RESUMENES
RESUMENES
RESUMENES
TEMA 1
Según el art. 117.3 CE: El ejercicio de la potestad jurisdiccional en todo tipo de procesos,
juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado, corresponde exclusivamente a los Juzgados y
Tribunales determinados por las leyes, según las normas de competencia y procedimiento
que las mismas establezcan.
En nuestro ordenamiento jurídico civil existen procesos declarativos, cuyo fin es juzgar,
procesos de ejecución, cuyo fin es llevar a cabo lo juzgado, venciendo la resistencia y falta
de voluntad de cumplimiento del que está obligado por la sentencia; y procesos cautelares,
cuyo fin es la adopción de medidas cautelares, para que una vez tramitado el proceso quede
protegida la tutela efectiva del derecho que se pone en juego en el mismo.
- PRINCIPIOS INHERENTES A LA ESTRUCTURA DEL PROCESO
o Ppio Demanda: los órganos jurisdiccionales no pueden iniciar procesos de
oficio, por su propia voluntad: sólo tramitarán aquellos procesos que sean
pedidos o instados por las partes legítimas
o Ppio Contradicción: implica que en cualquier proceso tiene que haber un
conflicto entre distintas partes, es decir, dos partes enfrentadas.
o Ppio Igualdad de Armas: , la parte actora y la parte demandada van a tener las
mismas oportunidades
o Ppio Dispositivo: En lo que se refiere al principio dispositivo, normalmente el
proceso civil versará sobre derechos de carácter subjetivo. Las personas
pueden disponer de su derecho porque son dueñas del mismo
- OTROS PRINCIPIOS
o Ppio de Concentración: el legislador prevé que todas las provisiones se hagan
en unidad de acto.
o Ppio de Oralidad: Se tiende a que la mayor parte del procedimiento sea oral.
Los únicos actos por escrito en el procedimiento son los actos alegatorios
(escrito de demanda y la contestación). Además, la sentencia también se dicta
por escrito.
o Ppio de Publicidad: todos los procesos civiles están abiertos al público, salvo
que el juez, para salvaguardar la intimidad de las partes, decida celebrarlo a
puerta cerrada
Los procesos declarativos son los que declaran la existencia del derecho. Obligan al juez a
declarar en la sentencia quién tiene razón sobre la cuestión litigiosa. La Ley regula en los
Títulos II y III del Libro II. Para determinar si un conflicto jurídico se lleva a cabo mediante
un juicio ordinario o un juicio verbal, existen unos criterios que permiten determinarlo: la
cuantía y la materia.
Por razón de la materia, hablamos de juicio ordinario, según el art. 249.1 LEC cuando se trata
de cuestiones relativas a la tutela de los derechos fundamentales de la persona, conflictos en
materia de competencia desleal, demandas ejercitando la acción de retracto… Hablamos de
juicio verbal, según el art. 250 LEC, cuando se trate entre otras, de cuestiones relativas a la
reclamación de alimentos, juicios de desahucios… En estos casos se busca la rapidez, la
agilidad en estos procedimientos.
En lo que se refiere a la cuantía, de aplicación subsidiaria, viene determinada en el art. 251
LEC. Siempre que la cuantía de las demandas exceda de 6000€, se tramita como juicio
ordinario. Si no excede de esa cantidad, se tramitará como juicio verbal. Dentro del juicio
verbal, las partes pueden ir sin abogado ni procurador si la cuantía es inferior a 2000€. Si el
interés económico resultara imposible de calcular, se tramitará por el procedimiento
ordinario.
3. JO vs JV
a. Fase alegatoria. El juicio verbal es un proceso oral en el que la fase alegatoria queda
dividida. El proceso empieza por demanda sucinta, pero dicha demanda no es
contestada mediante la presentación de un escrito ante el órgano judicial. El
demandado contesta a la demanda por escrito. En este caso, el plazo para contestar la
demanda es de 10 días. Si la demanda es inadmitida, se puede interponer un recurso
de apelación. Una vez admitida la demanda y contestada, el LAJ citará a las partes
con indicación del día y hora en que empiecen sus sesiones. Las partes deberán
concurrir a la vista con las pruebas de que intenten valerse.
b. Vista propiamente dicha (si es solicitada por las partes). Para que haya vista, tiene que
ser solicitada por las partes.El juicio sirve para que las partes ratifiquen o
complementen los términos de sus escritos alegatorios, para que el demandado
conteste a la demanda, para que se resuelvan las cuestiones procesales que se hayan
podido suscitar, para que se invite a las partes a que intenten un acuerdo que ponga fin
al proceso, en su caso, a través de la mediación y para que se practiquen las pruebas
propuestas y admitidas.Una vez terminada la vista el órgano judicial dicta sentencia
dentro de los diez días siguientes, pudiendo dar el juez trámite para que las partes
puedan oralmente presentar sus conclusiones.
4. EJECUCIÓN
El órgano judicial no sólo enjuicia, sino que ejecuta, es decir, lleva a cabo lo que ha sido
juzgado, imponiendo el imperium del Estado al obligado que no cumple voluntariamente
con lo ordenado en la sentencia, expropiando su patrimonio, liquidándolo y, en otros
casos, sustituyendo su actividad por la propia o por la de un tercero.
Estos procesos se inician con una demanda ejecutiva, que tiene su base en un título de
ejecución que es la expresión formal de la legitimación activa y pasiva de una obligación
declarada y firme, que suele provenir de una resolución judicial, aunque a veces puede
tener origen extrajudicial. La demanda ejecutiva da entrada a un proceso en el que figura
esencial es el órgano judicial, quien adopta una serie de medidas que van dirigidas a
poner el patrimonio del deudor, en la medida de lo posible y de lo necesario, a disposición
del ejecutante y que, en otras ocasiones, están dirigidas a coaccionar legítimamente al
deudor para que éste realice o deje de realizar una actividad concreta. Todas estas
medidas ejecutorias posibilitarán el cumplimiento forzoso de la condena establecida en el
título de ejecución. Estas medidas ejecutivas son variadas, entre ellas podemos destacar:
obligaciones dinerarias, procesos de ejecución sobre bienes hipotecados o pignorados,
procesos de ejecución por obligaciones de entregar cosas, por obligaciones de hacer o no
hacer.
TEMA 2
1. JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA
2. COMPETENCIA OBJETIVA
La competencia objetiva determina, de entre todos los Tribunales del orden civil y en
razón del objeto del proceso propuesto por el actor en la demanda, cuál es el órgano que
debe conocer de la primera instancia con exclusión de cualquier otro. Tres son los
criterios que utiliza el legislador para atribuir este conocimiento:
a. La persona del demandado (arts. 56 y 73 LOPJ). Reyes y Magistrados del
TS al TSJ o TS.
b. Materia o naturaleza de la pretensión. Con carácter general, el
conocimiento de todos los procesos civiles se atribuye a los Juzgados de
Primera Instancia, de todos aquellos que por disposición legal expresa no se
hallen atribuidos a otros tribunales (especializados).
c. La cuantía o cantidad objeto del litigio (art. 47 LEC). Los Juzgados de
Primera Instancia deben conocer de todos los procesos civiles que se susciten
en su partido judicial. De esta regla se exceptúa la competencia objetiva que
en materia civil se atribuye a los Juzgados de Paz: en las poblaciones donde
existan esta competencia alcanza al conocimiento de los procesos ordinarios
cuya cuantía no exceda de 90€.
Las normas sobre competencia objetiva tienen carácter absoluto, son inderogables incluso
mediando acuerdo de las partes (ius cogens).
- Examen de oficio. El carácter imperativo de las normas impone el examen o control
de oficio de la competencia objetiva. La ley exige que la falta de competencia se
aprecie de oficio
- Denuncia de parte. La inderogabilidad de las normas sobre competencia objetiva
permite que su falta sea también denunciada por las partes. 3 metodos: falta de
competencia, impugnación de cuantía que modifique la competencia y alegación de
inadecuación del procedimiento.
3. COMPETENCIA FUNIONAL
La diversidad de tipos de tribunales del orden jurisdiccional civil hace posible estructurar
un proceso que se desarrolle en una dualidad de instancias y establecer un recurso. Los
recursos devolutivos, junto con otras circunstancias, comportan que en un mismo proceso
van a intervenir distintos tribunales. A esta consideración responde el concepto de
competencia funcional, criterio por el que se determina cuáles sean en concreto los
órganos que han de conocer a lo largo de un proceso civil en curso. La nota significativa
de la competencia funcional es su carácter derivado.
- Apelación, el jerárquicamente superior. QUEJA los Tribunales de apelación.
Extraordinario por infracción procesal Sala civil y penal del TSJ. CASACIÖN – sala
primera del TS. REVISIÓN – sala civil TS o del TSJ.
4. COMPETENCIA TERRITORIAL
En aplicación de las normas sobre competencia objetiva resulta establecido cuál sea el tipo de
órgano jurisdiccional que debe conocer de la pretensión actora en primer grado o primera
instancia. Como existe un gran número de tribunales del mismo tipo, la predeterminación del
juez ordinario exige mayor concreción hasta llegar con exactitud y fijeza a precisar el
Juzgado llamado a resolver en primera instancia. Las normas sobre competencia territorial
son disponibles, se podrá prorrogar a un Juzgado, siempre que tenga competencia
objetiva
Los fueros son los criterios para fijar las reglas de competencia territorial. Los fueros guardan
relación bien con la voluntad de las partes, bien con el objeto litigioso, bien con la persona
del demandado. Art. 54 LEC: las normas de competencia territorial tienen carácter
dispositivo.
Hay dos tipos de fueros:
• Fueros convencionales: establecidos por medio de la sumisión de las partes a un órgano
jurisdiccional. La sumisión puede ser expresa o tácita, según que conste previamente o se
manifieste por actuaciones procesales de los litigantes. SUMISIÓN: acuerdo entre actor y
demandado, que hacen uso de la facultad de disposición de la competencia territorial
permitida por la ley y fijan por el instrumento de la sumisión un órgano jurisdiccional para el
conocimiento de un asunto.
- La sumisión tacita. Consiste en una ficción legal del reconocimiento implícito de la
competencia del Juzgado, que la norma jurídica anuda a cierta actividad de las partes
procesales. Se trata de una ficción legal, que se desprende del actuar de las partes;
- La sumisión expresa. Consiste en un pacto extraprocesal y previo al proceso, que
tiene por objeto disponer de la competencia territorial, a través de la aceptación y
acatamiento de los tribunales de un determinado lugar para la resolución de los
litigios que puedan surgir de una concreta relación jurídica
• Fueros legales: se fijan por la ley. Los fueros legales se clasifican en generales y especiales.
Fueros especiales. Si no se ha producido la sumisión tácita ni la expresa, la competencia
territorial viene determinada por los fueros legales: el lugar que establece el legislador. Los
fueros especiales son preferentes a los generales. Fueros generales (art. 50 y 51 LEC). El
domicilio. Como fueros generales que rigen en defecto de otro fuero legal y a falta de válida
sumisión expresa o tácita, la LEC se remite al domicilio del demandado. Distingue según
se trate de personas físicas o jurídicas: DOMICILIO O RESIDENCIA; DOMICILIO O
relación jurídica.
Ley Procesal impone el control de oficio de la competencia territorial. Cuando la
competencia territorial viniere fijada por reglas imperativas. Cuando el actor presente su
demanda apartándose de los fueros convencionales o legales, podrá el demandado, cuando
sea emplazado o citado ante el Juzgado, impugnar la competencia territorial del tribunal que
esté conociendo de un asunto.
5. DECLINATORIA
La LEC ha reconocido un solo medio para que el demandado y quienes puedan ser parte
legítima en un proceso iniciado denuncien tanto la falta de jurisdicción como la falta de
competencia, sea objetiva, sea territorial. La declinatoria se ha de proponer, como regla
general, al tribunal ante quien se presentó la demanda y que se considera carente de
jurisdicción o de competencia. La LEC autoriza a presentar la declinatoria ante el tribunal del
domicilio del demandado, que la hará llegar por el medio de comunicación más rápido
posible a aquel antes el que se presentó la demanda sin perjuicio de remitirla por oficio al día
siguiente de su presentación.
La declinatoria se ha de proponer por escrito en los diez primeros días del plazo para
contestar a la demanda en juicio ordinario, o en el plazo para contestar a la demanda si
estuviésemos en juicio verbal, pidiendo al tribunal que se inhiba del conocimiento del asunto
y remita los autos al competente. En este escrito, cuando se denuncia la falta de competencia
territorial, se ha de indicar el tribunal al que habrían de remitirse las actuaciones.Al escrito de
declinatoria se habrán de acompañar los documentos o principios de prueba en que se funde,
con tantas copias como litigantes.
Si el tribunal considera que carece de jurisdicción porque deben conocer del asunto
tribunales extranjeros, auto, absteniéndose de conocer y sobreseyendo el proceso.
Si el tribunal considera que carece de jurisdicción porque el conocimiento del asunto
corresponde a los tribunales de otro orden jurisdiccional, a árbitros o mediadores, o que
carece de competencia objetiva, además de abstenerse y sobreseerle proceso, señalará los
órganos ante los que las partes han de usar de su derecho, auto contra el que cabrá recurso de
apelación.
Si el tribunal considera que carece de competencia territorial, se inhibirá a favor del
competente, remitiéndole los autos y emplazando a las partes para que comparezcan ante él
en el plazo de diez días, sin caber recurso contra ello.
TEMA 3
Las partes son, como el juez, inherentes a la estructura personal de todo proceso, que es
actividad de tres sujetos (juez, demandante y demandado); y del mismo modo que no puede
concebirse ninguna actuación jurisdiccional sin un juez, tampoco cabe representarla sin que
existan partes procesales. Son partes, los sujetos que pretenden o frente a los que se pretende
la tutela jurisdiccional y que, afectados por el pronunciamiento judicial, asumen los derechos,
deberes y responsabilidades inherentes al proceso. Los presupuestos procesales relativos a
las partes son la capacidad para ser parte, la capacidad procesal y la capacidad de
postulación.
1. CAPACIDAD PARA SER PARTE
Para actuar válidamente en un proceso se requiere junto a la capacidad para ser parte la
capacidad procesal. Se trata de la aptitud para comparecer en juicio y poder realizar
válidamente actos procesales, que la LEC establece cuando dispone que sólo podrán
hacerlo quienes se hallen en el pleno ejercicio de sus derechos civiles, y exige que
quienes no lo estén habrán de comparecer mediante la representación o con la
asistencia, autorización, habilitación o defensa exigidos por la ley (art. 7 LEC).
La capacidad procesal equivale o es correlativa a la capacidad de obrar del Derecho
privado, del mismo modo que la capacidad para ser parte equivalía a la capacidad jurídica.
- Personas físicas: El art. 7.1 de la LEC “tienen capacidad procesal aquellos que estén
en el pleno ejercicio de sus derechos civiles”. Mayores de edad: se le atribuye el pleno
ejercicio de los derechos civiles a los que hayan alcanzado la mayoría de edad. Los
menores emancipados aun cuando no tienen plenitud en sus derechos civiles.
Carecerán de capacidad procesal los menores, los incapacitados, y en ciertos casos,
los pródigos.
- Personas jurídicas: Las personas jurídicas no plantean problema de capacidad
procesal; desde el momento en que el ordenamiento jurídico les reconoce
personalidad gozan de la capacidad para comparecer en juicio.
- Entes sin personalidad jurídica: Para la actuación en juicio de los entes sin
personalidad jurídica será necesario determinar la persona u órgano que debe
comparecer en juicio por ellos.
SUPLIDA O ADQUIRIDA EN CUALQUIER MOMENTO - SUBSANABLE
3. LEGITIMACIÓN
Se trata de una cuestión de fondo, que tiene que ver con la eficacia del proceso. El concepto
de legitimación alude a una esencial condición o vinculación de uno o varios sujetos con un
objeto litigioso determinado, que les habilita para comparecer o exige su comparecencia,
individualmente o junto con otros, en un proceso concreto con el fin de obtener una sentencia
de fondo.
La legitimación no tiene naturaleza procesal; no se trata de un presupuesto procesal, sino de
un elemento de la fundamentación, de la pretensión que impide resolver sobre la cuestión de
fondo.
Por un lado, el demandante posee legitimación activa. Por otro, la pasiva corresponde con el
demandado. Cuando se aprecie la falta de legitimación del demandante, el mismo actor no
podrá en el futuro volver a plantear su demanda contra el mismo demandado; sin embargo,
nada obsta para que la presente contra otro. Cuando se aprecie falta de legitimación pasiva,
tampoco podrá el actor reiterar su demanda contra el mismo demandado. Podría, en cambio,
dirigirla contra cualquier otro sujeto.
De acuerdo con lo expuesto, la falta de legitimación impide el planteamiento ulterior de la
misma pretensión entre los mismos sujetos.
4. POSTULACIÓN
1. ACTO DE CONCILIACIÓN
2. DILIGENCIAS PRELIMINARES
La demanda es el acto procesal que proviene del actor e inicia el proceso, se deduce así
de los Art. 399 y 37 de la LEC. Se define como un acto de postulación a través del cual el
demandante delimita la pretensión de tutela jurídica que solicita frente al demandado
concretando los sujetos, el petitutm y la causa petendi. Todo ello va a delimitar el
contenido de la sentencia..
- La estructura formal de la demanda.
La ley distingue entre demanda ordinaria y demanda sucinta de posible interposición
exclusivamente en el juicio verbal. Ambas por escrito, pero con diferencias estructuras.
En el juicio verbal, se permite formular la demanda cumplimentando un impreso
normalizado, en libre redacción o redacción normalizada.
La demanda ordinaria (art. 399 LEC):
a) Invocación: se inicia con una invocación genérica al órgano judicial que la ha de
tramitar y conocer. Hay que decir si se dirige a un órgano unipersonal o colegiado.
b) Encabezamiento: se hará constar los datos que identifiquen al actor y al demandado, la
identificación constará del domicilio de ambas partes, además de los nombres, y donde
será emplazado el demandado, así como a la situación personal de cada uno de ellos. Si
no tienen capacidad para estar en juicio, se expresarán los nombres e identificación de sus
representantes. Además, se incluirán los nombres y apellidos del procurador y del
abogado. El domicilio del demandante será el que haya hecho constar en la demanda o en la
petición o solicitud con que se inicie el proceso. Asimismo, el demandante designará, como
domicilio del demandado, a efectos del primer emplazamiento o citación de éste, uno o varios
de los lugares siguientes. También podrá designarse como domicilio el lugar en que se
desarrolle actividad profesional o laboral no ocasional.
c) Hechos, fundamentos de derecho y petición: a continuación, se detallan de manera
separada en párrafos enumerados los hechos, que se exponen de manera clara y ordenada
para facilitar su admisión o negación, que debe hacer el demandado. Con igual orden se
deben expresar los documentos o los medios o instrumentos en los que se fundamentan estos
hechos.
Dentro de los fundamentos de derecho se deben señalar, además de los fundamentos al fondo
del asunto, los relativos a las alegaciones que procedan sobre la capacidad, sobre la
representación de las partes, la postulación, la jurisdicción, la competencia y el
procedimiento. Además, en los fundamentos de derecho de la demanda habrá que exponer las
alegaciones que procedan sobre la competencia y la clase de juicio en que se deba sustanciar
la demanda.
Por último, se recoge el suplico. En este, en el caso de que se lleven a cabo distintas
peticiones (petitum), se deben expresar con la debida separación y señalar cuáles son
peticiones subsidiarias respecto de las principales. Se pueden establecer peticiones que sean
incompatibles entre sí siempre y cuando se articulen de manera subsidiaria. También se
deben recoger las peticiones accesorias mediante otrosí (poder general para pleitos, costas;
solicitud de medidas cautelares…).
La demanda sucinta no tiene que estar fundada permitiendo la ley que se exponga la
fundamentación de la misma en el acto de la vista del juicio verbal.
TEMA 5
1. REBELDÍA
2. CONTESTACIÓN
3. RECONVENCIÓN
La reconvención es una demanda planteada por el demandado, en el proceso pendiente
contra el actor, mediante la cual deduce una acción independiente para su resolución
con autoridad de cosa juzgada.
La cualidad de independiente quiere decir que la reconvención no va dirigida a la oposición a
la acción del actor. Tampoco existe reconvención cuando el demandado plantea la demanda
de declaración negativa frente a la pretensión de declaración positiva, ya que no hace valer
ninguna pretensión independiente (no se posiciona respecto a la demanda): el demandado
pretende únicamente que se rechace la demanda del actor.
Los requisitos:
- Tiempo y lugar. Se requiere que la reconvención se formule con el escrito de
contestación. Según el art. 406.3, la reconvención debe formularse de manera
separada y a continuación de la demanda.
- Competencia. No se admitirá la reconvención cuando el Juzgado carezca de
competencia objetiva por razón de la materia o de la cuantía o cuando la acción que se
ejercite deba ventilarse en juicio de diferente tipo o naturaleza
- Legitimación pasiva. En principio, la reconvención no es admisible cuando se dirige
contra alguien distinto a las personas que forman la parte actora, pues
conceptualmente la reconvención es siempre demanda contra el actor.
- Conexión. La LEC en su art. 406.1 exige la conexión entre la pretensión
reconvencional y la que es objeto de la demanda principal.
Para el juicio verbal la Ley exige dos requisitos adicionales:
- que la reconvención no determine la improcedencia del juicio verbal y exista
conexión entre las pretensiones
- Es imposible la reconvención cuando se pretende plantear en aquellos procesos
verbales que finalizan por sentencia que, según la Ley, no produce los efectos de cosa
juzgada
TEMA 6
La Ley ha regulado una fase intermedia en el proceso declarativo que se concreta en una
serie de actos que se ordenan tras los alegatorios y antes de los probatorios. Una vez
contestada la demanda y, en su caso, la reconvención, o transcurridos los plazos
correspondientes, el Letrado de la Administración de Justicia, dentro del tercer día,
convocará a las partes a una audiencia, que habrá de celebrarse en el plazo de veinte
días desde la convocatoria. Art. 414 LEC.
Se trata de una fase cuya finalidad es doble: bien se persigue terminar el proceso cuando ése
es inútil o imposible desde el punto de vista procesal; o bien se persigue preparar el verdadero
juicio en el que las partes han de probar sus alegaciones y llevan a cabo las conclusiones que
permiten al órgano judicial dictar sentencia de fondo.
Esta fase queda clara en el proceso ordinario, pero queda muy difuminada en el proceso
verbal. El proceso termina una vez concluida la fase intermedia, bien por considerarse inútil
su continuación al llegar a un acuerdo o bien porque no se puedan subsanar los defectos
procesales, en ambos casos se dicta resolución, en forma de auto, de instancia que no entra en
el fondo del asunto.
En atención al objeto del proceso, el tribunal podrá invitar a las partes a que intenten
un acuerdo que ponga fin al proceso, en su caso a través de un procedimiento de
mediación, instándolas a que asistan a una sesión informativa.
COMPADECENDIA Y POSTULACIÓN- Las partes que se señalan en la audiencia previa
son, el juez y las partes. Las partes habrán de comparecer en la audiencia asistidas de
abogado. Si las partes no concurrieren personalmente sino a través de su procurador, habrán
de otorgar a éste poder para renunciar, allanarse o transigir. Si no concurrieren personalmente
ni otorgaren aquel poder, se les tendrá por no comparecidos a la audiencia. SI NO
COMPADECEN. ACTO DE SOBRESEIMIENTO. También se sobreseerá el proceso si
a la audiencia sólo concurriere el demandado y no alegare interés legítimo en que continúe el
procedimiento para que se dicte sentencia sobre el fondo. Si fuere el demandado quien no
concurriere, la audiencia se entenderá con el actor en lo que resultare procedente.
FINALIDAD- En primer lugar, alcanzar un acuerdo o transacción que ponga fin al proceso
y, por tanto, el juez invita a las partes a llegar a tal acuerdo (acercamiento de posturas). Si no
se consigue llegar a un acuerdo, se continuará con la audiencia. En segundo término, si no se
alcanza este acuerdo, a posteriori se analiza o examina la concurrencia de cuestiones
procesales que puedan impedir u obstaculizar el normal procedimiento.
FASES
1)En la audiencia, los litigantes, podrán efectuar alegaciones complementarias en relación
con lo expuesto de contrario.
2) Si el proceso no se termina por acuerdo o por sobreseimiento, además de la posibilidad
de hacer las alegaciones complementarias, las partes tienen la carga de fijar
definitivamente su posición procesal y jurídica, de forma que, se accederá al proceso
teniendo claro cuál es el objeto de proceso y la base documental sobre la que el órgano
judicial deberá decidir.
3) La proposición de la prueba es el último acto de las partes en esta fase que termina con la
admisión de la prueba propuesta si esta es admisible y la citación para el juicio (en el caso del
ordinario) o la continuación de la vista (en el caso del juicio verbal).
Cuando la única prueba que resulte admitida sea la de documentos, y éstos ya se hubieran
aportado al proceso sin resultar impugnados, o cuando se hayan presentado informes
periciales, y ni las partes ni el tribunal solicitaren la presencia de los peritos en el juicio para
la ratificación de su informe, el tribunal procederá a dictar sentencia, sin previa celebración
del juicio, dentro de los veinte días siguientes a aquel en que termine la audiencia.
BLOQUE II
TEMA 7
CONCEPTO DE PRUEBA Actividad que llevan a cabo las partes con el Tribunal, al objeto
de convencer al Juez de la verdad o certeza de un hecho. No busca la verdad material, sino
un resultado formal que sea operativo. Es una actividad de parte aunque cabe que se realice
previa al proceso y que la actividad la lleve a cabo el órgano judicial o alentada por este.
CLASES DE PRUEBA
a) Prueba directa e indirecta La prueba directa es cuando el conocimiento o la relación que
existe entre el objeto de la prueba y el juez, destinatario de la prueba, es directa, sin
intermediarios solo el RECONOCIMIENTO JUDICIAL; La prueba indirecta es
cuando el juez tiene conocimiento o relación con el objeto de la prueba a través de
hechos, de cosas o de personas (testigos, documentos...).
Igualmente se habla de prueba indirecta cuando la prueba del hecho principal se hace
mediante la prueba de otros hechos que, dados, suponen la existencia de aquel.
b) Pruebas plenas y pruebas semiplenas o meras justificaciones: Cuando la ley exige al juez
el pleno convencimiento de la veracidad de los hechos, se puede hablar de prueba
plena. Normalmente la exigible por la ley, para que se deriven derechos y obligaciones de
la sentencia. La prueba semiplena es cuando la ley no exige al juez sino la
probabilidad, la verosimilitud o la acreditación.
c) Prueba principal y contraprueba: La prueba principal tiene a probar los hechos que son
base de la aplicación de la norma jurídica cuyo efecto se pide en el juicio; se refiere a la
prueba de los hechos constitutivos. La contraprueba incide igualmente sobre los hechos
base de la aplicación de la norma jurídica, y tiende, por el contrario, a introducir en el
ánimo del juez la duda acerca de la veracidad de los hechos alegados y probados por la
parte contraria. Tiene a demostrar la imposibilidad de la prueba principal practicada por la
parte actora.
La prueba en contrario incide sobre los hechos impeditivos, extintivos o excluyentes en
modo tal que la prueba de estos desvirtúa la realizada por la parte actora. Tiene aplicación
máxima en las presunciones “iuris tantum”.
Los medios de prueba son los instrumentos que permiten al juez la apreciación sensible del
objeto de la prueba, son los instrumentos de los que se valen las partes, o el propio juez, para
hacer posible la apreciación judicial de dicho objeto, mediante intuición, a través de los propios
sentidos del juez, o mediante la transmisión: los instrumentos son cosas o personas que
transmiten la percepción sensible al juez.
La LEC (art. 299.1) establece como medios de prueba: 1.º Interrogatorio de las partes, 2.º
Documentos públicos, 3.º Documentos privados, 4.º Dictamen de peritos, 5.º Reconocimiento
judicial y 6.º Interrogatorio de testigos.
OBJETO DE LA PRUEBA
La prueba tendrá como objeto los hechos que guarden relación con la tutela judicial que se
pretenda obtener en el proceso. Art. 281.1.
Por lo tanto, en primer lugar, estará conformado por las alegaciones de las partes en el proceso
que pueden ser participaciones de hecho y de derecho. SE PRUEBAN LOS HECHOS (NO
TODOS), PUES, el fundamento legal o la alegación normativa no hay que probarla, dado
que rige en nuestro ordenamiento el principio iuranovit curia (el juez conoce el derecho).
Este principio solo cubre normas de derecho escrito, interno y general, SI HABRÁ QUE
RPOBAR la existencia y vigencia de las normas jurídicas extranjeras y consuetudinarias
que se aleguen como fundamentos legales. art. 281.2.
Los hechos y actos como objeto de prueba.
El objeto típico de la prueba es el hecho o el acto o las alegaciones fácticas. Sin embargo, no
todos los hechos o actos necesitan probarse, conforme a nuestra ley debemos hacer las
siguientes excepciones:
A) Hechos o Actos no controvertidos (281.3) Solo necesitan pruebas los hechos o actos
alegados contradictorios
B) Hechos o actos notorious El art. 281.4 establece que: “No será necesario probar los
hechos que gocen de notoriedad absoluta y general.”. El hecho notorio es el
públicamente conocido, también por el juez (notoriedad absoluta y general). Pero
también, el hecho específicamente judicial, la actividad judicial desarrollada anterior al
pleito. Tampoco necesitan probarse los hechos o actos que estén favorecidos por una
presunción.
Las verdades interinas, no son presunciones, ni inversión de la carga de la prueba: solo son
exoneraciones ficticias de la carga de la prueba: son normas que distribuyen la carga de la prueba
a la parte que más fácil tiene hacerlo.
PRESUNCION JUDICIAL: es el juez quien tiene por probado el hecho presumido si entiende
que en el proceso se ha probado un hecho. Solo si se prueba el hecho presunto, (art. 386) el hecho
presumido está excluido en la prueba.
2. CARGA Y VALORACIÓN
La valoración de la prueba concreta el último paso de juicio lógico que realiza el juez en su
sentencia y es la condición positiva o negativa sobre la existencia de los hechos que se alegan
en el proceso. Esta actividad se desarrolla por el juez en la sentencia. El fin de la valoración
coincide con el fin de la prueba. Basta, según las circunstancias y situaciones, convencerse de
la certeza de los hechos o de la certidumbre de los mismos. La valoración trata, pues, de
conseguir una verdad formal, operativa que sirve para el proceso y justifique y legitime el
sentido de la sentencia.
El objeto de la valoración de la prueba no es nunca un hecho o un acto, sino un juicio acerca de
la existencia de la manera de ser de un determinado hecho o un determinado acto. El juez, al
final del proceso, se encuentra ante una serie de juicios sobre la existencia o la manera de
ser de los hechos o de los actos, lo que es el resultado del procedimiento probatorio.
El juez, tiene, primero que interpretarlo, determinar el significado de cada uno de los juicios
que tiene delante de sí como resultado de la prueba. Al recibir los juicios. Solo cuando la prueba
ha sido interpretada puede ser valorada: solo entonces puede el juez determinar la veracidad del
juicio del hecho.
- Valoración legal o prueba tasada: En las presunciones, la ley impone al juez la utilización
de máximas de experiencia al establecer la conexión lógica entre el hecho presunto y el
hecho presumido.
- Valoración libre: Invoca a las reglas de la sana critica como criterio valorativo para los
medios de prueba. El juez, por lo tanto, debe de hacer uso de criterios valorativos
racionales, debe explicar las razones en las que basa su convicción. Por consiguiente, la
prueba libre no quiere decir prueba arbitraria ni discrecional.
- Hechos constitutivos: forman parte del supuesto de hecho de forma positiva y su existencia
es necesaria para la creación del derecho. Son a cargo del actor.
- Hechos impeditivos, extintivos y excluyentes: Son la expresión positiva de circunstancias
fácticas cuya inexistencia es necesaria para que nazca válidamente el derecho o para que
este persista en el tiempo. Los excluyentes, constituyen el supuesto de hecho de una
contranorma que sustenta un derecho potestativo del demandado a oponerse a la prestación
exigida por el actor. Son a cargo del demandado.
TEMA 8
1. INTERROGATORIO PARTES
Testigo es siempre un tercero al proceso, por tanto, quien no es parte o quien no representa a
la parte en el proceso. Por tanto, cualquier declaración que se efectúe en el proceso con
finalidad probatoria que no provenga de las partes o de las personas a que se refieren los arts.
301, 308 y 309.2, son declaración de los testigos. Las partes podrán solicitar que declaren
como testigos las personas que tengan noticia de hechos controvertidos relativos a lo que
sea objeto del juicio.
Al testigo, no capacidad procesal, ni capacidad de obrar de Derecho privado, pero capacidad
natural, que implica la de poder percibir y relatar lo percibido. El testimonio como medio de
prueba tiene por objeto los hechos alegados. Si el testimonio tiene por objeto esos hechos, lo
que el testigo realmente hace es emitir un juicio de valor sobre la existencia, inexistencia o
manera de ser o producirse de ellos; el testigo aporta, pues, la conclusión de un
razonamiento lógico y, junto a ello, la premisa menor de dicho razonamiento.
El art. 370.3 obliga al testigo a expresar junto con su testimonio la razón de ciencia, en
realidad la Ley le está obligando a ofrecer el punto de razonamiento (razón de ciencia o
conocimiento) que le lleva a esa conclusión. Conforme al art. 376, la prueba de testigos es de
las que llamamos prueba de valoración libre; en ella el juez no queda atado por criterios de
valoración impuestos por la ley. Sin embargo, la ley determina qué baremo debe utilizar el
juez para aplicar las reglas de la sana crítica.
- Tacha de testigos
La tacha de testigos es un incidente procesal cuyo fin es dilucidar si existe o no alguna
causa de parcialidad del testigo que no haya sido admitida en las respuestas que éste haya
podido dar a las preguntas generales que se contemplan en el art. 367.1.
Entendemos que la tacha de los testigos no tiene sentido alguno cuando el testigo haya
admitido la existencia de alguna de esas causas, pues queda sin objeto. Este incidente se tiene
que plantear (art. 378) dentro del tiempo que va desde la admisión de la prueba hasta
que se inicie el juicio. La tacha se plantea por medio de un escrito en el que se alegan las
causas que estime el proponente se dan en el caso concreto, y en el que se propone la
prueba para justificarla, excepto la testifical (art. 379). Si formulada tacha de un testigo, las
demás partes no se opusieren a ella dentro del tercer día siguiente a su formulación, se
entenderá que reconocen el fundamento de la tacha. Si se opusieren, alegarán lo que les
parezca conveniente, pudiendo aportar documentos.
TEMA 9
2. AUTENTICIDAD
TEMA 10
1. DICTAMEN DE PERITOS
- DICTAMEN PERICIAL DE PARTE La que es aportada por las partes con los
escritos alegatorios, o en su caso en la audiencia previa o antes del juicio. Decimos que
el dictamen de parte no es contradictorio, porque la parte que lo presenta es soberana
para determinar el objeto del mismo; decimos que se puede contradecir, porque en el
acto del juicio cabe contradecir los resultados del dictamen por el perito de la parte
contraria (art. 347) y, porque, la parte contraria puede presentar en el momento procesal
adecuado un dictamen contradictorio (art. 426.5). El dictamen de parte siempre es
posible, pues no cabe que el órgano judicial rechace la presentación del mismo, pues
ésta se lleva a cabo con los escritos alegatorios. Puede ser firmado por más de un
perito.
Los peritos de parte sólo pueden ser tachados (arts. 124.2 y 343.1). Los peritos judiciales
pueden ser recusados (art. 124.1), y subsidiariamente, ser objeto de tacha.
TACHA La tacha es un incidente cuya finalidad no es evitar la aportación del dictamen al
proceso, sino poner de manifiesto una serie de circunstancias que, en cuanto valoradas por el
órgano judicial, privan total o parcialmente de eficacia al dictamen elaborado por el perito
tachado. Las causas de tacha. cónyuge o pariente; interés directo o indirecto, estado de
dependencia, amistad o enemisad, … La tacha se valora y decide en la sentencia.
RECUSACIÓN Los peritos judiciales pueden ser recusados de acuerdo con lo que se
establece en el art. 124 y por las siguientes causas:
Haber dado anteriormente sobre el mismo asunto dictamen contrario a la parte
recusante, ya sea dentro o fuera del proceso.
Haber prestado servicios como tal perito al litigante contrario o ser dependiente o
socio del mismo.
Tener participación en sociedad, establecimiento o empresa que sea parte del proceso.
La recusación se presenta por escrito, en el plazo de dos días siguientes a la notificación de la
designación, si la causa fuese anterior a ésta (art. 125.1 y 2). Si la causa fuese posterior, el
escrito de recusación deberá presentarse hasta el día anterior al señalado para el juicio o del
señalado para la vista.
3. COTEJO DE LETRAS
A) Los arts. 349 a 351 regulan el cotejo de letras. Se trata del dictamen que es necesario
emitir para los supuestos en los que se niegue o se ponga en duda la autenticidad de un
documento privado o público cuando carezca de matriz o de copias fehacientes y no pueda
ser reconocido por el funcionario o por el fedatario que hubiese intervenido en su
otorgamiento. Requiere de la existencia de documentos indubitados, sobre los que no quepa
duda de su autenticidad. Cuando no es posible tener un documento indubitado, será posible
formar lo que se denomina cuerpo de escritura obligar al que se atribuya el documento
impugnado a escribir o firmar ante el Tribunal o ante el secretario. para que así pueda ser
comparada por el perito la firma o la escritura. El perito firmante del dictamen de cotejo de
letras siempre será nombrado judicialmente.
B) El art. 352 permite lo que llama dictámenes periciales instrumentales. Son casos en los
que surge de la forma más plástica posible el carácter complementario de esta prueba, pues se
permiten estos dictámenes para conocer el contenido o el sentido, incluso para poder valorar
convenientemente, los resultados obtenidos por otras pruebas siendo medios o instrumentos
técnicos, que, dada su complejidad, necesiten de dictámenes periciales para interpretar los
resultados probatorios que con aquéllos se consigan.
TEMA 11
1. RECONOCIMIENTO JUDICIAL
TEMA 12
1. ACTOS DE CONCLUSIÓN
La terminación del juicio se produce cuando ya no cabe realizar ningún acto probatorio
ni de conclusión; el significado de la terminación del juicio no se queda en el mero hecho de
darlo por terminado, sino que, y es lo fundamental, significa que a partir de dicha
terminación se inicia el plazo que tiene el órgano judicial para dictar sentencia: ese
plazo es de veinte días para el proceso ordinario y de diez días para el juicio
verbal.
La terminación del juicio y el inicio del plazo para dictar sentencia, por la propia esencia de
las cosas, significa que no cabe hacer a partir de ese momento actividad procesal alguna,
pues si la Ley fija al juez un plazo para dictar sentencia, parece lógico que no quepa
realizar actos procesales posteriormente a dicho momento, poniendo fin a los mismos
concretándose de esa manera cuáles son los únicos actos que serán el antecedente lógico,
jurídico, procesal y material de la sentencia del órgano judicial.
Diligencias finales
Vienen reguladas en el art. 435 LEC y es una actividad que va dirigida a acreditar la
existencia de determinados hechos. Es una actividad probatoria que se efectúa dentro
del plazo para dictar sentencia. Se dan en el juicio ordinario. Son diligencias de carácter
excepcional.
Pueden ser acordadas a instancia de parte o de oficio. El art. 435 LEC establece que las
partes pueden solicitar como diligencias finales aquellas pruebas que hubieran sido
propuestas en tiempo y forma y que no hubieran sido practicadas por causas no imputables a
quien las propuso. También se permite practicar como diligencias finales aquellas pruebas
que recaigan sobre hechos nuevos, con posterioridad a la terminación del proceso, o que sean
de nueva noticia, y cuya acreditación necesite la práctica de prueba.
El plazo para practicar estas pruebas que se acuerdan como diligencias finales será de
veinte días, y la forma de practicarlas será la misma que se ha establecido para la
práctica de las pruebas en el juicio. Finalmente, las partes tienen un plazo de cinco días
para formular por escrito sus conclusiones.
Es un acto procesal del juez que pone fin al proceso y en este acto, por el cual se emite
una declaración de voluntad del Estado en la que afirma como existente o inexistente el
efecto jurídico pretendido por el acto en la demanda. Solo reciben la forma de sententcia
aquellas resoluciones que están destinadas a decidir definitivamente sobre el pleito.
El art. 206 LEC dice que la sentencia se dictará para poner fin al proceso en primera o
segunda instancia una vez que haya concluido la tramitación ordinaria prevista en la
ley.
El juez hace un acto de voluntad del estado, porque la sentencia es un acto por el que el
juez exterioriza un proceso lógico, en el que lleva a cabo la aplicación de unas
consecuencias jurídicas previstas en las normas a los hechos que han sido probados o
acreditados por las partes. Al mismo tiempo, la sentencia tiene carácter imperativo,
establece una obligación para el demandado, no queda a voluntad de las partes su
cumplimiento. En caso de incumplimiento voluntario, el estado obligará a la parte a cumplir
la resolución en sus propios términos por medio de la ejecución forzosa.
CLASIFICACIÓN
Sobre el fondo las sentencias pueden ser estimatorias o desestimatorias: una sentencia es
estimatoria si se asume lo pretendido en la demanda; es desestimatoria si se deniega lo pedido
por el actor.
Sentencias definitivas y sentencias firmes. La definitiva es la sentencia que pone fin al
proceso en primera o segunda instancia, es susceptible de ser recurrida. La sentencia firme es
aquella sentencia que pone fin al proceso pero contra la que no cabe recurso alguno, ni
ordinario ni extraordinario (una sentencia definitiva se puede transformar en una sentencia
firme si no se interpone el recurso de apelación en el plazo de cinco días, se deviene
irrecurrible).
Sobre el contenido de la resolución. Se habla de sentencias constitutivas/declarativas en
las que se crea, se modifica o se extingue una relación jurídica, a partir del momento en que
se recoge la sentencia; el estado de hecho se crea, se extingue o se modifica). Son sentencias
de condena aquellas que impone a la parte demandada, la obligación de dar, hacer o no hacer
algo. Finalmente son sentencias meramente declarativas en las que se declare la existencia
o inexistencia de una relación jurídica del proceso.
Ha de ser: CONGUENTE, MOTIVADA Y EXHAUSTIVA.
ESTRUCTURA: Este artículo, art. 248 LOPJ, nos dice que las sentencias se formularán en
párrafos separados y enumerados los antecedentes de hecho, los hechos probados en su
caso, los fundamentos de derecho y por último, el fallo.
En el encabezamiento de la sentencia (art. 208.3 y 209.1 LEC), se hace constar el lugar, la
fecha en que se resuelve, el juez o tribunal, los nombres de las partes y de los abogados y
procuradores que hubiesen intervenido en su caso y el objeto del proceso.
En los antecedentes de hecho (art. 209.2 LEC) es donde se alude al objeto del proceso, a las
pretensiones de las partes, a los hechos en los que se hayan fundado, cuáles han sido las
pruebas probadas y prácticas, y, finalmente, cuáles son los hechos que se consideran
probados. Se señalan las valoraciones que se han asignado en cada medio de prueba.
En los fundamentos jurídicos (art. 209.3 LEC), el juez debe expresar en la motivación
jurídica del fallo, la razón por la que se aplican las normas, incluyendo la razón por la que se
subsumen los hechos alegados y probados por las partes que se definen en las normas
jurídicas que se aplican al caso.
En el fallo (art. 209.4 LEC), el juez se pronuncia sobre las pretensiones deducidas por las
partes, estimándolas o desestimándolas. Debe incluir esa respuesta en pronunciamientos
separados las distintas pretensiones que se hubieran planteado.
4. COSA JUZGADA
TEMA 13
Las partes, por propia voluntad, pueden llevar a cabo cualquier acto de pretensión
sobre el proceso, incluso el de decidir dar por terminado el proceso, sin que ello
perjudique a la tutela judicial efectiva. La LEC en su art. 19 y ss. contempla una serie de
actos de disposición que suponen la terminación del proceso:
- Renuncia a la acción: Viene regulada en el 20 de la LEC y es un acto procesal del
actor en el que se hace dejación de su pretensión porque estima que es infundada. La
consecuencia inmediata es la desestimación de la pretensión, no se archivan las
actuaciones; mediante sentencia desestimatoria de fondo, que tiene efectos de cosa
juzgada por lo que no se puede volver a plantear de nuevo esa pretensión. La renuncia
tiene que hacerse de manera expresa.
- Allanamiento: Viene regulado en el art. 21 LEC y en este caso, se puede definir como
un acto procesal del demandado que se hubiese personado por el que muestra su
conformidad con la pretensión esgrimida en la demanda, y reconoce que debe ser
estimada. El juez no puede valorar los hechos (debe dictar sentencia condenatoria),
pero no queda vinculado por el allanamiento
- La transacción: Es un contrato en cuya virtud, las partes evitan la provocación del
pleito poniendo fin al proceso ya comenzado (1909 LEC). No produce efectos de cosa
juzgada. Hay que distinguir (2) entre la transacción extrajudicial, que se enmarcaría en
el ámbito de un contrato, de la judicial, que es aquella que se produce en presencia del
juez, que tiene por finalidad poner fin al proceso que han comenzado entre las partes.
La transacción sí que evita la sentencia, porque es la que resuelve el litigio. El acuerdo
va a ser homologado por el juez. Asimismo, decir que la transacción tiene fuerza
ejecutiva.
- Desistimiento: Viene regulado en el art. 20.2 LEC y según este apartado, el
desistimiento es una declaración unilateral del actor por la que abandona o hace
vejación del proceso iniciado provocando su terminación sin pronunciamiento (sin
renuncia). Se fija mediante decreto de sobreseimiento del Secretario. Se establece el
desistimiento como declaración unilateral cuando se haga antes de ser emplazado el
demandado para contestar a la demanda, o siempre que se haga antes de ser citado para
juicio. Cuando sea posterior a esos momentos procesales, el desistimiento deviene
bilateral por varias razones. El desistimiento no termina con una resolución de fondo
con efectos de cosa juzgada.
- Caducidad de la instancia: Viene regulado en el artículo 237 LEC y dice que,
efectivamente, la vigencia del principio dispositivo requiere que a lo largo del proceso
que las partes vayan impulsando actos. La caducidad de instancia consiste en que
transcurre un período de inactividad de las partes que hace pensar en que no están
interesadas en continuar el proceso. Si transcurren dos años en primera instancia y un
año en segunda instancia (y recursos extraordinarios), sin que se hayan iniciado nada
por las partes, se producirá la caducidad en instancia, se entiende producido el
desistimiento. Equivale a desistimiento, pero no impide que se pueda volver a
interponer la acción, siempre que ésta no haya caducado, no haya prescrito. Se termina
el proceso dejando imprejuzgada la acción.
3. INCIDENTES
La Ley regula lo que llama cuestiones incidentales, que se refieren a todos aquellos
supuestos que, desde el punto de vista lógico, debe resolver el juez para poder dictar la
sentencia que se le ha solicitado. Esos supuestos tienen que ser necesariamente resueltos
por el juez para poder dictar la sentencia.
Clases
La Ley distingue entre cuestiones incidentales de especial pronunciamiento y cuestiones
de previo pronunciamiento.
ESPECIAL PRONUNCIAMIENTO - Las primeras (art. 389) son las que exigen del órgano
judicial una decisión por separado en la sentencia, pero antes de resolver lo que es
propiamente el objeto del pleito. Estas cuestiones de especial pronunciamiento no
suspenden nunca el curso ordinario del proceso y son resueltas, tal como digo, en la
sentencia, sin que tal resolución produzca los efectos de cosa juzgada.
PREVIO PRNUNCIAMIENTO - Son cuestiones incidentales de previo pronunciamiento
(art. 390) aquellas que por su naturaleza requieran de una resolución previa, hasta el
punto que el proceso no podrá continuar hasta tanto no sean resueltas de forma
separada
4. PERDIDA DE AUTOS
TEMA 14
EFECTOS
a) Efecto devolutivo de los recursos. Este efecto devolutivo, hace referencia a que la
tramitación y resolución del recurso corresponde al órgano judicial superior jerárquico del
que dictó la resolución recurrida. El efecto devolutivo lo producen, de forma automática,
todos los recursos, con excepción del llamado recurso de reposición.
b) Efecto suspensivo de los recursos. Cuando se produce dicho efecto, la Ley impide que el
órgano de instancia realice cualquier actividad jurisdiccional que no sea la de llevar a cabo la
ejecución provisional de la resolución recurrida, si es que esa ejecución se ha solicitado;
dicho de otra manera, el efecto suspensivo determina la falta de jurisdicción del órgano
judicial para conocer de la cuestión principal o de cualquier incidencia desde el mismo
momento en que se admite el recurso (art. 462).
c) El recurso impide la firmeza de la resolución recurrida. Sin embargo, este efecto no es
predicable de los llamados recursos extraordinarios de revisión civil y la audiencia del
rebelde, cuyo objeto es precisamente la sentencia firme.
CLASIFICACIÓN
Según la causa o motivo que sirve de fundamento del recurso, podemos distinguir entre
recursos ordinarios y extraordinarios; en los primeros no es necesario especificar la causa o
motivo del recurso bastando con alegar el perjuicio de la resolución recurrida (apelación,
reposición y queja); en los segundos, se necesita precisar al momento del recurso el motivo o
motivos concretos que dan lugar al mismo, siendo necesario que el motivo alegado esté
admitido como tal por la ley. Dentro de los recursos extraordinarios, existen unos en los que
las causas de nulidad o rescisión están tasadas (recurso extraordinario por infracción procesal,
recurso de casación, recurso de revisión de sentencias firmes, audiencia del rebelde), mientras
que otros sólo requieren que el juez o, en su caso, el LAJ, haya violado una concreta norma
del ordenamiento jurídico, sin importar cuál sea y sin que ésta esté predeterminada por la Ley
(reposición, art. 452; queja, art. 494 en relación con art. 495.1).
Según el Tribunal que ha de conocer y resolver, se puede distinguir entre recursos
devolutivos (ante Tribunal distinto que el que dictó la resolución), como son el de apelación,
queja, casación o infracción procesal, y los no devolutivos (ante el mismo Tribunal que dictó
la resolución), entre los que señalamos el de reposición y revisión.
En el orden jurisdiccional civil, están regulados como recursos la reposición, la apelación,
el recurso extraordinario por infracción procesal, la casación y la queja. La revisión contra las
sentencias firmes y la audiencia al rebelde, a los que igualmente se denomina recursos, en
realidad no lo son; son sólo acciones rescisorias autónomas cuyo objeto es la sentencia firme
y que dan lugar a procesos de rescisión, que por eso son especiales.
2. RECURSO REPOSICIÓN
El recurso de reposición cabe contra todas las providencias que dicten los órganos judiciales
y contra los autos que igualmente dicten siempre que no sean definitivos. Debe entenderse
que un auto es definitivo cuando pone fin al proceso, impidiendo su continuación. Igualmente
es posible recurrir en reposición las diligencias de ordenación y los decretos no definitivos
dictados por los secretarios, excepto en los casos en que la Ley prevea recurso directo de
revisión.
b. Naturaleza
El recurso de reposición es una impugnación en sentido estricto. La ley exige que al
interponerse el recurso se cite la infracción o infracciones que la resolución haya podido
cometer (art. 452). Siendo la reposición una verdadera impugnación, el recurso no se admite
por el hecho de que la resolución haya producido gravamen, sino porque se haya cometido
una infracción legal. El recurso de reposición es una impugnación ordinaria en cuanto la Ley
no tasa los motivos de nulidad, sino que deja abierta la posibilidad de recurso sea cual sea la
infracción llevada a cabo.
Por último, la reposición es igualmente un recurso no devolutivo en cuanto que el órgano que
conoce y decide es el mismo que dictó la resolución impugnada, lo que es razonable teniendo
en cuenta el objeto del recurso; la racionalidad en la tramitación procesal y la economía
procesal imponen que este tipo de violaciones legales sean conocidas, en principio, por el
mismo órgano al que se imputan. No produce efectos suspensivos.
El recurso se interpone dentro de los cinco días siguientes al de la notificación de la
resolución impugnada. Del escrito de interposición del recurso se da traslado a la parte
contraria para que en el término de cinco días pueda oponerse al recurso. Haya habido
oposición o no al recurso, el juez en la reposición contra providencias o autos o el letrado de
la AJ en la reposición contra diligencias de ordenación o decretos, resolverán en el plazo de
cinco días mediante auto o decreto, respectivamente.
3. RECURSO APELACIÓN
El recurso de revisión directo cabe contra los decretos que pongan fin al procedimiento o
impidan su continuación, así como contra los decretos del letrado de la AJ en aquellos casos
en que así se prevea expresamente como, por ejemplo, el que declara la caducidad en la
instancia (art. 237.2), el que aprueba la tasación de costas (art. 244), o el que acuerda el
archivo de la ejecución provisional en caso de pago (art. 531), etc.
c. Tramitación - La LEC configura el recurso de revisión con la misma tramitación que el
recurso de reposición.
TEMA 15
El recurso extraordinario por infracción procesal intenta sustanciar por vía extraordinaria ante
los tribunales del orden civil las infracciones que tengan sustento bien en el art.24 de la CE,
bien en el resto de las normas procesales, con lo que directa o indirectamente pueda
descargarse la vía del amparo constitucional porque los tribunales ordinarios hayan logrado
reparar las vulneraciones a los derechos que el precepto constitucional reconoce. Es
devolutivo y suspensivo.
Este recurso se abre contra todas las resoluciones de segunda instancia dictadas por las
Audiencias, y persigue esencialmente reparar los quebrantamientos de normas y garantías
procesales.
La competencia de los TSJ para el recurso extraordinario por infracción procesal, mientras no
se modifique la LOPJ (régimen transitorio), no rige, de modo que se atribuye su
conocimiento a la Sala de lo Civil del TS, salvo que se alegue infracción de una norma de
derecho foral o especial propio de una Comunidad Autónoma, en cuyo caso conocerá del
mismo la Sala de lo Civil del correspondiente Tribunal Superior de Justicia.
Resoluciones recurribles:
Serán recurribles por esta vía las sentencias y autos definitivos dictados por las AAPP, en
apelación. Sin embargo, en el actual régimen transitorio, sólo se podrán recurrir por
infracción procesal las resoluciones contra las que se abre recurso de casación.
Motivos: La LEC recoge los motivos por los que el recurso extraordinario por infracción
procesal puede interponerse. Estos motivos son:
− infracción de las normas sobre jurisdicción y competencia objetiva o
funcional y territorial cuando se infrinjan normas imperativas
− infracción de las normas procesales reguladoras de la sentencia
− infracción de las normas legales que rigen los actos y garantías del proceso
cuando la infracción determine la nulidad conforme a la ley, o hubiere
podido producir indefensión
− vulneración de derechos fundamentales reconocidos en el art.24 de la CE
2. RECURSO CASACIÓN. SENTENCIAS RECURRIBLES Y MOTIVOS
TEMA 16
1. REVISIÓN CIVIL.
2. AUDIENCIA REBELDE
Sentencias firmes de condena (art. 517.2.1º LEC), puesto que las meramente declarativas y
las constitutivas no son ejecutables.
Sentencias provisionalmente ejecutables; es decir, sentencias de condena que aún no han
adquirido firmeza, por haberse preparado o interpuesto contra ellas algún recurso,
permitiendo sin embargo la ley su ejecución (arts. 524 y 525 LEC).
Otras resoluciones judiciales. Entre ellas, el auto que acoja las pretensiones que fueron
objeto de allanamiento parcial (art. 21.2); las resoluciones aprobando la tasación de costas
(arts. 242.1 y 246.3) o la indemnización al demandado por incomparecencia del actor en la
vista del juicio verbal (art. 442.1).
- Títulos extrajurisdiccionales. Dentro de esta categoría se engloban tanto los títulos
que se han formado fuera de la presencia judicial, a los que la ley concede el acceso a
la ejecución, como aquellos otros que se han formado en presencia judicial, pero en
supuestos en los que el órgano jurisdiccional no ha ejercido su potestad juzgadora.
- Laudos arbitrales, ya sean dictados con sujeción a Derecho o en equidad.
- La transacción judicial.
2. EJECUCIÓN PROVISIONAL
TEMA 18