estatal, los Estados deben adoptar como mínimo, las siguientes
medidas:
h) Adoptar las medidas que sean necesarias para superar barreras [...] que
dificulten el acceso a la salud y a la información.
32
Ibídem. Párr. 35
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 97
Por su parte, la CIDH también ha otorgado medidas de protección a favor de
personas migrantes detenidas durante la pandemia. En su resolución de medidas
cautelares 41/2020, Centro de Detención del Noroeste de Tacoma respecto de los
Estados Unidos de América, solicitó al Estado garantizar un “acceso adecuado,
rápido y accesible” a recursos para evaluar la continuidad de su detención de las
personas bajo su custodia, tomando en cuenta el riesgo que presenta el COVID-19.
Dicha respuesta debe incluir y tener como eje central a las personas migrantes y
refugiadas, para a partir de ahí, generar las condiciones y rutas que garanticen
sus derechos, no solo en tiempos de emergencia, sino, de manera permanente.
Si bien resulta una tarea fundamental que la realidad refleje las obligaciones en la
materia, los movimientos de personas migrantes, las organizaciones en las que se
aglutinan o que les acompañamos, así como los órganos de protección, debemos
seguir reflexionando y promoviendo que el DIDH evolucione progresivamente
para seguir ampliando los umbrales de protección y atendiendo también los
nuevos retos desde la mirada de nuestra humanidad y dignidad compartidas.
33
CIDH, Resolución 41/20, Medida Cautelar N.o 265-20, Centro de Detención del Noroeste de Tacoma respecto
de los Estados Unidos de América, párr. 3
34
Ver: Ob cit. 14; OACNUDH, COVID-19 y los Derechos Humanos de las Personas Migrantes: Guía, 7 de abril 2020.
Pág. 3.
35
Ob. cit. 24, párr. 37
98 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
CAPÍTULO 3:
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 99
ESTADOS DE COSAS INCONSTITUCIONAL EN ATENCIÓN A LAS
PERSONAS DESPLAZADAS: COLOMBIA Y EL SALVADOR
Introducción
Este artículo tiene como propósito presentar dos sentencias emblemáticas
en Latinoamérica, que han adoptado órdenes para la protección de personas
desplazadas: la Tutela 025 de 2004 de la Corte Constitucional de Colombia (T-025
de 2004) y la Sentencia de Amparo 411-2017 de 2018 de la Sala Constitucional de la
Corte Suprema de Justicia de El Salvador (411-2017). El artículo es esencialmente
descriptivo, sin embargo, al final se identificarán los aspectos más importantes
de estas decisiones judiciales para la protección de personas desplazadas, así
como las problemáticas que enfrentan para su efectividad.
El país contaba con la Ley de Desplazamiento Forzado 387 de 1997, que cumplía
los más altos estándares de protección constitucional e internacional, que adoptó
la definición de desplazado, creó el Sistema Nacional de Atención a Población
Desplazada con instancias nacionales y territoriales y el registro de población
desplazada, adoptó mecanismos de prevención, así como medidas de atención
humanitaria, retorno, consolidación y estabilización social y económica.
1
Constitucionalista, experta en derechos de las víctimas y justicia transicional.
2
Centro Nacional de Memoria Histórica; Una nación Desplazada. Informe Nacional del Desplazamiento Forzado en
Colombia; primera edición; Bogotá; CNMH-UARIV; 2015; p. 178.
100 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
La Corte respondió afirmativamente ambas preguntas y tuteló los derechos a la
vida digna, integridad personal, igualdad, petición, trabajo, salud, seguridad social,
educación, al mínimo vital y a la protección especial debida a las personas de la tercera
edad, mujeres cabeza de familia y niño. En su argumentación, la Corte acudió a su propia
jurisprudencia de protección a personas desplazadas, que ya era robusta. Igualmente
aplicó transversalmente los Principios Rectores de los Desplazamiento Internos.
Después de esta Sentencia se presentaron dos sucesos históricos que han contribuido
a avanzar en su cumplimiento: (i) la Ley 1448 de 2011 de Víctimas y Restitución de
Tierras7, que integró y potenció lo estipulado en la Ley de Desplazamiento de 1997 y
fortaleció la capacidad institucional, presupuestal y de planeación8; y (ii) la firma
del Acuerdo de Paz con las FARC-EP en 2016, que contribuyó significativamente a la
reducción del desplazamiento y contempló medidas para atender a los desplazados y a
quienes cruzaron la frontera.
3
Colombia, Corte Constitucional, Sentencia T-025 de 2004.
4
Liderada por CODHES, también hicieron parte un Ex Defensor del Pueblo y ex Presidente de la Corte Constitucional,
Pastoral Social de la Iglesia Católica, periodistas, economistas, universidades, centros de pensamiento,
organizaciones de derechos humanos, organizaciones indígenas y afrodescendientes; contó también con
acompañamiento internacional.
5
Mediante los autos 233 de 2007 y 116 de 2008 la Corte adoptó indicadores de goce efectivo de derechos.
6
Destacan los Autos 092 de 2008 y 009 de 2015 sobre riesgos específicos para las mujeres, incluyendo violencia
sexual; Auto 004 de 2009 sobre indígenas, Auto 005 de 2009 sobre comunidades afrodescendientes; y Auto 006
sobre personas con discapacidad y 251 de 2008 sobre niñas, niños y adolescentes.
7
Se expidieron Decretos con fuerza de Ley para comunidades étnicas: 4633 para pueblos indígenas, 4634 para el
pueblo gitano y 4635 para comunidades afrodescendientes.
8
La sentencia C-280 de 2013 de la Corte Constitucional Colombiana decidió proteger la plena vigencia de la Ley 387
de 1997, haciendo prevalecer un enfoque de fortalecimiento de la misma a través de la Ley de Víctimas y Restitución
de Tierras, en vez de derogarla.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 101
En sus últimos Autos de seguimiento9, la Corte ha encontrado niveles de cumplimiento:
(i) alto en la superación del subregistro, en la cobertura en afiliación en salud, en
participación de las personas desplazadas y en restitución de tierras; (ii) medio
en vivienda, educación, atención humanitaria, retornos y reubicaciones; (iii) bajo
en prevención y protección y en generación de ingresos, así como una especial
desprotección de las comunidades étnicas.
9
Colombia, Corte Constitucional, Autos 373 de 2016 y 331 de 2019.
102 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Con fundamento en las pruebas del expediente y en la información del contexto,
la Sentencia respondió afirmativamente ambos problemas jurídicos y amparó los
derechos a la seguridad material, protección familiar, protección jurisdiccional y no
jurisdiccional, propiedad y libertad de circulación y residencia. La Sentencia acude para
su argumentación a la jurisprudencia interamericana y a los tratados internacionales
de derechos humanos.
Sobre el segundo problema jurídico, el tribunal usó su propio precedente, según el cual
la protección de derechos fundamentales es exigible tanto al legislador, quien tiene un
deber de desarrollar los postulados constitucionales para hacer efectivos los derechos
de la población, como al ejecutivo, quien tiene la obligación de adoptar medidas
específicas.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 103
Por lo pronto, ya se han producido dos resultados muy destacables: i) el reconocimiento
oficial de la realidad de DFI en el país; y ii) la Ley Especial para la Atención y Protección
Integral de Personas en condición de DFI, mediante Decreto 539 del 23 de enero 2020.
La Ley, en sus considerandos, reconoce expresamente que se expide debido a que la
Sentencia de amparo “mandató reconocer a las víctimas de la violencia y del DFI
dicha calidad, como sujetos de derechos, y categorizarlos normativamente, y emitir la
legislación especial orientada a su protección”.
Las decisiones hicieron visible una problemática grave y estructural que los Gobiernos
se negaban aceptar o atender adecuadamente. Como tal, las sentencias son una
victoria del Estado de Derecho para ambos países, pues muestran poderes judiciales
independientes que garantizan derechos como límite a la discrecionalidad política de
los órganos de Gobierno, e incluso el legislativo, como en el caso de El Salvador.
Hay aspectos comunes que hicieron posibles ambas decisiones. En primer lugar, la
acción de tutela o amparo constitucional de derechos. Ambas sentencias evidencian
que esta acción constitucional es una joya esencial para la garantía de los derechos
humanos en el plano doméstico. En segundo lugar, la interpretación constitucional
basada en la aplicación del Derecho Internacional de los Derechos Humanos. En
Colombia la Constitución lo permite a través de la figura del bloque de constitucionalidad,
que integra los tratados de Derechos Humanos a la Constitución, por vía directa o como
criterio interpretativo10.
Así, las órdenes comprometían a las otras ramas del poder público al más alto nivel.
En cuarto lugar, en ambas decisiones, los organismos internacionales de derechos
humanos tuvieron un rol fundamental.
10
Constitución Política de Colombia, artículo 93.
104 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Ambas decisiones han dado resultados invaluables para la garantía de los derechos de
las personas desplazadas. Cuesta imaginar cómo habría sido el camino de Colombia en
la atención a las familias desplazadas sin la T-025. No lo sabemos, pero sin duda habría
sido mucho más difícil de lo que ha resultado. En el caso de El Salvador, la decisión
aceleró la discusión y sirvió de base para activar la voluntad política del Estado.
Sin embargo, los retos son significativos. El primero siempre será la prevención
y protección de la población frente al DFI y el cúmulo de graves violaciones de los
derechos humanos que lo causan. En Colombia, desde 2008 se empezó a explorar la
pregunta: ¿cuándo se considera superado el ECI? Allí, el problema, más que jurídico, es
fáctico. Mientras que la violencia siga causando DFI, la victimización crece y el esfuerzo
institucional y presupuestal debe mantenerse. Hoy la T-025 no se ocupa exclusivamente
de las más de 3 millones de personas que estaban desplazadas en 2004, sino de más de
6 millones que hacen parte del universo de 8 millones de personas desplazadas que hoy
se encuentran registradas11.
Por último, se debe advertir que las sentencias estructurales han sido motivo de debate
en la doctrina, porque entran en tensión con el principio democrático, al intervenir,
a través de sus órdenes, en las decisiones que adoptan las autoridades elegidas
democráticamente14. Sin embargo, estas sentencias cada vez son más comunes pues
han sido efectivas en paliar la exclusión de poblaciones vulnerables sin suficiente
representación política. Sin embargo, ese asunto no se debe ignorar en la adopción y
seguimiento de este tipo de decisiones. El verdadero éxito de ellas es que los órganos
políticos incluyan los derechos de las personas desplazadas sin que un juez constitucional
les deba recordar sus obligaciones bajo las normas de derechos humanos.
11
De los más de 8 millones de personas desplazadas, alrededor del 20% ya no se atienden, ya sea porque ha
finalizado su atención, falta de contacto, o fallecimiento.
Disponible en: https://www.unidadvictimas.gov.co/es/registro-unico- de-victimas-ruv/37394.
Centro Nacional de Memoria Histórica; Una nación Desplazada. Informe Nacional del Desplazamiento Forzado en
12
Ver: Andrés Mauricio Gutiérrez Beltrán; El amparo estructural de los derechos; primera edición; Madrid; Centro de
14
1
Daniela es profesora del Colegio de Jurisprudencia de la Universidad San Francisco de Quito y vicepresidenta
de la Corte Constitucional del Ecuador. Daniel es profesor adjunto de la misma universidad y asesor en el Corte
Constitucional.
2
Christian Steiner y Marie Christine Fuchs (eds.), Convención Americana sobre Derechos Humanos Comentario,
segunda edición, Berlín, Konrad-Adenauer-Stiftung, 2019, p. 648.
3
Corte-IDH, Caso de la Masacre de Mapiripán vs. Colombia, sentencia de 15 de septiembre del 2005, serie C, núm.
134, párr. 187.
4
Corte-IDH, Caso Familia Pacheco Tineo vs. Estado plurinacional de Bolivia, sentencia de 25 de noviembre de 2013
(Excepciones preliminares,fondo, reparaciones y costas), Serio C, núm. 272, párr. 133.
5
Ver, Corte Constitucional, Sentencia N.o 090-15-SEP-CC, Ecuador, MP. Alfredo Ruíz, p. 20-21; sentencia N.o
002-14-SIN-CC, Ecuador, MP. Ruth Seni, p. 47-48, 59; dictamen N.o 007-15-DTI-CC, Ecuador, MP. Wendy
Molina, p. 18; dictamen N.o 005-15-DTI-CC, Ecuador, M.P. María del Carmen Maldonado, p. 13.
106 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Ahora bien, en el contexto de la migración forzada de personas venezolanas
hacia Ecuador y otros países de la región, la justicia constitucional en Ecuador
asumió un rol importante para dotar de contenido al derecho a la libre circulación
y residencia. A través de dos resoluciones sobre medidas cautelares, la justicia
constitucional enfatizó los límites del Estado para fijar sus políticas migratorias
en relación con los requisitos de ingreso a territorio nacional.
6
Acuerdo ministerial 242 de 16 de agosto del 2018.
7
Unidad Judicial de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia con sede en la parroquia Mariscal Sucre del Distrito
Metropolitano de Quito, Proceso N.o. 17203-2018-07971, Ecuador, MP. Marjorie Judith Naranjo Briceño.
8
De forma similar, en Perú, a través de una acción de hábeas corpus se dejó sin efecto la resolución emitida por la
Superintendencia Nacional de Migraciones a través de la cual se exigía la presentación de pasaporte vigente. En
dicha decisión, se reconoció que las políticas migratorias no deben vulnerar los derechos inherentes a las personas,
y que la exigencia de un requisito que no es de fácil obtención revictimiza y vulnera el derecho a la libertad de
tránsito. Quinto Juzgado de Penal para procesos de Reos Libres, Sentencia, Perú, MP. Celia Verónica San Martin
Montoya, párr. 4.7.10 y 5.3.
9
Acuerdo ministerial 244 de 22 de agosto del 2018, y acuerdos interministeriales 001 y 002 de 21 de enero y 1 de
febrero del 2019.
10
La exigencia de los requisitos se encuentra suspendida hasta una resolución definitiva por la CCE.
11
CIDH, Derechos Humanos de migrantes, refugiados, apátridas, víctimas de trata de personas y desplazados
internos: Normas y Estándares del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, párr. 292; Corte-IDH, Condición
Jurídica y Derechos de los Migrantes Indocumentados, Opinión Consultiva OC-18/03 de 17 de septiembre de 2003,
serie A, núm. 18, párr. 168.
Corte-IDH, La institución del asilo y su reconocimiento como derecho humano en el Sistema Interamericano de
12
Protección, Opinión Consultiva OC-25/18 de 30 de mayo del 2018, serie A, núm. 25, párr. 180.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 107
Con base en este principio, determinó el deber del Estado de garantizar el acceso
a territorio nacional y realizar un análisis adecuado e individualizado sobre las
distintas necesidades de protección de las personas migrantes, previo a cualquier
procedimiento o práctica que afecte sus derechos humanos, como rechazos en
frontera y/o cualquier medida de devolución o deportación de facto.
13
Corte Constitucional, Auto 14-19-IN, Ecuador, MP. Daniela Salazar Marín, párrs. 23-24 y 29.
14
Corte Constitucional, Sentencia 159-11-JH/19, Ecuador, MP. Ramiro Ávila Santamaría, párrs. 107 y 108.
108 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Asimismo, la CCE estableció que el derecho a migrar debe ser considerado
en cada caso y resuelto con base en las circunstancias individuales de cada
persona. Es decir, reconoció –de la misma forma como lo ha hecho la CIDH–
que la movilidad humana es un fenómeno multicausal, que las personas migran
por distintas razones, voluntarias o forzadas, y que la migración ocurre como
resultado de una combinación de factores de expulsión y atracción15. Por lo
que cada persona requiere un análisis con base en sus propias circunstancias,
razones y factores para migrar. La ausencia de dicho análisis, la práctica de
mecanismos que criminalizan la migración y la imposición de restricciones
innecesarias y desproporcionadas para el ingreso a territorio nacional, según la
CCE, son contrarios al derecho a migrar16.
A criterio de la CCE, el derecho a migrar otorga una protección más amplia que el
derecho a la libre circulación y residencia, puesto que parte del reconocimiento
de los distintos riesgos y factores que obligan a las personas a salir de su lugar de
origen o residencia habitual y, en consecuencia, su protección abarca todo el proceso
de migración. Según la CCE, el desarrollo del contenido y alcance de este derecho
permite reconocer a las personas migrantes como verdaderos sujetos de derechos.
En otra de sus decisiones, la CCE reconoció que las obligaciones del Estado en
relación con el ingreso de personas migrantes no se limitan a los puntos de
entrada fronterizos terrestres, sino que incluye también las zonas de tránsito o
“internacionales” en los aeropuertos. Con fundamento en lo señalado por la CIDH
y la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas,
determinó que estas zonas no excluyen las obligaciones del Estado ecuatoriano
en materia de derechos humanos17. En consecuencia, enfatizó la prohibición
de detener a personas migrantes en dichas zonas y estableció la obligación del
Estado de permitir el ingreso a territorio nacional y el acceso a procedimientos
en los que se determinen necesidades particulares de protección.
15
CIDH, Derechos Humanos de migrantes, refugiados, apátridas, víctimas de trata de personas y desplazados
internos: Normas y Estándares del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, párrs. 3-4.
16
Corte Constitucional, Sentencia 159-11-JH/19, Ecuador, MP. Ramiro Ávila Santamaría, párrs. 115-118; sentencia
335-13-JP/20, Ecuador, MP. Daniela Salazar Marín, párrs. 120-123.
17
Principio 6 de los Principios Interamericanos; ACNUDH, Principios y directrices recomendados sobre los derechos
humanos en las fronteras internacionales, 2015.
18
Corte Constitucional, Sentencia 335-13-JP/20, Ecuador, MP. Daniela Salazar Marín, párrs. 111.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 109
Por otra parte, en el contexto de la pandemia de COVID-19, la CCE señaló que la
suspensión de vuelos o el cierre de fronteras –como mecanismos para enfrentar
la propagación del virus– no son medidas de carácter absoluto y por tanto el
ingreso excepcional de personas debe garantizarse a través de los debidos
controles sanitarios19. El pronunciamiento de la Corte es coherente con el
reconocimiento de migraciones que se producen por factores estructurales que,
incluso, podrían reforzarse durante la pandemia, como es el retorno voluntario,
que debe garantizarse en condiciones seguras y dignas20.
19
Corte Constitucional, dictamen 1-20-EE/20, Ecuador, MP. Teresa Nuques Martínez, párrs. 57-58.
20
Corte Constitucional, dictamen 2-20-EE/20, Ecuador, MP. Ramiro Ávila Santamaría, párr. 42.
110 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Al contrario, una política migratoria restrictiva que se fundamenta en prácticas
que criminalizan la migración, externalizan el control migratorio, securitizan
las fronteras, o que reducen espacios de protección internacional y el acceso
a alternativas migratorias, promueve una migración irregular e incrementa
la situación de riesgo de violación de los derechos de las personas migrantes.
Además, que este tipo de políticas y prácticas, de nuevo, fomentan y respaldan
la discriminación y xenofobia.
Por último, es necesario destacar las oportunidades que existen para promover los
derechos de las personas migrantes. Las decisiones de la justicia constitucional
referidas en el presente ensayo demuestran que, en contextos específicos, las
cortes y tribunales pueden asumir un rol relevante al momento de proteger los
derechos de las personas migrantes y exigir que las normas y políticas públicas
sean respetuosas de la Constitución y los instrumentos internacionales.
A través de sus decisiones, las juezas y jueces tienen la oportunidad no solo de aplicar
los estándares internacionales de derechos humanos para proteger a las personas
migrantes, sino además de establecer mecanismos de reparación integral que
exijan acciones concretas por parte de los Estados, como la adopción de medidas
reforzadas y especiales de protección.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 111
EL DERECHO A BUSCAR Y RECIBIR ASILO:
COMENTARIO A ALGUNAS SENTENCIAS ADOPTADAS POR
TRIBUNALES DE LA REGIÓN LATINOAMERICANA
MARK MANLY Y URIEL SALAS1
I. Introducción
El derecho a buscar y recibir asilo está claramente reconocido como un derecho humano
fundamental en los tratados internacionales relevantes, aunque con formulaciones
distintas2, e implica una obligación de los Estados de brindar protección a las personas
que han cruzado una frontera internacional y enfrentarían persecución en caso de
retorno a sus países.
En la región de las Américas, los requisitos y las condiciones para reconocer la condición
de refugiado incluyen, por un lado, la definición contenida en la Convención sobre el
Estatuto de los Refugiados de 1951 (Convención de 1951) y, por el otro, la definición
expandida en la Declaración de Cartagena e incluida en el marco jurídico interno de la
mayoría de los Estados de América Latina.
1
Mark Manly es Representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en México. Uriel
Salas es Oficial Asistente de Enlace en la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en
México. Las opiniones expresadas en este artículo son de los autores y no necesariamente representan la posición
de las Naciones Unidas o del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
2
Ver, por ejemplo, art. 22.7 de la CADH.
3
Corte-IDH, Opinión Consultiva OC-25/18, solicitada por la República de Ecuador, 30 de mayo de 2018, párr. 122.
4
Ibídem, párr. 123.
5
Ibídem, párr. 200.
6
ACNUR: Manual sobre procedimientos y criterios para determinar la condición de refugiado y Directrices sobre protección
internacional. En virtud de la Convención de 1951 y el Protocolo de 1967 sobre el Estatuto de los Refugiados. Reedición.
Ginebra, febrero de 2019, 1 febrero 2019, párr. 28.
112 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Como indica el Manual sobre procedimientos y criterios para determinar la condición
de refugiado del ACNUR, “es evidente que, para que los Estados Partes en la
Convención y en el Protocolo puedan aplicar sus disposiciones, es necesario que
los refugiados sean identificados”.
7
Corte-IDH, Caso familia Pacheco Tineo vs. Estado Plurinacional de Bolivia, 25 de noviembre de 2013, párr. 197.
8
Ver ACNUR, Buenas prácticas legislativas en las Américas: Cuadro 1.
9
ACNUR, Nota sobre Protección Internacional, 4 de junio de 1999, EC/40/SC/CRP.12, párr. 18.
10
Comité Ejecutivo del ACNUR, Conclusión N.o 15 (XXX), 1979, párrafo (i).
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 113
De esta manera, al momento de analizar la pertinencia o no de los plazos para la
presentación de solicitudes de asilo, se debe partir de que “los requisitos formales
no deben suponer un obstáculo para el ejercicio del derecho de solicitar asilo”11.
Por lo tanto, el hecho de que los solicitantes de asilo no presenten su solicitud dentro
de un plazo determinado o el incumplimiento de los requisitos formales no deberán
conllevar la exclusión de la consideración de una solicitud de asilo, a pesar de que
en determinadas circunstancias las solicitudes extemporáneas puedan afectar
la credibilidad de las mismas. Por último, la aplicación automática y mecánica de
plazos para la presentación de solicitudes es contraria a los principios de protección
internacionales12.
11
ACNUR, Procesos de Asilo Justos y Eficientes: Panorama general sobre las Normas Internacionales aplicables,
(“ACNUR, Procesos de Asilo Justos y Eficientes 2005”), 2 de septiembre de 2005.
12
ACNUR, Procesos de Asilo, nota 38 anterior, párrafo 20; Jabari vs. Turquía, Tribunal Europeo de Derechos Humanos,
10 de julio de 2000, párr. 40.
13
Corte Constitucional del Ecuador, SENTENCIA N.° 090-15-SEP-CC, CASO N.° 1567-13-EP, p.17.
14
Ídem.
15
Ibídem, p.18.
16
Ibídem, p.22.
114 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
b. Casos N.00056-12-IN y 0003-12-IA
El 14 de agosto de 2014, la Corte Constitucional del Ecuador adoptó una sentencia
en relación con diversas acciones públicas de inconstitucionalidad acumuladas
(N.0 0056-12-IN y 0003-12-IA), en relación con la constitucionalidad del plazo
de 15 días previsto en las regulaciones de Ecuador, para la presentación de
solicitudes de asilo.
Por lo tanto, la Corte decidió ampliar estos plazos a 15 días19. Asimismo, respecto
al plazo de 15 días para la presentación de solicitudes de la condición de refugiado,
se consideró que se trataba de un período mínimo, en el que no se consideraba el
contexto de las personas que huyen por motivos fundados de persecución20. En
este sentido, la Corte decidió ampliar este plazo a 3 meses21.
Una cuestión adicional, pero de gran trascendencia, que analizó la Corte, fue la
compatibilidad de la definición de “persona refugiada” contenida en la legislación
secundaria de Ecuador, con la Constitución del mismo Estado, la cual establece la
aplicación directa de los derechos establecidos en instrumentos internacionales
de derechos humanos. Al respecto, la Corte consideró que, si bien la legislación
secundaria de Ecuador únicamente recogía expresamente la definición de la
Convención de 1951, a la luz del principio pro persona, la definición de “persona
refugiada” contenida en la Declaración de Cartagena debía incluirse dentro del
artículo 8 del Decreto Ejecutivo N° 118222.
17
Corte Constitucional del Ecuador, SENTENCIA N.o 002-14-SIN-CC CASO N.o 0056-12-IN y 0003-12-IA
ACUMULADOS, p.24.
18
Ibídem, p. 47.
19
Ibídem, p. 49.
20
Ibídem, p 48.
21
Ídem.
22
Ibídem, p. 52.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 115
Al respecto, el Juzgado realizó un análisis exhaustivo del contenido del derecho
a solicitar y recibir asilo, a la luz de la legislación mexicana y los estándares
internacionales aplicables, resolviendo que el compromiso del Estado mexicano
es: (i) reconocer la condición de refugiado a las personas que reúnan con los
requisitos de la definición; y (ii) otorgar la protección internacional, que se traduce
en el derecho a la no devolución y a la garantía de los derechos humanos de la
persona que se asimilará dentro del territorio nacional.
En este sentido, la Corte consideró que dicho plazo era consistente con el análisis
de proporcionalidad, por las siguientes razones: (i) existe una finalidad válida, al
tratarse de un deber y facultad del Estado en el control de sus fronteras e identificar
a quienes ingresan a su territorio y sus diferentes condiciones migratorias;
(ii) se pretende evitar que el extranjero en condición de refugiado se quede de
manera irregular por mucho tiempo, por lo que el plazo pretende protegerlo de
manera efectiva; y (iii) si bien se trata de una limitante al exigir un plazo para
la presentación de una solicitud de reconocimiento de la condición de refugiado,
el derecho fundamental que pretende proteger no se ve excesivamente limitado
si se toma en cuenta que existe una excepción prevista en la propia legislación
mexicana, que señala que se dará trámite a las solicitudes presentadas fuera del
plazo previsto, cuando el extranjero pruebe que por causas ajenas a su voluntad
no le fue materialmente posible presentarla oportunamente; por lo que el
establecimiento de dicho plazo no impide, total y definitivamente, la admisión de
la solicitud de reconocimiento de la condición de refugiado24.
Sobre dicha excepción al plazo de 30 días, la Corte enfatizó que se debe considerar
el estado de vulnerabilidad en que se encuentran las personas solicitantes de asilo,
por lo que dicha excepción no debe analizarse de manera estricta ni rigurosa, pues
no resultaría válido exigir a las personas solicitantes, acreditar la imposibilidad
para presentar su solicitud mediante pruebas documentales.
23
Juzgado Segundo de Distrito del Centro Auxiliar de la Primera Región de la Ciudad de México, Sentencia 119/2018. 15 de
enero de 2018, Poder Judicial, 15 febrero 2018, p. 43.
24
Tesis, refugiados. El artículo 18 de la Ley Sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político, que prevé el
plazo para solicitar el reconocimiento de ese estatus jurídico, supera el test de proporcionalidad.
116 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
V. Consideraciones finales
A la luz de los estándares internacionales aplicables, la naturaleza y el contenido
del derecho a solicitar y recibir asilo, y las decisionales nacionales previamente
presentadas, se considera que la mejor práctica es la no imposición de plazos
para la presentación de solicitudes de asilo25.
25
ACNUR, Procesos de Asilo Justos y Eficientes: Panorama general sobre las Normas Internacionales aplicables, 2
de septiembre de 2005.
26
Declaración del ACNUR emitida en el contexto de la referencia de sentencia preliminar a la Tribunal Europeo de
Justicia en el caso de LH vs. Bevándorlási és Menekültügyi Hivatal (C-564/18), septiembre de 2019, párr. 23.
27
Declaración pública del ACNUR con relación al caso Brahim Samba Diouf vs. Ministre du Travail, de l’Emploi et de
l’Immigration pendiente ante la Corte de Justicia de la Unión Europea, 21 de mayo de 2010, párr. 8.
28
ACNUR, Escrito de Amicus Curiae Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en el caso East Bay
Sanctuary Covenant et al vs. Donald J. Trump, 5 de diciembre de 2018, Caso N.o 3:18-CV-06810-JST, p.14.
29
Jabary vs. Turquía, Solicitud N.o 40035/98, 11 de julio de 2000, párrafo 40; Čonka v. Bélgica, Solicitud N.o 51564/99,
TEDH, 5 de febrero de 2002, párrafo 79.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 117
EL PRINCIPIO DE NO DEVOLUCIÓN
HELEN KERWIN1
La no devolución exige a los Estados que una persona no sea regresada —de cualquier
manera, mediante la deportación, expulsión, retorno, rechazo en frontera, o cualquier
otro medio, directa o indirecta (esta última también conocida como “devolución en
cadena”)4— a un país o territorio donde su vida o integridad peligre.
1
Consultora independiente en temas de migración y derechos humanos. Ninguna opinión aquí expresada deberá
ser interpretada como opinión de su empleador.
2
Artículos 22.8 CADH; I, XXVI, XVIII DADDH; 3.1 CAT; 33 Convención de 1951; 13 CIPST.
3
Corte-IDH. Caso Familia Pacheco Tineo vs. Bolivia. Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas.
Sentencia de 25 de noviembre de 2013. Serie C N.o 272, párr. 151; CIDH. Informe N.o 29/20. Caso 12.865. Fondo
(Publicación). Djamel Ameziane. Estados Unidos. 22 de abril de 2020, párrs. 256-258.
4
Principio 6 de los Principios Interamericanos. Ver también CIDH, John Doe et al. (Canadá) (Fondo), Informe No
78/11, Caso 12.586, 21 de julio de 2011, párrs. 107, 112. En casos de devolución en cadena, todos los países responsables
de devolver a la persona migrante hacia el país en donde teme persecución o tortura son internacionalmente
responsables de la devolución.
5
CIDH, Andrea Mortlock (Estados Unidos) (Admisibilidad y fondo), Informe N.o 63/08, Caso 12.534, 25 de julio de
2008, párr. 94.
6
Pacheco Tineo, ob. cit. 3, párr. 159; ver también CIDH. Informe N.o 51/96. Interdicción de Haitianos en Altamar.
13 de marzo de 1997, párrs. 163, 169.
7
Ameziane, ob. cit. 3, párrs. 260-262.
8
Pacheco Tineo, op. cit. 3, párr. 151.
118 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Aunque el principio de no devolución está ampliamente reconocido en el
ordenamiento internacional y en la mayoría de los sistemas nacionales de las
Américas, son notorios los ejemplos de la no observancia del principio, mediante
rechazos en frontera y expulsiones inmediatas y colectivas —ya sean justificadas
oficialmente con argumentos de seguridad nacional, la pandemia por COVID-19,
o bien sin explicación oficial alguna— a países de origen o terceros países sin
permitir un análisis individual adecuado caso por caso y las necesidades de
protección que presentan las personas9. El principio de no devolución también
se viola cuando se viola el debido proceso, o no existe un marco jurídico interno
que establezca un proceso legal adecuado10.
9
Ibídem, párr. 153. Véase también CIDH, John Doe, ob. cit. 4, párr. 94.
10
Pacheco Tineo, ob. cit. 3, párr. 133. Indica que cualquier “procedimiento que pueda resultar en la expulsión o
deportación de un extranjero” debe tener carácter individual, observar la no-discriminación, y observar: 1) el
derecho a ser notificado formalmente sobre el procedimiento y sus derechos en el proceso; 2) derecho a recurrir
una decisión desfavorable; 3) la eventual expulsión solo puede llevarse a cabo mediante decisión fundamentada y
debidamente notificada.
11
Corte Constitucional del Ecuador, Sentencia N.o. 897-11-JP/20: Garantías mínimas en el proceso de reconocimiento
de la condición de refugiado, 12 de agosto de 2020, párrs. 9-11.
12
Ibídem, párr. 75.
13
Ibídem, párrs. 45-50.
14
Ibídem, párr. 80.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 119
Sobre la no devolución puntualmente, la Corte Constitucional, en vista de la
variación con la que se articula el principio de no-devolución en los tratados
internacionales (por ejemplo, el Convención de 1951 prohíbe la devolución
de las personas que sufrirían “persecución” de acuerdo con la definición del
término que establece ese instrumento15, mientras la Convención Contra la
Tortura prohíbe la devolución de personas que correrían riesgo de tortura, por
ejemplo), propone una lectura conjunta de la normativa con el objetivo de dar
una interpretación sintética y pro persona de las normas que constituyen el
bloque de constitucionalidad ecuatoriano16. Así, concluye:
15
La “persecución” es un término de arte en el Derecho Internacional de Refugiados. Cfr. ACNUR, Manual sobre
procedimientos y criterios para determinar la condición de refugiado y Directrices sobre protección internacional, 1 de
febrero de 2019, párrs. 37-65.
16
Corte Constitucional del Ecuador, ob. cit. 11, párrs. 70-71
17
Ibídem, párr. 71 (cita la Conclusión Tercera de la Declaración de Cartagena sobre Refugiados).
18
Ibídem, párr. 72.A
19
Ibídem, párr. 74.
20
Ibídem, párr. 73 (cita Pacheco Tineo op. cit 3, párr. 135-136).
21
Ibídem, párr. 78 (cita Corte IDH, Opinión Consultiva OC-21/14. Derechos y garantías de niñas y niños en el
contexto de la migración y/o en necesidad de protección internacional. 19 de agosto de 2014. Serie A N.o. 21, párr.
238; y CIDH, Migración Forzada de personas nicaragüenses a Costa Rica, párr. 211.)
120 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
2. Alcance del principio de no devolución en el derecho internacional
Queda evidenciado entonces que la no devolución en el derecho internacional —también
reflejado en diversos sistemas nacionales— abarca no solo la prohibición de devolución
a situaciones de riesgo de persecución o tortura, sino también a cualquier situación que
atentaría contra la vida, integridad o seguridad de la persona. Esto requiere, a su vez, la
realización de un análisis individual sobre el riesgo de devolución en el caso concreto
de cualquier persona en movilidad humana, no solo las personas solicitantes de asilo y
refugiadas.
Así, la CIDH determinó en el caso que su retorno a Argelia sin el debido proceso
que permitiera una evaluación adecuada de los temores que él manifestaba,
constituyó devolución24.
22
Andrea Mortlock Ob. cit. 5.
23
Ibídem, párr. 94.
24
Djamel Ameziane, ob. cit. 3, párrs. 263-266.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 121
En particular, el Comité estableció que “los Estados partes deben permitir que
todos los solicitantes de asilo que aleguen un riesgo real de vulneración de
su derecho a la vida en el Estado de origen accedan a procedimientos para la
determinación de la condición de refugiado o de otra condición a título individual
o colectivo que les puedan brindar protección contra la devolución”25.
Al respecto, es necesario observar que para hacer real esta garantía a nivel
interno, los Estados deberán incorporar en sus procedimientos de asilo u otros
procedimientos de protección complementaria el reconocimiento de causales
amplios de no devolución que reconozcan cualquier tipo de riesgo a la vida,
integridad y seguridad, entre otras por, riesgos relacionados con el cambio
climático.
Cabe recordar que, en el caso concreto, el señor Teitota tuvo acceso al proceso de
determinación de la condición de refugiado en Nueva Zelanda, pero su solicitud
fue negada por ese país pues no se enmarcaba dentro de la definición de refugiado
que establece la Convención de 1951.
122 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Asimismo, la carga de la prueba para estos procedimientos es alta. Estados
Unidos no ha adoptado la definición de refugiado establecida en la Declaración
de Cartagena, por lo que este tipo de protección contra la no devolución queda
excluido de su marco legal; su ley tampoco contiene una consideración amplia
de los riesgos a la vida e integridad (más allá de la persecución y la tortura) que
podría ocasionar una devolución.
Ante los vacíos legislativos que puedan existir, la labor judicial y de personas defensoras
litigantes cobra una importancia mayor, pues requiere de creatividad en la aplicación
del principio pro persona para asegurar la protección efectiva —consistente en la
observancia de la no devolución, y la posibilidad de acceder en el mediano plazo a una
solución duradera— a las personas en movilidad humana.
29
De acuerdo con su jurisprudencia interna. No obstante, para interpretar el alcance del deber de no devolución por
riesgo de tortura, es importante señalar que en el derecho internacional, se configura la responsabilidad estatal por
la tortura cometida por particulares cuando exista “instigación, consentimiento, aquiescencia y falta de actuación
cuando pudieran impedir tales actos” de parte de autoridades estatales, por lo que “deben ser considerados autores,
cómplices o responsables por otro concepto […] por consentir o tolerar esos actos inaceptables”. Corte-IDH. Caso
López Soto y otros vs. Venezuela. Fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 26 de septiembre de 2018. Serie C No.
362, párrs. 192, 191
30
Art. 2.VII. Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político de México.
31
Art. 54, Ley de Migración de México.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 123
EL DERECHO A LA NACIONALIDAD EN TRES SENTENCIAS
CONSTITUCIONALES RECIENTES
JUAN IGNACIO MONDELLI1
Desde una perspectiva jurídica, la nacionalidad es el vínculo que une a una persona
con un determinado Estado. El derecho internacional ve en esta relación una
prerrogativa estatal de determinar quiénes son (o no son) sus nacionales. Un poder
para regular todo lo relativo a los criterios, las modalidades y los procedimientos para
la adquisición, renuncia, pérdida y privación de la nacionalidad.
Aunque, en sus orígenes, esta prerrogativa estatal era considerada casi irrestricta,
progresivamente el derecho internacional de los derechos humanos fue imponiendo
algunos límites. El punto de partida fue la consagración de la nacionalidad como un
derecho humano en la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre
(1948) y en la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948), hace más de
70 años. Siguió luego la regulación del derecho a la nacionalidad y la apatridia2 en
diversos tratados internacionales y regionales.
Tal y como ocurrió con el derecho humano a buscar y recibir asilo, la nacionalidad
ha debido transitar desde un enfoque centrado en el poder estatal hacia una
mirada más balanceada que reconoce la existencia de un derecho individual.
Este peregrinar ha ido por un camino largo y pedregoso, que a veces resultó en
sentencias que generaron o agravaron situaciones de apatridia3. Este artículo
analiza tres precedentes constitucionales recientes sobre nacionalidad, mirando
cómo incorporan el enfoque de derechos humanos y abordan el problema de la
apatridia.
1
Oficial regional principal de protección del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados
(ACNUR). Las opiniones expresadas en este documento son del autor y no reflejan necesariamente las del ACNUR o
las de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
2
De acuerdo con la definición del art. 1.1 de la Convención sobre el Estatuto de los Apátridas (1954), una persona
apátrida es aquella que no es considerada como nacional suyo por ningún Estado, de acuerdo con su legislación.
3
República Dominicana, Tribunal Constitucional, Sentencia TC/0168/13, Expediente TC-05-2012-0077, 23 de
septiembre de 2013.
4
Juan Ignacio Mondelli, El derecho humano a no ser apátrida en la Convención Americana sobre Derechos Humanos,
XLVI Curso de Derecho Internacional (2019), OEA, 2020, p. 358.
5
Colombia, Corte Constitucional, Sala Séptima de Revisión de tutelas, Sentencia T’006-20, Expedientes-7.206.829 y
T-7.245.483, de enero de 2020.
124 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
A su vez, para reconocer (confirmar) la nacionalidad venezolana de los niños,
el consulado de Venezuela exigía la presentación de documentación que los
progenitores no podían presentar. Situación que se agravó con la ruptura de
las relaciones diplomáticas entre ambos países, dado que dejaron de prestarse
servicios consulares en Colombia. Por esta razón, los padres alegaron que los
niños se encontraban en alto riesgo de apatridia.
En esta línea, la Corte sostuvo, en primer lugar, que la ley interna (art. 2, Ley
43 de 1993) establece que para adquirir la nacionalidad por nacimiento (art. 96,
Constitución Política) el domicilio de las personas extranjeras es simplemente
la residencia acompañada del ánimo de permanecer en el territorio (Código
Civil). La Corte encontró que la normativa que condicionaba la acreditación del
domicilio a la posesión de una visa migratoria determinada (Circular 168 de
2017) era inaplicable al caso.
La Corte concluyó que las autoridades deben prestar atención a si los niños tienen
una posibilidad real de adquirir la nacionalidad de sus padres, o a la existencia de
obstáculos insuperables para acceder a ese derecho.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 125
2. Argentina: denegación arbitraria del derecho a adquirir la nacionalidad por
naturalización
La Constitución y legislación argentina no exigen conocer el español (idioma
nacional) como requisito para naturalizarse. El caso Cairong6 involucraba la
denegación arbitraria de la naturalización, debido a que el solicitante desconocía
el español y el juez federal de primera instancia -autoridad competente para la
naturalización- y, más tarde, la cámara de apelación, consideraron que sí era un
requisito. La Corte Suprema tuvo que resolver si tal conocimiento podía considerarse
como requisito implícito o imprescindible, por ejemplo, para ejercer derechos
políticos.
La Corte encuentra que tal exigencia no sólo contradice el texto de la ley vigente,
sino también la finalidad perseguida por el legislador: 1) restablecer la “secular
tradición jurídica argentina” sobre nacionalidad -que había sido derogada por
el decreto-ley (de facto) de la dictadura militar (1976-83); 2) abordar diversas
cuestiones de constitucionalidad y; 3) resolver situaciones de discriminación
contra la persona extranjera.
Para la Corte no era evidente que la falta de conocimiento del español constituyera
en la actualidad una barrera que impidiese a una persona extranjera acceder a la
información necesaria para ejercer diligentemente su derecho a votar.
6
Argentina, Corte Suprema de Justicia de la Nación, Liu, Cairong s/ Solicitud Carta de Ciudadanía, FLP 40452/2014/
CA1-CS1, 18 de febrero de 2020.
7
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Propuesta de Modificación a la Constitución Política de Costa Rica
Relacionada Con La Naturalización. Opinión Consultiva OC-4/84, Serie A N.o 4, 19 de enero de 1984.
8
Juan Ignacio Mondelli, Notas sobre nacionalidad y apatridia en la jurisprudencia de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, en XLIV Curso de Derecho Internacional (2017), OEA.
126 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
3. Ecuador: privación arbitraria de la nacionalidad adquirida por naturalización
La sentencia 335-13-JP/209 de la Corte Constitucional del Ecuador se refiere a
un caso de privación arbitraria de la nacionalidad —que derivó en la apatridia—,
como resultado de la violación del debido proceso en el procedimiento
administrativo de revocación de la naturalización.
El caso llegó luego a la Corte Constitucional que debió analizar, entre otras
cuestiones, si la acción estatal vulneró los derechos a un recurso sencillo y
efectivo al debido proceso y a la nacionalidad.
9
Ecuador, Corte Constitucional, Sentencia No.335-13-JP/20,CasoNo.335-13-JP,de agosto de 2020.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 127
3.1. Recurso sencillo y efectivo
Sobre la primera cuestión, la Corte dijo que la acción de protección -y no la
contenciosa administrativa- es la más apropiada para resguardar los derechos
constitucionales en juego en casos de movilidad humana. Para ello, puso de
relieve: 1) el carácter fundamental de los derechos en juego en los casos de
movilidad humana; 2) la situación de hecho que frecuentemente enfrentan las
personas extranjeras y 3) los efectos jurídicos inmediatos de los actos estatales.
La Corte dijo que los procesos constitucionales son los más expeditos, sencillos
y eficaces para tutelar derechos protegidos por la Constitución y los tratados de
derechos humanos. Luego, sostuvo que no puede soslayarse que las personas
extranjeras suelen encontrarse en una “situación de vulnerabilidad estructural”
que puede agravarse como resultado de su situación migratoria irregular o de
formas de discriminación basadas en la edad, la raza, el género, la orientación
sexual y la identidad de género, la situación de pobreza o pobreza extrema, y el
origen nacional, entre otras.
10
CIDH, Principios Interamericanos sobre los Derechos Humanos de todas las Personas Migrantes, Refugiadas,
Apátridas y las Víctimas de la Trata de Personas, Resolución 04/19, de diciembre de 2019, párr. 25.
128 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
3.3. Derecho a la nacionalidad
Para la Corte la privación de la nacionalidad fue arbitraria por el sólo hecho de no
haberse respetado el debido proceso. No obstante, agregó que la arbitrariedad se
reforzaba por “la ausencia de un análisis individualizado respecto de los efectos
de la revocatoria de la nacionalidad y las posibles necesidades de protección
internacional”.
Sobre la situación migratoria, la Corte sostuvo que “el Estado debe evitar que la
persona respecto de la cual se revocó la nacionalidad por naturalización quede
en situación migratoria irregular a través de la disposición de alternativas
migratorias de regularización accesibles y asequibles”.
4. Conclusiones
En este breve artículo me interesa destacar tres aspectos que revelan la
aproximación de los tribunales en casos sobre nacionalidad.
11
Argentina, Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal, Plenario. Zunino Ignacio s/ Petición,
Causa 2775/2010, 1 de julio de 2010.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 129
Finalmente, las Cortes de Colombia y Ecuador ponen énfasis en el rol de los
jueces en la tutela del derecho a la nacionalidad, destacando que debe recurrirse
a las acciones constitucionales para su defensa puesto que son más rápidas y
efectivas para brindar protección.
Con sus fortalezas y debilidades argumentativas, las tres sentencias son valiosas
en términos de resultados. Todas salvaguardan el derecho individual a la
nacionalidad, y en el caso de las sentencias de Colombia y Ecuador se evidencia
muy claramente el enfoque de derechos humanos y su vinculación con el
problema humanitario de la apatridia.
130 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
DERECHO A NO SER SUJETO DE EXPULSIÓN ARBITRARIA:
UN VACÍO LEGAL DE PROTECCIÓN EN EL CONTEXTO
COLOMBIANO
CAROLINA MORENO V.1
En la presente contribución exploro la competencia de la autoridad migratoria,
Migración Colombia, para el adelantamiento de los procedimientos
administrativos sancionatorios de carácter migratorio y sus repercusiones en los
derechos de las personas migrantes y de sus familias en el contexto colombiano.
1
Profesora asociada de la Facultad de Derecho de la Universidad de los Andes (Colombia). Directora de la Clínica
Jurídica para Migrantes y del Centro de Estudios en Migración (CEM) de la misma Universidad. (camoreno@
uniandes.edu.co).
2
Colombia. Ministerio de Relaciones Exteriores. Decreto 1067 de 26 de mayo de 2015, “Por medio del cual se expide
el Decreto Único Reglamentario del Sector Administrativo de Relaciones Exteriores”.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 131
1. Las decisiones sancionatorias migratorios en el ordenamiento jurídico
colombiano
De acuerdo con el artículo 29 de la Constitución Política colombiana, el
debido proceso es un derecho fundamental aplicable a todas las actuaciones,
tanto judiciales como administrativas. Entre estas últimas se encuentran los
procedimientos administrativos sancionatorios de carácter migratorio de
competencia de Migración Colombia.
132 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Además, concluyen con la expedición de una resolución carente de motivación real
y suficiente y sin un análisis de las pruebas disponibles, en la que escasamente se
enuncia la competencia normativa de Migración Colombia para expedir el acto.
Al respecto, el artículo 2.2.1.13.3.2 establece que: “El extranjero que sea objeto de
un trámite de deportación o expulsión, podrá ser retenido preventivamente hasta
por treinta y seis (36) horas y/o sometido a vigilancia o custodia por las autoridades
migratorias hasta que la medida se haga efectiva.”(Subrayas introducidas)
En este sentido, se contempla una privación de la libertad sin un límite temporal claro,
requisitos mínimos de aplicación ni mecanismos de control judicial. La privación de
la libertad, sin contacto con sus familiares o sin acceso a asesoría/representación
jurídica, además de la ejecución inmediata de la expulsión o deportación, implica
una supresión absoluta del derecho de defensa y de acceso a la justicia que asisten a
toda persona en Colombia, incluidas las extranjeras.
a. La acción de tutela
La acción de tutela, mecanismo preferente y sumario para la protección de los derechos
constitucionales fundamentales, ha sido una vía judicial clave para la garantía del
derecho al debido proceso administrativo de las personas migrantes, cuando son
sancionadas con medidas de expulsión y deportación. Aunque la jurisprudencia
constitucional al respecto es escasa, ha sido suficiente para sentar las bases del derecho
al debido proceso administrativo en decisiones sancionatorias migratorias. La Corte
ha reconocido que la tutela es procedente para controvertir los actos administrativos
que imponen sanciones a las personas migrantes. Así mismo, ha establecido que las
sanciones pueden ser dejadas sin efectos por parte del juez constitucional, de forma
definitiva o transitoria, cuando los mecanismos ordinarios disponibles no son idóneos
ni efectivos para proteger los derechos del migrante accionante4.
3
Moreno V., Carolina y Gracy Pelacani. “Corte Constitucional colombiana: ¿un escenario posible para el
Experimentalismo Constitucional en materia migratoria?” Latin American Law Review, N.o 05 (2020): 139-157.
4
Colombia. Corte Constitucional. Sentencia T-295 de 24 de julio de 2018, MP.: Gloria Stella Ortiz Delgado. La Corte
concedió el amparo al debido proceso de un migrante japonés, adjunto mayor que no tuvo intérprete y/o traductor
oficial a pesar de no dominar el español. Había sido sancionado con deportación por permanencia irregular en
Colombia mediante un procedimiento administrativo sancionatorio migratorio surtido en menos de una hora.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 133
b. El derecho al debido proceso en las sanciones migratorias
La Corte ha señalado que el debido proceso se debe aplicar a las actuaciones
sancionatorias de carácter migratorio, independiente del estatus migratorio de la
persona sancionada5. Así, deben ser vinculados de forma oportuna y adecuada al
procedimiento y la decisión debidamente fundamentada, con el fin de poder ejercer su
derecho de defensa. La Corte reconoce también que la discrecionalidad administrativa
es limitada y está sometida al principio de legalidad.
4
Colombia. Corte Constitucional. Sentencia T-295 de 24 de julio de 2018, MP: Gloria Stella Ortiz Delgado. La Corte
concedió el amparo al debido proceso de un migrante japonés, adjunto mayor que no tuvo intérprete y/o traductor
oficial a pesar de no dominar el español. Había sido sancionado con deportación por permanencia irregular en
Colombia mediante un procedimiento administrativo sancionatorio migratorio surtido en menos de una hora.
5
Ídem.
6
Colombia. Corte Constitucional. Sentencia T-500 de 19 de diciembre de 2018, MP: Diana Fajardo Rivera.
La Corte concede el amparo del derecho al debido proceso y a la unidad familiar de un médico cubano quien ejercía
la profesión médica en Colombia con una credencial obtenida mediante una identificación falsa. El migrante había
sido sancionado con decisión de expulsión, por ser considerado un riesgo para la seguridad nacional. La sentencia
deja sin efecto la expulsión y la prohibición de.
7
Colombia. Corte Constitucional. Sentencia T-530 de 12 de noviembre de 2019, MP: Alejandro Linares Cantillo.
La Corte concede la protección de los derechos al debido proceso y a la unidad familiar de un menor colombiano,
hijo de un migrante cubano con estatus migratorio regular en Colombia, cobijado con una medida de deportación.
El acto administrativo sancionatorio se adoptó a partir de una posible falsedad en el registro civil de matrimonio,
que le había permitido al padre del menor acceder a una visa. El migrante instauró la tutela en nombre de su hijo,
solicitando la protección al debido proceso, a tener una familia y no ser separado de ella.
134 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Así, la evaluación concreta y previa del entorno familiar es un requisito ineludible
cuando existen hijos/as menores de edad, toda vez que la decisión en cuestión puede
lesionar sus derechos, en razón de la fractura física del núcleo familiar que se produce
a partir de la orden de abandono del territorio nacional y de la prohibición de ingreso
al territorio.
La Corte ha reconocido el efecto adverso que trae para los derechos de los menores la
separación de facto, producto de la decisión de expulsión o deportación. Ello, a su vez,
resulta contrario al interés superior del menor que las autoridades deben preservar.
La Corte-IDH sentó que: “(...) en procesos tales como los que puedan desembocar
en la expulsión o deportación de extranjeros, el Estado no puede dictar actos
administrativos o adoptar decisiones judiciales sin respetar determinadas garantías
mínimas, cuyo contenido es sustancialmente coincidente con las establecidas en el
artículo 8 de la Convención9. Estos procedimientos administrativos sumarios y las
decisiones carentes de motivación sustancial, además de desconocer el derecho al
debido proceso, riñen también con el artículo 25 sobre acceso a un recurso idóneo,
efectivo y rápido.
8
Corte-IDH. Caso del Tribunal Constitucional vs. Perú. Fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 31 de enero de
2001. Serie C N.o 71, Párrafo 71. Corte-IDH. Caso Chocrón Chocrón vs. Venezuela. Excepción preliminar, fondo,
reparaciones y costas. Sentencia de 1 de julio de 2011. Serie C N.o 227, párr. 115.
9
Corte-IDH. Caso Wong Ho Wing vs. Perú. Excepción preliminar, fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 30 de
junio de 2015. Serie C N.o 297. Corte-IDH. Caso Familia Pacheco Tineo Vs. Bolivia. Excepciones preliminares,fondo,
reparaciones y costas. Sentencia de 25 de noviembre de 2013. Serie C N.o 272.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 135
A pesar de existir la posibilidad de acudir a la Jurisdicción Contencioso Administrativa
mediante nulidad y restablecimiento del derecho para ejercer control de legalidad y
obtener reparación, lo cierto es que este mecanismo judicial termina siendo ilusorio.
Esto es así, toda vez que la persona migrante sancionada con expulsión, especialmente
derivada de la mal llamada “expulsión discrecional”, es obligada a abandonar
súbitamente el territorio colombiano, impidiendo el acceso real y efectivo a la justicia.
Una vez fuera de Colombia, resulta tremendamente difícil acceder a servicios legales
de asesoría y más aún de representación jurídica para adelantar el proceso judicial
respectivo.
Conclusión
Este diseño normativo, y las decisiones administrativas que de allí se derivan, riñen
con los postulados constitucionales y legales, la jurisprudencia constitucional en
materia de debido proceso, así como lo dispuesto en la CADH y la jurisprudencia de la
Corte-IDH en materia de debido proceso legal.
Por las razones aquí expuestas, es claro que Colombia está en mora de adoptar un
marco normativo, de orden legal y no administrativo, que fije fronteras claras que
encausen la acción administrativa de la autoridad migratoria para la adopción de las
decisiones sancionatorias, particularmente de las mal llamadas “discrecionales”.
136 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
LA PROHIBICIÓN DE EXPULSIONES COLECTIVAS EN LAS
AMÉRICAS: DESAFÍO Y EXPERIENCIAS
1
Egresado de Derecho, Universidad Diego Portales.
2
Abogada, profesora Clínica Jurídica de Migrantes y Refugiados, Universidad Diego Portales.
3
Las expulsiones en caliente o sumarias son aquellas que se dan respecto de personas en movilidad que no tienen
opción de defenderse o presentar recurso alguno. Estos conceptos refieren normalmente a situaciones fronterizas
bajo la jurisdicción de un Estado, cuando se les expulsa inmediatamente. Disponible en:
https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/blog/historia/articulo/que-son-las-devoluciones-en-caliente-
7-claves-para-comprenderlo/
4
Artículos 22.9 CADH, 22.1 CIPDTMF, 4 del Protocolo 4 de la Convención Europea para la Protección de los Derechos
y Libertades Fundamentales y, en algún sentido, el artículo 13 del PIDCP. Ver: Palacios Sanabria, M., "Los derechos
de los extranjeros como límite a la soberanía de los Estados", International Law, Revista Colombiana de Derecho
Internacional, (2013). pp. 319-352.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 137
En esta línea, los elementos fundamentales que aporta en su conjunto la
jurisprudencia de órganos judiciales internacionales como el TEDH5 y la Corte-IDH6,
para entender que nos encontramos ante una expulsión colectiva, son: (1) una
medida o procedimiento estatal, dirigida a un grupo de personas extranjeras (dos
o más), para abandonar el territorio del Estado o prohibir su ingreso; (2) ausencia
de un análisis previo, objetivo y racional de las circunstancias individuales de cada
persona afectada, y (3) falta de garantía del derecho a recurrir dicha expulsión7.
5
TEDH, Caso Vedran Andric vs. Suecia, Solicitud n.º 45917/99, Decisión sobre inadmisibilidad, Sentencia de 23 de
febrero de 1999; TEDH, Caso Conka vs. Bélgica, Solicitud no. 51564/99, Sentencia de 5 de febrero de 2002, y TEDH,
Caso Hirsi Jamaa y otros vs. Italia, Solicitud n.º 27765/09 Sentencia de 23 de febrero de 2012.
6
Corte-IDH, Caso Nadege Dorzema y otros vs. República Dominicana, sentencia de 24 de octubre de 2012, y
Caso personas Personas Dominicanas y Haitianas vs. República Dominicana, excepciones preliminares, fondo,
reparaciones y costas, sentencia de 28 de agosto de 2014.
La Corte-IDH en sus fallos toma el concepto de expulsión colectiva previamente desarrollado por el TEDH.
7
8
TEDH, Caso Conka vs Bélgica, 2002, párr. 62. Replicado en Corte-IDH, Personas Dominicanas y Haitianas vs.
República Dominicana, 2012, en donde se desarrolla como un “elemento adicional”, párr. 383.
9
Hábeas corpus N.° 6447-87.2016.4.01.4200, Tribunal Regional Federal Da Primeira Regiao, Brasil.
10
CIDH, CIDH expresa preocupación por situación de personas venezolanas y llama a Estados de la región a
implementar medidas para su protección, 25 de enero de 2017.
138 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Estas medidas cautelares fueron acogidas el 10 de diciembre de 2016 y, en la sentencia
que las otorga, el tribunal Regional Federal destacó la prohibición de expulsiones
colectivas contenida en la CADH, haciendo un análisis de convencionalidad.
Además de indicar que se habían vulnerado normas de debido proceso, señaló que,
al reconocer el Supremo Tribunal Federal de Brasil la supralegalidad de la CADH, el
Estatuto del Extranjero en la parte citada por las autoridades brasileñas es contrario
por lo que se produce una vulneración al derecho a no ser expulsadas colectivamente.
Este fallo es destacable por cuanto recoge el elemento de la falta de análisis individual
de cada caso y lo sumario del procedimiento de expulsión, haciendo, además, un
análisis de convencionalidad respecto a las expulsiones colectivas.
11
Juicio N.° 04243-2019-0001, Tulcán, 2 de mayo de 2019.
12
Juicio N.°04333-2019-00190, Tulcán, 28 de mayo de 2019.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 139
3.2 Ejemplo de aplicación errónea del DIDH
También nos encontramos con otras situaciones de aplicación errónea del derecho
tanto por autoridades administrativas como por tribunales de justicia. Un ejemplo
es el caso de Chile, durante los años 2018 a 2021, en donde se realizaron diversos
procedimientos de expulsión que fueron ampliamente cuestionados y catalogados,
por la prensa y diversas instituciones de derechos humanos, como expulsiones
colectivas prohibidas por el Derecho Internacional.
13
Dirección de Prensa y Difusión, “Discurso de SE. el Presidente de la República, Sebastián Piñera Echenique, al
presentar la iniciativa de Ley de Reforma Migratoria”, 9 de abril de 2018 24HORAS, “Chadwick: Aprobación del
proyecto de Migraciones “es un paso muy significativo para ordenar la casa”, 16 de enero de 2019.
14
Véase La Tercera, “los detalles del operativo que expulsó 51 colombianos”, 16 de agosto de 2018.
15
Corte de Apelaciones de Antofagasta, Rol 40 de 2019, Chile, confirmado por la Corte Suprema, causa Rol N.°9216
de 2019. Este fue uno de los 5 casos de expulsiones grupales en Chile. Se cita como ejemplo porque fue posible
acceder a la carpeta digital de la causa examinando un total de 5 de 6 resoluciones de expulsión de las personas
representadas.
16
Subsecretaría del Interior, Departamento de extranjería y Migración, Decretos: N.° 956, 29 de agosto de 2012;
N.°1640, 23 de noviembre de 2017; N.°93, 5 de enero de 2018; N.° 431, 1 de marzo de 2019; N.°1927, 17 de diciembre
de 2017, Chile.
17
Corte-IDH, Caso Personas Dominicanas y Haitianas vs. República Dominicana, ob.cit., y Dictamen pericial
rendido en audiencia público en relación al mismo caso de Pablo Ceriani Cernadas.
140 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Las autoridades del país se apersonaron en el lugar e indicaron que toda persona
que ingresara irregularmente al país sería expulsada y que los vuelos privados ya
estaban contratados18.
Los casos relatados cumplen con todos los elementos de una expulsión colectiva:
un procedimiento estatal dirigido a un grupo de personas extranjeras para
abandonar el territorio del Estado (elemento 1), donde no se realiza un análisis
individualizado, objetivo y racional, a pesar de existir resoluciones previas
de expulsión individuales (elemento 2) y, el recurso de reclamación existente
contra la orden de expulsión resulta ilusorio en la práctica debido a todos los
problemas de dicha herramienta procesal21 y porque, una vez expulsada la
persona (que mantiene su medida de expulsión de manera indefinida en el
tiempo22), intentar revocar la orden en cuestión desde el exterior del país es
prácticamente imposible23 (elemento 3).
18
La Tercera “Crisis migratoria: Gobierno anuncia “Plan Colchane” y campaña en el extranjero con advertencia
de expulsión para quienes ingresen por pasos no habilitados”, 9 de febrero de 2021 en relación con ADN Radio
“Gobierno expulsó a 143 extranjeros condenados: ministro del Interior anunció licitación de chárter para próximos
procesos”, 4 de diciembre de 2020.
19
Información obtenida en el marco de la acción de amparo causa rol 36-2021, Corte de Apelaciones de Iquique.
20
Radio uChile “Plan Colchane: 138 migrantes son expulsados del país”, 10 de febrero de 2021.
21
Vargas, Francisca, “Una ley de migraciones con enfoque en los derechos humanos”, en: VIAL, TOMÁS (Ed.)
”Informe Anual sobre Derechos Humanos en Chile 2018”, p. 523. Además, en los casos del año 2021, la policía
indicaba a las personas información sobre un recurso inexistente, de acuerdo con la información obtenida
directamente en el marco de la acción de amparo rol 36-2021 antes mencionada.
22
Díaz Tolosa, Regina Ingrid. (2016). “Ingreso y permanencia de las personas migrantes en Chile: Compatibilidad
de la normativa chilena con los estándares internacionales”. Estudios constitucionales, 14(1), 179-220.
23
Visto en el trabajo de la Clínica Jurídica de Migrantes y Refugiados de la Universidad Diego Portales, la cual
funciona desde el año 2009.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 141
Esto se torna más evidente frente al discurso político24 consistente en demostrar
que la expulsión de personas extranjeras significa “ordenar la casa”25 y lo
señalado bajo el “Plan Colchane”. A esto se suma la exposición ante las cámaras
de las personas abordando el avión que los llevaría a sus países de origen26.
24
El discurso político sobre planes de expulsión, deportación o repatriación debe ser considerado en los casos
de expulsiones colectivas. En, TEDH, Conka vs. Bélgica (2002), se solicitó considerar la existencia de un plan de
repatriación de inmigrantes hacia Eslovaquia sustentado principalmente en declaraciones del Primer Ministro de
Bélgica.
25
Subsecretaría del Interior, “Gobierno materializará expulsiones de extranjeros irregulares con antecedentes
penales”, 26 de junio de 2018.
26
T13, “INDH presentará recurso tras expulsión de 51 colombianos de Chile”, 16 de agosto de 2018 y Radio uChile
“Plan Colchane: 138 migrantes son expulsados del país”, 10 de febrero de 2021.
27
Causa confirmada por sentencia ROL N.°9216 de 2019 de la Excelentísima Corte Suprema, Chile.
142 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
4. Conclusión
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 143
EL ROL JUDICIAL EN LA PROTECCIÓN DEL DERECHO A LA
LIBERTAD PERSONAL DE PERSONAS MIGRANTES
MÓNICA OEHLER TOCA1
La migración ha sido gestionada por muchos Estados con políticas restrictivas que
buscan controlar, contener e inhibir la migración, haciendo uso sistemático de la
detención administrativa de personas migrantes por su ingreso o permanencia irregular
en un país2.
1
Asesora jurídica para la Delegación de México y América Central del CICR. Las opiniones expresadas en este artículo
son de la autora y no necesariamente reflejan la postura del CICR.
2
CICR, Documento de doctrina del CICR sobre la detención de migrantes, Ginebra, abril de 2016, p. 2.
3
CMW, Observación General N.°2 sobre los derechos de los trabajadores migratorios en situación irregular y de sus
familiares, 20 de agosto de 2013, párr. 24; Corte IDH, caso Vélez Loor vs. Panamá, párr. 171, Informe del Relator
Especial sobre los derechos humanos de los Migrantes, Informe sobre el compendio de principios, buenas prácticas y
políticas sobre una migración segura, ordenada y regular de conformidad con el derecho internacional de los derechos
humanos, 29 de septiembre de 2017, párr. 8.
4
Second ICRC Comment on the Global Compact for Safe, Orderly and regular migration focus on immigration
detention, 2017, p. 3.
5
Artículo 3 de la DUDH, 9 del PIDCP, 7 de la CADH.
6
Comité de Derechos Humanos, Observación General 35: Artículo 9 (libertad y seguridad personales), párr. 3, 16 de
diciembre de 2014
7
Íbidem, p. 26.
8
Artículo 4, párrafo 2, del Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles,
Inhumanos o Degradantes; y Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Principios y Buenas Prácticas sobre
la Protección de las Personas Privadas de Libertad en las Américas. Disposición general. Adoptados por la Comisión
durante el 131o período ordinario de sesiones, celebrado del 3 al 14 de marzo de 2008.
144 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
El derecho internacional de los derechos humanos no ha prohibido de manera
categórica la detención de personas migrantes, pero sí ha establecido normas y
estándares para que ésta no sea arbitraria. Se ha entendido que la detención no
debe tener un fin punitivo ni buscar disuadir la migración9, se puede recurrir a
ella cuando una persona representa un peligro para sí misma o para la sociedad,
o porque existe riesgo de sustraerse de los procedimientos administrativos
migratorios o de otra índole10.
Recurrir a la detención migratoria debe ser una medida excepcional, primando las
alternativas a la detención11. En caso de utilizarse, debe realizarse una evaluación
individualizada del caso y responder a los principios de legalidad, necesidad y
proporcionalidad12, así como durar el menor tiempo posible, incluyendo exámenes
periódicos de las razones de la detención13. Finalmente, la detención debe contar
con condiciones dignas y respetar las garantías al debido proceso14.
9
Ob. cit. 3.
10
Informe del Relator Especial sobre los Derechos Humanos de los Migrantes (2012), A/HRC/20/24, párrafo 9; y
ACNUR, Directrices sobre los criterios y estándares aplicables a la detención de solicitantes de asilo y las alternativas
a la detención (2012), Directriz 4.1.
11
Corte IDH, Caso Vélez Loor vs. Panamá, párr. 171.
Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias, Deliberación Revisada No.5 sobre la privación de libertad de las
12
Report of the special Rapporteur on torture and other cruel, inhuman or degrading treatment or punishment,
19
146 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Necesidad, duración, condiciones de detención y visitas de verificación, – Chile23
Consideró que las condiciones en que se ejecutaron las detenciones eran del todo
inadecuadas e indignas para cualquier persona, ya que había hacinamiento, las
personas dormían en el suelo, encerradas todo el día en un lugar sombrío y con
poca ventilación.
23
Novena Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, Chile, Rol N.° 351-2013, 9 de marzo de 2013.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 147
Detención migratoria en aeropuertos o zonas de tránsito internacionales, –
Ecuador24
Al respecto, la Corte estableció que la persona estaba bajo custodia del Estado con
libertad de movimiento sustancialmente limitada, por lo que se configuraba una
forma de detención migratoria. Resolvió que ésta era arbitraria e ilegal ya que
se realizó sin mediar orden judicial. Adicionalmente, encontró violaciones a los
derechos: i) a migrar, recordando que el Estado debe abstenerse de implementar
prácticas y políticas migratorias que refuercen estereotipos falsos y negativos
de que los migrantes son criminales; ii) a la no criminalización por la condición
de movilidad humana, recordando que los agentes no deben aplicar sanciones
punitivas no proporcionales a faltas administrativas; iii) a la integridad personal,
debido a la incomunicación excesiva, la falta de un lugar para descanso y de
previsión de alimentos, lo que podría llegar a constituir trato cruel, inhumano y
degradante.
Determinó que las detenciones en aeropuerto por más de 24 horas son arbitrarias
y que deben cumplir con un trato digno, incluyendo: a) no ser incomunicadas;
b) información sobre las razones de la limitación de ingreso; c) intérprete o
traductor; d) solicitar protección internacional con las debidas garantías; e)
asistencia consular; f) asesoría jurídica de su elección o apoyo de la Defensoría
Pública y la Defensoría del Pueblo (con notificación inmediata ante inadmisión);
g) activar mecanismos legales que consideren necesarios e idóneos.
24
Pleno de la Corte Constitucional de Ecuador, Sentencia N.o 335-13-JP/20, 12 de agosto de 2020.
148 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Suspensión en el amparo para llevar los procesos en libertad – México25
Éstas varían según el caso, como ir a firmar una vez por semana al Juzgado,
establecer un domicilio y no abandonar una demacración territorial, entre otras. Se
debe resaltar que se ha resuelto no pedir fianzas por la situación de vulnerabilidad
de las personas migrantes30.
25
Vigésimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, Incidente de suspensión (revisión)
311/2016, 19 de abril de 2017.
26
Artículo 111.V Ley de Migración.
CIDH, Derechos humanos de los migrantes y otras personas en el contexto de la movilidad humana en
27
Citando la Opinión Consultiva de la Corte IDH sobre niñez migrante, hizo énfasis
en la importancia de aplicar los principios de unidad familiar y del interés superior
de la niñez. La resolución ordenó: i) identificar e individualizar a los NNA; ii)
información sobre la temporalidad de la detención y si han tenido derecho a asesoría
y representación jurídica; iii) corroborar el estado de salud y personas que tengan
necesidades específicas; iv) designar tutor o representante legal, así como traductor
o intérprete si se requiere; v) canalización al Sistema Nacional para el Desarrollo
Integral de la Familia, a los Sistemas Estatales de protección y de la Ciudad de
México; vi) contacto con su consulado, a excepción de personas que requieran
protección internacional; vii) supervisión de la Procuraduría Federal de Protección
de NNA y la implementación de un plan inmediato para asegurar alternativas a la
detención en casos de NNA acompañados, o planes de alojamiento alternativos para
quienes estén solos34.
iv) Conclusión
32
Ibídem, QA 205/2019, 6 de junio de 2019.
34
Tesis 1.21 o.A.4.A(10a), Libro 69, agosto 2019, Tomo IV, p. 4587.
150 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
LA PORTABILIDAD DE DERECHOS PARA PERSONAS MIGRANTES
DESAPARECIDAS Y SUS FAMILIAS
ANA LORENA DELGADILLO PÉREZ*
EDUARDO ROJAS VALDEZ**
MARISOL MÉNDEZ CRUZ***
I. Introducción: desaparición de personas migrantes en México
Desde el año 2006, México vive una crisis de violencia a raíz de una estrategia
fallida de lucha contra el narcotráfico, que dejó miles de casos de desaparición
y ejecución. Hasta el 26 de octubre de 2021, la versión pública del Registro
Nacional de Personas Desaparecidas o no Localizadas reporta 84.253 personas
desaparecidas en el país1. Estas cifras oficiales de por sí alarmantes, no toman en
cuenta el subregistro de casos2, especialmente notorio tratándose de víctimas
migrantes.
Existen diversos obstáculos para que las personas migrantes accedan a la verdad
y la justicia, que favorecen la impunidad: dificultades para accionar medidas
de búsqueda, así como para obtener información y denunciar desapariciones
desde el extranjero; falta de sistematización de información forense; ausencia
de servicios legales; poca cooperación de los países, entre otros4.
*
Directora Ejecutiva y fundadora de la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho (FJEDD).
**
Abogado en el área de defensa integral y litigio estratégico de la FJEDD y profesor de la Facultad de Derecho
de la UNAM.
***
Responsable de Incidencia en la FJEDD.
1
Cfr. Registro Nacional de Personas Desaparecidas o no Localizadas.
2
Cfr. Informe del Grupo de Trabajo sobre las Desapariciones Forzadas o Involuntarias acerca de las desapariciones
forzadas en el contexto de la migración, 28 de julio de 2017, párr. 82. Se señala, por ejemplo, que cuando la desaparición
de migrantes es llevada a cabo por actores no estatales, pero con participación directa o indirecta de autoridades,
estos actos deben ser clasificados como desapariciones forzadas y no como secuestros.
3
Quinto Elemento, Crisis Forense.
4
Ob. cit. 2, párrs. 68 y 69.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 151
II. La portabilidad de derechos de personas migrantes víctimas de desaparición
y sus familias
Los esquemas de justicia actuales no están adecuados para garantizar los derechos
de la población en movilidad cuando son víctimas de desaparición en el tránsito.
Frente a esto, en la región (Centroamérica, México y Estados Unidos) se comenzó
a construir un corpus iuris que integra principios, estándares y mecanismos
que han sido recogidos por organismos internacionales, legislación estatal y
precedentes judiciales. Este corpus iuris sirve de base para la construcción de una
justicia transnacional que tiene como fundamento la portabilidad de derechos
de las personas migrantes desaparecidas y sus familias.
5
CIDH, Derechos humanos de los migrantes y otras personas en el contexto de la movilidad humana en México,
30 de diciembre 2013, párr. 409.2.
6
Ob. cit. 2, párrs. 60-66.
7
Ibídem, párrs. 72-76.
8
Ob. cit. 5., párr. 409.14.
152 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Las víctimas indirectas, independientemente de que se encuentren en un país
diferente en donde ocurrió la desaparición, tienen derecho a saber dónde se
encuentran los restos de sus seres queridos, como parte del derecho a la verdad
y como forma de reparación. Además, tienen derecho a sepultarlos de acuerdo
con sus creencias, lo que implica la repatriación del cuerpo en condiciones que lo
permitan. Las instancias de asistencia, incluyendo atención médica y psicológica,
deben estar igualmente disponibles con independencia de la ubicación de las
víctimas9.
9
Ibídem, párrs. 195, 207 y 409.16, 24, 25 y 26. 10, ob. cit. 2, párrs. 77, 78 y 92.
11
Ob. cit. 5, párr. 208.
12
La Comisión Forense fue creada mediante el Convenio de Colaboración para la identificación de restos localizados
en San Fernando, Tamaulipas y en Cadereyta, Nuevo León celebrado entre el Equipo Argentino de Antropología
Forense, la Fiscalía General de la República, la FJEDD y diez organizaciones y comités de la región. Cfr. DOF, 4 de
septiembre de 2013.
13
DOF, 18 de diciembre de 2015.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 153
Así, la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición
cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas
establece este Mecanismo (artículo 4.°), señalando que corresponde a un
conjunto de acciones ejecutadas por conducto de los consulados, embajadas y
agregadurías de México en otros países, con el objetivo de que las personas que
se encuentren en el extranjero puedan coadyuvar en la búsqueda de personas
migrantes y en la investigación de los delitos, así como para garantizar otros
derechos. La propia ley le confiere facultades a la Comisión Nacional de Búsqueda
para proponer la celebración de convenios con autoridades extranjeras para
realizar acciones de búsqueda transnacional de personas desaparecidas (artículo
53, fracción XXXIV) y a los Consulados para recibir solicitudes de búsqueda
(artículos 53, fracción XXXV y 84).
En primer lugar, nos referiremos a las sentencias que resolvieron los amparos
en revisión 38/201715 y 661/201416. Estos precedentes abrieron la puerta para que
organizaciones de la sociedad civil tengan acceso a información que les permita
supervisar la actuación de la autoridad y coadyuvar a la tutela de derechos. En este
sentido, la portabilidad de los derechos en casos de graves violaciones de derechos
humanos, incluye la posibilidad para la sociedad de saber lo que pasó.
14
Delgadillo Pérez, Ana Lorena y Rojas Valdez, Eduardo, Pasos atrás en el combate a la impunidad. ¿Necesita la Fiscalía
General una nueva ley?, México, Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho, 2020, pp. 18-19.
15
Disponible en: https://www2.scjn.gob.mx/ConsultaTematica/PaginasPub/DetallePub.aspx?AsuntoID=209826
16
Disponible en: https://www2.scjn.gob.mx/ConsultaTematica/PaginasPub/DetallePub.aspx?AsuntoID=171394
17
Se alude a las sentencias de la Corte IDH en los casos: García y familiares vs. Guatemala. Fondo, reparaciones y
costas, 29 noviembre de 2012; Carpio Nicolle y otros vs. Guatemala. Fondo, reparaciones y costas, 22 de noviembre
de 2004, y Tibi vs. Ecuador. Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas, 7 de septiembre de 2004
154 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Estos casos son relevantes en tanto atribuyeron la obligación a dos instituciones
que investigan graves violaciones —la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos (CNDH) y la Procuraduría General de la República (PGR) (ahora Fiscalía
General de la República, FGR)— de analizar si los casos investigados deben ser
considerados graves violaciones para efectos de acceso a la información y, por
tanto, de interés público, transparentar las investigaciones y dar copia a quien lo
solicite. Esto es relevante, ya que son pocos los países donde se permite el acceso
a la información a quien no es parte en el proceso.
De esta manera, las familias tuvieron conocimiento que los restos de sus
seres queridos estaban posiblemente dentro de los 195 cuerpos localizados en
Tamaulipas en fosas clandestinas, por lo que solicitaron a la PGR que se frenara
la cremación, les reconociera el carácter de víctimas en la investigación iniciada,
se les diera acceso al expediente y copia del mismo. La PGR negó la intención de
cremar los restos, al igual que la petición de acceso al expediente por tratarse
de información reservada, que no podían conocer en tanto no se les consideró
partes del procedimiento.
18
Artículo 8 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública.
19
Disponible en: https://www2.scjn.gob.mx/ConsultaTematica/PaginasPub/DetallePub aspx?AsuntoID=178853
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 155
Esto posibilita que familias de personas desaparecidas puedan ser parte
en investigaciones penales donde hay restos sin identificar y contar con la
información para verificar si sus seres queridos se encuentran entre los restos.
20
La sentencia de la Primera Sala emplea la jurisprudencia de la Corte IDH desarrollada en los casos: Caso de
los “Niños de la Calle” (Villagrán Morales y otros) vs. Guatemala. Fondo, 19 de noviembre de 1999; Bámaca
Velásquez vs. Guatemala. Fondo, 25 de noviembre de 2000; Caso de la Masacre de La Rochela vs. Colombia.
Fondo, reparaciones y costas, 11 de mayo de 2007; Caso Radilla Pacheco vs. México. Excepciones preliminares,
fondo, reparaciones y costas, 23 de noviembre de 2009, y Fernández Ortega y otros vs. México. Excepción
preliminar, fondo, reparaciones y costas, 30 de agosto de 2010, así como el voto razonado del Juez Sergio
García Ramírez en el Caso de las Masacres de Ituango vs. Colombia, sentencia de 1 de julio de 2006.
21
Disponible en: https://www2.scjn.gob.mx/ConsultaTematica/PaginasPub/DetallePub.aspx?AsuntoID=243923
156 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
V. Conclusiones
Aunque los esfuerzos son valiosos, se requiere mayor voluntad para que estos
mecanismos funcionen de manera eficiente y efectiva, de tal suerte que la
portabilidad de derechos se garantice integralmente.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 157
LA PROTECCIÓN A LA UNIDAD FAMILIAR EN CASOS DE
DEPORTACIÓN Y EXPULSIÓN EN AMÉRICA LATINA
HELEN KERWIN*
*
Consultora independiente en temas de migración y derechos humanos.
1
Artículos 16 DUDH; 17 y 23 PIDCP;10 PIDESC; 9, 10, 22 CDN; 17 CADH.
2
Corte-IDH. Derechos y garantías de niñas y niños en el contexto de la migración y/o en necesidad de protección
internacional. Opinión Consultiva OC-21/14 de 19 de agosto de 2014. Serie A N.o 21, párrs. 273, 280; Corte-IDH. Caso
Gelman vs. Uruguay. Fondo y reparaciones. Sentencia de 24 de febrero de 2011. Serie C. N.o 221, párr. 125; Corte-IDH.
Caso Fornerón e hija vs. Argentina. Fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 27 de abril de 2012. Serie C N.o 242, párr.
116.
3
Este artículo se enfoca en particular en contextos de deportación; no obstante, la unidad familiar es una consideración
importante para temas como la reunificación familiar de personas refugiadas, el reconocimiento de familiares como
refugiados por estatuto derivado y la no detención de la niñez migrante, entre otros.
4
Tribunal Constitucional del Perú. Exp. N.o 02744-2015-PA/TC. Jesús de Mesquita Oliveira y otros (2016).
5
Ibídem, párr. 20.
6
Ibídem, párrs. 37-39.
158 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Al considerar el caso, el Tribunal Constitucional analizó el contenido y alcance del
derecho a la unidad familiar en contextos migratorios; estableció que “la entrada
o residencia irregulares nunca deben considerarse delitos, sino tan solo faltas
administrativas, por lo que [la] detención administrativa debe ser excepcional,
[prevista en ley y] necesaria, razonable y proporcional a los objetivos que se pretende
alcanzar...”, y que “los derechos humanos de los migrantes constituyen un límite
infranqueable a su potestad migratoria [del Estado]”7, esto, también en atención al
principio de no discriminación8.
En este sentido, “la sola condición migratoria irregular de una persona no puede
ser invocada, sin más, como justificación válida que legitime un desconocimiento
absoluto a la titularidad y ejercicio de sus derechos fundamentales”, entre ellos, a
la unidad familiar9.
7
TC del Perú, Jesús de Mesquita Oliveira y otros, párr. 9(i),(ii).
8
Ibídem, párr. 11 (citando estándares de la Corte IDH, Opinión Consultiva 18/03 y Caso Vélez Loor vs. Panamá).
9
Ibídem, párr. 12 y 13 (citando CIDH, Caso Wayne Smith, Hugo Armendáriz y otros respecto de EE.UU.).
10
Ibídem, párr. 32.
11
Ibídem, párrs. 18-19, adoptando el estándar articulado en Corte IDH, Caso Pacheco Tineo vs. Bolivia, párr. 133.
Para definir estos criterios, el TC cita CIDH, Caso Wayne Smith, Hugo Armendáriz y otros respecto de EE.UU., párr 54.
12
15
Ibídem, párr. 36.
16
Ibídem, párr. 36. Para establecer estos criterios, la TC adopta el estándar articulado en Corte IDH. OC-21/14, párr. 279.
17
Ibídem, párrs. 40-42.
18
Ibídem, párr. 44.
19
Ibídem, párrs. 20-23.
160 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Tomando en cuenta este antecedente y la ausencia de reglamentación del Decreto
Legislativo actualmente vigente en materia migratoria20, el Tribunal declaró un
estado inconstitucional de las cosas al considerar que
"si bien los efectos de la sentencia son, en principio, de carácter inter partes, [la
inconstitucionalidad de la situación] ha quedado en evidencia. Esta omisión en la
regulación no sólo da cuenta de la indiferencia del Estado frente a la protección
jurídica que reconoce la Constitución a los migrantes, sino que resulta lesiva de
su derecho al debido procedimiento.
"[Dado que esta inconstitucionalidad no sólo afecta a las partes del presente
juicio], este Tribunal considera necesario recurrir a la técnica del estado de cosas
inconstitucionales a fin de dotar de efecto expansivo general a las consideraciones
realizadas en esta ocasión. [...] Se trata, en buena cuenta, de proveer justicia no sólo
a quienes se ven forzados a acudir a un proceso judicial para solicitar tutela a los
órganos jurisdiccionales, sino también a todas aquellas personas que, estando
en las mismas condiciones, sufren las mismas lesiones a sus derechos21 (énfasis
agregado).
20
El Decreto Legislativo 703, anterior Ley de Extranjería que rigió el procedimiento de Mesquita Oliveira fue
derogado por Decreto Legislativo 1236 en septiembre de 2015. Dicho Decreto debió ser reglamentado dentro de 90
días de su expedición por una Comisión Multisectorial creada especialmente para ello. No obstante, para la fecha de
esta sentencia, el Decreto Legislativo 1236 se encontraba todavía sin reglamentar. Ver, párrs. 45-46.
21
Ibídem, párr. 47. El uso de la figura “estado inconstitucional de las cosas” para ordenar la reglamentación de un
procedimiento migratorio administrativo mandatado por ley merece mayor estudio y desarrollo, pues la posibilidad de
usar la figura para ordenar la adecuación de procedimientos administrativos para evitar la violación de derechos de toda
persona que se encuentra en una misma situación jurídica podría ser innovadora para superar algunos formalismos de
las acciones constitucionales en las Américas, al permitir que se den efectos generales a una sentencia o jurisprudencia
en un mayor número de supuestos. Por otra parte, el uso de la figura en este contexto se asemeja en su intención y
efectos a una medida de no repetición, como las ordenadas por la Corte IDH.
22
Los precedentes de este tribunal en la materia datan por lo menos a 1993 e incluyen las sentencias T-178 de 1993,
T-215 de 1996, T-956 de 2013 y T-500 de 2018. Veáse Corte Constitucional de Colombia, T-530/19 (2019), párrs. 64-68.
23
Ibídem, párr. 95.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 161
Por otra parte, diversos casos de Argentina también han amparado el derecho a
la unidad familiar en contextos de deportación24.
Así, constató “la imposibilidad de tener por cumplido el requisito de una debida
motivación de este acto”, “debiendo haber efectuado un análisis pormenorizado
de los efectos que la decisión podía producir sobre ella, cotejando el nivel de
interferencia sobre sus derechos con los otros en pugna” 27.
Estos tres casos dan cuenta de una variedad de situaciones en las que la existencia
de un procedimiento migratorio que tome en cuenta explícitamente el derecho a
la unidad familiar como elemento de ponderación en la toma de una decisión de
deportación o expulsión resulta de importancia fundamental para garantizar el
debido proceso y otros derechos humanos de personas migrantes.
Cabe enfatizar, por supuesto, que estos no representan el universo de casos sobre
unidad familiar en América Latina29, pero evidencian una tendencia importante
y prometedora de parte de algunas cortes de tomar en serio y hacer efectivo
el derecho a la unidad familiar y el interés superior de la niñez en contextos
migratorios.
Véase en general Ministerio Público Fiscal de Argentina. Derechos de las personas migrantes: Dictámenes del
24
Ministerio Público Fiscal ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación (2012-2019) (2019).
25
Camara Federal de La Plata – Sala I. Exp. No. FLP 32156/2017/CA1. [Nombre testado] c/Dirección Nacional
de Migraciones s/Recurso Directo (2018).
26
Ibídem, pág. 16.
27
Ídem.
28
Cabe recordar que en este caso la resolución no le fue notificada al señor Mesquita Oliveira, por lo que no tuvo
la oportunidad de participar en el procedimiento desde el principio. En tales casos, la protección expresa de la
unidad familiar en el marco de un procedimiento migratorio resulta fundamental para poder revertir una decisión
administrativa en apelación.
29
La unidad familiar es una consideración fundamental en diversos contextos, incluido por ejemplo la reunificación
familiar de personas reconocidas como refugiadas, los cuales están fuera del alcance del presente artículo.
162 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
La importancia de estos precedentes emergentes en la materia y de garantizar
de manera expresa la unidad familiar en contextos de deportación se resalta al
considerar el ejemplo de Estados Unidos, país que durante décadas ha separado
familias mediante un sistema migratorio que no toma en cuenta de manera
expresa y generalizada la unidad familiar en procedimientos de deportación30.
Ante los flujos migratorios mixtos crecientes a lo largo de las Américas, una
actitud proactiva de parte de todo el aparato estatal -tanto las cortes, como
el legislativo y las agencias ejecutivas encargadas en materia migratoria-
para garantizar la unidad familiar de personas migrantes en procedimientos
migratorios es necesaria para proteger y tutelar el derecho a la unidad familiar
y el interés superior de la niñez, promover y facilitar la migración regular y
promover el bienestar de las familias en movilidad por la región.
30
Aunque existen diversas “defensas a la deportación” que permiten a una persona migrante acreditar, entre otras
condiciones, fuertes vínculos familiares en el país para evitar la deportación, hay millones de personas que no califican
y por lo tanto son sujetas a deportación pese a tener hijos, cónyuges y otros familiares residentes o ciudadanos del
país. Un ejemplo es que para que una persona indocumentada solicite la “cancelación de la deportación”, debe
acreditar 10 años de presencia en el país, ausencia de antecedentes penales, buen carácter moral y poder demostrar
una sufrimiento o dificultad extremo e inusual para algún familiar nacional o residente, lo cual constituye un estándar
extremadamente alto y difícil de alcanzar. ILRC, “Non-LPR Cancellation of Removal: An Overview of Eligibility
for Immigration Practitioners” (16 junio 2018). Asimismo, diversas disposiciones del derecho migratorio impiden
asegurar el derecho a la unidad familiar, como el requisito para un ciudadano/a de tener 21 años para solicitar la
inmigración de una persona por vínculo familiar y las largas esperas para recibir dichas visas. Cfr. Z. Gubernskaya y J.
Dreby, “US Immigration Policy and the Case for Family Unity”, J. Migration and Human Security Vol. 5 N.o. 2 (2017):
417-430.
31
Human Rights Watch, Forced Apart: Families Separated and Immigrants Harmed by United States Deportation
Policy (2007).
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 163
JUECES DE DERECHO: ESENCIALES EN GARANTIZAR EL
DERECHO A LA SALUD DE LAS PERSONAS MIGRANTES
IVONNE GARZA GARZA1
Con base en la perspectiva planteada por el Magistrado Carlos Emilio Arenas Bátiz,
quien fuese el primer juez en México en ejercer el control de convencionalidad
de las normas en sede interna tras la reforma constitucional de 2011, todos
los jueces, sin importar materia y nivel, son jueces de derecho2 que pueden
determinar su propia interpretación sobre el contenido, alcance y limitaciones
de las normas de derechos humanos.
1
O’Neill Institute for National and Global Health Law, Georgetown University Law Center.
2
Carlos Emilio Arenas Bátiz, El nuevo modelo de control de constitucionalidad y de convencionalidad en materia de derechos
humanos a partir de la reforma de 2011. Según dos perspectivas antagónicas: “internacionalistas” vs “soberanistas”, 1a
edición, Monterrey, Poder Judicial del Estado de Nuevo León, 2013, p. 151.
3
Carlos Emilio Arenas Bátiz, El nuevo modelo de control de constitucionalidad y de convencionalidad en materia
de derechos humanos a partir de la reforma de 2011. Según dos perspectivas antagónicas: “internacionalistas” vs
“soberanistas”, 1.a edición, Monterrey, Poder Judicial del Estado de Nuevo León, 2013, p. 152.
4
Comité DESC, Observación General Número 14, El derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud (artículo 12
del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales), E/C.12/2000/4, 11 de agosto de 2000, párr. 1.
5
Ibídem, párr. 3.
6
Ibídem, párr. 12.
164 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
La disponibilidad refiere a la necesidad de contar con establecimientos, bienes y
servicios públicos de salud, así como centros de atención que sean suficientes7.
7
Ob. cit. 4 párr. 12 (a).
8
Ibídem, párr. 12 (b).
9
Ibídem, párr. 12 (c).
10
Ibídem, párr. 12 (d).
CIDH, Resolución 04/2019, Principios Interamericanos sobre los Derechos Humanos de Todas las Personas
11
14
Corte Constitucional de Colombia, Sentencia T-210/18, 1 de junio de 2018, Sección III Consideraciones, párr. 2.
15
Ibídem, párr. 7
16
Ibídem, párrs. 9 y 10.
17
Ibídem, párr. 11.
18
Ibídem, párr. 15.
19
Ibídem, párr. 17.
20
Ibídem, párr. 19.
21
Ibídem, párr. 31.
166 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Por ende, determinó que el marco jurídico debía ser revisado de modo que
pudiese facilitarse la regularización migratoria en el país, y a su vez, la afiliación
al sistema de salud22.
22
Ibídem, párr. 33.
23
Ibídem, párr. 38.
24
Ibídem, párr. 40.
25
Corte Constitucional de Colombia, Sentencia T-178/19, 6 de mayo de 2019, Sección II Consideraciones, párr. 13
26
Ibídem, párr. 16.
27
Ibídem, párr. 34.
28
Corte Constitucional de Colombia, Sentencia T-178/19, 6 de mayo de 2019, Sección III Decisión.
29
Juzgado Sexto de Distrito en el Estado de Chihuahua, México, Amparo Indirecto 39/2018-VI-B, 24 de mayo de 2018, p. 13-14.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 167
Citando diversos tratados y convenios internacionales, el juez sostuvo que el Estado
mexicano ostenta la obligación de garantizar el acceso a la seguridad social sin
discriminación y que en tal sentido se ha posicionado frente a diversas instancias
internacionales, en donde el Estado incluso ha afirmado que “los derechos
fundamentales que no podrían ser restringidos son aquellos que los instrumentos
internacionales de derechos humanos consagran respecto de todos los trabajadores,
incluidos los migrantes, independientemente de su situación regular o irregular”30
y ha considerado a la seguridad social como parte esencial de ese núcleo de derechos
fundamentales31.
Bajo dichas consideraciones el juez concluyó que no debió privarse a la persona del
servicio médico que requería35 y ordenó habilitar de forma inmediata el servicio de
salud en su favor36, que se debe prestar de manera idónea y adecuada para tratar su
condición médica, y durante el tiempo que permaneciera en el país.37
30
Ibídem, p. 22.
31
Ibídem, p. 22-23.
32
Ibídem, p. 26.
33
Ibídem, p. 31.
34
Ibídem, p. 33.
35
Ibídem, p. 48.
36
Ibídem, p. 53.
37
Ídem.
38
Carlos Emilio Arenas Bátiz, El nuevo modelo de control de constitucionalidad y de convencionalidad en materia de
derechos humanos a partir de la reforma de 2011. Según dos perspectivas antagónicas: “internacionalistas” vs “soberanistas”,
1.a edición, Monterrey, Poder Judicial del Estado de Nuevo León, 2013, p. 151.
168 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Aún más importante en el rol de jueces de derecho es la conceptualización de que las
y los juzgadores actúan no solamente bajo la lógica del cumplimiento de un mandato
constitucional o convencional que les ha sido conferido para proteger un derecho
intrínsecamente vinculado con el goce y disfrute del derecho a la vida, sino que lo
hacen como parte esencial de una labor que ejercen como personas, de contribuir
socialmente a la edificación de medidas que permitan garantizar el acceso a las
condiciones de vida digna, de modo que ese derecho a la vida sea un derecho vivo y
efectivo de todas las personas migrantes sujetas a su jurisdicción.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 169
EL DERECHO A LA EDUCACIÓN DE LOS NIÑOS, NIÑAS Y
ADOLESCENTES MIGRANTES EN LAS AMÉRICAS: AVANCES
Y VACÍOS DE LA JURISPRUDENCIA EN LA REGIÓN
LUCÍA RAMÍREZ BOLÍVAR1, ERIN FORMBY2, RODRIGO UPRIMNY3
Introducción
La grave situación política, social y económica que atraviesa Venezuela, sumada a
la emergencia humanitaria compleja, ha generado un éxodo masivo de personas
venezolanas a toda la región4, quienes se ven obligadas a huir de su país en
búsqueda de condiciones para sobrevivir. Entre quienes migran forzadamente
están los niños, niñas y adolescentes (NNA), un grupo poblacional que requiere
mayor protección.
Para ellos uno de los derechos más importantes que debe ser garantizado
es el de la educación, herramienta fundamental para asegurar la igualdad
de oportunidades y alcanzar el pleno desarrollo personal y comunitario. La
educación potencia el desarrollo de habilidades para que los NNA se relacionen
y desenvuelvan socialmente, así como la adquisición de conocimientos que
les facilitan ejercer su ciudadanía5. Las instituciones educativas (IE) tienen el
potencial de ser entornos protectores, pues ofrecen ambientes sanos y seguros,
lo cual es particularmente importante en el caso de estudiantes en situación de
vulnerabilidad como los NNA migrantes6.
La mayoría de los Estados de las Américas cuentan con marcos normativos que
garantizan el derecho a la educación para todos los NNA independientemente
de su origen nacional y estatus migratorio, disposiciones que son acordes
con el DIDH. Esto ha facilitado su acceso al sistema educativo y ha limitado
la litigiosidad de este derecho en la región. Sin embargo, varios organismos y
tribunales nacionales han emitido decisiones que buscan avanzar en la protección
de tres dimensiones del derecho a la educación: el acceso, la permanencia y la
promoción7.
1
Lucía Ramírez Bolívar es abogada especialista en Derecho Constitucional de la Universidad Nacional de Colombia,
magíster en Trabajo Social de la Universidad de Chicago. Coordinadora de investigaciones sobre Migración en el
Centro de Estudios Derecho, Justicia y Sociedad - Dejusticia (lramirez@dejusticia.org).
2
Erin Formby es abogada de la Universidad de Harvard y química de la Universidad de Texas en Austin. Se desempeñó
como Fellow en el área internacional de Dejusticia, enfocándose en los temas de migración, cambio climático, y cierre
de espacios cívicos (eformby@jd20.law.harvard.edu).
3
Rodrigo Uprimny es abogado, con maestría en sociología del desarrollo de la Universidad Paris I y doctorado en
Economía de la Universidad Amiens. Profesor titular de la Universidad Nacional de Colombia y profesor visitante de
varias universidades. Fue magistrado auxiliar y encargado de la Corte Constitucional y es conjuez de esa Corte y del
Consejo de Estado. Socio fundador de Dejusticia, miembro de la Comisión Internacional de Juristas y del Comité DESC
de Naciones Unidas.
4
Las personas venezolanas que han salido de su país superan los 5,6 millones. R4V.
5
Catalina Turbay Restrepo, El derecho a la educación: desde el marco de la protección integral de los derechos
de la niñez y de la política educativa, Bogotá, D.C.: UNICEF Colombia, 2000.
6
Cream Wright, Changu Mannathoko y Maida Pasic, Manual escuelas amigas de la infancia, UNICEF, 2009.
7
Se entiende por promoción: 1) continuidad y validación de estudios en el país de origen; 2) certificaciones de estudios
en el país receptor; 3) presentar exámenes de competencias estatales; y 4) acceder a programas de formación técnica
y graduarse.
170 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Este artículo presenta una mirada general de los estándares internacionales y
regionales sobre la protección y garantía del derecho a la educación para los NNA
migrantes, y establece cómo estos han orientado la jurisprudencia en la región.
En particular, el artículo analiza decisiones judiciales que han eliminado barreras
de acceso al sistema educativo y promovido algunos avances en la permanencia
y promoción.
Las medidas adoptadas para garantizar los derechos de los NNA, incluyendo la
política educativa, deben regirse por los principios del interés superior, igualdad
y no discriminación, los cuales prevalecen por encima del origen nacional y el
estatus migratorio.
A nivel regional, la DADDH reconoce el derecho a la educación para todas las personas
(art. XII). Por su parte, el Protocolo de San Salvador replica las disposiciones del
PIDESC e insta al establecimiento de programas de enseñanza diferenciada para
las personas con capacidades diferenciadas (art. 13). En 2001, los Estados parte
de la OEA se comprometieron a través de la Carta Democrática Interamericana a
promover “una educación de calidad [que] esté al alcance de todos” (art. 16).
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 171
La necesidad de garantizar el derecho a la educación para los NNA migrantes ha
sido respaldada también por el Comité DESC, el Comité contra la Discriminación
Racial8 y el Comité de Trabajadores Migratorios9. En particular, el Comité DESC,
en la Observación General N.o 20, afirmó que “todos los niños de un Estado,
incluidos los indocumentados, tienen derecho a recibir una educación y una
alimentación adecuada y una atención sanitaria asequible”.
La Declaración de Nueva York para los Refugiados y los Migrantes de 2016 enfatiza
que la educación para los NNA migrantes debe ser accesible dentro de unos
meses después de llegar al país de acogida. Por su parte, el Pacto Mundial sobre
Migración de 2018 reconoce la necesidad de promover una educación inclusiva y
equitativa en programas tanto formales como informales, mientras que el Pacto
Mundial sobre Refugiados de 2018 insiste en la necesidad de contar con recursos
para los sistemas educativos y propone soluciones alternativas, como mejorar la
infraestructura, impartir clases virtuales y promover la capacitación vocacional,
así como facilitar el reconocimiento de documentos y cualificaciones de los
estudiantes.
8
Comité contra la Discriminación Racial de la ONU. Recomendación general N.o 30 sobre la discriminación de los no
ciudadanos, 65 período de sesiones, 2004.
9
Comité de Trabajadores Migratorios de la ONU. Observación general N.o 1 sobre trabajadores migrantes domésticos.
CMW/C/GC/1 y Observación general N.o 2 sobre los derechos de los trabajadores migratorios en situación irregular y
de sus familiares CMW/C/GC/2, 23 de febrero de 2011 y 28 de agosto de 2013 respectivamente.
10
CIDH, Migración Forzada de personas nicaragüenses a Costa Rica, OEA/Ser.L/V/II. Doc. 150/19, 2019.
11
Ibídem, párr. 321.
172 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
2. Jurisprudencia sobre el derecho a la educación de NNA migrantes en las Américas
Aunque algunas instancias judiciales del continente han avanzado en la
protección y garantía de los DESC de las personas migrantes y refugiadas, la
jurisprudencia relativa al derecho a la educación de los NNA migrantes no ha
sido muy amplia.
Florencia Saffirio y Paula Klenner, Resumen Ejecutivo: Análisis y recomendaciones para la modificación y desarrollo
17
de marcos normativos y políticas nacionales que garanticen el acceso y la inclusión educativa de personas en situación
de movilidad (Santiago: UNESCO, 2020), p. 3.
18
Plyler v. Doe, 457 U.S. 202, 230 (1982).
19
Migration Policy Institute, Profile of the Unauthorized Population - US, Migration Policy Institute.
20
Dan Soleimani, “Plyler in Peril: Why the Supreme Court’s Decision in Plyler v. Doe Is at Risk of Being Reversed-and
What Congress Should Do About It,” 25 Georgetown Immigration Law Journal, (2010): 195-207.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 173
Asimismo, algunas instancias judiciales han intervenido en casos donde no
se ha garantizado el derecho a la educación a pesar de estar reconocido en su
normativa. Por ejemplo, la Corte Constitucional de Colombia tuteló el derecho
a la educación de un niño a quien le fue negado el acceso a una institución
educativa estatal por no contar con un estatus migratorio regular21. Aunque la
Corte falló favorablemente reconociendo el carácter fundamental del derecho
a la educación de todos los NNA, exigió a los padres que cumplieran con los
trámites para regularizar su situación migratoria.
21
Corte Constitucional, septiembre 23, 2013, Sentencia T-600/13, MP. Luis Ernesto Vargas Silva, expediente
T-3914407, Colombia.
22
Supremo Tribunal Federal, N.o 0069076-95.2018.1.00.0000, ACO 3121 / RR - Roraima, Relator: Rosa Weber,
09.08.2018.
23
Safirrio, Resumen Ejecutivo: Análisis y recomendaciones, 3.
24
Silvia Ruiz Mancera, Lucía Ramírez Bolívar y Valentina Rozo Ángel, Acceso, promoción y permanencia de niños,
niñas y adolescentes migrantes en el sistema educativo colombiano: Avances, retos y recomendaciones (Bogotá D.C.:
Dejusticia, 2020).
25
Dep’t of Homeland Sec. v. Regents of the Univ. of California, 140 S. Ct. 1891, 1916, 2020.
174 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Esta política fortalece la promoción y permanencia en el sistema educativo,
pues los jóvenes migrantes pueden entrar legalmente al mercado laboral, lo
que los incentiva a terminar sus estudios. Para 2017 casi 125.000 adolescentes
beneficiarios de DACA estaban matriculados en instituciones de educación
superior y 27.500 había obtenido un título universitario26.
Se espera que las sentencias sean favorables para la protección del derecho a la
educación de los NNA migrantes en Colombia.
26
Jie Zong, Ariel G. Ruiz Soto, Jeanne Batalova, Julia Gelatt, y Randy Capps, A Profile of Current DACA Recipients by
Education, Industry, and Occupation, Washington, D.C.: Migration Policy Institute, 2017, p. 4.
27
Corte Constitucional, septiembre 7, 2020, Sentencia T-390/20, MP: Cristina Pardo Schlesinger, expedientes
T-7.525.716, T- 7.565.490, T- 7.549.934, T- 7.564.976 y T-7.646.424, Colombia.
28
Corte Constitucional, MP: Paola Andrea Meneses Mosquera, expediente T-8052734, Colombia.
29
Corte Constitucional, MP: Alejandro Linares Cantillo, expediente T-8062100, Colombia.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 175
Conclusiones
La educación es un derecho fundamental para los NNA, independiente de
su origen nacional y estatus migratorio. Además de ser determinante para
desarrollar habilidades para desenvolverse individual y socialmente, las IE tienen
el potencial de ser entornos protectores para mitigar los impactos negativos
del proceso migratorio, promover la garantía de otros derechos y facilitar la
integración de NNA migrantes en la comunidad receptora.
176 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
PROTECCIÓN DE PERSONAS LGBTI EN CONTEXTOS DE
MOVILIDAD HUMANA
Las personas con orientación sexual o identidad de género diversas (SOGI), han
sido identificadas como un grupo de población que en muchos países del mundo
sufren graves violaciones de sus derechos humanos, ya sea por las diversas
manifestaciones de violencia contra esta población, así como por legislaciones
internas de países que las criminalizan. Se han hecho varios esfuerzos para
conceptualizar de manera correcta a las personas LGTBI e incluir a los diferentes
grupos que existen; así como definir la orientación sexual y la identidad de
género, para tener un abordaje integral en el trabajo con estas poblaciones.
Las Directrices del ACNUR definen la orientación sexual como “la capacidad
de cada persona de sentir una profunda atracción emocional, afectiva y sexual
por personas de un género diferente al suyo, o de su mismo género, o de más
de un género, así como la capacidad de mantener relaciones íntimas y sexuales
con estas personas”. La identidad de género se refiere a “la vivencia interna e
individual del género tal y como cada persona la siente profundamente, la cual
podría corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento...”. El
acrónimo orientación sexual e identidad de género (SOGI) representa estos dos
ejes de identidad cuando se abordan en conjunto como un solo tema. El término
colectivo personas con orientación sexual o identidad de género diversas (SOGI
diversas) se refiere a los amplios grupos de individuos analizados bajo el tema
de SOGI 2.
1
Jueza del Tribunal Administrativo Migratorio de Costa Rica.
2
ACNUR; Protección de las personas con orientación sexual e identidad de género diversas: Informe mundial sobre
los esfuerzos del ACNUR para proteger a solicitantes de asilo y refugiados lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e
intersex; 2015, p. 8.
3
ACNUR; Nota de orientación del ACNUR sobre las solicitudes de la condición de refugiado relacionadas con la
orientación sexual y la identidad de género; 2008, p. 9.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 177
Las personas que forman parte de los procesos para determinación de la condición
de refugiado (RSD), entre ellos oficiales de elegibilidad, así como personal técnico,
jueces y juezas tomadores de decisión encargados del análisis de las solicitudes de
asilo basadas en SOGI, deben tener las herramientas y recursos suficientes para
realizar un estudio y análisis de los casos de manera integral, tomando en cuenta
las características de las personas LGTBI y la información del país de origen de
estas poblaciones, teniendo un contexto social, político y de legislación interna
que pueda colocarlas en condición de riesgo, situaciones de vulnerabilidad; así
como violaciones de derechos humanos que no les permita gozar de manera
plena su identidad de género y orientación sexual criminalizándolas. Los
sistemas de asilo deben contar con procedimientos que garanticen eficiencia y
que respeten en todas las etapas la dignidad de las personas LGTBI evitando la
revictimización, así como el acceso efectivo a la justicia.
El TAM se creó por medio la Ley General de Migración y Extranjería N.o 8764,
del 19 de agosto de 2009. El TAM tiene como fin conocer los recursos de
apelación interpuestos contra las resoluciones finales de la Dirección General
de Migración y Extranjería, en materia migratoria y medidas cautelares, así
como las resoluciones finales de la Comisión de Visas Restringidas y Refugio,
en materia de refugio, velando porque las actuaciones de dichos órganos, se
ajusten al ordenamiento jurídico, garantizando la legalidad, eficiencia, eficacia
y seguridad jurídica, de los actos que afecten los derechos de las personas
migrantes y refugiadas y que se someten a su conocimiento 6.
4
ACNUR, Directrices sobre Protección Internacional N.o 9: Solicitudes de la condición de refugiado relacionadas con
la orientación sexual y/o la identidad de género en el contexto del artículo 1A (2) de la Convención sobre el Estatuto de
los Refugiados de 1951 y/o su Protocolo de 1967, 2012; p. 7.
5
Íbidem, p. 7
6
Disponible en: http://www.tribunalmigratorio.go.cr/quienes-somos.html
178 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
En el caso de Costa Rica, la Ley N.o 8764, incorpora el género como sexto motivo de
persecución7;lo que representa un gran avance en la legislación costarricense ,ya
que visibiliza las necesidades de protección de muchas personas LGTBI creando
un motivo específico para ellas.
El Tribunal resolvió que la persona recurrente era refugiada sur place, debido al
análisis de información de país origen, en la cual se determinó que las personas
con VIH positivo en Honduras tienen un limitado acceso al tratamiento de
retrovirales y sufren graves violaciones de derechos humanos poniendo en
riesgo sus vidas. El Tribunal tomó en consideración que si bien el tratamiento de
VIH es provisto en Honduras por 37 Centros de Asistencia Integral (CAI), existen
deficiencias importantes, como la falta de experticia y capacitación sobre VIH
del personal de salud. Algunos CAI no cuentan con los últimos tratamientos
antirretroviral para fases complejas de la enfermedad. El Tribunal analizó
información de visitas in loco de jueces a Honduras, en donde se pudo observar
que los CAI se encuentran en zonas donde operan las maras, lo que hace difícil y
estigmatizado el acceso para las personas LGBT, lo que haría para el recurrente
más complejo su acceso y generando en esta instancia una duda razonable sobre
el acceso al derecho efectivo a la salud8.
7
Artículo 106 de la Ley N.o 8764.
8
Costa Rica, Tribunal Administrativo Migratorio, Expediente 17-0505-TAM, Resolución N.o 464-2018-TAM. mayo, 2018.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 179
En la resolución N.o 847-2019-TAM, el Tribunal resuelve por unanimidad
declarar con lugar el recurso de apelación interpuesto por la parte recurrente,
reconociéndole el estatuto de refugio a una persona transgénero salvadoreña
quien manifestó que era pareja de un miembro de la Pandilla 18, sin tener
conocimiento en ese momento, que su exnovio pertenecía a la pandilla. El exnovio
comenzó a amenazarla por negarse a seguir siendo su pareja y se desataron una
serie de hechos de persecución en su contra por varios miembros de la Pandilla
18; asimismo fue objeto de reclutamiento forzado, ya que querían que ingresara
a la pandilla para que se prostituyera y vendiera droga en una zona fronteriza.
9
Procuraduría para la Defensa de Derechos Humanos, Primer Informe situacional sobre crímenes de odio cometidos
en contra de la población LGBTI, San Salvador, 2 de marzo de 2017.
10
ACNUR, OEA; II Informe Anual del Marco Integral Regional para la Protección y Soluciones (MIRPS) 2019; MIRPS; 2019; p.8
180 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Algunos países de origen de las personas solicitantes de asilo cuentan con un
marco jurídico que contempla la protección a los derechos de las personas
LGTBI, sin embargo, se debe analizar si son aplicadas de manera efectiva
para la protección de las personas y si son coherentes con los instrumentos
internacionales ratificados.
11
CIDH; Reconocimiento de Derechos de Personas LGTBI: Avances y Desafíos hacia el reconocimiento de los derechos
de las personas LGBTI en las Américas; OAS; 2018; p. 123.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 181
Esto puede ser debido a las normas culturales y sociales prevalecientes, que se
traducen en intolerancia y prejuicios, o a las leyes nacionales, que reflejan estas
actitudes”12. Consideré que existía un riesgo a futuro por parte del recurrente
de regresar a su país de origen, donde se podrían violentar sus derechos a la
identidad, integridad personal e incluso la vida.
Los jueces y juezas deben analizar y resolver los casos dejando de lado cualquier
tipo de prejuicios y discriminación hacia las personas LGTBI sin que afecten las
decisiones de los casos, tomando en cuenta las normas y estándares de derechos
humanos. En este sentido, es fundamental recordar una herramienta clave
para los operadores de justicia, que es el Principio de Yogyakarta 23, en donde
se reconocen el derecho a la no devolución y a procurar asilo y a recibirlo en
cualquier país por persecución relacionada con la orientación sexual o identidad
de género, principio que es una herramienta clave para los operadores de justicia.
12
Ídem.
SInViolencia LGBT; El prejuicio no conoce fronteras. “Homicidios de lesbianas, gay, bisexuales, trans e intersex en países
13
182 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
PROTECCIÓN DE MUJERES EN CONTEXTOS DE MOVILIDAD
HUMANA
LORENA CANO1
1
Coordinadora Jurídica del Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI).
2
IMUMI cuenta con casos documentados de mujeres migrantes que han tenido que realizar muchas más gestiones
que una mujer mexicana para poder registrar el nacimiento de sus hijos en México requiriendo contar con asistencia
jurídica (abogada).
3 Tribunal Administrativo Migratorio, Resolución 497-2018-TAM, 23 de mayo del 2018, Costa Rica.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 183
Las medidas de prevención deben tener una perspectiva de género,
considerando todos los factores de riesgo, así como el patrón de
discriminación histórica y subordinación que aún afecta de forma negativa
a las mujeres, y tener como objetvo no sólo su igualdad, pero también su
empoderamiento y autonomía. La participación de las mujeres en el diseño
de legislación, políticas y servicios es fundamental para su eficacia.*
Los jueces en este asunto, reconocen un llamamiento que realiza la CIDH4 a los
Estados, en relación al asesinato de mujeres en la región como un problema
relacionado fuertemente con actos de violencia física, psicológica, y sexual
contra las mujeres:
[...]
La CIDH resalta que hay múltiples factores estructurales que
promueven la repetición de asesinatos contra las mujeres. El
machismo, el patriarcalismo y los estereotipos sexistas siguen
incrementando la situación de riesgo de las mujeres. Además, la
discriminación histórica engranada en el tejido social a través de las
Américas impide el completo ejercicio de todos sus derechos civiles,
políticos, económicos, sociales y culturales, y limita la autonomía de
las mujeres en ámbitos como la salud sexual y reproductiva. Existe
asimismo una tolerancia social a la violencia contra las mujeres en
todas sus dimensiones (física, psicológica, sexual y económica y otras)
y la gran mayoría de estos actos continúan permaneciendo impunes,
sin una respuesta oportuna y seria de parte de las autoridades
policiales y judiciales.
[...]
La CIDH expresa a su vez preocupación por la naturaleza interseccional
del riesgo que viven las mujeres. Variables como la etnia, la raza, la edad,
la orientación sexual e identidad de género, situaciones de discapacidad
o el hecho de ser migrante pueden incrementar el riesgo de una mujer a
ser asesinada y victimizada.
*
Tribunal Administrativo Migratorio, Resolución 497-2018-TAM, 23 de mayo del 2018, Costa Rica.
4
CIDH, CIDH condena asesinatos de mujeres y urge a Estados a intensificar esfuerzos de prevención, 16 de mayo de 2017.
5
Para saber quién es una persona refugiada visitar https://help.unhcr.org/mexico/quien-es-una-persona-refugiada/
6
ACNUR, Directrices sobre Protección Internacional: La persecución por motivos de género en el contexto del artículo
1A(2) de la Convención de 1951 y su Protocolo de 1967, 7 de mayo de 2002.
184 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
En el tema de discriminación, también puede generarse lesión tal a los derechos,
por ejemplo, si se limita gravemente su derecho a ganarse la vida, a practicar su
religión o a tener acceso a los servicios educativos asequibles para otras personas, se
constituye motivo de protección internacional bajo la figura del asilo internacional.
En el caso de México, IMUMI litigó un caso de orden familiar de una mujer que fue
víctima de trata residente en EUA. Pretendía iniciar una demanda de custodia a
favor de su hija por conducto de sus padres, abuelos de la niña, que fue desechada
en razón de su domicilio por incompetencia, siendo el lugar donde residía la niña en
Tlaxcala con la familia del tratante de la víctima, lugar conocido por ser uno de los
estados con mayor índice delincuencial de trata en México.
7
Primera Sala de lo Familiar del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, Recurso de queja 1577/2017, 11
de octubre del 2017.
8
Mediante la creación y promulgación de la Ley General de los Derechos de NNA.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 185
El Caso Veliz Franco y otros vs Guatemala9 es altamente recomendable de revisar, ya
que en él se evidencia “la falta de diligencia debida por parte del Estado guatemalteco
en la investigación de la desaparición y posterior muerte de una adolescente, así
como la vulneración del derecho al debido proceso por la demora injustificada en el
seguimiento del caso”, la impericia para el tratamiento de un caso de feminicidio,
reflejando la indiferencia con la que la fiscalía llevó a cabo el análisis del caso y sin
provocar la prevención de violencia en contra de la mujer (además de la impericia
con la que se rompió la “cadena de custodia” en relación con las pruebas, la dilación
procesal y falta de protección judicial a la víctimas directa y a las indirectas, máxime
que se trató de un caso de una menor de edad)10.
Otro caso emblemático es el Caso González y otras vs. México “campo algodonero”
de 200911, en el que fueron encontradas asesinadas y con signos de violencia sexual,
Esmeralda Herrera Monreal, Claudia Ivette González y Laura Berenice Ramos
Monárrez, junto con otros 5 cuerpos en Ciudad Juárez, Chihuahua. Casos a los que las
fiscalías de investigación prestaban poca atención por tratarse de mujeres humildes
que “se exponen a esas situaciones por andar solas en las calles de noche”. En este
asunto se condena al Estado mexicano debido a la falta de prevención de estos
crímenes, pese al pleno reconocimiento de la existencia de un patrón de violencia
de género que había dejado centenares de mujeres y niñas asesinadas, la falta de
respuesta de las autoridades frente a la desaparición de las víctimas y denegación de
justicia para ellas y sus familiares, entre otras12.
Finalmente para este apartado, vale la pena mencionar el Dictamen del Comité
sobre la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación
contra la Mujer 13,cuyos hechos se basan en la persecución por agente particular de
una mujer refugiada de origen palestino, quien residía en Jordania con su esposo
y sus hijas (quienes se pretendía someter a matrimonios forzados), siendo éste el
perpetrador de la violencia; el Estado de Dinamarca rechaza su solicitud de asilo y la
de sus hijas por falta de credibilidad.
El Comité reconoce que el caso no fue analizado a la luz del riesgo de sufrir formas
graves de violencia de género y, por lo tanto, a la violación del principio de no
devolución, dada la situación de las mujeres apátridas en Jordania (pudiendo
caer en dicho supuesto la peticionaria). Recomienda al Estado no devolverlas a
Jordania y reabrir el caso de asilo.
9
Corte-IDH. Caso Véliz Franco y otros vs. Guatemala. Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas.
Sentencia de 19 de mayo de 2014. Serie C N.o 277.
10
Ibídem, párr. 207.
Corte-IDH. Caso González y otras (“Campo Algodonero”) vs. México. Excepción preliminar, fondo, reparaciones y
11
13
CEDAW, Dictamen en virtud del artículo 7(3) del Protocolo Facultativo respecto de la comunicación núm. 86/2015 de
28 de abril de 2015, CEDAW/C/73/D/86/2015 15 de julio de 2019.
186 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Reformas relevantes en México. Para el Estado mexicano ha sido sumamente
importante el año 2011, ya que se adoptaron las reformas constitucionales en
Derechos Humanos14, la Ley de Migración y la Ley sobre Refugiados, Protección
Complementaria y Asilo Político. Mediante estas reformas se desvincula la situación
migratoria a la sujeción de acceso efectivo a derechos humanos. Es hasta este
momento que una mujer puede acercarse a un ministerio público a denunciar ser
víctima de un delito, sin verse amenazada de ser trasladada a una estación migratoria
para una posterior deportación si no cuenta con documento migratorio (al menos
en la Ley, porque en la práctica todavía sucede en algunos lugares). Asimismo, se
reconoció en la Ley de Migración que una mujer puede acudir a un juicio familiar a
reclamar custodias o pensiones alimenticias sin tener que agotar el requisito previo
de la estancia documentada.
14
Principalmente la reforma al art. 11 Constitucional.
Clave única de registro de población que se otorga únicamente a las personas con regular estancia y que es necesario
15
para realizar cualquier gestión formal o legal. Ver instructivo para otorgar CURP:
https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5526717&fecha=18/06/2018.
16
SEP, Lineamientos para la designación y operación de las Instituciones públicas y privadas interesadas en ser
instituciones evaluadas en el marco del Acuerdo 286 y Acuerdo 02/04/17, 17 de julio de 2017.
17
CEDAW, Observaciones finales sobre el noveno informe periódico de México CEDAW/C/MEX/CO/9, 28 de julio del 2018.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 187
Otra cuestión relevante que no se toma en cuenta es la unidad familiar. Si las mujeres
viajan con sus hijos y son hombres mayores de 13 años, son separados, e incluso en
fechas recientes, con el acuerdo bilateral celebrado con EUA conocido como “Quédate
en México” o MPP, las mujeres son cruelmente separadas de sus familias y devueltas
hacia México a esperar su procesos de asilo en EUA separadas de sus familias, siendo
blanco perfecto del crimen organizado en el norte del país en donde, además, son
víctimas de otros delitos graves, como la violación y el secuestro, entre otros18.
La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del 200719
contiene una definición de perspectiva de género, hace referencia a derechos de las
mujeres, describe tipos de violencia en su contra y tiene el gran mérito de haber
creado el Instituto Nacional de las Mujeres, cuya labor ha sido útil para el análisis y
acompañamiento de casos. Sin embargo, hace falta que contemple algún apartado
específico para mujeres en migración, dadas las problemáticas que enfrentan
en el movimiento migratorio, tanto lo que tiene que ver con mujeres mexicanas
retornadas como con mujeres migrantes en México, otras más y en muchos de los
casos víctimas de trata.
Asimismo, resulta fundamental presentar ante los juzgados y los tribunales más
casos con planteamientos desde la perspectiva de género, buscando propiciar
las discusiones y decisiones que generen precedentes nacionales en la materia,
privilegiando, desde luego, las características que hacen de un caso de mujer en
movilidad, un caso que no puede ser estudiado de manera indiferente. Es nuestro
deber como postulantes exigir la materialización en los casos de las leyes y
convenciones para poder avanzar en la protección efectiva de los derechos de las
mujeres en la migración.
Human Rights First, Fiasco en la protección de los derechos humanos: continúan retornos peligrosos de solicitantes
18
19
Publicada en el Diario Oficial de la Federación 1 de febrero de 2007. Asimismo, México ha suscrito y ratificado la
Convención sobre la eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer y la Convención Interamericana
para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, y, en el año 2011, la SCJN creó el Protocolo para
juzgar con perspectiva de género.
20
ACNUR, Manual de Procedimientos y Criterios para Determinar la Condición de Refugiado en virtud de la Convención
de 1951 y el Protocolo de 1967 sobre el Estatuto de los Refugiados, 1988.
188 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
LOS DERECHOS DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES EN
CONTEXTO DE MOVILIDAD HUMANA EN LA JURISPRUDENCIA
LATINOAMERICANA: AVANCES, RETOS, LAGUNAS Y
RESTRICCIONES
PABLO CERIANI1
I. Introducción
En los últimos diez años, los derechos de niños, niñas y adolescentes (NNA)
migrantes, refugiados u otros en contexto de movilidad humana han tenido
una creciente atención por parte de los países de la región. La elaboración de
estándares internacionales2, la inclusión de protecciones específicas en algunas
leyes nacionales como México y Guatemala, o iniciativas promovidas en procesos
regionales3, son algunos indicadores de la paulatina incorporación de esos
derechos, por un lado, en el corpus del Derecho Internacional de los Derechos
Humanos, y por el otro, en las políticas, normativas y otras herramientas
adoptadas por los Estados.
1
Director de la Especialización en Migración y Asilo desde una Perspectiva de Derechos Humanos de la
Universidad Nacional de Lanús (UNLa), Argentina. Miembro electo del Comité de Naciones Unidas sobre Derechos de
los Trabajadores Migrantes y de sus Familias (2022-2025).
2
Corte-IDH, Opinión Consultiva OC-21/14 sobre derechos y garantías de NNA en el contexto de la migración y/o en
necesidades de protección internacional, 2014. Observaciones Generales Conjuntas N.o 3 y 4 del Comité de Derechos
de Trabajadores Migratorios (CIPTMF) y No. 22 y 23 del Comité de Derechos del Niño (CDN), 2017.
3
Guía Mercosur. Lineamientos de CRM 2016.
4
El análisis de las sentencias que se realiza no es exhaustivo.
5
Cámara Contencioso-Administrativo Federal, Sala V. Caso “Centro de Estudios Legales y Sociales y otros c/ EN-
DNM s/Amparo”, sentencia del 22-03-2018.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 189
Las sentencias que contienen una evaluación del impacto de medidas de expulsión
en derechos de NNA han sido notablemente variadas. Sobre este tema, los estándares
internacionales desarrollados indican: i) que la ruptura de la unidad familiar por
la expulsión de uno o ambos progenitores a causa de infracciones migratorias es
desproporcionada; y ii) en expulsiones de padres por infracciones penales deben
garantizarse los derechos de sus hijos, incluyendo su interés superior y el derecho
a ser oídos y a que sus opiniones se tomen en serio, así como el principio de
proporcionalidad6.
Otra Cámara Federal indicó en varias decisiones que la omisión de evaluar el interés
superior del niño y el derecho a la vida familiar constituye una falta de motivación
adecuada que deriva en la nulidad de la decisión. En consecuencia, ordenó a la
Dirección Nacional de Migraciones a evaluar nuevamente la situación migratoria
de la madre de acuerdo con el estándar de la OC-21/14 de la Corte-IDH9. La Cámara
Contencioso Administrativo Federal, al revocar una orden de expulsión del padre
de dos niñas, subrayó que “la protección de la infancia debe primar sobre cualquier
objetivo o interés de la política migratoria”10.
En otro caso, se precisó que el principio del interés superior resulta esencial para la
protección de la niñez y debe guiar el diseño y la ejecución de cualquier política pública
que pueda afectar sus derechos. Así, decretó la ilegalidad y arbitrariedad de una
resolución que separaba a la migrante de su núcleo familiar, enfatizando la primacía
de la protección integral de la infancia sobre objetivos de política migratoria11. Otro
tribunal federal destacó que la consideración primordial del interés superior del niño
debe orientar y condicionar la decisión de los jueces llamados al juzgamiento de estos
casos12.
6
Ob. cit 2 (Observación General Conjunta), párr. 29.
7
Ver https://www.mpd.gov.ar/index.php/comision-del-migrante#:~:text=A%20fines%20de%202008%2C%20
se,encuentran%20en%20el%20territorio%20nacional.
8
Cámara Federal de la Plata, Sala 1, 19-6-2018, expediente N.o FLP 32156/2017/CA1.
9
Cámara Nacional Contencioso Administrativo Federal (CNCAF), Caso Gutiérrez Vallejos c. DNM Expte. N.o
52.746/2017, 8-06-2018.
1
0
CNCAF, Sala 1, Expediente N.o 43.011/2011 Céspedes Cruz Raquel c/ EN Min. Interior-DNM, del 1-09-2016.
11
Juzgado Contencioso Administrativo Federal N.o 8, Caso N.o 2728/2012, Benavides Aguilar c. Estado Nacional
(DNM), 2-05-2016.
12
Cámara Federal de Salta, Sala II, OMA c. DNM, expediente N.o 14737/2017, 9-02-2018.
13
Corte Suprema, Sala Tercera, Rol N.o 24.455-2020, 1-09-2020.
190 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
En Costa Rica, el Tribunal Administrativo Migratorio (TAM) declaró la nulidad de la
cancelación de residencia y posterior expulsión por antecedentes penales de la madre
de una niña costarricense. Afirmó la necesidad de que en casos de NNA el Patronato
Nacional de la Infancia informe sobre el estado psicosocial del niño y el núcleo familiar
determinando el derecho a permanecer con el padre o madre conforme a su interés
superior14.
En Colombia cabe destacar una decisión del Tribunal Constitucional que especificó
que “la tutela reclamada... no se dirige a proteger directamente los derechos
del deportado, sino los de sus hijos menores y por ello no se tiene en cuenta el no
ejercicio de los recursos en vía gubernativa como condición para poder luego ejercer
las acciones judiciales contencioso administrativas16”. Este aspecto es interesante,
considerando las dificultades que tienen las personas migrantes para ejercer recursos
contra las decisiones de la autoridad migratoria. El tribunal subrayó la prevalencia
de los derechos de NNA, que condicionan las competencias administrativas de las
autoridades migratorias.
Finalmente, la Corte Suprema de Chile resolvió que había una “tardanza inexcusable”
por parte del Consulado de Chile (Caracas) al no haber respondido en medio año
la solicitud de un trámite de visado por reunificación familiar a favor de dos niñas
venezolanas cuyos padres residen allí. Afirmó que la conducta omisiva contravenía su
derecho a ingresar a Chile y residir junto a sus progenitores17.
Una de las problemáticas más extendidas sobre derechos de NNA tiene que ver con la
ausencia de mecanismos que garanticen su derecho a ser oídos. La Observación General
Conjunta establece que los Estados deben adoptar todas las medidas apropiadas
para promover y facilitar plenamente la participación de los niños, brindándoles
la oportunidad de ser escuchados en todo procedimiento administrativo o judicial
relacionado con su caso o de sus familias18.
Son pocos los casos en la región que abordan esta situación. Un juzgado argentino
ordenó a la autoridad migratoria la emisión de una nueva resolución que garantizara
el derecho a ser oído, dando cuenta “motivadamente de la forma en que se tuvieron
en cuenta las opiniones expresadas por la niña o niño, como también, la forma en que
se ha evaluado su interés superior”19.
14
TAM, Resolución N.o 615-2020, 19-06-2020.
15
Sala Constitucional, ResolucionesN.o 14581, del 6-08-2019 y N.o 20218-2019, 16-10-2019.
16
T-215/96, 15-05-1996.
17
Corte Suprema, Segunda Sala, Rol N.o 104.222-2020, 3-09-2020.
18
Ob. cit 2, párr. 37.
19
Juzgado Federal de Mar del Plata N.o 2, expediente Nro. 37148/2017, caso Ortuño Guillen c/ Dirección Nacional de
Migraciones, 8-05-2019.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 191
Otro tribunal contradijo la posición del Fiscal relativa a que los NNA no eran parte de
la litis destacando que debía oírse a todas las partes, considerando la opinión del niño,
ya que tiene derecho a ser oído sobre todos los aspectos relativos a los procedimientos
de migración y asilo y que sus opiniones sean debidamente tenidas en cuenta20.
El TAM (Costa Rica) subrayó que garantizar el debido proceso requiere generar
mecanismos para que el NNA que resulte afectado de alguna decisión administrativa
tenga la posibilidad de exponer sus argumentos y que la Administración los analice y
resuelva conforme a dicho análisis21.
En la región son pocos los casos de países en donde se detiene a NNA por razones
migratorias de manera sistemática y generalizada. México es uno de estos países,
donde cada año se ha privado de libertad a miles de NNA migrantes y solicitantes de
asilo, a pesar de su prohibición en la ley de niñez, la Constitución y, desde noviembre
2020, la ley migratoria.
Sin perjuicio de la importancia de la sentencia, pudo haber sido más firme si hubiera
ordenado el inmediato cese de esos actos ilegales, y por ende la puesta en libertad,
junto con medidas complementarias de protección de derechos. En un contexto de
detención masiva de NNA por razones migratorias, podría haber significado un paso
sumamente relevante.
20
Paiva Jara c. DNM (CNCAF, Sala V, Expte. N.o 3.545/2017, 23-04-2019.
21
TAM, Resolución N.o 937-2020, 12-08-2020.
Recurso de Queja Q.A. I. b) 205/2019, Sentencia del Vigésimo Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa
22
192 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
V. Derechos sociales: decisiones ambivalentes en la Corte Constitucional de Colombia
Esto es preocupante puesto que contraría el derecho al más alto nivel posible de salud
física y mental sin distinción por la condición migratoria de la persona. En casos de
NNA hijos o hijas de migrantes en situación irregular nacidos en Colombia (que deben
ser reconocidos como nacionales), establece la obligatoriedad de las autoridades
de registrarlos en el SGSSS, sin perjuicio de la condición migratoria de sus padres,
considerando el incumplimiento una violación de los derechos a la igualdad, a la
dignidad humana y a la salud 28.
Estas sentencias evidencian una posición restrictiva y sesgada que omite considerar los
estándares internacionales en estos temas. En especial, la obligación de dar primacía
a los derechos de NNA, sin perjuicio de su nacionalidad o condición migratoria, por
sobre los objetivos de las políticas migratorias.
23
Sentencia de Unificación SU-677, 17-11-2017.
24
Sentencia T-178/19, 6-05-2019.
25
Entre otras, ver sentencias T-576/19, del 28-11-2019, y T-058/20, 18-02-2020.
26
Ver sentencias T-058/20, T-314 de 2016, SU-677 y T-705 de 2017, T-210 y T-348 de 2018 y T-197 de 2019.
27
Sentencia T-576/19.
28
SU-677, 2017 y T-178/19, 6-05-2019.
29
Sentencia T-178/19.
30
Sentencia T-250/2017, 26-04-2017.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 193
VI. Derecho a una nacionalidad
31
Oficio No 3/1953, 17-04-1996.
32
Sentencia 7580-2012, 22-01-2012.
33
Oficio N.°27601 de 14-08-2014, del Departamento de Extranjería y Migración. Resolución N.° 3207 de 8-08-2014
del Servicio de Registro Civil e Identificación.
34
Ley 1997, 23-09-2019, que reforma el artículo 2 de la ley 43, de 1993.
35
Tribunal Constitucional de la República Dominicana, Sentencia TC/0168/13, 23-09-2013.
194 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
VII. Reflexiones finales
Por el otro, las sentencias analizadas indican la prevalencia de dos miradas sesgadas
y restrictivas sobre el tema: en primer lugar, otorgando automáticamente una
protección prioritaria a intereses y objetivos de control migratorio y orden público,
independientemente de la afectación de derechos de NNA. En segundo lugar,
validando restricciones a derechos sociales (salud, educación), con base en la
condición migratoria.
Finalmente, con una negativa excepción, las sentencias sobre derecho a la nacionalidad
contribuyen a ir dejando atrás restricciones irrazonables que se imponían con base en
el estatus migratorio de los padres.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 195
EL DERECHO A DEFENDER LOS DERECHOS HUMANOS DE LAS
PERSONAS MIGRANTES EN MÉXICO
DANIELA REYES RODRÍGUEZ1
I. Introducción
Es mundialmente reconocido que “todos los seres humanos nacen libres e iguales
en dignidad y derechos...” 2 y, que, de este principio general de igualdad, se
derivan consideraciones importantes, como la universalidad en la titularidad de
los derechos humanos y la prohibición de la discriminación en razón de cualquier
condición personal o social.
Con fronteras militarizadas, bajo amenaza del uso de la fuerza y con políticas
de persecución que priorizan la detención migratoria, estos grupos tienen
posibilidades muy limitadas para ejercer efectivamente sus derechos, en
particular, los derechos de acceso a la justicia, a la defensa adecuada o al debido
proceso.
1
Coordinadora de asilo de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos.
2
Artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
3
Corte-IDH. Caso de las niñas Yean y Bosico vs. República Dominicana. Sentencia de 8 de septiembre de 2005.
Serie C No. 130, párr. 156.
4
Corte-IDH. Condición jurídica y derechos de los migrantes indocumentados. Opinión Consultiva OC-18/03 de 17 de
septiembre de 2003. Serie A N.o 18, párr. 121.
5
CIDH. Derechos humanos de los migrantes y otras personas en el contexto de la movilidad humana en México, OEA/
Ser.L/V/II. Doc.48/13, 2013, párr. 236
196 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Para contrarrestar estas condiciones de desigualdad, los órganos del SIDH han
resaltado la importancia de que los Estados implementen medidas que eliminen
las barreras de iure o de facto que enfrentan las personas migrantes para acceder a
sus derechos.
La pregunta resulta relevante porque podría dar lugar a establecer una relación
estrecha entre dos derechos: por un lado, el derecho a la asistencia letrada de las
personas migrantes y con necesidades de protección internacional, y, por otro,
el derecho de las personas y organizaciones de la sociedad civil a defender los
derechos humanos de estos grupos.
6
Corte-IDH. Caso Vélez Loor vs. Panamá. Excepciones Ppreliminares, fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 23 de
noviembre de 2010 Serie C N.o. 218, párr. 132.
7
Íbid.
8
Ibídem, párr. 133.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 197
II. Hechos y problema jurídico
En términos generales, la política migratoria mexicana tiene un enfoque de
contención y disuasión del ingreso y permanencia irregular. Dan testimonio de
ello algunas medidas implementadas, tales como la militarización de las fronteras
o la privación de la libertad automática y generalizada de personas migrantes.
Vale la pena recordar que la CMDPDH es una organización de la sociedad civil que,
desde hace más de 30 años, se dedica a la defensa y promoción de los derechos
humanos, siendo una de sus áreas de especialización los derechos de personas en
contexto de movilidad, particularmente solicitantes de asilo, colaborando desde
2015 estrechamente con aliados nacionales e internacionales para llevar a cabo
acciones de litigio estratégico que buscan revertir las condiciones estructurales
que impiden que las personas soliciten protección internacional en México.
9
Boletín Anual de Estadísticas Migratorias. Cuadro 3.1.1 Eventos de extranjeros presentados ante la autoridad
migratoria según continente y país de nacionalidad, 2018.
Boletín Anual de Estadísticas Migratorias. Cuadro 3.1.1 Eventos de extranjeros presentados ante la autoridad
10
11
Ob. cit 4, párr. 520
12
Petición fundamentada en el numeral 34.II del ACUERDO por el que se emiten las normas para el funcionamiento de
las Estaciones Migratorias y Estancias Provisionales del INM.
198 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
En el escrito firmado por el representante legal de la organización, se detalló
un calendario de visitas, los nombres de las personas que acudirían, así como la
descripción de las siguientes actividades que se llevarían a cabo:
La litis del caso se centraba en que el Juez debía determinar si la decisión del INM
vulneraba o no el derecho a defender los derechos humanos de la organización,
así como su derecho a ejercer su objeto social.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 199
III. La sentencia dictada, importancia e innovación
Sin embargo, a pesar de lo notable del sentido del fallo, los puntos destacados se
relacionan con los análisis realizados por el juzgador para llegar a dicha conclusión.
a) Análisis contextual
En una práctica poco común, pero no menos valiosa, de forma previa a iniciar
el análisis legal de la litis planteada, el Juzgador realizó un estudio sobre el
contexto migratorio en México; las condiciones de las personas extranjeras que se
encuentran en condición irregular y, particularmente, la situación legal y fáctica
de quienes están privadas de la libertad dentro de las estaciones migratorias del
país, por ser la población a la que la CMDPDH quería ofrecer sus servicios legales.
Así, además de situar los hechos del caso en el contexto político, social y legal
actual, el juzgador se armó de herramientas que le permitieron entender de forma
plena el caso al que se estaba enfrentando, así como las repercusiones prácticas
de la decisión que adoptaría. Sin duda alguna, este ejercicio puede considerarse
como uno de los elementos definitorios que facilitaron que el caso pasara de ser
una cuestión abstracta de interpretación de normas, a un asunto de derechos
humanos.
200 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Esta incongruencia se planteaba al amparo de un falso dilema donde el INM
suponía que reconocer los derechos de la organización y garantizar el permiso
solicitado resultaría en una lesión a los derechos de las personas detenidas
cuando, en realidad, éstas serían las principales beneficiarias.
Sin embargo, pese a comprender esta situación, aún era necesario determinar
el derecho aplicable y decidir si la incongruencia de las autoridades migratorias
alcanzaba a lastimar los derechos de la organización quejosa o no.
Conviene puntualizar que este análisis pudo haber sido realizado de forma
aislada o desarticulada, es decir, el juzgador pudo decidir examinar cada derecho
relevante como el de asociación o petición y determinar si la resolución del
Instituto lo lesionaba de forma individual.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 201
IV. Vacíos de protección y conclusión
202 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
LA REPARACIÓN INTEGRAL EN LOS CASOS DE PERSONAS EN
CONTEXTO DE MOVILIDAD HUMANA
ROSARIO MUÑOZ1
1. Introducción
Por eso, en este artículo, propongo recorrer un número de sentencias que, por
vía de la noción de reparación integral del daño, procuraron dar una respuesta
efectiva para la protección, no sólo de las víctimas del caso, sino también de las
personas en contexto de movilidad humana en general.
1
Abogada cum laude (UBA) con orientación en Derecho Internacional Público. Maestranda en Derechos Humanos y
Derecho Humanitario por la American University Washington College of Law. Especializanda en Políticas Públicas de
Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF/UNER). Se desempeña laboralmente como Secretaria de Primera Instancia y
Defensora Pública Coadyuvante de la Defensoría General de la Nación de la República Argentina, actualmente en la
Unidad de Relaciones Institucionales en el Ámbito Internacional. Con anterioridad, se desempeñó en la Comisión del
Migrante y en la Comisión para la Asistencia Integral y Protección al Refugiado y Peticionante de Refugio. Docente de
Derechos Humanos (UNPAZ). Autora de diversos artículos de opinión e investigación y coautora en obras colectivas.
2
Nash Rojas, Claudio, Las Reparaciones ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (1988-2007), Chile,
2009, pag. 35/36.
3
Para un análisis más extenso, ver Calderón Gamboa, Jorge F., La evolución de La “reparación integral” en la
jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Comisión Nacional de los derechos humanos,
México, 2013.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 203
En la materia que nos ocupa -personas en contextos de movilidad humana- la
Corte- IDH ha ordenado la identificación y repatriación de restos mortales de las
víctimas fallecidas, la capacitación de funcionarios/as en materia de derechos
humanos, incluyendo una campaña en medios públicos sobre los derechos de
las personas migrantes para revertir un patrón de discriminación estructural4;
la adopción de medidas para garantizar la separación de las personas detenidas
por razones migratorias de aquellas detenidas por delitos penales5; medidas
tendientes al reconocimiento de la nacionalidad de las personas dominicanas
y permiso de residencia para las personas haitianas6; la implementación de
programas de capacitación permanentes, dirigidos a los/as funcionarios/as de la
Dirección Nacional de Migración, de la Comisión Nacional de Refugiados y otras
áreas en contacto con personas migrantes o solicitantes de asilo7.
4
Corte-IDH. Caso Nadege Dorzema y otros vs. República Dominicana. Fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 24
de octubre de 2012. Serie C N.o 251.
5
Corte-IDH. Caso Vélez Loor vs. Panamá. Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas. Sentencia de 23 de
noviembre de 2010. Serie C N.o 218.
6
Corte-IDH. Caso de Personas dominicanas y haitianas expulsadas vs. República Dominicana. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de agosto de 2014. Serie C N.o 282.
7
Corte-IDH. Caso Familia Pacheco Tineo Vs. Bolivia. Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas.
Sentencia de 25 de noviembre de 2013. Serie C N.o 272.
8
Decimoctavo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito de la ciudad de México, Amparo
Directo 271/2016, sentencia del 8 de mayo de 2017.
204 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Si bien remite a la Sala competente para la determinación concreta del daño y las
reparaciones del caso -para garantizar el derecho de defensa y doble conforme
del accionante-, es sumamente notable el hincapié que formula la sentencia en la
interpretación pro persona que las autoridades judiciales debían realizar.
9
Corte de Constitucionalidad de la República de Guatemala, Expediente 4647-2018, sentencia 5141-2021, 2 de febrero
de 2021.
10
CIDH; Resolución 36/17 del 8 de septiembre de 2017.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 205
Finalmente, reconoce que, si bien se trata de un problema estructural que
requiere de acciones a mediano y largo plazo para su erradicación total, “es de
vital importancia acudir paralelamente a políticas asistencialistas e implementar
planes, programas y proyectos que progresivamente logren hacer cesar la
vulneración sistemática que padece la comunidad”.
Debido a la urgencia del caso, además, resuelve ejercer fuero de atracción para la
supervisión de cumplimiento de lo ordenado, fijando audiencias de seguimiento
al menos cada noventa días.
No sería posible cerrar este artículo sin hacer referencia al caso ecuatoriano, dado
que la noción de “reparación integral” se encuentra incorporada en su legislación
interna. De tal forma, la Corte Constitucional del Ecuador hizo propicio un caso
de denegatoria de solicitud del reconocimiento de la condición de refugiado para
abordar, con carácter erga omnes, las garantías mínimas del debido proceso en
el derecho a solicitar asilo y los trámites para ello, el derecho y principio de no
devolución y el derecho a la tutela judicial efectiva11.
Corte Constitucional del Ecuador, Sentencia N.° 897-11-JP/20 (Garantías mínimas en el proceso de reconocimiento
11
de la condición de refugiado). Jueza ponente: Karla Andrade Quevedo, Quito, D.M., 12 de agosto de 2020.
12
Corte Constitucional del Ecuador, Sentencia N.° 335-13-JP/20 (Debido proceso en la revocatoria de nacionalidad),
Jueza ponente: Daniela Salazar Marín, Quito, D.M., 12 de agosto de 2020.
206 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
Otra sentencia relevante de la Corte Constitucional del Ecuador se refiere al caso de
un ciudadano cubano que fue detenido y privado de su libertad sin orden judicial
ni presencia de autoridad migratoria alguna, iniciándose a posteriori un proceso
de deportación. El Tribunal concluyó que se vulneró el acceso al hábeas corpus al
denegársele la acción pese a ser procedente, que la víctima fue sometida a condiciones
indignas e inadecuadas de detención, que se vulneraron en el caso las garantías del
debido proceso en el marco de la deportación, además de considerar que las fuerzas
policiales aplican perfiles discriminatorios en los procesos migratorios, violándose
así el derecho a la igualdad y no discriminación del accionante.
Es lo que ocurre, por caso, en el ordenamiento jurídico argentino, donde los jueces
y juezas que intervienen en la revisión jurisdiccional de los actos administrativos
de expulsión y de denegatoria de refugio, limitan su potestad a un control estricto
de legalidad y razonabilidad del acto. En ese reducto al que queda circunscripta su
actuación, cuando se concluye que el acto administrativo es nulo, se produce un
reenvío del asunto a sede administrativa para su nueva resolución. En el mejor de
los casos, se establecen una serie de pautas a tener en cuenta. Así, en el caso de
un migrante uruguayo que se encontraba a cargo de sus cinco niñas menores de
edad nacidas en Argentina, una de las cuales padecía VIH, la Sala V de la Cámara
Contenciosa resolvió “remitir las actuaciones a la Dirección Nacional de Migraciones
para que evalúe nuevamente la situación de la accionante, teniendo en especial
consideración el interés superior de las niñas involucradas en estas actuaciones, de
conformidad con los términos del presente fallo, a cuyo efecto podrá requerirse su
participación”14.
Ante ello, en el caso argentino se han explorado otras vías de acción en procura de
lograr un impacto diferente y, por ende, resultados más favorables para las personas
en contexto de movilidad humana.
13
Corte Constitucional del Ecuador, Sentencia N.° 159-11-JH/19 (El hábeas corpus y las personas en movilidad),juez
ponente: Ramiro Ávila Santamaría, Quito, D.M., 26 de noviembre de 2019.
14
Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal, Sala V, “F.B Y OTRO c/ EN – DNM s/RECURSO DIRECTO DNM”,
sentencia del 27 de agosto de 2019.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 207
Se destaca en esta línea el caso de una persona migrante de nacionalidad peruana
quien, tras ser condenada a prisión en Argentina, fue expulsada del país por decisión
de la DNM. Pese a ser madre de dos niñas y un niño de nacionalidad argentina, los
recursos interpuestos en su favor no lograron revertir tal decisión. Por ello, el caso
fue llevado ante el Comité de los Derechos del Niño alegando la vulneración de
sus derechos al debido proceso, a participar y ser oídos con garantías adecuadas,
a no ser separados/as de sus progenitores entre otros. A la vez, se indicó que estas
prácticas lesivas de los derechos de los niños y niñas excedían el caso particular y
se presentaban como constante en los procesos de expulsión seguidos respecto de
sus padres y madres migrantes, en los que no se verifica una adecuada ponderación
de los intereses y derechos en juego.
15
CDN, comunicación n.o 90/2019, 8 de octubre de 2020, CRC/C/85/D/90/2019
208 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
5. Conclusión
Cuando se concluye que tales decisiones han sido contrarias a la normativa aplicable,
que se han vulnerado garantías al debido proceso y estándares internacionales
de protección, las autoridades judiciales deberían poder involucrarse en la no
repetición de tales actos u omisiones.
Ojalá los casos aquí analizados sirvan de ejemplo y disparador para emprender
las reformas necesarias y transformar las prácticas que impiden a grupos
en particular situación de vulnerabilidad acceder y ejercer sus derechos en
condiciones de igualdad.
Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas 209
210 Acceso a la Justicia de las Personas Migrantes, Refugiadas y otras sujetas de Protección Internacional en Las Américas
MISIÓN
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), organización
imparcial neutral e independiente, tiene la misión exclusivamente
humanitaria de proteger la vida y la dignidad de las víctimas de los
conflictos armados y de otras situaciones de violencia, así como
de prestarles asistencia. El CICR se esfuerza asimismo en prevenir
el sufrimiento mediante la promoción y el fortalecimiento del
derecho y de los principios humanitarios universales. Fundado
en 1863, el CICR dio origen a los Convenios de Ginebra y al
Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna
Roja, cuyas actividades internacionales en los conflictos armados
y en otras situaciones de violencia dirige y coordina.
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