Los tres puentes

1
Introducción ............................................................................. 4
Capítulo 1- La Cábala................................................................ 6
Capítulo 2- El árbol de la vida .................................................. 8
Capítulo 3- El gran rostro de Dios .......................................... 12
Capítulo 4 -el cuerpo y corazón o Reino sensible. ................. 16
Capítulo 5- Reino de la Formación ......................................... 18
Capítulo 6- Reino de la Acción ............................................... 20
Aclaraciones ........................................................................... 22
Interludio................................................................................ 24
Del Génesis al Apocalipsis ...................................................... 24
Capítulo 7- .............................................................................. 26
¿Dónde está Jesús en el árbol de la vida? ............................. 26
Interludio................................................................................ 38
Entre el bien y el mal ............................................................. 38
Capítulo 9 - Cascarones .......................................................... 41
Capítulo 10 - Los tres días ...................................................... 42
Capítulo 11: Extra ................................................................... 46
Epílogo ................................................................................... 48
Bibliografía ............................................................................. 49

2
Mateo 5: 3:4 “Bienaventurados los pobres en
espíritu, porque de ellos es el reino de los
cielos. Bienaventurados los que lloran, porque ellos
recibirán consolación”.

Gracias al Cristo por hacer esto posible, a Dahian

Cruz, Máximo Luis Domínguez, y a Daniele Dall`aglio,
les agradezco infinitamente por poner un poco de
sal en las dunas.

3
 Introducción

Si pudiéramos definir el misticismo cristiano,

sería un viaje de encuentro entre el viajero y Jesús
para establecerse en comunión. En esta travesía,
estudiaremos la espiritualidad judía, y para eso
viajaremos al desierto, lugar que conoce al pueblo
de Israel, y a medida que nos adentremos,
observaremos los diferentes pilares que conforman
su esencia: alegórico , literal, ético o moral y
espiritual, todas estas son columnas que encierran
el conocimiento de la palabra de Dios, de manera
que nos sirven de combustible para mantener
encendida la llama de la fe. La sagrada escritura es
la ruta que lleva la huella del Señor, que, aunque Él
no construyó de manera directa, fue el arquitecto
que erigió sus dimensiones y sus misterios. Este
tabernáculo nos permitirá hablar directamente con
Dios y, aunque, de primera instancia no conocemos
el lenguaje, nos sentimos atraídos por naturaleza.
Bien lo dice el salmo 139: “mi alma te conoce
mucho”.

Emprendamos, pues, esta aventura para conocer los

parajes más recónditos de la creación, y recoger los

4
frutos que nos ha dejado el Todopoderoso, con tal
de hacernos maestros y golpear con la vara de
Moisés la piedra judía y hacer brotar la cristiandad
por sabiduría divina.

5
 Capítulo 1- La Cábala

La cábala o Qabbaláh viene del hebreo

“‫”קַ בָּ ָּלָה‬, que significa recepción o correspondencia.
Es una disciplina y escuela de pensamiento de
origen judío que se encarga de estudiar la
espiritualidad a través del Pentateuco, o los
primeros cinco libros de la biblia, aunque no se
limita a estos, sino que analiza los eventos ocultos
de todo el antiguo testamento. Si ubicáramos la
cábala en alguna parte de la historia objetiva, sería
en el siglo XII y XIII DC, cuando sale a la luz en el sur
de Francia y norte de España lo que llevó al
florecimiento de la espiritualidad judía. Siendo
reinterpretada en el siglo XVIII en la palestina
otomana, y renovándose en el siglo XX. Por
supuesto, a lo largo de la historia han existido
muchas definiciones de la cábala dependiendo de la
corriente que la estudie.

El alcance que abarca la cábala es la naturaleza del

universo y su origen, comenzando en la frontera de
las dimensiones, desde el plano del Todopoderoso,
hasta la idea que materializó el mundo físico. La
cábala es la guía que nos permite ver el origen
desde la espiritualidad judía, conectando todo el

6
entorno que Dios preparo para la creación y las
fuerzas que lo rijan. Para ahondar este
conocimiento, analizaremos el árbol de la vida y su
conexión con el génesis.

Génesis, o Bereshit en hebreo, significa: En (el)

Principio, y se podría definir como: en (su) propio
principio. Comienza con la primera voluntad, o lo
que llaman el Big Bang, que sería la gran expansión
de Dios dando inicio a la materia, el espacio y el
tiempo. Este no es el primero de los planos hechos
por Dios y eso lo podemos observar desde el
Génesis 1:1 cuando dice: “en el principio creo Dios
los cielos y la tierra”, con esto podemos
preguntamos: “¿en dónde estaba Dios
manifestando su voluntad de creación? ¿Tenía
alguna herramienta para hacerlo? ¿Por qué los
cielos y no el cielo?”. Estas y otras preguntas serán
analizadas y respondidas en los siguientes capítulos.

7
 Capítulo 2- El árbol de la vida

¿Qué es el árbol de la vida?

El árbol de la vida es la analogía que nos

presenta los principios con los que Dios opera y
manifiesta su energía en toda la realidad que forma
el espacio y sus dimensiones. Este árbol analógico
posee 10 partes que se distribuyen a medida que
descienden para materializar las necesidades del
todopoderoso.

Sefirot, que viene del hebreo “‫"ספירות‬, significa

emanaciones, son los 10 atributos o las 10
emanaciones a través de las cuales el Señor se
manifiesta y crea todos los cielos, tanto el terrenal
como el espiritual, y sus niveles. Una mención de
estos cielos está en el tercer cielo del que Pablo nos
habla en 2 Corintios 12:2: “Conozco a un hombre en
Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo
sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue
arrebatado hasta el tercer cielo”, otra mención es
en Deuteronomio 10:14: “He aquí, de Jehová tu
Dios son los cielos, y los cielos de los cielos, la tierra,
y todas las cosas que hay en ella”.

8
Aquí podemos apreciar el árbol de la vida y sus
partes:

9
 Un breve recuento de su historia

Para determinar la primera aparición del árbol,

muchos estudiosos han tratado de rastrear hasta 2
mil años su primera aparición (comenzando con el
rabino Simeón Ben Yohai en el alrededor de los
siglos I o II), pero existen otros rabinos que afirman
que es más antigua. Las viejas leyendas llevadas por
las tradiciones orales de los círculos internos judíos,
nos dictan que uno de sus primeros maestros fue
Melquisedec, rey de Salem (esta ciudad era
Jerusalén en la época antes del pueblo de Israel)
quien fue también Sacerdote del Dios supremo, este
le enseñó a Abraham, padre del pueblo judío, y el
pacto fue renovado espiritualmente con Moisés en
el monte Sinaí. Podemos ver rastros del mismo
árbol en diferentes partes de la cultura hebraica, un
ejemplo de esto es el candelabro de siete brazos (la
menorah).

10
11
 Capítulo 3- El gran rostro de Dios

Las emanaciones comienzan desde la parte

más alta del árbol, limitando el velo de Dios y todo
el universo tanto físico como metafísico. Los tres
primeros sefirot, también llamados el gran rostro
de Dios, son la representación de las 3 primeras
esencias del universo y las 3 primeras sefirot.

Comenzando con Kéter, cuyo significado es corona

y viene de la traducción del hebreo “‫"כתר‬, es la
autoridad, el poder en su estado puro,
manifestándose en esta y todas las dimensiones,
representando todos las seres hechos que son y
serán, es la voluntad generadora de la creación, la
creación misma en potencia, toda acción comienza
en voluntad. Kéter es representado como el “YO
SOY”, como el mismísimo Dios se presenta en
Éxodo 3:14: “Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL
QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO
SOY me envió a vosotros.”, presentándose aquí por
la primera esencia que representa el universo, su
voluntad.

12
Al lado izquierdo (derecho desde el punto de vista
de nosotros) tenemos a Jojmá, del hebreo “‫"חכמה‬,
que significa sabiduría. Es el comienzo del
pensamiento, la idea formada de la voluntad. Jojmá
es la fuerza femenina del árbol. Podemos ver en
diferentes pasajes bíblicos la manifestación de ella,
siendo herramienta del señor. Ejemplo de esto es
Santiago 3:17: “Pero la sabiduría que es de lo alto es
primeramente pura, después pacífica, amable,
benigna, llena de misericordia y de buenos frutos,
sin incertidumbre ni hipocresía”. Uno de los pasajes
en cual la podemos ver como sefirá de Dios es en
Proverbios 8:30: “Con él estaba yo ordenándolo
todo. Yo era su delicia cada día y me recreaba
delante de él en todo tiempo”, de igual manera
seguimos con Proverbios 9:1: “La sabiduría edificó
su casa, labró sus siete columnas.”

Al lado derecho tenemos a Biná, es el

entendimiento, del hebreo “‫"בינה‬, se puede definir
como el proceso de razonar para digerir la idea, la
manera de organizar el pensamiento. Es la fuerza
masculina de árbol.

Cabe destacar que una sefirá no emanaría la misma

energía si no estuviese con su compañera, ejemplo

13
es el de Jojmá y Biná, son un matrimonio, no puede
haber esposo sin esposa, una nos brinda el
conocimiento y el otro lo procesa o razona.
Podemos diferenciarlos en Proverbios 16:16:
“Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado; y
adquirir inteligencia vale más que la plata.”, otro
caso lo encontramos en Proverbios 9:10: “El temor
de Jehová es el principio de la sabiduría, y el
conocimiento del Santísimo es la inteligencia”.

Cuando hablo de masculino y femenino, no me

refiero a género, sino a las diferentes fuerzas que se
pueden apreciar en todo el universo físico:
masculino, activo y positivo, y femenino, negativo y
pasivo. De igual manera, al hablar de negativo o
positivo, no se habla de fuerza maligna o benigna,
sino de fuerza contraria a la ejercida, ejemplo:
hablar de la mano izquierda o la mano derecha.

Estos tres Sefirot, o el gran rostro de Dios, son la

partidura musical de los planos físicos y metafísicos.
De estas descienden de la energía de Dios, en zig
zag, de manera que la primera emanación se dirige
a la segunda y a la tercera (una funcionando como
activa y otra como pasiva). Aquí podemos ver un
ejemplo de cómo descienden:

14
Esta es la trinidad del poder, todas ubicadas en el
reino de la emanación llamado así porque son la
primera energía que es emanada de Dios y el
primero de los reinos de los sefirot, este no está
limitado, por lo tanto, podremos generar ilimitadas
voluntades e ideas.

Estas sefirá se pueden considerar los 3 pilares del

tiempo, están constituidos por pasado, presente y
futuro. Biná representando el pasado, Kéter el
presente, Jojmá representa el futuro, de manera
que Dios no tiene tiempo como tal, sino todos a la
vez, ejemplo: 2 pedro 3:8 “Mas, oh amados, no
ignoréis esto: que para con el Señor un día es como
mil años, y mil años como un día”.

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 Capítulo 4 -el cuerpo y corazón o Reino sensible.

El reino sensible es donde se forman los

sentimientos de las manifestaciones de Dios,
representados por la misericordia, la fuerza, y la
justicia, y haciendo un equilibrio, podemos ver los 3
nuevos Sefirot.

Debajo de Jojmá se encuentra la cuarta sefirá:

Jesed, del hebreo “‫”חסד‬, que significa misericordia
o bondad, representa el deseo de compartir
incondicionalmente, la generosidad sin límites, la
extrema compasión. Ejemplos de esto podemos
verlos en: Hebreos 4:16: “Acerquémonos, pues,
confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar
misericordia y hallar gracia para el oportuno
socorro”, Mateo 9:1:3: “Id, pues, y aprended lo que
significa: misericordia quiero, y no sacrificio. Porque
no he venido a llamar a justos, sino a pecadores al
arrepentimiento” y Efesios 2 4:5: ”Pero Dios, que es
rico en misericordia, por su gran amor con que nos
amó, aun estando nosotros muertos en pecados,
nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois
salvos)”.

16
Geburáh, del hebreo “‫”גבורה‬, que significa
heroísmo o fuerza, (aunque lo identifico como
valentía), es el quinto Sefirot, el segundo atributo
del lado masculino y de igual manera el segundo de
las Sefirot que son emociones. Este Sefirot es la
fuerza que nos permite luchar contra lo que
tememos, los que nos llena de coraje para pelear
(hay también otros casos de representación que
explicaremos en breve). Ejemplo: Salmo 31:24
“Cobren ánimo y ármense de valor, todos los que en
el Señor esperan”. Deuteronomio 31:6 “Sed firmes y
valientes, no temáis ni os aterroricéis ante ellos,
porque el Señor, tu Dios es el que va contigo; no te
dejará ni te desamparará”.

La sexta Sefirot es Tiféret, es la fuerza que une y

permite la transición para las demás sefirás, este es
el punto central, o el ombligo, donde todas las
fuerzas superiores convergen y les permite
descender. Se traduce como belleza del hebreo
“‫”תפארת‬, aunque es más el punto de equilibrio, la
armonía. Ejemplo de esto, es la armonía descrita
entre Jesús y Dios en Juan 17:21: “para que todos
sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que
también ellos sean uno en nosotros; para que el
mundo crea que tú me enviaste”.

17
 Capítulo 5- Reino de la Formación

Entramos a un nuevo reino donde veremos 3

nuevas Sefirot. Llamado reino de la formación
porque forma todas las Sefirot para tocar la
creación de Dios y poder ser manifestables en este
plano.

La séptima sefirá es Netsaj, del hebreo “‫”נצח‬,

significa eternidad. Se encuentra debajo de Jesed
en la columna femenina, se puede definir como el
dominio del pensamiento, y hasta posiblemente la
misma línea de nuestros sentimientos. Ejemplo:
Deuteronomio 33:27 “El eterno Dios es tu refugio, Y
acá abajo los brazos eternos; El echó de delante de
ti al enemigo, Y dijo: Destruye.”

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El octavo Sefirot es Hod del hebreo “‫”הוד‬, que
significa majestad o esplendor (aunque una de sus
traducciones también es gloria), está relacionado
con la alabanza o sumisión. Ejemplo de esto, es el
momento que los ángeles descendieron para dar
alabanzas a Dios cuando Jesús nació, Lucas 2:14
“Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz,
buena voluntad para con los hombres” utilizaron
este Sefirot para alabar el nacimiento del Cristo.

La novena Sefirot de la línea central es Yesod, del

hebreo “‫”יסוד‬, que significa fundamento o
fundación, al ser el más cercano al mundo físico, las
columnas que nos permiten ver ambos mundos. Un
ejemplo de este Sefirot es el caso de la escalera de
Jacob en Génesis 28:11-13: “Y llegó a un cierto lugar,
y durmió allí, porque ya el sol se había puesto; y
tomó de las piedras de aquel paraje y puso a su
cabecera, y se acostó en aquel lugar, y soñó: y he
aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su
extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de
Dios que subían y descendían por ella. Y he aquí,
Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy
Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de
Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y
a tu descendencia.”

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 Capítulo 6- Reino de la Acción

La ultima Sefirot de la línea central, llamado reino

de la acción porque toca el plano creado, solo hay
un Sefirot y es Maljut, llamado así sefirot de la
realización o de la acción. La palabra viene del
hebreo “‫”מלכות‬, que significa reino, es la que
distribuye todos los Sefirot en este plano, y donde
se desarrolla la conciencia física o la materialización
de lo que llamamos plano físico.

El cielo alcanzó la tierra y los frutos tocaron el suelo.

Isaias 66: 1: “Jehová dijo así: el cielo es mi trono, y
la tierra estrado de mis pies.”

Así quedaría el árbol y su emanación de energía.

20
21
 Aclaraciones

Una breve pausa para dar ciertas explicaciones.

Los Sefirot representan para muchas corrientes de

la cábala los planetas y los astros, de manera que
Yesod representa la Luna, Tiféret el Sol, Netsaj a
Venus, Geburáh a Marte. Quizás por esta razón,
muchos de los antiguos pueblos se vieron
confundidos e hicieron cultos a los atributos de Dios,
tomándolos por divinidades. Un ejemplo de esto
son los pueblos griegos y romanos. El árbol de la
vida es tan viejo como la misma historia, y hay
muchas huellas en los diferentes pueblos y culturas,
tales como Yggdrasil que fue el árbol de la vida para
los nórdicos. Estás representaciones se puede
encontrar desde Persia hasta Egipto, Armenia y
Asiria, China, Tíbet y el hinduismo, todos han
contado con un árbol de la vida, y en base a él
tratan de explicar la cosmología.

El cristianismo medieval se vio influenciado

enormemente por la cábala, la arquitectura de
muchas iglesias intento reflejar las dos columnas del
árbol de la vida, un ejemplo de esto es la catedral
de Notre-Dame. De hecho, el cuerpo del ser

22
humano es un árbol de vida en miniatura y esto
explicaría el por qué el Señor dice: hagamos al
hombre a nuestra imagen y semejanza en Génesis
1:26 “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a
nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”.

En la Biblia podemos ver una escena interesante

donde Pablo refleja esto último, estando en Atenas
dice en Hechos 17:23 “Porque pasando y mirando
vuestros santuarios, hallé también un altar en el
cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO.
Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a
quien yo os anuncio”, y continua diciendo en el
versículo 27-28 “Para que busquen a Dios, si en
alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque
ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros,
porque en él vivimos, y nos movemos, y somos;
como algunos de vuestros propios poetas también
han dicho: porque linaje suyo somos”. Volviendo a
lo anterior dicho, Pablo referencia los Sefirot de
Dios con los atributos humanos del árbol de la vida,
con esto confirma el momento de la semejanza del
hombre a Dios.

23
 Interludio
Del Génesis al Apocalipsis

Si nos referimos a estas dos cadenas de

eventos y tratáramos de relacionarlas entre sí, no
encontraríamos similitudes entre una y la otra, pero
sí una delgada línea que las conecta.

Una de las preguntas más frecuentes encontradas

en el Génesis es: “¿como pasaron tres primeros
días si el sol y la luna fueron hechos al cuarto día? “,
La respuesta, aunque oculta por su velo simbólico,
se encuentra en Apocalipsis 21:23: “La ciudad no
tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella;
porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es
su lumbrera.” Si volviésemos al Génesis, lo primero
creado por Dios una vez materializado este universo
conocido es la luz, Génesis 1:3: “Y dijo Dios: Sea la
luz; y fue la luz”. Y continuando con Génesis 1:5: “Y
llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche.
Y fue la tarde y la mañana un día”. Podemos ver que
el paso del primer día fue luego de la manifestación
de la luz primigenia, y esta luz es la misma que
alumbrará la tierra nueva porque fue la luz original y
volverá nuevamente a serla, es decir, el cordero

24
volverá a su rol, por lo tanto, la primera luz que las
estrellas y todo el universo vio fue el cordero de
Dios. En Juan 1:4-5 encontraremos el mismo
principio de Génesis y Apocalipsis: “En él estaba la
vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las
tinieblas resplandece, y las tinieblas no
prevalecieron contra ella”. Podríamos tomar el
término “prevalecieron” como la separación ante la
fuerza de la luz, lo cual hizo naturalmente la división
del primer día y la primera noche del universo. Y
para concluir, Isaias 60:19: “El sol nunca más te
servirá de luz para el día, ni el resplandor de la luna
te alumbrará, sino que Jehová te será por luz
perpetua, y el Dios tuyo por tu gloria.

Respondiendo la pregunta que encontramos en el

capítulo 1: “¿En dónde estaba Dios manifestando la
voluntad de creación?”. Al igual que en el anterior
caso, podemos ver parte de la respuesta en
Apocalipsis 22:13 “Yo soy el Alfa y la Omega, el
principio y el fin, el primero y el último”, el termino
Big Bang está asociado científicamente a creación, y,
quizá de una manera errónea, a una gran explosión,
pero esta no es más que la expansión y creación de
la materia, tiempo y espacio, podríamos decir que
Dios es el primer átomo, a tal manera que se

25
expandió sobre sí mismo para crear toda una
cadena, así que la respuesta más acertada sería que
Dios estaba tejiendo el mundo sobre sí mismo.

Capítulo 7-
¿Dónde está Jesús en el árbol de la vida?

Luego del desarrollo del árbol de la vida, nos queda

preguntarnos: “¿dónde habita el Cristo en el árbol
de la vida?”, entonces continuaría otra interrogante:
“¿Son acaso todas estas enseñanzas buenas desde
mi vida cristiana?”. La respuesta a estas dos
interrogantes nos viene de la mano de Juan 1:1: “En
el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y
el Verbo era Dios”. Aquí tenemos una dualidad, y la
sigue confirmando con Juan 14:6-7: “Jesús le dijo:
Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene
al Padre, sino por mí. Si me conocieseis, también a
mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le
habéis visto”. Entonces podemos afirmar que
todoos los Sefirot también le pertenecen a Jesús
porque el padre y él son uno. Y estas enseñanzas si
son del padre también son de Jesús.

26
27
 Capítulo 8 -El cuerpo del espíritu

El espíritu santo, ha sido una entidad

misteriosa que ha obrado a través de toda la biblia
desde la creación. La cercanía del espíritu nos llena
de atributos beneficiosos para el alma: paz,
paciencia y felicidad. Todos estos sentimientos se
asemejan a estar en la presencia de Dios, entonces,
¿qué o quién es el espíritu santo?

Todos los Sefirot dados por el árbol de la vida

simbolizan dones o facultades de Dios fuera de sí
mismo, si juntásemos todas esas emanaciones en
una sola, formarían el espíritu santo, es decir, seria
“la forma de todas las emanaciones”. Podemos ver
la primera señal de esto en Génesis 1:2: “La tierra
era un caos total, las tinieblas cubrían el abismo, y
el espíritu de Dios se movía sobre la superficie de
las aguas”. Antes de Dios separar los Sefirot, rodos
estos atributos eran uno con Dios y todas eran el
espíritu de Dios, así como Dios se separó del
cordero para seguir formando la creación, así se
separó de su espíritu, Juan 14:16-17: “Y yo rogaré al
Padre, y os dará otro consolador, para que esté con
vosotros para siempre: el espíritu de verdad, al cual

28
el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le
conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con
vosotros, y estará en vosotros”. Es el quien nos lleva
y nos da los dones de Dios.

Podemos ver todos estos dones que a la vez nos

brindan los atributos de las emanaciones en Isaías
11:2: “Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová;
espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de
consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de
temor de Jehová”. Aquí podemos ver al menos a
siete Sefirot de los diez, completando los dones del
espíritu con sus frutos, dados en Gálatas 5 22:23:
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz,
paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre,
templanza; contra tales cosas no hay ley”.

Una parte donde se no menciona al espíritu santo

pero la actividad de todas las sefirot o “la forma de
las emanaciones” se puede ver es en la
transfiguración de jesus mateo 17:1-3 “Seis días
después, Jesús tomó a Pedro, a Santiago y a Juan, el
hermano de Santiago, y se fue aparte con ellos a un
cerro muy alto. Allí, delante de ellos, cambió la
apariencia de Jesús. Su cara brillaba como el sol, y
su ropa se volvió blanca como la luz. En esto vieron

29
a Moisés y a Elías conversando con Jesús”. Podemos
ver a todas los Sefirot actuando en un solo
momento, Yesod ya no siendo el puente entre
ambos mundos, porque Pedro, Santiago y Juan
pudieron ver más allá de las escaleras de Jacob,
viendo a los antiguos profetas, y, aunque no vieron
ángeles, puede ser que estuvieran rodeados de ellos.

Por lo tanto, todas estas emanaciones al unirse

forman el Espíritu Santo.

Todo esto es el espíritu (imagen en la pagina

siguiente), la máxima representación de todos los
atributos de Dios, siendo uno al igual que el padre y
el hijo, de igual manera él es uno con ellos.

30
31
32
Así podremos ver entonces la trinidad en su estado
armónico, aunque separados de sí mismos, y el
espíritu separado de sus emanaciones, son todos
UNO, compartiendo la misma esencia, la misma
naturaleza y el mismo espíritu. El cordero separado
del padre para efectuar su voluntad entre los
hombres y el espíritu santo, emanando energía del
padre para ejercer ley en el universo y ser luego el
consolador del mundo, todo esto ira por orden a
medida que el cordero nace y muere, todo este
cambio se puede ver en Juan 7:39: “Esto dijo del
Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él;
pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque
Jesús no había sido aún glorificado”. Luego del Jesús
glorificado, el orden cambia, ya no hay mas Sefirot,
ahora el Espíritu Santo estará siempre completo,
siendo este el consolador y quien estará presente
en la tierra haciendo las manifestaciones de la
voluntad del padre y del hijo.

33
 Sefirot y el Espíritu Santo, un breve vistazo

En el Antiguo Testamento, los Sefirat se

manifestaron de igual manera que el Espíritu Santo,
pero en diferentes maneras. Podemos ver una
diferencia notable entre las manifestaciones, los
Sefirot en el Antiguo Testamento descendían a los
hombres sin necesidad de bautismo, y solo
representaban algunas cualidades del Señor. Un
ejemplo de esto se encuentra en los jueces de Israel,
más específicamente Sansón.

Sansón poseía una fuerza extraordinaria, no por la

calidad de sus músculos, sino por el Sefirot
(Geburah) que lo acompañaba podemos ver la
primera manifestación en Jueces 13:25: “Y el
Espíritu de Jehová comenzó a manifestarse en él en
los campamentos de Dan, entre Zora y Estaol.” y
luego la habilidad que Dios le dio luego de la
manifestación de su Sefirot visto en Jueces 14:6: “Y
el Espíritu de Jehová vino sobre Sansón, quien
despedazó al león como quien despedaza un cabrito,
sin tener nada en su mano; y no declaró ni a su
padre ni a su madre lo que había hecho”.

34
En el Nuevo Testamento, los Sefirot dejan de
encontrarse esparcidos, y se forman nuevamente
como en el principio, el padre le pasa la antorcha al
hijo, todo esto mediante el acto ceremonial al que
Juan se opuso, como podemos ver en Mateo 3:14:
“Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser
bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?”, y Jesús
confirma que la ceremonia debía de hacerse con
todas la solemnidad que esta ameritaba en Mateo
3:15: “Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque
así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces
le dejó”. Y este recibió espíritu a través del
bautismo, Mateo 3:16: “Y Jesús, después que fue
bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos
le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que
descendía como paloma, y venía sobre él”. Y
confirmando todo el acto ceremonial, el Padre en
Mateo 3:17: “Y hubo una voz de los cielos, que
decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo
complacencia”.

Toda este acto forma el precedente para que solo el

Espíritu Santo descienda sobre los que son
bautizados luego de la glorificación de Jesús,
confirmándolo en Juan 1:33: “Y yo no le conocía;
pero el que me envió a bautizar con agua, aquél me

35
dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que
permanece sobre él, ése es el que bautiza con el
Espíritu Santo”.

Antes de terminar este capítulo, cerraré con una

breve historia del folclore judío:

El Génesis 1:27 dice: “Y creó Dios al hombre a su

imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra
los creó.” nos deja entre dicho que Dios hizo a una
mujer junto con Adán en ese momento, esta mujer
seria antes de Eva, pues Eva fue creada en Génesis
2:21: “Entonces Jehová Dios hizo caer sueño
profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó
una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar”.
Esta supuesta mujer antes de Eva fue hecha en
condiciones semejantes a la de Adán, del polvo. Su
nombre Lilit o Lilith del hebreo “‫”לילית‬, y su
aparición en la historia judía data del año 700-1000
en el “Alfabeto de Sirach”, relato el cual fue
contado al rey persa Nabucodonosor II. La historia
comienza narrando la formación de Lilit y sus días,
la cual a medida que pasaban, estaba en
desacuerdo con el hombre, y que este fuera la
cabeza o quien tomara decisiones, y en cierta noche,
cuando Adán intento acostarse con ella, esta dijo

36
ofendida: ¿Por qué tengo yo que acostarme debajo
de ti si fuimos hechos semejantes?, entonces se
levantó ella y huyó del Edén, ubicándose en las
orillas del mar rojo donde se entregó a la lujuria con
los demonios (dando a luz a los que tomarían el
nombre de los demonios súcubos).

En la biblia es encontrada Lilit, en algunas

traducciones es cambiada por la palabra lamia
(como el caso de la vulgata), Isaías 34:14
(traducción según la palabra hispanoamericana o
BLPH) dice: “Se juntarán gatos salvajes con hienas,
los sátiros se llamarán entre sí; allí descansará Lilit,
se hará con una guarida”. Entre muchas de estas
historias, Lilit también fue quien tentó a Eva. A lo
largo de la historia, han habido muchas menciones
de lilith, desde Fausto de Goethe (el capítulo de la
noche de Walpurgis), hasta mitos sumerios como la
mujer fatal, o femme fatale. Esta historia no es de
veracidad bíblica, independientemente de que haya
sido mencionada en Isaías, no se vuelve a
mencionar algo de ella en la biblia, por tanto nos
queda como historia.

37
 Interludio
Entre el bien y el mal

Muchas de las interrogantes que hemos

tenido tanto como creyentes y el argumento de los
no creyentes se puede resumir en la paradoja de
Epicuro, así llamada el problema del mal o el
argumento del mal como la examinaremos a
continuación:

¿Es que Dios quiere prevenir el mal, pero no es

capaz? Entonces no es omnipotente.
¿Es capaz, pero no desea hacerlo? Entonces es
malévolo.
¿Es capaz y desea hacerlo? ¿De dónde surge
entonces el mal?
¿Es que no es capaz ni desea hacerlo? Entonces,
¿por qué llamarlo Dios?

Para responder esta paradoja y es una lástima que

Epicuro no leerá esta respuesta, vamos a analizar
los siguientes elementos:

¿A qué llamamos mal? A algo que no es correcto o

un comportamiento perjudicial para los otros o
destructivo, y, ¿quién genera el mal? Por lo general

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nuestros semejantes o nosotros mismos, Proverbios
6:12-14: “El hombre malo, el hombre depravado, es
el que anda en perversidad de boca; que guiña los
ojos, que habla con los pies, que hace señas con los
dedos. Perversidades hay en su corazón; anda
pensando el mal en todo tiempo; siembra las
discordias”. Podemos observar que quien hace el
mal en la sociedad y en el mundo no son las bestias,
sino el hombre.

Vayamos entonces a la raíz de que el hombre sea

malo, el Árbol del conocimiento del bien y el mal.

¿Que es el árbol de conocimiento del bien y el mal?

Si un objeto se proyecta sobre luz, este

generaría sombra, entonces la oscuridad no podría
existir si su contrario no existiese, así el árbol de la
ciencia proyectaba los dos contrastes del universo,
vida y muerte (no confundir con las dos columnas
del árbol de la vida), de hecho, este contraste está
implícito en el mismo Génesis. A medida que Dios
creaba el mundo, veía la armonía entre su creación,
Génesis 1:31: “Y vio Dios todo lo que había hecho, y
he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la
tarde y la mañana el día sexto”, porque el hecho de

39
maldad está insinuado en el “Vio Dios que era
bueno”. Pero aun así, el apocalipsis nos explica que
la única manera de acabar con el contraste del
universo es cuando haya tierra nueva. Apocalipsis
21:4 “Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos;
y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor,
ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”.

Entonces, ¿por qué el árbol tenía que estar en el

Edén, el mismo lugar que el hombre estaba
destinado? El Edén era el lugar de trabajo del
hombre, y también parte de su ocupación era labrar
y guardar el árbol del bien y el mal.

¿Acaso Dios sabía todo lo que iba a ocurrir? Sí, pero

Adán y Eva decidieron hacer caso omiso a las
instrucciones de Dios

¿Es capaz y desea hacerlo? Claro, y lo hará, todo al

tiempo perfecto de él.

En conclusión, somos productos de nuestras

acciones, así como Adán y Eva tomaron su decisión,
nosotros seguimos pagando el precio de esas
acciones.

40
 Capítulo 9 - Cascarones

Así como el árbol de la vida representa la luz,

los atributos de Dios y el Espíritu Santo, nace del
pecado lo que es el Qlifot “‫”קליפות‬, que significa
cascara, estas son emanaciones impuras que
representan el pecado. Estos cascarones
representan a los demonios, los vicios y la
oscuridad, no ahondaré mucho en este tema, son
diez maneras que los demonios tienen de imitar a
Dios y su espíritu.

Aunque la biblia no hace mención de ellos, pienso

que son 10 estados de perturbación de nuestra
alma que nos inducen al pecado y nos vuelven
cascarones vacíos, esta conclusión nace en base a 1
Samuel 18:10-11: “Aconteció al otro día, que un
espíritu malo de parte de Dios tomó a Saúl, y él
desvariaba en medio de la casa. David tocaba con su
mano como los otros días; y tenía Saúl la lanza en la
mano, Saúl arrojó la lanza, pensando: «Voy a clavar
a David en la pared.» Pero David lo evadió dos
veces.”. En el momento que el espíritu tocó a Saúl,
este entró en un estado de locura al verse su
espíritu conmocionado. Si pudiera enumerar estos

41
estados serian: soberbia, gula, avaricia, ira, lujuria,
pereza, envidia, locura, mentira, y adicción.

Capítulo 10 - Los tres días

El pecado era la cadena irrompible puesta en

nosotros por nuestros antepasados desde nuestro
nacimiento, comenzando esta con Adán y Eva. La
humanidad ha cargado con ese mal en su ADN
desde ese momento, ese peso ha causado
innumerables efectos negativos a lo largo de la
historia. El pecado ha sido un oponente difícil para
la humanidad, un contrincante contra el que
parecíamos estar perdidos, hasta cierto día.

Ese día, al igual que otros, un hombre llamado Jesús

era sentenciado a muerte, con la ropa rasgada y
ensangrentada, arrastraba una cruz en sus hombros
por todo el trayecto hasta la Golgota (lugar
designado para morir), larga y pesada, la llevaba sin
fuerza entre toda la multitud. Ante los ojos de
muchos, era un derrotado, y en unas horas más,
otro muerto al que enterrar y al que sus familiares
llorarían, pero no se imaginaban la transición que
iba a brindarle a la humanidad, llevándonos al rio en

42
el que por fin podríamos lavar los pecados de Adán
y Eva, y momento en que la humanidad podría
gritar con júbilo haber conseguido una manera de
pelear con el pecado.

La cruz para los judíos es sinónimo de maldición,

pues este método de ejecución fue prohibido para
ellos según Dios en: Deuteronomio 21:23: “No
dejaréis que su cuerpo pase la noche sobre el
madero; sin falta lo enterrarás el mismo día, porque
maldito por Dios es el colgado. Así no contaminarás
la tierra que Jehová, tu Dios, te da como heredad”.
Todo hombre muerto en la cruz era maldito.

No ha habido en la historia de la humanidad un

objeto más pesado que la cruz que llevaba Jesús en
sus hombros, no por los materiales que la
conformaban, sino por lo que llevaba dentro, ya que
esta cargaba cargaba los pecados de la humanidad,
pecados de civilizaciones que nunca lo conocieron,
o escucharon de él, desde los días Adán, hasta los
del Cesar; pecados transcurridos desde el comienzo
hasta ese momento, fue tanto el pecado reunido en
la cruz que oscureció el mundo, descrito así por
Mateo 27:45: “Desde el mediodía y hasta la media
tarde, toda la tierra quedó en oscuridad”. Y allí en

43
lo alto de la cruz, estaba el ungido, sucio del pecado
humano, pecado que no cometió pero tuvo que
cargar, emanando toda la oscuridad que se
asomaba en la tierra, en ese momento Dios se aleja,
y el Espíritu Santo lo abandona, porque ni Dios ni su
espíritu habitan en el pecado. Y por eso él dice estas
palabras ubicadas en Mateo 27:46: “Cerca de la
hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: «Elí,
Elí, ¿lama sabactani?» (que significa: «Dios mío,
Dios mío, ¿por qué me has desamparado?»)”,
confirmando esto el abandono de Dios y su espíritu.
Tras el último suspiro del nazareno, allí ganamos,
por primera vez en la historia desde la creación del
género humano, se vio ganador ante su antiguo
enemigo, el pecado, el sacrificio continuo se acaba,
porque un cordero eterno fue sacrificado.

¿Pero a dónde fueron estos pecados que cargo

Jesús? y, aún más importante, ¿a donde fue el
alma de Jesús? Dejándonos una pista profética ante
de su inminente muerte, Jesús nos dice en Mateo
12: 40: “Porque como estuvo Jonás en el vientre del
gran pez tres días y tres noches, así estará el hijo del
hombre en el corazón de la tierra tres días y tres
noches”. Luego de que su alma expirara en Mateo
27:50: “Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a

44
gran voz, entregó el espíritu”. Luego de que murió,
hubo una manifestación en la tierra, en Mateo
27:51: “Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos,
de arriba para abajo; y la tierra tembló, y las rocas
se partieron”, haciendo alegoría a que la tierra abrió
su boca para recibir al alma de Jesús y los pecados
del hombre.

Entonces, ¿por qué tenía que ir Jesús al infierno si

no cometió pecado? Los pecados debían ser
llevados al lugar natural de ellos, al infierno, en
donde es su morada. Quien debía llevar esos
pecados estaba pre establecido desde el principio,
pero el profeta Isaías lo señala para ser más
específico, en Isaías 53:12: “Por cuanto derramó su
vida hasta la muerte, y fue contado con los
pecadores, habiendo él llevado el pecado de
muchos, y orado por los transgresores”. Por lo tanto,
Jesús antes de su resurrección esperó en el infierno
predicando antes de ser glorificado y todo esto
confirmado en 1 Pedro 3:18-20: “Porque también
Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo
por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la
verdad muerto en la carne, pero vivificado en
espíritu; en el cual también fue y predicó a los
espíritus encarcelados, los que en otro tiempo

45
desobedecieron, cuando una vez esperaba la
paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se
preparaba el arca, en la cual pocas personas, es
decir, ocho, fueron salvadas por agua”.

Capítulo 11: Extra

Antes de finalizar quisiera agregar un poco de

información extra.

En un libro titulado “Sefer Yetzirá”, cuya

traducción sería: Libro de la creación, es uno de los
primeros libros de la cábala, es un pequeño
resumen de como Dios hizo el mundo en base al
alfabeto hebreo que tienen 22 letras, 3 letras
madres, 7 letras dobles, y 12 letras simples. Más allá
de la numeración y parte del contenido, explica las
pistas que Dios fue dejando desde el principio a la
humanidad, para que su creación pudiera encontrar
la mano que los creó.

De manera que 3 es la trinidad que hizo el mundo y

los elementos que lo formaron, agua, aire y fuego; 7
son los días de la semana, 7 agujeros tiene el
hombre en la cara, dos ojos, dos orejas, una boca y

46
dos en la nariz, 12 costillas tiene el hombre de lado
y lado, 12 meses del año, 12 tribus de Israel.

47
 Epílogo

Aunque algunos términos de estas

enseñanzas nos sean extraños por la diferencia
culturar, nos son naturales en la práctica espiritual,
porque si, quizás hablando de Sefirot, no
entendiéramos en un principio, ahora podemos
entender mejor todo el cuadro de la espiritualidad
judía. Con todas estas enseñanzas no busco cambiar
los dogmas de la cristiandad, ni los caminos
trazados por Jesús, solo de llevar un poco de los
pensamientos del pueblo de Dios, y como ellos sin
ver las enseñanzas de Jesús, no podrían dar
testimonio o conocer al Espíritu Santo.

Sin más que decir, me despido. Espero con ansías

sus comentarios y preguntas, y espero poder
responderlos con celeridad.

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 Bibliografía

Reina Valera 1960 (RVR 1960).

Sefer Yetsira, Traducción por Manuel Forcano.
(Febrero del 2013). Libro de la creación. Barcelona:
Fragmenta editorial.
Marcos Casquero, Manuel-Antonio: Lilith. Evolución
histórica de un arquetipo femenino, Universidad de
León, 2009.
Halevi, Z`ev ben Shimon traduccion por Juan
Valmard. (6 de octubre de 1994). El árbol de la vida:
introducción a la cábala. Argentina: "El Ateneo"
editorial.

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