Documento Final BP Kantun
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Documento Final BP Kantun
Categoría: Evaluación.
Nivel y modalidad educativa: Secundaria, General.
Grados escolares: 1°, 2° y 3°
Turno: Vespertino.
Fines perseguidos:
La práctica aquí presentada tuvo como reto principal para el regreso a clases en la
modalidad escolarizada, el disminuir en un estimado del 50% el rezago académico de los
alumnos que durante la pandemia tuvieron problemas de conectividad con una
comunicación nula o eran intermitentes en la comunicación con los docentes, lo que
generó un atraso en los aprendizajes esperados en el mejor de los casos y en el peor de
los casos propició que dichos aprendizajes esperados no se consolidaran; de ahí la
urgencia y necesidad de atender la situación y evitar que los alumnos en condición de
rezago académico pudieran convertirse en repetidores o que fueran promovidos pero sin
los elementos suficientes para desempeñarse adecuadamente en el siguiente grado,
como es el caso de los alumnos de 1° y 2° grados o siguiente nivel escolar para el caso
de los alumnos de 3°.
Por lo antes señalado, es que la buena práctica se orientó principalmente para dar
atención a los alumnos que de acuerdo con el seguimiento continuo de los docentes y los
exámenes aplicados por éstos, se identificaron en condición de rezago académico; como
el trabajo se realizó en toda la escuela, se focalizaron: 7 casos de primer grado, 15 casos
de segundo grado y 10 casos de tercer grado, por lo que en total se buscó atender a 32
alumnos en dicha condición.
Ahora bien, para dar tratamiento al tema y desarrollar las actividades de manera
sistemática, se plantearon los siguientes objetivos:
Objetivo General:
Diseñar un modelo de evaluación que permita disminuir en un 50% el rezago
académico en los grupos al incrementar el logro de los aprendizajes esenciales de
los alumnos de la Escuela Secundaria No. 0875 “Wenceslao Labra” Turno
Vespertino durante el ciclo escolar 2020-2021.
Objetivos específicos:
Con base en lo anterior, se dejó en claro la relación que debe existir entre los
aprendizajes esperados y objetivos del plan de estudios con la planeación de clase y la
evaluación, así como la relación que debe existir entre lo que se evalúa en función de los
aprendizajes esenciales, dominio y taxonomía con las evidencias que deben generarse de
dicha evaluación.
Así mismo, junto con el diseño del modelo, también se consideraron los recursos a
emplear, por lo que se buscó la economía del modelo, logrando así una práctica muy
barata hablando de insumos y materiales pues no se ocupó más que un espacio
acondicionado para una reunión similar a las de CTE, con un proyector, bocina y una lap
top, donde se pudieran dar las charlas; sin embargo, fue costosa en el sentido de
recursos necesarios pero no siempre disponibles como el tiempo extra que los docentes
debían dedicar a las sesiones de trabajo, a la paciencia que se exigía para aquellos
compañeros a los que les costó un poco más entender la manera de concatenar
aprendizajes o niveles de dominio, también, a la forma de relacionar los niveles de
dominio con las actividades específicas según su nivel taxonómico requerido y el producto
que dicha actividad podría generar; y fue cara en disposición, pues esta, es imprescindible
para lograr un avance real; sin embargo, pese a dichas exigencias, los docentes de la
escuela participaron inicialmente con la idea de que probablemente sería un taller más
sobre evaluación, pero con el trabajo notaron el aporte práctico y el valor de lo tratado,
empeñándose mucho más en colaborar y participar activamente, logrando así el diseño e
implementación del modelo de evaluación propuesto.
Entonces, como consecuencia del trabajo hecho, se registraron diversas actividades que
tuvieron éxito, dentro de las cuales se destacó como la actividad más exitosa aquella
donde se logró que el profesorado de la escuela evolucionara de una concepción
tradicional de la evaluación centrada principalmente en el cumplimiento para la
generación de un numeral, hacia una orientada a la obtención de información para
mejorar la consolidación de aprendizajes esenciales, donde la calificación dejó de ser lo
principal y el aprendizaje se volvió lo más importante; de esta manera, los docentes
comenzaron a reinventar su práctica y sus formas de evaluar, logrando no solo la
disminución del porcentaje de alumnos en condición de rezago académico sino que
también se logró colateralmente potenciar los aprendizajes de los alumnos regulares,
elevando así su aprovechamiento.
Debido a todo lo anterior y considerando que la práctica descrita se pensó para alumnos
en situación de rezago académico y que durante la aplicación del modelo de evaluación
que se llevó a efecto en todos los grupos de manera homogénea al tratarse de una forma
efectiva de evaluar, se benefició también a los alumnos regulares, hecho por el que se
considera que todo lo realizado forma en conjunto una buena práctica.