EBookPDF Divino Dinero Las 8 Puertas de Fortuna
EBookPDF Divino Dinero Las 8 Puertas de Fortuna
EBookPDF Divino Dinero Las 8 Puertas de Fortuna
Impreso en México
Para ti, querido valiente, que sabes que las coincidencias no existen.
PRÓ LOG O
¡Está s en buenas m an o s !
Angella Johnson
Creadora de Intuitive Marketing Matrix™ y Rebel CEO
www.AngellaJohnson.com
INTRODU C C IÓN
El que avisa no tr ai c i o n a
Yo solo quería comprar una casa, pero soy muy curiosa… Diez años
después de mi despertar monetario, lo que empezó como un taller
en la sala de mi casa, se ha convertido en el Movimiento Divino-
Dinero®. Un proceso gentil y valiente, que hasta el día de hoy ha
sostenido a cientos de personas alrededor del mundo, en 15 países.
Mi historia
Mientras este libro surge a través de mis dedos, tengo 42 años. Me-
xicana, nacida en una familia del centro del país, en un ambiente
clasemediero. Me describo como latina porque esto tiene gran sig-
nificado para mí. Fui criada en una familia tradicional y católica:
mi papá y mi mamá duraron seis años de novios antes de casarse.
Soy la mayor de tres hermanos.
Mi mamá, pedagoga, me enseñó a leer cuando yo tenía cuatro años.
Mi papá, contador, siempre consideró que parte de la educación
incluía conocer restaurantes finos, diversas culturas y tomar el mi-
crófono para hablar en público ante cualquier audiencia. Hoy en-
tiendo que eso me dio las bases para considerar normal pedir algo
diferente, saber que era posible merecer otra guarnición, igual en el
plato que en la vida.
Tuve el privilegio de asistir a colegios privados – muchas veces gra-
cias a becas y patrocinios–. Soy bilingüe desde la infancia.
Me considero, como diría mi hermano, de los hijos bendecidos de
Dios. Mi historia no da para guión de telenovela. Tengo una mente
veloz para aprender, soy en extremo curiosa, me fascina leer, inves-
tigar. Estudié mercadotecnia; siempre tuve una sed de comprender
los comportamientos de las personas.
Con los mismos tres pantalones, –mi sueldo se iba en pagar los
créditos estudiantiles– trabajé por décadas en empresas norteame
ricanas, siempre en áreas comerciales. De ahí que una de mis habi
lidades actuales sea ver dinero. Fui la primera, pero no la única de mi
clan, en estudiar una maestría, con cursos y viajes en el extranjero.
I N T RO D U C C I Ó N 5
¿Qué es DivinoDinero®?
Diez minutos después, reloj en mano, había tres hojas escritas. Fra-
ses, garabatos, esquemas. ¡Wow! Algo había sucedido.
I N T RO D U C C I Ó N 9
DUDAS RAZONABLES
Sanamos en comunidad
¡Ah! Pero qué tal: “queremos que sepas invertir, vivas libre de deu-
das y tengas, más claro que el agua, cómo funciona tu fondo de
ahorro para el retiro…” Excuse meeeee. ¿Cómo podemos ser buenos
en algo, de lo que está casi prohibido hablar? Ovación a tus agallas
para desarrollar estas habilidades.
Tercero. El mundo de lo material vive de tus dudas, de crear anhe-
los y deseos a propósito, para que tu cartera mueva la maquinaria
de consumo. Sin discursos puristas, ni arengas subversivas para que
te salgas del sistema, solo quiero decirte que hay un sistema.
“Para que compren, hay que picarles la culpa de ser mal padres”,
decían los creativos de la agencia de publicidad. En la sala de juntas
fría y atiborrada, los ejecutivos tecleaban sus computadoras como si
fuera concierto a veinte manos. Casi los veía salivar mientras hacían
cálculos de cuántas computadoras podían venderse durante el re-
greso a clases. Alcé las cejas tanto, en señal de incredulidad, que
parecían juntarse con el pelo. El estómago me dolió de tristeza. Me
prometí que jamás haría sentir mal a las personas con el objetivo de
motivarlos a comprar.
28 D I V I N O D I N E RO Las 8 puertas de Fortuna
Dime tu porqué
No te voy a mentir, diciéndote que este será un paseo por las nubes.
Habrá momentos tristes, incómodos, duros. Pero sí te garantizo dos
cosas:
1 Access Consciousness®.
Recuperado de https://www.accessconsciousness.com/
es/about/what-is-access/
I . D I V I N A C O M PA S I Ó N 33
Compasión no es lástima
Esto te servirá para contestar al pequeño juez interior que vive den-
tro de nosotros, cuando llegue con argumentos como “esto no está
funcionando”, “yo no veo cambios...”. Tienes una evidencia sólida
para demostrarle todos los milagros que ya ocurren en tu vida.
Para recordar…
DESAFÍO
2 Así le decimos en México a la sabiduría que dan las canas, haciendo ref-
erencia a los actores que se han presentado en muchos escenarios, los que
típicamente son de madera.
I . D I V I N A C O M PA S I Ó N 39
“Si para este día aún no hay oferta laboral, debo posponer la
boda”. Como si en la vida de Oscar, las coincidencias no fueran su-
ficientes, ese mismo día le llamaron para avisarle que había sido
seleccionado para una posición laboral. En un fin de semana todo
se aceleró: despedida de soltero y viaje a su nuevo trabajo.
Hay dinero porque trabajas en ti. “Cuando dejé de juzgar a los ricos,
pude recibir de ellos, recibir de mí y crecer en mi fortuna”. Cuan-
do conectas contigo, con todo lo que eres, puedes expresar en dos
minutos cómo puedes agregar valor, en integridad. Todo lo demás
es una consecuencia del trabajo personal.
DIVINA C URIOSIDA D
Del juicio a l al i v i o
No solo eso, es tan gentil que sube de volumen la petición para que
podamos escucharla. ¡Ah, pero somos re buenos para querer meter-
lo todo en cajitas bueno-malo! Todo queremos disecar, emitir juicio,
criticar y cortarle las orillas para encontrarle sentido.
La segunda flecha
Las ostras más valoradas son las que crean perlas. Las perlas son
las heridas que han sanado, con capas y capas de nácar. Cuando
un grano de arena o algún otro dolor entra en una ostra, el nácar
cubre ese dolor con capas y capas para proteger el cuerpo suave y
vulnerable de la ostra.
I I . D I V I NA C U R I O S I DA D 47
cando por los charcos (verdes), jugando con sus amigos... adivinaste.
Pero no es que todo el mundo fuera verde: ella lo veía verde, porque
tenía sus lentes mágicos.
Veo que muchos latinos usamos esos lentes (me incluyo). Solo que
nuestros lentes son de color escasez. Todo lo que vemos es lo que
nos falta, lo que no nos alcanza, lo que no tenemos tiempo, lo que
no somos. Esos lentes son los pensamientos. Son nuestros interesantí-
simos puntos de vista. Interpretamos el mundo a través de ese filtro,
del que estamos ya tan acostumbrados a utilizar, que ni siquiera nos
damos cuenta de que los traemos puestos. Así como mi amiguita del
cuento.
Puedes entrenar a la mente para ver con los ojos de Fortuna. ¿Qué
es lo que hay? ¿Qué es lo que sí tengo? ¿Quién ya soy?
El salón era alto, altísimo. Nos reunimos por primera vez más de
veinte personas para abrazar los meses que nos formarían como
maestros de yoga. Yo todavía no tenía la certeza de si me gustaba
el yoga. Todos los días empezaban las actividades a las seis de la
mañana. El taller inicial podía llevar hasta dos horas, incluidas las
lecciones de integración. Yo tenía que caminar desde mi hotel por
el bosque frío y oscuro, así que apresuraba el paso para minimizar
el tiempo de riesgo. Sin saber, que ahí mi cuerpo ya me hablaba.
escala las rocas de la selva llevando a cuestas una red llena de ar-
madura oxidada. Algo en mi cuerpo abrió las puertas de una presa,
y el agua reprimida por más de diecisiete años por fin encontró la
salida. Las lágrimas, autónomas y ajenas ante mis deseos de dete
nerse, inundaron la duela del salón. Beth, mi compañera alemana y
yo, sollozamos sin parar. Afortunadamente, yo ya había perdido la
vergüenza desde que vendía computadoras, y sabía además que la
tristeza es solo el vehículo para liberar lo que ya no es útil.
No era ajena al agua salada, pero era una primicia llorar con tanto
sentimiento por casi una hora. Cuando Meadow hizo los ejercicios
de integración, pidió hablar con mi cuerpo, que le contestaba con una
voz diferente a la mía. Veloz, profunda, grave. “Nunca fue un peca-
do”, fue lo último que dijo mi cuerpo ante la pregunta. Con eso,
se abrieron de nuevo las compuertas del llanto, para no parar por
otros cuarenta minutos.
Después de eso, el alivio. El perdón genuino en experiencia en-
carnada, mucho, muchísimo más allá de la catarsis. La ligereza, el
espacio. ¿Así que eso es escuchar al cuerpo?
La válvula incómoda
Cuando estudié con Karla, sentí tanta paz al saber que todas, todas
las emociones, tienen una intención constructiva. Están aquí para
darte un mensaje… lo experimentas con el cuerpo, lo recibes a nivel
intelectual, y lo actúas con el cuerpo.
Sí, también esas que tienen malas relaciones públicas, como el enojo, la
tristeza… incluso, la culpa.
Tuve la fortuna de que mi casa era un sitio seguro para llorar, podía
decirle fácilmente a mi papá: tengo ganas de llorar. Y acurrucarme
en su pecho hasta que ya después de llorar, se me quitaran las ganas.
M.A.D.R.E.S
A detenerme y sentir esa brisa fresca del logro (logro, no ogro, jaja).
Me estaba distrayendo de saborear, de disfrutar. Quería evitar que la
alegría me invadiera los poros y me sacara la sonrisa socarrona de
la Mona Lisa.
Otra vez, no tiene nada de malo elegir más... solo que después de
recibir, de integrar, de digerir. O sea, quererlo desde la energía de
fortuna, no de escasez.
Poema de Rumi.
La divinidad en ti
La forma más ágil para reconectar con esas cuatro fuentes de poder
es tomar distancia de tu experiencia. Como si fueras un marciano
que es testigo de lo que hace. Como esa criatura no tiene el contexto
terrestre, tiene cero juicio y toda la curiosidad. Trata de encontrar
sentido, de describir lo que haces, piensas o experimentas.
Para recordar...
DESAFÍO
Mi invitación para ti hoy es que con DivinaCuriosidad hagas un
listado de todos los recursos y actividades a las que tienes acceso de
ese poderoso Triunvirato de la Triple A: Agua, Árboles y Arte.
Miro a Lety y su cuerpo se relaja cada vez que menciona ese con-
cepto de comodidad. Los hombros se suavizan, su sonrisa es serena,
su pecho se abre. Tengo la certeza de que ha encontrado su brújula
para navegar todas las decisiones monetarias: ¿qué se siente cómo-
do para mi cuerpo? También me cuenta que le ha servido para su
desempeño laboral. “¿Me siento cómoda con este proveedor? ¿Es
cómodo levantar este tema en la reunión de hoy?”.
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Ignoro el monto de mis comi Desorden. Estados de cuen- Enojo y angustia. Pienso:
2 siones mensuales. Evasión. ta vencidos; cargos por pago “Soy mala con el dinero”.
vencido. “Soy muy desordenada”.
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Ignoro el monto de mis comi- Desorden. Estados de cuen- Enojo y angustia. Pienso: “Soy
2 siones mensuales. Evasión. ta vencidos; cargos por pago mala con el dinero”. “Soy muy
vencido. desordenada”.
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Casi siempre para construir los pasos intermedios hay dos elemen-
tos que te sostienen: frecuencia e intensidad. Con qué frecuencia
realizas el comportamiento, y con qué intensidad o nivel de detalle.
Va igual si quieres aumentar un comportamiento –conciliar tus es-
tados de cuenta–, o si quieres disminuir otro (compras de libretitas
y plumas de colores... ¡Ok, seguro solo soy yo!).
Aquí viene otra pista: desde donde estás, con lo que tienes, ¿cómo
puedes amplificar la tranquilidad que ya hay en tu vida? Recuer-
da que eso que aprecias, se aprecia. En temas de energía, cuando
actúas desde el ya tengo, es mucho más rápido lograr otras evidencias
de tranquilidad. Se actualiza más rápido desde la suficiencia; no
desde la carencia.
Como leí por ahí: “te la crees cuando lo creas”. Creer, creando. Es
más simple creer en esa nueva identidad cuando te observas con los
sentidos siendo esa persona.
Yo siempre fui muy buena para cumplir mis compromisos con otros.
Tengo en la médula el valor del honor: si ya di mi palabra, toca
honrarla. Esta consistencia ha construido una confianza en mi repu
tación. No se trata de ser tapete, y a todo decir “Sí, mi señor”. Yo lo
veo como analizar a qué le puedo dar mi palabra, y ahora sí morirme
en la raya como decimos en México. La verdad es que no me cuesta
trabajo cumplir mi compromiso con otros, lo disfruto, e incluso, te
diría que hasta me motiva.
Me flagelé por eso todos los años que te imagines. Hasta que leí a
Gretchen Rubin con su libro Las cuatro tendencias. Después de mucho
tiempo de estudiar aspectos de la naturaleza humana, Gretchen
descubrió que podemos entender nuestras actitudes y comporta-
miento sobre cómo respondemos a las expectativas propias y de los
demás, para aprovecharlas a nuestro favor.
Algo que me encanta de todos los tests y estudios, es que una vez
que identificas cuál es tu tendencia, talento, diseño de fábrica, puedes
acomodar tu ecosistema para que te sea más fácil cumplir con tus
objetivos afortunados de vida.
Ahora entiendo por qué me fue tan fácil llevar los números en casa
con mi esposo, una vez que acordamos la forma de organizarnos,
con fechas y montos de transferencias. Era muy simple para mí ha-
cerlo: traspasar los primeros cinco días del mes, esta es la cuenta,
esta es la cantidad. Punto. Nunca me atrasé en los pagos, nunca
dudé de mí misma de que honraría mis compromisos.
78 D I V I N O D I N E RO Las 8 puertas de Fortuna
La historia en tu cabeza
Este tema es de los más vulnerables, donde también están las joyas
de perdón y de integración más poderosas. Algo que a mí me ayudó
mucho es bajar del pedestal a mis ancestros. Dejar de querer que
fueran perfectos. Reconocerlos como humanos, tener la certeza de
I I I . D I V I NA C L A R I DA D 83
Para recordar...
DESAFÍO
Mi invitación para ti hoy es que con DivinaClaridad completes tu
propio proceso de arraigo. Te recuerdo que te estás ahorrando 200
dolarotes por esta herramienta. Funciona… pero sólo si la practicas.
“Te quiero dar la noticia de que serás la primera del año, de todos
los compañeros, que vas a recibir un aumento”, escuchó Luna se
manas después. Mientras tanto, seguía cultivando la claridad. In-
vestigó sobre el minimalismo, aprendió a cocinar con toda la comi-
da que tenía en el refrigerador; incluso, se embarcó en el Proyecto
333 para vestir con 33 prendas durante tres meses. ¡Fascinante!
DIVINO S COJON E S
De la eva sión a l a verdad
Los números nos mantienen honestos, diría uno de mis managers del
mundo corporativo. También decía que si los torturabas lo sufi
ciente, los números te decían lo que querías saber.
92 D I V I N O D I N E RO Las 8 puertas de Fortuna
ese descuento por caja de ahorro? Clic, clic, clic. ¿En serio te quitan
tanto de impuestos? Clic, clic, clic. Órale, ¿por qué me pagaron tanto
ese mes? Clic, clic, clic…
Y entonces, la pregunta que lo cambiaría todo: ¿Cuánto habré ga-
nado el año pasado? Whaaat?! Los ojos se me abrieron como platos
soperos cuando la computadora me informaba que el año en curso
había disminuido mi sueldo. ¡Ganaba 30% menos que el año ante-
rior!
Peor aún… me di cuenta de que había vivido diez años sin saber
cuál era mi percepción mensual. Del seguro para el retiro, mejor
ni hablamos. Yo vivía en la tibieza monetaria. No había una urgencia
por pagar ningún adeudo, y tampoco tenía mayor aspiración finan-
ciera. Había abdicado al trono de mi soberanía monetaria. Me im-
portaba mucho más la rentabilidad y la participación de mercado
de una empresa, que mi propia fortuna. La cartera solo era espejo
de otra parte de mi vida: yo no era mi prioridad.
que una vez que descubras esa verdad, deberás amarrarte el cinturón
para pagar todos tus errores monetarios.
La intención positiva
—Toda acción tiene una intención positiva –escuchaba de
mi maestra de Programación Neurolingüística, Elizabeth
Flores. Mi cuerpo se relajó, incluso los pulmones soltaron
un suspiro de alivio y mis brazos colgaban largos y sueltos
como los de un primate.
—O sea que mis ataques de comer compulsivo tienen una
intención positiva –pregunté incrédula.
—Claro –dijo Elizabeth, con una enorme sonrisa.
En un instante, años de culpa y vergüenza se habían diluido. Con
alegría y alivio supe que yo no estaba rota, no era tonta. Al con-
trario, tenía un instinto inteligente: comer compulsivamente era la
forma más rápida que había encontrado para resolver un tema, con
las menores consecuencias posibles.
Ahora solo tenía que encontrar dos cosas. Una: cuál era esa in-
tención positiva. Y dos: una forma diferente de resolverlo.
—Cierra los ojos –me dijo Elizabeth– y dime qué obtienes y
mantienes cuando comes compulsivamente.
—Me relajo –dije sin pensar.
¡Exacto! Esa era la forma más barata que mi instinto había encon-
trado para relajarse. ¡Bingo! Había funcionado a la perfección ese
recurso, hasta que un día dejé de hacerlo. Ahora solo había que
experimentar con otras formas de relajarme, sin daños colaterales.
I V. D I V I N O S C O J O N E S 97
—Yo tengo una compulsión por los zapatos –me dijo Gaby,
una practicante de DivinoDinero®.
—Cuéntame más –la invité, sabiendo que habíamos encon-
trado una pepita de oro en su crecimiento personal.
—Tan pronto recibo el cheque, me dan ganas de comprarme
zapatos. A veces ni los estreno. Los tengo ahí guardados
y luego siento mucha culpa cuando los veo, o cuando no
me alcanza mi sueldo porque casi todo ya lo debo en tar-
jetas de crédito.
—Déjame adivinar –le dije– ¿De casualidad cuando estás
comprando esos zapatos, dices “Me los merezco pues
para eso trabajo”?
Jajaja. Ella y todos los valientes en ese Círculo de Claridad rom
pieron a carcajadas. Yo había hecho dos cosas en esa intervención:
interrumpir su patrón emocional de culpa al hacerla reír; y dos, des
cribir el diálogo mental que acompañaba la acción. Identificando el
diálogo, abrimos la puerta a otras posibilidades.
98 D I V I N O D I N E RO Las 8 puertas de Fortuna
Para recordar...
DESAFÍO
En el link www.JessicaVazquez.com/libro puedes encontrar ese
minibook de las cuatro libertades esenciales.
Mi invitación para ti hoy es que con mucho valor (DivinosCo-
jones) juntes todos tus estados de cuenta, y analices, uno por uno,
todos tus gastos. Sobre todo, esos que hacen que se te suma la panza
y, con DivinaCuriosidad, descubras cuál es la libertad esencial
que tratas de nutrir.
Escribe al menos cuatro ideas alternativas en las que puedes culti-
var esa libertad esencial. Experimenta, diviértete. Estas son formas
no adulteradas de nutrir las libertades desde la raíz. No un parche
barato de gasto inconsciente.
102 D I V I N O D I N E RO Las 8 puertas de Fortuna
D IVINA C ONG RU E N C IA
De la eva sión a l a ac c i ó n
La vida es simple. Poner las manos donde decimos que está nuestro
corazón. Boca, corazón, tripa y cartera alineadas. El primer paso
es la honestidad, con lo que en realidad quieres. No lo que dice la
gente que debemos querer. No con lo que opinan los expertos en finanzas
personales. Lo que tú quieres: lo que es importante para ti.
hotcakes –o tal vez solo soy yo–, da hasta risa, ¿verdad? La única
diferencia con esa área de la vida y el dinero es que el dinero está
cargado de significados que le hemos atribuido para tenerlo, gastarlo,
no ganarlo, tener más o menos.
Una genial idea que tuvimos mi hermano y yo fue que mi papá nos
remolcara con el coche, mientras nosotros nos agarrábamos de la
cajuela. ¡No lo intentes en casa! Sentí un miedo paralizante y al
soltarme, aterricé en el suelo con la mejilla. Pero el susto mayor fue
cuando alcancé a ver mi reflejo en la moldura del coche. En una
lámina de 2 centímetros que fungió como espejo, pude ver sangre
escurrir en la cara; sentí perfecto el baño de adrenalina paralizarme
el cuerpo y el pómulo hincharse. Mi papá me enseñó una de las lec-
ciones más importantes de mi vida: ¡vuelve a patinar! “Solo medio
metro más si quieres, de la misma forma en que te caíste. Eso saca
el miedo del cuerpo y le dice a tu mente que no importa las veces
que te caigas, te vas a levantar”. Treinta años después, sigo amando
patinar.
Si eres de los que están del otro lado, y con frecuencia te piden
dinero, quiero que sepas que no es tu obligación resolver los pro
blemas de otros. Muchos de los valientes de DivinoDinero® se
sienten culpables porque ellos tienen más dinero que sus amigos y
familiares. Se sienten mal. Esto se arregla de dos formas:
V. D I V I N A C O N G RU E N C I A 113
estruendosos– me los imaginé como los pagos del seguro. Los vio-
lines alegres, como los ingresos de cada mes.
El tempo, la velocidad con la que se siente una canción, son tus va-
lores rectores de vida. Son la brújula que garantiza vivir en integri-
dad. Uno de mis valores rectores es vivir en la verdad... y se puso a
prueba cuando nació el Sibarita.
Yo tuve solo una semana de ausencia por maternidad pagada antes
del alumbramiento –en lugar de las seis por ley– porque se adelantó
el ‘bodoque’. El trámite oficial solo requería una copia fotostática
del acta del bebé. Te confieso que por mi mente pasó la idea de co
rregir la fecha de nacimiento para disfrutar cinco semanas más junto
al infante.
116 D I V I N O D I N E RO Las 8 puertas de Fortuna
G - Gastos inconscientes
A - Abundancia culposa
T - Tolerancia a la restricción
O - Ojo de hormiga con las deudas.
Cuando los Espíritus Bravos transitan por esta práctica, los escucho
decir que tienen problemas con merecer. ¡Ahora resulta que el dine
ro tiene requisitos! Debe venir a través de cierto canal, o después
de algunas condiciones. En los países latinos veo con frecuencia que
solo merezco dinero si me costó mucho trabajo lograrlo. En el caso
que el dinero llegue simple, veloz, divertido, como no ha cumplido
las cláusulas, no lo puedo sostener (no lo merezco).
Si aún no puedes hacerlo por ti, recibe por humanidad hacia otros.
Solo tienes que decir gracias y alegrarte, porque su canal de fortuna
se abre en la misma medida que ya te está dando a ti.
V. D I V I N A C O N G RU E N C I A 121
Para recordar...
1. Soberanía monetaria no es un lugar al cual llegar, es una
energía desde la cual empezar.
2. El plan de prioridades es una forma de ejercer tus valores, en
integridad.
3. Considera los G.A.T.O’s monetarios para blindar tu plan de
prioridades.
4. ¡Puedes hacerlo!
DESAFÍO
Mi invitación para ti hoy es que con DivinaCongruencia com-
pletes tu propio plan de prioridades. Con esto tienes tu mapa, tu
plan, otra forma de ejercer tus valores y cultivar la integridad.
Por eso buscaba tener una empresa, para generar ingresos extra
y que estos pagaran las deudas. En sus palabras: “pero no era un
problema de dinero, nunca lo fue”.
122 D I V I N O D I N E RO Las 8 puertas de Fortuna
Berenice nos comparte que “nadie tiene que volver a nacer para
triunfar en la vida. Cuando encontré que todos somos talentosos,
y todos tenemos una manera muy única, que además genera valor,
fue un bálsamo, fue liberarme de sentirme inadecuada. Los recur-
sos que necesito están en mí. Hay cuarenta años de investigación
detrás de esta metodología y resuena conmigo”.
Berenice explica que para entender qué es una fortaleza, hay que
decir qué es un talento. Talento está integrado por esos patrones
naturales de pensar, sentir y comportarse. Hay una predisposición
y generalmente esto tiene un impacto positivo. Cuando vamos refi-
nando y puliendo ese talento, y cada vez que lo usamos, consisten-
temente tenemos un desempeño cercano a la excelencia, ¡ahí está
la fortaleza!
130 D I V I N O D I N E RO Las 8 puertas de Fortuna
Cada uno de nosotros tiene una forma favorita para crear; una
vez identificada cuál es la propia, se pueden amplificar de manera
natural. Ninguno es mejor que otro, todos son necesarios para la
creación.
Fase 2. Caos Creativo: todos los que son felices a la mitad de la
creación. Si tuviera un visual, sería un taller de pintura con los pin-
celes a medio crear, colores, aceites, lienzos iniciados por doquier.
Estas personas son felices en la parte media de la creación. Adoran
el caos con un destino incierto: les gusta improvisar.
Parece que en su vida siempre hay crisis, pero tienen su propio or-
den. Ellos ven posibilidades donde otros solo vemos confusión. Es
imprescindible expresar su forma creativa, pues si no están crean-
do algo, están creando drama. Puedes diseñar una forma de traba-
jo donde siempre haya un proyecto a media creación. Esto asegu-
ra que tu energía sigue nutrida. La sombra para estas personas es
querer inventar el hilo negro: empiezan a cuestionar todo, para se-
guir creando.
¡Es tan emocionante ver ese número! Aquí es donde la mente nos
puede hacer trampas. Acostumbrada a ver lo que falta, lo que no
hay, se olvida de apreciar lo que sí hay.
Ritual, del latín ritus, significa que tiene ritmo, es un orden de ac-
ciones con valor simbólico. Me conecta mucho más este concepto
que hábitos de riqueza. El tener un ritual genera un espacio con in-
tención para la conexión. Tu mente-cuerpo se acostumbra, e inclu-
so, genera memoria muscular. Piensa en cómo lo hacen los depor-
tistas.
Para recordar...
1. Crear desde las fortalezas te permite la comodidad en tu
propio ser y la contribución con otros.
2. Identifica tu fase creativa para crear y compartir esos dones
con otros.
3. Integra la energía femenina y masculina en tu capacidad
creativa.
4. Desarrolla una práctica de gratitud, no solo una actitud de
gratitud.
5. Los rituales monetarios te permiten construir y sostener tu
nueva identidad de soberanía monetaria.
DESAFÍO
“Mi proyecto de los ángeles, por ejemplo. Ya era muy intuitiva pero
no lo creía. Fortalecí esa habilidad cuando los espejos en mi vida
me lo confirmaron. Servir me hace feliz; encontré mi camino a
través de los ángeles. El proceso de confiar en mi intuición, en ese
saber, lo activé cuando aprendí a escucharme. Cuando conecté con
la forma en que mi cuerpo me lo dice y pude comprobarlo a través
de la experiencia física. Voy avanzando. Lastimosamente como hu-
manos necesitamos la comprobación, que alguien nos refleje. Eso
me ayudó a aprender a reconocer”.
144 D I V I N O D I N E RO Las 8 puertas de Fortuna
Ella dice que aprendió a darle voz al cuerpo cuando pudo darse
sus propios tiempos y espacios. Disfrutar de su compañía, darse la
oportunidad de orar, de escuchar música, despejar su mente. Esos
espacios le dieron la conexión con su inspiración. Y con la misma
naturalidad que describe una estrategia de negocio, me comparte
que tiene –como yo– la habilidad de la clariaudiencia.
DIVINA C ON F IA N Z A
De la duda a l a c er tez a
Años después, esa es ahora una de mis fortalezas: ver las posibili-
dades que tienen otros.
Confianza en ti
Orar no es abdicar
Como dice el libro Un Curso de Milagros: recuerda que eres uno con
Dios.
Confianza en otros
Este tipo de intercambio que tal vez no genera riqueza a los ojos
mercantiles, sí constituye creación de dinero a través del símbolo de
recursos. Aquí hay otro espacio para crear fortuna. Desde un punto
de vista contable, capital social es la inversión inicial que los socios
realizan para formar una empresa, sin la expectativa de retorno. Es
lo mismo en la comunidad: hay que invertir capital social para el
beneficio del colectivo en que vivimos.
Confianza en la vida
Yo soy miedosa para las inyecciones, hasta que tuve una infección
en la garganta dolorosa que me impedía incluso pasar saliva. Los
arponazos, lejos de ser un suplicio, se convirtieron en lo más gentil
que podía ofrecerle a mi cuerpo.
Lo mismo sucede con la medicina monetaria que la vida te ofrece
en este momento. Algunos de esos menjurjes amargos (o remedios)
pueden venir en forma de:
El poder de la incertidumbre
La rentabilidad de la sombra
No quieres ser visible por el miedo a ser juzgado en esa parte vul-
nerable (oscura). Normalmente, eso que temes que alguien diga
de ti, es algo que con frecuencia te dices a ti mismo. O tal vez es el
juicio rápido que tienes para otros y “el león cree que todos son de
su condición”.
La forma más noble que encontré para abrazar mis propias som-
bras es la guía de Debbie Ford, maestra y autora, que seguro ahora
da clases desde el paraíso. Mi interpretación de su trabajo está sim-
plificado en estas cuatro fases.
Para recordar...
1. La confianza es una habilidad.
2. La forma más rápida de construir integridad es a través de
honrar nuestra palabra.
164 D I V I N O D I N E RO Las 8 puertas de Fortuna
DESAFÍO
“La expectativa que yo tenía de mí, en este camino, era hasta acá”,
me comparte Orly elevando la mano por arriba de su cabeza. “Es-
cuchar que el dinero es una habilidad, que puede aprenderse, me
hizo mucho sentido”, prosigue con calma.
Cerebro WOW
El retorno hacia ti
Ahora que tal vez te sientes como acróbata caminando por la cuer-
da, sosteniendo la identidad de soberanía monetaria, te regalo una
red de seguridad.
He visto durante todos estos años que hay dos indicadores malen-
tendidos. Este par traen la buena noticia que estás al borde del
umbral de un nuevo nivel de fortuna... Pero los confundimos con
retroceso. Y son la duda y el miedo
Ambos son indicadores de tomar una pausa sagrada para que re-
tomes tu presencia. Algunas preguntas que ayudan a estar aquí y
ahora, son:
Para recordar...
1. Celebrar permite al cerebro reconocer lo que funciona, iden-
tificar por qué y cómo tener más de eso.
2. Puedes crear para resolver un problema o para abrir posibi-
lidades.
3. La duda y el miedo son indicadores de un nuevo umbral de
fortuna.
4. Vivir desde la pregunta crea posibilidades.
182 D I V I N O D I N E RO Las 8 puertas de Fortuna
DESAFÍO
CAPÍTULO F INA L
Ha sta pro n to …
Gratitud
Desarrollar el modelo DivinoDinero®, y crear este libro, requirió
todo un campamento de valientes. Muchas gracias a…
Dios, por sembrar en mí la curiosidad, darme la sed de aprender
y la elocuencia para compartir. Me he sentido siempre de tus con-
sentidas. Gracias por mandar este ejército de Espíritus Bravos para
acompañarme en el camino de la fortuna.
Pablos, Cori, el Míster de la Máster. Gracias por enseñarme que una
vida serena es posible, por elegir volver a casa todos los días desde
hace 12 años y por subirnos juntos al toro mecánico de la pater-
nidad. Celebro tu paciencia de santo, las acciones de amor todos
los días, y tu risueño cariño a mi familia muégano. Gracias por las
increíbles anécdotas, tu romanticismo añejo y tu memoria corta.
Eres el Rey que ha sabido sostener a todas las mujeres que soy. Mi
devoción infinita por estar conmigo desde el crepúsculo hasta el
amanecer de mis noches oscuras del alma. “Y moriré de amor porque te
quiero, porque te quiero amor a sangre y fuego”.
Nicolás, mi pequeño Sibarita ¡Morocuaaa! Mi superhéroe favorito.
Gracias por traer a mi vida el asombro, las tardes de lluvia y lodo,
las noches de preguntas complejas y las mañanas de ritmo lento. Es
un privilegio ser tu mamá. Tu presencia en mi vida ha sido cataliza-
dor para ser brutalmente honesta, conmigo y con los otros. Gracias
por tu asombro, alegría y excelente gusto musical.
Mamá, gracias por mostrarme la magia de leer, por contagiarme
la alegría de vivir y mostrarme cómo llenarme los ojos de atardecer
escarlata. Sé de lo afortunada que soy al tener una mamá que me
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ahora los miro hacia arriba por lo titanes que son (y lo petit que me
quedé).
las palabras. Ha sido una delicia reírme (¡y tener miedo!) de todas
nuestras conversaciones digitales. Te quiero, manita.
Citlali Camacho, no solo por plantar la semilla de que yo podía
escribir un libro, sino tomar la batuta de toda la coordinación de
proyecto. Gracias por poner todos tus talentos, contactos y atajos al
servicio de DivinoDinero®. Tú fuiste la primera en preguntar “de
qué se trata el curso de dinero”, ¡tuviste buena mano! Gracias por
abonar a un clan afortunado, compartir estos años de maternidad y
presentarme el curly method. ¡Hay esperanza en el mundo!
Elia Cantú, ¡mi amiga maya-de-Miami! Amo que la vida nos per-
mita seguir coincidiendo en energía, en intención, en intereses.
Gracias por la reciprocidad de tu compartir y tu vulnerabilidad.
He disfrutado todos los libros, los oráculos y las flores que me has
enviado. Adoro que puedo calibrar contigo mi intuición y tomas de
consciencia. Qué alegría que los ángeles te hubieran elegido como
mi canal favorito para recibir mensajes. Estoy súper orgullosa por
tu velocidad de manifestación.
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Atesoro todos los regalos que me han enviado, las flores, la genero-
sidad de sus testimoniales, el abrir brecha en cada uno de sus países
y ser fortuna en su círculo de influencia.