Agenda Justicia y Genero 2022-2025

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AGENDA

DE JUSTICIA
2023
Y GÉNERO 2025
AGENDA
DE JUSTICIA
2023
Y GÉNERO 2025

CRÉDITOS:

La Agenda de Justicia y Género 2023-2025 fue construida en un proceso participativo


en el que se dieron cita más de cien de las organizaciones del Movimiento de Mujeres
del Ecuador, Presidentes/as de Cortes Provinciales, Directores/as Provinciales del
Consejo de la Judicatura, juezas y jueces de las unidades judiciales especializadas y
con competencia en violencia contra la mujer y miembros del núcleo familiar, fiscales
y defensores/as públicos, y otros servidores y servidoras de varias instituciones
estatales, durante el Encuentro Nacional de Justicia y Género, realizado los días 26 y
27 de septiembre de 2022. Este proceso, además, es el resultado de algunas iniciativas,
entre ellas las Mesas locales de Justicia y Género y de Justicia y Niñez.

Autoridades del Consejo de la Judicatura:

Presidente:
Fausto Roberto Murillo Fierro
Vocales:
Ruth Maribel Barreno Velin
Juan José Morillo Velasco
Xavier Alberto Muñoz Intriago

Conducción general:

Director General:
Santiago Peñaherrera Navas
Directora Nacional de Acceso a los Servicios de Justicia:
Narda Solanda Goyes Quelal
Subdirectora Nacional de Género:
Margarita De Lourdes Carranco Obando

Redacción y edición:

Narda Solanda Goyes Quelal


Jhoanna Isabel Pullas Villavicencio
Santiago Javier Ipial Villena
Elenita Alexandra Enríquez Montenegro

Revisión:

Cinthya Carrasco Montalvo


Tatiana Jadira Torres Tapia
Guillermo Rovayo Cueva
Ronny Damián Urgiles Ruiz

Grupos de trabajo del Encuentro Nacional de Justicia y Género:

Coordinación de grupos:
Jhoanna Isabel Pullas Villavicencio
Grupo 1:
Margarita De Lourdes Carranco Obando
Adriana Caterine Macías García

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AGENDA
DE JUSTICIA
2023
Y GÉNERO 2025
María Judith Valencia Guarderas
Geydy Yesenia Moreno Peláez
Andrés Sebastián Lanas Paredes

Grupo 2:
Tatiana Jadira Torres Tapia
Carolina Elizabeth Pazmiño Corral
Andrea del Rocío Barrera Auquilla

Grupo 3:
Santiago Javier Ipial Villena
Camila Roberts Suárez
María Micaela Camacho Galárraga
Mayerline Andrea Racines Medina

Grupo 4:
Guillermo Rovayo Cueva
Indira Sylvana Medina Muñoz
Evelyn Cristina Del Hierro Herrera
Antonnela Nicole Gortaire Sarauz

Grupo 5:
Narda Solanda Goyes Quelal
Evelyn Collantes Villacís
Gina Maribel Flores Sarango
Mishelle Nicolle Altuna Ramírez
Ronny Damián Urgiles Ruiz

Grupo 6:
Elenita Alexandra Enríquez Montenegro
María Valeria Salao Gavilanez
Michelle Alejandra Aucancela Arévalo

Grupo 7:
Luis Darío Albuja Guerrón
María Soledad Herrera Naranjo
Sandra Marianela Sánchez Naranjo
Priscila Alejandra Moreno Pazmiño

Supervisión de diseño y diagramación:


Christian James Barzallo Vásquez

Diseño y diagramación:
Andrés Estrella Moya
Juan Carlos Acosta Burgos

Impresión:
Gaceta Judicial de la Corte Nacional de Justicia

Noviembre, 2022

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DE JUSTICIA
2023
Y GÉNERO 2025

TABLA DE CONTENIDO

1. Introducción 5

2. Justificación 6

3. Objetivos de la Agenda 9
3.1 Objetivo General 9
3.1.1 Objetivos específicos 9

4. Marco Normativo 9

5. Principios aplicables 12
5.1 Igualdad y no discriminación 12
5.2 Diversidad 12
5.3 Empoderamiento 12
5.4 Transversalidad 12
5.5 Pro-persona 12
5.6 Realización progresiva 12
5.7 Autonomía 12

6. Enfoques de la Agenda 13
6.1 Enfoque de género 13
6.2 Enfoque de derechos humanos 13
6.3 Enfoque de interculturalidad 13
6.4 Enfoque intergeneracional 13
6.5 Enfoque de integralidad 13
6.6 Enfoque de interseccionalidad 13
6.7 Enfoque de movilidad humana 14

7. Objetivos estratégicos de la Función Judicial 14

8. Metodología de la construcción de la Agenda de Justicia y Género 14


2023 - 2025

9. Agenda de Justicia y Género 2023-2025 15


9.1 Desarrollo de los ejes de trabajo 15
9.1.1 Eje1: Medidas de protección: rol de la Función Judicial y seguimiento 15
9.1.2 Eje 2: Sistema de seguimiento de sanciones y mecanismos de 19
reparación integral
9.1.3 Eje 3: Procedimientos judiciales desde la perspectiva de género 21
9.1.4 Eje 4: Indicadores con perspectiva de género de la actuación judicial 24
9.1.5 Eje 5: Femicidio, muertes violentas de mujeres y potestad disciplinaria 26
con perspectiva de género en la Función judicial
9.1.6 Eje 6: Justicia abierta y acceso a la información; Registro Judicial y 29
Registro Único de Violencia
9.1.7 Eje 7: Participación ciudadana y coordinación 34

10. Compromisos Interinstitucionales derivados de la Agenda de Justicia y 37


Género 2023-2025

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Y GÉNERO 2025

1. INTRODUCCIÓN

El Ecuador ha realizado procesos significativos en el campo de las agendas de


igualdad, avances que incluyen la participación de las mujeres en varios ámbitos. El
Sistema de la Administración de Justicia no podía ser la excepción debido a que, se
recibe un promedio anual de 61.000 de denuncias, lo que equivale a 140 diarias sobre
infracciones de violencia de género contra mujeres1 que merecen un servicio judicial
oportuno, pertinente y eficaz para garantizar el acceso a la justicia, la no
revictimización, la sanción de los hechos de violencia y su reparación integral.

¿Y por qué hablar de justicia y género? Porque en las agendas que se construyen
generalmente, nos hace falta el componente justicia, siendo las mujeres la mitad de la
población ecuatoriana, a quienes se les debe garantizar este derecho.

Si hablamos de violencia de género contra las mujeres, las cifras son alarmantes a nivel
mundial y nacional. Según la Organización Mundial de la Salud2, el 35% de las mujeres
en todo el mundo ha sido víctima de violencia física y/o sexual por parte de su pareja
o de violencia sexual por parte de personas distintas de su pareja.

Según lo expresado, la población total al año 2022 es de 18´076.4933 ecuatorianos y


ecuatorianas, de los cuales 9´128.628 son mujeres que representan el 50,5% de la
población, y son potenciales usuarias de la Función Judicial, desde el nacimiento hasta
el final de sus vidas por diversidad de posibles situaciones.

Según los resultados de la Encuesta Nacional sobre relaciones familiares y violencia de


género contra las mujeres (INEC, 2019)4, 65 de cada 100 mujeres de 15 años y más en
el Ecuador, han experimentado por lo menos un hecho de algún tipo de violencia a lo
largo de su vida, lo que equivale aproximadamente a 4´472.198 mujeres, de las cuales
han sufrido: violencia física el 35,4% lo que representa aproximadamente a 1´583.158
mujeres; violencia psicológica el 56,9% lo que equivale a 2´544.681 mujeres; y,
violencia sexual el 32,7% equivalente a 1´462.409 mujeres.

Los datos del Servicio Integrado de Seguridad Ecu-911 indican que durante el año 2021
los pedidos de auxilio por parte de mujeres que sufren violencia alcanzaron 103.516
llamadas de emergencia5, es decir un promedio de 10.000 mensuales y 326 diarias, a
diferencia del año 2019 que recibieron 111.472, lo que significa un 8% menos de pedidos
de auxilio, estas llamadas han sido derivadas a diferentes servicios de atención
estatales.

Los altos porcentajes de víctimas de violencia basada en género, así como las
características de la violencia contra las mujeres, permiten colegir que no se trata de
hechos aislados y coyunturales, sino del resultado de estructuras discriminatorias
enmarcadas en las relaciones desiguales de poder.

1. Los datos hacen referencia a las denuncias sobre violencia de género contra las mujeres recibidas en las unidades judiciales de
violencia y competentes a nivel nacional ingresadas al SATJE.
2. Camila Fernanda Moreno Camargo, 2021, https://www.aa.com.tr/es/mundo/
3. INEC, Contador poblacional de Ecuador https://www.ecuadorencifras.gob.ec/estadisticas/
4. INEC, Encuesta Nacional sobre relaciones familiares y violencia de género contra las mujeres, Noviembre 2019
https://www.google.com/search?client=firefox-b-d&q=Encuesta+Nacional+sobre+relaciones+familiares+y+violencia+de+g%C3%A9nero+
contra+las+mujeres&dlnr=1&sei=ExRyY6n-F_OCwbkP1ZisgAY
5. Ecu-911, sitio web oficial https://www.ecu911.gob.ec/en-2021-al-9-1-1-se-han-reportado-103-516-emergencias-de-violencia-intrafamiliar/

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Otro factor a considerar es que varios grupos de atención prioritaria, por sus
condiciones adversas, tienen dificultad para acceder a la justicia, y entre ellos se
encuentran las mujeres en situación de pobreza, indígenas, afrodescendientes, con
discapacidad, adultas mayores, en movilidad humana, entre otras diversidades. Por lo
tanto, el acceso a la justicia de las mujeres coadyuva a la lucha contra la discriminación
de estos grupos, construyendo una sociedad más democrática.

En este contexto, el Consejo de la Judicatura, en el marco de sus competencias, debe


formular políticas judiciales que transformen la Función Judicial para brindar un
servicio de calidad de acuerdo con las necesidades de los usuarios y usuarias,
estableciendo medidas que superen las barreras estructurales de índole jurídica,
económica, social, generacional, de género, entre otras.

Por otro lado, al cumplirse cuatro años de la vigencia de la Ley Orgánica Integral para
Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, el Consejo de la Judicatura se ha
propuesto valorar su implementación en la Función Judicial, sobre la base de sus
atribuciones determinadas en el artículo 34 del citado cuerpo normativo, así como los
avances en la transversalización de la perspectiva de género en los servicios de justicia.

Así mismo, en cumplimiento al artículo 95 de la Constitución de la República que


determina la participación de manera protagónica de los ciudadanos y ciudadanas en
la toma de decisiones y gestión de asuntos públicos, se realizó el Encuentro Nacional
de Justicia y Género6, espacio en el que se construyó la Agenda Nacional de Justicia y
Género 2023-2025 con la participación del Movimiento de Mujeres del Ecuador y los
servidores judiciales, quienes se comprometieron a su aplicación y vigilancia, la misma
que presentamos a continuación.

2. JUSTIFICACIÓN

La Función Judicial tiene un despliegue nacional de servicios judiciales en materia de


violencia cuya cobertura alcanza todo el territorio.

Ese y otros avances, han sido impulsados por el Movimiento de Mujeres del Ecuador
que se ha empeñado en lograr la igualdad jurídica de las mujeres e incidir para que el
Estado asuma su responsabilidad en los asuntos de violencia de género, siempre
caminando de la mano de las y los aliados en las instituciones y en otros Movimientos
sociales.

A más de cuatro décadas de haber intensificado su labor, son hitos históricos, la


suscripción y ratificación de la Convención sobre la eliminación de toda forma de
discriminación contra la mujer (1981), la Convención Interamericana para Prevenir,
Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, conocida como Convención de
Belém do Pará (1995) y otros instrumentos internacionales de derechos humanos que
promueven la igualdad de las mujeres. A nivel nacional, se consiguió la creación de las
comisarías de la mujer en 1994, la expedición de la Ley contra la violencia a la mujer y
la familia en 1995 (Ley 103), el reconocimiento del derecho a una vida libre de violencia
en las Constituciones de 1998 y 2008, la creación de las unidades judiciales
especializadas en violencia en 2012; la incorporación en el Código Orgánico Integral

6. Encuentro Nacional de Justicia y Género, realizado los días 26 y 27 de septiembre de 2022, en la ciudad de Quito.

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Penal de 2014, de tipos penales autónomos sobre violencia contra mujeres y el


femicidio, entre otros aspectos que han incidido directa o indirectamente en el
combate a la violencia de género.

Sin duda, un avance cualitativo fue la expedición, en 2018, de la Ley Orgánica Integral
para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres porque permitió retornar el
problema desde una visión integral y no solo desde la perspectiva penal, y porque en
todos los ámbitos propende a la especialidad para la prestación de adecuados
servicios.

Dicha ley determinó que las unidades judiciales especializadas en violencia asuman la
competencia en delitos que antes eran atendidos por jueces penales ordinarios. Por
esta razón, y otras determinadas en su artículo 34, el Consejo de la Judicatura
implementó un programa orientado a garantizar el acceso a la justicia a las víctimas de
violencia, con énfasis en la especialidad, que ha significado la ejecución de más de 22
millones de dólares en cuatro años.

Así, se incrementó la cobertura del servicio creando diez unidades judiciales en


materia de violencia, con lo cual de 29 unidades se pasó a 39 que funcionan en la
actualidad, y de 79 jueces y juezas a 1127 encargadas de atender de forma exclusiva
este tipo de causas, con sus respectivos equipos técnicos y jurisdiccionales. También
fueron fortalecidas las unidades especializadas y multicompetentes que prestan este
servicio.

Un aspecto importante del Programa fue el desarrollo de un modelo de atención para


el abordaje no revictimizante, en contravenciones y delitos, flagrantes y no flagrantes,
diseñado para aplicarse con perspectiva de género, lo cual demandó realizar
adecuaciones físicas de las unidades, repotenciar las cámaras de Gessel, adquirir
equipamiento tecnológico, mobiliario, insumos y otros elementos para su adecuado
funcionamiento.

Adicionalmente se ha realizado intervenciones tecnológicas en el SATJE para ajustarlo


a los nuevos procedimientos, cuyo producto emblemático es el módulo virtual de
medidas de protección que automatiza la entrega de medidas. También se ha
adecuado el SATJE a fin de registrar la información necesaria para aportar al Registro
Único de Violencia (RUV), y para desarrollar el Plan de justicia abierta que, en materia
de derechos, cuenta con FemicidiosEc y boletines estadísticos que reportan datos
sobre la gestión judicial en asuntos de violencia de género.

También se han llevado adelante procesos de formación y capacitación y mecanismos


de participación ciudadana en el nivel local con las Mesas de Justicia y Género, y con
las Mesas de Justicia, Niñez y Adolescencia, integradas por las instituciones del sector
justicia y las organizaciones de mujeres, mismas que constituyen espacios de relación
y coordinación para optimizar el servicio, e inclusive de identificación de debilidades y
debate de soluciones.

No obstante lo anterior, la dimensión de la demanda supera todos los esfuerzos. El país


se conmociona ante tantos femicidios y muertes violentas de mujeres y la percepción
de las usuarias es que el sistema no deja de revictimizar y no ha asumido los
estándares de aplicación de la perspectiva de género y debida diligencia, afectando su
acceso a la justicia.

7. Los datos señalados tienen una fecha de corte del 30 de septiembre de 2022.

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Al respecto, la Corte Interamericana de Derechos Humanos identifica algunos factores


que obstruyen el acceso a la justicia de las víctimas de violencia, en tanto servicio
público, al señalar que frecuentemente son prejuzgadas e indebidamente tratadas en
las instituciones estatales creadas para garantizar sus derechos; la desconfianza que
experimentan hacia estos servicios suele llevarlas a desestimar la presentación de
denuncias, determinando que en varios países existe un patrón de impunidad
sistemática en el procesamiento judicial y en las actuaciones en torno a casos de
violencia contra las mujeres, debido al hecho de que la gran mayoría de estos casos
carece de una investigación, sanción y reparación efectiva. La Corte señala que la
impunidad de estas violaciones de derechos perpetúa la aceptación social del
fenómeno de la violencia contra las mujeres, el sentimiento y la sensación de
inseguridad en las mujeres, así como una persistente desconfianza de éstas en el
sistema de administración de la justicia, lo cual colabora en la reproducción de la
violencia.

En consecuencia, el acceso a la justicia a las mujeres no solo implica incrementar


unidades y personal, sino generar capacidades, habilidades y sensibilidades en todos
los operadores de justicia, desde quien recepta a la víctima hasta los jueces y juezas
que sentencian. De tal manera que durante el trámite judicial y en la labor de juzgar,
sepan identificar cómo opera la diferencia en las relaciones desiguales de poder que
se traducen en el menoscabo de derechos de los grupos históricamente excluidos y,
conozcan cómo enfrentarla de manera consciente, con la aplicación del principio y
derecho a la igualdad formal y material, la no discriminación, el enfoque de género, el
enfoque intersectorial y estándares de derechos humanos, convirtiéndose en garantes
de los derechos de las víctimas.

Si bien existe un buen número de operadores de justicia que actúan en función de


estos preceptos, otro segmento debe ser especializado a fin de garantizar que sea
aplicado en toda la cadena, pues cuando un eslabón falla, el proceso puede resultar
ineficaz.

Y también hay otros desafíos que se derivan de las reformas normativas y nuevas
demandas. Por ejemplo, hay un incremento sostenido de medidas de protección y
reparación otorgadas sin el correlativo medio de coordinación y seguimiento de su
ejecución. La Función Judicial tiene la labor de dictarlas, pero son los servicios de
atención y protección los que deben aplicarlas, por tanto, para cumplir el objetivo
fundamental de combatir la impunidad y restituir derechos, deben actuar juntas,
aunque su pertenencia institucional sea diferente.

En este marco, a cuatro años de vigencia de la Ley Orgánica Integral para Prevenir y
Erradicar la Violencia contra las Mujeres, y de haber ejecutado un Programa amplio, era
necesario presentar los avances y formular las nuevas necesidades y prioridades. Con
ese motivo, el 26 y 27 de septiembre de 2022, se convocó al “Encuentro Nacional de
Justicia y Género” que tuvo la presencia del poder judicial, las representantes de
alrededor de 100 organizaciones del Movimiento de Mujeres del Ecuador, y otras
entidades estatales, y en base al debate y deliberación se construyó la Agenda de
Justicia y Género 2023-2025.

Cada uno de los siete ejes que contiene la Agenda, realiza un breve análisis de su
temática y el contexto, plantea los problemas y establece los acuerdos: medidas de
protección y reparación, su emisión y sistema de seguimiento; procedimientos
judiciales, indicadores para la evaluación y aplicación de la potestad disciplinaria con

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perspectiva de género; el femicidio y las muertes violentas de mujeres; justicia abierta


y acceso a la información; Registro Judicial y Registro Único de Violencia y
participación ciudadana, son su contenido.

La Agenda plantea lineamientos para enfrentar con mayor eficacia la violencia de


género, desde la perspectiva de la especialidad para el efectivo acceso a la justicia de
las víctimas, dando los giros necesarios con el objetivo de disminuirla y erradicarla. Su
ejecución depende de la voluntad de jueces, juezas, agentes fiscales, defensores/as
públicos, y demás operadores de justicia; de la capacidad de articulación con quienes
brindan atención y protección. Muchas cosas pueden mejorarse con esa voluntad,
otras el Consejo de la Judicatura deberá requerir los recursos necesarios.

3. OBJETIVO DE LA AGENDA

3.1 OBJETIVO GENERAL

Establecer un mecanismo de implementación de los acuerdos que son el resultado de


la evaluación participativa de la aplicación de la Ley Orgánica Integral para la
Prevención y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres en la Función Judicial,
desde su vigencia, para fortalecer el acceso a los servicios de justicia en los casos de
violencia contra las mujeres.

3.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

3.2.1 Definir nuevas estrategias para que el Consejo de la Judicatura de continuidad al


cumplimiento del mandato de la Ley Orgánica Integral para Erradicar la Violencia
contra la Mujer, en lo relacionado al acceso a los servicios de justicia con
perspectiva de género, a favor de las mujeres en todo su ciclo de vida.

3.1.1 Fortalecer los mecanismos de coordinación entre la Fiscalía General del Estado,
Defensoría Pública y el Consejo de la Judicatura para implementar eficazmente el
modelo de atención pro-víctimas, contando con mecanismos de monitoreo y
medición de resultados.

3.1.2 Establecer las políticas, planes, programas y acciones que se acordaron en la


construcción de la Agenda, a ser implementados entre los años 2023 y 2025.

4. MARCO NORMATIVO

El Ecuador, al ser un Estado de Derechos y Justicia, entre otros mandatos


constitucionales, consagra los derechos y garantías establecidos en la Constitución y
en los instrumentos internacionales de derechos humanos.

Esta característica estatal, se traduce en entender que todas las acciones que se
implementen desde el Estado deben reconocer las particularidades de las personas, de
los pueblos y las nacionalidades, el rol primordial de los derechos, la aplicación directa
de la norma constitucional y el reconocimiento de varias fuentes del derecho.

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La Constitución consagra varios derechos sobre la integridad física, psíquica, moral y


sexual, y señala que el Estado es responsable de garantizar este derecho en la esfera
pública y privada, y actuar para prevenir, sancionar y erradicar la violencia,
especialmente aquella que es ejercida contra las mujeres, niñas, niños y adolescentes,
personas adultas mayores, personas con discapacidad y contra toda persona en
situación de desventaja o vulnerabilidad. (artículos 3, 11, 66, 75, 78, 81, 84, 85, 341, 393,
417). La Constitución en su artículo 66, reconoce y garantiza a las personas el derecho
a la integridad personal, que incluye: Una vida libre de violencia en el ámbito público y
privado.

Es relevante destacar que el concepto violencia contra las mujeres tiene un significado
jurídico propio dado en la definición de violencia contra las mujeres, así como su
tipicidad, que es aceptada a nivel internacional en los términos definidos en los
instrumentos internacionales de derechos humanos y que han sido adoptadas en la
normativa nacional como en la Ley Orgánica Integral para Prevenir y Erradicar la
Violencia contra las Mujeres (Título I, capítulo I), el Código Orgánico Integral Penal
(artículos 155, 156, 157, 158, 159) y el Código Orgánico de la Función Judicial (artículos
17, 194, 232).

La Ley Orgánica para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres establece en
el artículo 34 obligaciones específicas de cumplimiento obligatorio para el Consejo de
la Judicatura que tienen que ver con la especialización del servicio para la atención a
las víctimas de violencia, atendiendo a la cobertura con el incremento de jueces y
equipos técnicos, a la formación y capacitación para especializar a los operadores y
servidores de justicia, evaluación permanente, control disciplinario, garantía de
intérpretes y traductores, modelos de atención con protocolos especializados,
estadística y sistemas de información interconectados entre las instituciones de
justicia y entre el sistema de protección nacional. De igual manera, la Ley dispone la
intervención del Consejo de la Judicatura en varios procesos (artículos 13, 16, 22, 45,
56, 57, 66, disposición reformatoria décima del mismo cuerpo legal) y establece
algunos plazos perentorios de cumplimiento en las disposiciones transitorias tercera,
cuarta y séptima.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos -CIDH- se refiere al carácter


abarcador del problema de la violencia de género contra la mujer y, con ello, establece
obligaciones de naturaleza integral y multidimensional para los Estados. Estas
disposiciones son complementadas por el artículo 7 de la Convención Interamericana
para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer -Convención de Belém
do Pará-, el cual reconoce el vínculo crítico entre el acceso de las mujeres a una
adecuada protección judicial al denunciar hechos de violencia y la eliminación de la
violencia y la discriminación que la perpetúa.

La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la


Mujer – CEDAW- afirma como obligación fundamental de los Estados parte,
“Establecer la protección jurídica de los derechos de la mujer sobre una base de
igualdad con los del hombre y garantizar, por conducto de los tribunales nacionales
competentes y de otras instituciones públicas, la protección efectiva de la mujer contra
todo acto de discriminación” . Los Estados por consiguiente tienen el deber de ofrecer
una protección judicial efectiva a mujeres víctimas de violencia, en condiciones de
igualdad y libre de toda forma de discriminación.

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Y GÉNERO 2025

La recomendación general 19 del Comité para la Eliminación de la Discriminación


contra la Mujer, trata específicamente el tema de la violencia contra la mujer y
establece explícitamente que este tipo de violencia es una forma de discriminación que
inhibe gravemente la capacidad de la mujer de gozar de derechos y libertades. En este
sentido, la citada recomendación, establece varias temáticas que recogen el espíritu y
los mandatos de las convenciones de derechos humanos y la forma en que éstos
abordan la violencia contra la mujer: Actitudes, usos y prácticas tradicionales (artículo
2 inciso f, artículo 5 y artículo 10 inciso c); las formas de trata de mujeres y explotación
de la prostitución de la mujer (artículo 6); violencia e igualdad en el empleo (artículo
11); violencia y salud (artículo 12); la mujer rural (artículo 14); la violencia en la familia
(artículo 16).

El Consejo de la Judicatura ha establecido para la consecución de los objetivos


institucionales y para su gestión 4 ejes estratégicos, uno de ellos es el eje estratégico
N° 4 a través del cual se fortalecerán los mecanismos de investigación y sanción en
casos de violencia sexual contra niños, niñas, adolescentes y mujeres.

En este contexto jurídico, el Consejo de la Judicatura aprobó una serie de resoluciones


que permiten implementar los mandatos antes citados y que se han transformado en
políticas públicas:

• Resolución 052A-2018: Implementación de la Ley Orgánica para prevenir y erradicar


la violencia contra las mujeres.

• Resolución 097A-2018: Aprobar el protocolo para peritos, intérpretes y traductores


que actúan en violencia basada en género.

• Resolución 109A-2018: Declarar prioridad la atención, investigación, sustanciación y


resolución de las infracciones de violencia contra las mujeres y femicidios que
ingresen a la Función Judicial.

• Resolución 110-A 2018: Declara máxima prioridad el tratamiento pre procesal y


procesal por delitos contra la integridad sexual y reproductiva cometidos en contra
de niños, niñas y adolescentes.

• Resolución 049-2019: Reforma la Resolución 052A-2018 que trata sobre la


implementación de la Ley Orgánica Integral para Prevenir y Erradicar la Violencia
contra las Mujeres. Precisa la competencia en delitos sexuales, en atención a la
Resolución 11-2018 del Pleno de la Corte Nacional de Justicia; actualización del Plan
de Optimización y Fortalecimiento de las Unidades Judiciales Especializadas; y,
actualización del Plan de Formación.

• Resolución 089-2020: Reformar la Resolución 052A-2018, 23 de agosto de 2018,


publicada en la Edición Especial del Registro Oficial No. 569, de 3 de octubre de
2018: Ratificación de justicia especializada conforme las reformas penales.

• Resolución 127-2020: Desarrollar un mecanismo de seguimiento al principio de


celeridad judicial en casos de femicidio y muertes violentas de mujeres.

• Resolución 013-2021: Expedir el Reglamento para la entrega de certificados de firma


electrónica para el uso de los sistemas electrónicos y virtuales del Consejo de la
Judicatura en temas de violencia contra las mujeres, niñas, niños y adolescentes;
familia, mujer, niñez, adolescencia; y, adolescentes infractores.

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• Resolución 141-2021: Codificar las resoluciones sobre la implementación de la Ley


Orgánica Integral para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres y de las
Unidades Judiciales especializadas en Violencia contra la Mujer o miembros del
Núcleo Familiar.

5. PRINCIPIOS APLICABLES:

Sin perjuicio de los principios establecidos en la normativa nacional de la materia y


demás instrumentos de derechos humanos ratificados por el Estado ecuatoriano,
regirán los siguientes principios:

a. Igualdad y no discriminación.- Se garantiza la igualdad y se prohíbe toda forma de


discriminación. Ninguna mujer puede ser discriminada, ni sus derechos pueden ser
menoscabados, de conformidad con la Constitución de la República, instrumentos
internacionales y demás normativa vigente.

b. Diversidad.- Se reconoce la diversidad de las mujeres, independientemente de su


edad y condición, en concordancia con lo preceptuado en la Constitución de la
República, la normativa vigente y demás instrumentos internacionales de derechos
humanos.

c. Empoderamiento.- Se entiende como el conjunto de acciones y herramientas que se


otorgan a las mujeres para garantizar el ejercicio pleno de sus derechos, con énfasis
en el derecho a una vida libre de violencia.

Se refiere también al proceso mediante el cual las mujeres recuperan el control


sobre sus vidas, que implica entre otros aspectos, el aumento de confianza en sí
mismas, la ampliación de oportunidades, mayor acceso a los recursos, control de los
mismos y toma de decisiones.

d. Transversalidad.- En el presente instrumento se respetan los diversos enfoques


establecidos, a todo nivel y en todo el ciclo de la gestión pública, y privada y de la
sociedad, en general y garantiza un tratamiento integral de la temática de violencia.

e. Pro-persona.- En caso de duda, se aplicará la interpretación más favorable para la


efectiva vigencia y amparo de sus derechos para la protección y garantía de
derechos de las mujeres víctimas o en potencial situación de violencia.

f. Realización progresiva.- Se aplica a las obligaciones positivas que tiene el Estado de


satisfacer y proteger de manera progresiva los derechos considerados en esta Ley.

g. Autonomía.- Se reconoce la libertad que una mujer tiene para tomar sus propias
decisiones en los diferentes ámbitos de su vida.

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6. ENFOQUES DE LA AGENDA

En la elaboración e implementación de esta Agenda se establecen los siguientes


enfoques:

a. Enfoque de género.- Permite comprender la construcción social y cultural de roles


entre hombres y mujeres, que históricamente han sido fuente de inequidad,
violencia y vulneración de derechos y que deben ser modificados a favor de roles y
prácticas sociales que garanticen la plena igualdad de oportunidades entre
personas diversas y de una vida libre de violencia.

b. Enfoque de derechos humanos.- Determina como objetivo y resultado, el


reconocimiento, el respeto irrestricto y la realización plena de los derechos humanos
de todas las personas, incluidos el derecho a la integridad y a una vida libre de
violencia, igualdad y no discriminación.

c. Enfoque de interculturalidad.- Reconoce la existencia de las distintas comunidades,


pueblos y nacionalidades que integran el Estado, respetando todas aquellas
expresiones en los diversos contextos culturales. Bajo este enfoque no se aceptan
prácticas discriminatorias que favorezcan la violencia.

d. Enfoque intergeneracional.- Reconoce la existencia de necesidades y derechos


específicos en cada etapa de la vida, niñez, adolescencia, madurez y adultez; y,
establece la prioridad de identificar y tratar las vulnerabilidades en dichas etapas de
la vida.

e. Enfoque de integralidad.- Considera que la violencia contra las mujeres: niñas,


adolescentes, jóvenes, adultas y adultas mayores es estructural y multicausal y está
presente en todos los ámbitos de la vida, por lo tanto, las intervenciones deben
realizarse en todos los espacios en las que las mujeres se desarrollan.

f. Enfoque de interseccionalidad.- Identifica y valora las condiciones sociales,


económicas, políticas, culturales, religiosas, étnicas, geográficas, físicas y otras que
son parte simultánea de la identidad individual y comunitaria de las mujeres y
adecua a estas realidades las acciones, servicios y políticas públicas destinadas para
la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres y la atención,
protección y restitución de derechos de la víctima.

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AGENDA
DE JUSTICIA
2023
Y GÉNERO 2025

g. Enfoque de movilidad humana.- Permite reconocer las condiciones especiales que


tienen las mujeres que al tener que desplazarse, muchas veces en condiciones de
alta precariedad, se profundizan factores de violencia específico.

7. OBJETIVOS ESTRATÉGICOS DE LA FUNCIÓN JUDICIAL

La Agenda de Justicia y Género 2023-2025 se enmarca en el eje de acción contenido


en el Plan Estratégico de la Función Judicial 2019 – 2025 que se detalla a continuación:

“Fortalecimiento de los mecanismos de investigación y sanción en casos de


violencia sexual contra niños, niñas, adolescentes y mujeres.”

A la vez, se ancla a la Estrategia E4.1, que determina lo siguiente:

“Estrategia: E4.1: Garantizar el acceso a la justicia a las víctimas de violencia


de género en condiciones de igualdad y no discriminación.”

8. METODOLOGÍA DE LA CONSTRUCCIÓN DE LA
AGENDA DE JUSTICIA Y GÉNERO 2023-2025

Con la participación de mujeres pertenecientes a las organizaciones del Movimiento de


Mujeres del Ecuador, directores/as provinciales y presidentes/as de cortes
provinciales, juezas y jueces de las Unidades Judiciales de Violencia contra la mujer y
competentes, fiscales y defensores/as públicos se realizaron grupos de trabajo para la
construcción de la Agenda de Justicia y Género 2023-2025 como un instrumento de
política judicial. Para el efecto, se determinaron siete (7) ejes de trabajo, con las
temáticas que se describen a continuación:

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AGENDA
DE JUSTICIA
2023
Y GÉNERO 2025

EJE DE TRABAJO TEMA


1 Medidas de protección: rol de la Función Judicial y seguimiento

2 Sistema de seguimiento de sanciones y mecanismos de reparación


integral

3 Procedimientos judiciales desde la perspectiva de género

4 Indicadores con perspectiva de género de la actuación judicial

5 Femicidio, muertes violentas de mujeres y potestad disciplinaria en falta


de aplicación de perspectiva de género de la Función judicial

6 Justicia abierta y acceso a la información; Registro Judicial y Registro


Único de Violencia

7 Participación ciudadana y coordinación interinstitucional

Cada eje de trabajo evaluó los avances, nudos críticos y desafíos de la implementación
de la Ley Orgánica Integral para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en
la Función Judicial durante estos cuatro años de vigencia.

En la misma línea, se analizó la problemática a ser atendida y se establecieron


acuerdos que se traducirán en políticas, planes, programas, reformas de la normativa
interna del Consejo de la Judicatura o acciones concretas para aplicar de manera
eficaz el modelo de atención pro-víctima, en beneficio de las mujeres en todo su ciclo
de vida y diversidad que acceden a los servicios de justicia por casos de violencia de
género.

En este marco, es fundamental resaltar el rol de provisión y erogación del Presupuesto


General del Estado que cumple el Ministerio de Economía y Finanzas para contar con
los recursos que le permitan, al Consejo de la Judicatura, cumplir con los acuerdos
plasmados en la Agenda, mismos que se enmarcan en las competencias y atribuciones
otorgadas por la ley de la materia al poder judicial.

9. AGENDA DE JUSTICIA Y GÉNERO 2023-2025

9.1 DESARROLLO DE LOS EJES DE TRABAJO:

9.1.1 Eje 1: Medidas de protección: rol de la Función Judicial y seguimiento

Una de las acciones más efectivas que un Estado debe adoptar para garantizar el
acceso a la justicia y los mecanismos efectivos de protección, es la emisión oportuna

15
AGENDA
DE JUSTICIA
2023
Y GÉNERO 2025

de cualquier medida de protección que permita a las víctimas de violencia poner en


salvaguarda su integridad física, psicológica y/o sexual.

Las medidas de protección están contempladas tanto en la legislación nacional como


internacional. La Convención para la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer en su artículo 7 dictamina: “Las medidas de protección
son mecanismos instituidos en la ley, destinados a detener las amenazas y
vulneraciones a la vida, y la integridad física, psicológica y sexual de las víctimas, por
lo tanto, su otorgamiento debe ser inmediato y su cumplimiento oportuno”.

Nuestro marco jurídico interno determina que existen dos fuentes de medidas de
protección: administrativas y penales.

Las medidas de protección de carácter penal constan en el Código Orgánico Integral


Penal y se emiten dentro de una investigación o proceso penal; deben ser solicitadas
por el o la fiscal apenas conoce de una denuncia de violencia, para que el juez o jueza
las otorgue de manera inmediata. En casos de contravenciones, éste último, debe
disponerlas directamente.

Las medidas de protección administrativas constan en la Ley para Prevenir y Erradicar


la Violencia contra las Mujeres y pueden ser otorgadas por los miembros de las juntas
cantonales de protección de derechos, los tenientes políticos, los comisarios
nacionales o los intendentes de policía, quienes deben remitir para control judicial; y,
los jueces o juezas tienen la facultad de ratificarlas, modificarlas o revocarlas.

Para la efectividad de las medidas de protección no es suficiente con emitirlas, se


requiere que funcione cada uno de los componentes del sistema, esto es, la autoridad
judicial o administrativa que las otorga, la instancia responsable de la notificación, y las
entidades encargadas de ejecutarlas.

En términos generales, les corresponde la ejecución de las medidas de protección, a la


Policía Nacional, a las entidades del gobierno central; y, a los gobiernos autónomos
descentralizados que deben poner a disposición los servicios de atención; además, de
todos los entes públicos y privados que, a criterio de la autoridad administrativa o
judicial, deben brindar protección y atención a la víctima.

Uno de los desafíos para el adecuado funcionamiento del sistema es que exista una
debida articulación entre los actores. Entre el año 2018 y octubre 2022 en las unidades
judiciales se han receptado 171.748 solicitudes de otorgamiento de medidas de
protección a favor de las víctimas de violencia (penales y administrativas) y se han
otorgado 565.802 medidas de protección, es decir que cada solicitud obtiene una
respuesta de al menos una medida de protección por víctima, requiriendo un
verdadero despliegue de las entidades públicas y privadas para cubrir ese nivel de
demanda8.

Las medidas de protección, además, deben ser valoradas en la dimensión del rol que
cumplen para desincentivar futuros hechos de violencia y prevenir femicidios y
muertes violentas de mujeres.

El Consejo de la Judicatura ha realizado esfuerzos de innovación y automatización


tecnológica para facilitar esa coordinación y cumplir con los objetivos de oportunidad,

8. Datos obtenidos del SATJE con corte a octubre de 2022.

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AGENDA
DE JUSTICIA
2023
Y GÉNERO 2025

inmediatez y eficacia en el otorgamiento de las medidas de protección. Es así como


puso en funcionamiento el módulo virtual de medidas de protección que permite a las
autoridades administrativas y a los agentes fiscales a nivel nacional, acceder al Sistema
Automatizado de Trámite Judicial Ecuatoriano (SATJE) y requerir electrónicamente al
juez o jueza que dictamine las medidas o realice el control judicial, quien de modo
inmediato debe atender y notificar su decisión también de modo virtual. De esta
manera, las víctimas pueden recibir sus medidas en la misma dependencia a la que
acudieron sin desplazarse a gestionar e impulsar la respuesta judicial, lo que modifica
radicalmente la dinámica del trámite, permitiendo un servicio de mejor calidad.

Existen 809 dependencias administrativas y 491 unidades fiscales habilitadas para el


uso del módulo, no obstante, no está siendo utilizado por todas; y, por otro lado, hay
un conjunto de autoridades que todavía no cuentan con los elementos necesarios para
conectarse: no poseen equipos adecuados, escasa conexión a internet, falta de acceso
a firma electrónica.

Las necesidades de articulación deben superar barreras como la expuesta y requiere


del concurso de todas las y los actores relacionados con la temática. En este sentido,
hay que tomar conciencia que la protección y atención de las víctimas a través de las
medidas, no es un tema que atañe solo al sistema judicial, por lo que hay que generar
un compromiso de actuar desde las competencias que les corresponden a cada
entidad.

Identificación de problemas:

a) Medidas de protección penales:

• Los procedimientos en unidades fiscales y unidades judiciales para la atención,


orientación, información y referencia no están estandarizados pese a existir
protocolos, guías, directrices y políticas, lo cual crea confusión y falta de efectividad
en el otorgamiento inmediato de medidas de protección.

• Los procedimientos de recepción de la denuncia en fiscalías y unidades judiciales aún


exigen requisitos previos que retardan injustificadamente la solicitud y otorgamiento
de las medidas de protección y en muchos de los casos hacen que las víctimas
deserten de continuar con el proceso judicial.

• El uso del módulo virtual medidas de protección ha ido incrementándose a nivel


nacional; sin embargo, no todas las fiscalías que se encuentran habilitadas hacen uso;
o, su uso es muy deficiente, prevaleciendo el procedimiento físico con entrega por
ventanilla, manteniendo los problemas de acumulación de escritos, afectando
directamente los tiempos de conocimiento del juez y la entrega de la medida de
protección a favor de las víctimas.

• En muchos de los casos la información de los hechos, datos para notificación que
presenta el fiscal en su solicitud física son insuficientes, por lo que los jueces
devuelven el trámite para que sean debidamente completados, lo cual impacta
directamente en el tiempo del otorgamiento de la medida de protección.

• Pese a que se ha automatizado el procedimiento de solicitud para el otorgamiento de


medidas de protección entre fiscalías y unidades judiciales, al mantener la gestión
física de las mismas, son las víctimas las que continúan siendo encargadas de llevar
los documentos de una institución a otra.

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AGENDA
DE JUSTICIA
2023
Y GÉNERO 2025

• Alto número de medidas de protección fallidas porque no se cumple la obligación de


Fiscalía de entregar la medida una vez ha sido otorgada.

• En varias unidades judiciales se advierte que, por el tema de horario de atención, las
denuncias se receptan únicamente hasta las 16h00-16h30 y aquellas que ingresan
posteriormente son atendidas al siguiente día; o, si es en fin de semana, hasta el lunes,
quedando estos casos sin ser atendidos con la inmediatez que se requiere.

• La notificación de las medidas de protección y el procedimiento judicial a la persona


agresora es muy deficiente, debido a que, en la mayoría de los casos, únicamente los
agentes de la Unidad Nacional de Investigación de Violencia Intrafamiliar de la Policía
Nacional son los encargados de realizarlas presentando problemas de movilización,
limitación territorial para su desplazamiento, falta de personal, entre otros.

• La implementación de los mecanismos de vigilancia sobre la ejecución de las


medidas de protección depende de las disposiciones particulares de los jueces,
siendo el de mayor utilización el apoyo de la policía para la notificación de medidas;
sin embargo, no se coordina acciones para realizar un proceso sostenido de
monitorea.

• Se registra retardo en el proceso de notificación: en promedio se realizan en un


tiempo superior a 8 días desde la disposición judicial de ejecución de las medidas,
hasta el reporte de la notificación, a través del parte policial; adicionalmente se ha
observado que únicamente entre el 25% y 30% de medidas otorgadas se notifican.

b) Medidas de protección administrativas:

• Desconocimiento de una gran parte de los miembros de las juntas cantonales de


protección de derechos, tenencias políticas, comisarías nacionales e intendencias de
Policía, sobre las competencias, atribuciones y responsabilidades que la Ley Orgánica
Integral para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres les otorga para la
entrega de medidas de protección, así como sus procedimientos.

• La estructura de algunas juntas cantonales presenta debilidades: no están totalmente


conformadas y se mantienen con un solo miembro; en aquellas en las que existen tres
miembros, no todos cuentan con los conocimientos específicos sobre la Ley Orgánica
Integral para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres y existe confusión en
sus competencias.

• Falta de capacidad operativa en Juntas cantonales, tenencias políticas, comisarías


nacionales e intendencias de policía, no están equipadas o cuentan con equipamiento
básico lo cual ha impedido que puedan hacer uso del módulo virtual de medidas de
protección pese haber sido habilitados y constantemente capacitados en el uso del
mismo.

• Alta rotación de los tenientes políticos, lo que hace que el conocimiento impartido se
pierda y deban rehacerse los procesos de capacitación con nuevas autoridades.

• Los procedimientos para la revisión jurisdiccional de las medidas administrativas no


están estandarizados; y, se requiere unificación de criterios sobre el tipo de medidas
a otorgar, y su redireccionamiento cuando se tratan de medidas de carácter
preventivo.

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AGENDA
DE JUSTICIA
2023
Y GÉNERO 2025

• Existe confusión entre el procedimiento establecido en las juntas cantonales para


otorgar medidas de protección para niños, niñas y adolescentes y las medidas de
protección administrativas para mujeres víctimas de violencia. De igual manera no se
tiene certezas sobre el sujeto de protección y el contexto a tomar en cuenta para
otorgar las medidas.

• El Sistema Nacional de Protección y Erradicación de Violencia a nivel local,


responsable de las redes de protección, atención y restitución de derechos de las
víctimas, no está totalmente estructurado, por lo que la ejecución de las medidas de
protección se ve limitado.

Acuerdos:

• Promover que la Fiscalía General del Estado y el Ministerio de Gobierno emitan


directrices para el obligatorio cumplimiento del uso del módulo virtual de medidas de
protección por parte de fiscales, tenientes políticos, comisarios nacionales e
intendentes de Policía.

• Realización de capacitaciones permanentes al personal del Sistema Nacional de


Protección, con énfasis en temas de violencia basada en género.

• Elaboración de una guía para los procedimientos y buenas prácticas de medidas de


protección y la creación de un mecanismo de medición de riesgo de las víctimas.

• Emisión de directrices a las y los operadores de justicia para el correcto otorgamiento


de las medidas de protección.

• Unificación de criterios jurisdiccionales para el otorgamiento y revisión judicial de


medidas de protección por parte de las y los operadores de justicia, según los
procedimientos establecidos en la Ley.

• Articulación, coordinación y fortalecimiento de las acciones que se emprendan con la


Secretaría de Derechos Humanos y otras instituciones para estructurar, implementar
y sostener el Sistema Nacional de Protección y Erradicación de Violencia contra las
Mujeres para afianzar los procedimientos de protección en el seguimiento de
ejecución de las medidas de protección.

• Creación de un sistema de verificación y seguimiento de la notificación, ejecución y


seguimiento de las medidas de protección en articulación con la Policía Nacional,
para agilizar dichos mecanismos.

9.1.2 Eje 2: Sistema de seguimiento de sanciones y mecanismos de reparación integral

El modelo constitucional y garantista que rige en el Ecuador establece la reparación


integral a las personas cuyos derechos han sido afectados. En términos de legislación
interna, la reparación integral está contemplada en la Jurisprudencia de la Corte
Constitucional, la Ley Orgánica Integral para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las
Mujeres, la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional; y, el
Código Orgánico Integral Penal.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos señala que la justicia reparativa se

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AGENDA
DE JUSTICIA
2023
Y GÉNERO 2025

basa en cinco medidas básicas: la restitución, compensación, rehabilitación,


satisfacción y garantías de no repetición; asimismo indica que la reparación inicia con
la investigación, la no obstrucción a la justicia, la no impunidad y la sanción de los
culpables.

El Manual sobre Programas de Justicia Restaurativa de la Organización de Naciones


Unidas (2006), analizado por Laraurri, establece que las medidas de reparación deben
tomar en cuenta a tres actores importantes: la víctima, la persona agresora y la
comunidad. La comunidad debe ser entendida como las personas cercanas a la víctima
y al infractor: como la familia, amigos, redes de apoyo de sociedad civil, barrio, etc.
(Laraurri, 2005: 2)

En el Ecuador se han realizado esfuerzos de reparación integral y aplicación de sus


diferentes medidas que se reflejan en resoluciones y decisiones judiciales; no obstante,
no se ha logrado estructurar un modelo que contemple parámetros y estándares
comunes para la valoración de la afectación de los proyectos de vida y de los
mecanismos de reparación.

Los operadores de justicia se han regido por su sana crítica y los referentes que
provienen de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Constitucional;
sin embargo, un problema palpable radica en la falta de elementos al alcance del
juzgador, tanto para la valoración como para la derivación a instancias que presten
servicios que coadyuven a la reparación.

Otros elementos a considerar son, por ejemplo, que algunas reparaciones


dictaminadas no se han podido ejecutar porque recaen sobre los victimarios que no
cuentan con medios para responder o, ni siquiera han comparecido a juicio; en otros
casos las reparaciones han sido carentes de la consulta a las víctimas directas e
indirectas; o, no han contado con el apoyo técnico y pericias suficientes que permitan
una adecuada identificación de las vulneraciones a ser reparadas; las defensas técnicas
o investigaciones fiscales no aportan elementos suficientes para la adecuada
reparación.

Identificación de problemas:

• Conceptualmente la reparación integral debe ser una obligación que recae sobre el
Estado, por lo tanto, es necesario complementar con esta visión la que actualmente
prevalece respecto de responsabilizar al agresor de la reparación.

• Para la ejecución de las medidas de reparación es necesario contar con un sistema de


atención integral a favor de las víctimas de violencia, el mismo que se debería activar
desde el momento de la denuncia, lo cual no siempre ocurre y muchas víctimas se
encuentran desprotegidas durante el tiempo que dura la investigación y obtener una
sentencia.

Acuerdos:

• Elaboración participativa de un Protocolo que determine parámetros y mecanismos


de reparación a ser aplicados por las autoridades judiciales y el Sistema de Protección
y Atención.

• Capacitación a juezas y jueces y otros operadores de justicia en la aplicación


adecuada de los mecanismos de reparación integral a víctimas.

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AGENDA
DE JUSTICIA
2023
Y GÉNERO 2025

• Creación de un mecanismo para el seguimiento y monitoreo del cumplimiento de las


medidas de reparación integral dictadas a favor de las víctimas.

• Establecimiento de mesas de trabajo entre el Consejo de la Judicatura, Corte


Nacional de Justicia, Cortes Provinciales de Justicia, y operadores de justicia, para
debatir criterios unificados sobre reparación integral con énfasis en los casos de
violencia de género.

• Creación del mecanismo de articulación interinstitucional, levantando información y


diseñando metodologías para la coordinación con las entidades que presten servicios
para la reparación integral.

9.1.3 Eje 3: Procedimientos judiciales desde la perspectiva de género

La sociedad está atravesada por una conflictividad derivada de las relaciones


desiguales de género entre hombres y mujeres, y la diversidad sexo-genérica, cuya
principal fuente es un modelo patriarcal que produce comportamientos de poca
sensibilidad y responsabilidad con los derechos de las mujeres, y que al ser
expresiones profundamente arraigadas en el comportamiento de las personas, el
reclamo judicial se convierte muchas veces en la única forma de reclamar respeto a los
derechos y encontrar una solución más igualitaria.

Hasta ahora, la intervención de terceros con capacidad de resolver y juzgar sobre la


controversia ha sido una de las principales respuestas estatales, con la expedición de
leyes, creación de comisarías de la mujer e implementación de unidades judiciales,
pero muy poco se ha hecho para generar cambios culturales que atiendan las causas
de estos hechos y contribuyan a reducir los niveles de violencia de género y cultivar
comportamientos de respeto a la integridad de las mujeres y la diversidad
sexo-genérica. Sin dejar de atender la investigación y sanción que es la facultad
privativa del Sistema Judicial, y que interviene cuando la vulneración del derecho ya se
ha consumado, es necesario trabajar en la prevención y desplegar sólidos sistemas de
atención y protección con las víctimas.

Como consecuencia, sobre el sistema judicial recae la gran tarea de dar respuesta a
usuarias que enfrentan problemas relacionados inclusive con la subjetividad las
personas, su forma de ver la vida, sus concepciones sobre la responsabilidad paterna
y materna, la imperturbabilidad para ejercer violencia por parte de los agresores y la
tolerancia hacia ella de las víctimas y sus entornos; la valoración del rol de la mujer en
los distintos espacios de la vida, y su mayor desvalor con el femicidio.

Quienes forman el sistema judicial y las instituciones en general, también provienen de


la misma sociedad, cuyos aprendizajes y concepciones permean las actividades
privadas, laborales, institucionales. Por ello, conseguir que las instituciones actúen
desde la perspectiva de género, es un desafío porque en muchos casos implica
reaprender, transformar, modificar el pensamiento, los comportamientos, las actitudes,
de quienes tienen contacto con las víctimas de violencia de género, a fin de que se las
atienda con sensibilidad y justicia con perspectiva de género.

La incorporación o transversalización de la perspectiva de género en los servicios


públicos y en la administración de justicia ha sido discutido a nivel de las Naciones
Unidas, no solo como una definición sino como una herramienta de trabajo para los

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AGENDA
DE JUSTICIA
2023
Y GÉNERO 2025

Estados. La Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer defendió la incorporación de la


perspectiva de género como un enfoque fundamental y estratégico para alcanzar los
compromisos en igualdad de género. Nuestra constitución la contempla además de
estipular a la igualdad formal y material o sustantiva, como principio y derecho.

En ese sentido, trabajar para con perspectiva de género permite o permitirá al


operador de justicia reconocer las situaciones de origen cultural que ubican a los
actores en desigualdad de condiciones, y sus resultados que son las relaciones de
género también desiguales, los roles y responsabilidades diferenciados de hombres y
mujeres, y de otras expresiones de la diversidad sexo-genérica, los estereotipos, los
prejuicios basados en género; así como otras diferencias fundamentales como las que
generan la discapacidad, la diversidad étnica, los grupos etarios, entre otros, que
deben ser desarrollados y aplicados al actuar para la realización de la justicia.

La Constitución y el Código Orgánico de la Función Judicial establecen que los


operadores deben ser especializados para tratar el tema de violencia de género,
siendo los procesos de selección y carrera judicial, la formación y capacitación, la
evaluación y control disciplinario, los ámbitos desde los cuales esta perspectiva puede
proyectarse.

Por la estructura de los órganos de la Función Judicial y por las materias que se tratan,
significa que debe ponerse el énfasis en quienes atienden de forma exclusiva casos de
violencia de género contra mujeres y extenderse a aquellos que lo hacen
compartiendo sus actividades con otras materias, o trabajan por turnos, o porque a su
conocimiento llegan casos que tienen una carga y origen en las relaciones desiguales
de género. En este sentido, hay que irradiar con jueces y juezas, fiscales, defensoras y
defensores públicos, secretarios y ayudantes judiciales de las judicaturas o de fiscalías;
equipos técnicos: médicos, trabajadores/as sociales, psicólogos y psicólogas; personal
de órganos auxiliares, notarias y otros que deben conocer y aplicar la perspectiva de
género.

En este contexto, transversalizar el enfoque de género y los estándares de derechos


humanos en el proceso judicial, y en el trabajo administrativo del Consejo de la
Judicatura, no es una opción sino una obligación institucional y estatal. Todo esto debe
traducirse en la generación de planes, proyectos y políticas públicas coherentes con la
Constitución, la Ley y los instrumentos internacionales.

La Carta Magna, buscando que el Estado realice el abordaje de la violencia de género


y la violencia sexual, desde una comprensión distinta, con agentes capaces de actuar
sin reproducir y deconstruyendo los paradigmas y prácticas que la cultura patriarcal y
las relaciones de género desiguales imponen, establece un conjunto de derechos,
reglas y principios a favor del acceso a servicios y justicia especializada, que se ubican
principalmente en los artículos. 35, 44, 78, 81 y 175 de la Norma Suprema. Estos
preceptos, en lo concreto, deben traducirse en unidades judiciales especializadas,
compuestas por profesionales de dedicación exclusiva a esta parte del derecho penal
para que desarrollen “saberes y habilidades” altamente especializadas en la materia.

En ese contexto y muestra de la voluntad política del Consejo de la Judicatura en


lograr la incorporación de la perspectiva de género en las actuaciones jurisdiccionales,
impulsó una serie de reformas legales, con el fin de garantizar la especialización en el
tratamiento de los delitos relacionados a violencia de género, incluyendo aquellos que
atentan contra la integridad sexual y reproductiva, lo cual se tradujo en las reformas al

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AGENDA
DE JUSTICIA
2023
Y GÉNERO 2025

artículo 570 del Código Orgánico Integral Penal de diciembre de 2019, siendo
ratificado con las reformas al artículo 232 del Código Orgánico de la Función Judicial
de diciembre de 2020.

Identificación de problemas:

• El personal asignado al sistema judicial es insuficiente, lo que afecta y disminuye la


capacidad de que el servicio sea ágil y oportuno, con un efecto sobre la calidad de la
atención en las víctimas, quienes deben destinar tiempo y esfuerzos para impulsar sus
casos, siendo las personas en condición de mayor vulnerabilidad, como niñas, niños y
adolescentes las que pueden verse más afectadas.

• La atención a las víctimas de violencia que acuden al sistema judicial requiere el


concurso de varios actores y actoras: agentes fiscales, defensores y defensoras
públicas, jueces y juezas, además de los equipos de apoyo que hacen la recepción, la
contención, los peritajes, etc. constatándose que sí existen profesionales de la cadena
que están especializados y son sensibles pero también se evidencia lo contrario, por
lo que, si bien un proceso puede estar adecuadamente enfocado en una parte, no lo
está en otra, haciendo que el servicio en su conjunto resulte no especializado, es decir,
se requiere que todos y cada uno de quienes intervienen, apliquen la visión de género
y mandato de no revictimización; y también que haya mayor coordinación para la
realización de las actuaciones y diligencias, de tal manera que, por ejemplo, se
reduzca el nivel de audiencias que no se hacen; o, cada intervención cumpla con la
misión de atender, proteger a la víctima e identificar para sancionar a los
responsables; y, que los servidores judiciales cumplan en sus acciones y funciones
cotidianas, en relación a las víctimas, las normas constitucionales, legales, guías,
protocolos y otros instrumentos que contienen perspectiva de género.

• Existen funcionarios y funcionarias del servicio judicial y del servicio público, así
como instituciones que buscan cumplir con los principios de celeridad y debida
diligencia, así como evitar la revictimización, pero no cuentan con información
integral y automatizada de las víctimas, que les permita acceder y conocer su
información de violencia, a fin de diagnosticar, evaluar y actuar con mayor certeza.

• Existe diversidad de interpretaciones respecto de las instituciones creadas en las


normas para proteger a las víctimas por lo que inclusive actuaciones que sí tienen
visión de género pueden ser revocadas por otros funcionarios, o en el caso de
autoridades administrativas enfrentan inclusive investigaciones pre procesales por
haber aplicado medidas de protección, o, ciertas instancias del sistema judicial no
cuentan con tribunales o salas especializadas.

Acuerdos:

• Proponer la política de igualdad de género para el Consejo de la Judicatura y todos


los órganos de la Función Judicial, que incorpore e impacte con este enfoque en la
selección y carrera judicial de los servidores judiciales; en la formación y capacitación,
cuya aprobación debe reflejarse con la aplicación de los contenidos aprendidos en la
actuación judicial; en la evaluación, generando incentivos para los funcionarios que
apliquen perspectiva de género y deméritos para quienes no, así como control
disciplinario con perspectiva de género, de cara a construir una Función en la que los
servidores judiciales manejen y apliquen la perspectiva de género con sujeción a la
normativa constitucional y compromisos internacionales que el Ecuador ha asumido

23
AGENDA
DE JUSTICIA
2023
Y GÉNERO 2025

en esta materia ante el Sistema de las Naciones Unidas y el Sistema Interamericano.

• Desarrollar procesos de especialización en el abordaje a víctimas de violencia de


género, violencia intrafamiliar, violencia sexual, así como en casos de femicidio,
muertes violentas de mujeres y otros delitos que tienen un componente derivado de
las relaciones desiguales de género, que sean obligatorios para todos los operadores
de justicia, que incorporen indicadores y mecanismos de medición de la aplicación de
estándares de género y derechos humanos en el servicio judicial, considerando
positivamente en las valoraciones formativas, carrera judicial y procesos de
evaluación de las y los servidores del sistema judicial.

• Impulsar estudios con la academia con indicadores que permitan evaluar las
sentencias y actuaciones fiscales con perspectiva de género; y, promover el debate
intrajudicial y en justicia abierta, orientado a unificar criterios sobre lo que implica
insertar la perspectiva de género y los estándares de derechos humanos en la
actuación judicial de atención a víctimas de violencia de género.

• Elaborar propuestas de planes, programas y proyectos, y buscar su financiamiento a


fin de complementar las unidades judiciales con talento humano de servicios de
justicia restaurativa y seguimiento de las medidas de protección, reparación, así como
facilitar a jueces y juezas el seguimiento de ejecución de sentencias, con su respectivo
equipamiento e insumos para atender a las víctimas de violencia. De la misma
manera, promover que se incorpore la especialidad a nivel de tribunales de
juzgamiento, de Cortes Provinciales e inclusive la nacional, valorando si se cabe la
generación de espacios de dedicación exclusiva.

• Diseñar, buscar financiamiento y ejecutar iniciativas de optimización de los recursos


existentes a través del establecimiento de la innovación y metodologías de
coordinación eficaces entre las y los servidores judiciales de las unidades judiciales, y
con los otros órganos de la Función Judicial, o, con entidades externas que tienen
relación con las fases de investigación y procesos judiciales, a fin de reducir
revictimización y garantizar el principio de celeridad procesal y acceso a la justica de
las víctimas de violencia de género.

• Realizar las modificaciones en el Sistema Automatizado de Trámites Judiciales del


Ecuador (SATJE) e incidir para el adecuado registro de información en infracciones
de violencia de género, a fin de contar con datos desagregados sobre sujetos
procesales, procedimiento y decisiones judiciales; generando a través del Registro
Único de Violencia y Registro Judicial, los permisos necesarios para que los
operadores de justicia tengan acceso y puedan realizar una atención más informada
y acertada.

9.1.4 Eje 4: Indicadores con perspectiva de género de la actuación judicial

La evaluación del desempeño y productividad de los servidores de la Función Judicial


debe ser entendida como un proceso enfocado en medir resultados a través de
indicadores tanto cuantitativos como cualitativos de las acciones misionales de las y
los servidores judiciales, así como de su desenvolvimiento humano a la hora de atender
a los usuarios.

El artículo 170 de la Constitución de la República reconoce y garantiza la carrera


judicial y delimita las condiciones indispensables para la promoción y permanencia, las

24
AGENDA
DE JUSTICIA
2023
Y GÉNERO 2025

cuales son: profesionalización, formación continua y evaluación periódica. En este


mismo sentido, el artículo 187 de la Constitución determina que las servidoras y
servidores judiciales “…estarán sometidos a una evaluación individual y periódica de su
rendimiento, de acuerdo con los parámetros técnicos que elabore el Consejo de la
Judicatura y con presencia de control social” .

La Ley Orgánica Integral para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra la Mujer de 2018
crea un Sistema Integral compuesto por diversas instituciones. El literal (e) del artículo
34, señala que parte de estas competencias del Consejo de la Judicatura es “realizar

adolescentes, jóvenes, adultas y adultas mayores” .

Las reformas al Código Orgánico de la Función Judicial (2020), establecen como


finalidades de la evaluación de desempeño y productividad, “…la mejora en la calidad
de servicios judiciales; y, la especialización y promoción de las personas que laboran en
la Función Judicial” .

El artículo 87 del mismo código señala que el Consejo de la Judicatura expedirá un


reglamento con los criterios cualitativos y cuantitativos para las evaluaciones que se
efectúen a las servidoras y los servidores judiciales. La evaluación podrá ser
sectorizada por materia, cantón, provincia o región y promoverá mecanismos de
control social. Se evaluará periódicamente el servicio y la productividad de los órganos
de la Función Judicial, el cumplimiento de procesos de formación para la
especialización que ejecute el Consejo de la Judicatura y se podrá evaluar la calidad y
técnica de las sentencias dictadas, sin que se evalúe el fallo o decisión adoptada.

En esa línea, el artículo 89 del Código Orgánico de la Función Judicial señala que la
aplicación de instrumentos y herramientas de justicia especializada para mujeres,
adolescentes infractores, niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia será
valorada, de manera prioritaria, en el diseño de parámetros y metodologías cuando
corresponda.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha ordenado en reiteradas ocasiones


como medidas de reparación y no repetición de las violaciones a los derechos
humanos al Estado ecuatoriano establecer programas de formación y capacitación
para el personal judicial en diversos temas, entre ellos los derechos humanos.9 El
Estado ecuatoriano ha llevado a cabo este tipo de medidas para asegurar una justicia
de mejor calidad.

A efectos de propiciar la especialidad de los operadores de justicia en el abordaje de


los casos de género, es necesario incluir indicadores con perspectiva de género de la
actuación judicial en los procesos de evaluación.

Identificación de problemas:

• Falta de desagregación de datos para la obtención de información para la


construcción de indicadores cualitativos para las evaluaciones con perspectiva de
género y no revictimización.

9. Véase Caso Tibi Vs. Ecuador, Sentencia de 07 de septiembre de 2004, (Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas), punto
dispositivo 13; Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez vs. Ecuador, Sentencia de 21 de noviembre de 2007, (Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas), párrafo 272.; Caso García Ibarra y otros vs. Ecuador, Sentencia de 17 de noviembre de 2015 (Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas) párrafo 211.

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AGENDA
DE JUSTICIA
2023
Y GÉNERO 2025

• Los procesos de evaluación no consideran situaciones diferenciadas respecto a la


estructura del servicio judicial en términos de que existen unidades judiciales, fiscalías
y defensorías públicas, especializadas y de dedicación exclusiva a la materia de
violencia y otras que son multicompetentes.

• Los procesos de evaluación no han puesto énfasis en el componente cualitativo,


necesario para valorar las actuaciones misionales.

• Algunos elementos de los procesos de evaluación han sido objeto de garantías


jurisdiccionales, requiriéndose reforzar el revestimiento de constitucionalidad.

Acuerdos:

• Generar indicadores de evaluación cuantitativos y cualitativos que permitan


evidenciar el cumplimiento de los estándares de atención y el seguimiento a las
disposiciones judiciales, a través de la elaboración e implementación de instrumentos
técnicos, metodológicos y operativos.

• La evaluación deberá contemplar en mayor medida aspectos cualitativos; e, incluir


otros indicadores como cumplimiento de tiempos procesales, agendamiento y
ejecución de diligencias judiciales, emisión y seguimiento de medidas de reparación.

• Valorar las buenas prácticas y las acciones efectivas de los operadores de justicia en
beneficio de la calidad de la atención a los usuarios.

• Mejoramiento de las funcionalidades del SATJE que permitan el registro de datos


desagregados con indicadores de evaluación y seguimiento.

• Elaboración de estándares y/o protocolos para elevar la calidad de motivación y


argumentación jurídica de las sentencias; así como la revisión del principio de
congruencia.

• Reconocimiento a las buenas prácticas y publicación de las sentencias que cumplan


con estos estándares.

• Contar con veedurías de organizaciones de la sociedad civil, en particular de las


organizaciones de mujeres.

• Procesos de formación y capacitación que permitan acreditar a las servidoras y


servidores judiciales como especializados en materia de violencia.

9.1.5 Eje 5: Femicidio, muertes violentas de mujeres y potestad disciplinaria con


perspectiva de género de la Función judicial

El femicidio constituye la máxima expresión de la violencia de género ejercida contra


las mujeres y su cometimiento genera grave conmoción social. El Ecuador lo tipificó en
el año 2014 en el Código Orgánico Integral Penal (COIP), vigente desde agosto de ese
año.

Desde esa fecha, al 5 de noviembre del 2022, el Ecuador registra 1625 femicidios y
muertes violentas de mujeres, constatándose un incremento exponencial en los años
2021 y 2022, en relación con los anteriores.

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Y GÉNERO 2025

El Consejo de la Judicatura desarrolló la herramienta FEMICIDIOS EC, portal de libre


acceso10 para la ciudadanía que contiene información oficial, desagregada, cierta y
verificada sobre femicidios y otras formas de muertes violentas de mujeres en el
Ecuador. Se actualiza de manera semanal, permitiendo a las instituciones relacionadas
con esta problemática, conocer la realidad con mayor precisión, analizarlas y adoptar
decisiones de mejor calidad. Además, la herramienta está disponible para la academia,
profesionales del derecho, organizaciones de mujeres y de la sociedad civil, y a la
ciudadanía en general, para que puedan desarrollar sus actividades de investigación,
seguimiento y control social.

Para la Función Judicial esta herramienta es de vital importancia porque permite


monitorear el estado de las causas, la realización de diligencias y acatamiento de los
tiempos procesales, facilitando la labor de seguimiento de los principios de celeridad
y eficacia judicial, de cuyo cumplimiento depende garantizar o no, el acceso a la
justicia de las madres y familias devastadas por estos hechos de violencia de género
extrema, que reclaman respuestas de los actores del sistema judicial, y ante una
sociedad que se conmociona con cada femicidio. La garantía al derecho de acceso a
los servicios de justicia implica que las causas y procesos que se remiten para la
atención del sistema de justicia sean sustanciados y despachados con la celeridad
requerida, dentro de un “plazo razonable”.

La referida herramienta es producto de la Resolución No. 127/2020 emitida por el


Pleno del Consejo de la Judicatura, el 26 de noviembre del 2020, que puede ser
reforzada con la aplicación de la potestad disciplinaria que posee el Consejo de la
Judicatura, en lo referente a evitar retardo judicial.

Cuando existen reclamos por las actuaciones jurisdiccionales de jueces, fiscales y


defensores públicos, por faltas que puedan constituir dolo, manifiesta negligencia y
error inexcusable, es necesario que las víctimas y toda la ciudadanía, conozcan que la
Corte Constitucional del Ecuador, mediante sentencia No. 3-19-CN-/20 de 29 de julio
de 2020, modificó su tratamiento, al agregar como requisito previo del inicio de un
proceso disciplinario por parte del Consejo de la Judicatura, contar con una
declaración jurisdiccional que determine el cometimiento de las citadas infracciones,
por parte de un juez superior, aspecto que impide al Consejo de la Judicatura actuar
de oficio, trasladando esta responsabilidad de la acción disciplinaria, a las y los
usuarios que consideren afectados sus derechos y a los jueces y juezas que conocen
sus denuncias y deben emitir la declaratoria.

El artículo 34 de la Ley Orgánica Integral para Prevenir y Erradicar la Violencia contra


las mujeres establece como responsabilidad del Consejo de la Judicatura: ”h) Iniciar los
sumarios administrativos en contra de aquellos servidores judiciales que hayan
incurrido en alguna de las faltas tipificadas y sancionadas en el Código Orgánico de la
Función Judicial, por haber violado los derechos y garantías constitucionales de las
mujeres víctimas de violencia de género, sin perjuicio del inicio de las acciones civiles
y/o penales correspondientes.”.

Con lo expuesto, se determina que el Consejo de la Judicatura tiene facultad de


realizar control disciplinario en casos de retardo judicial y falta de despacho
injustificado o negligente, cuya sanción inclusive puede ser la destitución; no obstante,

10. https://www.funcionjudicial.gob.ec/seguimientofemicidiosymuertesviolentas.html

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AGENDA
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Y GÉNERO 2025

el interés superior es que los tiempos procesales se cumplan con oportunidad para
cubrir las aspiraciones de justicia de las y los usuarios del servicio, ante lo cual sería
deseable implementar mecanismos de relación, entre la sociedad civil y las instancias
judiciales, para contar con un seguimiento preventivo a fin de que no se incurra en
retardo judicial en materia de violencia de género que afecta profundamente los
proyectos de vida de las personas.

Identificación de problemas:

• La determinación de la sanción en el delito de femicidio genera confusiones en los


juzgadores, debido a que el artículo 142 del Código Orgánico Integral Penal (COIP)
determina que cuando existen circunstancias agravantes se aplica el máximo de la
pena señalada en el artículo 141 del mismo cuerpo legal, correspondiente a 26 años;
y, por otro lado, dentro de las circunstancias agravantes de la infracción, contenidas
en el artículo 48 del COIP, la sanción es la pena máxima prevista en el tipo penal,
aumentada en un tercio, lo que supondría una pena de 34 años y 8 meses de
privación de la libertad. Así como este ejemplo, existen otros que requieren
modificaciones normativas para mejorar el acceso a los servicios de justicia en este
tipo de casos.

• De acuerdo con las estadísticas extraídas del Sistema Automático de Trámite Judicial
Ecuatoriano, existe un alto índice de audiencias fallidas en casos de violencia de
género, una de las causas identificadas es que actualmente no existe una
coordinación de agendamiento entre las instituciones lo que ocasiona que diversas
diligencias no sean llevadas a cabo.

• Ciertas abogadas y abogados patrocinadores, dentro de los procesos judiciales, no


acuden a las diligencias fijadas por la autoridad competente, generando incidentes,
con la finalidad de dilatar las causas y ocasionar un retardo en el despacho.

• Se señala que algunos operadores de justicia y personal administrativo desconocen


los protocolos de actuación y respuesta en casos de violencia de género,
propiciando una revictimización y falta de atención oportuna a las víctimas.

• La falta de razonabilidad en el plazo para el desarrollo de los procesos constituye por


sí mismo, una violación de las garantías judiciales que debería prevenirse a través de
la generación de alertas que conozcan las juezas, jueces y fiscales responsables de
las causas, bajo procedimientos institucionales y automatizados.

• La sentencia No. 3-19-CN-/20 de 29 de julio de 2020 de la Corte Constitucional, ha


puesto mayor carga sobre las usuarias, quienes además de enfrentar un proceso
judicial en busca de justicia, sanción y reparación, deben convertirse en actoras de
acciones disciplinarias cuando el sistema judicial las revictimiza o actúa sin
perspectiva de género.

• Las organizaciones de sociedad civil, de mujeres, abogadas y abogados en libre


ejercicio, y ciudadanía en general desconocen los mecanismos para activar el
sistema disciplinario, en particular, cómo solicitar la declaratoria judicial previa ante
los órganos jurisdiccionales superiores o, ante el Consejo de la Judicatura a través
de una denuncia, cuando consideren que se haya cometido dolo, error inexcusable
y manifiesta negligencia en casos de delitos contra la integridad sexual o
reproductiva, femicidios y otras formas de muertes violentas, y en los demás casos
de violencia contra mujeres, niñas y adolescentes.

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DE JUSTICIA
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Y GÉNERO 2025

Acuerdos:

• Impulsar reformas legales para aclarar la duda que tienen los operadores de justicia
respecto a la aplicación de los agravantes generales y la agravante específica en
casos de femicidio, y otras que permitan mejorar la calidad del servicio judicial.

• Realizar actividades de formación, información, capacitación y sensibilización para


especializar a todos los profesionales que intervienen en el los procesos judiciales:
jueces y juezas, fiscales, equipos técnicos de psicología, trabajo social y médicos,
personal administrativo y otros, en el manejo del enfoque de género en el trámite y
argumentación jurídica en las causas, en la aplicación de protocolos, guías,
manuales, etc., que se expiden, con el objeto de garantizar el acceso a la justicia y
hacer efectivo el principio de igualdad.

• Adecuar el Sistema Automático de Trámite Judicial Ecuatoriano o crear un sistema


interconectado que facilite la coordinación entre los servidores judiciales
responsables del despacho de diligencias y procedimientos judiciales; así como,
para que se emitan alertas y contar con información sobre la aplicación del principio
de celeridad procesal y cumplimiento de medidas de reparación integral,
especialmente establecer índices de audiencias fallidas, suspendidas y diferidas por
causas atribuibles a servidores judiciales o abogadas y abogados defensores,
información que debe ser de utilidad para las actividades de evaluación y control
disciplinario.

• Emisión de la directriz de “Mecanismo de seguimiento al principio de celeridad


judicial en casos de femicidio y muertes violentas de mujeres” la cual tiene como
objetivo promover el cumplimiento de tiempos procesales en casos activos de
femicidios y muertes violentas contra mujeres, a través de la herramienta Femicidios
EC.

• Diseñar y ejecutar procesos educomunicacionales y de fácil comprensión, para que


las y los usuarios que decidan solicitar una declaración jurisdiccional, en las figuras
de dolo, manifiesta negligencia o error inexcusable, en casos de violencia de género,
conozcan las rutas adecuadas y los procedimientos.

• Incidir para que la Defensoría Pública y la Fiscalía garanticen que el defensor o fiscal
designado a una causa de violencia contra las mujeres, se mantenga durante todo
el proceso, a fin de evitar que la multilplicidad de defensores y fiscales incida en la
debilidad de la defensa de las víctimas.

• Para cumplir los acuerdos deben plantearse proyectos y propuestas de


financiamiento, a fin de que se cuente con los recursos necesarios para su
despliegue.

9.1.6 Eje 6: Justicia abierta y acceso a la información; Registro Judicial y Registro


Único de Violencia

a) Registro Único de Violencia

La Ley Orgánica Integral para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, en su
Art. 16 establece la obligación de crear como mecanismo de información, el Registro
Único de violencia contra las Mujeres (RUV), con información de todas las instituciones
públicas que conforman el Sistema Nacional Integral para la Prevención y Erradicación

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AGENDA
DE JUSTICIA
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Y GÉNERO 2025

de la Violencia contra las Mujeres, señalando que el ente rector de justicia


(actualmente la Secretaria de Derechos Humanos) es la que tiene la atribución de
administrarlo, en coordinación con el ente rector de seguridad ciudadana y orden
público (actual Ministerio del Interior) y el Consejo de la Judicatura.

Según la referida ley, el RUV debe registrar de forma georeferenciada los casos de
violencia contra las mujeres, con datos de la víctima y de la persona agresora, tales
como: sexo, edad, autoidentificación étnica, condición sexo-genérica, nivel de
instrucción, condición migratoria, estado civil el tipo de violencia, la existencia de
denuncias anteriores, sentencia y otros datos adicionales que respondan a los
estándares internacionales de derechos humanos.

Con este fin, se conformó la Mesa técnica para la construcción y seguimiento del
Registro Único de Violencia contra las mujeres, y las instituciones coordinadoras han
venido diseñándolo en sujeción a la definición establecida en el Reglamento General
de la Ley, como un repositorio de información unificada de los actos de violencia que
permita caracterizar y actualizar la información generada por los miembros del
Sistema, y que sea de utilidad para la planificación, diseño y ejecución de políticas y
estrategias de prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres (Art. 11 del
Reglamento).

El proceso de construcción del RUV ha permitido visualizar que puede convertirse en


el repositorio a cuya información accedan, respetando las normas de confidencialidad
y protección de datos, las y los funcionarios que brindan servicios de atención,
protección, seguridad, justicia y reparación, a los que dicha víctima acuda, permitiendo
que éstos, debidamente informados, puedan medir de mejor manera el riesgo, la
situación de la víctima y tomar decisiones más acertadas e inmediatas para protegerla,
reduciendo los niveles de revictimización, con lo cual se convertiría en una herramienta
práctica de mejoramiento de la calidad de los servicios de protección, atención y
justicia para las víctimas.

El RUV además servirá para dotar de información al Sistema de Alerta Temprana


(SAT), al Observatorio Nacional de la Violencia contra las Mujeres y para generar
reportería, estadística y estudios especializados.

Uno de los puntos de partida fue la generación del documento “Registro Único de
Violencia contra las Mujeres de la Ley Orgánica Integral para Prevenir y Erradicar la
Violencia contra las Mujeres ” que establece once variables a ser homologadas por
todas las instituciones.

El Consejo de la Judicatura empezó su intervención en el Sistema de Trámite Judicial


Ecuatoriano (SATJE), haciendo las modificaciones respectivas y creando nuevas
aplicaciones tecnológicas para adecuarlo a esas variables, e inició su despliegue
progresivo siguiendo la ruta del programa de modernización del SATJE, consistente en
asentarlo en plataformas web. A noviembre de 2022, 18 provincias tienen instaladas las
modificaciones de los registros necesarios para aportar al RUV.

Considerando que debe darse el salto hacia la consolidación de la información y tras


una evaluación de las entidades que podrían ingresar en una primera fase, el 27 de
septiembre de 2021, se firmó el Acuerdo para la implementación del Registro Único de
Violencia contra las Mujeres entre la Secretaria de Derechos Humanos, el Ministerio de
Gobierno, la Policía Nacional, el Ministerio de Salud Pública, el Ministerio de Inclusión

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AGENDA
DE JUSTICIA
2023
Y GÉNERO 2025

Económica y Social, Ministerio de Finanzas, Secretaría Nacional de Planificación, el


Consejo de la Judicatura, la Fiscalía General del Estado y el ECU 911.

Durante el proceso, con las instituciones participantes en la primera fase, se han


establecido acuerdos para incrementar a 33 las variables homologables y obligatorias
para todas las instituciones; y, el aporte de 98 variables particulares según las
competencias de cada entidad, habiéndose definido un total de 131 variables que
contendrá el RUV.

El Consejo de la Judicatura es la institución que aportará al RUV el mayor número de


registros administrativos, siendo los siguientes:

• Denuncias de contravenciones por violencia;

• Medidas de protección penales;

• Solicitudes de medidas administrativas otorgadas por Juntas Cantonales de


Protección de Derechos;

• Sentencia en materia de violencia contra la mujer o miembros del núcleo familiar;

• Reparación integral de la víctima de violencia;

• Pensiones de alimentos; y,

• Divorcios.

A la fecha en forma colectiva se han construido un conjunto de instrumentos


indispensables para estructurar el RUV, los cuales se detallan a continuación:

• Diccionario de variables con la homologación de datos sobre la caracterización de la


víctima, la persona agresora y el hecho violento;

• Marco conceptual del RUV, con la incorporación de criterios técnicos en el concepto


del RUV, usabilidad y funcionalidades;

• Modelo de gestión del RUV;

• Definición conceptual sobre el modelo tecnológico que se requeriría para


implementar el RUV;

• Lineamientos para el diseño de la gobernanza del RUV para definir las políticas,
normas y protocolos para su desarrollo, implementación y mantenimiento (procesos
de mejora continua);

• Modelo de gestión institucional del RUV en el que se define la conceptualización,


funcionalidad, estructura, dinamismo y operatividad;

• Definición de la administración, diseño e implementación del RUV;

• Evaluación de los registros administrativos que alimentarán el RUV;

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AGENDA
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2023
Y GÉNERO 2025

• Planes de mejora sobre los registros administrativos; y,

• Diseño de la arquitectura y solución informática para la interconectividad de los


sistemas informáticos de las instituciones priorizadas en la primera versión del RUV.

Identificación de problemas:

• Dado que la disposición transitoria segunda de la Ley Orgánica para prevenir y


erradicar la violencia contra las mujeres, no ha tenido una viabilidad específica para
el RUV, el proceso de su implementación ha dependido de las capacidades
instaladas de cada institución, debiendo enfrentar algunas debilidades como
disminución de sus presupuestos institucionales y la consecuente falta de recursos
de inversión, intervención sobre instalaciones tecnológicas que han superado su
vida útil, alta rotación de personal de los procesos de diseño, construcción y
estructura del RUV, entre otros.

• La sola expedición de la Ley no es suficiente para que las políticas y acciones que se
establecen se traduzcan en ejecutorias. En el caso del RUV se ha comprobado que
su puesta en funcionamiento requiere objetivamente de recursos porque la
situación institucional refleja que es necesario crear nuevos sistemas tecnológicos o
realizar modificaciones a los existentes, garantizar su sostenibilidad y la mejora
continua, para la gestión de la información intrainstitucional y avanzar hacia la
interoperabilidad, interconectividad y transaccionalidad interinstitucional.

• Dado que el RUV es la confluencia de la información proporcionada por las


instituciones que integran el Sistema de atención y protección, es necesario que se
creen condiciones para su administración, dotándole de presupuesto, talento
humano y capacidades tecnológicas, siendo necesaria la creación en los entes
coordinadores, de una unidad administrativa que permita su articulación,
funcionamiento y operatividad; y, en las entidades proveedoras de información, de
la asignación específica de las responsabilidades sobre el RUV.

Acuerdos:

• Promover que se cumpla con la disposición transitoria segunda de la Ley Orgánica


para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres, con la asignación anual del
presupuesto necesario para las entidades que integran el RUV y para las encargadas
de su administración, a fin de que puedan generar las capacidades de integración
tecnológica, fortalecer sus sistemas informáticos y sostener los procesos de
producción, funcionamiento, gestión y seguridad de la información.

• Impulsar la creación de una unidad administrativa en las entidades responsables de


la coordinación del RUV a fin de que garanticen su articulación, funcionamiento y
operatividad, y, de la definición, en el marco de la organización funcional de cada
institución integrante, de un área responsable del RUV, con el presupuesto necesario.

• Establecer la Gobernanza del RUV para definir la competencia, atribuciones y


responsabilidades del ente rector y de los de coordinación, definiendo las potestades
de rectoría, gobierno, regulación y control del Registro, así como las competencias
respecto de la administración funcional, técnica, tecnológica y operativa, y de los
datos e información que lo integran.

32
AGENDA
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Y GÉNERO 2025

b) Justicia abierta, acceso a la información y Registro Judicial

La Ley Orgánica para Prevenir y Erradicar la Violencia en su Art. 34 establece que el


Consejo de la Judicatura debe unificar en un Registro Judicial la información de
Fiscalía, Defensoría Pública y Policía Nacional, a fin de generar estadística sobre los
casos de violencia contra las mujeres, niñas, adolescentes, jóvenes, adultas y adultas
mayores.

Esta información debe contemplar elementos del proceso judicial tales como: causas
y circunstancias en las que se produjo la violencia, diligencias, fases, etapas y estado
del proceso, lo cual implica realizar modificaciones al SATJE para la trazabilidad del
procedimiento y avanzar hacia la interacción procedimental con las entidades que
generan información judicial.

Para el beneficio directo en la toma de decisiones de las instituciones del Sistema de


Administración de Justicia, los datos deberán ser transformados en herramientas de
acceso a la información y transparencia de la gestión judicial que permitan involucrar
a la sociedad, con cuyo concurso y debate se pueda diseñar participativamente la
política judicial orientada a garantizar el acceso a la justicia, fomentar la paz y
consecuentemente fortalecer la democracia.

Los propósitos antes indicados coinciden con la política de justicia abierta del Consejo
de la Judicatura expresada en la Resolución No. 020-2021 de 04 de marzo de 2021 y
sus reformas que contienen el Plan de Justicia Abierta de la Función Judicial para el
período 2021-2023, misma que no se limita a la producción y publicación de
información sino a la apertura de la Función Judicial a la construcción de políticas con
la sociedad civil y otros actores para el mejoramiento del acceso a la justicia.

Así, algunos productos han sido desarrollados con participación de las organizaciones
de mujeres en un diálogo abierto, y ya se encuentran disponibles para las y los
usuarios, tales como la herramienta FemicidiosEc y los boletines #JusticiaAbiertaEc
sobre violencia contra las mujeres y miembros del núcleo familiar; medidas de
protección otorgadas a víctimas de violencia; femicidios y muertes violentas de
mujeres en el Ecuador, con énfasis en afroecuatorianas; e, información sobre niñez
adolescencia y familia.

Esta información, específica y desagregada, es el reflejo de los avances en las


adecuaciones tecnológicas y el análisis especializado que el Consejo de la Judicatura
está institucionalizando, cuya meta futura es el Registro Judicial, los aportes al RUV y
la Justicia Abierta.

Identificación de problemas:

• Cada entidad del sector justicia posee un sistema informático propio, cuyas
plataformas, estructuras, niveles de madurez, catálogos jurídicos, registro de la
información, entre otros, son diferentes, demandando supremos esfuerzos para
lograr su interconectividad, homologación y flujo constante de la información.

• Las entidades de la Función Judicial no han sido ajenas a la reducción de las


asignaciones presupuestarias, lo cual ha dificultado el desarrollo de proyectos de la
magnitud que establece la Ley, debiendo priorizar el sostenimiento del talento
humano.

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Y GÉNERO 2025

• La construcción de las herramientas para la Justicia Abierta presenta desafíos como


extraer información que no está parametrizada, demandando la revisión a través de
sistemas tecnológicos más avanzados, o, hay inadecuado registro en las unidades
judiciales que disminuye la calidad de la información.

• Por transparencia, en la Constitución ecuatoriana prevalece el principio de publicidad


de la información pública, incluida aquella producida por la Función Judicial. Los
principios de Bangalore resaltan la necesidad de la publicidad de la información
judicial porque a su juicio “no solo debe impartirse justicia; también ha de verse
cómo se imparte. ”11 A la vez, existen normas que establecen excepciones que deben
ser interpretadas de manera restrictiva en función de la confidencialidad de datos
de las personas involucradas, no obstante, en el accionar cotidiano se interpretan de
manera extensiva y se convierten en la regla, imposibilitando muchas veces acceder
a información pública, afectando inclusive la generación de reportería tan necesaria
para la toma de decisiones y el ejercicio de la Justicia Abierta.

Acuerdos:

• Continuar con las modificaciones del SATJE para automatizar los procedimientos y
registro de la información con mayor nivel de desagregación, a la vez de asegurar la
calidad en el ingreso de datos, a través de procesos de capacitación, evaluación y
monitoreo a las y los servidores judiciales.

• Acudir a los avances tecnológicos como el big data a fin superar las debilidades de la
base de datos y producir reportes de mayor especialidad y desagregación, para lo
cual es necesario gestionar financiamiento público y privado y establecer alianzas
estratégicas.

• Construir un portal de justicia abierta especializada en materia de violencia contra las


mujeres que se vaya perfeccionando en función de las mejoras que se logren en los
sistemas informáticos de las instituciones que aportan información.

• Hacer de la justicia abierta un valor público centrado en la transparencia judicial,


política de datos abiertos y diálogo permanente con la ciudadanía con la finalidad
de generar e identificar mecanismos que permitan el acceso pleno a los sistemas de
justicia de los ciudadanos para garantizar sus derechos humanos.

• Diseñar un proyecto de inversión para la construcción del Registro Judicial que


permita la integración de los sistemas instituciones del sector justicia.

• Involucrar a la sociedad civil para que, desde la construcción colectiva, genere


procesos de participación ciudadana y vigilancia, orientados a lograr el compromiso
de las instituciones del sector justicia a fin de que integren sus sistemas informáticos
y cumplan con la política de datos abiertos en materia de violencia de género.

9.1.7 Eje 7: Participación ciudadana y coordinación interinstitucional

Según la Constitución de la República, la participación es un elemento constitutivo del


Estado Constitucional de Derechos y Justicia y un derecho de las y los ciudadanos que

11. UNODC Principios de Bangalore sobre la Independencia Judicial, pág. 77


https://www.unodc.org/documents/corruption/Publications/2012/V1380121-SPAN_eBook.pdf

34
AGENDA
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2023
Y GÉNERO 2025

les habilita para participar en los asuntos de interés público y en la toma de decisiones.
De esa participación y del control social no está exenta la Función Judicial, por el
contrario, se ve reforzada por la política de Justicia Abierta que involucra en sus
procesos a la sociedad civil, la academia, y los actores relacionados con la acción
judicial.

Es en ese marco que el Consejo de Judicatura en 2018, emitió las resoluciones


109A-2018 y 110A-2018, que declaran como prioritario el tratamiento de los asuntos de
violencia contra las mujeres y femicidios; y, de las infracciones contra la integridad
sexual y reproductiva que se cometan en cualquier tiempo en contra de niñas, niños y
adolescentes, creando Mesas de Justicia y Género, y Mesas de Justicia y Niñez y
Adolescencia, como mecanismos de participación que deben organizarse a nivel
provincial con el concurso de las instituciones del sector justicia y de otras entidades
del Estado relacionadas con la temática, así como con las organizaciones de niñez y
adolescencia, de mujeres y de otras de la sociedad civil, con el objeto de impulsar la
prioridad referida. Adicionalmente emitió lineamientos para su funcionamiento y
estructura que constan en Resolución 078-2022.

Hay un conjunto de mesas que se han organizado y funcionan a nivel provincial, cuyos
esfuerzos se han concretado en la definición de agendas de trabajo, mismas que han
sido levantadas en función de las necesidades y dinámicas locales, así como en el
seguimiento para su ejecución. Esta experiencia ha permitido obtener algunos
resultados, identificar nudos críticos y planteamientos para el fortalecimiento de estos
espacios que deben ser potenciados como mecanismos de Justicia Abierta orientados
a mejorar el acceso a la justicia de las víctimas de violencia de género.

Como se ha indicado, el Consejo de la Judicatura ha diseñado una serie de


herramientas tales como FemicidiosEc, con datos de femicidios y muertes violentas de
mujeres cuya desagregación llega a nivel cantonal, permite identificar el lugar del
hecho precisando si se produjo en el espacio rural o urbano, y presenta los tiempos
procesales; boletines de #JusticiaAbiertaEc con información sobre ingresos de casos
de violencia de género y medidas de protección; Modulo virtual de Medidas de
Protección; Protocolos y guías para la atención especializada en unidades judiciales;
normas sobre utilización de cámaras de Gesell y habilitación de salas lúdicas, entre
otros aspectos que pueden facilitar la gestión de las Mesas de Justicia, haciéndose
necesario estandarizar algunos procedimientos para mejorar la gestión de estas
instancias de participación y coordinación entre Función Judicial, Estado y Sociedad
Civil.

Por su naturaleza, las organizaciones de mujeres que participan en las Mesas pueden
contribuir además a generar el fortalecimiento y articulación con las redes de servicios
necesarias para la ejecución de medidas de protección y de reparación que se ratifican
o disponen en sede judicial.

Identificación de problemas:

• Las Mesas de Justicia no están constituidas con algunas de las instituciones que la
Ley para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres incorpora en los
sistemas locales; ni con organizaciones de personas LGBTI+, ni tenientes políticos, ni
academia, ni medios de comunicación, ni juezas y jueces de paz, entre otros actores,
cuya participación sería necesaria porque tienen roles que cumplir en relación a la
violencia de género. Además, están centralizadas en las capitales de provincia,

35
AGENDA
DE JUSTICIA
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Y GÉNERO 2025

cuando los cantones y parroquias también tienen demandas a ser resueltas.

• En ciertos casos existe la tendencia a presentar las actividades que las instituciones
desarrollan, sin realizar evaluación de los efectos y resultados.

• Autoridades estatales no siempre asisten a las convocatorias cuya consecuencia es


que los temas tratados no alcanzan los avances deseados porque lo deseable es que
participen con regularidad las máximas autoridades o sus delegados siempre que
tengan capacidad de decisión.

• La alta rotación de personal en las instituciones también incide en que se pierda la


continuidad de los procesos porque la comprensión de los mismos requiere tiempo,
retrasando el desarrollo de las agendas.

• Ciertos servidores delegados a las Mesas de Justicia no tienen sensibilidad a los


temas relativos a la atención en temas de violencia de género, lo cual también
ralentiza los procesos.

• Las metodologías de funcionamiento de las Mesas de Justicia no son conocidas aún


por lo que cada una desarrolla sus métodos.

Acuerdos:

• Las Mesas deben ser impulsoras de la formulación de políticas, planes, programas y


proyectos para la prevención de la violencia de género, así como la protección y
atención a las víctimas, en el nivel local, en los ámbitos de la formación,
coordinación de los servicios, investigación; para lo cual pueden usar y canalizar las
herramientas que se diseñen en las instancias nacionales, incluidas las de datos
estadísticos, procesos automatizados, entre otros que deben descender para
analizar y atender los asuntos priorizados.

• Promover la incorporación de la mayor cantidad de actores/as relacionados con el


tema de la violencia de género; descentralizar en la medida de lo posible para
atender las necesidades de los cantones y parroquias; normar elementos básicos
para su funcionamiento y colaboración; generar reportes sobre los avances
obtenidos.

• Las Mesas provinciales deben contar con las máximas autoridades de las
instituciones que la conforman porque los objetivos demandan tener capacidad de
decisión, y, las y los delegados además de tener esa capacidad, solo deberían asistir
en casos excepcionales.

• Las mesas provinciales deberán reportar a la Dirección Nacional de Acceso a los


Servicios de Justicia del Consejo de la Judicatura, de manera trimestral, los avances,
nudos críticos y resultados obtenidos, con la finalidad de que se determinen las
políticas judiciales pertinentes a propósito de los hallazgos de estos espacios de
construcción participativa local.

36
AGENDA
DE JUSTICIA
2023
Y GÉNERO 2025

10. OTROS TEMAS DE AGENDA DE


RESPONSABILIDAD INTERINSTITUCIONAL

El Movimiento de Mujeres del Ecuador, aprovechó el Encuentro Nacional de Justicia y


Género organizado por el Consejo de la Judicatura, como un espacio de diálogo y
expresión en el que puso de manifiesto sus propuestas más allá de las aspiraciones
para el sector justicia. En ese sentido, durante el desarrollo de los grupos de trabajo, se
debatieron y presentaron requerimientos sobre los ejes de prevención y erradicación
de la violencia contra las mujeres, así como de protección y atención a las víctimas.

Sin duda todas las acciones orientadas a abordar los asuntos de la violencia de género
se interrelacionan, no obstante, su ejecución no podría estar a cargo de las entidades
de la Función Judicial, por lo que luego de su sistematización se las ha acumulado en
este acápite para que las organizaciones de mujeres, en ejercicio de sus derechos,
puedan elevar a conocimiento de las instituciones respectivas y generar la incidencia
que coadyuve a su consecución.

• Generación de reformas normativas en el ámbito penal y otras para mejorar el marco


normativo con relación a la violencia de género contra las mujeres, precisando que
es necesario fortalecer la configuración y funcionamiento de los sistemas de
atención y protección.

• Declarar a la violencia de género contra las mujeres un tema de seguridad nacional.

• Poner énfasis en políticas, programas, planes y proyectos de prevención de la


violencia de género porque es necesario atacar las causas que la producen para
disminuirla y erradicarla.

• Intervención para la prevención y erradicación de la violencia de las mujeres en la


ruralidad.

• Realización de procesos de formación, capacitación y sensibilización dirigidos a


todos los actores del Sistema Nacional Integral para la Prevención y Erradicación de
la Violencia contra las mujeres, sobre las competencias de las instituciones,
perspectiva de género, buen trato a las víctimas y no revictimización.

37
AGENDA
DE JUSTICIA
2023
Y GÉNERO 2025

• Realización de cursos de masculinidades para servidores públicos.

• Realización de campañas educomunicacionales para difundir los derechos a una vida


libre de violencia para mujeres en todo su ciclo de vida y su diversidad.

• Realización de campañas educomunicacionales para conocer las rutas de atención a


víctimas, con énfasis a los lugares donde se puede denunciar hechos de violencia.

• Intervención oportuna en casos de acoso sexual a mujeres en las universidades o


institutos superiores de educación.

• Se requiere que el ente rector de finanzas públicas realice la asignación de


presupuesto a favor de las juntas cantonales de protección de derechos, tenencias
políticas, comisarías nacionales, intendencias de policía, para que sean equipadas
con tecnología adecuada con el objetivo de potenciar el uso del módulo virtual de
medidas de protección, dado que actualmente existen 1300 entidades habilitadas
que requieren de conexión a internet, firma electrónica y computadoras operativas.

• Requerir el fortalecimiento institucional del ente rector del Sistema de Protección y


Erradicación de la Violencia contra las Mujeres y del Registro Único de Violencia, y
que se le dote del presupuesto adecuado para el cumplimiento de sus
competencias.

• Definir el rol y los niveles de participación de la sociedad civil en la construcción e


implementación del RUV, en el acceso a la información y ejercicio de veedurías.

• Articulación institucional para atención de niñas, niños y adolescentes que sufran


cualquier tipo de violencia en las aulas.

• Fortalecimiento de las organizaciones sociales de mujeres para el ejercicio de su rol


de observancia y vigilancia del cumplimiento de la Ley Orgánica para Prevenir y
Erradicar de Violencia contra las mujeres.

• Garantizar la generación de redes de colectivos, movimientos, organizaciones de


mujeres para potenciar su accionar.

• Acciones efectivas de empoderamiento de sociedad civil para el efectivo


acompañamiento a mujeres que han vivido situaciones de violencia.

• Realización de políticas efectivas para erradicar la brecha salarial entre hombres y


mujeres; y, la discriminación al momento de contratar jefas de hogar o madres
sustitutas.

• Requerir al Servicio Nacional de Atención a las Personas Adultas Privadas de


Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI) la ubicación de los sentenciados por
contravenciones de violencia en espacios físicos de rehabilitación diferenciados.

• Que se garantice el acceso a la salud y la dotación de instrumentos, insumos y


medicamentos para la atención de mujeres; y, se procure la salud sexual y
reproductiva de las mujeres.

• Difusión de la Ley que regula la interrupción voluntaria de embarazo por violación a


los prestadores de salud y notarios.

38
AGENDA
DE JUSTICIA
2023
Y GÉNERO 2025

LA AGENDA DE JUSTICIA Y GÉNERO UN


COMPROMISO DE TODOS Y TODAS

Agenda deElJusticia
éxito de y la
Género
implementación
2023-2025 de no la Agenda de Justicia y Género 2023-2025 no
desplegadadepende
por la Función
únicamente
Judicial,
de se
la labor
requiere
a ser desplegada por la Función Judicial, se requiere
con la finalidad
de unde trabajo
garantizar
coordinado
el accesoy efectivo
a los con la finalidad de garantizar el acceso a los
género. servicios de justicia con perspectiva de género.

cción de esta
Del Agenda
recorrido
podemos
realizadodestacar
por la construcción
que de esta Agenda podemos destacar que
que se hanexisten
implementado
muchos procesos
en el tiempo
y esfuerzos
de que se han implementado en el tiempo de
ara Prevenirvigencia
y Erradicar
de lalaLey
Violencia
Orgánica
contra
Integral
las para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las
do cambios Mujeres,
sustantivos
así comoen losse han
procesos
generado cambios sustantivos en los procesos
sistemas con
automatizados,
nuevas lógicas
se hanen el
implementado
accionar sistemas con nuevas lógicas en el accionar
imiento de judicial
las medidas
para la
deóptima
protección,
emisión
de igual
y cumplimiento de las medidas de protección, de igual
a Abierta, que
manera
permite
se cuenta
tener datos
con unestadísticos
plan de Justicia Abierta, que permite tener datos estadísticos
adanía y que contribuyan
actualizados, deafácil
la generación
acceso a ladeciudadanía y que contribuyan a la generación de
política judicial adecuada.

s avances Dentro
alcanzados
de lose implementar nuevos los avances alcanzados e implementar nuevos
retos para mantener
de la evaluación a servidores
procesos, judiciales
se encuentran: y aplicar de la evaluación a servidores judiciales y aplicar
la realización
pectiva de la
género,
potestadidentificar adecuadamente
disciplinaria desde la perspectiva de género, identificar adecuadamente
causas y cómo
dóndepodemos interactuar
está la violencia, desde
cuáles sonelsus causas y cómo podemos interactuar desde el
os para disminuir la violencia.
poder judicial, articulando estos servicios para disminuir la violencia.

de esta Agenda no solamente


Por lo expuesto, requiere el
la implementación de esta Agenda no solamente requiere el
usticia, sinocompromiso
de quienes de
brindan servicios de
los operadores de justicia, sino de quienes brindan servicios de
to públicasatención
como privadas y que en
y protección conforman el tanto públicas como privadas y que conforman el
instancias
Sistema Nacional de Protección.

zar los acuerdos plasmados


Otro factor en el presente
fundamental para viabilizar los acuerdos plasmados en el presente
n de un presupuesto adecuado
instrumento para
es contar conellaSistema
asignación de un presupuesto adecuado para el Sistema

39
AGENDA
DE JUSTICIA
2023
Y GÉNERO 2025

de Administración de Justicia y las otras instituciones


de Administración
que componen de Justicia
las redesy de
las otras inst
servicios para la atención integral de las víctimas, para
servicios
el otorgamiento
para la atención
de las
integral
medidasde las víctim
de protección, dar seguimiento de las sentencias de y cumplir
protección,
de manera
dar seguimiento
adecuada con
de las sentenc
las medidas de reparación a favor de las víctimas. las medidas de reparación a favor de las víctim

La violencia contra las mujeres es compleja yLadiversa violencia


en contra
sus manifestaciones.
las mujeres es comple
Plantearse como meta su disminución, obliga a Plantearse
todas las personas
como meta e instituciones
su disminución, obliga
interesadas a adoptar medidas amplias y sistemáticas.
interesadas
Por aello,
adoptar
el Consejo
medidas de amplias
la y si
Judicatura, conjuntamente con representantes deJudicatura,
cien organizaciones
conjuntamentede mujeres
con representante
y
operadores de justicia, formuló esta Agenda que compromete
operadores de a todos
justicia,
y todas
formuló
a hacer
esta Agenda qu
lo que nos corresponde en busca de soluciones definitivas
lo que nos
para
corresponde
lograr una vida
en busca
libre de soluciones
violencia contra las mujeres en todo su ciclo de vida
violencia
y diversidad.
contra las mujeres en todo su ciclo de

Para finalizar, es importante la evaluación del Parainstrumento


finalizar, es
porimportante
parte de la las evaluación
organizaciones de mujeres que participaron en elorganizaciones de mujeres que
proceso de su formulación, participaron e
ya que
ellas, a su vez,
ellas, a su vez, podrán utilizar la Agenda para la exigibilidad podrán
de su utilizar lapor
cumplimiento Agenda para
parte de los distintos actores judiciales y estatalesparte de los distintos actores judiciales y estat
involucrados.

40
Anunziatta Valdez Maria Soledad Herrera
María Leonor Jiménez
Ana Murillo
Lorena Rodríguez Geydy Moreno Miriam Lucero
María Almeida
Camila Roberts Alexandra Yépez
Evelin Cedeño
Monserrath Jácome Víctor Suntaxi
Cesar Pico Ivonne Romero Miyenel Ortiz
Gioconda Quintanilla Dolores Canosedo
Mony Bravo Cinthia Almeida Francia Toledo Julissa Vélez
Mayra Tirira
cionesSusana
que componen Natalyde Chacon Solanda Goyes Alex Zavala Estefanía Rosales
Quispe las redes
Eva Núñez Jenny Ramirez
para el otorgamiento de Juleisi Brand PazmiñoRomina Estrella
las medidas
Nivea VelezPARTICIPANTES
y cumplir de manera adecuada con DEL ENCUENTRO NACIONAL
Carlos Wong DE JUSTICIA
Blanca Y
Benitez GÉNERO
Edith Mesías
Silvana QUEDolores
FUERONCorovedo
PARTE DE LADavidCONSTRUCCIÓN DE LA “AGENDA
Gordillo Antonela Gortaire DE
Carmen López Juleisi Bravo
JUSTICIA Y GÉNERO 2023-2025”.
Jorge Salinas
Carmen Roldan Gina Flores
y diversaSara enYánez Leonardo Becerro
sus manifestaciones. Tamara Briones
Patricia Méndez Santiago Ipial
todasLuis
las Gonzales Lilybeth Vallejo
personas e instituciones
Rachelle Lozano Evelyn Collantes Edilma Rojas
Mishel
Por Carrera
máticas. Tatiana
ello, el Consejo de laJara Nadyne Castro Estefanía VelasteguíGinna Pasquel
Juan Asete Eduardo
e cien organizaciones de mujeres y
Martínez Virginia Gómez de la Tor
GénesisaRamirez
compromete a hacer Micaela
todos y todas Anunziatta Camacho
Valdez Altuna
Giulia BaldelliMishelle María Leonor Jiménez Monserrat Campaña
Andrea
efinitivas Cucalón
para lograr una vida libre de
Lorena Rodríguez Maria Soledad Herrera Ana Lucía Castillo
da y diversidad. Jhanet Chauvin Ingris Escalante Evelin Cedeño Rosy Menendez
Vanesa Reyes Víctor Suntaxi Geydy MorenoAracely Sánchez Garcia
Rocio Rosero Garces Miyenel Ortiz
Roberts Tania Paredes BMaria Rivas
Jorge Córdova Ana Murillo Mery Vera
Dolores CanosedoRosa Camila
Zambrano
el instrumento por parte de
María Almeida lasJaqueline Reyes Lopez Julissa Vélez Dolores Padilla
Maritza Pasquel Mony Bravo Elsa Cesar
Saldaz Pico Tania Lurcuna Paredes
l proceso de su formulación, ya que Juana Santini Estefanía Rosales
Mayra Guerra Monserrath Jácome
Nataly
por Chacon Cinthia
Ruth LópezAlmeida Blanca PachecoKathy Vallejo
exigibilidad de suGioconda
cumplimientoQuintanilla Hernán Moncayo Jenny Ramirez
Aleida Ramos
s involucrados. Juleisi Brand PazmiñoCeciliaSolanda
Calderón Maria Mercedes Arteaga
Goyes Mónica Rivadeneira
Mayra Tirira Juana Vega Edith Mesías
Carolina Montenegro Dolores Corovedo Romina Estrella Patricia MoyaEstefanía Chávez
Susana Quispe DorianJosefina
Flores Eras
Jorge Salinas
José Antonio Sánchez Juleisi Bravo Carlos Wong Genny Delgado Paulina Saltos
DavidMercy
Peralta MuñozTamara Briones
Carolina Montenegro Nivea Velez
Leonardo Sandra
Becerro David Gordillo JuanJulia Alvarado
Lugue Daniel Guijarra
Atahualpa
SánchezCorderoEdilma Rojas Lopez
Dhagmar Ortega Silvana Lilybeth Vallejo Miriam Lucero Alex Fanny Herrera
Diego Diana
Goyes Vásquez
M Ginna Pasquel
Mario Nahomi Quiñonez
Miriam Lucero Carmen López
Rosa Zambrano Alexandra Yépez JorgeRíos
Salinas
Maritza Ginez Sara Yánez Anabel Virginia
Paredes
Julieta Falconí
Ivonne
Gómez
Romero
de la Torre
Geovana
Silvia Callapua
Zambrano
Liliana F
Elsa Saldaz
Juana Cañar VegaMonserrat Campaña
Desire Viteri Luis Gonzales Francia Toledo Walter ErikaChicaiza Yanina Villagómez
Quinaligue
Ruth López
Claudia Sánchez Rosy Menendez
Constanza Pascual Mishel Carrera
Cecilia Calderón Alex Zavala Oscar ErikaNaranjo Gustavo Villamarín
Quindiga
Juan Asete Nataly Saig MariaCristian
Rivas Escobar
Leonor Ramirez Josefina Evelin
Eras Cedeño Eva Núñez Stefany MendezDiana Moya
Génesis Ramirez Dolores Alberto
Padilla Cueva
Lili Domínguez Mercy Muñoz Blanca Benitez Karina Ponce Yali Pinillo
Cucalón Lili Domínguez Kathy Vallejo
Indira Medina
Nataly SaigAndrea Atahualpa Cordero Antonela Gortaire Paulina TorresLinda Del Pinar
Vanesa Reyes Aleida Ramos Maria Mercedes Arteaga
Carolina Pazmiño
Cris Lupe Ana RamosCarla Guevara
Diana Vásquez Gina Flores Lupe Caicedo Del Pino
Andrea Barrera Estefanía Chávez
Nahomi Quiñonez Jorge
ZoilaCórdova
Menendez
Julieta Falconí Santiago IpialMicaela Camacho
Francisca Becerra
Rodrigo Galocin
Maritza Pasquel Tatiana Vásquez Paulina Saltos Aucancela
Michelle
Gloria Camacho Alba Moreira
Ana Ramos Evelyn Collantes David Villarroel
Mayra Guerra Ángela Ponce Daniel
Estefanía Velasteguí
Guijarra
María Judith Mónica Arguello
Valencia
Marina Grijalva
Carmen Roldan Ana María Navas
Cristina Pérez Nahomi Quiñonez Sharteya Cedeño
Nadyne CastroAleida Jhoanna
Ramos
Patricia Méndez
Pullas Juan Alvarado David Gordillo
Renato Enríquez
Carolina Montenegro Roberto Saravia Liliana F
Katya Macías Nancy Quispillo
Micaela Camacho Tatiana Rachelle
Vásquez Lozano Alex Lopez Erika Chacha
Estefanía Yanina Villagómez
José Antonio Sánchez
Mishelle Altuna ÁngelaTatiana
PonceJara Mario Ríos Silvia Zambrano
Fernanda Hernán Moncayo
Yépez
Carolina Montenegro Juan Alvarado Gustavo Villamarín Nelly Fabara
Ingris Escalante Cristina EduardoPérezMartínez Geovana Callapua Karina Vismo Kety Casha
Dhagmar Ortega Alex López Diana Moya
Mery Vera Roberto Giulia Baldelli
Saravia Walter Chicaiza Marisa Paladines Leonor Ramirez
Miriam Lucero Oscar Horja Yali
AnaPinillo
Lucía Castillo
Jaqueline Reyes Lopez Jhanet Chauvin
Estefanía Oscar Naranjo Janeth Guerrero Betty Ap
Alberto Cueva Linda Del Sánchez
Aracely Pinar Garcia
Juana Santini Maritza Ginez
Rocio Rosero Garces Cristian Escobar Aracely Mendez
Juan Alvarado Cristian Escobar Del PinoParedes B
Tania Mayra Clar
Hernán MoncayoDesire Viteri
Carla
Alex López Guevara Alberto Cueva
Constanza Pascual Kelly Macías Rodrigo Galocin Paredes María Javiog
Tania Lurcuna
Juana Vega OscarZoila Menendez
Horja Indira Medina
Leonor Ramirez Zaida Villacis Mónica Arguello
Blanca Pacheco Elizabeth Andrade
Dorian Flores Alberto Alba Moreira
Cueva Carolina Pazmiño
Juan Romero Sharteya
Mónica Cedeño
Rivadeneira Maria Castro
David PeraltaLiliCristian
Domínguez
Marina
EscobarGrijalva Micaela Camacho
Nataly Saig Tatiana
LupeTorres
Caicedo Nancy Quispillo
Patricia Moya Karen Sánchez
Sandra Sánchez KellyJhoanna Pullas Michelle
MacíasMayerline Aucancela
Cris Lupe Racines
Francisca HernánGenny
Becerra MoncayoDelgado
Diego Goyes M Zaida Villacis María Judith Valencia Carmen Pluas
Nahomi Quiñonez Valeria DavidSalao
Villarroel Kety Casha
Julia Lugue
Anabel Paredes Juan Romero David Gordillo Aracely Méndez
Gloria Camacho Evelyn AnaCollantes
María LeonorFanny
Navas RamirezHerrera
Juana Cañar Vega Katya Macías
Tatiana Torres Alexandra Enriquez Betty Ap SalinasMaria Fernanda Yaulema
Jorge
Claudia SánchezMayerline Racines Renato Enríquez
Silvia Zambrano
Nataly Saig
CesarErika
Paredes
Chacha
Nelly
Mayra
Fabara Silvia Zambrano Gloria Camacho
Clar
Valeria Salao María Javiog Gabriela Viveros
Evelin Cedeño Evelyn Collantes Fernanda Yépez Erika Quinaligue
Elizabeth Andrade
Erika Quindiga Karen Sánchez
Lili DomínguezAlexandra Enriquez Karina Vismo
Maria Castro
Marisa Paladines Stefany Mendez Virginia Gómez
Aleida Ramos Cesar Paredes
Janeth Guerrero Karen Karina
SánchezPonce Amarilis Luna
Andrea Barrera
Aracely Mendez Carmen PluasTorres
Paulina
Aracely Méndez
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