Los Tres Cerditos
Los Tres Cerditos
Los Tres Cerditos
A los otros dos les pareció muy buena idea, pero no - ¿ Quien teme al lobo feroz? ¡No, no, no!
se ponían de acuerdo respecto a qué material utilizar.
Al final, y para no discutir, decidieron que cada uno Fuera el lobo continuaba soplando en vano, cada vez
la hiciera de lo que quisiese. más enfadado. Hasta que decidió parar para
descansar y entonces reparó en que la casa tenía una
El más pequeño optó por utilizar paja, para no tardar chimenea.
mucho y poder irse a jugar después.
- ¡Ja! ¡Pensaban que de mí iban a librarse! ¡Subiré
El mediano prefirió construirla de madera, que era por la chimenea y me los comeré a los tres!
más resistente que la paja y tampoco le llevaría
mucho tiempo hacerla. Pero el mayor pensó que Pero los cerditos le oyeron, y para darle su merecido
aunque tardara más que sus hermanos, lo mejor era llenaron la chimenea de leña y pusieron al fuego un
hacer una casa resistente y fuerte con ladrillos. gran caldero con agua.
- Además así podré hacer una chimenea con la que Así cuando el lobo cayó por la chimenea el agua
calentarme en invierno, pensó el cerdito. estaba hirviendo y se pegó tal quemazo que salió
gritando de la casa y no volvió a comer cerditos en
Cuando los tres acabaron sus casas se metieron cada una larga temporada.
uno en la suya y entonces apareció por ahí el
malvado lobo. Se dirigió a la de paja y llamó a la
puerta: