Una Pasión Eclesial
Una Pasión Eclesial
Una Pasión Eclesial
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Retrato del P. Francisco Palau y Quer
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P. FRANCISCO PALAU y QUER
Una pasión eclesial
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EULOGIO PACHO
Segunda Edición
CARMELITAS MISIONERAS
ROMA
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Edita:
Carmelitas Misioneras
Casa General
Via del Casaletto, 115
00151 Roma
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PORTICO
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Hogar austero y bullicioso
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amor, hay hijos, hay trabajo. La entereza cristiana domina
las adversidades. No faltan la alegría ni la serenidad de lo
suficiente para vivir y, a veces, ni la felicidad de
innecesarias exigencias. Se proclama hogar de “cristianos
viejos” no por referencia social sino por recia tradición
religiosa y conducta ejemplar. Las prácticas cristianas de
honda raigambre se asumen y asimilan con naturalidad:
participación intensa en la vida parroquial, frecuencia de
sacramentos, devoción mariana impregnan el clima
religioso en que transcurre su infancia Francisco Palau.
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Parroquia de San Antolín de Aytona (Lérida)
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Disciplina y rutina del Seminario
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Seminario de Lérida era rigurosa son concesiones. La
rutina y la monotonía hacían casi cuartelero el horario ya
de por sí sobrecargado. Se sucedían, en cansino alternarse,
el estudio, la plegaria en común, los ejercicios de
repetición y los actos de esparcimiento en grupo. El
madrugón cotidiano recortaba notablemente las horas de
sueño y la refección alimenticia estaba lejos de ser
suculenta; bien que mal se quedaba en apenas suficiente
para aquellos cuerpos jóvenes en pleno desarrollo físico.
Para colmo durante los meses de clases, el frío agudo y
prolongado de Lérida campaba a sus anchas por los pasillos
y las estancias del caserón del Seminario. La pintura exacta
de aquella vida tiene tintes inconfundibles de heroísmo
para nuestra sensibilidad actual. Francisco Palau la asumió
como exigencia de su vocación, como condición
indispensable para conquistar la meta de su ideal, de su
sacerdocio.
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para decidir de su futuro con plena responsabilidad.
Reconoce que su vocación no es el sacerdocio, tampoco el
matrimonio cristiano. Busca aún un poco a tientas, pero
está convencido de que su llamada va por otro camino: el
de la vida religiosa. Se fue al claustro – confiesa- en busca
del amor concreto que diese finalidad segura a su
existencia. Pero ¿en qué familia?
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Carmelita en ciernes
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como el gesto irrevocable de su profesión y la fidelidad
nunca desmentida a lo largo de su existencia, pese a los
azarosos avatares en que se vio envuelto.
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Fachada del Convento San José de Barcelona
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solemnes, consagrándose a Dios por la profesión religiosa
el 15 de noviembre de 1833.
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precipitada huida nocturna fray Francisco demostró su
entereza y la veracidad de su disposición al martirio, antes
que renunciar a la profesión religiosa, deteniéndose a
ayudar a un religioso anciano incapaz de ponerse a salvo
por sí solo. El recuerdo de aquel trance dramático lo
revive años más tarde en clave rigurosamente espiritual,
más bien mística: “Era yo joven de veintitrés años. Vino la
Revolución de 1835; encendió mi claustro, y eran tan
vivos mis deseos de ver a mi Amada sin velos y cara a cara,
que no cuidé salir de entre las llamas. Vino mi amada, me
tendió su mano y salí ileso”(MRel p. 22). De la noche a la
mañana quedaba roto el hilo de su vida. ¿Cómo anudarlo o
recomponerlo?
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Espera de un retorno imposible
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de San Antolín, y retirándose a la soledad en una cueva
situada en una finca a dos km de Aytona. Servicio pastoral
y aislamiento contemplativo son los polos
complementarios de su vocación carmelitano-teresiana.
Sobre ellos gira por entonces el eje de su vida.
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Catedral de Barbastro (Huesca)
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cualquier circunstancia. Lo comprueba él mismo a la luz
de la experiencia de éstos y de los años sucesivos: “Para
vivir en el Carmen sólo necesitaba de una cosa, que es la
vocación; muy persuadido estaba yo de ello como lo estoy
todavía… no necesitaba de edificios que presto iban a
desplomarse… ni por otra parte podía dudar tampoco de
que el estado religioso dejara de ser reconocido por la
Iglesia universal y de consiguiente por todos sus
miembros” (VS p. 17). Consecuente con tales principios,
se entrega generosamente al cumplimiento de las
exigencias vocacionales en sus circunstancias concretas.
Apenas se dio entonces cuenta del sentido providencial
que tenía su alejamiento definitivo de la vida conventual.
Lo descubrirá más tarde, cuando adquiera conciencia clara
de su misión como fundador del Carmelo Misionero. La
Providencia lo llevó a esa obra por el misterioso camino de
la renuncia a la vida regular en el Carmelo Teresiano.
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autorizado en los obispos que se disputan su colaboración
y le conceden generosamente el título de Misionero
apostólico, con el que se siente muy honrado. Años más
tarde (en 1854) solicita su confirmación por la
Congregación romana de Propaganda Fide.
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Amarguras del Exilio
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está suprimido en España y en Francia, aunque aquí inicia
por estos años una tímida reorganización.
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Intenta motivarlo también en sus admiradores y
seguidores.
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Santuario de Nuestra Señora de Livron,
Caylus (Montauan)
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Las obras de Francisco Palau llevan el sello de la
contradicción. También ahora se ceba en él y en sus
seguidores. Envidia y celotipia de algunos párrocos de la
zona que no ven con buenos ojos el peregrinar de sus fieles
a la cueva del solitario español. Arrecian las acusaciones y
denuncias a la autoridad eclesiástica. También pleitos y
suspicacias por parte de Teresa Christiá, cada vez menos
resignada a obedecer. Exageraciones y alguna provocación
innecesaria de sus compañeros de soledad frente a las
autoridades civiles y policiales. Todo se conjura contra su
actividad pastoral y su estilo de vida. De nada sirven sus
protestas y sus humildes ruegos. La situación empeora
constantemente. Se agrava aún más durante el viaje que
realiza a España en 1846. Su estancia se prolonga más de lo
previsto (marzo de 1847). Cuando regresa a Caylus trata
de calmar los ánimos y de arreglar las cosas, hasta piensa,
por un momento, nacionalizarse en Francia. Dado el cariz
que toman las calumnias y persecuciones contra su persona
y su obra, desiste del propósito y decide volver
definitivamente a España.
¿Con qué intenciones, con qué planes?
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Las mieles del triunfo
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sacerdote a la diócesis de Barcelona. Apenas le queda otra
alternativa, pero antes de dar ese paso se interna largas
jornadas (mayo-julio) por las agrestes soledades del
Montsant para meditar en su futuro y programar su vida.
Concluidos los días de retiro y silencio se llega hasta
Lérida y Aytona en visita a los suyos. No son sólo los
familiares.
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En poco tiempo programa y organiza la revolucionaria
empresa de la “Escuela de la Virtud”, que se inaugura
solemnemente el 16 de noviembre de 1851. Todo está
pensado y programado al detalle. Falta una instrucción
religiosa o cristiana adecuada.
Hay que ganar la batalla a la incredulidad y al fanatismo en
el campo de la cultura. La “Escuela de la Virtud” se
convierte en un modelo de enseñanza catequética. Al
segundo año de su nacimiento se desdobla ya en una
cátedra permanente de enseñanza superior religiosa. El
impacto de la obra en los medios culturales, religiosos,
políticos y sociales se hace sentir muy pronto. Francisco
Palau ha movilizado en torno a la “Escuela” a todas las
fuerzas religiosas de la ciudad, incluida la prensa. Ante el
Éxito conseguido, piensa extender la obra a otras capitales
de España. Por una vez, y al cabo de tanto tejer y destejer
su existencia, saborea las mieles del triunfo, pero por poco
tiempo.
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Nuestra Señora de las Virtudes,
patrona de la “Escuela de la Virtud”, Barcelona
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autoridades militares dieron fáciles oídos a la calumnia y
decretaron la clausura violenta de la “Escuela de la Virtud”
(31 de marzo de 1854)
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Comenzar de nuevo
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actividades dominantes que van a polarizar su existencia
durante los seis largos años de destierro ibicenco (1854-
1860). Son, en el fondo, las coordenadas naturales de su
vocación carmelitana. Rincones solitarios y callados
abundan en Ibiza. Muchos pueden colmar sus exigencias
de retiro y silencio.
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Parroquia de San José, San José (Ibiza)
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Santuario de Nuestra Señora del Carmen, Es Cubells (Ibiza)
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cuando vuelva en plan de misionero popular, llamado por
la jerarquía eclesiástica y aclamado por la población
entera.
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Durante las plácidas jornadas de retiro y soledad en Es
Cubells y otros parajes de la Isla, le sobra tiempo para
ahondar en sus pensamientos, para caldear su espíritu,
para ensanchar horizontes vitales. Nunca como ahora le
aguijonea el supremo interrogante: ¿Cuál es el sentido de
mi vida? ¿A quién y para qué sirve? Siente dentro de sí,
contenidos por las fuerzas de las circunstancias externas,
unos ímpetus espirituales que le hacen estallar el pecho.
Personalmente nada le falta, nada apetece, nada le
ilusiona.
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Islote El Vedrá (Ibiza)
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regresar a la península y establecerse donde quiera. Al
poco tiempo de trasladarse a Barcelona le llega una noticia
largamente esperada: los tribunales de más alta instancia
de la nación acaban de sancionar con su veredicto la
absoluta inocencia de la “Escuela de la Virtud” y de su
director, Francisco Palau. La justicia humana llegaba
tarde, ¡pero al fin llegaba! Inocente y libre. ¿Libre, para
qué?
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Fidelidad a la propia misión
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Catedral de Ciudadela (Menorca)
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una sola cosa”(MRel p. 341). Al traducir en formas
prácticas ese programa de vida es cuando necesita
discernimiento y entrega. Predicar la belleza de la Iglesia
implica amarla y demostrar el amor con el servicio
incondicionado. Amor y servicio se han de manifestar con
hechos, a veces con respuestas heroicas.
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penosos, viajes incómodos, alojamientos de fortuna,
cansancio, frío y hambre son sus acompañantes más
habituales. Todo lo considera exigencia del servicio
eclesial. Imperativos de su misión.
En una segunda etapa, sin abandonar la predicación
tradicional, se entrega a las misiones populares, para
las que es solicitado especialmente por los prelados de
Barcelona e Ibiza. Ambas diócesis fueron misionadas
en diferentes correrías y con resonantes éxitos durante
los años 1864-1866. Con posteridad a esas fechas la
actividad de predicador va decreciendo
paulatinamente, aunque no desaparece jamás. Siente
la llamada de la iglesia a otros servicios, su misión le
reclama en otros campos.
Casi al mismo tiempo que inicia sus cursos de
predicación, reanuda los afanes fundacionales. La
misma predicación le abre las puertas, si bien en
algunos momentos reconoce que le impide una
concentración en este sector de su actividad. Lo
asume convencido de que es la realización más clara y
auténtica de su paternidad espiritual en la Iglesia. Para
llevarla a cabo reúne los restos de la obra iniciada
antes del confinamiento en Ibiza. Secundado por
Juana Gratias, conquistada en Montauban y alma de
los núcleos anteriores de la Lérida y Aytona, logra
poner definitivamente en marcha el Carmelo
Misionero, arrancando de la fundación de Ciudadela
(1860-1861). En la rama femenina, de la de Es
Cubells y San Honorato de Randa en la masculina.
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Els Penitents, Vallcarca (Barcelona)
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fundacional. Es por entonces cuando se define con claridad
la configuración de su familia religiosa. Gracias a ella
mantiene la unidad interna cuando en los años siguientes
se extiende por Cataluña y el Alto Aragón (1864-1868).
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Desde los primeros casos y contactos, el P. Francisco
sintió inmensa compasión, y se comprometió a remediar
la situación en la medida de sus fuerzas y posibilidades.
Propendió con cierta exageración a dictaminar casos de
posesión diabólica. Por lo mismo, a servirse de las armas
espirituales aplicadas por la Iglesia en esos casos:
exorcismos y otras oraciones. Pero no se limitó a eso.
Llegó a crear una institución benéfica, especie de hospital,
para tratar y asistir integralmente a los pobres enfermos:
asistencia material y espiritual.
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Se sirvió de sus páginas como de palestra para combatir las
ideas antirreligiosas del tiempo y para defender su heroica
misión entre los marginados de Vallcarca; también para
difundir sus opiniones sobre la importancia del exorcistado
y la conveniencia de establecerlo como ministerio
permanente en la Iglesia. Con ese proyecto en mientes
viajó de nuevo a Roma (enero-febrero de 1870) para
presentarlo a los Padres Conciliares del Vaticano I.
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“Trueque de suerte”
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les prestan asistencia espiritual. Es la última semana de
febrero de 1872. Aprovecha la ocasión para visitar en su
Aytona natal a los familiares que le quedan y a los
Hermanos y Hermanas allí presentes. Últimos recuerdos,
últimos consejos, despedida definitiva. En Barcelona,
centro de su actuación, le esperan asuntos urgentes. No ha
tenido tiempo de despacharlos cuando es reclamado desde
Tarragona.
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Al lado de ese truque final querido por la Providencia,
bien poco significaban los padecimientos a lo largo y ancho
de su agitada existencia: trueque del Seminario por el
Carmelo, trueque del claustro por el siglo, trueque del
religioso por el sacerdote, trueque del predicador por el
exorcista, trueque del carmelita teresiano por el fundador
del Carmelo Misionero…
¡Caminos de fe! Rutas misteriosas trazadas por la
Providencia para llegar al último plácido suspiro del
luchador infatigable. Suspiro definitivo tanto y más
encendido eclesialmente que el de Teresa de Jesús:
“¡Cuán dulce, cuán agradable, cuán deleitable debe ser el
reposo en los brazos de una Madre virgen y tan pura cual
es la Iglesia triunfante!”
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Genio y figura
Porte físico
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seriedad y serenidad. De esa efigie austera emanaba algo
que atraía e imantaba a quienes comunicaban con aquel
espíritu superior.
Temple moral
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graba huella profunda en todo lo que hace y en todas las
personas que se mueven en su órbita.
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manifestaciones afectivas, se interesa por todo lo humano
-familia, trabajo, amistades-, vibra ante cualquier
espectáculo bello, sobre todo de la naturaleza. Sobrio y
retraído en el trato, se vuelve fácilmente expansivo y
acogedor; hasta efusivo con sus íntimos, como se percibe
en la correspondencia epistolar: “Me hallaréis siempre en
paz, siempre amigo, siempre de buen humor” (Ct 117)
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solitario, el luchador indomable y el heraldo de la paz. A
cada trecho de su vida surge en el impetuosa la llamada a la
soledad, al más recóndito silencio. Cuando parece
ensimismado en la música callada del retiro, una sacudida
misteriosa le lanza al mar agitado de la actividad pastoral.
Así, una y otra vez, a lo largo de los años, como si la vida
fuera un tejer y destejer ilusiones humanas en torno al
misterioso hilo tendido sin cesar por la Providencia.
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Apóstol en todos los frentes
Predicador incansable
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Él ensayó una variada gama de formas y realizaciones:
en un primer momento, impedido por los
condicionamientos externos, practicó con asiduidad la
predicación tradicional de sermones, panegíricos,
novenarios y festividades. Fueron las primicias de su
actividad apostólica junto con la administración de los
sacramentos. Casi de inmediato, la dedicación intensa a las
misiones populares (1838 – 1840) que se reanudan luego de
conseguir la libertad del confinamiento en Ibiza (1864-
1866). Se trata de la forma más con genial a su sentido
práctico y a la eficacia que persigue siempre. Es también
la vertiente apostólica en que logró frutos más sazonados.
Director y guía
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estancia en Caylus-Liron, la figura del solitario español
irradia intensa y extensa espiritualidad por el contorno.
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Catequista renovador
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Escritor
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Autógrafo del Padre Francisco Palau
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Diverso es el caso de Mis Relaciones, especie de
apocalipsis palautiana. Su lectura exige imperiosamente el
conocimiento previo de las claves secretas que sellan esas
páginas misteriosas. No basta saber que encierran
singulares experiencias religiosas. Lo que dificulta su
comprensión es el ropaje que las envuelve. Hay que
acercarse a ellas conscientes de que se trata de algo
secreto, no escrito para la publicación. También de que
no es un tratado ordenado con una clara progresión
doctrinal o simplemente temática.
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Exorcista
Publicista y periodista
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clarividencia que las realizaciones concretas en este
campo. El simple hecho de introducirse decididamente en
él es ya un dato muy revelador de su temperamento y de
su valentía.
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Fundador
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Casa de Ejercicios Santa Teresa, Es Cubells (Ibiza)
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de vivir la Iglesia. Es lo que quiso legar el P. Francisco a
los Hermanos Terciarios Carmelitas y a las Carmelitas
Misioneras. Desaparecidos los primeros su espíritu y su
obra se prolonga y desarrolla en sus hijas.
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Carisma, magisterio, doctrina
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La vivencia íntima del P. Francisco gira en torno a la
realidad Misteriosa de la Iglesia. El mundo de sus
preocupaciones, el entramado de su pensamiento está
polarizado por ese núcleo central. Su caso es excepcional
en la historia de la espiritualidad cristiana. No se conoce
ninguna otra figura similar de mística radical y
esencialmente “eclesiocéntrica”. Tampoco de una
doctrina que sistematice los elementos y aspectos de la
espiritualidad cristiana en dependencia directa de ese
punto de convergencia. Bastarán algunas sumarias
indicaciones para ver cómo vida y doctrina se entrecruzan
en ese punto de conexión.
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Misterio insondable
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humana, defectuosa y hasta pecadora, pese a que en sí
misma, en la unidad de amor y de fe, según el P.
Francisco, la Iglesia es santa y perfecta.
Cristo Total
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que jamás pueden estar separados la cabeza y los
miembros, Cristo y los prójimos. Para que pueda
hablarse de la Iglesia, como algo diferente de ambos, es
necesario ver y pensar en esa unidad misteriosa. De ahí
que para el P. Francisco la fórmula adecuada y equivalente
de la realidad eclesial sea la acuñada por algunos Padres de
la Iglesia: “El Cristo Total”, “El Cristo Místico”.
Tipología específica
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Eucaristía, unión mística
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para ser Madre de Dios y a la vez, o en consecuencia,
tipo acabado de la Iglesia.
Vivencia teologal
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en el desarrollo de la vida contemplativa y teologal,
convencido de que es la única forma de dar motivaciones
auténticamente sobrenaturales a la vida. Oración y vida
teologal son los dos pilares fundamentales del edificio
interior. Son los que sostienen la comunicación directa
con las cosas divinas; las que unen al hombre con Dios.
Por eso insiste tanto el P. Francisco en presentar la
oración como unión con Dios y los prójimos: unión
afectiva y efectiva.
Abnegación y servicio
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condición imprescindible para mantener firme el temple
apostólico y no convertir sus manifestaciones en funciones
puramente humanas o profesionales.
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Las Carmelitas Misioneras en este momento están
presentes en 39 Naciones:
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ABREVIATURAS
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GUION BIOGRAFICO
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1860-61 En las Islas Baleares funda las congregaciones de los
Hermanos y de las Hermanas Carmelitas.
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INDICE
Pórtico...... pag. 7
Comenzar de nuevo..... 》 41
Abreviaturas...... 》91
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