Trabajo Nro 1

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Enfoque Humanista, Metodológico y Fenomenológico de la Terapia Ocupacional en el

ámbito educativo

Arven Castillo C.I 22.974.558

PNF Terapia Ocupacional, UPTNM “Ludovico Silva”

Lcda. Yajaira Bolívar

22 de Octubre de 2022
Introducción

Una de las características del ámbito educativo es la formación del ser humano; por lo tanto,

es de esperarse que para lograr mejores resultados en esa tarea se parta de los resultados

obtenidos en otros procesos, como el de investigación. Los hallazgos alcanzados suelen ser

puntos de partida para revisarlos y mejorarlos, ya que pueden darle a la educación un

fundamento más sólido para la toma de decisiones. Por lo tanto, es necesario formar

investigadores que lleven a cabo indagaciones que permitan obtener elementos que ayuden a

desempeñar esas tareas. A continuación, se desarrollarán enfoques que permiten a la Terapia

Ocupacional desarrollar un abordaje optimo en el ámbito educativo.


Enfoque humanista

Una de las corrientes más actuales, nació en los años 70 en Estados Unidos, sus

representantes son Abraham Maslow (1970) y Carl Rogers (1967). El objetivo de este marco se

enfoca en la vida real y el valor de la propia persona, y en un enfoque orientado a la compresión

del mundo en que vivimos. Rogers desarrolla sus ideas en el contexto de la salud mental,

centrada en la persona. La psicoterapia centrada en el cliente de Rogers, considera que la

persona que presta la ayuda debe mantener actitudes tales como la congruencia, la consideración

positiva y la empatía, lo que facilita que la persona sea aceptada con sus valores, actitudes y

sentimientos propios.

Por su parte, también como representante de este marco, Maslo establece las necesidades

humanas en categorías en forma jerárquica, las cuáles cubren las necesidades de actuación de sí

mismo, estética, cognitivas, autoestima, amor, seguridad y biológicas. Resalta que, si el

individuo no está satisfecho con las necesidades básicas, no podrá avanzar en sus otras

necesidades, ya que debe tener una secuencia. Así, este enfoque permite al individuo ser

protagonista durante su tratamiento y el Terapeuta Ocupacional tendrá un feedback orientado a

los intereses del participante, teniendo presente la evolución del desarrollo por etapas, como la

importancia de las características y necesidades de cada momento. Cada etapa representa

intereses, propósitos y actitudes de cómo se afrontan diversas circunstancias de la vida, que

permitirán al ser humano interactuar con su entorno unido a sus experiencias y vivencias. Con

reflexión al marco humanista y su intervención en la terapia ocupacional, nos aporta la capacidad

de aceptar al participante como un individuo independiente. Este marco propone al terapeuta

crear un clima adecuado para posibilitar el cambio en el participante, para que éste se sienta
comprendido y escuchado, de este modo comience a tener un sentimiento de autovaloración que

le llevará a creer en sí mismo y sus capacidades.

El enfoque humanista se centra en el desarrollo integral de los estudiantes, por lo que es

determinante la calidad de los procesos de enseñanza y cómo se incorpora el desarrollo personal

y social de los estudiantes con énfasis en el progreso de las habilidades socioemocionales. El

colegio juega un papel relevante en el fortalecimiento de estas habilidades, pues en el contexto

escolar es en donde suceden estos intercambios motivacionales que determinan los alcances de

los alumnos. Y es que la mayoría de los modelos educativos solo se centran en las habilidades

intelectuales o cognitivas del estudiante.

En el contexto del humanismo, el individualismo se centra en reconocer y aceptar el hecho de

que todos somos seres humanos únicos y originales. Hemos sido creados con fortalezas y

debilidades particulares que nos hacen diferentes de los demás. Comprender su identidad, ayuda

a los estudiantes a encontrar similitudes con las personas que los rodean, además de impulsar la

tolerancia y aceptación de las diferencias. En este modelo educativo, el educador no es visto

como figura de autoridad, sino como facilitador de aprendizaje. Además, fomenta una relación

saludable con sus estudiantes, alentándolos a confiar en ellos como líderes educativos, que están

allí para facilitar su crecimiento diseñando un ambiente muy sano de inclusión y colaboración. El

estudiante es guiado e impulsado por sus propios intereses, además de que la motivación para

aprender se desarrolla de forma muy natural, fomentando un enfoque proactivo para la

adquisición de conocimiento.
El modelo humanista de educación enfatiza la importancia del autoconocimiento y la

identidad personal, permitiendo al individuo comprender mejor sus cualidades y debilidades, por

lo que puede comprender su lugar en la sociedad y cómo es que puede mejorar el mundo;

además, tiene como objetivo establecer valores claramente definidos que lo llevarán a una

mejora constante como individuo. Del mismo modo, responde a un mundo más preocupado y

sensible cubriendo las necesidades de las generaciones en constante movimiento produciendo

individuos capaces de adaptarse a un  mundo cambiante  y de modernización.

Enfoque metodológico

En el ámbito educativo las condiciones son de gran diversidad, por lo que se debe acudir al

enfoque metodológico que más se adecue a la realidad bajo estudio, sin perder el rigor científico.

Algunos enfoques metodológicos pueden ser adecuados para este ámbito, y se empieza con una

revisión de aquellos elementos relevantes que identifican a las Ciencias Naturales y a las

Sociales. La investigación, por lo regular, parte de dos enfoques metodológicos: El cuantitativo y

el cualitativo, uno está relacionado con las Ciencias Exactas y el otro con las Ciencias Sociales;

el primero se basa en el número, lo objetivo, y el segundo en la apreciación, lo subjetivo.

En el caso de las Ciencias Sociales, se ha considerado que una forma de controlar y objetivar

los resultados de su estudio es a través de la cuantificación, lo que reduciría la posibilidad de

llegar a conjeturas y a la incertidumbre -como si en las Ciencias Exactas no se partiera de lo

mismo para realizar una investigación-. Sin embargo, las características de ambas realidades son

diferentes porque oscilan entre el interior y el exterior, ya sea de una persona, de un objeto o un

fenómeno. Se busca un nivel de control más alto de alguna realidad que oscila entre las

emociones, los sentimientos, lo medible y lo controlable. Sin embargo, estas diferencias entre
objetivo y subjetivo pueden tener su propia irrealidad, que al ser analizada con mayor

profundidad lleva a condiciones de incertidumbre, ya que los fenómenos analizados en un

laboratorio, aunque se hacen bajo condiciones manipulables y controlables, no necesariamente

pueden ser repetibles bajo otras circunstancias y momentos.

La formación tiende a ser compleja, ya que va acompañada de actitudes y antecedentes

personales de quienes se forman, y a las que se van a agregar aquellas que se deben poseer para

desempeñar esta actividad. Uno de los puntos centrales es la formación del pensamiento que

caracteriza al ser humano, por lo que se debe partir del individuo mismo, y propiciar que

desarrolle hábitos y actitudes específicas para realizar la tarea investigativa. Por lo tanto, los

estudiantes que se formen como investigadores tienen que ubicarse, inicialmente, en su propia

realidad, y desde ahí conocer el aspecto teórico de la metodología de investigación, que les

permita elegir el tipo más adecuado al tema bajo estudio. Los diferentes tipos de investigación en

el ámbito educativo se enfocan a estudiar aspectos específicos de una realidad. Aquí se

presentan, a manera de ejemplo, cinco de ellos: investigación acción, investigación participativa,

investigación evaluativa, estudios de caso, e investigación histórica.

Enfoque fenomenológico

La fenomenología entiende la educación como una dimensión de la vida cuya duración es

prolongada y sus efectos duraderos. Podemos hacer de ella una praxis cuya meta sea la

transformación de la existencia y no sólo el cambio educativo. La fenomenología se opone a la

concepción de la filosofía como algo ajeno a la vida: somos conciencias intencionalmente

dirigidas al mundo, seres-en-el-mundo que nos sabemos tales. No desvincula los medios de los

fines ni la teoría de la práctica, porque considera que acción y reflexión se necesitan; entiende la

razón de una manera unitaria enraizada en el mundo de la vida. La máxima husserliana que
proclama la "vuelta a las cosas mismas" no significa detenerse en la facticidad, sino partir de ella

para descubrir su esencia profunda y comprender los fenómenos en toda su riqueza. En una

época como la presente en la que desde niños disponemos de una enorme cantidad de

información inconexa que incita al consumo indiscriminado y al culto de lo novedoso, se hace

cada vez más necesaria una enseñanza que integre de forma crítica dicha información, que

aliente a pensar por uno mismo y que restaure los valores. Para ello hay que establecer

condiciones que favorezcan el aprendizaje infantil de habilidades de pensar y amplíen la

razonabilidad del niño, es decir, el razonamiento con los otros y el uso de la razón en provecho

del desarrollo humano. Esta es la meta de la fenomenología, la cual entiende la razón como

utopía de la humanidad y no como un simple medio para lograr determinados fines.

La fenomenología nos enseña que la conciencia es intencionalidad hacia el mundo y que éste

es constituido por aquélla en la medida en que le da sentido. A su vez, Lipman asegura que los

niños aprenden aquello que tiene sentido para ellos. El sentido no se enseña, pero la educación

puede propiciar el desarrollo de habilidades que contribuyan a descubrir el significado de los

contenidos transmitidos al alumno y éste deje de permanecer ajeno a ellos. Desde niños nos

vemos obligados a organizar el mundo de manera que tenga una constancia y un sentido. La

fenomenología y los programas de filosofía no estimulan el pensamiento sólo para que el alumno

consiga mejores rendimientos escolares, sino ante todo para que su vida sea más plena y pueda

analizar las contradicciones y la irracionalidad dominantes.

La habilidad motora

Se define como un movimiento voluntario relacionado con un objetivo que requiere

aferencias sensitivomotoras para el éxito, éstas se aprenden y pueden aumentar y disminuir

dependiendo de la práctica y de la experiencia. Cabe decir que son las habilidades del cliente
para moverse o interactuar con tareas, objetos y entornos específicos de su participación en las

ocupaciones que sean significativas y necesarias para sus roles vitales y la participación y

satisfacción con su vida. Por consiguiente, los elementos a considerar son:

Postura, es la composición de las posiciones de todas las articulaciones del cuerpo en cualquier

momento dado.

Movilidad, la cualidad que por fricción o deslizamiento o recorrido articular, extensibilidad,

contractibilidad y elasticidad muscular, tendinosa y ligamentosa; permite al sujeto realizar

acciones que requieren de alta agilidad y destreza; la movilidad implica la fuerza muscular

antagónica y el control del arco reflejo.

Fuerza, es la capacidad para demostrar el grado de potencia de un músculo cuando al

movimiento se le opone resistencia. (Jacobs, 1999)

Resistencia, puede definirse como la capacidad para mantener una actividad dada en el tiempo.

Se relaciona con la intensidad, la duración y la frecuencia de la actividad.

Coordinación, es una respuesta automática que es controlada primariamente a través de la

retroalimentación sensorial propioceptiva.

En relación a la clasifica de las habilidades motoras, Shelley Mulligan establece la siguiente:

Habilidades motoras gruesas, habilidades motoras finas, habilidades visuomotoras y habilidades

motoras orales.
Conclusión

Para este ámbito educativo es necesario un trabajo holístico que contenga el trabajo de un

equipo interdisciplinar. Así, poder llevar a cabo una evaluación completa y plantear soluciones

concretas para las necesidades complejas que podemos encontrar en los niños. Cada profesional

especializado desde su perspectiva realizará su intervención, con los objetivos de lograr la mejor

y máxima integración del alumno en el espacio educativo, mejorar su calidad de vida y

satisfacer,

en la medida de lo posible, sus necesidades de bienestar. Entre estos profesionales se encuentra

el terapeuta ocupacional.
Referencias bibliográficas

ECA grupo educativo


https://blog.ecagrupoeducativo.mx/chimalistac/4-ventajas-de-un-modelo-educativo-con-enfoque-
humanista
Cohen, Louis y Manon, Lawrence, (1997). “Research Methods in Education”, Routledge,
London. Cook, T.D. y Reichardt, CH. S., (1997). “Métodos Cualitativos y Cuantitativos

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