ERC en Mujeres Embarazadas
ERC en Mujeres Embarazadas
ERC en Mujeres Embarazadas
Revisión
Resumen
La enfermedad renal crónica (ERC), definida como una alteración estructural o funcional re-
Recibido: nal que persiste por más de 3 meses con o sin deterioro de la función renal o como un filtrado
10/May/2020 glomerular (FG) < 60 mL/min/1,73 m2 sin otros signos de enfermedad renal, es una condición
Aceptado: prevalente en la población general; sin embargo, no es tan frecuente en mujeres embarazadas.
02/Oct/2020 A pesar de su baja frecuencia en gestantes, el antecedente de enfermedad renal se asocia con
Publicado: peores desenlaces maternos y fetales cuando se presenta ERC. Las fórmulas estándar (CKD-EPI,
11/Nov/2020 Cockroft-Gault y MDRD) utilizadas para determinar la tasa de filtrado glomerular en población
no obstétrica tienen poca precisión en las embarazadas debido a que subestiman la función renal
en aproximadamente un 20 %. Ante esto, el aclaramiento de creatinina medido utilizando recolec-
ciones de orina de 24 horas y la estimación de creatinina sérica que se correlaciona estrechamente
con el aclaramiento de inulina (estándar de oro) son opciones que pueden utilizarse durante el
embarazo. Asimismo, el reconocimiento temprano de la enfermedad, la optimización de las estra-
Q Correspondencia: Christian Pérez Calvo, Asociación Colombiana de Nefrología e Hipertensión Arterial, Medellín,
Colombia. Correo-e:
Palabras clave: insuficiencia renal crónica, mujeres embarazadas, tasa de filtración glomerular, diálisis.
Abstract
Chronic Kidney Disease, defined as a renal structural or functional alteration that persists for more than
3 months, with or without deterioration of renal function, or a glomerular filtration rate (GFR) < 60 ml /
min / 1.73 m2 without other signs of Kidney disease is a prevalent condition in the general population,
however, it is not so common to find it in pregnant women. However, a history of kidney disease is
associated with worse maternal and fetal outcomes. The standard formulas (CKD- EPI, Cockroft-Gault,
and MDRD) used in the non-obstetric population have poor precision in determining glomerular fil-
tration rate, because they underestimate kidney function by approximately 20 %. Creatinine clearance
measured using 24- hour urine collections and serum creatinine estimate closely correlates with inulin
clearance ("gold standard") and can be used during pregnancy. Early recognition of the disease, op-
timization of nephroprotection strategies, avoiding nephrotoxic drugs and specific treatment of the
etiology, will guarantee a longer survival and fewer complications derived from kidney disease.
Keywords: Chronic kidney disease, pregnant women, glomerular filtration rate, dialysis.
Introducción
Los estudios más antiguos se basaban en el nivel de creatinina sérica para su definición [6],
siendo este un método no tan preciso dado que suele sobrestimar o subestimar la tasa de
filtración glomerular (TFG) verdadera [1, 2]. Por su parte, los estudios más recientes utilizan
la depuración de creatinina o una TFG calculada, describiendo el grado de disfunción según
la etapa de la ERC [1, 2]; sin embargo, debido a las condiciones inherentes y distintivas
que atañen al embarazo, durante este estado no se puede confiar en las fórmulas CKD-EPI,
Cockroft-Gault ni MDRD para una representación precisa de la función renal [1, 5, 7], ya que
Tabla 1. Definición de la enfermedad renal crónica en estadios según nivel de creatinina y depuración
de creatinina
Epidemiologia
La ERC tiene una prevalencia global de 9,1 % [8], siendo el estadio 3 el de mayor impacto
epidemiológico [9]. Cabe destacar que la prevalencia según el sexo ha variado en diferentes
estudios: en cohortes previas de ERC fue menor en mujeres en comparación con los hombres,
y adicionalmente la progresión a enfermedad renal terminal (ERT) se documentó como
más lenta en las mujeres [10]; sin embargo, en un análisis de 51 estudios recientes, 38 de
estos informaron que la ERC fue más prevalente en mujeres que en hombres, con un patrón
invertido en los 13 estudios restantes [9].
Cabe resaltar que las mujeres con ERC tienen menor capacidad de realizar las adaptaciones
fisiológica a nivel renal necesarias para culminar un embarazo sin complicaciones asociadas
a la disfunción de este órgano [15]. El aumento en la TFG durante la gestación es menor
https://revistanefrologia.org http://www.asocolnef.com
Enfermedad renal crónica en mujeres embarazadas 5
↑:
aumento; ↓: disminución; Mosmol/kg: milimosmol por kilogramo; mg: miligramo.
en mujeres con insuficiencia renal moderada y por lo general está ausente en aquellas con
creatinina sérica > 2,26 mg/dL (200 µmol/L) 15 . Por otro lado, se ha descrito que el embarazo
puede influenciar la perdida de función renal en mujeres con ERC, pudiendo disminuir el
tiempo de progresión y empeorando la clasificación hasta la etapa terminal [1, 11, 16] con un
riesgo significativo de disminuir la TFG en gestantes con valores de creatinina sérica > 1,4
mg/dL (124 µmol/L) [14].
Por sí sola, la ERC es un factor de riesgo que aumenta la incidencia de resultados adversos
maternos y fetales durante el embarazo [10, 11, 13, 14, 17, 18] como preeclampsia grave, muerte
intrauterina, muerte neonatal, parto prematuro temprano (< 34 semanas) y recién nacidos de
muy bajo peso al nacer (< 1500 g). Esta incidencia es directamente proporcional al estadio de
la ERC [11, 17].
He et al. [11] encontraron, a través de un estudio de 362 pacientes, que los desenlaces
adversos se presentaban en el 18,3 % de las pacientes embarazadas con ERC estadio 1, el
16,4 % de las que tenían ERC estadio 2 y el 53,3 % de las que tenían ERC en estadio 3-4. De
manera similar, Ibarra-Hernández et al. [19] realizaron un resumen de diversos estudios y
observaron que existe una relación directamente proporcional entre los niveles de creatinina
sérica y la presencia de complicaciones (Figura 2) [19]. Por lo tanto, el aumento del riesgo
de resultados adversos perinatales está estrechamente relacionado con la gravedad de la
insuficiencia renal antes del embarazo; incluso, las mujeres con ERC en estadio 1-2 tienen
un riesgo significativamente mayor de eventos adversos en comparación con las mujeres sin
ERC [17, 18, 20].
También se debe mencionar que los embarazos múltiples, al presentar una mayor exigencia
hemodinámica en la gestante, pueden conllevar un riesgo añadido en pacientes con ERC, tanto
con riñones nativos como trasplantados [10].
Abordaje diagnóstico
El embarazo es una potencial oportunidad para el diagnóstico inicial de ERC, siendo
importante recalcar que en países con recursos insuficientes, como Colombia, la ERC
avanzada podría solo descubrirse durante la gestación o el puerperio [10]. En el contexto de
insuficiencia renal, el mejor método para el diagnóstico del embarazo es la ecografía; este es el
método de elección para la evaluación de la viabilidad y pronóstico de la gestación temprana,
además hay que resaltar la alta tasa de falsos positivos de la prueba de embarazo, dado a que
los niveles de b-hCG pueden elevarse durante insuficiencia renal en una forma patológica [3].
Los marcadores de daño renal más frecuentemente descritos son proteinuria (microal-
buminuria y macroalbuminuria), conteo de Addis (cuantificación de sedimento urinario),
creatinina y filtrado glomerular [21]. La importancia de la microalbuminuria radica en
la capacidad de funcionar como un marcador de daño endotelial, tanto en pacientes con
diabetes mellitus, como en aquellos que no presentan dicha enfermedad. Castellanos-Castillo
et al. [21] realizaron una investigación con 406 pacientes para determinar los marcadores
de daño en los riñones de pacientes con factores de riesgo de ERC y encontraron que el
50 % de los pacientes presentaron una TFG alterada y el 21,7 % tuvo microalbuminuria. Sin
embargo, como se mencionó antes, la medición del aclaramiento de creatinina mediante
recolección de orina en 24 horas se considera la forma ideal para establecer la TFG durante el
embarazo y se sugiere como método de elección para la realización del diagnóstico de ERC [5].
https://revistanefrologia.org http://www.asocolnef.com
Enfermedad renal crónica en mujeres embarazadas 7
La realización de biopsia renal se prefiere antes de la concepción [1, 24], pero sí es durante
el embarazo, debe hacerse antes de la semana 32, siendo indicada en los casos de síndrome
nefrótico de nueva aparición, enfermedad glomerular significativa o deterioro repentino de la
función renal; de igual forma, se debe tener en cuenta si la presión arterial está controlada y
no hay coagulopatía, dado que en estas circunstancias los riesgos de la biopsia pueden superar
los beneficios [1, 25].
Abordaje terapéutico
Es necesario el uso de estrategias establecidas que permitan un adecuado desarrollo del
embarazo coexistente con ERC. A pesar de los riesgos inherentes, existen varias estrategias
de manejo para optimizar los resultados como la atención previa a la concepción, durante el
parto y en el posparto [1].
https://revistanefrologia.org http://www.asocolnef.com
Enfermedad renal crónica en mujeres embarazadas 9
Medidas generales
La valoración preconcepcional es la piedra angular del éxito de la gestación en términos
generales, dado que establecer el estado de salud de la futura gestante, así como los factores
de riesgo que podrán afectar la salud de su bebé, hacen que se establezcan las pautas para
un seguimiento estricto y se creen grupos integrados por el personal más capacitado en
la atención de gestantes de riesgo de disfunción renal y por ende en las complicaciones
perinatales asociadas.
Existe una estrecha relación entre la ERC y la hipertensión [1, 10]. Por sí sola, la
hipertensión aumenta el riesgo de resultados adversos durante el embarazo, como parto
pretérmino, restricción del crecimiento intrauterino y preeclampsia, e incrementa el riesgo
de desarrollar ERC [1, 30]. Por consiguiente, es pertinente hacer un control de las cifras
tensionales, siendo lo ideal su optimización antes del embarazo. No hay ensayos clínicos
aleatorizados que establezcan de forma clara los objetivos de PA en embarazadas con ERC,
aunque se podrían extrapolar los hallazgos del ensayo CHIPS (Control of Hypertension in
Pregnancy Study) [31] donde no hubo diferencia en resultados adversos entre el control
estricto de la PA diastólica (85 mmHg) y uno menos estricto (100 mmHg); sin embargo, estos
últimos fueron más propensos a desarrollar hipertensión severa, con mayor probabilidad
de daño renal. Por lo tanto, las cifras de PA< 140/90 mmHg son la meta recomendada en
gestantes con ERC [1].
Como ya se mencionó, las embarazadas con ERC presentan un mayor riesgo de desarrollar
preeclampsia; así, otra de las estrategias que se recomienda seguir es el suplemento de
calcio y vitamina D para prevención de esta complicación [32]. Un estudio multicéntrico
recientemente publicado demostró que la medida más efectiva en cuanto a reducción de la
presentación de preeclampsia de aparición temprana (< 32 semanas) es el uso de ácido acetil
salicílico en dosis de 150 mg vía oral cada noche, la cual debe iniciarse idealmente antes de
la semana 16 de gestación y usarse hasta la semana 36; esto disminuirá hasta en un 66 % el
riesgo [33].
https://revistanefrologia.org http://www.asocolnef.com
Enfermedad renal crónica en mujeres embarazadas 11
Si bien es cierto que los inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa tipo 2 son
una estrategia terapéutica loable en la enfermedad renal diabética y no diabética que se ha
relacionado con disminución en los desenlaces compuestos, no hay estudios que evalúen
su seguridad en embarazadas, por lo que se consideran como categoría C y se prefiere no
utilizarlos salvo en los casos que no exista alguna alternativa más segura [45].
Figura 3. Estrategias nefrológicas y obstétricas de optimización para pacientes embarazadas con en-
fermedad renal crónica
https://revistanefrologia.org http://www.asocolnef.com
Enfermedad renal crónica en mujeres embarazadas 13
Enfoque particular
Dentro de la ERC existen escenarios que, debido a sus características distintivas, exigen
tratamientos específicos, tales como la diálisis en la ERT y el manejo en pacientes trasplantadas.
https://revistanefrologia.org http://www.asocolnef.com
Enfermedad renal crónica en mujeres embarazadas 15
Se debe mencionar que los episodios de rechazo agudo son raros en los receptores de
riñón, con tasas de solo el 4,2 % según un reciente metaanálisis [56], pero que cuando la
función del aloinjerto antes de la concepción se ve afectada, existe un motivo importante de
preocupación pues el embarazo puede acelerar la pérdida del injerto [1].
Gestante monorrenal
Por lo general, las pacientes con riñón único congénito o post nefrectomía toleran bien el
embarazo si la función renal es adecuada, además no presentan riesgos adicionales [58,59]; sin
embargo, se cree que el riñón ectópico aumenta el riesgo de infección gestacional y perdida
fetal [59]. No hay consideraciones adicionales en las embarazadas en contexto de riñón único.
Resultados fetales
Tal como se indicó antes, la ERC aumenta el riesgo de desenlaces adversos, no solo
maternos sino también fetales. En 2015, Zhang et al. [60] realizaron un metaanálisis de 23
estudios que incluían 504.826 embarazos, de los cuales 1.514 cursaban con ERC. Dentro de las
variables estudiadas se investigó la asociación entre la ERC y los resultados fetales durante
el embarazo, los cuales incluyeron nacimientos prematuros, recién nacidos pequeños para la
edad gestacional/bajo peso al nacer, mortalidad neonatal y mortinatos [60]. En dicha investi-
gación, 10 estudios informaron 25.273 fracasos de embarazo entre 505.038 casos; además, se
reportó que, en comparación con los controles, las pacientes con ERC en embarazo tuvieron
una tasa significativamente mayor de fracaso de la gestación (OR: 1,80; IC95 %: 1,03-3,13;
p=0,04). Las probabilidades de parto prematuro, cesárea y recién nacidos pequeños para la
edad gestacional/bajo peso al nacer también fueron mayores en las mujeres con ERC, con OR
de 5,72 (IC 95 %: 3,26- 10,03), 4,85 (IC95 %: 3,03-7,76) y 2,67 (IC95 %: 2,01-3,54), respectivamente.
Por otro lado, estudios han informado que las tasas de nacidos vivos para los embarazos
en los que las madres son sometidas a diálisis han oscilado entre el 40 % y el 86 % 49 , y se ha
descrito que una mayor duración de la diálisis (> 36 horas/semana) se asocia con una mayor
tasa de nacidos vivos [49]. También se ha encontrado una incidencia de hasta el 80 % de parto
prematuro en mujeres en diálisis [47].
Seguimiento
Las mujeres embarazadas con ERC deben ser monitoreadas conjuntamente por un
nefrólogo y un especialista en medicina
materno-fetal. Para este seguimiento se Una revisión obstétrica al menos
requiere monitorear y controlar la presión una vez al mes durante el primer
arterial, así como los niveles de calcio, fósforo,
trimestre temprano
hormonas tiroideas, hemoglobina, glicemia,
proteinuria y hematuria [14, 26]; además,
cuando sea apropiado se debe realizar una
ecografía para detectar obstrucción urológica [14] y así identificar cambios patológicos y
poder establecer una intervención oportuna que optimice el resultado materno y perinatal.
https://revistanefrologia.org http://www.asocolnef.com
Enfermedad renal crónica en mujeres embarazadas 17
Recientemente, Hladunewich et al. [20] sugirieron realizar una revisión obstétrica al me-
nos una vez al mes durante el primer trimestre temprano, cada dos semanas en el segundo
trimestre y semanalmente en el tercer trimestre; con ecografía de detalle anatómico entre las
18 y 20 semanas, y una exploración placentaria para evaluar la morfología placentaria y el flujo
Doppler aproximadamente a las 22 semanas. También indicaron que después de la semana 26
el crecimiento fetal se debe evaluar cada dos semanas con perfiles biofísicos semanales si está
indicado, y que la presencia de anomalías cromosómicas se debe evaluar a través de ecográfica
de la translucencia nucal o una prueba del suero materno en el segundo trimestre [20].
Conclusiones
La ERC es una condición poco frecuente en las mujeres embarazadas y que se asocia
con peores desenlaces maternos y fetales. Las fórmulas estándar (CKD-EPI, Cockroft-Gault
y MDRD) utilizadas en la población general tienen poca precisión para determinar la TFG
en gestantes debido a que subestiman la función renal en aproximadamente un 20 %, por lo
que durante el embarazo se pueden empelar el aclaramiento de creatinina medido utilizando
recolecciones de orina de 24 horas y la estimación de creatinina sérica que se correlaciona
estrechamente con el aclaramiento de inulina (estándar de oro).
Consideraciones éticas
Los autores declaran que los procedimientos seguidos se realizaron conforme a las normas
éticas del comité de experimentación humana responsable y de acuerdo con lo establecido por
la Asociación Médica Mundial en la Declaración de Helsinki; que han seguido los protoco-
los de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes, y que han obtenido el
consentimiento informado de los pacientes y/o sujetos referidos en el artículo.
https://revistanefrologia.org http://www.asocolnef.com
Enfermedad renal crónica en mujeres embarazadas 19
Conflicto de intereses
Ninguno declarado por los autores.
Financiación
Ninguna declarada por los autores.
Referencias
[1] Hui D, Hladunewich MA. Chronic Kidney Disease and Pregnancy. Obstet Gynecol.
2019;133(6):1182-94. https://dx.doi.org/10.1097/AOG.0000000000003256. ↑Ver página 2, 3, 4,
5, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15
[2] Hladunewich MA. Chronic Kidney Disease and Pregnancy. Semin Nephrol. 2017;37(4):337-
46. https://dx.doi.org/10.1016/j.semnephrol.2017.05.005. ↑Ver página 2, 3
[3] Chan CT, Blankestijn PJ, Dember LM, Gallieni M, Harris DCH, Lok CE, et al. Iniciación a la
diálisis, elección de modalidad, acceso y prescripción: conclusiones de Conferencia de Con-
troversia de KDIGO (Kidney Disease Improving Glo- bal Outcomes). Kidney International.
2019;96:37-47. https://dx.doi.org/10.1016/. ↑Ver página 2, 6, 13
[4] KDIGO 2012 Clinical Practice Guideline for the Evaluation and Management of Chro-
nic Kidney Disease. Official Journal of the International Society of Nephrology. 2013 [ci-
tado agosto 29 de 2020];3(1). Disponible en: https://kdigo.org/wp-content/uploads/2017/02/
KDIGO 2012 CKD GL.pdf. ↑Ver página 2, 8, 11
[5] Hall M. Chronic renal disease and antenatal care. Best Pract Res Clin Obstet Gynaecol.
2019;57:15-32. https://dx.doi.org/10.1016/j.bpobgyn.2018.10.002. ↑Ver página 2, 3, 6
[6] Jones DC, Hayslett JP. Outcome of Pregnancy in Women with Moderate or Se-
vere Renal Insufficiency. N Engl J Med. 1996335(4):226-32. https://dx.doi.org/10.1056/
NEJM199607253350402. ↑Ver página 2
[7] Koetje PMJL, Spaan JJ, Kooman JP, Spaanderman MEA, Peeters LL. Pregnancy Reduces the
Accuracy of the Estimated Glomerular Filtration Rate Based on Cockroft-Gault and MDRD
Formulas. Reprod Sci. 2011;18(5):456-62. https://dx.doi.org/10.1177/1933719110387831. ↑Ver
página 2
[8] GBD Chronic Kidney Disease Collaboration. Global, regional, and national burden of chro-
nic kidney disease, 1990-2017: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study
[9] Hill NR, Fatoba ST, Oke JL, Hirst JA, O’Callaghan CA, Lasserson DS, et al. Global Pre-
valence of Chronic Kidney Disease - A Systematic Review and Meta-Analysis. PLoS One.
2016;11(7):e0158765. https://dx.doi.org/10.1371/journal.pone.0158765. ↑Ver página 3
[10] Piccoli GB, Alrukhaimi M, Liu ZH, Zakharova E, Levin A. What we know and do not
know about women and kidney diseases; Questions unanswered and answers unquestio-
ned: Reflection on World Kidney Day and International Woman’s Day. Braz J Med Biol Res.
2018;51(7):e7315. https://dx.doi.org/10.1590/1414-431x20177315. ↑Ver página 3, 5, 6, 9, 14
[11] He Y, Liu J, Cai Q, Lv J, Yu F, Chen Q, et al. The pregnancy outcomes in patients with stage
3-4 chronic kidney disease and the effects of pregnancy in the long-term kidney function. J
Nephrol. 2018;31(6):953-60. https://dx.doi.org/10.1007/s40620-018-0509-z ↑Ver página 3, 5, 6,
8, 10
[13] Munkhaugen J, Lydersen S, Romundstad PR, Wideroe TE, Vikse BE, Hallan S. Kidney
function and future risk for adverse pregnancy outcomes: a population- based study from
HUNT II, Norway. Nephrol Dial Transplant. 2009;24(12):3744-50. https://dx.doi.org/10.1093/
ndt/gfp320. ↑Ver página 3, 5
[15] Gonzalez-Suarez ML, Kattah A, Grande JP, Garovic V. Renal Disorders in Pregnancy: Core
Curriculum 2019. Am J Kidney Dis. 2019;73(1):119-30. https://dx.doi.org/10.1053/j.ajkd.2018.
06.006. ↑Ver página 4
[16] Rojas WG, Cantillo JJ, Cantillo MJ. Enfermedad renal crónica y embarazo. Un desafío en
la atención clínica y desenlace obstétrico. Acta Médica Colomb. 2015;40(4):7. ↑Ver página4,
5, 8
[17] Tong A, Jesudason S, Craig JC, Winkelmayer WC. Perspectives on pregnancy in women
with chronic kidney disease: systematic review of qualitative studies. Nephrol Dial Trans-
plant. 2015;30(4):652-61. https://dx.doi.org/10.1093/ndt/gfu378. ↑Ver página 5, 6
https://revistanefrologia.org http://www.asocolnef.com
Enfermedad renal crónica en mujeres embarazadas 21
[18] Piccoli GB, Cabiddu G, Attini R, Vigotti FN, Maxia S, Lepori N, et al. Risk of Adverse
Pregnancy Outcomes in Women with CKD. J Am Soc Nephrol. 2015;26(8):2011-22. https://
dx.doi.org/10.1681/ASN.2014050459. ↑Ver página 5, 6
[20] Hladunewich MA, Vella J, August P. Pregnancy in women with nondialysis chronic kid-
ney disease. UpToDate. 2020. ↑Ver página 6, 16, 17, 18
[21] Castellanos-Castillo Y, Fong-Estrada JA, Vázquez-Trigo JM, Fong JO. Marcadores de da-
ño renal en pacientes con factores de riesgo de enfermedad renal crónica. MEDISAN.
2018;22(2):142-8. ↑Ver página 6
[22] Zuleta R, Gerado W. Enfermedad renal crónica y embarazo, descripción clínica y desen-
lace obstétrico de una serie de casos. Bogotá D.C.: Universidad nacional de Colombia; 2015.
↑Ver página 8
[23] Wu CC, Chen SH, Ho CH, Liang FW, Chu CC, Wang HY, et al. End-stage renal disease
after hypertensive disorders in pregnancy. Am J Obstet Gynecol. 2014;210(2):147.e1-8. https:
//dx.doi.org/10.1016/j.ajog.2013.09.027. ↑Ver página 8
[24] Piccoli GB, Daidola G, Attini R, Parisi S, Fassio F, Naretto C, et al. Kidney biopsy in preg-
nancy: evidence for counselling? A systematic narrative review. BJOG. 2013;120(4):412-27.
https://dx.doi.org/10.1111/1471-0528.12111. ↑Ver página 8
[27] Krajewski CM, Geetha D, Gomez-Lobo V. Contraceptive Options for Women With a His-
tory of Solid-Organ Transplantation. Transplantation. 2013;95(10):1183- 6. https://dx.doi.org/
10.1097/TP.0b013e31827c64de. ↑Ver página 9
[28] Holley JL, Schmidt RJ. Changes in Fertility and Hormone Replacement Therapy in Kidney
Disease. Adv Chronic Kidney Dis. 2013;20(3):240-5. https://dx.doi.org/10.1053/j.ackd.2013.01.
003. ↑Ver página 9
[29] Piccoli GB, Cabiddu G, Attini R, Vigotti F, Fassio F, Rolfo A, et al. Pregnancy in Chronic
Kidney Disease: questions and answers in a changing panorama. Best Pract Res Clin Obstet
Gynaecol. 2015;29(5):625-42. https://dx.doi.org/10.1016/j.bpobgyn.2015.02.005. ↑Ver página9,
10
[30] Mol BWJ, Roberts CT, Thangaratinam S, Magee LA, de Groot CJM, Hofmeyr GJ.
Pre-eclampsia. Lancet. 2016;387(10022):999-1011. https://dx.doi.org/10.1016/S0140-6736(15)
00070-7. ↑Ver página 9
[31] Magee LA, von Dadelszen P, Rey E, Ross S, Asztalos E, Murphy KE, et al. Less-Tight versus
Tight Control of Hypertension in Pregnancy. N Engl J Med. 2015;372(24):407-17.https://dx.
doi.org/10.1056/NEJMoa1404595. ↑Ver página 10
[33] Rolnik DL, Wright D, Poon LC, O’Gorman N, Syngelaki A, de Paco-Matallana C, et al.
Aspirin versus Placebo in Pregnancies at High Risk for Preterm Preeclampsia. N Engl J
Med. 2017;377(7):613-22. https://dx.doi.org/10.1056/NEJMoa1704559. ↑Ver página 10
[34] Piccoli GB, Fassio F, Attini R, Parisi S, Biolcati M, Ferraresi M, et al. Pregnancy in CKD:
whom should we follow and why? Nephrol Dial Transplant. 2012;27(suppl 3):iii111-8. https:
//dx.doi.org/10.1093/ndt/gfs302. ↑Ver página 10
[35] Imbasciati E, Gregorini G, Cabiddu G, Gammaro L, Ambroso G, Del Giudice A, et al. Preg-
nancy in CKD Stages 3 to 5: Fetal and Maternal Outcomes. Am J Kidney Dis. 2007;49(6):753-
62. https://dx.doi.org/10.1053/j.ajkd.2007.03.022. ↑Ver página 10
[36] Onder S, Akbar S, Schmidt RJ. Reproductive Endocrinology in Chronic Kidney Disease
Patients: New Approaches to Old Challenges. Semin Dial. 2016;29(6):447-57. https://dx.doi.
org/10.1111/sdi.12528. ↑Ver página 10, 11, 13, 14, 15, 18
[37] Webster P, Lightstone L, McKay DB, Josephson MA. Pregnancy in chronic kidney disease
and kidney transplantation. Kidney Int. 2017;91(5):1047-56. https://dx.doi.org/10.1016/j.kint.
2016.10.045. ↑Ver página 10, 11, 15
[38] and Sau A, Clarke S, Bass J, Kaiser A, Marinaki A, Nelson-Piercy C. Azathioprine breast-
feeding: is it safe? BJOG. 2007;114(4):498-501. https://dx.doi.org/10.1111/j.1471-0528.2006.
01232.x. ↑Ver página 10
https://revistanefrologia.org http://www.asocolnef.com
Enfermedad renal crónica en mujeres embarazadas 23
[41] Anderka MT, Lin AE, Abuelo DN, Mitchell AA, Rasmussen SA. Reviewing the evidence
for mycophenolate mofetil as a new teratogen: Case report and review of the literature. Am
J Med Genet A. 2009;149A(6):1241-8. https://dx.doi.org/10.1002/ajmg.a.32685. ↑Ver página11
[42] Clowse MEB, Magder L, Witter F, Petri M. Hydroxychloroquine in lupus pregnancy. Arth-
ritis Rheum. 2006;54(11):3640-7. https://dx.doi.org/10.1002/art.22159. ↑Ver página 11
[43] Sebestyen A, Varbiro S, Sara L, Deak G, Kerkovits L, Szabo I, et al. Successful Management
of Pregnancy with Nephrotic Syndrome due to Preexisting Membranous Glomerulonephri-
tis: A Case Report. Fetal Diagn Ther. 2008;24(3):186- 9. https://dx.doi.org/10.1159/000151336.
↑Ver página 11
[44] Barbour SJ, Greenwald A, Djurdjev O, Levin A, Hladunewich MA, Nachman PH, et al.
Disease-specific risk of venous thromboembolic events is increased in idiopathic glomeru-
lonephritis. Kidney Int. 2012;81(2):190-5. https://dx.doi.org/10.1038/ki.2011.312. ↑Ver página
11
[45] Neeland IJ, Salahuddin U, McGuire DK. A Safety Evaluation of Empagliflozin for the
Treatment of Type 2 Diabetes. Expert Opin Drug Saf. 2016;15(3):393-402. https://dx.doi.org/
10.1517/14740338.2016.1135900. ↑Ver página 12
[46] Shahir AK, Briggs N, Katsoulis J, Levidiotis V. An observational outcomes study from
1966-2008, examining pregnancy and neonatal outcomes from dialysed women using data
from the ANZDATA Registry: Nephrology (Carlton). 2013;18(4):276-84. https://dx.doi.org/
10.1111/nep.12044. ↑Ver página 13
[47] Piccoli GB, Minelli F, Versino E, Cabiddu G, Attini R, Vigotti FN, et al. Pregnancy
in dialysis patients in the new millennium: a systematic review and meta- regression
analysis correlating dialysis schedules and pregnancy outcomes. Nephrol Dial Transplant.
2016;31(11):1915-34. https://dx.doi.org/10.1093/ndt/gfv395. ↑Ver página 13, 16
[48] Hladunewich MA, Hou S, Odutayo A, Cornelis T, Pierratos A, Goldstein M, et al. Intensi-
ve Hemodialysis Associates with Improved Pregnancy Outcomes: A Canadian and United
[49] Hladunewich MA, August P, Vella J. Pregnancy in women on dialysis. UpToDate. 2020.
↑Ver página 13, 16
[50] Tangren J, Nadel M, Hladunewich MA. Pregnancy and End-Stage Renal Disease. Blood
Purif. 2018;45(1-3):194-200. https://doi.org/10.1159/000485157. ↑Ver página 13
[51] McKay DB, Josephson MA. Pregnancy in Recipients of Solid Organs — Effects on Mot-
her and Child. N Engl J Med. 2006;354(12):1281-93. https://dx.doi.org/10.1056/NEJMra050431.
↑Ver página
[52] Wyld ML, Clayton PA, Jesudason S, Chadban SJ, Alexander SI. Pregnancy Outcomes for
Kidney Transplant Recipients. Am J Transplant. 2013;13(12):3173- 82. https://dx.doi.org/10.
1111/ajt.12452. ↑Ver página 14
[53] Kim H, Jeong JC, Yang J, Yang WS, Ahn C, Han DJ, et al. The optimal therapy of calcineu-
rin inhibitors for pregnancy in kidney transplantation. Clin Transplant. 2015;29(2):142-8.
https://dx.doi.org/10.1111/ctr.12494. ↑Ver página 15
[54] Sifontis NM, Coscia LA, Constantinescu S, Lavelanet AF, Moritz MJ, Armenti VT. Preg-
nancy Outcomes in Solid Organ Transplant Recipients With Exposure to Mycopheno-
late Mofetil or Sirolimus. Transplantation. 2006;82(12):1698-702. https://dx.doi.org/10.1097/
01.tp.0000252683.74584.29. ↑Ver página 15
[55] Rao S, Ghanta M, Moritz MJ, Constantinescu S. Long-Term Functional Recovery, Qua-
lity of Life, and Pregnancy After Solid Organ Transplantation. Med Clin North Am.
2016;100(3):613-29. https://dx.doi.org/10.1016/j.mcna.2016.01.010. ↑Ver página 15
[56] Deshpande NA, James NT, Kucirka LM, Boyarsky BJ, Garonzik-Wang JM, Montgo-
mery RA, et al. Pregnancy Outcomes in Kidney Transplant Recipients: A Systematic Re-
view and Meta-Analysis. Am J Transplant. 2011;11(11):2388-404. https://dx.doi.org/10.1111/
j.1600-6143.2011.03656.x. ↑Ver página 15
[57] Josephson MA, McKay DB. Pregnancy and Kidney Transplantation. Semin Nephrol.
2011;31(1):100-10. https://dx.doi.org/10.1016/j.semnephrol.2010.10.009. ↑Ver página 15
[58] Durán-Alcaraz CL, Reyes-Paredes N. Enfermedades renales y embarazo. Rev Hosp Gral
Dr M Gea González. 2006;7(2):82-9. ↑Ver página 15
[59] Díaz JPO, Hernández RC, Mayo JD, Rodríguez RAO, Pérez RT. Diagnóstico, Evaluación y
Manejo de la Enfermedad Renal en el Embarazo. Rev Haban Cienc Méd. 2016;15(5):834-58.
↑Ver página 15
https://revistanefrologia.org http://www.asocolnef.com
Enfermedad renal crónica en mujeres embarazadas 25
[60] Zhang JJ, Ma XX, Hao L, Liu LJ, Lv JC, Zhang H. A Systematic Review and Meta-Analysis
of Outcomes of Pregnancy in CKD and CKD Outcomes in Pregnancy. Clin J Am Soc Neph-
rol. 2015;10(11):1964-78. https://dx.doi.org/10.2215/CJN.09250914. ↑Ver página 15, 16