El Régimen Tributario en La Constitución
El Régimen Tributario en La Constitución
El Régimen Tributario en La Constitución
- Poder Tributario: Potestad atribuida por la Constitución a los diferentes niveles de gobierno para crear, modificar,
suprimir o exonerar tributos.
- Art 74° considera 2 niveles de gobierno como titulares del poder tributario: Gobierno Central y Gobiernos locales
(ya no a las regiones).
- El poder tributario en el Gob. Central está distribuido entre el Congreso (crea todos los demás tributos, impuestos y
las contribuciones) y el Poder Ejecutivo (regula aranceles y tasa, comprenden arbitrios, derechos y licencias).}
- Solo el Poder Ejecutivo puede regular los aranceles y tasas, el Congreso no puede intervenir. Esto lo hace a través
de Decreto Legislativo.
- EJECUTIVO da lo decretos, pero solo legislativo modifica materia tributaria.
- Se le prohíbe al Ejecutivo usar los Decretos de Urgencia para regular la materia tributaria. Esta prohibición
entorpecerá el accionar del Gobierno en la política económica y no podrá hacer frente a verdaderas situaciones de
emergencia que requieran una acción normativa inmediata.
- Hubiera sido mejor que los constituyentes hubieran incorporado mecanismos efectivos de control parlamentario,
pero en vez de ello dejaron que el Congreso solo pueda modificar o derogar tributos, por su miedo a que abusen del
decreto de urgencia.
- El poder tributario de los gobiernos locales mantiene sus atribuciones para crear tributos vinculados, esto es,
contribuciones y tasas, y por ende derechos, arbitrios y licencias municipales dentro de su jurisdicción territorial. Los
impuestos son no vinculados.
- Este poder se ejerce con “límites que señala la ley”, o sea, estos podrán crear tributos sin que una ley se los
autorice, mientras respeten los límite y restricciones que les imponga la legislación. Pero el Gobierno, en contra de
esto, les ha puesto límites y requisitos que reducen las atribuciones de los municipios en esta materia.
- La creación de los tributos municipales corresponde al Consejo, que es el órgano no deliberante y legislativo de los
gobiernos locales (esto dice en la nueva Constitución). Pero va en contra de la ley que dice que para que los
municipios ejerzan su poder tributario deben ser aprobados por los distritales y luego ser ratificados por los
provinciales.
2. Principios rectores de la tributación:
-Para que los poderes públicos puedan ejercer su poder tributario deben sujetarse a las pautas o reglas que contiene
la Constitución.
- El art. 74 suprime principios rectores como la justicia, publicidad, obligatoriedad y certeza. Solo conserva 3: reserva
de ley, igualdad y no confiscatoriedad, además recalca el respeto a los derechos fundamentales de la persona.
- las normas constitucionales son disposiciones heterogéneas que no tienen la misma naturaleza ni idéntico nivel de
eficacia. Por ello, se proclama el carácter vinculante de las disposiciones constitucionales como normas de
obligatorio cumplimiento para todos, como es el caso de los principios constitucionales en materia tributaria.
- Los principios tributarios incorporados a la Constitución cumplen una doble función como límites al ejercicio de los
poderes públicos:
a) La función positiva: Estos principios predeterminan las decisiones futuras y así crean fuentes de Derecho e
informadores del conjunto del ordenamiento jurídico para regular dichas decisiones.
b) La función negativa: Excluyen los valores contrapuestos y las normas que descansan en ellos.
Por tales razones, sostiene que el «carácter esquemático, abstracto, indeterminado y elástico de los principios
constitucionales tributarios, y la dificultad de precisar con exactitud su alcance, hace que sea su función negativa la
que prevalezca a través de la protección jurisdiccional de los jueces y tribunales.
- Los principios rectores de la tributación consagrados por la Constitución gozan de una eficacia, principalmente,
derogatoria de las leyes que los contradigan, deben ser utilizados como parámetros para resolver sobre la
constitucionalidad de una acción positiva del legislador.
2.1. El principio de reserva de Ley o de Legalidad:
- El concepto de legalidad tributaria busca garantizar la libertad y propiedad de los ciudadanos.
- El tributo puede ser creado solo por la ley.
- Actualmente, es un principio meramente formal. Esta dice que determinados aspectos sólo pueden ser regulados
por el órgano a quien se le dota de potestades normativas en materia tributaria.
- Según Juan Santamaría La reserva de ley en el Estado contemporáneo cumple una doble funcionalidad:
1. Garantía de la institución parlamentaria frente a la potestad reglamentaria del gobierno.
2. Garantía de la institución parlamentaria frente a sí misma, este no puede renunciar a llevar a cabo su
función normativa.
- Este principio exige la regulación de los elementos esenciales del tributo a través de una norma con rango de ley.
- Tenemos 2 clases de reserva de ley: 1. ABSOLUTA: obliga al legislador a regular de modo directo la totalidad de la
materia reservada y 2. RELATIVA: admite que la ley pueda limitarse a establecer las normas básicas de la disciplina,
atribuyendo parte de la regulación al reglamento, pero siempre que la ley determinase los criterios y directivas a los
que deberían sujetarse los reglamentos.
- En la sentencia de 1992, el TC dice: la legalidad en materia tributaria debe comprender la regulación de la
estructura nuclear del tributo, la ley debe predeterminar el contenido el reglamento configurando los elementos
esenciales del tributo, la ley NO puede hacer remisiones en blanco (indeterminadas) al reglamento.
- Los elementos estructurales de la relación jurídica tributaria: la determinación del hecho imponible, de los sujetos
activo y pasivo, de la base y de la alícuota.
- la legislación vigente establece que el edicto es el tipo normativo que deben emplear los Gobiernos Locales para
ejercer su potestad de imposición, lo cual no se ajusta con la constitución, en la que dice que solo las ordenanzas
entran en la categoría de rango de ley para estos.
- Solo en materia penal cabe la retroactividad de las normas cuando sean más favorables al reo.
- Pero nada impide que el legislado disponga en el código tributario la aplicación retroactiva de normas que
suprimen o reducen las sanciones tributarias.
- la nueva Constitución ha decidido una orientación reductora o limitante del otorgamiento de beneficios tributarios.
Impone condiciones rigurosas para el establecimiento de un régimen tributario especial para una determinada zona
del país, afectando sobre todo a zonas de selva y de frontera.
- Se busca no distorsionar el sistema tributario a través del otorgamiento indiscriminado de beneficios que reducen
la recaudación y originan déficit fiscal.
- La inafectación tributaria cubre solo las actividades, bienes y servicios relacionados con la actividad educativa y
cultural.
- Tratados Internacionales que tienen por objeto crear, modificar o suprimir tributos requieren ser aprobados. por el
Congreso y por ende las materias tributarias enunciadas no pueden ser objeto de regulación por los denominados
Tratados Ejecutivos. Las normas tributarias no pueden ser sometidas a referéndum.
- El CANON se limite a solo una participación del Impuesto a la Renta que se recaude por explotación de recursos
naturales.
- Hay problemas con las normas que producen efectos sin que se requiera un acto de aplicación de la administración
tributaria. La sola expedición de esta norma trae efectos por quienes la dictaron, pudiendo así ir en contra de
derechos constitucionales sin que se produzca un acto administrativo concreto.
- Una prohibición tajante (como el precepto constitucional visto) deja desprotegidos a los posibles afectados por la
expedición de normas tributarias autoaplicativas de carácter constitucional o ilegal. Por ello dieron una suerte de
compensación, con la que resulta que los fallos de inconstitucionalidad no tienen efectos retroactivos y tan sólo
determinan la inexequibilidad para el futuro de la norma constitucionalmente descalificada. Ello consiste en que se
obligará a la administración a devolver los tributos cobrados según leyes inconstitucionales.