Taller 1-America Iii
Taller 1-America Iii
Taller 1-America Iii
DEPARTAMENTO DE HISTORIA
Semestre I de 2022
2.) Leyes históricas: Nueva recopilación de leyes de Castilla: Esta recopilación de leyes
fue promulgada el 14 de marzo de 1567 por Felipe II para los reinos de León y Castilla. El
objetivo principal de la recopilación fue, unificar las diversas leyes que existían desde
Alfonso X hasta los Reyes Católicos y de esta manera corregir los errores que existían en
los diversos textos previos a la publicación de la recopilación, seleccionar el contenido
adecuado para el periodo históricos, desechando leyes anticuadas, dejando leyes que
puedan aportar en buena medida al buen funcionamiento del imperio y finalmente
actualizar las leyes que, si bien ya eran anticuadas, con unas cuantas reformas podían
adecuarse al espacio y contexto social que se vivía. Hablando del contexto social, se puede
decir que las leyes son promulgadas durante un periodo de importantes avances y hechos
por el monarca Felipe II, tanto en el ámbito cultural como en el ámbito político, con las
diversas expansiones que continuaba dando a su reino, la posterior unión que se da con
Portugal en 1580 y los inicios de la emancipación del reino español en el territorio
americano.2 Ahora es importante mencionar que la constitución de Cádiz de 1812 comparte
ciertas similitudes con la recopilación de 1567, esta relación se puede notar al ver como
ambos textos, son sobre todo una mirada al pasado, donde se reúnen diversas leyes que
hasta ese momento existían y se les hace una reforma para adecuarlas al periodo histórico
en el cual cada una fue promulgada. Es importante también mencionar, que la constitución
tomando el compendio y otras leyes previas, dan las bases para explicar la posición que el
rey va a tomar, la posición de la iglesia y como la imagen de los súbditos cambia para ser
ciudadanos. En el texto se puede leer lo siguiente:
“La soberanía de la nación está reconocida y proclamada del modo más auténtico y
solemne en las leyes fundamentales de este código. En ellas se dispone que la
corona es electiva; que nadie puede aspirar al reino sin ser elegido; que el Rey debe
ser nombrado por los obispos, magnates y el pueblo; explican igualmente las
cualidades que deben concurrir en el elegido…”3.
2
Prendes Pérez y Muñoz de Arraco, La recopilación de las leyes de los reinos castellanos - leoneses (San
Lorenzo del Escorial, 2004), pp. 408 – 416.
De este modo la constitución toma elementos del compendio de 1567 para construir su
cuerpo de leyes.
3
Agustín de Argüelles, Discurso preliminar a la constitución de 1812, (Madrid: Centro de estudios políticos
y constitucional, 2011), pp. 70.
4
“Nada ofrece la Comisión en su proyecto que no se halle consignado del modo más auténtico y solemne en
los diferentes cuerpos de la legislación española” (Argüelles, 2011, p. 67).
buscar el “bien común” de la nación. Por último, se habla de Juan II, del cual se refleja
explícitamente el otorgamiento del poder a su tío, por razones como la de su edad y la
supuesta falta de capacidades de gobernar de buena manera5. En este orden de ideas, es
preciso determinar que durante estos gobiernos su mal liderazgo dio como resultado un
reflujo de guerras civiles (como en dos de los casos expuestos). De esta manera es así como
surge la importancia de sacar a colación esta serie de casos dentro del “Discurso
preliminar” porque permiten esbozar los disturbios provocados dentro de esos gobiernos
por la falta de leyes que arreglarían ese grave declive, de lo contrario solo se vio afectado el
bienestar de dicha nación6. Por otro lado, se vuelven importantes para la Constitución de
Cádiz porque así delimitará (para los gobiernos posteriores) la identificación de que por
falta de leyes claras se desataron distintos disturbios. Por último, se determina que en si
estos “testimonios irrefragables” demuestran la continuación de una corona selectiva, nadie
puede aspirar a ser elegido y las leyes se harán solo por aquellos que representen la nación.
3.) En la Constitución de Cádiz se puede observar que la idea de súbditos de una monarquía
transición a ciudadanos de una nación. Este concepto se va obteniendo a través de la
adquisición de ciertos derechos, pero también de ciertas obligaciones con la nación. Si se
toma como referencia el Diccionario de Autoridades, tenemos que el término ciudadano
hace referencia a: “El vecino de una Ciudad, que goza de sus privilegios, y está obligado a
sus cargas, no realizándose de ellas alguna particular exención”.
Directamente en la Constitución gaditana el artículo 1° dice que “La Nación española es la
unión de todos los españoles de ambos hemisferios” seguido de esto en el artículo 5° indica
que son españoles:
“primero: todos los hombres libres nacidos y avecindados en los dominios de las
Españas, y los hijos de estos. Segundo los extranjeros que hayan obtenido de las
Cortes carta de naturaleza. Tercero los que sin ella lleven diez años de vecindad,
ganada según la ley en cualquier pueblo o monarquía. y Cuarto: los libertos desde
que adquieran la libertad en las Españas.”7
5
Anónimo, La Monarquía en la Historia de España, la monarquía en la Historia,
https://www.casareal.es/ES/MonarquiaHistoria/Paginas/historia-monarquia.aspx (s.f).
6
Como un principio fundamental del que se valdría la propia Constitución: la importancia de la búsqueda del
bien común, la búsqueda de un control y un estado estructurado frente a este poder monárquico que en casos
como los mencionados iba en contraposición del “bien común” del reino.
7
Anónimo, La Constitución de Cádiz 1812, pp.561.
Este un intento desde la Constitución de Cádiz por definir quienes debían ser considerados
como ciudadanos, Agustín de Argüelles en el Discurso Preliminar asegura que este tema,
de definir lo que es ser un ciudadano español ha merecido una atención principal. Sin
embargo, en realidad esta definición es insuficiente, o por lo menos no es lo bastante clara,
más aún si se intenta entender al ciudadano desde uno de los territorios de ultramar, porque
en América, por ejemplo, la situación social es algo más compleja, y sin unos principios
claros, no es fácil definir qué persona podía acceder a esta categoría, quién podía sufragar,
en resumen, quién tenía el derecho a ser representado. Como expone Marco Homero
Vásquez, el concepto de ciudadanía se construye no solo desde el cuerpo legal que lo
define, sino por la práctica que asumen los habitantes de sus derechos y obligaciones como
ciudadanos; por ello el concepto de ciudadanía se encuentra en construcción. Allí reside
quizás la dificultad de una definición más clara y contundente. Como ya se mencionó el
acceder a ser considerado como ciudadano brinda tanto derechos como obligaciones, y
como dice nuevamente Argüelles, “quienes son llamados a formar la nación y a ser
partícipes de sus privilegios también los son a conservarla y defenderla”. asimismo:
“La apreciable calidad de ciudadano español no sólo debe conseguirse con el
nacimiento o naturalización en el reino; debe conservarse en conocida utilidad y
provecho de la nación; y por eso se señalan los casos en que pueden perderse o
suspenderse, para que así los españoles sean cuidadosos y diligentes en no
desprenderse de lo que para ellos debe ser tan envidiable.”
Entre los privilegios que se tienen al ser ciudadano español, es importante mencionar
primero la posibilidad de ser representados ante quienes toman las decisiones, que las
necesidades individuales puedan ser tenidas en cuenta al momento de legislar, en el artículo
4° se expone que: “la nación está obligada a proteger por leyes sabias y justas la libertad
civil, la propiedad y los demás derechos legítimos de todos los individuos que la
componen”. Seguidamente, se determina que con la Constitución de Cádiz se abrió pues, la
posibilidad para todos los ciudadanos españoles acceder a derechos y por supuesto a una
libertad civil en igualdad de condiciones para todos. Porque como lo afirma el autor de este
Discurso Preliminar:
“No debe conocerse diferencia ninguna de condiciones ni de clase entre los
individuos del mismo Estado, la ley ha de ser una para todos, y la imparcialidad con
que se observen las reglas que prescribe será siempre el verdadero criterio para
conocer si hay o no libertad civil”.
Y por último Argüelles nos indica que “...uno de los principales objetos de la constitución
es fijar las bases de la potestad judicial, para que la administración de justicia sea en todos
los casos efectiva, pronta e imparcial”.
Bibliografía.