Reseña Lectura 1 y 2 - Grupo 03 - Semana 14

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,UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN


ESCUELA PROFESIONAL DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN

RESEÑA DE LECTURAS DE SESIÓN DE CLASE DE TEORÍAS DE LA


COMUNICACIÓN 1- SEMANA 14
ASIGNATURA:

TEORÍAS DE LA COMUNICACIÓN 1

EQUIPO NO:

03

DOCENTE:

HUGO AGUIRRE CASTAÑEDA

INTEGRANTES:

AGUIRRE OJEDA SEBASTIÁN ANTONIO

ANAYA MONTENEGRO, DANITZA

BARRANTES LOAYZA MARÍA XIMENA

CALLE HERNÁNDEZ CLARITA DANIELA

CORTEZ LEÓN FABIANA LOURDES

FIESTAS ECHE NAYELI

IBARRA BOLAÑOS PAOLA ANTUANET

LADINES ECCA EDGAR WILLIAM

LAYNES ALZAMORA CARLOS MANUEL.

VALDEZ GARRIDO LORENA


LECTURA 1:
Síntesis de la Escuela Latinoamericana de la
Comunicación del hibridismo metodológico al compromiso ético-
político

Introducción
Celso Kelly afirmó que la UNESCO, bastante influenciada por la política de los
Estados Unidos, advertía que el periodismo podría agravar, si es mal inspirado, los
desequilibrios entre grupos, clases o partidos o atenuarlos hasta llegar al punto de
extinguirse, si está basado en una adecuada comprensión de los hechos y en la
lúcida exposición de los mismos. De tal forma que, luego de la égida de la UNESCO,
se habían comenzado a desarrollar, en América latina, centros de formación de
profesores.

En este sentido, la fertilidad investigativa, con la creación de nuevos focos de


irradiación, proyectó para el siglo XXI las semillas de una pluralidad de
contribuciones, que mejoraron las investigaciones desarrolladas, teniendo como foco
la dicotomía entre la teoría y la práctica, entre la cualificación de los comunicadores
y la competencia de los periodistas y entre las temáticas observadas y las
metodologías cognitivas. Esta falsa contradicción entre los espacios tradicionales de
la investigación y el mercado profesional encontrado, sin lugar a dudas, es un
escenario fértil para el debate en América Latina. Al inicio de la década de 1970, el
CIESPAL reunió una generación inquieta, desde el punto de vista de las prácticas
profesionales». Estos investigadores/profesionales que frecuentan los cursos del
Centro, transformaron las aulas en escenarios de discusión de sus inquietudes,
sufridas en la práctica diaria, deseaban que las necesidades fueran simplemente
académicas, pero querían que se combinarán con la profesión.

Por otro lado, la producción bibliográfica de los autores latinoamericanos se


expandió, exactamente en un ambiente poco propicio, centrado en la dictadura y la
pobreza. Estas iniciativas habían culminado en el año 1980, durante la conferencia
general 32ª de la UNESCO, ocurrida en octubre, con la aprobación de los once
principios del informe conducido por el senador irlandés Sean McBride sobre la
situación de los medios de comunicación en la coyuntura de la guerra fría. Más allá
de un Centro creador y organizador de documentos producidos en y sobre América
latina, se transformó también, en un divulgador de las identidades comunicacionales
de nuestro continente.

Antecedentes
Los elementos tomados del norte en la trayectoria histórica del pensamiento
latinoamericano en comunicación son muy lejanos. Esto dio inicio en la comprensión
de nuestra propia identidad, en el escenario de las luchas para ponerle fin a la
dependencia colonial.
La construcción de la identidad latinoamericana, se basa por la valoración de la
cultura de los indios, criollos y mestizos, por otro lado también transformándose en
expresión de la lucha interna y externa contra la dependencia sufrida en todo el
continente.
Las luchas internas generaron un atraso y las consecuencias de esto, se ven
reflejados en la realidad. La cultura latinoamericana en las últimas cinco décadas y
las repercusiones en los procesos y las tecnologías comunicacionales, demuestra
que el desarrollo y la consolidación de la cultura de masas exigía, de manera
creciente, la cualificación profesional de los grupos para la industria cultural. La
consolidación del mercado comunicacional, con el fortalecimiento de la televisión,
publicidad,producción editorial, entre otros factores, permitió la inserción de estos
productos en los mercados internacionales y esto causa el distanciamiento de
algunos sectores, mucho más al llamado proceso de modernización.
Los países latinoamericanos en la actualidad disponen de lo que son los centros
especializados en la formación de comunicadores y en la investigación de la
comunicación.
La UNESCO tiene importancia de este centro ya que tiene una amplia y rápida
acogida en latinoamérica para situarse dentro de los países en desarrollo.
Los eruditos latinoamericanos tienen con frecuencia autoevaluaciones en lo que se
centra la dependencia a lo que son las fuentes extranjeras y sus modelos de
investigación.
El latinoamericano reconoce sus propias necesidades y está tratando de construir un
modelo coherente y científico de comunicación ya que esto permitirá construir
conocimiento y cambiar estructuras políticas.

Del hibridismo metodológico al compromiso ético-político

Las ideas y doctrinas de quienes querían reformar de raíz la política, ciencias, lo


moral y religioso atribuyeron a la caída de esta misma en la producción científica. La
proximidad a la conciencia no veraz que habitaba en los individuos buscó una forma
de equilibrar los puntos del poder de los medios de comunicación y la sociedad, a
través de la selectividad e influencia interpersonal. Las primeras críticas
fundamentadas respecto a lo informativo en Latinoamérica comenzaron cuando
fueron distribuidos los resultados de las primeras investigaciones. Bajo la dirección
del CIESPAL, analizaba treinta y tres periódicos diarios difundidos en dos semanas.
Otra, analizaba los catorce diarios más importantes de América latina. Después, los
resultados de otras investigaciones acabaron reforzando dichos resultados. En
cuanto a la dependencia informativa de las agencias norteamericanas y europeas de
noticias con los medios de la región; había desigualdad de la información entre
Latinoamérica y los países industrializados. Actualmente, los principales problemas
por la investigación en comunicación siguen siendo el modismo y la imitación. Estos
se reflejan en la dependencia externa, que aún es muy fuerte, como lo ha afirmado
el profesor José Marques de Melo en varios de sus estudios sobre la comunicación
en América Latina. Por eso, se debe redimensionar el trabajo científico,
profundizando en la interpretación de fenómenos conocidos y observar de cerca los
nuevos fenómenos, registrar una descripción crítica e intercambiar los análisis de los
fenómenos globales para casos específicos. Así será posible el desarrollo de
investigaciones acordes a las propias necesidades y realidades latinoamericanas,
considerando evidentemente los estímulos externos, pero sin darles prioridad. Es
imprescindible que la investigación en comunicación contribuya a las
transformaciones sociales, acumulando la información que realmente muestra la vida
cotidiana en latinoamericana, construyendo nuevos modelos de producción y
distribución de las riquezas, de creación y reproducción de la cultura. Sin embargo,
el conocimiento se apoyó en la necesidad del campo de contribuir a la construcción
de sistemas democráticos de comunicación, para poder actuar como motores de
esas sociedades. Aunque en realidad, nosotros contribuimos en nuestro continente
a una ciencia de la comunicación autóctona.
La incorporación genuina de materiales locales se ha desarrollado en las
instituciones de enseñanza de América Latina, hay allí un verdadero potencial para
la formación de la ciencia de la comunicación. Todo esto constituye una perspectiva
apasionante para los investigadores en comunicación latino-americanos, y promete
enriquecer también a los investigadores críticos norteamericanos (1986: 28-30).
En 1980, Philip Schlesinger dedicó una edición especial de la revista inglesa Media,
Culture and Society, a la investigación en comunicación originada en América Latina.
Robert White, en 1989, lanzó diversas consideraciones destinadas a la comunidad
académica de Europa y de los Estados Unidos sobre el futuro de la comunicación en
América Latina.Esta investigación tenía como resultado la confirmación del
concepto de la “amigocracia”, usado por Robert White en el año de 1989. Esta
terminología admitió que las investigaciones en nuestro continente se distinguen por
el carácter colectivo. En otros términos, influencian o son influenciadas por
investigadores de la propia área (Marques de Melo, 1992,: 87-88).
Marques de Melo (1993) afirmaba que los resultados del trabajo realizado en
Stanford lograron demostrar la existencia, en América Latina, de una atmósfera de
“exclusividad intelectual”, independientemente de las preferencias por corrientes
empíricas o críticas de la investigación.
Lo que se observaba, es que no todos los investigadores actualizaron sus
referencias teórico metodológicas. Unos todavía son fieles a las ideas generadas al
principio de la década de 1960. Se basaron nuestros estudios, como las derivadas
de las escuelas de Chicago, Frankfurt, París y Roma, sirvieron como contribuciones
para la construcción de un pensamiento autóctono, previniendo la parálisis teórica, el
endurecimiento metodológico, las actitudes contemplativas y exclusivistas, presentes
en muchos países desarrollados. La dependencia económica y política
latinoamericana, por otra parte, la realidad de nuestro continente ha estado
mostrando que el Estado no es capaz de transformar la vida cotidiana, como se lo
propone, incluso con la ayuda de organismos internacionales como la ONU y la
UNESCO.
Herencia histórica
En las universidades y en los centros de investigación todavía no es posible verificar
las premisas que guiaron la investigación de denuncia, propuestas por el pionero
Antonio Pasquali, que estimulan actualmente a los estudiosos latinoamericanos.
Se entiende que no todos los investigadores actualizaron sus referencias teórico–
metodológicas, puesto que unos todavía son fieles a las ideas
generadas al principio de la década de 1960. Algunos con sus ideas corresponden a
demandas de la sociedad de forma permanentemente crítica, otros de forma
positivista. A pesar de ello todos preservan la utopía frente a todos los estudios de la
comunicación en latinoamérica. Existieron denuncias que estaban de la mano de la
política y de la economía, lo que de cierto modo impedía el desarrollo de los estudios
de la comunicación en la sociedad, pero la realidad es que los estados no generan
cambios en las personas, a pesar de tener en cuenta organismos como la UNESCO
Y LA ONU.
Según Berger, la comunicación alternativa y popular “capaz de oponerse con éxito a
la comunicación de masas, dicotomía que se enfrentó en los años 60, ya no
pertenece a nuestro mapa de posibilidades. La investigación académica en la
comunicación encontró así temas más rentables.
Así mismo, los nuevos centros de investigación desarrollados principalmente a partir
de los años setenta, no fueron una interrupción a los análisis críticos de los medios
masivos, ni las reflexiones teóricas y metodológicas sobre nuestra identidad en el
área de la comunicación. Se puede afirmar que, la investigación en comunicación en
América Latina es fruto de una realidad entrecruzada, es decir por múltiples
fenómenos, tradiciones y condiciones culturales, que son reproducidos en una
variedad de modelos y paradigmas. Por otra parte, se puede mencionar que, pensar
sobre el desarrollo comunicacional de América Latina significa abandonar la
pasividad y convertirse en un sujeto activo no sólo en el proceso de desarrollo, sino
en la reestructuración de nuestra sociedad. Además, Marques de Melo garantiza
que, aunque sufriendo por la escasez de recursos económicos y pese a la
inestabilidad política, los investigadores Latinoamérica asumieron una postura que
cruzó la frontera de lo nacional desarrollando mecanismos capaces de consolidar la
Escuela Latinoamericana de Investigación en Comunicación, con la creación de
entidades como la Asociación Latinoamericana de Investigadores de la
Comunicación.
Además de ello, hablar sobre investigar el perfil comunicacional de América Latina
es un re-descubrimiento de complejas controversias, de problemas postergados, de
estudios que interconectan campos y líneas de pensamiento singulares. Incluso,
muchas veces antagónicas en ciertos aspectos o enormemente similares a las
tradiciones académicas y perspectivas teóricas exclusivistas, según la práctica y las
experiencias individuales. Por otra parte, señalar que una parte importante del
conocimiento y de la evolución latinoamericana en la comunicación resulta de los
productos que habían circulado con los medios masivos, vinculados
directamente a las creaciones de la cultura popular urbana, sumados al desarrollo de
la industria cultural.

Desafíos restantes
Si desde la década de 1960 nuestros estudios reflejaban modelos exportados por
Norteamérica, y desde la década de 1970 imitaban modelos publicados por
europeos, entonces en la década de 1980 las ciencias de la comunicación
latinoamericanas invadieron sus identidades al comenzar a ganar protagonismo
internacional.
En ese momento comenzaron a tomarse en serio las políticas mediáticas
nacionales, cuyo innegable origen latinoamericano. Este esfuerzo intelectual,
liderado por investigadores latinoamericanos, se centró en NOMIC, el Nuevo Orden
Mundial de la Información y las Comunicaciones, a través del Informe MacBride.
Ya en la década de 1990, investigadores de Europa y América del Norte destacaron
las implicaciones de la tecnología operativa aplicada a los procesos de
comunicación. Durante este tiempo, la comunidad de medios latinoamericanos
comenzó a emprender el estudio de la analítica política, investigación de recepción e
impacto cultural.
La modernidad en América Latina es un hecho, pero no en el significado con que lo
definen los norteamericanos y los europeos. Es un tipo de sociedad y una especie
de expresión cultural caracterizada por el “mestizaje” y, por consiguiente, por
muchos conflictos, proceso de desarrollo discontinuo e incompleto (Tufte, 1998:45).
Es necesario discutir escenarios específicos para este pensamiento, y documentarlo
en un espacio temporal, sin perder de vista los factores de esta expansión, así como
las instituciones que contribuyeron a su gestación, desarrollo y difusión de esta
cultura de la comunicación.
El estancamiento actual de las ciencias de la comunicación ha nacido, de hecho, de
antiguos debates sobre los verdaderos límites de la integración con otras ciencias, lo
que permite
Se pueden adoptar, según Aguirre (1999), dos estrategias progresivas: a) la
necesidad de una conceptualización unificada en el campo de la ciencia exige una
visión teórica coherente, que permita agrupar una serie de campos sin una sola
teoría. Corriente; b) Se forman diversas ciencias de la comunicación con cierta
autonomía, las cuales establecen relaciones de acuerdo a los problemas que buscan
resolver de manera interdisciplinaria e interdisciplinar.

Ya en la segunda estrategia, podemos encontrar varias teorías fragmentarias en


cada fase del proceso de comunicación. Estas teorías se relacionan con la defensa
de los propios límites más que con la integración. La ciencia de la comunicación
necesita coordinar prioridades y controversias para justificarse en el campo de la
producción científica en las ciencias sociales.

Dilemas emergentes

América Latina cuenta con un gran número de investigadores con suficiente


legitimidad nacional e internacional para asegurar la integración regional de los
estudios de comunicación. Hay un grupo de pensadores de diferentes disciplinas
que están enfocados en diagnosticar y solucionar los problemas de comunicación
latinoamericanos.
A pesar del desarrollo desigual a nivel nacional, la combinación de autoconciencia y
cognición externa de los trabajos desarrollados en el campo de las

ciencias sociales tiene sus raíces en la problemática regional y es un


latinoamericano serio de comunicación plenamente concreta. Por lo tanto, hay un
número creciente de grupos de transformaciones de paradigma que tienen un
impacto significativo.

En cuanto al aporte institucional, cabe destacar el papel de CIESPAL, fundador de


una de las más importantes organizaciones latinoamericanas dedicadas a la
formación profesional, la investigación y la documentación en comunicación social.

También por CIESPAL, la primera Reunión de Expertos en Comunicación se realizó


en Costa Rica en 1973. En la conclusión principal, Bertrand enfatizó la búsqueda de
un marco conceptual al adoptar un método con un perfil latinoamericano. Se hará
mayor hincapié en el análisis cualitativo. La investigación debe distinguir entre temas
que no sean contextos políticos, sociales, económicos y culturales. Sobre todo,
priorizar el trabajo interdisciplinario.

Conclusiones
El texto nos habla de América latina como macro región la cual cuenta con suficiente
historia y política como para que se pueda realizar un trabajo de identificación
nacional, sin embargo, no se cree posible la realización de un correcto desarrollo del
pensamiento latinoamericano teniendo a ala dependía política social como base de
esta, claramente esta investigación no contaría con la información necesaria para
considerarla verídica .

El texto dice también que lo que da origen a las bases del desarrollo de la mega
región, son los componentes geográficos y sus variables, explican que no es posible
la construcción de una ciencia unificada de la comunicación para Latinoamérica, a
raíz de esto se desató el interés por estudiar fenómenos comunicacionales, en
universidades y empresas, todo esto iniciado en la década de los 80.

Se llegaron a buscar evidencias empíricas, cuestionando algunas verdades


científicas con las que trabajaban las universidades, causando que profesionales se
oriente hacia la nueva investigación mediática, esta investigación se llegó a
desarrollar con esas características, en su mayoría nuevos investigadores empíricos
con influencias de distintas instituciones. Así surgieron los jóvenes investigadores
sintonizados con las demandas locales y nacionales, encargados de ese estudio.

Se explica que lo que buscan son los elementos necesarios porque así podrán
fortalecer su identidad académica y su cultura única. Lo que permitió aprender las
metodologías imprescindibles a la producción y a la difusión científica. Fue la
búsqueda en la asimilación del contenido según lo leído.

Lo más complejo de realizar la búsqueda de modelos teórico metodológicos


universales que tuvieran la capacidad de aumentar la probabilidad del tema y sus
objetos de estudio, pero que al mismo tiempo no dejar de lado la identidad cultural y
la autonomía científica. Ya que no se busca crear un campo de estudio, sino
complementar el ya trabajado.

LECTURA 2:
Escuela Latinoamericana de Comunicación (ELACOM): referente
histórico y conquista de la hegemonía en el pensamiento
latinoamericano de la comunicación.

Como producto de varias décadas de transitar entre luchas y conciliaciones por la


legitimación del campo académico y el reconocimiento institucional, hoy los estudios
de la comunicación en América Latina han acentuado la necesidad de una
búsqueda de identificación y unidad en torno a ciertas propiedades que
comporta la generación de conocimiento que le es propia a la comunidad
latinoamericana de investigadores e investigadoras de la comunicación.
De una década a esta parte, una de las iniciativas institucionales que quizás mejor
simboliza la búsqueda de identidad en el pensamiento latinoamericano de la
comunicación es el programa de trabajo que simboliza y encarna la llamada Escuela
Latinoamericana de la Comunicación (elacom). En abril de ese año, en La Trinidad,
Tlaxcala, México, en la conferencia inaugural del X Encuentro de la Asociación
Mexicana de Investigadores de la Comunicación (amic), Marques planteó, a
manera de propuesta, una revisión crítica de la experiencia brasileña como modelo
para fortalecer la comunidad latinoamericana de la comunicación. Si bien la
invitación fue recibida con bastante interés por los investigadores mexicanos, el
debate central de su discusión se trasladó hasta el I Seminario Latinoamericano
sobre la Investigación de la Comunicación, celebrado en Cochabamba, Bolivia, en
noviembre de ese mismo año. José Marques, Director de la cátedra Unesco
Comunicación en Brasil, consideró la existencia de lo que él llamó Escuela
Latinoamericana de Comunicación, caracterizada por su mestizaje teórico, su
hibridismo metodológico, su compromiso ético político y su dimensión internacional.

Sin embargo, la discrepancia inmediata la asumió en el mismo foro Guillermo


Orozco, impulsor de los estudios cualitativos sobre recepción de medios en México,
al poner en duda la iniciativa de hablar de una Escuela, pues, dijo, conlleva a
algunas homogeneidades de las que la comunicología latinoamericana carece.
Luego está la Escuela Latinoamericana de Comunicación en torno a la propuesta de
Jesús.
Por otro lado, Martín Barbero, quien ha revolucionado los abordajes teóricos
metodológicos de los procesos comunicativos a partir de los medios y las
mediaciones.
José Márquez, entre otras cuestiones centrales, ha definido las metas propuestas
para el itinerario del debate que debe centrar el mapa del pensamiento y del
investigador latinoamericano de la comunicación.
En relación al primer aspecto, la naturaleza del proceso de la comunicación debe
iniciar y contemplarse en su análisis comunicativo como un desarrollo social amplio.
Para ello, se debe estimular la realización de estudios sobre el comportamiento de
los emisores (mapas etnográficos o sociográficos) y sobre los efectos (impactos
psicosociales, políticos, educativos), con la finalidad de influir en la etapa de
construcción de nuevos productos mediáticos y de producir conocimiento aplicable,
o bien hacer la crítica socialmente utilitaria. Finalmente, el tercer aspecto del
itinerario que define Marqués, es la apuesta por el rescate de un tipo de
conocimiento de saber práctico, en su triple dimensión: autóctono, mestizo y popular.
En la formación de las nuevas generaciones de comunicadores, José Marques
propone recurrir al arsenal empírico guardado por las corporaciones profesionales.
Pero, lo anterior también provee y lleva, casi de manera ineludible, al planteamiento
de varias preguntas de investigación que sirven, además, para configurar el marco
de abordaje del tema y objeto de estudio.
En este contexto, el objetivo del presente estudio es identificar una parte del tejido
histórico referencial que le es propio a la construcción de la idea que simboliza la
llamada ELACOM. Dicha ubicación del objeto se realiza desde una perspectiva de
análisis que contiene dos planos relativamente diferenciados. Por otra, desde las
condiciones y representaciones que le son propias a las instituciones, en este caso
tanto a la UNESCO como a la Universidad Metodista de São Paulo (UMESP), a
través de la Cátedra UNESCO Comunicación para el Desarrolla Regional en Brasil,
cuyo director titular es precisamente el Profesor José Marques.

La enseñanza y la investigación de la comunicación en Brasil promueven los centros


asociados con el propósito de consolidar bases del proceso.
Inició durante la década de los 40 al instalarse formalmente la escuela de periodismo
Cásper Líbero en São Paulo, Brasil. Ellos analizan lo que serían las crisis de la
enseñanza y la investigación en Brasil en la década de los años 70.

Tienen una conciencia basada en la inadecuación de lo que son los modelos


teóricos - metodológicos foráneos a las situaciones que tiene la vida brasileña y
latinoamericana toman caminos alternativos para crear dependencia.
Según Marques siente que solamente se construirán "escuelas de la naturaleza, se
acelerará la tecnología nacional y se romperá la dependencia que nos atrae
inevitablemente al carro de los países desarrollados" ya que esos países son
superiores.

El giro propuesto por abepec tiene características únicas tanto en la región como en la
realidad brasileña y, cuando se presenta a través de un estudio integral, puede conducir
a sugerir soluciones adecuadas al problema.Se basó en los hechos. Por lo tanto, abepec
propone un plan de estudios compuesto por una amplia gama de temas y referencias
que conducirán a un análisis práctico de la propia producción cultural de Brasil. Tercero,
estudia la comunicación como un arte. Sin embargo, de acuerdo con las evidencias
encontradas, el primer elemento del contexto histórico asociado a la creación y
establecimiento de Eracom por fuentes de campo fue que la discusión sobre
investigación, educación e investigación en comunicación en Brasil pronto salió del
escenario nacional. Cuando se estableció la Sociedad Brasileña de Comunicación
Interdisciplinaria , especialmente en las conferencias denominadas Ciclo de
Investigación en Comunicación Interdisciplinaria, se destacaron cambios significativos en
los panoramas analíticos y las perspectivas, y posiblemente fueron los primeros signos
de vida.
Por lo tanto, además de la integración de los comunicadores y los científicos de la
comunicación, también se conectan en red varios científicos sociales, priorizando la
comunicación como tema de discusión profesional y científica. Modas de Comunicação
das Subalternas Clases Estado, Populismo e Comunicação, no Comunicación,
hegemonía y contra información.
Teoría e investigación de la comunicación realizó valiosos aportes y promovió la
investigación participativa y condenó a la investigación-acción. Existe una relación
importante entre la vía de investigación «complejo de inferioridad» y el eje «no
dependencia teórica» de «la lucha contra el aislacionismo».
Brasil y en América Latina, se concretaría el llamado que Beltrão haría a la
comunidad académica brasileña y latinoamericana para integrar y aumentar su
participación en el campo de estudios bajo el lema “combate al aislacionismo”.
La explotación “productiva” de dichas características, se consolidaba implícitamente
el desarrollo gradual seguido por la investigación latinoamericana de la
comunicación y se demarcaran aquellos caminos alternativos identificados con el
mestizaje teórico y la práctica de un sincretismo metodológico.
Desde mediados de la década de los 60 hasta prácticamente el cierre de la década
de los 80, el periodo fue atravesado por varios elementos importantes de carácter
coyuntural, desde la época de la distensión (1962-1975) y el inicio y desarrollo de un
nuevo periodo de recrudecimiento de la guerra fría (1975-1989), hasta el
lanzamiento de la campaña y búsqueda de un nuevo orden internacional de la
información y la comunicación.
A fines de la década de los años 70, de los 4.600 millones de hombres y mujeres
que vivían en 135 países de este planeta, menos de mil millones y medio tenían
derecho a comprar un periódico “libre” y voluntariamente; en el llamado “tercer
mundo” . Los procesos y fenómenos comunicativos desde diferentes perspectivas de
análisis macro-político hasta el plano micro ideológico; de hecho, las tendencias
hegemónicas en la investigación de la comunicación eran apoyadas y subsidiadas
para su financiación por recursos provenientes principalmente de agencias y
organizaciones extranjeras –no latinoamericanas– como la unesco, las Fundaciones
Ford, Frederic Ebert, Konrad Adenauer.
Las principales metrópolis latinoamericanas a principios de la década de los 70 no
siempre significaron, como sucede hasta hoy en día en una gran parte de las
universidades públicas de la región, un compromiso con la producción de
conocimiento.
Las corrientes estructuralistas, “frankfurtianas” y marxistas e inclusive los postulados
heredados del funcionalismo norteamericano, se hicieron presentes, e impregnaron
en mayor o menor medida, el pensamiento comunicacional latinoamericano tanto en
el aula como en la configuración del campo académico de la investigación.
Según la visión de Marqués, el sentimiento de derrota política que asumió la
izquierda latinoamericana por ello, se fraccionó en luchas electorales por la
democracia pero también debilitó el campo de la comunicación en la región: “En
varios países de la región, eso influyó para la desmovilización de las instituciones, la
última de las cuáles en desaparecer fue el ipal.”
La mayor proyección de los estudios de la comunicación en América Latina ocurre
durante la década del 70, justo con la participación de una siguiente generación de
estudiosos de la comunicación a la cual ha denominado “grupo de innovadores”
De acuerdo con Marques, a esta generación pertenecen Armand Mattelart, Heriberto
Muraro, Jesús Martín Barbero, Anamaria Fadul, Mario Kaplún, Juan Díaz
Bordenave, Fátima Fernández, Eleazar Díaz Rangel, entre otros.
Al grupo sobre saldrían algunos investigadores e investigadoras como Marcelino
Bisbal, Carlos Eduardo Lins da Silva, Jorge González, Raúl Fuentes Navarro,
Guillermo Orozco, Raúl Trejo, Patricia Terrero, Valerio Fuenzalida, Tereza Quirós,
entre otros.

El primer encuentro formal de estas tres generaciones que abarcan, según


la posición de José Marques, las décadas del 60, 70 y 80, fue el I Congreso
Latinoamericano de Ciencias de la Comunicación que se llevó a cabo
en São Paulo, Brasil, durante la segunda semana de agosto de 1992. Allí fue donde
las tres corrientes intercambiarían sus puntos de vista y conexiones con una nueva
generación que asume el liderazgo en la comunidad académica de los estudios de la
comunicación en América Latina. El campo de la comunicación en
Latinoamérica se robustecería en una doble fase: por un lado, en cuanto corriente de
pensamiento, estaría confirmando su vitalidad a través de la emergencia de una
nueva generación intelectual llamados continuadores. Por otro lado, la Escuela
Latinoamericana de la Comunicación estaría concluyendo su trayectoria histórica al
abandonar aquel perfil original de “extra-nacional”, para asumir una “identidad
multifacética''.
El profesor Marqués identificaba varias peculiaridades en torno a la producción de
conocimiento comunicativo en Latinoamérica. La primera es que era un modelo de
estudio de la comunicación propio del contexto y las necesidades históricas
latinoamericanas, donde no domina ni la corriente empírica norteamericana ni la
reflexión crítica europea, la segunda es que era un modelo propio fuertemente
marcado por las implicaciones políticas de la investigación y la reflexión crítica sobre
la comunicación de masas, que durante las décadas de los 70 y 80 llegó a perfilarse
como el vértice de la investigación mundial de la comunicación. Y la tercera es que
la notable y creciente intercomunicación entre los investigadores(as) y proyectos de
investigación (además de la concreción de sus publicaciones) como producto
de que los investigadores(as) latinoamericanos(as) consideraban su tarea como
una empresa subcontinental ligada a la experiencia en el posicionamiento y la
transformación política y ética latinoamericana.
Para él existían algunas acciones que implican moverse sobre un guión de luchas
que se debate sobre dos frentes simultáneos los cuales son la batalla de la
ciudadanía, la cual se distingue por poseer un carácter difícil, amplio y polifacético.
Se desenvuelve en el ámbito de las sociedades nacionales, justo donde se requieren
romper las estructuras ancestrales de la exclusión social como la ignorancia y el
silencio y la batalla académica de las universidades, que se caracteriza como un
frente específico, sinuoso y resistente, que ha debilitado y conducido, a veces, a la
inercia corporativa; su inhibidor central ha sido un elemento ya adelantado arriba, el
“síndrome del colonizado” (el “comportamiento insólito de amnesia histórica” de
“renunciar a la tarea de examinar críticamente el referencial teórico acumulado por
las generaciones que las precedieron, reproduciendo sin discusión los cuadros
cronológicos esbozados en los países que lideran a la producción académica
mundial). Además, Marques propone para debate de la comunidad latinoamericana
de Ciencias de la Comunicación aquellas tres líneas de acción concretas que
referimos anteriormente: el trabajo sobre la naturaleza del proceso de la
comunicación; la autonomía teórica y el fomento a la crítica metodológica y, por
último, el rescate del conocimiento empírico, en su triple dimensión: autóctono,
mestizo y popular. Al plantear estas líneas de acción, Marques cree que pueden
ayudar a transformar la injusta realidad de déficit cultural y exclusión comunicacional
a la que históricamente ha sido sometida Latinoamérica

La disputa académica que se lleva a cabo en algunos centros académicos y de


investigación en América Latina muestra claros tintes de cautela e, incluso,
resistencias, frente a lo que se ha dado en llamar Escuela Latinoamericana de la
Comunicación. Así mismo, la afinidad en torno a la iniciativa de hablar de ELACOM
no ha sido compartida por algunos investigadores destacados del campo
académico de la comunicación, por ejemplo, algunos investigadores del Instituto
Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (iteso), ubicado en la Ciudad de
Guadalajara, México y a la sazón uno de los centros de enseñanza e investigación
de la comunicación más importantes y reconocidos de este país y de
Latinoamérica, han sobresalido por entrar en discrepancia pública frente a la
iniciativa que lidera Marques. Por un lado, ha sobresalido la voz de Guillermo
Orozco, impulsor de los estudios cualitativos sobre recepción en México, al
poner en duda la iniciativa de hablar de una Escuela como tal, porque “ello
conlleva a algunas homogeneidades de que la comunicología latinoamericana
carece”. Por otro lado, ha sido bastante conocida la postura que Raúl Fuentes
Navarro ha tomado respecto de la iniciativa y el programa de trabajo de la elacom. El
Profesor Fuentes, uno de los principales impulsores y estudiosos del campo
académico y de la investigación de la comunicación en México y Latinoamérica,
sitúa bajo duda el modelo de práctica social que desde 1997 realiza el investigador
brasileño José Marques porque éste ubica el presente y el futuro de la investigación
brasileña y latinoamericana bajo la sombra de la institucionalización de la Escuela
Latinoamericana de la Comunicación.
El campo académico de la comunicación reviste formas y estrategias específicas de
operación en tanto es un universo que comporta relaciones objetivas, constantes y
permanentes, entre las distintas posiciones adquiridas por sus agentes y donde cada
cual compromete y define, en su competencia con los demás, una determinada
posición dentro del campo.

Por ejemplo, entre otras posturas y problemas que Márquez ha identificado, se


pueden destacar las siguientes:
a) Baja autoestima de la comunidad universitaria latinoamericana, afectada por
cambios en la política económica que reducen el papel del Estado subsidiario
y definen un papel decisivo para el mercado y la sociedad civil.
b) La difusión de la ideología mediática en América Latina ha sido lenta y,
además, ha superado barreras de tipo teórico, comportamientos insólitos de
amnesia histórica o prejuicios. Cuánto siguen evaluando metodologías
propietarias importadas de países industrializados.
c) Irónicamente, la comunidad universitaria latinoamericana ha degradado a la
Escuela Latinoamericana de Comunicación un lugar secundario en la
mayoría de los cursos de estudios sociales latinoamericanos, si no ausente;
esto es parte de los jóvenes investigadores ignoran las contribuciones de los
estudiosos de un área amplia, solo resaltan las hipótesis de su trabajo y las
asignan a referencias extranjeras.
d) La ausencia de una comunidad académica organizada en el campo de la
ciencia de los medios. En programas la Maestría y el Doctorado abordaron el
desafío de formar recursos humanos por separado en la práctica de la
comunicación (en los medios de comunicación, en las empresas o en las
organizaciones de la sociedad civil) establecer obstáculos estructurales
significativos, tales como, la falta de fuentes latinoamericanas y las
dificultades de intercambio y transferencia de conocimiento dentro de ella
tengo mucho espacio.
e) La comunidad académica carece de flexibilidad en la respuesta temprana a
las cuestiones planteadas por los centros contemporáneos de toma de
decisiones, ya sea en empresas o en el sector público.
f) Dependencia del mercado de estigmas heredados del pasado, esto impide la
creación de programas de búsqueda correspondientes requerida por la
industria cultural.
g) El miedo a convertirse en una subsección de las estructuras estatales
también alejó a la comunidad académica de América Latina de la toma de
decisiones de política pública.
Al crear el Programa de Doctorado en Comunicación Social de la Universidad
Metodista de São Paulo, a partir de 1995, José Márquez (1998, pp. 10-11), buscó
crear un conjunto de procedimientos que pudieran desarrollar estudios
comprometidos y capaces, a través de los menos sincrónicos, para definir y dominar
en el pensamiento mediático de América Latina.

Para lograr este objetivo, Márquez ha trabajado durante muchos años y, como se
puede ver, ha producido muchos resultados de aprendizaje excelentes, con
perseverancia regular y varias estrategias y prácticas de aprendizaje específicas.

Desde nuestra perspectiva y misión específica de examinar las raíces institucionales


que sustentaron la agenda tradicional, emergen las siguientes acciones centrales y
de apoyo:

1. Guía de educación

Un primer apoyo institucional ha sido la Universidad Metodista de São Paulo, a


través de la Facultad de Comunicación Social y el Programa de Doctorado en
Comunicación Social (fcs-umesp).

Capacitación FCS-Umesp para personas, en un intento por mantener cumplidos con


los requisitos del mercado laboral en sus campos especializados: prensa, radio y
televisión, relaciones públicas. Ellos, publicidad y publicidad; En FCS-SUPSP, trate
de mantener una conexión permanente y cercana con las principales asociaciones
de la International Association for Media and Communications Research (IAMCR), la
Unión de la Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social
(felafacs) estableció la tercera sesión de la tercera sesión en 1978 con eficiencia en
las redes sociales, desde agosto de 1994, un programa de doctorado en las redes
sociales. Entre el apoyo relevante brindado por Umesp para el programa general
anual que CELACOM se reúne para apoyar y apoyar la residencia para visitantes y
oradores que recibieron FCS-Umesp y conferencias especializadas. El tema; en este
sentido, lo sé hicieron hincapié en que entre los otros personajes relacionados, los
nombres de Armand Mattelart, Jorge González, Elizabeth Fox, Juan Díaz
Bordenave, Manuel Parés i Maicas, Carmen Gómez Mont, Luis Ramiro Beltrán,
Jesús Martín Barbero, etc.

2. Segundo mayor apoyo institucional relacionado proporcionado por Unesco. A partir


de 1996, la fcs-umesp pasa a ser sede de la Cátedra Unesco de Comunicación para
el Desarrollo Regional a través del convenio promovido con la División de
Comunicación de la Unesco, con sede en París, Francia.

La Cátedra UNESCO de Comunicación en Brasil es supervisada por el Consejo


Regional de la UNESCO para América Latina, con sede en Quito, Ecuador y afiliado
a la Red Mundial de Responsables del Sector de Medios de la UNESCO (Orbicom),
se encuentra en Montreal, Canadá. Como se mencionó anteriormente, la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO) establecida por las Naciones Unidas el 16 de noviembre de 1945 durante
una conferencia promovida en la ocasión en Londres; casi la mitad de un siglo
después de su fundación, en 1989, se crea en la Facultad de Ciencias de la
Comunicación de la Universidad Autònoma de Barcelona, Campus Bellaterra, la
primera Cátedra UNESCO de Comunicación en el Mundo, en régimen de concesión
y coordinación solidaria con el catedrático catalán, Dr. Manuel París y Micas.

Entre los apoyos importantes que la Cátedra unesco de Comunicación en Brasil


destina al programa de trabajo anual que implican los encuentros celacom se
encuentran: a) La financiación parcial para la realización de los encuentros celacom;
b) La financiación para realizar investigación sobre dos ejes de acción particulares:
la construcción de diagnósticos situacionales y la elaboración de perfiles biográficos
de instituciones e investigadores paradigmáticos en la conformación de la Escuela
Latinoamericana de la Comunicación y, c) La financiación para publicación de los
libros y artículos que proyectan a la elacom en la comunidad académica de la región,
incluyéndose aquí la financiación para publicar las contribuciones anuales recibidas
en los celacom bajo el nombre de “Serie Análisis de la Escuela Latinoamericana de
la Comunicación”.

3. El tercer apoyo institucional identificado por la Umesp que consideramos muy


adecuado para lograr los objetivos definidos y definidos el predominio del
pensamiento comunicativo latinoamericano es la adquisición de un excelente acervo
bibliográfico y documental para preservar la memoria de la historia colectiva e
individual de gran parte de las obras que recogieron el pensamiento de ideas de los
medios latinoamericanos. Esta memoria se refleja en un enorme archivo de 10.000
volúmenes, corresponde al acervo bibliográfico y diario realizado por el profesor
José Márquez en las décadas de 1960 y 1970, años cruciales de la formación
académica de Márquez y, como sabemos, también representa décadas de dar forma
al sector de los medios académicos en América Latina. Este grupo, que en sus
primeros tres años consolida el legado documental de la formación doctoral en
Comunicación Social de la Umesp, se está convirtiendo rápidamente en un recurso
para estudiantes, educadores e investigadores. Desde 1998, la adquisición fue
procesada para su inclusión en los archivos de la Biblioteca Central de la umesp y,
desde este año, también se convirtió en parte integral de lo que la titular de la
UNESCO llama la colección de Comunicaciones Brasileñas de la Escuela
Latinoamericana de Comunicación.

4. Pero quizás el apoyo institucional más importante y difundido que tanto la UMESP
como la Cátedra UNESCO han desarrollado para instaurar de manera hegemónica
el pensamiento comunicacional latinoamericano a través del programa de trabajo de
la Escuela Latinoamericana de Comunicación es la Escuela Latinoamericana de
Comunicación. Según Márquez, el apoyo y los recursos destinados a la financiación
e implementación de CELACOM por parte de la Universidad Metodista de la
Universidad de São Paulo serán proporcionados a través de los materiales de
información y difusión proporcionados en la conferencia, así como los gastos de
viaje y alojamiento de los invitados especiales. altavoz. En tanto, el financiamiento
para garantizar la emisión del coloquio anual lo aporta la Cátedra UNESCO, que
constituye lo que se refiere la Cátedra UNESCO de Brasil, la “Serie de Análisis de la
Escuela Latinoamericana de Comunicación”. El Coloquio Internacional de ELACOM,
según la visión del director, se destaca como un lugar destinado a hacer historia, con
la participación física y directa de hombres, mujeres e instituciones que fueron
protagonistas de la creación de la Escuela Latinoamericana de Comunicación.
(Marqués, 1998, pp.1-9). La sala CELACOM permite a los asistentes,
tradicionalmente compuestos por investigadores, profesores y estudiantes,
interactuar directamente con los investigadores invitados e investigadores. De esta
manera, se estableció una relación inédita tanto en la obra como en su creador de
que los mitos fueron reemplazados por la “verdad”. Por tanto, esta relación está
encaminada a facilitar la discusión, conocimiento y ampliación de las ideas
comunicativas y facilitar la comprensión y asimilación de sus teorías y conceptos. La
difusión internacional de ELACOM.

CONCLUSIONES
Todo comenzó en marzo de 1997 con el estudio de las ideas de comunicación del
investigador boliviano Luis Ramiro Bertrand. Marqués “Traducido en su posición
ética, científica y civil, no sólo por su condición intelectual de padre de la política de
comunicación en la región, sino especialmente por su lado humano, que es el
estandarte de una nueva generación de comunicadores Actúa como comunicador
Luis Ramiro Bertrand simboliza con precisión este paradigma de científicos de la
comunicación que pueden ayudar a nuestra comunidad a construir y fortalecer su
identidad académica”.

Para culminar una conclusión importante a rescatar en esta lectura es que Nos
dejan con la conclusión de que elacom es una iniciativa institucional con un paso
adelante hacia la búsqueda de la identidad latinoamericana de comunicación. Esta
Define las prácticas científicas del grupo que allí pública, se entiende que pueden
tener un efecto positivo en la revolución en la idea de la coalición de América Latina.

También nos deja la definición de comunicación como paradigma dominante en los


estudios de comunicación en la zona, aunque ciertamente esta no es la única
iniciativa. Esto nos permite concluir que la iniciativa elacom es producto de una
forma particular de trabajar y Intereses que desarrolla ampliamente su principal
impulsor.

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