Qué Es Un Enlace Iónico
Qué Es Un Enlace Iónico
Qué Es Un Enlace Iónico
Se entiende por enlace iónico o enlace electrovalente a uno de los mecanismos de unión
química, que se da generalmente entre átomos metálicos y no metálicos, fusionados debido
a la transferencia permanente de electrones, y produciendo así una molécula cargada
electromagnéticamente, conocida como ion.
Conviene aclarar que si bien el enlace iónico se suele distinguir del covalente (consistente
en un uso compartido de pares electrónicos en la capa externa de ambos átomos), en
realidad no existe un enlace iónico puro, sino que este modelo consiste en una exageración
del enlace covalente, útil para el estudio del comportamiento atómico en estos casos. Pero
siempre existe algún margen de covalencia en estas uniones
Posee un alto punto de fusión. Tanto el punto de fusión (entre 300 °C y 1000 °C) como el
de ebullición de estos compuestos suele ser muy alto, pues se requiere grandes cantidades
de energía para romper la atracción eléctrica entre los átomos.
Solubilidad en agua. La mayoría de las sales obtenidas de este modo son solubles en agua
y otras soluciones acuosas que presenten un dipolo eléctrico (polos positivo y negativo).
Selectividad. Los enlaces iónicos pueden darse únicamente entre metales de los grupos I y
II de la Tabla periódica, y los no metales de los grupos VI y VII.
Ejemplos de enlace iónico
Fluoruros (F–). Sales catódicas obtenidas del ácido fluorhídrico (HF), empleadas en la
fabricación de pastas dentales y otros insumos odontológicos.
Sulfatos (SO42-). Sales o ésteres obtenidas del ácido sulfúrico (H2SO4), cuya unión a un
metal sirve a fines sumamente diversos, desde aditivos en la obtención de materiales de
construcción, hasta insumo para radiografías de contraste.
Nitratos (NO3-). Sales o ésteres obtenidos del ácido nítrico (HNO3), empleados en la
manufacturación de la pólvora (juntados con potasio), y en numerosas formulaciones
químicas para abonos o fertilizantes.
Mercurio II (Hg+2). Se trata de un catión obtenido a partir del mercurio, llamado también
catión mercúrico y que es sólo estable en medios de pH ácido (<2).
Permanganatos (MnO4-). Las sales del ácido permangánico (HMnO4), poseen un intenso
color púrpura y un enorme poder oxidante, que puede ser aprovechado en la síntesis de la
sacarina, por ejemplo, o en el tratamiento de aguas residuales, o en la fabricación de
desinfectantes.
En el caso de los enlaces metálicos, lo que ocurre con los electrones es que abandonan sus
órbitas acostumbradas alrededor del núcleo atómico cuando éste se junta con otro, y
permanecen alrededor ambos como una especie de nube. De esta manera las cargas
positivas y negativas mantienen su atracción, sujetando firmemente al conjunto atómico y
alcanzando márgenes importantes de dureza, compactación y durabilidad, que son típicas
de los metales en barra.
Podemos decir, pues, que el enlace metálico es un vínculo atómico muy fuerte y primario,
exclusivo de átomos de la misma especie, pero que nada tiene que ver con las formas de la
aleación, las cuales no son más que formas de mezclar físicamente dos o más metales, o un
metal con otros elementos para combinar sus propiedades.
Tampoco debe confundirse a este tipo de enlaces con los enlaces iónicos (metal-no metal) o
los covalentes (no metal-no metal), si bien comparten con estos últimos ciertos rasgos
funcionales, ya que los átomos involucrados intercambian los electrones de su última capa
orbital (capa de valencia).
Al los enlaces metálicos se deben muchas de las propiedades típicas de los metales, como
su solidez, su dureza, e incluso su maleabilidad y ductilidad. La buena conducción del calor
y de la electricidad de los metales, de hecho, se debe a la disposición tan particular de los
electrones en nube alrededor de los núcleos, permitiendo su movilidad a lo largo y ancho
del conjunto. Incluso el lustre de los metales se debe a ello, pues este tipo de enlace repele
casi toda la energía lumínica que los impacta, es decir, brilla.
Los átomos unidos mediante enlaces metálicos suelen, además, organizarse en estructuras
hexagonales, cúbicas, o de forma geométrica concreta. La única excepción es la del
mercurio, que a pesar de ser un metal es líquido a temperatura ambiente y forma de gotas
perfectamente redondas y brillantes.
Los enlaces metálicos son frecuentes en el mundo de los metales, por lo que cualquier
elemento metálico puro es perfecto ejemplo de ello. Es decir, cualquier veta pura de: plata
(Ag), oro (Au), cadmio (Cd), hierro (Fe), níquel (Ni), zinc (Zn), cobre (Cu), platino (Pt),
aluminio (Al), galio (Ga), titanio (Ti), paladio (Pd), plomo (Pb), iridio (Ir) o cobalto (Co),
siempre que no se encuentre mezclado con otros metales y elementos, se mantendrá unida
mediante enlaces metálicos.
Los enlaces covalentes son distintos de los enlaces iónicos, en los que ocurre una
transferencia de electrones y que se dan entre elementos metálicos. Estos últimos, además,
forman moléculas cargadas eléctricamente, llamadas iones: cationes si tienen carga
positiva, aniones si tienen carga negativa.
En cambio, ciertos enlaces covalentes (entre átomos diferentes) se caracterizan por una
concentración de electronegatividad en uno de los dos átomos juntados, dado que no atraen
con la misma intensidad a la nube de electrones a su alrededor.
Esto da como resultado un dipolo eléctrico, es decir, una molécula con carga positiva y
negativa en sus extremos, como una pila ordinaria: un polo positivo y otro negativo.
Gracias a ello las moléculas covalentes se juntan con otras semejantes y forman estructuras
más complejas.
En un enlace doble los átomos enlazados aportan dos electrones cada uno.
Simple. Los átomos enlazados comparten un par de electrones de su última capa (un
electrón cada uno). Por ejemplo: H-H (Hidrógeno-Hidrógeno), H-Cl (Hidrógeno-Cloro).
Doble. Los átomos enlazados aportan dos electrones cada uno, formando un enlace de dos
pares de electrones. Por ejemplo: O=O (Oxígeno-Oxígeno), O=C=O (Oxígeno-Carbono-
Oxígeno).
Triple. En este caso los átomos enlazados aportan tres pares de electrones, es decir, seis en
total. Por ejemplo: N≡N (Nitrógeno-Nitrógeno).
Dativo. Un tipo de enlace covalente en que uno solo de los dos átomos enlazados aporta
dos electrones y el otro, en cambio, ninguno.
Por otro lado, conforme a la presencia o no de polaridad, se puede distinguir entre enlaces
covalentes polares (que forman moléculas polares) y enlaces covalentes no polares (que
forman moléculas no polares):
Ejemplos sencillos de enlace covalente son los que se dan en las siguientes moléculas:
Oxígeno puro (O2). O=O (un enlace doble)