Los 3 Estilos de Comunicación y Sus Características

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Los 3 Estilos de Comunicación

y sus Características
Los estilos de comunicación principales son el pasivo, asertivo y agresivo,
siendo aceptado que el asertivo es el más adecuado para establecer
relaciones personales y comunicarse. Cada persona está más cercana a uno
u otro estilo, nadie se comunica de forma totalmente pasiva, agresiva o
asertiva.

La comunicación es una capacidad, además de una necesidad, propia del ser


humano cuyas habilidades se desarrollan y mejoran a lo largo de nuestra
existencia. Con ella, trasladamos la información relacionada con nuestras
emociones, expectativas, sentimientos, datos, opiniones, etc. La
comunicación nos ayuda al crecimiento tanto personal como a nivel grupal.

Visto desde un punto de vista más definitorio, la comunicación se considera


como un proceso dinámico en el que intervienen tres elementos: el emisor
(transmite el mensaje), el receptor (recibe el mensaje) y el canal (soporte
por el que se transmite el mensaje).

Una comunicación siempre tiene como objetivo obtener una respuesta. Esta
respuesta es considerada el propósito de realizar el mensaje. Cuando la
respuesta que recibimos del receptor coincide con la que esperábamos, se
considera que la comunicación ha sido efectiva.

¿Utilizamos siempre el mismo estilo de


comunicación?
Cada estilo de comunicación puede describirse en función de los
componentes de las habilidades sociales que utiliza el individuo. Cada
persona tiene un estilo de comunicación que predomina en relación a los
otros dos.
Si bien es cierto que nos solemos comunicar de una forma más frecuente en
uno de estos estilos, dependiendo de nuestro interlocutor, del tema o la
situación dada, podemos ir rotando entre los tres estilos que existen.

Por ejemplo, si nos encontramos en un ambiente que nosotros consideramos


inseguro como puede ser el trabajo, lo más seguro es que adoptemos un
estilo de comunicación pasivo. Por el contrario, en el entorno familiar solemos
adoptar un estilo entre agresivo y asertivo, debido a la confianza que este
entorno nos genera.

Alguno de estos estilos nos servirá para facilitar las relaciones con los demás,
mientras que otros la dificultaran afectando al vínculo que nos une con esa
persona. Los factores facilitadores de la comunicación son todos aquellos que
contribuyen a disminuir el esfuerzo que tiene que hacer el receptor para
entender el mensaje.

Estos factores generan en este individuo una actitud positiva y de


colaboración, beneficiando la relación entre emisor-receptor. Así, dependerá
del estilo de comunicación que utilicemos para comunicarnos, que nuestro
mensaje llegue al receptor tal y como nosotros hemos querido emitirlo desde
un principio y no sea malinterpretado.

A continuación describimos cada uno de los tres estilos de comunicación:


asertivo, agresivo y pasivo.

Estilo de comunicación asertivo


Este estilo es el intermedio entre el estilo agresivo y el pasivo y es
característico de las personas que son capaces de defender sus propios
intereses y opiniones al mismo tiempo que respetan que los demás tengan
los suyos. Es el único estilo de comunicación que facilita la relación entre las
personas.
La persona asertiva sabe defender sus derechos a la vez que discrepa y
además entiende y respeta los puntos de vista de su interlocutor. Suelen ser
personas que disfrutan de buena autoestima, poseen seguridad en sí mismos
y se muestran confiadas.

Buscan en la comunicación soluciones satisfactorias para ambas partes sin


ninguna intención de manipulación. En definitiva, se sienten relajadas y con
control ante la situación, lo cual facilita la comunicación. Se gustan a sí
mismos y gustan a los demás. Estas personas suelen utilizar mensajes “yo”,
es decir, mensajes como pueden ser: “yo opino”, “yo creo”, “yo deseo”…

Habilidades comunicativas de las personas asertivas

Las habilidades comunicativas que suelen tener las personas con estilo
asertivo son:

 Por un lado la empatía, es decir, la habilidad para ponerse en el lugar y punto de vista
del otro y poder ponerse en su situación, teniendo en cuenta sus sentimientos,
expectativas y sus intereses.
 Por otro lado, la escucha activa, que consiste en percibir y entender toda la
información que recibimos de nuestro interlocutor y su contexto, evitando realizar
interrupciones o juicios previos.
 A su vez, emitiremos mediante nuestra comunicación no verbal (gestos, señales y
conductas) un feedback para que la otra persona sepa que estamos recibiendo
correctamente su mensaje.

Estas personas se adaptan a cada contexto donde se desarrolla la interacción


con el otro individuo, consiguiendo comunicarse de la manera más óptima
posible en cada situación.

Este estilo favorece el afecto y afianza lazos familiares a nivel educativo,


enseña a resolver conflictos de forma respetuosa, establece bien las normas
y utiliza adecuadamente las contingencias. Todos estos aspectos ayudarán a
que, a medida que se va acercando a la edad adulta, la persona se desarrolle
de forma autónoma y con madurez.

Señales de las personas asertivas

Su conducta no verbal está caracterizada por una expresión facial amigable


y relajada. Miran fijamente a su interlocutor, pero siempre respetando los
descansos necesarios. Sonríen frecuentemente y se sitúan frente a frente a
la otra persona pero siempre respetando los espacios personales.

Hacen uso de gestos firmes frecuentemente, pero sin resultar amenazantes.


Se muestra atento a lo que su interlocutor le quiere transmitir mediante la
realización de preguntas adecuadas y, respondiendo también de forma
óptima, al tipo de pregunta que recibe del otro individuo.

En relación a la conducta verbal, hacen uso de la primera persona del singular


de cada verbo para mostrar abiertamente sus propias opiniones e ideas,
emociones, y sentimientos.

Ejemplo

Aunque es el estilo de comunicación más efectivo, resulta bastante


complicado ser asertivos en todas las situaciones y con todas las personas.
Sin embargo, existen métodos y herramientas que nos ayudan a aumentar
la fluidez y frecuente uso de este estilo.

Voy a poner un ejemplo. Nos encontramos en un debate grupal, en el que tu


opinión difiere a las del resto de los participantes, ¿Cómo actuaría este estilo?

Una persona asertiva defendería sus opiniones y si se diera la situación de


que las demás personas no están de acuerdo con ella, lo entendería y
respetaría.
Gracias a este estilo, los sentimientos que se tienen cada vez que se
interactúa son de satisfacción, seguridad y control emocional y de la
situación.

Estilo de comunicación agresivo


Las personas que utilizan este estilo tratan de imponer su criterio y conseguir
sus objetivos sin importarle la opinión ni los sentimientos de su interlocutor.
El modus operandi de estos individuos es el uso de estrategias como
amenazas, intimidación, sarcasmo, acusaciones, sentimiento de culpabilidad,
enfado y reproches.

En ningún momento se tiene en cuenta los derechos que deben tener los
demás y su lenguaje suele tener un exceso de expresiones tales como:
“tienes que..”, “debes de…”, “no te voy a permitir que..”, interrumpiendo el
discurso de la otra persona y dando órdenes. Su comportamiento es de tipo
egocéntrico.

Señales de las personas agresivas

Su conducta verbal se caracterizará por tono de voz elevado y frío impidiendo


la entonación, habla rápida y fluida, haciendo uso de monólogos y con muy
poco intervalo entre una intervención y otra, no dejando que su interlocutor
de su opinión. Además, hacen uso de un modo verbal imperativo.

Critican el comportamiento de los demás, llegando incluso a propagar


insultos hacia el otro. No muestran ningún tipo de interés por sus
interlocutores, contestando a las preguntas que se le realizan con otra
pregunta, e incluso, ignorándolas.

Los rasgos característicos de su conducta no verbal suelen ser un cuerpo


adelantado, mirada fija penetrante con signos de tensión o enfado constante,
gestos excesivos amenazantes hacia su receptor, cara crispada, invasión del
espacio vital de la otra persona posicionándose frente a frente, entre otros.

Estas conductas provocan sentimientos en la otra persona de tensión,


descontrol, mala imagen con relación al emisor, humillación, frustración y
rechazo.

Ejemplo

Si tomásemos la situación del debate grupal expuesta como ejemplo en el


caso del lenguaje asertivo, la réplica en el caso del estilo agresivo sería
totalmente distinta.

En este caso, el individuo intervendría en el debate de forma brusca y


expondría sus ideas por encima de las de los demás participantes, sin
mostrar ningún tipo de interés en mis decisiones.

Estilo de comunicación pasivo o inhibido


Los individuos que se caracterizan por este estilo, inhiben su comportamiento
con tal de evitar cualquier confrontación con otra persona en vez de hacerse
respetar. Tienen una excesiva necesidad y preocupación por agradar a los
demás y, a menudo, se sienten incomprendidos por los demás o
manipulados.

Señales verbales y comportamentales

Suelen estar dudosos en relación a sus intervenciones en la comunicación


con otras personas, haciendo uso de frases tales como “Eh… bueno, quizás..”
“mmm, tal vez…”.

Son personas a las que no les gusta llamar la atención y hacen lo que sea
para evitarlo. No se implican en los temas y muestran conformidad ante las
decisiones de los demás, anteponiendo los deseos y opiniones de los demás
a los suyos propios.

Aunque la persona no muestra su opinión llevando a cabo una actitud


conformista, esto es recibido por su interlocutor como una muestra de actitud
de inseguridad y temor frente a la situación.

Su conducta verbal está representada por un tono de voz excesivamente


bajo y vacilante. La entonación resulta monótona, habla entrecortad y la
velocidad es, o muy rápida (producto de los nervios) o excesivamente lenta.
Las frases son cortas, incluso a veces haciendo uso solamente de
monosílabos.

A menudo hace uso del modo condicional, sin afirmativas y frecuentes


muletillas dubitativas. Sus respuestas tienen el menor número de palabras
posible.

Señales no verbales

Su conducta no verbal se caracteriza por cabeza y/o mirada cabizbaja,


expresión facial seria o sonrisa tímida. La postura y movimientos son rígidos,
alejados y encorvados y evitando estar frente a frente con su interlocutor.
Afirmación frecuente con movimientos con la cabeza. Evita el contacto físico
y ocular.

A nivel fisiológico, suelen ser frecuentes los movimientos nerviosos de brazos


y piernas y las manos sudorosas. Este estilo suele ser la causa de
sentimientos de ansiedad, irritación, resentimiento, disgusto y frustración en
el individuo. Además, como ya hemos visto, estos individuos suelen tener
una baja autoestima y mantener este estilo de comunicación no hace más
que acrecentar esta baja autoestima.
Ejemplo

En la misma situación propuesta anteriormente, este estilo optaría por


mantenerse callado, pensando que si todo el mundo piensa de la misma
forma debería adaptar mis ideas a las suyas para que sean iguales a las del
resto de personas.

¿Qué nos impide comunicarnos


eficazmente?
Las barreras de la comunicación son aquellos factores que dificultan o
impiden la recepción e interpretación adecuada del mensaje que queremos
transmitir.

Si la información emitida llega distorsionada a nuestro interlocutor, este


puede tomar un significado distinto al que nosotros nos proponíamos,
provocando una mala efectividad en la interacción. Existen diversas barreras
en la comunicación entre dos o más personas que dificultan la efectividad de
las relaciones. Estas barreras se pueden dividir en 3 tipos:

 Barreras psicológicas: son las propias de las emociones, los valores,


interpretaciones, los hábitos de conducta o las percepciones.
 Barreras conductuales: son las relativas a la falta de empatía, de escucha activa,
agresividad, y pasividad. Todas ellas dificultan la efectividad de la comunicación.
 Barreras semánticas: son las relativas a las verbales y vocales, las palabras
inadecuadas, confusión en la estructura, que hacen que adquieran distintos
significados según la situación.
 Barreras ambientales: se refieren al contexto físico en el que se da la interacción.
En este se puede dar una temperatura extrema, ruido externo, o un espacio
inadecuado, que dificultarán la comunicación fluida.
No nos tenemos que olvidar de la percepción de cada individuo, que sin lugar
a dudas afecta al significado e interpretación de la información recibida.

Para finalizar este artículo, me gustaría citar un párrafo de Herbert. G.


Lingren, que define de forma muy completa lo que es un buen estilo asertivo:

“Hablo porque conozco mis necesidades, dudo porque no conozco las tuyas.
Mis palabras vienen de mi experiencia de vida. Tu entendimiento viene de la
tuya. Por eso, lo que yo digo, y lo que tú oyes, puede no ser lo mismo. Por
lo que si tu escuchas cuidadosamente, no sólo con tus oídos, sino también
con tus ojos y tu corazón, puede ser que logremos comunicarnos.”

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