Separata 1ra Semana
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1ra semana
Prof. Jorge Pareja Bustamante, MBA
MARKETING
Podríamos decir que es una casi ciencia; si bien se vale de herramientas y de disciplinas
científicas para lograr sus cometidos, dista mucho de cumplir con el postulado de la
experimentación.
Este concepto tuvo vigencia hasta 1960, cuando se llegó a la conclusión de que era algo más
que un intercambio, ya que para que éste se produjera, intervenían otros factores
empresariales. Fue así como los miembros de la American Marketing Association dieron la
siguiente definición de marketing:
Pero, dado el dinamismo que esta disciplina tiene, poco a poco esta definición fue perdiendo
vigencia. Organizaciones sin fines de lucro (como congregaciones religiosas, partidos políticos,
hospitales o museos), se adueñaron de las técnicas del marketing para obtener sus fines.
Ante esta realidad, la American Marketing Association dio una nueva definición en 1986:
"Marketing es una filosofía del hombre de empresa que, pensando en los deseos y en la
satisfacción de sus clientes reales o potenciales, analiza, estudia y desarrolla bienes,
productos, servicios e ideas, haciendo posible su concreción para colocarlos en un mercado, en
un tiempo y lugar oportunos, al menor costo posible, con fines de lucro, a un precio justo y
haciendo que todos tiendan al bien común". Analicemos específicamente los conceptos
esbozados por esta definición:
Es una "filosofía del hombre de empresa": quiere decir que es el estudio racional desde
dos puntos de vista, el del conocimiento y el de la acción del empresario. El empresario
deberá investigar qué es lo que sus clientes desean y de qué modo puede
satisfacerlos, sean "reales o potenciales". Al decir "reales o potenciales" se refiere a
que su visión va más allá de los clientes que tiene en ese momento, sino que aspira a
obtener más, obviamente conservando los que ya tiene.
En el caso de aquellas empresas que no tienen fines de lucro, pero que sí utilizan técnicas de
marketing (como congregaciones religiosas o partidos políticos), la "ganancia" está dada por el
número de adeptos que logre con la ejecución de un determinado programa.
"Haciendo que todos ellos tiendan al bien común": aquí queda implícita la idea de
la conducta ética que todo empresario debería tener, la que le indicaría si el bien,
producto, servicio o idea que piensa lanzar al mercado serán beneficiosas para la
sociedad.
Sistema interdisciplinario
Este título se refiere a que, por ejemplo, para colocar un producto absolutamente nuevo en el
mercado, es necesario poner en juego las más disímiles disciplinas.
Para conocer los deseos o necesidades de las personas será vital reunir las investigaciones
sociológicas y psicológicas que nos dirán qué es lo que ellos desean.
Para analizar la factibilidad socioeconómica del proyecto (si la gente lo puede comprar o no)
habrá que consultar a expertos de mercado, estadistas, etc.
En todas estas cuestiones será necesario recurrir a expertos, gente que realmente sepa del
tema. Esta necesidad de expertos también se ve reflejada en el aspecto legal, cuando la
empresa tiene que recurrir a abogados ante cualquier duda o cuestión del ámbito judicial.
Para hacer posible el concepto de marketing, se deben dar dos elementos, sin los cuales no
sería posible llevar adelante el mismo: la empresa y el mercado. ¿Cómo se da esta relación?
De la siguiente manera: la empresa produce un determinado tipo de producto (bien) o de
servicio, que ofrece a un determinado grupo de personas o a entidades, que constituyen el
mercado. El mercado adquiere estos productos o servicios, comprándolos con dinero, el cual le
va a servir a la empresa para comprar materia prima, pagar los jornales, etc. y tener una
ganancia (rentabilidad). Si este proceso es fluido y no se interrumpe, será un elemento
generador de riqueza. Si es interrumpido, habrá que buscar caminos para solucionar el o los
problemas.
Uno de esos caminos de los que se hablaba antes puede partir del mercado mismo. El
mercado, además de proporcionar dinero, también brinda información. Sabiendo qué cosas
preguntar y sistematizando la información, se pueden corregir rápidamente los motivos que han
hecho que el sistema no funcionara, es decir, que los productos no sean adquiridos por los
potenciales clientes.
Independientemente del valor monetario, es decir, del precio que un bien o servicio puede
tener, existe otro valor que está dado por una compleja red de elementos que son la parte
no monetaria del producto. Estos atributos que un consumidor o un grupo de consumidores
dan a un producto pueden ser, por ejemplo, el de "sólo los que lo usan tienen un nivel social
elevado"; el consumidor, con sólo poseerlo, se ubica y lo ubican en otra escala socioeconómica
diferente.
La búsqueda para encontrar atributos en un producto que lo hagan distinto de otro y para ver
cómo es percibido por los consumidores es uno de los máximos desafíos a que se hallan
enfrentados los especialistas en comercialización, ya que encontrar estos atributos en un
producto y ponerlos de manifiesto, y que sea aceptado, es algo así como haber encontrado al
producto perfecto.
Por ejemplo: el departamento de producción de una empresa debe elaborar los productos y las
cantidades que marketing le indique en función de los pronósticos de ventas que haya
establecido. En muchas empresas, al no estar al tanto de esta premisa, el departamento de
producción decide qué productos, en qué cantidades, qué colores, etc. Si ellos no son
aceptados por el consumidor, no tendrán salida, no se venderán; si se produce de más,
quedará un remanente que origina un stock ocioso y, por lo tanto, una inmovilización de capital
y su consecuente quiebra financiera; si se ha producido de menos, habrá una demanda
insatisfecha, una pérdida de oportunidad y la probabilidad de que tanto el consumidor como el
cliente prueben un producto sustituto, con el peligro que lo adopten.
El consumidor
Una persona cualquiera realiza el consumo de un producto por varios motivos que son básicos
en el ser humano:
1. Proceso de compra.
Las etapas del proceso de compra comienzan con una necesidad innata. No
importa de qué característica es esta necesidad: lo importante es que está allí,
latente, como al acecho, esperando la ocasión de hacerse presente. Existen
muchas formas para hacer que la necesidad se ponga de manifiesto, y una de
ellas es la publicidad, que nos presenta un producto capaz de saciar esa
necesidad interior. Estando ya la persona plenamente consciente de que tal o
cual producto es necesario para satisfacer ese deseo, pasa a la segunda etapa
del proceso de compra.
3. La compra.
En esta etapa ya se ha cumplido una de las metas que se había fijado la gente
de marketing: hacer que el consumidor adquiera el producto.
4. Desempeño en el uso.
Es aquí donde todas las fantasías que el consumidor se había forjado acerca
del producto pasan a ser verdad o no. Todas las promesas que se le hicieron
a este consumidor a través de los mensajes publicitarios deben cumplirse.
Este esquema tiene por objeto la identificación de los distintos participantes y su valor dentro
de ese aparentemente sencillo acto de comprar. Si bien no es algo que se cumpla siempre, sí
se puede decir que para iguales características de consumidores, los comportamientos que
éstos tienen son muy parecidos entre sí. Los roles en el acto de la compra que podemos
identificar son:
Mercados
Identificación
Desde un ángulo mercantil, el mercado es el lugar geográfico en el que se dan cita oferentes y
demandantes.
En términos de marketing, el concepto de mercado está dado por el conjunto de todos los
compradores reales y potenciales de un producto.
La misión del hombre de marketing está en poder definir con precisión las características del
mercado en el que intentará colocar su producto. Para conocerlos a fondo, deberá hacer los
estudios cualitativos y cuantitativos que le den una visión integral del mismo.
A veces, esos datos son de fácil acceso, pudiéndose conseguir en diarios o revistas (censos
nacionales, encuesta, etc.). Pero en muchas ocasiones, será necesario encargar un trabajo de
investigación a una de las muchas empresas que se dedican a esa actividad.
Segmentación de mercados
Existen diferentes tipos de mercados hacia los cuales se pueden dirigir los esfuerzos de
marketing. A la empresa, segmentar el mercado le servirá para maximizar los esfuerzos de
marketing en una porción en particular del mercado, aquella que más ganancia le pueda
brindar.
a. En forma total, con lo cual cada uno de los reales y potenciales consumidores
represente de por sí un segmento.
b. Segmentado por niveles socioeconómicos (N.S.E.), de acuerdo con sus
ingresos (alto, medio o bajo).
c. De acuerdo con la edad (niños, jóvenes, adultos, ancianos).
d. Segmentado por niveles socioeconómicos, de acuerdo con sus ingresos y
su edad.
El objeto primordial para la segmentación de mercados es evitar tratar a todos los compradores
por igual. Cada grupo de compradores tiene características especiales que merecen ser
tenidas en cuenta por el vendedor para hacer más eficaz su labor de comercialización. Hay tres
requisitos básicos para hacer una segmentación del mercado. Ellos son:
Si actuamos sobre el mercado total, cada acción que pongamos en práctica será como un
disparo de escopeta, pretendiendo que con varios disparos le demos a por lo menos un
destinatario.
Actuando sobre un segmento del mercado es como un disparo de fusil realizado por un experto
tirador: Hay una alta probabilidad de que cada disparo dé en el blanco.
Tipos de segmentación
Existen distintos tipos de segmentación que están netamente relacionados con las maneras en
que se produce la fragmentación. La fragmentación podrá ser:
Geográfica: se refiere a que nuestra campaña publicitaria estará dirigida a aquellos
lugares que, por sus características geográficas (el clima, por ejemplo), aceptarán más
fácilmente nuestros productos. Por ej.: una empresa de mallas, hará más publicidad en
Mar del Plata que en Bolivia.
Variables controlables
Cualquiera de ellas puede ser modificada de acuerdo con las necesidades de la empresa, o
bien, adecuada de acuerdo con las necesidades del consumidor. Luego de desdoblamientos
necesarios e imprescindibles para optimizar el tratamiento de la gestión comercial, las variables
son:
o Producto
o Plaza
Fuerza de ventas
Distribución física (logística)
Consumidores
o Promoción y publicidad
o Precio
Producto
Dentro de ella intervienen otros elementos, algunos de ellos absolutamente controlables y otros
que no lo son, pero que tienen un comportamiento predecible. Entre los controlables tenemos:
Promoción y publicidad
Estas variables son absolutamente controlables porque la empresa es la que decide qué debe
hacerse, cuáles serán los montos que se invertirán en una u otra acción, los medios y las
formas en que se harán efectivos y la contratación o no de una agencia de publicidad.
Precio
Cuando existe libertad económica, el precio es una variable controlable por la empresa. Para
sistemas económicos no tan libres, el precio de los productos es en su oportunidad manejado
por el Estado, que fija precios máximos o márgenes de utilidad a las empresas y a los
intermediarios. Lo cual no es una variable controlable.
De igual manera, hoy por hoy, y a consecuencia de la crisis recesiva que se está
experimentando a nivel mundial, el precio ha vuelto a tomar un papel importante en la decisión
de compra.
Cada una de las variables antes mencionadas va a incidir en forma directa sobre el éxito o
fracaso de la compañía.
Por ejemplo, si se intenta vender el producto a un precio elevado, gastar lo mínimo en
publicidad y en gastos de comercialización; no se llegaría al consumidor que pueda pagar ese
precio y no se estaría en todos los lugares necesarios. En contraposición, si se vende al menor
precio, haciendo la mayor inversión publicitaria y en gastos de comercialización; se venderían
un número más elevado de unidades pero, tal vez, no se obtenga ganancia.
Para encontrar la mezcla ideal es necesario, además de talento, sentido común y experiencia,
el uso de todas las técnicas de comercialización que nos permitan el mínimo riesgo y error.
Uniendo la disciplina dinámica con el producto, lo que estamos haciendo es dotar de vida a ese
producto. Lo transformamos en un ser viviente y, como tal, va a transitar por todas las etapas
que todo ser viviente cumple inexorablemente, desde su nacimiento hasta su muerte, pasando
por las intermedias. En nuestro caso, vamos a analizar la curva del ciclo de vida del producto.
Este ciclo, al ser el producto una variable controlable, se puede planificar con una fecha de
introducción y muerte, o bien, con una fecha cierta de introducción y prolongando al máximo su
vida.
No se puede decir cuánto tiempo durará este ciclo de vida para un producto determinado; ello
dependerá de una serie de factores que son impredecibles, tales como los adelantos
tecnológicos, las modas, las costumbres, el rechazo o la aceptación del mercado, etcétera.
Analizaremos simultáneamente, en la curva del ciclo de la vida (1), otra curva que es la de
rentabilidad (2).
El nacimiento del producto en el mercado comienza en el origen de los ejes que estamos
utilizando; en este punto decimos que tiene lugar el lanzamiento del producto al mercado
consecuentemente, el producto comienza a transitar por la etapa de introducción (A). Los
consumidores, impulsados por las comunicaciones que van recibiendo, compran el producto; si
satisface sus necesidades, reiteran la compra una y otra vez; al mismo tiempo, se van
incorporando nuevos compradores, con lo cual la curva sigue creciendo más y más.
Mirando la curva R vemos que su origen está en el cuadrante negativo, en virtud de que
cuando el producto es lanzado al mercado se ha tenido que efectuar una cantidad grande de
inversiones de toda naturaleza.
De allí el porqué de las intensas campañas publicitarias cuando se lanza un nuevo producto. Si
éste es genéricamente nuevo, es decir, si no había ningún otro producto igual en el mercado,
es necesario que, además de comunicar la existencia del producto, se eduque al consumidor
sobre los usos, ventajas, lugares de compra, precio y toda otra información que se estime
conveniente para convencer al potencial comprador de que haga la prueba.
En este período de crecimiento las ventas son significativamente mayores a medida que
transcurre el tiempo.
Mirando la curva R, vemos que ésta también va creciendo, a pesar de que sigue habiendo
inversiones. La publicidad sigue su misión, pero ya ha dejado de ser educativa para tener como
propósito generar ventas; toda la creatividad está centrada en buenas apelaciones de compra
en forma intensa.
Cuando las ventas ya no crecen significativamente como antes, decimos que el producto ha
comenzado la etapa de madurez (C). Paulatinamente la curva C.V. se va achatando. En este
estado la publicidad ya no es intensa sino esporádica, recordando la existencia del producto,
sus usos y sus ventajas. No es necesario ni conveniente hacer mayores inversiones, puesto
que se está próximo a entrar en la otra etapa.
En cuanto a la curva C.V., cuando se achata totalmente, es decir, para períodos iguales de
tiempo, las ventas son exactamente iguales; decimos que entramos en la etapa de saturación
(D). La publicidad en esta etapa no sólo es esporádica, sino que será únicamente recordatoria.
Este ciclo nos sirve para saber cuál es el desenvolvimiento que va teniendo su conocimiento,
determinar cuáles son las políticas que debemos seguir en cuanto a precios, publicidades,
promociones, ofertas, modificaciones, ofertas. Además, haciendo un seguimiento de la curva,
ella nos dirá en qué momento es oportuno lanzar un nuevo producto al mercado.
Nuevos productos
Uno de los procesos más dinámicos con que nos encontramos en marketing lo constituye, sin
lugar a dudas, el desarrollo de nuevos productos.
Es suficiente que se le cambie el diseño del envase para que el concepto de nuevo producto
entre en vigencia. No importa sin conserva todos los demás. Ello se debe a que ninguna de las
decisiones que se toman en una empresa son caprichosas –al menos, así debería ser–. Si se
decide un cambio, éste estaría avalado por investigaciones que nos recomiendan la
modificación, quizá con el objetivo de lograr un reposicionamiento del producto, para ganar más
mercado, para darle nuevos usos, etc.
En toda organización es necesario que se disponga de una política de nuevos productos por la
cual se puede hacer que esa curva R, si la asimilamos al ciclo de vida de la empresa, se
mantenga siempre en crecimiento.
Al iniciar esta política, debe quedar perfectamente definido que los productos que la empresa
lance al mercado van a significar un verdadero avance para la sociedad en su conjunto, que no
van a perjudicar el ecosistema y que fundamentalmente le significará un bienestar. Todos y
cada uno de estos elementos deben llevar a beneficiar a la compañía, pero sin perjudicar a la
sociedad. Una vez que ha sido definida la política de nuevos productos, se debe implementar el
sistema para comenzar la evaluación de ideas.
Este proceso comienza por encontrar la fuente de recolección de ideas. En primera instancia
dentro mismo de la empresa. La creatividad del responsable del planeamiento de nuevos
productos tiene mucho que ver en esto. Las fuentes internas son aquellos que integran el
personal de la empresa, como los técnicos y la fuerza de venta. Mientras que las fuentes
externas son la competencia, los proveedores, los clientes, las exposiciones, las revistas, el
público en general a través de investigaciones de productos y los avances tecnológicos.
Los ciclos de vida de un producto son cada vez más cortos, lo cual crea una verdadera
necesidad de implementar programas para el desarrollo de nuevos productos.
Sin embargo, sobre un total de sesenta ideas presentadas, sólo una se transforma en un nuevo
producto con éxito. Además, otros análisis nos dicen que por cada cien productos que son
lanzados al mercado anualmente, solamente uno de ellos llega a cumplir un año de vida; el
resto se queda en el camino.
Desarrollo
Mercado de prueba
Cuando ya se ha iniciado la elaboración del producto, éste no se hace a gran escala, sino a
escala reducida, con el objeto de chequear todos aquellos elementos que en los momentos
previos se dieran por válidos. Por lo que se realiza un mercado de prueba, representativo del
universo total, de manera que cualquiera de las conclusiones a que se llegue pueda ser
proyectada sobre el total de la población. Sirve para poder mejorar el conocimiento del
potencial de ventas de un producto ya que una cosa es la teoría elaborada en el escritorio, y
otra, la realidad operada en el terreno.
Por otro lado, se pueden poner en juego diferentes planes alternativos de marketing, sin que
ello afecte el plan final de la empresa, observando el resultado y decidiendo por el plan que
mejores rendimientos haya dado.
Marcas
Quizá sea éste uno de los atributos del producto que tiene una ventaja diferencial muy
acentuada. A fines del siglo XIX eran muy pocos los productos que se podían identificar con
una marca, y ellos generalmente respondían más a una garantía de orden personal que de tipo
organizacional. La marca era el nombre y el apellido del fabricante, y éste avalaba la calidad de
su producto. A comienzos del siglo XX, y como reflejo de los resultados obtenidos por los
productos que tenían marca en contraposición de los que no la tenían, se fue generalizando su
uso y fueron apareciendo marcas de fantasía para identificar un producto genérico de otro. Así,
poco a poco, fueron proliferando las marcas de los productos, a un punto tal que en la
actualidad no se entiende que un producto se venda sin marca.
Esta marca no es sólo el fruto intelectual de una mente creativa. En ocasiones, una marca
puede ser buena para un producto y mala para otro ya que el consumidor percibe la existencia
de un producto como una integración de todos sus atributos, entre los que se cuenta la marca.
Razones idiomáticas, connotaciones sociales, prejuicios morales, la cultura en general dan
motivo para el éxito o el fracaso de una marca.
La marca en sí misma es uno de los atributos del producto que, en caso de éxito, tiene un valor
comercial muchas veces incalculable ya que las marcas, sabiendo las empresas que sus
marcas son respetadas y prestigiosas, son utilizadas para la protección de todos sus productos,
a un punto tal que en toda su publicidad, después de la identificación del producto, colocan el
nombre de la empresa a modo de aval. Esto se denomina marca paraguas, porque protege
cualquier producto que la empresa comercialice.
Otra particularidad respecto de las marcas se da cuando la empresa le coloca a toda la línea de
productos, al principio o al final, el nombre de la empresa como parte integrante de la marca del
producto (Nescafé, Nesquik, Nescao).
Lealtad a la marca
Es ésta la máxima aspiración que un empresario puede tener con respecto a sus productos, los
cuales, a pesar de estar en un mercado altamente competitivo, son capaces de permanecer por
largo tiempo en la mente del consumidor. Tal proceso se verifica cuando el consumidor está
dispuesto a esperar algún tiempo la compra del producto elegido y de esa marca determinada.
El mecanismo por el cual se logra es largo y se traslada a veces de una a otra generación,
principalmente en el caso de productos alimenticios, en que el ama de casa utiliza el mismo
producto que usaba su madre.
Teorías de la distribución
Canales de distribución
Tiene por objetivo poner físicamente al alcance de los consumidores los productos o servicios
que una empresa produce. Esto es sintéticamente lo que conocemos por canales de
distribución o canales de comercialización.
En ocasiones todos han escuchado y han leído un sin número de palabras y frases denostando
la intermediación, a la que se le agrega el aditamento de "parasitarias". Dentro de esta
calificación se trata de involucrar a todo aquel comerciante que al no ser productor es
intermediario entre la oferta y la demanda. Es evidente que algún tipo de intermediación puede
tener una característica parásita. Se encuentran en esta situación las personas que sin
arriesgar capital y sin hacer depósito o "stockeo" de producto hacen de puente entre quien
tiene algo que comprar y no sabe dónde, y quien tiene algo que vender y sabe a quién, aunque
no es totalmente cierto, pues están dando un servicio.
Por suerte, esta situación extraña se da en pocas ocasiones, tanto en productos de bajo valor
unitario como en un producto de alto valor unitario.
Cuando los canales de distribución funcionan eficientemente, existe un valor agregado por esa
etapa de comercialización que es legítimo.
Los canales de comercialización van desde el más elemental hasta los más complicados; esto
es motivado por las características de la empresa, sus productos, el mercado, la oferta y la
demanda, la velocidad de reposición, el crédito, el número de intermediarios.
Canal directo
Esta labor es generalmente desarrollada casa por casa. Su uso es permanente en cosméticos,
enseres domésticos de plásticos, juegos de vajilla de acero inoxidable o de aluminio. Es
llamado también por algunos marketing directo.
Probablemente entre ambos habrá un agente de ventas o vendedor que si tiene relación de
dependencia, es decir, está empleado en la empresa, no desvirtúa la característica del canal.
Pero, por otra parte, se debe contar con una organización de ventas muy grande que debe
tener una infraestructura de apoyo también importante, como catálogos de productos cuyo
costo es elevado. Además, de la velocidad que se llega a los consumidores.
En este tipo de canal encontramos la presencia de un integrante más que puede o no ser
exclusivo. Aquí vuelven nuevamente a jugar la naturaleza del producto y la demanda que
puede tener en el mercado. Generalmente, los valores unitarios son elevados y es necesario
que cuenten con instalaciones, maquinarias y personal técnico adecuado para hacer los
servicios de posventa, atender las garantías, efectuar reparaciones, vender los repuestos. Es el
caso típico de los automóviles.
Es ventajoso ya que tenemos un limitado número de clientes que son fácilmente controlables,
se pueden implementar campañas promociónales o publicitarias en forma rápida, haciendo
participar a todos los integrantes de la red de distribución. Se percibe con rapidez todo tipo de
información relativa al producto, de manera tal que se pueden rectificar acciones o políticas con
la debida urgencia y se puede capacitar al personal de toda la red.
Por el contrario, es perjudicial ya que, al quedar en manos del distribuidor toda la operación
comercial, el productor no tiene un manejo directo de la información por lo que debe buscarlos
por otras vías como campañas promociónales con el objeto de acercar al consumidor a la
empresa.
Además, si se tiene un solo distribuidor y a éste le va mal con sus negocios por causas ajenas
al producto, se corre el riesgo de quedarse la empresa sin la organización que hacía las ventas.
Es uno de los que se utilizan con más frecuencia en mercados de productos de consumo
popular. Cada uno de los integrantes tiene misiones y funciones perfectamente definidas. El
esquema de su estructura no habla mucho de su verdadera dimensión, pero si lo quisiéramos
representar por el número de integrantes de cada eslabón de la cadena, estaríamos frente al
dibujo de un triángulo donde la base son los consumidores finales que, para poder satisfacer a
tal cantidad, será necesario también un número importante de minoristas.
Como se observa en el esquema, hay una atención a nuevos eslabones de la cadena que
debemos analizar. La capacidad de promoción que tienen los hipermercados, supermercados y
autoservicios, hacen necesario que exista un tratamiento diferente, un poder de negociación
más ágil con condiciones de entrega, precio y financiación que deben ser negociados caso por
caso.
Hasta hace aproximadamente 15 o 20 años, salvo excepciones, el canal minorista fue dejado
en manos de los mayoristas que, con una aceptable eficiencia, atendían sin inconvenientes
estos canales. Como consecuencia de desfases financieros se observó que, en un alto
porcentaje de minoristas, no tenían más crédito con sus mayoristas dada la modalidad de
establecer el monto de crédito (boleta contra boleta).
Este sistema funciona dejando el pedido inicial en cuenta corriente y pagando cuando se
entrega el próximo pedido. Como el comerciante hacía uso del dinero para pagar otras cosas
más imprescindibles que operan al contado contra entrega, no disponía del efectivo para pagar
los créditos. Poco a poco se quedaba sin posibilidades de tener estos productos que pasaban a
estar en falta. Ante esto, las empresas comenzaron a atender a los minoristas, en algunos
casos otorgándoles un crédito, y en otros, operando sólo al contado contra entrega. En la
actualidad esta práctica está en desuso.
Tal estrategia les permite a las empresas cumplir con su objetivo de penetración en el mercado
y estar presente en aquellos puntos de venta que por distintos motivos no son atendidos por los
mayoristas o distribuidores. La otra particularidad es la atención a los consumidores finales
como en el mercado de indumentaria y el de alimentación en menor medida.
En el caso de la indumentaria se hizo para dar una salida más fluida a productos que eran
rechazados pos control de calidad, transformándose en la llamada segunda selección, evitando
en muchos casos que fueran vendidos como productos de primera y además, son una muy
buena posibilidad de vender los productos de primera pasados de moda a precios menores que
los que se vendían en los comercios del ramo.
Este sistema le permite a la empresa estar en estrecho contacto con integrantes de la cadena
de distribución recibir con mayor velocidad la información de mercado, instrumentar con gran
velocidad campañas promociónales y concursos, colocar rápidamente nuevos productos, estar
al corriente de todo lo que hace su competidor y atender con prontitud cualquier tipo de reclamo
que provenga de los consumidores minoristas o finales.
Por el contrario, tiene un costo elevado, hay que tener una fuerza de ventas acorde con el
mercado, es necesario tener un sistema administrativo de ventas eficiente, se debe contar con
una distribución física ágil.
Son entidades que se han creado para moderar en parte el alto poder de compra de los
hipermercados y supermercados y poder así competir en mejores condiciones de precio. Un
mayorista grande invita a un grupo de almaceneros a adherirse prometiéndole la provisión de
un determinado número de artículos y el almacenero comprometiéndose a comprarle sólo a él.
De este modo y al comprar en grandes cantidades, se reducen los precios de los productos. Es
ventajoso también como el no incorporar ningún otro almacén dentro de un determinado radio,
de modo de evitar la competencia.
Cuando se plantea esta alternativa será necesario tomar en consideración todos los elementos
de juicio, ya que una vez que se elige un canal o una cadena de distribución, ésta no puede
cambiarse o modificarse a riesgo de caer en una situación comprometida con las empresas
seleccionadas o involucradas. Se debe seguir una política lo más clara posible que debe
mantenerse invariable al menos por un año.
Luego de la elección, será necesario hacer un seguimiento del rendimiento de ese canal, de
modo de tener una evaluación de su desempeño para ver si se necesita modificar la estructura
o continuar. Las evaluaciones pueden ser:
Esta última va a tener mucho que ver con las demás acciones que haya emprendido la
compañía, como la publicidad o la agresividad en la venta.
Franquicia
Es quizás uno de los sistemas de comercialización más rentables y perfectos, ya que por medio
de él se tiene en primera instancia como clientes a los propios vendedores atraídos por la
posibilidad de comprar los productos con un importante descuento y de obtener buenas
ganancias.
Los cursos de capacitación y de entrenamiento constante son una de las líneas claves con que
cuenta este sistema. Un ejemplo en nuestro país es Herbalife.
Logística de distribución
Es la operación que hace posible que los productos realicen el tránsito desde el almacén de
productos terminados hasta el punto de venta o el consumidor final.
En ella intervienen los stocks, los fletes, el sistema de distribución física a utilizar (camión, tren,
avión, barco, correo). Lo que formará parte de la estrategia integrada de comercialización.
Auditoria de comercios
Se toma una muestra de comercios que sea representativa del universo total y luego de 60 días
suma el stock inicial y las compras del período restándole el stock de ese momento
resultándole las ventas del período. Por lo que conoce la venta total pero desconocen cuánto
se ha vendido en forma efectiva al consumidor, cuánto es el stock que tienen los mayoristas y
cuánto los minoristas. Sabiendo estos datos, puede planificarse su producción con más
precisión, evitando el exceso como la falta de producto.
Planeamiento comercial
Su importancia
Este capítulo demostrará que todo lo que se ha visto hasta ahora tiene una razón de ser, un
motivo supremo por el cual todas las acciones son plenamente justificadas.
Pero, para hablar de esto, debiéramos mencionar antes otro concepto: el orden. Al igual que en
cualquier ámbito de la vida, también en los negocios el orden es necesario para tener éxito.
Hasta ahora, hemos podido observar que el marketing es una actividad muy compleja, con
muchísimas ciencias auxiliares que lo ayudan a funcionar en su máximo rédito; esta
complejidad hace imprescindible que el marketing sea planificado de antemano, que tenga
cierto orden establecido. Muchas veces, para esta planificación es necesario hacer una gran
cantidad de actividades (búsqueda de información, encuestas, etc.). Todas estas actividades
serán llamadas plan de marketing o plan comercial.
Cuando hablamos, por ejemplo, del lanzamiento de un nuevo producto o cuando debemos
planificar para el año próximo toda la gestión comercial de la empresa, ello no se puede hacer
en minutos.
Diagnóstico.
El especialista de marketing, antes que nada, deberá establecer un diagnóstico, es decir, cuál
es la situación en que se encuentra el objeto en estudio (puede ser la empresa, la línea de
productos, o un producto). Debe para ello disponer de toda la información necesaria para
elaborar el diagnóstico de ese ítem, como de todos los demás ítems que necesiten ser
investigados. En algunos de ellos la información está en la empresa, otras veces hay que
conseguirla fuera de ella, en estadísticas oficiales o privadas, en revistas especializadas,
clientes, etc.
Pronóstico.
Esto nos dirá qué es lo que va a suceder en cada uno de los ítems diagnosticados, de
continuar todo cómo está, es decir, sin que se produzcan variaciones, o con las variaciones que
fije la tendencia, o lo que se suponga que va a suceder.
Tomando como ejemplo el de un médico, una vez que éste detecta la enfermedad de su
paciente, una vez que hizo el diagnóstico, pronostica: "de seguir la enfermedad su evolución,
con las mismas características que tiene hasta ahora, Ud. se muere en seis meses".
Si el paciente no quiere morirse, lo que hacen médico y paciente es fijarse una meta (la de
curar la enfermedad), pasando entonces a la fase siguiente.
Objetivos.
Los objetivos, en función del diagnóstico y el pronóstico, pueden ser: o nos mantenemos como
estamos, o crecemos en un X %, o disminuimos un Y %. Hay otros objetivos más en el plan,
pero por ahora nos limitaremos tan sólo a estos.
Políticas.
Estas serán los modos y las formas con que se lograrán los objetivos. Las políticas se basan en
dos elementos fundamentales: táctica y estrategia. Estrategia se refiere al planeamiento de lo
que haremos posteriormente; táctica, a cómo lo haremos.
Por ejemplo: en una batalla militar, el objetivo de uno de los bandos es vencer al contrario. Para
ello, antes de la batalla, se fijarán distintas estrategias (atacar por la retaguardia, atacar de
frente, etc.). Táctica será cómo llevo a cabo esa estrategia en el campo de batalla (dónde
coloco a mis soldados, cómo se desplazarán, etc.).
En el caso de los negocios, demos como ejemplo el de una empresa de bebidas que quiere
lanzar al mercado una nueva gaseosa. La estrategia será: hacer degustaciones en
supermercados. La táctica: en qué supermercados, en qué zonas, durante cuánto tiempo, etc.
Control de resultados.
Es el factor que nos va a permitir decir cuáles han sido los aciertos y, cuáles, los fracasos; no
después de un año, sino en forma inmediata y continua, de modo tal de poder aplicar las
correcciones necesarias a cualquiera de los ítems anteriores, ya que cabe la posibilidad de
que, debido a la modificación de los parámetros estudiados, el resultado que se obtenga no sea
el esperado. Si conocemos el error de cálculo con prontitud, podremos modificar tanto las
políticas que aplicamos como los objetivos.
Planeamiento estratégico.
El achicamiento de los mercados y la alta competitividad a que son sometidos los empresarios
dan como resultado la necesidad que tienen las empresas de establecer modelos que les
permitan cumplir con sus objetivos: subsistir, desarrollarse y crecer. Haciendo uso del
planeamiento estratégico, una empresa se puede colocar en ventaja frente a otra, que, por no
conocerlo o no tenerlo, se viene abajo.
Oportunidades de marketing.
Es a partir de una concienzuda elaboración del plan de marketing y del exhaustivo análisis de
todos y cada uno de los ítems estudiados, que el ejecutivo de marketing puede detectar las
distintas oportunidades que se presentan en los diferentes mercados. Será necesaria la
recolección de información y el seguimiento sobre la actividad de la competencia. A partir de
estos datos, el ejecutivo de marketing podrá elaborar hipótesis y deducciones, que deberán
estar ordenadas.
Para esta elaboración de hipótesis, el ejecutivo debe estar siempre alerta, siguiendo minuto a
minuto la evolución y los cambios del mercado.
Marketing internacional.
Para poder implementar correctamente este marketing global, utilizaremos las mismas
herramientas que las del marketing doméstico – el que hacemos en nuestro país -, las que
tendremos como punto de partida, pero a las que se le deberá agregar todos los estudios y
conocimientos que son exclusivos del comercio exterior.
La exportación es una nueva fuente de ingresos para la empresa; por esto, una vez que la
empresa ha tomado la decisión de competir en los mercados externos, para poder
conquistarlos, será necesario un profundo conocimiento de las necesidades y los gustos del
mercado elegido. La adecuación de la producción a las nuevas exigencias y la creación de un
departamento de exportación (para manejar adecuadamente aquella área) serán necesarias
para tener éxito. Será necesario también el nombramiento de agentes o representantes en el
exterior y la ayuda de un experto en comercio exterior.
Antes de comer una hamburguesa en Mc Donalds, esta mañana una joven peruana ha podido
iluminar su sonrisa con dentífrico Colgate y resaltar su belleza con cosméticos Evon; ese
mismo día en Ripley puede hacer compras de ropa deportiva de la marca Roxy o Adidas y
pagarlos con su tarjeta de crédito del Citibank y así como en Perú en otros países otras
personas pueden hacer lo mismo comprando o usando servicios de marcas globales, la vida de
muchos millones de personas en estos momentos están enlazadas en un enorme mercado
mundial.
Marketing Internacional
Desarrollo de las actividades de Marketing más allá de las fronteras nacionales. Los avances
logrados en la tecnología de las comunicaciones y en los medios de transporte han puesto a
las empresas en capacidad de vender sus productos en cualquier parte del mundo.
Mundialización
Ferias Internacionales
Las ferias internacionales son una importante herramienta del marketing, un gran escaparate
publicitario y un nudo de comunicación importante. Las ferias tienen una vertiente publicitaria y
una estrategia de venta. Una exposición es una técnica de ayuda a la venta, un medio de
presentación privilegiado, para un gran número de clientes potenciales, en un período de
tiempo y un espacio delimitado. Son un fenómeno de aceleración del proceso de venta que
permite optimizar la relación coste de venta/cliente, en un entorno privilegiado para una venta
personalizada.
En una exposición intervienen todos los elementos del mix. La empresa presenta a todos sus
visitantes sus productos, su precio, su distribución, su publicidad, su promoción y su fuerza de
ventas, poniendo más énfasis en alguno de estos elementos, de conformidad con los objetivos
que pretenda alcanzar. El stand es una especie de embajada de la empresa.
Es importante definir los objetivos específicos de un salón en relación directa con los objetivos
de marketing de la empresa, así como preparar la feria a conciencia. Podemos distinguir varios
tipos de exposiciones:
Las ferias nacionales e internacionales, con carácter general o multi sectorial, abiertas
a los profesionales como al gran público.
Los salones especializados, reservados a los profesionales.
Los congresos o jornadas técnicas, más orientados hacia la información que hacia la
comercialización.
Las razones para la presencia en las ferias de las respectivas empresas pueden ser de diversa
índole:
Ante la imposibilidad de estar presentes en todas las ferias, es preciso seleccionar las mismas
en función de las siguientes preguntas:
Las ferias corresponden a un marketing diferenciado, con una política de imagen global, que
puede ayudar a darse a conocer en un mercado extranjero. A partir del momento en que una
firma se internacionaliza, los salones extranjeros pueden revelarse como una herramienta
privilegiada de promoción, ventas de penetración o de estudio de mercado, en cuanto a
mentalidades y aptitudes. La presencia en las mismas tiene que estar apoyada con medios,
como documentación y catálogos en lengua extranjera, una fuerza de venta competente y
disponible y un canal de distribución eficaz.
Organizar una participación en una feria no es asunto fácil; de ahí que tengamos que hacer una
check list para no olvidar ningún detalle.
El balance de la exposición debe ser reflejado en un amplio informe donde se sinteticen todas
las informaciones recogidas y explotables sobre el plan de marketing, sobre la competencia,
nuevos concurrentes, nuevos productos, nuevos servicios, la política y estrategia de precios, la
distribución y la comunicación, así como una información detallada sobre el mercado y sus
nuevas necesidades, sus comentarios favorables o desfavorables, el proceso de decisión de
compra, el número de contactos formales establecidos y las ventas realizadas.
Las misiones comerciales son una visita colectiva concertada, realizada de acuerdo a un plan,
que un país organiza para aumentar su comercio con otro. Demuestra interés por aumentar el
comercio entre el país de origen y el país de destino.
La misión comercial, en sentido nato, es una técnica de promoción comercial que puede ser de
buena voluntad, de estudio, de acuerdos bilaterales, o que influye directa o indirectamente en el
comercio, que forma parte de los programas nacionales de promoción de las exportaciones. En
un sentido estricto, es una misión de ventas para aumentar el comercio.
Las misiones comerciales oficiales son las organizadas por el Gobierno para aumentar las
exportaciones. El Gobierno está en mejor situación para movilizar los conocimientos técnicos y
los recursos financieros necesarios, por lo que es natural que sea el propio Gobierno el que a
veces represente los intereses de la exportación de los productores nacionales. Al desarrollarse
la industria de un país y al aumentar sus campañas de exportación, los Gobiernos procuran
incorporar a las agrupaciones sin fines de lucro en la promoción comercial. La principal función
del Gobierno consiste en actuar como asesor y coordinador y en suministrar asistencia
financiera y/o administrativa.
En general, las misiones comerciales tienen como objetivo ampliar los mercados extranjeros,
fomentando las posibilidades de venta y el establecimiento de agencias, o bien reunir
información de la que se derive un beneficio para futuras exportaciones. La misión debe ir
acompañada de una publicidad de la propia misión, para despertar interés en el país receptor,
dar prestigio a la misión y atraer al mayor número de participantes.
En general, los componentes de las misiones comerciales suelen ser hombres de negocios de
empresas que están realmente en condiciones de iniciar y mantener actividades de
exportación, siendo su número de participantes variables de seis a doce miembros.