Francoise Martinez Regenerer La Race Pol

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ISSN 0258-2104

HISTORIA
y CULTURA
Verónica Salles De Macao a Potosí: Cultura material y
conocimiento simbólico en la temprana modernidad - Daisy
Rípodas Ardanaz Textos «heterodoxos» en lecturas corrientes:
37 un aporte a la formación del pensamiento emancipador -
Rossana Barragán Legitimidades en entredicho: múltiples
disputas en Charcas en 1790-1795 y 1809-1810 - William
Lofstrom El Bicentenario de un libro subversivo - Pilar
Mendieta Parada Los viajes de Nicolás Armentia y José
Manuel Pando: la necesidad de fomentar la presencia
del estado en el noroeste boliviano a fines del siglo XIX -
Santusa Marca Morales La colección de las tarjetas de visita
del Archivo de La Paz: entre poses y dedicatoria - Pedro
Querejazu Leytón Los libros ilustrados con fotografías -
Beatriz Cajías La diversidad de la participación intelectual
en la construcción del código de la educación boliviana

noviembre de 2013

SOCIEDAD BOLIVIANA DE HISTORIA


ISSN 0258-2104

HISTORIA
Y CULTURA

37
DICIEMBRE, 2013

SOCIEDAD BOLIVIANA DE HISTORIA


LAPAZ - BOLIVIA
2013
DERECHOS RESERVADOS
Sociedad Boliviana de Historia
Casilla: 3-34923

DEPÓSITO LEGAL: 4-1-271-99

ISSN: 0258-2104

COMITÉ EDITORIAL REVISTA N° 37


Florencia Ballivián de Romero
Andrés Eichmann Oehrli
Ximena Medinacelli

La Paz - Bolivia

Diseño y diagramación: Juan Pablo Villena


Impresión: Prisa Ltda.
(591 2) 2228500
prisa@megalink.com
SOCIEDAD BOLIVIANA DE HISTORIA

DIRECTIVA

Andrés Eichmann Oehrli Presidente


Carlos Mesa Gisbert Vicepresidente
Ximena Medinacelli Secretaria
Florencia Balliván de Romero Tesorera

SOCIOS

René Arze Aguirre Estanislao Just


José Roberto Arze Erick Langer
Florencia Ballivián de Romero Arnaldo Lijerón Casanovas
Mariano Baptista Gumucio Clara López Beltrán
Joseph M. Barnadas William Lofstrom
Rossana Barragán Itala de Maman
Zenobio Calisaya Ximena Medinacelli
Raúl Calderón J. Pilar Mendieta
Fernando Cajías de la Vega Carlos Mesa Gisbert
Carlos Condarco Martha Paredes O.
Roberto Choque Canqui Alcides Parejas
Florencia Durán Alexis Pérez
Andrés Eichmann Oehrli Rodolfo Pinto Parada
Laura Escobari de Querejazu Ramiro Prudencio
Patricia Fernández de Aponte Pedro Querejazu
Gastón Gallardo Lucía Querejazu
Bernardo Gantier SJ. Pablo Quisbert
Alfonso Gamarra Durana Antonio Revollo
Juan Diego Gonzales Aramayo Carlos Seoane Urioste
Luis Guerra Ana María Seoane de Capra
Oscar Hurtado Suarez Jorge Siles Salinas
Teresa Gisbert María Luisa Soux
Blanca Gómez de Aranda Eduardo Trigo O´Connor
Orestes Harnés Ardaya Edgar Valda
Marcela Inch
SOCIOS RESIDENTES EN EL EXTRANJERO

Peter Bakewell (Gran Bretaña) Phillip T. Parkerson (EE.UU)


Gastón Doucet (Argentina) Tristan Platt (Gran Bretaña)
Herbert S. Klein (EE.UU) Nathan Wachtel (Francia)
John Lynch (Gran Bretaña) Gaëlle Bruneau (Francia)
Antonio Mitre (Brasil) Estanislao Just (España)
Marie Danielle Démelas (Francia)

SOCIOS FALLECIDOS

Valentín Abecia Baldivieso Chelio Luna Pizarro


Gaston Arduz Eguía Gerardo Maldini
Charles W. Arnade Wilson Mendieta
Eduardo Arze Quiroga Gunnar Mendoza
Fernando Baptista Gumucio José de Mesa
Róger Becerra Plácido Molina Barberi
Antonio Urey Carvalho John Murra
Percy Cayo Adolfo Morales y Sánchez-Tagle
Lorenzo Calzavarini Guillermo Ovando Sanz
Ramiro Condarco Morales Roberto Querejazu
Mario Chacón Demetrio Ramos
Alberto Crespo Rodas Leonor Ribera Arteaga
Alfonso Crespo José Luis Roca
María Eugenia Del Valle de Siles Leonor Ribera Arteaga
Félix Denegri Luna Salvador Romero Pittari
Manuel Frontaura Argandoña Thierry Saignes
Joaquín Gantier Hernando Sanabria Fernandez
Augusto Guzmán Juan Siles Guevara
Lewis Haenke Enrique Tandeter
Marie Helmer Marcelo Terceros Banzer

PRESIDENTES

Eduardo Arze Quiroga 1972 – 1974 Florencia Ballivián de Romero 1997 – 2000
Alberto Crespo Rodas 1975 – 1977 Laura Escobari de Querejazu 2001
Valentín Abecia Valdivieso 1978 – 1981 Clara López Beltrán 2002
Teresa Gisbert 1982 – 1984 Florencia Ballivián de Romero 2003
José Luis Roca 1985 – 1989 José Roberto Arze 2004
Fernando Cajías de la Vega 1990 Patricia Fernández de Aponte 2005 – 2010
José de Mesa Figueroa 1991 – 1993 Florencia Durán de Lazo de la Vega 2010 – 2013
Mariano Baptista Gumucio 1994 – 1996 Andrés Eichmann Oehrli 2013 -
ÍNDICE DE HISTORIA Y CULTURA Nº37

ARTÍCULOS Autor Página

1. De Macao a Potosí: Cultura material


y conocimiento simbólico en la
temprana modernidad Verónica Salles 9

2. Textos «heterodoxos» en lecturas


corrientes: un aporte a la formación
del pensamiento emancipador Daisy Rípodas Ardanaz 25

3. Legitimidades en entredicho:
múltiples disputas en Charcas
en 1790-1795 y 1809-1810 Rossana Barragán 49

4. El Bicentenario de un libro subversivo William Lofstrom 73

5. Los viajes de Nicolás Armentia y José


Manuel Pando: la necesidad de
fomentar la presencia del estado en el
noroeste boliviano a fines del siglo XIX Pilar Mendieta Parada 105

6. La colección de las tarjetas de visita


del Archivo de La Paz: entre poses
y dedicatoria Santusa Marca Morales 121

7. Los libros ilustrados con fotografías Pedro Querejazu Leytón 141

8. La diversidad de la participación
intelectual en la construcción del
código de la educación boliviana Beatriz Cajías 159
RESEÑAS

Ximena Medinacelli, (Coord.), María P.


Lima, Juan M. Ticona, María C. Gaviria,
Weimar Iño, Hanne Cottyn, Lourdes
Uchanier, Pablo Quisbert,
Turco Marka.Hombres, dioses y paisaje en la
historia de un pueblo orureño, IEB /
FHCE - UMSA / Fundación Cultural del
Banco Central de Bolivia, La Paz, 2012 Gastón Gallardo Dávila 169

Rossana Barragán (Dir.), María L. Soux,


Ana María Seoane, Ricardo Asebey,
Roger Mamani, Andrea Urcullo,
Cristina Machicado, Carlos Zambrana
y Cecilia Ramallo,
Reescrituras de la Independencia. Actores y
territorios en tensión, Plural, La Paz, 2012 Eugenia Bridikhina 173

Françoise Martínez,
«Régénérer la race». Politique éducative en
Bolivie (1898-1920), IHEAL, París, 2010 Mario Castro Torres 177

Teresa Gisbert y José de Mesa,


Historia del Arte en Bolivia, Gisbert y Cía.
– Fundación Simón I. Patiño, La Paz, 2013 Carlos Villagómez 183
RESEÑAS
Reseñas

Françoise Martínez, «Régénérer la race». Politique éducative en Bolivie


(1898-1920) [«Regenerar la raza». Política Educativa en Bolivia (1898-
1920)], IHEAL, París, 2010, 455 p.

Este libro es la síntesis de la tesis doctoral de la autora, la cual por mérito


propio es un hito de la historiografía sobre la educación boliviana: «Qu’ils soient
nos semblables, pas nos égaux: L’école bolivienne dans la politique nationale de
“régénération nationale” (1898-1920)» [Que sean nuestros parecidos, no nuestros
iguales: La escuela boliviana en la política liberal de «regeneración nacional» (1898-
1920], defendida en 1999 en la Universidad François Rabelais de Tours, Francia, a la
que se ha añadido nuevos capítulos sobre la diversificación de los sistemas educativos
a fines del siglo XIX y sobre la educación religiosa, que eran aspectos poco trabajados en
la tesis original. De esta manera, en este libro se sintetizan nada menos que 27 trabajos
de investigación realizados por Françoise Martínez entre 1996 y 2009. Además, para
la publicación de este libro se ha mantenido la estructura, metodología y profundidad
de análisis de la información de la tesis, lo cual permite tener una obra muy sólida,
ordenada y detallada, con gran cantidad de datos útiles para el investigador.

La historiografía de la educación boliviana ha tenido un importante desarrollo


desde mediados de la década de 1990, comenzando por varias tesis de la Carrera de
Historia de la UMSA, pasando por una gran cantidad de artículos aparecidos en
revistas de ciencias sociales, hasta recientes publicaciones especializadas sobre la
educación indígen. En este contexto de la producción intelectual boliviana, tanto
la tesis original como este libro aparecen como trabajos sin par, basados en un
exhaustiva búsqueda documental dentro y fuera de Bolivia, con más de 1000 obras
consultadas en su elaboración, aparte de los documentos de archivo y las fuentes
hemerográficas, aún más numerosas.

No sorprende, por eso, que este libro brinde tanto una visión global de la
educación liberal (1898-1920) como también un análisis profundo y detallado de los
cambios y continuidades del periodo trabajado.

Considero que la idea fundamental del libro queda reflejada en las siguientes
palabras de la autora:

Entre 1900 et 1920 se mit en place une véritable politique éducative, un


ensemble cohérent pensé dans le long terme et dont la stabilité du parti [libéral]
au pouvoir rendit possible la concrétisation.

H. Y C. XXXVII  177
Reseñas

[Entre 1900 y 1920 tiene lugar una verdadera política educativa, un todo
coherente, pensado a largo plazo, cuya concreción es posible por la estabilidad
del partido [liberal] en el poder]1.

Según la autora, hay cuatro factores fundamentales para el desarrollo de


esta reforma educativa: a) La existencia de una élite gobernante con voluntad
de modernizar y «civilizar» Bolivia sin afectar su hegemonía social, la cual ve
a la educación como un instrumento ideal para alcanzar este objetivo. b) La
presencia de una oposición católica, contraria a la laicización de la educación, que
impide la radicalización de las reformas, resultando de ello una variada gama de
posicionamientos y resultados efectivos de las políticas educativas. c) El rol de los
indígenas, quienes sufren un proceso de desindianización, pero que pueden entrever
en la educación una oportunidad de liberación. d) El papel de los artesanos y obreros,
quienes reciben una educación elemental pero son relegados a roles subalternos.

Según la autora, los objetivos planteados y alcanzados por la reforma educativa


liberal son: a) Estimular avances educativos, aunque limitados y controlados.
b) Desarrollar una educación femenina con enfoque doméstico. c) Promover una
educación técnica para los mestizos. d) Ofrecer una educación a los indígenas para
que cumplan deberes de ciudadanía, pero diseñada de modo tal que permanezcan en
el campo. Si bien estamos de acuerdo con la autora en relación con los tres primeros
postulados, consideramos que la educación indígena definitivamente fue un fracaso
para los liberales.

A partir de lo expuesto, se produce, según Martínez, un «blanqueamiento» de


la sociedad, haciendo a los mestizos e indígenas más parecidos a los blancos, pero
no sus iguales.

Entre los aspectos más destacados de este trabajo puede señalarse la


demostración, convincente y fundamentada, de que las bases ideológicas de la
reforma educativa liberal son una mezcla de liberalismo, positivismo y darwinismo
social, lo que lleva a ver a los indígenas como peligrosos a la vez que inferiores.
Esto se sintetiza en el deseo estatal de regenerar a Bolivia –percibida como un país
enfermo–, a su sociedad, a través de la educación como un proyecto indispensable
para su sobrevivencia como nación independiente.

Además, la educación es concebida como una panacea, como el remedio de


todos los males de la sociedad, por lo que se busca desarrollar un estado docente

1 P. 376.

178  H. Y C. XXXVII
Reseñas

capaz de blanquear al conjunto de la sociedad, no sólo en un nivel cultural, sino


incluso biológico, a través de la masificación de la educación física y la inmigración.

Igualmente analiza cómo el proyecto original de una educación única y


homogénea se transforma –a partir de la polémica entre Franz Tamayo y Felipe
Segundo Guzmán en 1910– en una formación diversificada. Sin embargo, en
todo momento la educación es un instrumento para mantener la hegemonía de
la oligarquía dominante. Paradójicamente, aunque por una parte se masifica la
educación, por otra se mantiene la división social ya establecida y se busca limitar el
acceso al poder a las mayorías.

Martínez también postula que hay una cuatripartición de la educación a partir


de 1910: a) Una educación muy desarrollada para la élite urbana, la cual es altamente
exitosa, al punto de ganar reconocimiento internacional. b) Una educación limitada
para las masas urbanas, orientada a apartarlas del vicio pero manteniéndolas en una
posición subalterna. c) Una educación rural enfocada en las necesidades locales, sin
planes de profesionalización. d) Una educación especial para los indígenas, centrada
en su aculturación e hispanización.

Para que el lector pueda calibrar la seriedad del trabajo de la autora bastará
mencionar dos ejemplos concretos: En primer lugar, descubre –y demuestra en
detalle– la significativa manipulación de cifras realizada por los liberales durante
su gobierno (la cual ha sido tomada como verdadera incluso por trabajos recientes).
En segundo lugar, logra seguir, a partir de débiles pistas, el desarrollo y prematura
desaparición de la escuela de indígenas de Sopocachi en 1911, debido a la fuga
masiva de sus estudiantes.

Luego de mencionar los (a nuestro entender) más importantes aciertos del


libro de Martínez, pasamos a desarrollar algunos puntos débiles de este trabajo.
Lamentablemente, falta perspectiva porque no se toman en cuenta los significativos
avances realizados por los gobiernos conservadores (1880-1899) y por algunas
municipalidades (por ejemplo La Paz y Sucre) en materia educativa. Estas últimas
incluso superan ampliamente los logros del gobierno central. Aunque esta parte ya
fue abordada en la tesis doctoral de Martínez (1999) –con la importante limitación
de no analizar la educación municipal, que en el periodo conservador alcanza casi
al 80% de los establecimientos del país–, no fue incluida en el presente libro por
limitaciones de espacio. Nosotros consideramos que los liberales consiguieron
más éxito que los conservadores en sus planes educativos por disponer de unos
recursos económicos –derivados de la exportación de estaño y de goma, así como
de la «compra» del tratado de 1904– que los conservadores no tuvieron ocasión de
disfrutar, aunque desarrollaron planes coherentes y realizables.

H. Y C. XXXVII  179
Reseñas

Cuando aborda el destacado y fundamental rol de Georges Rouma –principal


organizador de la Escuela Normal de Maestros de Sucre– y de los otros pedagogos
belgas en Bolivia dedicados al desarrollo de la reforma educativa liberal, el análisis
de la autora es altamente indulgente con los métodos seguidos por el equipo belga.
Éstos incluyen medidas antropométricas para evaluar la inteligencia, el listado de
defectos y vicios sociales de grupos indígenas, vistos como una totalidad anormal.
Martínez se limita en varios casos sólo a describirlos. La autora critica abierta y
repetitivamente la orientación racista de la reforma liberal, pero lo hace de forma
mucho más moderada en relación con las metodologías y discursos segregacionistas
asumidos por Rouma y su equipo. Pareciera que pesa la admiración de Martínez
hacia la obra de este pedagogo belga, cuyos numerosos aciertos son muy bien
explicados, por cierto, en el trabajo que aquí se reseña; pero se pasan por alto algunos
errores de consideración.

Por otra parte, Martínez no ahorra críticas, muchas de ellas exageradas, contra
la educación que brindaba la Iglesia Católica. Así, se refiere a los opositores de las
ideas liberales en 1900 como «ultramontaines anti-libéraux [ultramontanos anti-
liberales]». La crítica que hace de las escuelas de Artes y Oficios de los salesianos es
especialmente aguda –calificada como un sistema represivo, paternalista, que lleva
a aceptar los castigos como medio de llegar a la gracia y la santidad. Consideramos
que esta línea de discurso cae en una peligrosa exageración y, desde ese punto de
vista, toda la educación liberal que analiza –e incluso la formación de los niños en el
seno de una familia funcional– caería dentro de lo que la autora denomina «relación
de dominación y control».

Adicionalmente, Martínez no profundiza en los factores que inciden en los


repetidos fracasos liberales en el campo de la educación indígena, que es el punto
más débil de la reforma educativa liberal. Es posible que esto se deba a que la autora
ve al mundo indígena como un todo homogéneo, recogiendo la concepción de los
liberales de inicios del siglo XX. Pero no parece aceptable tal perspectiva hoy, cuando
las ciencias sociales llevan a cabo un giro cultural que prioriza el análisis de la inter,
intra y multiculturalidad. Así, sería deseable identificar a qué tipo de educación
accedieron los diversos grupos culturales indígenas –poseedores de sus propios
saberes y formas de transmisión de los mismos– durante el periodo liberal, tanto
dentro como fuera de un ámbito escolarizado. En síntesis, consideramos que aplicar
un enfoque más antropológico –como el de la etnohistoria– permitiría abordar de
una forma más apropiada la educación indígena, tanto durante el periodo liberal
como en otros.

También sorprende que, a pesar de trabajar ampliamente la educación de los


indígenas, la autora sólo menciona –sin analizarlas– a las Escuelas de Cristo, de lejos

180  H. Y C. XXXVII
Reseñas

la mejor experiencia de educación indígena en la primera mitad del siglo XX, con
varios miles de indígenas alfabetizados; olvido que no es sólo de la autora, sino de
casi toda la historiografía de la educación boliviana. Pero Martínez enfoca solo la
educación liberal, y tal vez a esto se deba que no aborde este aspecto de la educación,
llevada a cabo por impulso religioso.

Por último, el lector ha de saber que Martínez brinda fundamentalmente el


panorama de las escuelas fiscales durante el periodo liberal. Esta limitación temática
deja casi en la penumbra (como ya adelanté más arriba) la educación impartida en
las escuelas municipales y en las particulares, que son un sector muy significativo
del total. Es verdad que solamente el estudio de este sector daría como resultado un
trabajo tan amplio como el realizado por Françoise Martínez. Pero parece necesario
indicarlo y, con ello, señalar un ámbito casi inexplorado de investigación.

Las críticas que hemos expuesto no nos impiden reiterar que la obra de
Martínez tiene muchos más aciertos que puntos cuestionables. Puede decirse sin
vacilar que se trata de una obra imprescindible, por su profundidad y calidad, para
quien desee estudiar la educación durante el periodo liberal.

Marta Irurozqui indica en el prólogo que este es un trabajo que invita a


profundizar la investigación, a analizar la educación como un proceso de construcción
de la nacionalidad y de categorización de la sociedad boliviana. Esperamos que,
por su importancia para la historiografía de la educación en Bolivia, pronto esté
disponible una versión en español. Entretanto, nos hemos permitido hacer una
reseña tal vez más amplia de lo normal, para que el público no francófono pueda
conocer la importancia y alcance de esta destacada obra.

Mario Castro Torres

H. Y C. XXXVII  181
La presente edición se terminó de imprimir en el mes de
noviembre de 2013 en los Talleres de Prisa Ltda.
Telf. (591-2) 2228500
La Paz – Bolivia
Laus Deo

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