El Peligro Del Orgullo

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El peligro del orgullo

Introducción

1. En la década de los 80, el autor cristiano Jerry Bridges publicó un libro con el sugestivo
título “Pecados respetables: confrontemos esos pecados que toleramos”. Allí
aparecían palabras como ansiedad, envidia y orgullo. La propuesta del autor era
diferenciar los “pecados escandalosos” como adulterio, robo o asesinato y que
generalmente suscitan la rápida condena de las personas de aquellos que no llaman
tanto la atención y que generalmente son tolerados por la iglesia y la sociedad

2. Treinta años después, lo interesante es que a excepción de ciertos círculos cristianos


casi ya no se habla de pecado, y que algunos de los “pecados respetables” de Bridges
hoy son promovidos por una sociedad que pareciera haber perdido su brújula moral.

Oración de transición:

En esta oportunidad centraremos uno de estos “pecados respetables” que hoy pareciera ser
parte esencial de la cultura que nos rodea y que se presenta de variadas maneras: el orgullo. A
la luz de la experiencia de Adán repasaremos el relato de la aparición del orgullo en este
mundo y los penosos efectos que tuvo enfrentar Adán y que continuamos experimentando
nosotros cuando cedemos a su influencia.

Efecto 1: Cuestionamiento de la bondad y sabiduría del gobierno divino.

1. Agustín de Hipona, renombrado teólogo del siglo XV, señaló que el orgullo es un
intento de reemplazar a Dios como el centro de la existencia humana. Y al reemplazar
la confianza en Dios por una total dependencia en mis propias capacidades,
cometemos una especie de idolatría. Y en vista que no fuimos diseñados para ser el
centro de nuestra propia existencia, una vez que nos deidificamos a nosotros mismos,
nuestras vidas se desordenan por completo.

2. Cuando vamos al relato bíblico de la entrada del pecado a planeta Tierra, en Génesis
3:1-6, descubrimos que la invitación a ceder ante el orgullo fue parte esencial de la
tentación que Satanás presentó a Eva. En los versos 4 y 5 leemos las siguientes
palabras expresadas por Satanás mientras se camuflaba detrás la apariencia de una
serpiente: “Entonces la serpiente dijo a la mujer: Ciertamente no moriréis. Es que Dios
sabe que el día que comáis de él, vuestros ojos serán abiertos, y seréis como Dios,
conociendo el bien y el mal”.

3. Claramente se observa que el corazón de la tentación que el diablo le presenta a Eva


está el ofrecimiento a llegar a ser como Dios. Es decir, el dueño de su propio destino,
un ser capaz de experimentar por sí mismo y luego decidir, sin sujeción a ninguna ley
superior lo que es bueno y lo que es malo.

4. Si observamos hoy con atención, es fácil darse cuenta que este es exactamente la clase
de pensamiento que promueve la cultura contemporánea que nos invade por doquier.
Esta cultura que algunos han denominado la cultura Pop. El mensaje que re repite de
manera incesante es: Si te gusta hazlo.

5. Varios estudiosos sociales señalan que el mudo occidental estamos frente a la


generación más narcisista de la historia. Jean Twenge, ha dedicado varios años a
analizar esta tendencia social. Como resultado, en estos últimos años publicó dos
libros: “La epidemia narcisista” (2009) y Generación Yo (2014). Escribir algunos
ejemplos.

Efecto 2: Búsqueda de soluciones humanas mientras se huye de Dios.

1. Una vez que Eva y Adán cedieron a la tentación del orgullo, el gobierno de Dios es
puesto de lado y los seres humanos empiezan a tomar decisiones de manera
independientes.

2. El relato bíblico señala que luego desobedecer la instrucción divina, la primera pareja
percibieron su desnudez, es decir, que cambiaron la manera como se veían a sí
mismos.En Gén. 3:7 dice: “Entonces fueron abiertos los ojos de ambos y se dieron
cuenta de que estaban desnudos.” E inmediatamente tuvieron que buscar una
solución humana para esta situación: “Cosieron, pues, hojas de higuera y se hicieron
delantales”.

3. Una vez que el ser humanorechaza a Dios como el centro de su existencia, entonces
egocéntricamente procura controlar la realidad y tomar las riendas de su propio
destino. Entonces suceden cambios dramáticos. Un sentimiento de inseguridad invade
su vida. En vez de depender de la provisión divina ahora tiene que buscar la manera de
satisfacer sus propias necesidades. Y como el texto bíblico lo sugiere, al decir que
tuvieron que vestirse con hojas, las soluciones humanas siempre son temporales y
limitadas.

4. Este un fenómeno interesante. Terry Cooper, en su obra Pecado, orgullo y Auto


Aceptación menciona que existen estudios en el campo de la sicología que sugieren
que el orgullo y el auto-desprecio son los dos lados del mismo proceso. Es decir, que
por detrás de las actitudes de orgullo, autosuficiencia e incluso prepotencia se
esconden sentimientos de autoestima baja.

5. Génesis 3:8 señalaque el sendero del orgullo además de incluir sentimientos de


vergüenza y desvalía va acompañado también del miedo que resulta de tratar de
escapar de la amorosa presencia de Dios.

Efecto 3: Ruptura de relaciones humanas y aislamiento.

1. Como se ha visto hasta aquí, una vez que el ser humano se rebela contra el gobierno
divino su visión de sí mismo se distorsiona y tiende a cubrir su frágil situación a través
de soluciones humanas que demuestran ser siempre insuficientes. Mientras lucha por
su subsistencia debe lidiar también con sentimientos de temor que resultan de su
separación de Dios.

2. El texto bíblico sugiere que una vez que el hombre le da la espalda a Dios también
pierde la capacidad de construir relaciones saludables con otras personas.

3. Esto no es difícil de entender si recordamos que Dios es la única fuente de amor


verdadera (1 Juan 4:8). Por lo eso los que aman a Dios son capaces de también de
amar a otras personas. Por otro lado, el que se aparta de Dios está interesado
exclusivamente en cuidar de sí mismo y sus intereses propios.

4. Siguiendo con el relato del Génesis, una vez que Adán fue confrontado por Dios luego
de su desobediencia, lo primero que hace Adán es culpar a Eva. Dice el texto de
Génesis 3:11-12: “Le preguntó Dios- ¿Quién te dijo que estabas desnudo? ¿Acaso has
comido del árbol que te mandé que no comieses? Él hombre respondió:-La mujer que
me diste por compañera, ella me dio del árbol, y yo comí”.
5. La respuesta de Adán llama la atención pues el relato bíblico muestra que Eva fue
engañada por la serpiente pero Adán no. Él simplemente accedió a la invitación que le
hizo Eva para comer del fruto prohibido por Dios. Sin embargo, al ser confrontado por
Dios, lejos de asumir su propia responsabilidad, prefirió echarle toda la culpa a Eva.

6. Esta suele ser la manera convencional como actúan bajo la influencia del orgullo. No
están dispuestas a reconocer sus propios fallos. Siempre buscan la manera de hacer
responsables a otros. Así van alejando a las personas de su alrededor. No son capaces
de construir relaciones saludables puedes se encierran en sí mismos y no están
dispuestos a aceptar ideas o propuestas que difieran de las suyas.

La solución para el problema del orgullo: Jesús en el corazón.

1. Durante su ministerio terrenal, el tema central de la predicación de Jesús fue “el reino
de Dios” (Luc. 4:43).

2. En palabras de sencillas podría definirse el reino de Dios como el territorio dónde


Cristo Jesús reina y sus súbditos se gozan en cumplir su voluntad.

3. En el Sermón del Monte, Jesús invitó a sus seguidores a buscar primeramente el reino
de Dios y su justicia (la norma moral de Dios) y se comprometió a suplir las
necesidades de todos aquellos que están dispuestos a confiar en él, obedeciendo
fielmente la voluntad de Dios. (Mat. 6:33)

4. En otra ocasión, estableció con toda claridad que una condición esencial para ser su
discípulo consiste en “negarse a uno mismos”. En Luc. 6:23, 24 leemos: “Si alguno
quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame.
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de
mí, la salvará”.

5. Esta es la paradoja que todo descendiente de Adán debe enfrentar. Por un lado está la
opción de vivir procurando salvarse a sí mismo. Este es el camino del orgullo donde
“mi ego” es el que controla mi voluntad. Sin embargo, la Biblia deja en claro que es el
pecado el que en última instancia controla nuestra vida. Y tal como vimos en la
experiencia de Adán solamente conseguimos distanciarnos de Dios desarrollando una
visión equivocada de nosotros mismos, construir soluciones humanas frágiles y
distanciarnos de las demás personas.

6. Por otro lado, está la opción de seguir el ejemplo de un hombre conocido como el
publicano. Este hombre humildemente reconoció su pecado y su incapacidad para
salvarse a sí mismo. En Lucas 18:13 dice que “no quería ni siquiera alzar los ojos al
cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: ¡Oh Dios, ten compasión de mí, que soy
pecador”! El relato bíblico concluye con la evaluación que Jesús realiza: “Os digo que
éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se
enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido”.

Conclusión:

Apelación: Debemos pedirle a Dios que nos libre del orgullo de nuestro propio corazón. De lo
contrario, Él no podrá reinar en nuestras vidas.

Llamado: ¿Estás dispuesto a humillarte delante de Dios para que él pueda tomar el control de
tu vida y realizar su obra salvadora en ti?

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