El Virus de La Impaciencia

LECCIÓN 4: EL “VIRUS” DE LA IMPACIENCIA
INTRODUCCIÓN
Una de las primeras causas de muerte es la hipertensión, y la numero dos, la ansiedad y el temor. La
Palabra de Dios nos alienta a no estar ansiosos o afanados por nada. “Por nada estéis afanosos, sino
sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y
la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros
pensamientos en Cristo Jesús” Filipenses 4:6-7.
No se inquieten ni se inquieten por nada, sino que en todo [toda circunstancia y situación], mediante
oración y petición con acción de gracias, continúen dando a conocer sus peticiones [específicas] a
Dios. Y la paz de Dios [esa paz que tranquiliza el corazón, esa paz] que sobrepasa todo
entendimiento, [esa paz que] guarda vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús
[es vuestra].. Filipenses 4:6-7 Biblia Amplificada
Cuando tenemos la paz de Dios que sobre pasa todo entendimiento, el sistema inmunológico actúa
en tu defensa. Pero la ansiedad, el afán y el temor son una demostración de incredulidad, de
impaciencia, y causa de estrés. Es fundamental aprender a confiar en Dios y esperar en Él.
1. LA IMPACIENCIA IMPIDE ESPERAR EN LAS PROMESAS DE DIOS
“porque os es necesaria la paciencia, para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la
promesa.” Hebreos 10:36. Porque tenéis necesidad de paciencia [soportar en circunstancias difíciles
sin transigir], para que cuando hayáis cumplido la voluntad de Dios, podáis recibir y disfrutar
plenamente lo que se promete. Hebreos 10:36 Biblia Amplificada Paciencia y obediencia, una
ecuación perfecta. Es necesario tener la paciencia para hacer la voluntad de Dios y obtener la
promesa. La gente no tiene paciencia y no valora el hecho de que la paciencia es uno de los frutos
del Espíritu Santo en nuestras vidas, cuando caminamos en una vida en el Espíritu Gálatas 5:22 Mas
el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23mansedumbre,
templanza; contra tales cosas no hay ley.
Pero el fruto del Espíritu [el resultado de Su presencia dentro de nosotros] es amor [preocupación
desinteresada por los demás], alegría, paz [interior], paciencia [no la capacidad de esperar, sino
cómo actuamos mientras esperamos], bondad, bondad, fidelidad, mansedumbre, templanza.
Contra tales cosas no hay ley. Gálatas 5:22-23 Biblia Amplificada
La Biblia dice: en Hebreos 6:12 “A fin de qué no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos
que por la fe y la paciencia heredan las promesas. para que no sean [espiritualmente] perezosos,
sino [espiritualmente] al contrario, sed] imitadores de aquellos que por la fe [se apoyan en Dios con
confianza absoluta en Él y en Su poder] y por la perseverancia paciente [incluso cuando sufren] están
[ahora] heredando las promesas. Hebreos 6:12 Biblia Amplificada No podemos ser perezosos,
debemos hacer la voluntad de Dios, imitar a los héroes de la Biblia que, por su fe, su obediencia y su
paciencia alcanzaron promesas. Cristo vuelve por su Iglesia, es nuestra bienaventurada esperanza es
una fiel promesa, no seamos impacientes, porque el que ha de venir vendrá y no tardará.
2. LA IMPACIENCIA NO NOS PERMITE ALCANZAR EL FINAL DE LA CARRERA
“Por tanto, nosotros también teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos,
despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia en la carrera que
tenemos por delante. Hebreos 12:1.
Cuando vos estás corriendo en esta carrera, aunque te caigas te levantas de vuelta, porque esta
carrera es una carrera gloriosa, es una carrera que requiere paciencia y perseverancia. Jesús vuelve
por su Iglesia, con paciencia corramos hasta alcanzar esta promesa. Él está esperando encontrar
una iglesia gloriosa y victoriosa. En Apocalipsis 3:21 dice: “Al que venciere, le daré que se siente
conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.”
Al que venciere [al mundo creyendo que Jesús es el Hijo de Dios], le concederé [el privilegio]para
sentarse junto a Mí en Mi trono, como también Yo vencí y me senté junto a Mi Padre en Su trono.
Apocalipsis 3:21 Biblia Amplificada
Dios promete la victoria, corramos con paciencia la carrera. Dice en Romanos 8:24-25 “Porque en
esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a
qué esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.”
Porque en esta esperanza fuimos salvos [por la fe]. Pero la esperanza [el objeto de] lo que se ve no es
esperanza. ¿Quién espera lo que ya ve? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia y
serenidad lo aguardamos Romanos 8:24-25 Biblia Amplificada
Esperemos y corramos con paciencia la carrera, de tal modo de alcanzar todo lo que Dios nos ha
prometido.
Con paciencia esperamos estar cara a cara con nuestro salvador Jesús.
3. LA IMPACIENCIA ENDURECE NUESTROS CORAZONES
“Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a
vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la
plenitud de los gentiles; y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el
Libertador, Que apartará de Jacob la impiedad. Y este será mi pacto con ellos, Cuando yo quite sus
pecados.” Romanos 11:25-27.
No quiero que vosotros, creyentes, ignoréis este misterio [el plan previamente oculto de Dios], para
que no seáis sabios en vuestra propia opinión, que un endurecimiento parcial ha sucedido a Israel
[temporalmente] [para durar] hasta ha entrado la plenitud de los gentiles; 26 y así [en ese tiempo]
todo Israel [es decir, todos los judíos que tienen una fe personal en Jesús como Mesías] serán salvos;
tal como está escrito [en la Escritura], “El Libertador (Mesías ) vendrá de Sion, Él quitará la impiedad
de Jacob.” “Este es mi pacto con ellos, cuando yo quite sus pecados. Romanos 11:25-27 Biblia
Amplificada.
Dios está esperando que nosotros cumplamos el número de los gentiles. La iglesia debe predicar el
evangelio, porque hay un tiempo establecido; hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y
luego todo Israel será salvo. Israel desobedeció a Dios, su corazón fue endurecido y no pudieron ser
fieles al cumplimiento del pacto.
La Biblia dice de Israel; “porque ellos no permanecieron en mi pacto, y yo me desentendí de ellos,
dice el señor. Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice
el señor: pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón las escribiré; y seré a ellos por
dios, y ellos me serán a mí por pueblo; y ninguno enseñará a su prójimo, ni ninguno a su hermano,
diciendo: conoce al señor; porque todos me conocerán, desde el menor hasta el mayor de ellos.”
Hebreos 8:9-10
no como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de
Egipto; porque no permanecieron en mi pacto, y así les retiré Mi favor y los desprecié, dice el Señor.
Porque este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor:
Imprimiré Mis leyes en sus mentes [aún en sus pensamientos y entendimiento más recónditos], y
grábelos en sus corazones [efectuando su regeneración]. y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo
Hebreos 8:9-10 Biblia Amplificada
La impaciencia endurece nuestros corazones, pero cuando conocemos a Dios y creemos en sus
promesas aprendemos a esperar y confiar en Él. Conocemos a Dios y Cristo viene a morar por la fe
en nuestros corazones, la palabra de Dios es activada en nuestras vidas y podemos ser fieles y
obedientes a su voluntad.
REFLEXIÓN
Ora pidiendo ayuda al Espíritu Santo para revelar en tu vida el fruto de la paciencia.
CONCLUSIÓN
Entre los “virus” que atacan la fe encontramos el “virus” de la impaciencia. La impaciencia impide
esperar en las promesas de Dios. La impaciencia no nos permite alcanzar el final de la carrera
porque la impaciencia endurece nuestros corazones.

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1. LA IMPACIENCIA IMPIDE ESPERAR EN LAS PROMESAS DE DIOS

2. LA IMPACIENCIA NO NOS PERMITE ALCANZAR EL FINAL DE LA CARRERA

3. LA IMPACIENCIA ENDURECE NUESTROS CORAZONES

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