Opinión Sentencia LOMBARDI

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Lima, enero del 2023

Opinión Sentencia: ERASMO MARIO LOMBARDI PERAZZO


Exp. N° 04966-2008-PA/TC
La presente opinión versa sobre la Sentencia del Tribunal Constitucional del señor
TACNA ERASMO MARIO LOMBARDI PERAZZO, en referencia al recurso de agravio
constitucional interpuesto por don Erasmo Mario Lombardi Perazzo contra la
resolución de la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Tacna.

Con fecha 4 de diciembre de 2007, Erasmo Mario Lombardi Perazzo interpone


demanda de amparo contra la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (en
adelante SUNARP), solicitando las siguientes pretensiones:
Que se declare la nulidad de la observación formulada por parte del Registrador
Público de la Zona Registral XIII - Sede Tacna, con fecha 8 de junio de 2007, al Título
N.O 13176, rogatoria de inscripción de transferencia de dominio a favor del accionante
y de su hermano, Ermanno Antonio Lombardi Perazzo, respecto del inmueble ubicado
en la esquina formada por las calles Modesto Molina y Arias Araguez N.O 797, en el
distrito, provincia y departamento de Tacna.
b) Que se deje sin efecto la Resolución Nro. 171-2007-SUNARP-TR-A, de fecha 24
de agosto de 2007, por la cual se dispone la tacha sustantiva del Título Nro. 13176,
considerando que el artículo 71 ° de la Constitución prohíbe expresamente la
posibilidad de que los extranjeros puedan ostentar la propiedad de predios urbanos
dentro de los cincuenta kilómetros de las fronteras.
c) Que se ordene a la emplazada declare la vigencia del Título Nro. 13176 Y disponga
su inscripción en el Registro de la Propiedad Inmueble de la Oficina Registral Regio -
Región José Carlos Mariátegui.
Por todo ello, la controversia radica en determinar si la afectación del derecho de
propiedad invocado se deriva de la interpretación dada al artículo 71 de la Constitución
a las autoridades de la SUNARP, que denegaron al recurrente de nacionalidad italiana
la inscripción de la transmisión de dominio por sucesión intestada la causante Caterina
Perazzo Tolini viuda de Lombardi, respecto de un predio urbano ubicado dentro de los
cincuenta kilómetros de la frontera del sur peruano.
Se puede apreciar la existencia de dos reglas en el artículo 71, una regla general y
una excepción. Por un lado, la regla general declara que existe igualdad entre
extranjeros y peruanos con relación al derecho de propiedad. Este hecho aparece en
el primer párrafo de la norma y se muestra como una forma de reiteración frente al
derecho de igualdad entre extranjeros y nacionales. Por otro lado, apreciamos una
prohibición expresa que señala que los extranjeros se ven limitados a adquirir y/o
poseer, bajo título alguno, una propiedad – y sus atributos – en zonas de frontera. Esta
prohibición se encuentra en el segundo párrafo de la normativa y se cumple
únicamente para extranjeros, por ende, un nacional no se ve afectado. Asimismo, se
menciona que esta regla se puede exceptuar toda vez que el Consejo de ministros
señale como necesidad pública declarada por Decreto Supremo.
El artículo 71 no se originó recientemente, sino que encontramos su génesis en la
Constitución de 1920. En ella se introdujo por primera vez una regla especial para los
extranjeros con relación al derecho de propiedad en zonas de frontera. Este hecho nos
permite realizar una interpretación histórica de la norma mencionada, ya que, “el
método histórico puede entenderse también como una indagación en la evolución de
determinadas disposiciones a través de los años y del contexto social de la época en
que fueron pensadas inicialmente” En otras palabras, conocer el origen del artículo 71
nos permite reevaluar el sentido de la norma apreciando históricamente el valor de las
disposiciones contenidas en la misma.
Es importante recordar que la época de la Constitución de 1920 fue una en donde
existió una fuerte tensión entre Perú y Chile debido a la Guerra del Pacífico. Este
hecho sin duda está directamente relacionado con el origen del artículo 71.
A partir de la incorporación del artículo 39 de la Constitución de 1920 podemos
apreciar la prohibición en torno al derecho predial en zonas de frontera; es decir, fue el
primer momento en donde se incorporó una limitación constitucional para el derecho
de propiedad de los extranjeros en zonas de frontera, a no ser que exista una
necesidad nacional declarada por ley especial
La evolución normativa desde la Constitución de 1920 hasta la actualidad solo muestra
una variación en las formas por las cuales se puede obviar la prohibición
constitucional. En la Constitución de 1920 se exceptuaba la prohibición en caso exista
una necesidad nacional declarada por ley especial. Vemos con la Constitución de
1993 que la excepción se dio en tanto se declare un supuesto de hecho como
necesidad pública por Acuerdo del Consejo de ministros. De esta forma, podemos
apreciar que la normativa no ha cambiado sustancialmente, pues la prohibición sigue
siendo la misma y lo único que varía entre constituciones son los casos de excepción
a la prohibición.
Ahora viéndolo desde el punto de vista constitucional, la tesis según la cual el amparo
contra resoluciones judiciales procede únicamente por violación del derecho al debido
proceso o a la tutela jurisdiccional, confirma la vinculación de dichos derechos en
relación con los órganos que forman parte del Poder Judicial.
Se señala que la interpretación del segundo párrafo del inciso 2) del artículo 200 de la
Constitución bajo los alcances del principio de unidad de la Constitución, no puede
concluir sino con la afirmación de que la competencia ratione materiae del amparo
contra resoluciones judiciales comprende a todos y cada uno de los derechos
fundamentales que se puedan encontrar reconocidos, expresa o implícitamente, por la
Norma Suprema
La variación de una jurisprudencia no tiene por efecto inmediato el cambio de algunos
criterios consolidados jurisprudencialmente en torno a los alcances del control
constitucional de las resoluciones judiciales. Particularmente, de aquellos en los que
se afirma:
a) Que el objeto de este proceso constitucional es la protección de derechos
constitucionales y no el de constituir un remedio procesal que se superponga o
sustituya al recurso de casación.
b) Que se utilice como un mecanismo donde pueda volverse a reproducir una
controversia resuelta por las instancias de la jurisdicción ordinaria.
El Tribunal Constitucional establece el canon interpretativo bajo el cual realizará el
control constitucional de las resoluciones judiciales, el cual se encuentra compuesto en
primer lugar, por un examen de razonabilidad; en segundo lugar, por el examen de
coherencia; y, finalmente, por el examen de suficiencia.
El amparo contra resoluciones judiciales no es un instrumento procesal mediante el
cual, el juez del amparo pueda evaluar la interpretación y aplicación correcta de una
norma legal, al resolver una controversia suscitada en el ámbito de la jurisdicción
ordinaria o al resolver sobre la admisión o no de la demanda constitucional, existiendo
vías judiciales específicas igualmente satisfactorias para la protección de los derechos
fundamentales. Por lo que este grupo está conforme con las decisiones de los jueces
supremos ya que no se evidencia una afectación desmedida al derecho de propiedad
de los extranjeros, quienes tienen la posibilidad de acceder a la titula dad de una
propiedad en cualquier otra parte del territorio de la República, con las restricciones
que se establezcan por medio de las leyes pertinentes.

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