Maíz y Soya 2022

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UNIVERSIDAD TECNICA ESTATAKL DE

QUEVEDO

FACULTAD DE CIENCIAS AGRIAS Y


FORESTALES

CARRERA DE AGRONOMIA

CULTIVO DE CAMPO 6A

GESTIÓN DE AULA 3

• ALEXANDER PALACIOS
• RAUL MOSQUERA
• ANTHONNY TERRERO
• OSCAR ZAMBRANO
• AARON ZAMORA
Maíz y soya 2022: ¿hacia dónde van sus precios?

L a crisis de precios de los ingredientes para la elaboración de las raciones alimenticias


de animales en confinamiento vuelve a ser motivo de alarma. Aunque desde el mes
enero de 2021 los precios del maíz y la soya ya mostraban un crecimiento
preocupante, algunos pensamos que, si las causas que lo provocaban desaparecían, a finales
de este año íbamos a ver niveles a la baja. Esto resulta, por demás, relevante, ya que se trata
de los dos ingredientes más importantes de los alimentos concentrados que empleamos en la
alimentación de los animales de nuestras granjas.
A finales de este 2021 y a principios del 2022, algunas de estas causas volvieron a hacerse
presentes y aparecieron otras nuevas que contribuyeron a empujar aún más los precios hacia
arriba.
1. Problemas con el precio del maíz y soya
Todo inicia cuando Estados Unidos anunciaba un
descenso en las existencias de maíz, soya y trigo,
en sus bodegas. A esto se suma la disminución de
la producción total de maíz en el planeta y, el
crecimiento del precio de la carne de cerdo al
consumidor final en China; esto último motivado
por la disminución de la producción debido a la
presencia de la Fiebre Porcina Africana en la piara
de ese país y, a las restricciones, a la movilidad y
al transporte de materias primas y personas, como medida sanitaria contra el SarsCov2,
afectando además a la producción de carne de pollo.
Si a esto le agregamos el aumento de los aranceles a la exportación de granos, impuesto por
el presidente Trump, de los Estados Unidos, lo que hacía más caras las compras de China a
ese país y, que provoca que se volcase hacia la soya y el maíz de Brasil y Argentina, se
configura así un cóctel más explosivo sobre los precios.
2. Efectos climáticos hacen que aumenten los precios del maíz y soya
Los efectos climáticos de La Niña sobre las siembras de maíz y soya en Brasil y Argentina a
fines de 2020 y principios del 2021: sequía, calor y precipitaciones pluviales muy escasas en
etapas cruciales del desarrollo vegetativo de ambos cultivos, agregan más factores negativos
a los mercados globales de los dos granos.
3. Conflictos de países: Ucrania y Rusia
finales del mes de febrero de 2022 estamos otra vez frente a una problemática similar a la del
año pasado: algunos de los mismos factores que la impulsaban, pero con otros que se suman
a estos para empujar aún más los precios hacia arriba. Nos referimos a Ucrania, país que
fuera el granero de la ex Unión Soviética, hoy escenario de un conflicto geopolítico contra
Rusia y, este último, líder en la producción de fertilizantes, petróleo y gas, proveedor de
un tercio del gas que consume Europa.
4. El maíz: ¿Cómo evolucionaron los precios?
las cosechas de maíz en el 2021 / 2022 registraron cifras muy positivas. Con datos del
Departamento de Agricultura del Gobierno de los Estados Unidos, el Grupo Consultor de
Mercados Agrícolas de México señala una cosecha de 1,207 millones de toneladas a nivel
global y existencias en bodegas de 303.1 millones, a febrero de 2022. Los volúmenes en
bodegas representan alrededor de 3 meses de abasto, lo que da seguridad al mercado y
no sería, si fuera el único, un factor que presiona hacia arriba el precio del maíz.
Esto tiene que ver con los buenos resultados de la producción obtenida en 6 países,
responsables del 77% de la oferta mundial de este cereal. Nos referimos, en orden de
importancia, a Estados Unidos, China, Brasil, Unión Europea (Francia), Argentina y
Ucrania.
5. Causas del crecimiento de precios
El más importante, es el crecimiento del precio del petróleo. A partir de crudo y, sobre
todo del gas natural, un “subproducto” de él, se elaboran los fertilizantes granulados,
como la urea y, el amoniaco anhidro. Además, el precio del diésel, que emplea la
maquinaria agrícola (140 l. x ha.), es, junto con los ya evocados, responsable también del
crecimiento de los costos de producción en los cultivos, como el maíz y la soya; hoy
ronda los $22.00 dólares por litro.
6. Países afectados
En México solo por mencionar el ejemplo de la agricultura maicera de Sinaloa, en
México, a constatado un brutal crecimiento de los precios de varios insumos y materias
primas. Al decir de los productores, el precio de la urea, que hace un año costaba $8,000
pesos / tonelada, en la última semana de febrero 2022 se vende en $26,000 pesos; por su
parte el amoníaco anhidro, del que, en promedio, se aplican unos 700 kg. por ha., sube a
$32,000 pesos la tonelada, cuando hace un año, en febrero de 2021, se cotizaba en
$12,600 / ton.

Con lo hasta aquí expuesto, no dudamos que, en varios países, el patrón de cultivos de
las próximas siembras de este año presente una distribución diferente; baja en superficies
de maíz y aumentos en las de soya, pues este cultivo permitiría una mejor recuperación
de los altos costos de producción / ha., dado el incremento de los precios en sus insumos.
el hecho de que Rusia y Ucrania pudiesen sentarse a negociar, un verdadero cese al fuego,
podría hacer descender, relativamente, los precios de los combustibles y de los fertilizantes,
conduciendo a despresurizar algunas de las causas motoras del crecimiento del precio del
maíz en el mercado de futuros en el corto plazo.
7. Sugerencias para los productores: previsión y estrategias
I. Los mercados de maíz y soya tienen un escenario muy complicado, con varios
factores que le imprimen mucha volatilidad a sus precios.
II. En el caso del maíz, creemos que el ritmo de crecimiento de dichos precios
podría atenuarse en este primer semestre 2022, sobre todo si los mercados
globales reciben más petróleo de varios países de la OPEP e Irán, como todo
parecería indicar que será.
III. En el caso de la soya habría que esperar los resultados de las cosechas de este
año 2022, que tenderían a crecer, pensamos nosotros, por incrementos en las
superficies sembradas en los Estados Unidos. Pero, no debemos dejar de
observar muy de cerca, lo que pase en la producción de la olegiosa en Argentina
y en Brasil y, que la Niña no haya tenido efectos demasiado severos, como
suponemos que ocurrirá.
IV. La alta volatilidad en los precios de estos dos granos requeriría en nuestras
explotaciones, de distintas medidas para hacerle frente: comprar
coberturas (options) para protegernos de variaciones en sus precios y en las
bases (transporte, almacenamiento, maniobras y seguros) podría estar
resultando insuficiente.
V. La alta perecibilidad de la producción de carne de pollo, huevo de gallina, carne
de cerdo, carne de res y leche de vaca, imprime cierta fragilidad a estas
actividades económicas.
VI. En consecuencia, creemos que resultaría muy recomendable dejar de pensar que
nuestro negocio termina cuando entregamos productos frescos y nos pagan por
ello.
VII. Ir más lejos y buscar darle más valor agregado a nuestros productos.

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