STC5438 2022

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FRANCISCO TERNERA BARRIOS

Magistrado Ponente

STC5438-2022
Radicación n.° 11001-02-03-000-2022-01073-00
(Aprobado en sesión virtual de cuatro de mayo de dos mil veintidós)

Bogotá D.C., cuatro (04) de mayo de dos mil veintidós


(2022).

La Corte decide la acción de tutela instaurada por John


Jairo Silva Bárcenas en nombre propio y en representación
de Fabian Orlando Méndez Cáceres contra el Juzgado
Tercero Civil del Circuito de Bucaramanga y la Sala Civil-
Familia del Tribunal Superior del Distrito Judicial de la
misma ciudad. Al trámite se vinculó1 a los intervinientes e
interesados en el proceso ejecutivo hipotecario de radicado
2017-00035-03.

I. ANTECEDENTES

1. Los promotores, reclaman la salvaguarda de sus


1
Ingrid Carolina, Danny Alirio y Oscar Leonardo Villamizar Meneses.
derechos fundamentales al debido proceso, defensa,
contradicción y doble instancia, presuntamente vulnerados
por las autoridades accionadas en la causa referida.
2. De conformidad con el escrito inicial y las pruebas
obrantes en el plenario, se observa la siguiente situación
fáctica:

2.1. Fabian Orlando Méndez Cáceres instauró


demanda ejecutiva hipotecaria en contra de Oscar Leonardo,
Danny Alirio e Ingrid Carolina Villamizar Meneses- 2. Por
reparto, el asunto correspondió al Juzgado Tercero Civil del
Circuito de Bucaramanga3, el cual, surtido el trámite de
rigor, en audiencia del 3 de noviembre de 2020, profirió
sentencia anticipada «sin que se cerrara por providencia la etapa
probatoria mediante auto y sin que se ordenara a las partes presentar

sus alegatos de conclusión».

Inconforme con esa determinación, el allí actor


interpuso recurso de apelación, el cual fue concedido en el
«efecto suspensivo»4.

2.2. El Tribunal querellado -con auto del 31 de enero


de 2022- admitió la «apelación interpuesta […] contra la sentencia
anticipada proferida el 3 de noviembre de 2020 […]». Para ello,

estipuló correr «el término dispuesto en el inciso tercero del artículo


14 del Decreto 806 de 2020, (…), so pena de rechazo de la apelación» 5.

En consecuencia, el 15 de febrero de los corrientes, la


Corporación cuestionada declaró «desierto el recurso de apelación

2
Carpeta Primera Instancia. Archivo PDF «0004». Expediente digital.
3
Carpeta Primera Instancia. Archivo PDF «0005». Expediente digital.
4
Auto que concede recurso de apelación del 20 de noviembre de 2020.
5
Carpeta Segunda Instancia. Archivo PDF 01«Auto admite recurso de apelación». Expediente
digital.
interpuesto», por cuanto se omitió la sustentación del remedio

de alzada6.

2.3. Frente a lo determinado, los accionantes


impetraron los recursos de «reposición y en subsidio de
apelación»7. No obstante, la Sala censurada el primero de

marzo de 2022 mantuvo su postura8.

2.4. Así las cosas, los promotores, por vía de tutela,


consideran que «el Tribunal con el fin de seguir los lineamientos o
ritos procesales, desconoce la primacía de lo sustancial y de manera
rigurosa a las anteriores formalidades, donde al declarar desierto el
recurso de apelación, “por no sustentado”, sin tener presente, que dicha
exigencia fue cumplida desde su presentación y puesto en conocimiento
de la contraparte en el proceso (…) Con esta decisión de declarar
desierto el recurso de apelación, se presenta una rigurosidad a la
formalidad de volver a sustentar …y se apareja un “exceso ritual

manifiesto”».

3. Conforme a lo relatado, solicitaron que se ordene «al


Tribunal …revocar y dejar sin efectos el auto de fecha 15 de febrero de
2022, […] con el cual se declara desierto el recurso de apelación
admitido el día 31 de enero de 2022, y en su defecto se revise, se

estudie y se resuelva el recurso de apelación presentado». Además,


«dejar sin efectos la sentencia anticipada de fecha 03 de noviembre de
2020, emitida por el Juzgado Tercero Civil del Circuito de Bucaramanga
[…] [y], se ordene fijar fecha y hora para realizar audiencia de que trata
el artículo 373 del C.G.P., y en su defecto ordene presentar alegatos de
conclusión…toda vez que dicha etapa procesal es previa a la decisión
de sentencia».
II. LA RESPUESTA DE LOS ACCIONADOS Y VINCULADOS

6
Carpeta Segunda Instancia. Archivo PDF 03 «Auto declara desierto el recurso». Expediente
digital.
7
Carpeta Segunda Instancia. Archivo PDF 04 «Recurso de reposición y en subsidio el de
apelación». Expediente digital.
8
Carpeta Segunda Instancia. Archivo PDF 08 «Resuelve recurso de reposición». Expediente digital.
1. El Juzgado Tercero Civil del Circuito de
Bucaramanga, tras realizar un recuento de las actuaciones
procesales surtidas, manifestó que el actor «NO cumplió con uno
de los requisitos formales o de procedibilidad para que una acción de
tutela tenga cabida cuando se dirige contra una providencia judicial,
consistente en el agotamiento de los recursos ordinarios, (…) si bien
formuló el recurso de apelación contra la sentencia anticipada que
pretende tumbar, lo fue en mera apariencia, ya que dejó vencer la
oportunidad para sustentarlo ante el Superior, autoridad judicial que lo
declaró desierto»9.

2. La Sala Civil del Tribunal Superior del Distrito


Judicial de Bucaramanga defendió la legalidad de su
actuación.

3. Ingrid Calorina Villamizar Meneses -vinculada-


descorrió el traslado a través de abogada que afirmó ser
vocera judicial de ésta. Sin embargo, no aportó el poder
especial que acreditara dicha calidad.

4. Danny Alirio Villamizar Meneses -vinculado- se


opuso a las pretensiones de la tutela, por cuanto «el
demandante no realizó la petición de nulidad procesal por las presuntas
vulneraciones en el proceso (…)».

5. Los demás10 guardaron silencio.

III. CONSIDERACIONES

9
Respuesta por correo electrónico de fecha 17 de marzo de 2022.
10
Oscar Leonardo Villamizar Meneses. Luis Alfredo Manrique Valderrama, apoderado de los
vinculados en el proceso cuestionado, mediante comunicación electrónica allegó los correos
electrónicos de Ingrid Carolina, Danny Alirio y Oscar Leonardo Villamizar Meneses.
1. Acorde con los criterios jurisprudenciales de esta
Corporación, se ha dicho, en línea de principio, que las
actuaciones y providencias judiciales no pueden ser
rebatidas a través de la acción de tutela. Ello pues, a la luz
de los artículos 228 y 230 de la Carta Política, no debe el
juez constitucional inmiscuirse en el escenario de los
trámites ordinarios en curso o terminados, a efectos de
variar las decisiones proferidas o para dictaminar la manera
en que debe procederse. Tal postura halla su excepción en
aquellos precisos casos en los que el enjuiciador adopte
alguna resolución «con ostensible desviación del sendero normado,
sin ecuanimidad y apoyo en el capricho o en la subjetividad, a tal punto

que estructure “vía de hecho”, que autoriza la intervención del

juez de tutela con el objetivo de restablecer el orden jurídico


afectado, a falta de que «el proceder ilegítimo no es dable removerlo
a través de los medios ordinarios previstos en la ley» (CSJ STC, 11

may. 2001, rad.2001-00183-01).

2. En el caso en concreto, corresponde a la Sala


establecer si el Tribunal cuestionado vulneró los derechos
fundamentales de los promotores, con ocasión del proveído
dictado el 1º de marzo de 2022, con el cual se resolvió la
reposición interpuesta frente al auto de 15 de febrero
anterior. Ello pues, a su juicio, sustentó el recurso de
apelación en término luego de dictarse la sentencia
anticipada de primera instancia.

3. Verificada la decisión cuestionada, esta Sala advierte


que la solicitud de amparo constitucional invocada debe
prosperar, toda vez que la colegiatura accionada al emitir la
citada providencia incurrió en los defectos que se le
enrostran, tal como pasa a precisarse.
3.1. En el auto que resolvió el recurso de reposición
interpuesto en contra de la determinación que declaró
desierta la alzada, el ad quem, estimó, con base en la
jurisprudencia de esta Sala y de la Sala de Casación Laboral
de la Corporación, que «la carga de sustentar el recurso, que en el
Código General del Proceso se surte en audiencia pública-canon 327-,
se suplió por un escrito que debe allegarse en un término preclusivo, en
el que se desarrolla la argumentación a través de reparos esgrimidos en
sede de instancia (…) ante el incumplimiento de esa carga, se impone la

declaratoria de deserción». En ese orden, señaló que «la


fundamentación de la apelación debía darse ante el ad quem a partir de
los reparos concretos aducidos frente al a quo (…) y no en instancias
previas o en otros momentos procesales».

3.2. Resaltó que lo «resuelto el pasado 15 de febrero, cuando


se declaró desierto el recurso de apelación por falta de sustentación,
toda vez que ejecutoriado el proveído admisorio, quedaba impuesta la
carga al recurrente, misma que inobservó; luego, la declaratoria de
deserción del recurso era ineludible».

4. De lo expuesto, la Corte no comparte ese


razonamiento. En efecto, dada la situación coyuntural que
tuvo que afrontar la sociedad ante la pandemia ocasionada
por el Covid-19, el Estado colombiano se vio en la necesidad
de modificar las normas procesales vigentes a efectos de
salvaguardar la salud de los usuarios del servicio de
administración de justicia, al tiempo de garantizar la
prestación continua del mismo. Fue por ello que, en el
marco del Estado de Emergencia Económica, Social y
Ecológica, se profirió el Decreto Ley 806 de 2020, cuyo fin
fue «flexibilizar la atención a los usuarios del servicio de justicia y
contribuir a la pronta reactivación de las actividades económicas que

dependen de este» (artículo 1°).

Bajo tal contexto, la aludida norma prescribió, en su


artículo 14, que una vez «ejecutoriado el auto que admite el recurso
o el que niega la solicitud de pruebas, el apelante deberá sustentar el
recurso a más tardar dentro de los cinco (5) días siguientes. De la
sustentación se correrá traslado a la parte contraria por el término de
cinco (5) días. Vencido el término de traslado se proferirá sentencia
escrita que se notificará por estado. Si no se sustenta oportunamente el

recurso, se declarará desierto». A esa determinación se arribó con

el particular objetivo que la sustentación, su traslado y


sentencia se hiciera «a través de documentos aportados por medios
electrónicos» y sin que «tenga que adelantarse la audiencia para la
sustentación del recurso».

Para esta Corte, desde reciente jurisprudencia, ha sido


diáfano que las reglas transitorias del trámite de segunda
instancia implican una lectura desde el sistema escritural.
Así lo recordó esta Corporación en sentencia STC7652-2021
del 24 de junio pasado, en la cual sostuvo lo siguiente:

[…] Así mismo, más recientemente, en un asunto en el que se


disertó, específicamente, respecto a las diferencias latentes en el
trámite de la alzada en la escrituralidad validada por el Código
de Procedimiento Civil en contraposición con la oralidad que
gobierna el Código General del Proceso, que mutatis mutandis
resulta aplicable al presente caso, en tanto que, como quedó
dicho, lo dispuesto en el Decreto 806 de 2020, por lo menos en
cuanto al decurso y definición de la apelación en materia civil y
de familia, es el retorno al mentado sistema escritural; esta Corte
sostuvo que:

[…] En ambas legislaciones (Código de Procedimiento Civil y


Código General del Proceso) se tipifica la “deserción del recurso
de apelación”, sólo que no necesariamente los supuestos que dan
lugar a ella en una y otra reglamentación son concordantes. En lo
que ahora capta la atención, es preciso advertir que el parágrafo
1º del artículo 352 del Decreto 1400 de 1970 indicaba que el
“apelante deberá sustentar el recurso ante el Juez o Tribunal que
deba resolverlo, a más tardar dentro de la oportunidad
establecida en los artículos 359 y 360, so pena de que se declare
desierto. Para la sustentación del recurso, será suficiente que el
recurrente exprese, en forma concreta, las razones de su
inconformidad con la providencia”.

En cambio, el artículo 327 de la Ley 1564 de 2012 dispone que


ejecutoriado “el auto que admite la apelación, el Juez convocará a
la audiencia de sustentación y fallo (…) El apelante deberá
sujetar su alegación a desarrollar los argumentos expuestos ante
el Juez de primera instancia”.

[…]

La predominancia de la escrituralidad que hasta hace poco


imperó, y la de oralidad que empieza a hacerlo, es pieza toral
cuando de averiguar el funcionamiento del “trámite de apelación
de sentencias” se trata. Y no es para menos, porque como antes
tenía mayor valor lo documentado, ese era el canal que utilizaban
los “recurrentes” para comunicar la réplica frente a una
providencia que les desfavorecía y, por ello, estaban autorizados
para hacerlo en alguno de los varios instantes prenotados, y la
cuestión no tenía mayores implicaciones (daba igual sustentar
ante el a quo o ante el ad quem), lo que en los tiempos que corren
no se mira con la misma lupa porque claramente la incursión de
la prevalencia de la palabra hablada supone que sea éste nuevo
método el que deba emplearse para el referido fin (sustentar),
laborío que implica concentrar todas las intervenciones (apelante,
no apelante y fallador) en un solo “acto”; de allí que la mentada
“diligencia” de “sustentación y fallo” sea la única oportunidad
para lograrlo, tal como mayoritariamente lo ha sostenido esta
Corporación11 (se destacó - CSJ STC3969-2018, 21 mar., rad.
2018-00668-00).

En ese orden, de lo evidenciado claramente se desprende que el


soporte para, en vigencia del Código General del Proceso, declarar
desierta la apelación cuando la parte recurrente deja de asistir
ante el ad quem a sustentarla, tiene fundamento exclusivo en el
sistema oral que gobierna tal estatuto, sin que, por obvios
motivos, tal razonamiento tenga cabida cuando en el rito
respectivo prevalece lo escritural».

Cabe destacar entonces que, para esta Sala, la sanción


consistente en declarar desierto un recurso de apelación por
la ausencia de sustentación ante el juez de segunda

11
«Ver STC2423-2018 y sus salvamentos de votos, según los cuales puede resultar atendible la
sustentación realizada ante el a quo, en algunos supuestos».
instancia es exclusiva del sistema de oralidad impuesto por
el Código General del Proceso -que, es importante decirlo,
volverá a regir una vez expire el término de vigencia
consagrado para el Decreto 806 de 2020-. Sin embargo, «en
vigencia del Decreto Legislativo 806 de 2020, si desde el umbral de la
interposición de la alzada el recurrente expone de manera completa los
reparos por los que está en desacuerdo con la providencia judicial, no
hay motivo para que el superior exija la sustentación de la impugnación,
de lo contrario, si los reproches realizados apenas son enunciativos,
desde luego, el juez deberá ordenar el agotamiento de esa formalidad,

conforme lo previsto en la normatividad señalada» (STC5498-2021

del 12 de mayo del 2021).

5. Bajo tales consideraciones, se observa que, en el


caso en concreto, el accionante y apoderado de Fabian
Rolando Méndez Cáceres instauró recurso de apelación en
contra de la sentencia del 3 de noviembre de 2020. Y, por
escrito arrimado al correo electrónico el 9 siguiente 12 ante el
juez de primer grado, corrió traslado electrónico a la
contraparte y sustentó la alzada, documento en el que
explicó detalladamente cada una de las inconformidades por
las que estimaba que debía revocarse la providencia
cuestionada.

Sin embargo, como se vio en el numeral cuarto de la


parte considerativa de este proveído, para el Tribunal lo
expuesto por el censor no pudo ser tomado como
sustentación de la alzada, básicamente, por el hecho de no
haber sido interpuesto dentro del término que concedió en el
auto del 31 de enero de 2022. De manera que, omitió
desatar de fondo el recurso de apelación frente a los reparos

12
Carpeta Primera Instancia. Archivo PDF «0079 ActoraApelaSentenciaAnticipada».
concretos formulados y sustentados ante el juez de primera
instancia. Ello, pese a que los accionantes señalaron en
detalle las razones por las cuales disentían del fallo
impugnado. Y como dicho escrito se hallaba dentro del
expediente, la Corporación demandada pudo tener por
agotada la sustentación de la apelación y, de esta manera,
dar prelación al derecho sustancial sobre las formas, por
virtud del principio de economía procesal.

Así las cosas, el comportamiento del Colegiado


accionado produce un defecto procedimental absoluto pues,
tal discernimiento resulta una desproporcionada afectación
de las garantías fundamentales de los gestores, en particular
a sus derechos al debido proceso y acceso a la
administración de justicia. En el punto, es pertinente
recordar que tocante al error procedimental como supuesto
suficiente para la procedencia de la acción de tutela, la
Corte Constitucional ha indicado que:
«(...) este defecto puede ser (i) de tipo absoluto; o (ii) por exceso
ritual manifiesto. Sobre el particular, la sentencia SU-770 de 2014
indicó que el defecto procedimental absoluto se presenta “cuando
el procedimiento que adopta el juzgador no está sometido a los
requisitos previstos en la ley, sino que obedece a su propia
voluntad... porque (i) el juez se ciñe a un trámite ajeno al
pertinente, o porque (ii) el juez omite etapas sustanciales del
procedimiento con violación de los derechos de defensa y de
contradicción de una de las partes del proceso. Este defecto
requiere, además, que se trate de un error de procedimiento grave
y trascendente, valga decir, que influya de manera cierta y
directa en la decisión de fondo”, mientras que el defecto
procedimental por exceso ritual manifiesto “ocurre cuando el
funcionario utiliza o concibe los procedimientos como un obstáculo
para la eficacia del derecho sustancial, ... (i) se deja de inaplicar
normas procesales que se oponen a la vigencia de derechos
constitucionales en un caso concreto; (ii) se exige cumplir
requisitos formales de manera irreflexiva, aunque pueda tratarse
de cargas imposibles de cumplir, siempre que esta circunstancia
esté comprobada; (iii) se incurre en un rigorismo procedimental en
la apreciación de las pruebas; (iv) o se omite el decreto oficioso de
pruebas cuando a ello hay lugar» (CC T-204/18).

6. Tales circunstancias justifican la intervención del


juez constitucional en aras de restablecer los derechos
fundamentales conculcados. Por lo tanto, se ordenará a la
Sala Civil-Familia del Tribunal Superior de Bucaramanga,
que tras dejar sin valor ni efecto el auto del primero de
marzo de 2022, resuelva nuevamente el recurso de
reposición interpuesto contra el proveído del 15 de febrero
del mismo año, con el cual se declaró desierto el recurso de
apelación propuesto contra la sentencia de primera
instancia.

7. Por lo demás, frente a las pretensiones elevadas


contra la sentencia de primera instancia, esta Sala se
abstiene de emitir un pronunciamiento al respecto, pues ello
le corresponderá al Tribunal accionado en la oportunidad
correspondiente.

IV. DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, la Sala de Casación Civil de


la Corte Suprema de Justicia, administrando justicia en
nombre de la República y por autoridad de la ley, CONCEDE
la acción de tutela solicitada. En consecuencia, resuelve:

PRIMERO: ORDENAR a la Sala Civil-Familia del


Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bucaramanga que,
dentro de los cinco (5) días siguientes al recibo de la
notificación de esta providencia, tras dejar sin valor ni efecto
el proveído dictado el 1 de marzo de 2022 y los que de este
dependan, en el trámite de radicado 68001-31-03-003-
2017-00035-03, proceda a adoptar una nueva decisión
respecto al recurso de reposición presentado por los
quejosos contra el auto del 15 de febrero de 2022,
atendiendo lo expuesto en la parte motiva de esta decisión.

SEGUNDO: ORDENAR al Juzgado Tercero Civil del


Circuito de Bucaramanga remitir, en un término no superior
a un día, el expediente digital contentivo del asunto objeto
de la queja constitucional al Tribunal referido, con el fin de
que dé cumplimiento a la orden.

TERCERO. Comuníquese esta providencia a las partes


e interesados en la forma prevista por el artículo 30 del
Decreto 2591 de 1991. En caso de no ser impugnada,
remítase el expediente a la Corte Constitucional para su
eventual revisión.

NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE

(Ausencia Justificada)
HILDA GONZÁLEZ NEIRA
Presidente de Sala

MARTHA PATRICIA GUZMÁN ÁLVAREZ


(Salvamento de Voto)

AROLDO WILSON QUIROZ MONSALVO

LUIS ALONSO RICO PUERTA

OCTAVIO AUGUSTO TEJEIRO DUQUE


FRANCISCO TERNERA BARRIOS

Radicación n.° 11001-02-03-000-2022-01073-00

SALVAMENTO DE VOTO

Con respeto por los Magistrados que conforman la Sala


de Decisión en la que se emitió la sentencia de la cual me
aparto, me permito expresar los motivos de mi disenso con la
solución adoptada en la acción de tutela que John Jairo Silva
Bárcenas en su nombre, y en representación de Fabián
Orlando Méndez Cáceres interpusieron contra la Sala Civil
Familia del Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Bucaramanga y el Juzgado Tercero Civil del Circuito de la
nombrada ciudad.

1. Este asunto, tiene como antecedentes los siguientes:

En el proceso ejecutivo hipotecario que Fabián Orlando


Méndez Cáceres instauró contra Oscar Leonardo, Danny
Alirio e Ingrid Carolina Villamizar Meneses, el Juzgado
Tercero Civil del Circuito de Bucaramanga en audiencia de 3
de noviembre de 2020, profirió sentencia anticipada «sin que
se cerrara por providencia la etapa probatoria mediante auto y sin que
se ordenara a las partes presentar sus alegatos de conclusiónH,

decisión que apeló Fabián Orlando Méndez Cáceres a través


de apoderado judicial y el recurso fue concedido.
Radicación n.° 11001-02-03-000-2022-01073-00

La Sala Civil Familia del Tribunal Superior de


Bucaramanga el 31 de enero de 2022 admitió la alzada, y
concedió Kel término dispuesto en el inciso tercero del artículo 14 del
Decreto 806 de 2020, (...), so pena de recha zo de la apelación» ,

posteriormente, el 15 de febrero del año en curso la declaró


desierta por la falta de sustentación, decisión que mantuvo
el 1º de marzo anterior, al desatar Klos recursos de reposición y en
subsidio apelación» que formuló.

La Sala de Casación Civil mayoritaria, concedió el


amparo constitucional reclamado, tras considerar,

K(...) 3. Verificada la decisión cuestionada, esta Sala advierte que


la solicitud de amparo constitucional invocada debe prosperar,
toda vez que la colegiatura accionada al emitir la citada
providencia incurrió en los defectos que se le enrostran, tal como
pasa a precisarse.

3.1. En el auto que resolvió el recurso de reposición interpuesto en


contra de la determinación que declaró desierta la alzada, el ad
quem, estimó, con base en la jurisprudencia de esta Sala y de la
Sala de Casación Laboral de la Corporación, que Kla carga de
sustentar el recurso, que en el Código General del Proceso se surte en
audiencia pública-canon 327-, se suplió por un escrito que debe allegarse
en un término preclusivo, en el que se desarrolla la argumentación a
través de reparos esgrimidos en sede de instancia (...) ante el
incumplimiento de esa carga, se impone la declaratoria de deserción».
En ese orden, señaló que Kla fundamentación de la apelación debía darse
ante el ad quem a partir de los reparos concretos aducidos frente al a
quo (...) y no en instancias previas o en otros momentos procesales».

3.2. Resaltó que lo Kresuelto el pasado 15 de febrero, cuando se declaró


desierto el recurso de apelación por falta de sustentación, toda vez que
ejecutoriado el proveído admisorio, quedaba impuesta la carga al
recurrente, misma que inobservó; luego, la declaratoria de deserción del
recurso era ineludible».

(...)

K(...) 5. Bajo tales consideraciones, se observa que, en el caso en


concreto, el accionante y apoderado de Fabian Rolando Méndez

2
Radicación n.° 11001-02-03-000-2022-01073-00

Cáceres instauró recurso de apelación en contra de la sentencia


del 3 de noviembre de 2020. Y, por escrito arrimado al correo
electrónico el 9 siguiente ante el juez de primer grado, corrió
traslado electrónico a la contraparte y sustentó la alzada,
documento en el que explicó detalladamente cada una de las
inconformidades por las que estimaba que debía revocarse la
providencia cuestionada.

Sin embargo, como se vio en el numeral cuarto de la parte


considerativa de este proveído, para el Tribunal lo expuesto por el
censor no pudo ser tomado como sustentación de la alzada,
básicamente, por el hecho de no haber sido interpuesto dentro del
término que concedió en el auto del 31 de enero de 2022. De
manera que, omitió desatar de fondo el recurso de apelación frente
a los reparos concretos formulados y sustentados ante el juez de
primera instancia. Ello, pese a que los accionantes señalaron en
detalle las razones por las cuales disentían del fallo impugnado. Y
como dicho escrito se hallaba dentro del expediente, la
Corporación demandada pudo tener por agotada la sustentación
de la apelación y, de esta manera, dar prelación al derecho
sustancial sobre las formas, por virtud del principio de economía
procesal.

Así las cosas, el comportamiento del Colegiado accionado produce


un defecto procedimental absoluto pues, tal discernimiento resulta
una desproporcionada afectación de las garantías fundamentales
de los gestores, en particular a sus derechos al debido proceso y
acceso a la administración de justiciaN.

2. Me aparto de la decisión mayoritaria, puesto que


considero que el Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Bucaramanga, no incurrió en excesivo ritual manifiesto que
vulnerara los derechos fundamentales invocados por John
Jairo Silva Bárcenas quien actúa en su nombre y en
representación de Fabián Orlando Méndez.

En este asunto en el que se debate sobre la deserción


del recurso de apelación por falta de sustentación ante el ad
quem conforme a las reglas dispuestas por el Decreto
Legislativo 806 de 2020, mis razones son las siguientes:

3
Radicación n.° 11001-02-03-000-2022-01073-00

El recurso de apelación contra providencias judiciales,


conforme a lo previsto en los artículos 322 y 327 del Código
General del Proceso, en lo que concierne a las cargas
procesales del recurrente comprende dos momentos
específicos, que debe tener en consideración el juzgador: el
primero de ellos, esto es, la interposición del recurso y la
formulación de los reparos que se desarrolla ante el juez de
primera instancia y, el segundo, esto es, la admisión, la
sustentación de la impugnación y la decisión, que se
adelanta ante el de segunda instancia.

En cuanto a la oportunidad y los requisitos para


instaurar el recurso de apelación frente a un fallo, el numeral
3° del artículo 322 del Código General del Proceso, establece,

KCuando se apele una sentencia, el apelante, al momento de


interponer el recurso en la audiencia, si hubiere sido proferida en
ella, o dentro de los tres (3) días siguientes a su finalización o a la
notificación de la que hubiere sido dictada por fuera de audiencia,
deberá precisar, de manera breve, los reparos concretos que le
hace a la decisión, sobre los cuales versará la sustentación que
hará ante el superior.

Para la sustentación del recurso será suficiente que el recurrente


exprese las razones de su inconformidad con la providencia
apelada.

Si el apelante de un auto no sustenta el recurso en debida forma


y de manera oportuna, el juez de primera instancia lo declarará
desierto. La misma decisión adoptará cuando no se precisen los
reparos a la sentencia apelada, en la forma prevista en este
numeral. El juez de segunda instancia declarara desierto el
recurso de apelación contra una sentencia que no hubiere
sido sustentado». (Se destaca).

4
Radicación n.° 11001-02-03-000-2022-01073-00

Por su parte el artículo 327 del Código General del


Proceso, establece,

«(.) Ejecutoriado el auto que admite la apelación, el juez convocará


a la audiencia de sustentación y fallo. Si decreta pruebas, estas
se practicarán en la misma audiencia, y a continuación se oirán
las alegaciones de las partes y se dictará sentencia de
conformidad con la regla general prevista en este código.

El apelante deberá sujetar su alegación a desarrollar los


argumentos expuestos ante el juez de primera instanciaN.

Se destaca que el artículo 14 del Decreto 806 de 2020


en nada modificó las exigencias descritas el citado artículo
322, en cuanto a la interposición del recurso y la formulación
de los reparos: Se ocupó, exclusivamente de la forma en que
se realizaría la sustentación, que antes de su expedición era
de manera oral en audiencia (artículo 327 CGP); ahora por
escrito, una vez ejecutoriado el auto que admite la
apelación, en el término de cinco (5) días, ante el ad quem y
no al a quo.

La modificación que el citado artículo 14 introdujo al


recurso de apelación de sentencias, en últimas lo único que
varió fue la forma de hacer conocer al juez de segunda
instancia por el recurrente, el desarrollo de los reparos
expresados ante el a quo, de oral a escrita.

Tampoco reformó la norma aludida, la estructura de las


cargas que impone el legislador como presupuestos para que
el superior funcional examine la providencia apelada y las

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Radicación n.° 11001-02-03-000-2022-01073-00

consecuencias de su desatención, únicamente, se itera, como


excepción al principio de oralidad en la administración de
justicia, se admitió que, para dicho propósito, el apelante
pueda hacerlo por escrito, sin necesidad de acudir
personalmente a la sede del funcionario.

Ahora bien, no pueden equipararse los reparos que se


expresan ante el a quo, con los argumentos que soportan la
sustentación que se presenta ante el ad quem, de manera
escrita (artículo 14 Dto. 806 de 2020), tampoco se trata del
cumplimiento anticipado de la carga impuesta por el
legislador quien previó la oportunidad y el juez competente
para verificar su cumplimiento y efecto de su desatención.

Por lo anterior, el amparo propuesto no debió ser


concedido en tanto que la declaratoria de desierto respecto
del recurso de apelación en este asunto, corresponde al
incumplimiento del recurrente de la carga de sustentación
ante el funcionario competente (la Sala de Civil Familia del
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bucaramanga) y,
en la oportunidad señalada por el legislador, lo que evidencia
la razonabilidad de la providencia del juez natural.

Con el debido respeto, dejo así consignada mi


divergencia.

MARTHA PATRICIA GUZMÁN ÁLVAREZ


Magistrada

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