T2 ENSAYO OCUPACION PRECARIA - Rev STZ
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POLÍTICAS
CAPITULO I: INTRODUCCION
La administración de justicia a nivel nacional e internacional es una función esencial que realizan los
Estados a través del poder judicial con el objetivo de promover la democracia basada en la
convivencia con la justicia, la paz y la prosperidad en general en la sociedad. En nuestro país, desde
hace varios años, existe un agudo e interesante debate sobre el tema de la posesión precaria en el
Código Civil. La controversia es el resultado de la presencia de diferentes conceptos, en relación con
esta diversidad en términos de propiedad de bienes, que se definen en las reglas civiles para
nosotros.
Existe en el Peru, un alto número de procesos judiciales de desalojo por ocupación precaria, lo que
constituye la mejor prueba de la importancia social que tienen los conflictos sobre la propiedad y la
posesión en nuestro país. Por distintas cuestiones de orden socio-económico, la riqueza material del
Perú, no está necesariamente configurada por medio de títulos de propiedad reconocidos y
formalmente registrados; por el contrario, el mejor título lo constituye el uso y disfrute del hombre
sobre la propiedad, algo que la población históricamente ha percibido como de mayor importancia
que el mismo hecho de tener un título registrado.
Según Richard Webb (2006) “La evidencia, entonces, no apoya la tesis del papel decisivo que jugaría
la titulación registrada como llave para una serie de beneficios económicos y sociales. Y, en cuanto a
la pregunta ¿cuán seguro es el derecho registrado?, la respuesta parecería ser que la seguridad es
alta, pero que no se diferencia sustancialmente de la seguridad que otorgan los títulos no registrados
u otros documentos, e incluso con los propietarios sin documento. Y detrás de esa respuesta hay una
explicación: la diferenciación entre el título registrado y otros documentos es baja, porque la
seguridad del derecho se ha venido construyendo gradualmente y a través de múltiples mecanismos.
No se ha esperado la invención de un COFOPRI, y por eso, el título registrado de COFOPRI no ha
producido milagros en la vida de ese tercio de la población urbana pobre beneficiada por su
programa”.
Según el profesor italiano Lodovico Barassi (Cit. VALENCIA ZEA, Arturo, La Posesión): “se debe
reconocer, pues, que generalmente el estado de la posesión implica actuación de las energías
productoras de una cosa o de un patrimonio, para su goce normal. Por consiguiente, esta actividad
es favorablemente considerada por las leyes, en cuanto económicamente es mucho más útil que la
vacua titularidad del derecho que representa un estado de cosas improductivo y que es considerado
con razón como una pérdida de riqueza, como un daño social”.
El estudio de la Posesión precaria en el Perú es sumamente importante, según hemos visto las
políticas de estado mediante la creación de organismos como COFOPRI no han solucionado el
problema de la posesión precaria, solo otorgando títulos, la pobreza de las familias beneficiadas casi
no ha cambiado con ese registro; por otra parte, la percepción de la población de que el que posee
es el dueño de facto, es el que trabaja ahí, vive ahí y pone en valor ese predio o bien inmueble es lo
que finalmente se configura como el elemento de peso a la hora de definir la titularidad del dueño del
bien.
Así las cosas, el objetivo del presente trabajo es realizar un análisis de la posesión precaria en el
Peru, desde su perspectiva normativa, doctrinaria y jurisprudencial, de forma que como futuros
hombre y mujeres de derecho tengamos las herramientas necesarias para proponer soluciones a las
controversias que nos toque afrontar sobre la base de argumentos académicos y fundamentalmente
en el espíritu del ejercicio del derecho: la administración de justicia.
DERECHO CIVIL 3: REALES
En primer lugar, tenemos que definir como posesión, por un lado, lo que nos indica el artículo 896 del
Código Civil, el cual señala que la posesión es el ejercicio de uno o más poderes inherentes a la
propiedad. Asimismo, para aclarar cuáles son estos poderes se debe revisar el artículo 923 del
Código Civil, el cual señala que estos son los derechos de usar, disfrutar y disponer.
En segundo lugar, debemos definir a quién se le llama poseedor, puesto que se puede tener
diferentes contradicciones y es fundamental tener clara esta figura dentro de los derechos reales. Si
ya se hace mención que el poseedor es aquel que ejercita alguno de los poderes inherentes a la
propiedad ya mencionados en el artículo 923 del Código Civil, lo frecuente a esto es que el
propietario sea el poseedor, pero también lo puede ser una persona que no tenga título como
propietario pero que ejercita de hecho las facultades de la posesión. Es por ello que dentro de este
punto desarrollaremos los tipos de posesión que se puedan generar y esto se podrá identificar según
el tipo de poseedor que se manifieste en los diferentes casos.
Por un lado, existe la figura de posesión mediata e inmediata. En cuanto a la primera, será poseedor
mediato quien ostente o tiene poder sobre la cosa o bien pero no lo ejerce y, en cuanto a la segunda,
será poseedor inmediato quien tiene poderes directos sobre el bien. Por otro lado, también se tiene la
figura de la posesión legítima e ilegítima. En el primer caso debe darse una correspondencia entre el
poder que se está ejerciendo y el derecho a tenerlo y poder alegarlo con un sustento que lo acredite,
pues no puede declarar la nulidad del título y, en el caso de la segunda, será poseedor ilegítimo
tenga posesión de un bien, pero sin título o título nulo, así como el que adquiere el bien de quien
aparenta derecho a poseer o derecho a transmitir dicho bien.
Una diferencia adicional a la posesión legítima e ilegítima que se pueda añadir a estas definiciones
es la forma en cómo se pueda dar la posesión ilegítima, es decir, esta podrá ser de buena fe o de
mala fe, en caso de la buena fe, se tendrá en consideración si a pesar de las diligencias necesarias
cayó en un engaño por un tercero, podrá tenerse ciertas consideraciones según el caso, pero en el
caso de la mala fe no habría consideración alguna ya que hubo una intensión negativa para lograr
adquirir el bien.
Una vez mencionados los conceptos que permitan dar mejor alcance y dónde está ubicado el
concepto de posesión precaria será momento para poder dar una definición. Por un lado, se debe
tener claro que una posesión precaria según Jorge Avendaño señala que “todo aquel que posee sin
derecho está expuesto a que le reclame la posesión la persona a quien legítimamente le pertenece”.
Por esta razón, se puede afirmar que la posesión precaria es transitoria y puede concluirse en el
momento que el verdadero propietario desee darle fin. No obstante, si bien la doctrina define a la
posesión precaria como una situación donde debe entenderse a la “precariedad” como una situación
de transitoriedad y de cierta “ilegalidad” pues quien posee no es el verdadero propietario, pero está
subordinado a este (ya sea por pago de alquiler, por ejemplo), nuestro Código Civil define a la
posesión precaria en el artículo 911, el cual la señala como aquella que se ejerce sin título alguno o
cuando el que tenía ha fenecido. Se debe tener en cuenta que la norma advierte una posesión
DERECHO CIVIL 3: REALES
ilegítima, pues como ya se ha definido en el párrafo anterior, la falta de título o en todo caso su
extinción genera esta situación de ilegitimidad. Es por ello que se hace mencion de la persona
precaria cuando esta ocupe un bien inmueble ajeno sin que pague renta y sin título alguno o que de
contar con un título no le genere ningún tipo de protección ante quien le reclame la titularidad del
bien.
Por otra parte, existe abundante jurisprudencia sobre el ocupante precario y el desalojo; sin embargo,
haremos mencion a lo establecido en el Cuarto Pleno Casatorio Civil celebrado en agosto del 2012
que se desarrolla en párrafos posteriores, que establece que el juez no puede declarar la nulidad del
acto jurídico, sino considerará esta circunstancia (ocupante precario) para efectos de declarar
fundada o infundada la demanda de desalojo, analizando la nulidad en la parte considerativa de la
sentencia.
En cuanto a lo desarrollado por el pleno casatorio, consideramos que se han tomado las diferentes
definiciones para desarrollar el concepto de posesión precaria, ya que lo mencionado en el artículo
911 con una sola interpretación legal solo genera dos situaciones para que se desarrolle esta figura,
no obstante, al mencionar conceptos doctrinarios de diferentes autores se puede dar a conocer una
extensión de situaciones que la norma a simple vista no podría llegar. Asimismo, ante lo señalado en
el caso, el ocupar dicho bien sin título y sin generar titularidad que les permita protección ante
reclamante los coloca en la situación actual, por lo que estamos de acuerdo en que se ha aplicado
correctamente la figura de la posesión precaria.
PRIMERO. - Cuando el contrato es Resuelto bajo los términos establecidos en los Arts. 1429 y
1430 del Código Civil, siendo el primero cuando se incumple con los términos del contrato, en dicho
caso el propietario o quien tenga derecho a la posesión del bien, puede requerir notarialmente al a
la otra parte a fin de que cumpla la prestación bajo apercibimiento de que el contrato quede
resuelto, confiriéndole un plazo no menor de 15 días , si no se cumple con la prestación el contrato
quedará resuelto ; asimismo queda resuelto el contrato si en éste se ha acordado la resolución del
mismo si no se cumple determinada prestación que debe estar en el contrato establecido con toda
precisión ; para que proceda la resolución del contrato la parte interesada comunica a la otra que
quiere hacer valer dicha cláusula resolutoria, lo cual se podría verificar mediante una carta notarial;
por lo que una vez resuelto el contrato , esto és al sobrevenir una causal durante el desarrollo del
acuerdo y darse por concluido, utilizándose la formalidad establecida en las normas antes referidas
dará lugar a que el poseedor del inmueble pase a tener la calidad de ocupante precario.-
QUINTO.- Una de las razones para que se haya realizado éste IV Pleno Casatorio, es que existían
una gran cantidad de demandas que eran declaradas improcedentes , dejándose en indefensión
muchas veces a los propietarios de los inmuebles, que pasaban largos años de procesos sin
poder ejercitar los derechos inherentes a la propiedad, una de las justificaciones que se esgrimían
ante una demanda de desalojo por precario era que ésta había efectuado construcciones o
modificaciones por lo que con ésta jurisprudencia ya no es posible argumentar lo anotado, sino el
juez debe de verificar en la demanda si existe el derecho o no a la restitución de la posesión ,
dejándose a salvo el derecho del demandado a reclamar en el vía correspondiente lo que
considere pertinente en relación a las edificaciones o modificaciones del predio.-
SEXTO.- En el decurso de la tramitación de una demanda por Desalojo por ocupante precario, el
demandado podría alegar haber adquirido la propiedad por usucapión, estando a que dicho derecho
resulta ser declarativo, es decir al haberse cumplido con los requisitos para prescribir el
usucapiente ya tiene ganado su derecho y solo faltaría que la justicia declare ese derecho, es en
ese escenario que el juez de la demanda de desalojo puede valorar el derecho del demandado de
haber adquirido el predio por prescripción , sin que ello implique decidir sobre ésta forma de
adquirir la propiedad, de ser ello así el juez puede declarar el derecho que tiene el demandado para
poseer el inmueble y declarar infundada la demanda. Contrariamente, si el demandado alega haber
usucapido el bien y no ha causado convicción en el juez del desalojo, nada impedirá que en vía de
acción reclame como suyo el inmueble y de conseguir un amparo de la justicia entonces podrá
solicitar de ser el caso la inejecución del desalojo y de haberse consumado la desposesión éste
podrá solicitar la restitución del bien .
1. Existe una diferencia entre lo que se menciona en la norma (artículo 911 del Código Civil) y lo
explicado por la doctrina en cuanto a la posesión precaria. En lo mencionado por la norma, esta
hace mención al poseedor ilegítimo, pues este no tiene título o este ha fenecido por nulidad o
alguna otra causa. El no contar con dicho título que le permita garantizar la posesión y defenderse
de quien pueda reclamarle lo convierte en poseedor precario, pero a la vez ilegítimo, según la
norma. Sin embargo, para la doctrina, la posesión precaria tiene mayor relación a una situación
transitoria, pues el poseedor precario está subordinado al propietario del bien. Para la doctrina, la
DERECHO CIVIL 3: REALES
ilegitimidad se dará pues no es verdadera posesión, pues todo depende de la voluntad del
poseedor legitimo (quien podría ser el propietario).
2. Se debe tener en claro que hay una diferencia entre el poseedor precario y el servidor de la
posesión, en el caso del primero, como ya se ha analizado, podría estar en una situación de
posesión ilegítima según lo señalado por la norma o en una posesión legitima pero que se
encuentra subordinada al verdadero poseedor como en los casos de alquiler, pues deben pagar
una renta para que esa posesión se mantenga legal. Cuando se hace mención al servidor de la
posesión, este no se concibe como poseedor ya que ejerce la posesión en lugar de otra persona,
pero como una relación de dependencia y subordinación, por ejemplo, el cuidador de una casa
cuando los dueños no se encuentran en ella, el servidor de la posesión permite mantener la
posesión de los dueños. No obstante, este no podrá realizar acciones posesorias o interdictos
para reclamar la posesión, lo tendrán que hacer los verdaderos propietarios.
3. Existe una debilidad en el conjunto normativo que regula la situación de ocupante precario, por un
lado establece que el poseedor precario adquiere derechos de dueño cuando en el ejercicio de su
posesión inmediata y aun ilegitima realiza mejoras, construcciones o algún tipo de puesta en valor
del bien que ocupa, aun cuando reconoce que el propietario que es el poseedor mediato del bien
haya actuado de buena fe y haya cedido el uso bajo algún tipo de acuerdo formal o informal y por
alguna razón no haya recuperado la posesión efectiva, quedando finalmente desposeído de su
propiedad.
BIBLIOGRAFIA
1. WEBB, Richard; BEUERMANN, Diether y REVILLA, Carla. La construcción del derecho de propiedad. El
caso de los asentamientos humanos en el Perú, Colegio de Notarios de Lima, Lima 2006, p. 67.
2. VALENCIA ZEA, Arturo. La Posesión, Editorial Temis, 3º edición, Bogotá 1983, pp. 176-177.
3. Gonzales Barrón Gunther “El concepto de ocupante precario”. En Revista de Jurisprudencia Peruana,
N° 60-61, Lima, enero-febrero 1949, p. 8).
4. CODIGO CIVIL PERUANO……
5. Gonzalez Linares, Nerio (s. f.) La prescripción en el derecho civil peruano
6. Jorge Avendaño V., Francisco Avendaño A. (2017) Derecho Reales. Lima: Fondo Editorial de
la Pontificia Universidad Católica del Perú.