Tesis Doctoral - Matías GalinaOpt - pdf-PDFA

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TESIS DOCTORAL

“Geología y Metalogénesis del depósito


epitermal de alta sulfuración El Guanaco,
Desierto de Atacama, Chile”

Lic. Matías Galina

Director: Dr. Diego Martín Guido


Director: Dr. Sebastián Miguel Jovic

Facultad de Ciencias Naturales y Museo


Universidad Nacional de La Plata


 
Dedicado a mi Bobe y a mi Abu. Dos personas que me vieron arrancar
este camino, pero que no llegamos a terminar de compartirlo juntos.

II 
 
Agradecimientos
Este trabajo no hubiese sido posible sin el amor incondicional de mi familia, mis amigos
y amigas, y mi compañera. Agradezco la posibilidad de estudiar en una Universidad
pública, laica y gratuita, y el marco de formación que me regaló el CLIB Max Nordau.
Gracias a la Cátedra de Fundamentos de Geología de la FCNyM de la UNLP por
brindarme un espacio de formación docente. Gracias Tinta por tu compañía. Gracias al
teatro y a la música por enseñarme que el estudio es más que solamente académico.
Agradezco la confianza de mis directores, los Dres. Diego M. Guido y Sebastián M.
Jovic, así como a las siguientes instituciones: Instituto de Recursos Minerales, Facultad
de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata, Consejo Nacional de
Investigaciones Científicas y Técnicas de la República Argentina, a la empresa co-
financista de este estudio, Austral Gold Argentina S.A. y al Centro de Investigaciones
Geológicas de La Plata,
Esta tesis se vio enriquecida por un sin fin de aportes, guías y consejos de colegas y
amigos geólogos. Agradezco la sinceridad y sabiduría de:
● Dr. Gerardo N. Páez
● Dr. Luciano López
● Dr. Conrado Permuy Vidal
● Dr. Remigio Ruiz
● Lic. Miguel A. Del Blanco
● Dr. Luciano Zapata
● Lic. Claudia Di Lello
Durante el desarrollo del trabajo, pasantes y estudiantes compartieron su tiempo de
aprendizaje en el avance de este estudio. Por eso mi eterno agradecimiento:
● Lucía Martegani
● Camila Ferreyra
● Victoria Penzo
● Hanna Gallina
● Sofía Manassero
● Joaquín Pérez Mayoral
● Nicolás Briff
Un especial agradecimiento a Marcela Penné, eslabón fundamental del INREMI, con su
sonrisa y excelente predisposición para la resolución de cualquier consulta que un
becario pudiese necesitar.
La participación de Adrián Larroca, como amigo y colega, permitió que el estudio
petrográfico y calcográfico de esta tesis fuese una realidad. Su compromiso y
desempeño en la confección de los cortes y pulidos fueron superiores a la que cualquier
profesional pudiese aspirar.
A Francisco Javier Ríos, quien me abrió las puertas de su laboratorio, permitiéndome
realizar todos los estudios de inclusiones fluidas. Además, estos análisis fueron posibles
gracias al completo y desinteresado apoyo del personal del Centro de Desenvolvimiento
de Tecnología Nuclear de la Universidad General de Mina Gerais, Belo Horizonte, Brasil.
A la Society of Economic Geologists, sociedad que me otorgó apoyo económico y
logístico para asistir a conferencias y cursos de campo, permitiéndome financiar los
viajes y estadías en laboratorios externos.

III 
 
“Según vamos adquiriendo conocimiento, las cosas no se hacen más
comprensibles, sino más misteriosas” Albert Schweitzer

IV 
 
ÍNDICE
Portada…………………………………………………………………………………………...I
Dedicatoria………………………………………………………………………………………II
Agradecimientos……………………………………………………………………………….III
Epígrafe………………………………………………………………………………………...IV
Índice…………………………………………………………………..………………….…….V
Resumen…………………………………………………………………...…………………..IX
Abstract……………………………………………………………………………………….XIII
CAPÍTULO 1 – INTRODUCCIÓN – MARCO TEÓRICO, OBJETIVOS Y
METODOLOGÍA DE TRABAJO………………………………………………………………1
1.1 MARCO TEÓRICO………….……………………………………………......2
1.1.1 Origen de los depósitos epitermales……………………………….2
1.1.2 Condiciones físico-químicas de formación y mineralización de los
diferentes tipos de depósitos epitermales…………………………3
1.1.3 Ambientes de formación de los depósitos epitermales…………..6
1.1.4 Origen de los fluidos mineralizantes………………………….........7
1.1.5 Transporte de metales……………………………………………..10
1.1.6 Aspectos comparativos entre los depósitos epitermales de alta y
baja sulfuración…….………………………………………………..11
1.2 OBJETIVOS…………..………………………………………………..…….15
1.3 METODOLOGÍA DE TRABAJO………………………….………………..16
1.3.1 Primera Etapa……………………………………………………….16
1.3.2 Segunda Etapa……………………………………………………...16
1.3.2.1 Microscopía con luz transmitida y luz reflejada……...….16
1.3.2.2 Espectroscopía de emisión atómica de plasma (ICP)….17
1.3.2.3 Microtermobarometría mediante inclusiones fluidas…...18
1.3.2.4 Espectrómetros portátiles PIMA-SWIR y ASD………….20
1.3.2.5 Difracción de rayos X (DRX)……………………………...22
1.3.2.6 Microscopía electrónica de barrido (MEB) y microanálisis
químico por sonda de electrones (EDS)…………..……………..……….25
1.3.2.7 Análisis de isótopos estables de oxígeno y azufre……..28
1.3.2.8 Análisis de isótopos inestables de Argón………………..29
1.3.3 Tercera Etapa……………………………………………………….29
CAPÍTULO 2 – MARCO GEOLÓGICO – GEOLOGÍA REGIONAL, LOCAL Y
DISTRITAL……………………………...……………………………………………………..30
2.1 GEOLOGÍA GENERAL DEL NORTE DE CHILE…………………………….31
2.1.1 Geología del Paleoceno-Eoceno de la Depresión Central
Chilena..........................................................................................31
2.2 GEOLOGÍA REGIONAL………………………………………………………...34
2.3 CARACTERIZACIÓN ESTRUCTURAL DEL DISTRITO MINERO
GUANACO……………………………………………………………………....36
2.4 GEOLOGÍA DEL DISTRITO MINERO EL GUANACO………………………42
2.4.1 Fm Augusta Victoria (Cretácico Superior)………………………….45


 
2.4.2 Fm Chile - Alemania (Paleoceno - Eoceno)………………………..46
2.4.2.1 Lavas Andesíticas Las Pailas…………………………….46
2.4.2.2 Pórfido Microdiorítico Las Pailas…………………………48
2.4.2.3 Pórfido Cachinalito…………………...……………………48
2.4.2.4 Secuencia Hidromagmática Dumbo……………………..49
2.4.3 Cobertura Post-Eocena………………………………………………55
2.5 Distribución de las unidades en el distrito…………………………………….55
CAPÍTULO 3 – MINERALIZACIÓN – ESTRUCTURAS MINERALIZADAS Y PULSOS
MINERALIZANTES…………………………………………………………………………...58
3.1 ESTRUCTURAS MINERALIZADAS…………………………………………..59
3.1.1 Sector Inesperada (INSP)……………………………………………59
3.1.1.1 Alteración Hidrotermal……………………………………..62
3.1.1.2 Estructuras Mineralizadas…………………………………62
3.1.2 Sector Las Pailas (LP)………………………………………………..62
3.1.2.1 Alteración Hidrotermal……………………………………..63
3.1.2.2 Estructuras Mineralizadas…………………………………64
3.1.3 Sector Central…………………………………………………………65
3.1.3.1 Conjunto Dumbo – Defensa………………………………66
3.1.3.2 Conjunto Cachinalito……………………………………….71
3.2 EVENTOS MINERALIZANTES………………………………………………...77
3.2.1 Evento 1 – Alteración Hidrotermal…………………………………..77
3.2.2 Evento II – Mineralización……………………………………………80
3.2.2.1 Pulso 2………………………………………………………81
3.2.2.2 Pulso 3………………………………………………………82
3.2.3 Evento III – Removilización………………………………………….85
3.2.4 Evento IV – Oxidación………………………………………………..87
3.3 DATACIÓN DE LOS EVENTOS MINERALIZANTES……………………….93
CAPÍTULO 4 – GEOQUÍMICA Y FLUIDOS HIDROTERMALES – LA COMPOSICIÓN
Y COMPORTAMIENTO DE LOS FLUIDOS MINERALIZANTES………………….……97
4.1 DISTRIBUCIÓN DEL ORO, LA PLATA Y EL COBRE EN EL LEDGE
DUMBO……………….……………………………………………..…………..98
4.1.1 Leyes de Au, Ag y Cu en el espacio………………………….…….98
4.1.1.1 Relación de las leyes de oro respecto a su cota…….....98
4.1.1.2 Relación de las leyes de plata respecto a su cota……..99
4.1.1.3 Relación de las leyes de cobre respecto a su cota…...101
4.1.2 Distribución del Au, la Ag y el Cu sobre la corrida y extensión del
ledge Dumbo………………………………………………………………..102
4.1.2.1 Geoquímica del Au sobre la corrida y extensión del ledge
Dumbo…………………………………………………………..….103
4.1.2.2 Geoquímica de la Ag sobre la corrida y extensión del
ledge Dumbo………………………………………………….…...104
4.1.2.3 Geoquímica del Cu sobre la corrida y extensión del ledge
Dumbo………………………………………………….…………..104
4.1.3 Modelado tridimensional de la distribución del Au, la Ag y el Cu en
el ledge Dumbo…………………………………..………………………...105
4.2 DISTRIBUCIÓN DEL ORO, LA PLATA Y EL COBRE EN EL LEDGE
CACHINALITO………………………………………………………………………………109
4.2.1 Leyes de Au, Ag y Cu en el espacio……………………...……….109
4.2.1.1 Geoquímica del oro respecto a su cota .…………… 109

VI 
 
4.2.1.2 Geoquímica de la plata respecto a su cota .…….….…110
4.2.1.3 Geoquímica del cobre respecto a su cota .……….…...111
4.2.2 Distribución del Au, la Ag y el Cu sobre la corrida y extensión del
ledge Cachinalito……………….…………..……………………….112
4.2.2.1 Geoquímica del Au sobre la corrida y extensión del ledge
Cachinalito………………….………………………………………112
4.2.2.2 Geoquímica de la Ag sobre la corrida y extensión del
ledge Cachinalito……………………………………………….….113
4.2.2.3 Geoquímica del Cu sobre la corrida y extensión del ledge
Cachinalito……………………………………………………….…114
4.2.3 Modelado tridimensional de la distribución del Au, la Ag y el Cu en
el ledge Cachinalito…………………………………………………114
4.3 DISTRIBUCIÓN DE LAS CONCENTRACIONES DE LOS ELEMENTOS
ANALIZADOS POR ESPECTROSCOPÍA DE EMISIÓN ATÓMICA DE PLASMA (ICP)
EN EL LEDGE DUMBO…………………………………………………………………….117
4.3.1 Distribución de los datos de las muestras para ICP……………..117
4.3.2 Relación entre las concentraciones de Na, K, Ba, As, Cu y Sb
respecto a su cota…………………………………………………..117
4.3.3 Correlación de Pearson entre el Na, K, B, As, Cu y Sb…………118
4.3.4 Distribución espacial de los valores del Na, K, Ba, As, Cu y Sb a lo
largo de la corrida y extensión del ledge Dumbo………………..121
4.4 DISTRIBUCIÓN DE LAS CONCENTRACIONES DE LOS ELEMENTOS
ANALIZADOS POR ESPECTROSCOPÍA DE EMISIÓN ATÓMICA DE PLASMA (ICP)
EN EL LEDGE CACHINALITO…………………………………………………………….125
4.4.1 Distribución de los datos de las muestras para ICP……………..125
4.4.2 Relación entre las concentraciones de Na, K, Ba, As, Cu y Sb
respecto a su cota…………………………………………………..125
4.4.3 Correlación de Pearson entre los elementos geoquímicos
característicos del ledge Dumbo…………………………………..126
4.4.4 Distribución espacial de los valores de As, Ba Na, K, Cu y Sb a lo
largo de la corrida y extensión del ledge Cachinalito……………128
4.5 ESTUDIO DE INCLUSIONES FLUIDAS…………………………………….131
4.5.1 Distribución de las muestras para el análisis de inclusiones
fluidas…………………………………………………………………131
4.5.2 Resultados de los estudios microtermométricos mediante el
análisis de inclusiones fluidas……………………………………...132
4.5.2.1 Microtermobarometría en muestras del ledge Dumbo.133
4.5.2.2 Microtermometría en muestras del ledge Cachinalito..136
4.6 ANÁLISIS DE ISÓTOPOS ESTABLES DE OXÍGENO Y AZUFRE………138
4.6.1 Isótopos de oxígeno…………………………………………………138
4.6.2 Isótopos de azufre…………………………………………………..139
CAPÍTULO 5 – DISCUSIONES FINALES Y CONCLUSIONES………....…………….141
5.1 DISCUSIONES FINALES ACERCA DEL MARCO GEOLÓGICO...……...142
5.2 DISCUSIONES FINALES ACERCA DE LA MINERALIZACIÓN.
ESTRUCTURASMINERALIZADAS Y PULSOS MINERALIZANTES……146
5.2.1 Mineralizaciones periféricas del Distrito Minero El Guanaco: Sector
inesperada y Sector Las Pailas……………………………………146
5.2.2 Mineralizaciones principales del Distrito Minero El Guanaco:
cluster de ledges del Sector Central………………………………147
5.2.3 Orígenes de los fluidos mineralizantes……………………………148

VII 
 
5.2.4 Fuentes de los fluidos mineralizantes……………………………..149
5.2.5 Eventos y pulsos mineralizantes…………………………………..151
5.3 DISCUSIONES FINALES ACERCA DE LA GEOQUÍMICA Y LOS FLUIDOS
HIDROTERMALES: COMPOSICIÓN Y COMPORTAMIENTO DE LOS
FLUIDOS MINERALIZANTES……………………………………………….157
5.3.1 Leyes de Au, Ag y Cu en relación a su cota respectiva en el ledge
Dumbo………………………………………………………………..157
5.3.2 Leyes de Au, Ag y Cu en relación a su cota respectiva en el ledge
Cachinalito……………………………………………………………157
5.3.3 Comparación de la distribución del Au, la Ag y el Cu entre los
ledges Cachinalito y Dumbo……………………………………….157
5.4 DISCUSIONES FINALES ACERCA DE LA DISTRIBUCIÓN DE LAS
CONCENTRACIONES DE LOS ELEMENTOS ANALIZADOS POR
ESPECTROSCOPIA DE EMISIÓN ATÓMICA DE PLASMA (ICP)……...158
5.4.1 Distribución de las concentraciones de los elementos químicos en
el ledge Dumbo……………………………………………………...158
5.4.2 Distribución de las concentraciones de los elementos químicos en
el ledge Cachinalito…………………………………………………159
5.5 DISCUSIONES FINALES ACERCA DE LAS INFERENCIAS
TERMOBAROMÉTRICAS……………………………………………………160
5.5.1 Inferencias de temperaturas y pH por asociaciones minerales...161
5.5.2 Modelo geoquímico propuesto para El Guanaco………………..162
5.6 DISCUSIONES FINALES ACERCA DEL ANÁLISIS DE ISÓTOPOS
ESTABLES DE OXÍGENO Y AZUFRE……………………………………..165
5.6.1 Inferencias respecto a la fugacidad de oxígeno…………………165
5.6.2 Inferencias respecto al transporte de los metales……………….165
5.6.3 Inferencias respecto a los procesos de precipitación
de la mena………………………………………………………………….166
5.7 DISCUSIONES FINALES ACERCA DEL MODELO METALOGENETICO
PROPUESTO………………………………………………………………….168
5.8 CONCLUSIONES FINALES ACERCA DEL DEPÓSITO MINERAL EL
GUANACO……………………………………………………………………..173
BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………..………....…………….176

VIII 
 
RESUMEN
El distrito minero El Guanaco se ubica en la Depresión Central de la Segunda Región
de Chile entre los 25º-25º19’ S y 69º23’-69º42’W, ubicado a unos 96 km al NE del puerto
de Taltal y a unos 900 km al norte de Santiago. El depósito se emplaza en alturas de
2.600m a 2.900 m sobre el nivel del mar y se dispone entre una serie de serranías bajas
que emergen como cerros islas de extensas pampas y que en conjunto conforman el
límite oriental de la llamada "Depresión Central" del modelo geomorfológico del Norte
Grande Chileno (Chong, 1973), limitando al este con la Cordillera de Domeyco.
El área de estudio se distingue por la existencia de pequeñas cadenas de cerros
controladas estructuralmente por fallamientos orientados en sentido N-S, los cerros islas
son frecuentes y sobresalen respecto a los grandes rellenos aluviales o depósitos
salinos. Es posible distinguir claramente dos lineamientos de sierras con sus respectivas
depresiones: hacia el sector este, las sierras Las Pailas y Relincho forman un relieve
orientado estrictamente en sentido N-S y por el sector oeste y paralelo al anterior,
emerge el sistema de cerros Bascuñán, Caupolicán, Inesperada y Sierra Campana. La
depresión entre ambas serranías constituye el Llano El Guanaco, sitio donde se sitúan
las estructuras mineralizadas mas importantes de todo el distrito.
A nivel regional, en la unidad morfoestructural denominada Depresión Central, se
reconocen como principales rasgos estructurales a los sistemas de fallas N-S, pero
también se da la presencia de lineamientos regionales de orientación NO-SE y en menor
medida NE-SO, los cuales controlan el magmatismo, emplazamiento de intrusivos y
formación de depósitos de pórfidos de cobre y epitermales (Richards, 2003). A escala
local se observan rocas principalmente volcánicas y piroclásticas de edades
comprendidas entre el Cretácico Superior y el Eoceno (Matthews y Cornejo, 2006),
coincidente con el Arco volcánico Paleógeno (Mpodozis et al. 1995), nombre que recibe
a pesar de que en él se encuentran potentes secuencias de rocas volcánicas y
sedimentarias del Cretácico Superior. Para el sector específico de Mina El Guanaco se
ve una intersección de los lineamientos NE-SO, con el sistema de fallas Soledad (N-S)
y el lineamiento NO-SE de Culampajá.
Para el Paleoceno Inferior al Eoceno Inferior, el sistema N-S se presenta como un
conjunto de fallas normales, subparalelas y con inclinaciones de alto ángulo, tanto hacia
el este como al oeste. Este sistema tiene una importante influencia para el vulcanismo
de la Fm. Chile-Alemania y las mineralizaciones epitermales de tipo sulfuración
intermedia y baja sulfuración de la región (e.g. El Soldado, Amancaya, Cachinal de la
Sierra, etc.). Sin embargo, este sistema de fallamiento no parece haber ejercido un
control importante en la ubicación y geometría de las mineralizaciones de alta
sulfuración presentes en el Distrito Minero El Guanaco.
Las estructuras mineralizadas del área de estudio presentan una orientación general
ENE-OSO. Este sistema se habría formado durante el Eoceno Inferior a Medio, durante
la etapa de transición entre el régimen tectónico extensivo/transtensivo y el régimen
compresivo. Este fue el sistema estructural que controló el emplazamiento de la
mineralización de tipo alta sulfuración en el Distrito Minero El Guanaco. Se reconocen,
asociados a este sistema, varios corredores o trends mineralizados (e.g. Salvadora,
Cachinalito, Dumbo-Defensa, Guanaquito, Perseverancia, Quillota). De acuerdo a la
propuesta de Guido y Jovic (2013), al momento de la formación de la mineralización,
estas fallas tuvieron una cinemática de tipo dextral que generó extensión en estructuras
de segundo orden con orientación E-O. De esta manera, las principales estructuras
mineralizadas presentan las dos orientaciones descriptas en la geometría de sus ledges

IX 
 
(ENE-OSO y E-O), algunas aumentado el espesor en los sectores con orientación E-O
y donde ocurren cruces de estructuras con diferente orientación. Durante este período,
el sistema de fallas N-S fue invertido parcialmente, dislocando la secuencia volcánica y
parte de los productos de la actividad hidrotermal (lithocaps, ledges, etc.).
Posteriormente, hacia el Eoceno Medio, ocurre la consolidación del régimen tectónico
compresivo de la Fase Incaica, que va a extenderse hasta finales del Oligoceno. Este
nuevo régimen tectónico se caracteriza por una cinemática transpresiva que trae
aparejado el cese casi total del vulcanismo y un cambio en la cinemática de los sistemas
de fallas, donde el sistema de fallas N-S es reactivado con una cinemática transpresiva
dextral, y las fallas ENE-OSO y E-O son reactivadas con una cinemática sinestral. Es
durante este evento que tuvo gran importancia la reactivación sinestral de las
estructuras de orientación NO-SE, que produjeron la dislocación y removilización de las
mineralizaciones tipo alta sulfuración del distrito y la generación de un evento de
removilización tectono-hidrotermal.
Por último, a partir del Oligoceno Superior, y con posterioridad a la Fase Incaica,
comienza a formarse el paisaje de abanicos aluviales que caracteriza a los depósitos
más jóvenes de la zona. A partir de ese momento, solo se registran reactivaciones de
tipo dextral sobre algunas de las estructuras N-S (Espinoza et al., 2011), cuyos
movimientos dislocan a los depósitos de las Gravas de Atacama y en parte a los
depósitos aluviales mio-pliocenos, fuera de la zona de estudio. Esta reactivación no
ejerce mayores efectos sobre las mineralizaciones del distrito. El sistema ENE-OSO
aloja a los corredores o trends distritales mineralizados más importantes del distrito
(Dumbo-Defensa y Cachinalito), siendo éstos los de mayor dimensión y mayores leyes
auroargentíferas. Al momento de la formación de la mineralización, este sistema de
fallas tuvo una cinemática dextral que generó extensión en estructuras de segundo
orden, con orientación E-O.
Los ledges Dumbo y Defensa yacen en continuidad sobre una misma línea y se
consideran una misma estructura, ya que son análogos en lo que respecta a su
estructuración, ubicación, composición y orientación. Juntos forman el trend de mayores
dimensiones de todo el depósito. La gran estructura DD (Dumbo-Defensa) es un gran
corredor de 1400 m de corrida y de hasta100 m de espesor, con una orientación N 65º
E y una inclinación que varía entre la vertical y los 85º hacia el norte. La composición de
la gran estructura mineralizada consiste en un ledge de vuggy silica con mineralización
de enargita, pirita arsenical, tetraedrita-tennantita y electrum, rodeada por salbandas de
alteración argílica avanzada, argílica y clorítica (en ese orden desde el núcleo de la
estructura hasta la roca inalterada). Cachinalito es la segunda estructura más importante
del distrito y la que ha sido la principal productora de metales preciosos durante la última
década de producción de la mina. Cachinalito comparte la misma paragénesis que
Dumbo-Defensa, pero con menos participación de estructuras mineralizadas de gran
potencia (>1m). Esta estructura no aflora, siendo casi en su totalidad ciega. Presenta un
rumbo general ENE-OSO con inclinación sub-vertical, potencias promedio de 3 m y se
desarrolla a profundidades de hasta 100 m bajo la superficie del terreno, con leyes
promedio de 7 g/t Au eq, presentando valores que superan los 50 g/t Au eq. Posee una
morfología vetiforme muy discontinua con orientación general ENE-OSO y una
segmentación interna de los ledges bien marcada: los diferentes tramos tienen rumbos
que cambian a lo largo de la corrida, a intervalos de pocos metros. Dumbo presenta
leyes promedio de Au 0,57 g/t, Ag 3,38 g/t y Cu 1.942 g/t, mientras que en Cachinalito
los valores medios son Au 1,24 g/t, Ag 2,95 g/t y Cu 164 g/t. Se puede observar como


 
el ledge Cachinalito contiene leyes auríferas que casi duplican las de Dumbo mientras
que sus leyes cupríferas no superan el 10% del contenido en Cu del ledge Dumbo.
El proceso de hidrotermalismo que afectó al Sector Central del Distrito Minero El
Guanaco puso en contacto fluidos hidrotermales con la roca encajonante, en su gran
mayoría rocas piroclásticas y lávicas de la Fm. Chile-Alemania. Todo el proceso
hidrotermal es dividido en cuatro eventos:
I) Alteración hidrotermal. Pulso 1: el núcleo de las estructuras está compuesto
exclusivamente por vuggy silica, sílice residual macizo, rutilo y diásporo
residual con ligeras presencias de caolinita y alunita. Cada ledge tiene una
salbanda que va desde la estructura hacia la roca de caja fresca según el
siguiente arreglo: alteración argílica avanzada compuesta por caolinita,
alunita, natroalunita, dickita y pirofilita; alteración argílica stricto sensu
compuesta por caolinita y pirita de alteración (py-a) y, por último, antes de
limitar con la roca fresca inalterada, alteración clorítico-fengítica compuesta
por una combinación de clorita y fengita en distintas proporciones.
II) Mineralización
a. Pulso 2: cuarzo traslúcido grueso (mayor a 100 µm) sin inclusiones
sólidas, dispuesto en vetillas con texturas en peine y rellenando
oquedades con texturas en cocarda, con calcedonia muy ocasional.
b. Pulso 3: cuarzo fino de 10 µm de diámetro promedio, con textura en
mosaico y una elevada cantidad de inclusiones sólidas opacas en él.
Junto al cuarzo de este pulso hay presente cuarzo (SiO2) grueso
translúcido, enargita (Cu3AsS4) tabular con cristales que van desde los
pocos milímetros hasta cristales de más de diez centímetros de largo,
pirita arsenical o py-b (FeAsS) con un diámetro promedio de 50 µm,
cristales de tetraedrita (Cu6[Cu4(Fe,Zn)2]Sb4S13 - tennantita
(Cu6[Cu4(Fe,Zn)2]As4S13 poco abundantes y muy pequeños (de 10 µm
promedio), baritina (BaSO4) euhedral con cristales que van de la decena
de micrones hasta varios centímetros y muy pocas ocurrencias de
electrum libre (Au0 y Ag0 en solución sólida) en pátinas e inclusiones
sólidas, no superando los cristales de 20 µm. Este pulso contiene
concentraciones de Au equivalente no menores a 2 g/t y leyes de Cu
mayores a 700 g/t.
III) Removilización. Pulso 4: caolinita y sílice masiva, acompañadas en menor
medida de baritina a modo de cristales euhédricos, hematita, jarosita, óxidos
de manganeso y clastos de los pulsos anteriores incorporados.
IV) Oxidación. Pulso 5: argilominerales exógenos, óxidos de Fe y Mn, jarosita,
brochantita, atacamita, guanacoíta, brochantita, lavendulana y otros
minerales de alteración con As y Cu.
Todo el sistema mineral del Sector Central del Distrito Minero El Guanaco se ajusta a
un clásico modelo de mineralización epitermal de alta sulfuración como los definidos por
Hedenquist (1987). El marco geológico, el marco estructural, las profundidades y
temperaturas de emplazamiento, la paragénesis mineral, tanto de mena, como de
ganga, así como el arreglo de los minerales de alteración, los parámetros físico-
químicos medidos y la distribución de las leyes auroargentíferas, coinciden con lo que,
según la bibliografía, tanto histórica como moderna, considera como un caso ejemplar
de un yacimiento epitermal de alta sulfuración. Los valores de δ34S (‰) CDT obtenidos
para las estructuras del Sector Central del Distrito Minero El Guanaco se encuentran
comprendidos dentro de los obtenidos para ejemplos mundiales de yacimientos

XI 
 
epitermales de alta sulfuración. La fugacidad de oxígeno es característica de un
ambiente oxidante con fugacidades de oxígeno próximas o inferiores al buffer hematita-
magnetita. Respecto a la precipitación de los metales y a los parámetros que controlaron
este proceso se observa que, para Dumbo, la presencia de unidades litológicas
relativamente impermeables actúa como barrera para los fluidos mineralizantes,
funcionando como roca sello y desencadenando la precipitación de la mena,
concentrando las leyes en el contacto entre las unidades más permeables y las
relativamente impermeables. Por su parte, Cachinalito muestra un control estructural
dominante ya que toda su mineralización se ajusta y concentra en función del arreglo
de esfuerzos de la estructura. Las altas leyes auroargentíferas se concentran en los
segmentos con mayor apertura estructural (E-O) y en el cruce de estructuras primarias
con estructuras de removilización tectono-hidrotermal.
La mineralización aurífera de cada uno de los dos ledges estudiados en detalle se
concentra a modo de bancos horizontales. Para Dumbo, este horizonte mineralizado se
ubica entre las cotas 2.525 y 2.750 m.s.n.m, mientras que para Cachinalito este
horizonte lo limitan las cotas 2.525 y 2.625 m.s.n.m. Cada horizonte aurífero, argentífero
y cuprífero presenta un sub-horizonte interno, ubicado aproximadamente a cotas medias
entre sus límites inferior y superior, donde se concentran los mayores valores de leyes
para cada metal.
El estudio mediante espectroscopía de emisión atómica de plasma (ICP) de las
concentraciones de los elementos definidos como característicos del sistema epitermal
(Na, K, Ba, As, Cu y Sb) muestra que el Na y el K aumentan proporcionalmente con la
cota, así como las concentraciones de Cu y Sb se hacen mayores a medida que
aumenta la profundidad dentro del sistema epitermal de alta sulfuración. Por su parte,
el Ba presenta una correlación considerable con el Au marcando la importancia de la
detección de la baritina (BaSO4) en la exploración aurífera para esta clase de
yacimientos. Así mismo, existe una correlación profundamente negativa entre los
valores elevados de los metales preciosos y las concentraciones de Na y K, indicando
que la alteración hidrotermal no aportó concentraciones significativas de Au y Ag al
sistema. Gracias a la utilización de los diagramas de estabilidad para los minerales de
alteración hidrotermal se concluye que la alteración argílica avanzada ha ocurrido a
temperaturas entre los 275º (presencia de pirofilita) y los 340º C (ausencia de
andalucita), mientras la alteración argílica tuvo lugar entre los 250º (estabilidad de la
pirita) y 275º C (ausencia de pirofilita). También podemos indicar un enfriamiento de
todo el sistema, a medida que este evoluciona, ya que la temperatura de precipitación
de los pulsos mineralizantes posteriores al evento de alteración hidrotermal indica
valores que rondan los 200º C en promedio. El pH del evento generador de la alteración
argílica avanzada tuvo un valor inferior a 2. Los fluidos responsables de la alteración
argílica propiamente dicha, pueden haber tenido un pH de entre 2,5 y 4. Los pulsos
mineralizantes disminuyen su temperatura y salinidad debido a la dilución con aguas
meteóricas, aumentando también sus valores de pH, a medida que el sistema epitermal
evoluciona.
Se plantea un carácter proximal de Dumbo y uno distal de Cachinalito respecto una
posible fuente de calor y metales. Los valores isotópicos de oxígeno de los fluidos
medidos en baritinas de los ledges Dumbo y Cachinalito arrojaron valores que indican
una fuerte participación de aguas magmáticas en el sistema mineral. Sin embargo, las
muestras de Dumbo presentan valores isotópicos δ18O menores a los de Cachinalito,
sugiriendo una mayor participación de aguas meteóricas respecto a las aguas
magmáticas en esta última estructura.

XII 
 
Abstract
The El Guanaco mining district is located in the Central Depression of the Second Region
of Chile between 25º-25º19' S and 69º23' - 69º42' W, located about 96 km NE of the port
of Taltal and about 900 km north of Santiago. The deposit is located at heights of 2,600m
to 2,900 meters above sea level and is located between a series of low mountain ranges
that emerge as hills islands of extensive pampas and that together make up the eastern
limit of the so-called "Central Depression" of the model Geomorphological North of Chile
Grande (Chong, 1973), bounded on the east by the “Cordillera de Domeyco”.
The study area is distinguished by the existence of small chains of hills structurally
controlled by failures oriented in the N-S direction, the islands hills are frequent and stand
out with respect to large alluvial fillings or saline deposits. It is possible to clearly
distinguish two mountain ranges with their respective depressions: towards the eastern
sector, the Las Pailas and Relincho mountain ranges show a relief oriented strictly in the
N-S direction and in the western sector and parallel to the previous one, the Bascuñán,
Caupolican, Inesperada and Campana hills system emerges. The depression between
both mountainous areas constitutes the Llano El Guanaco, site where the most important
mineralized structures of the district are located.
At the regional level, in the morphostructural unit called Central Depression, N-S fault
systems are recognized as the main structural features, but there is also the presence
of regional guidelines of NW-SE orientation and to a lesser extent NE-SW, which control
the magmatism, location of intrusives and formation of deposits of porphyry copper and
epithermal systems (Richards, 2003). At the local scale, mainly volcanic and pyroclastic
rocks of ages between the Upper Cretaceous and the Eocene can be observed
(Matthews and Cornejo, 2006), coinciding with the Paleogene Volcanic Arc (Mpodozis
et al. 1995). However, the name of the arc, in it there are powerful sequences of volcanic
and sedimentary rocks from the Upper Cretaceous. For the specific sector of Mina El
Guanaco, there is an intersection of the NE-SW guidelines, with the Soledad fault system
(N-S) and the Culampajá NW-SE guidelines.
For the Lower Paleocene to the Lower Eocene, the N-S system is presented as a set of
normal faults, subparallel and with high angle inclinations, both east and west. This
system has an important influence for the volcanism of the Fm. Chile-Alemania and the
epithermal mineralizations of the intermediate sulphidation and low sulphidation type of
the region (e.g. El Soldado, Amancaya, Cachinal de la Sierra, etc.). However, this fault
system does not seem to have exercised significant control over the location and
geometry of the high sulphidation mineralizations present in the El Guanaco Mining
District.
The mineralized structures of the study area have a general orientation ENE-WSW. This
system would have been formed during the Lower to Middle Eocene, during the transition
phase between the extensive/transtensive tectonic regime and the compressive regime.
This was the structural system that controlled the location of the high sulphidation type
mineralization in the El Guanaco Mining District. Several corridors or mineralized trends
are recognized and associated to this system (e.g. Salvadora, Cachinalito, Dumbo-
Defensa, Guanaquito, Perseverancia, Quillota). According to the proposal of Guido and
Jovic (2013), at the time of mineralization formation, these faults had a dextral kinematics
that generated extension in second order structures with E-W orientation. In this way,
the main mineralized structures present the two orientations described in the geometry
of their ledges (ENE-WSW and E-W), some increasing the thickness in sectors with E-
W orientation and where crossings of structures with different orientation occur. During

XIII 
 
this period, the N-S fault system was partially inverted, dislocating the volcanic sequence
and part of the products of the hydrothermal activity (lithocaps, ledges, etc.).
Later, towards the Middle Eocene, consolidation of the compressive tectonic regime of
the Inca Phase occurs, which will extend until the end of the Oligocene. This new tectonic
regime is characterized by a transpressive kinematics that brings about the almost total
cessation of volcanism and a change in the kinematics of the fault systems, where the
NS fault system is reactivated with a dextral transpressive kinematics, and the ENE-
WSW and EW are reactivated with a sinestral kinematics. It is during this event that the
sinestral reactivation of the NW-SE orientation structures occurred, which produced the
dislocation and remobilization of the high sulfidation type mineralization of the district
and the generation of a tectono-hydrothermal remobilization event.
Finally, starting from the Oligocene Superior, and after the Incaica Phase, the alluvial fan
landscape that characterizes the youngest deposits in the area begins to form. As of that
moment, only dextral reactivations are recorded on some of the NS structures (Espinoza
et al., 2011), whose movements dislocate the deposits of the “Gravas de Atacama” and
partly to the Mio-Pliocene alluvial deposits, outside the study area. This reactivation does
not exert greater effects on the mineralization of the district. The ENE-WSW system
houses the most important district mineralized corridors or trends in the district (Dumbo-
Defensa and Cachinalito), which are the largest and have the highest gold and silver
grades. At the time of mineralization formation, this fault system had a dextral kinematics
that generated extension in second order structures, with E-W orientation.
The Dumbo and Defense ledges lie in continuity on the same line and are considered
the same structure, since they are analogous in their structuring, location, composition
and orientation. Together they form the largest trend of the entire deposit. The large
structure DD (Dumbo-Defense) is a large corridor of 1400 m long and up to 100 m thick,
with an N 65º E orientation and an inclination that varies between vertical and 85º to the
north. The composition of the large mineralized structure consists of a vuggy silica ledge
with mineralization of enargite, arsenical pyrite, tetraedrite-tennantite and electrum,
surrounded by bands of advanced argillic, argillic and chlorite alteration (in that order
from the core of the structure to the unaltered rock). Cachinalito is the second most
important structure in the district and the one that has been the main producer of precious
metals during the last decade of mine production. Cachinalito shares the same
paragenesis as Dumbo-Defensa, but has more breccia textures with less involvement of
think ledges (> 1 m in thickness). This structure does not emerge, being almost entirely
underground. It presents a general orientation ENE-WSW with sub-vertical inclination,
average thickness of 3 m and develops depths of up to 100 m under the surface, with
average grades of 7 g/t Au eq, presenting values exceeding 50 g/t Au eq. It has a very
discontinuous vetiform morphology with general orientation ENE-WSW and an internal
segmentation of the ledges well marked: the different sections have orientations that
change along the ledge, at intervals of a few meters. Dumbo has average grades of Au
0.57 g/t, Ag 3.38 g / t and Cu 1,942 g/t, while in Cachinalito the average values are Au
1.24 g/t, Ag 2.95 g/t and Cu 164 g/t. It can be seen how the Cachinalito ledge contains
auriferous grades that almost duplicate those of Dumbo while its copper values do not
exceed 10% of the Cu content of the Dumbo ledge.
The hydrothermal process that affected the Central Sector of the El Guanaco Mining
District put hydrothermal fluids in contact with the host rock, mostly pyroclastic and lava
rocks from the Fm. Chile-Alemania. The entire hydrothermal process is divided into four
events:

XIV 
 
I) Hydrothermal alteration. Pulse 1: the core of the structures is composed
exclusively of vuggy silica, solid residual silica, rutile and residual diaspore
with slight presence of kaolinite and alunite. Each ledge has a band that goes
from the structure to the fresh rock according to the following arrangement:
advanced argillic alteration composed of kaolinite, alunite, natroalunite,
dickite and pyrophyllite; argillic alteration stricto sensu composed of kaolinite
and alteration pyrite (py-a) and, finally, before limiting with unaltered fresh
rock, chloritic-fengitic alteration composed of a combination of chlorite and
fengite in different proportions.
II) Mineralization
a. Pulse 2: thick translucent quartz (greater than 100 μm) without solid
inclusions, arranged in veinlets with comb textures and filling holes with
textures in cocarda, with very occasional chalcedony.
b. Pulse 3: fine quartz of 10 μm average diameter, with mosaic texture and
a high amount of solid opaque inclusions in it. Next to the quartz of this
pulse there is present translucent thick quartz (SiO2), enargite (Cu3AsS4)
tabular with crystals ranging from a few millimeters to crystals over ten
centimeters long, arsenical pyrite or py-b (FeAsS) with a diameter
average of 50 μm, crystals of tetraedrite (Cu6 [Cu4 8Fe,Zn)2] Sb4S13 -
tennantite (Cu6 [Cu4 8Fe,Zn)2] As4S13 little abundant and very small (of 10
μm average), baritine (BaSO4) euhedral with crystals that they range from
ten microns to several centimeters and very few occurrences of free
electrum (Au0 and Ag0 in solid solution) in hoods and solid inclusions, not
exceeding 20 μm crystals. This pulse contains equivalent gold
concentrations not less than 2 g/t and Cu grades greater than 700 g/t.
III) Remobilization. Pulse 4: kaolinite and massive silica, accompanied to a
lesser extent by baritine in the form of euhedric crystals, hematite, jarosite,
manganese oxides and clasts of the previous incorporated pulses.
IV) Oxidation. Pulse 5: exogenous argylominerals, Fe and Mn oxides, jarosite,
brochantite, atacamite, guanacoite, brochantite, lavendulan and other
alteration minerals with As and Cu.

The entire mineral system of the Central Sector of the El Guanaco Mining District
conforms to a classic epithermal high sulphidation mineralization model as defined by
Hedenquist (1987). The geological framework, the structural framework, the depths and
temperatures of the system, the mineral paragenesis, both of ore, and of gangue, as well
as the arrangement of alteration minerals, the measured physical-chemical parameters
and the distribution of the gold and silver grades, coincide with what, according to the
bibliography, both historical and modern, considers as an exemplary case of a high
sulphidation epithermal deposit. The values of δ34S (‰) CDT obtained for the structures
of the Central Sector of the El Guanaco Mining District fix among those obtained for
worldwide examples of high sulphidation epithermal deposits. Oxygen fugacity is
characteristic of an oxidizing environment with oxygen fugacities close to or below the
hematite-magnetite buffer.Regarding the precipitation of the metals and the parameters
that controlled this process, it is observed that, for Dumbo, the presence of relatively
impermeable lithological units acts as a barrier for the mineralizing fluids, functioning as
aquicludes and triggering the precipitation of the ore, concentrating the precious metals
in the contact between the most permeable units and the relatively impermeable ones.
On the other hand, Cachinalito shows a dominant structural control since all its
mineralization adjusts and concentrates in function of the arrangement of efforts of the
structure. The high gold/silver grades are concentrated in the segments with greater

XV 
 
structural openness (E-W) and in the crossing of primary structures with tectono-
hydrothermal remobilization structures.
The gold mineralization of each of the edges studied in detail is concentrated in
horizontal banks. For Dumbo, this mineralized horizon is located between the elevations
2,525 and 2,750 m.a.s.l, while for Cachinalito this horizon is limited to 2,525 and 2,625
m.a.s.l. Each auriferous, argentiferous and copper horizon presents an internal sub-
horizon, located in a few meters between its lower and upper limits, where the highest
values of the grades for each metal are concentrated.
The study by plasma atomic emission spectroscopy (ICP) of the concentrations of the
elements defined as characteristic of the epithermal system (Na, K, Ba, As, Cu and Sb)
shows that Na and K increase proportionally with the elevation, as the Cu and Sb
concentrations become greater as the depth increases within the high sulphidation
epithermal system. For its part, the Ba presents a considerable correlation with the Au
marking the importance of the detection of barite (BaSO4) in the gold exploration for this
class of deposits. Likewise, there is a deeply negative correlation between the high
values of the precious metals and the concentrations of Na and K, indicating that the
hydrothermal alteration did not contribute significant concentrations of Au and Ag to the
system. Thanks to the use of stability diagrams for hydrothermal alteration minerals, it is
concluded that the advanced argillic alteration has occurred at temperatures between
275º (presence of pyrophyllite) and 340º C (absence of andalusite), while the argillic
alteration took place between 250º (stability of pyrite) and 275º C (absence of
pyrophyllite). We can also indicate a cooling of the whole system, as it evolves, since the
precipitation temperature of the mineralizing pulses after the event of hydrothermal
alteration indicates values that are around 200º C on average. The pH of the event
generating the advanced argillic alteration had a minimum value of 2. The fluids
responsible for the argillic alteration stricto sensu, may have had a pH between 2.5 and
4. The mineralizing pulses decrease their temperature and salinity as that the epithermal
system evolves, due to the interaction with meteoric eater, and increasing its pH.
A proximal nature of Dumbo and a distal one of Cachinalito with respect to a possible
source of heat and metals are considered. The isotopic oxygen values of the fluids
measured in barites of the Dumbo and Cachinalito ledges showed values indicating a
strong participation of magmatic waters in the mineral system. However, the samples of
Dumbo have isotopic values δ18O lower than those of Cachinalito, suggesting a greater
participation of meteoric waters with respect to the magmatic waters in this last structure.

XVI 
 
CAPÍTULO 1

INTRODUCCIÓN

Marco Teórico,
Objetivos y Metodología
de Trabajo

1
1.1 MARCO TEÓRICO
1.1.1 Origen de los depósitos epitermales
En la actualidad, los depósitos epitermales se cuentan entre las tipologías de depósitos
minerales de mayor interés, tanto a nivel económico como científico. Dicho interés se
debe principalmente al hecho que estos yacimientos son portadores principales de oro
y plata, además de otros elementos, como Zn, Pb, Cu, Cd, As, Sb, Bi, Se, Te, Ga, Ge,
In, Tl, Mo y Sn (Camprubí y Albinson 2006). Con respecto al oro, si bien es cierto que
estos depósitos no dejan de aportar cantidades relativamente accesorias al mercado
mundial, frente a lo que son los depósitos de la cuenca de Witwatersrand o en los
greenstone belts, van cobrando relevancia a medida que se ahonda en su conocimiento
y que nuevas áreas son exploradas. Igualmente, la relación genética y temporal entre
los depósitos epitermales y los depósitos metalíferos en pórfidos representa un interés
adicional para la exploración de ambas tipologías en regiones favorables (Arribas et al.,
1995; Hedenquist et al., 1998; Sillitoe, 1999; Brathwaite et al., 2001; Müller et al., 2002;
Strashimirov et al., 2002; Einaudi et al., 2003; Sillitoe & Hedenquist, 2003; Simpson et
al., 2004). El entendimiento de los sistemas geotérmicos activos, que constituyen los
análogos actuales de este tipo de depósitos, es una herramienta fundamental para su
conocimiento (Hedenquist, 1986; Berger, 1991; White et al., 1995; Einaudi et al., 2003).
El término epitermal fue definido y acuñado por Lindgren (1922, 1933), al referirse a
depósitos ricos en metales preciosos, telururos, arseniuros de metales bases y sulfuros
de antimonio y mercurio que dicho autor consideraba que se formaban por fluidos
acuosos derivados de emanaciones ígneas de bajas temperaturas, menores a los
200ºC.
En la mayoría de los casos, los depósitos epitermales están relacionados de forma
espacial y temporal con vulcanismo subaéreo, de carácter ácido a intermedio, y a sus
cuerpos subvolcánicos asociados, pudiendo el basamento ser de cualquier naturaleza.
El encajonante volcánico suele ser del tipo central a proximal, muy típicamente de rocas
efusivas o piroclásticas (Sillitoe & Bonham, 1984).
Los depósitos epitermales son mineralizaciones, principalmente de Au y Ag (en menor
medida con metales base) que se forman en sistemas hidrotermales superficiales. En la
actualidad se considera que las condiciones de formación de la mayoría de los
yacimientos epitermales comprenden temperaturas entre los 150 y 300ºC
(eventualmente mayores), y profundidades de hasta 2 km, con presiones de hasta varios
centenares de bares (Berger & Eimon, 1983; Heald et al., 1987; Sillitoe, 1988; Reyes,
1990, 1991). La fuente de calor y de metales de estos sistemas son magmas
emplazados a poca profundidad en la corteza terrestre (hasta un máximo de 6 km de
profundidad). Actualmente hay una tendencia a considerar como epitermal todos los
sistemas que están por encima de los sistemas de pórfidos, tendiendo a eliminar los
conceptos de mesotermal de Lindgren (1933) y considerándolos como transicionales a
los sistemas de pórfidos.
Cuando Lindgren (1922) definió el término “epitermal”, una de sus observaciones fue
que la gran mayoría de los depósitos incluidos dentro de dicha tipología tienen como
encajonante, a rocas volcánicas de edad terciaria y, por lo tanto, son de edad terciaria
o posterior (Camprubí & Albinson 2006). Pero, a pesar de eso, también indicó que esa
no es condición sine qua non para otorgar tal nombre a un depósito determinado, puesto
que los depósitos epitermales no se encuentran hospedados únicamente en rocas de
esa edad. Efectivamente, la mayoría de los depósitos epitermales conocidos hoy en día

2
están situados alrededor del margen Circum-Pacífico, asociados al termalismo tardío de
los sistemas volcánicos operantes en dicho margen desde el Terciario (White et al.,
1995). Algunos depósitos epitermales, en especial los de alta sulfuración, están
asociados directamente a márgenes de subducción activos en diferentes épocas
geológicas (Silberman et al., 1976; Sillitoe, 1977). La distribución de los depósitos
epitermales coincide, no sólo con arcos volcánicos en márgenes convergentes
(subducción de placa oceánica-continental u oceánica-oceánica), sino también con los
rifts de trasarco asociados, como en la zona del Basin and Range, en los Estados Unidos
de Norteamérica (White, 1982) o en la Isla Norte de Nueva Zelanda (Christie y
Brathwaite, 1986; Hedenquist, 1986).

1.1.2 Condiciones físico-químicas de formación y mineralización de los diferentes tipos


de depósitos epitermales
Según White y Hedenquist (1990), los principales factores que influencian las
condiciones físicas del ambiente epitermal y que, en último término, determinan el
carácter y la localización de la mineralización, son los siguientes:
1. la geología regional de la zona en la que se halla el depósito en cuestión, como su
estructura, la estratigrafía, las intrusiones a las que se asocia la mineralización y la
naturaleza de dichas rocas ígneas; estos factores controlan directamente el tipo y el
grado de permeabilidad del sistema, así como la reactividad de las rocas encajonantes.
2. las características hidrogeológicas de la zona, es decir, la relación existente entre la
permeabilidad, la litología y la topografía que controla el movimiento de los fluidos, y las
características de los fenómenos de recarga/descarga de fluidos, así como el acenso
de aguas calentadas por vapor (steam-heated waters).
3. las condiciones de presión y temperatura de los fluidos mineralizantes que, en lo que
es el ambiente epitermal, se hallan estrechamente ligadas al punto de ebullición,
determinado a su vez por la composición de los fluidos.
4. las características químicas y el contenido total de gases en los fluidos mineralizantes,
factor determinante en su reactividad, en su capacidad para el transporte de metales y
en la paragénesis mineral, tanto por lo que respecta a la alteración del encajonante
como para la mineralización en sí.
5. el posible desarrollo de permeabilidad secundaria contemporánea al hidrotermalismo
y/o cambios en el gradiente hidráulico de la zona.
Como bien resumen Camprubí & Albinson (2006), en la literatura especializada
tradicional se ha distinguido entre dos tipos principales de depósitos epitermales: ácidos
y alcalinos (Sillitoe, 1977). El primer tipo de depósito es el llamado de enargita-oro,
alunita-caolinita, ácido-sulfato, o de alta sulfuración o AS (high-sulfidation epithermal
deposit o HS). El segundo tipo recibe el nombre de depósito epitermal de adularia-
sericita o de baja sufuración o BS (low-sulfidation epitermal deposit o LS). El término
enargita-oro (Ashley, 1982), se definió según los dos minerales metálicos considerados
como más característicos de esta tipología. La denominación de los términos ácido-
sulfato y adularia-sericita fue propuesta por Hayba et al. (1985) y Heald et al. (1987) en
base a la mineralogía y a los tipos de alteración de los depósitos epitermales.
Posteriormente, Berger & Henley (1989) propusieron el término caolinita-alunita en lugar
de ácido-sulfato para dar mayor relevancia a los minerales de alteración característicos
de esta tipología. La denominación de los términos alta sulfuración y baja sulfuración

3
fue propuesta por Hedenquist (1987) en base al estado de oxidación-reducción (o
sulfuración) del azufre en los fluidos de sistemas geotérmicos actuales, equivalentes por
origen a los depósitos fósiles de uno y otro tipo. El primer tipo se originaría a partir de
fluidos de carácter oxidado y ácido (azufre en estado de oxidación +6 o +4, o sea, “alta
sulfuración”, en forma de SO4-2 o SO2), típicos de fuentes termales ácidas próximas a
volcanes; el otro tipo, en cambio, se originaría a partir de fluidos reducidos y de pH
aproximadamente neutro (en los que el azufre se presenta con su estado de oxidación
de -2, esto es, “baja sulfuración”), como los hallados en sistemas geotérmicos más o
menos distales a la fuente de calor principal. Como es lógico, referida a depósitos
epitermales, esta terminología se emplea para designar al estado de sulfuración de las
asociaciones de sulfuros. Por su parte, Bonham (1986, 1988) también propuso los
términos sulfuro alto y sulfuro bajo, referidos a la cantidad total de sulfuros en el
depósito. Otra denominación que se ha empleado en numerosas ocasiones es la de
depósitos “tipo manantial termal” (hot-spring type; Giles & Nelson, 1982), para designar
depósitos similares a McLaughlin (California, E.U.A.), aunque no constituyen un estilo
propio por tratarse de los rasgos someros o superficiales de depósitos de baja
sulfuración. Recientemente, se han redefinido los tipos de depósitos epitermales,
introduciéndose el término de sulfuración intermedia (Hedenquist et al., 2000; Einaudi
et al., 2003; Sillitoe y Hedenquist, 2003). Los depósitos del subtipo de sulfuración
intermedia son estructuralmente muy similares a los de baja sulfuración, aunque las
características geoquímicas de los fluidos mineralizantes asociados y de las
mineralizaciones metálicas en sulfuración intermedia suele guardar una mayor afinidad
con los depósitos de alta sulfuración (Einaudi et al., 2003; Sillitoe y Hedenquist, 2003).
De hecho, inicialmente, fueron considerados como un tipo de depósito de baja
sulfuración (Hedenquist et al., 2000). Así, según la terminología más reciente, el término
de “estado de sulfuración” se emplea en el sentido que le otorgó Barton (1970), de forma
análoga al de estado de oxidación, y se ha establecido un marco de referencia para el
estado de sulfuración en función de la temperatura y la fugacidad de S 2 gaseoso
(Einaudi et al., 2003). Los límites entre condiciones de sulfuración muy baja, baja,
intermedia, alta y muy alta, según Einaudi et al. (2003), vienen determinadas por los
campos de estabilidad de diversas especies de sulfuros (Fig. 1-1). Sobra decir que, del
paso del ambiente de los depósitos en pórfidos al de los epitermales, e incluso durante
la formación de un solo depósito epitermal, pueden producirse transiciones entre un
estado de sulfuración a otro, debido a disminución de temperatura, ebullición, a
interacción agua-roca, etc. (Einaudi et al., 2003). En la actualidad se utiliza la
nomenclatura de alta sulfuración (AS), sulfuración intermedia (SI) y baja sulfuración (BS)
como referencia a los tipos genéricos de depósitos epitermales.

4
Fig. 1-1. Diagrama de correlación entre temperatura y fugacidad de azufre para los estados de sulfuración
relativos de los fluidos hidrotermales en el ámbito de depósitos metalíferos en pórfidos y epitermales,
definidos según los campos de estabilidad de sus paragénesis minerales. En las líneas punteadas se
indican las áreas de estabilidad de los sulfuros ricos en As y de las fases minerales ricas en Ag. Modificado
de Camprubí & Albinson (2006), adaptado de Einaudi et al. (2003). Las reacciones de sulfuración fueron
tomadas de Barton & Skinner (1979).

Como indican Simmons et al., (2005), el término epitermal hace referencia a condiciones
particulares de profundidad, temperatura de los fluidos y presión de emplazamiento,
junto a la participación, en mayor o menor medida, de fluidos meteóricos. Estos
controles físico-químicos definen el ambiente epitermal, aunque los procesos
generadores de la mena están gobernados por la composición de las soluciones
hidrotermales que intervienen en el sistema mineralizante, ya que éstas son
determinantes en cuanto al transporte de los metales (Henley, 1985). Dichas soluciones
varían en composición y difieren en su origen (e.g., Arribas, 1995; Simmons & Albinson,
1995) y por lo tanto varían en su concentración de metales (e.g., Albinson et al., 2001).
Lindgren (1933) señaló que, a pesar de compartir minerales de ganga, las paragénesis
de los diferentes depósitos epitermales varían ampliamente, con proporciones variables
de oro, plata y metales base. Lindgren reconoció y distinguió 9 categorías de
diferenciación de este tipo de depósitos basándose en las concentraciones de diferentes
metales. Desde finales de los años setenta, más de una docena de esquemas de
clasificación han sido propuestos, todos ellos considerando la mineralogía de mena o
de ganga y su significado en los diferentes parámetros físico-químicos del fluido
mineralizante asociados a la alteración y mineralización hidrotermal (pH, estado de
oxidación, estado de sulfuración, etc.). Sin embargo, los parámetros de mayor
importancia a la hora de generar clasificaciones dentro de esta gran clase de depósitos
han sido los equilibrios ácido-base y reducción-oxidación del fluido, ya que la variación
de éstos distinguen los tipos ácidos de los tipos alcalinos (Sillitoe, 1977), ácido-sulfato

5
o alunita-caolinita de los tipos adularia-sericita (Hayba et al., 1985; Berger & Henley,
1989), y alta (AS) de los tipos de baja sulfuración (BS) (Hedenquist, 1987, White y
Hedenquist, 1990, 1995, Sillitoe, 1993a, White & Poizat, 1995).

1.1.3 Ambientes de formación de los depósitos epitermales


Camprubí y Albinson (2006) consideran cuatro contextos fundamentales para los
depósitos epitermales, basados en la caracterización de sistemas hidrotermales activos
(Bogie & Lawless, 1987; White et al., 1995), dentro de un contexto geotectónico de
subducción:
1. Sistemas hidrotermales en depresiones estructurales asociadas a vulcanismo
ácido (Fig. 1-2 a). Se emplazan en zonas con relieve bajo y poco variable (0-300 m).
Las rocas volcánicas asociadas son lavas ácidas con depósitos piroclásticos y
sedimentarios adyacentes; por lo común, en zonas con grandes calderas. Las aguas
termales tienen pH neutro, forman sínteres y cráteres de explosión hidrotermal, y la
separación de fases se produce en flujo vertical. Este contexto carece de depósitos de
AS, y la deposición en ambiente de BS se produce en forma de stockwork, vetas y
brechas, dándose estos dos últimos especialmente en profundidad. Los factores de
localización son fallas, fracturas, litologías permeables y márgenes de caldera. Ejemplos
de este contexto se encuentran en la zona volcánica central de Taupo y en Ohakuri
Dam, Nueva Zelanda.
2. Sistemas hidrotermales en estratovolcanes andesíticos (Fig. 1-2 b). Se emplazan
en zonas con relieve alto y variable (500-2000 m). Las rocas volcánicas asociadas son
coladas andesíticas y brechas interestratificadas, normalmente con pendientes de
deposición pronunciadas en zonas con pequeñas calderas. La surgencia se produce a
partir de fumarolas y solfataras, o fuentes termales ácidas en los flancos y fuentes
neutras a mayor distancia, raramente con sínteres. El flujo se produce vertical y
lateralmente, con una alteración asociada muy extensa debido a los gases ascendentes.
En este contexto se hallan fundamentalmente depósitos metalíferos tipo pórfidos y
epitermales de AS a modo de ledges. Los ledges son estructuras/fisuras silicificadas
(Vikre, 1989), caracterizadas por texturas de lixiviación ácida, reemplazo y
recristalización de cuarzo masivo, de morfología irregular, segmentos muy discontinuos
y semi-lineales a lo largo de su corrida. Los depósitos de SI y BS se encuentran en vetas
con un fuerte control estructural en litologías competentes. Ejemplos de este contexto
se encuentran en Mount Ruapehu en Nueva Zelanda y Woodlark Island en Papúa-
Nueva Guinea.
3. Sistemas hidrotermales asociados a vulcanismo en contexto de Cordillera (Fig.
1-2 c). Se emplazan en zonas con relieve alto y variable (500-3000 m). Las rocas
volcánicas asociadas constituyen centros andesíticos y domos dacíticos sobre un
basamento deformado; no suele haber calderas. La surgencia se produce en fuentes
termales con sínteres en depresiones, fuentes termales ácidas en los flancos, y neutras
a mayor distancia, con presencia de cráteres de explosión hidrotermal. La separación
de fases se produce en flujo vertical. En este contexto se hallan depósitos metalíferos
tipo pórfidos y epitermales de AS. Los sistemas de SI y BS se producen en stockwork,
vetas y brechas, especialmente en profundidad. Ejemplos de este contexto se
encuentran en Antamok-Acupan y Lepanto en Filipinas, así como la mayoría de
epitermales de Canadá, E.U.A. y México (Berger & Henley, 1989).
4. Sistemas hidrotermales en islas con vulcanismo tipo oceánico (Fig. 1-2 d). Se
emplazan en zonas con relieve moderado y poco variable (200-500 m). Las rocas

6
volcánicas asociadas son lavas basálticas y andesíticas; comúnmente con pequeñas
calderas. Puede haber fuentes termales con sínteres en las calderas, y cráteres de
explosión hidrotermal. La separación de fases se produce en flujo vertical, con escasa
alteració. En este contexto se encuentran mayoritariamente depósitos de BS, aunque
se han reconocido depósitos de AS asociados a depósitos metalíferos en pórfidos. La
mineralización se produce en zonas subsuperficiales de alta permeabilidad, fallas,
fracturas y márgenes de caldera. Ejemplos de este contexto se encuentran en la isla
Lihir, Papúa-Nueva Guinea, presentándose en el continente americano en el arco
volcánico de la parte sur de Centroamérica donde los depósitos se caracterizan por ser
predominantemente auríferos (Albinson et al., 2001).

Fig. 1-2. Esquemas de los diferentes contextos geológicos en que se producen depósitos epitermales, tanto
ácidos (alta sulfuración) y alcalinos (baja e intermedia sulfuración). Tomado de Camprubí & Albinson (2006),
simplificado de Bogie & Lawless, (1987), y de White et al., (1995). Leyenda: n.m. = nivel del mar.

1.1.4 Origen de los fluidos mineralizantes


El vulcanismo submarino que se produce en las dorsales centro-oceánicas y el
hidrotermalismo asociado son responsables de la depositación de minerales de metales
bases en la corteza oceánica y de la alteración de la roca encajonante. Este proceso
conlleva la hidratación de las rocas que constituyen la corteza en formación y la
incorporación a ella de elementos tomados del agua marina, tales como el azufre (en
forma de sulfato) o cloro (compuestos clorurados). La posterior depositación de
sedimentos también incorpora a la corteza metales diversos. Durante el proceso de
subducción (Hedenquist & Lowenstern, 1994) se produce la deshidratación de los

7
sedimentos oceánicos incorporados y de las rocas hidratadas de la placa subductada.
La liberación de agua durante este proceso metamórfico es la responsable de la fusión
parcial del manto suprayacente a la zona de Wadati-Benioff (Stolper & Newman, 1994).
Seguidamente, los magmas producidos por dicho mecanismo empiezan a ascender a
través del manto, primero, y de la corteza, después, diferenciándose e interaccionando
de diversas formas con las rocas encajonantes. Por lo tanto, hay una gran variedad de
posibles fuentes de los componentes (metales, agua, halógenos, volátiles, sulfatos, etc.)
que luego serán fundamentales para la depositación mineral en la corteza continental
(depósitos metalíferos en pórfidos, skarns, depósitos mesotermales, epitermales, etc.),
incluyendo el agua marina, la corteza oceánica subducida y sus sedimentos, el manto y
la propia corteza continental.
Los fluidos magmáticos derivados de cuerpos intrusivos someros relacionados con la
formación de depósitos epitermales (AS, SI o BS) experimentan en profundidad una
desmezcla (Hedenquist & Lowenstern, 1994; Gammons & Williams-Jones, 1997),
durante la cual gran parte del agua y del H 2S migran a la fase vapor. Éste, al enfriarse,
se recondensa en forma de aguas de naturaleza mixta magmática-meteórica, ricas en
H2S y, en consecuencia, con un alto potencial de disolución y removilización de
cantidades significativas de oro en forma de complejos tiosulfurados (Gammons &
Williams-Jones, 1997). Los fluidos resultantes originan depósitos de AS, SI o BS en la
parte superior de la corteza, según la capacidad de neutralización del pH por parte de
las rocas encajonantes. En el caso de los de BS y SI se asume una “neutralización
primaria” durante la migración de los fluidos a través de la corteza, ya sea que dichos
fluidos sean derivados de cuerpos intrusivos someros o profundos (Hedenquist &
Lowenstern, 1994). Esta neutralización se traduce en las rocas encajonantes como
alteraciones de varios tipos, incluyendo el tipo ácido-sulfato. Por lo tanto, resulta lógico
pensar que al menos una cierta parte de los componentes químicos de dichos fluidos
provienen de la lixiviación del encajonante (Camprubí & Albinson 2006).
Existe determinada variabilidad en las características específicas de los depósitos,
según si su formación es “somera” (hasta unos 1000 m de profundidad) o “profunda”
(hasta más de 2000 m de profundidad), puesto que los depósitos del suroeste del
Pacífico se formaron generalmente a profundidades mayores que las reseñadas para
los depósitos de Norteamérica (Sillitoe, 1988; Reyes, 1990, 1991), coincidiendo con las
dos zonas de mayor abundancia areal de depósitos hospedados en estratovolcanes
andesíticos y en contexto de Cordillera, respectivamente.
La presencia de enargita en algunos depósitos hasta ahora considerados de BS sugirió
desde hace tiempo afinidades de algunos de éstos con los de AS. Buchanan, (1981)
contempló la presencia de enargita en profundidad, por debajo del nivel de ebullición,
en su clásico modelo de los epitermales de alcalinos/neutros. Esta característica de
algunos depósitos epitermales alcalinos/neutros es uno de los elementos que llevó a la
definición de los depósitos epitermales de SI dentro de los de BS por Hedenquist et al.
(2000), y después como tipología independiente (Einaudi et al., 2003; Sillitoe y
Hedenquist, 2003). De esta forma, puede considerarse que la presencia de enargita en
depósitos epitermales alcalinos/neutros es diagnóstica de que, al menos en alguna fase
de formación del depósito, éste puede caracterizarse como de SI, o mixto de SI y BS.
Dentro de los epitermales de BS y SI “someros” o encajonados en un contexto de
vulcanismo de Cordillera, pueden distinguirse características geoquímicas diferenciadas
entre los depósitos ricos en plata y metales base (Tabla 1-1), y los depósitos más ricos
en oro. Los fluidos asociados a los primeros suelen presentar salinidades más altas y
contenidos más bajos en H2S que los segundos, en los que fue definido el término
8
epitermal, con salinidades asociadas más bajas y más ricos en gases (Heald et al., 1987;
Hedenquist & Lowenstern, 1994).

Tabla 1-1. Cuadro acerca de las principales características de los tipos de depósitos epitermales (compilado
de los trabajos de Guido 2002, Sillitoe, 1993a; Hedenquist et al., 1996; Hedenquist et al., 2000; Cooke;
Simmons, 2000; Gemmell, 2002; Camprubí & Albinson (2006).

En depósitos de AS (Tabla 1-1), las asociaciones de mena son típicamente oro o


electrum, pirita, enargita, tetraedrita-tennantita, esfalerita, famatinita, luzonita,
bismutinita, bornita y covellina, entre otros. En ellos, las menas están asociadas al
núcleo de cuarzo oqueroso (vuggy silica), en vetas de alta ley con pirita-enargita-oro,
baritina, minerales de Bi y Te, entre otras asociaciones, en brechas, ledges, y
diseminaciones en frentes de alteración argílica avanzada (Gray, 2001). Los depósitos
de AS evidencian la presencia de fluidos ácidos tempranos, que forman un casquete (o
lithocap) de alteración argílica avanzada (en cuyo caso se estabiliza no sólo la caolinita,

9
sino también la alunita) y de un núcleo de cuarzo oqueroso o masivo, que
posteriormente es mineralizado por fluidos de naturaleza similar a los de SI.

1.1.5 Transporte de metales


La especie Au(HS)-2 es estable a pH aproximadamente neutro, según la reacción
Au+ + H2S + HS− ↔ Au(HS)−2 + H+
lo que indica que cantidades de oro geológicamente significativas, en cuanto a su
capacidad de poder originar depósitos económicos, pueden ser transportadas por un
fluido hidrotermal típico (Shenberger & Barnes 1989). En condiciones más ácidas, como
las de los epitermales de AS o en las zonas “de raíz” de los fluidos ascendentes en
epitermales de BS y SI, la especie AuHS0 es la dominante (Benning & Seward, 1996;
Giggenbach, 1997), aunque los fluidos en los de AS estén relativamente oxidados y
sean de salinidad ligeramente superior (Hedenquist et al., 1998) a la normal, según la
reacción
Au+ + H2S ↔ AuHS0 + H+
Sin embargo, en un rango de temperatura de 250 a 350ºC, condiciones muy comunes
para la formación de depósitos epitermales, la especie portadora de oro dominante es
HAu(HS)02 en condiciones de depositación mineral en que los fluidos se encuentran en
equilibrio con pirita y/o pirrotina (Hayashi & Ohmoto, 1991). En el mismo rango de
temperatura, la especie Au(HS)-2 es más importante para el transporte de oro que
HAu(HS)02 a pH > 5.5. Sólo en un fluido rico en cloro, pobre en H 2S y con un pH
ligeramente ácido (< 4.5) para un rango de temperatura de 250-350ºC, el oro es
transportado como complejo clorurado (Hayashi & Ohmoto, 1991; Gammons & Williams-
Jones, 1995), según la reacción,
Au(electrum) + 2Cl- + H+ + ½ O2 (gas) ↔ AuCl-2+ ½ H2O
en cuyo caso se espera que el oro esté asociado con un alto contenido de plata y
metales base, ya que se considera que Ag, Pb, Cu y Zn son transportados
predominantemente como complejos moleculares clorurados (Barnes, 1979; Ruaya &
Seward, 1986; Seward, 1976 y 1984).
Para los metales base, el tipo de complejo clorurado que los transporta depende
decisivamente de la relación Ca +2/Na+ que haya en el fluido (McKibben & Williams,
1989). Reed (1992) considera seis tipos de fluidos diferentes (definidos por rangos de
interacción con la roca encajonante) a partir de los cuales se puede originar depositación
mineral en el ambiente epitermal mediante fenómenos de ebullición: tres de ellos
formarían epitermales de BS y, otros tantos, epitermales de AS. Según este autor, el
transporte de oro como complejo clorurado sólo es importante en dos de los tres fluidos
que pueden originar epitermales de AS, pero no en los otros casos considerados.
A 500ºC y 1 Kbar de presión, en un modelo isobárico, la solubilidad del oro está
dominada efectivamente por la especie AuCl-2 (Gammons & Williams-Jones, 1997).
Durante el ascenso y el consecuente enfriamiento de estos fluidos, según su contenido
de H2S, puede que éstos se encuentren, bien dentro del campo de estabilidad de la
pirita, o bien dentro del campo de la estabilidad de la magnetita. En el primero de estos
casos, el complejo portador de oro que será predominante en la solución ya no es AuCl-
2, sino el Au(HS) 2 (Hayashi & Ohmoto, 1991; Gammons & Williams-Jones, 1997). En el
-

10
segundo caso, la solubilidad del oro disminuye de forma constante hasta una
temperatura alrededor de 300ºC, por lo que su precipitación se producirá en profundidad
(Gammons & Williams-Jones, 1997).

1.1.6 Aspectos comparativos entre los depósitos epitermales de alta y baja sulfuración
Los depósitos epitermales de alta y baja sulfuración presentan características
distintivas. Ya han sido expuestas las diferentes condiciones físico-químicas, los
diferentes ambientes de formación, los distintos orígenes de los fluidos hidrotermales y
los procesos de transporte de los metales en solución. Con el fin de dejar explicitado las
diferencias principales entre los depósitos epitermales AS y BS, resumiremos sus
características en base a los trabajos de Hedenquist (1987), Hayba et al. (1985), White
& Hedenquist (1990), Sillitoe (1993), White et al. (1995), Heald et al. (1987), Hedenquist
& Lowenstern (1994), Arribas (1995), Simmons & Albinson (1995), Hedenquist (1996) y
Hedenquist et al. (2000) compilados por Camprubí et al., 2003.
Depósitos de Alta Sulfuración (AS)

• Rocas volcánicas relacionadas: rocas de vulcanismo subaéreo, ácidas e


intermedias (esencialmente andesitas y riodacitas).
• Controles de emplazamiento: fallas a escala regional o intrusiones
subvolcánicas.
• Extensión de la zona de alteración periférica: área extensa (comúnmente varios
km ) y visualmente prominente.
2

• Alteración asociada: extensa alteración propilítica en zonas adyacentes con baja


relación agua/roca (Fig. 1-3).
o Depósitos profundos: intensa alteración pirofilita–mica blanca.
o Depósitos someros: núcleo de sílice masiva, con un estrecho margen de
alunita y caolinita que hacia el exterior es de mica blanca y arcillas interestratificadas.
o Depósitos subsuperficiales: ingente alteración argílica. Escasa clorita. En
general alteración argílica avanzada a alteración argílica ± sericítica.
• Minerales clave de alteración proximal: alunita cristalina; en profundidad
predomina la pirofilita (Fig. 1-3).
• Geometría del cuerpo mineralizado: Relativamente pequeño y equidimensional,
dependiendo de su control de emplazamiento.
• Características distintivas o notables: presencia de niveles calentados por vapor
(niveles superficiales), cuarzo poroso o vuggy (niveles intermedios), mineralización
superpuesta a depósitos de pórfidos (en profundidad).
• Estilo de la mineralización económica: típicamente diseminada, tanto en zona de
mica blanca–pirofilita como en sílice masiva y vuggy. La mineralización está asociada
habitualmente a alteración argílica avanzada, típicamente con abundante pirita.
• Ganga de cuarzo: de grano fino, masivo, originado principalmente por
reemplazamiento; el cuarzo es residual (vuggy). Hay muy poca calcedonia o
completamente ausente.
• Otros minerales de ganga: ausencia de carbonatos y adularia. Abundantes
alunita, pirofilita, baritina y caolinita ± azufre rellenando cavidades.
• Abundancia de sulfuros: 10-90% del volumen total, sobre todo de grano fino,
pirita. Generalmente el contenido total de azufre es alto en la mineralogía de mena. El
contenido en metales base puede ser alto (con Cu como catión principal).

11
• Minerales metálicos de mena: pirita, enargita-luzonita, calcopirita, calcosina,
covellina, bornita, tetraedrita-tennantita, electrum. Menos abundantes la esfalerita, la
galena y telururos. Raramente hay sulfosales de Ag y bismutinita. Seleniuros
prácticamente ausentes.
• Profundidad de formación: en su mayor parte, entre 500 y 2,000 m bajo la
paleosuperficie.
• Rango de temperatura de formación: generalmente, entre 100 y 320ºC. La
mayoría se forma entre los 170 y 320ºC, aunque los hay hasta 480ºC.
• Naturaleza de los fluidos: en su mayor parte son de salinidad baja a intermedia
(entre 1 y 24% en peso de NaCl eq.); algunos de alta salinidad de hasta casi 50% en
peso de NaCl eq. Predominan los fluidos magmáticos por sobre los meteóricos. Los
fluidos pueden evolucionar desde una solución temprana muy reactiva que lixivia la roca
hasta un fluido más reducido responsable de la precipitación de la mineralización. Son
fluidos oxidados de pH ácido debido a la presencia de H 2S y HCl magmáticos, hasta que
se neutralizan por la reacción con la roca encajonante (Fig. 1-3).
• Edad: la mayoría de estos depósitos son terciarios o más jóvenes. Sin embargo,
hay ejemplos hasta el Neoproterozoico y el Arqueano.
• Diferencia de edad entre las rocas ígneas genéticamente asociadas y la
mineralización: entre 0,3 y 2 millones de años.
• Distancia lateral de formación desde el foco de calor: se generan
aproximadamente sobre la vertical del foco de calor, motor del hidrotermalismo,
alejándose del mismo no más de algunos cientos de metros.
• Metales predominantes: Cu, Au, As, en menor medida Ag y Pb.
• Metales presentes de forma local: Bi, Sb, Sn, Zn, Te y menos Hg.
Depósitos de Baja Sulfuración (BS)

• Rocas volcánicas relacionadas: rocas propias del vulcanismo subaéreo, ácidas


a intermedias (andesitas, riodacitas y riolitas).
• Controles de emplazamiento: fallas y zonas de fractura estrechamente
relacionadas a centros volcánicos.
• Extensión de la zona de alteración periférica: generalmente muy restringida y de
visualización muy sutil.
• Alteración asociada: extensa alteración propilítica en zonas adyacentes con baja
relación agua/roca. Gran cantidad de mica blanca en zonas con alta relación agua/roca.
Alteración argílica dominante conforme disminuye la temperatura. Los gases escapados
a partir de la ebullición de los fluidos pueden originar alteración argílica o muy leve
argílica avanzada en la periferia. La alteración más característica es la sericítica y
argílica, siendo común la presencia de clorita.
• Minerales clave de alteración proximal: sericita o illita ± adularia; roscoelita (mica
de vanadio) en depósitos asociados a rocas alcalinas; clorita de mediana abundancia.
• Geometría del cuerpo mineralizado: Morfología tabular a modo de vetas de
relleno con tamaños variables.
• Características distintivas: presencia de sinters y niveles subhorizontales de
calcedonia en niveles superficiales; algunas vetas de sulfuración intermedia en
inmediaciones.
• Estilo de la mineralización económica: sucede característicamente como relleno
de cavidades, en vetas con contactos netos con la roca encajante. Típico relleno de
filones bandeados, comúnmente con brechamiento polifásicas. Hacia la superficie se
manifiestan como stockwork o diseminada, según la naturaleza de la permeabilidad
local.

12
• Ganga de cuarzo: cuarzo y calcedonia abundantes en todo tipo de texturas
primarias, de recristalización o reemplazo de carbonatos. La calcedonia es muy común
y se presenta en bandas.
• Otros minerales de ganga: calcita y rodocrosita comunes. Abundante adularia
diseminada y en vetas. Baritina y fluorita presentes de forma local, ubicándose esta
primera por encima de la mena. Muy escasas alunita y pirofilita, mientras que el azufre
nativo está ausente. La arcilla que caracteriza la alteración es la illita.
• Abundancia de sulfuros: del 1 al 20% del volumen total está ocupado por
sulfuros, pero típicamente no supera el 5%, con pirita como la especie predominante. El
contenido de azufre total es típicamente bajo. Hay bajos contenidos de metales base
(Zn y Pb), aunque en numerosos depósitos de BS son muy abundantes los sulfuros de
estos metales.
• Minerales metálicos de mena: Pirita, esfalerita, marcasita, galena, electrum, oro,
y en menor medida sulfosales de Ag, arsenopirita, argentita, calcopirita y tetraedrita. Los
teluros son relativamente abundantes, sin embargo, son muy poco comunes la enargita,
los seleniuros y la bismutinita.
• Profundidad de formación: la mayoría de los depósitos epitermales de baja
sulfuración se ubican entre la superficie y los 1000 metros de profundidad.
• Rango de temperaturas de formación: dichos rangos se encuentran entre los 100
y 320º C, aunque la mayoría de estos depósitos se forman entre los 150 y 250º C.
• Naturaleza de los fluidos: son soluciones de baja salinidad (0 a 15% en peso de
NaCl eq.). Tiene un pH aproximadamente neutro pudiendo volverse alcalino debido a la
ebullición; los gases resultantes de este proceso pueden ser oxidados y producir fluidos
más ácidos que los originales. Predominan los fluidos meteóricos por sobre los de origen
exclusivamente magmático (Fig. 1-3).
• Edad: Por lo general, del Terciario o más jóvenes. Sin embargo, hay ejemplos
de hasta el Neoproterozoico y hasta el Paleoproterozoico, incluso del Arqueano.
• Diferencia de edad entre las rocas ígneas genéticamente asociadas y la
mineralización: entre 1 y 10 millones de años, aunque frecuentemente esta diferencia
se encuentra entre los 2 y 4 Ma.
• Distancia lateral de formación desde el foco de calor: desde algunas a centenas
de metros hasta varios kilómetros en la lateral para el subtipo “sulfuración intermedia”
(SI).
• Origen del azufre: profundo, probablemente producto del lixiviado del encajante
en profundidad.
• Origen del plomo: proveniente de rocas precámbricas o fanerozoicas en las que
se emplaza el vulcanismo asociado al depósito epitermal.
• Metales predominantes: Au, Ag y con menor importancia, Zn, Pb y Cu.
• Metales presentes a nivel local: Mo, Sb, As, y en menores cantidades Te, Se y
Hg.

13
Fig. 1-3. Esquema comparativo (no a escala) de la estructura, procesos, tipos de alteración, volátiles
liberados, temperaturas, pH, tipos de fluidos y reacciones involucradas en la formación de los depósitos
epitermales de baja y alta sulfuración. Igualmente se muestra su relación con las rocas magmáticas como
fuente de calor, fluidos y componentes químicos para estos depósitos, comprendiendo desde una cámara
magmática en proceso de enfriamiento, la formación de depósitos metálicos relacionados a pórfidos
(cupríferos, auríferos, o molibdeníferos), hasta el ambiente epitermal (modificado de Sillitoe, 1995; con base
en los datos de Hedequist & Lowenstern, 1994; Gammons & Williams-Jones, 1997; Corbett y Leach, 1998).
La posición de la transición frágil–dúctil se ha ubicado en temperaturas de ~ 400ºC, y a 5–7 km de
profundidad (p.e. Fournier, 1991; Nielson et al., 1999).

14
1.2 OBJETIVOS
El presente trabajo de investigación se propone identificar y exponer los diferentes
procesos geológicos y metalogenéticos que han afectado al sistema epitermal de alta
sulfuración El Guanaco (Puig et al., 1988), ubicado en el seno de la Depresión Central
de los Andes Centrales (Jordan et al., 1983), Desierto de Atacama, norte de Chile,
profundizando así, el entendimiento que se posee sobre esta clase de depósitos.
La presente tesis plantea estudiar la geología del distrito a fin de dar un marco geológico
adecuado para el análisis del sistema epitermal. De esta forma se diseña un estudio
específico de las estructuras mineralizadas desde un punto de vista estructural,
morfológico, mineralógico, textural, isotópico y geoquímico de la estructura principal del
Sector Central, el ledge Dumbo-Defensa. Se compara esta estructura con la segunda
mineralización en importancia, el ledge Cachinalito (actualmente la principal fuente de
metales preciosos de la zona). Se propone un modelo genético para ambos tipos de
estructuras y un marco metalogenético general para todo el sistema.
La investigación realizada presenta 5 ejes de análisis: la introducción: marco teórico,
objetivos y metodología de trabajo (capítulo 1); el marco geológico: geología regional,
local y distrital (capítulo 2); la mineralización: el análisis de las estructuras mineralizadas
(capítulo 3); los fluidos hidrotermales: la naturaleza de las soluciones mineralizantes
(capítulo 4) y, por último, la discusión final y conclusiones: la integración y ponderación
de los resultados de cada etapa de estudio (capítulo 5).
En este primer capítulo (capítulo 1), “Introducción. Marco Teórico, Objetivos y
Metodología de Trabajo” se realiza una compilación integradora de la información
geológica del objeto de estudio y se expone la metodología de trabajo utilizada durante
las diferentes etapas de toda la investigación.
En el capítulo 2 “Marco Geológico. Geología Regional, Local y Distrital”, se describe la
geología del área de estudio. Se utilizan mapeos modernos de cartas geológicas
chilenas del SERNAGEOMIN (algunos enviados a confeccionar específicamente por la
empresa Guanaco Compañía Minera), hasta mapeos locales realizados por el equipo
de trabajo del Instituto de Recursos Minerales de la UNLP del que forma parte el autor
de la presente tesis. Se realiza un análisis estructural regional, local y de detalle.
El capítulo 3 “Mineralización. Estructuras Mineralizadas y Pulsos Mineralizantes”
constituye el punto clave de la investigación. Se describen las diferentes estructuras
mineralizadas y se plantean los eventos mineralizantes. Se identifican y caracterizan los
pulsos portadores de ley, así como los estériles. Se muestra la distribución espacial de
los diferentes halos de alteración y se caracteriza cada uno de ellos.
En el capítulo 4 “Fluidos Hidrotermales: la composición y comportamiento de los fluidos
mineralizantes” se caracterizan las soluciones participantes en el sistema desde un
punto de análisis mineralógico, microtermobarométrico, geoquímico e isotópico.
En el último capítulo (capítulo 5) se resume la información obtenida en el presente
trabajo de investigación, se discute e integra con investigaciones previas. La generación
de nuevas interpretaciones permite finalmente elaborar un modelo geológico-
metalogenético evolutivo del distrito minero El Guanaco comparándolo con ejemplos
mundiales de depósitos de características análogas.

15
1.3 METODOLOGÍA DE TRABAJO
Para la realización de este trabajo, se estableció un conjunto de tareas dividido en 3
grandes etapas que se realizaron en forma correlativa. La primera etapa reúne la
recopilación de antecedentes (mineros, geológicos, geoquímicos, geofísicos),
confección de una cartografía base, reconocimiento, mapeo y muestreo en campo,
produciendo como resultado final un sistema de información geográfica que agrupó los
datos generados. La segunda etapa concentra los estudios de gabinete, las
descripciones de las muestras y trabajo de laboratorio, mientras que en la tercera etapa
se integran e interpretan los datos obtenidos para la elaboración de un modelo geológico
– metalogenético del área de estudio.

1.3.1 Primera Etapa


La recopilación de información involucra una búsqueda inicial de publicaciones que
tratan y definen los conceptos básicos de los sistemas epitermales de alta sulfuración y
su contexto geológico, definiendo el marco teórico de esta tesis doctoral. Posteriormente
se realizó una búsqueda específica en la literatura científica de los trabajos realizados
en zonas aledañas al objeto de estudio dentro de la Depresión Central en la II Región
de Chile, también en depósitos análogos de la República Argentina y ejemplos
mundiales.
Las tareas de campo consistieron en ocho campañas iniciales durante el año 2103, una
campaña durante 2014, y tres campañas más durante el año 2015, todas de quince días
de duración cada una. Las campañas del año 2013 abarcaron un reconocimiento
general del área de estudio, un mapeo de detalle a escala 1:500 y un muestreo
exhaustivo de todas las estructuras mineralizadas, de los halos de alteración
hidrotermal, así como de los diferentes tipos de rocas de caja presentes en la zona.
También se efectuó una recopilación de la información perteneciente a la base de datos
de la empresa propietaria del distrito, y se realizó un chequeo de las perforaciones para
vincular los términos y criterios de la compañía minera con los de la presente
investigación (el 97% de más de los 1000 pozos están en formato cutting). Durante la
campaña de 2014 se realizaron ensayos in situ con un equipo de espectroscopía
infrarroja de onda corta. Durante las tres campañas del año 2015 se realizó un relogueo
de detalle de las perforaciones que cortan a las estructuras mineralizadas de interés y
se realizó un mapeo geológico distrital. Se confeccionó un modelo en 3D de las unidades
geológicas, los ledges y los clavos mineralizados, mediante la utilización del software
de modelado tridimensional Leapforg ®.

1.3.2 Segunda Etapa


La segunda etapa de la investigación, consistió en el estudio integral de las estructuras
mineralizadas. Los estudios de gabinete y laboratorio involucraron todas las técnicas y
disciplinas explicadas a continuación.

1.3.2.1 Microscopía con luz transmitida y luz reflejada.


Se confeccionaron cortes delgados de 30 micrones y pulidos para calcografía en el taller
del Instituto de Recursos Minerales de la FCNyM de la UNLP. Se realizaron cortes y

16
pulidos de 17 muestras del ledge Cachinalito y de 35 muestras del ledge Dumbo. Las
tareas de confección de cortes estuvieron a cargo del Sr. José Luis Molina, el Sr Adrián
Larroca y el becario autor de la presente tesis. También se terciarizó la confección de
parte de los cortes a la Lic. Betiana Gómez. Se trabajaron las muestras seleccionadas
por el becario a corte con sierra diamantada y se procedió al pulido de las mismas con
abrasivos de carburo de silicio a granulometrías de 3 mm, 2mm, 1,5mm, 1 mm y 0,5
mm. Todos los cortes de roca de 30 um fueron terminados mediante la protección de
los mismos por la aplicación de un “cubre objetos” de vidrio de 0,1mm. A los pulidos
destinados para estudios calcográficos con luz reflejada se les aplicó un pulido igual que
a los cortes para petrografía de luz transmitida siguiendo un proceso de pulido fino
mediante la utilización de soluciones con diamantes en suspensión de 9 µm, 6 µm, 3
µm, 0,25 µm y finalmente con solución de alúmina para homogenizar la superficie de
observación.
El análisis petro-calcográfico fue realizado en el Instituto de Recursos Minerales de la
Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la UNLP mediante la utilización de un
microscopio de reflexión/transmisión Nikon optiphot-pol, equipado con objetivos Nikon
de aumento x2, x5, x10, x20 y x40, con oculares de aumento x10 (Fig. 1-4 a) y una lupa
binocular Olympus SZH10 para la observación macroscópica de las muestras con
objetivos de x0,5, 0,75x, 1x, 1,5x y 2x con un margen de zoom ratio de 0,7 a 7 (Fig. 1-4
b).

Fig. 1-4. A) Microscopio Nikon optiphot-pol equipado con analizador, polarizador, lente condensadora,
láminas de yeso y cuarzo; foco de luz monocromática transmitida y reflejada para análisis calcográfico. B)
Lupa binocular para el estudio macroscópico de las muestras.

1.3.2.2 Espectroscopía de emisión atómica de plasma (ICP).


La Espectrometría de Masas con Plasma Acoplado Inductivamente (ICP-MS) es una
técnica de análisis inorgánico elemental e isotópico capaz de determinar y cuantificar la
mayoría de los elementos de la tabla periódica en un rango dinámico lineal de 8 órdenes
de magnitud (ng/l – mg/l) además de poder llevar a cabo la determinación de los

17
elementos en un análisis multielemental que provee la composición de la muestra
analizada.
El ICP tiene como finalidad deshidratar la muestra, atomizarla, excitar los átomos
presentes y por último ionizarlos; esto se logra gracias a las altas temperaturas, de 6000
a 8000 K, que alcanza el plasma. El plasma es generado pasando argón a través de la
antorcha, la cual es una serie de tres tubos concéntricos usualmente de cuarzo y que
se encuentra envuelta en un extremo por una bobina de radiofrecuencias.
Posteriormente se suministra una corriente de RF a la bobina mediante un generador
de radiofrecuencias, esto genera una corriente oscilante dentro de la bobina, que
ocasiona un campo magnético de gran intensidad en la salida de la antorcha; una chispa
de alto voltaje es aplicada al gas, generando iones de argón los cuales son capturados
por el campo magnético y originan una reacción en cadena de ionización que termina
en la transformación del gas en plasma.
El espectrómetro separa los iones monocargados de cada isótopo de acuerdo a su
masa. Consiste en cuatro cilindros idénticos, montados de forma equidistante entre
ellos, alrededor de una circunferencia, y sometidos a una combinación de corrientes
continuas y radiofrecuencias. Cuando un voltaje particular es aplicado a las varillas, el
potencial atraerá el ion analito de interés a través del cuadrupolo hasta la salida del
mismo, donde emergerá y generará una señal eléctrica en el detector. Los iones con
relaciones masa - carga diferentes al ion analito serán eyectados a través de los
espacios del cuadrupolo. De esta forma se pueden conocer las concentraciones de
diferentes elementos con un elevado grado de confianza.
Para el presente trabajo se ensayaron 77 muestras de estructuras mineralizadas
correspondientes a los ledges Dumbo y Cachinalito en los laboratorios ALS Minearls®
de Santiago de Chile. Las rutinas utilizadas fueron: ICP-MS (Espectrometría de Masas
con Plasma Acoplado Inductivamente) de 36 elementos: Ag, Al, As, B, Ba, Bi, Ca, Cd,
Co, Cr, Cu, Fe, Ga, Hg, K, La, Mg, Mn, Mo, Na, Ni, P, Pb, S, Sb, Sc, Sr, Th, Ti, Tl, U, V,
W, Zn con disolución en ácido fluorhídrico, perclórico, nítrico y clorhídrico, y Au por
ensayo a fuego, siendo la determinación mediante absorción atómica, con un límite de
detección de 0,01 ppm. Los sobrelímites de Ag-Zn-Pb-Cd-As-Sn fueron procesados
mediante digestión en agua regia y analizado por ICP-MS.
Con el objetivo de caracterizar geoquímicamente las unidades volcánicas de la Fm.
Chile-Alemania, se realizaron un total de 26 análisis químicos de roca total en el
laboratorio Acme, Canadá. Se obtuvieron resultados por elementos mayoritarios (SiO2,
Al2O3, Fe2O3, MgO, CaO, Na2O, K2O, TiO2, P2O5, MnO, Cr2O3, Ni y Sc) y por elementos
traza (Ba, Be, Co, Cs, Ga, Hf, Nb, Rb, Sn, Sr, Ta, Th, U, V, W, Zr, Y, La, Ce, Pr, Nd, Sm,
Eu, Gd, Tb, Dy, Ho, Er, Tm, Yb y Lu).

1.3.2.3 Microtermobarometría mediante inclusiones fluidas.


Las inclusiones fluidas (IF) son vacuolas selladas, rellenas de líquido y/o gas, dentro de
un mineral (Goldstein y Reynolds 1994). El fluido que queda preservado dentro de estos
huecos sellados, es el mismo fluido a partir del cual precipitó el mineral hospedante de
dicha inclusión. Es decir, que dentro de los minerales que alojan inclusiones fluidas,
quedan preservadas las fases fluidas que dieron origen a dicho mineral.
Cuando un cristal crece en presencia de una fase fluida, parte del líquido responsable
de esta precipitación queda entrampado en imperfecciones morfológicas del cristal

18
generadas durante su crecimiento (Bodnar 2003). Dependiendo las condiciones de
determinadas inclusiones fluidas, se pueden determinar aspectos físico-químicos de
dicho fluido. Entre los parámetros fisicoquímicos más destacados que se puede obtener
acerca del fluido se encuentran: la salinidad expresada en porcentaje en peso
equivalente de cloruro de sodio (% NaCl eq.), presencia de dióxido de carbono (CO2),
temperatura mínima de cristalización del mineral (Th), posibles cationes presentes en la
fase fluida, presión a la que cristalizó el mineral y las curvas isócoras (relación
temperatura/presión) del sistema.
Luego del estudio petrográfico de detalle de las muestras estudiadas de los ledges
Dumbo y Cachinalito se seleccionaron 14 muestras, entre minerales transparentes y
opacos para realizar los estudios microtermobarométricos mediante el ensayo de las IF.
Las muestras se confeccionaron de forma análoga a los cortes petrográficos con la
salvedad de que ambas superficies de la muestra de roca de 100 um de espesor, se
encuentran pulidas, sin la cobertura de vidrio.
Todos los estudios microtermobarométricos y los ensayos de crushing (comprobación
de presencia de gases en las inclusiones fluidas mediante el fracturamiento de
esquirlas) se realizaron en el Centro de Desenvolvimiento de Tecnología Nuclear del
Estado de Minas Gerais, en Belo Horizonte, bajo la dirección del Dr. Francisco Javier
Ríos. Se utilizó una platina termostatizada Linkam® THMS 600 (Fig. 1-5) que permite el
enfriamiento hasta -140ºC de las inclusiones mediante el uso de nitrógeno líquido y
posterior calentamiento de las mismas hasta 350ºC. Los estudios fueron realizados en
un microscopio de luz reflejada y luz transmitida Leica® modelo DM RXP, equipado con
una cámara QICAM FAST 1394.

Fig. 1-5. Microscopio Leica® con luz infrarroja transmitida, platina Linkam para ensayo de inclusiones
fluidas, su correspondiente equipo controlador de temperatura y dispensador de nitrógeno líquido.

19
1.3.2.4 Espectrómetros portátiles PIMA-SWIR y ASD
El empleo de espectrómetros portátiles para la identificación de los minerales de
alteración hidrotermal, se volvió una herramienta muy importante para el mapeo en
etapas de exploración minera y explotación en el último siglo y lo que va de éste.
Esta técnica fue utilizada a principios del siglo XX con el objetivo de identificar ciertos
compuestos y minerales por parte de mineralogistas y químicos cuyas primeras
publicaciones aparecen entre 1905 y 1910 por W.W Coblents del U.S Bureau of
Standards. Lyon (1962) y Moenke (1962) fueron quienes publicaron espectros de
minerales. Posteriormente Farmer publicó un libro en el año 1974 con los aspectos
teóricos y prácticos. Recién a partir del año 1970 numerosos autores compilaron varios
espectros de minerales obtenidos con el SWIR (Short Wave Infrared) y elaboraron bases
de datos con las imágenes espectrales, como por ejemplo Hunt & Salisbury (1971), Hunt
et al. (1971 a, b, c); Clark et al., 1990; Clark et al., 1993 y Grove et al., 1992 logrando un
notable incremento en el conocimiento de esta técnica.
En la actualidad, y desde el año 1940, están disponibles equipos comerciales a la venta,
convirtiéndose durante los últimos años en herramientas útiles para la investigación y
exploración minera (Fig. 1-6).
Escasa es la información publicada sobre las aplicaciones de esta herramienta debido
al carácter confidencial de muchos programas de exploración desarrollados por parte
de las empresas. Thompson et al. (1999) señaló que las variaciones en los rasgos
espectrales permiten hacer estimaciones de las abundancias relativas de los minerales
identificados y el grado de cristalinidad en algunos filosilicatos.
Posteriormente King et al. (2004) abarcan los principios teóricos de este método en una
forma más amplia; mientras que Hauff (2008) pone énfasis en las aplicaciones para
estilos específicos de alteración.
Durante la realización del mapeo del área mineralizada del sector Dumbo-Defensa se
tomaron muestras específicas de las diferentes alteraciones hidrotermales que afectan
a los ledges y a la roca de caja. También se analizaron mediante espectrometría de
rayos X muestras de perforaciones de los ledges Cachinalito y Dumbo. El muestreo se
realizó en cada uno de los sectores de interés teniendo en cuenta la litología de la roca
afectada y las proximidades con estructuras mineralizadas cercanas.
- Espectroscopía infrarroja de onda corta (PIMA-SWIR)
La identificación mineralógica mediante espectroscopía infrarroja de onda corta SWIR
(Short Wave Infra Red), se basa en la emisión y respuesta de reflectancia diferencial,
en función de la longitud de onda. Esta radiación infrarroja, una vez reflejada por las
superficies de los minerales expuestos en las muestras, es devuelta con absorciones
particulares en determinadas longitudes de onda, formando un gráfico o espectro, con
lo cual es posible la identificación de minerales específicos o mezclas de ellos por
comparación con espectros de referencia calibrados.
Desde principios de los años 80, se desarrolló en Australia la tecnología para producir
en forma comercial los espectrómetros PIMA (Portable Infrared Mineral Analizer), los
cuales desde entonces han sido fabricados por Integrated Spectronics Pty®.
Cuando una muestra de mineral, ya sea cristalina, pulverizada o en pedazos de roca es
irradiada con la propia fuente infrarroja del instrumento, algunas zonas del espectro
entre 1300 nm y 2500 nm son absorbidas en mayor proporción que otras. Este

20
fenómeno es producido por vibraciones o resonancias de los enlaces moleculares
propios de cada mineral. Aunque las vibraciones de los enlaces moleculares producidas
con la introducción de energía corresponden a las llamadas vibraciones fundamentales,
que se encuentran en la zona del infrarrojo intermedio o termal en longitudes de onda
mayores (2500 nm a 25000 nm), se producen también vibraciones armónicas de las
fundamentales (múltiplos enteros de frecuencias fundamentales) que se ubican en el
rango del Infrarrojo de Onda Corta, donde pueden ser analizados por el PIMA.
El espectrómetro PIMA trabaja con emisión propia de radiación infrarroja, en un rango
de longitudes de onda que se define entre los 1300 nm y 2500 nm. El espectrómetro
está diseñado para aplicar un haz de luz infrarroja a través de una ventana de zafiro,
que evita la distorsión por deformación o rayas. Internamente, una muestra
especialmente preparada por el fabricante y que contiene varios minerales puros
determinados por otros métodos (entre ellos DRX) en proporciones conocidas, se aplica
como proceso de calibración interna para cada sesión de lecturas, lo que permite
obtener las absorciones características de cada mineral en sus longitudes de onda
predeterminadas. Como metodología corriente, se aplicó la calibración a cada inicio de
lecturas.

Fig. 1-6. A) Equipo de detección PIMA y muestreo en la Mina El Guanaco. B) Ejemplos de espectros típicos
de minerales comunes de alteración hidrotermal mostrando sus diferentes patrones de absorción en función
de la longitud de onda medida en nm.

- Espectrometría de rayos X (ASD)


Los espectrómetros ASD (Analytical Spectral Devices), tecnología actualmente
desarrollada por Spectral International Inc® son instrumentos basados en circuitos con
fibra óptica, rango espectral desde el visible hasta el infrarrojo de onda corta (350 nm
hasta 2500 nm) y una alta velocidad de integración y adquisición espectral (Fig. 1-7).
La región espectral del infrarrojo cercano (NIR) se extiende desde el extremo de las
longitudes más altas del visible (alrededor de 780 ηm) hasta los 3000 ηm (13 000 cm-1
hasta 3300 cm -1). Las bandas de absorción en esta zona son sobretonos o
combinaciones de las bandas vibracionales de tensión que se producen en la región de
3000 a 1700 cm-1. Los enlaces implicados por lo general son C-H, N-H y O-H.
La instrumentación utilizada en la región del IR (Infrarrojo) cercano es semejante a la
que se emplea para la espectroscopia de absorción ultravioleta/visible. Como fuentes
21
se utilizan las lámparas de tungsteno, y por lo general, las celdas son de cuarzo o sílice
fundida como las que se utilizan en el intervalo de 200 a 770 μm.
La longitud de las celdas varia de 0.1 a 10 cm. Los detectores normalmente son
fotoconductores de sulfuro de plomo. Algunos espectrofotómetros comerciales se han
diseñado para trabajar desde 180 a 2500 μm, y de este modo se puede utilizar para
obtener espectros de IR cercano.
En la mina El Guanaco, mediante el servicio de la empresa Mineral Vector Services®
se realizaron mediciones de espectros con ASD TerraSpec® en esquirlas (o “chips”) de
aire reverso, muestras de superficie e interior mina tanto del rajo Dumbo como del sector
mina Cachinalito. Se analizaron asociaciones de minerales de alteración que forman
halos verticales como horizontales, centrándose en las estructuras mineralizadas. Se
realizaron 443 mediciones espectrales en 3 secciones del rajo Dumbo y se hicieron 33
mediciones sobre las paredes de los bancos de este mismo ledge. Además, se hicieron
mediciones sobre 28 muestras de labores subterráneas de los sectores Dumbo y
Cachinalito de zonas de mena, roca caja y minerales secundarios de Cobre y Arsénico.
El software utilizado para el procesamiento de los datos fue TSG (The Spectral Geologist
- Ausspec).

Fig. 1-7. A) toma de muestras con el espectrómetro portátil. B) ejemplo de una curva del espectro de la
caolinita medido con el espectrómetro ASD (Analytical Spectral Devices).

1.3.2.5 Difracción de rayos X (DRX)


La cristalografía de rayos X es una técnica experimental para el estudio y análisis de
materiales, basada en el fenómeno de difracción de los rayos X por sólidos en estado
cristalino.
Los rayos X son difractados por los electrones que rodean los átomos por ser su longitud
de onda del mismo orden de magnitud que el radio atómico. El haz de rayos X
emergente tras esta interacción contiene información sobre la posición y tipo de átomos
encontrados en su camino. Los cristales, gracias a su estructura periódica, dispersan
elásticamente los haces de rayos X en ciertas direcciones y los amplifican por
interferencia constructiva, originando un patrón de difracción. Existen varios tipos de
detectores especiales para observar y medir la intensidad y posición de los rayos X
difractados, y su análisis posterior por medios matemáticos permite obtener una
representación a escala atómica de los átomos y moléculas del material estudiado.
Max Von Laue realizó los primeros experimentos de cristalografía de rayos X en 1912.
Von Laue, William Henry Bragg y William Lawrence Bragg desarrollaron inicialmente la
teoría de difracción de cristales, tarea a la que pronto se sumaron otros científicos. A lo
largo del siglo XX tuvieron lugar varios avances teóricos y técnicos, como la aparición

22
de los superordenadores o computadoras modernas y el uso de sincrotrones para la
producción de rayos X, que incrementaron la capacidad del método para determinar las
propiedades estructurales de todo tipo de moléculas: sales, materiales inorgánicos
complejos, proteínas y hasta componentes celulares como los ribosomas. Es posible
trabajar con monocristales o con polvo microcristalino, consiguiéndose diferentes datos
en ambos casos: para las aplicaciones que requieren solo una caracterización precisa
de los parámetros de la red cristalina, puede ser suficiente la difracción de rayos X por
polvo; para una dilucidación precisa de las posiciones atómicas es preferible trabajar
con monocristales.
Los cristales están formados por una repetición periódica de moléculas en tres
dimensiones. El cristal se puede representar matemáticamente como una red
tridimensional, llamada «red de Bravais», en la que todas las intersecciones, o nodos,
son idénticas. El paralelepípedo definido por las líneas entre distintos nodos de la red
se conoce como la celda unidad; aunque para una red dada sea posible designar
múltiples celdas unidad que cumplan esta definición, por convención se escoge
habitualmente la de menor volumen que refleje la simetría del cristal. La celda unidad
se define por la longitud de sus lados a b y c en la dirección de los tres ejes espaciales
y los ángulos alpha, beta y gamma que los ejes de la red forman entre sí. Las
coordenadas de cualquier punto de la red cristalina se pueden expresar como una
combinación lineal de los vectores a, b y c.
La posición de un átomo en la celda unidad se expresa como coordenadas fraccionarias
de a, b y c de la siguiente forma:
R= xa + yb + zc
con las coordenadas (x, y, z) comprendidas entre 0 y 1.
El objetivo de los experimentos de difracción por rayos X es averiguar x, y, z para cada
átomo. Para lograrlo es necesario, en primer lugar, determinar la relación entre la red
cristalina y la geometría del patrón de difracción y, en segundo lugar, obtener las
posiciones de los átomos a partir de la intensidad de la difracción.
Los rayos X son un tipo de radiación electromagnética con longitudes de onda entre 10
y 10-2 nm o energías entre 0,1 y 100 keV. Para los experimentos de difracción cristalina
se utilizan rayos X de energía relativamente alta, del orden de 10 keV, correspondiente
a longitudes de onda del orden de 0,1 nm.
La difracción en una dirección dada se debe esencialmente a la relación entre las fases
de todas las ondas reflejadas por cada celda unidad del cristal en esa dirección. Los
rayos que han atravesado distintos puntos del cristal siguen caminos ópticos de
diferente longitud y esta diferencia da lugar a un cambio en la amplitud de la onda
resultante; cuando la diferencia de fase es de 180º, las ondas se anulan entre sí. Por el
contrario, cuando las ondas están en fase, la amplitud de la onda final es la suma de las
amplitudes para cada onda. Puesto que un cristal está compuesto de un gran número
celdas unidad, la interferencia constructiva entre todas ellas resulta en un haz lo
suficientemente intenso para poder ser medido con un detector de rayos X.
La condición para que las ondas estén en fase es que la diferencia de sus caminos
ópticos sea cero o un múltiplo entero n de la longitud de onda. En un cristal, la diferencia
en el camino óptico entre átomos situados en posiciones equivalentes en distintas
celdas unidad es 2d sen θ donde d es la distancia entre los planos que unen los puntos
equivalentes de la red cristalina. Es decir, para que se observe interferencia constructiva

23
de rayos X a un ángulo de observación 2 θ, se debe cumplir la expresión conocida como
Ley de Bragg: nλ = 2d sen θ; Como en el caso de la dispersión elástica por un átomo,
la difracción cristalina se puede interpretar como la reflexión especular de los rayos X
por todos los planos del cristal a un ángulo theta del haz incidente y separados entre sí
por la distancia d que cumple la ley de Bragg. Por este motivo, los puntos del patrón de
difracción se denominan «reflexiones».
Durante la realización del mapeo del área mineralizada del sector Dumbo-Defensa se
tomaron muestras específicas de las diferentes alteraciones hidrotermales que afectan
a los ledges y a la roca de caja. El muestreo se realizó en cada uno de los sectores de
interés del open pit teniendo en cuenta la litología de la roca afectada y las proximidades
con estructuras mineralizadas cercanas. El análisis por difracción de rayos X fue
realizado en el Centro de Investigaciones Geológicas, Universidad Nacional de La Plata,
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de la Nación mediante la
técnica de roca total y orientada mediante la utilización de un Difractómetro de RX
Phillips X'pert Pro (Fig. 1-8 A).
A través de la difracción de rayos X se estudia la composición mineralógica de las
muestras mediante los análisis de Roca Total y Orientada (Arcillas). La técnica de Roca
Total consiste en el análisis por difracción de rayos X de una muestra representativa del
total de la roca. La misma se obtiene moliendo un trozo de roca hasta la obtención de
polvillo muy fino (malla 230 ASTM), que se coloca en un portamuestra de aluminio (Fig.
1-8 B) y se compacta uniformemente, obteniéndose una superficie lisa y regular para
ser expuesta a los rayos X. De esta manera se identifican todos aquellos componentes
minerales de una roca, que se encuentren en una proporción mayor al 3%. Los análisis
de Muestra Orientada para arcillas, se realizan sobre el polvillo obtenido, pero llevándolo
previamente a suspensión en agua destilada. Luego se lleva el preparado a un vibrador
ultrasónico durante 5 minutos, para que el material muy fino (menor a 4 micrones) queda
una suspensión. Después de un tiempo determinado y de acuerdo a la ley de Stokes,
se extrae la muestra con pipeta de la sección subsuperficial de la suspensión y se lleva
a un portaobjeto para su secado a temperatura de laboratorio. De esta manera los
argilominerales se sedimentan lentamente sobre el mismo, adquiriendo una orientación
preferencial según el plano. Esta muestra es denominada natural. Para realizar la
identificación y cuantificación de las arcillas, también se realizan dos ensayos más sobre
muestras denominadas “Glicolada” y “Calcinada”. La primera se obtiene exponiendo el
preparado “Natural” a los vapores del etilenglicol, durante 24 horas. La calcinada se
logra colocando el preparado “Natural” en estufa, a 550 grados centígrados durante dos
horas.

24
Fig. 1-8. A) Difractómetro de RX Phillips X'pert Pro del Centro de Investigaciones Geológicas de La Plata,
CONICET-UNLP. B) Probetas y reactivos utilizados en los ensayos de difracción de rayos X.

1.3.2.6 Microscopía electrónica de barrido (MEB) y microanálisis químico por sonda de


electrones (EDS).
Cuando un electrón con una determinada velocidad choca contra un objeto, pueden
ocurrir varios sucesos, cada uno de los cuales va a generar una determinada respuesta:
1. Primera posibilidad: el electrón atraviesa limpiamente la muestra, sin interactuar con
sus átomos. En muestras delgadas, ésta podría ser la opción más probable.
Recordemos que el diámetro de un átomo es aproximadamente de 0,15 nm, siendo el
diámetro del núcleo de 0,000015 nm, es decir 10.000 veces menor. El electrón viajero
tiene mínimas posibilidades de encontrarse con otro electrón. Sin embargo, a veces
ocurre. Cuando aumenta el espesor de la muestra, el número atómico de la misma y el
número de electrones incidentes, aumentan las probabilidades de encuentro. Esta
probabilidad se calcula mediante un parámetro denominado “cross-section”.
2. Segunda posibilidad: el electrón pasa lo bastante cerca del núcleo como para ser
atraído por su carga positiva, sufriendo una desviación de su trayectoria inicial. Si el
electrón no pierde velocidad, no ocurre nada más, aunque hay que precisar que este
cambio de rumbo es fundamental en la microscopía electrónica de transmisión (MET).
Este tipo de desviación es conocida como dispersión elástica. Si la desviación es mayor
de 90º, el electrón vuelve a salir de la muestra por donde entró y, en este caso,
estaríamos hablando de electrones retrodispersados, utilizados ocasionalmente en
microscopía electrónica de barrido (MEB).
3. Tercera posibilidad: el electrón sufre una desviación de su trayectoria y además una
pérdida de energía, es decir, que experimente una dispersión inelástica. En este caso
un cuanto de radiación es emitido para conservar el balance energético. Esta radiación
emitida es conocida como bremsstrahlung, palabra de origen alemán que significa
"radiación de frenado", y genera un espectro continuo o radiación de fondo cuya forma
característica es independiente de la composición química de la muestra objetivo. El

25
rango de energías emitido puede variar desde cero hasta el mismo valor de la energía
del electrón incidente.
4. Cuarta posibilidad: el electrón visitante interactúa con alguno de los electrones locales
de los orbitales internos y acaba expulsándolo del átomo. Este electrón expulsado se
denomina electrón secundario (el que lo ha expulsado es primario), y es fundamental en
MEB. El electrón primario continúa su camino, pero algo desviado y debilitado por el
esfuerzo. El estudio de estos electrones debilitados es la base de otra técnica de análisis
cuyas siglas son EELS (Electron Energy Loss Spectrometry). Algunos picosegundos
después de que el electrón secundario ha dejado una vacante en el átomo (lo ha
ionizado), otro de los electrones locales de algún orbital más externo se lanza a ocupar
el lugar del expulsado, más cerca del núcleo. Ahora bien, esta reestructuración de
plantilla deja al átomo con un excedente de energía, que puede solucionar de dos
formas distintas:
a) Para volver al equilibrio, el átomo expulsa un electrón de la capa externa, que es
conocido como electrón Auger. Estos son utilizados en otra técnica de microanálisis
cuyas siglas son AES (Auger Electron Spectrometry).
b) Para volver al equilibrio, el átomo emite un fotón de rayos X. Ésta, finalmente, es la
base de la espectrometría por dispersión de energías de rayos X que tiene sus siglas:
XEDS (X-Ray Energy Dispersive Spectrometry).
Debido a la radiación producida por este salto de electrones entre orbitales, la energía
de los fotones emitidos está directamente relacionada con el peso atómico del elemento
emisor. Porque la diferencia de energía entre orbitales aumenta según lo hace el peso
atómico, debido principalmente al aumento del número de protones en el núcleo. De
este modo se asocia cada valor de energía emitida con un elemento de la tabla
periódica, así que midiendo los fotones expulsados por la muestra se puede averiguar:
a) por la energía de cada fotón, cual es el elemento que lo está produciendo (análisis
cualitativo).

b) por el número de fotones emitido de cada energía, la cantidad relativa de cada


elemento (análisis cuantitativo).
Estas señales que se generan en la muestra son la que nos dan la información
morfológica o composicional del material analizado. Los MEB poseen una gran
profundidad de campo, que permite enfocar a la vez gran parte de la muestra. También
producen imágenes de alta resolución, de forma que las características de la muestra
pueden ser examinadas con gran amplificación. Los MEB sólo requieren que las
muestras sean conductoras. La muestra generalmente se recubre con una capa de
carbono o una capa delgada de un metal, como el oro, para darle carácter conductor.
Posteriormente, se barre la superficie con electrones acelerados que viajan a través del
cañón. Un detector formado por lentes basadas en electroimanes, mide la cantidad e
intensidad de los electrones que devuelve la muestra, siendo capaz de mostrar figuras
en tres dimensiones mediante imagen digital.
En este trabajo de tesis se tomaron muestras de los ledges que presentaron la mayor
cantidad y mejor representatividad de pulsos mineralizantes. Las probetas
correspondientes a cada muestra fueron pulidas a calidad especular y metalizadas con
una pátina de carbono para favorecer la conductividad de los electrones sobre la
superficie de los minerales analizados. Cabe destacar, como se especificó, que otros
metalizados que se acostumbran hacer en las muestras son de oro o cobre, pero debido

26
a que son elementos de interés en las mediciones de este trabajo, se optó por un
metalizado de carbono para que no se alteren los resultados de lectura de Au y Cu.
El sistema de microanálisis EDS permite la realización de rápidos análisis químicos de
elementos de número atómico Z mayor que 11 (Na) y concentraciones superiores a 0.5
wt %. Las principales utilidades del MEB son la alta resolución (~100 Å), la gran
profundidad de foco que le da tridimensionalidad a las imágenes y la sencilla
preparación de las muestras. La técnica ha sido perfeccionada con las facilidades
derivadas de la digitalización y tratamiento de las imágenes.
El servicio del Centro de investigación y Desarrollo en Ciencias Aplicadas “Dr. Jorge J.
Ronco” fue la institución donde ser procesaron todas las muestras del presente trabajo
y cuenta con un microscopio electrónico de barrido marca Philips SEM 505 (Fig. 1-9),
con capacidad analítica a través del Sistema de Microsonda EDAX DX PRIME 10 para
análisis cualitativo/cuantitativo; un metalizador Balzers SCD 030, que por el método de
sputtering permite realizar depósitos delgados de Au, Au-Pd, Cr, Ni, y Cu; un Sputter
Coater Edwards S150B, que por sputtering permite hacer depósitos delgados de Au, y
un evaporador de carbono de la misma marca que permite hacer depósitos de carbón y
un vibrador ultrasónico para la dispersión de partículas y limpieza de superficies.
Mediante la utilización de estas instalaciones se realizaron 28 mediciones cualitativas y
semicuantitativas que arrojaron las composiciones de los diferentes minerales
ensayados expresados como elementos individuales y también como óxidos los
respectivos elementos. También se obtuvieron fotografías con aumentos de hasta
x24000.

Fig. 1-9. Microscopio electrónico de barrido marca Philips SEM 505, con capacidad analítica a través del
Sistema de Microsonda EDAX DX PRIME 10 para análisis cualitativo/cuantitativo

27
1.3.2.7 Análisis de isótopos estables de oxígeno y azufre
Los isótopos son átomos de un mismo elemento, pero con diferente número de
neutrones (N) en su núcleo, lo que provoca que los isótopos de un mismo elemento
químico tengan masas diferentes. Si dos átomos tienen el mismo número atómico (A) y
distinto de protones (Z), se llaman isobaros, y si N es igual en ambos se llaman isótonos.
Las propiedades químicas del átomo están determinadas por los electrones de su
corteza, pero es el núcleo quien determina sus propiedades físicas, como la masa.
Hay dos tipos de isótopos: los inestables (radioactivos) y los estables. De los
aproximadamente 1.700 nuclidios conocidos solo 270 son estables, y de éstos, solo los
isótopos estables ligeros de H, C, N, O y S son útiles como trazadores. La estabilidad
de los nuclidios está controlada por el principio de simetría y la ley de Oddo-Harkins.
El uso de las relaciones isotópicas en Geología es doble: (1) proporcionar indicación del
tiempo transcurrido desde que esos procesos tuvieron lugar y (2) servir como trazadores
de los procesos que un material geológico puede haber sufrido. Los distintos procesos
físico-químicos fraccionan los isótopos de una manera concreta, por lo que una
composición isotópica dada es indicativa de un origen o un proceso determinado.
Los análisis de isótopos estables de oxígeno (O 18/O16) y de azufre (δ34S) fueron
realizados en el Laboratorio de Isótopos Estables de la Universidad de Salamanca,
España. La extracción del oxígeno y carga de la muestra se efectuaron siguiendo los
principios de Clayton & Mayeda (1963) y Friedman & Gleason (1973). Los resultados
que se obtuvieron se dan en notación delta, habitualmente referidos a SMOW. El valor
obtenido para el estándar NBS-28 en el laboratorio citado es δ18smow=+9,6‰.
La obtención del SO2 para la determinación de las relaciones isotópicas de S 34/S32 en
sulfuros y sulfatos se realizó mediante combustión en línea de vacío. La determinación
de relaciones isotópicas O18/O16 se realizó por pirólisis utilizando un analizador
elemental Euro Vector EA 3000®, acoplado en línea a un espectrómetro de flujo
continuo. Las determinaciones de las relaciones isotópicas se realizaron por
espectrometría de masas de fuente gaseosa en modo “Continuous Flow” mediante el
uso de un espectrómetro ISOPRIME.
La técnica empleada para el azufre es similar a la descrita por Robinson & Kusakabe
(1975). Los resultados obtenidos se dan referidos a CDT. El valor obtenido para el
estándar NBS-123 en el laboratorio citado es δ34SCDT = 17,0‰. La determinación de las
relaciones isotópicas 34S/32S se llevaron a cabo por medios espectométricos sobre SO 2,
para lo cual las muestras fueron molidas hasta lograr un polvo homogéneo. Se utilizan
diferentes cantidades de muestra dependiendo la especie mineral a ser ensayada (5-10
mg en pirita, 10-15 mg en calcopirita/esfalerita/arsenopirita, 25-30 mg en
galena/pirargirita) y se mezclan con 200 mg de Cu 2O para aportar el O2 a los sulfuros
para la producción de SO2. Esa mezcla se introduce en una línea de vacío, donde se
calcina a 1080°C durante 25 minutos con el objeto de liberar SO 2. Durante la combustión
de muestras naturales se generan SO3, H2O y CO2. El SO3 se convierte en SO2 mediante
reducción en un horno de Cu metálico (750°C). El agua es atrapada por métodos
criogénicos en trampa de acetona junto a CO2 sólido, mientras que CO 2 y SO2 se
separan mediante destilación fraccionada a partir de una trampa de n-pentano inmersa
en nitrógeno líquido. La generación y abundancia del SO 2 puro se mide por medios
manométricos, recogiéndose en una probeta para su análisis isotópico por
espectrometría de masas.

28
Se ensayaron muestras de baritina por oxígeno y azufre, y cristales de enargita y pirita
por azufre pertenecientes a los ledges Dumbo-Defensa y Cachinalito.

1.3.2.8 Análisis de isótopos inestables de Argón


Las determinaciones geocronológicas por el método 39Ar/40Ar fueron realizadas en el
Laboratorio de Geocronología perteneciente al Servicio Nacional de Geología y Minería
de Chile (SERNAGEOMIN), ubicado en la ciudad de Santiago de Chile. Los análisis
fueron realizados utilizando un espectrómetro MAP 215-50 modificado, equipado con un
sistema láser de CO mediante un análisis de fusión por etapas (step-heating) sobre
cristales de adularia provenientes de la mineralización. Se dataron muestras litológicas,
así como cristales de alunita para ubicar los eventos mineralizantes en la escala de
tiempo geológico.

1.3.3 Tercera Etapa


Mediante todo el conocimiento e información obtenidos en las dos primeras etapas de
la investigación, se procede a integrar los datos consiguiendo un modelo geológico y
metalogenético del distrito, analizando los procesos de movilización y precipitación de
metales, las fuentes de los fluidos y la historia geológica-metalogenética del distrito. El
resultado final no solo ha permitido una mejor comprensión del ambiente estudiado, sino
que aportó herramientas exploratorias a la empresa Austral Gold Argentina S.A, co-
financista del presente estudio.

29
CAPÍTULO 2

MARCO
GEOLÓGICO

Geología Regional,
Local y Distrital

30
2.1 GEOLOGÍA GENERAL DEL NORTE DE CHILE
La evolución del segmento de la Cordillera Andina, correspondiente al norte de Chile
(Fig.2-1) la determina una sucesión de eventos tectono-magmáticos desde el Triásico
Superior al Reciente, que son la respuesta a la subducción de la Placa de Nazca por
debajo de la Placa Sudamericana (Fig. 2-2). En los Andes de la región de Antofagasta,
el sistema arco magmático-cuenca extensional de trasarco característico del período
Jurásico – Cretácico Inferior se modificó como consecuencia de la fase deformacional
mesocretácica, a una configuración de arcos volcánicos intracontinentales de rumbo
NNE – SSO (Coira et al., 1982).

2.1.1 Geología del Paleoceno-Eoceno de la Depresión Central Chilena


Durante el Paleoceno-Eoceno inferior en la Depresión Central del norte de Chile (Fig. 2-
1) tuvo lugar un arco magmático desarrollado bajo un régimen tectónico extensional y/o
transtensional (Mpodozis et al. 1995, Charrier et al. 2007). Esta configuración fue el
resultado de una subducción de tipo chilena (normal) entre las placas Sudamericana y
Nazca (Fig. 2-2), desarrollada con un ángulo de convergencia normal (90°) y una baja
velocidad de subducción (6 cm/año).

(Fig. 2-1). Grandes zonas estructurales del norte de Chile, ubicando en rojo el depósito El Guanaco, dentro
de la Depresión Central. CC = Cordillera de la Costa. CD = Depresión Central. P = Precordillera. DC =
Cordillera de Domeyco. PD = Depresión Preandina. WC = Arco volcánico actual. Modificada de Riquelme
et al. (2007).

31
El régimen extensional imperante permitió el desarrollo de un importante magmatismo
calcoalcalino representado mayormente por rocas volcánicas, que se extendió por más
de 3.000 km a lo largo del margen continental, con una orientación general NNE y un
ancho aproximado de unos 90 a 100 km. En el norte de Chile, el arco magmático se
extendía entre los 21º y 23º S y entre los 23º y 27º S (Fig. 2-1).
La actividad ígneo-tectónica cenozoica del arco magmático del norte de Chile (Fig. 2-2)
corresponde al emplazamiento de plutones, domos, pequeños stocks e intrusivos
subvolcánicos de composiciones mayormente intermedias, que fueron acompañados
por un vulcanismo intenso de carácter basáltico, andesítico y dacítico-riolítico,
frecuentemente relacionados con distintos tipos de aparatos volcánicos, como ser:
complejos de domos, campos de lavas, estratovolcanes, maares, tuff cones, diatremas,
breccia pipes, etc., que muchas veces son acompañados por extensas zonas de
alteración hidrotermal (Charrier et al., 2009). A lo largo del arco volcano-plutónico
(Paleoceno a Eoceno Temprano), se formaron depósitos de pórfidos de Cu-Mo (e.g.
Lomas Bayas) y breccia pipes asociados (e.g. Sierra Gorda) con edades entre los 63 a
52 Ma. (Camus 2003, Sillitoe y Perelló 2005) y sistemas epitermales ricos en Ag de tipo
sulfuración intermedia (e.g. Cachinal de la Sierra), de baja sulfuración ricos en Au-Ag
(e.g. El Peñón) y en menor medida de alta sulfuración de Au-Cu (e.g. El Guanaco), con
edades que van desde los 64 a 43 Ma. (Davidson y Mpodozis, 1991; Oyarzun et al.,
2001). Este conjunto de depósitos minerales constituye la tercera mayor concentración
de cobre en los Andes Centrales, y se distribuyen a lo largo de una franja de unos 1.500
km de largo y de 30 a 50 km de ancho, desde el sur del Perú hasta Chile central (17° a
29°30'S). En Chile, esta franja se extiende aproximadamente a lo largo de la Depresión
Central. Si bien se explotan los depósitos Cerro Colorado, Spence y Lomas Bayas, y
varios prospectos han sido perforados (Mocha y Sierra Gorda), la franja concentra una
menor cantidad de cobre (12,7 Mt Cu; Camus 2003) que otros sectores de Chile, e
históricamente ha tenido una menor relevancia económica.
En el Eoceno medio ocurre un cambio en la dinámica de la zona de subducción, que
conlleva a un cambio de ángulo de convergencia de placa (que pasa a ser de 70°) y un
aumento en la velocidad de convergencia, dando como resultado la horizontalización de
la placa subductada (flat-slab) que da lugar a un importante engrosamiento cortical y el
desarrollo de la fase Incaica de la Orogenia Andina. Este cambio, generó un ambiente
netamente compresivo (compresión desde O-E a SO-NE) con la formación de sistemas
transpresivos dextrales desarrollados sobre fallas regionales N-S (Richards, 2003). Este
régimen tectónico produjo una disminución en la permeabilidad cortical, dificultando el
ascenso de los magmas, lo que trajo como consecuencia el cese del vulcanismo y la
consecuente acumulación de los magmas en la corteza superior, formando grandes
batolitos que no llegaron a superficie. Estos intrusivos desarrollaron apófisis que se
emplazaron, con un importante control estructural, dentro zonas dilatantes vinculadas a
fallas N-S (Fig. 2-1). Estas apófisis, representadas por pequeños stocks multi-episódicos
y signatura geoquímica adakítica, se emplazaron a unos 2 km profundidad, y son los
cuerpos que originaron los depósitos de pórfidos Cu gigantes asociados a la zona de
falla de Domeyco (Fig. 2-2), con edades de entre 44 y 31 Ma, como por ejemplo El
Salvador, Escondida y Chuquicamata (Oyarzun et al., 2001).
Así bien, Mpodozis & Cornejo (2012) proponen que si bien la subducción de los Andes
chilenos ha estado activa por los los últimos 550 millones de años, los grandes sistemas
minerales de pórfidos (y sus correspondientes sistemas epitermales) se emplazaron
esencialmente durante el Paleoceno (60-50 Ma) al sur del Perú, y desde el Eoceno
Medio al Oligoceno Temprano (43-32 Ma) y entre el Mioceno Tardío y el Paleoceno (10-

32
6 Ma) al norte y centro de Chile. Estos autores postulan que los depósitos de pórfido
emplazados, durante el Eoceno y el Oligoceno, a lo largo del sistema de fallas Domeyco,
sucedieron de forma contemporánea a un episodio de desplazamiento absoluto de la
placa sudamericana hacia el oeste, que coincidió con tasas muy altas de producción de
corteza oceánica en el Pacífico oriental. Las lentas tasas de convergencia entre las
placas sudamericana y de Farallones registradas para el Eoceno-Oligoceno sugieren,
sin embargo, que durante ese tiempo existió un fuerte acoplamiento entre las placas.
Esto permitió la transferencia de esfuerzos horizontales y la deformación a gran escala
del margen andino, creando un escenario favorable para la generación y el
emplazamiento de pórfidos cupríferos y sus correspondientes sistemas epitermales de
alta sulfuración a lo largo del sistema de fallas de Domeyko.

Fig. 2-2. Modelo de subducción de la Placa de Nazca por debajo de la Placa Sudamericana. Se ubican las
mineralizaciones paleocenas-oligocenas del norte de Chile, y sus relaciones con el vulcanismo, el
plutonismo y la tectónica regional. Figura modificada de Oyarzún et al. (2001).

33
2.2 GEOLOGÍA REGIONAL
La Carta Catalina (Espinoza et al., 2011) comprende en el sector NE al Distrito Minero
El Guanaco (Fig. 2-3). Las rocas más antiguas presentes en el área de la Carta Catalina
afloran en el dominio occidental y corresponden a rocas metasedimentarias del
Devónico-Carbonífero, incluidas en la Formación Las Tórtolas. Esta secuencia es
intruida por granitoides triásicos (246 y 203 Ma) y jurásicos (183 - 172 Ma). En ese
mismo sector, afloran lavas máficas y areniscas del Jurásico Medio-Superior (Formación
La Negra), provenientes desde un arco volcánico de islas, depositadas, en discordancia
angular y de erosión, sobre el basamento metasedimentario. Estas rocas están intruidas
por un batolito del Cretácico Inferior (116 - 112 Ma), el que, además, intruye a los
plutones triásicos. En este dominio afloran ignimbritas del Cretácico Superior
pertenecientes a la Formación Augusta Victoria (75 Ma), las que están depositadas de
manera subhorizontal y en discordancia de erosión, sobre los granitoides jurásicos y
cretácicos, y forman una franja continua de afloramientos que se extiende al norte de la
carta (Espinoza et al., 2011).
El dominio centro-oriental corresponde, mayormente, a una amplia franja longitudinal
formada por los productos de un volcanismo subaéreo explosivo y de composición
intermedia a ácida, que se desarrolló entre el Paleoceno Inferior y el Eoceno Medio. En
la actualidad, estos productos constituyen las serranías que caracterizan este sector de
la Depresión Central, y son agrupados en la Formación Chile- Alemania (Chong, 1973).
Las rocas que conforman estos depósitos yacen en discordancia de erosión sobre las
rocas metasedimentarias de la Formación Las Tórtolas y en discordancia angular sobre
ignimbritas plegadas de la Formación Augusta Victoria. En el último caso, la
discordancia angular existente representa el evento contraccional regional ‘K-T’,
responsable de la inversión de las cuencas volcanosedimentarias del Cretácico Superior
en el norte de Chile, y que, afectó exclusivamente a la sucesión de ignimbritas cretácicas
expuestas en el dominio oriental. De acuerdo a su distribución, composición y
cronología, la Formación Chile-Alemania se subdivide en tres miembros: Miembro
Inferior, Miembro Medio y Miembro Superior.
El Miembro Inferior (Paleoceno Inferior a Medio, 64 - 58 Ma), incluye abundantes
depósitos ignimbríticos, domos y lavas, que afloran en el centro y en el extremo
nororiental de la Carta Catalina. El Miembro Medio (Paleoceno Superior, 57 - 53 Ma) se
dispone en leve discordancia depositacional sobre el Miembro Inferior y se distribuye a
lo largo del borde oriental de la Carta, y al norte, fuera de esta, como ignimbritas, domos
y escasas lavas de altos contenidos de sílice. El Miembro Superior (Eoceno Inferior -
Medio, 52 - 48 Ma) se dispone en la parte centro-oriental de la Carta, entre las franjas
definidas por los otros dos Miembros de esta Formación, localmente en discordancia
erosiva sobre los depósitos del Miembro Inferior y Medio, y está dominado por rocas de
composiciones básicas a intermedias. En el sector suroriental de la Carta se ubica el
Complejo Volcánico San Venancio (50 - 46 Ma), que muestra una morfología y
estructuras remanentes de un sistema volcánico aislado, el cual se desarrolló
contemporáneamente con el Miembro Superior de la Formación Chile-Alemania. En la
parte central se reconocen flujos lávicos menores, de composiciones basálticas y
andesítico - basálticas (Basaltos de Catalina; Eoceno Superior, 40 Ma), que se disponen
mediante una discordancia erosiva sobre rocas del Paleoceno Inferior de la Formación
Chile - Alemania.
Extensos y potentes paquetes de gravas del Mioceno Inferior-Medio (Gravas de
Atacama) se distribuyen en el dominio centro-oriental de esta Carta, y forman superficies
(pediplanos) cortadas por depósitos aluviales del Mioceno- Plioceno; ambas unidades
34
contienen horizontes intercalados de ignimbritas provenientes de erupciones explosivas
en la alta cordillera. Estos depósitos están disectados por los cauces de drenajes
esporádicos del Pleistoceno- Holoceno (Espinoza et al., 2011).

Fig. 2-3. Hoja Catalina. Región de Antofagasta. Modificado de Espinoza et al. (2011).

35
2.3 CARACTERIZACIÓN ESTRUCTURAL DEL DISTRITO MINERO GUANACO
El Distrito El Guanaco está ubicado en la denominada Depresión Central, desarrollada
entre la Cordillera de la Costa y la Cordillera de Domeyko (Fig. 2-1). Esta unidad
morfoestructural está caracterizada por una fuerte estructuración N-S y NO-SE, que es
acompañada por estructuras de menor importancia con orientación NE-SO. Según
Richards (2003), este sistema estructural ha controlado en gran medida el desarrollo y
la ubicación del vulcanismo y los depósitos metalíferos en la zona desde el Mesozoico
a la actualidad, y es el resultado de los distintos estilos de convergencia registrados
sobre el margen continental Pacífico durante los últimos 60 Ma (Fig. 2-4).

Fig. 2-4. Marco geotectónico regional para el Norte de Chile durante el periodo Paleoceno-Oligoceno y el
diagrama de esfuerzos correspondiente para cada etapa tectónica. Modificado de Richards (2003).

Las estructuras que alojan pulsos mineralizantes se alojan en la roca de caja siguiendo
vectores de permeabilidad favorable. En el capítulo 1 se explicó como la lixiviación ácida
genera una porosidad que aloja los pulsos subsiguientes. Ésta, a su vez, se encauza en
planos de debilidad generados por fallas preexistentes o contemporáneas. De esta
forma se puede observar en la Fig. 2-5 como los principales ledges mineralizados del
distrito El Guanaco coinciden en orientación y disposición con los lineamientos
estructurales más importantes de la zona.

36
Fig. 2-5. Ubicación de las principales estructuras y mineralizaciones del sector central del distrito minero El
Guanaco. Se observa como las estructuras mineralizadas se encauzan por las fallas de diferentes
orientaciones.

El fallamiento N-S se presenta como un conjunto de fallas normales subparalelas (Fig.


2-3 y Fig. 2-6), con inclinaciones de alto ángulo tanto hacia el este como al oeste, que
desarrollan desplazamientos máximos de entre 50 y 100 m en la vertical, dividiendo al
proyecto en un sistema de horsts y grabens de orientación meridiana. En este sentido,
y a nivel distrital, el sector de los Cerros Guanaquito – Estrella (adyacente a la mina El
Guanaco) y la Sierra Inesperada (Figuras 2-6) constituyen zonas elevadas
tectónicamente (horst), en relación al llano desarrollado entre ambos, que representa un
sector deprimido de tipo graben. Los rechazos que se aprecian sobre estas estructuras,
son el resultado de la acumulación de las sucesivas reactivaciones que estas
estructuras sufrieron a lo largo de la historia geológica del Distrito (Jovic et al., 2015).
El sistema ENE-OSO corresponde a los varios corredores o trends distritales
mineralizados con esta orientación, (descritos con detalle en el capítulo 3). De acuerdo
a los trabajos de Guido y Jovic (2013), al momento de la formación de la mineralización
estas fallas tuvieron una cinemática dextral que generó extensión en estructuras de
segundo orden de orientación E-O. Ambas direcciones se encuentran registradas como
estructuras mineralizadas tipo ledge, aumentado el espesor de los mismos en sectores
de cruce de estructuras o en los tramos de orientación E-O.
Para el Cretácico Superior se generó un aumento de la compresión a nivel regional,
vinculado a la fase orogénica “K-T” (Matthews & Cornejo, 2006; Charrier et al., 2009),
que dio lugar a la inversión de las fallas N-S que controlaron los depocentros de las
secuencias Jurásicas y Cretácicas (Fig. 2-7). Esta tectónica trajo aparejado el
plegamiento de la secuencia piroclástica de la Fm. Augusta Victoria, con ejes de
pliegues desarrollados con orientación N-S, y el desarrollo de fallas de segundo orden

37
con orientación NO-SE y cinemática sinestral (Matthews & Cornejo, 2006; Espinoza et
al. 2011). Estas estructuras se encuentran bien desarrolladas en el sector de Sierra Las
Pailas, donde se desarrollan los mejores afloramientos de la secuencia Cretácica dentro
del Distrito Minero El Guanaco (Fig. 2-6).

Fig. 2-6. Distribución de las tres unidades formacionales principales que componen la geología del distrito
minero El Guanaco. Modificado de Permuy et al. (2015).

Durante el Paleoceno y el Eoceno Inferior, el margen Pacífico se caracterizó por una


subducción de tipo normal con baja velocidad de convergencia (Charrier et al., 2009;
Camus, 2003), lo que dio lugar al roll-back de la placa y el concomitante desarrollo de
un ambiente tectónico extensional a transtensional en la zona del arco magmático (Fig.
2-2). Este régimen extensional controló el desarrollo y la evolución del extenso
volcanismo calcoalcalino de la Fm. Chile-Alemania, que constituye el relleno de un
conjunto de depocentros de orientación meridiana (Fig. 2-7).
En el área de estudio, esta tectónica produjo la reactivación como fallas normales de las
estructuras de orientación N-S (Fig. 2-7), y la generación de sistemas de fallas de
segundo orden con una orientación ONO-ESE (Matthews y Cornejo, 2006; Espinoza et
al. 2011). En este sentido, el sistema de fallamiento con orientación N-S (ej. Falla
Soledad, Falla Pan Tostado, Falla Karla, etc.; Fig. 2-6) es el de mayor expresión en la
zona de estudio, que controló en gran medida la distribución y los espesores del
vulcanismo y el emplazamiento de pequeños cuerpos intrusivos como el caso del
Pórfido Las Pailas.
Para el Eoceno Inferior a Medio se da un cambio en la subducción con un importante
aumento en la tasa de convergencia entre las placas Sudamericana y Nazca (Fase Pre-
Incaica; Charrier et al., 2009) con el resultado de una disminución en la intensidad del
vulcanismo (Fig. 2-2 y Fig. 2-4). En el distrito se formaron nuevas estructuras de

38
orientación ENE-OSO, principalmente con esfuerzos de cizalla de tipo dextral,
desarrollando zonas y estructuras extensivas de segundo orden de orientación E-O
(Matthews y Cornejo, 2006; Espinoza et al. 2011; Guido y Jovic, 2013). En este ambiente
estructural se emplazó el sistema hidrotermal que dio origen a la mineralización de AS
del distrito. También durante este período se reactivaron bajo una cinemática de tipo
sinestral, las fallas de orientación ONO-ESE, formando zonas extensivas E-O.
Hacia el Eoceno Medio, ocurre la consolidación del régimen tectónico compresivo de la
Fase Incaica (Fig. 2-4 y Fig. 2-7), que va a extenderse hasta finales del Oligoceno. Este
nuevo régimen tectónico se caracteriza por una cinemática transpresiva que trae
aparejado el cese casi total en el vulcanismo (Permuy et al., 2016) y un cambio en la
cinemática de los sistemas de fallas, donde el sistema de fallas N-S es reactivado con
una cinemática transpresiva dextral, y las fallas ENE-OSO y E-O son reactivadas con
una cinemática sinestral (Guido y Jovic, 2013).
Desde el Eoceno Medio al Oligoceno inferior se incrementa la velocidad de
convergencia de las placas (Charrier et al., 2009; Oyarzun et al., 2001), dando lugar a
la horizontalización de la placa subductada (flat slab) y a un cambio en el ángulo de
convergencia hasta alcanzar los 70° (convergencia oblicua). Este ambiente
geodinámico se caracteriza por una fuerte compresión/transpresión a lo largo de las
fallas N-S (Fase Incaica), lo que provoca una inhibición en el vulcanismo y solo se da el
emplazamiento de cuerpos plutónicos de signatura adakítica vinculados a los grandes
pórfidos de cobre (Fig. 2-4 y Fig. 2-7). Para este período (45 – 33 Ma) sucede uno de
los eventos tectónicos y metalogenéticos más relevantes de los andes centrales
(Mpodozis & Cornejo, 2012): la fase incaica, mediante el fallado y plegamiento de la
corteza del margen continental, se genera el Oroclino Boliviano y el sistema de fallas de
Domeyko a lo largo de la precordillera austral de Chile. Algunos autores (e.g., Amilibia
and Skarmeta, 2003; Amilibia et al., 2008) proponen que la mayoría de las fallas y
pliegues regionales comenzaron a generarse durante el Cretácico Tardío como
consecuencia de la inversión de fallas normales heradadas de la extensión mesozoica
del tras-arco. Sin embargo, otros autores (e.g., Tomlinson et al., 2001; Mpodozis et al.,
2005) interpretan que las cuencas de trasarco andinas fueron primeramente invertidas
durante el Cretácico Temprano para formar la proto-cordillera de Domeyko, mientras
que un segundo evento tectónico a lo largo del sistema de fallas de Domeyko,
coincidente con la fase tectónica incaica, produce un alzamiento cortical tardío (Reutter
et al., 1991, 1996; Scheuber and Reutter 1992; Tomlinson et al., 1993; Maksaev &
Zentilli, 1999). Así también, partes del sistema de fallas de Domeyko se reactivaron
posteriormente durante el Oligoceno y el Cuaternario. (Tomlinson and Blanco, 1997a, b;
Audin et al., 2003; Soto et al., 2005).
A escala local, el distrito se caracteriza por una estructuración dominada mayormente
por sistemas de fallas de rumbo N-S y fallamientos de orientación ENE-OSO (Fig. 2-4 y
Fig. 2-7). Estas fallas presentan una compleja historia de reactivaciones e inversiones a
lo largo del Cenozoico.
El sistema N-S se presenta como un conjunto de fallas normales, subparalelas y con
inclinaciones de alto ángulo, tanto hacia el este como al oeste. Este sistema tiene una
importante influencia para el vulcanismo de la Fm. Chile-Alemania y las mineralizaciones
epitermales de tipo SI/BS de la región (ej. El Soldado, Amancaya, Cachinal de la Sierra,
etc.; Espinoza et al., 2011), pero no ha ejercido un control importante en la ubicación y
geometría de las mineralizaciones presentes en el Distrito Minero Guanaco.

39
Asociado al sistema ENE-OSO se reconocen varios corredores o trends mineralizados
(ej. Salvadora, Cachinalito, Dumbo-Guanaquito, Perseverancia, Quillota). De acuerdo a
la propuesta de Guido y Jovic (2013), al momento de la formación de la mineralización,
estas fallas tuvieron una cinemática de tipo dextral que generó extensión en estructuras
de segundo orden con orientación E-O. De esta manera, las principales estructuras
mineralizadas presentan orientaciones ENE-OSO y E-O, aumentado el espesor en los
sectores con orientación E-O o donde ocurren cruces de estructuras con diferente
orientación.

Fig. 2-7. Evolución estructural y modelos de esfuerzos para el Cretácico Superior y el Oligoceno Inferior en
el Distrito El Guanaco. Tomado de Permuy et al., (2015).

A partir del Oligoceno Superior, y con posterioridad a la Fase Incaica, comienza a


formarse el paisaje de abanicos aluviales que caracteriza a los depósitos más jóvenes
de la zona. A partir de ese momento, solo se registran reactivaciones de tipo dextral
sobre algunas de las estructuras N-S (Espinoza et al., 2011), cuyos movimientos

40
dislocan a los depósitos de las Gravas de Atacama y en parte a los depósitos aluviales
mio - pliocenos, fuera de la zona de estudio.
En relación a la preservación de los afloramientos en la actualidad respecto a su
ambiente estructural, Bissing et al., (2015) postulan que la configuración tectónica en la
que se forman estos depósitos los hace propensos a la erosión, mientras que su rango
de edad restringido no solo influye en su potencial de preservación, sino que el mismo
también se atribuye a configuraciones tectonomagmáticas favorables en el momento de
la actividad hidrotermal. Los depósitos epitermales de alta sulfuración del eoceno son
característicos de las regiones más secas del desierto de Atacama, pero se formaron
plausiblemente en condiciones tectonomagmáticas similares a las del Mioceno.
.

41
2.4 GEOLOGÍA DEL DISTRITO MINERO EL GUANACO
La geología del Distrito Minero El Guanaco se caracteriza por la presencia de tres
importantes ciclos volcánicos separados por discordancias de carácter regional (Fig. 2-
8 y Fig. 2-9). Los trabajos regionales de Matthews y Cornejo (2006) y Espinoza et al.
(2011) subdividen este vulcanismo en tres ciclos separados por discordancias
regionales: 1) un ciclo Cretácico Superior perteneciente a la Fm. Augusta Victoria
(García, 1967), dominado por rocas piroclásticas ácidas y cantidades subordinadas de
lavas intermedias; 2) un ciclo volcánico Paleoceno-Eoceno compuesto por efusiones
lávicas mayormente intermedias, con cantidades subordinadas de materiales
piroclásticos, agrupado bajo la denominación de Formación Chile-Alemania (Chong,
1973); y 3) un ciclo Eoceno Superior de escaso desarrollo, denominado Basaltos de
Catalina (Espinoza et al., 2011), conformado por coladas basálticas de corto alcance.
Dentro del área de estudio, estos ciclos se disponen formando tres franjas meridianas
que se hacen progresivamente más jóvenes hacia el oeste (Fig. 2-6).
La geología del distrito se resume en la columna estratigráfica integrada de la Fig. 2-8,
donde se muestran de manera correlativa las unidades descritas y las relaciones de
corte y superposición entre las mismas. El vulcanismo paleoceno se desarrolló bajo un
régimen tectónico extensional/transtensional (Jovic et al., 2015) vinculado a la evolución
de depocentros con orientación meridiana (Fig. 2-7), donde el vulcanismo se emplazó
de manera sintectónica bajo un importante control de las fallas N-S (Espinoza et al.,
2011), que no sólo controlan la ubicación de los aparatos volcánicos, sino que también
produjeron su posterior dislocación.
Con el objetivo de caracterizar geoquímicamente las unidades volcánicas de la Fm.
Chile-Alemania, se realizaron un total de 26 análisis químicos de roca total en el
laboratorio Acme, Canadá. De las muestras analizadas, 18 de ellas arrojaron valores de
LOI (loss on ignition) mayores al 3 %, indicando un grado importante de alteración, por
lo que para su discriminación los datos fueron ploteados en los diagramas de elementos
inmóviles de Nb/Y vs. ZrTiO2 (Winchester y Floyd, 1977) e Y vs. Zr (MacLean y Barret,
1993). Las rocas de la Fm Chile-Alemania corresponden mayormente a rocas
intermedias, distribuidas próximas al límite entre andesitas y dacitas, aunque también
se registran algunas rocas de composiciones más básicas (basaltos), y otro grupo
presenta composiciones riodacíticas (Fig. 2-10 a). La secuencia presenta una signatura
subalcalina de tipo calcoalcalina, es decir una signatura típica de arco volcánico (Fig. 2-
10 b).
La geología del Distrito Minero El Guanaco está compuesta casi exclusivamente por
rocas volcánicas y volcaniclásticas depositadas desde el Cretácico Superior hasta el
Eoceno Superior. Desde un punto de vista metalogenético, la unidad formacional más
relevante para el distrito corresponde a la Fm. Chile-Alemania (Paleoceno – Eoceno),
que constituye la roca de caja de más del 90% de las manifestaciones de mineralización
(Fig. 2-6).
El cambio en el régimen tectónico hacia el Eoceno Medio produce una brusca
disminución en la intensidad del vulcanismo. Este cambio da lugar a la generación de la
discordancia que marca el techo de la secuencia volcánica Paleocena-Eocena Inferior,
llevando al cierre de los depocentros de la Fm. Chile-Alemania con la instalación de un
régimen tectónico compresivo caracterizado por la casi ausencia del vulcanismo, a
excepción de las pequeñas coladas basálticas pertenecientes a los Basaltos de Catalina
(Espinoza et al., 2011).

42
Fig. 2-8. Columna estratigráfica integrada. Se muestran las relaciones entre las diferentes unidades. Los
espesores no están representados a escala. La Secuencia Hidromagmática Dumbo está exagerada
respecto de las demás unidades para mostrar las variaciones internas observadas.

43
Fig. 2-9. Geocronología de las rocas y mineralizaciones del Distrito Minero El Guanaco. Los datos fueron
tomados de Matthews y Cornejo (2006), y Espinoza et al., (2011), y graficados sobre la base de la escala
del tiempo geológico de Cohen et al., (2013) y modificado de Permuy et al. (2015). Ksav = Fm. Augusta
Victoria; LAP = Lavas Andesíticas Las Pailas; PC = Pórfido Cachinalito; LDC = Lavas Dacíticas
Campamento; LAC = Lavas Andesíticas Campana; LRC = Lavas Riolíticas Campana; LDCa = Lavas
Dacíticas Caupolicán; PMI = Pórfido Microdiorítico Inesperada; LB = Lavas Basálticas.

Fig. 2-10. Composición y series de la Fm. Chile – Alemania. A) Diagrama de Winchester & Floyd (1977) que
muestra la composición de las diferentes unidades. b) Ploteo en el diagrama de discriminación de series
subalcalinas de MacLean & Barret (1993).

44
2.4.1 Fm Augusta Victoria (Cretácico Superior)
La Formación Augusta Victoria (García, 1967) fue descrita como una secuencia de
ignimbritas riolíticas soldadas (Espinoza et al., 2011), con intercalaciones de lavas de
composición andesítica, que apoyan en discordancia sobre un conjunto de sedimentitas
marinas paleozoicas y granitoides mesozoicos. Esta unidad marca el inicio de la
secuencia reconocida en los alrededores de la Mina El Guanaco, donde se presenta
como una franja meridiana distribuida hacia el este de la zona de mapeo (Fig. 2-6), en
el sector de la Sierra de Las Pailas y hacia el este del sector de operaciones de la mina.
El espesor aflorante de esta unidad se estima en unos 300 m en el sector norte de la
Sierra de Las Pailas, aunque el espesor total excedería los 1.000 m en función de datos
de sondaje realizados por Guanaco Compañía Minera Ltda. en este mismo sector.
Esta unidad se encuentra suavemente plegada, formando anticlinales y sinclinales
amplios, con longitudes de onda de varios kilómetros, y ejes buzantes de orientación
general N-S.
En el sector estudiado, la Fm. Augusta Victoria está conformada por una secuencia
estratificada compuesta por un conjunto de flujos piroclásticos riolíticos con
intercalaciones de lavas andesíticas y dacíticas, y cantidades muy subordinadas de
rocas sedimentarias cuarzosas. (Ver Fig. 2-11 a).

Fig. 2-11. Formación Augusta Victoria. a) Fotografía panorámica mostrando las relaciones de campo
observadas hacia el este del Cerro Estrella, la secuencia inclina 20º hacia el SE. b) Muestra de mano de
Ignimbrita con “ojos de cuarzo”. c) Muestra de mano de las Lavas Andesíticas levemente porfíricas.

Hay presentes tres grandes tipologías de depósitos de flujos piroclásticos:


a) Ignimbritas con “Ojos de Cuarzo” (Fig. 2-11 a y b): Se trata de las facies con mayor
desarrollo de esta unidad. Se presentan como paquetes morados de ignimbritas

45
soldadas muy ricas en grandes cristaloclastos de cuarzo de aspecto redondeado, que
son acompañados por sanidina y biotita. Los fiammes suelen estar argilizados y los
líticos son escasos y de naturaleza volcánica.
b) Ignimbrita de cristales: constituidas por abundantes cristaloclastos de feldespatos
argilizados, pequeños cristaloclastos de cuarzo, con fiammes discoidales de 1-2 cm de
diámetro y líticos volcánicos escasos.
c) Reoignimbritas: flujos piroclásticos con un alto grado de soldamiento caracterizados
por una matriz compacta de colores rojizos y cristaloclastos de feldespatos argilizados;
una característica distintiva es la presencia de fiammes discoidales de varios
centímetros de longitud y la casi ausencia de litoclastos. De manera intercalada entre
los flujos piroclásticos se reconocieron coladas y depósitos de autobrechas de
composición andesítica y en menor medida dacítica. Por último, una pequeña
intercalación, de unos 15 a 20 m de potencia, compuesta por areniscas cuarzosas y
cuarcitas estratificadas. Se trata de rocas maduras composicionalmente y con un muy
buen grado de selección, posiblemente originadas en un ambiente fluvial desarrollado
durante las etapas inter-eruptivas de la evolución de la Fm. Augusta Victoria.
Matthews y Cornejo (2006) y Espinoza et al. (2011) realizaron tres dataciones Ar-Ar en
las inmediaciones de la zona de trabajo. Los resultados de estos análisis arrojaron
edades de 71,2 ± 0,6 Ma para las lavas andesíticas (Fig. 2-11 c), 72,9 ± 0,7 Ma para las
ignimbritas riolíticas y 72 ± 4 Ma para un domo de composición riodacítica. Estas edades
permiten asignar el vulcanismo de la Fm. Augusta Victoria a la parte alta del Cretácico
Superior, próxima al límite entre los pisos Maastrichtiano y Campaniano (Cohen et al.,
2013).
2.4.2 Fm Chile - Alemania (Paleoceno - Eoceno)
Por encima de las unidades cretácicas de la Fm. Augusta Victoria, y mediando una
importante discordancia angular de carácter regional (Espinoza et al., 2011), se
desarrolla la secuencia paleocena-eocena asignada a la Fm. Chile-Alemania (Chong,
1973), unidad que constituye el principal relleno de la Depresión Central en la Región
de Antofagasta. La discordancia que separa ambas unidades puede observarse en el
sector noroccidental de la Sierra de Las Pailas (al sureste del Distrito Minero El
Guanaco), donde potentes secuencias de andesitas del Paleoceno Inferior (Lavas
Andesíticas Las Pailas - Fig. 2-12) se derraman sobre el núcleo erosionado de uno de
los anticlinales de la Fm. Augusta Victoria. La Fm Chile-Alemania abarca la mayor parte
del área aflorante estudiada (Fig. 2-6), constituyendo la litología predominante en la
zona de operaciones de la mina y sus alrededores. Se presenta levemente basculada,
con inclinaciones variables de hasta 30° hacia el suroeste. La secuencia volcánica tiene
un espesor perforado del orden de 900 metros en el sector de Mina Guanaco (Pozo RC-
DDH-1016) y de 700 metros en el sector de la Sierra Inesperada (Pozo RC-DDH-999).
La Fm. Chile-Alemania corresponde a un complejo volcánico formado por la
superposición en el tiempo y el espacio, de un conjunto de edificios volcánicos (Permuy
et al., 2015).
A continuación, se describen las distintas facies volcánicas de esta unidad formacional.
2.4.2.1 Lavas Andesíticas Las Pailas
Por encima, y en discordancia angular sobre las unidades Cretácicas, se reconoce un
potente paquete de lavas y brechas que conforman la gran mayoría de los afloramientos
presentes en la Sierra de Las Pailas (Fig. 2-6).

46
Las lavas afloran formando un conjunto de potentes coladas y domos de composiciones
andesíticas a dacíticas (Fig. 2-10 a), que en el campo se presentan como secuencia de
múltiples coladas superpuestas, de aspecto masivo a fuertemente laminado (Fig. 2-12
a y b), y con sectores autobrechados. Son andesitas cuarzosas con textura porfírica bien
desarrollada (Fig. 2-12 c y d), elevado porcentaje de fenocristales (plagioclasas + biotita
+ anfíbol ± piroxeno ± cuarzo), pasta afanítica a vítrea (Fig. 2-12 d y e) y con abundantes
enclaves microgranulares máficos de composición diorítica.

Fig. 2-12. Lavas Andesíticas, o Andesitas Las Pailas. a) Vista general hacia el este de Sierra de las Pailas.
b) Afloramiento de las andesitas donde se reconocen coladas superpuestas, una inferior de aspecto masivo
y una superior de aspecto laminado. c) Muestra de mano de andesita porfírica con fenocristales de
plagioclasas (algunos zonados) y anfíboles en pasta afanítica. d) Muestra de mano de andesita/dacita con
pasta vítrea y fenocristales de plagioclasas y anfíboles. e) Afloramiento de brechas monolíticas andesíticas,
asignables a depósitos de bloques y cenizas (“block and ash”).

47
Esta unidad cuenta con dos dataciones radimétricas Ar-Ar, realizadas por Matthews y
Cornejo (2006) y Espinoza et al. (2011) en el sector norte de la Sierra de las Pailas.
Ambas edades fueron determinadas sobre lavas dacíticas y arrojaron edades de 63,6 ±
0,5 y 64 ± 2 Ma (Paleoceno Inferior, Cohen et al., 2013).

2.4.2.2 Pórfido Microdiorítico Las Pailas


En el sector norte de la Sierra de Las Pailas se ubica un pequeño stock microdiorítico
(equivalente geoquímico de una andesita Fig. 2-10 a). Se trata de un cuerpo elongado
en sentido N-S, que intruye a las rocas de la Fm. Augusta Victoria (Fig. 2-13 a). Es una
roca porfírica con fenocristales de plagioclasas y piroxeno, pasta afanítica en los bordes
del cuerpo y pasta microgranuda hacia los sectores centrales (Fig. 2-13 b y c).

Fig. 2-13. Pórfido Microdiorítico Las Pailas. a) Vista regional hacia el sur de la serranía desde el centro de
la misma muestra cómo el pórfido corta las unidades alteradas de la Fm. Augusta Victoria. b) Afloramiento
típico del pórfido. c) Muestra de mano en al que se observa la textura porfírica de la roca.

Si bien no se cuenta con dataciones radimétricas de esta unidad, las composiciones


cálcicas de las plagioclasas y la presencia de biotita y lamprobolita observadas en este
cuerpo y en algunas de las Lavas Andesíticas Las Pailas, permiten plantear la
posibilidad de que este intrusivo sea un equivalente subvolcánico del complejo de lavas.

2.4.2.3 Pórfido Cachinalito


Se trata de una unidad con pocos afloramientos y cubierta por depósitos aluviales
modernos. Presenta contactos tectónicos con las unidades circundantes (Fig. 2-14 a),
sin embargo, datos de sondajes e interior de mina permiten establecer que se encuentra

48
por debajo de los depósitos piroclásticos de la Secuencia Hidromagmática Dumbo
(descrita en la página siguiente) y cubriendo a un conjunto de depósitos piroclásticos no
aflorantes (posiblemente correlacionables con la Fm. Augusta Victoria).
Se trata de rocas de composición dacítica (Fig. 2-10 a) con texturas porfíricas
(fenocristales de plagioclasas, biotita, anfíbol y en menor cantidad piroxeno y cuarzo) en
una pasta afanítica masiva (Fig. 2-14 b) o con bandeamiento por flujo (Fig. 2-14 c) o
evidencias de procesos de mingling, que muestran bandas de colores verdosos a
morados.
Esta unidad cuenta con una datación U-Pb SHRIMP en circones realizada por la
compañía (Fanning, 2012) que arrojó una edad de 58,9 ± 0,4 Ma (Paleoceno Superior,
Cohen et al., 2013) en la zona de Mina Cachinalito. La edad radimétrica y la presencia
de clastos de esta unidad dentro de las ignimbritas que la sobreyacen, indican a esta
unidad como formada a partir de coladas o domos subaéreos.

Fig. 2-14. Pórfido Cachinalito. a) Vista regional hacia el sur desde la cumbre del Cerro Campana mostrando
las relaciones de campo del Pórfido Cachinalito y las unidades circundantes. b) Muestra de mano del Pórfido
Cachinalito del interior de la Mina Cachinalito. c) Muestra de mano mostrando un ejemplar de pórfido con
bandeamiento por flujo.

2.4.2.4 Secuencia Hidromagmática Dumbo


Las rocas aquí descriptas constituyen la principal roca de caja de las mineralizaciones
en los rajos Dumbo-Defensa (mineralizaciones descritas en el capítulo 3), donde se
alojan las principales estructuras de tipo alta sulfuración (AS) de la Mina El Guanaco. La
naturaleza hidromagmática de toda esta secuencia se infiere a partir de los procesos
observados durante el mapeo del área.

49
Se trata de una secuencia estratificada formada por la alternancia de rocas piroclásticas
y cuerpos de lavas de composición intermedia a básica (Fig. .2.10 a), que se presentan
con buzamientos variables de entre 10° y 40° tanto hacia el oeste como hacia el
sudoeste. El espesor aflorante en el sector del rajo Dumbo-Cerro Estrella (Fig. 2-6 y Fig.
2-11) ronda los 200 m, lo que sumado a los 600 m de espesor reconocido en el sondaje
RC-DDH-1016, le otorgan un espesor estimado en el orden de los 800 m a la secuencia
completa.
a) Lavas Dumbo Inferior: En el rajo Dumbo, y en el rajo Defensa, la secuencia
se inicia con una lava andesítica afírica (Fig. 2-15 y Fig. 2-10) Se trata de un cuerpo de
al menos 15 metros de espesor y aspecto masivo (Fig. 2-16 a), que por sectores se
encuentra fuertemente brechado en una matriz fina de coloraciones rojizas (polvo de
roca).
b) Sección Piroclástica Inferior: Por encima de las lavas (Fig. 2-15), y en
discordancia erosiva, comienza una secuencia piroclástica potente (50 m), de aspecto
general estratificado, y que constituye la principal roca de caja de las estructuras
mineralizadas presentes en los rajos Defensa, Perseverancia, Dumbo y Quillota, y
corresponde también a las rocas piroclásticas identificadas en Mina Cachinalito.
Esta sección se inicia con 10 m de brechas piroclásticas líticas, con fragmentos de lavas
afaníticas y del Pórfido Cachinalito (1-5 cm de diámetro) envueltos por una matriz fina
piroclástica de coloración rojiza, que incluye pequeñas intercalaciones (10-30 cm) de
depósitos de surges piroclásticos finos (Fig.2.16 b, c y d), en los que se observaron lapilli
acrecionario, huellas de impacto y laminaciones.
Sobre las brechas líticas se reconoce una secuencia estratificada (Fig.2.16 e) dividida
en dos paquetes estratodecrecientes de unos 10-15 m cada uno, donde alternan
cuerpos de 1 a 5 m de ignimbritas masivas con intercalaciones de niveles de surges
estratificados o laminados caracterizados por la presencia de estructuras entrecruzadas,
laminación tipo capa plana y estructuras de impactos balístico (Fig.2.16 f). Esta
secuencia se presenta con tonalidades moradas a verdosas. Los cuerpos de ignimbritas
se caracterizan por una granulometría fina y un aspecto general “arenoso”, con
fragmentos pumíceos irregulares sin evidencias de soldamiento, y por la presencia de
niveles basales de brechas líticas, y/o de niveles lenticulares de concentración de pómez
o fragmentos líticos.
Completan la secuencia, dos niveles masivos, de unos 15 m cada uno, formados por
ignimbritas pumíceas, con desarrollo de fiammes hacia la base y fragmentos pumíceos
irregulares hacia el techo (mayor grado de soldamiento hacia la base). El paquete
inferior, de coloración verde, inicia con un nivel de brechas líticas con arreglo
granodecreciente que pasa transicionalmente a una ignimbrita lapillítica pumícea con
presencia de niveles discontinuos de concentración de líticos. El paquete superior, de
coloración rosada, es masivo, sin presencia de niveles de concentración de líticos y
culmina con unos 2-3 m de potencia de depósitos de surge, de grano fino y con
presencia de abundantes estructuras sedimentarias, sin rasgos que evidencien
retrabajo sedimentario.
c) Lavas Dumbo Superior: Cubriendo a la Sección Inferior se reconoce una
segunda colada basáltica (Fig. 2-10 a), de unos 15 metros de espesor, desarrollada en
el sector medio del rajo Dumbo y en los sectores superiores de los rajos Defensa y
Perseverancia (Fig. 2-16). Una característica diagnóstica de esta unidad es la presencia
de cantidades variables de cavidades tipo vesículas con geometrías ovoidales y

50
diámetros de hasta 2-3 cm (Fig. 2-17 a), que suelen estar completamente rellenas por
cuarzo, alunita y en algunos casos también pirita.

Fig. 2-15. Secuencia Hidromagmática Dumbo. a) Bosquejo geológico del sector de los Rajos Dumbo,
Defensa y Perseverancia mostrando la estratigrafía reconocida. b) Pared N-S, vista de O a E, que muestra
las relaciones estratigráficas de la secuencia Hidromagmática dentro del Rajo Dumbo.

51
Fig. 2-16. Secuencia Hidromagmática Dumbo. a) Afloramiento de las Lavas Dumbo inferiores. b)
Afloramiento de brechas líticas estratificadas en la base de la Secuencia Piroclástica inferior. c) Brechas
líticas de la Secuencia Piroclástica Inferior. d) Detalle de la Secuencia Piroclástica inferior mostrando
fragmentos líticos del Pórfido Cachinalito. e) Secuencia Piroclástica inferior estratificada. Intercalación de
cuerpos ignimbríticos y de surge. f) Detalle de una intercalación de surge entre depósitos ignimbríticos.

d) Sección Piroclástica Superior: Cubriendo o en relación de “on-lap” con las


lavas superiores, puede reconocerse un conjunto de rocas piroclásticas, con espesores
de al menos 80-100 m, que componen la parte alta del rajo Dumbo (Fig. 2-15) y la mayor
parte del Cerro Estrella, hasta su cumbre.
Esta sección se inicia con un paquete de unos 5-7 metros, compuesto por brechas líticas
piroclásticas con predominio de clastos de las Lavas Dumbo Superior, de hasta 20 cm
de diámetro (Fig. 2-16 b), que hacia arriba pasa a una secuencia estratificada de
coloración morada a verdosa, donde alternan cuerpos de 1 a 5 m de ignimbritas
lapillíticas masivas o con estratificación difusa, con intercalaciones de niveles de surges

52
estratificados o laminados caracterizados por la presencia de abundantes estructuras
sedimentarias (estratificación entrecruzada, capa plana). Las características de estas
rocas son muy similares a las ya mencionadas para la Sección Inferior, las ignimbritas
se caracterizan por no estar soldadas, por presentar una granulometría fina con un
aspecto “arenoso”, y por desarrollar niveles lenticulares de brechas líticas o niveles
lenticulares de concentración de fragmentos pumíceos (Fig. 2-17 c).
Coronando a la secuencia en la parte alta del Cerro Estrella, puede reconocerse un
conjunto de unos 40-50 m, compuesto por ignimbritas pumíceas soldadas (Fig. 2-17 d),
con desarrollo de abundantes fiammes discoidales de entre 1 y 3 cm de diámetro (en su
mayoría reemplazados por alunita de grano grueso), rodeados por una matriz fina
fuertemente argilizada. Hacia la cumbre del Cerro Estrella, este paquete culmina con
depósitos de surges estratificados, fuertemente silicificados. Todo este conjunto
presenta un elevado grado de alteración de tipo argílica avanzada.

Fig. 2-17. Secuencia Hidromagmática Dumbo. a) Muestra de mano de las Lavas Dumbo Superiores
mostrando su naturaleza afírica y la presencia de vesículas rellenas con cuarzo y alunita (indicadas con
flechas). b) Muestra de mano perteneciente al nivel de brechas líticas gruesas desarrollado en la base de
la Secuencia Piroclástica Superior. c) Depósito de Ignimbritas de la Secuencia Piroclástica Superior con
niveles de concentración de fragmentos pumíceos definiendo una estratificación cruzada de tipo difusa. d)
Ignimbritas pumíceas de la Secuencia Superior en la parte alta del Cerro Estrella.

Debido a que más del 98% de las perforaciones en todo el distrito han sido realizadas
mediante tricono, la enorme mayoría del registro geológico que se posee está
almacenado en forma de roca triturada o cutting. Sin embargo, se ha realizado un
pequeño número de perforaciones en diamantina, la mayoría profundas, de 1000 m, y
verticales. Estos pozos han sido de extrema utilidad para el estudio de la geología del

53
distrito, aunque no han arrojado resultados positivos en cuanto a las mineralizaciones
que se proponían interceptar.
e) Sección Piroclástica del Sondaje RC-DDH-1016: Este sondaje exploratorio
profundo fue realizado en la base del rajo Dumbo, y permitió comprobar la continuidad
de la Secuencia Hidromagmática hasta una profundidad de aproximadamente 650
metros bajo la boca del pozo (m.b.b.p.), donde se observa el contacto entre esta unidad
y las ignimbritas de la Fm. Augusta Victoria. Durante una revisión rápida del tramo
perforado con diamantina (375 - 1000 m.b.b.p.), se observó una secuencia de
características muy similares a la descrita en los rajos para la Sección Piroclástica
Inferior, con brechas líticas ricas en clastos de la Fm. Augusta Victoria en la base de la
sección, que hacia arriba pasan a un paquete estratificado, con tendencia
granodecreciente, donde alternan brechas líticas, ignimbritas pumíceas y niveles de
surges laminados. En la proximidad del contacto con la Fm. Augusta Victoria, se
identificó además un cuerpo intrusivo de unos 70 m de potencia, correspondiente a un
pórfido diorítico con textura granuda y facies de borde con textura porfírica y pasta
microgranuda.
Si bien esta unidad no cuenta con dataciones radimétricas, su edad puede ser acotada
en base a las edades de las unidades inferiores (Pórfido Cachinalito en Mina
Cachinalito) y suprayacente (Lavas Dacíticas Campamento), por lo que de esta manera
su edad puede ser limitada al Paleoceno Superior, entre los 59 y 57 Ma (Cohen et al.,
2013).
f) Lavas Dacíticas Campamento: Esta unidad presenta un amplio desarrollo
hacia el este y hacia el sur de la zona de operaciones de la mina (Fig. 2-3 y Fig. 2-18 a).
Aflora cubriendo a la Secuencia Hidromagmática Dumbo y a la Fm. Augusta Victoria en
los alrededores de la zona de la mina, y a las Andesitas Las Pailas en el sector norte de
la sierra homónima.
Se trata de rocas andesíticas a dacíticas que forman lomadas suaves y redondeadas
con afloramientos de aspecto lajoso (Fig.2.18 b). Presentan texturas afíricas a
levemente porfíricas (plagioclasas + biotita ± anfíbol), con pequeños fenocristales a
veces orientados, rodeados por una abundante pasta afanítica bandeada (Fig.2.18 c),
que por sectores puede presentar un aspecto vítreo, o bien presentar texturas de
desvitrificación que le dan un aspecto “moteado” a la roca. En función de la geometría y
extensión de los afloramientos, esta unidad es interpretada como un complejo de domos
y coladas dómicas de composición intermedia.
Sobre estas rocas, Matthews y Cornejo (2006) y Espinoza et al. (2011) han realizado
tres dataciones radimétricas por el método Ar-Ar, que arrojaron valores de 57,4 Ma, 56,9
Ma y 55,1 Ma, por lo que la emisión de estas rocas queda acotada entre la parte más
alta del Paleoceno Superior y la base del Eoceno Inferior (Cohen et al., 2013).

54
Fig. 2-18. Lavas Dacíticas Campamento (LDC). a) Vista regional desde la cumbre del Cerro Estrella que
muestra la distribución de los afloramientos de estas lavas. b) Afloramiento de las LDC que muestra el
aspecto lajoso característico de esta unidad. c) Muestra de mano con el bandeamiento típico de esta unidad.

2.4.3 Cobertura Post-Eocena


Por encima de las secuencias volcánicas descriptas anteriormente se desarrolla una
extensa cobertura aluvial (Fig. 2-6) cuya evolución va desde el Mioceno hasta la
actualidad, y puede ser subdividida en tres ciclos, de acuerdo a los trabajos de Matthews
y Cornejo (2006) y Espinoza et al. (2011). Se trata de depósitos de gravas matriz sostén,
mal seleccionadas y no consolidadas, compuestas por clastos polimícticos con
geometrías angulosas a subredondeadas (de entre 2 y 20 cm de diámetro), y matriz
arenosa. Localmente, pueden estar cementadas por sulfatos o nitratos (caliche).
El ciclo más antiguo corresponde a las llamadas Gravas de Atacama de edad miocena
(Mortimer, 1973), que se presentan aterrazadas y disectadas por depósitos de abanicos
aluviales del Mioceno Superior al Plioceno denominados Depósitos Aluviales Antiguos
por Espinoza et al. (2011). El último ciclo, que corona toda la secuencia volcano-
sedimentaria, corresponde a los depósitos aluviales actuales (Pleistoceno-Holoceno),
que se presentan cubriendo o disectando a los depósitos antiguos en valles y
quebradas, o bien formando pequeños abanicos aluviales.
2.5 Distribución de las unidades en el distrito
Las unidades volcaniclásticas descritas para el distrito (Fig. 2-19) se desarrollaron bajo
un régimen tectónico extensional/transtensional vinculado a la evolución de depocentros
con orientación meridiana, donde el vulcanismo se emplazó de manera sintectónica bajo

55
un importante control de las fallas N-S, que no sólo controlaron la ubicación de los
aparatos volcánicos, sino que también produjeron su posterior dislocación.

Fig. 2-19. Diagrama de bloque en el que se muestran las unidades geológicas presentes en el sector central
del Distrito Minero El Guanaco. Se marcan las áreas de los ledges Cachinalito y Dumbo. Diagrama realizado
mediante la utilización del software Leapfrog®.

Las tres secciones piroclásticas descritas para la Fm. Chile-Alemania presentan


marcadas similitudes en cuanto a su arreglo interno: cada una de ellas se inicia con un
nivel basal de ignimbritas líticas (brechas líticas) y surges intercalados, que hacia arriba
evolucionan a una secuencia estratificada donde alternan ignimbritas de aspecto
“arenoso” y depósitos de surges, y culminan con uno o varios paquetes de ignimbritas
pumíceas de aspecto masivo con cantidades subordinadas de depósitos de surges. Las
características descriptas son compatibles con depósitos generados a partir de la
interacción entre un magma (presumiblemente basáltico) y un cuerpo somero de agua
(probablemente el nivel freático, o bien una laguna de poca profundidad), y
corresponderían a depósitos vinculados a aparatos volcánicos del tipo maar (Cas y
Wright, 1987). Por último, el gran espesor de la secuencia (alrededor de 800 m), y la
presencia de al menos dos intercalaciones de lavas basálticas, permiten postular la
existencia de al menos tres ciclos eruptivos vinculados a la evolución del conjunto, lo
que ayuda a afirmar que los procesos que formaron esta secuencia fueron de naturaleza
cíclica, y que toda la unidad corresponde a la superposición en el espacio de varios
aparatos volcánicos de similares características.
En la Fig. 2-20 se muestran secciones litológicas N-S que se realizaron desde el
meridiano 446.600 hasta el meridiano 443.850 con un intervalo de 250 m entre cada
sección, abarcando el área del Sector Central del Distrito Minero El Guanaco. Se puede
ver como en el arreglo litológico, disminuye la importancia del Pórfido Cachinalito del
oeste hacia el este, así como aumenta la presencia de la Lava Dacítica Campamento.
La Brecha Perseverancia y el contacto entre la Secuencia Hidromagmática Dumbo (Fm.
Chile-Alemania) y la Fm. Augusta Victoria, pasan de estar entre los 2.700 y 2.500
m.s.n.m (inclinando de norte a sur) en la sección 446.600, para encontrarse a
profundidades inferiores a los 2.400 m.s.n.m en el extremo este del depósito (Fig. 2-20).

56
Fig. 2-20. Secciones litológicas N-S del Sector Central del Distrito Minero El Guanaco. Se observa la
disposición espacial de los distintos niveles litológicos y la variación de las cotas a la que se ubican los
contactos entre las distintas unidades.

57
CAPÍTULO 3

Mineralización

Estructuras
Mineralizadas y Pulsos
Mineralizantes

58
3.1 ESTRUCTURAS MINERALIZADAS
El Distrito Minero El Guanaco agrupa 7 grandes conjuntos de estructuras mineralizadas:
conjunto Dumbo – Defensa (DD), Perseverancia (PRS), Cachinalito (CCH), Salvadora
– Los Nanos (SLN), Guanaquito (GQ), Quillota (QTA), Inesperada (INSP) y Las Pailas
(LP) (Fig. 3-1). El cluster de estructuras del sector central, compuesto por los conjuntos
de ledges DD, PRS, CCH, GQ, QTA y SLN, difiere geológica y metalogenéticamente de
los conjuntos INSP y LP, y serán en los que se enfoca está investigación,
particularmente comparando el conjunto Dumbo-Defensa (DD) con el conjunto
Cachinalito (CCH), las estructuras de mayor importancia económica del distrito.

Fig. 3-1. Ubicación de los diferentes sectores con sus respectivas estructuras mineralizadas. En el sector
central se ubican los conjuntos Dumbo – Defensa (DD), Perseverancia (PRS), Cachinalito (CCH), Salvadora
– Los Nanos (SLN), Guanaquito (GQ) y Quillota (QTA). Los otros dos sectores de menor relevancia minera,
hasta el momento, son los sectores Inesperada (INSP) y Las Pailas (LP).

3.1.1 Sector Inesperada (INSP)


El sector de Sierra Inesperada se ubica en la zona sudoeste del área de estudio (Fig. 3-
1), y luego del Sector Central, esta serranía constituye el sector del distrito con mayores
evidencias de mineralización, observación que es apoyada, además de las
investigaciones de campo e informes mineros, por el elevado número de labores
antiguas que se reconocen al norte del sector. La principal característica de esta zona
es la presencia de un extenso halo de alteración argílica avanzada (cuarzo-alunita) que

59
afecta a toda la sierra, obliterando en muchos casos las texturas originales de las rocas
de caja. Puede reconocerse, asociada a esta alteración, el desarrollo de extensos caps
silíceos predominantes en la zona sur de la sierra con estructuras tipo ledges asociadas
a sistemas tipo AS.
Las rocas de caja de estos sistemas corresponden mayormente a las rocas piroclásticas
de la Secuencia Hidromagmática Inesperada, a las Lavas Andesíticas Inesperada y a
las Lavas Riolíticas Cerro Chancho, y en menor medida, a la Brecha Anfiteatro. Todas
estas litologías se encuentran agrupadas dentro de la Fm. Chile-Alemania.
El sector norte de la Sierra Inesperada se caracteriza por la presencia de dos grandes
cuerpos de brechas (Fig. 3-2 A), el primero de ellos presenta un diámetro de 1,5 km y
se ubica sobre la ladera norte del Cerro Inesperado. Visto en planta, el cuerpo mayor
(Fig. 3-2 A y Fig. 3-2 B) se caracteriza por una geometría compleja, con un sector central
sub-circular rodeado por un anillo incompleto con forma de media luna. El segundo de
ellos, tiene unos 500 m de diámetro y está ubicado sobre el Cerro Media Luna, al este
del Cerro Inesperado. Fig. 3-2 A.
Internamente, ambos se componen de brechas líticas masivas, con arreglo matriz
sostén (Fig. 3-2 C) y clastos polimícticos de lavas andesíticas y riolíticas con diámetros
que varían desde algunos milímetros a varios metros. Una característica distintiva de
estos cuerpos de brechas es la presencia de clastos cuyos bordes presentan alteración
hidrotermal (ver flechas en la Fig. 3-2 C). Los clastos están rodeados por cantidades
variables de un matriz fina y tonalidades moradas, que por sectores se presenta
silicificada y/o fuertemente oxidada.
Los contactos de los cuerpos de brechas son netos con las Lavas Andesíticas
Inesperada, y a partir de ellos pueden observarse numerosos cuerpos tabulares de
brechas (diques), de entre 0,5 y 2 m de potencia, que irradian desde la brecha hacia las
rocas de caja (Fig. 3-2 D). Por sectores se observan pequeños cuerpos o “guías” de
brechas finas con evidencias de fluidización interna que cortan al cuerpo principal de
brechas.
En función de la asociación espacial y las similitudes observadas entre estos cuerpos y
las rocas piroclásticas de la Secuencia Hidromagmática Inesperada (aspecto general de
la matriz y composición de los litoclastos), se interpreta a ambas unidades como
pertenecientes a un mismo aparato volcánico de tipo maar (Cas & Wright, 1987), donde
la secuencia hidromagmática representaría las facies del anillo de tobas (tuff ring) y las
brechas corresponderían a las facies de diatrema. De esta manera, y si bien no se
cuenta con dataciones radimétricas que lo confirmen, se considera que las brechas
tienen la misma edad que la Secuencia Hidromagmática Inesperada.

60
Fig. 3-2. Brecha Anfiteatro. A) Mapa Geológico del sector norte de la Sierra Inesperada mostrando la
geometría y distribución de los cuerpos de brechas. B) Vista regional hacia el sur mostrando el afloramiento
principal de la Brecha Anfiteatro y sus relaciones de campo. C) Muestra de mano con clastos cuyos bordes
están alterados por hidrotermalismo. D) Dique de brechas cortando a las Lavas Andesíticas Inesperada.

61
3.1.1.1 Alteración Hidrotermal: se reconocieron dos tipos de alteración hidrotermal en la
Sierra Inesperada: la alteración argílica avanzada y la silicificación penetrativa, ambos
espacialmente asociados, aunque predominando en distintos sectores del cordón.
Hay presente un nivel silicificado (silica cap) que se encuentra dislocado por el sistema
de fallas N-S en una serie de bloques tectónicos (horst y graben) de orientación
meridiana y desplazados entre 20 y 70 m en la vertical (Fig. 3-3 A). Inmediatamente por
debajo de estos niveles silicificados (Fig. 3-3 B), puede reconocerse una alteración
argílica avanzada (Fig. 3-3 C) dominada por la asociación cuarzo-alunita, que
localmente es acompañada por estructuras tipo ledges caracterizadas por la presencia
de vuggy-silica. Este tipo de alteración es interpretado como perteneciente a un extenso
nivel de lithocap (Sillitoe, 1995) desarrollado en los niveles someros de un sistema
magmático-hidrotermal.
El sector norte de la sierra se distingue por una intensa alteración hidrotermal argílica
avanzada que da lugar a una anomalía de color dominada por tonos bayos, amarillentos
y anaranjados que afecta principalmente a las Lavas Andesíticas Inesperada y a la
Secuencia Hidromagmática Inesperada. En líneas generales, este tipo de alteración
hidrotermal oblitera por completo la textura original de las rocas, reemplazándola por
una asociación de cuarzo-alunita-caolinita. Asociada a estos sectores puede
reconocerse una densa red de vetillas de hasta 5 mm de espesor con rellenos de cuarzo-
alunita, con pátinas y rellenos de jarosita tardía (Fig. 3-3 D). En algunos lugares
puntuales, se identifican masas cristalinas de alunita tabular gruesa y radiada, de
probable origen hipógeno (Fig. 3-3 E), parcialmente reemplazadas por su variedad
supergénica de grano fino (Tapia, 2007).

3.1.1.2 Estructuras Mineralizadas: Las principales estructuras tipo ledges del área INSP
se ubican en las partes central y norte de la sierra y están alojadas en afloramientos de
la Secuencia Hidromagmática Inesperada y de las Lavas Andesíticas Inesperada. Se
tratan de estructuras discontinuas, con rumbos E-O, NE-SO (N40-60º) y NO-SE (N100º),
con longitudes máximas de hasta 200 metros y espesores de entre 1 y 2 m. Están
caracterizados por texturas de tipo vuggy de colores grises y pardos oscuros, por
sectores brechados y cementados por cuarzo-alunita y caolinita, y en algunos casos el
azufre nativo rellena cavidades.

3.1.2 Sector Las Pailas (LP)


El sector norte de la Sierra de Las Pailas (Fig. 3-1) se caracteriza por la presencia de
una extensa zona de alteración hidrotermal de tipo argílica avanzada, a la cual se
asocian espacialmente estructuras tipo ledge compuestas por cuarzo residual (vuggy
silica) y pequeños cuerpos subhorizontales a modo de silica-cap. Este tipo de alteración,
junto con las estructuras tipo ledges, conforman un lithocap de al menos 1 km²
desarrollado sobre la secuencia cretácica de la Fm. Augusta Victoria (ver capítulo 2), y
potencialmente vinculada a un pórfido de esa misma edad (Permuy et al., 2015).

62
Fig. 3-3. Sector Sierra inesperada (INSP). A) Vista general del sur de la Sierra Inesperada, mostrando la
relación entre una de las fallas N-S y el nivel de silica-cap. B) Vista general de un campo de bloques
silicificados correspondiente a los afloramientos del silica cap del sur de la Sierra Inesperada. C) Muestra
de mano de brecha lítica con alteración argílica avanzada. D) Red de vetillas de cuarzo-alunita con jarosita
superpuesta. E) Alunita de grano grueso como relleno de vetillas en el sector norte de la Sierra Inesperada.

3.1.2.1 Alteración Hidrotermal: En el extremo norte de la Sierra Las Pailas (Fig. 3-1) se
distingue una zona con una fuerte anomalía de color, producto de una alteración
hidrotermal de tipo argílica avanzada (cuarzo-alunita) desarrollada exclusivamente
sobre rocas lávicas y piroclásticas de la Fm. Augusta Victoria. Esta alteración se
presenta en una zona principal con una geometría elongada en sentido N-S que hacia
el norte es acompañada por zonas más pequeñas alineadas en el sentido E-O (Fig. 3-4
A). Dentro de estas zonas pueden reconocerse zonas fuertemente silicificadas y la
presencia de brechas de caolinita vinculadas a la traza de las fallas.

63
Las relaciones de campo muestran que esta zona de alteración es cubierta por rocas
inalteradas correspondientes a la unidad de Lavas Andesíticas Las Pailas, datadas por
Mathews & Cornejo (2006) en el Paleoceno Inferior, por lo que se interpreta que esta
zona de alteración puede ser de edad cretácica y corresponder a un ciclo
metalogenético más antiguo al registrado en el Sector Central.

3.1.2.2 Estructuras Mineralizadas: Se reconocieron una serie de estructuras tipo ledge


asociadas espacialmente a las zonas de alteración, con rumbos NE-SO y E-O, con
longitudes de entre 200 y 250 metros y potencias que alcanzan los 3 metros (Fig. 3-4
B). En líneas generales las estructuras con rumbo E-O tienen un menor desarrollo y un
mayor predominio de texturas brechosas con clastos de vuggy, lo que sugiere que al
menos parte de estas estructuras fueron reactivadas como fallas posteriores a un evento
de lixiviación ácida. Por último, la presencia de estructuras menores, tipo splay, con
dirección N40ºE, sugieren una cinemática dextral para el conjunto. Las estructuras NE-
SO (Fig. 3-4 C) están caracterizadas por texturas de tipo vuggy silica, con oquedades
no rellenas (sin mineralización observable) (Fig. 3-4 D), y en algunos casos cortadas por
vetillas de baritina. En el contacto con la roca de caja desarrollan una zona silicificada
con intensidades variables. Al igual que la zona de alteración, estas estructuras están
alojadas en las rocas de la Fm. Augusta Victoria.
Por último, algunas estructuras silicificadas y niveles de silica cap estériles, se extienden
hacia el norte de la Sierra Las Pailas, en cercana asociación a las rocas de la Fm.
Augusta Victoria hacia el este de la zona de operaciones de la Mina (Fig. 3-1).
Los estudios químicos de estas estructuras no arrojaron anomalías en metales
preciosos ni en elementos trazadores. Los trabajos de mapeo realizados por Tapia
(2007) también reconocieron estas estructuras, que además fueron muestreadas de
manera sistemática, sin resultados alentadores. Estas estructuras se asocian a zonas
de silicificación penetrativa y zonas con alteración cuarzo-alunita en las cuales se
encuentran escasos laboreos antiguos sin mineralización evidente.
Se hallaron vetas de cuarzo-baritina asociadas a la unidad Lavas Andesíticas Las Pailas
fuera de la zona de alteración argílica avanzada. Se tratan de vetas con rumbos NE-SO
y NO-SE, con espesores de 30 a 40 centímetros, con rellenos bandeados de cuarzo-
baritina y óxidos de Mn (Fig. 3-4 E). Estas estructuras fueron muestreadas en superficie
y en los desmontes de una labor antigua sin registrar resultados geoquímicos anómalos.

64
Fig. 3-4. A) Vista de la zona de alteración hidrotermal (anomalía de color) con una geometría elongada en
sentido N-S que hacia el norte es acompañada por zonas más pequeñas alineadas en el sentido E-O. B)
Vista general de la estructura tipo ledge desarrollada en la zona de alteración (flechas blancas). C)
Afloramientos de la estructura tipo ledge NE-SO en la Fm. Augusta Victoria. D) Muestra de mano de ledge
con textura vuggy silica con oquedades, sin mineralización observable. E) Muestra de mano de una veta de
cuarzo-baritina con textura bandeada.

3.1.3 Sector Central


El sector central del distrito (Fig. 3-1) aglomera a las estructuras de mayor importancia
minera de la zona: ellas son el gran conjunto Dumbo-Defensa y el conjunto
Perseverancia, explotados en las últimas décadas mediante la técnica de open pit. El
ledge Dumbo ha sido vuelto a explotar mediante minería subterránea a mediados del
año 2017 y Cachinalito ha sido la principal estructura en explotación del yacimiento
mediante minería subterránea desde la última apertura de la mina en 2010. El único
conjunto que todavía no ha sido explotado por la minería moderna, a pesar de tener

65
numerosas labores antiguas, aunque sí moderadamente explorado, es el conjunto
Guanaquito, que incluye a las estructuras Santo Domingo, San Felipe, Hércules,
Marcelina y Casualidad (Fig. 3-5).

Fig. 3-5. Mineralizaciones aflorantes y ciegas del Sector Central del Distrito Minero El Guanaco. Se indican
los nombres de las estructuras mineralizadas más importantes de la zona y los lineamientos estructurales
de mayor magnitud.

3.1.3.1 Conjunto Dumbo – Defensa


Los ledges Dumbo y Defensa (Fig. 3-6) están fuertemente relacionados ya que su
estructuración, ubicación, composición y orientación son muy análogas. Ambas
estructuras conforman una de las más importantes yacencias de mineralización del
distrito. Los ledges Dumbo y Defensa han sido intensamente explorados mediante
perforaciones de aire reverso y han sido la principal fuente de producción aurífera de
todo el Distrito Minero El Guanaco (Galina et al., 2014a). (Fig. 3-7).
La gran estructura DD (Dumbo-Defensa) consiste en un gran corredor de ledges de
cuarzo oqueroso o vuggy silica de 1400 m de corrida y de hasta100 m de espesor, con
una orientación N 65º E y una inclinación que varía entre la vertical y los 85º hacia el
norte.
Matthews y Cornejo (2006) interpretan esta gran estructura como la falla principal de un
hemigraben de edad paleocena superior, que inclina fuertemente hacia el norte y separa
un bloque de lavas y tobas del Paleoceno Medio hacia el sur, de un relleno de tobas del
Paleoceno Superior hacia el norte. Los autores sugieren una discordancia angular entre
las secuencias del Paleoceno medio y superior. Permuy et al., 2015 en sus trabajos de
campo comprobaron que todas las rocas a ambos lados de la falla pertenecen a la
Secuencia Hidromagmática Dumbo, sin poder corroborar la existencia de esta superficie
mencionada.
66
Fig. 3-6. Principales corredores mineralizados de la zona ya explotada mediante minado a cielo abierto. Se
destaca el corredor principal Dumbo Defensa, donde se desarrollan los open pits de mayor tamaño, por sus
dimensiones, extensión y continuidad.

Fig. 3-7. Imagen panorámica tomada desde el Cerro Estrella hacia el NE mostrando el gran pit Dumbo y los
pits, o rajos, Defensa y Perseverancia. En la esquina superior izquierda de la fotografía se pueden apreciar
las pilas de lixiviación y las piletas con solución cianurada.

Los ledges que conforman estas estructuras son grandes cuerpos de cuarzo oqueroso
rodeados por una salbanda de alteración hidrotermal que disminuye su intensidad a
medida que aumenta la distancia respecto a la estructura, hasta encontrar roca de caja
inalterada. Si bien los grandes corredores mineralizados de Dumbo-Defensa (Fig. 3-6)
pueden modelarse como estructuras tabulares de espesor más o menos constante y

67
una corrida continua que inclina ligeramente hacia el norte, la estructura está compuesta
por numerosos ledges que se amalgaman, unen y entrelazan para conformar el gran
corredor DD (Fig. 3-8).

Fig. 3-8. Conjunto de ledges que se amalgaman, unen y entrelazan para formar el gran corredor Dumbo-
Defensa.

La morfología de los ledges no es continua ni homogénea, a pesar de modelarlos como


estructuras tabulares. En la Fig. 3-9 se observa la geometría de las estructuras de vuggy
silica, o sílice oquerosa, que forman un intrincado juego de ramas que se aglutinan en
las cercanías del Cerro Estrella (sección 445.450) mientras que se abren hacia el este,
dando lugar a las estructuras Defensa, Antena y Perseverancia (Fig. 3-6).
Las estructuras mineralizadas moldean su geometría y forma a medida que atraviesan
cada capa de roca de la Secuencia Hidromagmática Dumbo (Galina et al., 2013), cada
una con diferentes características reológicas (Fig. 3-10 A). Las fracturas que proveen el
espacio necesario para la migración del fluido hidrotermal se diversifican en varias
ramas cuando atraviesan rocas poco coherentes como las tobas piroclásticas (Fig. 3-10
B), y se concentran en una gran estructura cuando atraviesan rocas competentes, como
las coladas de lava (Fig. 3-10 C).

68
Fig. 3-9. Secciones transversales del ledge Dumbo que muestran las litologías de la roca de caja y las
estructuras de sílice oquerosa.

69
Fig. 3-10. A) Pared Este del rajo Dumbo donde se observan diferentes morfologías de las estructuras
mineralizadas al atravesar litologías de diferente comportamiento reológico. B) Detalle del nivel 2.775
m.s.n.m del rajo Dumbo donde se observa como la estructura mineralizada se divide en ramas de no más
de 50 cm de espesor cuando atraviesa los depósitos piroclásticos. Muestras de mano del ledge y de la roca
de caja alterada. C) Detalle del nivel 2.700 m.s.n.m del rajo Dumbo donde se observa un ledge de 10 m de
espesor que atraviesa las coladas lávicas. Muestras de mano del ledge y de la roca de caja alterada.

Como ya se ha detallado en el capítulo 2 y graficado y ejemplificado en los párrafos


anteriores, la Secuencia Hidromagmática Dumbo cuenta con una variedad de litologías
piroclásticas y lávicas (Fig. 3-11).

70
Fig. 3-11. Fotografías en muestra de mano de las diferentes variedades de roca que componen la Secuencia
Hidromagmática Dumbo.

Debido a la variedad de tipos litológicos presentes en la zona, las alteraciones


hidrotermales, incluyendo las estructuras de vuggy silica (roca hospedante de los pulsos
mineralizantes), varían su aspecto y estructura dependiendo de la roca original que fue
afectada por la actividad epitermal. Así, las rocas más porosas generan estructuras de
sílice oquerosa con más del 15% de porosidad mientras que rocas compactas, como lo
son las coladas lávicas, generan una estructura de sílice menos porosa y más maciza
producto de lixiviación ácida (Fig. 3-12).
3.1.3.2 Conjunto Cachinalito
Cachinalito es actualmente la estructura en producción de mayor importancia del
yacimiento. Se analizaron los mapeos de detalle de cada nivel en planta, diferenciando
segmentos mineralizados de distintas orientaciones y generando puntos de toma de
datos donde se midieron y analizaron variables como rumbo, inclinación, longitud y
espesor de los ledges mediante el uso de la brújula geológica.
Esta estructura presenta un rumbo general ENE-OSO (Fig. 3-13) con inclinación sub-
vertical, potencias que rondan los 3 m promedio, es no aflorante casi en su totalidad y
se desarrolla a profundidades de hasta 100 m, con leyes promedio de 7 g/t Au
equivalente, aunque presenta valores que superan los 50 g/t Au equivalente. Posee una
morfología vetiforme muy discontinua con una segmentación interna de los ledges bien
marcada (Fig. 3-14): los diferentes tramos del ledge Cachinalito tienen rumbos que
cambian a lo largo de la corrida, pudiendo fluctuar a intervalos de pocos metros. Se
identificaron cuatro sectores para Cachinalito: el sector Este, con segmentos
principalmente ENE-OSO (N70° - N60°) hasta NE-SO (N45° - N50°); el sector Central
Este caracterizado por una orientación E-O (N80° - N90°); el sector Centro Oeste
representado por segmentos de orientación ENE-OSO (N70° - N60°) y ESE-ONO
(N110° - N120°); y finalmente el sector Oeste representado por un segmento de rumbo
E-O (Fig. 3-13). En resumen, la morfología de la estructura mineralizada Cachinalito
está definida por segmentos de tres orientaciones principales: una que incluye las
orientaciones E-O, otra de rumbos ENE-OSO y NE-SO, y una última dirección
discordante y de menor importancia, ONO-ENE (Fig. 3-14).

71
La roca de caja de la estructura Cachinalito consta, en orden ascendente, de una colada
lávica porfírica (Pórfido Cachinalito), una brecha piroclástica y una lapillita ignimbrítica,
pertenecientes a la Secuencia Hidromagmática Dumbo descrita en el capítulo 2.

Fig. 3-12. Variedad de alteraciones hidrotermales en el ledge en función de la roca a la que altera. Se
ejemplifican las rocas frescas correspondientes a las litologías Toba Arenosa, Lava Basáltica Dumbo (LBD)
y Lava Basáltica Campamento (LBC), sin alterar y con alteración propilítica, argílica, argílica avanzada y
lixiviación ácida.

72
Fig. 3-13. Vista en planta de la estructura Cachinalito con la proyección en superficie de los ledges
mapeados en las labores subterráneas. Se diferencian los 4 grandes tipos de orientación que presenta esta
estructura: E-O, ENE-OSO y NE-SO, y por último ONO-ESE. Se observan en azul las fallas N-S más
importantes y se marcan en verde las trazas de las fracturas post-mineral.

Fig. 3-14. A) Plantas del ledge Cachinalito de los niveles 2.650, 2.630, 2.610 y 2.590 m.s.n.m. B) Resultados
de las mediciones de las actitudes y espesores de las tres clases de segmentos observadas en la estructura
Cachinalito.

73
Los segmentos más importantes en cuanto a dimensiones y continuidad, son los de
orientación E-O (Fig. 3-15), con valores de rumbo entre N82°-N97° (orientación
promedio N89°). Se caracterizan por formar estructuras continuas, con importantes
espesores de hasta 12 m, con un promedio de 2,9 m, con inclinaciones que van desde
los 50º a 90º, con un promedio de 77º al norte (Fig. 3-14). La longitud de estos
segmentos varía entre los 10 y 90 m, con un promedio de 36 m.

Fig. 3-15. Fotografías en interior mina de estructuras mineralizadas del sector centro-este, donde están muy
bien ejemplificados los ledges E-O, de espesores de 2,9 m promedio y de gran continuidad a lo largo de
toda la corrida de la estructura. A) Ledge con límites netos respecto a la roca de caja argilizada (alterada a
minerales del grupo de la caolinita). B) Ledge de roca afectada por silicificación masiva cuyos límites con la
caja argilizada están mediados por una salbanda de 2 metros, a cada lado de la estructura, compuesta por
vetillas de cuarzo gris y limonitas.

Los segmentos ENE-OSO (Fig. 3-16) presentan una orientación que varía entre N59° y
N79°, con un promedio en N69° (Fig. 3-14). Estos segmentos están caracterizados por
formar estructuras algo más discontinuas respecto a los segmentos E-O y con bruscos
cambios de espesor en el rumbo y en la vertical, llegando en algunos casos a afinar las
estructuras a pocos centímetros o terminar abruptamente. Presentan espesores entre
los 0,5 y 11 m (con 3,1 m de espesor promedio), longitudes de hasta 100 m, con un
promedio de 37 m, e inclinan desde la vertical hasta los 45°, principalmente hacia el
norte (solo algunos tramos inclinan al sur).

Fig. 3-16. Fotografías de interiormina de estructuras mineralizadas del sector centro-oeste, donde están
muy bien ejemplificados los ledges ENE-OSO, de espesores de 3,1 m promedio y de poca continuidad a lo
largo de la corrida de la estructura. A) Imagen del techo de la labor minera: el ledge con morfología en
rosario hasta que desaparece por completo. El ancho de la labor es de 4 m. B) Cambio abrupto en el
espesor de una estructura ENE-OSO observada en una pared vertical de las labores subterráneas.

74
La mineralización con orientación ONO-ESE (N109º) está muy poco representada. Se
caracteriza por segmentos más cortos (de 27 m promedio) con espesores menores
(entre 0,5 y 6 m), y con inclinaciones entre los 85° y 60°, tanto al norte como al sur.
La estructura Cachinalito presenta numerosos fallamientos que afectan a la
mineralización. Estas fallas son, en su mayoría, subparalelas a la mineralización, tanto
en los segmentos E-O, ENE-OSO como en los ONO-ESE. También se da el desarrollo
de fallamientos NO-SE (lineamientos de color verde en la Fig. 3-13) que cortan la traza
de los cuerpos mineralizados generando estructuras propias, especialmente cuando
estas fallas interceptan o cortan ledges mineralizados. El producto resultante de la
interacción del fallamiento post/sin-mineral con ledges pre-existentes es la generación
de estructuras removilizadas compuestas por vetillas de cuarzo, abundantes limonitas,
caolinita y óxidos de manganeso (Fig. 3-17); (este tema se trata en profundidad en la
sección 3.2.3 del presente capítulo).

Fig. 3-17. Fotografías en el interior de la mina de estructuras mineralizadas afectadas por fallas. El resultado
de la interacción de fallas con estructuras mineralizadas da como resultante una intercalación de vetillas de
cuarzo con abundantes limonitas, caolinita masiva y óxidos de manganeso. A y B) Ejemplos de
removilización en un segmento E-O del sector centro-oeste de Cachinalito. C y D) Ejemplos de
removilización en un segmento ENE-OSO del sector centro-oeste de Cachinalito.

En la Fig. 3-18 se observan 6 secciones transversales a la estructura Cachinalito y sus


ledges paralelos, Salvadora y Los Nanos (Fig. 3-5). Se muestra desde el meridiano
443.600 hasta el 444.850, intercalando un corte cada 150 y 250 m, como la estructura
migra de norte a sur a medida que el ledge se extiende hacia el este. También se

75
observa lo restringidas que son las estructuras en comparación al ledge Dumbo, éste
último con decenas de aglomeraciones de vetas que superan los 150 m de espesor en
su conjunto, mientras que en el ledge Cachinalito hay hasta el momento descubiertas
menos de 10 estructuras importantes. La particularidad de este ledge discreto en el
espacio, son sus elevadas concentraciones de Au y Ag, sus bajos contenidos de Cu (ver
capítulo 4) y el cruce con estructuras ONO-ESE, posteriores a la mineralización, que
concentran aún más, los metales preciosos en este sistema.

Fig. 3-18. Secciones transversales del ledge Cachinalito que muestran las litologías de la roca de caja y las
estructuras de sílice oquerosa. IP= Ignimbrita pumícea. TB= Tobas. PRD= Pórfido riodacítico. APK= Fm.
Augusta Victoria.

76
3.2 EVENTOS MINERALIZANTES
A partir del estudio de campo, análisis mesoscópico y petro-calcográfico detallado de la
mineralización, se ha observado que la evolución de las estructuras Dumbo-Defensa y
Cachinalito está representada por cuatro eventos (Galina et al., 2014b): 1) Alteración
hidrotermal, 2) Mineralización, 3) Removilización y 4) Oxidación (Tabla 3-1).

EVENTOS Evento I Evento II Evento III Evento IV

Alt. Hidrotermal Mineralización Removilización Oxidación


MINERALES
Pulso 1 Pulso 2 Pulso 3 Pulso 4 Pulso 5
Qz Vuggy
Qz fino en mosaico
Alunita/Natroalunita
Illitas
Esmectitas
Dickitas
Cloritas
Caolinita
Rutilo
Diásporo
Pirita
Qz grueso prístino en peine y cocarda
Qz fino c/ inculsiones sólidas en mosaico
Enargita/Luzonita
Tetraedrita/Tenantita
Baritina
Sílice masiva
Jarosita
Óxidos de Mn
Limonitas
Secundarios de Cu
Tabla 3-1. Diagrama paragenético de los pulsos observados en las estructuras mineralizadas Dumbo-
Defensa (DD) y Cachinalito (CCH). Se expresan los eventos propuestos, los pulsos involucrados en cada
evento y la paragénesis mineral que caracteriza cada pulso.

3.2.1 Evento 1 – Alteración Hidrotermal


El pulso 1 compone el primer evento hidrotermal. Su producto es una lixiviación ácida
de las rocas afectadas. Se genera una masa de sílice oquerosa con textura esponjosa
(Fig. 3-19 A y B), formada por cuarzo residual (vuggy silica) con abundante rutilo (o
anatasa) y diásporo (Fig. 3-19 C y D). Este rutilo hidrotermal (Fig. 3-20) presenta colores
castaños rojizos, hábito granular y colores de interferencia del 4º orden. EL diásporo
muestra un hábito acicular característico con colores de interferencia del 2º al 3º orden.
Los minerales originales de la roca de caja, en su mayoría fenocristales de feldespatos
alcalinos y minerales máficos, se lixivian, mientras que resistatos como el cuarzo y los
circones propios de las rocas piroclásticas se preservan inalterados. Aquellos
fenocristales que no se disuelven completamente, presentan una alteración argílica
avanzada con una caolinitización y un reemplazo a minerales del grupo de la alunita y/o
de los fosfato-sulfato alumínicos o grupo de los APS (aluminum phosphate–sulphate).
Es frecuente hallar este grupo de minerales como relleno oquedades (Fig. 3-19 E). En
la Fig. 3-19 F se observan las oquedades del vuggy silica rellenas por cuarzo grueso del
pulso 2 generando una corona interna dentro de cada oquedad.

77
Fig. 3-19. Mineralogía y texturas características de la roca afectada por el pulso 1. A) Muestra de mano del
ledge compuesto por vuggy silica o sílice oqueroso residual. B) Corte petrográfico de vuggy silica. Se
observan las oquedades rectangulares producto de la disolución de cristales de feldespatos. C) Cristales
de rutilo y diásporo en corte petrográfico de roca afectada por el pulso 1. D) Misma sección que en la
fotografía C, pero con polarizadores cruzados. E) Microfotografía con polarizadores cruzados de una
oquedad rellena por cristales tabulares de alunita. F) Microfotografía de vuggy silica. Se observan los
rellenos de cuarzo grueso en las distintas oquedades.

Fig. 3-20. A) Microfotografía obtenida en un microscopio electrónico de barrido (MEB), en el que se observa
una oquedad del vuggy silica rellena por cuarzo grueso (punto 1) y un gran cristal de rutilo (punto 2). B)
Curva espectral y concentraciones de elementos medidos en el punto 1 (cristal de cuarzo grueso) mediante
un microanálisis químico por sonda de electrones (EDS). C) Curva espectral y concentraciones de
elementos medidos en el punto 2 (cristal de rutilo) mediante un microanálisis químico por sonda de
electrones (EDS).

78
Se ha logrado definir el perfil de alteración tipo para las estructuras Dumbo y Cachinalito.
Se utilizan fotografías de las paredes del rajo Dumbo (Fig. 3-21) para ejemplificar el
perfil de alteración hidrotermal ya que las labores subterráneas en el ledge Cachinalito
no exponen la roca de forma tan notable.
La secuencia de alteración fue determinada mediante observaciones de campo,
estudios de DRX y PIMA-SWIR. Esta secuencia, desde la estructura mineralizada hacia
la roca de caja fresca, respeta en orden, el siguiente arreglo mineralógico. Todas las
asociaciones se encuentran en paragénesis con cuarzo:

• Alteración vuggy silica o sílice residual: cuarzo + rutilo + diásporo


• Alteración argílica avanzada: caolinita +/- dickita +/- alunita+/- natroalunita
• Alteración argílica: caolinita + pirita +/- illita/esmectita
• Alteración clorítica: clorita +/- fengita
• Alteración fengítica: fengita +/- clorita
Conforme se aumenta la distancia respecto del eje de cada estructura de cuarzo
oqueroso, se reconoce la textura original de la roca, especialmente cuando ésta es
porfírica. La matriz de estas rocas suele estar silicificada y recristalizada mientras que
en las facies más alejadas del ledge, se observan las rocas con su textura y composición
original (Fig. 3-21).

Fig. 3-21. Perfil de alteración expuesto en pared del rajo Dumbo Nv.2710 m.s.n.m. Ledge de vuggy silica
con halos de alteración hidrotermal. VSZ = vuggy silica. Arg. avz = alteración argílica avanzada. Arg. =
alteración argílica. Chl = alteración clorítica.

Se observa una alteración argílica intermedia definida por PIMA-SWIR y ASD


(caracterizada por la asociación mineral esmectita +/- illita) pero que, a diferencia del
resto de las alteraciones (argílica avanzada, argílica y clorítica), no guarda una relación

79
espacial con los ledges mineralizados., sino que se presenta en extensiones puntuales
a lo largo del depósito.
Existe en la parte superior de Dumbo, un nivel pseudohorizontal de sílice masiva con
una fuerte alteración argílica avanzada. Posee una morfología tabular y se sitúa en la
sección más somera del sistema. Este cuerpo cuarzoso se desarrolla horizontalmente
a lo largo y ancho de todo el Cerro Estrella y del Cerro Guanaquito, se denomina lithocap
(Sillitoe, 1995). Su composición es de sílice masiva y ocasionalmente de sílice oquerosa.
En la zona argílica avanzada intercrecida con la silicificación de la roca de caja, las
cavidades formadas en la fase de lixiviación ácida, las fracturas y las oquedades están
generalmente rellenas, total o parcialmente por alunita. En la Fig. 3-22 se observa
claramente el silica cap y las zonas afectadas por distintas alteraciones marcando
también en que lugares la caolinita predomina cuantitativamente sobre la alunita y
viceversa.

Fig. 3-22. Fotografía de la pared oeste del rajo Dumbo. Se muestra el silica cap de disposición
pseudohorizontal. El resto del frente ejemplifica la alteración hidrotermal en los márgenes de la estructura
mineralizada tipo ledge. Los distintos tipos de alteraciones hidrotermales: VSZ = ledge o vuggy silica. Arg =
alteración argílica. Arg avz = alteración argílica avanzada. Chl = alteración clorítica. Fg: alteración fengítica.
Kaol = caolinita. Alun = alunita.

3.2.2 Evento II – Mineralización


El evento II (Mineralización) es el evento hidrotermal mineralizante del sistema El
Guanaco, y está formado por los pulsos 2 y 3. En la Fig. 3-23 se muestran las relaciones
de corte que existen entre los pulsos de este evento y el resto de los pulsos definidos
para el sistema.

80
Fig. 3-23. A) Roca de caja con textura vuggy silica afectada por lixiviación ácida, siendo los pulsos 1 y 2
cortados por el pulso 3, compuesto de sulfuros, cuarzo y baritina. B) Clasto vuggy silica evidenciando su
carácter previo al pulso 3, en una brecha cuya matriz es el pulso 4 del evento de removilización. C) Clastos
de vuggy silica del pulso 1 y de baritina del pulso 3 en una brecha de matriz silícea y caolinítica del pulso 4.
D) Vuggy silica afectado por alteración argílica avanzada del silica cap cortada por sílice masiva verdosa
del pulso 4. E) Vuggy silica (pulso 1) cortada por el pulso de sulfuros (pulso 3), ambos afectados por el
pulso 5 (caolinita supergénica y secundarios de cobre) del evento de oxidación.

3.2.2.1 Pulso 2
El pulso 2 no presenta valores anómalos de oro, plata o cobre. Está compuesto por
cuarzo traslúcido grueso (mayor a 100 µm) sin inclusiones sólidas, dispuesto en vetillas
con texturas en peine y rellena oquedades con texturas en cocarda (Fig. 3-24). Este
cuarzo grueso marca el límite entre la alteración argílica avanzada y el pulso
mineralizante.
El cuarzo grueso del pulso 2 es reconocible a simple vista en muestra de mano ya que
su transparencia y euhedralidad son muy típicas del “cristal de roca”. En vetillas u
oquedades donde el cuarzo de este pulso precipita en gran cantidad, el dióxido de silicio
adquiere color blanco lechoso (Fig. 3-24 A y B). Al microscopio se puede apreciar la
euhedralidad cuasi perfecta de los cristales (Fig. 3-24 C y D). Debido a que al pulso 1 le
sigue el pulso 2 sin etapas intermedias, las cavidades u oquedades generadas por el
primero están rellenas en los ledges de vuggy silica, total o parcialmente, por el cuarzo
grueso estéril del pulso 2.

81
Algunas vetillas generadas y rellenas por el cuarzo grueso del pulso 2 están rellenas
con baritina del pulso 3 (Fig. 3-24 E y F), marcando claramente la relación temporal que
hay entre estos dos pulsos.

Fig. 3-24. A) Muestra de mano de vuggy silica (pulso 1) cortado por vetillas de cuarzo grueso del pulso 2.
B) Muestra de mano de vuggy silica (pulso 1) cortado por vetillas de cuarzo grueso del pulso 2. C) Corte
petrográfico con luz polarizada en donde se observa una vetilla de cuarzo grueso del pulso 2 que corta al
vuggy silica y rellena una oquedad rectangular producto de la lixiviación ácida de un feldespato. D) Mismo
corte que la figura D, pero con polarizador y analizador. E) Corte petrográfico con luz polarizada muestra
una vetilla compuesta por cuarzo grueso del pulso 2 en sus paredes, mientras que su relleno posterior es
de baritina del pulso 3. La vetilla corta al vuggy silica. F) Mismo corte que en la figura E, pero con polarizador
y analizador.

3.2.2.2 Pulso 3
El pulso 3 está compuesto por un cuarzo fino de 10 µm de diámetro promedio y, con
textura en mosaico y una elevada cantidad de inclusiones sólidas opacas en él. En
estructuras con vetas, vetillas y oquedades el cuarzo puede llegar a ser grueso
alcanzando los 100 µm de diámetro promedio. Junto al cuarzo de este pulso hay
cristales de enargita tabulares (Cu3AsS4) (Fig. 3-25 A y B) con cristales de pocos
milímetros hasta más de diez centímetros de largo, pirita arsenical (Fe,As) S2 con un
diámetro promedio de 50 µm (Fig. 3-25 C y D), cristales de tetraedrita
(Cu6[Cu48Fe,Zn)2]Sb4S13 - tennantita (Cu6[Cu48Fe,Zn)2]As4S13 poco abundantes y muy
pequeños (de 10 µm promedio), cristales euhedrales de baritina (BaSO4) de 10 micrones

82
hasta varios centímetros y escaso electrum libre (Au0 y Ag0 en solución sólida) en
pátinas e inclusiones sólidas asociadas a la enargita y a la pirita arsenical, no superando
los cristales de 20 µm. Las relaciones de corte observadas indican que este pulso inicia
con cuarzo-pirita, continua con una fase de cuarzo-enargita, y finaliza con una fase de
cuarzo baritina. Este pulso tiene contenidos de Au equivalente no menores a 2 g/t y
leyes de Cu mayores a 700 g/t.

Fig. 3-25. A) Microfotografía obtenida en un microscopio electrónico de barrido (MEB), en el que se


observan numerosos cristales tabulares de enargita (ej. punto 1) en una matriz de cuarzo fino. B) Curva
espectral y concentraciones de elementos medidos en el punto 1 (cristal de enargita tabular) mediante un
microanálisis químico por sonda de electrones (EDS). C) Microfotografía obtenida en un microscopio
electrónico de barrido (MEB), en el que se observa un cristal de pirita arsenical euhedral dentro de una
oquedad del vuggy silica. D) Curva espectral y concentraciones de elementos medidos en el punto 1 (cristal
de pirita arsenical euhedral) mediante un microanálisis químico por sonda de electrones (EDS).

El pulso 3 se presenta con diferentes clases de texturas:


- Textura brechosa: los cristales de enargita y baritina cementan clastos de roca
silicificada y de vuggy silica, éstos dos últimos productos del evento I. La marcha de
estas estructuras a través de la roca genera una salbanda de alteración silícea y argílica
avanzada (Fig. 3-26 A). La baritina euhedral presenta su mayor abundancia cuando el
pulso 3 se presenta con esta textura brechosa (Fig. 3-26 B).

Fig. 3-26. A) Pulso 3 con textura brechosa: brecha compuesta por una matriz de enargita y clastos de vuggy
silica (producto del pulso 1). Hay caolinita supérgena y minerales secundarios de Cu y As productos del
pulso 5 (oxidación supérgena). B) Pulso 3 con textura brechosa: matriz de enargita y baritina con clastos
de vuggy silica del pulso 1 y minerales secundarios de Cu y As productos del pulso 5 (oxidación
supergénica).

83
- Textura diseminada: los sulfuros del pulso 3, en especial la pirita arsenical (Fe,As) S2,
pueden presentar un arreglo diseminado en la roca silicificada y/o afectada por
alteración argílica avanzada. Los cristales de pirita euhedrales se distribuyen de forma
homogénea en la roca, es decir que mantienen una distancia regular entre cristales
sucesivos con separaciones que van desde los 50 a los 200 µm (Fig. 3-27 A). Sin
embargo, es frecuente la presencia de algunos glomérulos de pirita arsenical (Fig. 3-27
B).

Fig. 3-27. A) Corte petrográfico en donde se observa pirita arsenical del pulso 3 con textura diseminada:
cristales distribuidos de forma homogénea en una matriz de roca silicificada afectada por alteración argílica
avanzada. B) Pulido calcográfico en el que se puede distinguir un glomérulo de pirita arsenical del pulso 3
en una matriz de roca silicificada.

- Textura vetiforme: es la textura en donde los sulfuros característicos de este pulso


presentan sus mayores desarrollos y dimensiones (Fig. 3-28. A). Los minerales se
disponen en vetas y vetillas que van desde el centímetro de espesor hasta los 30 cm,
estando compuestas principalmente por cristales tabulares de enargita (Cu3AsS4)
acompañados por cuarzo fino, pirita arsenical (Fe,As)S2, baritina (BaSO4) y tetraedrita
(Cu6[Cu4(Fe,Zn)2]Sb4S13 – tennantita (Cu6[Cu4(Fe,Zn)2]As4S13. En estas estructuras es
común ver electrum (Au0 – Ag0) libre alojado en microfracturas de no más de cinco
micrómetros de espesor que atraviesan los cristales de enargita (Fig. 3-28. B).
Las vetillas de enargita reabren vetillas preexistentes de pirita. Los fragmentos de pirita
se encuentran fracturados en esta clase de estructuras.

- Textura en stockwork: se observa esta textura de finas vetillas (que van desde los
pocos milímetros de espesor hasta el centímetro como máximo) en algunos sectores
del ledge Dumbo-Defensa, pero mucho mejor representada en el ledge Cachinalito. Las
pequeñas estructuras de cuarzo fino y sulfuros se alojan en planos de debilidad dentro
de la roca silicificada, resultando en un fino entramado de vetillas del pulso 3 en la roca
de caja, afectada previamente por el pulso 1 (Fig. 3-28 C).

84
Fig. 3-28. A) Pulso 3 con textura vetiforme: la estructura de enargita corta al vuggy silica a modo de veta
tabular con más de 15 cm de espesor. Hay caolinita supérgena y minerales secundarios de Cu y As
productos del pulso 5. B) Pulido calcográfico con electrum libre junto a enargita del pulso 3. C) Pulso 3 con
textura en stockwork: cuarzo fino con sulfuros cortando a la roca silicificada a modo de un fino entramado
de vetillas.

3.2.3 Evento III – Removilización


El evento III es llamado de removilización. Las estructuras Dumbo y Cachinalito están
afectadas por este evento de manera que fallas post o sin-mineralización cortan a las
estructuras destruyendo su mineralogía y texturas originales, removilizando los metales
presentes en ellas. De esta forma se genera un enriquecimiento en leyes de Au y Ag en
sectores que alcanzan valores de hasta 80 g/t Au equivalente. Esta clase de mena
concentrada por removilización se presenta como pátinas de electrum visible a ojo
desnudo (Fig. 3-29 A y B), se aloja en estructuras intensamente discontinuas e
irregulares que se abren y se cierran a pocos metros de distancia. La mineralogía que
caracteriza al pulso 4 (único pulso del evento III) son la caolinita y la sílice masiva a
modo de cemento, acompañada de baritina a modo de cristales euhédricos precipitados
en este mismo pulso y clastos de los pulsos anteriores incorporados. Esta paragénesis
suele estar intercrecida con minerales del evento V o de oxidación, como pueden ser la
hematita, la jarosita, los óxidos de manganeso, limonitas y alunita porcelanacea.

85
Fig. 3-29. A y B) Brecha producto de una falla post/sin-mineralización (pulso 4 del evento III -
Removilización). La matriz está compuesta por caolinita, cuarzo, cristales euhédricos de baritina y sílice
masiva a modo de cemento. La brecha presenta clastos de vuggy silica del pulso 1 y pátinas de electrum
libre.

El pulso 4 se presenta generalmente brechando pulsos anteriores, siendo muy común


encontrar en estas brechas post/sin-minerales clastos de vuggy silica, y en menor
medida, clastos de sulfuros y clastos de baritina propios del pulso 3. Los clastos de
vuggy silica poseen una morfología angulosa y a veces presentan una textura en jigsaw:
disposición de los clastos de una misma composición en una brecha donde se puede
reconstruir la posición original de los mismos ya que sufrieron una fracturación casi sin
desplazamiento ni rotación de los granos (Fig. 3-30 A).

Los clastos de vuggy silica presentes en estas brechas no son de una única composición
o producto de la lixiviación ácida de un único tipo de roca. Los hay producto del paso
del pulso 1 por rocas, tanto lávicas como piroclásticas, generando clastos de vuggy de
diferente coloración, porosidad y texturas relicto (Fig. 3-30 B). Las brechas que poseen
esta naturaleza polimíctica poseen sus clastos pseudoredondeados en comparación a
los fuertemente angulosos de las brechas oligomícticas tipo jigsaw.

Fig. 3-30. A) Brecha removilizada del pulso 4, con matriz de caolinita, cuarzo fino y sílice masiva. Los clastos
de vuggy silica poseen morfología angulosa y presenta textura en jigsaw. B) Algunas brechas de
removilización presentan más de una variedad de clastos de vuggy silica.

La caolinita tiene un aspecto terroso y pulverulento. La baritina (BaSO 4) de este pulso


está en estrecha paragénesis con la caolinita y presenta una morfología fuertemente
euhedral. Esta asociación se presenta a modo de vetillas (Fig. 3-31 A) o como cemento
de la brecha (Fig. 3-31 B).

86
Fig. 3-31. A) Vetilla de caolinita terrosa y baritina euhedral del pulso 4 cortando a la roca silicificada producto
del paso del pulso 1 a través de la masa rocosa. B) Brecha con matriz de cuarzo y caolinita con cristales
euhedrales de baritina propios del pulso 4, clastos de baritina fracturados por atrición originales del pulso 3
y clastos angulosos de vuggy silica originales del pulso 1.

En este pulso hay presente, aunque en sectores restringidos, pequeñas vetillas de sílice
bandeado de no más de 2 cm de espesor, con cuarzo grueso (cristales mayores a 50
µm de diámetro) y participación de sílice amorfa tipo ópalo y calcedonia radial (Fig. 3-
32 A). La calcedonia observada presenta un hábito radiado característico de esta
especie mineral (Fig. 3-32 B).

Fig. 3-32. A) Vetilla de cuarzo grueso y sílice amorfa bandeada con fase de calcedonia radial. B)
Microfotografía de microscopio petrográfico con luz polarizada. Vetilla con textura bandeada de cuarzo
grueso y sílice amorfa con calcedonia radial.

3.2.4 Evento IV – Oxidación


El evento IV es el último de los procesos que han afectado al sistema mineral El
Guanaco e involucra al pulso 5. La paragénesis mineral que caracteriza este pulso son
especies estables a condiciones meteóricas de temperatura, presión, salinidad, pH y Eh
(Fig. 3-33 A y B). Se observa en este pulso, granos de electrum asociados
espacialmente a la oxidación de los sulfuros del pulso 3 y a sus respectivos minerales
de alteración.

87
Fig. 3-33. A y B) Microfotografías en microscopio calcográfico de luz reflejada en la que se observan masas
de hematita producto de la oxidación de sulfuros con granos de electrum libre.

Mediante el estudio de los logueos y el análisis de las diferentes mineralogías


registradas en los mismos, se confeccionó la siguiente clave clasificatoria de zonas: 1)
zona de minerales oxidados: solo se observan minerales oxidados como la hematita
(Fe2O3), la pirolusita (MnO2) y limonitas (FeO(OH)·nH2O). 2) en zonas de profundidad
intermedia aparecen los primeros minerales inalterados como los son la enargita
(Cu3AsS4), la pirita arsenical (Fe,As)S2 y la tetraedrita (Cu6[Cu4(Fe,Zn)2]Sb4S13 -
tennantita (Cu6[Cu4(Fe,Zn)2]As4S13; asignándose a esta zona, con presencia mixta de
minerales oxidados y minerales primarios, como “zona mixta”. 3) Por último en las zonas
más profundas del sistema solo se observan los sulfuros primarios sin la presencia de
ningún mineral oxidado, señalando este sector como la “zona de sulfuros” (Fig. 3-34).

Fig. 3-34. Sección longitudinal del ledge Dumbo con orientación N60ºE que atraviesa el centro de la
estructura. Zoneografía de leyes de Au expresadas en parte por millón calculadas a partir de perforaciones
de aire reverso que cortan la sección en cuestión. Se marca el límite entre la zona de minerales oxidados y
la zona mixta a los 2.682,5 m.s.n.m y el límite entre ésta última y la zona de sulfuros a los 2.607,5 m.s.n.m.
Se destaca que estas dos cotas son el resultado de promediar los datos obtenidos en los logueos,
expresados en la figura como las curvas de color verde y celeste.

Este estudio acerca del arreglo de los minerales oxidados y los sulfuros primarios
descritos en los logueos del ledge Dumbo se sostiene mediante el estudio de 22
secciones, espaciadas cada 25 m, desde la 445.550 hasta la 446.175. Se observa que
el límite entre la zona de minerales oxidados y la zona mixta se dispone entre las cotas
2.650 y 2.715 m.s.n.m con una cota promedio de 2.682,5 m.s.n.m, alterándose el
trazado de esta superficie en la intersección de grandes estructuras silíceas. La

88
superficie que limita la zona mixta con la zona de sulfuros se encuentra entre las cotas
2.550 y 2.665 m.s.n.m con una cota promedio de 2.607,5 m.s.n.m (Fig. 3-34). Cabe
mencionar que las profundidades máximas de esta última superficie se observan en
pocas secciones ya que no abundan los pozos profundos en esta zona.
- Los productos de alteración producto del evento IV son los siguientes:
La enargita (Cu3AsS4) se altera a minerales secundarios de cobre y arsénico como la
brochantita (Cu4 (SO4) (OH)6) (Fig. 3-35 A y B), la chenevixita Cu2Fe2(AsO4)2(OH)4 (Fig.
3-35 C), la lavendulana (Na Ca Cu5 (AsO4)4 Cl 5H2O), la lammerita Cu3 (AsO4)2, la
atacamita Cu2 Cl (OH)3 y la guanacoíta Cu2 Mg3 (OH)4 (AsO4)2 4H2O, minerales ya
reconocidos en el yacimiento (Witzke et al., 2006). Un sulfuro secundario producto de la
alteración supérgena de la enargita y típico de zonas de enriquecimiento secundario,
común en el yacimiento, es la covellina (CuS); este mineral se presenta con texturas de
reemplazo a la enargita (Fig. 3-35 D).

Fig. 3-35. A) Vuggy silica cuyas oquedades están rellenas por brochantita, un sulfato de cobre hidratado,
típico producto de alteraciones meteóricas de menas de Cu en ambientes áridos o semiáridos. B)
Microfotografía en microscopio petrográfico con luz transmitida y polarizadores cruzados en donde se
observa la brochantita alojada en las oquedades del vuggy silica. C) vetilla de enargita del pulso 3 alterada
a chenevixita Cu2Fe2(AsO4)2(OH)4 con su color verde manzana característico y brillo graso aceitoso. D)
Microfotografía en microscopio calcográfico de luz reflejada en donde se ve como la enargita (mineral de
mena primario) es reemplazada por covellina (mineral producto de la alteración supérgena).

La pirita arsenical se altera a hematita (Fe2O3), limonitas (FeO(OH)·nH2O) y jarosita


(KFe3+3 (SO4)2 (OH)6). Los primeros, óxido e hidróxido de hierro, son muy característicos
del ambiente supergénico. Sin embargo, enfocamos nuestra atención en la aparición de
la jarosita en grandes cantidades visible a ojo desnudo en asociación con el ledge (Fig.
3-36 A y C), ya que se observa una relación espacial muy notable entre la aparición de
jarosita y un aumento de las leyes de Au equivalente. Todas las muestras estudiadas
que presentan jarosita visible con la lupa de mano, dentro de estructuras mineralizadas

89
como lo son Dumbo y Cachinalito, poseen leyes de Au equivalente que superan los 2
ppm.
Hay una clara correlación horizontal entre la presencia de jarosita en el ledge Dumbo a
lo largo de la cota 2.700 m.s.n.m +/- 30 metros. Los puntos ubicados en las secciones
longitudinales de Dumbo (Fig. 3-37) marcan las muestras en las que se detectó jarosita
mediante microscopía óptica. Esta especie mineral tiene propiedades ópticas muy
conspicuas que permiten una clara identificación, en especial si se genera un
pseudomorfismo con la pirita arsenical, mineral al que reemplaza la jarosita: se pueden
ver cristales de pirita arsenical del pulso 3 con una morfología euhedral de cristales
dodecaédricos reemplazados completamente por jarosita tabular del pulso 5 con sus
colores de interferencia anómalos del cuarto orden y colores amarillos verdosos (Fig. 3-
36 B y D).

Fig. 3-36. A) Vuggy silica con oquedades rellenas por jarosita y limonitas; las oquedades estaban rellenas
originalmente por sulfuros primarios. B) Microfotografía al microscopio petrográfico con luz polarizada en la
que se observan cristales de pirita arsenical del pulso 3 (morfología euhedral de los cristales dodecaédricos)
reemplazados por jarosita tabular del pulso 5. Se observa también cuarzo grueso del pulso 2. C) Roca
silicificada producto del pulso 1 atravesada por vetillas y pátinas de limonitas y jarosita productos del pulso
5. Es común ver en las pátinas oro libre visible a ojo desnudo. D) Microfotografía en microscopio petrográfico
con polarizadores cruzados en donde se observa una oquedad rellena, primero, por cuarzo grueso del pulso
2, luego por baritina (pulso 3) y por pirita arsenical del pulso 3 (ahora reemplaza por jarosita del pulso 5).

90
Fig. 3-37. Secciones longitudinales del ledge Dumbo mediante las trazas N60ºE y O-E (figura A y B
respectivamente), en las que se plotean las zoneografías de las leyes de Au y las muestras en las que se
detectó jarosita mediante la microscopía óptica. Se observa como todas las muestras de este mineral de
alteración rondan la cota de los 2.700 m.s.n.m.

Para determinar las ocurrencias de jarosita, se utilizó, además de microscopía óptica,


espectrometría de rayos X (ASD) en dos pozos del ledge Dumbo en su sección
transversal 445.700. La jarosita aparece de forma muy restringida en cada uno de los
pozos, asociada a tramos de altas leyes de oro (mayores a 3 ppm promedio, con
muestras que llegan a 20 ppm Au).
En el pozo SG-322 hay jarosita entre los 130,5 y 132 m de la perforación, a los 2.675
m.s.n.m; en el pozo SG-305 hay jarosita entre los metrajes 195 y 199,5 m, a los 2.668
m.s.n.m. Cabe destacar que ambas presencias de jarosita ocurren aproximadamente a
los 2.670 m.s.n.m. Asimismo, en la sección 445.900 del mismo ledge, en el pozo SG-
245, también ensayado por ASD, se encontró una única ocurrencia de jarosita, a los
2.700 m.s.n.m, a solo una distancia de 30 m en la vertical respecto de las otras dos
ocurrencias de la sección 445.700. Mediante el ensayo por rayos X de las paredes del
rajo se detectó una ocurrencia de jarosita en la sección 445.645 a los 2725 m.s.n.m. Se
puede observar, entonces, que la jarosita se restringe, aproximadamente, a la cota
2.700, salvando el caso en que se detectó una única muestra con el 3,3 % de jarosita
en la cota 2.800 del ledge Dumbo (Fig. 3-38).

91
Fig. 3-38. Sección longitudinal de la labor a cielo abierto del open pit Dumbo. Se observan las trazas de
todas las perforaciones realizadas en el sector y se marcan los dos puntos en los que se detectó, mediante
espectrometría de rayos X (ASD), presencia de jarosita en dos pozos diferentes a la misma cota (2.670
m.s.n.m.

92
3.3 DATACIÓN DE LOS EVENTOS MINERALIZANTES
Durante los trabajos de campo se tomaron 2 muestras de alunita y 1 de alunita
intercrecida con jarosita, de las tres zonas de alteración argílica avanzada más
importantes del distrito (Fig. 3-39): Cerro Estrella (Muestra E-33), Sierra Inesperada,
(Muestras E-105A y E-105B) y Sierra de las Pailas (Muestra E-429). Adicionalmente se
tomó una muestra de las Andesitas Inesperada, proveniente del sondaje DDH-999, con
el fin de datar las plagioclasas presentes como fenocristales (Muestra E-432). Estas
muestras fueron enviadas al laboratorio de geocronología del SERNAGEOMIN.

Fig. 3-39. Mapa Geológico simplificado mostrando la ubicación de las muestras tomadas para la datación
radimétrica de los 3 sectores más importantes del distrito.

Los estudios de factibilidad realizados por el laboratorio indicaron que las muestras E-
429 y E-432 no eran aptas para su datación por el método Ar-Ar en alunita primaria, de
esta manera solo las muestras E-33 y E-105 fueron procesadas. En la Tabla 3-2 se
resumen los resultados:

Edad Plateau +/-


Muestra Material Zona
desvío
E-33 Alunita Cerro Estrella 44,82 +/- 0,12 Ma
E-105A Alunita y jarosita Sierra Inesperada 44,3 +/- 1,1 Ma
E-105B Alunita Sierra Inesperada 47,46 +/- 0,22 Ma
Tabla 3-2. Resultados de las dataciones realizadas para el presente estudio.

Al comparar los resultados de las determinaciones E-105A y E-105B, se observa que la


primera de ellas registra una edad menor y con un margen de error mayor que la
segunda determinación. Considerando que ambas dataciones fueron realizadas sobre
la misma muestra de roca, se interpreta este resultado como la consecuencia del

93
sobrecrecimiento de jarosita sobre la alunita (Permuy et al., 2015). De esta manera la
edad E-105A es considerada una edad mínima y por lo tanto no será considerada.
Las edades de las muestras E-33 y E-105, permiten observar que el único cuerpo ígneo
coetáneo con los eventos hidrotermales, es el Pórfido Microdiorítico Inesperada,
análogo a la unidad correspondiente a los pórfidos del Eoceno inferior de Matthews y
Cornejo 2006 (Fig. 3-40).
Utilizando los resultados recientemente obtenidos, junto con las edades de
mineralización provistas en la bibliografía (Matthews y Cornejo, 2004, Matthews y
Cornejo, 2006 y Espinoza et al., 2011), se ajustó el esquema paragenético de Mina
Guanaco (Galina et al. 2015) para darle un marco temporal a los episodios de
mineralización allí descriptos (Fig. 3-41).

Fig. 3-40: Marco geocronológico del Distrito Minero El Guanaco, basado en el presente informe y datos
provenientes de Matthews y Cornejo (2006) y Espinoza et al. (2011), y graficados en color negro sobre la
base de la escala del tiempo geológico de Cohen et al. (2013). Referencias: Ksav = Fm. Augusta Victoria;
LAP = Lavas Andesíticas Las Pailas; PC = Pórfido Cachinalito; LDC = Lavas Dacíticas Campamento; LAC
= Lavas Andesíticas Campana; LRC = Lavas Riolíticas Campana; LDCa = Lavas Dacíticas Caupolicán;
PMI= Pórfido Microdiorítico Inesperada; LB = Lavas Basálticas.

Los dos sectores datados (Cerro Estrella y Sierra Inesperada) se caracterizan por rocas
de cajas compuestas por potentes secuencias piroclásticas de origen hidromagmático,
a las que se les sobreimpone una intensa alteración hidrotermal. En ninguno de las dos
localidades se han podido realizar dataciones de las rocas de caja de las
mineralizaciones, debido a la naturaleza piroclástica de los materiales y el elevado grado
de alteración.

94
Para el sector Mina Guanaco, la edad de la roca de caja de las mineralizaciones se
puede acotar al Paleoceno Superior, entre los 59 y 57 Ma, considerando las unidades
inferiores (Pórfido Cachinalito en Mina Cachinalito) y suprayacentes (Lavas Dacíticas
Campamento).
En la Sierra Inesperada, en base a las similitudes litológicas observadas con el sector
Mina Guanaco, se pueden correlacionar las rocas piroclásticas, asignándolas también
al Paleoceno Superior. Además, en este sector se registra la presencia de un pórfido
(Pórfido Microdiorítico Inesperada - PMI) post-mineral de edad Eocena media de
alrededor de 47 Ma (Fig. 3-40).

Fig. 3-41. Cuadro de detalle con las edades obtenidas y recopiladas, con los distintos eventos
mineralizantes. Los datos (a), (b), (c), (g), (h) y (k) son tomados de Matthews & Cornejo,2004; el dato (d) es
tomado de Matthews & Cornejo, 2006; el dato (f) es tomado de Espinoza et al., 2011; y los datos (e), (i) y
(j) son tomados de Galina et al., (2016).

Las dataciones de E-33 y la Brecha cementada por alunita en el sector de la Mina


Soledad, mina ubicada entre el Cerro Estrella y Guanaquito, en el centro del Sector
Central, se interpretan como dos generaciones diferentes de alunita. La primera y más
antigua, como producto de la alteración argílica avanzada -evento I-, de alteración
hidrotermal (Galina et al., 2015), mientras que la alunita de la muestra de Mina Soledad
(Evento III en la Fig. 3-41, con 43,4 +/- 0,6 Ma), se interpreta como perteneciente al
evento III, de removilización tectono-hidrotermal ya que posee clastos de enargita
preexistente del evento mineralizante II (Fig. 3-41). En la Tabla 3-3 se resumen las
edades estimadas de los eventos que sucedieron en el sistema epitermal de El
Guanaco.

95
EVENTOS Evento I Evento II Evento III Evento IV

Alt. Hidrotermal Mineralización Removilización Oxidación


MINERALES
Pulso 1 Pulso 2 Pulso 3 Pulso 4 Pulso 5
Qz Vuggy
Qz fino en mosaico
Alunita / Natroalunita
Illitas
Esmectitas
Dickitas
Cloritas
Caolinita
Rutilo
Diásporo
Pirita
Qz grueso prístino en peine y cocarda
Qz fino c/ inculsiones sólidas en mosaico
Enargita/Luzonita
Tetraedrita/Tenantita
Baritina
Sílice masiva
Jarosita
Óxidos de Mn
Limonitas
Secundarios de Cu
de 34,7 +/- 1,19
EDAD 44,8 +/- 0,1 Ma de 44,8 +/- 0,1 a 43,4 +/- 0,6 Ma 43,4 +/- 0,6 Ma
a 23,1 +/- 3 Ma
Tabla 3-3: Cuadro paragenético de la mineralogía de cada pulso y evento mineralizante, con la edad
asignada en el presente estudio.

Considerando los resultados obtenidos en este trabajo junto con las dataciones
realizadas por Matthews y Cornejo (2006), se interpreta a las edades obtenidas sobre
alunita como correspondientes a tres eventos distintos: a) a la alteración argílica
avanzada (evento I sensu Galina et al., 2015), b) a un evento de removilización tectono-
hidrotermal tardío (evento III) y c) un evento póstumo de alteración supergénica (evento
IV); concluyendo que el evento mineralizante debe estar comprendido en el intervalo de
tiempo de 44,8 +/- 0,1 a 43,4 +/- 0,6 Ma.
Las edades obtenidas en las alunitas de ambos sectores evidencian que los sistemas
hidrotermales responsables de las mineralizaciones de Mina Guanaco y Sierra
Inesperada, funcionaron durante el Eoceno Medio, entre los 47,5 +/- 0,2 y 43,4 +/- 0,6
Ma (Fig. 3-41), aunque el sistema de Sierra Inesperada más de dos millones de años
más antiguo que el presente en Mina Guanaco.
Por último, el sistema hidrotermal de la Sierra Inesperada coincide en edad con los
cuerpos de pórfidos microdioríticos, apoyando la idea de una vinculación genética
propuesta por Permuy et al. (2015).

96
CAPÍTULO 4

GEOQUÍMICA Y
FLUIDOS
HIDROTERMALES

La composición y
comportamiento de los
fluidos mineralizantes

97
4.1 DISTRIBUCIÓN DEL ORO, LA PLATA Y EL COBRE EN EL LEDGE DUMBO
Para la caracterización de la distribución geoquímica del oro (Au), la plata (Ag) y el cobre
(Cu) se procesaron estadísticamente 42.092 muestras del ledge Dumbo, utilizando
valores geoquímicos de Au, Ag y Cu obtenidos del muestreo de cutting en etapas de
exploración y explotación del depósito. Los análisis de Au-Ag fueron realizados
mediante la técnica gravimétrica con posterior ensayo a fuego, mientras que los análisis
Ag-Cu fueron realizados mediante digestión ácida HNO3-(HNO3-HCl), todos en el
Laboratorio químico de la mina El Guanaco.

4.1.1 Leyes de Au, Ag y Cu en el espacio


Se cotejaron los valores geoquímicos de Au, Ag y Cu de cada muestra con sus
respectivas coordenadas X, Y y Z, para obtener la distribución espacial de estos
metales.

4.1.1.1 Relación de las leyes de oro respecto a su cota


Al observar la distribución del oro (Au) en función de la cota respectiva de cada muestra
analizada, se aprecia una distribución horizontal de las leyes anómalas de este metal.
En la Fig. 4-1 se plotean todas las muestras del ledge Dumbo analizadas por Au [g/t]
respecto a la altura sobre el nivel medio del mar a la que fue tomada cada muestra. Para
la representación gráfica de los resultados se muestran valores de Au hasta 100 g/t.
Solo 2 de las 42.092 muestras analizadas presentan valores superiores a 100 g/t Au,
por lo que no se las representan, ya que de incluirlas en el análisis sobreestimarían los
resultados de forma poco representativa.

Fig. 4-1. Diagrama de detalle en el que se cotejan los valores de leyes de Au en g/t (eje de las abscisas)
respecto a la cota que fue tomada cada muestra, expresada en metros sobre el nivel medio del mar (eje de
las ordenadas). Se marcan las dos ocurrencias y el horizonte aurífero con sus tres subdivisiones observadas
en el ledge Dumbo.

98
En la distribución de los datos mencionados se aprecian tres horizontes mineralizados
con Au, definiendo a los sectores mineralizados como porciones de estructura con
valores puntuales de leyes auríferas mayores a 1 g/t, en base a la ley de corte de la
mina. El primer horizonte, u horizonte aurífero superior, se muestra en color azul en la
Fig. 4-1 y se ubica entre los 2.700 y los 2.750 m.s.n.m y presenta leyes de hasta 88 g/t
Au; el segundo horizonte, u horizonte aurífero medio, se muestra de color rojo y se ubica
entre los 2.625 y 2.700 m.s.n.m y posee leyes de hasta 92,9 g/t Au; por último y más
profundo de los tres horizontes, el horizonte aurífero inferior, simbolizado con el color
amarillo en la Fig. 4-1 se ubica entre los 2.575 los 2.625 m.s.n.m con leyes de hasta
25,4 g/t Au. La discriminación entre los diferentes horizontes mineralizados se construye
comparando los distintos números de ocurrencias (frecuencia) entre determinadas cotas
y marcando los cambios abruptos en las acumulaciones de cada concentración.
Las diferentes concentraciones de oro en roca se ordenan a modo de tres intervalos con
el propósito de definir categorías calificativas de la riqueza de cada estructura: leyes
intermedias (de 1 a 2 g/t Au), leyes altas (de 2 a 5 g/t Au) y leyes muy altas
(concentraciones mayores a 5 g/t Au). El 92,92% de los valores mayores a 1g/t Au de
todo el ledge Dumbo se encuentran entre las cotas 2.575 y 2.750 m.s.n.m. De las 40.135
muestras analizadas geoquímicamente por Au en el ledge Dumbo, 1.506 son de leyes
intermedias, encontrándose el 89,64% de estas muestras entre las cotas 2.575 y 2750
m.s.n.m. Unas 1.041 muestras presentaron valores de leyes altas, encontrándose el
94,52% de las mismas entre las cotas mencionadas. Por último, de todas las muestras
analizadas por Au, 784 presentaron valores mayores a 5 g/t Au, encontrándose el
97,07% de las mismas en el la faja horizontal comprendida entre los 2.575 y 2.750m
m.s.n.m. Así se ve como la mayoría sustancial de las concentraciones de Au mayores
a 1g/t se concentran entre las cotas 2.575 y 2.750 m.s.n.m o lo que denominamos cotas
límites del horizonte aurífero del ledge Dumbo.
Además del horizonte aurífero se observan dos ocurrencias de leyes elevadas de Au de
menor importancia: la primera (ocurrencia superior en la Fig. 4-1) consta de una
acumulación de muestras con valores de hasta 5 g/t Au ubicadas entre las cotas 2.800
y 2.875 m.s.n.m; la otra, ocurrencia inferior, presenta leyes de Au más elevadas
alcanzando valores de hasta 22 g/t Au, pero circunscripta solamente a una línea
horizontal coincidente con la cota 2.800 m.s.n.m.
Se observa que a pesar de que el horizonte aurífero medio es el más rico de los tres,
tanto el horizonte aurífero inferior como superior son de alto interés económico. De esta
forma se modelan los tres horizontes como uno solo, llamado “horizonte aurífero del
ledge Dumbo” comprendido entre las cotas 2.575 y 2.700 m.s.n.m (recuadro violeta en
la Fig. 4-1).

4.1.1.2 Relación de las leyes de plata respecto a su cota


Al observar la distribución de la plata (Ag) en función de la cota respectiva de cada
muestra analizada, se aprecia una distribución horizontal de las leyes anómalas de este
metal. En la Fig. 4-2 se plotean todas las muestras del ledge Dumbo analizadas por Ag
[g/t] respecto a la altura sobre el nivel medio del mar a la que fue tomada cada muestra.
Para la representación gráfica de los resultados se muestran valores de Ag hasta 600
g/t. Solo 2 de las 42.092 muestras analizadas presentan valores superiores a 600 g/t
Ag, por lo que no se las representan, ya que de incluirlas en el análisis sobreestimarían
los resultados de forma poco representativa.

99
En la distribución de los datos mencionados se aprecian tres horizontes mineralizados
con Ag, definiendo como sectores mineralizados a porciones de estructura con
concentraciones de valores puntuales de leyes de plata mayores a 80 g/t, en base a la
ley de corte de la mina. El primer horizonte, u horizonte argentífero superior, se muestra
en color azul en la Fig. 4-2 y se ubica entre los 2.725 y los 2.760 m.s.n.m y presenta
leyes de hasta 244,3 g/t Ag; el segundo horizonte, u horizonte argentífero medio, se
muestra de color rojo y se ubica entre los 2.640 y 2.725 m.s.n.m y posee leyes de hasta
594,22 g/t Au; por último y más profundo de los tres horizontes, el horizonte argentífero
inferior, simbolizado con el color amarillo en la Fig. 4-2 se ubica entre los 2.525 los 2.640
m.s.n.m con leyes de hasta 191 g/t Ag.

Fig. 4-2. Diagrama de detalle en el que se cotejan los valores de leyes de Ag en g/t (eje de las abscisas)
respecto a la cota que fue tomada cada muestra, expresada en metros sobre el nivel medio del mar (eje de
las ordenadas). Se marca el horizonte argentífero con sus tres subdivisiones observadas en el ledge
Dumbo.

Las diferentes concentraciones de plata en roca se ordenan a modo de tres intervalos


con el propósito de definir categorías calificativas de la riqueza de cada estructura: leyes
intermedias (de 80 a 160 g/t Ag), leyes altas (de 160 a 400 g/t Ag) y leyes muy altas
(concentraciones mayores a 400 g/t Ag). El 99,53% de los valores mayores a 80g/t Ag
de todo el ledge Dumbo se encuentran entre las cotas 2.525 y 2.760 m.s.n.m. De las
39.143 muestras analizadas geoquímicamente por Ag en el ledge Dumbo, 132 son de
leyes intermedias, encontrándose el 100% de estas muestras entre las cotas 2.525 y
2760 m.s.n.m. Unas 72 muestras presentaron valores de leyes altas de Ag,
encontrándose el 100% de las mismas entre las cotas mencionadas. Por último, de
todas las muestras analizadas por Ag, 8 presentaron valores mayores a 400 g/t Ag,
encontrándose el 87,5% de las mismas en el la faja horizontal comprendida entre los
2.525 y 2.760m m.s.n.m. Así se ve (estadísticamente demostrado) como la mayoría
sustancial de las concentraciones de Ag mayores a 80g/t se concentran entre las cotas
2.525 y 2.760 m.s.n.m o lo que denominamos cotas límites del “horizonte argentífero del
ledge Dumbo”.
Además de presentarse una horizontalidad marcada en las distribuciones de las leyes
argentíferas, se observa una ocurrencia de leyes elevadas de Ag muy particular dentro

100
del horizonte argentífero medio (Fig. 4-2): sobre la cota 2.700 m.s.n.m (+/- 10 m) se
dispone el 42% de todas las leyes mayores a 80 g/t Ag de dicho horizonte.
Se observa que a pesar de que el horizonte argentífero medio es el más rico de los tres,
tanto el horizonte argentífero inferior como superior son de elevado interés económico.
De esta forma se modelan los tres horizontes como uno solo llamado “horizonte
argentífero del ledge Cachinalito” limitado entre las cotas 2.525 y 2.760 m.s.n.m
(recuadro violeta en la Fig. 4-2).

4.1.1.3 Relación de las leyes de cobre respecto a su cota


Al observar la distribución del cobre (Cu) en función de la cota respectiva de cada
muestra analizada, se aprecia la distribución horizontal de las leyes anómalas de este
metal. En la Fig. 4-3 se plotean todas las muestras del ledge Dumbo analizadas por Cu
[g/t] respecto a la altura sobre el nivel medio del mar a la que fue tomada cada muestra.
Para la representación gráfica de los resultados se muestran valores de Cu hasta
100.000 g/t.
En la distribución de los datos mencionados se aprecian tres horizontes con
concentraciones anómalas de Cu, definiendo como concentraciones anómalas a
aquellas leyes de Cu que superen los 400 g/t, ya que por encima de este valor la roca
no se puede extraer como mena de Au y Ag debido al carácter cianicida del Cu. El primer
horizonte, u horizonte cuprífero superior, se muestra en color azul en la Fig. 4-3 y se
ubica entre los 2.725 y los 2.775 m.s.n.m y presenta leyes de hasta 23.200 g/t Cu; el
segundo horizonte, u horizonte cuprífero medio, se muestra de color rojo y se ubica
entre los 2.525 y 2.725 m.s.n.m y posee leyes de hasta 98.704 g/t Cu; por último y más
profundo de los tres horizontes, el horizonte cuprífero inferior, simbolizado con el color
amarillo en la Fig. 4-3 se ubica entre los 2.425 los 2.525 m.s.n.m con leyes de hasta
44.700 g/t Cu. Cabe mencionar que los valores superiores a 100.000 g/t Cu no se
representan debido a que se consideran.

Fig. 4-3. Diagrama de detalle en el que se cotejan los valores de leyes de Cu en g/t (eje de las abscisas)
respecto a la cota a la que fue tomada cada muestra, expresada en metros sobre el nivel medio del mar
(eje de las ordenadas). Se marca el horizonte cuprífero con sus tres subdivisiones observadas en el ledge
Dumbo.

101
Las diferentes concentraciones de cobre en roca se ordenan a modo de tres intervalos
con el propósito de definir categorías calificativas de la concentración cuprífera en cada
estructura: leyes intermedias (de 400 a 800 g/t Cu), leyes altas (de 800 a 1.200 g/t Cu)
y leyes muy altas (concentraciones mayores a 1.200 g/t Cu). El 98,95% de los valores
mayores a 400g/t Cu de todo el ledge Dumbo se encuentran entre las cotas 2.425 y
2.775 m.s.n.m. El valor de ley 400 g/t Cu es a partir del cual se considera la estructura
como “rica en Cu”. De las 19.840 muestras analizadas geoquímicamente por Cu en el
ledge Dumbo, 1.773 son de leyes intermedias, encontrándose el 97,86% de estas
muestras entre las cotas 2.425 y 2.775 m.s.n.m. Unas 832 muestras presentaron valores
de leyes altas de Cu, encontrándose el 98,8% de las mismas entre las cotas
mencionadas. Por último, de todas las muestras analizadas por Cu, 4.231 presentaron
valores mayores a 1.200 g/t Cu, encontrándose el 99,43% de las mismas en el la faja
horizontal comprendida entre los 2.425 y 2.775m m.s.n.m. Así se ve (estadísticamente
demostrado) como la mayoría sustancial de las concentraciones de Cu mayores a 400
g/t se concentran entre las cotas 2.425 y 2.775 m.s.n.m o lo que denominamos cotas
límites del “horizonte cuprífero del ledge Dumbo”.
Además de presentarse una horizontalidad marcada en las distribuciones de las leyes
cupríferas entre las cotas 2.425 y 2.775 m.s.n.m, se observa una ocurrencia en
profundidad de leyes mayores a 400 g/t de Cu sobre la cota 2.300 m.s.n.m (+/- 10 m).
Se observa que a pesar de que el horizonte cuprífero medio es el más rico de los tres,
tanto el horizonte cuprífero inferior como superior son de elevado contenido en Cu. De
esta forma se modelan los tres horizontes como uno solo llamado “horizonte cuprífero
del ledge Dumbo” limitado entre las cotas 2.425 y 2.775 m.s.n.m (recuadro violeta en la
Fig. 4-3).

4.1.2 Distribución del Au, la Ag y el Cu sobre la corrida y extensión del ledge Dumbo
Mediante la utilización del software Maptek Vulcan®, un programa de kriggeado,
estimación de reservas y modelado geológico con licencia perteneciente a Austral Gold
Argentina Argentina S.A., se realizaron zoneografías de las leyes de Au, Ag y Cu a lo
largo de la sección longitudinal del ledge Dumbo. En la Fig. 4-4 se muestra la traza en
planta que se utilizó para generar las secciones longitudinales de la estructura
mineralizada. Esta línea tiene una orientación N 60º E. Se generaron las zoneografías
de isoconcentraciones por metro de potencia del ledge Dumbo de los 3 metales
mencionados sobre los perfiles generados a partir de la intersección de esa traza con el
plano vertical.
El término plunge es un adverbio del inglés que expresa el movimiento lateral hacia
adelanto o abajo. En el campo de los yacimientos minerales, el término plunge es
utilizado para señalar la vectorización de algún parámetro, como concentraciones de
leyes, sobre una sección longitudinal de una estructura mineralizada. En el caso del
ledge Dumbo se evidencia un plunge de Au, Ag y Cu hacia cotas profundas por debajo
de los 2.600 m.s.n.m y hacia el sudoeste (Fig. 4-4).

102
Fig. 4-4. Planta del ledge Dumbo. Se marca la traza N 60º E mediante la cual se confeccionaron las
secciones longitudinales de esta estructura mineralizada. Se marca con una flecha la dirección y sentido
del plunge observado en las secciones longitudinales de las isoconcentraciones de Au, Ag y Cu hacia los
sectores profundos de la zona sudoeste de la estructura.

4.1.2.1 Geoquímica del Au sobre la corrida y extensión del ledge Dumbo


En la zoneografía de las leyes de Au por metro de potencia del ledge sobre la sección
longitudinal de Dumbo N 60º E (Fig. 4-5) se observa una clara zonación horizontal de
las concentraciones auríferas superiores a 5 ppm Au x m. Se aprecia como los valores
superiores a 50 ppm Au x m se encuentran agrupados entre las cotas 2.625 y 2.700
m.s.n.m (horizonte aurífero medio). Se puede apreciar que los patrones de distribución
obtenidos mediante la construcción de zoneografías de isoconcentraciones de oro por
potencia del ledge mediante la utilización del software Maptek Vulcan® recrean los
horizontes auríferos inferior, medio y superior obtenidos en la sección 4.1.1.1.

Fig. 4-5. Sección longitudinal del ledge Dumbo con orientación N 60º E. Zoneografía de leyes de Au por
metros de potencia del ledge, expresadas en parte por millón (ppm) de Au x metro, calculadas a partir del

103
análisis químico mediante la técnica gravimétrica con posterior ensayo a fuego de cutting de perforaciones
de aire reverso que cortan la sección en cuestión. Se marca la concentración horizontal de los valores
superiores a 50 ppm Au x m comprendidos entre los 2.625 y 2.700 m.s.n.m como horizonte aurífero medio.
Se indica con una flecha la dirección y sentido del plunge de las leyes de Au hacia mayores profundidades
y hacia el SO.

4.1.2.2 Geoquímica de la Ag sobre la corrida y extensión del ledge Dumbo


En la zoneografía de las leyes de Ag por metro de potencia de ledge sobre la sección
longitudinal de Dumbo N 60º E (Fig. 4-6) se observa una clara zonación horizontal de
las concentraciones argentíferas superiores a 150 ppm Ag x m. Se aprecia como la
mayoría de los valores superiores a 250 ppm Ag x m se encuentran agrupados entre las
cotas 2.640 y 2.760 m.s.n.m (horizonte argentífero medio). Se puede apreciar que los
patrones de distribución obtenidos mediante la construcción de zoneografías de
isoconcentraciones de plata mediante la utilización del software Maptek Vulcan®
recrean los horizontes argentíferos inferior, medio y superior obtenidos en obtenidos en
la sección 4.1.1.2.

Fig. 4-6. Sección longitudinal del ledge Dumbo con orientación N 60º E. Zoneografía de leyes de Ag por
metros de potencia del ledge expresadas en partes por millón (ppm) de Ag x metro, calculadas a partir del
análisis químico mediante la técnica gravimétrica con posterior ensayo a fuego de cutting de perforaciones
de aire reverso que cortan la sección en cuestión. Se marca la concentración horizontal de los valores
superiores a 250 ppm Ag x m comprendidos entre los 2.640 y 2.725 m.s.n.m como horizonte argentífero
medio. Se indica con una flecha la dirección y sentido del plunge de las leyes de Ag hacia mayores
profundidades y hacia el SO.

4.1.2.3 Geoquímica del Cu sobre la corrida y extensión del ledge Dumbo


En la zoneografía de las leyes de Cu por metro de potencia de ledge sobre la sección
longitudinal de Dumbo N 60º E (Fig. 4-7) se observa una clara zonación horizontal de
las concentraciones cupríferas superiores a 2% Cu x m.

104
Fig. 4-7. Sección longitudinal del ledge Dumbo con orientación N 60º E. Zoneografía de leyes de Cu por
metro de potencia del ledge expresadas partes por cien (%) de Cu x metro, calculadas mediante digestión
ácida HNO3-(HNO3-HCl) en muestras de cutting de perforaciones de aire reverso que cortan la sección en
cuestión. Se marca la concentración horizontal de valores superiores a 2% Cu x m comprendidos entre los
2.425 y 2.775 m.s.n.m como horizonte cuprífero medio. Las secciones realizadas mediante el software
Maptek Vulcan® solo alcanza los 2.525 m.s.n.m. Se indica con una flecha la dirección y sentido del plunge
de las leyes de Cu hacia mayores profundidades y hacia el SO.

Se aprecia como la mayoría de los valores superiores a 2% Cu x m se encuentran


agrupados entre las cotas 2.425 y 2.775 m.s.n.m (horizonte cuprífero). Las secciones
realizadas mediante el software Maptek Vulcan® solo alcanza los 2.525 m.s.n.m. Se
puede ver que los patrones de distribución obtenidos mediante la construcción de
zoneografías de isoconcentraciones de cobre por metros de potencia del ledge recrean
los horizontes cupríferos inferior, medio y superior obtenidos en la sección 4.1.1.3.

4.1.3 Modelado tridimensional de la distribución del Au, la Ag y el Cu en el ledge Dumbo


Mediante la utilización del software de modelamiento tridimensional Leapforg ®, bajo
licencia universitaria de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad
Nacional de La Plata, se generaron interpolaciones de datos de leyes en el espacio.
Para tal fin, se contó con los valores geoquímicos de Au, Ag y Cu a lo largo de la sección
longitudinal del ledge Dumbo obtenidos en el análisis químico para estos tres metales a
partir de las perforaciones realizadas en el distrito.
En la Fig. 4-8 se observa cómo, en perspectiva de la sección longitudinal SO – NE del
ledge Dumbo, se evidencia el plunge de las leyes de Au hacia las zonas profundas y al
SO de la estructura mineralizada. Se observa el mismo patrón espacial respecto a las
distribuciones de las leyes de plata y cobre (Fig. 4-9 y Fig. 4-10).

105
Fig. 4-8. Modelado de distribución tridimensional de los diferentes intervalos de leyes de Au del ledge
Dumbo, construido mediante la utilización del software de modelamiento tridimensional Leapforg ®. Se
indica con una flecha el plunge de las concentraciones auríferas, hacia las zonas profundas del ledge con
sentido SO.

106
Fig. 4-9. Modelado de distribución tridimensional de los diferentes intervalos de leyes de Ag del ledge
Dumbo, construido mediante la utilización del software de modelamiento tridimensional Leapforg ®. Se
indica con una flecha el plunge de las concentraciones argentíferas, hacia las zonas profundas del ledge
con sentido SO. Se consideran valores bajos de Ag para mostrar de manera discreta el plunge.

107
Fig. 4-10. Modelado de distribución tridimensional de los diferentes intervalos de leyes de Cu del ledge
Dumbo, construido mediante la utilización del software de modelamiento tridimensional Leapforg ®. Se
indica con una flecha el plunge de las concentraciones cupríferas, hacia las zonas profundas del ledge con
sentido SO. Se utilizan valores elevados de Cu ya que de esta forma se observa de forma más precisa la
vectorización de las leyes cupríferas.

108
4.2 DISTRIBUCIÓN DEL ORO, LA PLATA Y EL COBRE EN EL LEDGE
CACHINALITO
Para la caracterización de la distribución geoquímica del oro (Au), la plata (Ag) y el cobre
(Cu) se procesaron estadísticamente 75.621 muestras del ledge Cachinalito, utilizando
valores geoquímicos de Au, Ag y Cu obtenidos del muestreo de cutting en etapas de
exploración y explotación del depósito. Los análisis de Au-Ag fueron realizados
mediante la técnica gravimétrica con posterior ensayo a fuego en el Laboratorio químico
de Guanaco Compañía Minera Ltda. situado en el Desierto de Atacama, II Región, Chile,
mientras que los análisis Ag-Cu fueron realizados mediante digestión ácida HNO3-
(HNO3-HCl) en las mismas instalaciones.
Se cotejaron los valores geoquímicos de Au, Ag y Cu de cada muestra con su ubicación
respectiva para obtener la distribución espacial en la vertical de estos elementos en el
ledge Cachinalito. Se realizaron secciones longitudinales de la estructura para evaluar
la distribución de los metales a lo largo su corrida.
4.2.1 Leyes de Au, Ag y Cu en el espacio
Se cotejaron los valores geoquímicos de Au, Ag y Cu de cada muestra con sus
respectivos valores de X, Y y Z para obtener la distribución espacial en la vertical de
estos metales.
4.2.1.1 Geoquímica del oro respecto a su cota
Al observar la distribución del oro (Au) en función de la cota respectiva de cada muestra
analizada, se aprecia una distribución horizontal de las leyes anómalas de este metal.
En la Fig. 4-11 se plotean todas las muestras del ledge Cachinalito analizadas por Au
[g/t] respecto a la altura sobre el nivel medio del mar a la que fue tomada cada muestra.
Solo 6 de las 75.621 muestras analizadas presentan valores superiores a 100 g/t Au,
por lo que no se las representan, ya que de incluirlas en el análisis sobreestimarían los
resultados de forma poco representativa.

Fig. 4-11. Diagrama de detalle en el que se cotejan los valores de leyes de Au en ppm (eje de las abscisas)
respecto a la cota a la que fue tomada cada muestra expresada en metros sobre el nivel medio del mar (eje
de las ordenadas). Se marcan la ocurrencia y el horizonte aurífero del ledge Cachinalito.

109
En la distribución de los datos mencionados se aprecia un horizonte mineralizado con
Au, definiendo como sector mineralizado a la porción de la estructura con
concentraciones de valores puntuales de leyes auríferas mayores a 1 g/t. El horizonte
aurífero se muestra con un recuadro violeta relleno de color rojo en la Fig. 4-11.
El 97,67% de los valores mayores a 1g/t Au de todo el ledge Cachinalito se encuentran
entre las cotas 2.525 y 2.675 m.s.n.m. De las 71.133 muestras analizadas
geoquímicamente por Au en el ledge Cachinalito, 3.878 son de leyes medias (entre 1 y
2 g/t Au), encontrándose el 96,54% de estas muestras entre las cotas 2.525 y 2675
m.s.n.m. Unas 3.405 muestras presentaron valores de leyes altas (entre 2 y 5 g/t Au),
encontrándose el 97,89% de las mismas entre las cotas mencionadas. Por último, de
todas las muestras analizadas por Au, 2.616 presentaron valores mayores a 5 g/t Au,
encontrándose el 99,04% de las mismas en el la faja horizontal comprendida entre los
2.525 y 2.675 m.s.n.m. Así se ve como la mayoría sustancial de las concentraciones de
Au mayores a 1g/t se concentran entre las cotas 2.525 y 2.675 m.s.n.m o lo que
denominamos cotas límites del “horizonte aurífero del ledge Cachinalito”.
Además del horizonte aurífero se observa una ocurrencia aurífera de leyes elevadas de
Au, entre las cotas 2.420 y 2.460 m.s.n.m (Fig. 4-11). Consta de una acumulación de
muestras con valores de hasta 7,9 g/t Au.
4.2.1.2 Geoquímica de la plata respecto a su cota
Al observar la distribución de la plata (Ag) en función de la cota respectiva de cada
muestra analizada, se aprecia la distribución horizontal de las leyes anómalas de este
metal. En la Fig. 4-12 se plotean todas las muestras del ledge Cachinalito analizadas
por Ag [g/t] respecto a la altura sobre el nivel medio del mar a la que fue tomada cada
muestra.

Fig. 4-12. Diagrama de detalle en el que se cotejan los valores de leyes de Ag en g/t (eje de las abscisas)
respecto a la cota a la que fue tomada cada muestra expresada en metros sobre el nivel medio del mar (eje
de las ordenadas). Se marca el horizonte argentífero del ledge Cachinalito en el recuadro violeta.

En la distribución de los datos mencionados se aprecia un horizonte mineralizado con


Ag, definiendo como sector mineralizado la porción de estructura con valores puntuales

110
de leyes de plata mayores a 80 g/t. El horizonte argentífero se muestra en un recuadro
violeta en la Fig. 4-12 y presenta valores de hasta 499,4 g/t Ag.
El 71,30% de los valores de Ag mayores a 80 g/t de todo el ledge Cachinalito se
encuentran entre las cotas 2.525 y 2.675 m.s.n.m. De las 71.124 muestras analizadas
geoquímicamente por Ag en el ledge Cachinalito, 76 son de leyes medias (entre 80 y
160 g/t Ag), encontrándose el 71,05% de estas muestras entre las cotas 2.525 y 2675
m.s.n.m. Unas 31 muestras presentaron valores de leyes altas (entre 160 y 400 g/t Ag),
encontrándose el 70,97% de las mismas entre las cotas mencionadas. Por último, de
todas las muestras analizadas por Ag, solo una presentó un valor mayor a 400 g/t Ag,
encontrándose esta muestra (de 499,4 g/t Ag) a los 2.531,5 m.s.n.m (dentro de la faja
horizontal comprendida entre los 2.525 y 2.675 m.s.n.m). Se ve como una importante
mayoría de las concentraciones de Ag mayores a 80 g/t (un 71,30%) se concentran
entre las cotas 2.525 y 2.675 m.s.n.m o lo que denominamos cotas límites del “horizonte
argentífero del ledge Cachinalito”.
Además del horizonte argentífero se observa una ocurrencia de leyes elevadas de Ag
entre las cotas 2.400 y 2.465 m.s.n.m (Fig. 4-12). Consta de una acumulación de
muestras con valores de hasta 174 g/t Ag.
4.2.1.3 Geoquímica del cobre respecto a su cota
Al observar la distribución del cobre (Cu) en función de la cota respectiva de cada
muestra analizada, se aprecia la distribución horizontal de las leyes anómalas de este
metal. En la Fig. 4-13 se plotean todas las muestras del ledge Cachinalito analizadas
por Cu [g/t] respecto a la altura sobre el nivel medio del mar a la que fue tomada cada
muestra.

Fig. 4-13. Diagrama de detalle en el que se cotejan los valores de leyes de Cu en g/t (eje de las abscisas)
respecto a la cota a la que fue tomada cada muestra expresada en metros sobre el nivel medio del mar (eje
de las ordenadas). Se marca el horizonte cuprífero del ledge Cachinalito en el recuadro violeta.

En la distribución de los datos mencionados se aprecia un horizonte rico en Cu,


definiendo como sector enriquecido en este metal, a la porción de estructura con
concentraciones de leyes de cobre mayores a 400 g/t. El horizonte cuprífero se muestra
en un recuadro violeta en la Fig. 4-13 y presenta valores de hasta 966.650 g/t Cu.

111
El 79,04% de los valores mayores a 400 g/t Cu de todo el ledge Cachinalito se ubican
entre las cotas 2.400 y 2.600 m.s.n.m. De las 47.861 muestras analizadas
geoquímicamente por Cu en el ledge Cachinalito, 1.818 son de leyes medias (entre 400
y 800 g/t Cu), encontrándose el 73,76% de estas muestras entre las cotas 2.400 y 2600
m.s.n.m. Unas 710 muestras presentaron valores de leyes altas (entre 800 y 1.200 g/t
Cu), encontrándose el 81,41% de las mismas entre las cotas mencionadas. Por último,
de todas las muestras analizadas por Cu, 2.616 presentaron valores mayores a 1.200
g/t Cu, encontrándose el 85,98% de las mismas en el la faja horizontal comprendida
entre los 2.400 y 2.600 m.s.n.m. Así se ve como la mayoría de las concentraciones de
Cu mayores a 400 g/t se concentran entre las cotas 2.400 y 2.600 m.s.n.m o lo que
denominamos cotas límites del “horizonte cuprífero del ledge Cachinalito”.

4.2.2 Distribución del Au, la Ag y el Cu sobre la corrida y extensión del ledge Cachinalito
Mediante la utilización del software Maptek Vulcan® se realizaron zoneografías de las
leyes de Au, Ag y Cu a lo largo de la sección longitudinal del ledge Cachinalito. En la
Fig. 4-14 se muestra la traza en planta que se utilizó para generar las secciones
longitudinales correspondientes a este análisis. Esta línea tiene una orientación N 85º E
y sobre los perfiles generados a partir de esa traza y el plano vertical, se generaron
zoneografías de isoconcentraciones por metro de potencia del ledge Cachinalito de los
3 metales mencionados. En el ledge Cachinalito se observa un plunge del Au, la Ag y el
Cu hacia zonas profundas del sector SE de la estructura (Fig. 4-14).

Fig. 4-14. Planta del ledge Cachinalito. Se marca la traza N 85º E mediante la cual se confeccionan las
secciones longitudinales de esta estructura mineralizada. Se marca con una flecha la dirección y sentido
del plunge observado en las secciones longitudinales de las isoconcentraciones de Au, Ag y Cu hacia los
sectores profundos de la zona sudeste de la estructura.

4.2.2.1 Geoquímica del Au sobre la corrida y extensión del ledge Cachinalito


En la zoneografía de las leyes de Au sobre la sección longitudinal de Cachinalito N 85º
E (Fig. 4-15) se observa una clara zonación horizontal de las concentraciones auríferas
por metro de potencia de ledge. Se aprecia como los valores superiores a 25 ppm Au x

112
m se encuentran agrupados entre las cotas 2.525 y 2.675 m.s.n.m (horizonte aurífero
del ledge Cachinalito). Se puede apreciar que los patrones de distribución obtenidos
mediante la construcción de zoneografías de isoconcentraciones de oro por metro de
potencia de ledge mediante la utilización del software Maptek Vulcan® recrean el
horizonte aurífero obtenido en la sección 4.2.1.1.

Fig. 4-15. Sección longitudinal del ledge Cachinalito con orientación N 85º E. Zoneografía de leyes de Au
por metros de potencia del ledge, expresadas en parte por millón (ppm) de Au x metro, calculadas a partir
del análisis químico mediante la técnica gravimétrica con posterior ensayo a fuego de cutting de
perforaciones de aire reverso que cortan la sección en cuestión. Se marca la concentración horizontal de
los valores superiores a 25 ppm Au x m comprendidos entre los 2.525 y 2.675 m.s.n.m como horizonte
aurífero. Se indica con una flecha la dirección y sentido del plunge de las leyes de Au hacia mayores
profundidades y hacia el SE (vista en planta).

4.2.2.2 Geoquímica de la Ag sobre la corrida y extensión del ledge Cachinalito


En la zoneografía de las leyes de Ag sobre la sección longitudinal de Cachinalito N 85º
E (Fig. 4-16) se observa una clara zonación horizontal de las concentraciones
argentíferas anómalas. Se aprecia como las leyes de Ag más elevadas se encuentran
agrupadas entre las cotas 2.525 y 2.675 m.s.n.m (horizonte argentífero del ledge
Cachinalito). Se puede apreciar que los patrones de distribución obtenidos mediante la
construcción de zoneografías de isoconcentraciones de plata mediante la utilización del
software Maptek Vulcan® recrean el horizonte argentífero obtenido en el tratamiento
estadístico de los datos de leyes de Ag ponderados respecto a su cota definidos en la
sección 4.2.1.2 de este mismo capítulo.

Fig. 4-16. Sección longitudinal del ledge Cachinalito con orientación N 85º E. Zoneografía de leyes de Ag
por metros de potencia del ledge, expresadas en parte por millón (ppm) de Ag x metro, calculadas a partir
del análisis químico mediante la técnica gravimétrica con posterior ensayo a fuego de cutting de
perforaciones de aire reverso que cortan la sección en cuestión. Se marca la concentración horizontal de
los valores superiores a 150 ppm Ag x m comprendidos entre los 2.525 y 2.675 m.s.n.m. Se indica con una
flecha la dirección y sentido del plunge de las leyes de Ag hacia mayores profundidades y hacia el SE (vista
en planta).

113
4.2.2.3 Geoquímica del Cu sobre la corrida y extensión del ledge Cachinalito
En la zoneografía de las leyes de Cu sobre la sección longitudinal de Cachinalito N 85º
E (Fig. 4-17) se observa una clara zonación horizontal de las concentraciones cupríferas
anómalas. Se aprecia como las leyes de Cu más elevadas se encuentran agrupadas
entre las cotas 2.400 y 2.600 m.s.n.m (horizonte cuprífero del ledge Cachinalito). Se
puede apreciar que los patrones de distribución obtenidos mediante la construcción de
zoneografías de isoconcentraciones de cobre mediante la utilización del software
Maptek Vulcan® recrean el horizonte cuprífero obtenido en el tratamiento estadístico de
los datos de leyes de Cu ponderados respecto a su cota definidos en la sección 4.2.1.3
de este mismo capítulo.

Fig. 4-17. Sección longitudinal del ledge Cachinalito con orientación N 85º E. Zoneografía de leyes de Cu
por metro de potencia del ledge expresadas en parte por cien (%) de Cu x metro, calculadas mediante
digestión ácida HNO3-(HNO3-HCl) en muestras de cutting de perforaciones de aire reverso que cortan la
sección en cuestión. Se marca la concentración horizontal de valores superiores a 2% Cu x m comprendidos
entre los entre los 2.400 y 2.600 m.s.n.m como horizonte cuprífero. Las secciones realizadas mediante el
software Maptek Vulcan® solo alcanzan los 2.450 m.s.n.m. Se indica con una flecha la dirección y sentido
del plunge de las leyes de Cu hacia mayores profundidades y hacia el SE (vista en planta).

4.2.3 Modelado tridimensional de la distribución del Au, la Ag y el Cu en el ledge


Cachinalito
Mediante la utilización del software de modelamiento tridimensional Leapforg ®, bajo
licencia universitaria de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad
Nacional de La Plata, se generaron interpolaciones de datos en el espacio. Para tal fin,
se contó con los valores geoquímicos de Au, Ag y Cu a lo largo de la sección longitudinal
del ledge Cachinalito obtenidos en el análisis químico para estos tres metales a partir
de las perforaciones realizadas en el distrito.
En la Fig. 4-18 se observa cómo, en perspectiva de la sección longitudinal OSO – ENE
del ledge Cachinalito, se evidencia un plunge de las leyes de Au hacia las zonas
profundas y hacia el SE (en planta) de la estructura mineralizada. Se observa el mismo
patrón espacial respecto a las distribuciones de las leyes de plata y cobre (Fig. 4-19 y
Fig. 4-20).

114
Fig. 4-18. Modelado de distribución tridimensional de los diferentes intervalos de leyes de Au del ledge
Cachinalito, construido mediante la utilización del software de modelamiento tridimensional Leapforg ®. Se
indica con una flecha el plunge de las concentraciones auríferas, hacia las zonas profundas del ledge con
sentido SE (en vista de planta), coincidente con el área de la Mina Soledad.

115
Fig. 4-19. Modelado de distribución tridimensional de los diferentes intervalos de leyes de Ag del ledge
Cachinalito, construido mediante la utilización del software de modelamiento tridimensional Leapforg ®. Se
indica con una flecha el plunge de las concentraciones argentíferas, hacia las zonas profundas del ledge
con sentido SE (vista en planta), coincidente con el área de la Mina Soledad.

Fig. 4-20. Modelado de distribución tridimensional de los diferentes intervalos de leyes de Cu del ledge
Cachinalito, construido mediante la utilización del software de modelamiento tridimensional Leapforg ®. Se
indica con una flecha el plunge de las concentraciones cupríferas, hacia las zonas profundas del ledge con
sentido SE (vista en planta).

116
4.3 DISTRIBUCIÓN DE LAS CONCENTRACIONES DE LOS ELEMENTOS
ANALIZADOS POR ESPECTROSCOPÍA DE EMISIÓN ATÓMICA DE PLASMA (ICP)
EN EL LEDGE DUMBO

4.3.1 Distribución de los datos de las muestras para ICP


Mediante la utilización de espectroscopía de emisión atómica de plasma (ICP) sobre
muestras de perforaciones en el ledge central de Dumbo con azimut N 85º E (Fig. 4-21),
se midió la concentración de 36 elementos, exclusivamente en el vuggy silíceo
(estructura o veta). Solo 14 elementos otorgaron valores estadísticamente procesables,
es decir con suficiente abundancia como para superar los límites de detección de la
técnica, y se utilizaron los siguientes elementos como parámetros geoquímicos
característicos de la mineralización y de la alteración hidrotermal: Au, Ag, As, Ba, Na, K,
Cu y Sb.

Fig. 4-21. Ubicación de las muestras ensayadas por espectroscopía de emisión atómica de plasma en el
ledge Dumbo obtenidas del cutting en perforaciones de aire reverso. Se muestran los rajos de los ledges
Defensa, Perseverancia y Dumbo.

4.3.2 Relación entre las concentraciones de Na, K, Ba, As, Cu y Sb respecto a su cota
En la Fig. 4-22 se cotejan las concentraciones de As, Ba, Na, K, Cu y Sb respecto a su
cota: en la figura Fig. 4-22 A se detallan las concentraciones de As medidas en partes
por millón (ppm) respecto a la cota de cada muestra, indicada en metros sobre el nivel
medio del mar (m.s.n.m). Se observa que no hay concentraciones elevadas del metal
por encima de los 2.750 m.s.n.m (límite superior del horizonte aurífero del ledge
Dumbo); en la Fig. 4-22 B se detallan las concentraciones de Ba medidas en partes por
millón respecto a la cota de cada muestra, observándose una correlación directa con el
aumento de los valores de cota, es decir que las concentraciones de Ba dentro de las
estructuras, aumentan a medida que las cotas se hacen más someras. En la Fig. 4-22
C se muestran las concentraciones de Na medidas en partes porcentuales (%) respecto
a la cota de cada muestra, se observa una correlación directa con los valores de cota,
de la misma forma que ocurre con el Ba. En la Fig. 4-22 D se detallan las
117
concentraciones de K medidas en partes porcentuales (%) respecto a la cota de cada
muestra, observándose una correlación directa con los valores de cota como sucede
con el Ba y el Na. En la figura Fig. 4-22 E se detallan las concentraciones de Cu medidas
en partes por millón respecto a la cota de cada muestra, se observa que no hay
concentraciones mayores a 2.000 ppm del metal por encima de los 2.650 m.s.n.m (cota
más rica del horizonte cuprífero medio del ledge Dumbo – ver Fig. 4-3-); finalmente en
la figura Fig. 4-22 F se detallan las concentraciones de Sb medidas en partes por millón
respecto a la cota de cada muestra, observándose que no hay concentraciones
superiores a 25 ppm del metal por encima de los 2.700 m.s.n.m.

Fig. 4-22. Diagramas de las concentraciones de As, Ba, Na, K, Cu y Sb respecto a su cota en el ledge
Dumbo.

4.3.3 Correlación de Pearson entre el Na, K, B, As, Cu y Sb


Para comprender mejor la correspondencia que guardan estos 6 elementos entre sí, se
realizó una medida de relación lineal entre éstos: el coeficiente de Pearson o “r” es un
valor estadístico medido entre dos variables (en este caso la concentración de un
elemento respecto a otro). Este coeficiente mide el grado de relación lineal entre dos
parámetros. El coeficiente de correlación presupone un valor entre −1 y +1. Si una
variable tiende a aumentar mientras la otra disminuye, el coeficiente de correlación es
negativo. En cambio, si las dos variables tienden a aumentar al mismo tiempo, el
coeficiente de correlación es positivo.
Para las variables “x” e “y”:

118
Siendo:

media de la muestra para la variable independiente

sx desviación estándar para la variable independiente

media de la muestra para la variable dependiente

sy desviación estándar para la variable dependiente

n número de muestras
En el cuadro Tabla 4-1 se exponen los coeficientes de Pearson entre el As, el Ba, el Na,
el K, el Cu y el Sb. Se observa como el K y el Na tienen un fuerte índice de correlación
(color magenta) mostrando como su ocurrencia está íntimamente relacionada. En menor
medida el As y el Cu se correlacionan con el Sb (color turquesa) y por último el As y el
Cu entre sí (color amarillo). En verde se ven las correlaciones negativas que indican una
proporcionalidad inversa entre los elementos en cuestión.

r As ppm Ba ppm Cu ppm K% Na % Sb ppm


As ppm 1,00
Ba ppm 0,29 1,00
Cu ppm 0,61 -0,22 1,00
K% -0,53 -0,37 -0,39 1,00
Na % -0,50 -0,36 -0,41 0,85 1,00
Sb ppm 0,72 -0,13 0,71 -0,53 -0,49 1,00
Tabla 4-1. Coeficientes de Pearson entre el As, Ba, Na, K, Cu y Sb. Los colores amarillos, turquesa y
magenta marcan las correlaciones medias, altas y muy altas respectivamente.

Además de correlacionar los 6 elementos geoquímicos característicos, se realizaron las


correlaciones de Pearson entre el Au, y el resto de los 36 elementos ensayados. Las
mayores correlaciones positivas que se encontraron con el oro fueron con la plata, el
bario y el arsénico, en ese orden de magnitud: rAu-Ag=0,68 (Fig. 4-23 A), rAu-As=0,50
(Fig. 4-23 B), y rAu-Ba=0,59 (Fig. 4-23 C).

119
Fig. 4-23. Diagramas de correlación entre el Au y la Ag, el Au y el Ba y el Au y el As. En cada cuadro se
dispone la recta de regresión definida por el cuadrado del coeficiente de Pearson (R2).

En el siguiente cuadro (Tabla 4-2) se exponen todos los coeficientes de correlación de


Pearson obtenidos entre los 11 elementos ensayados por espectroscopía de emisión

120
atómica de plasma (ICP) que arrojaron datos procesables, realizados sobre muestras
de perforaciones de aire reverso en el ledge central de Dumbo N85ºE.

Tabla 4-2. Coeficientes de correlación de Pearson (r) entre los 11 elementos marcados como indicadores
geoquímicos. Las muestras pertenecen a perforaciones de aire reverso en el ledge central de Dumbo
N85ºE. En color verde se muestran las correlaciones negativas con valores menores a -0,4; en amarillo los
valores mayores o iguales a 0,6 y menores a 0,7; en turquesa los valores mayores o iguales a 0,7 y menores
a 0,8; y en magenta los valores mayores o iguales a 0,8.

En la sección de discusión y conclusiones se asocian las distintas correlaciones


observadas en el ledge Dumbo con las hipótesis acerca del origen y causas de las
mismas.

4.3.4 Distribución espacial de los valores del Na, K, Ba, As, Cu y Sb a lo largo de la
corrida y extensión del ledge Dumbo
En la Fig. 4-24 y en la Fig. 4-25 se detallan las distribuciones espaciales de las
concentraciones de Na, K y Ba en la primera y de las concentraciones de As, Cu y Sb
en la segunda.
Se analizaron los valores en cuestión para generar 3 intervalos característicos de cada
metal: concentraciones bajas marcadas con color amarillo, concentraciones medias
marcadas con color turquesa y concentraciones altas marcadas con el color magenta
(Fig. 4-24 y Fig. 4-25). Para obtener los intervalos numéricos para las concentraciones
baja, media y alta de cada metal se siguió la siguiente ecuación:
h = R/k
donde h es el valor de cada intervalo, R el resultado de la resta entre el valor mayor y el
menor de las concentraciones del respectivo metal, y k es el número de intervalos que
se pretende utilizar, en este caso k = 3 (bajo, medio y alto). De esta forma se procesaron
todos los valores de los metales analizados y se conformaron los intervalos
correspondientes para cada uno. Cada intervalo fue caracterizado como de
concentraciones bajas, medias y altas. Los intervalos formados son de extremo inicial
abierto y de extremo final cerrado, simbolizados con paréntesis y corchete
respectivamente. Esto significa que el valor en el extremo abierto no pertenece al
intervalo mientras que sí lo hace el del extremo cerrado.
En la Fig. 4-24 A se observa como la disposición de las concentraciones más elevadas
de Ba coinciden precisamente con las zonas enriquecidas en Au (leyes mayores a 1
ppm), coincidiendo con lo observados en Fig. 4-23 B en la cual el 35% de los valores de
Ba están correlacionados a las leyes de Au.

121
En la Fig. 4-24 B se observa como 6 de las 7 muestras de valores medios y altos de las
concentraciones de K se acumulan en la zona media y somera del sistema.
En la Fig. 4-24 C de la misma forma en que se observa con el K, el Na no presenta una
presencia importante en las zonas profundas del lege Dumbo.
En al Fig. 4-25 A se observa como las concentraciones elevadas de As acompañan la
mineralización aurífera, disminuyendo sus valores a profundidades donde aumentan las
leyes cupríferas.
En la Fig. 4-25 B se aprecia como las leyes altas de Cu se concentran debajo del
horizonte aurífero, mostrando su abundancia en zonas profundas del sistema mineral.
En la Fig. 4-25 C se ve como las leyes medias y altas de Sb se ubican desde la parte
media del horizonte aurífero hasta las zonas profundas del sistema.

122
Fig. 4-24. Distribución espacial de las concentraciones de Na, K y Ba en la sección longitudinal N 85º E del
ledge Dumbo. Se muestran las leyes anómalas de Au y Cu, así como también los valores de
concentraciones bajas, medias y altas de cada metal. Se resaltan las cotas límites del horizonte aurífero
(2.575 y 2.750 m.s.n.m).

123
Fig. 4-25. Distribución espacial de las concentraciones de As, Cu y Sb en la sección longitudinal N 85º E
del ledge Dumbo. Se muestran las leyes anómalas de Au y Cu, así como también los valores de
concentraciones bajas, medias y altas de cada metal. Se resaltan las cotas límites del horizonte aurífero
(2.575 y 2.750 m.s.n.m).

124
4.4 DISTRIBUCIÓN DE LAS CONCENTRACIONES DE LOS ELEMENTOS
ANALIZADOS POR ESPECTROSCOPÍA DE EMISIÓN ATÓMICA DE PLASMA (ICP)
EN EL LEDGE CACHINALITO

4.4.1 Distribución de los datos de las muestras para ICP


Mediante la utilización de espectroscopía de emisión atómica de plasma (ICP) sobre
muestras de perforaciones en el ledge Cachinalito con azimut N 85º E (Fig. 4-26), se
midió la concentración de 36 elementos, exclusivamente en el vuggy silíceo (estructura
o veta). Solo 14 elementos otorgaron valores estadísticamente procesables, es decir
con suficiente abundancia como para superar los límites de detección de la técnica y se
utilizaron los siguientes como parámetros geoquímicos característicos de la
mineralización y de la alteración hidrotermal: Au, Ag, As, Ba, Na, K, Cu y Sb.

Fig. 4-26. Ubicación de las muestras (puntos colorados) ensayadas por espectroscopía de emisión atómica
de plasma en el ledge Cachinalito obtenidas del cutting de perforaciones de aire reverso. Se muestran los
rajos de los ledges Defensa, Perseverancia y Dumbo.

4.4.2 Relación entre las concentraciones de Na, K, Ba, As, Cu y Sb respecto a su cota
En la Fig. 4-27 se cotejan los contenidos de As, Ba, Na, K, Cu y Sb respecto a su cota:
en la figura Fig. 4-27 A se detallan las concentraciones de As medidas en partes por
millón (ppm) respecto a la cota de cada muestra medida en metros sobre el nivel medio
del mar (m.s.n.m), se observa que no hay concentraciones elevadas del metal, sino que
el 95,45% de las muestras tienen menos de 500 ppm de As. En la Fig. 4-27 B se detallan
las concentraciones de Ba medidas en partes por millón respecto a la cota de cada
muestra, observándose una correlación directa con el aumento de los valores de cota,
es decir que las concentraciones de Ba aumentan a medida que las cotas se hacen más
someras. Sin embargo, se observa que para las concentraciones de Ba superiores a
1000 ppm disminuye la correlación lineal con la cota y se concentra el metal en el
“horizonte aurífero” definido para el ledge Cachinalito a inicios de este capítulo. En la
Fig. 4-27 C se especifican las concentraciones de Na medidas en partes porcentuales
(%) respecto a la cota de cada muestra, se observa una correlación directa con los
valores de cota, de la misma forma que ocurre con el Ba (haciendo la salvedad que la
correlación directa del Na con la cota se mantiene hasta las concentraciones elevadas
del metal). En la Fig. 4-27 D se detallan las concentraciones de K medidas en partes
porcentuales (%) respecto a la cota de cada muestra, observándose una correlación

125
directa con los valores de cota de la misma forma y con el mismo patrón como sucede
con el Na. En la figura Fig. 4-27 E se detallan las concentraciones de Cu medidas en
partes por millón respecto a la cota de cada muestra, se observa que el 95,45% de las
muestras tienen menos de 1670 ppm, así mismo no hay concentraciones mayores a
750 ppm del metal por encima de los 2.550 m.s.n.m (a solo 25 m por encima del límite
inferior del horizonte aurífero del ledge Cachinalito –Fig. 4-11-F); finalmente en la figura
Fig. 4-27 F se detallan las concentraciones de Sb medidas en partes por millón respecto
a la cota de cada muestra, observándose que no hay concentraciones superiores a 35
ppm del metal por encima de los 2.550 m.s.n.m.

Fig. 4-27. Diagramas de las concentraciones de As, Ba, Na, K, Cu y Sb respecto a su cota en el ledge
Cachinalito.

4.4.3 Correlación de Pearson entre los elementos geoquímicos característicos del ledge
Cachinalito
Para comprender mejor la correspondencia que guardan estos 6 elementos (As, Ba, Na,
K, Cu y Sb) entre sí, se realizó el coeficiente de Pearson o “r” entre éstos (este parámetro
se definió en la sección 4.3.3).
En el cuadro Tabla 4-3 se exponen los coeficientes de Pearson entre el As, el Ba, el Na,
el K, el Cu y el Sb. Se observa como el K y el Na tienen un fuerte índice de correlación
(color magenta) mostrando como su ocurrencia está íntimamente relacionada, al igual
que sucede entre el As y el Cu. En menor medida el As y el Cu se correlacionan con el
Sb (color turquesa).

126
PERSON (r) As ppm Ba ppm Cu ppm K% Na % Sb ppm
As ppm 1
Ba ppm -0,07 1
Cu ppm 0,82 -0,22 1
K% -0,04 -0,34 -0,08 1
Na % 0,02 -0,30 -0,08 0,87 1
Sb ppm 0,74 -0,23 0,76 -0,09 -0,03 1
Tabla 4-3. Coeficientes de Pearson entre el As, Ba, Na, K, Cu y Sb. Los colores turquesa y magenta marcan
las correlaciones altas y muy altas respectivamente. En turquesa los valores mayores o iguales a 0,7 y
menores a 0,8; y en magenta los valores mayores o iguales a 0,8.

Además de correlacionar los 6 elementos geoquímicos característicos, se realizaron las


correlaciones de Pearson entre el Au, y el resto de los 14 elementos ensayados. La
única correlación positiva considerable que se encontró con el oro, fue con el bario. A
diferencia del ledge Dumbo, en el ledge Cachinalito el arsénico y la plata tienen índices
de correlación muy bajos respecto al oro: rAu-Ba=0,60 (Fig. 4-28 A) rAu-Ag=0,15 (Fig.
4-28 B), y rAu-As=0,03 (Fig. 4-28 C).

Fig. 4-28. Diagramas de correlación entre el Au y el Ba, el Au y la Ag y el Au y el As. En cada cuadro se


dispone la recta de regresión definida por el cuadrado del coeficiente de Pearson (R2).

127
En el siguiente cuadro (Tabla 4-4) se exponen todos los coeficientes de correlación de
Pearson obtenidos entre los 11 elementos ensayados por espectroscopía de emisión
atómica de plasma (ICP) que arrojaron datos procesables, realizados sobre muestras
de perforaciones de aire reverso en el ledge Cachinalito N85ºE.

Tabla 4-4. Coeficientes de correlación de Pearson (r) entre los 14 elementos ensayados Las muestras
pertenecen a perforaciones de aire reverso en el ledge Cachinalito N85ºE. En color verde se muestran las
correlaciones negativas con valores menores a -0,4; en amarillo los valores mayores o iguales a 0,6 y
menores a 0,7; en turquesa los valores mayores o iguales a 0,7 y menores a 0,8; y en magenta los valores
mayores o iguales a 0,8.

4.4.4 Distribución espacial de los valores de As, Ba Na, K, Cu y Sb a lo largo de la corrida


y extensión del ledge Cachinalito
En la Fig. 4-29 y en la Fig. 4-30 se detallan las distribuciones espaciales de las
concentraciones de Na, K y Ba en la primera y de las concentraciones de As, Cu y Sb
en la segunda.
Se analizaron los valores en cuestión para generar 3 intervalos característicos de cada
metal: concentraciones bajas marcadas con color amarillo, concentraciones medias
marcadas con color turquesa y concentraciones altas marcadas con el color magenta
(Fig. 4-29 y Fig. 4-30). Para obtener los intervalos numéricos para las concentraciones
baja, media y alta de cada metal se siguió la ecuación h = R/k, ya desarrollada en la
sección 4.3.4.
En la Fig. 4-29 A se observa como la disposición de las concentraciones más elevadas
de Ba coinciden precisamente con las zonas enriquecidas en Au (leyes mayores a 1
ppm), coincidiendo con lo observados en Fig. 4-28 B en la cual se observa un grado
considerable de correlación entre el Au y el Ba. También se aprecia que hay una
concentración de valores altos de Ba hacia el OSO del ledge, y una ausencia de
anomalías de este elemento en la zona central del mismo (entre los meridianos 444.000
y 444.500).
En la Fig. 4-29 B se observa que las muestras de valores elevados de las
concentraciones de K se acumulan en la zona somera del sistema, notando que la
muestra de mayor concentración se ubica en el extremo OSO de la estructura. No hay
presencia de este metal en las zonas profundas del lege Cachinalito.

128
Fig. 4-29. Distribución espacial de las concentraciones de Ba, K y Na en la sección longitudinal N 85º E del
ledge Cachinalito. Se muestran las leyes anómalas de Au y Cu, así como también los valores de
concentraciones bajas, medias y altas de cada metal. Se resaltan las cotas límites del horizonte aurífero
(2.525 y 2.675 m.s.n.m).

En la Fig. 4-29 C se observa que la única muestra con valor anómalo de Na se ubica en
el extremo OSO somero de la estructura.
En la Fig. 4-30 A dos de las tres concentraciones más elevadas de As se ubican en el
horizonte aurífero del ledge Cachinalito. La mayor concentración del mismo se ubica en
el extremo ENE de la estructura, dentro de dicho horizonte.
En la Fig. 4-30 B las concentraciones más elevadas de Cu se ubican en la zona inferior
del horizonte aurífero y a cotas profundas del sistema. Las leyes más altas de Cu se
ubican en el sector ENE de la estructura, y junto a las leyes medias de esta misma zona,
coinciden con el vector del plunge definido en la sección 4.2.2 del presente capítulo.
En la Fig. 4-30 C se observa como la disposición de las concentraciones más elevadas
de Sb se ubican en las cotas profundas del sistema. A diferencia del As y del Cu, las
leyes más altas de Sb no se sitúan solamente en el extremo ENE del ledge Cachinalito,
sino que hay datos elevados de Sb tanto en la zona central de la estructura como en su
extremo OSO como en el extremo ENE.

129
Fig. 4-30. Distribución espacial de las concentraciones de As, Cu y Sb en la sección longitudinal N 85º E
del ledge Cachinalito. Se muestran las leyes anómalas de Au y Cu, así como también los valores de
concentraciones bajas, medias y altas de cada metal. Se resaltan las cotas límites del horizonte aurífero
(2.525 y 2.675 m.s.n.m).

130
4.5 ESTUDIO DE INCLUSIONES FLUIDAS
Las inclusiones fluidas son una herramienta muy significativa en el estudio de los
depósitos epitermales, dado que permiten conocer la temperatura y composición
química de los fluidos hidrotermales y posibilitan la obtención de datos de presión y
profundidad a las cuales se han formado los mismos. Los conceptos básicos sobre
inclusiones fluidas han sido obtenidos de Roedder (1979); Roedder (1984); Bodnar et
al. (1985), Shepherd et al. (1985), (Goldstein & Reynolds 1994) y (Bodnar 2003). En el
caso de las mineralizaciones del Distrito minero El Guanaco, las inclusiones fluidas
primarias representan la posibilidad de obtener una muestra representativa de las
soluciones hidrotermales que les han dado origen.

4.5.1 Distribución de las muestras para el análisis de inclusiones fluidas


Se confeccionaron cortes delgados de 100 micrones de espesor con ambas superficies
pulidas a calidad especular, 20 provenientes de muestras de roca del ledge Cachinalito
y 21 del ledge Dumbo. De estas 41 muestras, solamente 3 muestras del ledge Dumbo
y 1 muestra del ledge Cachinalito (Fig. 4-31 y Fig. 4-32) presentaron inclusiones fluidas
aptas para ensayos microtermobarométrico. De los ensayos realizados en estas 4
muestras, se obtuvieron 13 resultados exitosos: 10 pertenecientes a inclusiones fluidas
del ledge Dumbo y 3 mediciones en inclusiones fluidas del ledge Cachinalito.
La cantidad de muestras aptas para el ensayo microtermobarométrico mediante el
estudio de inclusiones fluidas es acotado debido a que en yacimientos epitermales de
alta sulfuración esta técnica es compleja de por sí, debido a la naturaleza y tamaño de
los cristales involucrados en este tipo de mineralización y a la escasez FIAs primarias
(Lecumberri-Sánchez et al. 2013). Las especificaciones metodológicas y técnicas del
equipo utilizado han sido descritas en la sección 1.3.2.4 del capítulo 1 de la presente
tesis.

Fig. 4-31. Sección longitudinal de Dumbo, con la ubicación de las muestras confeccionadas. En rojo, las
muestras que se pudieron ensayar por microtermobarometría.

131
Fig. 4-32. Sección longitudinal de Cachinalito, con la ubicación de las muestras confeccionadas. En rojo, la
muestra que se pudo ensayar por microtermobarometría.

Se obtuvieron valores de salinidad, presencia de dióxido de carbono, temperaturas de


cristalización y presiones de confinamiento para 10 inclusiones fluidas pertenecientes a
tres muestras del ledge Dumbo. De la muestra perteneciente al ledge Cachinalito solo
se pudo obtener la temperatura mínima de cristalización en tres inclusiones fluidas,
debido a que las vacuolas en este sistema son de un tamaño tan pequeño que restringen
la aplicabilidad de la técnica: la inclusión fluida de mayor tamaño hallada en el ledge
Cachinalito fue de 8 micrones de largo por 4 micrones de ancho.
Mediante el fracturamiento de esquirlas se realizaron ensayos de crushing en todos los
minerales ensayados por inclusiones fluidas. Se comprobó, mediante la técnica de
crushing con exiol, que no hay presencia de fluidos orgánicos en los minerales
estudiados por lo que se hicieron todas las interpretaciones modelando el sistema como
H2O-NaCl.

4.5.2 Resultados de los estudios microtermométricos mediante el análisis de


inclusiones fluidas
Habiendo definido los pulsos responsables de las mineralizaciones de Dumbo y de
Cachinalito (desarrollados en la sección 3.2 de la presente tesis, ver Tabla 3-1), se
obtuvieron parámetros físico-químicos del ledge Dumbo para las siguientes fases
minerales: para el cuarzo del pulso 2, para el cuarzo del pulso 3 y para la baritina del
pulso 3 (todos pertenecientes al evento II o evento mineralizante); mientras que para el
ledge Cachinalito solo se lograron ensayar inclusiones fluidas del cuarzo del pulso 2.
El tratamiento para todas las inclusiones fluidas fue el mismo: se enfriaron las muestras
hasta -100º C llevándolas lentamente a 20º C observando las temperaturas a las que
contrae la burbuja (aparición del primer cristal de hielo), la temperatura a la que aparece
la primera gota de líquido (punto eutéctico), y la temperatura a la que funde el último
cristal de hielo. Luego del enfriamiento se procedió al calentamiento de la inclusión para
observar a que temperatura homogeniza la burbuja, obteniendo así la temperatura de
homogenización (Th) que indica la temperatura mínima a la que cristalizó el mineral
hospedante. Los valores de salinidad y las presiones de confinamiento estimadas se
obtuvieron mediante el procesamiento de los datos a través del software FLINCOR 1-2-
1® con la secuencia de procesamiento H2O-NaCl-[KCl].
Las distintas inclusiones fluidas fueron estudiadas agrupándolas en “arreglos de
inclusiones fluidas (AIFs)” (o FIAs por sus siglas en inglés: fluid inclusion assemblage).

132
Son grupos de inclusiones fluidas que fueron generadas al mismo tiempo mediante
procesos de entrampamiento similares (Goldstein & Reynolds 1994).
4.5.2.1 Microtermobarometría en muestras del ledge Dumbo
Los ensayos microtermobarométricos realizados en cristales de cuarzo de la muestra
“D– MG 16” (perteneciente al ledge Dumbo) corresponden al pulso 2 del evento
mineralizante (Fig. 4-33 y ver Tabla 3-1 de la sección 3.2 de la presente tesis). El AIF
de inclusiones primarias ensayado para este pulso se caracteriza por diámetros
promedio de 25 x 15 µm, composición bifásica de líquido y gas, con burbujas de 10 x 10
µm de diámetro promedio, que ocupan un 20% en volumen de la inclusión y
temperaturas de su punto eutéctico de -43ºC promedio.
Los experimentos realizados en estas inclusiones fluidas arrojaron resultados de
temperaturas de homogenización en 4 inclusiones fluidas y resultados de salinidades
en 3 inclusiones fluidas (Tabla 4-5 y Tabla 4-6). La temperatura de homogenización
promedio es de 232ºC mientras que la salinidad estimada promedio es de 11,18% NaCl.

Fig. 4-33. Fotografías de la muestra D – MG 16 a perteneciente al ledge Dumbo. A) Fotografía del corte
bipulido en la cual se marca en un punto colorado la ubicación de una inclusión fluida ensayada en el cuarzo
grueso del pulso 2. B) Microfotografía de una inclusión fluida bifásica con burbuja de gas, ensayada por
microtermobarometría.

Muestra de roca D-MG 16 a D-MG 16 a D-MG 16 a D-MG 16 a


Fase mineral y pulso Qz del P2 Qz del P2 Qz del P2 Qz del P2
Número de IF 1 2 3 4
Th [TºC] 218 255 224 232
Temp. Promedio [TºC] 232
Tabla 4-5. Resultados microtermométricos obtenidos en 4 inclusiones fluidas de la muestra D – MG 16 a
del ledge Dumbo.

Muestra de roca D-MG 16 a D-MG 16 a D-MG 16 a D-MG 16 a


Fase mineral y pulso Qz del P2 Qz del P2 Qz del P2 Qz del P2
Número de IF 1 2 3 4
Salinidad [% NaCl] 11,34 11,22 sin dato 10,98
Salin. Promedio [% NaCl] 11,18
Tabla 4-6. Resultados de salinidades obtenidos en 3 inclusiones fluidas de la muestra D – MG 16 a del
ledge Dumbo.

Los ensayos microtermobarométricos realizados en cristales de cuarzo de la muestra


“EnDef” (en paragénesis con sulfuros del ledge Dumbo-Defensa) corresponden al pulso
3 del evento mineralizante (Fig. 4-34 y ver Tabla 3-1 de la sección 3.2 de la presente

133
tesis). En estos experimentos se obtuvieron resultados de temperaturas y salinidades
sobre 4 inclusiones fluidas (Tabla 4-7 y Tabla 4-8). El AIF ensayado para este pulso está
compuesto por inclusiones fluidas primarias, con diámetros promedio de 8 x 5 µm,
composición bifásica de líquida y gas, con burbujas de 3 x 3 µm de diámetro promedio
que ocupan un 20% en volumen de la inclusión.
La temperatura de homogenización promedio medida en estas inclusiones fluidas es de
207ºC y la salinidad obtenida promedio es de 9,26% NaCl.

Fig. 4-34. Fotografías de la muestra EnDef perteneciente al ledge Dumbo. A) Fotografía del corte bipulido
en la cual se marca en un punto colorado la ubicación de una inclusión fluida ensayada en el cuarzo grueso
del pulso 3. B) Microfotografía de una inclusión fluida bifásica con burbuja de gas, ensayada por
microtermobarometría.

Muestra de roca En Def En Def En Def En Def


Fase mineral y pulso Qz del P3 Qz del P3 Qz del P3 Qz del P3
Número de IF 1 2 3 4
Th [TºC] 212 210 203 201
Temp. Promedio [TºC] 207
Tabla 4-7. Resultados microtermométricos obtenidos en 4 inclusiones fluidas de la muestra En Def del ledge
Dumbo-Defensa.

Muestra de roca En Def En Def En Def En Def


Fase mineral y pulso Qz del P3 Qz del P3 Qz del P3 Qz del P3
Número de IF 1 2 3 4
Salinidad [% NaCl] 9,32 9,19 9,19 9,32
Salin. Promedio [% NaCl] 9,26
Fig. Tabla 4-8. Resultados de salinidades obtenidos en 4 inclusiones fluidas de la muestra En Def del ledge
Dumbo-Defensa.

Los ensayos microtermobarométricos realizados en cristales de baritina de la muestra


“D-405526” corresponden a la fase de cuarzo-baritina con la que finaliza el pulso 3 del
evento mineralizante (Fig. 4-35 y ver Tabla 3-1 de la sección 3.2 de la presente tesis).
El AIF ensayado para este pulso está compuesto por inclusiones fluidas primarias, con
diámetros promedio de 35 x 15 µm, composición bifásica de líquido y gas, con burbujas
de 15 x 15 µm de diámetro promedio que ocupan desde un 15 a un 50% en volumen de
la inclusión. La baritina es la fase mineral que más arreglos de inclusiones fluidas
contiene. Entre ellos se hayan AIFs de inclusiones secundarias y afectadas por necking
down. Por lo tanto, discriminar y aislar un AIF de inclusiones fluidas primarias fue de
gran importancia metodológica para la realización de este muestreo.

134
La temperatura de homogenización promedio de estas inclusiones fluidas primarias es
de 153ºC mientras que la salinidad estimada promedio es de 7,89% NaCl (Tabla 4-9 y
Tabla 4-10).

Fig. 4-35. Fotografías de la muestra D – 405526 perteneciente al ledge Dumbo. A) Fotografía del corte
bipulido en la cual se marca con un punto colorado la ubicación de una inclusión fluida ensayada en la
baritina del pulso 3. B) Microfotografía de una inclusión fluida bifásica con burbuja de gas, ensayada por
microtermobarometría.

Muestra de roca D-405526 D-405526


Fase mineral y pulso Bar del P3 Bar del P3
Número de IF 3 4
Th [TºC] 129 177
Temp. Promedio [TºC] 153
Tabla 4-9. Resultados microtermométricos obtenidos en 2 inclusiones fluidas de la muestra D - 405526 del
ledge Dumbo.

Muestra de roca D-405526 D-405526


Fase mineral y pulso Bar del P3 Bar del P3
Número de IF 3 4
Salinidad [% NaCl] 8,24 7,54
Salin. Promedio [% NaCl] 7,89
Tabla 4-10. Resultados de salinidades obtenidos en 4 inclusiones fluidas de la muestra D-4055226 del ledge
Dumbo.

En la Tabla 4-11 se exponen los resultados de temperatura de homogenización y


salinidad ya expuestos en esta sección. Se muestran los valores de presión de fluido
estimados para su respectiva temperatura de cristalización

135
Número de Temperatura de Salinidad Presión a Th
Muestra
Inclusión homogenización (Th) [ % NaCl] [bar]
D-MG 16 a 1 218 11,34 13,00
D-MG 16 a 3 224 - -
D-MG 16 a 4 232 10,98 17,00
D-MG 16 a 2 255 11,22 27,00
D-Mg a Promedio 232 11,18 19,00
En Def 2 210 9,19 11,00
En Def 1 212 9,32 11,00
En Def 3 203 9,19 9,00
En Def 4 201 9,32 9,00
En Def Promedio 206 9,25 10,00
D-405526 4 177 7,54 7,00
D-405526 3 129 8,24 2,00
D-405526 Promedio 153,00 7,89 4,50
Tabla 4-11. Resultados de temperatura de homogenización y salinidad ya expuestos en esta sección, y presión de las
inclusiones fluidas ensayadas para las muestras del ledge Dumbo.

4.5.2.2 Microtermometría en muestras del ledge Cachinalito


En la estructura Cachinalito, se ensayaron 3 inclusiones fluidas en cuarzo grueso
correspondientes al pulso 3 (Fig. 4-36 y ver Tabla 3-1 de la sección 3.2 de la presente
tesis). No se obtuvieron estimaciones de salinidades debido al tamaño de las inclusiones
que hacen imposible distinguir la fusión de la primera gota de líquido durante el ensayo:
las vacuolas de la fase mineral en cuestión poseen dimensiones promedio de 6 x 3,5
µm, con burbujas de 2 x 2 µm que ocupan un 20% en volumen de la inclusión.
Se obtuvieron las temperaturas de homogenización de las inclusiones fluidas
ensayadas, obteniendo una temperatura promedio de 213ºC (Tabla 4-12).

Fig. 4-36. Fotografías de la muestra C – RC388 perteneciente al ledge Cachinalito. A) Fotografía del corte
bipulido en la cual se marca en un punto colorado la ubicación de una inclusión fluida ensayada en el cuarzo
del pulso 3. B) Microfotografía de una inclusión fluida bifásica con burbuja de gas, ensayada por
microtermometría.

136
Muestra de roca C-RC388 C-RC388 C-RC388
Fase mineral y pulso Qz del P3 Qz del P3 Qz del P3
Número de IF 1 2 3
Th [TºC] 204 252 182
Temp. Promedio [TºC] 213
Tabla 4-12. Resultados microtermométricos obtenidos en 3 inclusiones fluidas de la muestra C – RC388 del
ledge Cachinalito.

En resumen, los resultados obtenidos de los estudios termobarométricos realizados


sobre inclusiones fluidas de los ledges Dumbo y Cachinalito, evidencian que: el cuarzo
grueso del pulso 2 tiene una temperatura de cristalización mínima de 232º C, una
salinidad promedio de 11,18 NaCl% eq. y una presión de 19 bares al momento de su
formación. La fase inicial (cuarzo fino) del pulso 3 tiene una temperatura de cristalización
mínima de 207º C, una salinidad promedio de 9,26 NaCl% eq. y una presión de 10 bares
al momento de su formación. La fase tardía (baritina) del pulso 3 tiene una temperatura
de cristalización mínima de 153º C, una salinidad promedio de 7,89 NaCl% eq. y una
presión de 4,5 bares al momento de su formación.

137
4.6 ANÁLISIS DE ISÓTOPOS ESTABLES DE OXÍGENO Y AZUFRE
Los análisis de isótopos estables de oxígeno (18O/16O) y de azufre (34S/32S) efectuados
en este trabajo de investigación han sido realizados en el Laboratorio de Isótopos
Estables de la Universidad de Salamanca, España.
Para las muestras de sulfatos y sulfuros se realizaron trabajos previos de gabinete
separando bajo lupa binocular los granos de cada especie mineral, de manera que las
muestras finales posean la menor proporción de impurezas posibles.

4.6.1 Isótopos de oxígeno


La determinación de relaciones de isótopos estables de oxígeno (18O/16O) se ha llevado
a cabo sobre dos muestras de baritina del ledge Cachinalito y sobre 4 muestras de
baritina del ledge Dumbo. En la Tabla 4-14 se exponen los resultados obtenidos del
laboratorio (d Bar) y los valores inferidos para el fluido (d H2O), mediante su
procesamiento según la ecuación de Zheng (1993) y parámetros de Kusakabe &
Robinson (1977).
Mineral Ledge n° de muestra T(°C) T(°K) Pulso d Bar d H2O
Baritina Dumbo MG - 12 206 479 3 11,37 5,04
Baritina Dumbo D - 405526 206 479 3 11,54 5,21
Baritina Dumbo D-RC015-115 206 479 3 13,38 7,05
Baritina Dumbo MG - 16 153 426 4 12,70 2,90
Baritina Cachinalito C - 405891 153 426 4 13,30 3,50
Baritina Cachinalito C - 405884 153 426 4 12,32 2,52
Tabla 4-14. Resultados de las relaciones isotópicas 18O/16O en muestras de baritina de las mineralizaciones
Dumbo y Cachinalito. Se exponen los resultados de las mediciones en laboratorio sobre los cristales de
baritina (d Bar) y los valores inferidos para el fluido según la ecuación de Zheng (1993) y parámetros de
Kusakabe & Robinson (1977).

Los valores isotópicos de oxígeno de los fluidos medidos en baritinas de los ledges
Dumbo y Cachinalito han sido graficado en un diagrama δ 18O versus δD. Debido a que
no se cuenta con los valores de δD, los valores de δ18O obtenidos para cada muestra
se plotean a modo de líneas verticales. En la Fig. 4-37 se observa como las muestras
correspondientes al pulso 4 se distancian de la zona de aguas magmática en
contraposición a lo que sucede con las muestras pertenecientes al pulso 3 del evento
mineralizante.

138
Fig. 4-37. Gráfico de δDSMOW vs δ18OSMOW. Se muestran los valores obtenidos de δ18OSMOW y procesados
mediante las ecuaciones y parámetros de Zheng (1993) y Kusakabe & Robinson (1977). En el grafico se
indican los campos correspondientes a las aguas meteóricas (Sheppard, 1986), las aguas magmáticas
(Sheppard, 1986; Taylor, 1992) y los fluidos vinculados a zonas de subducción (Giggenbach, 1992).

4.6.2 Isótopos de azufre


En la Tabla 4-15 se exponen los resultados de los valores isotópicos de δ 34S (‰) CDT
de pirita, enargita y baritina procedentes del ledge Dumbo-Defensa y del ledge
Cachinalito correspondientes a los pulsos 3 y 4. En la Fig. 4-38 se comparan los valores
de δ34S (‰) CDT obtenidos en el presente estudio con ejemplos de depósitos
epitermales de alta sulfuración de relevancia internacional.

34
Análisis Muestra Ledge Mineral δ SCDT [‰CDT] Pulso
SS-7407 C-405884 Cachinalito Baritina 26,0 4
SS-7406 C-405891 Cachinalito Baritina 27,3 4
SS-7405 MG-16 Dumbo Baritina 28,0 4
SS-7403 D-405526 Dumbo Baritina 27,6 3
SS-7408 D-RC015-115 Dumbo Baritina 29,7 3
SS-7402 MG-12 d Dumbo Baritina 24,4 3
SS-7395 D-RC894-82 Dumbo Enargita -3,9 3
SS-7398 D-RC894-90 Dumbo Enargita -3,4 3
SS-7399 D-SG367 Dumbo Enargita -0,1 3
SS-7401 Enargita Defensa Dumbo-Defensa Enargita -2,8 3
SS-7397 MG-12 d Dumbo Enargita -2,2 3
SS-7396 D-RC894-82 Dumbo Pirita -8,3 3
SS-7400 D-RC894-90 Dumbo Pirita -6,4 3
Tabla 4-15. Resultados de las relaciones isotópicas 34S/32S en muestras de baritina, pirita, y enargita de las
mineralizaciones Dumbo-Defensa y Cachinalito.

139
Fig. 4-38. Isótopos de azufre. Diagrama comparativo de valores isotópicos de referencia para δ18S (‰)
CDT para fluidos de diferente procedencia, incluyendo los valores obtenidos de pirita y enargita procedentes
del ledge Dumbo y los obtenidos a partir de cristales de baritina de los ledge Dumbo y Cachinalito. Se
muestran valores obtenidos para ejemplos de depósitos epitermales de alta sulfuración de relevancia
internacional (modificado de Arribas, 1995). Se detallan las fuentes de los valores isotópicos de δ18S (‰)
para los distintos depósitos mencionados en la figura: Lepanto (Hedenquist & García 1990); Chinkuashih
(Folinsbee et al. 1972); Nansatsu (Hedenquist et al. 1994); Summitville (Rye et al. 1990); Goldfield (Jensen
et al. 1971; Vikre 1989); Pueblo Viejo, (Vennemann et al. 1993); Julcani (Deen 1990); El Indio (Jannas et
al. 1990); Rodalquilar, (Arribas et al. 1995b).

140
CAPÍTULO 5

DISCUSIONES
FINALES Y
CONCLUSIONES

141
5.1 DISCUSIONES FINALES ACERCA DEL MARCO GEOLÓGICO
El Distrito Minero El Guanaco se caracteriza por una estructuración dominada
mayormente por sistemas de fallas de rumbo N-S, y fallamientos de orientación ENE-
OSO (Fig. 5-1). Estas fallas presentan una compleja historia de reactivaciones e
inversiones a lo largo del Cenozoico.

Fig. 5-1. Lineamientos y fallas distritales. Se marcan, además las mineralizaciones principales del Sector
Central del Distrito Minero El Guanaco.

Para el Paleoceno Inferior a Eoceno Inferior, el sistema N-S se presenta como un


conjunto de fallas normales, subparalelas y con inclinaciones de alto ángulo, tanto hacia
el este como al oeste. Este sistema tiene una importante influencia para el vulcanismo
de la Fm. Chile-Alemania y las mineralizaciones epitermales de tipo sulfuración
intermedia (IS) y baja sulfuración (LS) de la región (e.g. El Soldado, Amancaya, Cachinal
de la Sierra, etc.). Sin embargo, este sistema de fallamiento no parece haber ejercido
un control importante en la ubicación y geometría de las mineralizaciones de alta
sulfuración (HS) presentes en el Distrito Minero El Guanaco.
El sistema de orientación ENE-OSO se habría formado durante el Eoceno Inferior a
Medio (Richards, 2003), durante la etapa de transición entre el régimen tectónico
extensivo/transtensivo y el régimen compresivo (Fig. 5-2). Este fue el sistema estructural
que controló el emplazamiento de la mineralización de tipo alta sulfuración (AS) en el
distrito. Se reconocen, asociados a este sistema, varios corredores o trends
mineralizados (e.g. Salvadora, Cachinalito, Dumbo-Guanaquito, Perseverancia,
Quillota). De acuerdo a la propuesta de Guido y Jovic (2013), al momento de la
formación de la mineralización (Evento II), estas fallas tuvieron una cinemática de tipo
dextral que generó extensión en estructuras de segundo orden con orientación E-O. De
esta manera, las principales estructuras mineralizadas presentan las dos orientaciones
descriptas en la geometría de sus ledges (ENE-OSO y E-O), algunas aumentan el
espesor en los sectores con orientación E-O o donde ocurren cruces de estructuras con

142
diferente orientación. Durante este período, el sistema de fallas N-S fue invertido
parcialmente, dislocando la secuencia volcánica y parte de los productos de la actividad
hidrotermal (lithocaps, ledges, etc.).
Posteriormente, hacia el Eoceno Medio, ocurre la consolidación del régimen tectónico
compresivo de la Fase Incaica (Fig. 5-2), que va a extenderse hasta finales del
Oligoceno. Este nuevo régimen tectónico se caracteriza por una cinemática transpresiva
que trae aparejado el cese casi total del vulcanismo y un cambio en la cinemática de los
sistemas de fallas, donde el sistema de fallas N-S es reactivado con una cinemática
transpresiva dextral, y las fallas ENE-OSO y E-O son reactivadas con una cinemática
sinestral. Es durante este evento que tuvo gran importancia la reactivación sinestral de
las estructuras de orientación NO-SE, que produjeron la dislocación y removilización de
las mineralizaciones tipo HS del Distrito y la generación del Evento III o de removilización
tectono-hidrotermal (e.g. Veta Despreciada, Veta Olvidada, etc.).
Por último, a partir del Oligoceno Superior, y con posterioridad a la Fase Incaica (Fig. 5-
2), comienza a formarse el paisaje de abanicos aluviales que caracteriza a los depósitos
más jóvenes de la zona. A partir de ese momento, solo se registran reactivaciones de
tipo dextral sobre algunas de las estructuras N-S (Espinoza et al., 2011), cuyos
movimientos dislocan a los depósitos de las Gravas de Atacama y en parte a los
depósitos aluviales mio-pliocenos, fuera de la zona de estudio. Esta reactivación no
parece ejercer mayores efectos sobre las mineralizaciones del Distrito.

143
Fig. 5-2. Marco geotectónico regional para el Norte de Chile durante el Paleoceno y Oligoceno con su
correspondiente diagrama de esfuerzos. Se muestran las direcciones preferenciales de apertura utilizadas
por la mineralización con la generación de estructuras de relleno y de reemplazo. Modificado de Permuy et
al., (2015).

El sistema ENE-OSO aloja a los corredores o trends distritales mineralizados más


importantes del distrito (Dumbo-Defensa y Cachinalito), siendo éstos los de mayor
dimensión y mayores leyes auroargentíferas. Al momento de la formación de la
mineralización, este sistema de fallas tuvo una cinemática dextral que generó extensión
en estructuras de segundo orden, con orientación E-O. En los cuerpos mineralizados
con un control de la mineralización estrictamente estructural, como lo es Cachinalito,
ambas direcciones alojan estructuras mineralizadas tipo ledge, aumentando su espesor,
y tonelajes, en sectores de cruce de estructuras y en los tramos de orientación E-O (Fig.
5-2).

144
Las mineralizaciones con orientación ONO-ESE están muy poco representadas, pero
se las ha descrito y definido en su interrelación con el ledge Cachinalito. Esta orientación
(N109°) se caracteriza por segmentos cortos (de 27 m promedio) con espesores
pequeños (entre 0,5 y 6 m), y con inclinaciones entre los 85° y 60° al norte. La estructura
Cachinalito está afectada por fallamientos post-mineralización. Estas fallas son, en su
mayoría, subparalelas a la mineralización, tanto en los segmentos E-O, ENE-OSO como
en los ONO-ESE, enseñando una reactivación de las fallas contemporáneas a los
eventos mineralizantes. También se da el desarrollo de fallamientos NO-SE que son
claramente posteriores a la orientación de los cuerpos mineralizados y generan
removilización y estructuras propias, especialmente cuando estas fallas interceptan o
cortan ledges previamente mineralizados.

145
5.2 DISCUSIONES FINALES ACERCA DE LA MINERALIZACIÓN. ESTRUCTURAS
MINERALIZADAS Y PULSOS MINERALIZANTES
5.2.1 Mineralizaciones periféricas del Distrito Minero El Guanaco: Sector inesperada y
Sector Las Pailas
Los Sectores Inesperada y Las Pailas, si bien no han sido objeto de explotación
moderna, siempre han llamado el interés de los mineros de la zona. Estos sectores,
situados al sudeste y sudoeste del Distrito Minero El Guanaco (Fig. 5-3) presentan
pequeñas estructuras tipo ledge, vetas de cuarzo-baritina, contadas yacencias de
brechas hidrotermales y halos de alteración argílica que sugieren la posibilidad de la
existencia de depósitos epitermales potenciales en profundidad. En el Sector Las Pailas
no se han encontrado mineralizaciones, aunque sí zonas de alteración. La Sierra
Inesperada ha sido explotada de forma artesanal durante el siglo XX.

Fig. 5-3 Ubicación de los diferentes sectores con sus respectivas estructuras mineralizadas. En el sector
central se ubican los conjuntos Dumbo – Defensa (DD), Perseverancia (PRS), Cachinalito (CCH), Salvadora
– Los Nanos (SLN), Guanaquito (GQ) y Quillota (QTA). Los otros dos sectores son Inesperada (INSP) y
Las Pailas (LP).

El sector norte de la Sierra Inesperada se caracteriza por la presencia de dos grandes


cuerpos de brechas (descritos en los capítulos segundo y tercero de la presente tesis).
El primero de ellos presenta un diámetro de 1,5 km y se ubica sobre la ladera norte del
Cerro Inesperado. Visto en planta, el cuerpo mayor se caracteriza por una geometría

146
compleja, con un sector central sub-circular rodeado por un anillo incompleto con forma
de media luna. El segundo de ellos, tiene unos 500 m de diámetro y está ubicado sobre
el Cerro Media Luna, al este del Cerro Inesperado.
En función de la asociación espacial y las similitudes observadas entre estos cuerpos y
las rocas piroclásticas de la Secuencia Hidromagmática Inesperada, se interpreta a
ambas unidades como pertenecientes a un mismo aparato volcánico de tipo maar (Cas
y Wright, 1987), donde la secuencia hidromagmática representaría las facies del anillo
de tobas (tuff ring) y las brechas corresponderían a las facies de diatrema. De esta
manera, y si bien no se cuenta con dataciones radimétricas que lo confirmen, se
considera que las brechas tienen la misma edad que la Secuencia Hidromagmática
Inesperada.
A pesar de que ambos sectores, Sierra Inesperada y Sector Las Pailas, presentan
evidencias de actividad hidrotermal, ya descritas y desarrolladas, el primero muestra un
potencial minero sustancialmente mayor al segundo, siendo un posible blanco futuro de
prospección y exploración por depósitos auroargentíferos.

5.2.2 Mineralizaciones principales del Distrito Minero El Guanaco: cluster de ledges del
Sector Central.
El cluster de estructuras del sector central (Fig. 5-3), compuesto por los conjuntos de
ledges Dumbo-Defensa, Perseverancia, Cachinalito, Guanaquito, Quillota y Salvadora-
Los Nanos, difiere geológica y metalogenéticamente de los conjuntos Inesperada y Las
Pailas; estas características fueron especificadas con especial detalle en el tercer
capítulo del presente trabajo.
Los ledges Dumbo y Defensa forman la estructura más importante del distrito. Estos dos
ledges están espacialmente relacionados. Su estructuración, ubicación, composición y
orientación son análogas. Ambas estructuras forman el trend de mayores dimensiones
de todo el depósito. La gran estructura DD (Dumbo-Defensa) es un gran corredor de
1.400 m de corrida y de hasta 100 m de espesor, con una orientación N 65º E y una
inclinación que varía entre la vertical y los 85º hacia el norte. La composición de la gran
estructura mineralizada consiste en un ledge de vuggy silica con mineralización de
enargita, pirita arsenical, tetraedrita-tennantita y electrum, rodeada por salbandas de
alteración argílica avanzada, argílica y clorítica (en ese orden desde el núcleo de la
estructura hasta la roca inalterada).
El proceso de hidrotermalismo que afectó al Sector Central del Distrito Minero El
Guanaco puso en contacto fluidos hidrotermales con la roca encajonante, en su gran
mayoría rocas piroclásticas y lávicas de la Fm. Chile-Alemania. Todo el proceso
hidrotermal es dividido en cuatro eventos: I) Alteración hidrotermal, II) Mineralización,
III) Removilización y IV) Oxidación (Tabla 5-1).

147
EVENTOS Evento I Evento II Evento III Evento IV

Alt. Hidrotermal Mineralización Removilización Oxidación


MINERALES
Pulso 1 Pulso 2 Pulso 3 Pulso 4 Pulso 5
Qz Vuggy
Qz fino en mosaico
Alunita/Natroalunita
Illitas
Esmectitas
Dickitas
Cloritas
Caolinita
Rutilo
Diásporo
Pirita
Qz grueso prístino en peine y cocarda
Qz fino c/ inculsiones sólidas en mosaico
Enargita/Luzonita
Tetraedrita/Tenantita
Baritina
Sílice masiva
Jarosita
Óxidos de Mn
Limonitas
Secundarios de Cu
< 0,5 g/ Au < 0,5 g/ Au de 2 a > 200 g/t de 0 a > 200 g/t de 0 a > 200 g/t
LEYES
< 200 g/ Cu < 200 g/t Cu > 400 g/t Cu de 0 a > 4.000 g/t de 0 a > 4.000 g/t
Tabla 5-1. Diagrama paragenético de los 4 eventos involucrados en la génesis del depósito mineral El
Guanaco. Se especifican las especies minerales que componen cada pulso, y las leyes aproximadas de Au
y Cu de cada uno.

5.2.3 Orígenes de los fluidos mineralizantes


Hay un acuerdo general, respecto a los sistemas epitermales de alta sulfuración, en el
que la sílice residual (vuggy silica) y la alteración argílica avanzada son el resultado de
la interacción de las rocas encajonantes con fluidos ácidos resultantes de la
condensación del vapor en agua meteórica o con soluciones producto del
fraccionamiento de SO2 a partir de la reacción 4SO2 + 4H2O -- 3H2SO4 +- H2S (e.g.,
Hemley & Jones, 1964; Stoffregen,1987; Rye, 1993). Según Hedenquist & Lowenstern
(1994) y Gammons & Williams-Jones (1997), los fluidos magmáticos derivados de
cuerpos intrusivos someros, próximos al depósito, experimentan una desmezcla en
profundidad durante la cual gran parte del agua y del H 2S migran a la fase vapor. Esta
solución, al enfriarse, se recondensa en forma de aguas de naturaleza mixta
(magmática-meteórica), ricas en H2S, con un alto potencial de disolución removilizando
cantidades significativas de oro en forma de complejos tiosulfurados. En estos sistemas
el vapor contiene abundante SO2(g) y HCl(g) que durante el ascenso puede
condensarse en aguas subterráneas o contraerse parcialmente a líquido si aumenta la
presión del sistema. En ambos casos, el fluido ácido se enfría y el HCl (aq) se disocia,
liberando protones (H+) y aumentando la acidez del fluido. Así también, la desproporción
de SO2 (g) entre 400 y 350 ° C, libera ácido sulfúrico y menor cantidad sulfuro de
hidrógeno (Rye et al. 1992; Rye 1993). La circulación y ascenso de estos fluidos con un
pH menor a 2 y ricos en volátiles atraviesa la secuencia volcánica-piroclástica
reaccionando con la roca encajonante de forma pervasiva, aunque concentrando su
caudal por los planos de mayor permeabilidad. El paso del fluido hidrotermal, a través
de la roca de caja, lixivia la misma disolviendo las fases minerales exceptuando a
resistatos como el cuarzo y los circones propios de las rocas piroclásticas.

148
En el presente estudio, se observa que los minerales de mena rellenan vacuolas propias
de la vuggy silica, posteriores a la génesis de esta sílice residual, concluyendo que los
fluidos responsables de la alteración argílica avanzada (y de la generación de la vuggy
silica) no son los responsables directos del transporte de los metales preciosos, sino
anteriores a los fluidos mineralizantes (e.g., White & Hedenquist, 1990; Arribas, 1995;
Hedenquist et al., 1998). Es decir, el proceso mineralizante es el resultado del transporte
de metales por líquidos magmáticos-hidrotermales en interacción con aguas meteóricas
y la precipitación de los mismos mediante una pérdida del equilibrio físico-químico del
sistema.
Diferentes estudios en depósitos de oro recientemente estudiados, como sucede en el
yacimiento Pascua en Chile, muestran una contemporaneidad entre la mineralización
aurífera y la alteración argílica avanzada (Chouinard et al., 2005), sugiriendo que para
algunos yacimientos epitermales de alta sulfuración (cf. Voudouris 2010) no aplica este
modelo de “mineralización hidrotermal de dos etapas”. Estos resultados y una
combinación de estudios sobre inclusiones fluidas (Heinrich et al., 1999; Landtwing et
al., 2010) y evidencia experimental (Zezin et al., 2011; Migdisov & Williams-Jones, 2013;
Hurtig & Williams-Jones, 2014) muestran que el oro y la plata pueden ser
considerablemente más solubles en vapores acuosos de lo que poco tiempo atrás se
sospechaba (King et al. 2014).
Estos procesos se compilan en un modelo de estos depósitos en el que la alteración
hidrotermal y la mineralización económica, son ambos, producto de los mismos vapores
magmático-hidrotermales, o al menos no son producto de fluidos completamente ajenos
uno del otro (cf. Williams-Jones & Heinrich, 2005; Mavrogenes et al., 2010; Berger &
Henley, 2011; Scher et al., 2013).

5.2.4 Fuentes de los fluidos mineralizantes


Los trabajos geofísicos de polarización inducida dipolo-dipolo (Quantec, 2000)
realizados en el área de estudio pertenecientes a la empresa Austral Gold Argentina
S.A. (Fig. 5-4 A; Fig. 5-4 B; Fig. 5-4 C), muestran dos anomalías positivas de minerales
de alta cargabilidad en el distrito. Esta respuesta geo-eléctrica corresponde a una fuerte
presencia de sulfuros y minerales susceptibles a la alteración de su cargabilidad por
estímulos geoeléctricos inducidos. Una de estas anomalías coincide con el cordón de la
Sierra Inesperada. La segunda, más restringida en cuanto a sus dimensiones en planta,
se ubica en el Sector Central del Distrito Minero El Guanaco (Fig. 5-4). Esto sugiere que
habría dos fuentes independientes de metales para los sistemas de Inesperada y de El
Guanaco, como lo indican las diferentes edades de las alunitas obtenidas para cada
área. Las anomalías geofísicas ubicadas en el Sector Central, se pueden interpretar
como zonas de concentración de sulfuros, posiblemente vinculados con un cuerpo ígneo
fuente de los metales del sistema epitermal de alta sulfuración El Guanaco.

149
FIG. 5-4. Proyecciones en planta de los resultados obtenidos mediante el análisis de polarización inducida
dipolo-dipolo a nivel distrital, a 100, 400 y 700 metros por debajo de la superficie.

150
5.2.5 Eventos y pulsos mineralizantes
La circulación y ascenso de fluidos con un pH menores a 2 y ricos en volátiles atraviesa
la secuencia volcánica-piroclástica aprovechando fallas preexistentes, reaccionando
con la roca encajonante de forma penetrativa, aunque concentrando su caudal por los
planos de mayor permeabilidad. El paso del fluido hidrotermal, a través de la roca de
caja, lixivia la misma disolviendo las fases minerales exceptuando a resistatos como el
cuarzo y los circones propios de las rocas piroclásticas. Como resultado, se genera una
roca de textura esponjosa, formada por cuarzo residual (vuggy silica) con abundante
rutilo y diásporo y se genera todo el halo de alteración conocido como “arreglo de
alteración hidrotermal”.

Evento I – Alteración hidrotermal


Los fluidos hidrotermales del evento I, no solo lixivian la roca encajonante, sino que
también la alteran intensamente. Los minerales de las estructuras mineralizadas que no
se disuelven completamente producto de la lixiviación ácida, presentan una alteración
argílica avanzada con una caolinitización y un reemplazo a minerales del grupo de la
alunita y/o de los fosfato-sulfato alumínicos o grupo de los APS aluminum phosphate–
sulphate. Este primer pulso genera la trampa que aloja los pulsos subsiguientes, entre
ellos, a los que traen la mena. Los ledges, resultados directos de este evento, presentan
minerales típicos de alteración ácida como lo son el rutilo o anatasa y menores
cantidades de diásporo. El rutilo resulta de la interacción de los fluidos hidrotermales
ácidos con minerales ricos en Ti de la roca (Williams y Cesbron 1977; Beane and Titley
1981; Force 1991). A partir de estas estructuras principales por donde circula la mayoría
de los fluidos hidrotermales, se genera el “arreglo de alteración hidrotermal” hacia las
rocas de caja.
La alteración hidrotermal observada en El Guanaco sigue el esquema clásico de los
yacimientos epitermales de alta sulfuración, sin la presencia de la alteración argílica
intermedia. Esto muestra un aumento gradual del pH por la neutralización progresiva
del fluido al reaccionar con la roca de caja.
La intensidad de la alteración es variable. En algunas muestras los minerales originales
de la roca han sido completamente reemplazados por minerales de alteración,
destruyendo por completo las texturas originales de la roca de caja. Las rocas más
alteradas consisten en un mosaico fino intercrecido de cuarzo anhedral, argilominerales
(caolinita, dickita), sulfatos (alunita y natroalunita) y pirita.
En las facies con argilización avanzada las cavidades formadas en la fase de lixiviación
ácida, las fracturas y las oquedades están generalmente rellenas, total o parcialmente
por alunita. Se compararon las diferentes yacencias de alunita potásica en relación a las
de alunita sódica mediante estudios de rayos X, PIMA y ASD. No se obtuvo una
distribución espacial definida y específica para cada tipo de alunita, sino que ambos
tipos se hallaron en zonas profundas y en zonas someras, asociadas espacialmente a
roca mineralizada, así como también a roca sin mena. El autor Uribe Campos (2006)
propone un origen supérgeno de la alunita sódica mientras que Caballero et al., (2016)
proponen que la alunita sódica es producto del evento II o de “Mineralización” y
predomina sobre la alunita potásica en las zonas de alta ley. Respecto a la relación entre
estas especies minerales y la caolinita, se observa que el lithocap presenta una
preponderancia de la alunita potásica por sobre la caolinita, mientras que, en la roca de
caja afectada por la alteración argílica en las secciones medias y profundas del mismo,
la caolinita aumenta su importancia respecto a la alunita.

151
La alteración hidrotermal tiene su mayor expresión a lo largo de los conductos de
ascenso de los fluidos en sentido vertical, así como a lo largo de las discontinuidades
litológicas que ponen en contacto rocas de diferentes competencias y permeabilidades
efectivas. La alteración hidrotermal disminuye su intensidad a medida que la roca se
hace más distal respecto a las zonas mineralizadas.

El lithocap
El nivel pseudohorizontal de sílice masiva con alteración argílica avanzada que se
observa en el Cerro Estrella, coronando el open pit del ledge Dumbo, tiene una
morfología tabular, ledges de vuggy silica a modo de raíces y se sitúa en la parte más
somera del sistema. Este cuerpo, es interpretado como un lithocap (Arribas, 1995), y es
el resultado de la interacción de las aguas meteóricas frías con fluidos ascendentes
calientes más ácidos (Corbett y Leach 1998) responsables del Evento I de alteración
hidrotermal. Las texturas de cementación y relleno de espacios abiertos observados en
estas estructuras se interpretan como un resultado directo del descenso de las
soluciones hidrotermales, una vez enfriadas y desacidificadas.
Los lithocaps son mantos horizontales a subhorizontales de cuarzo residual y material
lítico afectado muy intensamente por alteración argílica avanzada de origen hipógeno,
que se forman sobre intrusiones de profundidades someras (Sillitoe 1995). El
emplazamiento de estos cuerpos y el de sus raíces más profundas están controladas
por el arreglo estructural y fracturas de la roca hospedante. Los lithocaps están
espacialmente (Sillitoe, 1983, Sillitoe 1999), temporalmente (Arribas et al., 1995) y
genéticamente relacionados a cuerpos intrusivos subyacentes (Hedenquist et al., 1998),
aunque pueden estar relacionados a una mineralización de tipo pórfido (Sillitoe, 1999;
Sillitoe 2010). Este tipo de cuerpos poseen una relevancia que radica, para nuestro tema
de estudio, en ser la fuente del calor, fluidos y metales de los depósitos epitermales de
alta sulfuración relacionados espacial y genéticamente con esta clase de intrusiones.
Los lithocaps pueden tener grandes extensiones en área, pudiendo superar los 20 km 2
(Sillitoe, 1995), y debido a que son resistentes a la erosión por el alto porcentaje de
material cuarzoso que poseen, son típicamente de relieve positivo en el paisaje,
situación que facilita su reconocimiento. A pesar de la relativa facilidad de identificación
de los lithocaps, su gran tamaño dificulta identificar la posición precisa del o los
intrusivos causales subyacentes.
Un completo entendimiento de las condiciones de formación de la alteración argílica
avanzada observada en el Cerro Estrella proviene de estudios experimentales como,
por ejemplo, los que analizan la estabilidad del diásporo y de la andalucita en
condiciones de altas temperaturas (Hemley et al., 1980; Sverjensky et al., 1991), así
como también la estabilidad de la alunita (Hemley et al., 1969; Stoffregen et al., 2000) y
los campos de estabilidad de otros minerales de la paragénesis mineral en los sistemas
epitermales de alta sulfuración.
El trabajo de Hedenquist y Taran, 2013 revela que estos cuerpos de cuarzo residual
(rocas con textura de vuggy silica, cuyo aspecto y porosidad está en función de la textura
original de la roca alterada) pueden y suelen estar desplazados en la vertical respecto
a la fuente magmática que les da origen. Este desplazamiento puede alcanzar varios
kilómetros en dirección lateral en vez de que las estructuras mineralizadas y los cuerpos
tipo litocap se emplacen directamente por encima de los cuerpos magmáticos causantes
del sistema. Este fenómeno es completamente aplicable a la interpretación del modelo

152
metalogenético (sección 5.7 del presente capítulo) que se provee en este estudio
respecto la relación espacial que existe en Dumbo, Guanaquito y una potencial fuente
de los metales inferida debajo del Sector Central del Distrito minero El Guanaco (pórfido
potencial).
La génesis de un lithocap está controlada por dos factores principales: hidrología de los
fluidos y temperatura del sistema. Debido a los gradientes hidráulico-térmicos presentes
en el ambiente hidrotermal (de profundidades someras), las soluciones mineralizantes
fluyen a través de las unidades litológicas permeables, de forma vertical y lateral, desde
el foco térmico del núcleo de la pluma de vapor hacia las zonas distales de ésta. Este
escenario permite la aparición de estructuras mineralizadas y zonas de alteración
alejadas hasta varios cientos de metros de la línea vertical del cuerpo intrusivo. En el
caso en que se produce el flujo lateral de las soluciones, el lixiviado más intenso y la
alteración argílica avanzada más pervasiva se desarrollan a temperaturas entre los 200º
y 250º C, desplazados hasta algunos kilómetros lateralmente respecto del cuerpo ígneo
o fuente de calor y fluidos. Esta distribución espacial del lithocap y la formación de
“shoulders u hombros” de alteración argílica avanzada debe ser considerados para la
exploración minera en los yacimientos epitermales de alta sulfuración: las leyes más
elevadas de Au y Ag y las mayores concentraciones de minerales de mena suelen estar
espacialmente relacionadas con estas estructuras desarrolladas en las proximidades
laterales del cuerpo ígneo causante del sistema.

Evento II - Mineralización
El evento II o de Mineralización es el evento hidrotermal mineralizante del sistema El
Guanaco. Este evento consta de los pulsos 2 y 3. El pulso 2 no presenta valores
anómalos de oro, plata o cobre, pero se incluye dentro de este evento ya que se
interpreta como una etapa temprana debido a su fuerte correlación espacial con el pulso
3. Está compuesto por cuarzo traslúcido grueso (mayor a 100 µm) sin inclusiones
sólidas, dispuesto en vetillas con texturas en peine y rellenando oquedades con texturas
en cocarda, con calcedonia muy ocasional. El pulso 3 está compuesto por un cuarzo
fino de 10 µm de tamaño promedio, con textura en mosaico y una elevada cantidad de
inclusiones sólidas opacas en él. Junto al cuarzo de este pulso hay presente cuarzo
grueso translúcido, enargita (Cu3AsS4) tabular con cristales que van desde los pocos
milímetros hasta cristales de más de diez centímetros de largo, pirita arsenical o py-b
(Fe,As)S2 con un diámetro promedio de 50 µm, cristales de tetraedrita
(Cu6[Cu4(Fe,Zn)2]Sb4S13 - tennantita (Cu6[Cu4(Fe,Zn)2]As4S13 poco abundantes y muy
pequeños (de 10 µm promedio), baritina (BaSO4) euhedral con cristales que van de la
decena de micrones hasta varios centímetros y muy pocas ocurrencias de electrum libre
(Au0 y Ag0 en solución sólida) en pátinas e inclusiones sólidas, no superando los
individuos de 20 µm. Este pulso contiene concentraciones de Au equivalente no
menores a 2 g/t y leyes de Cu mayores a 700 g/t.
El cuarzo grueso del pulso 2, precipitado a partir de fluidos de salinidad moderada (11,18
%Na eq), con pH cercano a la neutralidad (Fournier, 1992), generalmente presente a
modo de vetillas cortando la roca de caja afectada por la alteración argílica avanzada,
marca una posterioridad marcada con la misma. Este pulso carece de Au y Ag y es
previo a la paragénesis de mena, pudiendo indicar un carácter transicional entre este
cuarzo grueso y los sulfuros y sulfosales del pulso 3.

153
Dentro la mineralización hipógena, ni el oro ni el electrum se han observados con
frecuencia en estado libre. Se infiere que los metales preciosos se alojan hospedados
en sulfuros y liberados mediante su oxidación. Los cristales de pirita arsenical y de
enargita podrían alojar a los metales preciosos, sin embargo, los resultados de ICP
arrojan correlatividades bajas entre el Au, la Ag y los metales formadores de estos
sulfuros (Cu, As y S). Se supone que la plata se ubica como solución sólida en el
electrum o encapsulada dentro de los sulfuros, ya que no se ha observado este metal
precioso en estado nativo.
Algunos autores (eg. King et al., 2014) proponen que la mineralización auroargentífera
en esta clase de depósitos puede suceder en dos etapas: 1) una etapa temprana de
pirita (py-a), diseminada durante la alteración argílica avanzada y la alteración argílica;
2) una etapa tardía caracterizada por múltiples generaciones de lentes, vetillas y
brechas con pirita (en nuestro caso pirita arsenical o py-b) subhedral y euhedral, rica en
Au-Ag-Cu, con texturas en drusas y masiva, con vetillas de baritina y enargita. La
presencia de oro temprano se adjudicaría a la py-a, producto directo de la alteración
hidrotermal argílica avanzada caracterizada por la paragénesis de cuarzo y especies
minerales del grupo de los APS (aluminum phosphate-sulphate minerals) o minerales
del grupo fosfato-sulfato alumínicos como la alunita y la natroalunita. La segunda etapa
de mineralización de oro es la caracterizada por vetas, vetillas, rellenos, brechas, lentes
y cuerpos masivos de grano grueso de pirita arsenical (py-b). Este pulso corta la roca
afectada por alteración argílica y argílica avanzada.

Evento III – Removilización tectono-hidrotermal

El evento III es llamado de removilización. Los ledges Dumbo y Cachinalito están


afectados por este evento de manera que fallas post/sin-mineralización cortan a las
estructuras destruyendo su mineralogía y texturas originales, removilizando los metales.
De esta forma se genera un enriquecimiento local en leyes de Au y Ag pudiendo superar
valores de hasta 80 g/t Au equivalente con elevadas relaciones Ag/Au en comparación
al resto de las estructuras estudiadas en el distrito. Esta clase de mena concentrada por
removilización se presenta como pátinas de electrum visible a ojo desnudo, se aloja en
estructuras intensamente discontinuas e irregulares que se abren y cierra mediante
intervalos de pocos metros de distancia.

Las brechas tectono-hidrotermales del pulso 4 poseen clastos de de vuggy silica que no
son de una única composición o producto de la lixiviación ácida de un único tipo de roca;
los hay producto del paso del pulso 1 por rocas tanto lávicas como piroclásticas
generando clastos de vuggy de diferente coloración, porosidad y texturas relicto. Las
brechas que poseen esta naturaleza polimíctica indican que el pulso 4 tiene una gran
representatividad areal en el sistema ya que afecta a diversas litologías que fueron
afectadas, previamente, por el evento I de alteración hidrotermal.

Se concluye, mediante la observación de las relaciones de corte del pulso 4 con el resto
de los eventos, en que las estructuras (fallas noroeste) relacionadas al pulso 4 son
posteriores a los eventos mineralizantes, concentrándose en ellas oro y pata
removilizadas originales del evento mineralizantes alojado mayoritariamente en
estructuras E-O y ENE-OSO (ledge Cachinalito).

154
Evento IV - Oxidación
El evento IV o de “Oxidación”, se genera una vez finalizada la actividad hidrotermal. Las
aguas meteóricas percolan la superficie terrestre alterando tanto la roca de caja como
las estructuras mineralizadas (Simmons et al., 2005). En la Secuencia Hidromagmática
Dumbo (roca de caja de naturaleza piroclástica con intercalaciones de lavas basálticas)
se observa una argilización y una oxidación general, características del ambiente
exógeno. Estos procesos meteóricos son producto directo de la reacción del agua con
la roca, transformando a los feldespatos, ino y filosilicatos en arcillas, así como
generando óxidos de Fe y Mn a partir de los minerales con dicha composición catiónica.
Mediante el estudio de la disposición de los sulfuros primarios y de los minerales
oxidados en los logueos del ledge Dumbo se observa que el límite entre la zona de
minerales oxidados y la zona mixta se dispone entre las cotas 2.650 y 2.715 m.s.n.m
con una cota promedio de 2.682,5 m.s.n.m, alterándose el trazado de esta superficie en
la intersección de grandes estructuras silíceas. La superficie que limita la zona mixta
con la zona de sulfuros se encuentra entre las cotas 2.550 y 2.665 m.s.n.m con una cota
promedio de 2.607,5 m.s.n.m (Fig. 5-5). Cabe mencionar que las profundidades
máximas de esta última superficie se observan en pocas secciones ya que no abundan
los pozos profundos en esta zona.
Habiendo reconocido la zonación de los minerales oxidados, de los sulfuros primarios y
la zona donde coexisten ambas clases de minerales, inferimos entonces, que la zona
de minerales oxidados corresponde a la zona de oxidación del sistema, la zona mixta a
la zona de transición mientras que la zona de sulfuros inalterados es la zona de
mineralización primaria del depósito.

Fig. 5-5. Sección longitudinal del ledge Dumbo con orientación N60ºE. Zoneografía de leyes de Au
expresadas en parte por millón calculadas a partir de perforaciones de aire reverso que cortan la sección
en cuestión. Se marca el límite entre la zona de minerales oxidados y la zona mixta a los 2.682,5 m.s.n.m
y el límite entre ésta última y la zona de sulfuros a los 2.607,5 m.s.n.m. Se destaca que estas dos cotas son
el resultado de promediar los datos obtenidos en los logueos, expresados en la figura como las curvas de
color verde y celeste.

Dentro de los minerales producto del Evento IV o de Oxidación, se destaca la jarosita


(Fig. 3-36). La presencia de este mineral en el ledge Dumbo se restringe a lo largo de la
cota 2.700 m.s.n.m +/- 30 metros y se correlaciona fuertemente con picos de leyes

155
auríferas. Se interpreta que la presencia de este mineral coincide con el límite entre la
zona de oxidación y la zona de transición.
En lo que respecta a la alteración meteórica de las estructuras mineralizadas, la
relevancia de este proceso radica en el aumento de manera considerable de las leyes
de metales preciosos en los sectores oxidados de los ledges mineralizados. Los
aumentos de leyes observados en rocas mineralizadas afectadas por la oxidación de
minerales de mena, como podrían ser la pirita arsenical y la enargita, responderían a la
liberación del Au y la Ag durante la desintegración química de esta fase mineral primaria.
Este proceso no solo aumenta en forma relativa las leyes de oro equivalente de la roca,
sino que lo liberan de las estructuras minerales que lo portan permitiendo observar
granos de oro o electrum libre en la roca. A su vez, la extracción metalúrgica de la mena
se ve facilitada y reducida en costos cuando la mena se encuentra oxidad por lo antes
expuesto.

Distribución de la mineralización de oro-plata


En el ledge Dumbo, las leyes de oro y plata alcanzan sus mayores valores y
concentraciones justo debajo del contacto entre las tobas de la Secuencia
Hidromagmática Dumbo y las coladas de lava intercaladas, es decir entre capas
litológicas de diferente permeabilidad. La trampa se genera gracias a la existencia de
niveles litológicos de baja permeabilidad suprayacentes a niveles más permeables.
Estas leyes decrecen con la profundidad para aumentar una vez más en el núcleo de
los canales alimentadores o feeders de vuggy silica mineralizados por el pulso 3. No
casualmente, estas leyes se correlacionan de forma directa con la abundancia de py-b
en la roca, brechas piritizadas y la presencia de vetillas de enargita-baritina. Se infiere
que los niveles de leyes auroargentíferas elevadas de los niveles someros responden a
una zona de enriquecimiento supérgeno, ya que las leyes de metales preciosos en las
zonas profundas, donde abundan los sulfuros primarios y no se observan minerales
oxidados, son notoriamente menores.
Los estudios de concentraciones por elemento muestran una fuerte correlación espacial
entre el Au y la Ag, y del As con el Cu, y una correlación espacial similar o incluso menor
del Cu y el As con el Sb. La distribución del Au, la Ag y el Cu está verticalmente zonada,
con las mayores concentraciones de estos elementos en las cotas más someras de la
zona hipógena. Los altos valores de Au coinciden con altos valores de Cu, As y Sb,
reflejando la existencia del metal precioso en las vetas de enargita-baritina. Estas
correlaciones, sin embargo, presentan coeficientes r de Pearson del orden de 0,6-0,7 y
0,8, sin alcanzar valores de 0,9 o superiores, esperables para elementos cuya
ocurrencia está sujeta a las especies minerales particulares. Este fenómeno puede
indicar que las vetas de enargita-baritina contribuyen solo en pequeñas proporciones en
cuanto a las leyes auríferas, y que estas estructuras cumplieron la función de reapertura
de las estructuras con py-b generando una coexistencia espacial entre las leyes
elevadas de Au y la presencia de picos en las concentraciones de metales como el Cu,
el As y el Sb. Ahondaremos sobre esto en la sección 5.3 del presente capítulo.

156
5.3 DISCUSIONES FINALES ACERCA DE LA GEOQUÍMICA Y LOS FLUIDOS
HIDROTERMALES: COMPOSICIÓN Y COMPORTAMIENTO DE LOS FLUIDOS
MINERALIZANTES
5.3.1 Leyes de Au, Ag y Cu en relación a su cota respectiva en el ledge Dumbo
El estudio de la distribución de las leyes de Au, Ag y Cu en el ledge Dumbo arrojó un
resultado contundente respecto al arreglo de las concentraciones de estos metales. Hay
un control estrictamente horizontal de la distribución de dichos elementos con un
importante plunge hacia el SO (sector ubicado entre el ledge Dumbo y el ledge
Guanaquito). El horizonte aurífero está comprendido entre los 2.575 y los 2.750 m.s.n.m;
el horizonte argentífero está contenido entre los 2.525 y los 2.760 m.s.n.m; y el horizonte
cuprífero está contenido entre los 2.425 y los 2.775 m.s.n.m. Cada horizonte no es
homogéneo, sino que en sus sectores centrales se acumulan las mayores
concentraciones de cada metal. Como se observa a partir de los 3 horizontes definidos
para el ledge Dumbo, la concentración de metales preciosos se concentra entre los
2.525 y los 2.760 m.s.n.m.

5.3.2 Leyes de Au, Ag y Cu en relación a su cota respectiva en el ledge Cachinalito


En el ledge Cachinalito las leyes de Au, Ag y Cu tienen una concentración horizontal, de
forma similar a como sucede en el ledge Dumbo. El horizonte aurífero está comprendido
entre los 2.525 y los 2.675 m.s.n.m; el horizonte argentífero está contenido entre los
2.525 y los 2.675 m.s.n.m; y el horizonte cuprífero está contenido entre los 2.400 y los
2.600 m.s.n.m. Cada horizonte no es homogéneo, sino que en sus sectores centrales
se acumulan las mayores concentraciones de cada metal. Se puede observar como los
espesores de los horizontes mineralizados son similares en las dos estructuras, sin
embargo, en el ledge Cachinalito los picos de leyes de Au, Ag y Cu se concentran
ligeramente, a mayor profundidad que en el ledge Dumbo. Las leyes de estos tres
metales muestran un plunge hacia el SE de la estructura y hacia cotas profundas. Hay
zonación de los metales y los coeficientes indican correlación del Au con Ba y del Cu
con As, Sb y Ag.

5.3.3 Comparación de la distribución del Au, la Ag y el Cu entre los ledges Cachinalito y


Dumbo
Luego de un análisis acerca de la distribución espacial del Au, la Ag y el Cu en los dos
ledges principales del distrito, se caracterizó a ambas estructuras desde este aspecto.
Dumbo presenta las siguientes leyes promedio Au 0,57 g/t, Ag 3,38 g/t y Cu 1.942 g/t,
mientras que en Cachinalito los valores medios son Au 1,24 g/t, Ag 2,95 g/t y Cu 164
g/t. Se puede observar como el ledge Cachinalito contiene leyes auríferas que casi
duplican las de Dumbo mientras que sus leyes cupríferas no son ni un décimo del
contenido en Cu del ledge Dumbo.

157
5.4 DISCUSIONES FINALES ACERCA DE LA DISTRIBUCIÓN DE LAS
CONCENTRACIONES DE LOS ELEMENTOS ANALIZADOS POR
ESPECTROSCOPIA DE EMISIÓN ATÓMICA DE PLASMA (ICP)
5.4.1 Distribución de las concentraciones de los elementos químicos en el ledge Dumbo
Los seis elementos seleccionados para caracterizar las estructuras estudiadas dentro
del Distrito Minero El Guanaco son el Na, K, Ba, As, Cu y Sb. Esta elección se basó en
la heterogeneidad en el comportamiento geoquímico de estos elementos, sumado a su
relativa abundancia dentro del sistema y la eficacia de su detección mediante la técnica
de laboratorio utilizada.
Se pudo observar que el Na, K y Ba aumentan su concentración a medida que disminuye
la profundidad, existiendo una correlación altamente significativa entre el Na y el K
(r=0,85). La alunita (KAl3(SO4)2(OH)6) y la natroalunita (NaAl3(SO4)2(OH)6) forman la
principal solución sólida de la paragénesis característica del Evento I o de Alteración
Hidrotermal. Este proceso afecta a la roca de caja a modo de salbanda envolvente de
los ledges en profundidad, pero con geometría extendida y a modo de capa horizontal
en zonas someras del sistema hasta formar el lithocap. Entendiendo que estas dos
especies minerales son las principales portadoras de K y Na, es completamente lógico
que la concentración de estos elementos aumente en aquellas zonas del sistema en
donde la alteración argílica avanzada tiene mayor importancia. Asimismo, desde el
punto de vista exploratorio, la detección de valores elevados de Na y K, extendido amplia
y horizontalmente por la roca, pueden indicar que se trata de una zona somera del
sistema mineral, probablemente muy afectada por argilización avanzada y con bajas
concentraciones de metales preciosos.
Por su parte, el As, Cu y Sb presentan un comportamiento antagónico respecto al Na,
K y Ba, es decir que su concentración es importante a cotas profundas del sistema. El
As presenta una correlación considerable con el Cu (r=0,61) y con el Sb (r=0,72),
sugiriendo que estos 3 elementos están espacialmente relacionados. Basta recordar las
fórmulas químicas de la enargita, Cu 3AsS4, la de la solución solidad tetraedrita-
tennantita Cu6[Cu4(Fe,Zn)2]As4S13-- Cu6[Cu4(Fe,Zn)2]Sb4S13 y de la pirita arsenical
(Fe,As)S2 para notar que la presencia de estos minerales puede explicar la alta
presencia del As, Cu y Sb dentro de las celdas minerales ya sea como elementos
estructurales o como impurezas.
Luego de obtener los coeficientes de Pearson entre todos los elementos analizados por
espectroscopía de emisión atómica de plasma, se comprobó que soportan y coinciden
con lo observado en muestras de mano y bajo análisis microscópico: la correlación muy
elevada, ya mencionada, entre el K y el Na; la correlación elevada entre el As y el S y
entre el Cu y el Sb, y buena correlación entre el As y el Cu y del S con el Zn, no hacen
otra cosa que evidenciar la coexistencia de los diferentes elementos en las fórmulas
químicas de los minerales de mena. Respecto a los metales preciosos, Au, Ag y
electrum (su solución sólida) muestran una correlación de la Ag con el As y del Au con
la Ag. Esta evidencia geoquímica no solo sugiere que el Au, la Ag y el electrum se
presentan juntos, sino que los hacen junto a minerales con grandes cantidades de As
en su composición (pirita arsenical, enargita y la solución sólida tetraedrita-tennantita).
De todos los elementos mencionados cabe destacar al Ba que, a pesar de formar parte
esencial de un mineral de ganga, la baritina (BaSO 4), presenta un r=0,59 con el Au y
una relación espacial coincidente con la distribución de las altas leyes de Au en las
estructuras mineralizadas. Sumado a esto mencionamos también que las muestras

158
analizadas por microscopía que mostraron minerales de mena con altas leyes de Au
también, muy frecuentemente, presentan baritina como mineral accesorio de la
paragénesis.

5.4.2 Distribución de las concentraciones de los elementos químicos en el ledge


Cachinalito
El ledge Cachinalito presenta similitudes y diferencias respecto al ledge Dumbo, en
relación al comportamiento y distribución de los elementos químicos dentro de su
estructura.
Se analizó la distribución de las concentraciones de los seis elementos característicos
(Na, K, Ba, As, Cu y Sb) dentro del ledge Cachinalito respecto a su cota. En cuanto al
Ba, Na, K y Sb, el comportamiento es muy similar al del ledge Dumbo, ya que el Na, K
y Ba aumentan su concentración a medida que disminuye la profundidad, mientras que
el antimonio aumenta sus concentraciones por debajo de la cota 2.550 m.s.n.m. Sin
embargo, al observar los valores de las leyes de As y Cu en esta estructura se aprecia
una disminución abrupta de los valores respecto al ledge Dumbo. El 95,45% de las
muestras ensayadas por As presentan menos de 500 ppm del metal, mientras que en
Dumbo las leyes de As llegan a superar los 3.500 ppm, observándose que no hay
concentraciones superiores a 35 ppm del metal por encima de los 2.550 m.s.n.m. De
igual forma, el Cu en Dumbo llega hasta los 10.000 ppm, mientras que en el ledge
Cachinalito, el 95,45% de las muestras tienen menos de 1670 ppm, así mismo no hay
concentraciones mayores a 750 ppm del metal por encima de los 2.550 m.s.n.m.
Respecto a los coeficientes de Pearson, o de correlación, entre los distintos elementos
estudiados, se observó una muy alta correlación entre el K y el Na, explicada por la
hipótesis desarrollada al comienzo de la sección 5.4 del presente capítulo. De la misma
forma que se observó en el ledge Dumbo, se encontraron buenas correlaciones entre la
Ag y el As, el As y el S, el Cu y el Sb, el As con el Cu y del S con el Zn, además de
observar la buena correlación entre el Au y la Ag, mostrando una vez más su relación
espacial dentro del sistema. Estas correlaciones mencionadas son coherentes con la
paragénesis de mena descrita durante el presente estudio y no arroja incongruencias a
la hipótesis propuesta.
Las correlaciones negativas encontradas, tanto en Dumbo como en Cachinalito,
reproducen lo anteriormente expuesto. Los metales como el Au, la Ag, el As, el Ba y el
Sb presentan correlaciones negativas con el Na y el K, indicando que las zonas de
argilización avanzada sensu strictu no coexisten espacialmente con minerales de mena.

159
5.5 DISCUSIONES FINALES ACERCA DE LAS INFERENCIAS
TERMOBAROMÉTRICAS
Los resultados de los estudios termobarométricos, mediante el análisis de inclusiones
fluidas, realizados sobre minerales transparentes de los ledge Dumbo y Cachinalito
fueron expuestos en la sección 4.5 del presente estudio. En la Fig. 5-7 se resumen los
resultados obtenidos durante estos procedimientos en un diagrama Th (temperatura de
homogenización en el eje de las ordenadas) y salinidad %NaCl eq (salinidad en
porcentaje de cloruro de sodio equivalente en el eje de las abscisas).
Debido a que para las muestras del ledge Dumbo se pudo obtener la Th y salinidad
%NaCl eq para cada muestra, se ubican en la Fig. 5-7 los valores obtenidos a modo de
puntos. Se puede ver cómo evoluciona el fluido mineralizante, desde la primera fase
mineral del pulso 2 (cuarzo grueso), pasando por la primera fase mineral del pulso 3
(cuarzo de 50 µm promedio) y concluyendo las mediciones en la última fase mineral del
pulso 3, la baritina. Se aprecia como la solución disminuye tanto su temperatura de
homogenización (temperatura a la cual cristalizan los minerales precipitados de esta
solución) así como también disminuye el contenido salino de dichos fluidos
hidrotermales. De esta forma se puede suponer una evolución del líquido mineralizante
que se va mezclando con aguas meteóricas y diluyendo su salinidad para reaccionar
con la roca de caja a medida que asciende por el sistema tendiendo a la neutralización
(tal como lo demuestra la paragénesis del arreglo de las alteraciones hidrotermales),
aumentando su pH (de origen menor a 2), desalinizándose y disminuyendo su
temperatura a medida que precipitan los sucesivos pulsos minerales ya descritos (Tabla
5-2).

Valores promedios
Muestra Muestra Muestra Muestra
de mediciones
D-Mg a En Def C-RC388 D-405526
termobarométricas

Ledge Dumbo Dumbo-Defensa Cachinalito Dumbo

Mineral ensayado
Cuarzo del Cuarzo del Cuarzo del Baritina del
y pulso al que
pulso 2 pulso 3 pulso 3 pulso 3
pertenece
Temperatura de
homogenización 232 206 213 153
(Th)

Salinidad
11,18 9,25 sin datos 7,89
[ % NaCl]

Presión a Th [bar] 19 10 sin datos 4,5

P inferida a
1003 1541 sin datos 941
300ºC [bar]

P inferida a
1898 3168 sin datos 2852
400ºC [bar]

Tabla 5-2. Cuadro resumen de los resultados promedios obtenidos de los estudios termobarométricos
mediante el análisis de inclusiones fluidas.

Debido a que las muestras analizadas en cristales de cuarzo del pulso 3 del ledge
Cachinalito no arrojaron valores de salinidad, los resultados de Th de esta estructura se
muestran a modo de líneas constantes que corresponden a las tres temperaturas de
homogenización obtenidas. Se puede ver como dichas temperaturas se ubican en los

160
mismos rangos que las obtenidas para el ledge Dumbo, siendo la Th promedio de
Cachinalito 213ºC, variando solo en 7ºC de la Th promedio de las muestras de la misma
fase mineral para Dumbo (Tabla 5-3).
5.5.1 Inferencias de temperaturas y pH por asociaciones minerales
Las diferentes asociaciones minerales del arreglo de alteración hidrotermal pueden ser
valiosas fuentes de información acerca las condiciones físico-químicas del sistema. Por
ejemplo, a estados de saturación del cuarzo (como sucede en este depósito), la dickita
es estable a más altas temperaturas que la caolinita (Hemley et al., 1969; Stoffregen &
Alpers, 1987; Stoffregen & Cygan, 1990). De forma similar, la natroalunita es estable a
más altas temperaturas que la alunita suponiendo una relación constante K/Na
(Stoffregen & Cygan, 1990). Finalmente, la illita es estable a pH más elevados que la
caolinita, y que la dickita.
En el sistema investigado la alteración argílica avanzada está caracterizada por cuarzo
+ caolinita + alunita + natroalunita +dickita mientras que la alteración argílica está
compuesta por cuarzo + caolinita + pirita, y la alteración clorítico-fengítica por
proporciones variables de clorita y fengita. Al obtener todas las asociaciones minerales
de cada tipo de alteración hidrotermal, se pueden utilizar los diagramas de estabilidad
para cada especie y su asociación en equilibrio para inferir condiciones posibles de
temperatura y pH para cada tipo de asociación. El diagrama utilizado (Fig. 5-6) está
construido en base a estudios de Holland & Powell (1998), Stoffregen et al. (2000),
Helgeson (1978), Robie & Hemingway (1995), y Johnson et al. (1992).

161
Fig. 5-6. Cuadro de temperatura versus pH. Se muestran los campos de estabilidad para la serie
natroalunita-alunita, pirita, andalucita, alunita, caolinita y muscovita. Modificado de King et al., (2014).

La concentración de S total es asumida como 0,01 m, consistente con lo inferido para


otros sistemas epitermales de alta sulfuración (e.g., Muntean et al., 1990). Debido a que
en condiciones de pH inferiores a 2 el aluminio se comporta de manera móvil, la
actividad del Al es asumida como 0,1 (Knight, 1977; Fulignati et al., 1999). A pH más
elevado, el Al se asume como inmóvil y su actividad se encuentra equilibrada por el
buffer generado por los aluminosilicatos presentes en el sistema (Stoffregen, 1987; Salvi
et al., 1998). La relación Na/K es tomada como con valor igual a 10, asumiendo un
estado de equilibrio entre la alunita y la natroalunita. Se asume que los potenciales de
la actividad del Si y del Fe son balanceados por el sistema buffer provisto por la pirita y
el cuarzo, que son extremadamente abundantes en el depósito (King et al., 2014).

5.5.2 Modelo geoquímico propuesto para El Guanaco


Los valores de temperatura para la construcción un posible modelo geoquímico del
evento de alteración hidrotermal son inferidos en base a las mediciones de las
temperaturas de homogenización ya expuestas, obtenidas en minerales de los pulsos
2, 3 y 4. Las condiciones de cristalización en equilibrio de los minerales involucrados en
las diferentes paragénesis de alteración aportan condiciones fisicoquímicas al modelo

162
propuesto: debido a que la caolinita y el cuarzo reaccionan para formar pirofilita por
encima de los 200º C (Simmons et al., 2005), esta temperatura se convierte en el límite
superior del sistema, para todas las facies de alteración en el que se observen la
caolinita y el cuarzo en equilibrio (alteración argílica avanzada y alteración argílica).
También podemos indicar un calentamiento de todo el sistema (Fig. 5-7), a medida que
este evoluciona, ya que la temperatura de precipitación de los pulsos mineralizantes
posteriores al evento de alteración hidrotermal arrojaron (mediante el estudio de sus
inclusiones fluidas) valores que van desde los 232º C hasta los 153º C.
En la Fig. 5-7 se puede observar la fluctuación de las condiciones físico-químicas de los
fluidos mineralizantes a medida que éstos reaccionan con la roca de caja y el sistema
mineral de El Guanaco evoluciona.

Fig. 5-7. Diagrama Th y salinidad NaCl% eq de muestras provenientes de los ledges Dumbo y Cachinalito.
Se puede ver cómo evoluciona el fluido mineralizante, pasando por el pulso 2, el cuarzo del pulso 3 y la
baritina tardía del pulso 3. Los valores de temperatura y salinidad de los fluidos magmáticos originales son
tomados de Pudack et al., (2009) mientras que los datos para los campos de alteración son tomados de
Simmons et al., (2205).

163
Las relaciones de estabilidad observadas en la alteración argílica avanzada e ilustradas
en la (Fig. 5-6), permiten realizar determinadas inferencias respecto a la acidez del
sistema: específicamente la asociación de natroalunita con caolinita/dickita y la
asociación alunita con caolinita, indican un pH aproximado de 2,5. En principio el pH
podría haber sido significativamente menor, escenario en el cual la alunita y la caolinita
no estuviesen en equilibrio (Hemley & Jones, 1964; Knight, 1977). Este contexto
propone la conclusión de que el pH del evento generador de la alteración argílica
avanzada tuvo un valor inicial menor a 2 (generación de vuggy silica), para disminuir su
acidez mediante reacción y alteración de la roca de caja. Los fluidos responsables de la
alteración argílica, pueden haber tenido un pH ácido y temperaturas inferiores a 180º C,
basados en la presencia de caolinita (Simmons et al., 2005).

164
5.6 DISCUSIONES FINALES ACERCA DEL ANÁLISIS DE ISÓTOPOS ESTABLES
DE OXÍGENO Y AZUFRE
Los valores isotópicos de oxígeno de los fluidos medidos en baritinas de los ledges
Dumbo y Cachinalito arrojaron valores, que al compararlos con los modelos
estandarizados de Sheppard (1986) y Giggenbach (1992) en el respectivo diagrama
δ18O versus δD, se observa que las muestras del pulso 3 están contenidas dentro del
área de aguas magmáticas o próximas a ella. Utilizando los modelos diseñados por
Taylor, (1992), se observa que los valores obtenidos para Dumbo tienden al campo de
aguas magmáticas mientras que las muestras de Cachinalito, con valores promedios de
δ18O menores indican una participación más importante de aguas meteóricas.
Se compararon los valores isotópicos de δ 34S (‰) CDT del Distrito Minero el Guanaco
con ejemplos mundiales de yacimientos minerales de alta sulfuración, respecto tanto a
las concentraciones isotópicas de δ 34S (‰) CDT en sulfuros como en sulfatos. Los
resultados obtenidos de δ34S (‰) CDT en sulfuros, no difieren significativamente
respecto a los parámetros medios del resto de los depósitos con los cuales se comparó,
presentando valores que van desde la cercanía con el 0 hasta -10. Respecto a los
valores isotópicos de δ34S (‰) CDT de baritina se mantienen dentro de los parámetros
observados para otros yacimientos de clase mundial. Sin embargo, las baritinas del
Cachinalito mostraron valores isotópicos de S ligeramente más bajos que los de Dumbo.

5.6.1 Inferencias respecto a la fugacidad de oxígeno


Los procesos generadores de mena en los depósitos epitermales de alta sulfuración
están caracterizados por un ambiente oxidante, con fugacidades de oxígeno próximas
o inferiores al buffer hematita-magnetita. Por ejemplo, valores de Δlog fO2 (HM)
estimados para otros depósitos de alta sulfuración tienen rangos entre 4,2 a -1,32
(Thiersch et al., 1997), de 2.4 a 0.07 (Muntean et al., 1990) y menores a 2.5 (Voudouris,
2010). Si la fuente de azufre fuese de dominio magmático, caso así considerado para la
mayoría de los depósitos epitermales de alta sulfuración (e.g., Muntean et al., 1990; Rye
et al., 1992; Rye, 1993; Arribas, 1995; Hedenquist et al., 1998; Bethke et al., 2005;
Deyell, 2005; Fifarek & Rye, 2005; Taylor, 2007) y en particular para El Guanaco (por
todo lo observado hasta el momento), el valor de Sδ 34S del fluido mineralizante debería
de haber sido aproximadamente 0.

5.6.2 Inferencias respecto al transporte de los metales


Acorde a muchos investigadores, en los sistemas hidrotermales de alta sulfuración
existe lo que se llama una “hyper-acidic ground preparatory” (preparación de base híper-
ácida) o etapa de alteración hidrotermal de alta sulfuración de pre-mena Esta fase
precede a la mineralización aurífera y resulta en la alteración argílica avanzada
(Stoffregen, 1987; Hedenquist et al., 1994b, Hedenquist et al., 1998, Hedenquist et al.,
2000; Arribas, 1995). También hay un consenso entre estos investigadores que la
extrema acidez requerida para producir la alteración argílica avanzada que caracteriza
esta etapa de ground preparatory solo puede ser explicada por la interacción de las
rocas de caja con un vapor ácido condensado (Hedenquist et al., 1994a, Hedenquist et
al., 2000). En El Guanaco, las pruebas de la interacción de la roca de caja con fluidos
híper-ácidos se encuentra en cada estructura, con la presencia de cada núcleo de vuggy
silica o sílice oqueroso descritos y documentados a lo largo de todo este estudio.

165
Asimismo, un pH similar a inferior a 2 estimado para esta etapa, requiere una fase líquida
condensada de vapor o gas, ya que la presencia exclusiva de líquidos meteóricos, aguas
subterráneas, agua de mar o incluso líquidos magmáticos generaría un pH más elevado
(Stoffregen & Alpers, 1987; Meyer & Hemley, 1967; Hemley et al., 1969; Stoffregen,
1987; White, 1957).
En El Guanaco la pirita arsenical (posiblemente auroargentífera), así como la enargita,
precipitaron de forma posterior a los fluidos iniciales responsables de la lixiviación ácida
de la roca y de la alteración hidrotermal. Sin embargo, harían falta estudios específicos
sobre las generaciones de pirita del Evento I o de alteración hidrotermal para evaluar
sus contenidos específicos en metales preciosos y su relevancia en la riqueza
auroargentífera del yacimiento.
En estudios científicos de los últimos 20 años (Audétat et al., 1998, Audétat et al., 2008;
Ulrich et al., 1999; Williams-Jones & Heinrich, 2005; Seo et al., 2009) hay evidencia de
que los metales pueden ser transportados en altas concentraciones por medio de
vapores magmáticos. Esta información se ha basado en análisis de las composiciones
de inclusiones fluidas ricas en fase vapor, en las que se han observado leyes anómalas
de algunos metales, incluyendo concentraciones a escala de ppm de Au y Ag.
Además de los datos obtenidos a partir del análisis de inclusiones fluidas también hay
un avance en la obtención de evidencias en experimentos que indican que el Au y la Ag
pueden ser transportados en concentraciones apreciables en vapor de agua (Migdisov
et al., 1999; Archibald et al., 2001, Archibald et al., 2002; Migdisov & Williams-Jones,
2013; Hurtig & Williams-Jones, 2014). Así mismo, existe evidencia directa de que los
gases condensados en ambientes análogos a aquellos epitermales de alta sulfuración,
pueden transportar concentraciones significativas de metales, como por ejemplo el
estudio del volcán, actualmente activo, Kawah Ijen situado al este de Java, Indonesia
(King et al., 2014). En este sistema, la alteración argílica avanzada (y la lixiviación ácida
con generación de vuggy silica) está acompañada por la cristalización de pirita
enriquecida en Cu, Ag y Au (Scher et al., 2013), lo que sugiere y alienta un potencial
estudio económico de las piritas pertenecientes al pulso 1 del evento de alteración
hidrotermal dentro del sistema mineral El Guanaco para dimensionar su aporte a las
leyes auroargentíferas del el yacimiento; aun así, si los sulfuros del pulso 3 son la mena
principal del depósito.

5.6.3 Inferencias respecto a los procesos de precipitación de la mena


Debido a lo desarrollado previamente a lo largo del presente estudio, se propone que el
fluido responsable de la mineralización de El Guanaco fue una combinación entre la
reacción de fluidos condensados del vapor magmático con la roca de caja y una
posterior interacción de la roca con fluidos hidrotermales en estado acuoso. Asimismo,
se considera que estos fluidos encontraron una barrera físico-química, como pueden ser
un cuerpo de agua pseudo-tabular, o una capa de roca impermeable. Acorde a esta
interpretación, durante la etapa de condensación de gases, los metales de mena (Me)
fueron transportados en forma de vapores hidratados como MeCl-H2O o MeHS-H2O
(Migdisov et al., 1999; Williams-Jones & Heinrich, 2005; Zezin et al., 2011a; Migdisov &
Williams-Jones, 2013; Hurtig & Williams-Jones, 2014), mientras que después de la
condensación del vapor al líquido, habrían sido transportados como especies acuosas
cargadas o neutras como MeCl–2 o MeHS0 (Crerar & Barnes, 1976; Gammons & Barnes,

166
1989; Zotov et al., 1990; Gammons & Williams-Jones, 1997; Mountain & Seward, 2003;
Stefánsson & Seward, 2004; Williams-Jones et al., 2009).
Si la saturación del metal precioso ocurre, la depositación de la mena es controlada por
reacciones químicas como:
Au(HS)0 + ½ H2O(l) = Au(s) + H2S + ¼ O2
AuCl–2 + ½ H2O(l) = Au(s) + 2Cl– + H+ + ¼ O2(g)
Sin embargo, debido a que el oro nativo solo ha sido observado en fracturas, pequeñas
fallas que atraviesan a los ledges mineralizados y por sobre todo en las estructuras
generadas por el evento III o de “Removilización”, la mayor parte del oro (y la plata) que
enriquecen al depósito El Guanaco podría alojarse como nanopartículas en los sulfuros
de mena como la pirita arsenical y la enargita. Por esta razón se interpreta un fluido
mineralizante no saturado en metales preciosos. Sin embargo, esta afirmación es
potencial, ya que los metales preciosos podrían estar solo en uno de las fases minerales
mencionadas o simplemente libre en muy pequeño tamaño. Respecto al Au, en el caso
de la pirita arsenical, puede estar como Au+ (en soluciones subsaturadas) ocupando
sitios vacantes o adsorbido formando una fase rica en Au o bien como microinclusiones
de Au0 (en soluciones saturadas). Como no está probado como se encuentra el Au no
puede descartarse que las soluciones estuvieran saturadas en dicho elemento.
La depositación del oro, la plata y otros metales de comportamiento geoquímico similar
es interpretado como el resultado de su adsorción en las fases de los sulfuros de mena
durante la cristalización de éstos. La depositación pudo haber comenzado en la etapa
de argilización avanzada con la precipitación de la pirita presente en el Evento I, y haber
continuado en mucho mayor medida e importancia durante la precipitación de los
sulfuros del pulso 3 en el Evento II o de “Mineralización”. El proceso de adsorción de
metales preciosos en sulfuros como la pirita a modo de “oro invisible”, ya ha sido
propuesto y estudiado en otros depósitos epitermales (e.g., Simon et al., 1999; Wilder &
Seward, 2002; Pals et al., 2003).
En los depósitos HS, si los fluidos ácidos transportan el Au como complejos clorurados,
la dilución, el enfriamiento brusco, la ebullición y/o el aumento del pH repentino pueden
ocasionar la depositación del Au (posiblemente por mezcla con agua meteórica). Si el
Au es transportado como complejo AuHS(aq) por fluidos ácidos y pocos salinos,
reducidos, la mezcla con aguas induce la oxidación, o la ebullición puede provocar la
precipitación del Au, pero el enfriamiento, la dilución y los cambios del pH no son
mecanismos efectivos para precipitar Au (Cooke & Simmons, 2000).

167
5.7 DISCUSIONES FINALES ACERCA DEL MODELO METALOGENETICO
PROPUESTO
En función de las observaciones realizadas durante los trabajos de campo y de
laboratorio se elaboró un modelo metalogenético conceptual que abarca los distintos
estilos de mineralizaciones observados durante el estudio, así como también su posible
vinculación con el vulcanismo de la zona.
En este sentido, la principal mineralización del distrito corresponde al sector de la Mina
Guanaco, donde se reconoce un extenso sistema epitermal de alta sulfuración (Fig. 5-
8), rico en Au-Cu y con evidencias de haberse formado en posiciones relativamente
someras dentro del sistema hidrotermal. Esta tipología de mineralización puede ser
vinculada a un evento tectónico del Eoceno Medio (aproximadamente 44 Ma), que
generó fallas extensivas de rumbo ENE-OSO y E-O, permitiendo el ascenso de fluidos
hidrotermales. En profundidad se compone de vetas de enargita-pirita y cuarzo. En
posiciones someras, está caracterizada por estructuras tipo ledges con texturas de tipo
vuggy silica con sulfuros, que en superficie presentan minerales secundarios de cobre
en las cavidades, brechas hidrotermales tardías con rellenos de cuarzo-baritina y
brechas de falla. La alteración hidrotermal típica del depósito corresponde a una
asociación de tipo argílica avanzada, que conforma un halo de escasos metros
alrededor de las estructuras, y que alcanza un gran desarrollo hacia la paleosuperficie
del sistema epitermal (Cerro Estrella).

Fig. 5-8 – Modelo metalogenético conceptual mostrando los distintos estilos de mineralización observados
e interpretados para el Distrito minero El Guanaco. Se muestran también los distintos aparatos volcánicos
pre a sin-mineralización descritos para la zona.

La mineralización de El Guanaco está alojada en la Secuencia Hidromagmática Dumbo,


acotada entre los 59 Ma (Pórfido Cachinalito) y los 55 Ma (Lava Dacítica Campamento).
Esta unidad corresponde a una potente secuencia piroclástica (>500 m) vinculada a la
evolución de uno o más aparatos volcánicos superpuestos de tipo maar (anillo de tobas
+ diatrema) originados durante sucesivas erupciones hidromagmáticas (Fig. 5-8). Las
observaciones de campo, como ser contenido y el tamaño de los líticos, sugieren que la
posición del conducto o diatrema podría estar entre los cerros Estrella y Guanaquito,
donde se presentan anomalías geofísicas que indican la presencia de sulfuros en
profundidad.
En el Sector de la Sierra Inesperada se identificó un segundo aparato volcánico de tipo
maar (Fig. 5-8), constituido por un anillo de tobas (Secuencia Hidromagmática

168
Inesperada) y zonas de conducto compuestas por brechas de diatrema (Brecha
Anfiteatro y Medialuna). Si bien no se conoce la edad de este aparato, preliminarmente
se estima que tendría una edad similar a la de Secuencia Hidromagmática Dumbo en el
sector de Mina Guanaco. En este sector, las evidencias de mineralización de tipo alta
sulfuración corresponden a algunas estructuras discontinuas del tipo ledges,
discontinuas y sin una evidente mineralización de Au-Cu. Sin embargo, hacia el este y
hacia el sur de la Brecha Anfiteatro se reconoce una extensa zona de alteración (>1
km2) de tipo argílica avanzada que potencialmente podría estar vinculada a las partes
más someras de una mineralización de tipo pórfido de cobre de edad desconocida hasta
al momento (Fig. 5-8). Apoyan esta hipótesis, la presencia de una anomalía geofísica
de cargabilidad de unos 500 a 1000 m de ancho (Quantec, 2000), desarrollada en el
llano hacia el este de la Brecha Anfiteatro. Adicionalmente, el sondaje RC-DDH-999,
realizado en el sector norte de la Sierra y ubicado hacia los bordes de la anomalía
geofísica, registra una intensa alteración de tipo cuarzo-sericita con vetillas tipo “D”
compuestas por cuarzo y pirita. Este sondaje también cortó una serie de vetas
polimetálicas con sulfuros de Pb-Zn. La mineralización de tipo polimetálica se encuentra
muy bien representada en el sector de la Mina Inesperada (Zn-Cu-Pb ±Au-Ag), donde
forma vetillas y brechas hidrotermales con rellenos de cuarzo y sulfuros (arsenopirita,
calcopirita, sulfuros y secundarios de cobre). De acuerdo a los trabajos de Sillitoe (2010),
este estilo de mineralización podría estar representando estructuras satélites al pórfido
de cobre propuesto para la zona (Fig. 5-8).
Otro estilo de mineralización descrito para la zona corresponde a vetas epitermales de
tipo IS interceptadas por la perforación RC-DDH-1013 a una profundidad de 400 m,
entre la Sierra Inesperada y el Cerro Estrella. Se trata de vetas con rellenos bandeados
de cuarzo con pirita y esfalerita de colores claros, que son acompañados por sulfuros y
sulfosales de Ag. Esta tipología de mineralización argentífera se podría correlacionar
con las mineralizaciones de la zona de Cerro Campana (Fig. 5-8), donde se identificaron
pequeños cuerpos de brechas hidrotermales con rellenos de cuarzo con pirita,
posiblemente vinculadas a los domos riolíticos de la zona. Además, esta tipología se
relacionaría de manera indirecta con la mineralización observada en el sector
denominado “Mina de Plata”, hacia el norte de la Sa. Inesperada, donde se observó un
conjunto de vetillas argentíferas con abundante baritina, asociadas a una zona de falla,
y que representarían una removilización tectónica de la mineralización argentífera
primaria.
En el sector de la Sierra de Las Pailas se reconoció una gran zona de alteración argílica
avanzada desarrollada sobre las rocas volcánicas de la Fm. Augusta Victoria. A esta
zona se asocian un conjunto de estructuras tipo ledge, pero sin claras evidencias de
mineralización metalífera asociada. Si bien las mineralizaciones de tipo alta-sulfuración
no arrojaron resultados alentadores, está alteración podría estar vinculada a la
existencia de un intrusivo somero de posible edad cretácica, ya que las Lavas
Andesíticas Las Pailas, de edad Eoceno Inferior, se presentan inalteradas cubriendo a
la zona de alteración.
Finalmente, las numerosas manifestaciones de vetas y vetillas de cuarzo-baritina con
texturas bandeadas crustiforme–coloformes, halladas en los sectores aledaños al Cerro
Caupolicán, en la Sierra de Las Pailas y en menor medida en el sector sur del Cerro
Campana, corresponderían a una mineralización de tipo epitermal de baja sulfuración a
sulfuración intermedia. Estas manifestaciones representan una tipología de
mineralización diferente a la registrada en Mina Guanaco y Sierra Inesperada, pero la
falta de anomalías en metales le restan importancia desde el punto de vista económico.

169
Este estudio propone que el depósito de Au, Ag y Cu concentrado en el Sector Central
del depósito El Guanaco se originó a partir de fluidos provenientes de un magma
relativamente oxidado emplazado a niveles supra-corticales, que progresivamente
evolucionó del estado vapor a su fase condensada, transportando metales. La
precipitación y concentración de los mismos ha tenido diferentes controles: en las
estructuras tipo ledges Dumbo-Defensa el control ha sido dominado por los contrastes
litológicos (Fig. 5-9) y las diferencias de permeabilidad efectiva de las diferentes
unidades litológicas que conforman la Secuencia Hidromagmática Dumbo.

Fig. 5-9. Modelo metalogenético conceptual mostrando la concentración horizontal de las leyes
auroargentíferas, y la diversidad de cuerpos subvolcánicos presentes en el Sector Central del Distrito Minero
El Guanaco.

En las estructuras tipo Cachinalito, se infiere un control estructural dominante. Los


esfuerzos y componentes cinemáticos del sistema moldean la mineralización según las
direcciones de las fallas y diaclasas presentes para cada tramo de los ledges. Este tipo
de mineralizaciones se interpretan como distales a la fuente de fluidos, energía térmica
y metales.
A pesar de que en el Distrito Minero El Guanaco se observan distintos controles de
entrampamiento de la mineralización, los estudios realizados permiten suponer una
uniformidad en la geoquímica de los fluidos y en los mecanismos de transporte de los
diferentes metales analizados (Fig. 5-10). Los metales preciosos fueron transportados
como especies hidratadas que ascendieron a través de planos de debilidad generados
por el intenso fallamiento del sistema estructural presente en el yacimiento.

170
Fig. 5-10. Esquema de la interacción de los fluidos que atraviesan las unidades permeables del sistema
cuando interceptan un estrato relativamente impermeable.

En la Fig. 5-10 Distribución de rocas alteradas por vapor condensado altamente ácido,
y la mineralización de oro (cobre y plata) alojada en las vetillas de pirita arsenical del
pulso 3 (py-b), enargita y baritina.
Se concluye que la alteración argílica avanzada, los ledges de cuarzo residual o vuggy
silica, y su disposición general respecto al cuerpo ígneo. Se supone el ascenso de vapor
condensado, a lo largo de una estructura con alta permeabilidad efectiva y su
neutralización progresiva, acompañada de una disminución de la temperatura y un
aumento de su pH.
La mineralización y su disposición en el espacio responde a la interacción de los fluidos
magmáticos, en coexistencia con fluidos meteóricos, interceptando un horizonte
litológico permeable (rocas piroclásticas), subyacente a un nivel con menor
permeabilidad efectiva (capas lávicas). Se observa como resultado un diseño del
depósito con sus estructuras mineralizadas de de cuarzo residual, un halo de alteración
y un lithocap suprayacente a todo el sustrato. Así, el cuerpo principal de alteración
argílica avanzada cerca de la superficie conforma el hombro o shouder del cuerpo
causante de la mineralización, pudiendo ser este un depósito tipo pórfido potencial.
Se concluye entonces que los parámetros mienralófgicos, estructurales, geológicos y
geoquímicos del depósito mineral El Guanaco se ajustan a un modelo epitermal ácido o
de alta sulfuración somero según los trabajos de Guido (2002), Sillitoe, (1993a);
Hedenquist et al., (1996); Hedenquist et al., (2000); Cooke & Simmons (2000); Simmons,
(2000); Gemmell, (2002); Camprubí & Albinson (2006) (Tabla 5-3).

171
Tabla 5-3. Cuadro acerca de las principales características de los tipos de depósitos epitermales. Compilado
de los trabajos de Guido (2002), Sillitoe, (1993ª); Hedenquist et al., (1996); Hedenquist et al., (2000); Cooke
& Simmons (2000); Simmons, (2000); Gemmell, (2002); Camprubí & Albinson (2006). Resaltado en color
anaranjado el subtipo de depósito al que pertenece El Guanaco.

172
5.8 CONCLUSIONES FINALES ACERCA DEL DEPÓSITO MINERAL EL GUANACO

• La evolución tectónica del norte de Chile durante el Eoceno inferior, con el


correspondiente cambio en el ángulo de subducción de la placa de Nazca,
generó el arreglo de esfuerzos que resultó en la aparición de estructuras
extensionales mayores ENE-OSO y E-O, posibilitando la generación del sistema
El Guanaco.
• La sucesión de los eventos del I al IV hacen del sistema El Guanaco un
yacimiento auroargentífero económicamente rentable desde fines del silgo XIX.
El evento I o ground preparation generó el vuggy silica (trampa) y el perfil de
alteración. Los pulsos del evento II aprovecharon esta permeabilidad secundaria
para mineralizar. El evento III generó clavos enriquecidos en estructuras
removilizadas mientras que el evento IV liberó los metales de los sulfuros
mediante oxidación supergénica.
• La pirita arsenical (py-b) del pulso 3 es la fase mineral más factible en portar el
Au y la Ag. Siempre que la jarosita se encuentra alterando a la py-b, las leyes de
Au se elevan por encima de los 2 g/t. Sin embargo, hacen falta estudios de
detalle de todos los minerales de mena para determinar con exactitud en que
fases minerales se alojan el Au y la Ag. Además, mediante estudios futuros, se
podría dimensionar que rol juega la pirita del pulso 1 (py-a) en su aporte a las
leyes auroargentíferas de todo el yacimiento. El presente estudio infiere un bajo
potencial auroargentífero para esta fase mineral.
• La mineralización aurífera de cada uno de los dos ledges estudiados se
concentra en un nivel horizontal. Para Dumbo, este horizonte mineralizado se
ubica entre las cotas 2.525 y 2.750 m.s.n.m, mientras que para Cachinalito este
horizonte los limitan las cotas 2.525 y 2.675 m.s.n.m.
• El Cu, para cada estructura, aumenta sus valores a cotas más profundas que la
mineralización auroargentífera. La detección de elevadas concentraciones de
este metal dispuestas a lo largo de un horizonte cuprífero indica que la
mineralización de metales preciosos se dispone de forma suprayacente al
mismo.
• El ledge Cachinalito contiene leyes auríferas que casi duplican las de Dumbo. El
contenido en Cu de esta última estructura es más de 10 veces mayor que en
Cachinalito.
• El estudio mediante espectroscopía de emisión atómica de plasma (ICP) de las
concentraciones de Na, K, Ba, As, Cu y Sb concluyó en que:
o el Na y el K aumentan proporcionalmente con la cota.
o el Cu y el Sb se hacen mayores a medida que aumenta la profundidad.
o el Ba presenta una correlación considerable con el Au marcando la
importancia de la detección de la baritina en la exploración aurífera para
este yacimiento.
o existe una correlación negativa entre las leyes elevadas de los metales
preciosos y las concentraciones de Na y K, indicando que la alteración
hidrotermal no aportó concentraciones significativas de Au y Ag al
sistema.
• El sistema mineral del Sector Central se ajusta a un modelo de mineralización
epitermal de alta sulfuración. El marco geológico, el marco estructural,
temperaturas de emplazamiento, la paragénesis mineral, tanto de mena, como
de ganga, así como el arreglo de los minerales de alteración, los parámetros
físico-químicos medidos y la distribución de las leyes auroargentíferas, coinciden

173
con lo que, según la bibliografía, tanto histórica como moderna, considera como
un caso de un yacimiento epitermal de alta sulfuración:
o Al compararse los valores de δ34S (‰) CDT medidos en sulfuros y
sulfatos del Distrito Minero El Guanaco con ejemplos mundiales de
yacimientos epitermales de alta sulfuración, se observa que estos
resultados son semejantes y análogos.
o Los valores de las relaciones de isótopos estables de oxígeno (18O/16O)
sobre muestras de baritina de los ledges Dumbo y Cachinalito y los
respectivos valores calculados para el fluido (d H2O), indican una fuerte
participación de aguas magmáticas con interacción de aguas meteóricas,
acentuándose la participación de estas últimas en la baritina tardía del
pulso 3.
o El arreglo de alteración hidrotermal descrita para el ledge Dumbo se
ajusta a la definida para un depósito epitermal de alta sulfuración,
marcando la salvedad de que no se ha observado una alteración argílica
intermedia. El arreglo definido para Dumbo muestra un núcleo
compuesto exclusivamente por vuggy silica, sílice residual macizo, rutilo,
diásporo y presencias menores de caolinita y alunita; alteración argílica
avanzada compuesta por caolinita, alunita, natroalunita, y dickita (en
proporciones menores); alteración argílica compuesta por caolinita y
pirita (py-a) y alteración clorítico-fengítica. La alteración intermedia
observada, a diferencia del arreglo recién descrito, no guarda ninguna
relación espacial con los ledges mineralizados, sino que su yacencia
responde a otro control: la alteración argílica intermedia no está
genéticamente relacionada a la mineralización estudiada.
• La precipitación de los metales en Dumbo, muestra que unidades litológicas
relativamente impermeables actuaron como barrera para los fluidos
mineralizantes y desencadenó la precipitación de la mena, concentrando las
leyes en el contacto entre las unidades más permeables y las impermeables. Por
su parte, Cachinalito muestra un control estructural dominante ya que toda su
mineralización se ajusta y concentra en función del arreglo de esfuerzos de la
estructura. Las altas leyes auroargentíferas se concentran en los segmentos con
mayor apertura estructural (E-O) o en el cruce de estructuras primarias con
estructuras de removilización tectono-hidrotermal.
• Sobre la base de los diagramas de estabilidad para los minerales de alteración
hidrotermal se concluye que la alteración argílica avanzada ha ocurrido a
temperaturas aproximadas entre 200 ºC (Simmons et al., 2005) y 300º C
(Camprubí & Albinson, 2006), mientras la alteración argílica tuvo lugar a
temperaturas menores que los 180ºC. También podemos indicar un enfriamiento
de todo el sistema, a medida que este evoluciona, ya que la temperatura de
precipitación de los pulsos mineralizantes posteriores al evento de alteración
hidrotermal arrojaron valores que van desde los 232º C a 153ºC.
• Se concluye que el pH del evento generador de la alteración argílica avanzada
tuvo un valor inferior a 2, pH necesario para la producción de vuggy silica. Los
fluidos responsables de la alteración argílica, pueden haber tenido un pH de
entre 2,5 y 4, basados en la presencia de la asociación cuarzo-caolinita; mientras
que la alteración argílica intermedia, no relacionada directamente con el sistema
hidrotermal analizado, sugiere un pH de entre 4 y 6, inferido por la ocurrencia de
illita y la ausencia de feldespato potásico y albita. El fluido ya muestra
neutralización en la generación de la alteración clorítico-fengítica.

174
• Se concluye que los pulsos mineralizantes disminuyen su temperatura y
salinidad, reduciendo su reactividad con la roca circundante. Este fenómeno
sucede a medida que el sistema epitermal evoluciona.
• Las características mineralógicas, texturales, el tipo de trampa y distribución de
las leyes de Dumbo y Cachinalito indican una naturaleza proximal y distal
respectivamente. El ledge Dumbo, muestra enriquecimientos auroargentíferos
en los contactos entre las unidades piroclásticas (permeables) y las lavas
suprayacentes (impermeables), mientras que la distribución de las leyes de los
metales preciosos del ledge Cachinalito dispone sus leyes con un domino
mayoritariamente estructural, favoreciendo las estructuras E-O por sobre las
demás, y enriqueciéndose anómalamente en las estructuras removilizadas
tectono-hidrotermales de orientación NO-SE.
• El modelo geológico-metalogenético propuesto ubica a la estructura Guanaquito
como una estructura análoga a Dumbo, conformando el otro hombro o shoulder
de una posible fuente de calor y metales del sistema. Así mismo, se plantea la
posibilidad de la búsqueda de estructuras que contengan los pulsos del evento
mineralizante.

175
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