Aves Carpeta
Aves Carpeta
Aves Carpeta
NATURALES
Tercer año – CICLO LECTIVO 2017
Aves
Clasificación general
Las aves habitan en todos los biomas terrestres y también en todos los océanos. El tamaño
puede ser desde 6,4 cm en el colibrí zunzuncito hasta 2,74 metros en el avestruz.
Los comportamientos son diversos y notables, como en la anidación, la alimentación de las
crías, las migraciones, el apareamiento y la tendencia a la asociación en grupos. La
comunicación entre las aves es variable y puede implicar señales visuales, llamadas y cantos.
Algunas emiten gran diversidad de sonidos, y se destacan por su inteligencia por la capacidad
de transmisión cultural de conocimientos a nuevas generaciones.
El ser humano ha tenido una intensa relación con las aves. En la economía humana las aves de
corral y las cinegéticas son fuentes de alimento. Las canoras y los loros son populares como
mascotas. Se usa el plumón de patos y gansos domésticos para rellenar almohadas, y antes se
casaban muchas aves para adornar sombreros con sus plumas. El guano de las aves se usa en
la fertilización de suelos. Algunas aves son reverenciadas o repudiadas por motivos religiosos,
supersticiones o por prejuicios erróneos. Muchas son símbolos culturales y referencia
frecuente para el arte. En los últimos 500 años se han extinguido más de 150 especies como
consecuencia de actividades humanas,7 y, actualmente, son más de 1200 las especies de aves
amenazadas que necesitan esfuerzos para su conservación.
Tipos de Aves
Hay más de 9.000 tipos, o mejor dicho, especies diferentes de aves e incluso algunas que no
vuelan. En una primera clasificación muy general tenemos:
Aves Corredoras: son aquellas que no pueden volar, con alas reducidas y no tienen quilla
(hueso en el esternón donde se unen las costillas). Por lo general tienen patas largas. A este
grupo pertenece el avestruz.
Aves de Vuelo: Aquellas que por su fisonomía pueden volar. Para poder volar tienen que
tener ciertas características como que los músculos de las extremidades superiores, las alas en
las aves, deben de ser fuertes y a la vez flexibles. Lo cual requiere que el esternón, hueso en el
pecho donde se unen las costillas, sea en forma de quilla; y por eso también se les llaman Aves
Carenadas.
Otra clasificación
Las rapaces Este grupo de aves posee picos afilados y patas poderosas, provistas de grandes
garras, con las que cazan activamente a sus presas. Algunas son de vida diurna corno el águila,
el halcón o el cernícalo, mientras que otras son nocturnas como el búho, la lechuza y el cárabo.
Ejemplos de rapaces tenemos águilas, halcones, lechuzas, búhos, cernícalos.
Los pájaros Son de pequeño tamaño, con unas patas delgadas y cortas, y suelen vivir en las
zonas boscosas como es el caso del carbonero o el petirrojo o incluso en zonas urbanas como
el estornino, el gorrión y el hornero. Como ejemplo tenemos al gorrión, estornino, carbonero,
petirrojo, pinzón.
Las zancudas Son aves esbeltas, con el pico y las patas alargadas, como por ejemplo la
cigüeña, la garza y la grulla. Ejemplos de zancudas tenemos. cigüeñas, garzas, grullas, ibis.
Las corredoras De gran tamaño, las aves corredoras han perdido la capacidad de volar, pero
pueden correr velozmente gracias a sus potentes patas. Entre ellas podemos citar el avestruz,
el ñandú o el casuario.
Las anseriformes Tienen el pico aplanado y los dedos de las palas unidos por membranas lo
que les permite nadar sobre el agua. A este grupo pertenecen el pato, el ganso, la oca y el
cisne. Como ejemplos tenemos patos. Ocas, gansos, cisnes.
Las esfenisciformes Son aves con las extremidades anteriores convertidas en aletas que
utilizan para bucear en el agua, por lo que han perdido también la capacidad de volar. El
integrante más popular de este grupo es el pingüino. Como ejemplos tenemos, pingüinos,
pájaros bobos.
Gallináceas
Tienen pico corto pero fuerte, y patas robustas. Sus alas son pequeñas y uñas preparadas para
escarbar. Su alimentación consta principalmente de granos. En este tipo se incluyen la gallina,
la codorniz, el faisán, etc.
Esqueleto
Está altamente adaptado para el vuelo. Es de peso extremadamente ligero pero
suficientemente fuerte como para soportar el estrés del despegue, el vuelo y el aterrizaje. Una
adaptación clave es la fusión de huesos en una única osificación, tal como el pigóstilo a partir
de las últimas vértebras caudales. Debido a esto, las aves suelen tener un menor número de
huesos que otros vertebrados terrestres. También carecen de dientes o de mandíbula, y en su
lugar tienen un pico, que es muchísimo más liviano. El pico de muchas aves recién nacidas
tiene un diente de huevo, el cual facilita su salida del huevo amniótico. Las aves tienen muchos
huesos que son huecos con tirantes o arbotantes entrecruzados para dar fortaleza estructural.
El número de huesos huecos varía entre las especies, aunque las grandes aves planeadoras
tienden a tener el mayor número. Los sacos aéreos respiratorios a menudo forman bolsillos
dentro de los huesos semihuecos del esqueleto de las aves. 1 Algunas aves no voladoras como
los pingüinos y los avestruces tienen huesos sólidos solamente, evidenciando por demás la
relación entre el vuelo y la adaptación de los huesos huecos. Las aves tienen además más
vértebras cervicales (cuello) que muchos otros animales; la mayoría tiene un cuello altamente
flexible consistente de 13 a 25 vértebras. Las aves son los únicos animales vertebrados que
tienen fusionadas las clavículas (la fúrcula o hueso de la suerte) o un esternón quillado. La
quilla del esternón sirve como sitio de unión de los músculos usados para el vuelo, o
similarmente los usados para nadar por los pingüinos. De nuevo, las aves no voladoras, como
los avestruces, que no tienen músculos pectorales altamente desarrollados, carecen de quilla
en el esternón. Es de observar que las aves nadadoras tienen un esternón amplio, las que
caminan lo tienen largo o alto y, las que vuelan, lo tienen de casi de la misma altura que
amplitud.8 Las aves tienen procesos uncinados sobre las costillas. Estas son extensiones óseas
ganchudas que ayudan a fortalecer la caja torácica al superponerse con la costilla situada
posterior.
Tipos de cráneos
Podemos encontrar 3 tipos principales de cráneo, según la estructura de sus huesos:
Evolutivamente los picos de las aves han acabado por adquirir formas que permiten a cada
especie conseguir mejor su alimento o adaptarse a su entorno.
Cada especie tiene un pico muy concreto, que a menudo es vital para conseguir identificarla
correctamente, y pueden ser de distintas formas y tamaños: gruesos y cortos, largos y
delgados, curvados, planos, pequeños.
Las diferencias entre los picos de los pinzones de las Galápagos fueron fundamentales para
que Charles Darwin planteara la Teoría de la evolución, puesto que observó que para cada isla
los pinzones tenían picos muy distintos, concordando con el tipo de alimento que tenían a su
alcance: picos más gruesos y fuertes para romper semillas, picos más pequeños para comer
insectos,
Picos en forma de gancho: Muy frecuentes sobre todo en aves rapaces, cuya utilidad es
desgarrar la carne para poder alimentarse.
Picos cortos y fuertes: Diseñados para poder romper semillas sin problemas, como en el
Picogordo.
Picos para cazar insectos: Acostumbran a ser picos no muy grandes, con los que las aves
puedan ser precisas a la hora de cazar insectos.
Picos para filtrar: Algunas especies acuáticas se alimentan de pequeños invertebrados. Por
ese motivo poseen picos de tamaño grande que les permiten filtrar una mayor cantidad de
agua
Picos para pescar: Las aves que se alimentan de peces e incluso de anfibios suelen tener el
pico alargado pero no muy delgado, que les permite pescar sin peligro de que se presa se
suelte fácilmente.
Picos para comer pequeñas semillas y frutos: Suelen ser picos pequeños y cortos, como el del
Herrerillo.
Picos para comer algas y crustáceos de las rocas: Suelen ser picos delgados pero cortos,
aunque fuertes.
Picos para alimentarse en la superficie del agua: Picos muy anchos y relativamente largos,
ideales para comer algas e invertebrados de la superficie del agua
Picos para agujerear la madera: Un claro ejemplo son los picos picapinos, con sus picos no
muy largos, delgados y realmente fuertes. Sirven para hacer agujeros en los troncos, además
de alimentarse de pequeños insectos.
La pluma es una estructura epidérmica, lo que quiere decir que se deriva de la piel. Se ha
mencionado que el antecesor inmediato de las plumas son las escamas de los reptiles, pues
crecen de la misma manera y están formadas de la misma sustancia, la queratina, que es la
proteína que forma las uñas, el pelo y las escamas en otros grupos de vertebrados. El hecho de
que las plumas estén compuestas de este material les permite tener características ventajosas,
como mayor duración y resistencia a los efectos del medio.
La estructura de una pluma es muy compleja, podríamos decir que se trata de una lámina
subdividida finamente en gran cantidad de elementos. En una pluma típica la parte central es
conocida como raquis, que le sirve de eje y tiene el aspecto de una caña hueca; a pesar de ser
una estructura muy ligera, le da la rigidez necesaria para mantenerla firme. La parte inferior
del raquis es más ancha y hueca, generalmente desnuda se le denomina cálamo o cañón, es la
parte por la cual la pluma está insertada en la piel. El cañón tiene en la parte inferior un orificio
denominado ombligo inferior que es por donde la pluma es alimentada durante su
crecimiento. El cañón es hueco, puesto que la pluma es una estructura muerta, como las uñas,
y una vez que ha terminado de crecer, los vasos sanguíneos que la alimentaban se retiran y
queda el espacio vacío. En la parte superior del cálamo el raquis empieza a aplanarse y
encontramos, justo en donde termina el cálamo, otro orificio denominado ombligo
superior que es por donde el cuerpo laminar de la pluma emergió al comenzar a crecer. El
raquis está relleno de sustancias muertas, pigmentos y proteínas, que quedaron ahí como
resultado de su desarrollo.
TIPOS DE PLUMAS
Partiendo del patrón básico, las plumas han adquirido diferentes formas de acuerdo con su
localización corporal y sus funciones. Las plumas descritas anteriormente se
denominan plumas típicas o de contorno, y se encuentran localizadas en la parte exterior del
cuerpo, alas y cola. Las plumas del cuerpo son cortas y simétricas, mientras que las de vuelo
son más largas, fuertes, planas y con los lados del vexilo asimétricos. Este tipo de plumas
generalmente presenta colores diversos y son las que determinan en gran parte los plumajes.
Aparecen después de la primera muda substituyendo al plumón, y ejercen la función
termorreguladora, el vuelo, el cortejo y muchas más.
El plumón es un tipo de pluma caracterizada por tener un raquis muy corto o ausente, con
barbas largas y bárbulas carentes de ganchillos, por lo que su apariencia es la de un mechón
muy laxo, lo que le da una importante función en la termorregulación. Por lo general es el
primer tipo de pluma que aparece en las aves al salir del cascarón, pues el plumaje típico de los
pollos está constituido únicamente por este tipo de pluma aunque también está presente en
los adultos debajo de las plumas típicas del cuerpo.
Las filoplumas son plumas filamentosas, muy delgadas, de raquis largo y unas cuantas barbas
en la punta, las cuales se localizan en todo el cuerpo del ave, preferentemente entre las
plumas de contorno del dorso y la cabeza. Son difíciles de ver y su función es sensorial y de
ornato, pues se vuelven muy largas en algunos plumajes nupciales.
Se llama plumas primarias a las que se localizan en los extremos de las alas y que se
encuentran insertadas en los huesos de la mano. Son largas, fuertes y rígidas, tienen la función
primordial del vuelo, proporcionando la fuerza de propulsión y la velocidad del vuelo. Se les
llama también remeras, pues sirven para "remar" en el aire. Su número generalmente es de
nueve a doce en las aves que vuelan, aunque algunas aves, como los avestruces, tienen 16 y
les sirven solamente de adorno, o menos, como las tres o cuatro de kiwis y casuarios.
Las plumas secundarias también se encuentran en las alas, en la parte interna y paralelas a las
primarias; están insertadas en la urna, el hueso del antebrazo. Junto con las primarias son
denominadas plumas remeras, y su función principal es retener el aire durante el vuelo
facilitando la elevación y ayudando al sostén del ave en el aire. Su número es muy variable, y
depende de la longitud del antebrazo, que está en estrecha relación con el tipo de vuelo de las
aves. El menor número de secundarias corresponde a los colibríes, seis o siete, siendo diez el
número promedio en la mayoría de las aves, hasta las 32 de las grandes aves marinas
planeadoras como los albatros En lo que correspondería al dedo pulgar de las aves, se
encuentran unas pocas plumas rígidas llamadas en conjunto álula, cuya función es disminuir
las turbulencias del aire durante el vuelo.
Las plumas timoneras o rectrices son aquellas que forman la cola y participan, como su
nombre lo dice, en la dirección del vuelo, de manera semejante a la cola de los aviones, y para
efectuar los movimientos de maniobra aérea, aterrizaje y, en ocasiones, de apoyo para trepar
sobre los troncos de los árboles como en los carpinteros. El número y la longitud de estas
plumas varían dependiendo de las necesidades del ave. Existen aves sin rectrices, los
zambullidores; con cuatro o seis como algunos colibríes; siendo los campeones algunos
faisanes que llegan a tener 32. Estas plumas varían en longitud y rigidez de acuerdo con el tipo
de vuelo o por su participación en el cortejo y en la locomoción. Por ejemplo, los faisanes y las
aves lira tienen plumas timoneras muy largas y brillantemente coloreadas, que les sirven a los
machos para elaborar los desplantes que acompañan la atracción de la pareja. Las golondrinas
y las fragatas disponen de colas largas y ahorquilladas que les permiten realizar maniobras en
el aire. En los vencejos, trepatroncos y carpinteros las rectrices son rígidas y acuminadas, y les
sirven de apoyo para trepar.
A las plumas remeras y timoneras se les llama en conjunto plumas de vuelo, por su importante
participación en él. En la base de cada una de las plumas de vuelo, por la parte superior y la
inferior, se encuentran algunas capas de plumas de contorno llamadas cobertoras, que son
plumas acompañantes que participan en dar al ala una superficie aerodinámica y soporte.
Estas plumas se nombran como mayores y menores de acuerdo con su tamaño y localización.
LOS COLORES DE LAS PLUMAS
El variado colorido de las plumas, muchas veces metálico o iridiscente, es producido por la
acción de pigmentos biológicos (biocromos) o por el efecto físico de la difracción de la luz a
cargo de las estructuras que se encuentran en las bárbalas de las plumas.
Los pigmentos son sustancias de color depositadas entre las láminas de queratina que
conforman las plumas y también en el raquis. Estas sustancias, y sus combinaciones, producen
la gran variedad de colores observados en las plumas. En general podemos reconocer tres
clases de pigmentos: las melaninas, los carotenos y las porfirinas.
Los colores amarillos, naranjas y rojos son producidos por sustancias llamadas carotenos,
similares a los que dan el color naranja a la zanahoria. Se han detectado varios tipos de
carotenos en las aves, que provocan los colores naranja brillante del gallito de las rocas y las
calandrias; se conoce además que algunos de ellos son ingeridos en los alimentos vegetales,
por esta razón, algunas aves en cautiverio con el tiempo presentan plumajes desteñidos, ya
que las fuentes de pigmentos caroténicos no están incluidas en su dieta. Es el mismo caso de
los flamencos de los zoológicos, donde para evitarlo, se agregan colorantes de naturaleza
caroténica al agua que beben y así los "pintan".
Las porfirinas integran otro grupo de pigmentos nitrogenados de estructura química parecida a
la hemoglobina de la sangre que dan como resultado colores verdes, rosas y rojos
principalmente. Los turacos poseen un par de pigmentos llamados turacina (rojo) y
turacoverdina (verde), que sólo en ellos aparece. Generalmente la turacina se concentra en
parches muy vistosos en las alas, mientras que la turacoverdina se encuentra en todas las
plumas verdes.
La clase de las aves engloba animales vertebrados, endotérmicos, ovíparos, que se caracterizan
por la posesión de plumas, miembros anteriores transformados en alas y otras características
que fueron adquiridas a lo largo de su evolución y que les permiten alzar el vuelo. Aunque la
mayoría de esas características sea común a todos los animales de la clase, muchas especies de
aves no consiguieron alzar vuelo, como es el caso de los pingüinos, los kiwis, el ñandú común y
las avestruces. Las plumas encontradas en todas las especies de aves son extremadamente
leves y flexibles, formadas por queratina y producidas de manera semejante al pelo de los
mamíferos. Tiene como función proteger contra golpes mecánicos, impermeabilizar la piel y
mantener la temperatura corporal del animal constante, sirviendo de aislante térmico. La
estructura de una pluma consiste en un eje central, llamado de raquis, que se encuentra
introducido en una base designada como cálamo. Del raquis salen pequeños filamentos
llamados de barbas, y de las barbas emergen otros filamentos todavía menores llamados de
bárbalas o barbillas. En la figura podemos percibir que las bárbulas se agarran unas a otras a
través de ganchos. Eso mantiene las plumas organizadas y promueve la protección de la piel y
la sustentación para el vuelo. Al alisar las plumas con el pico, las aves están alineando las
barbillas para que sus ganchos encajen. Las aves están desprovistas de dientes y de vejiga; y
algunas especies tienen sólo un ovario. La ausencia de esos órganos permite a las aves la
disminución de su peso, favoreciendo el vuelo. Otra adaptación de las aves para el vuelo es la
estructura esquelética. Dotadas de huesos finos, leves y no masivos (que ayudan en la
reducción del peso), las aves presentan huesos neumáticos que se unen a sacos aéreos (bolsas
que salen de los pulmones), con la función de disminuir la densidad del animal, facilitando el
vuelo y la natación (en el caso de aves que se sumergen). Las aves presentan lo que llamamos
de anquilosis, que es la fusión de las articulaciones. De esa forma, algunas partes de su
esqueleto son soldadas. Eso puede ser observado en la fusión de los huesos de la clavícula,
formando la fúrcula (en latín: pequeña horca), conocida por muchos como hueso de la suerte.
En las vértebras también hay anquilosis debido a la fusión de algunas vértebras y los huesos de
la pelvis. En la parte anterior de la caja torácica de las aves, podemos ver una expansión del
hueso del esternón, formando una estructura llamada de quilla o carina. Esta estructura es una
adaptación de las aves hacia el despliegue de los músculos fundamentales para el vuelo. Las
aves no voladoras pueden no presentar quilla, y por eso son llamadas de ratites o paleognatas;
mientras, las aves que poseen quilla son llamadas de carenadas.
Tipos de pies
La mayoría de las aves tienen aproximadamente 175 músculos, principalmente controlando las
alas, la piel, y las piernas. Los músculos más grandes en el ave son los pectorales, los que
controlan el ala y constituyen cerca del 15 – 25 % del peso corporal de un ave voladora. Estos
proveen el poderoso golpe de alas, esencial para el vuelo. El músculo ventral (más abajo) a los
pectorales es el supracoracoideo. Éste eleva el ala entre las batidas hacia abajo. Los
supracoracoideos juntos con los pectorales hacen ceca de 25 a 35 % del peso corporal del ave.
Los músculos de la piel ayudan a un ave en su vuelo por ajuste de las plumas, las que están
unidas al músculo de la piel y ayudan al ave en las maniobras de vuelo. Solo hay unos pocos
otros músculos en el tronco y la cola, pero son muy fuertes y son esenciales para el ave. El
pigostilo controla todos los movimientos en la cola y controla las plumas de la cola. Esta le da
al ave un área de superficie mayor lo que la ayuda a mantenerse en el aire.
Sistema respiratorio de las aves
Sistema digestivo
Las aves son animales vertebrados con una dieta que varía según la especie.
Pájaros herbívoros se alimentan de semillas, frutas, néctar, entre otros productos,
mientras que las aves carnívoras comen otros pájaros, pequeños vertebrados y restos
de animales (carroña). También hay aves omnívoras, que tienen una alimentación
variada, así como los seres humanos. Por no tener dientes (hecho derivado de una
adaptación al vuelo), las aves poseen un sistema digestivo muy peculiar, que cambia
conforme a la dieta alimentaria del animal. Todas las especies de aves ingieren su
alimento por épico córneo, cuya forma y tamaño también cambiarán según el tipo de
alimentación del ave. En el sistema digestivo de las aves se encuentra una dilatación
en el esófago llamada buche, que sirve para almacenar alimento y también para
humedecerlo, haciéndolo más suave. Al almacenar los alimentos en la bolsa muscular,
el ave tiene la oportunidad de digerirlo en un lugar más seguro. Poco después del
buche, se encuentra un estómago dividido en dos partes, llamadas de proventrículo y
molleja. Esas piedritas ingeridas por las aves son equivalentes a los dientes que ellas
perderán a lo largo de la evolución. Es importante resaltar que las aves carnívoras
poseen un buche poco desarrollado o incluso ausente, mientras su molleja es poco
musculosa. El intestino de las aves se asemeja mucho al de los mamíferos, siendo
que en las aves herbívoras el intestino es mucho mayor que en el de las carnívoras. El
intestino grueso de esos animales es corto y termina en la cloaca, donde también son
dispuestos los conductos del sistema excretor y reproductor. Algunas estructuras que
también son encontradas en las aves son las glándulas salivares (que varían de
número y localización, dependiendo de la especie), páncreas e hígado, que liberan sus
secreciones en el duodeno del animal a través de conductos.
las aves son vertebrados, dioicos (tienen sexos separados) y ovíparos (se reproducen
mediante huevos), con desarrollo directo y fertilización interna (que se produce dentro del
cuerpo de la hembra). La mayoría de las aves tiene dimorfismo sexual, es decir, macho y
hembra son muy diferentes y generalmente los machos tienen plumas de colores y llamativas,
mientras que las hembras poseen plumas más discretas. En el momento de la reproducción, el
macho corteja a la hembra y luego después ocurre el apareamiento. La transferencia de
espermatozoides del macho para la hembra se da por la yuxtaposición de la abertura de las
cloacas de ambos.
El sistema reproductor masculino de las aves está constituido de dos testículos y conductos deferentes que desembocan
en la cloaca
Los machos tienen dos testículos de los cuales salen los canales deferentes que
terminan en la cloaca, mientras que las hembras presentan el oviducto y el ovario derecho
atrofiados (en virtud de su adaptación para el vuelo). En la época de reproducción, el ovario y
el oviducto del lado izquierdo se incrementan de tamaño. El oviducto de las hembras es
dividido en infundíbulo, magno, istmo, útero y vagina. El sistema reproductor femenino
presenta oviducto y ovario derecho atrofiado En el infundíbulo ocurre la formación de la yema;
y si hay cópula es en el infundíbulo que se encuentran los espermatozoides, sucediendo la
fecundación. El magno también puede ser llamado de glándula albuminífera y es en esta
estructura que ocurre la producción del albumen del huevo. Es en el istmo que se produce la
formación de las membranas de la cáscara de huevo. El útero, también llamado de glándula de
la cáscara, es el lugar donde sucede la deposición de la cutícula, pigmentos, proteínas y
carbonato de calcio para la formación de la cáscara de huevo. La vagina sirve como paso de
huevo a la cloaca, y es allí que se produce la deposición de una capa protectora de moco sobre
la cáscara. En la cloaca, el huevo es eliminado del cuerpo de la hembra. Después de la
colocación del huevo, se inicia el periodo de incubación, en el cual los huevos serán protegidos
por las hembras; de esa forma ellos se mantienen calientes, permitiendo el desarrollo del
embrión.