Hormona Antimulleriana
Hormona Antimulleriana
Hormona Antimulleriana
Resumen: Esta revisión resume los estudios que realizamos para probar la
hipótesis de que el tamaño de la reserva ovárica (número de folículos y
ovocitos sanos en los ovarios) tiene un impacto positivo en la función ovárica y
la fertilidad en el ganado. Resultados clave, principalmente en Bos tauro ganado
lechero, muestran que el recuento de folículos antrales (AFC) durante las ondas
foliculares es muy variable entre los individuos, pero muy altamente repetible
dentro de los individuos. Las novillas cíclicas con AFC baja (≤15 folículos ≥3 mm,
~20 % de un rebaño) frente a AFC alta (≥25, ~20 % de un rebaño) tienen una
reserva ovárica más pequeña, concentraciones más altas de FSH, pero más
bajas de hormona antimulleriana (AMH), androstenediona, estradiol y
progesterona. Es más, el ganado con AFC bajo tiene un endometrio más
delgado, disminución de la respuesta de la granulosa, la teca o células lúteas a
FSH o LH y una peor respuesta a la superovulación en comparación con el
ganado con alta AFC. Curiosamente, las vacas con un AFC muy alto como las
novillas tienen fertilidad reducida, menos lactancias, longevidad del rebaño más
corta, mientras que las vacas con un AFC bajo versus intermedio tiene fertilidad
reducida, menos lactancias y longevidad más corta del rebaño. Las
concentraciones de hormona antimülleriana en novillas lecheras son un rasgo
moderadamente heredable (36 %) y se ven afectadas negativamente por una
nutrición materna inadecuada durante el embarazo temprano o un alto recuento de
células somáticas maternas. Concluimos que las manipulaciones genéticas o
ambientales de la AMH podrían aumentar el tamaño de la reserva ovárica y la
función ovárica, mejorando así la fertilidad, la respuesta a la superovulación y la
longevidad en las vacas lecheras.
Introducción: El ganado bovino nace con un número muy variable de folículos y
ovocitos morfológicamente sanos, la reserva ovárica, que se determina durante la
gestación, disminuye con la edad y no se repone después del nacimiento (Ericson,
1966). La asociación potencial entre el tamaño de la reserva ovárica y la fertilidad
en el ganado hembra es muy intrigante y recientemente ha ganado más interés
entre los científicos y veterinarios gracias a la validación de 2 marcadores
confiables del tamaño de la reserva ovárica en el ganado: El número de folículos
reclutados durante las oleadas de desarrollo folicular y las concentraciones
periféricas de hormona antimülleriana (AMH) revisadas en (Ireland et al., 2011;
Mossa et al., 2017). Esta revisión presenta una descripción general de los
hallazgos relacionados con la asociación entre la reserva ovárica y varias medidas
de fertilidad en el ganado Bos taurus y el uso potencial de AMH como biomarcador
predictivo del desempeño reproductivo en bovinos.
CONTEO DE FOLÍCULOS ANTRALES REPETIBILIDAD Y VARIABILIDAD:
Durante el ciclo estral bovino, el crecimiento del folículo antral ocurre en ondas
inducidas por FSH en intervalos de 7 a 10 días (Adams et al., 1992). Se utilizó
ultrasonografía ovárica diaria para determinar el número de folículos ≥ 3 mm de
diámetro que crecían durante las olas y para examinar su variación entre y dentro
de ganado individual (Burns et al., 2005). El número máximo de folículos
reclutados por ola (recuento de folículos antrales, AFC) fue muy variable entre los
individuos (rango de 8 a 54 folículos), pero muy repetible (0,95, 1 = perfecto) en el
mismo ciclo estral o ciclos consecutivos dentro de cada animal (Burns et al.,
2005). Estos hallazgos iniciales se confirmaron en estudios posteriores realizados
en un mayor número de animales (188 ondas foliculares para 69 animales; Ireland
et al., 2007) y también se demostró que la repetibilidad de AFC no estaba
influenciada por 1) la edad o la raza del ganado; 2) estación o etapa de lactancia;
y 3) intervalo de tiempo entre las mediciones de AFC en el mismo individuo (Burns
et al., 2005; Ireland et al., 2007, 2008, 2009; Jimenez-Krassel et al., 2009; Mossa
et al., 2012). Por lo tanto, concluimos que el ganado se puede fenotipar de manera
confiable en función de AFC.
FENOTIPOS ENDOCRINOS Y ANATÓMICOS ASOCIADOS A LA AFC: La
distribución de frecuencias de AFC fue similar entre los diferentes rebaños que
estudiamos: la mayoría de los individuos tenían un AFC de 16 a 24 folículos por
onda (clasificado arbitrariamente como Intermedio), mientras que AFC fue ≤15
(bajo) en ~20 % de un rebaño y ≥25 (alto) en ~20% de los animales (Irlanda et al.,
2007; mosa et al., 2012). Por lo tanto, esta clasificación se utilizó para probar la
hipótesis de que AFC está asociada positivamente con el tamaño de la reserva
ovárica en el ganado. El número total de folículos y ovocitos morfológicamente
sanos fue aproximadamente un 80 % menor en novillas de carne adultas jóvenes
con AFC bajo frente a alto (tabla 1) y se asoció muy positivamente con AFC (r,
coeficiente de correlación;r=0.89, PAGS < 0,001), lo que demuestra que el tamaño
de la reserva ovárica es dramáticamente más pequeño en ganado de la misma
edad con AFC bajo versus alto y se puede estimar de manera confiable con AFC
(Ireland et al., 2008).
En el mismo estudio, las concentraciones periféricas de FSH también se asociaron
inversamente con el número de folículos (Fig. 1), como se informó para novillas
lecheras (Haughian et al., 2004) y de carne (Ireland et al., 2007), vacas de carne
lactantes (Singh et al., 2004), y vacas lecheras no lactantes (Mossa et al., 2010b).
Además, las novillas jóvenes de carne con AFC bajo tenían una mayor secreción
de LH basal y episódica en el día 11 del ciclo estral en comparación con animales
de la misma edad con AFC alto (Jimenez-Krassel et al., 2009). Estos hallazgos
indican que la secreción de gonadotropinas está inversamente asociada con el
tamaño de la reserva ovárica en el ganado. Sin embargo, aún no se han
identificado las causas de los diferentes niveles periféricos de FSH y LH entre el
ganado con un número alto y bajo de folículos.
Se probó la hipótesis de que la diferencia en las concentraciones de FSH en
ganado con un número crónicamente alto versus bajo de folículos durante las
ondas foliculares se debe a una mayor capacidad de la glándula pituitaria para
producir gonadotropinas (Mossa et al., 2010b). Medimos la secreción de FSH y LH
basalmente y en respuesta a la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) o
líquido folicular (rico en factores con efecto de retroalimentación negativa sobre la
secreción de gonadotropina) después de la ovariectomía bilateral de vacas. Antes
de la ovariectomía, estas vacas tenían concentraciones de FSH circulantes
crónicamente altas versus bajas durante las ondas foliculares.