Guia 6 Informe
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LA SOBERANÍA NACIONAL”
TEMA: GUÍA DE APRENDIZAJE N° 06 NEOPLASIAS PEDIÁTRICAS Y
LEUCEMIA
PROGRAMA DE
ESTUDIOS: ENFERMERÍA TÉCNICA
GUÍA DE APRENDIZAJE N° 06
NEOPLASIAS PEDIÁTRICAS Y LEUCEMIA
¿Qué es el cáncer infantil?
El cáncer infantil engloba numerosas tumoraciones o enfermedades que se caracterizan
por el desarrollo de células anormales que se dividen, crecen y se esparcen sin control en
cualquier parte del cuerpo y puede aparecer en cualquier momento de la niñez y la
adolescencia.
No se conocen las causas de la mayoría de los cánceres infantiles. Cerca de cinco por
ciento de todos los cánceres en los niños son causados por una mutación hereditaria
(una mutación genética que puede transmitirse de padres a hijos).
Se piensa que la mayoría de los cánceres en los niños, así como en los adultos, surgen
como resultado de mutaciones en genes que causan un crecimiento celular
descontrolado y por último el cáncer. En los adultos, estas mutaciones génicas reflejan
los efectos acumulados del envejecimiento y de la exposición por largo tiempo a las
sustancias que causan cáncer. Sin embargo, ha sido difícil la identificación de causas
posibles del ambiente en el cáncer infantil, por una parte, porque el cáncer en niños es
raro y por otra porque es difícil determinar a qué pudieron estar expuestos los niños
anteriormente al crecer.
Factores de riesgo
Aquí van algunas sugerencias que pueden ayudar a disminuir el riesgo de desarrollar
cáncer en la adolescencia:
1.- vacúnate contra hepatitis b a partir de los 12 años.
2.- ejercítate, mínimo 30 minutos al día, 5 veces a la semana.
3.- no fumes ni tomes bebidas alcohólicas.
4.- aliméntate sanamente, consume frutas y verduras ricas en antioxidantes, como
brócoli, tomates, papaya, fresas, etc.
5.- evita la comida chatarra y el consumo excesivo de carne roja, alimentos fritos o
ahumados.
6.- no te expongas al sol por tiempo prolongado sin protección.
7.- si tienes sexo que sea con protección
Diagnóstico precoz
Cuando el cáncer es detectado en una fase temprana, es más probable que responda a
un tratamiento eficaz, lo que eleva la probabilidad de supervivencia, disminuye el
sufrimiento y, a menudo, exige un tratamiento más económico y menos intensivo. Es
posible mejorar considerablemente la vida de los niños con cáncer si la enfermedad se
detecta pronto y se evitan retrasos en el tratamiento. Es fundamental establecer
correctamente el diagnóstico, porque cada tipo de cáncer requiere una pauta terapéutica
distinta que puede incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia.
Recomendaciones para llevar un estilo de vida sano y evitar el riesgo de padecer cáncer
desde que somos niños:
- adoptar un estilo de vida sano para mantener y disfrutar de una buena salud. Evitar
ambientes cargados de humo y contaminación.
- comer frutas y verduras todos los días. Están cargadas de vitaminas, antioxidantes y
fibra para prolongar la buena salud de las células.
- evitar el consumo de alimentos fritos o asados a la parrilla. El alimento está en contacto
directo con ella, por lo que se queman produciendo benzopirenos, una sustancia
cancerígena.
- limita el consumo de alimentos preparados con humo, como los ahumados o los
salazones, y los conservados en vinagre. Producen nitrosaminas, una sustancia
cancerígena.
- ingerir suplementos de vitaminas no reduce el riesgo de padecer un cáncer
- combate la obesidad. Las personas con sobrepeso tienen un riesgo más elevado de
padecer tumores de mama, colon, endometrio y recto.
- sustituye la proteína animal por la vegetal, siempre que sea posible.
- evita el consumo masivo de edulcorantes, bebidas light y comidas rápidas sin ningún
tipo de control.
Tratamiento
No obstante, la curación del cáncer infantil es posible en más del 80% de los casos,
cuando el niño puede recibir atención oncológica. Como tratamiento farmacológico, por
ejemplo, se suelen prescribir medicamentos genéricos de bajo costo que figuran en la
lista modelo oms de medicamentos pediátricos esenciales. Cuando un niño acaba un
tratamiento se le debe hacer un seguimiento permanente para detectar recidivas y
posibles efectos tóxicos del tratamiento a largo plazo.
las enfermeras tenemos un papel muy importante tanto en los cuidados como en el
tratamiento del niño enfermo.
Los apartados de los que nos debemos ocupar son:
• higiene: debemos informar al niño de la importancia de una correcta higiene, sobre todo
en la prevención de infecciones.
• alimentación: debemos estar pendientes de los gustos del niño, dándole pequeñas
cantidades y aumentando el número de tomas.
• administración de la medicación: es muy importante informar al niño y familiares de la
aplicación de técnicas dolorosas, así como permitir que el niño toque los objetos por los
que sienta miedo. Usar técnicas de relajación y actuar sin prisas, puesto que así
conseguiremos que el niño se encuentre mucho más tranquilo.
• vómitos: debemos valorar los episodios, la frecuencia y su relación con la toma de
medicamentos, posturas, comidas…
• autoestima: tenemos que hacer que el niño enfermo hable con otros niños que sufran
cáncer y reforzar los aspectos positivos de su imagen.
• atención a la familia: debemos valorar una serie de factores socioculturales como: la
situación económica de la familia, la vivienda… para poder así valorar si la familia puede
atender de forma adecuada al niño.
• actitud ante el enfermo terminal: atender a un niño en esta situación es un papel muy
difícil para la enfermería. Lo más importante es la compañía y ayuda tanto al niño
terminal como a sus familiares hasta el momento de su fallecimiento. También es muy
importante la comunicación no verbal y evitar hacer comentarios sobre la muerte.
Leucemia
Es el cáncer de los tejidos que forman la sangre en el organismo, incluso la médula ósea
y el sistema linfático.
Existen muchos tipos de leucemia. Algunas formas de leucemia son más frecuentes en
niños. Otras tienen lugar, principalmente, en adultos.
La leucemia, por lo general, involucra a los glóbulos blancos. Los glóbulos blancos son
poderosos combatientes de infecciones; por lo general, crecen y se dividen de manera
organizada, a medida que el cuerpo los necesita. Pero en las personas que tienen
leucemia, la médula ósea produce una cantidad excesiva de glóbulos blancos anormales
que no funcionan correctamente.
Etiología
Síntomas
Los síntomas de la leucemia varían según el tipo de leucemia. Los signos y síntomas
comunes incluyen los siguientes:
Fiebre o escalofríos
Los factores que pueden aumentar los riesgos de manifestar algunos tipos de leucemia
son los siguientes:
Sin embargo, la mayoría de las personas que presentan factores de riesgo conocidos no
padecen leucemia. Y muchas personas con leucemia no presentan ninguno de estos
factores.
Diagnóstico
Los médicos pueden descubrir la leucemia crónica en un análisis de sangre de rutina
antes de que comiencen los síntomas. Si eso sucede, o si tienes signos o síntomas que
indican leucemia, pueden hacerte los siguientes exámenes de diagnóstico:
No hay unas medidas o controles específicos y concretos que sirvan para la prevención
de las leucemias en general, salvo la adopción de hábitos saludables: no fumar para
la leucemia mieloide aguda. En cualquier caso, tener hábitos saludables de vida ayuda a
la mejorar la salud, incide también en mejorar la calidad de vida y facilitar la tolerancia los
tratamientos.
Algo parecido ocurre con la exposición a radiaciones ionizantes. Las personas que por
razones profesionales tienen mayor riesgo de exposición deben tomar precauciones y
controles especiales. Cuando se habla de exposición de muy baja dosis (como la
motivada por pruebas diagnósticas y/o tratamientos de enfermedad) no hay evidencias
concluyentes de riesgo en la mayor parte de las ocasiones. Por otra parte, evidentemente
los beneficios esperados exceden los potenciales riesgos que pudieran darse. Pero de
cualquier forma, el principio de precaución hace que no se deban realizar pruebas de
este tipo sin un motivo justificado, y obviamente se suelen tener muchas más
precauciones en el caso de mujeres embarazadas y niños.
Tratamiento
El tratamiento para la leucemia depende de muchos factores. El médico determina tus
opciones de tratamiento para la leucemia en función de tu edad y tu salud general, del
tipo de leucemia que padezcas y de si esta se ha extendido a otras partes del cuerpo,
incluido el sistema nervioso central.
Puedes recibir radiación en una zona específica del cuerpo donde haya una
acumulación de células de leucemia, o puedes recibir radiación en todo el
cuerpo. La radioterapia se puede usar para prepararse para un trasplante de
médula ósea.