Ayudas de La Aventura Letras Carmesies
Ayudas de La Aventura Letras Carmesies
Ayudas de La Aventura Letras Carmesies
27 de septiembre de 1923
Muy señor mío,
Me dirijo a usted referente al estado del paciente C. Hunter, ingresado en nuestra institución el
pasado 17 de septiembre y cuya tutela según sus propias palabras, le había sido encomendada.
Le ruego muy encarecidamente que se ponga en contacto conmigo, o con el personal de la
institución en el menor plazo posible, al fin de poder tomar todas las decisiones relativas a los
cuidados ulteriores que requiere el paciente.
Esta no es la primera comunicación que le hacemos llegar en este sentido, como bien sabe, y la
urgencia es máxima.
Tengo entendido que goza de una situación económica desahogada, lo que le faculta ampliamente
para afrontar los gastos derivados del tratamiento del paciente C. Hunter, así mismo, me consta
que disfruta usted de cierta reputación como profesor de historia de la Universidad de Miskatonik,
prestigio que no querrá ver comprometido con escándalos de ninguna clase, en este último extremo,
que puede resultar comprensible, pero innecesario en el caso de nuestra institución, cuya discreción
y profesionalidad está más que contrastada, podría volverse en su contra si persiste la escandalosa
dejación de funciones que consiste la ausencia de noticias por su parte.
Le recuerdo que como encargado de la tutela del paciente C. Hunter, la ley le obliga a cooperar
con nuestra institución y hacerse cargo tanto como de los costes como de la supervisión de nuestro
tratamiento, esta conducta deliberadamente evasiva por su parte no tiene justificación.
Le quiero recordar que usted nos aseguró de forma taxativa que día 18 de septiembre volvería
al manicomio para completar toda la documentación que tenía que haber complementado en el
momento del ingreso, y aún estamos esperando a que se digne a pasar por aquí.
Nuestra confianza no ha sido correspondida, comportamientos así constituyen acciones que no
podemos tolerar y tenga por seguro que, si usted sigue sin dar señales de vida, trasladaremos un
parte a la policía de Arkham, para que le entreguen personalmente un requerimiento de apremio,
este usted donde este.
Como puede comprobar en la presente omisiva, me abstengo de informarle a usted el estado del
paciente C. Hunter, si quiere saber algo de su amigo y tutelado, tendrá que tener la decencia de
venir a la institución y hacer las cosas como corresponde a una persona de su estatus.
El manicomio no es ningún almacén de locos y la nueva dirección del centro lleva ya dos años
trabajando duramente para cambiar esta ominosa y deshumanizada percepción.
Esperando recibir noticias suyas con prontitud, se despide:
Kenneth Daddly
Director del Manicomio de Arkham.