Geometría Sagrada
Geometría Sagrada
Geometría Sagrada
1.- Por que una Geometra Sagrada? Esta pregunta puede parecer muy apropiada en un mbito cotidiano. Qu puede tener de sagrado la geometra? Efectivamente todos hemos aprendido que la geometra, en trminos bsicos, es una rama de las matemticas que estudia la lgica de las formas en el espacio, ya sea bidimensional o tridimensional. Es decir, trabaja y explica problemas concretos de la forma. En la vida prctica la geometra presta una gran utilidad para medir las tierras y para poder analizar y comprender las obras concretas que realiza el ser humano (puentes, acueductos, edificios, etc.). Por otro lado el trmino sagrado nos sugiere una dimensin espiritual o moral que se inserta en la evolucin del ser humano, con una proyeccin trascendente. Es decir, como lo contrario a lo profano y al rol cotidiano y prctico de nuestras vidas. A primera vista la geometra, en su dimensin arquetpica, nos parece que tiene ms que ver con el mundo prctico y cotidiano, porque es ah donde presta su real utilidad. Entonces, cmo es que podemos instalarla en una dimensin espiritual y trascendente? De modo de poder sumergirnos en esta disciplina, es necesario comprender que vamos a trabajar con nuestra dimensin racional al mismo tiempo que lo hacemos con aquella espiritual y con nuestra intuicin. Es decir, estaremos alternando entre nuestro hemisferio izquierdo y el derecho. La Geometra Sagrada es un conocimiento que se remonta a los inicios de los tiempos, viene de pocas ancestrales, y es probable que no se puedan encontrar sus orgenes, aun cuando se pueden registrar rastros de sta en diversas civilizaciones, como la Egipcia, la Maya, la Hind, las comunidades Neolticas, por mencionar slo algunas. Las preguntas que surgen son: Qu buscaban aquellos que dejaron las huellas que nos permiten identificar una Geometra Sagrada? Cmo y de quin o de quines recibieron este conocimiento? Ha habido muchos estudiosos que se han hecho estas preguntas y que han logrado estructurar un campo de conocimiento y experimentacin que ha permanecido oculto por mucho tiempo. Desde Platn, pasando por Fra Luca Pacioli, Leonardo da Vinci, Leonardo de Pisa, Matila C. Ghyka, hasta los actuales fsicos cunticos y estudiosos espiritualistas como DrunvaloMelchizedek o artistas como Charles Gilchrist, el artista, matemtico y gemetra George W. Hart y muchos otros que nos han permitido ir descubriendo y develando el misterio que hay detrs de la Geometra Sagrada.
La enseanza que nos han dejado nos permite comprender que la Geometra Sagrada es un conocimiento que contiene el patrn de crecimiento, evolucin, expansin y desarrollo de todo lo manifestado, lo que, de alguna manera, nos revela los orgenes del tejido del universo. Como patrn de crecimiento, podemos decir que se trata de una forma abstracta de razonamiento y como tal se puede aplicar no solo a procedimientos y fenmenos concretos, naturales y empricos, sino que tambin a realidades conceptuales, abstractas e incluso espirituales. En este contexto no se puede dejar de mencionar la estrecha relacin que existe entre lo sagrado de la geometra con lo sagrado de los nmeros. Esta se manifiesta a travs de las series numricas y las relaciones y razones numricas existentes en las proporciones de las partes componentes de las entidades geomtricas, las cuales expondremos ms adelante. Podramos decir que la geometra traza el despliegue de los nmeros en el espacio, realizando un viaje o un camino desde el simple punto, pasando por la lnea y llegando al plano, para luego entrar a la tercera dimensin y eventualmente trascenderla, para luego retornar al punto nuevamente. En otras palabras se trata de una disciplina que incursiona en las leyes de ordenacin del universo y de la huella digital de la creacin. A travs de proporciones, patrones, sistemas, cdigos y smbolos, establece las bases tanto de la creacin natural (el universo, la materia, los organismos vivos y su ADN) como de las recreaciones humanas: el arte, la arquitectura, el diseo, la ciencia, la fsica, la msica, la cbala, las matemticas, etc. A travs de estas ltimas, el hombre hace de creador e intenta acceder a niveles superiores de consciencia, entendimiento, conocimiento o sensibilidad que lo conecten en forma creciente con la vastedad que lo rodea. Y esto lo logra cuando basa su creacin consciente o inconscientemente en la Geometra Sagrada, obteniendo as lo que G.I. Gurdjieff llamaba arte objetivo: El arte oriental es preciso, matemtico, sin manipulaciones. Es una forma de escritura Por ejemplo, tomemos la arquitectura. He visto algunos ejemplos de arquitectura en Persia y Turqua; por ejemplo, un edificio de dos habitaciones. Todo aquel que entraba a estas habitaciones, ya fuera viejo o joven, ingls o persa, lloraba El resultado era siempre el mismo. Con estas combinaciones arquitectnicas, las vibraciones calculadas matemticamente contenidas en el edificio no podan producir otro efecto. Estamos bajo ciertas leyes y no podemos resistir las influencias externas. Como el arquitecto de este edificio tena una comprensin diferente y construy matemticamente, el resultado era siempre el mismo. Hicimos otro experimento. Afinamos nuestros instrumentos musicales de un modo especial y combinamos los sonidos de tal manera que an trayendo a los transentes casuales de la calle obtuvimos el resultado que queramos. La nica diferencia era que uno senta ms, otro menos. Supongamos que llega a un monasterio; usted no es un hombre religioso, pero lo que tocan y cantan all evoca en usted el deseo de orar. Y as sucede con todos. Este arte objetivo est basado en leyes (Extractado de Perspectivas desde el Mundo Real, Ed. Hachette, Argentina, 1977, pgs. 164-165). Como vern, se trata de incursionar en un recorrido donde los nmeros se despliegan desde un espacio bidimensional en una superficie plana y luego en un espacio tridimensional. Este proceso ha generado un lenguaje universal cuya carga simblica trasciende fronteras y
pocas en el tiempo, y que es el vnculo axiomtico sine qua non para una correspondencia entre lo grande y lo pequeo, entre arriba y abajo, segn la Ley de Analoga. Este recorrido es el camino de toda realidad manifestada desde su punto inicial de creacin hasta su retorno al origen. Los practicantes de la geomancia se interesan en la Geometra Sagrada porque es el estudio de la manera en que el espritu se integra a la materia, a travs de amplificar y resonar la geometra de la naturaleza y los movimientos planetarios, logramos alinear la resonancia del cuerpo/mente/espritu con la frecuencia armnica de lo superior y lo inferior. Tambin estn interesados en la Geometra Sagrada porque se ha descubierto que ciertos espacios con proporciones especiales, permiten al individuo vibrar en una frecuencia apropiada que le permite maximizar la posibilidad de conexin con el Unico. (Extractado del artculo WhySacredGeometryfromMidAtlanticGeomancy.) www.bibliotecapleyades.net/geometria-sagrada 2.- El origen y el Gnesis. 2.1.- El vaco. Antes de comenzar con el primer elemento manifestado, intentaremos imaginar el espacio vacio (fig. 1) en el cual aun no existe nada y se constituye como el principio de la creacin. Es aquel espacio infinito y plenipotencial en el cual se penetra en la meditacin cuando logramos acallar la mente y entramos en el vaco, que es como estar flotando en ninguna parte y que slo es invadido por una luz blanquecina.
Fig. 1 El vaco 2.2.- El punto En este espacio aparece un simple punto (fig. 2) que ser nuestro primer arquetipo que conforma la primera dimensin. Este representa la consciencia de unidad, la mente divina e indivisible. Es donde comenzamos nuestro camino, desde donde iniciaremos nuestra misin para luego retornar al punto que es la raz absoluta del concepto mental y el que, del mismo
modo, es la raiz del pensamiento holstico. Para nosotros es el punto de sntesis que brota del tercer ojo en la glndula hipfisis en el cerebro.
Fig. 2 El punto 2.3.- Los dos puntos. Del universo unidimensional pasamos al bidimensional donde la unidad se transforma en dualidad. Ocurre este gran milagro y misterio donde el punto aislado se divide y se transforma en dos puntos que dan paso a la segunda dimensin (fig. 3). A partir de esta instancia nos vemos enfrentados a la primera dualidad que genera un espacio medible. Aparece una relacin espacial dentro de la cual podemos habitar y desplazarnos.
Fig. 3 Dos puntos 2.4.- El radio y el arco. Desde el momento que podemos desplazarnos, damos origen a una lnea. Es el movimiento entre el primer y segundo punto, es decir la lnea recta entre los puntos A y B. Este primer
movimiento que se traslada entre estos dos puntos da origen al radio (Fig 4), el cual representa el arquetipo masculino. A continuacin se manifiesta un movimiento de rotacin donde el punto B gira en torno al punto A configurando el arco (fig. 5), que representa el arquetipo femenino. Es el origen de la dualidad radio/arco de la cual se genera todo camino posterior. Con propiedad podemos llamarlo el movimiento raiz. A partir de ste se despliega todo el concepto de dualidad: Ying y Yang Luz y oscuridad Izquierda y derecha Arriba y abajo Adelante y atrs Madre y padre Etc. El juego radio/arcoetablece todas las energas del universo.
Fig. 4 El radio
Fig. 5 El arco 2.5.- El circulo. El arco continuar girando a partir del punto B en torno al punto A hasta volver a retornar al punto B desde donde comenz a girar. Este movimiento da origen a la primera forma cerrada de la Geometra Sagrada. El crculo es una manifestacin bidimensional de la Mente Divina e indivisible. Adems representa un movimiento y un tiempo que se manifiesta como el primer ciclo cerrado o la primera forma cerrada de la Geometra Sagrada. Es como el ciclo inicial que expresa el Gnesis. Esta relacin de desplazamiento en el tiempo del radio/arco se ha expresado en trminos matemticos como Phi, que es la proporcin de la circunferencia del crculo con su diametro. Se trata de un nmero trascendental o irracional (se vern los nmeros irracionales ms adelante), con un valor de 3,14159265. Para propsitos prcticos Phi = 3,1416. Los nmeros trascendentes son irracionales, pero no todo irracional es trascendente (por ejemplo raz de 2). Es decir, trascendente implica irracional pero no al revs. El nmero Phi no slo es irracional (no es igual a ninguna fraccin o cociente de dos enteros) sino que adems trascendente. No es algebraico, es decir no es solucin de ninguna ecuacin algebraica (=polinominal).
Fig. 6 El crculo 2.6.- El rayo y las seis direcciones. Nuestra consciencia situada en el centro del espacio puede proyectarse en seis direcciones y por tanto seis rayos. Adelante y atrs, izquierda y derecha y arriba y bajo. Esto lo tenemos que visualizar en el espacio tridimensional (fig. 7). Cabe considerar que para los budistas estas direcciones del espacio pasan a ser diez. Luego podemos trasladar esta imagen tridimensional a una de dos dimensiones o plana, logrando que estos seis rayos giren y completen el crculo (fig. 8), y a su vez den origen a seis puntos B sobre la circunferencia del crculo. Estos a su vez dan origen a los ejes del patrn de crecimiento de la creacin. Es as como la lnea recta o el rayo (arquetipo masculino) en conjunto con la lnea curva o arco (arquetipo femenino), dan origen al primer ciclo completo o Gnesis que es simbolizado por el primer crculo (bidimensional) o esfera (tridimensional)
Fig. 8 Seis direcciones en el plano 2.7.- Primer movimiento. Dos crculos de radio comn. A partir de este crculo (o esfera), se insina el primer movimiento, que no hace otra cosa que duplicar esta figura arquetpica, dando origen al primer da despus del Gnesis. Este segundo crculo se desplaza haciendo centro donde el rayo intercepta el primer crculo originario (punto B). Esta es la primera forma traslapada de la Geometra Sagrada, llamada dos crculos con radio comn (fig.9).
Fig. 10 Vesica Piscis. 2.8.- La Vesica Piscis. Este primer movimiento o da del Gnesis da origen a la segunda forma cerrada de la Geometra Sagrada: La Vesica Piscis, tambin conocida como la vejiga del pez o mandorla (fig. 10). Esta forma es como el tero o matriz del universo. A partir de ella se crean todas las formas que se desarrollan en el espacio.
A partir de esta imagen nacen dos nuevos puntos, el C y el D, los cuales se han concebido como los hijos mellizos de A y B.Esta figura tambin hay que imaginarla en tres dimensiones, en donde las dos esferas dan origen a esta nueva figura tridimensional que es como una pelota de rugby o zeppeln. Por lo tanto podemos decir que este primer movimiento del Gnesis da origen al patrn de la vida y de la luz, y por tanto a partir de este momento nuestros ojos pueden ver la creacin. 2.9.- El segundo movimiento. El segundo movimiento da origen a un tercer crculo o tercera esfera que representa el segundo da (fig. 11) despus del Gnesis. La relacin de estas tres esferas o crculos dan origen a la estrella tetradrica (fig. 12).
Fig. 12 Estrella tetradrica. 2.10.- El tercer movimiento. Este da origen al cuarto crculo o esfera que representa el tercer da del Gnesis (fig. 13). Si
se observan detenidamente veremos que estos cuatro crculos contienen cinco Vesica Piscis y un ptalo central, el cual constituye otra de las figuras contenidas de la Geometra Sagrada (fig. 14). Estos cuatro crculos son muy simblicos ya que representan la esencia de la familia en el lenguaje de la Geometra Sagrada. Los crculos 1 y 2 son los padres, los 3 y 4 los hijos, y el corazn de la familia se nos presenta en forma de ptalo.
Fig. 14 Cinco Vesica Piscis y el ptalo central. 2.11.- El cuarto, quinto y sexto movimiento. Dan origen, respectivamente al quinto, sexto y sptimo crculos o esferas, que a su vez simbolizan el cuarto, el quinto y el sexto da del Gnesis (figs. 15, 16 y 17).
Fig. 15, 16 y 17: Cuarto, Quinto y Sexto da despus del Gnesis 3.- La Semilla de la Vida. De esta forma, al completar el sptimo crculo, se completa el patrn del Gnesis y el principio de la creacin del universo. Es as como se da origen a lo que se conoce como La Semilla de la Vida (fig. 18); y a partir de esta se concibe el Tubo Toro (llamado simplemente Toro por los matemticos) o Toroide (fig. 19). Esta es una figura tridimensional que es el resultado de rotar el patrn del Gnesis en 360 grados alrededor del centro. Es una esfera que se curva hacia s misma por arriba o por abajo. Se le suele comparar con una rosquilla, con el anillo de humo de un cigarro o con un neumtico o un salvavidas. Pero al mismo tiempo se puede concebir con un orificio central infinitamente pequeo hacia el cual rotan los crculos componentes, como si fuera un toroide ms cerrado (fig. 20).
4.- El huevo de la vida. A continuacin de la semilla de la vida y patrn del Gnesis, se produce una segunda rotacin hacia el exterior de los seis crculos de esta. Esto se logra haciendo centro en los respectivos cruces de los seis crculos y trazando los prximos seis crculos del mismo tamao que los anteriores (fig. 21). Luego se borran los primeros seis crculos y se obtiene la silueta del huevo de la vida (fig. 22).
Fig. 22 Silueta del huevo de la vida El huevo de la vida da forma al embrin de la vida humana (a partir de la mrula inicial) y a la morfogentica del cuerpo. El cmo la existencia fsica de nuestros cuerpos se origina en el huevo de la vida es materia de un nuevo estudio. En todo caso su carcter embrionario y su forma circular se manifiesta como una cualidad de la geometra femenina, la cual
revela las primeras formas geomtricas masculinas de carcter angular y en base a tramos rectos. Estas son el cubo, el tetraedro y la estrella tetradrica (fig. 23).
Fig. 23 Cubo, Tetraedro, Estrella tetradrica 5.- La Flor de la Vida. Si observamos la construccin del huevo de la vida (fig. 21) , veremos que hay seis puntos donde se cruzan tres crculos. Si hacemos centro en cada uno de ellos y trazamos sus respectivas circunferencias en el mismo tamao que las anteriores, obtendremos una tercera rotacin (fig. 24).
Fig. 24 Tercerarotacin
Fig. 25 Siete crculos tangentes Esta tercera rotacin permite la construccin de la Flor de la Vida. Son seis crculos azules, seis verdes y seis rojos, ms el verde central, que hacen un total de 19 crculos. Es muy importante observar que los seis crculos exteriores azules tocan tangencialmente al crculo verde central. Podemos reproducir esta figura si colocamos siete monedas iguales sobre una mesa (fig. 25). Estos diecinueve crculos conforman una figura de una gran importancia en la Geometra Sagrada y ha estado presente en las ms variadas civilizaciones desde tiempos inmemoriales. Siempre los diecinueve crculos, los cuales fueron rodeados por dos crculos mayores, son los que dieron forma a la Flor de la Vida (fig. 26). A esta altura nos damos cuenta que este patrn podra seguir hasta el infinito, sin embargo se detiene aqu.
Fig. 26 La Flor de la Vida 6.- El Fruto de la Vida. Al observar este patrn vemos que en el permetro externo de la figura se insinan muchos crculos que estn incompletos. Si nos aventuramos a completarlos y seguir con este patrn tendremos una cuarta rotacin que nos permite continuar con los crculos tangentes hasta llegar a tener trece (fig. 27). Al aislarlos como si colocaramos, igual que lo hicimos antes, monedas del mismo tamao en forma tangente sobre la mesa, tendremos el Fruto de la Vida (fig.28).
Fig. 27 Trececrculostangentes.
Fig. 28 El Fruto de la Vida. 7.- El cubo Metatrn. Hasta el momento hemos incursionado principalmente en un patrn femenino, en el cual se ha desplegado una gran cantidad de crculos, los cuales han arribado como una suerte de sntesis, al patrn llamado el Fruto de la Vida, conformado por trece crculos tangentes. Este patrn, en conjunto con el Huevo de la Vida y el Tubo Toro o Toroide conforman los tres patrones fundamentales de la existencia. A estos patrones concebidos por crculos femeninos, se sobreponen lneas rectas masculinas: los sistemas informacionales de la creacin. As como ocurriera con el Huevo de la Vida, el cual permiti la formacin de algunas formas masculinas a partir del punto central de sus crculos, el Fruto de la Vida da origen, al unir los puntos centrales de sus crculos, al Cubo Metatrn, que es la contraparte masculina del Fruto de la Vida, utilizando la energa masculina de las lneas rectas que unen dichos centros, y es uno de los sistemas informativos esenciales de la creacin. La correcta construccin del Cubo Metratnse logra trazando un crculo cuyo centro est en el centro del crculo central y su radio coincide con los centros de los crculos exteriores del fruto de la vida (crculo azul). Luego se traza un segundo crculo (verde) con el mismo centro que el azul pero con un radio que es igual al radio del crculo azul multiplicado por Phi de valor 0,6180339 (fig. 29). Luego se traza una estrella tetradrica haciendo crecer la interior hasta que sus vrtices hagan contacto con el circulo interior (verde). Estos puntos indican el trazado que permitir trazar correctamente el Cubo Metatrncompleto, de modo de poder trazar las coordenadas que permiten construir la totalidad de los slidos Platnicos, especialmente el dodecaedro y el icosaedro, como se expone en el punto. 8 Los slidosPlatnicosa continuacin (fig. 30).
Fig. 30 Cubo Metatrn completo. Este cubo debe su nombre al ngel Metatrn, el cual tambin es conocido como el primero y el ltimo de los Arcngeles, y recibe diversas denominaciones como Canciller del Cielo, ngel de la Alianza y Rey de los ngeles. Su funcin celestial es la de supervisar la anotacin de todos nuestros actos en el Libro de la Vida. 8.- Los slidos Platnicos. Los slidos Platnicos son cinco estructuras espaciales que conforman volmenes tridimensionales en los cuales todas sus caras son de la misma forma y del mismo tamao y cuyos bordes o aristas tienen la misma longitud. Adems todos los ngulos interiores son tambin del mismo tamao. Por ltimo, si inscribimos cada slido Platnico en una esfera apropiada, todas las puntas tocarn la superficie de la esfera.
Estos slidos fueron nominados luego que Platn los describiera en el 350 A.C. en su obra El Timeo. Han llegado a ser la base de la estructura de la vida orgnica y de las obras de creacin humana. Las podemos encontrar en la vida animal y orgnica, en los minerales, en el sonido, en el lenguaje, en la msica, en las artes plsticas, en la arquitectura, en las obras de ingeniera, etc. Los cinco slidos Platnicos son: 1. El tetraedro (fig. 31), cuyas caras son cuatro tringulos equilteros iguales. De este poliedro se desprende la estrella tetradrica, que no es otra cosa que dos tetraedros invertidos e intersectados (fig. 32). 2. El cubo o hexaedro (fig. 33), que es un poliedro cuyas caras son seis cuadrados iguales. 3. El octaedro (fig. 34), cuyas caras son ocho tringulos equilteros iguales. 4. El dodecaedro (fig. 35), que es un poliedro de doce caras conformadas por doce pentgonos regulares. 5. El icosaedro (fig. 36), que tiene veinte caras conformadas por veinte tringulos equilteros iguales.
Fig. 31 Tetraedro
Fig. 32 Estrellatetradrica
Fig. 34 Octaedro
Fig. 35 Dodecaedro
Fig. 36 Icosaedro Si observamos con detencin cada uno de estos poliedros trazados en el cubo Metatrn veremos que tienen una versin igual pero ms pequea que se inscribe en los siete crculos tangentes interiores que se manifestaron en la tercera rotacin (fig. 24 y fig. 25)
9.- El rbol de la vida. El rbol de la Vida es el smbolo geomtrico que se expresa como la base de la Cbala, que es el antiguo sistema mstico del Judaismo. Cada uno de los vrtices simboliza una sephirah, que a su vez representa un atributo de Dios (fig. 37). En esta figura se puede ver la perfecta relacin existente entre el rbol de la Vida y el patrn del Gnesis manifestado en la semilla de la vida.
Fig. 37 El Arbol de la Vida Los Sephiroth del Arbol de la Vida: 1. Kether (Corona)..6. Tiphereth (Belleza) 2. Binah (Comprensin).7. Hod (Gloria) 3. Kjokmah (Sabidura)..8. Netzach (Victoria) 4. Gueburah (Poder)9. Yesod (Fundacin) 5. Kjesed (Misericordia).10. Malkuth (Reino) 10.- La cuadratura del crculo. Como hemos podido ver, el arco o lnea curva representan el arquetipo femenino y el radio o lnea recta el masculino. La forma cerrada primaria que construye el arco es el crculo, y en el caso de la lnea recta es el cuadrado. Por otro lado el crculo ha sido la forma que se le ha asignado a los cielos y el cuadrado a la tierra. Desde muy antiguo se ha intentado equilibrar o unificar el cielo con la tierra, el espritu con la materia, lo femenino con lo masculino, etc. En otras palabras, asimilar al mximo el permetro del cuadrado con el del crculo y su circunferencia. Esto es lo que se conoce como la cuadratura del crculo. Se trata de construir un cuadrado que tenga el mismo permetro que un crculo dado. O bien la misma rea que un crculo dado. Y resulta que no es posible construirlo usando slo regla y comps. Es una tarea que no ha sido fcil y es probable que la respuesta exacta todava no haya podido encontrarse. La respuesta es que no es posible realizar la construccin con regla y
comps, pero por supuesto, existe un cuadrado con la propiedad requerida. Una de las aproximaciones ms precisas radica en concebir un cuadrado cuyo lado es igual al dimetro de la tierra (12.700 klm). Es decir, la tierra queda inscrita en un cuadrado de esta medida. En seguida se traza un crculo haciendo centro en el centro del cuadrado que contiene el crculo de la tierra y cuyo radio es igual a la suma del radio de la tierra (6.350 klm) ms el radio de la luna, cuyo dimetro es 3.500 klm aproximadamente (1.750 klm), quedando el radio en cuestin en 8.100 klm (fig. 38) Tenemos entonces el permetro del cuadrado A-B-C-D: 12.700 x 4 = 50.800 klms.; Y el permetro de la circunferencia de radio R: 2 x Pi (3,1416) = 6,2832 x r (8100) = 50.894 Es decir habra un error de un 1,7 %
Fig. 38 Cuadratura del crculo. Por otro lado el conocido dibujo de Leonardo da Vinci del hombre Vitruviano, construido en la superposicin del crculo y el cuadrado, presenta una aproximacin un poco ms alejada que la anterior a la buscada cuadratura del crculo (fig. 39). En este dibujo el cuadrado tiene como lado 7 unidades y el radio del crculo es de 4,2 unidades. Por lo tanto: Perimetro del cuadrado = 7U x 4 = 28 U
Fig. 39 Hombre Vitruviano de Leonardo da Vinci. Una tercera aproximacin a la cuadratura del crculo se ha construido partiendo de cuatro crculos tangentes cuya suma de dimetros definen el lado del cuadrado que los contiene. Luego, haciendo centro en el cruce de las diagonales del cuadrado y con un radio que se integra al radio de los crculos interiores se traza un circulo exterior que se aproxima a la cuadratura del crculo pero que tampoco es exacta (fig. 40)
Perimetro cuadrado = 5 U x 4 = 20 Perimetro de la circunferencia = 2 x pi (3,1416) = 6,2832 x r ( 3 U) = 18,85 Error= 5,75% 11.- El eneagrama. El eneagrama es un smbolo sagrado cuyos orgenes se han situado en hermandades Sufis y que fue presentado en Occidente por el maestro G. I. Gurdjieff. Este smbolo es una combinacin de la Ley de Tres con la Ley de Siete o de la Octava. Sus significados pueden ser mltiples y su anlisis requiere de un estudio aparte. En todo caso podemos mencionar que expresa la ley o patrn de evolucin y organizacin de todos los fenmenos y procesos en los diversos planos de la creacin. Si bien en esta ocasin slo veremos el eneagrama como una imagen de dos dimensiones, es recomendable, al menos, imaginarlo como una esfera tridimensional por la cual circulan energas que transitan los nueve puntos repartidos regularmente en el crculo base. Es decir, se trata de un patrn dinmico. En esta ocasin su construccin geomtrica se ha realizado a partir del patrn llamado el fruto de la vida, partiendo de la extensin de la flor de la vida. Primero se han localizado tres ejes de direccin que dividen el patrn mencionado en tres partes iguales. Luego se han ubicado (en azul) los tres crculos exteriores en los extremos de los ejes (fig. 41). En segunda instancia se ubican (en verde) los crculos tangentes a los azules y entre ellos, y en los centros de los crculos verdes se localizan los puntos que dividen cada uno de los tres tramos en tres sub tramos, quedando un total de nueve de ellos. Estos seis puntos son los que marcan el recorrido de la Ley de Siete. Luego, haciendo centro en el punto central del patrn, y radio en los centros de los crculos verdes, se traza la circunferencia (en rojo) que contiene el eneagrama (fig. 42) Por ltimo, en los puntos en que la circunferencia de color rojo corta los tres ejes de la fig. 41 se encuentran los tres vrtices del tringulo equiltero, el tetraedro que marca los puntos 3, 6 y 9 que simbolizan la Ley de Tres. Por otro lado los puntos 1, 2, 4, 5, 7, y 8 son los que permiten la construccin de la Ley de Siete, cuyo recorrido sigue el orden de 1, 4, 2, 8, 5, 7 y de vuelta al 1. Esta secuencia nace de la unidad (1) dividida por el total de etapas (7). Del mismomodo, perodesfasado, resulta al dividir: 1:7 = 0,1428571 2:7 = 0,2857142 3:7 = 0,4285714 4:7 = 0,5714285 5:7 = 0,7142857 6:7 = 0,8571428
Fig. 41 Eneagramaetapa 1
Fig. 42 Eneagramaetapa 2
Fig 43. Eneagrama sobre el fruto de la vida. El eneagrama es una figura que generalmente se concibe en dos dimensiones, sin embargo al hacerlo en tres dimensiones nos ampla considerablemente las proyecciones que sobre l tenemos (fig 44). En esta figura cada lnea se transforma en un crculo y el tringulo conformado por los puntos 3, 6 y 9 se transforma en una pirmide.
Fig. 44 Eneagrama tridimensional, Espacial y volumtrico. 12.- La proporcin y la razn matemtica. No cabe duda de que hay variadas definiciones de belleza y muchas de ellas concuerdan en que la belleza se logra cuando hay armona en las proporciones. Para comprender el concepto de proporcin es recomendable remontarse a los orgenes y recurrir a lo que entendan los griegos por proporcin. Entendan que la proporcin es la igualdad entre dos razones, y la razn matemtica se defini como el cociente de dos magnitudes homogneas, entendiendo como cociente el resultado de la divisin de dos nmeros.
La proporcin es algo que encontramos en la naturaleza tanto como en la creacin humana. Cuando stas llegan a una cierta aproximacin o equivalencia, es que se puede hablar de una razn matemtica que se expresa en una proporcin divina, sagrada y de alcances espirituales.Se trata de una proporcin que, manifestndose en la naturaleza, es aprehendida y aplicada en obras humanas. En realidad hay muchas proporciones o razones posibles, es un poco crptico hablar de la proporcin. En todo caso, aqu proporcin se utiliza como sinnimo derazn. Pero es imposible combinar dos cosas sin una tercera; es preciso que exista entre ellas un vnculo que las una. No hay mejor vnculo que el que hace de s mismo y de las cosas que une un todo nico e idntico. Ahora bien, tal es la naturaleza de la proporcin. Platn: Timeo. La Geometra tiene dos grandes tesoros: uno el Teorema de Pitgoras; el otro es la divisin de una lnea en una proporcin extrema y una media Kepler LA DIVINA PROPORCIN A ti, maravillosa disciplina, media, extrema razn de la hermosura, que claramente acata la clausura viva en la malla de tu ley divina. A ti, crcel feliz de la retina urea seccin, celeste cuadratura, misteriosa fontana de mesura que el Universo armnico origina. A ti, mar de los sueos angulares, flor de las cinco formas regulares, dodecaedro azul, arco sonoro. Rafael Alberti 13.- Nmeros racionales, irracionales y trascendentes. Nmeros Racionales : Es un nmero que puede ser expresado como la razn de dos nmeros enteros, como 1/3 o 37/22. Todos los nmeros que, cuando son representados en notacin decimal, o bien se detienen luego de un nmero finito de dgitos o caen en un patrn repetitivo, son nmeros racionales. Nmeros Irracionales: Un nmero irracional es aquel que no se puede representar como razn de dos nmeros enteros, y en consecuencia no caen en un patrn repetitivo de ningn tipo cuando se expresan en notacin decimal.
Nmeros Trascendentales: Estos son ciertos tipos de nmeros irracionales que se llaman nmeros trascendentales. Al igual que los nmeros irracionales , se definen por lo que no son (no son nmeros racionales), sin embargo los nmeros trascendentales se identifican como tal porque no son otro tipo de nmeros, conocidos como nmeros algebraicos. Un nmero trascendental requiere de un nmero infinito de trminos para ser definido con exactitud. Es una manera de pensar en Dios. Hay ecuaciones especiales para derivar a los nmeros trascendentales donde los trminos son cada vez ms pequeos a medida que se avanza, de modo que se pueden ir agregando para alcanzar algn nivel de precisin requerido, pero el verdadero nmero no se puede lograr conexactitud.Esa es la belleza de los nmeros trascendentales. Extractado del artculo WhySacredGeometryfromMidAtlantic. www.bibliotecapleyades.net/geometria-sagrada A lo largo de las ms diversas civilizaciones y pocas, obras de variadas dimensiones y de profundo contenido han manifestado proporciones a partir de cinco razones matemticas. Estas son expresadas en nmeros irracionales, es decir que no pueden expresarse como una fraccin y cuyo desarrollo decimal consta de infinitas cifras. Si bien estos nmeros son infinitos (en realidad son nmeros finitos y lo que es infinito es el largo de su desarrollo decimal), su equivalencia geomtrica se acota en forma precisa. Podemos encontrarlos en obras que van desde las pagodas japonesas, los templos mayas, Stonehenge, las grandes pirmides egipcias, las catedrales gticas, por nombrar slo algunas; han utilizado estas razones: 13.1.- Raiz cuadrada de dos y el cuadrado. A partir de un cuadrado de lado 1, trazamos su diagonal la cual lo divide en dos tringulos rectngulos, lo que nos lleva a recurrir nuevamente a Pitgoras (fig. 45) y su clculo de la hipotenusa.
13.2.- Raiz cuadrada de tres. El cuadrado extendido y la Vesica Piscis. Al abatir el tramo AD de la fig. 45 se extiende el tramo AB de valor 1 al tramo AF de valor raiz cuadrada de dos, igual a 1,41421. Esto nos arroja un rectngulo de lado 1 y 1,41421, por lo tanto dos tringulos rectngulos con catetos de estos valores. Aplicamos Pitgoras para conocer el valor de la hipotenusa (fig. 46). Luego, si trazamos dos crculos con radio comn 1 AB, la interseccin de stos genera una Vesica Piscis cuyo lado menor ( AB) es 1. El lado mayor ( CD) es igual a la raz cuadrada de tres. Al unir los vrtices del lado mayor C y D con los vrtices del lado menor A y B, se obtienen cuatro tringulos rectngulos, a los que, a travs de Pitgoras, les podemos conocer el valor del cateto desconocido CE y ED; sumados stos, nos dan el lado mayor CD de la Vesica Piscis (fig, 47).
Fig. 47 Raz cuadrada de tres en Vesica Piscis 13.3.- Raiz cuadrada de cinco y el doble cuadrado. La diagonal del doble cuadrado de lado 1 nos proporciona dos tringulos rectngulos de catetos 2 y 1 respectivamente. Aplicando Pitgoras obtenemos la dimensin de la hipotenusa y diagonal del doble cuadrado, que es raz cuadrada de 5 (fig. 48).
Fig. 48 Raz cuadrada de cinco en el doble cuadrado 13.4.- Phi (?) y la relacin entre el permetro de la circunferencia y su dimetro. Uno de los misterios que ms ha intrigado a la humanidad se relaciona con el crculo, aquella figura geomtrica perfecta que representa el reino espiritual. Este radica en la imposibilidad de resolver con absoluta precisin cul es la relacin que existe entre el dimetro de un crculo y la longitud de su permetro. Es decir, cuntas veces cabe el dimetro en el largo extendido del permetro de la circunferencia. Teniendo un crculo de dimetro 1 de modo que su radio intersepte al eje XY en el punto B, hacemos rodar el crculo en el sentido de los punteros del reloj hasta que el punto B del radio haya dado toda la vuelta e intercepte nuevamente el eje XY. De este modo habremos desplegado el permetro total de la circunferencia. Esto sucede un poco ms all de haber avanzado tres veces el dimetro del crculo(fig. 49). Este largo se ha definido como Phi ? , con un valor de nmero irracional 3,14159
Fig. 49 El crculo y el nmero Phi 13.5.- Phi y la Proporcin urea. Qu es la proporcin urea? Es la divisin armnica de una recta en media y extrema razn. Es decir que el segmento menor, es al segmento mayor, como ste es a la totalidad de la recta. Ya hemos trabajado con patrones estructurados con el crculo femenino y de stos se han derivado nuevos patrones a los cuales se les ha sobrepuesto la lnea recta masculina. En esta oportunidad trabajaremos con la lnea recta en forma independiente, con la finalidad de incursionar en el concepto de la proporcin, es decir de la relacin entre las partes o magnitudes medibles. Esta relacin proviene de cierta razn matemtica, detrs de la cual se manifiesta la armona del mundo que nos rodea. En este sentido debemos comprender que nos enfrentamos a una dimensin sensible de la existencia, ms all de un concepto de perfeccin abstracto. Cuando hablamos de proporcin, lo estamos haciendo respecto de dimensiones comparadas, por lo tanto de nmeros. La comparacin ms bsica que podemos hacer es relacionar un todo que dividimos en dos partes, lo cual nos arroja tres entidades: Partea, parte b y una totalidad c. Esto lo aplicaremos a un segmento o lnea recta entre los puntos A y B, que denominaremos tramo c, en el cual ubicaremos un punto C, que a su vez dividir el tramo c en dos sub tramos a y b. La relacin o proporcin ms evidente es que el punto C est ubicado justo al medio del tramo AB, con lo cual tendramos que a = b y logicamentea+b = c (fig. 50). Las otras posibilidades son que a sea mayor que b, o que b sea mayor que a.
Fig. 50 Tramo dividido en dos De acuerdo a Fra Luca Paccoli de Borgo, existe una proporcin de origen divino en que la relacin de las partes es: a es b como c es a a. En otras palabras que el tramo AB sea al tramo AC como el tramo AC es al tramo CB (fig.50). Es decir que el tramo completo sea al subtramo mayor como ste es al menor. Una variante interesante es que usemos el punto C para doblar el segmento AB, como si fuera un vara de plomo y lo juntamos con otra igual, para formar un rectngulo. Uno se pregunta entonces, dnde habr que doblar para que el rectngulo se vea lo ms armnico posible Si se hace el experimento con muchos sujetos, la mayora opta por una forma de rectngulo cuya razn largo: ancho estar muy cerca de la razn urea. Solo hay un punto C que cumple con esta condicin, que se manifiesta como la razn que expresa la igualdad a/b = a+b/a, que es lo mismo que a/b = c/a, o bien a2 = b (a+b). Esta proporcin se reduce a un nmero que multiplicado por el tramo a me dar el tramo a+bque equivale al tramo c, donde ambos cumplen con la proporcin o relacin referida. Lo mismo si tomamos el tramo c y lo dividimos por el mismo nmero obtendremos el valor numrico del tramo a. Este nmero es el llamado nmero ureo o nmero de oro o simplemente nmero Phi. Nmero que encontraremos presente en las bellas artes, en la arquitectura, en las plantas, en el cuerpo humano, en los animales y en todo el universo. Construccin de la proporcin urea y obtencin de Phi a partir del cuadrado y del rectngulo ureo. Vamos a suponer un tramo a entre los puntos A y C como en la fig. 50. Le daremos al tramo a un valor de 2 unidades. A partir de este tramo se construye un cuadrado ACDE de lado a con valor 2. Acontinuacin encontramos el punto medio del tramo AC, el cual queda dividido en dos subtramos de 1 unidad. Unimos este punto con el vrtice D del cuadrado y con un comps hacemos centro en el mencionado punto medio y arco en D y lo abatimos sobre la prolongacion del tramo AC donde lo corta est el punto B. Ahora tenemos el tramo
b entre los puntos C y B que queda en proporcin urea en relacin al tramo a. A su vez esto permite construir el rectngulo ureo ABFE (fig. 51).
Fig. 51 Construccin rectngulo ureo a partir del cuadrado El nmero Phi se obtiene a partir del tringulo rectngulo GCD. Segn Pitgoras el cuadrado de la hipotenusa ( GD) es igual a la suma de los cuadrados de los catetos. Es decir ( GD)2 = ( GC)2+( CD)2 Por lo tanto GD2 = 12 + 22 = 5 GD = ?5 El tramo GD, al abatirse sobre la extensin del tramo AC, se iguala al tramo GB. Entonces el tramo AB es igual al GB+AG, por lo tanto igual a?5+1, lo que se debe dividir por 2 para obtener Phi. Phi = (V5+1):2 = 1,6180339..