El Vasto y Misterioso Mundo de Las Emociones-60e08ea8d5ef0
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La emoción es definida como un "estado de ánimo que se caracteriza por una conmoción orgánica, producto de
sentimientos, ideas o recuerdos, y que puede traducirse en gestos, actitudes, risa, llanto, entre otros”.
La palabra emoción proviene del latín motere (moverse). Es lo que hace que nos acerquemos o nos alejemos a
una determinada persona o circunstancia. Por lo tanto, la emoción es una tendencia a actuar, y se activa con
frecuencia por alguna de nuestras impresiones grabadas en el cerebro, o por medio de los pensamientos
cognoscitivos, lo que provoca un determinado estado fisiológico en el cuerpo humano.
Cada emoción está vinculada a elementos fisiológicos precisos: tanto la respiración como el tono muscular, el
pulso cardíaco, la presión arterial, la postura, los movimientos y las expresiones faciales.
En muchas circunstancias son los pensamientos los que determinan los sentimientos. Pero también es cierto que
las respuestas emocionales, en su mayoría, se generan inconscientemente.
En general, tenemos poco control sobre nuestras reacciones emocionales. Cualquiera que haya tratado de
fingir una emoción, o que haya percibido esto en otros, sabe que es una tarea inútil. La mente tiene poco control
sobre las emociones, y las emociones pueden avasallar la conciencia.
Comunicación Efectiva - Competencias Blandas
El vasto y misterioso mundo de las emociones
Finalmente, cuando las emociones aparecen, se convierten en importantes motivadores de conductas futuras, y
no sólo influyen en las reacciones inmediatas, sino también en las proyecciones futuras. Pero asimismo pueden
ocasionar problemas.
Cuando el miedo se torna ansiedad, cuando el deseo conduce a la ambición, cuando la molestia se convierte en
enojo, el enojo en odio, la amistad en envidia, el amor en obsesión, el placer en vicio, nuestras emociones
revierten en contra nuestra.
Nuestras emociones pueden proporcionarnos información valiosa sobre nosotros mismos, sobre otras
personas y sobre determinadas situaciones. El haber descargado nuestro mal humor sobre un compañero de
trabajo, puede indicarnos que nos sentimos abrumados por un exceso de trabajo.
Sentir ansiedad ante una próxima exposición puede ser una señal de que necesitamos preparar mejor nuestros
datos y cifras. La frustración ante un cliente podría indicar que nos convendría encontrar otras formas de
transmitir el mensaje.
Si escuchamos la información que nos proporcionan las emociones, podremos modificar nuestras conductas y
pensamientos con el fin de transformar las situaciones. En el caso del arranque de cólera, por ejemplo,
podríamos ver la importancia de tomar medidas para reducir nuestra carga de trabajo o para regular el proceso
del mismo.
Como se aprecia, las emociones desempeñan un papel importante en el ámbito laboral. De la ira al
entusiasmo, de la frustración a la satisfacción, cada día nos enfrentamos a emociones- propias y ajenas- en el
trabajo.
La clave está en utilizar las emociones de forma inteligente, que es precisamente lo que
queremos decir con inteligencia emocional: hacer, deliberadamente, que nuestras emociones
trabajen en beneficio propio, de modo que nos ayuden a controlar nuestra conducta y nuestros
pensamientos para obtener mejores resultados.
Las emociones definen quiénes somos, tanto desde el punto de vista de nuestra propia mente como desde el
punto de vista de otros. ¿Puede haber algo más importante que entender lo que nos pone felices o enojados, nos
entristece, nos da miedo o nos deleita?
¿Por qué muchas veces nos resulta imposible entender nuestras emociones?
¿Tenemos control sobre ellas, o son ellas las que nos controlan a nosotros?
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Comunicación Efectiva - Competencias Blandas
El vasto y misterioso mundo de las emociones
La importancia de la autoconciencia
El psicólogo norteamericano y uno de los mayores impulsores de la Inteligencia Emocional, Daniel Goleman, ha
señalado a través de su obra que la autoconciencia es el ingrediente primordial de la inteligencia emocional.
Según Goleman, la autoconciencia implica tener una profunda comprensión de las emociones, fortalezas,
debilidades, necesidades y motivaciones propias.
Es por ello que las personas que tienen un alto grado de autoconciencia saben cómo los afectan sus
sentimientos y a su desempeño en el trabajo. Además, pueden hablar acertada y abiertamente sobre sus
emociones y el impacto que tienen en su trabajo.
Alguien que tiene conciencia de si mismo sabe hacia dónde se dirige y por qué (...) Conoce sus
fortalezas y debilidades, y a menudo demuestran una sed de crítica constructiva. Por el contrario, las
personas con baja autoconciencia interpretan el mensaje de que necesitan mejorar como una amenaza
o una señal de fracaso”.
Daniel Goleman
En definitiva, conocerse a uno mismo es confiar en la persona que somos, reconocer lo que somos capaces de
dar y las limitaciones que tenemos. Poder hablar con orgullo de nuestros logros y sin problema de los fracasos
que hemos tenido. De hecho, Goleman ha dicho que una de las marcas distintivas de la autoconciencia es la
capacidad de reírnos de nosotros mismos.
Referencias: Cortese, A (2006). "La inteligencia emocional en la empresa", edición 100 Liderazgo y mercadeo.
Goleman, D (2004). "¿Qué hace un líder?" Harvard Business Review, América Latina.
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El vasto y misterioso mundo de las emociones
Ejercicio Práctico
Revisa los ejercicios que tenemos para ti.
Las personas que pueden hablar acertada y abiertamente sobre sus emociones y el impacto que tienen
en su trabajo son aquellos que poseen un alto grado de:
Selecciona tu respuesta:
A) Empatía
B) Autoconciencia
C) Autorregulación
D) Habilidades sociales
Escuchar la información que nos proporciona nuestras emociones nos permite modificar nuestra
conducta y pensamiento con el fin de modificar situaciones.
Selecciona tu respuesta:
A) Verdadero
B) Falso