Tarea No. Derechi Cuvil 1
Tarea No. Derechi Cuvil 1
Tarea No. Derechi Cuvil 1
El otro tema que nos toca desarrollar es Las contraescrituras que consiste en un
instrumento público, para que puedan ser eficaces respecto de terceros que requieren
que se haya tomado nota de ella en la matriz del instrumento original y de la copia en
virtud de la cual ha actuado el tercero.
Lo anterior, por cuanto la ley dice que no producirán efecto "contra terceros" y nada
señala en cuanto al valor de ellas a favor de terceros.
Propósitos de la Investigación.
Objetivo General.
Objetivos Especifico:
Establecer las diferentes etapas de las estipulaciones a favor de tercero.
Tema I:
1.1.- Concepto.
Cabe añadir, que esta institución es de amplia aplicación en nuestra legislación y que,
además, constituye una excepción al efecto relativo del contrato, es decir, en el
sentido de que por regla general, el contrato sólo otorga derechos y obligaciones a las
partes contratantes.
Aquí, se da el caso de que la calidad de acreedor nace a favor del beneficiario, ajeno
al contrato. Y si bien, éste debe aceptar la estipulación, su derecho no nace con la
aceptación, sino con aquella misma.
1.2.- Requisitos:
Éstos tienen que ser analizados desde el punto de vista de las partes que intervienen,
los que a continuación, serán expuestos:
1.2.1.- Requisitos del estipulante, promitente y del acto: no se existe una regla
general aplicable a este ámbito, sino que ellos se precisarán en atención al tipo de
convención que se trate. Lo único que podría ser exigible, es que tanto estipulante
como promitente, deben tener capacidad suficiente para celebrar el acto respectivo.
a) Capacidad de goce para adquirir los derechos que se establecen en su favor: aquí
no se le exige capacidad de ejercicio, porque no interviene en el acto.
Eso sí, debe estar en situación jurídica de adquirir el derecho establecido a su favor.
1.3.- Efectos:
– Sólo el beneficiario puede exigir el cumplimiento: este derecho o puede ceder a favor
de uno de los contratantes. Sino solamente respecto del tercero, cual es, el
beneficiario.
Lo que sucede acá es que se da cumplimiento al aforismo de que "en Derecho, las
cosas se deshacen de la misma manera en que se hacen".
1.4.1.- Teoría de la oferta: En virtud del contrato, los efectos de éste se radicarían en
la forma normal en el patrimonio del estipulante, quien luego efectuaría una oferta de
su derecho al tercero beneficiario, dándose lugar con la aceptación de éste a una
segunda convención.
Esto no, se corresponde con la naturaleza de la institución, porque bien es sabido que
precisamente, el derecho nace directamente a favor del tercero beneficiario.
Esto tampoco cumpliría con la naturaleza jurídica de la estipulación, toda vez que ella
es ajen a toda idea de representación.
1.4.3.- Teoría de la declaración unilateral de voluntad: (Capitant) aquí, el
promitente se obliga con el beneficiario por su propia voluntad, lo que viene a no ser
efectivo, por cuanto se ha obligado por un contrato con el estipulante.
Ha tendido a sostenerse que esta es la posición que recoge nuestra legislación, pero
que, sin embargo, no existe una explicación satisfactoria de esta institución, por cuanto
ella constituye una excepción a las reglas generales y a los efectos relativos del
contrato.
Caso ficticio:
A modo de regalo para esta pareja, decide comprarles una casa para que puedan
comenzar con su nueva vida conyugal.
Así, en el caso de que Pedro aceptare el inmueble para sí, ya sea expresa o
tácitamente, se extingue la facultad de revocar por las partes el contrato de
compraventa del inmueble.
Hay que añadir, que la jurisprudencia ha dicho que para que se entienda manifestada
la aceptación, debe haberse inscrito el inmueble en el registro conservador
de bienes raíces.
A fin de proteger a las personas engañadas por el acto aparente y para impedir que
las partes recuran al procedimiento de la contra escritura, en fraude de la ley.
En la actualidad existen dos tesis en cuanto a la extensión que debe darse
al concepto de contraescritura; una que estima que éste es de carácter restringido y
otra que le otorga un ámbito más amplio.
Según nuestro código civil, en su Art. 1321.- Los contraescritos no pueden surtir su
efecto sino entre las partes contratantes; no tienen validez contra los terceros.
Entre las partes contrastantes, el único acto que produce efecto, es la contra escritura.
Cuando reúne los requisitos legales, permanece como válida, por lo tanto como lo
hubiera sido, sino hubiera habido simulación.
4.9.1.-Actos ficticios. Son aquellos que en que las partes no han querido contratar
sino solo crear la ilusión de que estaban unidas por una convención.
4.9.2.- Actos ocultados En esta las partes han concluido una convención, pero
desean que permanezcan minoradas para lograrlo, la disfrazan bajo la apariencia de
otro contrato.
Ejemplo: El donante deseoso de favorecer a una persona incapaz de recibir, hace una
supuesta donación para favorecer a una persona, incapaz de recibir, la donación.
Entre las partes: Ellas producen pleno efecto probatorio, ya que o que debe
primar entre ellas es su verdadera intención al contratar.
Las contraescrituras que consten en un instrumento público, para que puedan ser
eficaces respecto de terceros que requieren que se haya tomado nota de ella en la
matriz del instrumento original y de la copia en virtud de la cual ha actuado el tercero.
Lo anterior, por cuanto la ley dice que no producirán efecto "contra terceros" y nada
señala en cuanto al valor de ellas a favor de terceros.
4.15.-La Astreinte
La Astreinte consiste en una condena pecuniaria pronunciada por el juez, que
tiene por objeto vencer la resistencia de un deudor recalcitrante, y llevarlo a
cumplir una resolución.
Conviene distinguir la Astreinte y los daños y perjuicios moratorios.
Con independencia de la Astreinte, el acreedor tiene derecho a la reparación
del perjuicio que le causa el retraso en el cumplimiento. Y una Astreinte puede
ser ordenada aun cuando el retraso no implique perjuicio alguno para el
acreedor. Las dos cuestiones son independientes.
La Astreinte se gradúa por las facultades del deudor, por sus posibilidades de
resistencia, y no por el perjuicio experimentado por el acreedor.
La Astreinte tiene una finalidad precisa: asegurar la ejecución de las
sentencias. De ahí resulta que el punto de partida de la Astreinte no puede ser
anterior al pronunciamiento del fallo. La Astreinte es una amenaza, tiene
carácter conminatorio y tiene por finalidad obligar al deudor al cumplimiento;
por lo tanto el juez está en la posibilidad de agravar su importe.
Existen varios grados posibles en la función conminatoria de la Astreinte: a) La
amenaza más eficaz es la Astreinte definitiva, la cual no está sujeta a
modificación. Tan sólo le sería posible al juez modificar, para lo porvenir, el
monto fijado primeramente; b) La Astreinte constituye una seria amenaza
cuando su fijación es provisional. El juez condena al deudor y se reserva la
posibilidad de volver sobre su resolución. El acreedor debe acudir entonces
nuevamente ante el juez para pedirle que liquide la Astreinte; en este momento
pertenece al juez, fallando soberanamente, condenar al deudor al importe
señalado primitivamente, reducir ese importe o suprimirlo por completo, según
la actitud adoptada por el deudor; c) El tercer procedimiento consiste en fijar
una Astreinte también provisional, pero que desaparecerá totalmente, sin dejar
subsistente nada más que una condena al abono de daños y perjuicios
moratorios, cuando el deudor haya cumplido. Este procedimiento es poco
eficaz: puesto que el deudor sabe que el día que se decida a cumplir no será
condenado más que a reparar el daño causado por su retraso.
La Astreinte sólo debe pronunciarse cuando no existe otro medio de obtener el
cumplimiento de la obligación: el juez no debe pronunciarla cuando el acreedor
tenga la posibilidad de obtener de un tercero el cumplimiento.
CONCLUSIÓN
Al finalizar este trabajo sus sustentantes sienten la satisfacción del deber cumplido en
el entendido que se llenaron las expectativas en torno al mismo, tanto en el contenido
como en el cumplimiento de los propósitos planteados.
3.A pesar de la aparente rigidez formal del artículo 316 del Código Civil cubano,
trasunto del español, es dable la plena admisión en nuestro ordenamiento del contrato
a favor de tercero, a cuya regulación acuden las normas reguladoras de
los principios generales de las obligaciones y de los contratos: los seguros temporarios
de vida y la designación de beneficiario, con efectos post – mortem, en saldos
de cuentas de ahorro, ilustran en el orden normativo, lo que en el terreno dogmático se
defiende con nobles propósitos.
4.El tercero beneficiario, titular del derecho que de forma autónoma y directa le es
deferido, puede ser designado por el estipulante, el promitente o por ambos de
consuno, en momento coetáneo a la concertación del contrato o con posterioridad,
siendo necesario en este último supuesto, su determinabilidad bajo reglas
o signos que permitan identificarlo, siendo incluso posible, al amparo de las normas de
nuestro Código Civil, que el referido beneficiario lo sea el nasciturus o también el
concepturus, partiendo de la tesis de que, en todo caso, no estaríamos nunca en
presencia de una parte contractual.
5.No cabe afirmar, con términos absolutos, que los derechos del tercero tengan su
fuente en la declaración unilateral del promitente, desde el momento en que éste ha de
expresar necesariamente su manifestación de voluntad en una relación jurídica
contractual como lo es la concertada con el estipulante. Ambos, (estipulante y
promitente), se hallan colocados en el mismo nivel al contratar. Sus manifestaciones
de voluntad tienen idéntica importancia y al coincidir para formar el consentimiento y
perfeccionar el contrato, descartan el supuesto de una declaración unilateral de
voluntad.
11. La parquedad con la que ha sido reconocida esta figura por el Código Civil cubano,
trasunto del español, conlleva a mantener latentes los interrogantes que, durante la
longeva vida de su antecesor, han sido formuladas por la doctrina científica hispana.
Por tanto, queda la satisfacción de haber hecho con un trabajo conciso, preciso y claro
que nos arrojó luz sobre la base Teórica-Práctica. En donde se aclararon los
conocimientos adquiridos relacionados con dicho tema.
BIBLIOGRAFIA