Qué Es El Aparato Psíquico de Sigmund Freud

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¿Qué es el aparato psíquico de

Sigmund Freud?
Por
 Noelia Soledad Hidalgo

El aparato psíquico hace referencia a la mente humana desde la teoría


psicoanalítica propuesta por Sigmund Freud. El famoso psicólogo utiliza
este término para referirse a una estructura psíquica capaz de transmitir,
transformar y contener a la energía psíquica.

Según la primer teoría freudiana (1900), el aparato psíquico está divido en


tres niveles, el consciente, el preconsciente y el inconsciente. Esta
estructura está compuesta por tres instancias que coexisten y se
interRelacionan entre sí, integrándose a los diferentes niveles.



Estas instancias son el Ello, el Yo y el Superyó, las cuales son descritas


desde la segunda tópica o teoría propuesta por Freud en 1923 para
comprender el funcionamiento de la psiquis.

De este modo, el aparato psíquico está constituido por sistemas que poseen
características propias y diferentes funciones. Interactuando entre sí y
generando las distintas elaboraciones psíquicas.
El aparato psíquico tiene como función principal mantener la energía
interna en constante equilibrio, siendo el principio de homeostasis la regla
bajo la cual trabaja.

Su objetivo es mantener lo más bajo posible los niveles de excitación, es


decir la creciente de la energía psíquica que puede ser producida tanto por
factores internos como externos.

Para Freud, el aparato psíquico es el resultado de la elaboración


del complejo de Edipo por medio del cual se producen en el niño, las
identificaciones con los progenitores.

Índice [Ocultar]
 1 Conceptos inherentes al funcionamiento del aparatopPsíquico 
o 1.1 Placer y displacer
 2 Los elementos componentes del aparato psíquico en la primera tópica
freudiana
o 2.1 Consciencia
o 2.2 Preconsciente
o 2.3 Inconsciente
 3 La estructura del aparato psíquico en la segunda tópica freudiana
o 3.1 El Ello
o 3.2 El Yo
o 3.3 El Superyó
 4 Referencias

Conceptos inherentes al funcionamiento del


aparato Psíquico 
Sigmund Freud, médico neurólogo considerado el padre del psicoanálisis, se
vio interesado en entender el dilema de los síntomas que no tenían una
explicación científica que los explicara. Como resultado de su investigación,
se topó con un funcionamiento psíquico escondido tras los síntomas físicos.

Concibió en cada individuo la existencia de un aparato psíquico cuya base


es un inconsciente lleno de deseos y necesidades que conforman el mundo
interno propio de cada sujeto.

Por fuera de este inconsciente se encuentra un mundo externo, pleno de


estímulos, con los que el individuo interactúa constantemente.

Placer y displacer

Freud redujo todas las emociones y sentimientos en dos afectos


principales: el placer y el displacer. El placer se produce por la satisfacción
de la necesidad y del deseo propio, mientras que el displacer por la
frustración producida por la no realización de dicho deseo. Otros afectos se
derivarán de esos dos afectos principales.

Es a través del principio de placer que, el aparato psíquico regirá su


funcionamiento. Su función es la de moderar las variaciones excesivas de
energía psíquica para impedir su desorganización y preservar su estructura.

De este modo, el aparato psíquico intentará mantener en equilibrio el nivel


energético que tiende a desequilibrarse por medio de los estímulos
provenientes tanto del interior como del exterior.

Esto es una ley del aparato psíquico, denominada principio de homeostasis.


Es a través de ella que, el aparato psíquico intenta nivelar la cantidad de
placer y displacer, manteniendo estas cantidades en equilibrio.

De este modo, desde la perspectiva psicoanalítica propuesta por Freud, el


psicoanálisis intenta explicar el funcionamiento de la psique, remarcando la
importancia y la existencia de un inconsciente que se haya en la base, o es
soporte de esta estructura.

Subraya al mismo tiempo la importancia del papel de los impulsos


(entendidos en términos de energía sexual).

Elabora una teoría del psiquismo desde un punto de vista dinámico, en


tanto las instancias componentes del aparato psíquico se interrelacionan
entre sí, generan y resuelven conflictos de distinta índole.

Desde un punto de vista económico se plantea el funcionamiento del


aparato psíquico en relación a la cantidad de energía presente en él.

Esta energía puede acumularse y generar una tensión psíquica la cual el


psiquismo tendrá que resolver, intentado siempre mantener su equilibrio
para evitar sus desbordes, y en tanto, los síntomas en el sujeto. 

Los elementos componentes del aparato


psíquico en la primera tópica freudiana
En su primera tópica (1900), Freud dividió al aparato psíquico en tres
niveles, los cuales son al mismo tiempo, tres elementos constitutivos de
este.

 Consciente
 Preconsciente
 Inconsciente

El sistema consiente es el relacionado con la percepción y la memoria. No


porque sea capaz de memorizar, (esto le corresponde al sistema
preconsciente), sino porque entre sus funciones está la de rememorar.
De afuera hacia adentro, puede ubicarse como el primer sistema, entre el
mundo exterior y el preconsciente.

Este sistema tiene como función registrar la información proveniente de los


dos mundos, el interno y el externo. Siendo su principal responsabilidad la
de percibir los estímulos provenientes de ambos.

Las funciones inherentes a este sistema son las relacionadas con el


razonamiento, el pensamiento y el recuerdo o la rememoración. Es el
consciente el que tiene el dominio y el control de ellos.

Consciencia

Se asocia con la consciencia, entendida como el acto psíquico por medio del
cual el individuo se percibe a sí mismo como alguien diferenciado del
mundo que lo rodea. Este sistema relaciona directamente al sujeto con el
mundo exterior a través de la percepción.

La consciencia se ubica en el presente, por lo que el sujeto es consciente en


el acto de todas las experiencias que está viviendo a través de la
percepción de la realidad. Este sistema se rige por el placer, el cual va a
procurar alcanzar por todos los medios.

El consciente tiene un carácter moral, y es entre los tres niveles, el que va


a demandar orden a los otros dos sistemas con los que se relaciona.

Preconsciente

El sistema preconsciente podría ubicarse entre los otros dos sistemas. En él


se hallan los pensamientos o vivencias que dejaron de ser conscientes pero
que pueden volver a serlo mediante el esfuerzo de esta en rememorarlos.
Es en este sistema donde se encuentran los pensamientos que no están en
la consciencia pero tampoco en el sistema inconsciente, dado que no han
sido sometidos a ninguna censura.

Es decir, los pensamientos alojados en este sistema han sido despojados de


la consciencia porque esta se encuentra percibiendo constantemente.

Es de este modo como la información que llega a través de las


percepciones dejará de estar en el sistema consciente para pasar al sistema
preconsciente, pudiendo pasar de un sistema a otro sin mayores
inconvenientes.

Este sistema por lo tanto, contiene elementos que provienen del mundo
exterior y de la consciencia. También aquellos que avanzan desde el
inconsciente hacia la consciencia, actuando como filtro para impedir el paso
de los que puedan llegar a ocasionarle algún daño.

Inconsciente

El sistema inconsciente es aquel que contiene todos los pensamientos y


percepciones que han sido rechazados por la conciencia y en los cuales ha
operado una censura.

Estos contenidos son mayormente los representantes de aquellos


elementos reprimidos en la infancia. Refieren a todo aquello que ha sido
negado por la represión, en tanto le generan displacer a la consciencia. Es
de este modo como el sistema inconsciente se rige por el principio de
placer.

Estos elementos intentan acceder a la consciencia generando una fuerza o


especie de tensión psíquica la cual es limitada o frenada por medio de la
censura.
Este sistema se describe como el espacio donde yacen los impulsos, los
sentimientos, los deseos y los recuerdos reprimidos en tanto entran en
conflicto con la moral de la consciencia. Siendo por ello que estos
elementos son inaccesibles para ésta.

El inconsciente se caracteriza por ser atemporal. No tiene noción de pasado


o futuro, sino más bien siempre es presente. Todo lo que ocurre en él es de
carácter actual.

La estructura del aparato psíquico en la


segunda tópica freudiana
A medida que Freud avanzaba en sus investigaciones, en 1923 realiza una
reformulación de la teoría del aparato psíquico presentada hasta el
momento.

Esta nueva teoría o segunda tópica, viene a complementarse a la


anteriormente propuesta. Freud presenta entonces al aparato psíquico
dividido en tres instancias:

 El Ello
 El Yo
 El Súper Yo

El Ello

El Ello es el lugar donde se encuentran las energías psíquicas de índole


erótica o libidinal, las energías psíquicas de origen agresivas o destructivas
y aquellas de naturaleza sexual.
Esta instancia está constituida por los impulsos de origen instintivo,
rigiéndose por el principio de placer (búsqueda de satisfacción inmediata
del impulso). Es decir, representa el instinto.

El Ello es todo inconsciente, pero sólo una porción del mismo es poseedora
de elementos reprimidos, pues en el resto, es donde se hallan los
elementos de carácter hereditario e innato.

El Yo

El Yo es quien viene a representar a la conciencia o a lo consciente de la


tópica anterior. Se encuentra en relación de dependencia respecto al Ello y
al Superyó.

Es la instancia psíquica encargada de defender al sujeto ante la percepción


de algo desagradable, poniendo en marcha el proceso de represión.

El Yo actúa como mediador entre el sujeto y la realidad proveniente del


mundo exterior y, entre el Ello y el Superyó.

Al estar en contacto con la realidad el Yo se presenta como adaptativo.


Siendo responsable de mantener el organismo en equilibrio.

El Superyó

El Superyó es la tercera instancia componente del aparato psíquico,


resultante de una separación del Yo. Aparece como crítico y juez
censurándolo. Es la parte inconsciente de la personalidad que controla las
actividades conscientes.

El Superyó representa las ideas de auto-conservación, la conciencia moral,


la autocrítica, la culpa y el autocastigo entre otras. Su misión es ir en
contra de la gratificación de los impulsos que rompan con la ética y moral
del sujeto.

Es el soporte de todas prohibiciones y de todas las obligaciones sociales y


culturales. Es una instancia formada a partir del complejo de Edipo, donde
el niño logra realizar las identificaciones con los progenitores, con sus
exigencias y prohibiciones.

Esta instancia es entonces representante de los ideales a los que el Yo


aspira ser. 

Al finalizar su teoría, Freud realiza una síntesis donde los elementos y las
instancias psíquicas quedan integrados.

Sigmund Freud y el Psicoanálisis


Freud es el padre del psicoanálisis, un método que tiene como objetivo el
tratamiento de enfermedades mentales. El psicoanálisis freudiano es una
teoría que intenta explicar el comportamiento de los seres humanos y se basa
en el análisis de los conflictos sexuales inconscientes que se originan en la
niñez. Esta teoría sostiene que los impulsos instintivos que son reprimidos por
la conciencia permanecen en el inconsciente y afectan al sujeto. El
inconsciente no es observable por el paciente: el psicoanalista es quien debe
volver accesibles dichos conflictos inconscientes a través de la interpretación
de los sueños, los actos fallidos y la asociación libre.
El concepto llamado “asociación libre”, trata de una técnica que busca que el
paciente exprese, durante las sesiones de terapia, todas sus ideas, emociones,
pensamientos e imágenes tal y como se le presentan, sin restricciones ni
ordenamientos. Tras esta apertura, el psicoanalista debe determinar qué
factores, dentro de esas manifestaciones, reflejan un conflicto inconsciente.
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Hablando"!"

La relación de Sigmund Freud con Charcot y Breuer:


Origen del Psicoanálisis
Para entender su teoría, hay que saber que todo empezó en París, donde
Sigmund Freud se encontraba gracias una beca. Allí pasó mucho tiempo al
lado de Jean-Martin Charcot, un famoso neurólogo estudioso del fenómeno
hipnótico, y así comienza su interés en la sugestión y el estudio de la histeria.
Una vez finalizada la beca, Freud regresó a Viena y compartió las teorías de
Charcot con otros médicos, pero todos le rechazaron salvo Josef Breuer, un
amigo suyo. 
Además, Breuer tuvo un papel importantísimo en la vida de Sigmund
Freud como figura paterna, aconsejándole en los distintos aspectos de la
carrera que compartían, apoyándole económicamente para que estableciera
su consultorio como médico particular, creando el método catártico y
redactando con él la obra inaugural de la historia del psicoanálisis.

El famoso caso de Anna O.


El caso de  Anna O. (su nombre real era Bertha Pappenheim) marcó un antes
y un después en la carrera de un joven Freud. Anna O. era una paciente de
Breuer que sufría histeria, pero ambos se hicieron cargo de su problema. La
paciente era una joven que en otoño de 1880 enfermó. Cuando tenía
cumplidos los 21 años, inesperadamente su padre cayó enfermo y se vio
obligada a cuidar de él. Fue tanta su atención hacía su padre, que el gran
descuido que ella se dio a sí misma la condujo hacia la anemia y debilidad.
Pero estos problemas; que pronto la postraron en cama, fueron seguidos por
malestares aún más alarmantes: parálisis, una grave perturbación del
lenguaje y otros síntomas que aparecen tras de la muerte de su padre, y por la
que es diagnosticada como histérica.
El tratamiento de Breuer se centraba en inducir a la paciente a un estado
hipnótico y persuadirla para que rememorara las circunstancias previas a la
primera aparición de cada uno de los síntomas padecidos. Al salir del trance
hipnótico, dichos síntomas histéricos iban desapareciendo uno a uno. El
médico realizaba este tratamiento dos veces al día, y Anna O. lo solía llamar
“cura por la palabra”. Breuer lo bautizó como método catártico. En el caso de
Anna O. se concluyó que había padecido abusos sexuales en su infancia por
parte de un familiar, y pese a que parecía que la terapia funcionaba, apareció
una trasferencia sexual entre la paciente y el médico. Luego hubo problemas
con un falso embarazo de la paciente, enamorada de su terapeuta, y Breuer se
apartó hostigado por los celos de su mujer.

Breuer y la histeria
Breuer llegó a la conclusión de que las pacientes que mostraban los síntomas
de la histeria no tenían dolencias físicas sino que, en realidad, sus síntomas
eran el resultado de la acción permanente de ciertas experiencias traumáticas
del pasado y que se habían reprimido, aunque no olvidado, y además, que al
liberar dichos pensamientos reprimidos, exteriorizándolos y aceptándolos de
manera consciente, los síntomas desaparecían. En un principio, Breuer no
hizo públicos sus descubrimientos, pero los compartió con Freud. Este último
utilizó dicho método, pero dejó de lado la hipnosis y en su lugar estableció el
procedimiento de “asociación libre”.
Más tarde, la relación entre Breuer y Freud comenzó a decaer debido a varias
discusiones en el campo de lo científico. Breuer se apegaba a una concepción
cientificista clásica que no aceptaba la separación total entre fisiología y
psicología, mientras que Freud apostaba por la creación de todo un sistema
teórico nuevo para la psicología y una independencia absoluta de cualquier
otra rama médica. Por otro lado, Breuer concebía al método catártico con la
hipnosis, pero sin la adopción de la “asociación libre” ni otras modificaciones
y ampliaciones sugeridas por Sigmund Freud. La amistad acabó por romperse
definitivamente al año de una publicación conjunta.

La mente inconsciente
Sigmund Freud desarrolló un mapa topográfico de la mente en el que
describió las características de la estructura y el funcionamiento de la mente.
En este modelo, la mente consciente es solo la punta del iceberg. En la mente
inconsciente descansan muchos de nuestros impulsos y deseos primitivos que
están mediados por la preconciencia.
Freud descubrió que algunos eventos y deseos causaban tanto miedo y dolor
a sus pacientes, que permanecían guardados en el oscuro subconsciente,
afectando a la conducta de manera negativa. Esto sucedía debido al proceso
que llamó “represión”. En su teoría da mucha importancia a la mente
inconsciente, ya que el objetivo del psicoanálisis es hacer consciente lo que
está molestando en el inconsciente.

Las instancias psíquicas


Más tarde, Freud desarrolló un modelo de la mente que estaba compuesto por
el ELLO, el YO y el SUPER-YO, y lo llamó el “aparato psíquico”. Tanto el ELLO,
el YO y SUPER-YO no son áreas físicas, sino conceptualizaciones hipotéticas
de funciones mentales importantes.

 El ELLO opera en el nivel inconsciente. responde al principio del placer y está


compuesto de dos tipos de instintos biológicos o impulsos a los que
llamó Eros y Thanatos. El Eros, o instinto de vida, ayuda a los individuos a
sobrevivir; dirige las actividades que sustentan la vida como la respiración, la
comida o el sexo. La energía creada por los impulsos de vida se conoce como
libido. En contraste, el Thanatos o instinto de muerte, son una serie de fuerzas
destructivas que están presentes en todos los seres vivos. Cuando la energía
se dirige hacia otros, se expresa en agresiones y violencia. Freud pensaba que
el Eros tiene es más poderos que el Thanatos, ya facilita que la gente
sobreviva en vez de autodestruirse.

 El YO (o ego) se desarrolla durante la infancia. Su objetivo es satisfacer las


demandas del ELLO dentro de la aceptación social. En contraste con el ELLO,
el YO sigue el principio de realidad y opera en el consciente y el subconsciente.

 El SUPER-YO (o superego) es el responsable de asegurar que se siguen unos


estándares morales, por lo que actúa con el principio de moralidad y nos
motiva a actuar con un comportamiento socialmente aceptable y
responsable. El SUPER-YO puede hacer a una persona sentirse culpable por no
seguir las normas. Cuando hay un conflicto entre objetivos del ELLO y el
SUPER-YO, el YO actúa como mediador. El YO posee mecanismos de defensa
para prevenir la ansiedad de estos conflictos. Estos niveles o las instancias se
superponen, es decir se integran y de este modo funciona el psiquismo
humano. Este es un proceso que se va desde el momento en que una persona
nace.

Cuando uno nace es todo ELLO, sus necesidades de alimentación, higiene,


sueño y contacto deben satisfacerse inmediatamente, porque no posee la
capacidad de espera, es decir se rige por un principio de placer, es impaciente.
Poco a poco va aprendiendo a esperar, percibe que alguien lo alienta,
distingue situaciones, es ese el momento en que surge el YO y a medida que va
creciendo continúa con sus aprendizajes.
Entre estos aprendizajes distingue que hay cosas que no puede hacer y otras
que sí, entonces es cuando comienza a formarse el SUPER-YO. Un niño va
orientando su conducta según lo indicado por los adultos quienes le van
otorgando premios o castigos según responda o no a las normas o
indicaciones que estos dan.

Los mecanismos de defensa


Freud nos habla los mecanismos de defensa, como las técnicas del
inconsciente, encargadas de minimizar las consecuencias de eventos
demasiado intensos. De esta manera, a través de estos mecanismos, el
individuo es capaz de funcionar con normalidad. Es una respuesta del YO, que
se defiende tanto de la excesiva presión del ELLO, cuando éste reclama la
satisfacción de los impulsos, como del desmesurado control del SUPER-YO;
merced a ellos, el YO también se protege de la presencia de experiencias
pasadas de tipo traumático. 
Los mecanismos de defensa son modos incorrectos de resolver el conflicto
psicológico y pueden dar lugar a trastornos en la mente, la conducta, y en los
casos más extremos a la somatización del conflicto psicológico y las
disfunciones físicas que lo expresan. Estos son algunos de los mecanismos de
defensa:
Desplazamiento

Se refiere a la redirección de un impulso (habitualmente una agresión) hacia


una persona o un objeto. Por ejemplo, alguien que se sienta frustrado con su
jefe y le suelte una patada a su perro.

Sublimación

Es similar al desplazamiento, pero el impulso se canaliza hacia una forma más


aceptable. Una pulsión sexual se sublima hacia una finalidad no sexual,
apuntando a objetos valorados socialmente, como la actividad artística, la
actividad física o la investigación intelectual.

Represión

Es el mecanismo que Freud descubrió primero. Hace referencia a que el YO


borra eventos y pensamientos que serían dolorosos si se mantuvieran en el
nivel consiente.

Proyección

Hace referencia a los individuos que atribuyen sus propios pensamientos,


motivos o sentimientos, hacia otra persona. Las proyecciones más comunes
pueden ser comportamientos agresivos que provocan un sentimiento de
culpa, y fantasías o pensamientos sexuales.

Negación

Es el mecanismo por el cual el sujeto bloquea eventos externos para que no


formen parte de la conciencia y trata aspectos evidentes de la realidad como
si no existieran. Por ejemplo, un fumador que se niega a afrontar que fumar
puede provocar serios problemas para su salud.
Si quieres saber más sobre este tema, podéis visitar el artículo "Mecanismos de
defensa"

Estadios de la teoría de Freud


La época en la que el autor de la teoría psicosexual vivió, y en la que era
habitual la fuerte represión de los deseos sexuales, sobretodo en el sexo
femenino, Sigmund Freud entendió que existía una relación entre la neurosis y
la represión sexual. Por lo tanto, era posible entender la naturaleza y la
variedad de la enfermedad al conocer la historia sexual del paciente.
Freud consideraba que los niños nacen con un deseo sexual que deben
satisfacer, y que existen una serie de estadios, durante los cuales el niño busca
placer de diferentes objetos. Esto es lo que llevo a la parte más polémica de su
teoría: la teoría del desarrollo psicosexual.

Etapa oral

Comienza con el nacimiento y continúa durante los primeros 18 meses de


vida. Esta etapa se centran en el placer en la boca, esa es la zona erógena. El
niño chupa todo lo que encuentra porque eso le resulta placentero y así
conoce su entorno. Por lo tanto, en esta fase el niño ya experimenta con su
sexualidad. Si el adulto, por ejemplo, le prohíbe que se chupe el dedo, la
mano, etc. le está obstruyendo la posibilidad de explorarse y explorar su
alrededor. Lo cual puede traer problemas futuros para el niño.

Etapa anal

La fase anal del desarrollo se produce entre los 18 meses y los tres años de
edad. En esta etapa la preocupación del niño y sus padres gira alrededor del
ano, es la etapa del control de esfínteres. El goce sexual para el niño está en la
defecación. Él siente que entrega así, una producción de su cuerpo, una parte
de sí mismo y por ello es tan importante para él.
Es una etapa de gran importancia y es fundamental que el control de
esfínteres se haga progresivamente, sin presiones. Manejar mal esta etapa va
a repercutir negativamente en comportamientos futuros.

Etapa fálica

La fase fálica de la teoría de Sigmund Freud comienza a los tres años y se


extiende hasta los seis años. En esta etapa los genitales son el objeto de placer
y aparece el interés por las diferencias sexuales y los genitales, por lo que es
muy importante no reprimir y manejar debidamente este estadio, ya que se
podría obstruir la capacidad de investigación, conocimiento y aprendizaje
general. Freud asegura que los varones comienzan a experimentar
sentimientos sexuales hacia sus madres y ven a sus padres como
competidores, por lo que temen ser castrados, proceso que resulta en
el Complejo de Edipo. Más tarde los niños se identifican con sus padres y
reprimen los sentimientos hacia sus madres para dejar atrás esta fase.

Etapa de latencia

La fase de latencia de Freud se desarrolla entre los seis años y el inicio de la


pubertad .Coincide con la etapa escolar y durante mucho tiempo se creyó,
equivocadamente, que la sexualidadquedaba adormecida, latente. Lo que
sucede es que durante este período el interés del niño se centra en conocer,
aprender e investigar. Un buen manejo de las etapas anteriores, contribuye
muy favorablemente al éxito escolar.

Etapa genital

Esta fase se da en la pubertad, y una vez más, el centro de atención recae en


los genitales. Los individuos muestran curiosidad por la sexualidad genital y es
básico que encuentren en sus padres y en el mundo adulto la apertura y
disponibilidad para hablar de sexo y para aclarar y responder a sus dudas.

Análisis de los sueños


Freud consideraba que los sueños eran importantes para poder explicar lo
que sucedía en el inconsciente, ya que mientras soñamos las defensas del YO
no están presentes. Debido a esto, mucho material reprimido se hace
consciente, aunque de una manera distorsionada. Recordar fragmentos de los
sueños puede ayudar a destapar las emociones y los recuerdos enterrados.
Por lo tanto, los sueños juegan un papel importante en la mente inconsciente
y sirven para dar pistas de como éste opera.
Sigmund Freud distinguió entre contenido manifiesto (lo que se recuerda del
sueño) y contenido latente, el significado simbólico del sueño (lo que intenta
decir). El primero es superficial y el segundo se manifiesta a través del
lenguaje de los sueños. El autor de la “Teoría de la interpretación de los
sueños” menciona que todos los sueños representan la realización de un
deseo por parte del soñador, incluso las pesadillas. Según su teoría, la
"censura" de los sueños produce una distorsión de su contenido. Así que lo
que puede parecer un conjunto de imágenes soñadas sin sentido, a través del
análisis y de su método "descifrador", realmente puede ser un conjunto de
ideas coherentes.

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