Actividad - 2 - Yadira Arredondo Arredondo

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REPORTE DE LECTURA

MAESTRÍA EN PSICOLOGÍA INFANTIL EN LÍNEA

MATERIA: ENTREVISTA A NIÑOS Y PADRES.

DOCENTE: DRA. VERÓNICA PATRICIA FLORES GAYTÁN

Yadira Arredondo Arredondo| 10 de Septiembre del 2022


NOMBRE DEL ARTÍCULO: Análisis de la relación entre el
desarrollo infantil y el rendimiento académico Caso de estudio:
Jardines de niños de la Zona Escolar No. 04 de Acapulco,
Guerrero.

INTRODUCCIÓN
El desarrollo infantil se ha convertido en un término ampliamente difundido en las
últimas dos décadas; esto se debe a diversos estudios y al avance de la ciencia
(Meece, 2001); con ello ha sido posible reconocer que el desarrollo en esta etapa de
vida de los seres humanos es fundamental para el establecimiento de bases sobre las
cuales se cimienten futuros conocimientos en diferentes ámbitos de la vida.

Los sistemas educativos en el mundo han apostado por el desarrollo de indicadores


que permitan lograr que los estudiantes desarrollen lo deseado y esperado en relación
con el grado que cursan de acuerdo con su edad. Supone considerar una mirada
homogénea en donde los estudiantes tienen que desarrollar un conjunto de
competencias y aprendizajes que se encuentran fundamentados en las teorías del
desarrollo humano, las cuales establecen principios básicos que han sido considerados
universales para todos los seres humanos.

A pesar de los grandes avances en las investigaciones relacionadas que abordan la


relación entre el desarrollo infantil y el rendimiento académico, la mayoría se enfoca
en etapas del desarrollo como la adolescencia o la edad adulta, con pocos referentes
acerca de lo que ocurre en la edad infantil.

A partir de lo anterior se identificó la problemática: ¿cuál es la relación que existe


entre el desarrollo infantil y el rendimiento académico de alumnos de tres Jardines
adscritos a la Zona Escolar No. 04 de Acapulco, Guerrero, en México.

En éste articulo se abordan entonces algunas preguntas que surgieron apartir de lo


anterior las cuales son:

• ¿Cuál es el desarrollo infantil que tienen los alumnos de Jardines adscritos a la Zona
Escolar Núm. 04 del Nivel Preescolar en Acapulco, Guerrero?

• ¿Cuáles son los factores que inciden en este desarrollo infantil?

• ¿De qué manera incide el desarrollo infantil sobre el rendimiento académico?

• ¿Cuál es la perspectiva de las educadoras de estos Jardines sobre esta relación y


acerca de los factores asociados a la misma?

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FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
A continuación se describen las variables de desarrollo infantil y rendimiento
académico sirviendo como sustento para la comprension de la problemática planteada.

DESARROLLO INFANTIL

Desde mediados del siglo XX comenzaron a cambiar las ideas de la sociedad sobre la
naturaleza de los niños, así como la forma en que deben ser tratados en ámbitos como
la familia, la escuela y la sociedad (Meece, 2001).

Sin embargo, en muchas sociedades no industrializadas aún existía poca o nula


vinculación con otras etapas del desarrollo humano como la pubertad o la adultez.
Esto último no ha sido diferente en México, lo que se refleja en las condiciones en las
que vive la población infantil donde, de acuerdo con el Consejo Nacional de
Población (Conapo, 2019), esta población ha disminuido en número.

Se ha reconocido que uno de los factores más sustanciales que favorecen el desarrollo
infantil está relacionado con la estimulación temprana, la cual favorece en muchos
sentidos un “despertar” de algunas habilidades básicas de los individuos. Los padres,
como primer vínculo de los individuos con su entorno, representan el principal puente
de esta estimulación, y son quienes de manera inicial deben asumir esta
responsabilidad; más tarde es la familia quien debe participar activamente en este
proceso.

Recientemente, debido al reconocimiento del desarrollo infantil y gracias a las


aportaciones de la psicología, se han desarrollado pruebas de tamizaje con las cuales
se califica a los niños como sanos o con algún riesgo de retraso en su desarrollo. La
Evaluación del Desarrollo Infantil (EDI) es una prueba de tamizaje diseñada y
validada en México desde 2011 para la detección de problemas del neurodesarrollo en
niños menores de cinco años, analizando cinco dimensiones: las áreas del desarrollo,
las señales de alarma, las señales de alerta, la exploración neurológica y los factores
de riesgo biológico (Farías, 2017).

RENDIMIENTO ACADÉMICO

De acuerdo con Navarro (2004), una de las dimensiones más importantes en el


proceso de enseñanza y aprendizaje lo constituye el rendimiento académico que puede
estar influenciado por factores socioeconómicos, la amplitud de los programas de
estudio, las metodologías de enseñanza utilizadas por el docente, entre otros (Benítez,
Giménez y Osicka, 2000).

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Para Jiménez (2000, s. p.), el rendimiento escolar es “el nivel de conocimiento
demostrado en un área o materia, comparados con la norma de edad y nivel
académico”. Así, el rendimiento se vincula con la evaluación. Gracias al avance de los
estudios psicológicos se ha evidenciado que el rendimiento académico de alguna
forma puede predecirse a partir del desarrollo de la inteligencia, por lo que el uso de
instrumentos como las evaluaciones permite detectar condiciones que contribuyen al
fracaso escolar. En este contexto, aunque se reconoce que las capacidades de los seres
humanos son genéricas en diversos ámbitos, su desarrollo depende de factores tales
como la motivación, el autocontrol y las habilidades sociales.

De acuerdo con Bowman (2001), la capacidad de los niños para aprender es más
intensa durante sus primeros años de vida. Desde esta perspectiva, desde 1900 el
Sistema Educativo Nacional (SEN) en México comenzó a reconocer la necesidad de
la educación inicial y preescolar.

Actualmente, la educación preescolar tiene un carácter obligatorio para los niños


cuyas edades oscilan entre los tres y los cinco años, con quienes el Estado tiene el
compromiso de “garantizar el derecho a la educación preescolar pública y gratuita,
estipulada en el artículo tercero constitucional asegurando igualdad de oportunidades
para acceder a una educación preescolar de calidad” (SEP, 2020, s. p.)

La evaluación del rendimiento académico se ha convertido, desde la década de los


noventa, en una tendencia de política educativa en la mayoría de los sistemas
educativos en el mundo (Martinic, 2001). En el contexto de la calidad educativa,
dichos sistemas comenzaron a implementar procesos de evaluación de los diferentes
componentes que forman parte de sí mismos, para lo cual planes y programas de
estudio, directivos y docentes, escuelas y alumnos, entre otros, comenzaron a ser foco
de atención y evaluación. México no quedó exento de esta tendencia; el Plan Nacional
para la Evaluación de los Aprendizajes (Planea) fue hasta 2020 un esfuerzo conjunto
por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el INEE con el propósito de
conocer la calidad y el grado en que los estudiantes mexicanos dominaban los
aprendizajes esenciales en diferentes momentos de su trayectoria en el SEN (INEE,
2021).

MÉTODO
Epistemológicamente, esta investigación se fundamentó y soportó en la
fenomenología. Para Lambert (2006), ésta es considerada un análisis descriptivo de
vivencias intencionales que representan momentos psicológicos de los seres humanos
que los conducen hacia una conducta, un actuar, una postura, entre otras.

Este estudio metodológicamente se llevó a cabo desde un enfoque mixto, y fue


desarrollado desde un diseño concurrente. Los diseños concurrentes en los estudios
mixtos son aquéllos en los cuales tanto el método cuantitativo como el cualitativo son
aplicados de manera simultánea (Hernández, Fernández y Baptista, 2014). En el caso

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del enfoque cuantitativo, se realizó un diseño no experimental con alcance
descriptivo-explicativo y una dimensión transeccional; el propósito de este tipo de
estudios es realizar la caracterización de fenómenos que permitan detallar o narrar las
condiciones que forman parte del problema de investigación, para lo cual también se
profundiza en algunas de sus causas (Hernández, Fernández y Baptista, 2014).

En el enfoque cualitativo se optó por un diseño de tipo fenomenológico. Para San


Martín (1986), este tipo de estudios facilitan la comprensión a través del diálogo con
los participantes a partir de sus experiencias con la realidad. Es importante precisar
que, por la naturaleza de los estudios mixtos, siempre existe un enfoque dominante ya
sea la parte cuantitativa o cualitativa (Hernández, Fernández y Baptista, 2014); en el
caso de este estudio se priorizó el enfoque cualitativo.

Al considerar el enfoque metodológico (mixto) elegido para esta investigación, no se


planeó una hipótesis de estudio; se manejaron los siguientes objetivos:

-Analizar la relación entre el desarrollo infantil y el rendimiento académico de


alumnos de preescolar de Jardines adscritos a la Zona Escolar No. 04 de Acapulco,
Gro.

-Evaluar el desarrollo infantil de una muestra de alumnos de Jardines adscritos a la


Zona Escolar No. 04 de Acapulco, Gro., a través de la aplicación de la Evaluación del
Desarrollo Infantil (EDI).

-Conocer la perspectiva de las educadoras de estos Jardines acerca de la relación entre


el desarrollo infantil y el rendimiento académico de las niñas y los niños a través de la
aplicación de una entrevista.

-Establecer y explicar la relación entre el desarrollo infantil y el rendimiento


académico de las niñas y los niños.

Los participantes para la presente investigacion fueron seleccionados alumnos que


cursaran en tres instituciones educativas de la Zona Escolar N° 04, así como a los
docentes que atendieran a estos alumnos. La población total de docentes y alumnos
durante los años lectivos 2018 y 2019 fue de 760 alumnos y 28 docentes en promedio.
Para efectos del estudio, fueron excluidos alumnos que tuvieran una discapacidad
diagnosticada clínicamente, así como aquellos que tuvieran más de 59 meses de edad;
en el caso de los docentes fueron descartados aquellos que atendieron a alumnos de
3er. grado. La muestra final de alumnos fue probabilística, y se seleccionaron 86
niños; en el caso de los docentes, se aplicó un muestreo tentativo de diez docentes.

Se utilizaron dos instrumentos uno cuantitativo que fue la Evaluación del Desarrollo
Infantil (EDI), prueba de tamizaje diseñada y validada en México desde 2011 para la
detección de problemas del neurodesarrollo en niños menores de cinco años, y otro
cualitativo referente a un guión de entrevista semiestructurada, el cual fue diseñado
para operacionalizar la variable rendimiento académico el cual estaba integrado por

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12 preguntas aplicada a diez docentes que atendieron a los sujetos de la muestra
cuantitativa.

Los datos fueron organizados para su análisis en los Software Microsoft Excel 2010 y
MAXQDA en versión 2020.

RESULTADOS
Fueron divididos en resultados cuantitativos y resultados cualitativos, con relación a
los primeros se rescató lo siguiente:

La Escala de Desarrollo Infantil permitió obtener datos cuantitativos y se lograron


identificar los siguientes resultados:

• 20.8% de la muestra general de ambas cédulas tuvo un resultado de Riesgo de


retraso del desarrollo.

• 7.3% de la muestra general de ambas cédulas tuvo un resultado de Rezago en el


desarrollo.

• 41.% de la muestra general de ambas cédulas tuvo un resultado de Desarrollo


Normal.

Se encontró que el 47% de los participantes tuvieran un resultado de Rezago en el


desarrollo, lo que significó la necesidad de reconocer que de ninguna manera se puede
garantizar que su desarrollo infantil sea el deseado y el esperado.

Otro dato importante fue que las áreas en las que se requiere una mayor atención por
parte de los padres, las familias y, desde luego, los docentes fueron el Lenguaje y el
área Social.

Con relación a los resultados cualitativos para medir el rendimiento académico, la


mayoría de los entrevistados coincidió en la necesidad de reconocer la importancia de
ambos; sin embargo, es necesario contextualizarlos a partir de la variabilidad que
pueda existir para cada caso. Por otra parte, la mayoría reconoció la necesidad de que
ambos actores aporten al desarrollo infantil a partir de la estimulación.

Al respecto, las educadoras reconocen que esta labor es fundamental: “para favorecer
el desarrollo de los niños debemos combinar lo que hacemos en la escuela con lo que
padres y familias llevan a cabo, no podemos ser incongruentes unos con otros”
(S3PU).

Sobre el papel de los docentes respecto al desarrollo infantil, las educadoras


coincidieron en señalar que, con el paso de los años, la responsabilidad para ellas y
para la escuela se ha venido convirtiendo en una tarea casi exclusiva respecto al
desarrollo de los niños.

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Sobre el rendimiento académico, las educadoras coincidieron que éste tiene que ser
reflejo de lo que los alumnos tienen que alcanzar a partir del currículum del nivel
educativo. Sin embargo, reconocen que para que ello ocurra deben considerarse
algunos factores externos como la familia, la alimentación, el nivel de estudios de los
padres, el papel de los docentes, etcétera (S1PU).

Respecto al análisis fenomenológico, las educadoras compartieron que un reto


fundamental es desmitificar el hecho de que sólo en la escuela se desarrolla y aprende,
y que es importante reconocer la influencia de factores para cada caso. A decir de las
educadoras, tanto desarrollo infantil como rendimiento académico no coexisten uno
sin otro: “ambos conceptos comparten factores en común, sin embargo, tenemos
mucho que aprender sobre el tema” (S5PU).

CONCLUSIONES
Tanto el desarrollo infantil como el rendimiento académico tienen factores en común,
siendo los padres, la familia, la escuela y los docentes los más recurrentes. Es claro
que no se puede aspirar a mejores niveles de logro académico de los alumnos si éstos
no alcanzan un desarrollo infantil. Por ello, es importante contar con políticas
educativas variadas tales como: mejores programas del nivel, mejor infraestructura y
materiales en las escuelas, directivos y docentes mejor preparados y, desde luego,
mejores condiciones parentales y familiares, lo que en suma permita que todos los
niños cuenten con más condiciones para alcanzar un desarrollo infantil adecuado,
particularmente aquellos que se encuentran en los contextos socioeconómicos menos
favorecidos.

Con los datos obtenidos se concluye que el papel del preescolar es fundamental no
sólo por representar el primer nivel formal de la educación en México, sino que en
éste ocurren experiencias valiosas para los niños que permiten continuar favoreciendo
su desarrollo infantil.

Tanto desarrollo infantil como rendimiento académico requieren un trabajo articulado


entre actores como los padres, las familias, la escuela, los directivos y, claro está, los
docentes, aunque es necesario contar con instrumentos que permitan identificar
factores claves en el rendimiento académico, siendo el desarrollo infantil uno de ellos,
para lo cual la aplicación de la EDI fue importante.

Una aportación significativa de las educadoras en este sentido fue ratificar la


importancia de la formación continua en su labor, pues les permite afrontar los retos
que surgen en el proceso de enseñanza y aprendizaje que propician en los estudiantes,
si bien destaca la necesidad de estar más en contacto con otras áreas institucionales
como el Sector Salud, que poseen datos e instrumentos que pueden orientarse hacia la
labor que realizan.

En el caso del desarrollo infantil, es evidente que forma parte de la fórmula para
aspirar a un mejor rendimiento académico. Sin embargo, sobre el primero se ha

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mitificado el hecho de que éste exclusivamente debe ocurrir en la escuela (Meece,
2001), cuando la literatura actual ha evidenciado que son los padres y las familias
quienes mayor incidencia tienen al respecto (Burns, 1990).

REFERENCIAS

 Rodríguez, M. M., & Eugenio, I. D. H. (2022). Análisis de la relación entre el


desarrollo infantil y el rendimiento académico Caso de estudio: Jardines de
niños de la Zona Escolar No. 04 de Acapulco, Guerrero. Revista
Latinoamericana de Estudios Educativos (México), 52(1), 155-176.

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