El Capitalismo Global y La Crisis de La Humanidad - Rebelion

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 5

El capitalismo global y la crisis de la humanidad – Rebelion 29/10/22, 6)47 p. m.

Recomiendo:

El capitalismo global y la crisis


de la humanidad
Por Gilberto López y Rivas | 17/10/2022 | Mundo

Fuentes: Rebelión

Robinson llega en el momento justo en que era necesario darle oxígeno al


marxismo, aplicándolo a una realidad inmersa en una profunda crisis
multidimensional de gravedades apocalípticas.

El nuevo libro de William I. Robinson:: El capitalismo global y la crisis de la


humanidad , (Siglo XXI editores, 2022) viene a engrosar una obra magna, junto
con otras dos publicaciones en castellano: Una teoría sobre el capitalismo
global: producción, clase y Estado en un mundo Transnacional (2013), y
América Latina y el capitalismo global, una perspectiva critica de la
globalización (2015). Este trabajo monumental de investigación permite hacer
un recorrido dialéctico por un marco teórico urgentemente necesario para hacer

https://rebelion.org/el-capitalismo-global-y-la-crisis-de-la-humanidad/ Página 1 de 5
El capitalismo global y la crisis de la humanidad – Rebelion 29/10/22, 6)47 p. m.

frente al capitalismo del siglo XXI desde el campo de las luchas emancipadoras
y revolucionarias.

Robinson llega en el momento justo en que era necesario darle oxígeno al


marxismo, aplicándolo a una realidad inmersa en una profunda crisis
multidimensional de gravedades apocalípticas, en la que está en riesgo la
sobrevivencia misma de la especie humana, y en total acuerdo con su opinión de
que “la tarea más urgente de cualquier intelectual que se considere orgánico -o
políticamente comprometido-, es abordar esta crisis.”

Precisamente, William destaca en el prólogo de esta edición en castellano, que el


colapso de la economía global desatado por el coronavirus ha provocado la
pérdida de su sostén económico de dos mil millones de personas, con al menos
500 millones que fueron arrojadas a la pobreza y el hambre, mientras se fueron a
la quiebra hasta 500 millones de pequeños negocios. Robinson plantea que “nos
enfrentamos a una crisis global sin precedente en cuanto a su magnitud y
alcance global, el grado de degradación ecológica y de deterioro social, y la
escala de los medios de violencia.” Analiza, en este punto, cómo la clase
capitalista trasnacional se empeñó en trasladar la carga de la crisis y el
sacrificio que imponía la pandemia a las clases trabajadoras y populares,
dejando a su paso más desigualdad, más tensión política, más militarismo y más
autoritarismo.

Nuestro autor plantea la necesidad de ampliar la mirada al ámbito global, dado


que la suerte de cualquier comunidad en el planeta está inseparablemente
ligada con la humanidad en su conjunto, que, a su vez determina una
“conciencia planetaria”. Esto implica darnos cuenta de que “si queremos resolver
los urgentes problemas que aquejan a la humanidad, tales como el colapso
ecológico, la guerra (todavía no había estallado el conflicto bélico Rusia –
Ucrania, con sus preocupantes derivas), la pobreza, la desigualdad, la
enfermedad y la enajenación, tenemos necesariamente que llevar a cabo un
enfrentamiento frontal con los poderes fácticos en el sistema capitalista global
para restarles el control que esos poderes ejercen sobre los medios de nuestra
existencia.”

Muy importante es su análisis de la crisis en la dimensión política, en la que


percibe que el dominio capitalista se acerca a una crisis general, frente al
colapso de la legitimidad del sistema imperante, que ha provocado una
polarización creciente entre una izquierda insurgente y fuerzas ultraderechistas
y neofascistas, como hemos podido constatar recientemente con el triunfo
electoral en Italia de una coalición abiertamente neofascista, y el alto porcentaje
de votos que registraron la ultraderecha y derecha en la primera vuelta de las
elecciones presidenciales brasileñas.

Ante este dantesco panorama, coincido plenamente con la conclusión final del
prólogo del libro, en el sentido que la resolución de la crisis de la humanidad
pasa por el derrocamiento del capitalismo global y su reemplazamiento por un

https://rebelion.org/el-capitalismo-global-y-la-crisis-de-la-humanidad/ Página 2 de 5
El capitalismo global y la crisis de la humanidad – Rebelion 29/10/22, 6)47 p. m.

proyecto de socialismo democrático. Sin embargo, manifiesto mis desacuerdos,


al menos a partir del caso mexicano, con la idea de “respaldar proyectos de élites
reformistas en la medida que atenúen las peores depredaciones del capitalismo
global y nos saquen del umbral de la guerra y el fascismo”, dado que, como
observamos en México, la militarización y el militarismo, y la guerra o “conflicto
armado no reconocido” que acompaña la recolonización de los territorios por la
vía de los mega proyectos, están siendo puestos en práctica por un gobierno que
pretende estar haciendo una trasformación histórica en el país.

Robinson reitera que sus análisis y teorías sobre esta crisis global son asumidos
desde la teoría del capitalismo global, a partir de cambios que podríamos
considerar apócales: 1.- Surgimiento de un capital verdaderamente trasnacional
y un nuevo sistema global de producción y finanzas en el que todas las naciones
y gran parte de la humanidad han sido integradas, ya sea directa o
indirectamente. 2.- Conformación de una clase capitalista trasnacional, un
grupo de clase que ha atraído contingentes de la mayoría de los países alrededor
del mundo. 3.- Establecimiento de aparatos de un Estado trasnacional. 4.- Nueva
relaciones de desigualdad, dominación y explotación en la sociedad global,
incluyendo la importancia creciente de las desigualdades trasnacionales
sociales y de clase en relación a las desigualdades norte–sur geográficamente o
territorialmente concebidas. Esta globalización capitalista es un proceso en
curso, inconcluso y abierto, contradictorio y conflictivo, impulsado por fuerzas
sociales en lucha; es una estructura en movimiento emergente, sin estado final
consumado.

Esto lleva inevitablemente a una idea fundamental de Robinson: no es posible


entender esta nueva época a través de los paradigmas existentes Estado-nación-
céntricos que pretenden explicar la dinámica política y económica mundial
como interacciones entre Estados-nación y competencia entre clases
nacionales en un sistema interestatal. Debemos centrarnos no en los estados
como macro agentes ficticios sino en constelaciones de fuerzas sociales
históricamente cambiantes que operan a través de múltiples instituciones,
incluyendo aparatos de Estado que están en proceso de trasformación como
consecuencia de las agencias colectivas.

En esta dirección, Robinson polemiza con los enfoques que toman categorías
históricamente contingentes y específicas como Estado-nación, capital nacional
e imperialismo, y las convierten en una estructura inmutable, fija, cosificándolas
en este proceso. Por esta razón sostiene el imperativo de un enfoque holístico y
de nuevos conceptos, dentro de un análisis estructural y coyuntural. Sostiene
que la tarea de una buena ciencia macrosocial es descubrir el caleidoscopio de
articulaciones entre la estructura profunda, la estructura y la coyuntura como
distintos niveles de análisis que son causales del cambio social abierto.
Centrarse en la coyuntura es confundir la mera apariencia con la esencia;
centrarse sólo en lo estructural es reduccionismo.

https://rebelion.org/el-capitalismo-global-y-la-crisis-de-la-humanidad/ Página 3 de 5
El capitalismo global y la crisis de la humanidad – Rebelion 29/10/22, 6)47 p. m.

En el capítulo 3, “Más allá de la teoría del imperialismo”, Robinson hace una


crítica a las teorías de “un nuevo imperialismo” que proliferaron en los años que
siguieron al ataque de septiembre del 2001 contra varios blancos del territorio
estadunidense y las subsiguientes invasiones de Estados Unidos a Irak y
Afganistán. La piedra angular de estas teorías es la suposición de que el
capitalismo mundial del siglo XXI está formado por distintas economías
nacionales y “capitales nacionales” que responden a su interés nacional. Ningún
país capitalista se ajusta a esta descripción. Asimismo, Robinson propone una
explicación alternativa sobre el acentuado intervencionismo de Estados Unidos
en los últimos años desde la perspectiva de la teoría del capitalismo global.
Según esta perspectiva, este intervencionismo no es el abandono por Estados
Unidos de la globalización capitalista sino una respuesta a su crisis. El Estado
de Estados Unidos ha tomado la iniciativa de imponer una reorganización del
capitalismo mundial. Pero esto no significa que lo haga para defender los
intereses de “Estados Unidos”. Intenta defender los intereses de los
inversionistas trasnacionales y del sistema en su conjunto, y enfrentar a las
fuerzas políticas de todo el mundo que de una u otra manera amenazan a esos
intereses o amenazan con desestabilizar los procesos capitalistas
trasnacionales.

Al afrontar la realidad del capital trasnacional podemos entender la política


exterior estadounidense en esta nueva época en una relación orgánica, si no
meramente funcional, con la estructura y la composición real de las fuerzas
sociales dominantes en el sistema capitalista global, esto es el papel estructural
del poder estatal estadounidense en el avance del neoliberalismo y del
capitalismo global. Estas políticas han promovido los intereses capitalistas
trasnacionales. Sin embargo, y esto es crucial, el Estado de Estados Unidos
maneja los únicos instrumentos importantes de coerción a nivel mundial. En
este ámbito, es sobresaliente su aportación del concepto de Estado Policíaco
global para identificar más ampliamente el carácter emergente de una economía
y una sociedad globales, como una totalidad represiva, cuya lógica es tanto
cultural y económica como política.

Más específicamente, el Estado policíaco global se refiere a tres factores


interrelacionados: en primer término, tenemos el sistema cada vez más
omnipresente de control social, represión y guerra promovido por los grupos
gobernantes para contener la rebelión real o potencial de la clase trabajadora
global y la humanidad considerada sobrante. En segundo lugar, se ubica el
desarrollo y la aplicación, cada vez en mayor grado, de este sistema represivo
como medio para asegurar los beneficios y la continuidad de la acumulación de
capital, de cara a su estancamiento, a través de lo que Robinson denomina
acumulación militarizada o/y acumulación represiva. En tercer lugar, señala la
tendencia hacia sistemas políticos que pueden ser caracterizados como el
fascismo del siglo XXI o, en un sentido más amplio, como totalitarismo.
Paralelamente, una cultura neofascista se impone por medio del militarismo, la
misoginia y masculinización extrema, junto con el racismo.

https://rebelion.org/el-capitalismo-global-y-la-crisis-de-la-humanidad/ Página 4 de 5
El capitalismo global y la crisis de la humanidad – Rebelion 29/10/22, 6)47 p. m.

Este Estado policíaco global surge cuando el capitalismo mundial se encuentra


en una crisis sin precedente, dada su magnitud, dimensión global y la extensión
de la degradación ecológica y el deterioro social, así como la imposición de
medios de violencia en todas las latitudes del planeta contra los pobres y las
clases trabajadoras. Esto ha provocado el surgimiento de múltiples movimientos
que se oponen a este Estado policíaco global, por lo que es inminente identificar
sus características, particularmente sus derivas autoritarias y represivas.

En este sentido, imperialismo “estadounidense” se refiere al uso por parte de las


elites trasnacionales del aparato estatal de Estados Unidos para seguir tratando
de expandir, defender y estabilizar el sistema capitalista global. En este sentido
podemos hablar de imperialismo capitalista global, con sede, por razones
históricas evidentes, en Washington. No se trata de la recreación del antiguo
imperialismo sino de la colonización y recolonización de los vencidos para el
nuevo capitalismo global y sus agentes. El Estado de Estados Unidos alberga el
ministerio de guerra en un gabinete de élite global muy dividido. Y Robinson va
más allá, “si por imperialismo entendemos las presiones incesantes para la
expansión hacia fuera del capitalismo y los distintos mecanismos políticos,
militares y culturales que facilitan esa expansión y la apropiación de excedentes
que ella genera, entonces es un imperativo estructural inherente al capitalismo.
Necesitamos una teoría de la expansión capitalista -de los procesos políticos y
de las instituciones a través de los cuales se produce tal expansión, de las
relaciones de clase y la dinámica espacial que conlleva”.

Como se observa en esta reseña, William nos convoca a pensar, a reflexionar


sobre todo lo que dábamos por conocido en un marxismo suspendido en
categorías y nociones casi indiscutibles. El conjunto de la obra es rupturista con
el pensamiento ortodoxo y rutinario. De aquí su trascendencia y valor como
instrumento formativo de las jóvenes y no tan jóvenes generaciones. Gracias,
William, de nueva cuenta, por este colosal trabajo.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante


una licencia de Creative Commons
Commons,, respetando su libertad para
publicarlo en otras fuentes.

https://rebelion.org/el-capitalismo-global-y-la-crisis-de-la-humanidad/ Página 5 de 5

También podría gustarte