Balanza Analítica: Funcionamiento
Balanza Analítica: Funcionamiento
Balanza Analítica: Funcionamiento
Funcionamiento
Un objeto depositado en una balanza desplaza el platillo hacia abajo con una fuerza igual a
m g, donde m es la masa del objeto y g la aceleración de la gravedad. La balanza elec-
trónica utiliza una fuerza electromagnética opuesta para llevar de nuevo el platillo a su
posición original. La corriente eléctrica necesaria para producir esa fuerza es proporcional
a la masa, cuyo valor se muestra en una pantalla digital.
a) b)
Figura 2.3 Balanzas analíticas electrónicas que miden masas hasta a) 0,1 mg o (b) 0,1 g.
[Con autorización de Fisher Scientific, Pittsburgh, PA.]
27
Detector de 2.3 Balanza analítica
punto cero
Platillo de la
balanza
Cuando se coloca una masa sobre el platillo, como se ve en la figura 2.4, el detector de
0 detecta un desplazamiento y envía una señal de error al circuito, que genera una corriente
de corrección. Esta corriente circula por la espira que está debajo del platillo de la balanza,
creando un campo magnético que es repelido por el imán permanente que se encuentra
debajo del platillo. A medida que aumenta ese desplazamiento, la señal del detector de 0 va
disminuyendo. La corriente de corrección necesaria para llevar al sistema a su posición ini-
cial es proporcional a la masa depositada sobre el platillo.
La figura 2.5 muestra el funcionamiento de una balanza mecánica monoplato más
antigua, pero todavía común, que usa pesas patrón y una cruz para medir la masa del
objeto que se coloca sobre el platillo. La cruz está suspendida sobre una cuchilla. La masa
del platillo, que pende de un punto de la cruz (otra cuchilla) situado a la izquierda, está
compensada por un contrapeso situado a la derecha. Un objeto colocado sobre el platillo lo
desplaza hacia abajo. Se accionan, entonces, los mandos que permiten quitar pesas de un
soporte situado encima del platillo y solidario con él dentro de la balanza. La cruz de la
balanza vuelve a casi su posición original después de quitar las pesas del soporte, que tie-
nen aproximadamente la misma masa que el objeto colocado sobre el platillo. La pequeña
diferencia restante respecto a la posición original se puede leer en una escala óptica, cuyo
valor se añade al obtenido con los mandos de pesas.
Una balanza mecánica debe estar en posición de reposo cuando se carga o descarga el
plato y de semirreposo cuando se modifican las pesas. Esta práctica impide fuerzas bruscas
que desgastan las aristas de las cuchillas y disminuyen la sensibilidad de la balanza.
Cruz de la balanza
Escala óptica
Punto de suspensión
Fulcro
(cuchilla) Contrapeso
donde da es la densidad del aire (0,001 2 g/mL) a una atmósfera y 25 °C,10 dp es la densidad
de las pesas de calibrado (que suele ser 8,0 g/mL), y d es la densidad del objeto que se pesa.
b
0,001 2 g>mL
100,00 ga1
8,0 g>mL
m 100,08 g
0,001 2 g>mL
1
1,33 g>mL
Si no corrigiésemos el efecto boya, creeríamos que la masa de «tris» es un 0,08% menor
que la masa real y diríamos que la molaridad del ácido que reacciona con el tris es 0,08%
menor que la molaridad real.
La figura 2.6 muestra la corrección de efecto boya para varias sustancias. Cuando se
pesa agua, que tiene una densidad de 1,00 g/mL, y la balanza lee 1,000 0 g, la verdadera
masa es 1,001 1 g. El error es 0,11%. En el caso del NaCl, con una densidad de 2,16 g/mL,
el error es 0,04%; y en el caso del AgNO3, con una densidad de 4,45 g/mL, el error sólo es
del 0,01%.
,
Corrección de efecto boya
,
Agua
, Cloruro sódico
Nitrato de plata
,
Figura 2.6 Corrección de efecto boya, supo-
niendo da 0,001 2 g/mL, y dp 8,0 g/mL. La
, masa aparente medida en aire (1,000 0 g) se
multiplica por la corrección del efecto boya para
Densidad del objeto pesado (g/mL) hallar la verdadera masa.
2.4 Buretas
La bureta de la figura 2.7a es un tubo de vidrio fabricado con precisión que tiene una gra-
duación que permite medir el volumen de líquido vertido a través de una llave (válvula) en
su extremo inferior. Los números inscritos en la bureta aumentan de arriba abajo (con la
marca de 0 mL cerca del extremo superior). Si el nivel inicial del líquido es 0,83 mL y el
nivel final es 27,16 mL, entonces se han vertido 27,16 0,83 26,33 mL.
Las buretas de clase A (la calidad más exacta) garantizan que cumplen las tolerancias
de la tabla 2.2. Si la lectura en una bureta de 50 mL es de 27,26 mL, el volumen real puede
ser cualquiera entre los valores de 27,21 y 27,11 mL y seguir estando dentro de la toleran-
cia de 0,05 mL certificada por el fabricante.
30
2 Instrumentos de laboratorio
5 0,01 0,01 1
25 0,1 0,03
0,05
45
50 0,1 46
50
140
SEC
Llave
Tubo de
descarga
a) b) c)
Figura 2.7 a) Bureta de vidrio. [Cortesía de A. H. THOMAS Co., Philadelphia, PA.] b) Un valorador digi-
tal, con depósito de plástico que contiene la disolución de reactivo, desempeña la misma función que
una bureta de vidrio para hacer análisis de campo. [Cortesía de HACH CO., Loveland, CO.] c) Bureta elec-
trónica, alimentada por pila y con lectura digital, que vierte incrementos de 0,01 mL de una botella
9 de reactivo. Este dispositivo se puede usar para valoraciones precisas de campo. [Cortesía de Cole-
Parmer Co., Niles, IL.]
Nivel del
10
menisco Cuando se lee el nivel de un líquido en una bureta, el ojo debe estar a la misma altura
que la superficie libre del líquido. Si el ojo está demasiado alto, el líquido parece estar más
11
alto de lo que realmente está. Si el ojo está demasiado bajo, el líquido también aparece
demasiado bajo. El error que se comete cuando el ojo no está a la misma altura que el
líquido se llama error de paralaje.
Figura 2.8 Bureta con el menisco a 9,68 mL. La superficie de la mayoría de los líquidos, forma un menisco cóncavo, como el que se
Estimar la lectura en una escala hasta la déci- muestra en la figura 2.8. Es útil usar una cinta adhesiva negra pegada sobre una cartulina blanca
ma de una división. Esta bureta tiene divisiones como fondo para precisar la posición del menisco. Para ello, hay que mover la cinta negra de
de 0,1 mL, por tanto estimamos la lectura hasta abajo a arriba acercándose al menisco. La base del menisco se oscurece cuando se le acerca la
0,01 mL. cinta, y esto permite verlo más fácilmente. Las disoluciones muy coloreadas puede parecer que
tienen dos meniscos. En esos casos, se puede usar cualquiera de los dos para hacer la medida.
Dado que los volúmenes se determinan restando una lectura de otra, lo importante es leer la
posición del menisco de una forma reproducible (siempre de la misma manera). Se debe esti-
mar siempre la lectura con una aproximación de la décima de una división entre dos rayas.
Las divisiones de una bureta normalmente tienen un grosor que no es despreciable en
Consejos para usar la bureta: comparación con la distancia entre ellas. El grosor de las rayas de una bureta de 50 mL
• Lavar la bureta con disolución nueva. corresponde aproximadamente a 0,02 mL. Para usar una bureta de la forma más exacta
• Eliminar cualquier burbuja de aire antes de posible, se debe escoger la localización del «cero» respecto a una división. Por ejemplo,
usarla. uno puede decir que el nivel del líquido está en una división cuando la base del menisco
• Verter el líquido lentamente.
toca exactamente el borde superior de la misma. Por tanto, cuando el menisco está en la
• Verter fracciones de gota cerca del punto
final.
base de esa división, la lectura es 0,02 mL mayor.
• Leer la parte baja del menisco cóncavo. En las proximidades del punto final de una valoración hay que procurar añadir menos de
• Estimar las lecturas hasta un décimo de una una gota cada vez que se añade reactivo desde la bureta. Haciéndolo así, se puede determinar
división. con mayor precisión el punto final (una gota de una bureta de 50 mL es aproximadamente
• Evitar el error de paralaje. 0,05 mL). Para verter menos de una gota a un matraz, hay que abrir con cuidado la llave hasta
• Tener en cuenta el grosor de las rayas al que cuelgue del pico de la bureta sólo parte de una gota (algunos prefieren abrir y cerrar rápi-
hacer una lectura.
damente la llave para sacar parte de una gota). A continuación se toca la pared interior del
31
matraz con la punta de la bureta, de modo que la gota pase al matraz. Luego se inclina con cui- 2.5 Matraces volumétricos (aforados)
dado el matraz de modo que el líquido principal lave la zona donde se añadió la gota. Final-
mente se rota suavemente el matraz para homogeneizar su contenido. Hacia el final de una
valoración, el matraz se debe hacer girar a menudo, para asegurar que las gotas del analito que
hayan podido quedar sin reaccionar en las paredes se incorporen al resto de la disolución. Líquido
El líquido debe fluir de forma suave por las paredes de la bureta. La tendencia de un
líquido a adherirse al vidrio es menor si se vierte el líquido lentamente (20 mL/min). Si
quedan adheridas muchas gotas a la pared de la bureta, ésta debe limpiarse con detergente
y un cepillo apropiado. Si esta limpieza es insuficiente, llenar la bureta con una mezcla de
peroxidisulfato y ácido sulfúrico.11 Hay que tener cuidado con esta disolución, porque no Llave
sólo limpia la grasa de la bureta, sino que también es corrosiva si entra en contacto con la Burbuja
ropa o la piel. El material volumétrico de vidrio nunca se debe dejar con soluciones alcali- de aire
nas, porque atacan al vidrio. Una disolución de hidróxido sódico al 5% p a 95 °C disuelve
el vidrio Pyrex a una velocidad de 9 m/hora.
Se pueden cometer errores si quedan burbujas de aire alojadas justo debajo de la llave Líquido
(figura 2.9). Una burbuja que se encuentre allí al principio de una valoración puede lle-
narse de líquido a lo largo de la misma. Por consiguiente, parte del volumen indicado en la
porción graduada de la bureta no pasará al matraz donde se hace la valoración. Las burbu-
jas se pueden eliminar drenando la bureta durante un segundo o dos con la llave abierta. Figura 2.9 Las burbujas de aire que a veces
Una burbuja que se resista a salir se puede eliminar dando a la bureta una sacudida brusca quedan debajo de la llave de una bureta se
mientras se la vacía en la pila. deben eliminar antes de utilizar el aparato.
Cuando se llena una bureta con una nueva disolución, es una excelente idea enjuagarla
varias veces con pequeñas porciones de la disolución, y desechar los lavados. No es nece-
sario llenar la bureta con la disolución de lavado. Simplemente basta inclinarla de modo
que todas las superficies entren en contacto con el líquido de lavado. Se debe usar esta
misma técnica con cualquier otro recipiente (como una pipeta o la cubeta de un espectro-
fotómetro) que se pueda usar sin necesidad de secarlo.
El valorador digital de la figura 2.7b es más cómodo de usar en el lugar donde se Precisión es la reproducibilidad de vertidos
recogen las muestras, pero menos exacto que la bureta de vidrio. El contador indica cuánto replicados. Exactitud es la diferencia entre el
reactivo se ha vertido. La precisión del 1% es 10 veces peor que la de una bureta de vidrio, volumen vertido y el volumen que se desea ver-
ter. El apartado 3.4 trata estos conceptos
pero muchas medidas no necesitan mayor precisión. La bureta electrónica alimentada por
una batería de la figura 2.7c se acopla a una botella que contiene el reactivo y vierte hasta
99,99 mL en incrementos de 0,01 mL. En valoraciones que requieren la máxima precisión,
en lugar del volumen dispensado con una bureta o una jeringa, hay que medir la masa del
reactivo.12 La masa se puede medir con más precisión que el volumen. Tabla 2.3 Tolerancias de matraces
volumétricos de clase A
Valoraciones en microescala Capacidad
Los profesores que deseen disminuir costos, reduciendo el consumo de reactivos y la genera- del matraz Tolerancia
ción de residuos, pueden preferir trabajar en «microescala». Una bureta barata para estudiantes (mL) (mL)
se puede construir con una pipeta de 2 mL graduada en intervalos de 0,01 mL. El volumen se 1 0,02
puede leer hasta una fracción de 0,001 mL, y las valoraciones se pueden llevar a cabo con una 2 0,02
precisión del 1%. Se pueden encontrar más detalles en el Journal of Chemical Education.13 5 0,02
10 0,02
25 0,03
2.5 Matraces volumétricos (aforados) 50 0,05
Un matraz volumétrico está calibrado para contener un volumen determinado de disolu- 100 0,08
ción a 20 °C cuando la base del menisco toca el centro de la señal de enrase del cuello del 200 0,10
matraz (figura 2.10, tabla 2.3). La mayoría de los matraces llevan grabado «TC 20 °C» que 250 0,12
significa contenedor a 20 °C. (Otros tipos de material de vidrio, como una pipeta, están 500 0,20
calibrados para verter, «TD», el volumen indicado.) La temperatura del recipiente es 1 000 0,30
importante, porque tanto el vidrio como el líquido se dilatan cuando se calientan. 2 000 0,50
Para usar un matraz volumétrico, primero se disuelve la masa deseada del reactivo en
el matraz con algo menos de líquido que volumen final, mediante una suave agitación.
Después se añade más líquido, y se agita de nuevo la disolución. Se ajusta el volumen final La dilatación térmica del líquido y del vidrio se
trata en el apartado 2.9. El material de vidrio
con líquido tan homogeneizado como sea posible con el contenido del matraz. (Cuando
volumétrico está hecho de Pyrex, Kimax, u otro
dos líquidos diferentes se mezclan, de ordinario se produce un pequeño cambio de volu- vidrio de baja dilatación, que puede ser secado
men. El volumen total no es la suma de los volúmenes que se mezclan. Haciendo girar el sin problemas en una estufa calentada al menos
líquido cuando el matraz volumétrico está casi lleno antes de alcanzar el cuello del matraz, a 320 ºC sin daño alguno,14 aunque rara vez hay
se minimizan los cambios de volumen cuando se añade las últimas gotas de líquido.) El razones para secarlo por encima de 150 ºC.
32
2 Instrumentos de laboratorio 19
K
USA
Marca de
500-mL
A
$ K I MA X 500ml
19 USA TC20 °C
a) b) c)
Figura 2.10 a) Matraz volumétrico de vidrio clase A. [Cortesía de A. H. THOMAS CO., Philadelphia, PA.]
b) Matraz volumétrico de polipropileno para análisis de trazas. [Cortesía de Fisher Scientific, Pittsburgh,
PA.] Los matraces de clase A están dentro de las tolerancias que se indican en la tabla 2.3. Las tole-
rancias de la clase B son 2 veces mayores que las tolerancias de la clase A. c) Matraz volumétrico
Parte posterior
de cuello corto, con un tapón de rosca teflonado, que se puede utilizar en la balanza analítica de la
de la marca figura 2.3a. El teflón protege el tapón del ataque químico.
Menisco
Parte frontal mejor modo de controlar la operación en añadir las últimas gotas de líquido con una pipeta,
de la marca no con un frasco lavador. Finalmente, manteniendo apretado el tapón, invertir el matraz
varias veces para asegurar una mezcla homogénea.
La figura 2.11 muestra cómo se ve el líquido cuando está en el centro de la señal de
enrase de un matraz volumétrico o una pipeta. Las partes frontal y posterior de la señal de
enrase forman una elipse, en cuyo centro se ve el menisco.
Figura 2.11 Posición adecuada del menisco: El vidrio se caracteriza por adsorber trazas de sustancias químicas, especialmente
en el centro de la elipse formada por la parte cationes. Adsorción significa adherirse a la superficie. (Por el contrario, absorción signi-
frontal y posterior de la marca de calibración, fica introducirse, como el agua empapa una esponja.) En trabajos críticos el material de
cuando se observa desde arriba o desde abajo.
vidrio se debe lavar con ácidos, para eliminar residuos de cationes adsorbidos en su super-
Los matraces volumétricos y las pipetas afora-
das se calibran de acuerdo con esa posición. ficie. Con este objeto, el material de vidrio se deja ya limpio en HCl 3-6 M (en una vitrina
de gases) durante más de una hora. Después se enjuaga con agua destilada y, finalmente, se
deja en agua destilada. El ácido se puede volver a usar varias veces, mientras se use sólo
para material de vidrio limpio. El matraz volumétrico de polipropileno (PP) de la figura
2.10b está destinado al análisis de trazas (concentraciones de ppb), porque en los de vidrio
se puede perder por adsorción parte del analito.
Marca de
calibración
a)(a)
b)(b)
Figura 2.12 Pipetas comunes: a) aforada, b) graduada (Mohr). [Cortesía de A. H. THOMAS CO.,
Philadelphia, PA.]
33
Utilización de una pipeta aforada 2.6 Pipetas y jeringas
Usando una pera de goma, y no la boca, se succiona líquido hasta por encima de la señal
de enrase. Este volumen de líquido se desecha y, si conviene, se repite la operación de
nuevo para eliminar trazas de reactivos anteriores que pudieran quedar en la pipeta. Luego Tabla 2.4 Tolerancia de pipetas aforadas
se toma un tercer volumen por encima de la señal de enrase y se retira rápidamente la pera de clase A
tapando con el dedo índice el extremo de la pipeta. Mientras se retira la pera de goma, la Volumen Tolerancia
pipeta se apoya suavemente contra el fondo del recipiente de donde se toma el líquido. De (mL) (mL)
este modo se impide que el líquido fluya por debajo de la señal de enrase mientras se pone
el dedo. (Alternativamente, se puede utilizar un dispositivo de succión automático que per- 0,5 0,006
manece unido a la pipeta.) El exceso de líquido de la pared exterior de la pipeta se seca con 1 0,006
una toallita de papel limpia. Con la punta de la pipeta, se toca la pared de un vaso cual- 2 0,006
quiera, y se deja fluir el líquido hasta que la base del menisco llegue justo al centro de la 3 0,01
señal de enrase, como se indica en la figura 2.11. Tocando la pared del vaso se consigue 4 0,01
verter el líquido sin que queden restos en la punta de la pipeta después de haber enrasado 5 0,01
Después de enrasada, se pasa la pipeta al recipiente donde se va a verter el líquido, 10 0,02
que se deja fluir lentamente por gravedad, manteniendo la punta de la pipeta apoyada en 15 0,03
la pared del recipiente. Cuando el líquido deja de fluir, se mantiene la pipeta apoyada en la 20 0,03
pared del recipiente durante unos pocos segundos más para completar el vertido. No soplar 25 0,03
la última gota. La pipeta debe estar casi vertical al final del vertido. Después de usar una 50 0,05
pipeta, ésta se debe lavar con agua destilada, o se la deja sumergida en agua hasta que se la 100 0,08
vaya a limpiar. Nunca se debe dejar que se sequen las disoluciones dentro de una pipeta,
porque es muy difícil eliminar los depósitos que se puedan formar en su interior.
Micropipetas
Las micropipetas (figura 2.13) vierten volúmenes desde 1 a 1000 L (1 L 106 L). El
líquido se aloja en una punta de plástico desechable. Las puntas de polipropileno son esta-
bles a la mayoría de las disoluciones acuosas y de muchos disolventes orgánicos, excepto
el cloroformo (CHCl3). Las puntas no son resistentes a los ácidos nítrico o sulfúrico con-
centrados.
Para usar una micropipeta, primero hay que acoplar una nueva punta a la caña de la
pipeta. Las puntas se guardan en una caja o en el dosificador, para que no se contaminen al
tocarlas con los dedos. El volumen deseado se ajusta con el botón que se encuentra en el
extremo de la pipeta. Después se aprieta el émbolo hasta el primer tope, que corresponde al
volumen seleccionado, y, manteniendo la pipeta en posición vertical, se sumerge unos 3,5
mm en la disolución del reactivo y se suelta lentamente el émbolo para succionar líquido.
Luego se saca la pipeta del líquido deslizando su punta por la pared del recipiente para eli-
minar el líquido que pueda quedar en el exterior de la punta de la pipeta. Para verter el Figura 2.13 a) Pipeta para microlitros con
líquido, se toca con la punta de la micropipeta la pared del frasco donde se va a verter y se punta de plástico desechable. b) Mando de
selección de volumen de una micropipeta c)
aprieta suavemente el émbolo hasta el primer tope. Luego se espera unos segundos, para
Pipeta repetitiva®, que puede verter volúmenes
que el líquido de las paredes caiga hasta la punta, y se vuelve a apretar el émbolo para ver- prefijados entre 10 L y 5 mL, hasta 48 veces a
ter el resto del líquido. Es una buena práctica acondicionar una punta nueva tomando dos o intervalos de 1 segundo, sin tener que volver a
tres porciones de reactivo, y desecharlas antes de tomar la definitiva. Las puntas se pueden llenarla. [Cortesía de Brinkman Instruments, Westbury,
tirar, o lavar bien con un frasco lavador y volverse a usar. NY.]
a)
c) b)
34
2 Instrumentos de laboratorio Tabla 2.5 Tolerancias de micropipetas, según el fabricante
Para un 10% del volumen Para un 100% del volumen
de la pipeta de la pipeta
Volumen de Exactitud Precisión Exactitud Precisión
pipeta (L) (%) (%) (%) (%)
Pipetas ajustables
0,2–2 8 4 1,2 0,6
1–10 2,5 1,2 0,8 0,4
2,5–25 4,5 1,5 0,8 0,2
10–100 1,8 0,7 0,6 0,15
30–300 1,2 0,4 0,4 0,15
100–1 000 1,6 0,5 0,3 0,12
Pipetas fijas
10 0,8 0,4
25 0,8 0,3
100 0,5 0,2
500 0,4 0,18
1 000 0,3 0,12
FUENTE: Datos tomados de Hamilton Co., Reno, NV.
El volumen de líquido tomado en una punta depende del ángulo con el que se sujete la
pipeta y la profundidad a la que se sumerja al tomar el líquido. Cada persona consigue una
precisión y exactitud algo diferentes al utilizar una misma micropipeta.
La tabla 2.5 recoge las tolerancias de micropipetas dadas por un fabricante. A medida
que se desgastan las partes interiores, la exactitud puede disminuir en un orden de magni-
tud. En un estudio15 realizado con 54 micropipetas en uso en un laboratorio biomédico, se
vio que 12 tenían una exactitud y precisión igual o menor a un 1%. Cinco de las 54 tenían
errores mayores o iguales al 10%. Cuando 54 técnicos de control de calidad de 4 compa-
ñías farmacéuticas usaron una micropipeta que funcionaba adecuadamente, 10 de ellos die-
ron medidas con una exactitud y precisión 1%. Seis dieron resultados inexactos con un
error 10%. La conclusión es que las micropipetas necesitan un calibrado periódico,16 y
los técnicos tienen que estar acreditados.
Jeringas
Las jeringas de microlitro como la que se muestra en la figura 2.14a, se comercializan en
tamaños de 1 a 500 L, y tienen una precisión y exactitud próxima al 1%. El dispensador
digital de la figura 2.14b mejora la precisión y la exactitud hasta el 0,5%. Cuando se usa
una jeringa, se deben tomar y desechar varios volúmenes de líquido, para limpiar las pare-
des de vidrio y eliminar las burbujas de aire del dispositivo. Los ácidos fuertes atacan las
agujas de acero, y por tanto contaminan con hierro las disoluciones muy ácidas con las que
entre en contacto.
b)
SE T
· D AT
OL ·
Figura 2.14
D