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 PRESENTACION:
Hola, Somos el CLUB DE LO PARANORMAL ROSARIO. Somos un
grupo de personas que nos gusta y nos atrae lo Paranormal, muchos de
nosotros hemos tenido Experiencias Paranormales, otros simplemente les
gusta escucharlas.
Este grupo nació hace tres años en la ciudad de Rosario, Argentina y se
expandió por varias Provincias y Países, hoy contamos con un total de
2.000 integrantes que viven en varios lugares de Argentina y
Latinoamérica.
Aquí les traemos nuestra primera publicación. En ella entre otras cosas
encontraran relatos paranormales reales, de personas reales, cuyos
nombres algunos han sido cambiados a pedido de ellos.
Esperamos que puedan disfrutarlo, y esperamos puedan aportar sus relatos
para una nueva publicación.

Saludos

CLUB DE LO PARANORMAL ROSARIO.

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 INDICE:

 Fantasma en el Heca (Rosario) Pág. 5

 ¿has sentido una presencia fantasmal? Pág. 7
 La Historia de María (Soldini) Pág. 10
 La Casa del terror (Rosario) Pág. 12
 La experiencia de Sofía (V.G.G) Pág. 18
 ¿los fantasmas pueden aparecerse
En nuestros sueños? Pág. 19
 Leyenda Urbana (Rosario) Pág. 23
 La Experiencia de Cesar (México) Pág. 26
 Enfermara fantasma del hospital
Italiano (Rosario) Pág. 28
 Mitos del Subte A (Bs As) Pág. 29
 Relato de Matías (Formosa) Pág. 32
 El gigante de Once (Bs As) Pág. 32
 Los fantasmas de la
Escuela hogar (Paraná) Pág. 33
 La Umita (Sgo. Del Estero) Pág. 36
 El Diablo en el espejo (CBA) Pág. 37
 Relato Anónimo (Rosario) Pág. 40
 Bar (Rosario) Pág. 43
 Relato De Hernán (Bs As) Pág. 44

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 FANTASMA EN EL HECA
(Rosario)

“Esto es algo normal, el Heca está lleno de fantasmas”

Por Bárbara Wagner / Franco Abba.

En diálogo con El Ciudadano, el trabajador que presenció el momento de

la fotografía en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez que da
vueltas en las redes sociales, aclaró que la imagen es real y que no hay
fotomontaje. “Es algo inexplicable, pero pasa”, afirmó. ¿Fantasmas en el
Heca?
La fotografía de un fantasma en el Hospital de Emergencias Clemente
Álvarez fue el tema del día en la ciudad de Rosario.
Uno de los trabajadores que presenció el momento en que se retrató la
imagen habló con El Ciudadano al respecto.
La verosimilitud de la polémica foto supuestamente tomada en uno de los
pasillos del edificio generó controversia entre los lectores una vez que se

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hizo conocer la noticia, en opinión dividida sobre quienes creen y quienes
no sobre este tipo de apariciones.
“Estábamos con un amigo y vimos una silla de ruedas que se movía.
Entonces decidimos sacarle una foto y ahí se vio el fantasma; es posta,
sacamos y salió eso”, manifestó Martín, uno de los protagonistas que
presenció el momento de la insólita imagen que comenzó a circular por
Facebook.
El joven trabajador aclaró que la fotografía fue tomada por otro integrante
del plantel del hospital llamado Diego.
“Pero esto es algo normal, el Heca está lleno de fantasmas”, aclaró Martín,
al tiempo que añadió que “siempre se mueven las cortinas, se activa solo el
ascensor”.
Sobre las dudas que se generaron sobre la supuesta manipulación de la
imagen añadiendo al fantasma, el joven aseguró que “es posta” y que
“cuando las personas que estaban trabajando ahí vieron la foto empezaron
a correr por todos lados; había enfermeras, médicos y personal de
limpieza”.
Qué ocurrió en el Heca
Al parecer, en la mañana del miércoles una silla de ruedas que se
encontraba en un pasillo comenzó a moverse hacia los costados y, tras esa
inédita situación, dos trabajadores del hospital decidieron registrar el
hecho.
“Se movió la silla sola y cuando le sacamos la foto salió eso”, había
informado Martín en su perfil de Facebook, cuando compartió con amigos

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lo que había sucedido. Luego el registro fotográfico tomó trascendencia y
comenzó a circular por los medios.
“En el Heca viejo ya se sabía que había fantasmas, pero no en este.
Estas cosas pasan, es así. Es algo inexplicable, pero pasa”, concluyó el
trabajador que fue famoso por unas horas
(Nota Gentileza de diario “El Ciudadano”, de la ciudad de Rosario)

¿HAS SENTIDO UNA PRESENCIA FANTASMAL?

Años llevamos en el grupo aportando temas sobre cómo afecta nuestra
mente a la hora de reportar presencias paranormales, a veces no tomamos
dimensión de las causas que esto puede repercutir en nuestro cerebro
creando esa sensación de ver una figura fantasmal y dando por verificado
que todo es real.
A tal punto que especialistas entran en esta rama e intentan descifrar todo
el tiempo de lo que somos capaces de crear.
Como aquí, en donde científicos creen haber hallado las respuestas a
aquellas presencias que están observándonos y nosotros tenemos dicha
sensación cuando realmente no hay nadie.
¿A qué conclusión llegaron?
Veamos... Seguro que alguna vez te ha ocurrido: tienes la sensación de
que hay alguien o algo muy cerca, pero al mirar realmente no hay nadie.

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Esta sensación de una presencia cercana que no se ve es lo que ha dado
lugar en muchas ocasiones a la creencia de que hay un fantasma.
Uno de los casos más sorprendentes y recientes fue el explicado por
Reinhold Messner al descender de la cima del Nanga Parbat, que es una de
las diez montañas más altas del mundo.
Messner explicó que durante el terrible y agotador descenso junto con su
hermano, sintió que había un tercer escalador.
No lo podía ver pero sentía su presencia y asegura que estaba ahí, justo
fuera de su campo de visión, manteniéndose siempre a la misma distancia
aunque no lo veía.
Evidentemente no había nadie que los siguiese en la montaña.
Los científicos llaman a este hecho “Sensación de presencia” y en inglés
responde a las siglas FoP.
Se han realizado múltiples investigaciones sobre este tema y se sabe que se
da en pacientes psiquiátricos y neurológicos aunque se desconoce el origen
exacto de la alteración.
También se ha constatado que en personas sanas tiene que ver con
períodos de agotamiento físico, que es el caso de los alpinistas antes
descrito.
Finalmente, parece que la ciencia ha hallado la respuesta.
Tiene que ver con una alteración de las sensaciones táctiles, motoras y de
la percepción de uno mismo. Los científicos han definido las zonas del
cerebro responsables de generar estas extrañas sensaciones.

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Al parecer el cerebro no es capaz de interpretar algunas señales que el
cuerpo le manda y busca en el exterior el origen de estas.
Se realizaron varios experimentos en los que intervino un sistema robótico
que creó conflictos sensomotores que indujeron “sensaciones de presencia”
(FoP) en los voluntarios.
Aunque no se sabe cómo se desencadena exactamente el fenómeno, se
tiene constancia de que afecta a la zona tempo parietal, insular y
especialmente la frontoparietal.
En definitiva, es nuestro propio cerebro el responsable de esta “sensación
de presencia” o de que hay un fantasma cuando realmente no hay nada ni
nadie.
Malinterpretamos las señales del cuerpo y las atribuimos a algo externo.
Estas investigaciones no son banales, sino que los científicos esperan que
les sirvan de ayuda para avanzar en la comprensión del funcionamiento
cerebral que produce las alucinaciones que sufren, por ejemplo, las
personas afectadas por la esquizofrenia.

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 LA HISTORIA DE MARIA.
(Soldini)

Me Llamo María, tengo 41años, soy de Soldini (Cerca de Rosario).

Una noche, luego de una larga jornada laboral, Yo me encontraba agotada.

Llegué a mi casa y decidí tomar un baño e ir directamente a la cama.
Mi madre tenía la costumbre de escuchar radio toda la noche.
Yo estaba muy cansada así que le pedí por favor que apagara la radio que
yo quería dormir.
Su respuesta fue negativa.
De todos modos fui a descansar, necesitaba recuperar fuerzas.
Entre dormida escuchaba la música proveniente de la radio y no lograba
muy bien conciliar el sueño.
De repente una figura blanca con forma de mujer entra a mi habitación,
Yo, pensando que era mi madre le pedí una vez más que por favor apague
la radio, está figura accedió a mi pedido.
Ya con todo tranquilo y en silencio finalmente pude descansar.
Al otro día al despertar, me dirijo hacía la cocina, la encuentro a mi madre
y le agradezco por haber apagado la radio y dejarme dormir.
Ella me respondió: "¿Qué? ¡Vos Estas Loca! ¡Yo No Apague Nada! Me
dormí con la radio prendida y no me levanté hasta hace un rato. ¡Pensé
que la había apagado vos!"

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Creí que me estaba haciendo una broma.
Una vez más le pregunté si de verdad no había sido ella quien apago el
aparato y su respuesta fue exactamente la misma
Le conté lo de la extraña figura blanca en mi habitación y ella me
respondió "¡Nena, Vos Estas Loca!" Le dije que era verdad.
Que una figura había entrado a mi habitación.
Me asusté, Porque esa noche estábamos las 2 solas.
No había nadie más en la casa.
Mi madre aún no me cree, Pero yo estoy segura de lo que pasó esa noche.
Sé que lo que vi era real.
Yo me casé y me mudé, No volví a ver más cosas, Pero mis sobrinos
afirman haber visto "Varios Fantasmas" en la casa de mi madre.
Yo aún sigo sin saber quién era esa mujer que apareció en mi habitación.
Sólo sé que no era de este mundo.

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 LA CASA DEL TERROR
(Rosario)

Cuando tenía unos 9 o 10 años, 1985 más o menos, nos mudamos con mis
padres a una casa muy particular.
Mendoza 6918 (Rosario) Era imponente, con una onda setentosa, los
ambientes todos enormes, tenía 2 plantas, abajo garaje con un cuartito y
pasillo directo al patio, sala de estar, living en desnivel todo en madera,
mucha alfombra de color y empapelados estridentes, por todos lados,
comedor, de, lavadero, habitación y baño de servicio, patio cubierto y patio
descubierto, en la parte de arriba había, un baño y 3 dormitorios, el mío, el
de mi hermano (hijo de mi padre 9 años mayor que yo) y el de mis padres.
Este último tenía una decoración muy particular, el empapelado era negro
con flores rojas, si, además de feo, era tenebroso y tenía un sistema de
luces que era de tres colores, blanca, amarilla o roja, que se repetía en
algunos lugares más de la casa, pero ahí era el único en el que funcionaban
todas, si ponías las luces rojas (para un adulto esto podía resultar sexy en

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la época, pero recordemos que era yo una niña) el panorama era aún más
aterrador.
En la habitación de mi hermano había un clima extraño, hacía más frío
que en el resto de la casa y a mí me pasaba que ponía un pie adentro y se
me erizaba todo el cuerpo, como si me recorriera un escalofrío y sumado a
esto, mi madre que siempre fue de andar metida en temas tenebrosos,
espirituales y esas cosas, había guardado en el ropero de esa pieza, un libro
que se llamaba Los hijos del diablo (acá vale aclarar que mi pánico por
esos años era a esa figura, la del diablo, es que después de ver La profecía y
El exorcista a los 6 o 7 años, quedé susceptible) o sea que de la única
forma en que entraba a esa pieza, era si estaba mi hermano o alguien más
o si estaba con miedo después de alguna pesadilla, sorteaba el pánico de
entrar a oscuras y me acurrucaba al lado de mi hermano en su cama, me
tapaba y me dormía.
Mi pieza funcionaba bastante bien como refugio, no me sentía tan mal ahí,
salvo cuando ocurrían acontecimientos como las repetidas pesadillas, que
en mi vida he tenido tantas como en esa casa (la más recurrente era mi
madre persiguiéndome tipo psicosis con el cuchillo para matarme,
terrible...), o cuando empezaban a subir y bajar la escalera, se oía
claramente, que a veces una y otras más personas, subían o bajaban la
escalera, mirabas y no había nadie, pero el ruido seguía, encima, para
completar la ecuación del terror, los demás dormían plácidamente y la
única que no podía era yo.
Empecé a pasar noches sin dormir, con todas las luces prendidas, pero a
veces también empezaban a formarse figuras extrañas en el techo de la

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pieza y por el lado de afuera, pasaban sombras que corrían de un lado a
otro, o hacían una especie de ronda en el medio del pasillo, en tonos
diferentes, a los 10 años, se hacía muy difícil dormir así.
Y era lógico, con tanta sugestión que nadie apaciguaba, que mi psicosis
aumentara.
Entonces mi madre, que siempre tenía un vidente a quien recurrir, me
llevó y la escena fue la siguiente: Este señor tenía un consultorio de
médico, porque era médico, pero se ve que ganaba más con esto que como
médico.
La luz dentro del consultorio era casi inexistente, tenebroso, en un
momento apaga la única luz que había, que era un velador que se
encontraba al lado suyo y me pregunta que veo, yo del susto que tenía no
veía nada.
Resulta que este buen hombre, para no llamarlo de otra forma, salió con la
feliz teoría de que poseo poderes extrasensoriales y me dice que puedo ver
el aura y que por eso percibo y veo cosas, que si quiero puedo ver más y
ser como él.
Ahora me pregunto si se refería a vidente, médica o chanta, pero bue... Yo,
10 años.
Pánico total, que me duró hasta hace poco, ante determinadas situaciones,
porque la verdad, yo no quería ver nada... Su solución fue más
aterrorizante aún y mi madre la cumplió al pie de la letra, claro, prenderle
una vela a la foto de un familiar muerto, acá vale aclarar que vivían todos
mis abuelos y mis padres son hijos únicos, así que siendo tan pocos vivos,

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muertos menos, salvo una hermana de mi mamá que había fallecido 4 años
antes de que ella naciera, a los 4 años casualmente, la foto era otra cosa de
temer, antigua, esta niña, preciosa, pero con una carita entre ángel y
demonio y el decorado donde estaba, una película de terror, sillón viejo,
perro blanco, no sé, a mí me daba miedo, encima mi abuela también tenía
una en grande, en un marco antiguo, en su casa, que me atormentaba
desde siempre.
Así que todas las noches, mi madre sacaba la foto, le prendía una vela y
nos íbamos a dormir... No hubo cambios, claro, al contrario, mis miedos
crecían y encima ver esa imagen con la vela, peor.
Bueno, la cuestión es que, nadie se iba como llegaba de ahí.
Ya sea porque le pasaba algo o por las historias que se llevaban.
En la planta baja de la casa, había un bañito de servicio, donde sé que al
menos dos personas dijeron haber tenido visiones, recuerdo vagamente
solo una, un ciclista de los que entrenaba mi viejo y solían vivir en la casa,
dijo haber visto la llegada de la carrera que estaba por correr y que
Fulanito, pongámosle, llegaba 3ro, entonces dijo que se iba a poner a rueda
(atrás) de Fulanito, para salir 4to.
Conclusión, el ciclista en cuestión ganó la carrera al final, pero Fulanito
salió 3ro, como él había visto en el bañito.
Un día me despierto a mitad de la noche, sobresaltada por una pesadilla y
salgo corriendo a la habitación de mis padres, entro y mi viejo estaba
acostado de costado, dormido, pero movía el brazo derecho sin parar, por
lo que me acerco a mi madre que me doy cuenta estaba dormida también,

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pero hablaba, trato de escuchar pero era un idioma rarísimo, intento
despertarlos y no me hacen caso.
Vuelvo corriendo a mi pieza más aterrorizada aún, una amiga de Buenos
Aires se había quedado a dormir, era mayor que yo tendría unos 18 años,
así que me servía como adulto contenedor, intento despertarla y tampoco
me hace caso, me acuesto, me tapo con todas las frazadas que encontré
hasta la cabeza y calculo que en algún momento me dormí.
Lo debo haber soñado, pero para mí fue tan, pero tan real.
En un momento, mi madre se puso a investigar con los vecinos la historia
de la casa y lo que recuerdo es que había pertenecido a la familia Luraschi,
que el hombre que la construyo no llegó a verla terminada o falleció al
poco tiempo y no recuerdo si la mujer había formado pareja nuevamente,
entonces ella sacó la conclusión de que era el tipo que no quería irse
porque tenía asuntos pendientes y que los dueños habían vendido la casa
atormentados por el fantasma, porque encima la vendieron a un precio
muy bajo, que siempre les resultó llamativo a pesar de que aprovecharon la
oportunidad de comprarla.
Pero no conforme con esto, después de un tiempo, ella dice haberlo visto,
al muerto, casualmente, en la pieza de mi hermano, una imagen etérea de
una persona, que le dijo más o menos lo mismo y que él quería estar con
su familia, entonces ella le contestó que no estaban más ahí y como la
había instruido el señor médico vidente, pidió luz para él y luz para ella y
el tipo se fue y no volvió más.

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Para mi alucinó o le hicieron mal los cortes de luz, por eso pedía luz,
porque no son solo de ahora, en esa época eran terribles, todos los días,
todavía me acuerdo la bronca de uno de esos cortes, durante el Mundial
86, justo a la hora del partido Argentina-Italia y los nervios de haber
tenido que escucharlo por radio, justo el partido que empatamos!
Bueno, después de eso, supuestamente, las cosas mejoraron, al menos no le
prendió más velas a la foto de mi tía muerta, lo cual fue todo un progreso.
Pero para mí, el santo remedio, fue a fines del 88, cerca de cumplir mis 12
años y terminando la primaria, cuando nos mudamos a un departamento
Córdoba y Pueyrredón, donde comenzó mi amor por Tupperland, que
sería algo así como el macro-centro, ir caminado a todos lados, no tener
que tomar colectivos, cuando me sacan de la zona soy como un pececito
fuera del agua.
Un placer, volver a dormir sola, con la luz apagada y la puerta cerrada,
igual los malos hábitos de sueño me siguieron persiguiendo toda la vida y
creo que esos años tuvieron mucho que ver, lo digo hoy Domingo a las
4:30 sin poder dormir.
Obviamente faltan un montón de historias que, entre que era pequeña y la
mala memoria se perdieron, pedí ayuda, pero nadie parece recordar nada
interesante, debería preguntarles a mis padres, pero no, mejor dejémoslo
ahí.

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 LA EXPERIENCIA DE SOFIA
(Villa Gobernador Gálvez)

Al fallecer los abuelos de mi marido comenzamos a ver fantasmas y

sombras, por tanto aprendí a limpiar la casa con incienso, hierbas y
sahumerios.
Desde que empezó la cuarentena no he podido limpiar la casa porque, por
lógica la santería está cerrada.
Mi secreto (es secreto porque no le conté a nadie hasta ahora es que he
comenzado a oír susurros, a veces me hablan y a veces entre sí, he llegado
a oír la voz de una niña que es diferente a la de mi hija, me dijo al oído,
"¿mami me ayudas con la tarea?" como sabía que no era mi hija fingí que
no oí nada.
Sigo fingiendo que no los oigo así que no entiendo qué dicen.
Ayer pude comprar sahumerios en una distribuidora de productos de
limpieza.
Bueno recién ayer empecé a sahumar la casa, pero me siento más
tranquila.
Mis gatos pelean menos.
Saludos.

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 ¿LOS FANTASMAS PUEDEN APARECERSE EN NUESTROS
SUEÑOS?

Cuando dormimos nos adentramos en un espacio desconocido entre

nuestra realidad terrenal y el mundo espiritual.
Nuestro subconsciente se abre a las ideas que nuestras mentes racionales
normalmente no ven ni permiten.
En pocas palabras, al igual que nuestros cinco sentidos se “ralentizan” por
la noche, nuestro sexto sentido se expande de forma espectacular.
Al acceder al mundo de los sueños también permitimos un acceso a otras
dimensiones, donde entidades del más allá se ven atraídas por nuestra
energía.
Pero algunos expertos sugieren que la aparición de entidades fantasmales
en nuestros sueños es un simple simbolismo de aquellos aspectos que
tememos, miedos que se convierten en pesadillas.
Por ejemplo, Freud creía que los fantasmas son en realidad las visiones de
personas que tienen miedo de la muerte.
En este sentido, el fantasma no sería real en absoluto, sino más bien una
proyección de nuestra mente subconsciente.

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¿Pero es así siempre? ¿Qué ocurre cuando los fantasmas en los sueños son
mucho más que simples representaciones? ¿Cómo podemos diferenciarlos?
FANTASMAS EN NUESTROS SUEÑOS
“Mi nombre es Ana, y mi experiencia es la siguiente:
Una mañana me desperté cerca de las 05:00 de la mañana con la fuerte
sensación de haber tenido un sueño terriblemente real.
En el sueño había una persona de unos 20 años, con unos ojos ocursos, y
unos rasgos faciales muy pronunciados que me estaba mirando por la
ventana de una casa grande.
Esa persona me daba realmente miedo, pero esta no es la primera vez que
sueño con esta persona.
Como yo creo que los sueños no son una coincidencia, le pregunté a mi
padre si en nuestra casa había vivido alguien más antes que nosotros, y
sorprendentemente me habló de una familia donde un chico joven murió
en trágicas circunstancias.
Ese joven tenía unos 20 años cuando murió y tenía unos rasgos faciales
muy pronunciados, al igual que la persona de mis sueños.
Para mi estaba claro, el espíritu del joven quería decirme algo.
Pero hasta el día de hoy aún no sé porque se me parece en mis sueños.
¿Quiere decirme algo malo que me va a pasar? ¿O simplemente quiere
llamar la atención?”

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Al igual que Ana, muchas personas han afirmado ver fantasmas reales en
sus sueños.
En algunos casos, el espíritu dio pruebas de ser una entidad del más allá,
con la única intención de comunicarse con nosotros, pero hay señales a
tener en cuenta.
Si estamos siendo “visitados” por un espíritu, el sueño será tan vívido y
real que cuando despiertes recordarás absolutamente todo lo que realmente
pasó.
Es más, recordarás el sueño durante días, meses, o incluso toda la vida ya
que una experiencia así no es fácil de olvidar.
Si un ser querido ha fallecido recientemente, esa persona podría
materializarse en sus sueños como un fantasma.
Generalmente el espíritu que nos visitan en nuestros sueños lo hacen para
tranquilizarnos, haciéndonos saber que ellos están bien y en paz, y que
quieren que seas feliz.
En otras ocasiones el espíritu transmitirá un mensaje o una advertencia,
pero normalmente lo hacen de una manera reconfortante para hacernos
saber qué están con nosotros para protegernos.
Aunque también se han llegado a documentar casos donde la persona ha
sido “perseguida” o incluso atacada en el sueño por una entidad fantasmal
o demoníaca, con el único objetivo de hacer daño a su víctimas.
Pero cabe decir, que estos casos no son muy corrientes ya que podríamos
estar hablando del preludio a una posesión demoníaca.

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En este caso, los sueños con fantasmas o entidades demoníacas son
realmente inquietantes.
Algunos expertos en lo paranormal han sugerido que la aparición de estas
entidades malignas en nuestros sueños tiene cierta relación con las
“sombras oscuras”, y normalmente les ocurre a las personas con una
vibración espiritual muy alta ya que necesitan de esa energía para
alimentarse.
UNA EXPERIENCIA SOBRENATURAL QUE NO DEBE SER IGNORADA
Dejando aparte las entidades malévolas, cuando un espíritu se introduce en
nuestro sueño se convierte en un punto de referencia difícil de ignorar, tal
vez brillando más que otros elementos del sueño, asegurándose que no se
puede confundir o pasar por alto.
Otro punto a tener cuenta para saber si se trata de un sueño normal o una
experiencia sobrenatural es que cuando te despiertas te preguntas si era un
sueño o algo más, entonces esa será la clave para saber que se trata de una
aparición fantasmal en el sueño.
Por supuesto, que también podemos pedir que un ser querido fallecido nos
visite en el sueño.
Los expertos en la comunicación espiritual recomiendan que antes de
dormir la persona medite o tenga un pensamiento profundo, pensando en
el ser querido fallecido, diciéndole que lo desea ver.
También hay que recordar que este tipo de comunicaciones pueden llegar
a ser peligrosas, ya que también abrimos la puerta a otras entidades no
deseadas.

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 LEYENDA URBANA
(Rosario)

Horacio G. Trabajaba como sereno en unos almacenes de la zona sur del

barrio Saladillo, a pocas cuadras del frigorífico Swift.
Llegaba a su trabajo desde hacía dos meses, en el ómnibus 51 de la
empresa Roque Sáenz Peña, rojo con detalles blancos.
Le gustaba bajarse en el viejo playón del frigorífico y retroceder unas
cuadras caminando y mirando las viejas casas oscuras.
No tenía miedo, nunca los tuvo y caminaba tranquilo en las noches frías
de ese invierno.
Durante un par de meses todo era normal.
Recorría el almacén 3 o 4 veces y luego subía a la terraza y observaba la
vieja y destruía casona que estaba a unos 150 metros de allí.

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Una noche creyó ver una luz en una de las ventanas de la planta alta, duró
apenas unos segundos y luego se apagó.
Casi al mismo instante un ruido de cadenas arrastradas por el piso le llegó
claramente a sus oídos.
No podía venir de allí, quedaba muy lejos, se dijo, y sin embargo estaba
seguro que de allá venía.
Al otro día otra vez la luz en la ventana, unos cuantos segundos y se
apagaba, y entonces volvía el ruido de cadenas, cada vez más intenso.
No se iba a quedar con la intriga y no le gustaba que alguien se burlara de
él tratando de infundirle miedo a través de alguna broma.
Ya había escuchado bastantes historias de fantasmas y no creía en ninguna.
Lo que más le intrigaba era el ruido de las cadenas.
Una noche que tenía franco, decidió hacer una visita a la derruida casona.
Bajó del 51 en el lugar de siempre y caminó hacia la vieja mansión.
Algunas personas decían que eso había sido un manicomio, o algo así,
recordó Horacio G.
La casona estaba absolutamente abandonada, ingresó portando su enorme
linterna plateada (las de 4 pilas grandes) y se quedó en lo que parecía una
enorme sala de estar.
En el centro una impresionante escalera llegaba al primer piso y se
bifurcaba hacia la derecha y hacia la izquierda hacia una planta superior.
Se encaminó hacia la de la izquierda, ya que la luz que él veía provenía de
ese lado.

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Cuando llegó sólo vio un muro de ladrillos, sin ventanas, ni ventiluces, ni
puertas. Intrigado, recorrió con el Haz de luz de su poderosa linterna
plateada todo el muro y pudo notar un pequeño hueco.
Al tocarlo notó que era una abertura a la que empujándola dejaba lugar a
una puerta.
Entró decidido, era un enorme salón de piedra y ladrillos, sin revoque.
Allí estaba la gran ventana con barrotes, y sobre las paredes gruesas
cadenas amuradas a la pared y con gruesos grilletes en sus extremos.
Se asomó a la ventana dirigiendo la luz hacia los almacenes donde
trabajaba y de repente notó que unas cadenas le sujetaban manos y pies.
La linterna cayó al suelo y la luz se apagó.
Horacio G. No fue al otro día a trabajar, ni al siguiente, ni nunca más.
Nadie lo volvió a ver, salvo el chófer de la línea 51.
Una noche oscura y cerrada lo vio en el primer asiento, no recordaba en
qué momento subió, pero no era eso lo que más le llamó la atención, sino
el hecho de que ese hombre era sin dudas el mismo, pero mucho más
viejo, muy anciano en realidad.
El hombre se acercó al chófer y le contó la historia de la casona, luego bajó
y se perdió en la oscuridad.
El chófer jamás quiso hablar con nadie de esto.
Se burlarían de él pensó. Pasados muchos años, antes de morir, el viejo
chófer de la línea 51 le contó el secreto a su hijo.

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Y éste decidió contarlo en una revista.

LA EXPERIENCIA DE CESAR
(México)

Les voy a contar una historia que me paso es verídica.

Hace 10 años comencé a trabajar en una reconocida funeraria como jefe de
seguridad.
La mama de mis hijos es una mujer de campo, es temerosa a lo
desconocido y cree en fantasmas, apariciones, etc.
Ella no estaba muy contenta con mi nuevo trabajo.
Llevaba ya 20 días laborando y conociendo los procedimientos que se
realizaban en cada una de las sucursales.
Una de mis funciones era verificar que los guardias hicieran bien sus
tareas.
Llegaron tres servicios a una de las sucursales y debido a eso, entre al área
de preparación de los cuerpos, este espacio es donde los embalsaman y
maquillan y los dejan presentables para que sus seres queridos les den su
último adiós.
Al entrar observe los tres cuerpos sin vida en las planchas, un joven como
de 22 años y dos personas adultas.

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Al retirarme como a media noche y ingresar a mi auto, sentí una energía
que hacía que el ambiente dentro de mi vehículo se sintiera tenso y pesado,
al usar mi espejo para cambiar de carril observe que en asiento del
acompañante se veía hundido como si alguien estuviera sentado allí y me
recorrió un escalofrió en todo el cuerpo, ese ser estuvo en el auto todo el
camino desde el trabajo hasta casa.
Estacione e ingrese a mi vivienda.
Se lo conté a mi esposa y obviamente se exalto y me dijo que no fuera a
traer “cosas extrañas” a mi hogar.
Donde alquilábamos había más habitaciones alquiladas y un solo baño
para todos, en la planta baja había dos viviendas y en el primer piso 4
viviendas.
Al otro día fui a trabajar y ya en mi vehículo no había nada extraño, los
siguientes 3 días no llegue a casa ya que había mucho trabajo y al llegar a
casa mi esposa enojada me reclamaba que por que había llevado cosas
extrañas a la casa, la calme y le pedí que me explicara que pasaba.
Me conto que una de las vecinas le había preguntado si su papa estaba de
visita ya que un hombre las estaba espiando en las noches desde el balcón
cuando entraban al baño, obviamente les respondió que no y nadie de los
que vivían ahí lo conocían, le pedí que me lo describiera y mi sorpresa fue
que era uno de los hombres que 3 días atrás estaban en la funeraria.
Después de esos 3 días ya no lo volvieron a ver.
Y así como esa historia vi muchas cosas inexplicables sobre todo en las
cámaras de video pero otra noche se las contare.

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Recuerden que hay personas que no creen hasta que les pasa, y ahí se
acaba su escepticismo.
Buenas noches.

ENFERMERA FANTASMA DEL HOSPITAL ITALIANO DE ROSARIO

¿Conocen la historia de la Enfermera Fantasma del Hospital Italiano de
Rosario?
Hay varios testimonios de personas que la han visto.

Recién hablando con mi madre, me contó que la otra noche fue a la

guardia de ese hospital porque no se sentía muy bien y la mandaron a
hacerse unos análisis.
Cuando ella se dirigía hacia el sector de laboratorio, no sé si se perdió o
que pasó, pero agarró por un pasillo oscuro que termina en la morgue y se
topó con esta figura fantasmagórica.
Cuando mi madre comentó esto, le dijeron que ella "estaba loca" (eran las
1. AM Aprox.)

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 MITOS DE LA LÍNEA “A” DEL SUBTE

FANTASMAS EN LA MÁQUINA

Famosa entre los porteños por sus estaciones y vagones centenarios, la

primera línea de subterráneos alberga decenas de leyendas y mitos
urbanos.
Quienes trabajan allí aseguran haber sido testigos de hechos inexplicables.
Hay pocas historias de fantasmas de la ciudad de Buenos Aires como las
que se cuentan sobre la Línea A del subte.
A través de la web circulan las historias de la novia vestida de blanco que
deambula en los túneles las tardes de sábados, el degollado que aterroriza a
los trabajadores en el baño de Sáenz Peña o la espectral estación que suele
aparecerse entre las misteriosas Alberti y Pasco.
La Línea A es la más antigua de Buenos Aires y fue la primera de
Latinoamérica.

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Fue inaugurada en 1913 por el presidente Victorino de la Plaza y fue
declarada patrimonio histórico de Buenos Aires.
Pablo, boletero de la estación Sáenz Peña, relata algunos de los rumores
que se cuentan en el día a día de la única línea que conserva las escaleras
de estilo gótico y los viejos vagones de madera. “Las historias más clásicas
que se leen en Internet son muy comentadas, pero no conozco a nadie que
haya visto algo.
Pero hay miles de historias que suceden en esta línea”, cuenta.
“Quienes más cosas aseguran haber visto son los de la limpieza.
Hay que pensar que entran cuando cierra el subte y se van a la hora que
vuelve a andar.
Se pasan toda la madrugada en estos pasillos subterráneos.”
Pablo cuenta además que antes de ser boletero trabajaba en el área de
seguridad.
Allí recuerda a un compañero absolutamente alterado que aseguraba haber
visto una silueta oscura atravesar el andén de la estación Primera Junta.
Para su espanto, meses después, otro colega le juró que “una extraña
presencia” lo seguía cada vez que atravesaba esa misma estación.
Los conductores de los subtes suelen ser los mayores testigos de fenómenos
inexplicables.
Según el boletero, más de una vez un maquinista ha detenido una
formación porque había visto a una persona arrojarse a las vías justo

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cuando el tren iba a pasar, e incluso había sentido cómo las ruedas pasaban
por arriba de un cuerpo.
“Sin embargo”, asegura Pablo, “luego de que pararan el tren y examinaran
las vías, se daban cuenta que no había nadie bajo las ruedas”.
No cabe duda de por qué el subterráneo es un caldo de cultivo para este
tipo de historias.
Las muertes, en forma de suicidios y accidentes, son un evento habitual
bajo tierra.
Pablo recuerda que hace meses un joven murió degollado luego de quedar
enganchado a una formación en movimiento cuando intentaba bajarse para
perseguir a un hombre que le había robado su MP3.
Además, el boletero explica que la atmósfera de todo el subte es perfecta
para lo sobrenatural: “La única vez que me tocó ir a las cocheras me di
cuenta lo tenebroso que es todo el complejo y lo valiente que son mis
compañeros que trabajan allí.
Las formaciones se estacionan bajo tierra en túneles de cuatro o cinco
cuadras de longitud, y sólo hay luz en las primeras dos.
Caminando por ahí con una linternita me di cuenta el porqué de tanta
fascinación con esta línea”.

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 RELATO DE MATIAS
(Formosa)

¡Hola!
Acá en Formosa se escucha el conocido Pombero o pora.

Es un silbido finito que te sigue a todos lados, está por toda la ciudad y te
aseguro que si venís de visita vas asustarte mucho
Comienza a partir de que oscurece y más a la madrugada.
Es como una presencia que te sigue y te aviso que está ahí con silbidos.
No hay que hablarle ni dejarle nada porque después te sigue.

EL GIGANTE DE ONCE: LEYENDA URBANA DEL BARRIO DE

BALVANERA

Según cuenta una historia de larga data, por las calles de Once vaga un
personaje de casi tres metros de altura que cuida a los habitantes del
barrio.
Este gigante “bonachón” ha salvado a víctimas de choques y ha espantado
a más de un malhechor, o al menos esto es lo que narran los vecinos de
Balvanera que confían en su presencia protectora.

Algunos afirman que este ser es el mismísimo Golem, un hombre artificial

creado en el siglo XVI por un rabino de Praga, llamado Judah Loew ben
Bezabel.

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Si bien la historia oficial habla de un solo Golem, otros afirman que
Bezabel creó trece de estos humanoides de arcilla y que uno de ellos llegó a
Buenos Aires, de la mano de un rabino, con los inmigrantes judíos.

De allí en más, la historia se bifurca en varias versiones: algunos cuentan

que antes de morir el rabino encerró al gigante en una habitación a la que
nadie puede entrar, que estaría en el anexo de un hospital, en Caballito.
Otros creen que vive en un callejón oculto, que podría ser el pasaje
Colombo o el Victoria.

De una u otra forma, hay vecinos que aseguran que el gigante le salvó la
vida a más de uno

LOS FANTASMAS DE LA ESCUELA HOGAR

(Paraná)

La Escuela Hogar Eva Perón, fue construida en Paraná dentro de un plan

nacional del gobierno en los años 50, convirtiéndola en una de las escuelas

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más grande y antigua de la ciudad. Pero también, es conocida por las
extrañas historias de avistamientos de fantasmas.

La Escuela Hogar, ubicada en calle Don Bosco de la ciudad de Paraná.

Fue edificada con el plan de que albergue y ayude a distintos niños
provenientes de barrios carenciados.
Allí los alumnos no solo estudiaban, sino que también se les brinda
desayuno y almuerzo.
Con el paso del tiempo, la escuela no solo admitía niños, sino también
jóvenes adultos de distintas clases sociales.
Muchas son las historias que atraviesan los interminables pasillos de la
escuela, repleto de aulas, habitaciones y escaleras.
Con los años, han ido apareciendo diversos testimonios de ex alumnos que
han asegurado sentirse «observados» al caminar solos por los largos
pasillos de la escuela y también, oír pasos de gente caminando detrás de
ellos, para luego ver que no había nadie más en la habitación.
Algunos otros han aseverado escuchar voces que les han susurrado cosas
inentendibles mientras caminan solos por la escuela, e incluso ha habido
testimonios de gente que dice haber visto el fantasma de una niña vestida
de blanco recorriendo los oscuros pasillos del edificio.
No se sabe con seguridad en qué momento comenzaron las diferentes
historias paranormales que recorren la escuela.
Se cuenta desde alumnos que jugaron a la Ouija en los años 90 hasta una
profesora que falleció y su fantasma ahora recorre las aulas.
Otras leyendas relatan que en los años 50, algunas aulas eran utilizadas
como salas de parto y muchos recién nacidos fallecieron allí.

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Lo que sí se comprobó, es que debajo de los sótanos de la Escuela Hogar,
se encuentra una entrada a los famosos túneles que recorren la ciudad de
Paraná.
La extensión de los «túneles de la escuela hogar» es de casi 1.000 metros.
Todo esto, le suma más misterio a las historias.
Para seguir agrandando la extraña mitología de La Escuela Hogar, en el
año 2015, un alumno que aseguró haber tenido acceso para entrar al
colegio de noche y que estaba al tanto de las terroríficas historias que se
cuentan del instituto, decidió investigar.
Decidido a captar algo fuera de lo común, este chico deambulo por la
escuela en total soledad acompañado por la oscuridad de la noche y el
resonar de las tétricas historias que recorren el viejo edificio.
En un determinado momento, este alumno dejó su celular grabando al
final de uno de los oscuros pasillos.
Minutos después, regresó.
Horrible fue su sorpresa cuando oyó lo que su celular había captado en el
silencio nocturno de la escuela.
Si bien no se sabe los orígenes de todas las leyendas que se cuentan de la
Escuela Hogar.
Son muchos los testimonios que se han ido acumulando a través de los
años sobre los extraños acontecimiento que suceden en su interior como
para ignorar estas historias.

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 LA UMITA
(Santiago Del Estero)

Quiere decir “cabecita”, en quichua.

Ser legendario muy conocido en Santiago del Estero, y especialmente en

los departamentos Guasayán y Jiménez.
Se lo describe como una cabeza humana de larga y enmarañada cabellera
que vaga sola en la noche, rodando por el suelo o volando a ras de él, y
produciendo al desplazarse un ruido suave, como de un trigal mecido por
el viento. También se representa como una gran cabeza de dura pelambre,
o una cabecita como de criatura.
Suele aparecerse en las taperas o en los caminos viejos y abandonados en
esa indecisa claridad en que culmina el día, llorando y con el rostro bañado
en lágrimas.
Aunque por lo común reduce su llanto a una simple expresión de
amargura, hay veces en que implora piedad, o pide ayuda para salir de su
angustiante situación.
Siempre quiere contar al viajero su aflicción, pero solo logra aterrorizarlo
con su presencia.
Sin embargo, muchos de los que la conocen no le temen.

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Hasta afirman que hacerse acompañar por ella en una travesía nocturna es
una protección eficaz contra los malos espíritus.
Pero también hay versiones terribles de esta leyenda, que hablan de
viajeros que se trabaron en tenaz lucha con ella hasta el amanecer, hora en
la que la vieron transformarse en toro o ternero, y confesar bajo tal
apariencia el error o la falta que está condenada a pagar.
Pero el vencedor no salió en esos casos bien librado, pues perdió el habla.
O sea, la palabra de la Umita solo suena para privar de su palabra al
desventurado oyente.
El alba pone siempre fin a sus andanzas.
[Seres Sobrenaturales de la Cultura Popular Argentina]

EL DIABLO EN EL ESPEJO

Esta historia ocurre en Villa Carlos Paz (Córdoba, Argentina), y quien la

cuenta afirma que le ocurrió al amigo de un primo suyo.

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Estábamos todos tomando unas cervezas en un bar de mi ciudad.
Estábamos entre risas y tomando lo normal, cuando apareció un flaco
moreno, con vestimenta gótica, de unos 21 años, como nosotros.
Pablo, uno de mis amigos que allí se encontraban, lo saludó, puesto que
eran amigos.
Se sentó con nosotros y hablamos durante unas horas.
Al cabo de unas, más o menos, 3 horas, el tema de conversación pasó a ser
historias de miedo, como que ya había anochecido y nos encontrábamos
ahora en un descampado.
Nos contábamos historias terroríficas y acabamos realmente asustados.
Entonces Gerónimo, el pibe gótico, dijo que conocía una forma de ver al
Diablo.
Lo escuchamos, la verdad, con la misma atención de cuando te cuentan un
chiste.
El procedimiento que hay que seguir es el siguiente: (Textualmente) "En
Nochebuena, justamente a las 12 de la noche, el Diablo hace la inspección
en la Tierra, la única en el año, así que si queremos verlo tiene que ser ese
mismo día a esa misma hora.
Vete al baño, puesto que es el lugar más propicio para realizar el evento, y
cerra la puerta.
Encendé 12 velas, al poder ser negras, y cuando quede poco para que sean
las 12, cerras los ojos y te paras frente al espejo.

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Mantenlos cerrados hasta que quede solo una campanada de las doce que
debe sonar.
En ese segundo verás al Diablo en el espejo" Todos nos lo tomamos en
joda, pero David, otro amigo, dijo que lo haría sin problema.
Estábamos a 20 de Diciembre, así que en cuatro días lo haría, solo pedía
que hubiese un testigo, y que sería en su casa.
Ese testigo fui yo. 24 de Diciembre, las 23:55. Todo estaba preparado y
nadie nos molestaría.
Entró David solo, yo tengo mucho miedo a esas cosas.
Se cerró la puerta y esperé sentado afuera.
Las campanadas sonaron, y yo estaba al acecho de que alguien estuviese
espiando para darme un susto, pero no pasó nada.
Suspiré, aliviado, llamé a David.
No contestó. Atemorizado, abrí la puerta de un golpe, y lo encontré en el
suelo, agarrándose el corazón.
Y en el aire se olía el inconfundible rastro del azufre.
Llamé a la ambulancia y se lo llevaron al hospital.
Le diagnosticaron un infarto al corazón a causa de un sobresalto, una crisis
nerviosa.
Yo no pude dormir durante meses, hasta que fui tratado por un psicólogo.
Cuando por fin David se recuperó, me dijo a mí sus primeras palabras: "Lo

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vi. . . Tengo mucho miedo" Ahora ya conseguí dormir, pero David no es
ya el mismo.
Recuperó algo de su vitalidad, pero aún se le nota muy apagado, triste.
Dicen que es porque el infarto lo deja a uno mal.
No fue eso: fue lo que vio en el espejo.
Y estará así hasta que se muera.
Fin...
PD: ¿Ustedes lo harían?

RELATO ANONIMO
(Rosario)

Esta historia es 100% real.

Sucedió en un hospital de la ciudad de Rosario.

A pedido de la persona que lo envió, se reserva la identidad y el nombre
del Hospital.
15-08-2018 a las 19:00 - Me dirigía a trabajar en un hospital (cuyo nombre
no puedo dar), comenzó con una rutina normal y tradicional de jornada
laboral.
A partir de ese entonces todo marchaba en orden, la atención era mínima,
no había gente en el lugar y el silencio abundaba.

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Mientras realizaba mis recorridos como de costumbre, piso por piso y sin
iluminación, solo alguna que otra luz de emergencia encendida.
Aproximadamente a las 02:37, cuando recorría el 4to. Piso mientras
iluminaba con mi linterna hacia adelante, podía ver de reojo una sombra a
mi lado y cuando miraba hacia atrás a la distancia de 4mts un médico.
Cuando enfocaba nuevamente la vista desaparecía y no había nada en el
lugar, solo oscuridad... (Por lo general en hospitales grandes y de muchos
pisos se apagan las luces por motivos de ahorrar energía y a la vez para q
la gente no pase a esos lugares, es obvio quien se metería a un lugar oscuro
y más en un hospital).
Nuevamente continúe con mi recorrido sin darle importancia y que creen?
Nuevamente lo volví a ver y así como 5 veces más.
Apresure mis pasos y ya no caminaba con la calma de siempre imagínense
que mi mente me jugaba en contra y más con algo que nunca me había
pasado.
Al llegar a la morgue (Sub-Suelo) encuentro una puerta abierta la cual era
de una administración, consulto (a través del Handy) al compañero de
monitoreo el cual me indica q no vio nada y no entendía como estaba
abierta, es allí cuando entro y al ver todo con normalidad decido cerrar la
puerta es entonces en ese ínterin que al cerrar, poner el pestillo y darme la
vuelta para retirarme del lugar..
La puerta se abre sola y desde adentro de la habitación una voz me dice:
¡Adelante! (De sexo masculino)

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 Fue allí cuando mi compañero de monitoreo me grita por el Handy: ¡Salí
ya de ahí!
No dude ni un minuto actué por impulso y es allí cuando el ambiente se
tornó pesado y frio, algo oprimía mi pecho, pero aun así seguí adelante
hasta llegar al puesto del compañero, esa misma noche pedí un traslado y
me fue concedido, hasta el día de la fecha no volví a pisar el
establecimiento y relatan los demás que "El Medico" los persigue por las
noches a donde sea que van.

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 BAR EN ROSARIO

Este bar de calle 3 de febrero y Laprida cuenta con una historia que es
tomada hoy, como un mito o leyenda de nuestra ciudad.
Su primer dueño, Don José siempre estuvo en el manejo y la
administración del bar, Luego de ser vendido en reiteradas ocasiones y por
supuesto el estar en "el boca en boca" se ha manifestado que “varios
empleados del lugar y algunos que ya no están, han experimentado
avistamientos y sensaciones raras, de presencia paranormal, cada vez son
más frecuentes, de mayor magnitud e intensidad”, cuentan algunos sobre
la historia del lugar y que allí habían ocurridos hechos, que ameriten la
existencia de fantasmas.
Otros han visto a un hombre vestido de blanco, ¿será José, Don "Pepe"
cuando atendía las mesas con su impecable chaquetilla?
Vale aclarar que al tratarse de un mito suele suceder que no esté al alcance
de su comprensión racional de quienes no lo han vivido en primera
persona.
Leemos a aquellos que conozcan de este relato o de alguno similar.
¿Qué tendrá de realidad todo esto? o solo es un simple mito

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¿Alguien vivió alguna experiencia de este estilo?...

RELATO DE HERNAN
(Buenos Aires)

Una vez me pasó que me habían regalado un colgante.

Desde que lo usé que me dolía la cabeza todos los días.

Casi no me dejaba dormir.
A la semana de usarlo era imposible el dolor, y ya no dormía de noche.
Esa última noche empecé a sacar conclusiones desde cuando tenía dicho
dolor intenso y coincidía con el regalo del colgante.
Consulto con una bruja amiga.
Le envío una foto del colgante y de quién me lo había regalado. Dicho
colgante estaba "cargado".
Solución: tirarlo dentro de un cementerio, El más cercano que tenía era el
de Recoleta. Allá fui y lo tiré desde afuera
Se los juro por el amor que le tengo a mi sobrina! Así como tiré el colgante
dentro, vi como volaba, sentí que desde mí salía algo detrás del colgante.
Cómo si le sacaran un manto que tenía encima.

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Desde ese instante se fue el dolor de cabeza. Incluso me sentía más liviano,
más erguido y cuando empecé a caminar al 1° paso sentí que el pie se me
iba muy adelante por lo liviano que lo sentía

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Esta publicación fue compilada y editada por “Club De Lo Paranormal
Rosario”, Si queres ser parte de nuestra comunidad, aportar historias o
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