GRUPO 2 CarguaChirinosVicenteZambrano

UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
Universidad del Perú. Decana de América

FACULTAD DE INGENIERÍA GEOLÓGICA, MINERA, METALÚRGICA Y GEOGRÁFICA
MAESTRÍA EN GEOLOGÍA CON MENCIÓN EN RECURSOS MINEROS
Asignatura: Magmatismo y Metamorfismo
Tipos de Erupciones Volcánicas
Cargua Cristian, Chirinos Oscar, Vicente Agustín & Zambrano Jackeline
1. Introducción
Las erupciones volcánicas son parte del amplio rango de estudio que tiene la volcanología. Esta rama
consiste en entender todos los procesos que ocurren desde que el magma y sus gases ascienden hacia
la corteza (Sieron, 2017). Los productos de este ascenso son emitidos hacia la superficie de la Tierra y
la atmósfera; con posterior depositación. El volcanismo da como resultado erupción de magmas sobre
la superficie terrestre, donde se enfrían rápidamente bajo diferentes condiciones (Toselli, 2010). Una
de las estructuras más estudiadas dentro de este entorno son los volcanes. El término volcán tiene su
origen de una isla italiana de nombre “vulcano”, y por definición es una apertura, cráter, en superficie
terrestre por donde expulsa material del interior de la Tierra (Martínez, 2020). Un volcán es una
estructura compleja que consta de varias partes distintivas (Figura 1). Las erupciones volcánicas son
uno de los desastres naturales más importantes y catastróficos para la biósfera, causando muerte
directa a los seres vivos o desarrollando enfermedades bronco-pulmonares. Incluso, sus productos
volcánicos crean tierras contaminadas, plantas quemadas, así como, la esterilidad o inutilidad del suelo
por varios meses. Los volcanes son formados por el derrame en superficie del material incandescente
que sale del interior de la Tierra. Este material caliente, llamado magma, viene de una masa fundida de
material de la corteza subducida, y que es ligero y más abundante o puede provenir de más profundo
en el interior del manto (D’Elia et al., 2021).
Existen distintos tipos de magmas que dependiendo de su origen pueden formar distintos tipos de
volcanes en regiones específicas del planeta (Figura 2). Los magmas pueden ser alcalinos, toleíticos y
calco-alcalinos (Alonso, 2014). Los magmas alcalinos o básicos son enriquecidos de Na y K por la
fusión parcial de las peridotitas y son empobrecidos de gases (Martínez, 2020). Se origina en zonas de
rift continental, hotspots y dorsales medio-oceánicas. El magma se forma a profundidades de 30 – 70
Km y origina basaltos básicos, traquita, riolita, y minerales como: olivino, piroxeno, plagioclasas. La
concentración de SiO2 < 45%. Ejemplos, los hotspot de las islas Galápagos e islas de Hawái. Los
magmas toleíticos se originan en dorsales medioceánicas a profundidades de 15 – 30 Km como
consecuencia de la fusión parcial de las peridotitas (Maksaev, 2001). Origina basaltos toleíticos,
gabros. La concentración de SiO2 ~ 50%. Ejemplo, la isla Pico de la Reina María. Luego están los
magmas calco-alcalino o ácidos. Estos magmas se forman en zonas de subducción por la fusión parcial
de la corteza oceánica a 100 – 150 Km (Perez, 2015). Debido a la profundidad existe bastante tiempo
para su diferenciación. Las rocas que se originan son andesitas, riolitas, dioritas y granitos. La
concentración de SiO2 > 60%. Minerales predominantes: cuarzo, ortosa, micas, plagioclasas.
Ejemplos, los volcanes de la cordillera de los Andes, como Chimborazo, Cotopaxi, Misti y Tutupaca.
columna eruptiva
fuente de lava
ceniza volcánica
lapilli
flujos de lava
bomba volcánica
capas de
lava y
cámara magmática ceniza
estratos filón conducto
Figura 1. Principales partes de un volcán.

Las extrusiones muestran diferentes comportamientos dependiendo de su composición, que se
relaciona en gran medida con la viscosidad. Los magmas de baja viscosidad, dan origen generalmente
a flujos de lava y edificios volcánicos en escudo, por ejemplo, las islas de Hawai. Por el contrario el
aumento del contenido de SiO2 y de volátiles da lugar a erupciones explosivas con eyección de
grandes volúmenes de tefra, dando lugar a la formación de las calderas (volcanismo pliniano), por
ejemplo, Cerro Galán de Argentina. Entre estos dos extremos tenemos los tipos: estromboliano,
vulcaniano y peleano (Figura 3) (Baxter, 2000). Esta clasificación de cinco tipos de erupciones
volcánicas es una de varias clasificaciones, cada una dependerá del criterio de cada experto.
Figura 2. Origen y clasificación del magma.
Figura 3. Tipos de erupciones volcánicas.

Las erupciones volcánicas son manifestaciones peligrosas que alteran el bienestar de la población en
general. Conocer los tipos de erupciones, así como sus productos volcánicos ayudan entender el grado
de peligrosidad que pueden tener. Por lo tanto, el presente trabajo investigativo tuvo como objetivo
detallar los distintos tipos de erupciones volcánicas, así como, sus productos volcánicos para tener
mayor conocimiento sobre el volcanismo del planeta.
2. Objetivo
Detallar los distintos tipos de erupciones volcánicas, así como, sus productos volcánicos para tener
mayor conocimiento sobre el volcanismo del planeta.
3. Origen
La tierra desde su formación está en constante movimiento, formando cadenas de montañas que
emergen, a veces ligadas a erupciones volcánicas. Todo aquello como resultado del movimiento de las
placas tectónicas. Una placa tectónica es un fragmento de la corteza terrestre superficial que se
desplaza como un bloque rígido (Fernández et al., 2019). A nivel global la corteza terrestre está
dividida en 14 placas tectónicas, estas son: Africana, Antártica, Arábica, Australiana, Caribe,
Escocesa, Euroasiática, Filipina, India, Juan de Fuca, Nazca, Pacifico, Norteamericana y
Sudamericana (Figura 4).
Figura 4. Distribución de las 14 placas tectónicas que conforman la Tierra.

Los volcanes suelen formarse en las fronteras de las placas tectónicas, tanto en las fronteras
divergentes, como en las fronteras de convergencia (Figura 5). Asimismo, muchos volcanes a nivel
global se originan en los llamados “puntos calientes”, donde el magma asciende desde la parte inferior
del manto.
Figura 5. Zonas de formación de volcanes.

3.1. Volcanes en bordes divergentes
Son aquellos volcanes que se forman en zonas donde las placas tectónicas divergen una con respecto a
otra. En efecto, en esta zona la corteza oceánica se estira y se separa, formándose una zona débil, por
donde emerge el magma generado en el manto superior (Escartin & Lin, 1992). Este asciende
impulsada por corrientes de convección que operan en el manto. Un ejemplo es la dorsal del Atlántico
(Figura 6).
Figura 6. Zona de dorsal oceánica, con ascenso de magma y emplazamiento de lavas.
3.2. Volcanes en puntos calientes o “hotspots”

Al interior del manto terrestre se generan plumas de magma ascendente, muchas veces influenciadas
por las corrientes convectivas. Cuando la pluma alcanza la superficie dan lugar a volcanes de
naturaleza generalmente básica (basaltos). Los puntos calientes se mantienen activos durante millones
de años, algunos de estos puntos emplazan cadenas de volcanes, manteniéndose activo solo el que se
encuentra en ese momento sobre la pluma de magma en ascenso (Figura 7) (Meschede &
Barckhausen, 2000). Un ejemplo de estos son las islas Hawái en EE.UU, o las islas Galápagos en
Ecuador. Los puntos calientes son áreas de alta actividad volcánica. A diferencia de otras áreas de
vulcanismo como las zonas de subducción o las dorsales oceánicas el vulcanismo de los ¨hotspot" no
está asociado a las partes limítrofes de las placas tectónicas. Existen de hipótesis principales sobre el
origen de los puntos calientes: a) plumas de manto y b) tectónica de extensión.
Figura 7. Proceso de la creación de una isla volcánica y la actividad de un punto caliente.
3.3. Volcanes en fronteras convergentes

En estas zonas una placa tectónica subduce debajo de otra, con una trayectoria oblicua hacia el manto
superior, hasta que alcanza una profundidad en la que la placa subducida se deshidrata o se funde, e
inmediatamente se forma el magma (Gailler et al., 2007). Posteriormente, el magma asciende por
fisuras y luego es expulsada hacia la superficie en forma de erupción. Este es el caso de los volcanes
del Sur del Perú (Figura 8).
Figura 8. Zona de convergencia en el Sur del Perú, cuyo ángulo de subducción es 30°.
4. Marco Teórico
4.1. Erupción volcánica
Es la expulsión de gases, fragmentos de roca y/o lava fundida desde el interior de la Tierra a través de
un respiradero hacia la superficie de la Tierra y hacia la atmósfera. Los mecanismos eruptivos
dependen de una compleja relación de parámetros físico-químicos que controlan los magmas, entre los
que destacan el contenido en SiO 2, contenido en volátiles y viscosidad. En primera instancia, estos
mecanismos eruptivos pueden dividirse en magmáticos e hidro-magmáticos, así como, efusivos y
explosivos.
4.2. Factores de los que depende una erupción volcánica
Los magmas son sistemas complejos que combinan fases líquidas (el fundido), sólidas (minerales) y
gaseosas en distintas proporciones. Esta compleja mezcla de fases determina un amplio espectro de
propiedades físico-químicas de los magmas que, en última instancia, son las que condicionan la forma
en la que el magma entra en erupción en la superficie de la Tierra (López-Ruiz & Cebriá, 2007). No
obstante, no todas las propiedades físico-químicas influyen por igual en los mecanismos eruptivos, por
lo que tres de ellas que son verdaderamente determinantes. Estas tres propiedades son la cantidad de
SiO2 en la fase fundida, el contenido en volátiles (principalmente vapor de agua) y la viscosidad.
4.2.1.Contenido de SiO2
La inmensa mayoría de los magmas que surgen a la superficie son silicatados, siendo la combinación
silicio-oxígeno (formando característicos tetraedros y expresada en los análisis químicos como SiO 2)
la que determina la naturaleza de los magmas y la base de la mayoría de los minerales que se forman
en su seno. Así, de acuerdo con el contenido en SiO 2 los magmas, y por extensión las rocas ígneas, se
clasifican en cuatro tipos: ultrabásicos, con contenidos inferiores al 45%; básicos con valores entre 45
y 52%; intermedios, entre 52 y 63%; y ácidos con valores superiores a 63%. Cuanto mayor sea su
contenido en SiO2 mayor será la proporción de restos de “polímeros” que podremos encontrarnos en el
líquido (Figura 9). Esta presencia de “polímeros” tiene un efecto inmediato, como es la mayor
dificultad del fundido a fluir o a dejar escapar la fase gaseosa, es decir, aumenta su viscosidad.
Figura 9. Esquemas
ilustrativos de líquidos muy
polimerizados (A), típicos de magmas ácidos, y casi nada polimerizados (B), caso típico de magmas básicos. Es obvio que la
fricción interna es mayor en el caso A que en el B, por lo que la viscosidad del líquido A es mucho mayor.
4.2.2.Contenido en volátiles
Los magmas llevan diferentes especies gaseosas disueltas en su fase líquida silicatada, como son H 2O,
CO2, H2S, SO2, Cl2 y F2. De todas ellas, el vapor de agua es la más importante y la que juega un papel
más determinante en los mecanismos eruptivos. Dos son los aspectos que hay que conocer del
comportamiento del vapor de agua en los magmas, como son su solubilidad en la fase fundida y su
variación con la presión litostática.El vapor de agua, al igual que el resto de volátiles en el magma,
tienden a disminuir su solubilidad en la fase líquida a medida que disminuye la presión litostática
(Figura 10). Es decir, todos los magmas tienden a desgasificarse según van ascendiendo a la
superficie.
Figura 10. Solubilidad del H2O en distintos tipos de magmas y su variación con la presión litostática. El experimento de
solubilidad se realiza a una temperatura de 1100 °C para el magma básico, representado por un basalto, y de 700 – 75 °C para
el magma ácido, representado por una riolita (modificado de Burnham, 1975).
4.2.3.Viscosidad
La viscosidad mide la resistencia que una sustancia ofrece al flujo, la viscosidad es mayor en los
magmas ácidos que en los básicos y disminuye con el contenido de agua por su efecto
despolimerizador. Si unimos todos estos factores obtenemos una visión general que permitirá
comprender los distintos mecanismos eruptivos.
4.3. Mecanismos eruptivos
Puede decirse que la primera clasificación sistemática de los mecanismos eruptivos fue la que
estableció Alfred Lacroix en 1908, estableció una división en cuatro mecanismos eruptivos a los que
denominó de acuerdo con los nombres de los volcanes que mejor los representaba: hawaiano,
estromboliano, peleano y vulcaniano. Una clasificación basada casi exclusivamente en los principales
materiales involucrados en una erupción volcánica fue ideada por otro vulcanólogo francés, Bernard
Gèze, en 1964. Esta clasificación, en forma de diagrama triangular (Figura 11), permite de una manera
muy sencilla delimitar los cuatro tipos eruptivos indicados por Lacroix.
Figura 11. Clasificación de Gèze (1964) de los mecanismos eruptivos en base a un sencillo diagrama triangular en cuyos
vértices se encuentran los tipos principales de productos volcánicos. En cursiva se han indicado los tipos equivalentes
considerados en la actualidad (modificado de Gèze, 1964).
La clasificación de Walker (1973) consiguió ambos aspectos: por un lado, ordenó la terminología más
ampliamente aceptada y, por otro, utilizó dos parámetros objetivos y perfectamente mesurables en
depósitos piroclásticos de caída prácticamente presentes en todas las erupciones, para establecer los
límites entre los tipos eruptivos (Figura 12).
Figura 12. Clasificación de Walker (1973) de las erupciones volcánicas. A) Límites establecidos a partir de los valores de los
parámetros F-D. B) Diagrama equivalente a partir de los aspectos cualitativos explosividad vs. altura de la columna eruptiva
(figuras modificadas de Cas y Wright, 1987).
Estos dos parámetros se identifican como índice de fragmentación (F) e índice de dispersión (D) y la
medida de ambos se realiza sobre depósitos piroclásticos de caída que cubren, a modo de manta, la
superficie previa. Aplicando los valores de estos dos índices en múltiples erupciones analizadas,
Walker (1973) identifica ocho diferentes tipos de erupciones, seis magmáticas (hawaiana,
estromboliana, subpliniana, pliniana, ultrapliniana y vulcaniana) y dos hidromagmáticas (surtseyana y
freatopliniana) (Figura 13).
Figura 13. Ilustraciones de los distintos tipos de erupciones magmáticas. A) Hawaiana; B) Estromboliana; C) Pliniana; D)
Vulcaniana (figuras modificadas de Francis, 1993).
4.4. Índice de explosividad volcánica
Dada la necesidad de cuantificar las magnitudes de las erupciones sin el uso de una instrumentación
específica, Newhall y Self (1982) crearon el Índice de Explosividad Volcánica o IEV (en inglés
original Volcanic Explosivity Index o VEI). Este IEV integra una serie de parámetros específicos
como son el volumen de material piroclástico producido, la altura alcanzada por la columna
piroclástica o la equivalencia con los mecanismos eruptivos de la clasificación de Walker (Perez-
Torrado & Rodriguez-Gonzalez, 2015). De modo similar a la escala de Richter para medir las
magnitudes de los terremotos, el IEV oscila entre los valores de 0 a 8, de modo que cada intervalo
numérico representa un aumento de diez veces la explosividad volcánica respecto al inmediato
anterior (Figura 14). Integrando el IEV con los datos conocidos para las erupciones históricas y
holocenas (hasta los 11.700 años antes del presente), se pone de manifiesto dos aspectos muy
significativos: 1) Aproximadamente el 93% de las erupciones registradas presentaron una explosividad
moderada a baja (IEV < 3), representando las erupciones catalogadas como catastróficas tan sólo un
7% del total. 2) El intervalo entre erupciones con IEV < 3 es menor de 1 año, con IEV de 4 a 6 es
menor de 100 años y para erupciones con IEV > 6 es muy superior a los 100 años. Estos datos ponen
de manifiesto que las erupciones consideradas como catastróficas son muy escasas y presentan una
frecuencia muy baja.
Figura 14. Cuadro general del Índice de Explosividad Volcánica (modificado de Newhall y Self, 1982). Los datos de los
ejemplos han sido extraídos de Siebert et al. (2010).
5. Productos volcánicos relacionados a cada tipo de erupción volcánica
El material que expulsan los volcanes no solo es lava sino también fragmentos de roca circundante y
gases. Consecuentemente las rocas volcánicas pueden ser de dos tipos: las lavas formadas por
enfriamiento de coladas de lava y las rocas piroclásticas formadas por el material que primero se
expulsa al aire y luego se deposita en la superficie de la Tierra (Mella et al., 2015).
5.1. Coladas de lava
Son el producto de un volcán el cual ha liberado la mayoría de sus gases. Dependiendo de las
condiciones la lava puede presentarse en diferentes formas, sujeta a su viscosidad. Un claro ejemplo
son las lavas pahoehoe y es una lava basáltica poco viscosa que se mueve como flujo pendiente abajo
(Figura 15). En su superficie se forma una capa de vidrio.
Figura 15. Flujo de lava tipo pahoehoe, Islandia.

5.2. Lava AA
Son lava basáltica viscosa que al enfriarse forman fragmentos y bloques irregulares y ásperos (Figura
16). Es complicado caminar sobre esta lava.
Figura 16. Flujo de lava AA, Islas Galápagos – Ecuador.

5.3. Lava almohadilla
Lava de composición basáltica muestra estructuras que en el perfil son redondas o elípticas semejante
a almohadas (Figura 17). Se forma cuando la lava se enfría rápidamente en el agua (vulcanismo
submarino y cuando la lava entra a un cuerpo acuático).
Figura 17. Flujo de lava tipo almohadilla, Los Tuxtlas.

5.4. Piroclastos
Son fragmentos que se forman durante la actividad volcánica explosiva por procesoso de
fragmentación o cristalización directa de material líquido o sólido. El material piroclástico se expulsa
hacia el aire y al caer devuelta a la superficie se enfría. Este material se clasifica según su tamaño en
bloque y bombas que son clastos mas grandes (>64 mm), lapilli que comprende tamaños entre 2 y 64
mm y cenizas (<2mm).
5.4.1.Obsidiana
Se forma cuando una lava muy acida se enfría rápido para formar así un vidrio volcánico que no
contiene cristales visibles (Figura 18). Este mineraloide tiene cierta dureza y es quebradiza, se rompe
formando bordes afilados.
Figura 18. Muestra de mano del mineraloide de obsidiana.
5.4.2.Bombas y bloques
Las bombas y bloques son productos piroclásticos de varios tamaños y puede llegar a tener hasta
metros de diámetro (Figura 19). La diferencia entre bloques y bombas es su formación, ya que la
forma exterior y la superficie de las bombas indican que este tipo de piroclástico estaba líquido
durante su formación y transporte, mientras que, la forma mas angular del bloque sugiere que ya
estaba en estado sólido cuando se formó.
Figura 19. Bomba volcánica de diámetro > 1m.

Las bombas de corteza de pan se forman cuando hay altas tasas de erupción y el material caliente
(lava) es expulsado abruptamente (encontrándose con la temperatura y presión de la superficie). Por
ello, la superficie de la bomba se enfría rápido y se agrieta por la expansión de gases (desgasificación)
en su interior todavía caliente, dándole la forma de un pan horneado. La bomba uniforme tiene una
forma aerodinámica con un núcleo mas ancho y los extremos alargados, ya que son material liquido
que gira y se va enfriando durante su vuelo.
5.5. Lapilli
Material de 2 a 64 mm, al ser de composición basáltica pueden enfriarse muy rápido estando todavía al
aire (Figura 20). Este lapilli es en forma de gota y cuando son estirados por vientos fuertes se
convierten en filamentos largos y finos de sílice. En erupciones basálticas (Hawaianas) no explosivas,
también se forma salpicadura que son fragmentos de lava que se apilan y se sueldan al caer todavía en
estado liquido (se pueden formar pequeños conos de salpicadura).
Figura 20. Lapilli con diámetros entre 2 y 64 mm.

5.6. Escoria
Comúnmente son de composición basáltica de color gris a gris oscuro (o rojizo) con vesículas
relativamente grandes (Figura 21). También es comparado con pómez basáltica. Durante la actividad
estromboliana abundan y forman conos de escoria.
Figura 21. Depósito de escoria del cono molcajete, Nayarit.

5.7. Pómez
También llamada pumita, son de cualquier tamaño y tienen composiciones ácidas (Figura 22). Su
coloración es clara con abundantes vesículas; esta característica le permite flotar fácilmente en el agua.
Figura 22. Caída de pómez, erupción pliniana, Nayarit.

5.8. Ceniza
Se forman durante la erupciones explosivas, compuesta de fragmentos de lava, vidrio, roca volcánica
pulverizada y/o cristales (Figura 23).
Figura 23. Caída de ceniza en plantaciones agrícolas, Perú.

5.9. Ignimbrita
La ignimbrita es una roca ígnea y su depósito volcánico consiste en toba dura compuesta de
fragmentos de roca y fenocristales en una matriz de fragmentos vítreos (Figura 24). Las ignimbritas
suelen ser de composición intermedia a félsica. Se generan por colapsos de las columnas eruptivas en
las erupciones Plinianas y coladas de lava de viscosidad elevada. Se desarrollan flujos laminares
(unidad de mayor densidad) y flujos turbulentos en los niveles superiores (nube acompañante) que
determinan diferentes unidades en el depósito. La velocidad de fluidización determinará la estructura
interna del mismo. De acuerdo a la temperatura del flujo en el momento de su detención se distinguen
ignimbritas soldadas o no soldadas.
Figura 24. Ignimbricas

como producto de erupciones volcánicas.
6. Conclusiones
 Una de las estructuras más estudiadas por su alto impacto natural y catastrófico para la
biósfera son los volcanes.
 Los volcanes son estructuras formadas por el derrame en superficie de material incadescente,
magma, que sale desde el interior de la Tierra.
 Existen tres tipos de magmas que dependiendo de su zona de origen crearán distintos
productos volcánicos; estos magmas pueden ser: alcalino, toleíticos y calco-alcalinos.
 Se registrado un aproximado de once partes que conforman un volcán: columna eruptiva,
lapilli, fuente de lava, ceniza, bombas/bloques, flujo de lava, capas de lava y ceniza, estratos,
filón, conducto y cámara magmática.
 Los volcanes pueden desarrollarse en tres ambiente de formación: bordes divergente, puntos
calientes y zonas de convergencia.
 Las propiedades físico-químicas del magma condiciones para que haya distintos tipos de
erupciones volcánicas.
 Los magmas llevan diferentes especies gaseosas disueltas en su fase líquida silicatada, como
son H2O, CO2, H2S, SO2, Cl2 y F2.
 Se ha identificado identifica ocho diferentes tipos de erupciones, seis magmáticas (hawaiana,
estromboliana, subpliniana, pliniana, ultrapliniana y vulcaniana) y dos hidromagmáticas
(surtseyana y freatopliniana).
 El índice de explosividad volcánica, VEI, permite cuantificar las distintas magnitudes que
puede tener cada erupción volcánica.
 Los productos volcánicos relacionados a cada tipo de erupción volcánica son: colada de lava,
lava AA, lava almohadilla, piroclastos, lapilli, escorias, pómez, ceniza e ignimbritas.
7. Referencias
Alonso, T. A. P. (2014). Revisión documental sobre la dinámica de los magmas. GEOS, 34(2).
Baxter, P. J. (2000). Erupciones volcánicas. Impacto de los desastres en la salud pública, 178.
D’Elia, L., Carrera, J., Carrera, J., López, L., D’Abramo, S., González Dobra, M., Moyano Paz, D.,
Fortunato, D., Liotta, K., Pompei, J., Massenzio, A., Morote, M. L., Bilmes, A., Redigonda, J. I.,
Mendicino, J., Albarrán, K., Funes, D., & Cuevas, C. (2021). Conociendo los volcanes. Guía
didáctica para la enseñanza y aprendizaje del volcanismo, su relación con el ecosistema y el ser
humano.
Escartin, J., & Lin, J. (1992). La Dorsal Medio-Atlántica entre 24N y 30N. Acta geológica hispánica,
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Fernández, C., Alfaro, P., Alonso, G. G., & Chaves, F. M. A. (2019). ¿Qué mueve las placas
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Gailler, A., Charvis, P., & Flueh, E. R. (2007). Segmentation of the Nazca and South American plates
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López-Ruiz, J., & Cebriá, J. (2007). Procesos y riesgos volcánicos. Estudios Geológicos, 63(2), 41–65.
Maksaev, V. (2001). Reseña metalogénica de Chile y de los procesos que determinan la
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Mella, M., Moreno, H., Vergés, A., Quiroz, D., Bertin, L., Basualto, D., Bertin, D., & Garrido, N.
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Meschede, M., & Barckhausen, U. (2000). Plate tectonic evolution of the Cocos-Nazca spreading
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Perez-Torrado, F. J., & Rodriguez-Gonzalez, A. (2015). ¿Cómo se miden las erupciones volcánicas?
El índice de explosividad volcánica. Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 23(1), 24.
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Toselli, A. (2010). Volcanismo. En Elementos básicos de petrología ígnea (pp. 65–90).

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Universidad del Perú. Decana de América

Figura 1. Principales partes de un volcán.

Figura 2. Origen y clasificación del magma.

Figura 3. Tipos de erupciones volcánicas.

Figura 4. Distribución de las 14 placas tectónicas que conforman la Tierra.

Figura 5. Zonas de formación de volcanes.

Figura 6. Zona de dorsal oceánica, con ascenso de magma y emplazamiento de lavas.

3.2. Volcanes en puntos calientes o “hotspots”

Figura 7. Proceso de la creación de una isla volcánica y la actividad de un punto caliente.

3.3. Volcanes en fronteras convergentes

Figura 15. Flujo de lava tipo pahoehoe, Islandia.

Figura 16. Flujo de lava AA, Islas Galápagos – Ecuador.

Figura 17. Flujo de lava tipo almohadilla, Los Tuxtlas.

Figura 19. Bomba volcánica de diámetro > 1m.

Figura 20. Lapilli con diámetros entre 2 y 64 mm.

Figura 21. Depósito de escoria del cono molcajete, Nayarit.

Figura 22. Caída de pómez, erupción pliniana, Nayarit.

Figura 23. Caída de ceniza en plantaciones agrícolas, Perú.

Figura 24. Ignimbricas

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