Curso A.T
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Para los católicos, esta clasificación ofrece un inconveniente capital: no abarca los libros
deuterocanónicos, que nosotros consideramos inspirados. La clasificación judía tiene otro
inconveniente. Mientras las dos primeras partes (Tora y Nebiim) son bastante homogéneas,
la tercera (Ketubim) es una amalgama de los escritos más variados: poéticos, narrativos,
históricos, sapienciales. Muchos autores prefieren clasificar los escritos del AT de forma
más coherente desde un punto de vista literario.
La Nueva Biblia Española, la divide en la siguiente:
Pentateuco: (equivale a la Tora de los judíos).
Historia: Josué, Jueces, Samuel, Reyes, Crónicas, Esdras, Nehemías, Macabeos.
Narraciones: Rut, Tobías, Judit, Ester.
Profetas: Isaías, Jeremías, Ezequiel, los Doce, Daniel, Baruc y Carta de Jeremías
(otras ediciones de la Biblia la incluyen como el capítulo 6 de Baruc).
Poesía: Salmos, Cantar, Lamentaciones.
Sapienciales: Proverbios, Job, Eclesiastés, Eclesiástico, Sabiduría.
Actualmente, cuando hablamos de los LXX nos referimos a todas las traducciones de textos
bíblicos al griego realizadas entre los años 300 a.C. y 130 d.C. Posteriormente se efectuaron
otras traducciones al griego, para corregir los fallos de los LXX. Surgieron así las de
Aquila, Símmaco y Teodoción.
Tradicionalmente conocemos que la Biblia fue escrita en tres idiomas: Hebreo, Arameo y
Griego; pero, al hacer un estudio serio descubrimos que estos idiomas tienen dialectos que
evolucionan a través del tiempo y son los que dieron origen a las lenguas en las que el
Antiguo y el Nuevo Testamento se escribieron.
Paleo-hebreo, también conocido como cananeo, con esta escritura se formaron las
tradiciones del Antiguo Testamento, en especial la Torah.
Hebreo arameizado, es el mismo Paleo-hebreo que abandonó su forma inicial
(signos cananeos) usando otros caracteres, aquí encontramos la primera transición
de la Torah escrita en Paleo- hebreo (cananeo) al Hebreo Arameizado.
Arameo, común en la escritura del libro de Daniel y Nehemías.
De igual forma en el griego del Nuevo Testamento, cuyos dialectos se formaron por grupos
culturales dependiendo de niveles sociales. Encontramos los siguientes dialectos:
Hechos, 1.2.3 Juan, Apocalipsis, 1.2 Tesalonicenses, Efesios, 1.2 Corintios, Gálatas
(ático rústico), Filipenses, Colosenses.
Las lenguas bíblicas son parte de una gran familia lingüística que antiguamente dominó
parte del mundo:
1.1.Lenguas orientales
Una de las más importantes y antiguas es el Acadio, se habló en la Mesopotamia (de donde
provenía Abraham), se le llamó acadio por una antiquísima ciudad llamada Acad (Gn
10,10). Existen dos grupos de Acadio:
* Arameo, también abarcó parte del Oriente, llegando hasta Mesopotamia donde se hablaba
el Acadio, en época del Exilio Babilonia hablaba arameo y también Siria, donde
inicialmente se fundó. Siria difundió el arameo hacia el norte (Mesopotamia)
convirtiéndose en una lengua internacional (siglo VI a.C.); era el idioma en que se hacían
los tratados internacionales entre los reyes de Babilonia y Siria, se utilizaba para pactos y
documentos. Podemos dividir el desarrollo del arameo en cuatro períodos:
Arameo antiguo, el idioma de las inscripciones del norte de Siria, de los siglos
XVIII a.C.
Arameo oficial, que se empleó extensamente en los períodos: asirio (1100- 605
a.C), neobabilónico (605-539 a.C) y persa (539-331 a.C.). En las secciones
araméicas del Antiguo Testamento es de particular importancia el arameo oficial
que era la lengua franca de las actuaciones oficiales del gobierno asirio. El arameo
oficial se hizo popular porque fue conocido fuera de Mesopotamia, más que el
cuneiforme nativo, por su naturaleza sencilla.
Arameo levantino, que probablemente alcanzó prominencia en Siria y Palestina
después del año 721 a.C. Arameo judío palestiniano, que en el tiempo del Nuevo
Testamento estaba formado por varios dialectos (Mt 26, 73).
Uno de los dialectos cananeos se llamaba ugarítico, los cananeos (propios de la región)
hablaban este dialecto, en esta región se formó el Paleo-hebreo (otro dialecto cananeo),
lengua en que se empezó a escribir la Torah. En el territorio palestino-cananeo habitaban:
cananeos (que hablaban Ugarítico), moabitas, fenicios y hebreos.
Griego. Los fenicios, uno de los pueblos que habitaban el territorio palestino
cananeo, se caracterizaban por ser grandes comerciantes y en sus viajes de negocios
entraron en contacto con los griegos, los fenicios introdujeron el alfabeto cananeo a
la Antigua Grecia, aproximadamente en el año 1100 a.C. Los griegos, por su parte y
con base en el alfabeto cananeo (al que llamaron escritura fenicia) formaron su
propio alfabeto.
Con el pasar del tiempo el griego se introdujo en el Imperio Romano, los romanos
hablaban el griego ptolomáico, dialecto innovado por Ptolomeo, quien gobernó
Egipto y Palestina, la sede del reinado de los ptolomeos era la antigua Alejandría,
Ptolomeo, aparte de ser militar, era abogado y el dialecto que inventó era jurídico-
legal. Del Griego Ptolomáico nace el latín y del latín, las lenguas romances como el
español.
2. Los Alfabetos
Las culturas antiguas eran culturas naturalistas (para ellas la naturaleza era lo más
importante) por lo tanto, sus lenguas expresaban lo que ellos eran, las lenguas más antiguas,
como el cananeo, representaban fenómenos naturales (su vida diaria). El alfabeto cananeo
consta de 22 letras que representan fenómenos naturales, de las 22, se conoce el significado
u origen natural de 15, los expertos no han podido descifrar a qué fenómeno natural se
refieren las 7 restantes. Las letras del cananeo y el arameo tienen el mismo nombre, su
diferencia radica en la forma de cada letra.
1. - Alef, “toro”
2. – Bet, “casa”
3. – Guimel, “camello”; hebreo-arameo: “gamal”
4. – Dálet, “puerta”; hebreo-arameo: “délet”
5. – Hei, no tiene equivalente natural, griego ni latín
6. – Vau, “gancho”, sin equivalencia al griego y latín
7. – Zayín, equivalente natural desconocido
8. – Jet, equivalente natural desconocido
9. – Tet, equivalente natural desconocido
10. – Yod, “mano”; hebreo-arameo: “Yad”
Como ya dijimos, los textos más antiguos de la Biblia fueron escritos en cananeo, pero este
estilo se perdió con el tiempo, debido a esto las Ciencias Bíblicas nos enseñan a revisar el
concepto de Inspiración, como advertimos, la evolución de las lenguas, obligatoriamente
nos hace pensar que no se trata de una Inspiración “verbal”, en forma de dictado, sino el
fruto de un largo proceso donde el Espíritu Santo inspiró a los hagiógrafos, los copistas y a
quienes se encargaban de traducir a otras lenguas.
diferentes. Es por esto que no se puede ni debe hacerse una traducción literal, las mejores
traducciones son las que tratan de conservar el primer sentido (traducción semántica) del
texto.
(‘Eber) que traduce “más allá de”. Los hebreos llegaron del otro lado del Éufrates hasta
Canaán, se posesionaron de la tierra y por eso les llamaron Hi-bri-i-m “Los caminantes del
otro lado de”.
1. La Biblia Hebrea
Se entiende por Biblia hebrea el texto hebreo original, se refiere al texto en hebreo-
arameizado (la traducción de Esdras) no al texto en paleo-hebreo antiguo. El texto
exclusivamente masorético, no se refiere al texto escrito antes de Cristo, sino al Texto con
puntuación masorética (siglo VI-X d.C.). Cuando los Masoretas escribieron los signos de
cantilación (vocales y signos de puntuación para darle sonoridad), ya el texto había sido
canonizado en el siglo 100 d.C. en el Concilio de Jamnia.
(yod, resh, hei) que traduce “tirar una flecha con arco”, de este verbo se desprende
el sustantivo: (jorah), que es la acción verbal de la estructura causativa y
traduce “enseñado para tirar”. Por lo tanto la traducción de Torah es: “Enseñado para
vivir”.
Los nombres de cada libro se denominan con la primera o una de las primeras palabras
con que empieza el texto, y estos son los primeros cinco libros conocidos como
“Pentateuco”.
b. Los Nebi-i-m
Es la segunda división de la Biblia Hebrea, después del Pentateuco. (Nebi-i-m),
que viene de la palabra Nabí, que traduce “Profeta”.
Nebi-i-m Rishenom.
Sección conformada por los profetas anteriores:
Nebi-i-m Ajaronim
Sección conformada por los profetas posteriores, que a su vez se divide en:
Profetas mayores:
Profetas menores:
c. Los Ketubi-m
Viene de la raíz (kaf, tav, bet), que significa “escribir” y este verbo conjugado en el
participio pasivo masculino es (katuv), cuyo plural Ketubi-m, traduce “escritos”.
Estos son los últimos libros de la TANAK en escribirse, los 13 libros internamente se
clasifican en cuatro grupos:
* Daniel, un libro independiente en el grupo de los Ketubi-m, no está en los Nebi-i-m por
ser un libro escrito en época de Antíoco IV Epífanes, siglo II a.C. (tardío).
* Cuatro libros que posteriormente se separaron, antiguamente eran parte de una sola obra
conocida como Haggadá (libros de Historia).
I Crónicas
II Crónicas
Esdras
Nehemías
a. Teoría Documentaria
Esta teoría fue planteada por Jean Astruc (1684-1766), al trabajar los tres primeros
capítulos del Génesis, se dio cuenta de varios estilos literarios y planteó la existencia de dos
documentos, los cuales fueron identificados por los dos nombres distintos de Dios que son
utilizados a lo largo de estos capítulos. Sin embargo, Astruc sólo rasguña la enorme
complejidad del problema. Pero fue a fines del siglo XIX cuando Julius Wellhausen junto
con Karl H. Graf reafirmaron la teoría documental y con gran habilidad persuasiva fue
aceptada como la base fundamental de la Alta Crítica.
Los documentos son cuatro, el más antiguo de ellos es el Yahvista, y se cree según esta
teoría que hacia el 400 a.C. estos cuatro documentos se redactaron en su totalidad y se
unieron para formar lo que hoy conocemos como Torah o Pentateuco, cada uno de ellos es
identificado con letras específicas, a saber:
a. Yahvista (J). Se formó literariamente en el reinado de Salomón, alrededor del año
950 a.C., este documento se forma en un ambiente de apogeo literario manejado por
Salomón, las pruebas contundentes que comprueban la fecha en que fue escrito son:
Sobre el tetragramatón YHVH, escrito en hebreo arameizado, no existen
antecedentes del mismo antes del siglo X, es imposible que Moisés haya escrito este
nombre en todo el Pentateuco en el siglo XIV a.C., ya que en esta época solamente
se conocía el Paleo-hebreo.
El término YHVH está relacionado con el ejercicio de la monarquía, el rey gobierna
para dar estabilidad, bajo este concepto nace el tetragramatón YHVH, “el que
salva”, está relacionado con el ejercicio político del rey.
Es un documento que enaltece la monarquía, sentó las bases teológicas para el
Mesianismo (2 Samuel 7), su texto base es Gn 12,1-3 cuyo tema central es
bendición, para esto se usaron dos términos BAKAT (paleohebreo) “Bendición en
cuanto a un poder monárquico”, bendecido para gobernar un pueblo a través de su
descendencia y ASREH (Hebreo arameizado) en la época de Esdras se introdujo
este término que significa “Bendición en cuanto a Salvación”.
Encontramos también terminología de lugares circundantes a Jerusalén en la época
monárquica, por ejemplo: Hebrón, además el documento Yahvista es
* El Diluvio (pacto de Dios con Noé) para fundamentar los rituales de los
alimentos.
* La Circuncisión, la alianza de Dios con Abraham y el sacrificio de Isaac para
fundamentar la circuncisión, como señal de pertenencia al pueblo.
d. Deuteronomista (D). Originado en las tribus del Norte a raíz de la caída de
Samaria, es encontrado en el Templo de Jerusalén. Esta primera redacción del
documento sirvió para la reforma política y religiosa de Josías (622 a.C.), quien
exigió la renovación estricta de la ley cada año (2 R 4-10). El documento D es una
teología del Sinaí, es decir, se vuelve a redactar la alianza desde otro contexto.
Todas estas tradiciones fueron elaboradas y estructuradas en tiempos de Esdras.
Job plantea la Teología del Sufrimiento frente a una doctrina del Pentateuco “La
retribución”, si analizamos la historia de los Patriarcas, podemos ver que estos no eran
pobres, ni estériles, por el contrario, eran prósperos y tenían muchos hijos. Esta es la
teología de la Retribución que encontramos en el Pentateuco, las bendiciones y abundancia
dependen de la obediencia y estas deben ser recibidas aquí en la tierra y no en el cielo.
El libro de Job replantea esta teología, los primeros versículos del capítulo 1 presentan a
Job como un Patriarca lleno de riqueza y abundancia, pero más adelante la situación
cambia, Job replantea la teología de la Torah “la retribución” con su teología “El justo que
sufre” cuyo tema es: “La fe en el sufrimiento”, brindando respuestas para mantener la fe en
la pobreza, en la enfermedad, en la muerte, Job presenta otra cara de la fe, mientras que la
fe que presenta la Torah en este sentido es diferente ya que se manifiesta en la abundancia y
como premio a la obediencia.
La Estructura literaria del escrito de Job es la siguiente:
1. Etapas literarias
a. Marco narrativo: Prólogo 1-2, Epílogo 42,7-17
El prólogo son los dos primeros capítulos del libro de Job, habla de un hombre oriental,
rico, justo, es tan justo que agrada a los ojos de Dios, es acusado por un ser llamado
“Satanás”, la fe de Job es cuestionada, se le quitan las riquezas pero su fe se mantiene. En
el capítulo 2 la escena del cuestionamiento se repite, pero esta vez la prueba atenta contra la
integridad de Job (su salud).
En el Epílogo, Job recupera mucho más de lo que tenía; nueva esposa, nuevos hijos,
muchas riquezas.
La narración original es parte de un cuento muy antiguo que se contaba en el Oriente, cuya
dinámica era “el sufrimiento de los justos”, y no era de uso exclusivo de Israel, ya que en la
Literatura Sumerio-Acadia (Mesopotamia, 2000 a.C.), encontramos la estructura de este
cuento con el nombre de “El justo Leonidas”, también era común en la literatura egipcia
(anterior al 2000 a.C.) y así, se formó una estructura literaria fija: una tradición.
* El justo con bienes.
* El justo que lo pierde todo.
* El justo que mantiene su fidelidad a los dioses.
* El justo que lo recupera todo por su fidelidad y amor a la divinidad.
El prólogo y epílogo de Job, leídos seguidamente calzan perfecto con el tema de “El Justo
que sufre” en la literatura Sumerio-Acadia y Egipcia. Esto no quiere decir que Job no
existió como personaje histórico, al contrario, la problemática gira alrededor del recurso
literario que se usó para contar su historia, y del tiempo que se llevó en formar su relato
completo.
El libro de Job existía antiguamente sólo con el prólogo y el epílogo, esta parte fue
redactada literariamente entre los siglos X y IX a.C., en el reinado de David y Salomón
(siglo de Oro de Israel). Hacia la primera mitad del siglo V a.C. (475) se aumentaron tres
etapas literarias al Marco Narrativo, conocidos como “Los Monólogos de Job”.
2. Épocas literarias de la formación de Job Existen dos teorías con respecto a las etapas y
épocas literarias de Job:
a. Los Biblistas más liberales desconocen la figura histórica de Job, para ellos el libro
solamente es una exhortación a darle la gloria a Dios en los fracasos, como
construcción teológica tomada de los cuentos Sumerio-Acadios y egipcios, las 6
etapas literarias son construcciones teológicas.
b. b. La posición de los Biblistas conservadores, es que Job si existió como personaje
real, a cuya historia aplicaron los cuentos Sumerio-Acadios y egipcios, Job vivió
cada una de las 6 etapas.
3. Recursos literarios
a. Tipos de hebreo
En el escrito de Job se han encontrado fragmentos con diferentes tipos de hebreo, el libro
ha sido redactado en diferentes estilos lingüísticos del hebreo, mucho más variados que en
la Torah.
El problema radica en que el término arameo “Satán” se encuentra en la parte narrativa del
libro escrita en Paleohebreo, en la primera época literaria, siglo XI-X a.C. Los papirólogos
han propuesto que el término Satán fue insertado en el texto después del destierro, es decir,
que en la escritura original en paleo-hebreo, el término no existía. En Job 1,6-12 al igual
que en Zacarías 3:1 encontramos el término “Satán” sin un artículo que lo preceda; cuando
la palabra “Satán” posee artículo, significa que se está hablando de un personaje, pero
cuando el término no lleva artículo, éste se refiere a una cualidad hostil.
En varios textos encontramos “Satán” sin artículo, por ejemplo: “Y la ira de Dios se
encendió porque él iba; y el ángel de Jehová se puso en el camino por adversario suyo” Nm
22,22; el ángel de Jehová asume una posición hostil contra Balaam, en el texto hebreo
aparece la palabra “Satán” sin artículo para referirse a que el ángel tomó la cualidad de
“adversario”, esta es una de las traducciones de “Satán” otra traducción es: “El que pone
sospechas”.
Antes del destierro el término “Satán” significaba una cualidad de adversario o de enojo, el
significado del término se convierte en personaje después del destierro, pero no se refería a
la representación del “diablo malo” como lo conocemos ahora, sino que este personaje era
parte de la Corte de Dios y su función era cuestionar la actitud de los hombres. La tarea de
este personaje era poner sospechas contra Josué al igual que sucede con Job.
El concepto demonológico del Antiguo Testamento era progresivo, para ellos, Dios no
podía tener un adversario, es decir, entendían que tanto el bien como el mal provenían de
Dios, en el Nuevo Testamento, Satanás es considerado como el maligno, el enemigo de
Dios.
En el Nuevo Testamento existen tres términos griegos que hacen referencia al término
arameo “Satán”:
- (diabolos), que traduce el diablo. Como adjetivo traduce: amante de los chismes
maliciosos.
- (daimonion) que traduce demonio, término que hace referencia a una comunidad
de ángeles caídos. El término no es muy claro en el Nuevo Testamento, se desconoce si
hace referencia al personaje enemigo de Dios o a una comunidad de demonios.
(Satanás) que traduce el que pone sospechas, variante y transcripción del arameo
“Satán”. Al igual que en el arameo, si el término Satana` (Sataná) lleva artículo, hace
referencia a un personaje, de lo contrario es una actitud hostil. La formación del escrito de
Job, es apenas un pequeño ejemplo del largo y complicado proceso en la formación de la
Biblia Hebrea, cuyo ensamblaje final lo realizó Esdras después del cautiverio babilónico.
La Paleografía es la ciencia que estudia los tipos de caligrafía y materiales que se usaron en
la escritura. El término está compuesto por dos palabras griegas:
a. Tablillas de arcillas, los babilonios fueron los primeros en usar este material, la
arcilla fresca la acuñaban con cuernos de toros y luego la hacían secar al fuego para
que no se borrara el escrito, resultando una tablilla.
b. Planchas de metales, las que más se usaron fueron planchas de plomo, bronce y
cobre. Para imprimir la escritura se raspaba con estiletes metálicos hechos de plomo
o bronce con el que tallaban las letras, también usaban estiletes de piedra afilados.
c. Planchas de Piedra, las usaban también los babilonios, eran piedras planas que se
raspaban para hacer el dibujo de la letra. Se usaban para inscripciones de
monumentos por ser escritos cortos.
e. Papiro, se originó en Egipto, fabricado de una planta a la que los griegos dieron el
nombre de (sisperos papiros), esta planta se da en las regiones pantanosas de las
riveras del Nilo, lugar preciso para su cultivo. En un momento de la historia, Egipto
vivió de la exportación del papiro a muchas regiones del próximo Oriente Antiguo.
El famoso historiador Plinio el viejo, cuenta que se distribuyó el papiro hacia el
Oriente de Mesopotamia llegando a la antigua Macedonia. En el año 1100 a.C. un
La presentación del papiro era el rollo. Para la formación de los rollos se colocaba
un listón llamado (onfalos) en griego y umbilicus (latín) hecho de madera o hueso
en cada extremo del rollo. Las hojas de papiro medían aproximadamente 30 a 50
centímetros de largo y 30 de ancho, algunos rollos tenían de 20 a 40 metros de
longitud, esta presentación se mantuvo hasta la aparición del pergamino en formato
de códice, desde entonces el papiro se encuadernó en forma de libro.
Para la escritura en papiro se utilizaba el calamus, que luego se utilizó para el
pergamino, este instrumento de escritura con el tiempo fue reemplazado por la
pluma de ave. Para borrar se usaba la spongia deletis.
El papiro fue el material propicio para deposita casi todas las Sagradas Escrituras
tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, el 80% de los códices más antiguos
fueron escritos en papiros, pequeñas porciones de escritura se encontraron en
ostracas y tablillas. El problema del papiro fue su poca consistencia y al principio
sólo se podía usar por la parte interna, esto suponía una gran pérdida.
Quien perfeccionó el sistema fue Astalo (muerto en 129 a.C.). Su uso se extendió
rápidamente, se dice que la biblioteca de esta ciudad llegó a contar con más de 200 000
volúmenes, con el tiempo y mientras más se perfeccionaba su calidad, los reyes persas y
griegos llegaron a emplearlo para escribir las leyes y las respuestas de los oráculos.
Resulta interesante saber que Cicerón afirmaba haber visto la Ilíada de Homero, escrita
en un pergamino que se guardaba en la cáscara de una nuez.
El pergamino inspiró los códices normales (formato de libros que hoy conocemos) este
sí podía escribirse en sus dos caras. La escritura en el interior del pergamino se llamó
“verso” (el mismo nombre de la parte interna del papiro) y en la parte externa se llamó
“recto”. Para la escritura se utilizaba el cálamus, y para borrar el rasorum novacula, el
pergamino fue usado por la Iglesia Primitiva (siglo II d.C.) para sus escritos en forma
de códice, es por eso que los antiguos códices encontrados entre los siglos V y X d.C.
están en pergaminos. Los cuatro códices más famosos son: el Códice Vaticano, el
Códice Sinaítico, el Códice Alejandrino y el Códice de Efraín.
g. Papel ordinario, posiblemente fue inventado por los chinos, muchos dicen que en el
siglo II a.C., pero otras fuentes señalan al siglo II d.C., como fecha para el origen
del papel. Se introdujo en Europa en el siglo VIII d.C. (711) por los árabes, quienes
produjeron fábricas de papel chino en especial en varias regiones de Rusia, pero aún
no podían desplazar al pergamino, en el siglo XV con la invención de la imprenta el
pergamino fue desplazado por el papel chino y desapareció.
Para escribir sobre papiro se usaban tallos de la misma planta, el extremo de cada tallo se
afilaba para poner la tinta, más tarde fue desplazado por el calamus (cálamo). Para el
pergamino se usó exclusivamente el cálamo que tenía la forma de pluma, era una caña
extraída de 2 tipos de plantas: gramíceas y júnceas, son cañas resistentes, y en su extremo
se hacía una hendidura para la tinta. Con el tiempo el cálamo fue reemplazado por plumas
de aves. La tinta, se hacía dentro de un horno, donde se colocaban antorchas a las que
echaban resina, esto producía un humo negro que se formaba en las paredes del horno, éstas
eran raspadas para fabricar un pigmento que generalmente era de color negro.
3. Tipos de Letras
El uso de letras con sus formas fue otro aspecto complicado, existieron dos tipos de letras:
las unciales (mayúsculas) y las cursivas (minúsculas).
1. El uso de mayúsculas, las mayúsculas fueron las únicas letras que se usaban en la
antigüedad, los rollos en griego se escribieron con esta tipografía, inclusive varios
códices del Nuevo Testamento. Las Mayúsculas eran letras más redondas, se usaban
mucho para las inscripciones de monumentos y acuñar monedas, el uso de
mayúsculas generó confusiones en las transcripciones.
2. El uso de cursivas, a partir del siglo II d.C., pero su uso propio se dio a partir del
siglo VIII d.C., los mejores manuscritos del Nuevo Testamento están en
mayúsculas, es decir, que un códice serio en minúsculas no existe, esto complica la
reconstrucción del texto íntegro.
4. Fenómenos Escribales
1. Colometría, antiguamente los escritos no tenían separaciones, solamente letras
mayúsculas sin espacios, la colometría consistió en separar frases con sentido
completo por renglones como lo da a entender en el Códice Sinaítico (siglo IV d.C.)
2. Esticometría, consiste en medir una cantidad de sílabas que corresponden a una
cantidad exacta de letras, de 34 a 38 letras por línea agrupadas en 15 o 16 sílabas, es
decir, un renglón con sentido completo. Aparece en el siglo V d.C. y se aplicó al
texto hebreo del Antiguo Testamento en especial a los libros Sapienciales o
Poéticos, mediante la esticometría se mejoró el texto, quienes se encargaron de
aplicar la esticometría fueron los masoretas (VI-X d.C.).
3. Signos de puntuación, fueron insertados en el siglo II a.C. por los gramatólogos
griegos, pero no se aplicó al texto griego del Nuevo Testamento sino a partir del
siglo VIII d.C.
Comas y puntos: para dar pausa a la lectura, para terminar o separar ideas. Con el
tiempo los signos de puntuación reemplazaron a la colometría, los nuevos textos
griegos ya contienen signos de puntuación.
No debemos confundir la Crítica Textual con la Alta Crítica, a continuación daremos una
definición de cada una de ellas para establecer sus diferencias.
1. Alta Crítica. Es un estudio hermenéutico y crítico del texto bíblico con influencia
racionalista (Hegel), mediante una comparación racional del texto basado en
apriorías filosóficas, la alta crítica da origen al método histórico crítico.
2. Crítica Textual. Estudia el proceso de transmisión del texto, desde el momento de su
puesta por escrito o edición primera. Se fundamenta en estudios científicos sobre el
texto mediante el uso de instrumentos como: la Papirología, mediante la
investigación en papiros (nuevos o antiguos), la Arqueología, Historia del
Pensamiento Antiguo y varias formas de Epistemología (teoría del conocimiento).
a. Objetivo
Su objetivo es reconstruir el texto íntegro ya sea del Antiguo o Nuevo Testamento,
el más cercano al original, sin añadiduras, adiciones u omisiones; es decir, la
reconstrucción íntegra de un texto que tenga la mayor aproximación posible al
escrito de los primeros hagiógrafos.
b. Usos de la Crítica Textual
* Es la base de una exégesis científica, todo exégeta busca encontrar en el texto la
primera intención, es decir el sentido monosémico; para esto, el exégeta debe
conocer los mejores materiales que la crítica textual le brinda, como el estudio de
los códices más antiguos, escoger el texto más depurado hasta llegar a la
comprobación de su hipótesis.
* Ayuda a conservar los mejores textos de las lenguas originales, es decir, el mejor
hebreo, arameo y griego de los textos más antiguos.
* Perfecciona las traducciones de las lenguas vernáculas o modernas, puesto que las
versiones más fidedignas son aquellas que han sido traducidas de textos depurados.
En este sentido la Reina Valera Revisada de 1960 presenta hoy en día un gran
problema, reconocemos que esta versión ha sido un gran instrumento de Dios para
llevar muchas almas a los pies de Cristo, pero haciendo un estudio serio y científico,
encontramos varios problemas de traducción, porque originalmente se basó en el
Textus Receptus o Texto Estándar, que contiene gran cantidad de añadiduras y
omisiones; es evidente que el texto fue traducido literalmente, perdiendo de esta
forma el sentido original.
Al comparar el Texto de la Septuaginta que data del siglo III a.C., cuya base es el texto
hebreo traducido al griego, con el Texto Masorético, que es un texto canónico que data del
siglo VI al X d.C., posterior a la Septuaginta. Vemos algunos textos que la Septuaginta
omite pero que el Texto Masorético contiene:
SEPTUAGINTA (LXX)
SIGLO III A.C.
1 S. 17,12-31
1 S. 17, 46. 50. 55
1 S. 18, 5
1 R. 10, 10-25
1 R. 14, 1-20
1 Cr 1, 12-13
Neh 9-11, entre estos capítulos hay 27 versículos que se omiten.
Estos ejemplos son pequeñas muestras de una gran cantidad de omisiones, los aumentos de
Daniel y Ester son comprobables en la versión de la Biblia Católica (traducción basada en
la Septuaginta), ya que la Biblia protestante es una versión del Texto Masorético. La
mayoría de las omisiones que presenta la Septuaginta son de los libros de Samuel y Reyes,
esto preocupa mucho a los biblistas, porque son escritos que contienen el marco histórico-
narrativo de Israel, de aquí que muchos biblistas, los más liberales han llegado a pensar que
la historia de Israel es una teologización, producto del pensamiento humano.
Este texto utiliza documentos que datan de fechas anteriores a Cristo, esto lo hace mucho
más fidedigno, pero el problema es que no coincide con la traducción de la Septuaginta ni
con el Texto Masorético, especialmente en ubicaciones geográficas, por ejemplo, “Cuando,
pues, hayas pasado el Jordán, levantarás estas piedras que yo os mando hoy, en el monte
Ebal, y las revocarás con cal…” Dt 27,4 en esta parte el Pentateuco Samaritano menciona
el Monte Garizín, el cual era de gran importancia para los Samaritanos, lo que demuestra
que estas tradiciones también encerraban intereses propios de cada comunidad. Si usamos
el Texto Samaritano como fidedigno por su antigüedad, siempre queda la duda de que en
realidad los acontecimientos puedan ser teológicos más no históricos.
La tercera etapa del texto hebreo es muy importante porque en esta época aparecen los
Masoretas, quienes sacralizaron la Escritura del texto hebreo canónico, y lo perfeccionaron,
no en teología sino en un sentido Lingüístico-Filológico. Su trabajo tuvo tres connotaciones
importantes:
Estos tres tipos de escuelas tuvieron que unirse para obtener un solo código de
vocalización, pero predominó la forma vocálica de los Masoretas de Tiberíades, porque en
esta escuela estaban Rabinos de renombre y de mucho prestigio como: Moshê ben Ashê y
Aarón ben Moshê (ben significa hijo de).
b. Limitación del texto en frases, también limitaron al texto por frases con sentido completo.
Inventaron las oraciones con su respectiva puntuación.
(masar), verbo en infinitivo que traduce “recibir, transmitir, enseñar” y viene de la raíz
verbal (mem, sámej, resh).
El término Masorah significa “tradición”, la Masorah cumple una doble función: conservar
el texto en su integridad e interpretarlo. Los Masoretas detectaron varios errores dentro del
texto, pero por respeto al mismo, las palabras mal escritas las dejaron en su lugar e
inventaron toda una crítica del texto mediante signos que colocaban junto a cada palabra
mal escrita, estos podían ser un círculo o una estrella, al margen colocaban la palabra
Kitheb que significa “así está escrito”, escribían la palabra correcta y junto a ella la palabra
Quelly o Qere que significa “así se lee”.
Realizaron un marco crítico o crítica textual, conocido con el nombre de Masorah, que
consistió en hacer fascículos explicativos en el que trabajaban palabra por palabra, cómo se
escribió, cómo se debe escribir, cuántas veces se repite esa palabra, etc.
Utilizaron todos los comentarios de muchos siglos que sus ancestros judíos habían hecho,
los recopilaron para enriquecer la tradición, es decir, la Masorah fue el aparato crítico que
consiste en comentarios del texto hebreo.
* Masorah Numérico, por cada libro del Antiguo Testamento se contaba el número de
versículos, letras, palabras y el número terminal se colocaba al final del libro. El Masorah
Numérico del Deuteronomio está seguido por el de la Torah: “suma de los versículos de la
Torah: 5 845. Suma de las palabras de la Torah: 79 856. Suma de las letras de la Torah: 400
945”.
- Masorah Textual Pequeña, consistió en colocar al margen del texto la letra K de Kitheb
que significa “así está escrito” y la letra Q de Quelly o Qere que significa “así se lee”.
- Masorah Textual Grande, colocar debajo o sobre el texto una corrección más ampliada
sobre palabras erróneas.
- Masorah Textual Final, se colocaba al final del libro las correcciones hechas al texto.
En esta época se utiliza el texto Masorético, con la invención de la imprenta (1440) uno de
los primeros libros en imprimirse fue la Biblia y para el Antiguo Testamento el Texto
Masorético que posteriormente se convertiría en el “Textus Receptus”.
C. Los Códices
Firkowitch (1785-1874), un judío de Leningrado formó una gran Biblioteca donde recogió
los mejores códices del Antiguo Testamento, tuvo una participación importante en cuanto a
la investigación de códices y manuscritos del Antiguo Testamento, logró recopilar los 6
códices más trascendentales. Además de centenares de manuscritos fragmentarios con
porciones del Antiguo Testamento.
1. Códices Tannaítas
Mencionaremos los 7 códices más importantes del Antiguo Testamento que formaban parte
de la Biblioteca de Abraham Firkowitch, llamados Códices Tannaítas (elaborados por
Masoretas Soferim):
a. El Códice de El Cairo (C), es llamado también Códice de los Profetas, pues contiene
solamente los Nebiim Rishenom (Profetas Anteriores) de Josué a 2 Reyes y los
Nebiim Ajaronim (Profetas Posteriores) de Isaías a Malaquías. El colofón25
informa que este códice fue copiado y vocalizado por Moshé ben Asher en el 896
d.C.
b. El Códice de Aleppo (A), estaba conservado en la cripta de Elías, en la Gran
Sinagoga sefardí de Aleppo. Desde hace poco está depositado en el Museo Nacional
de Israel, Jerusalén. Data entre los años 910 y 930 d.C., contenía todo el texto del
Antiguo Testamento en 380 folios. Por un incendio durante los tumultos antijudíos
de Alepo en 1947, no cuenta más que con 294 de estos folios (Génesis a
Deuteronomio y Cantares a Esdras se perdieron). Según el colofón, Aarón ben
Moshé ben Asher, no copió el texto debido a que la vocalización de la Masorah
realizada por Aarón ben Moshé y la del texto mismo no se corresponden. Usa
escritura masorética de Corte Babilónico, por lo tanto se cree que se trata de una
copia y no de un auténtico texto de Aarón ben Moshé (vocalización supralineal).
c. El Códice de San Petersburgo, ex Leningrado (L), se conserva en la Biblioteca
Nacional Saltykov-Shchedrin de San Petersburgo. Tras la desgracia del códice de
Alepo en 1947, queda como el único manuscrito antiguo completo del Antiguo
Testamento. Además de su fecha 1008 d.C., el colofón indica que fue copiado de
ejemplares escritos por Aarón ben Moshé ben Asher, es conocido también con el
nombre de Códice Oriental de Leningrado o Manuscrito B-19a, este códice es la
base de la Biblia hebrea de Kittell y la STUTTGARTENSIA. Está vocalizado según
el sistema de Tiberíades.
d. El Códice de Los Profetas de San Petersburgo (P), descubierto en una Sinagoga de
Crimea en 1839 y llevado después a San Petersburgo por Firkowitch, también
conocido con el nombre de Manuscrito Firkowitch, solamente contiene los Profetas
Posteriores de Isaías a Malaquías. El colofón, fechado en el 916, indica que este
códice fue escrito, puntuado y provisto de una Masorah por Samuel ben Jacob.
e. El Pentateuco Británico, escrito en el año 916, también conocido con el nombre de
Códice Petropolitano, solamente contiene una parte del Pentateuco, excepto
Levítico.
f. El Códice Petropolitano A, escrito en el año 1105 d.C, solamente contiene los
profetas y se encuentra en Jerusalén.
g. El Códice Reichle, escrito en el año 1110, contiene solamente parte de los “otros
escritos” o ketu-bi-m.
Cabe aclarar que eran los mejores códices de la época, pero a partir de 1947 en las cuevas
de Qumran, se encontraron manuscritos anteriores al siglo IX. Antes de 1947, la
investigación era incompleta, pero entre los rollos del Mar Muerto se encontraron códices
mucho más antiguos que los de la Biblioteca de Leningrado por ejemplo se encontraron
fragmentos de los Ketubim, un libro completo de Isaías, los Meguillot, fragmentos de la
Torah y Midrashim que datan del siglo III a.C. al II d.C. Con todos estos documentos se
formó el “Textus Criticus” donde hoy se inspiran varias versiones.
2. Códices Casuistas
a. Ediciones Príncipes, van desde 1445 hasta 1524, son una serie de textos del Antiguo
Testamento que se imprimieron usando el texto Masorético de Tiberíades junto a la
Masorah.
Realizado en el año 100 d.C. Se aprobaron 39 libros que los judíos de palestina los vieron
como inspirados usando los siguientes criterios:
Que todos hayan sido escritos en lenguas antiguas: paleo hebreo, hebreo arameizado e
inclusive el arameo, excluyendo al griego, los libros escritos en griego fueron
automáticamente eliminados del canon de Jamnia.
De esto Rabazi dice lo siguiente: “la exclusión de los libros en griego y la Septuaginta se
debió al odio de los judíos por los cristianos, estos últimos usaban la Septuaginta y los
escritos griegos, es muy posible que los propios judíos marcaran diferencia con la literatura
cristiana.” Es tal vez esta razón que excluyeron libros importantes en la historia judía como
el de los Macabeos. La Biblia protestante contiene los libros aprobados en Jamnia.
2. Concilio de Alejandría
Realizado por los judíos de habla griega hacia el año 200 d.C., se aprobaron los 39 libros
del concilio de Jamnia e incluyeron algunos libros de que Jamnia excluyo por estar escritos
en griego y estos son: 1 y 2 de Macabeos, Eclesiástico, Tobías, Sabiduría, Judith, Baruc;
aumentaron también 2 capítulos a Daniel y Ester. Los libros aprobados en este concilio
constan en la Biblia Católica
En los primeros 200 años (siglos I-II d.C.), los libros del Nuevo Testamento se fueron
imponiendo como inspirados por su propio testimonio interno; dos textos dan evidencia de
esto: 1 Ti 5,18 y Lc 10,7; existe evidencia inspiracional de Lucas en Timoteo. Lo mismo
sucede con 2 P 3,15-16, donde encontramos la autoridad inspiracional de los Escritos de
Pablo.
2. Evidencia Externa
Los Criterios para considerar los libros como canónicos surgen a partir del siglo III d.C.,
donde se establecieron 3 requisitos:
* En reacción contra el primer canon del Nuevo Testamento formado por Marción, en el
cual no se incluyó al Antiguo Testamento y solamente se conservaron algunos libros del
Nuevo Testamento: Lucas, excepto los capítulos 1 y 2; 10 Cartas Paulinas excluyendo las
Cartas Pastorales.
* En reacción contra los montanistas que iban aumentando libros apócrifos al canon
producto de supuestas “revelaciones” del Espíritu Santo.
En cuanto al canon de Marción, muchos expertos no consideran que sea el más antiguo,
posiblemente existió un canon más antiguo descubierto en el siglo XVIII en la Biblioteca
de Ambrosiano, el famoso Código de Muratori, escrito en el año 172 d.C., en él se
encuentra un listado de 23 libros inspirados, faltando 4: Santiago, Hebreos, 2 Pedro y 3
Juan. Este códice presenta la idea de que a finales del siglo II y a inicios del III ya existía
un listado de libros que se consideraban canónicos pero no estaban oficializados por ningún
Concilio, ya que la Oficialización Conciliar se da a finales del siglo IV.
En el siglo III algunos libros tuvieron dificultad para ser aceptados como canónicos:
Santiago, Hebreos, Apocalipsis, 2 y 3 de Juan, 2 Pedro y Judas, especialmente en la región
de Occidente, por los siguientes motivos:
- Apocalipsis, por el capítulo 20,1-6; toda la iglesia Oriental y Occidental combatió las
ideas milenialistas por el surgimiento de herejías en torno a este tema.
- 2 y 3 de Juan, así como 2 de Pedro fueron rechazados por el desconocimiento del autor,
no veían a los apóstoles responsables de esta literatura. Como ya dijimos anteriormente, fue
a través de los Concilios que se llevó a cabo el proceso de canonización, a continuación
mencionaremos los realizados para los libros del Nuevo Testamento.
C. Los Concilios
1. Concilio de Hipona
Se volvieron a oficializar los 27 libros del Nuevo Testamento en vista de que algunos
obispos aún no estaban de acuerdo con el canon establecido, los seguidores de Arrio, un
presbítero de Alejandría, el cual enseñó que había una diferencia entre Dios el Padre y
Cristo el Hijo, diferencia que hacía que el último fuese secundario. Sostenía que sólo Dios
el Padre era eterno y que Cristo fue la primera criatura creada, por esto, pedían la exclusión
de Apocalipsis porque lo calificaban como una auténtica apostasía.
Precedido por Isidoro de Sevilla, quien oficializó los 27 libros del Nuevo Testamento y
además, emitió un decreto que decía: “Todo aquel que no acepte los 27 libros,
especialmente Apocalipsis, será excomulgado de la iglesia”, hizo esto porque en ese
momento muchos visigodos que antes fueron profesantes de la doctrina de Arrio, se
convirtieron al catolicismo, ya que en el canon arriano se excluyó Apocalipsis.
Una parte de este Concilio se dedicó al canon del Antiguo Testamento y Nuevo
Testamento, en una franca reacción contra los protestantes con Lutero a la cabeza, quien
había excluido varios libros según este criterio: “Todo libro que no fundamente la
justificación por fe será excluido”. Lutero eliminó del canon Santiago, Apocalipsis, Judas y
los Deuterocanónicos. Por esto reaccionó el Concilio de Trento donde fue decretada una
Encíclica Sacrosanta, la cual se pronuncia sobre el Canon mediante la misma línea del
Concilio de Toledo “Todo aquel que intente excluir un libro inspirado sea anatema”.
Este Concilio ratifica todos los libros de la Biblia incluyendo los Deuterocanónicos y los 27
libros del Nuevo Testamento.
Es así que la formación canónica del Texto Sagrado es fruto de un gran proceso realizado a
lo largo de muchos años, en varias etapas, a través de los diferentes concilios tanto para el
Antiguo como Nuevo Testamento; poco a poco, en cada etapa, se completaba la colección
de libros que se consideraron inspirados, en medio de diversos criterios para su
canonización, terminando el proceso de selección con la aceptación de los escritos que
hasta hoy forman parte del Texto Bíblico que en la actualidad conocemos y estudiamos con
gran dedicación.