Corpus de Poemas

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 8

CORPUS DE POEMAS

ARTE POÉTICA

Mirar el río hecho de tiempo y agua


y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.

Sentir que la vigilia es otro sueño


que sueña no soñar y que la muerte
que teme nuestra carne es esa muerte
de cada noche, que se llama sueño.

Ver en el día o en el año un símbolo


de los días del hombre y de sus años,
convertir el ultraje de los años
en una música, un rumor y un símbolo,
ver en la muerte el sueño, en el ocaso
un triste oro, tal es la poesía
que es inmortal y pobre. La poesía
vuelve como la aurora y el ocaso.

A veces en las tardes una cara


nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
que nos revela nuestra propia cara.

Cuentan que Ulises, harto de prodigios,


lloró de amor al divisar su Ítaca
verde y humilde. El arte es esa Ítaca
de verde eternidad, no de prodigios.

También es como el río interminable


que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
y es otro, como el río interminable.

[Borges, Jorge Luis: Obra poética, Emecé Editores, Buenos Aires, pp. 161-162.]
ITACA

Cuando salgas en el viaje, hacia Ítaca


desea que el camino sea largo,
pleno de aventuras, pleno de conocimientos.
A los Lestrigones y a los Cíclopes,
al irritado Poseidón no temas,
tales cosas en tu ruta nunca hallarás,
si elevado se mantiene tu pensamiento, si una selecta
emoción tu espíritu y tu cuerpo embarga.
A los Lestrigones y a los Cíclopes,
y al feroz Poseidón no encontrarás,
si dentro de tu alma no los llevas,
si tu alma no los yergue delante de ti.

Desea que el camino sea largo.


Que sean muchas las mañanas estivales
en que con cuánta dicha, con cuánta alegría
entres a puertos nunca vistos:
detente en mercados fenicios,
y adquiere las bellas mercancías,
ámbares y ébanos, marfiles y corales,
y perfumes voluptuosos de toda clase,
cuanto más abundantes puedas perfumes voluptuosos;
anda a muchas ciudades Egipcias
a aprender y aprender de los sabios.

Siempre en tu pensamiento ten a Ítaca.


Llegar hasta allí es tu destino.

Pero no apures tu viaje en absoluto.


Mejor que muchos años dure:
y viejo ya ancles en la isla,
rico con cuanto ganaste en el camino,
sin esperar que riquezas te dé Ítaca.

Ítaca te dio el bello viaje.


Sin ella no hubieras salido al camino.
Otras cosas no tiene ya que darte.

Y si pobre la encuentras, Ítaca no te ha engañado.


Sabio así como llegaste a ser, con experiencia tanta,
ya habrás comprendido las Ítacas qué es lo que significan.

Constantino P. Kavafis
CUANTO PUEDAS

Y si no puedes hacer tu vida como la quieres,


en esto esfuérzate al menos
cuanto puedas: no la envilezcas
en el contacto excesivo con la gente,
en demasiados trajines y conversaciones.

No la envilezcas llevándola,
trayéndola a menudo y exponiéndola
a la torpeza cotidiana
de las compañías y las relaciones,
hasta que llegue a ser pesada como una extraña.

Constantino P. Kavafis
PARA HACER EL RETRATO DE UN PÁJARO

Pinta primero una jaula


con una puerta abierta.
Pinta después
algo bonito,
algo sencillo,
algo bueno,
algo útil
para el pájaro.
Apoya después la tela contra un árbol
en un jardín,
en un parque,
o en un bosque.
Escóndete detrás del árbol
sin decir nada,
sin moverte...
A veces el pájaro llega pronto,
pero también podría tardar muchos años
antes de decidirse.
No te desanimes,
espera,
espera durante años si hace falta.
Cuando el pájaro llegue,
si llega,
guarda el más hondo silencio.
Espera a que el pájaro entre en la jaula,
y cuando haya entrado,
cierra con tu pincel la puerta suavemente.
Después
borra uno a uno los barrotes
y ten cuidado de no tocar ninguna de sus plumas.
Haz luego el retrato del árbol
escogiendo para el pájaro
la más bella de las ramas.
Pinta también el follaje y la frescura del viento,
el polvo del sol
y el murmullo de los insectos al calor del verano,
y luego espera a que el pájaro se decida a cantar.
Si el pájaro no canta
es muy mala señal;
señal de que el dibujo es malo.
Pero si canta es buena
señal de que ya puedes firmar.
Entonces desprenderás muy suavemente
una de las plumas de su cuerpo
y escribirás tu nombre en una esquina.

Jacques Prévert.
ROMANCE DE LA LUNA LUNA

La luna vino a la fragua


Con su polisón de nardos
El niño la mira, mira
El niño la está mirando
En el aire conmovido
Mueve la luna sus brazos
Y enseña, lúbrica y pura
Sus senos de duro estaño
Huye luna, luna, luna
Si vinieran los gitanos
Harían con tu corazón
Collares y anillos blancos
Niño, déjame que baile
Cuando vengan los gitanos
Te encontrarán sobre el yunque
Con los ojillos cerrados
Huye luna, luna
Luna, que ya siento sus caballos
Niño, déjame
No pises mi blancor almidonado
El jinete se acercaba
Tocando el tambor del llano
Dentro de la fragua, el niño
Tiene los ojos cerrados
Por el olivar venían
Bronce y sueño, los gitanos
Las cabezas levantadas
Y los ojos entornados
¡Cómo canta la zumaya!
Ay, ¡cómo canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
Con un niño de la mano
Dentro de la fragua lloran
Dando gritos, los gitanos
El aire la vela, vela
El aire la está velando

Federico García Lorca


CAMINANTE NO HAY CAMINO

Todo pasa y todo queda,


pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.

Nunca perseguí la gloria,


ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.

Me gusta verlos pintarse


de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse…

Nunca perseguí la gloria.

Caminante, son tus huellas


el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Al andar se hace camino


y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino


sino estelas en la mar…

Hace algún tiempo en ese lugar


donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”

Golpe a golpe, verso a verso…

Murió el poeta lejos del hogar.


Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”

Golpe a golpe, verso a verso…

Cuando el jilguero no puede cantar.


Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”

Golpe a golpe, verso a verso.

Antonio Machado
CASI OBSCENO

Si quisieras oír lo que me digo en la almohada


el rubor de tu rostro sería la recompensa
Son palabras tan íntimas como mi propia carne
que padece el dolor de tu implacable recuerdo
 
Te cuento ¿Sí? ¿No te vengarás un día? Me digo:
Besaría esa boca lentamente hasta volverla roja
Y en tu sexo el milagro de una mano que baja
en el momento más inesperado y como por azar
lo toca con ese fervor que inspira lo sagrado
 
No soy malvado trato de enamorarte
intento ser sincero con lo enfermo que estoy
y entrar en el maleficio de tu cuerpo
como un río que teme al mar,
pero siempre muere en él.

Raúl Gómez Jattín

También podría gustarte