Oso de Anteojos
Oso de Anteojos
Oso de Anteojos
El oso de anteojos (Tremarctos ornatus), oso andino, oso suramericano, oso frontino, ucumari y jukumari, es una especie de
mamífero de la familia Ursidae.2 Es la única especie viviente de su género.2
De tamaño mediano en comparación con otros osos, mide entre 1,30 y 1,90 m de alto, y pesa en promedio entre 80 y 125 kg,
siendo el macho más grande que la hembra. Su coloración es uniforme, negra o café negruzca, con pelo áspero. El hocico es corto,
de color café claro o blanco, con manchas blanquecinas que se extienden alrededor de los ojos y la nariz a través de las mejillas,
bajando por el cuello hasta el pecho, y que varía mucho entre individuos. Posee cinco dedos con garras largas y curvas no
retráctiles, y las plantas de las patas poseen pelos interdigitales que le ayudan a trepar árboles. De hábitos diurnos, solitarios,
omnívoros, terrestres y trepadores, su alimentación es predominantemente vegetariana. Única especie viviente de la subfamilia
Tremarctinae y único úrsido autóctono actual de Sudamérica, se distribuye en la cordillera de los Andes, actualmente desde la
región andina alta (o "fría") del oeste de Venezuela hasta el norte argentino,3 con avistamientos en el Darién en Panamá,
abarcando desde desiertos costeros, bosques premontanos, montanos caducos, semicaducos, siempreverdes, hasta páramos, puna.
Se alimentan de achupallas, frutos, raíces, cortezas y hojas. También se alimentan de hongos, cactus, insectos, animales y de
carroña. Otras amenazas: En algunos lugares, la especie es cazada porque es considerada dañina por alimentarse de algunos
cultivos agrícolas O eventualmente del ganado. Por tal régimen alimentario, el oso de anteojos es el úrsido más herbívoro, tras el
panda gigante. En su búsqueda de alimento desciende hasta zonas de desierto y de bosques secos, donde se llega a alimentar de
cactus, sapote, y troncos de pasallo. Los osos andinos son de hábitos solitarios y mayormente diurnos. En áreas boscosas
establecen senderos que permiten un desplazamiento rápido entre áreas alejadas, así como la comunicación intraespecífica a través
de marcaje por medio de rasguños y olor (feromonas). Construyen plataformas encima de árboles donde toman siestas y llevan su
comida para digerir. Aunque no lo parezcan, el oso andino es muy buen nadador y trepador.
La presencia del oso en los Andes meridionales quedó documentada en las crónicas de colonizadores y exploradores europeos.
Según el Inca Garcilaso de la Vega, eran escasos en Perú, probablemente debido a las extensas cacerías anuales realizadas por los
Incas.6
Estado de conservación
En el 2004 se consideraba que en toda Sudamérica quedaban unos 18 250 osos de anteojos en vida silvestre. La mayor parte de la
población se encuentra en Perú, seguido por Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela. Ha sido intensamente cazado por el
hombre, tanto porque se lo considera un peligro y una "plaga" como por "deporte" e incluso por supersticiones (en varios lugares
se cree que sus garras poseen propiedades medicinales). Sin embargo ha sido un animal totémico para muchas etnias originarias, y
en esos casos, tales grupos evitaban su caza. Cumple importantes funciones ecológicas como es dispersor de semillas, depredador
y polinizador. El análisis de las condiciones de hábitat y el riesgo de cacería en la Cordillera de Mérida en Venezuela sugieren
una gran prevalencia de zonas de conflicto que pueden amenazar hasta un tercio del hábitat disponible. 7
El proyecto de recuperación y conservación de osos de anteojos se ha convertido también en un importante medio de capacitación
de futuros profesionales, quienes desarrollan sus aptitudes y perfeccionan las técnicas de manejo de la especie a través de períodos
de trabajo y preparación.[cita requerida] Pero también, brinda la oportunidad para que jóvenes trabajadores muestren aptitudes en la
crianza de este animal.[cita requerida]
Alianza estratégica
Una singular alianza estratégica entre la empresa privada, las organizaciones ecologistas nacionales e internacionales y el Estado
intenta mostrar al mundo que es posible salvar al oso de anteojos de la extinción. El proyecto Conservación del oso de anteojos es
una iniciativa de largo plazo que desarrolla Inkaterra , empresa privada propietaria del Machu Picchu Pueblo Hotel,
conjuntamente con la fundación inglesa Bear Rescue, órgano que brinda apoyo al proyecto y el Instituto Nacional de Recursos
Naturales (Irena), que ofrece el marco institucional-legal al programa.
El objetivo común es la conservación de esta importante especie dentro de su área de distribución: el bosque de neblina de los
Andes orientales. El trabajo con los osos se inicia con el rescate de especímenes ilegalmente capturados por terceros y que se
encuentran en condiciones inadecuadas en algunos de los caseríos de la zona. Una vez trasladados a las instalaciones del proyecto,
ubicados en un área especialmente acondicionada para tal fin, se procede a su rehabilitación y cuidado. Estos ejemplares son
entregados a Inkaterra en calidad de custodia por el Irena en coordinación con la jefatura del Santuario Histórico de Machu
Picchu. El objetivo final de este esfuerzo es la conservación a largo plazo, que ve reducida de manera dramática su población a
causa de la creciente destrucción de su hábitat y la caza furtiva (los campesinos ven en sus pieles un valioso producto de
comercialización e incluso algunos pobladores utilizan su carne y vísceras como alimento en la celebración de festividades
locales).
El trabajo de rescate se inicia con una etapa de cautiverio en condiciones óptimas, donde se produce la recuperación y
adaptabilidad de los animales a su nuevo ambiente. Esta fase permite, además, que muchas personas como pobladores locales o
visitantes nacionales e internacionales, tengan la rara oportunidad de observar en su hábitat un ejemplar de esta especie. Esto
constituye un paso indispensable para una posterior sensibilización y valoración por parte del público, sin los cuales sería
imposible la tarea de conservación. La segunda parte del proyecto, contempla un programa de semicautiverio, en el que los
primeros osos de anteojos del programa (Yogui y Paula) contarán con área de 5000 m² preparada especialmente para ellos,
considerando el relieve del terreno y las condiciones climáticas de su zona nativa.
Perú
El oso andino (Tremarctos ornatus) es el único oso de Sudamérica y es endémico de los Andes tropicales. Los osos andinos viven
a lo largo de la cordillera de los Andes, desde Venezuela hasta el sur de Bolivia, y son tanto terrestres como arbóreos. Son
omnívoros, aunque la carne sólo representa una pequeña parte de su dieta. Conocido también como ukuku (vocablo quechua) u
oso de anteojos, el oso andino es parte importante de la cosmovisión tanto andina como amazónica. Se les considera mediadores
entre el mundo de los vivos y el de los muertos, y los indígenas Matsiguenga lo consideran el creador de la vida, el Maeni.
Internacionalmente, el oso andino también es conocido como Paddington, quien viajó a Inglaterra desde “el más oscuro Perú”
En peligro de extinción
El oso andino aparece como una especie En Peligro (EN), según la Lista Roja de Ecuador, y como una especie Vulnerable
(VU) en la Lista Roja de la UICN. La fragmentación y pérdida del hábitat de su área de distribución los han obligado, en muchos
casos, a desplazarse a sitios habitados por los seres humanos. Esta es una de las principales amenazas, ya que los matan por
destruir cultivos de maíz y por matar animales domésticos (ganado bovino y vacuno). Además, en algunos lugares, los osos de
anteojos son cazados por su carne, piel y grasa.