Contratos de consumo

En la presente lectura, se abordarán las relaciones de consumo, poniendo especial

énfasis en los contratos de consumo. Resultará importante diferenciar al
consumidor o usuario del proveedor para analizar las relaciones que pueden
suscitarse entre ellos, las prácticas que pueden resultar abusivas y los derechos y
obligaciones que cada parte posee.

Contrato de consumo

Referencias

Video conceptual

Revisión del módulo

Lección 1 de 4

Contrato de consumo

Un anciano concurre al Estudio Jurídico Integral Asesores Legales &

Asociados, ya que ha comprado, en una importante empresa de
electrodomésticos, un lavarropas para su nuevo departamento, y manifiesta
que el aparato posee demasiada tecnología (funciona conectado a la red wifi,
con controles de voz y reconocimiento fácil) y al momento de la compra él
pensaba que se trataba de uno convencional. Además, declara que el
contrato posee letra chica en inglés, idioma que desconoce, por lo que teme
que se le cobre en un futuro por demás, pues no sabe qué ha firmado.
Expresa, asimismo, que ningún vendedor le informó y que no sabe cómo
reclamar, pues al día de la fecha no ha podido ponerlo en marcha al no tener
los conocimientos para hacerlo.

Relaciones de consumo

El nuevo Código Civil y Comercial1 incorpora los contratos de consumo y

todos los institutos jurídicos relacionados al derecho del consumo. Dicha
rama del derecho ha tenido un crecimiento exponencial en la última década
en nuestro país, desde la reforma de la Constitución Nacional, la sanción de
la Ley de Defensa del Consumidor N.° 24240 y sus modificatorias hasta su
incorporación en el nuevo cuerpo normativo.
 [1] Ley N.° 26994. (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la

Nación Argentina.

El artículo 1092 conceptualiza la relación de consumo al establecer que “es el

vínculo jurídico entre un proveedor y un consumidor”2. Allí determina los dos

sujetos esenciales de la relación, pero luego solo caracteriza al consumidor: 

[2] Art. 1092, Ley N.° 26994. (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable

Congreso de la Nación Argentina.

Se considera consumidor a la persona humana o jurídica que

adquiere o utiliza, en forma gratuita u onerosa, bienes o
servicios como destinatario final, en beneficio propio o de su
grupo familiar o social. Queda equiparado al consumidor quien,
sin ser parte de una relación de consumo como consecuencia o
en ocasión de ella, adquiere o utiliza bienes o servicios, en forma
gratuita u onerosa, como destinatario final, en beneficio propio o

de su grupo familiar o social.3

[3] Art. 1092, Ley N.° 26994. (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable

Congreso de la Nación Argentina.

En el caso planteado, la figura del consumidor se centra, sin dudas, en el

anciano que ha comprado el lavarropas. 
Contrato de consumo
El artículo 1093 determina cuándo hay contrato de consumo y establece que 

es el celebrado entre un consumidor o usuario final con una

persona humana o jurídica que actúe profesional u
ocasionalmente o con una empresa productora de bienes o
prestadora de servicios, pública o privada, que tenga por objeto
la adquisición, uso o goce de los bienes o servicios por parte de
los consumidores o usuarios, para su uso privado, familiar o

social.4

[4] Art. 1093, Ley N.° 26994. (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la

Nación Argentina.

En el caso planteado, el contrato de consumo se ha perfeccionado entre el

anciano y la empresa de electrodomésticos que ha vendido el lavarropas. En
este, se ha entregado el aparato para el uso y goce por parte del consumidor
a cambio de un valor en dinero.

Del artículo que mencionamos anteriormente, extraemos los caracteres del

proveedor:
 Persona humana o jurídica. En el caso planteado, se trata de una
empresa de electrodomésticos, es decir, una persona jurídica.

Que actúe profesional u ocasionalmente. En nuestro caso, es una

persona jurídica que profesionalmente se dedica a la venta de
insumos de lavado, cocina, etcétera.

Empresa productora de bienes o prestadora de servicios, pública o

privada.

Que tenga por objeto, la adquisición, uso o goce de los bienes o

servicios por parte de los consumidores o usuarios.

Se aplica a las relaciones de consumo el principio favor consommatoris, que

instaura que, ante la duda, siempre se estará a favor del consumidor.

El artículo 1094 del Código Civil y Comercial dispone que

las normas que regulan las relaciones de consumo deben ser

aplicadas e interpretadas conforme con el principio de
protección del consumidor y el de acceso al consumo
sustentable. En caso de duda sobre la interpretación de este
Código o las leyes especiales, prevalece la más favorable al

consumidor.5
 [5] Art. 1094, Ley N.° 26994. (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable

Congreso de la Nación Argentina.

Por su parte, el artículo 1095 reza que “el contrato se interpreta en el sentido
más favorable para el consumidor. Cuando existen dudas sobre los alcances

de su obligación, se adopta la que sea menos gravosa”6.

[2] Art. 1095, Ley N.° 26994. (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable

Congreso de la Nación Argentina.

Prácticas abusivas
El codificador del nuevo Código Civil y Comercial busca proteger a la parte
más débil de la relación de consumo, es decir, el consumidor. Para ello,
establece una sección específica (arts. 1096 a 1099) que determina la
manera en que deben ser tratados los consumidores:

trato digno;

equitativo;

equitativo;

libertad de contratar. Si bien, a primera impresión, en nuestro caso

práctico, parece que el anciano fue tratado conforme a la ley, habrá
que cuestionar si la ausencia de información sobre los
requerimientos tecnológicos necesarios para utilizar el lavarropas
no configura una falta en el trato equitativo y no discriminatorio.
De esta manera, se amplía la base protectora de la Ley N.° 24240, tratando
de reglar todas las posibles situaciones jurídicas que puedan presentarse,
para brindarles a los operadores del derecho una serie de herramientas que
permitan que no sean vulnerados los derechos del consumidor o usuario de
bienes y servicios.

Trato digno

El artículo 1097 establece que 

los proveedores deben garantizar condiciones de atención y

trato digno a los consumidores y usuarios. La dignidad de la
persona debe ser respetada conforme a los criterios generales
que surgen de los tratados de derechos humanos. Los
proveedores deben abstenerse de desplegar conductas que
coloquen a los consumidores en situaciones vergonzantes,

vejatorias o intimidatorias.7

[7] Art. 1097, Ley N.° 26994. (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación
Argentina.
En el caso planteado, como abogado, podrás cuestionar el trato que ha
recibido el anciano por parte de los vendedores de la empresa, pues se lo ha
colocado en una situación vergonzosa al instarlo a comprar un producto que
obviamente no iba a poder utilizar.

Trato equitativo y no discriminatorio

En el caso planteado, habrá que cuestionar como letrados, que el anciano no
ha recibido un trato equitativo y no discriminatorio, pues por su edad es
altamente probable que fuera a desconocer todos los requerimientos
tecnológicos que el aparato necesita. Sin embargo, los vendedores no han
tenido esto en cuenta en su afán de vender, y el anciano compró el
lavarropas desconociendo básicamente todo su funcionamiento.

El artículo 1098 establece que “los proveedores deben dar a los

consumidores un trato equitativo y no discriminatorio. No pueden establecer
diferencias basadas en pautas contrarias a la garantía constitucional de

igualdad, en especial, la de la nacionalidad de los consumidores”8.

[8] Art. 1098, Ley N.° 26994. (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable

Congreso de la Nación Argentina.

Libertad de contratar
El código establece que “están prohibidas las prácticas que limitan la libertad
de contratar del consumidor, en especial, las que subordinan la provisión de
productos o servicios a la adquisición simultánea de otros, y otras similares

que persigan el mismo objetivo”9.

Para el caso planteado, si el anciano quisiera comprar el lavarropas pese a

desconocer absolutamente todo su sistema y funcionamiento, podría hacerlo
en uso de su libertad de contratar. Según la ley, prohibírselo configuraría sin
duda una vejación a sus derechos como consumidor.

[9] Art. 1099, Ley N.° 26994. (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable

Congreso de la Nación Argentina.

Información y publicidad dirigida a los consumidores

Continuando con la tutela jurídica del consumidor, los codificadores

comprendieron que la publicidad en nuestros tiempos suele ser mal utilizada
y muchas veces ha llevado al consumidor a incurrir en errores al momento de
celebrar un contrato de consumo. Dichas equivocaciones resultan
perjudiciales no solo en lo económico, sino también en lo moral, por sentir
ese abuso por parte de proveedores profesionales. Tal es el caso planteado
del anciano, que la publicidad del aparato y la falta de información sobre este
lo han llevado a contratar, comprando un artefacto que no puede utilizar.
El marco normativo regula qué deberá tener la información y la publicidad
dirigida a los consumidores y hasta brinda las herramientas jurídicas
(acciones legales) que podrán ejercer los consumidores cuando crean que
sus derechos hayan sido vulnerados. 

Artículo 1100.- El proveedor está obligado a suministrar

información al consumidor en forma cierta y detallada, respecto
de todo lo relacionado con las características esenciales de los
bienes y servicios que provee, las condiciones de su
comercialización y toda otra circunstancia relevante para el
contrato. La información debe ser siempre gratuita para el
consumidor y proporcionada con la claridad necesaria que

permita su comprensión.10

[10] Art. 1100, Ley N.° 26994. (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable

Congreso de la Nación Argentina.

En el caso planteado, el anciano debió haber sido informado del

electrodoméstico que compraba y de los recursos con los que debía contar
en su hogar para ponerlo en marcha.

Artículo 1101: Está prohibida toda publicidad que: a. contenga

indicaciones falsas o de tal naturaleza que induzcan o puedan
inducir a error al consumidor, cuando recaigan sobre elementos
esenciales del producto o servicio; b. efectúe comparaciones de
bienes o servicios cuando sean de naturaleza tal que conduzcan
a error al consumidor; c. sea abusiva, discriminatoria o induzca
al consumidor a comportarse de forma perjudicial o peligrosa

para su salud o seguridad.11

[11] Art. 1101, Ley N.° 26994. (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable

Congreso de la Nación Argentina.

Artículo 1102: Los consumidores afectados o quienes resulten

legalmente legitimados pueden solicitar al juez: La cesación de
la publicidad ilícita, la publicación, a cargo del demandado, de
anuncios rectificatorios y, en su caso, de la sentencia

condenatoria.12

[12] Art. 1102, Ley N.° 26994. (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable

Congreso de la Nación Argentina.

Artículo 1103: Las precisiones formuladas en la publicidad o en

anuncios, prospectos, circulares u otros medios de difusión se
tienen por incluidas en el contrato con el consumidor y obligan al
oferente.[13]

[13] Art. 1103, Ley N.° 26994. (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable

Congreso de la Nación Argentina.

La elección del siguiente video apunta a analizar las nuevas regulaciones que
el nuevo Código Civil y Comercial ha venido a exponer. 

Se trata de los contratos de consumo y de los contratos de adhesión

contemplados en la nueva legislación como derechos de tercera generación.

Video 1: Contratos de consumo y de adhesión en el Código Civil y Comercial

de la Nación

Contratos celebrados por adhesión y contratos de Consu…

Fuente: Thomson Reuters Argentina. (29 de julio de 2016). Contratos celebrados por adhesión y contratos de

consumo: Relación e interacción [Video de YouTube]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?

v=vhzsje_aNwc
Teniendo en cuenta el caso planteado, puede ocurrir que el lavarropas sea
producido en el exterior, por lo que no configura una cláusula confusa que el
contrato tenga una letra chica en inglés.

Verdadero, porque si no los productores deberían traducir

todos los manuales y las informaciones en el caso de los
productos extranjeros.

Falso, porque el lugar de fabricación del producto no

justifica de ninguna manera un menoscabo en los derechos
de los usuarios.

SUBMIT

Teniendo en cuenta el caso práctico planteado, si el anciano hubiese firmado un

contrato con espacios en blanco susceptibles de ser rellenados
posteriormente, también podría efectuar un reclamo.

Verdadero, porque los espacios en blanco podrían ser

posteriormente rellenados en detrimento de los derechos
del usuario.
 Falso, porque el silencio en los actos jurídicos comerciales
no siempre implica menoscabo de derechos.

SUBMIT

Teniendo en cuenta el caso práctico planteado, el anciano no podrá reclamar al

proveedor si el contrato posee cláusulas que liberen a este último de
responsabilidad por averías o problemas en el lavarropas.

Verdadero, porque si el lavarropas funcionaba al momento

de la compra, las averías que pudieren surgir corren por
cuenta del comprador.

Falso, pues tales cláusulas pueden cuestionarse. 

SUBMIT

C O NT I NU A R
Lección 2 de 4

Referencias

Ley N.° 26994.  (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable

Congreso de la Nación Argentina.

C O NT I NU A R
Lección 3 de 4

Video conceptual

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Lección 4 de 4

Revisión del módulo

Hasta acá aprendimos

Hechos y Actos Jurídicos

–
En la lectura 1 se aborda la distinción entre las nociones de hecho y acto
jurídico. Especialmente, se pondrá especial énfasis en la noción de acto
jurídico y se analizarán las modalidades que pueden asumir tales actos:
Condición, cargo y plazo.

Contratos
–
En la lectura 2 se desarrolla la noción de contratos. Se parte de las
regulaciones que el Código Civil y Comercial desarrolla sobre los contratos,
para luego adentrarse en las regulaciones acerca de la libertad de las partes
para contratar, los efectos de los contratos, su contenido y las facultades de
los jueces para interpretarlos.
Elementos constitutivos de los contratos
–
En la lectura 3 se desarrolla la noción de consentimiento de las partes a la
hora de celebrar contratos. Además, en esta lectura se aborda las nociones
de oferta y aceptación, y se desarrollan todos aquellos elementos que
resultan esenciales para constituir un contrato.

Contratos de consumo
–
En la lectura 4 se desarrolla la noción de consumo. Se pondrá especial
atención en los contratos de consumo que se dan entre proveedores y
consumidores. A partir de allí, se analizan las relaciones entre estas partes,
los derechos y obligaciones que cada una posee y se describen aquellas
prácticas que pueden ser consideradas como abusivas.