RESUMENES

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BLOQUE I

TEMA 1

1. PRINCIPIOS DE LOS PROCESOS

Según el art. 117.3 CE: El ejercicio de la potestad jurisdiccional en todo tipo de procesos,
juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado, corresponde exclusivamente a los Juzgados y
Tribunales determinados por las leyes, según las normas de competencia y procedimiento
que las mismas establezcan.
En nuestro ordenamiento jurídico civil existen procesos declarativos, cuyo fin es juzgar,
procesos de ejecución, cuyo fin es llevar a cabo lo juzgado, venciendo la resistencia y falta
de voluntad de cumplimiento del que está obligado por la sentencia; y procesos cautelares,
cuyo fin es la adopción de medidas cautelares, para que una vez tramitado el proceso quede
protegida la tutela efectiva del derecho que se pone en juego en el mismo.
- PRINCIPIOS INHERENTES A LA ESTRUCTURA DEL PROCESO
o Ppio Demanda: los órganos jurisdiccionales no pueden iniciar procesos de
oficio, por su propia voluntad: sólo tramitarán aquellos procesos que sean
pedidos o instados por las partes legítimas
o Ppio Contradicción: implica que en cualquier proceso tiene que haber un
conflicto entre distintas partes, es decir, dos partes enfrentadas.
o Ppio Igualdad de Armas: , la parte actora y la parte demandada van a tener las
mismas oportunidades
o Ppio Dispositivo: En lo que se refiere al principio dispositivo, normalmente el
proceso civil versará sobre derechos de carácter subjetivo. Las personas
pueden disponer de su derecho porque son dueñas del mismo

- PRINCIPIOS INHERENTES A LA FORMACIÓN DEL MATERIAL FÁCTICO


o Ppio aportación de parte: Lo que quiere decir es que son las partes quienes
deben alegar los hechos que fundamentan la pretensión y deben llevar a cabo
las pruebas con las que intenten demostrar la veracidad de los mismos.
o Ppio de Congruencia: el juez no puede extralimitarse en la resolución del
asunto. Tanto los hechos como las pruebas son propuestas por las partes, el
juez tiene muy limitadas sus funciones.

- PRINCIPIOS RELATIVOS A LA VALORACIÓN DE LA PRUEBA


o Libre: implica que va a ser el juez el que valore la prueba de acuerdo a lo
establecido en la ley. Documentos públicos e interrogatorio de parte.
o Tasada: El juez lo va a hacer de conformidad con la sana crítica y razón y
conforme a la experiencia y a la lógica.

- OTROS PRINCIPIOS
o Ppio de Concentración: el legislador prevé que todas las provisiones se hagan
en unidad de acto.
o Ppio de Oralidad: Se tiende a que la mayor parte del procedimiento sea oral.
Los únicos actos por escrito en el procedimiento son los actos alegatorios
(escrito de demanda y la contestación). Además, la sentencia también se dicta
por escrito.
o Ppio de Publicidad: todos los procesos civiles están abiertos al público, salvo
que el juez, para salvaguardar la intimidad de las partes, decida celebrarlo a
puerta cerrada

2. PROCESO DECLARATIVO ORDINARIO

Los procesos declarativos son los que declaran la existencia del derecho. Obligan al juez a
declarar en la sentencia quién tiene razón sobre la cuestión litigiosa. La Ley regula en los
Títulos II y III del Libro II. Para determinar si un conflicto jurídico se lleva a cabo mediante
un juicio ordinario o un juicio verbal, existen unos criterios que permiten determinarlo: la
cuantía y la materia.
Por razón de la materia, hablamos de juicio ordinario, según el art. 249.1 LEC cuando se trata
de cuestiones relativas a la tutela de los derechos fundamentales de la persona, conflictos en
materia de competencia desleal, demandas ejercitando la acción de retracto… Hablamos de
juicio verbal, según el art. 250 LEC, cuando se trate entre otras, de cuestiones relativas a la
reclamación de alimentos, juicios de desahucios… En estos casos se busca la rapidez, la
agilidad en estos procedimientos.
En lo que se refiere a la cuantía, de aplicación subsidiaria, viene determinada en el art. 251
LEC. Siempre que la cuantía de las demandas exceda de 6000€, se tramita como juicio
ordinario. Si no excede de esa cantidad, se tramitará como juicio verbal. Dentro del juicio
verbal, las partes pueden ir sin abogado ni procurador si la cuantía es inferior a 2000€. Si el
interés económico resultara imposible de calcular, se tramitará por el procedimiento
ordinario.
3. JO vs JV

El JUICIO ORDINARIO está regulado en los arts. 399-436 LEC.


a. Fase alegatoria. Esta fase se compone de los actos de alegación de las partes:
demanda y contestación a la demanda. En esta fase alegatoria es donde las partes
hacen sus alegaciones de hecho y derecho al tribunal, con la fundamentación jurídica
oportuna. La interposición del escrito de demanda da inicio al proceso y la presenta la
parte actora. En el tribunal, la admite a trámite el letrado de la Administración de
Justicia (quien examinará si cumple los requisitos). Una vez admitida la demanda, se
da traslado de ella al demandado para que se persone en el proceso y la conteste en 20
días (hábiles). El demandado puede: contestar allanándose u oponiéndose, o
reconvenir. Contestada la demanda, o transcurrido el plazo para hacerlo sin que se
aporte, el LAJ convoca a las partes a la llamada audiencia previa al juicio.
b. La fase intermedia. Audiencia previa al juicio. Una vez que se han presentado los
escritos de demanda y contestación, el juzgado va a citar a las partes para una
audiencia previa. La audiencia previa tiene dos finalidades: Conseguir un acuerdo o
transacción de las partes que evite el proceso y la preparación del juicio. Examinar y
resolver todas las cuestiones procesales que hayan sido planteadas por el demandado,
o que pueda plantear el actor a la vista de la contestación del demandado, incluso las
que pueda plantear de oficio el órgano judicial. La audiencia sirve para que las partes
fijen su posición jurídica y fáctica de forma definitiva. Si existiera disconformidad
sobre los hechos, las partes proponen las pruebas de que intenten valerse para
demostrar la certeza de los mismos; pruebas que son admitidas por el órgano judicial
c. Acto del juicio y sentencia. El juicio tiene por objeto llevar a práctica las pruebas que
han sido admitidas por el órgano judicial y realizar los actos de conclusión, una vez
practicadas las pruebas; en estos actos, las partes hacen un resumen de lo que ha
ocurrido en el proceso, desde el punto de vista de los hechos y del Derecho.
Terminado el juicio, el órgano judicial dicta sentencia en el plazo de 20 días
El JUICIO VERBAL

a. Fase alegatoria. El juicio verbal es un proceso oral en el que la fase alegatoria queda
dividida. El proceso empieza por demanda sucinta, pero dicha demanda no es
contestada mediante la presentación de un escrito ante el órgano judicial. El
demandado contesta a la demanda por escrito. En este caso, el plazo para contestar la
demanda es de 10 días. Si la demanda es inadmitida, se puede interponer un recurso
de apelación. Una vez admitida la demanda y contestada, el LAJ citará a las partes
con indicación del día y hora en que empiecen sus sesiones. Las partes deberán
concurrir a la vista con las pruebas de que intenten valerse.
b. Vista propiamente dicha (si es solicitada por las partes). Para que haya vista, tiene que
ser solicitada por las partes.El juicio sirve para que las partes ratifiquen o
complementen los términos de sus escritos alegatorios, para que el demandado
conteste a la demanda, para que se resuelvan las cuestiones procesales que se hayan
podido suscitar, para que se invite a las partes a que intenten un acuerdo que ponga fin
al proceso, en su caso, a través de la mediación y para que se practiquen las pruebas
propuestas y admitidas.Una vez terminada la vista el órgano judicial dicta sentencia
dentro de los diez días siguientes, pudiendo dar el juez trámite para que las partes
puedan oralmente presentar sus conclusiones.

4. EJECUCIÓN

El órgano judicial no sólo enjuicia, sino que ejecuta, es decir, lleva a cabo lo que ha sido
juzgado, imponiendo el imperium del Estado al obligado que no cumple voluntariamente
con lo ordenado en la sentencia, expropiando su patrimonio, liquidándolo y, en otros
casos, sustituyendo su actividad por la propia o por la de un tercero.
Estos procesos se inician con una demanda ejecutiva, que tiene su base en un título de
ejecución que es la expresión formal de la legitimación activa y pasiva de una obligación
declarada y firme, que suele provenir de una resolución judicial, aunque a veces puede
tener origen extrajudicial. La demanda ejecutiva da entrada a un proceso en el que figura
esencial es el órgano judicial, quien adopta una serie de medidas que van dirigidas a
poner el patrimonio del deudor, en la medida de lo posible y de lo necesario, a disposición
del ejecutante y que, en otras ocasiones, están dirigidas a coaccionar legítimamente al
deudor para que éste realice o deje de realizar una actividad concreta. Todas estas
medidas ejecutorias posibilitarán el cumplimiento forzoso de la condena establecida en el
título de ejecución. Estas medidas ejecutivas son variadas, entre ellas podemos destacar:
obligaciones dinerarias, procesos de ejecución sobre bienes hipotecados o pignorados,
procesos de ejecución por obligaciones de entregar cosas, por obligaciones de hacer o no
hacer.

TEMA 2

1. JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA

La jurisdicción constituye una potestad del Estado, atributo de la soberanía y dimanante de


ella. Esta potestad comprende tanto la emisión del juicio jurisdiccional como la ejecución de
lo juzgado, y se ejercita exclusivamente por los Juzgados y Tribunales determinados por las
leyes, según las normas de competencia. La potestad jurisdiccional es indivisible, si a un
órgano se le atribuye la ostenta en su plenitud. La CE atribuye con exclusividad la
jurisdicción a juzgados y tribunales. La exclusividad supone que el juzgar y hacer ejecutar
lo juzgado no puede atribuirse ni delegarse en otros órganos o poderes.
Pero este monopolio de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado no impide que los sujetos de
un conflicto, siempre que se trate de derechos disponibles, puedan encomendar la
resolución de su litigio a un tercero.
Podemos identificar cuatro órdenes jurisdiccionales en nuestro ordenamiento: civil,
penal, contencioso-administrativo y social. En el orden civil: juzgado de Paz, 1º Instancia, J
de lo Mercantil, J contra Violencia Mujer, AP. Sala civil TSJ y Sala Civil TS.
Como en la organización judicial española existe una diversidad de tribunales integrantes del
orden jurisdiccional civil, se han establecido distintos grados de jurisdicción y, dado que la
mayoría de los tipos de tribunales hay una pluralidad de órganos, se han de establecer y
conjugar los criterios competenciales.
COMPETENCIA. Por una parte, el conocimiento de los diferentes procesos civiles, para la
primera instancia, dependiendo de la naturaleza o cuantía de la pretensión de actor, se
atribuye a diversos tipos de tribunales. A esto se le denomina competencia objetiva.
Por otra parte, al establecerse distintas fases en un proceso y varios grados de jurisdicción,
una vez conocido el tribunal competente para resolver en primera instancia, según reglas de
competencia objetiva, habrá que determinar qué tribunal está llamado a resolver los posibles
incidentes que se promuevan, los recursos devolutivos que se puedan plantear o la ejecución
de resoluciones dictadas. Cuando se planteen cuestiones entre distintos tribunales deberá
resolverlas un tribunal situado por encima de aquellos entre quienes se empeña la cuestión, al
estar jerárquicamente ordenados los tribunales. Este criterio constituye la competencia
funcional.
Finalmente, al existir en la mayoría de los casos un gran número de tribunales que están
llamados a conocer de la primera instancia de un proceso civil, será preciso atribuir la
resolución a uno de ellos concretamente. Se trata de la competencia territorial.

2. COMPETENCIA OBJETIVA

La competencia objetiva determina, de entre todos los Tribunales del orden civil y en
razón del objeto del proceso propuesto por el actor en la demanda, cuál es el órgano que
debe conocer de la primera instancia con exclusión de cualquier otro. Tres son los
criterios que utiliza el legislador para atribuir este conocimiento:
a. La persona del demandado (arts. 56 y 73 LOPJ). Reyes y Magistrados del
TS al TSJ o TS.
b. Materia o naturaleza de la pretensión. Con carácter general, el
conocimiento de todos los procesos civiles se atribuye a los Juzgados de
Primera Instancia, de todos aquellos que por disposición legal expresa no se
hallen atribuidos a otros tribunales (especializados).
c. La cuantía o cantidad objeto del litigio (art. 47 LEC). Los Juzgados de
Primera Instancia deben conocer de todos los procesos civiles que se susciten
en su partido judicial. De esta regla se exceptúa la competencia objetiva que
en materia civil se atribuye a los Juzgados de Paz: en las poblaciones donde
existan esta competencia alcanza al conocimiento de los procesos ordinarios
cuya cuantía no exceda de 90€.
Las normas sobre competencia objetiva tienen carácter absoluto, son inderogables incluso
mediando acuerdo de las partes (ius cogens).
- Examen de oficio. El carácter imperativo de las normas impone el examen o control
de oficio de la competencia objetiva. La ley exige que la falta de competencia se
aprecie de oficio
- Denuncia de parte. La inderogabilidad de las normas sobre competencia objetiva
permite que su falta sea también denunciada por las partes. 3 metodos: falta de
competencia, impugnación de cuantía que modifique la competencia y alegación de
inadecuación del procedimiento.

3. COMPETENCIA FUNIONAL

La diversidad de tipos de tribunales del orden jurisdiccional civil hace posible estructurar
un proceso que se desarrolle en una dualidad de instancias y establecer un recurso. Los
recursos devolutivos, junto con otras circunstancias, comportan que en un mismo proceso
van a intervenir distintos tribunales. A esta consideración responde el concepto de
competencia funcional, criterio por el que se determina cuáles sean en concreto los
órganos que han de conocer a lo largo de un proceso civil en curso. La nota significativa
de la competencia funcional es su carácter derivado.
- Apelación, el jerárquicamente superior. QUEJA los Tribunales de apelación.
Extraordinario por infracción procesal Sala civil y penal del TSJ. CASACIÖN – sala
primera del TS. REVISIÓN – sala civil TS o del TSJ.

4. COMPETENCIA TERRITORIAL

En aplicación de las normas sobre competencia objetiva resulta establecido cuál sea el tipo de
órgano jurisdiccional que debe conocer de la pretensión actora en primer grado o primera
instancia. Como existe un gran número de tribunales del mismo tipo, la predeterminación del
juez ordinario exige mayor concreción hasta llegar con exactitud y fijeza a precisar el
Juzgado llamado a resolver en primera instancia. Las normas sobre competencia territorial
son disponibles, se podrá prorrogar a un Juzgado, siempre que tenga competencia
objetiva
Los fueros son los criterios para fijar las reglas de competencia territorial. Los fueros guardan
relación bien con la voluntad de las partes, bien con el objeto litigioso, bien con la persona
del demandado. Art. 54 LEC: las normas de competencia territorial tienen carácter
dispositivo.
Hay dos tipos de fueros:
• Fueros convencionales: establecidos por medio de la sumisión de las partes a un órgano
jurisdiccional. La sumisión puede ser expresa o tácita, según que conste previamente o se
manifieste por actuaciones procesales de los litigantes. SUMISIÓN: acuerdo entre actor y
demandado, que hacen uso de la facultad de disposición de la competencia territorial
permitida por la ley y fijan por el instrumento de la sumisión un órgano jurisdiccional para el
conocimiento de un asunto.
- La sumisión tacita. Consiste en una ficción legal del reconocimiento implícito de la
competencia del Juzgado, que la norma jurídica anuda a cierta actividad de las partes
procesales. Se trata de una ficción legal, que se desprende del actuar de las partes;
- La sumisión expresa. Consiste en un pacto extraprocesal y previo al proceso, que
tiene por objeto disponer de la competencia territorial, a través de la aceptación y
acatamiento de los tribunales de un determinado lugar para la resolución de los
litigios que puedan surgir de una concreta relación jurídica
• Fueros legales: se fijan por la ley. Los fueros legales se clasifican en generales y especiales.
Fueros especiales. Si no se ha producido la sumisión tácita ni la expresa, la competencia
territorial viene determinada por los fueros legales: el lugar que establece el legislador. Los
fueros especiales son preferentes a los generales. Fueros generales (art. 50 y 51 LEC). El
domicilio. Como fueros generales que rigen en defecto de otro fuero legal y a falta de válida
sumisión expresa o tácita, la LEC se remite al domicilio del demandado. Distingue según
se trate de personas físicas o jurídicas: DOMICILIO O RESIDENCIA; DOMICILIO O
relación jurídica.
Ley Procesal impone el control de oficio de la competencia territorial. Cuando la
competencia territorial viniere fijada por reglas imperativas. Cuando el actor presente su
demanda apartándose de los fueros convencionales o legales, podrá el demandado, cuando
sea emplazado o citado ante el Juzgado, impugnar la competencia territorial del tribunal que
esté conociendo de un asunto.

5. DECLINATORIA

La LEC ha reconocido un solo medio para que el demandado y quienes puedan ser parte
legítima en un proceso iniciado denuncien tanto la falta de jurisdicción como la falta de
competencia, sea objetiva, sea territorial. La declinatoria se ha de proponer, como regla
general, al tribunal ante quien se presentó la demanda y que se considera carente de
jurisdicción o de competencia. La LEC autoriza a presentar la declinatoria ante el tribunal del
domicilio del demandado, que la hará llegar por el medio de comunicación más rápido
posible a aquel antes el que se presentó la demanda sin perjuicio de remitirla por oficio al día
siguiente de su presentación.
La declinatoria se ha de proponer por escrito en los diez primeros días del plazo para
contestar a la demanda en juicio ordinario, o en el plazo para contestar a la demanda si
estuviésemos en juicio verbal, pidiendo al tribunal que se inhiba del conocimiento del asunto
y remita los autos al competente. En este escrito, cuando se denuncia la falta de competencia
territorial, se ha de indicar el tribunal al que habrían de remitirse las actuaciones.Al escrito de
declinatoria se habrán de acompañar los documentos o principios de prueba en que se funde,
con tantas copias como litigantes.
Si el tribunal considera que carece de jurisdicción porque deben conocer del asunto
tribunales extranjeros, auto, absteniéndose de conocer y sobreseyendo el proceso.
Si el tribunal considera que carece de jurisdicción porque el conocimiento del asunto
corresponde a los tribunales de otro orden jurisdiccional, a árbitros o mediadores, o que
carece de competencia objetiva, además de abstenerse y sobreseerle proceso, señalará los
órganos ante los que las partes han de usar de su derecho, auto contra el que cabrá recurso de
apelación.
Si el tribunal considera que carece de competencia territorial, se inhibirá a favor del
competente, remitiéndole los autos y emplazando a las partes para que comparezcan ante él
en el plazo de diez días, sin caber recurso contra ello.

TEMA 3

Las partes son, como el juez, inherentes a la estructura personal de todo proceso, que es
actividad de tres sujetos (juez, demandante y demandado); y del mismo modo que no puede
concebirse ninguna actuación jurisdiccional sin un juez, tampoco cabe representarla sin que
existan partes procesales. Son partes, los sujetos que pretenden o frente a los que se pretende
la tutela jurisdiccional y que, afectados por el pronunciamiento judicial, asumen los derechos,
deberes y responsabilidades inherentes al proceso. Los presupuestos procesales relativos a
las partes son la capacidad para ser parte, la capacidad procesal y la capacidad de
postulación.
1. CAPACIDAD PARA SER PARTE

El primero de los requisitos exigibles para ocupar la posición de parte en el proceso es la


capacidad para ser parte; se trata de la aptitud para ser titular de las obligaciones, cargas y
derechos que aparezcan a lo largo de la tramitación. (art. 6 LEC). La capacidad de ser parte
equivale a la capacidad jurídica del Derecho privado: todo aquel a quien el ordenamiento le
reconoce o le otorga personalidad jurídica, capacidad para ser titular de derechos y
obligaciones, tiene capacidad para ser parte en un proceso.
Así pues, todas las personas, físicas y jurídicas, tienen capacidad para ser parte en un proceso
y la tienen con carácter general. También pueden ser sujetos del proceso otros entes que
carecen de personalidad y que han actuado en el tráfico con ese carácter, o grupos que el
ordenamiento habilita para ser parte en determinados procesos.
- Todas las personas físicas, tanto ciudadanos españoles como extranjeros, tienen
capacidad para ser parte desde su nacimiento. Los nascituri también tiene
capacidad para ser parte, para el ejercicio o protección de los eventuales
derechos que les corresponderían si llegaran a nacer. El fallecimiento extingue la
personalidad de la persona física.
- Todas las personas jurídicas, desde el preciso instante en que el ordenamiento les
confiere personalidad para actuar en el tráfico, adquieren capacidad para ser parte en
un proceso (art. 6.1.3 LEC y 35 CC); las personas jurídicas pueden ejercitar acciones
civiles y criminales. El art. 35 del CC nos dice que son personas jurídicas las
corporaciones, fundaciones y asociaciones, sean de interés público o de interés
particular.
- Entes sin personalidad jurídica. Entes que, sin personalidad jurídica, suelen actuar
en el tráfico y cuya capacidad para ser parte, para demandar o para ser demandados
La falta de capacidad vicia de nulidad los actos del sujeto que careciera de ella. La
capacidad para ser parte se ha de tener al inicio del proceso y durante todo él. NO ES
SUBSANABLE.
2. CAPACIDAD PROCESAL

Para actuar válidamente en un proceso se requiere junto a la capacidad para ser parte la
capacidad procesal. Se trata de la aptitud para comparecer en juicio y poder realizar
válidamente actos procesales, que la LEC establece cuando dispone que sólo podrán
hacerlo quienes se hallen en el pleno ejercicio de sus derechos civiles, y exige que
quienes no lo estén habrán de comparecer mediante la representación o con la
asistencia, autorización, habilitación o defensa exigidos por la ley (art. 7 LEC).
La capacidad procesal equivale o es correlativa a la capacidad de obrar del Derecho
privado, del mismo modo que la capacidad para ser parte equivalía a la capacidad jurídica.
- Personas físicas: El art. 7.1 de la LEC “tienen capacidad procesal aquellos que estén
en el pleno ejercicio de sus derechos civiles”. Mayores de edad: se le atribuye el pleno
ejercicio de los derechos civiles a los que hayan alcanzado la mayoría de edad. Los
menores emancipados aun cuando no tienen plenitud en sus derechos civiles.
Carecerán de capacidad procesal los menores, los incapacitados, y en ciertos casos,
los pródigos.
- Personas jurídicas: Las personas jurídicas no plantean problema de capacidad
procesal; desde el momento en que el ordenamiento jurídico les reconoce
personalidad gozan de la capacidad para comparecer en juicio.
- Entes sin personalidad jurídica: Para la actuación en juicio de los entes sin
personalidad jurídica será necesario determinar la persona u órgano que debe
comparecer en juicio por ellos.
SUPLIDA O ADQUIRIDA EN CUALQUIER MOMENTO - SUBSANABLE
3. LEGITIMACIÓN

Se trata de una cuestión de fondo, que tiene que ver con la eficacia del proceso. El concepto
de legitimación alude a una esencial condición o vinculación de uno o varios sujetos con un
objeto litigioso determinado, que les habilita para comparecer o exige su comparecencia,
individualmente o junto con otros, en un proceso concreto con el fin de obtener una sentencia
de fondo.
La legitimación no tiene naturaleza procesal; no se trata de un presupuesto procesal, sino de
un elemento de la fundamentación, de la pretensión que impide resolver sobre la cuestión de
fondo.
Por un lado, el demandante posee legitimación activa. Por otro, la pasiva corresponde con el
demandado. Cuando se aprecie la falta de legitimación del demandante, el mismo actor no
podrá en el futuro volver a plantear su demanda contra el mismo demandado; sin embargo,
nada obsta para que la presente contra otro. Cuando se aprecie falta de legitimación pasiva,
tampoco podrá el actor reiterar su demanda contra el mismo demandado. Podría, en cambio,
dirigirla contra cualquier otro sujeto.
De acuerdo con lo expuesto, la falta de legitimación impide el planteamiento ulterior de la
misma pretensión entre los mismos sujetos.

4. POSTULACIÓN

El último presupuesto relativo a las partes es el de capacidad de postulación, que es la


necesaria representación en el proceso a través del procurador y la defensa que debe realizar
el abogado, que se exige en la mayoría de los procesos (las partes no pueden acudir por sí
misma). Hay excepciones en los que la postulación no es un requisito necesario.
El legislador parte de la idea de que para acudir a los órganos jurisdiccionales es necesario
que se haga de una determinada forma. Estos conocimientos técnicos no están extendidos a
todos los ciudadanos para garantizar que el proceso tenga un desarrollo regular y, por tanto,
se exige la presencia de los profesionales (el procurador y el abogado).
a) El procurador es quien actúa como representante técnico de la parte y, por eso, se
requiere que tenga un apoderamiento; recibe los documentos y todas las notificaciones del
órgano judicial, y debe dar traslado al abogado de todas esas actuaciones judiciales (media
entre el órgano judicial y el abogado). Además, da traslado de todas las actuaciones del
abogado dirigidas al órgano judicial, y se encarga de oír y firmar emplazamientos, citaciones,
notificaciones…
Este apoderamiento se efectúa bien ante notario (notarial), bien ante secretario judicial
(apud acta). El poder del procurador puede ser un poder general para pleitos, que permite
llevar a efecto todos los actos de ordinario, que es lo normal en la tramitación de un proceso.
También se le puede conferir un poder especial para pleitos, que debe indicar aquellos actos
específicos para los que el procurador tiene autorización. ART 23 EXCEPCIONES.
b) El abogado es el director técnico del procedimiento, el encargado de la defensa
jurídica del cliente y se dispone también como regla general que los litigantes deben ser
dirigidos por abogados aventados para ejercer su profesión en el tribunal que conozca del
asunto. Se señala que no puede proveerse ninguna solicitud que no lleve firma de abogado. El
art. 31 LEC detalla una serie de excepciones. Establece que no es necesario acudir asistido
por abogado en aquellos juicios verbales cuya cuantía sea inferior a 90 euros ni tampoco en la
petición inicial del proceso monitorio o cuando se solicitan medidas urgentes anteriores al
juicio. En el caso de que la comparecencia no sea preceptiva ni con abogado ni con
procurador, la persona que quiera estar asistida por estas personas deberá comunicarlo al
órgano judicial
TEMA 4

1. ACTO DE CONCILIACIÓN

El acto de conciliación es un método de resolución de conflictos entre las personas


autocompositivo, las propias partes son quienes ponen fin al litigio. Las partes llegan a
acuerdos, concilian y, por tanto, no hay un acto jurisdiccional propiamente dicho, evitando la
iniciación del proceso. El hecho de que sean los sujetos quienes solventen el problema no
quiere decir que no pueda haber un tercero que intervenga, llamado a cooperar en la
solución, pero no puede ser impuesta, sino inter partes.
En este ámbito encontramos el acto de conciliación, como actividad desarrollada por las
partes en un litigio en materia civil. La conciliación no solo se tiene en mente fuera de un
acto previo al proceso, sino que también se ha considerado como un acto dentro del proceso.
Este acto viene regulado en los Arts. 460 y ss. de la Ley de 1881, los cuales no han sido
derogados por la ley de 2000.
Es un acto de jurisdicción voluntaria en el que no está prevista la intervención de un juez, ya
que es preferible resolver un conflicto por un acuerdo al que lleguen las partes, que una
resolución impuesta por otra persona. El acto de conciliación es facultativo, actividad
encomendada a la AJ a la que puede acudir un litigante antes de iniciar un proceso, a fin de
evitarlo.
No siempre se permite intentar la conciliación antes de iniciar cualquier tipo de proceso civil.
El Art 139.2 LJV dispone que no se admitan a trámite las peticiones de conciliación que se
formulen en relación con juicios en lo que:
1) tenga interés el Estado, las CCAA o las administraciones o corporaciones
públicas;
2) tampoco en aquellos procesos que intervengan menores o incapaces o personas
con capacidad modificada judicialmente para la libre administración de sus
bienes;
3) ni en los juicios de responsabilidad de jueces y magistrados;
4) ni en juicios sobre materias que no sean susceptibles de transacción ni de
compromiso (Art. 460, Ley de 1881).
Todo esto se traduce que en todos los procesos en los que no hay intereses privados que se
diluciden no cabe el acto de conciliación. El acto de conciliación compete al juez de paz o a
los letrados de la AJ en los juzgados de Primera Instancia o en los Juzgados de lo Mercantil
DEL DOMICIOLIO.

2. DILIGENCIAS PRELIMINARES

Las diligencias preliminares son un conjunto de actuaciones que se postulan de los


órganos judiciales y tienen por objeto lograr información acerca de circunstancias
relativas a la personalidad del futuro demandado o a otros extremos que quien pretenda
presentar una demanda precise conocer para la iniciación con éxito de un proceso civil,
así de obtener documentos u objetos. Actuación contingente al proceso civil.
El artículo 256 de la LEC establece las diligencias preliminares, además de las que
encontramos reguladas en leyes especiales. Se agrupan en dos tipos; por un lado, la petición
de declaración y exhibición de objetos y documentos y, por otro lado, una especial para
identificar a los integrantes de los grupos de afectados. El numeras clausus establecido en el
Art. 256 son los siguientes:
1. Que la persona contra la que el solicitante se proponga dirigir la demanda declare
bajo juramento o promesa de decir la verdad sobre algún hecho relativo a su
capacidad, representación o legitimación, o la exhibición de documentos en poder
del futuro demandado en los que conste su capacidad, legitimación o
representación.
2. La exhibición de un documento, en poder del futuro demandado o terceros,
necesarios para litigar como los actos de última voluntad del causante.
3. La exhibición de cuentas de una sociedad o comunidad
1) 5.La exhibición de un contrato de seguro o de un historial clínico
2) 6.Petición de reconocimiento de un determinado grupo de afectados
3) 7.Petición de actuaciones para protección de determinados Derechos (patentes,
marcas...)
Asimismo, también se identifica al prestador de un servicio de la sociedad de la información
si existen indicios de que se está poniendo a disposición de forma directa o indirecta,
contenido, obras, prestaciones sin cumplir los requisitos. Todas estas tienen como finalidad
que se prepare el futuro proceso. Van dirigidas a permitir la interposición de la demanda.

3. DEMANDA. CONCEPTO, TIPOS, FORMA, CONTENIDO Y DOCUMENTOS

La demanda es el acto procesal que proviene del actor e inicia el proceso, se deduce así
de los Art. 399 y 37 de la LEC. Se define como un acto de postulación a través del cual el
demandante delimita la pretensión de tutela jurídica que solicita frente al demandado
concretando los sujetos, el petitutm y la causa petendi. Todo ello va a delimitar el
contenido de la sentencia..
- La estructura formal de la demanda.
La ley distingue entre demanda ordinaria y demanda sucinta de posible interposición
exclusivamente en el juicio verbal. Ambas por escrito, pero con diferencias estructuras.
En el juicio verbal, se permite formular la demanda cumplimentando un impreso
normalizado, en libre redacción o redacción normalizada.
La demanda ordinaria (art. 399 LEC):
a) Invocación: se inicia con una invocación genérica al órgano judicial que la ha de
tramitar y conocer. Hay que decir si se dirige a un órgano unipersonal o colegiado.
b) Encabezamiento: se hará constar los datos que identifiquen al actor y al demandado, la
identificación constará del domicilio de ambas partes, además de los nombres, y donde
será emplazado el demandado, así como a la situación personal de cada uno de ellos. Si
no tienen capacidad para estar en juicio, se expresarán los nombres e identificación de sus
representantes. Además, se incluirán los nombres y apellidos del procurador y del
abogado. El domicilio del demandante será el que haya hecho constar en la demanda o en la
petición o solicitud con que se inicie el proceso. Asimismo, el demandante designará, como
domicilio del demandado, a efectos del primer emplazamiento o citación de éste, uno o varios
de los lugares siguientes. También podrá designarse como domicilio el lugar en que se
desarrolle actividad profesional o laboral no ocasional.
c) Hechos, fundamentos de derecho y petición: a continuación, se detallan de manera
separada en párrafos enumerados los hechos, que se exponen de manera clara y ordenada
para facilitar su admisión o negación, que debe hacer el demandado. Con igual orden se
deben expresar los documentos o los medios o instrumentos en los que se fundamentan estos
hechos.
Dentro de los fundamentos de derecho se deben señalar, además de los fundamentos al fondo
del asunto, los relativos a las alegaciones que procedan sobre la capacidad, sobre la
representación de las partes, la postulación, la jurisdicción, la competencia y el
procedimiento. Además, en los fundamentos de derecho de la demanda habrá que exponer las
alegaciones que procedan sobre la competencia y la clase de juicio en que se deba sustanciar
la demanda.
Por último, se recoge el suplico. En este, en el caso de que se lleven a cabo distintas
peticiones (petitum), se deben expresar con la debida separación y señalar cuáles son
peticiones subsidiarias respecto de las principales. Se pueden establecer peticiones que sean
incompatibles entre sí siempre y cuando se articulen de manera subsidiaria. También se
deben recoger las peticiones accesorias mediante otrosí (poder general para pleitos, costas;
solicitud de medidas cautelares…).
La demanda sucinta no tiene que estar fundada permitiendo la ley que se exponga la
fundamentación de la misma en el acto de la vista del juicio verbal.

4. EFECTOS DE LA DEMANDA ADMITIDA A TRÁMITE

Efectos de la iniciación del proceso. La interposición de la demanda produce un


conjunto de efectos que se denominan litispendencia con carácter general. Este término,
sin embargo, tiene dos significados: por un lado, se habla de litispendencia en general y
por otro de la excepción de litispendencia. Litispendencia significa que no se puede volver
a comenzar un proceso con las mismas partes y con el mismo objeto, que el que ya se esté
tramitando. En el artículo 410 LEC (“La litispendencia, con todos sus efectos procesales, se
produce desde la interposición de la demanda, si después es admitida”) (los efectos se
retrotraen al momento de la interposición, no al momento de la admisión).
1. Efectos procesales.
a. El primero, es la perpetuación de la jurisdicción, que significa que, si el juez es
competente a la hora de conocer la demanda, no va a dejar de serlo, aunque se
modifiquen las circunstancias, es decir, la competencia del juez se determina en el
momento de la interposición de la demanda (ej.: por mucho que el demandado cambie
de domicilio, el juez competente será el que lo era en el momento de conocer la
demanda). La única excepción a esta regla es en los casos de violencia de género.
b. También se produce la perpetuación de la legitimación, que significa que quienes
están legitimados a la hora de la litispendencia, lo están también durante toda la
tramitación del proceso.
c. Junto a estos dos efectos se habla de la prohibición del mutatio libelli, que quiere
decir, que una vez que se ha definido la pretensión o el objeto del proceso, ya no es
factible introducir modificaciones esenciales del objeto procesal que define la
demanda, puesto que éste lo define una vez que se ha introducido (se podrán hacer
alegaciones complementarias, a posteriori, siempre que no supongan una alteración
esencial del objeto).
d. Otro de los efectos es una excepción de litispendencia, que supone que se prohíba la
iniciación de un proceso posteriori con el mismo objeto y con las mismas partes. OJO:
se parece mucho a la cosa juzgada, salvo que la cosa juzgada prohíbe iniciar otro
proceso cuando ya ha finalizado por sentencia firme para evitar el ne bis in idem.
2. Efectos materiales. Se interrumpe tanto la prescripción adquisitiva como la extintiva.
Además, tal como detallan los Arts. 1973 y 1975 CC, se constituye en mora al demandado o
deudor (art.1100 CC) una vez interpuesta la demanda, con la repercusión de que eso supone,
o sea que, desde ese momento comienzan a devengarse los intereses. Además, se convierten a
partir de ahora en litigiosos los bienes objeto del proceso.

TEMA 5

1. REBELDÍA

La rebeldía es la situación jurídica contraria a la comparecencia en el proceso en la


fecha o en el plazo señalado en la citación o emplazamiento (art. 496.1 LEC). Al ser la
rebeldía la situación procesal contraria a la comparecencia, el actor nunca puede estar
en situación de rebeldía, pues el simple hecho de demandar implica la comparecencia o
personación ante el órgano judicial.
Si la rebeldía es la situación contraria a la personación del demandado, no cabe duda de que
para que se produzca tal situación es necesario un proceso regularmente constituido y una
citación regular conforme a Derecho. Antes de procederse a la declaración de la rebeldía es
necesario que el juez o el LAJ examinen de oficio la validez de la citación al demandado.
La rebeldía es una ausencia jurídica y no personal, ello implica que, producida la
personación del demandado, la ausencia personal en el proceso, y en los concretos actos
procesales, no implican rebeldía; y, de otra parte, que, como ausencia jurídica y no personal,
sólo es subsanable mediante la personación en forma en el proceso.
La situación de rebeldía se termina con la personación del demandado en el proceso.
<<cualquiera que sea el estado del proceso en que el demandado rebelde comparezca, se
entenderá con él la sustanciación, sin que el procedimiento se retrotraiga en ningún caso>>
En todo caso, no se podrá contestar a la demanda.
Respecto a la prueba, ésta se podrá practicar en segunda instancia si la personación se
produce después del término de prueba y la rebeldía no es imputable al demandado. La
rebeldía es una situación de hecho que sólo produce efectos en cuanto viene declarada
de oficio por el LAJ o excepcionalmente por el Tribunal. La declaración de rebeldía
convierte el estado de hecho en situación jurídica y se hace por resolución.
La declaración de rebeldía implica un doble orden de efectos:
- Significa que el demandado asume una postura de pura y plena inactividad
forzosa hasta tanto no se persone  preclusión.
- La rebeldía no implica allanamiento ni admisión de hechos (art. 496.2), salvo que
la ley lo disponga expresamente.
- El proceso sigue, y si comparece, no se retrotrae.
- El proceso en rebeldía produce un cambio sustancial en los que se refiere al
régimen general de notificaciones al rebelde.
La declaración de rebeldía se notificará personalmente al demandado, si ello es posible
por correo y si no por edictos.

2. CONTESTACIÓN

El acto procesal de contestación a la demanda.La contestación es la respuesta que el


demandado da a la demanda del actor. Es una de las posiciones jurídicas procesales que el
demandado puede adoptar frente a la demanda. Cuando el art. 405 establece que la
contestación se redactará en la forma prevenida para la demanda, la ley nos dice, que
uno y otro acto procesal tienen las mismas características, estructura y naturaleza, aun
cuando es obvio en sentidos opuestos.
La contestación es el vehículo formal a través del cual el demandado enfrenta o encara la
acción del demandante. Es un enfrentamiento que no significa oposición, cabe que el
demandado utilice la contestación para aquietarse con los términos de la demanda.
Enfrentarse implica tomar posición frente a la demanda.
La contestación determina de forma definitiva el objeto del proceso, el objeto sobre el
cual se debe pronunciar el órgano judicial. Sea cual sea el contenido de la contestación, el
juez debe dictar sentencia atendiendo no sólo a las pretensiones formuladas en la demanda,
sino a las otras pretensiones de las partes.
a. Oponerse. El demandado puede oponerse a la prosecución del proceso por una
cuestión de forma. Esta puede darse por entender que el proceso carece de alguno de
los presupuestos procesales que reconoce nuestro OJ procesal (art. 416). La admisión
de algunas de estas excepciones procesales impide la sentencia sobre el fondo, sobre
la pretensión propuesta por el actor en la demanda.
b. Allanarse. El demandado puede allanarse, aquietarse de forma total o parcial con los
términos en que está concebida la demanda y, por consiguiente, aceptar como
existente, total (sentencia) o parcialmente (auto), la pretensión del actor.

3. RECONVENCIÓN
La reconvención es una demanda planteada por el demandado, en el proceso pendiente
contra el actor, mediante la cual deduce una acción independiente para su resolución
con autoridad de cosa juzgada.
La cualidad de independiente quiere decir que la reconvención no va dirigida a la oposición a
la acción del actor. Tampoco existe reconvención cuando el demandado plantea la demanda
de declaración negativa frente a la pretensión de declaración positiva, ya que no hace valer
ninguna pretensión independiente (no se posiciona respecto a la demanda): el demandado
pretende únicamente que se rechace la demanda del actor.
Los requisitos:
- Tiempo y lugar. Se requiere que la reconvención se formule con el escrito de
contestación. Según el art. 406.3, la reconvención debe formularse de manera
separada y a continuación de la demanda.
- Competencia. No se admitirá la reconvención cuando el Juzgado carezca de
competencia objetiva por razón de la materia o de la cuantía o cuando la acción que se
ejercite deba ventilarse en juicio de diferente tipo o naturaleza
- Legitimación pasiva. En principio, la reconvención no es admisible cuando se dirige
contra alguien distinto a las personas que forman la parte actora, pues
conceptualmente la reconvención es siempre demanda contra el actor.
- Conexión. La LEC en su art. 406.1 exige la conexión entre la pretensión
reconvencional y la que es objeto de la demanda principal.
Para el juicio verbal la Ley exige dos requisitos adicionales:
- que la reconvención no determine la improcedencia del juicio verbal y exista
conexión entre las pretensiones
- Es imposible la reconvención cuando se pretende plantear en aquellos procesos
verbales que finalizan por sentencia que, según la Ley, no produce los efectos de cosa
juzgada

TEMA 6

1. AUDIENCIA PREVIA. CONCEPTO, FINES Y FASES

La Ley ha regulado una fase intermedia en el proceso declarativo que se concreta en una
serie de actos que se ordenan tras los alegatorios y antes de los probatorios. Una vez
contestada la demanda y, en su caso, la reconvención, o transcurridos los plazos
correspondientes, el Letrado de la Administración de Justicia, dentro del tercer día,
convocará a las partes a una audiencia, que habrá de celebrarse en el plazo de veinte
días desde la convocatoria. Art. 414 LEC.
Se trata de una fase cuya finalidad es doble: bien se persigue terminar el proceso cuando ése
es inútil o imposible desde el punto de vista procesal; o bien se persigue preparar el verdadero
juicio en el que las partes han de probar sus alegaciones y llevan a cabo las conclusiones que
permiten al órgano judicial dictar sentencia de fondo.
Esta fase queda clara en el proceso ordinario, pero queda muy difuminada en el proceso
verbal. El proceso termina una vez concluida la fase intermedia, bien por considerarse inútil
su continuación al llegar a un acuerdo o bien porque no se puedan subsanar los defectos
procesales, en ambos casos se dicta resolución, en forma de auto, de instancia que no entra en
el fondo del asunto.
En atención al objeto del proceso, el tribunal podrá invitar a las partes a que intenten
un acuerdo que ponga fin al proceso, en su caso a través de un procedimiento de
mediación, instándolas a que asistan a una sesión informativa.
COMPADECENDIA Y POSTULACIÓN- Las partes que se señalan en la audiencia previa
son, el juez y las partes. Las partes habrán de comparecer en la audiencia asistidas de
abogado. Si las partes no concurrieren personalmente sino a través de su procurador, habrán
de otorgar a éste poder para renunciar, allanarse o transigir. Si no concurrieren personalmente
ni otorgaren aquel poder, se les tendrá por no comparecidos a la audiencia. SI NO
COMPADECEN. ACTO DE SOBRESEIMIENTO. También se sobreseerá el proceso si
a la audiencia sólo concurriere el demandado y no alegare interés legítimo en que continúe el
procedimiento para que se dicte sentencia sobre el fondo. Si fuere el demandado quien no
concurriere, la audiencia se entenderá con el actor en lo que resultare procedente.
FINALIDAD- En primer lugar, alcanzar un acuerdo o transacción que ponga fin al proceso
y, por tanto, el juez invita a las partes a llegar a tal acuerdo (acercamiento de posturas). Si no
se consigue llegar a un acuerdo, se continuará con la audiencia. En segundo término, si no se
alcanza este acuerdo, a posteriori se analiza o examina la concurrencia de cuestiones
procesales que puedan impedir u obstaculizar el normal procedimiento.
FASES
1)En la audiencia, los litigantes, podrán efectuar alegaciones complementarias en relación
con lo expuesto de contrario.
2) Si el proceso no se termina por acuerdo o por sobreseimiento, además de la posibilidad
de hacer las alegaciones complementarias, las partes tienen la carga de fijar
definitivamente su posición procesal y jurídica, de forma que, se accederá al proceso
teniendo claro cuál es el objeto de proceso y la base documental sobre la que el órgano
judicial deberá decidir.
3) La proposición de la prueba es el último acto de las partes en esta fase que termina con la
admisión de la prueba propuesta si esta es admisible y la citación para el juicio (en el caso del
ordinario) o la continuación de la vista (en el caso del juicio verbal).
Cuando la única prueba que resulte admitida sea la de documentos, y éstos ya se hubieran
aportado al proceso sin resultar impugnados, o cuando se hayan presentado informes
periciales, y ni las partes ni el tribunal solicitaren la presencia de los peritos en el juicio para
la ratificación de su informe, el tribunal procederá a dictar sentencia, sin previa celebración
del juicio, dentro de los veinte días siguientes a aquel en que termine la audiencia.
BLOQUE II

TEMA 7

1. PRUEBA Y TIPOS. MEDIOS Y OBJETO

CONCEPTO DE PRUEBA  Actividad que llevan a cabo las partes con el Tribunal, al objeto
de convencer al Juez de la verdad o certeza de un hecho. No busca la verdad material, sino
un resultado formal que sea operativo. Es una actividad de parte aunque cabe que se realice
previa al proceso y que la actividad la lleve a cabo el órgano judicial o alentada por este.
CLASES DE PRUEBA
a) Prueba directa e indirecta La prueba directa es cuando el conocimiento o la relación que
existe entre el objeto de la prueba y el juez, destinatario de la prueba, es directa, sin
intermediarios  solo el RECONOCIMIENTO JUDICIAL; La prueba indirecta es
cuando el juez tiene conocimiento o relación con el objeto de la prueba a través de
hechos, de cosas o de personas (testigos, documentos...).
Igualmente se habla de prueba indirecta cuando la prueba del hecho principal se hace
mediante la prueba de otros hechos que, dados, suponen la existencia de aquel.
b) Pruebas plenas y pruebas semiplenas o meras justificaciones: Cuando la ley exige al juez
el pleno convencimiento de la veracidad de los hechos, se puede hablar de prueba
plena. Normalmente la exigible por la ley, para que se deriven derechos y obligaciones de
la sentencia. La prueba semiplena es cuando la ley no exige al juez sino la
probabilidad, la verosimilitud o la acreditación.

c) Prueba principal y contraprueba: La prueba principal tiene a probar los hechos que son
base de la aplicación de la norma jurídica cuyo efecto se pide en el juicio; se refiere a la
prueba de los hechos constitutivos. La contraprueba incide igualmente sobre los hechos
base de la aplicación de la norma jurídica, y tiende, por el contrario, a introducir en el
ánimo del juez la duda acerca de la veracidad de los hechos alegados y probados por la
parte contraria. Tiene a demostrar la imposibilidad de la prueba principal practicada por la
parte actora.
La prueba en contrario incide sobre los hechos impeditivos, extintivos o excluyentes en
modo tal que la prueba de estos desvirtúa la realizada por la parte actora. Tiene aplicación
máxima en las presunciones “iuris tantum”.
Los medios de prueba son los instrumentos que permiten al juez la apreciación sensible del
objeto de la prueba, son los instrumentos de los que se valen las partes, o el propio juez, para
hacer posible la apreciación judicial de dicho objeto, mediante intuición, a través de los propios
sentidos del juez, o mediante la transmisión: los instrumentos son cosas o personas que
transmiten la percepción sensible al juez.
La LEC (art. 299.1) establece como medios de prueba: 1.º Interrogatorio de las partes, 2.º
Documentos públicos, 3.º Documentos privados, 4.º Dictamen de peritos, 5.º Reconocimiento
judicial y 6.º Interrogatorio de testigos.
OBJETO DE LA PRUEBA

La prueba tendrá como objeto los hechos que guarden relación con la tutela judicial que se
pretenda obtener en el proceso. Art. 281.1.
Por lo tanto, en primer lugar, estará conformado por las alegaciones de las partes en el proceso
que pueden ser participaciones de hecho y de derecho. SE PRUEBAN LOS HECHOS (NO
TODOS), PUES, el fundamento legal o la alegación normativa no hay que probarla, dado
que rige en nuestro ordenamiento el principio iuranovit curia (el juez conoce el derecho).
Este principio solo cubre normas de derecho escrito, interno y general, SI HABRÁ QUE
RPOBAR la existencia y vigencia de las normas jurídicas extranjeras y consuetudinarias
que se aleguen como fundamentos legales. art. 281.2.
Los hechos y actos como objeto de prueba.

El objeto típico de la prueba es el hecho o el acto o las alegaciones fácticas. Sin embargo, no
todos los hechos o actos necesitan probarse, conforme a nuestra ley debemos hacer las
siguientes excepciones:

A) Hechos o Actos no controvertidos (281.3) Solo necesitan pruebas los hechos o actos
alegados contradictorios
B) Hechos o actos notorious El art. 281.4 establece que: “No será necesario probar los
hechos que gocen de notoriedad absoluta y general.”. El hecho notorio es el
públicamente conocido, también por el juez (notoriedad absoluta y general). Pero
también, el hecho específicamente judicial, la actividad judicial desarrollada anterior al
pleito. Tampoco necesitan probarse los hechos o actos que estén favorecidos por una
presunción.

Las verdades interinas, no son presunciones, ni inversión de la carga de la prueba: solo son
exoneraciones ficticias de la carga de la prueba: son normas que distribuyen la carga de la prueba
a la parte que más fácil tiene hacerlo.

PRESUNCION JUDICIAL: es el juez quien tiene por probado el hecho presumido si entiende
que en el proceso se ha probado un hecho. Solo si se prueba el hecho presunto, (art. 386) el hecho
presumido está excluido en la prueba.

2. CARGA Y VALORACIÓN

La valoración de la prueba concreta el último paso de juicio lógico que realiza el juez en su
sentencia y es la condición positiva o negativa sobre la existencia de los hechos que se alegan
en el proceso. Esta actividad se desarrolla por el juez en la sentencia. El fin de la valoración
coincide con el fin de la prueba. Basta, según las circunstancias y situaciones, convencerse de
la certeza de los hechos o de la certidumbre de los mismos. La valoración trata, pues, de
conseguir una verdad formal, operativa que sirve para el proceso y justifique y legitime el
sentido de la sentencia.
El objeto de la valoración de la prueba no es nunca un hecho o un acto, sino un juicio acerca de
la existencia de la manera de ser de un determinado hecho o un determinado acto. El juez, al
final del proceso, se encuentra ante una serie de juicios sobre la existencia o la manera de
ser de los hechos o de los actos, lo que es el resultado del procedimiento probatorio.

El juez, tiene, primero que interpretarlo, determinar el significado de cada uno de los juicios
que tiene delante de sí como resultado de la prueba. Al recibir los juicios. Solo cuando la prueba
ha sido interpretada puede ser valorada: solo entonces puede el juez determinar la veracidad del
juicio del hecho.

La valoración legal y la valoración libre - El instrumento para la valoración es la máxima de


experiencia, es decir, son juicios de contenido general, obtenidos por la experiencia de los
hechos, desligados de los casos singulares y pretenden tener un valor general para los casos
posteriores.

- Valoración legal o prueba tasada: En las presunciones, la ley impone al juez la utilización
de máximas de experiencia al establecer la conexión lógica entre el hecho presunto y el
hecho presumido.

- Valoración libre: Invoca a las reglas de la sana critica como criterio valorativo para los
medios de prueba. El juez, por lo tanto, debe de hacer uso de criterios valorativos
racionales, debe explicar las razones en las que basa su convicción. Por consiguiente, la
prueba libre no quiere decir prueba arbitraria ni discrecional.

La distribución de la carga de la prueba

En el derecho procesal es posible distinguir:

- Hechos constitutivos: forman parte del supuesto de hecho de forma positiva y su existencia
es necesaria para la creación del derecho. Son a cargo del actor.
- Hechos impeditivos, extintivos y excluyentes: Son la expresión positiva de circunstancias
fácticas cuya inexistencia es necesaria para que nazca válidamente el derecho o para que
este persista en el tiempo. Los excluyentes, constituyen el supuesto de hecho de una
contranorma que sustenta un derecho potestativo del demandado a oponerse a la prestación
exigida por el actor. Son a cargo del demandado.

EN SENTIDO FORMAL Y MATERIAL - revisar

TEMA 8

1. INTERROGATORIO PARTES

Podemos definir al interrogatorio como la declaración de las partes en el proceso con


eficacia probatoria. Se trata de un medio de prueba, indirecto, en el que el juez utiliza la
declaración de la parte para, en su caso, obtener la certeza de los hechos alegados en el
proceso; se trata de un medio de prueba en el que, a instancia de una de las partes, se utiliza
la persona de la otra para conseguir esos fines probatorios. Un colitigante podrá solicitar
el interrogatorio de otro colitigante cuando exista en el proceso oposición o conflicto de
intereses entre ambos.
No debemos considerar interrogatorio las declaraciones de las partes en el proceso que
sólo tienen función alegatoria que sirven para fundamentar la pretensión que ejercitan en el
proceso o la excepción que oponen en el mismo. Estas alegaciones son afirmaciones de
derechos o negaciones de los pretendidos por la parte contraria, y en cuanto tales no
tienen función probatoria siendo, por el contrario, objeto de prueba. En igual medida, las
posiciones que pueden las partes adoptar en el proceso no son en ningún caso
declaraciones ni de ciencia, ni de conocimiento ni de voluntad, aun cuando puedan ser
criterio de valoración de otras pruebas practicadas en el proceso.
Excepcionalmente, la Ley de Enjuiciamiento Civil permite que el medio o instrumentos del
interrogatorio no sea la parte, sino un tercero, que haya intervenido personalmente en los
hechos objeto del interrogatorio.
El interrogatorio es una declaración que la parte hace en el proceso, no tanto para dar a
conocer unos hechos que son desconocidos por el órgano judicial, como para fijarlos, en la
manera en que son declarados, en la sentencia.
Valoración - Si no lo contradice el resultado de las demás pruebas, en la sentencia se
considerarán ciertos los hechos que una parte haya reconocido como tales si en ellos
intervino personalmente y su fijación como ciertos le es enteramente perjudicial.  En
todo lo demás, los tribunales valorarán las declaraciones de las partes y de las personas a
que se refiere el apartado 2 del artículo 301 según las reglas de la sana crítica
PARTES: La regla general es que la declaración en el interrogatorio la haga la parte (art.
301), no siendo necesario que la parte sea la contraria, pues puede ser el colitigante.
2. INTERROGATORIO DE TESTIGOS

Testigo es siempre un tercero al proceso, por tanto, quien no es parte o quien no representa a
la parte en el proceso. Por tanto, cualquier declaración que se efectúe en el proceso con
finalidad probatoria que no provenga de las partes o de las personas a que se refieren los arts.
301, 308 y 309.2, son declaración de los testigos. Las partes podrán solicitar que declaren
como testigos las personas que tengan noticia de hechos controvertidos relativos a lo que
sea objeto del juicio.
Al testigo, no capacidad procesal, ni capacidad de obrar de Derecho privado, pero capacidad
natural, que implica la de poder percibir y relatar lo percibido. El testimonio como medio de
prueba tiene por objeto los hechos alegados. Si el testimonio tiene por objeto esos hechos, lo
que el testigo realmente hace es emitir un juicio de valor sobre la existencia, inexistencia o
manera de ser o producirse de ellos; el testigo aporta, pues, la conclusión de un
razonamiento lógico y, junto a ello, la premisa menor de dicho razonamiento.
El art. 370.3 obliga al testigo a expresar junto con su testimonio la razón de ciencia, en
realidad la Ley le está obligando a ofrecer el punto de razonamiento (razón de ciencia o
conocimiento) que le lleva a esa conclusión. Conforme al art. 376, la prueba de testigos es de
las que llamamos prueba de valoración libre; en ella el juez no queda atado por criterios de
valoración impuestos por la ley. Sin embargo, la ley determina qué baremo debe utilizar el
juez para aplicar las reglas de la sana crítica.
- Tacha de testigos
La tacha de testigos es un incidente procesal cuyo fin es dilucidar si existe o no alguna
causa de parcialidad del testigo que no haya sido admitida en las respuestas que éste haya
podido dar a las preguntas generales que se contemplan en el art. 367.1.
Entendemos que la tacha de los testigos no tiene sentido alguno cuando el testigo haya
admitido la existencia de alguna de esas causas, pues queda sin objeto. Este incidente se tiene
que plantear (art. 378) dentro del tiempo que va desde la admisión de la prueba hasta
que se inicie el juicio. La tacha se plantea por medio de un escrito en el que se alegan las
causas que estime el proponente se dan en el caso concreto, y en el que se propone la
prueba para justificarla, excepto la testifical (art. 379). Si formulada tacha de un testigo, las
demás partes no se opusieren a ella dentro del tercer día siguiente a su formulación, se
entenderá que reconocen el fundamento de la tacha. Si se opusieren, alegarán lo que les
parezca conveniente, pudiendo aportar documentos.

TEMA 9

1. PRUEBA POR DOCUMENTOS

Documento: es sólo y exclusivamente la representación de un pensamiento escrito en


papel o contenido y redactado en soporte electrónico.
El requisito de escritura en papel se deduce de la mera lectura de las normas que regulan la
prueba por documentos en la LEC (arts. 317 y ss. y 324y ss.) y CC. Es posible hablar de un
proceso civil con actuaciones predominantemente escritas empleando sistemas telemáticos,
que se aplicarán tanto a la presentación de escritos, como de documentos.
Cualquier otra manifestación de pensamiento escrito en materia distinta del papel o redactado
en soporte electrónico no puede ser objeto de prueba de documentos. En todo caso, será
objeto de prueba de reconocimiento judicial.
Tanto el CC como la LEC distinguen dentro de los documentos, entre los públicos y los
privados. La distinción se hace sólo a los efectos probatorios (arts. 317y 324).
- Para nuestra Ley (art. 324) son documentos privados los que no son públicos
- Son documentos públicos, en la terminología del CC (art. 1.216), los autorizados
por un notario o empleado público competente que son otorgados con las
solemnidades requeridas por la Ley. Esta formulación tan amplia se concreta en la
clasificación que viene recogida en el art. 317. De la ley de firma electrónica. En tal
sentido, son documentos públicos: La distinción se hace sólo a los efectos probatorios
(arts. 317y 324).
EFICACIA - El principio general que se puede deducir de las normas que a continuación
vamos a examinar es que sólo producen eficacia probatoria. Si nos atenemos a lo dispuesto en
el CC y en la LEC (arts. 319 y 326.1), el documento auténtico, público o privado, produce
la misma eficacia probatoria, que en cualquier caso viene impuesta por la ley. Estamos
pues, en principio, ante un medio de prueba tasado que el juez debe valorar de acuerdo
con lo establecido en las normas legales.
- El art. 326.1 dice que los documentos privados harán prueba plena en el proceso
en los términos del art. 319.
- El art.319, referente a los documentos públicos, establece que éstos harán prueba
plena del hecho, acto o estado de cosas que documenten, de la fecha en que se
produce esa documentación y de la identidad de los fedatarios y demás personas que,
en su caso, intervengan en ella.
- Los documentos públicos extranjeros harán prueba de la declaración de voluntad
que en ella se pueda contener.

2. AUTENTICIDAD

No todo papel escrito o soporte electrónico, que exprese un pensamiento escrito, es


documento a los efectos probatorios. Tanto la LEC como el CC exigen como nota esencial
del mismo, para que pueda ser instrumento de prueba, la autenticidad. La autenticidad del
documento depende de la coincidencia absoluta entre el autor formal que expresa el
propio documento y el verdadero y genuino autor material.
- Son documentos auténticos los documentos públicos en cuanto que provienen de un
funcionario público a quien el Estado confía la fe pública.
- Son documentos privados auténticos los que hayan sido reconocidos como auténticos
por las personas a quienes se atribuye la autoría formal, así como aquellos que no
hayan sido impugnados en su autenticidad por contrario.
Así pues, la Ley establece la carga procesal de reconocer o negar la autenticidad del
documento privado a la parte frente a la que se oponga (art. 326), es decir, la parte que
presenta la prueba carga con su autenticidad. El incumplimiento de la carga deberá ser
valorado por el órgano judicial como admisión de la autenticidad del mismo. Para aquellos
supuestos en que se niegue la autenticidad, la LEC prevé su prueba: el llamado cotejo pericial
de letras.

TEMA 10

1. DICTAMEN DE PERITOS

Tradicionalmente en nuestra práctica jurídica se ha llamado al dictamen de peritos prueba


pericial que tiene un carácter especial, distinto al de los demás medios de prueba. El
legislador regula este medio de prueba, fundamentalmente, para poder valorar hechos o
circunstancias relevantes en el asunto (art. 352), incluso para conocer el contenido o el
sentido de una prueba que se haya practicado en el proceso.
El perito  persona que aporta al proceso conocimientos técnicos, científicos, artísticos o
prácticos a fin de que el juez pueda apreciar con ellos los hechos objeto de debate que han
quedado probados por otros medios probatorios.
Prueba pericial  es aquella que aporta al proceso, mediante el dictamen pericial,
conocimientos científicos, artísticos, técnicos o prácticos que permiten al juez valorar la
existencia de hechos o para conocer el sentido de otras pruebas practicadas en el juicio.
- NATURALEZA.
El dato esencial del dictamen del perito es que con él se aporta al proceso conocimientos
necesarios, pero complementarios, para dictar la sentencia. El perito ayuda al juez a
valorar la prueba y, en consecuencia, a dictar la sentencia.El manual estima que el
dictamen de peritos es un medio de prueba, pero complementario de otras pruebas.
- CARACTERÍSTICAS ESPECIALES DE LA PRUEBA PERICIAL
A) Una primera característica de esta prueba es que el conocimiento que aporta el perito, a
través de su dictamen es, fundamentalmente, universal y está desligado del caso
concreto que se enjuicia en el proceso. Esta característica hace a la prueba pericial
distinta a los demás medios probatorios. La segunda diferencia viene dada por el objeto de
la prueba pericial. La prueba pericial procura al juez las máximas de experiencia que éste
necesita para la valoración de lo que ha sido fijado por otros medios probatorios.
B) Otra característica que define la prueba pericial es que los conocimientos que aporta el
perito los puede aportar directamente el juez al proceso si es que los tiene. Si el juez tiene las
máximas de experiencia necesarias para el conocimiento y valoración del objeto del debate,
no necesitará que en el proceso se practique prueba pericial.
- CLASES DE DICTÁMENES DE PERITOS.
La Ley regula un doble sistema de prueba pericial:

- DICTAMEN PERICIAL DE PARTE  La que es aportada por las partes con los
escritos alegatorios, o en su caso en la audiencia previa o antes del juicio. Decimos que
el dictamen de parte no es contradictorio, porque la parte que lo presenta es soberana
para determinar el objeto del mismo; decimos que se puede contradecir, porque en el
acto del juicio cabe contradecir los resultados del dictamen por el perito de la parte
contraria (art. 347) y, porque, la parte contraria puede presentar en el momento procesal
adecuado un dictamen contradictorio (art. 426.5). El dictamen de parte siempre es
posible, pues no cabe que el órgano judicial rechace la presentación del mismo, pues
ésta se lleva a cabo con los escritos alegatorios. Puede ser firmado por más de un
perito.

- DICTAMEN PERICIAL JUDICIAL  La que se practica tras el nombramiento del


perito por el juez. Sin embargo, el dictamen judicial es contradictorio porque en él se
dictamina sobre los puntos que ambas partes decidan, aunque en el acto del juicio no
cabe una contradicción, permitiéndose tan sólo (art. 346), la presencia del perito en el
proceso para hacer posible una mejor comprensión y valoración del dictamen realizado.
El dictamen judicial sólo es posible si se producen los supuestos contemplados en el
art. 339; es decir, cuando es «anunciado» por la parte que tiene derecho a la asistencia
jurídica gratuita (art. 339.1), cuando se refiere a alegaciones o pretensiones no
contenidas en la demanda (art. 339.2), cuando se refiere a alegaciones o pretensiones
complementarias permitidas en la audiencia previa (art. 339.3) o cuando es solicitado en
los escritos alegatorios, siempre y cuando el órgano judicial estime en los tres últimos
casos que el dictamen es pertinente y útil. Solo puede ser firmado por un perito, a
excepción de diversidad material.
Conforme al art. 348, la prueba de peritos es de apreciación libre; quiere ello decir que el
órgano judicial valorará el dictamen de peritos según los principios del sano juicio y
sana crítica. Ha de valorar la autoridad científica del perito.
2. TACHA Y RECUSACIÓN DE PERITOS

Los peritos de parte sólo pueden ser tachados (arts. 124.2 y 343.1). Los peritos judiciales
pueden ser recusados (art. 124.1), y subsidiariamente, ser objeto de tacha.
TACHA  La tacha es un incidente cuya finalidad no es evitar la aportación del dictamen al
proceso, sino poner de manifiesto una serie de circunstancias que, en cuanto valoradas por el
órgano judicial, privan total o parcialmente de eficacia al dictamen elaborado por el perito
tachado. Las causas de tacha. cónyuge o pariente; interés directo o indirecto, estado de
dependencia, amistad o enemisad, … La tacha se valora y decide en la sentencia.
RECUSACIÓN  Los peritos judiciales pueden ser recusados de acuerdo con lo que se
establece en el art. 124 y por las siguientes causas:
 Haber dado anteriormente sobre el mismo asunto dictamen contrario a la parte
recusante, ya sea dentro o fuera del proceso.
 Haber prestado servicios como tal perito al litigante contrario o ser dependiente o
socio del mismo.
 Tener participación en sociedad, establecimiento o empresa que sea parte del proceso.
La recusación se presenta por escrito, en el plazo de dos días siguientes a la notificación de la
designación, si la causa fuese anterior a ésta (art. 125.1 y 2). Si la causa fuese posterior, el
escrito de recusación deberá presentarse hasta el día anterior al señalado para el juicio o del
señalado para la vista.

3. COTEJO DE LETRAS

A) Los arts. 349 a 351 regulan el cotejo de letras. Se trata del dictamen que es necesario
emitir para los supuestos en los que se niegue o se ponga en duda la autenticidad de un
documento privado o público cuando carezca de matriz o de copias fehacientes y no pueda
ser reconocido por el funcionario o por el fedatario que hubiese intervenido en su
otorgamiento. Requiere de la existencia de documentos indubitados, sobre los que no quepa
duda de su autenticidad. Cuando no es posible tener un documento indubitado, será posible
formar lo que se denomina cuerpo de escritura obligar al que se atribuya el documento
impugnado a escribir o firmar ante el Tribunal o ante el secretario. para que así pueda ser
comparada por el perito la firma o la escritura. El perito firmante del dictamen de cotejo de
letras siempre será nombrado judicialmente.
B) El art. 352 permite lo que llama dictámenes periciales instrumentales. Son casos en los
que surge de la forma más plástica posible el carácter complementario de esta prueba, pues se
permiten estos dictámenes para conocer el contenido o el sentido, incluso para poder valorar
convenientemente, los resultados obtenidos por otras pruebas siendo medios o instrumentos
técnicos, que, dada su complejidad, necesiten de dictámenes periciales para interpretar los
resultados probatorios que con aquéllos se consigan.
TEMA 11

1. RECONOCIMIENTO JUDICIAL

El reconocimiento judicial es la única prueba directa que se regula en nuestro ordenamiento


jurídico; directa, porque entre el juez y el objeto de la prueba no existe ningún elemento,
instrumento o medio. El juez, en este tipo de pruebas, percibe directamente el objeto de la
misma. SUBSIDIARIA  necesaria cuando los demás medios probatorios son insuficientes,
a fin de «esclarecer y apreciar los hechos» objeto del debate. Las partes pedirán la práctica
del reconocimiento cuando estimen que la percepción directa del órgano judicial es mejor que
la indirecta, o cuando ésta sea imposible.
Aunque de la Ley (art. 353) se pueda deducir que el reconocimiento es sólo ocular, creemos
que no hay que insistir en que el juez examinará y percibirá las cosas, los lugares, y sus
circunstancias, y las personas a través de todos los sentidos. Igualmente, aun cuando de los
arts. 354 y ss. parece deducirse que el reconocimiento se practica fuera de la sede judicial,
nada impide que, siempre que sea posible, se lleve a cabo dentro de ésta; siempre que pueda
trasladarse.
Al ser la esencia del reconocimiento judicial la inmediatez de la percepción judicial sobre el
objeto del proceso, es una prueba que no admite fácilmente su práctica a través del auxilio
judicial. Cuando el reconocimiento judicial se practica por otro juez, pierde la característica
de la percepción inmediata, para convertirse en una prueba indirecta, y por tanto, no puede
tener más valor probatorio que cualquier otro medio.
2. Los poderes del juez y de las partes en el reconocimiento judicial
Aunque la prueba de reconocimiento judicial siempre se practica a instancia de parte (art.
353.2), el juez, dentro del objeto del reconocimiento propuesto por la parte, puede darle al
mismo la amplitud que estime conveniente.
BLOQUE III

TEMA 12

1. ACTOS DE CONCLUSIÓN

Los actos de conclusión sólo tienen sentido cuando en el proceso se ha propuesto y


practicado prueba; claramente se deduce esta apreciación del art. 433.2 de la LEC que
establece que, practicadas las pruebas, las partes formularán oralmente sus
conclusiones.
En consecuencia, el tiempo de conclusión se configura con los actos que se desarrollan desde
que se termina la práctica de la prueba hasta que se termina el juicio y empieza a correr el
plazo para dictar sentencia. Estos actos conclusivos, o deducciones, en cuanto tales, no son
alegaciones, es decir, no son afirmaciones de hecho y de Derecho, sino apreciaciones de
los resultados que a juicio de las partes puedan deducirse de los actos realizados en el
proceso. La nueva redacción del art. 447,1,1 reforma 2015, se deja en manos del juez
conceder a las partes un turno de palabra para que puedan presentar sus
conclusiones.
Los actos de conclusión tienen un sentido claramente estricto, pues con ellos se pretende
influir en el ánimo del juez a fin de que dicte la sentencia que más convenga a los
intereses de cada parte.
Es importante que el acto de conclusión sea de una extraordinaria concisión, que sea breve
y que se desarrolle con método y sistemática. La ley no quiere que se entre de nuevo en el
debate, sino que se exprese de forma clara, concisa, breve y ordenada cual ha sido el
resultado de la prueba en relación con los hechos objeto del debate. En este sentido, el
acto de conclusión es una minuta o borrador de sentencia que las partes presentan al
juez
El contenido del acto de conclusión se debe adaptar necesariamente a lo dispuesto en
el art. 433.2, 3 y 4. Por tanto, las conclusiones se deben referir sólo y exclusivamente a los
hechos controvertidos y, ante todo, a los hechos relevantes en el proceso, que o bien han sido
admitidos, o bien han sido probados, o, en último término, han quedado inciertos. Se trata de
una propuesta de resolución que efectúan las partes. En el acto de conclusión el órgano
judicial puede solicitar a las partes cuantas aclaraciones estime pertinentes y que sean de
utilidad para la mejor comprensión de la posición jurídica de cada una de ellas y del resultado
probatorio obtenido.
2. DILIGENCIAS FINALES Y CITACIÓN A SENTENCIA

La terminación del juicio se produce cuando ya no cabe realizar ningún acto probatorio
ni de conclusión; el significado de la terminación del juicio no se queda en el mero hecho de
darlo por terminado, sino que, y es lo fundamental, significa que a partir de dicha
terminación se inicia el plazo que tiene el órgano judicial para dictar sentencia: ese
plazo es de veinte días para el proceso ordinario y de diez días para el juicio
verbal.
La terminación del juicio y el inicio del plazo para dictar sentencia, por la propia esencia de
las cosas, significa que no cabe hacer a partir de ese momento actividad procesal alguna,
pues si la Ley fija al juez un plazo para dictar sentencia, parece lógico que no quepa
realizar actos procesales posteriormente a dicho momento, poniendo fin a los mismos
concretándose de esa manera cuáles son los únicos actos que serán el antecedente lógico,
jurídico, procesal y material de la sentencia del órgano judicial.
Diligencias finales
Vienen reguladas en el art. 435 LEC y es una actividad que va dirigida a acreditar la
existencia de determinados hechos. Es una actividad probatoria que se efectúa dentro
del plazo para dictar sentencia. Se dan en el juicio ordinario. Son diligencias de carácter
excepcional.
Pueden ser acordadas a instancia de parte o de oficio. El art. 435 LEC establece que las
partes pueden solicitar como diligencias finales aquellas pruebas que hubieran sido
propuestas en tiempo y forma y que no hubieran sido practicadas por causas no imputables a
quien las propuso. También se permite practicar como diligencias finales aquellas pruebas
que recaigan sobre hechos nuevos, con posterioridad a la terminación del proceso, o que sean
de nueva noticia, y cuya acreditación necesite la práctica de prueba.
El plazo para practicar estas pruebas que se acuerdan como diligencias finales será de
veinte días, y la forma de practicarlas será la misma que se ha establecido para la
práctica de las pruebas en el juicio. Finalmente, las partes tienen un plazo de cinco días
para formular por escrito sus conclusiones.

3. SENTENCIA. CONCEPTO, CLASES Y ESTRUCTURA

Es un acto procesal del juez que pone fin al proceso y en este acto, por el cual se emite
una declaración de voluntad del Estado en la que afirma como existente o inexistente el
efecto jurídico pretendido por el acto en la demanda. Solo reciben la forma de sententcia
aquellas resoluciones que están destinadas a decidir definitivamente sobre el pleito.
El art. 206 LEC dice que la sentencia se dictará para poner fin al proceso en primera o
segunda instancia una vez que haya concluido la tramitación ordinaria prevista en la
ley.
El juez hace un acto de voluntad del estado, porque la sentencia es un acto por el que el
juez exterioriza un proceso lógico, en el que lleva a cabo la aplicación de unas
consecuencias jurídicas previstas en las normas a los hechos que han sido probados o
acreditados por las partes. Al mismo tiempo, la sentencia tiene carácter imperativo,
establece una obligación para el demandado, no queda a voluntad de las partes su
cumplimiento. En caso de incumplimiento voluntario, el estado obligará a la parte a cumplir
la resolución en sus propios términos por medio de la ejecución forzosa.
CLASIFICACIÓN
Sobre el fondo las sentencias pueden ser estimatorias o desestimatorias: una sentencia es
estimatoria si se asume lo pretendido en la demanda; es desestimatoria si se deniega lo pedido
por el actor.
Sentencias definitivas y sentencias firmes. La definitiva es la sentencia que pone fin al
proceso en primera o segunda instancia, es susceptible de ser recurrida. La sentencia firme es
aquella sentencia que pone fin al proceso pero contra la que no cabe recurso alguno, ni
ordinario ni extraordinario (una sentencia definitiva se puede transformar en una sentencia
firme si no se interpone el recurso de apelación en el plazo de cinco días, se deviene
irrecurrible).
Sobre el contenido de la resolución. Se habla de sentencias constitutivas/declarativas en
las que se crea, se modifica o se extingue una relación jurídica, a partir del momento en que
se recoge la sentencia; el estado de hecho se crea, se extingue o se modifica). Son sentencias
de condena aquellas que impone a la parte demandada, la obligación de dar, hacer o no hacer
algo. Finalmente son sentencias meramente declarativas en las que se declare la existencia
o inexistencia de una relación jurídica del proceso.
Ha de ser: CONGUENTE, MOTIVADA Y EXHAUSTIVA.
ESTRUCTURA: Este artículo, art. 248 LOPJ, nos dice que las sentencias se formularán en
párrafos separados y enumerados los antecedentes de hecho, los hechos probados en su
caso, los fundamentos de derecho y por último, el fallo.
En el encabezamiento de la sentencia (art. 208.3 y 209.1 LEC), se hace constar el lugar, la
fecha en que se resuelve, el juez o tribunal, los nombres de las partes y de los abogados y
procuradores que hubiesen intervenido en su caso y el objeto del proceso.
En los antecedentes de hecho (art. 209.2 LEC) es donde se alude al objeto del proceso, a las
pretensiones de las partes, a los hechos en los que se hayan fundado, cuáles han sido las
pruebas probadas y prácticas, y, finalmente, cuáles son los hechos que se consideran
probados. Se señalan las valoraciones que se han asignado en cada medio de prueba.
En los fundamentos jurídicos (art. 209.3 LEC), el juez debe expresar en la motivación
jurídica del fallo, la razón por la que se aplican las normas, incluyendo la razón por la que se
subsumen los hechos alegados y probados por las partes que se definen en las normas
jurídicas que se aplican al caso.
En el fallo (art. 209.4 LEC), el juez se pronuncia sobre las pretensiones deducidas por las
partes, estimándolas o desestimándolas. Debe incluir esa respuesta en pronunciamientos
separados las distintas pretensiones que se hubieran planteado.
4. COSA JUZGADA

El efecto de cosa juzgada tiene dos acepciones: significa la imposibilidad de recurrir o de


impugnar una resolución judicial una vez que han transcurrido los plazos para ello.
Otra de las acepciones, el segundo término de cosa juzgada es la imposibilidad de que una
cuestión que ha sido resuelta pueda volver a ser planteada de nuevo ante los tribunales.

a) La cosa juzgada formal sería la expresión de referencia al efecto preclusivo de las


sentencias firmes, en cuya virtud ya no puede ser impugnada o recurrida por
recurso ni ordinario ni extraordinario alguno cuando haya transcurrido el plazo
establecido en la ley para ello.
b) La cosa juzgada material no hace referencia a la irrecurribilidad de las resoluciones.
El efecto de cosa juzgada material viene previsto en el art. 222 LEC, y es el efecto de
aquellas sentencias firmes de fondo que van a permanecer de manera inmutable e
invariable en el tiempo (permanente eficacia en el tiempo). Lo que se pretende
cuando se dicta una sentencia es que se produzca una situación de certeza y
seguridad jurídica, así para que se produzca es necesario que vaya ligada
permanencia e inmutabilidad en el tiempo de su contenido. Es preciso que se dote de
estabilidad al contenido de la sentencia; solo en casos extraordinarios es posible la
revisión o la impugnación de esas sentencias que han ganado el efecto de cosa
juzgada material.
Podemos apreciar, dentro de cosa juzgada material, una perspectiva positiva y una
perspectiva negativa.
- El efecto negativo se puede definir como “no dos procesos en un mismo objeto”,
sean sentencias estimatorias o desestimatorias, se excluye un segundo proceso
entre el mismo objeto y las mismas partes. Se imposibilita que las partes pueden
plantear un proceso ulterior con el mismo objeto y con identidad de parte ante un
órgano judicial.
- La perspectiva positiva de la cosa juzgada supone que el juez posterior debe partir
necesariamente de la decisión anterior cuando esté juzgando y decidiendo sobre una
pretensión de la que sea elemento prejudicial lo ya juzgado.
De todo esto se deduce que para que se puede hablar de cosa juzgada se requiere que
haya, en primer lugar, una sentencia firme porque no se pueden deducir efectos de
inmutabilidad y permanencia en el tiempo sobre sentencias que pueden ser recurridas.
LOS LIMITES A LA COSA JUZGADA SON – objetivos y subjetivos. La cosa juzgada
afecta al objeto del proceso y para determinar los límites, el contorno o el perfil de la cosa
juzgada, habrá que estar a cuál sea la naturaleza o el tipo de acción o pretensión que hayamos
ejercitado en el proceso. Solo el fallo o declaración judicial sobre la pretensión ejercitada
en el proceso tendrán efecto de cosa juzgada. La eficacia de la cosa juzgada se extiende a
las partes del proceso en los términos previstos en el art. 222.3 LEC. Se exige para que se
produzca el efecto de la cosa juzgada la más perfecta identidad de los litigantes y de la
calidad de que lo fueran.

TEMA 13

1. TERMINACIÓN ANTICIPADA POR VOLUTAD PARTES

Las partes, por propia voluntad, pueden llevar a cabo cualquier acto de pretensión
sobre el proceso, incluso el de decidir dar por terminado el proceso, sin que ello
perjudique a la tutela judicial efectiva. La LEC en su art. 19 y ss. contempla una serie de
actos de disposición que suponen la terminación del proceso:
- Renuncia a la acción: Viene regulada en el 20 de la LEC y es un acto procesal del
actor en el que se hace dejación de su pretensión porque estima que es infundada. La
consecuencia inmediata es la desestimación de la pretensión, no se archivan las
actuaciones; mediante sentencia desestimatoria de fondo, que tiene efectos de cosa
juzgada por lo que no se puede volver a plantear de nuevo esa pretensión. La renuncia
tiene que hacerse de manera expresa.
- Allanamiento: Viene regulado en el art. 21 LEC y en este caso, se puede definir como
un acto procesal del demandado que se hubiese personado por el que muestra su
conformidad con la pretensión esgrimida en la demanda, y reconoce que debe ser
estimada. El juez no puede valorar los hechos (debe dictar sentencia condenatoria),
pero no queda vinculado por el allanamiento
- La transacción: Es un contrato en cuya virtud, las partes evitan la provocación del
pleito poniendo fin al proceso ya comenzado (1909 LEC). No produce efectos de cosa
juzgada. Hay que distinguir (2) entre la transacción extrajudicial, que se enmarcaría en
el ámbito de un contrato, de la judicial, que es aquella que se produce en presencia del
juez, que tiene por finalidad poner fin al proceso que han comenzado entre las partes.
La transacción sí que evita la sentencia, porque es la que resuelve el litigio. El acuerdo
va a ser homologado por el juez. Asimismo, decir que la transacción tiene fuerza
ejecutiva.
- Desistimiento: Viene regulado en el art. 20.2 LEC y según este apartado, el
desistimiento es una declaración unilateral del actor por la que abandona o hace
vejación del proceso iniciado provocando su terminación sin pronunciamiento (sin
renuncia). Se fija mediante decreto de sobreseimiento del Secretario. Se establece el
desistimiento como declaración unilateral cuando se haga antes de ser emplazado el
demandado para contestar a la demanda, o siempre que se haga antes de ser citado para
juicio. Cuando sea posterior a esos momentos procesales, el desistimiento deviene
bilateral por varias razones. El desistimiento no termina con una resolución de fondo
con efectos de cosa juzgada.
- Caducidad de la instancia: Viene regulado en el artículo 237 LEC y dice que,
efectivamente, la vigencia del principio dispositivo requiere que a lo largo del proceso
que las partes vayan impulsando actos. La caducidad de instancia consiste en que
transcurre un período de inactividad de las partes que hace pensar en que no están
interesadas en continuar el proceso. Si transcurren dos años en primera instancia y un
año en segunda instancia (y recursos extraordinarios), sin que se hayan iniciado nada
por las partes, se producirá la caducidad en instancia, se entiende producido el
desistimiento. Equivale a desistimiento, pero no impide que se pueda volver a
interponer la acción, siempre que ésta no haya caducado, no haya prescrito. Se termina
el proceso dejando imprejuzgada la acción.

2. PARALIZACIÓN DEL PROCESO

El proceso puede en su tramitación sufrir paralizaciones que pueden provenir de


interrupciones que tienen su origen normalmente en circunstancias ajenas a la voluntad del
juez y de las partes, o de suspensiones que son acordadas de oficio o a instancia de parte por
motivos legalmente establecidos o por la voluntad concorde de las partes.
La interrupción no afecta sino al acto concreto que se ve sometido a ella, pudiéndose
realizar cualquier otro acto procesal que no se vea afectado; la consecuencia es, pues, que el
juez fijará un nuevo señalamiento para la realización del acto que fue interrumpido.La
interrupción, pues, ni es formalmente acordada ni formalmente terminada, no requiriéndose
un acto formal del juez comunicando ni el comienzo ni el alzamiento de esta. Implicará, en
muchos casos, un nuevo señalamiento.
La suspensión (art. 188 LEC), por el contrario, supone la paralización formal del proceso
por un acto del letrado de la AJ en forma de decreto, de oficio o a instancia de parte, y por
causas establecidas previamente en la ley o por la voluntad concorde de ambas partes. El
efecto inmediato de la suspensión es la interrupción de todos los plazos pendientes de
cumplimiento, que se reanudarán cuando se levante la suspensión y la ineficacia de todos los
términos señalados previamente que sufran los efectos de la suspensión.
Supuestos de suspensión: declinatoria, acumulación, causa prejudicial excluyente, cesación
del procurador en su representación, cuestiones incidentales de previo pronunciamiento…

3. INCIDENTES

La Ley regula lo que llama cuestiones incidentales, que se refieren a todos aquellos
supuestos que, desde el punto de vista lógico, debe resolver el juez para poder dictar la
sentencia que se le ha solicitado. Esos supuestos tienen que ser necesariamente resueltos
por el juez para poder dictar la sentencia.
Clases
La Ley distingue entre cuestiones incidentales de especial pronunciamiento y cuestiones
de previo pronunciamiento.
ESPECIAL PRONUNCIAMIENTO - Las primeras (art. 389) son las que exigen del órgano
judicial una decisión por separado en la sentencia, pero antes de resolver lo que es
propiamente el objeto del pleito. Estas cuestiones de especial pronunciamiento no
suspenden nunca el curso ordinario del proceso y son resueltas, tal como digo, en la
sentencia, sin que tal resolución produzca los efectos de cosa juzgada.
PREVIO PRNUNCIAMIENTO - Son cuestiones incidentales de previo pronunciamiento
(art. 390) aquellas que por su naturaleza requieran de una resolución previa, hasta el
punto que el proceso no podrá continuar hasta tanto no sean resueltas de forma
separada

4. PERDIDA DE AUTOS

La Ley regula el supuesto de la desaparición o mutilación de las actuaciones judiciales


que hayan podido seguirse ante un órgano judicial y el expediente que se ha de seguir para la
reconstrucción de estas. De esta manera se cubre un vacío importante que existía en nuestra
legislación y se da solución a no pocos problemas que se producen en la práctica cuando
desaparecen, se pierden o se destruyen total o parcialmente los autos.
El expediente de reconstrucción de las actuaciones se inicia de oficio o a instancia de
parte (art. 233) y, dado el interés público que en dicho expediente se ventila, es preceptiva la
intervención del Ministerio Fiscal como parte (art. 232.2).
Si el procedimiento se inicia a instancia de parte, el escrito de solicitud deberá referir el
momento en que ocurrió la desaparición, la destrucción o cualquier otra causa que ha dado
lugar a la pérdida total o parcial de las actuaciones. Deberá precisar la situación procesal en la
que se encontraban los autos; y todos los datos que conozca y medios de investigación que
puedan utilizarse para la reconstrucción de los autos (art. 233).

TEMA 14

1. RECURSOS. EFECTO Y TIPOS

La impugnación no es sino el acto de la persona que, siendo perjudicada por la sentencia,


ilegal o injusta, pretende su anulación o rescisión. La impugnación es contraria, por tanto, a la
aquiescencia, es decir, a la voluntad de tener a la sentencia, o a la resolución judicial que sea,
por buena a pesar de sus defectos. El mecanismo procesal apto para impugnar es el recurso,
que es el acto procesal de parte que frente a una resolución impugnable pide la actuación de
la ley a su favor (art. 448.1), al estar disconforme con la misma, evitando la firmeza de la
resolución. Medio de gravamen como instituto típicamente procesal que trata de remediar la
posibilidad de que el error judicial pueda dar lugar a una sentencia equivocada. Es el
mecanismo para conseguir el doble grado de jurisdicción o el medio para conseguir una
decisión teóricamente más adecuada a la voluntad de la Ley

EFECTOS

a) Efecto devolutivo de los recursos. Este efecto devolutivo, hace referencia a que la
tramitación y resolución del recurso corresponde al órgano judicial superior jerárquico del
que dictó la resolución recurrida. El efecto devolutivo lo producen, de forma automática,
todos los recursos, con excepción del llamado recurso de reposición.
b) Efecto suspensivo de los recursos. Cuando se produce dicho efecto, la Ley impide que el
órgano de instancia realice cualquier actividad jurisdiccional que no sea la de llevar a cabo la
ejecución provisional de la resolución recurrida, si es que esa ejecución se ha solicitado;
dicho de otra manera, el efecto suspensivo determina la falta de jurisdicción del órgano
judicial para conocer de la cuestión principal o de cualquier incidencia desde el mismo
momento en que se admite el recurso (art. 462).
c) El recurso impide la firmeza de la resolución recurrida. Sin embargo, este efecto no es
predicable de los llamados recursos extraordinarios de revisión civil y la audiencia del
rebelde, cuyo objeto es precisamente la sentencia firme.
CLASIFICACIÓN

Según la causa o motivo que sirve de fundamento del recurso, podemos distinguir entre
recursos ordinarios y extraordinarios; en los primeros no es necesario especificar la causa o
motivo del recurso bastando con alegar el perjuicio de la resolución recurrida (apelación,
reposición y queja); en los segundos, se necesita precisar al momento del recurso el motivo o
motivos concretos que dan lugar al mismo, siendo necesario que el motivo alegado esté
admitido como tal por la ley. Dentro de los recursos extraordinarios, existen unos en los que
las causas de nulidad o rescisión están tasadas (recurso extraordinario por infracción procesal,
recurso de casación, recurso de revisión de sentencias firmes, audiencia del rebelde), mientras
que otros sólo requieren que el juez o, en su caso, el LAJ, haya violado una concreta norma
del ordenamiento jurídico, sin importar cuál sea y sin que ésta esté predeterminada por la Ley
(reposición, art. 452; queja, art. 494 en relación con art. 495.1).
Según el Tribunal que ha de conocer y resolver, se puede distinguir entre recursos
devolutivos (ante Tribunal distinto que el que dictó la resolución), como son el de apelación,
queja, casación o infracción procesal, y los no devolutivos (ante el mismo Tribunal que dictó
la resolución), entre los que señalamos el de reposición y revisión.
En el orden jurisdiccional civil, están regulados como recursos la reposición, la apelación,
el recurso extraordinario por infracción procesal, la casación y la queja. La revisión contra las
sentencias firmes y la audiencia al rebelde, a los que igualmente se denomina recursos, en
realidad no lo son; son sólo acciones rescisorias autónomas cuyo objeto es la sentencia firme
y que dan lugar a procesos de rescisión, que por eso son especiales.

2. RECURSO REPOSICIÓN

El recurso de reposición cabe contra todas las providencias que dicten los órganos judiciales
y contra los autos que igualmente dicten siempre que no sean definitivos. Debe entenderse
que un auto es definitivo cuando pone fin al proceso, impidiendo su continuación. Igualmente
es posible recurrir en reposición las diligencias de ordenación y los decretos no definitivos
dictados por los secretarios, excepto en los casos en que la Ley prevea recurso directo de
revisión.
b. Naturaleza
El recurso de reposición es una impugnación en sentido estricto. La ley exige que al
interponerse el recurso se cite la infracción o infracciones que la resolución haya podido
cometer (art. 452). Siendo la reposición una verdadera impugnación, el recurso no se admite
por el hecho de que la resolución haya producido gravamen, sino porque se haya cometido
una infracción legal. El recurso de reposición es una impugnación ordinaria en cuanto la Ley
no tasa los motivos de nulidad, sino que deja abierta la posibilidad de recurso sea cual sea la
infracción llevada a cabo.
Por último, la reposición es igualmente un recurso no devolutivo en cuanto que el órgano que
conoce y decide es el mismo que dictó la resolución impugnada, lo que es razonable teniendo
en cuenta el objeto del recurso; la racionalidad en la tramitación procesal y la economía
procesal imponen que este tipo de violaciones legales sean conocidas, en principio, por el
mismo órgano al que se imputan. No produce efectos suspensivos.
El recurso se interpone dentro de los cinco días siguientes al de la notificación de la
resolución impugnada. Del escrito de interposición del recurso se da traslado a la parte
contraria para que en el término de cinco días pueda oponerse al recurso. Haya habido
oposición o no al recurso, el juez en la reposición contra providencias o autos o el letrado de
la AJ en la reposición contra diligencias de ordenación o decretos, resolverán en el plazo de
cinco días mediante auto o decreto, respectivamente.
3. RECURSO APELACIÓN

El recurso de apelación es el recurso ordinario y devolutivo más típico, que en el proceso


civil se abre, sin limitación taxativa de motivos, contra los autos definitivos y sentencias de
primera instancia, y lleva la cuestión a conocimiento del tribunal superior, a fin de que se
corrija un defecto procesal, o bien para que se dicte una nueva resolución conforme a
Derecho.
Al mismo tiempo, constituye el medio de gravamen utilizado por el legislador como
mecanismo normal para conseguir el doble grado de jurisdicción, o segunda instancia.
Es decir, no se trata propiamente de impugnar la sentencia dictada por el órgano de instancia
porque sea injusta o ilegal, sino más bien de poner las condiciones necesarias para que se
pueda llevar a cabo el segundo grado de jurisdicción. Ello se consigue manifestando el
recurrente en la interposición el gravamen o perjuicio que le ocasiona la resolución dictada en
primera instancia, que puede ser formal, atinente a los derechos y garantías reconocidos por
las normas procesales, o material, referido a los intereses protegidos por las normas
materiales.
La apelación se encuentra en la LEC regulada en los arts. 455 a 467, habiéndose procedido a
una gran simplificación y unificación, pues se recoge ahora de modo conjunto y unitario el
recurso de apelación contra sentencias y autos definitivos, y con relación a todos los procesos
civiles, habiéndose suprimido prácticamente las antiguas apelaciones interlocutorias,
originadoras de frecuentes suspensiones y dilaciones en la tramitación de la primera
instancia, como señala la Exposición de Motivos de la LEC.
El órgano superior opera y trabaja con las mismas pruebas y medios que se han tenido en la
instancia. Únicamente valora si la sentencia tiene defectos procesales y está dictada conforme
a derecho con el mismo expediente que había en 1ª instancia. Todo lo que se puede contar,
probar o alegar el día del juicio de instancia, no se puede repetir en la apelación. No cabe la
reformatio in peius, a quien recurre no se le puede dar menos de lo que ya ha obtenido en la
sentencia de instancia.
CONTRA: sentencias definitivas, autos definitivod, terminación anticipada del proceso y
autos no definitivos.
4. REVISIÓN

El recurso de revisión directo cabe contra los decretos que pongan fin al procedimiento o
impidan su continuación, así como contra los decretos del letrado de la AJ en aquellos casos
en que así se prevea expresamente como, por ejemplo, el que declara la caducidad en la
instancia (art. 237.2), el que aprueba la tasación de costas (art. 244), o el que acuerda el
archivo de la ejecución provisional en caso de pago (art. 531), etc.
c. Tramitación - La LEC configura el recurso de revisión con la misma tramitación que el
recurso de reposición.
TEMA 15

1. RECURSO INFRACCIÓN RPOCESAL

El recurso extraordinario por infracción procesal intenta sustanciar por vía extraordinaria ante
los tribunales del orden civil las infracciones que tengan sustento bien en el art.24 de la CE,
bien en el resto de las normas procesales, con lo que directa o indirectamente pueda
descargarse la vía del amparo constitucional porque los tribunales ordinarios hayan logrado
reparar las vulneraciones a los derechos que el precepto constitucional reconoce. Es
devolutivo y suspensivo.
Este recurso se abre contra todas las resoluciones de segunda instancia dictadas por las
Audiencias, y persigue esencialmente reparar los quebrantamientos de normas y garantías
procesales.
La competencia de los TSJ para el recurso extraordinario por infracción procesal, mientras no
se modifique la LOPJ (régimen transitorio), no rige, de modo que se atribuye su
conocimiento a la Sala de lo Civil del TS, salvo que se alegue infracción de una norma de
derecho foral o especial propio de una Comunidad Autónoma, en cuyo caso conocerá del
mismo la Sala de lo Civil del correspondiente Tribunal Superior de Justicia.
Resoluciones recurribles:
Serán recurribles por esta vía las sentencias y autos definitivos dictados por las AAPP, en
apelación. Sin embargo, en el actual régimen transitorio, sólo se podrán recurrir por
infracción procesal las resoluciones contra las que se abre recurso de casación.
Motivos: La LEC recoge los motivos por los que el recurso extraordinario por infracción
procesal puede interponerse. Estos motivos son:
− infracción de las normas sobre jurisdicción y competencia objetiva o
funcional y territorial cuando se infrinjan normas imperativas
− infracción de las normas procesales reguladoras de la sentencia
− infracción de las normas legales que rigen los actos y garantías del proceso
cuando la infracción determine la nulidad conforme a la ley, o hubiere
podido producir indefensión
− vulneración de derechos fundamentales reconocidos en el art.24 de la CE
2. RECURSO CASACIÓN. SENTENCIAS RECURRIBLES Y MOTIVOS

El recurso de casación se caracteriza por tres notas esenciales:


- Es un recurso jurisdiccional, siendo los magistrados que componen la Sala miembros
de la carrera judicial, y para su resolución se utilizan criterios estrictamente jurídicos,
sin significado político.
- Es un recurso extraordinario, devolutivo y suspensivo, cabe contra determinadas
resoluciones y por motivos estrictamente tasados, regido, además, por un
comprensible rigor formal.
- No constituye una tercera instancia, ni una segunda apelación porque: El órgano
de la casación no enjuicia sobre las pretensiones de las partes sino sobre el error
padecido por los tribunales que en el recurso se denuncia. Imposibilidad de introducir
hechos nuevos en ese momento procesal.
Resoluciones recurribles: Son susceptibles de recurso de casación las sentencias
pronunciadas en segunda instancia (apelación) por las Audiencias Provinciales cuando
infrinjan normas aplicables para resolver el fondo del asunto:
- Cuando se dictaran para la tutela judicial civil de derechos fundamentales,
excepto los que reconoce el art.24 CE.
- Cuando la cuantía del asunto excediere de 600.000 euros.
- Sentencias dictadas por las AAPP en apelación cuando la cuantía del proceso no
excediere de 600.000 euros o éste se haya tramitado por razón de la materia,
siempre que en ambos casos, la resolución del recurso presente interés casacional:
- Oponerse a la doctrina del TS
- Resolver cuestiones sobre las que exista jurisprudencia contradictoria de las
Audiencias Provinciales
- Aplicar normas con menos de 5 años de vigencia que, por su novedad, carezcan
de doctrina jurisprudencial interpretativa del TS.
Motivos:
- El recurso de casación sólo puede interponerse y fundarse en un motivo
determinado por el legislador, que suponga, además, un error trascendente cuya
apreciación lleve aparejada la modificación del fallo. El motivo es la infracción de
normas aplicables para resolver las cuestiones objeto del proceso.
• no se aplica
• se da una violación de la norma
• interpretación contraria
3. QUEJA - mirar

TEMA 16

1. REVISIÓN CIVIL.

La revisión civil es un medio extraordinario de impugnación, esto es, no es un recurso.


La revisión rebelde procede contra sentencias firmes, que han puesto fin al proceso y frente
a las que no cabe ni recurso ordinario ni extraordinario (art. 245 LOPJ). Sólo cuando el
proceso se ha cerrado definitivamente, sin posibilidad de recursos de ningún tipo, cabe
promover la revisión de una sentencia. Por tanto, la revisión es una acción que pretende la
nulidad de la sentencia. Es una acción que pretende ir contra la santidad de la cosa juzgada,
que posee una sentencia que ha ganado firmeza.
A la revisión se accede por existir hechos ajenos al proceso y ocurridos fuera de él que
provocan la lesión o el gravamen, porque aparezca que el material del pleito fue
incompleto o indebidamente aportado (que la resolución dictada no fue acorde al
Derecho). La revisión supone una quiebra de la autoridad de cosa juzgada reconocida a la
sentencia, puesto que en el campo de tensión entre los bienes jurídicos de la seguridad
jurídica y certidumbre de las resoluciones judiciales y de su justicia, el legislador ha
considerado más beneficioso que la sentencia firme y pasada en autoridad de cosa juzgada
pueda rescindirse en cuatro supuesto y se abra de nuevo el proceso, que mantener a ultranza
una sentencia fundada en presupuestos antijurídicos. La revisión, en puridad, se concede
por haberse ganado injustamente, de forma no ajustada a Derecho.
Motivos.
Son cuatro supuestos taxativamente enumerados en la LEC (art. 510) y restrictivamente
interpretados por la jurisprudencia. La LEC dice que habrá lugar a la revisión de una
sentencia firme:
1. Si después de pronunciada, se recobran u obtienen documentos decisivos, de los que no
se hubiese podido disponer por fuerza mayor o por obra de la parte en cuyo favor se
hubiese dictado. Estos documentos son decisivos, lo que significa que pueden determinar
otro contenido de la resolución judicial, de manera que cuando se recobre o se obtengan
y puedan incidir en el sentido de la resolución judicial (estimatorio-desestimatorio), se
posibilita la revisión.
2. Si la sentencia ha recaído en virtud de documentos que al tiempo de dictarse ignoraba
una de las partes haber sido declarados falsos en un proceso penal, o cuya falsedad
declarare después penalmente.
3. Si la sentencia ha recaído en virtud de prueba testifical o pericial, y los testigos o los
peritos hubieren sido condenados por falso testimonio dado en las declaraciones que
sirvieron de fundamento a la sentencia.
4. Si la sentencia se ha ganado injustamente en virtud de cohecho, violencia o maquinación
fraudulenta.
5. Si el TEDH hubiera declarado que la sentencia firme fue dictada violando un derecho
reconocido en el Convenio Europeo de Derechos Humanos y no quepa otra vía que la
revisión.
PROCEDIMIENTO – juicio rescindente

2. AUDIENCIA REBELDE

La declaración de rebeldía del demandado y la sustanciación del procedimiento en su


ausencia tiene lugar por el solo hecho de su incomparecencia durante el tiempo del
emplazamiento o en el término señalado por la citación judicial, sin que se le notifique
ninguna resolución salgo la que ponga fin al proceso.
La audiencia al rebelde es un medio extraordinario de impugnación que permite al
demandado rebelde instar la rescisión de una sentencia firme cuando permaneció en rebeldía
a lo largo de todo el proceso por causa ajena a su voluntad. Sin embargo, parte de
presupuestos y motivaciones diferentes de las que fundan la revisión.
Se estructura a través de un doble enjuiciamiento: un juicio rescindente en el que,
concediéndosele la audiencia contra la sentencia firme, se rescinde ésta, y un juicio rescisorio
donde se da al declarado en rebeldía oportunidad de contradecir, articulando los medios de
defensa que le asistan. La sentencia frente a la que se pide audiencia debe ser contraria al
litigante declarado en rebeldía.
La audiencia al rebelde sólo se da en aquellos casos en que el litigante ha permanecido
constantemente en rebeldía de forma involuntaria. No puede prestarse audiencia contra las
sentencias firmes que, por disposición legal, carezcan de efectos de cosa juzgada. Los
demandados que hayan permanecido constantemente en rebeldía pueden pretender, del
tribunal que la hubiere dictado, la rescisión de la sentencia firme:
1. En caso de fuerza mayor ininterrumpida, que impidió al rebelde comparecer en todo
momento, aunque haya tenido conocimiento del pleito por haber sido citado o emplazado
en forma.
2. En caso de desconocimiento de la demanda y del pleito, cuando la citación o
emplazamiento se hubieren practicado por cédula pero ésta no hubiese llegado a poder del
demandado rebelde por causa que no le sea imputable.
3. En caso de desconocimiento de la demanda y del pleito, cuando el demandado rebelde
haya sido citado o emplazado por edictos y haya estado ausente del lugar en que se haya
seguido el proceso y de cualquier otro lugar del Estado o de la Comunidad Autónoma, en
cuyos Boletines Oficiales se hubiesen publicado aquéllos.
Hay dos plazos para instar la rescisión. En primer término, el demandado puede interponer
los recursos que procedan contra la sentencia firme, dentro de los plazos legalmente
establecidos, que empezarán a contar desde que la sentencia se haya notificado. Sin embargo,
puede también el rebelde, si le asiste una causa de rescisión y audiencia, plantear la nueva
audiencia en el plazo de veinte días si la sentencia se le notificó personalmente, o de cuatro
meses si la notificación se hizo por edictos; estos plazos pueden prolongarse en caso de que
persista la fuerza mayor, pero con el límite máximo absoluto de dieciséis meses desde la
notificación de la sentencia.
TEMA 17

1. EJECUCIÓN FORZOSA – TITULO EJECUTIVO Y CLASES

Como ha reconocido el TC, la ejecución de las sentencias se integra en el derecho


fundamental a la tutela judicial efectiva, como necesario contenido del mismo. La
ejecución forzosa es aquella parte del proceso directamente encaminada a cumplir
forzosamente lo resuelto por el Juez. Es una actividad estrictamente jurisdiccional, atribuida a
los Juzgados y Tribunales determinados por las leyes de modo exclusivo (art. 117.3 CE); es
decir, a los órganos judiciales y no exactamente a las personas titulares de la potestad
jurisdiccional, los jueces y magistrados. Cumple una función estatal.
Los actos del órgano judicial de la ejecución constituyen una actividad sustitutiva de la
conducta del destinatario de la condena. El mandato de la sentencia va dirigido
inmediatamente al condenado, que resulta de este modo el llamado a darle cumplimiento en
los términos de la ejecutoria.
En segundo término, la ejecución forzosa es una actividad procesal que en todo caso tiene
lugar a instancia de parte. Se trata aquí del derecho a obtener la tutela judicial efectiva (art.
24. 1 CE). Así pues, la actividad procesal de ejecución no puede comenzar de oficio en
ningún caso (el art. 549.1 LEC ejecución a petición de parte).
Dado el carácter bilateral de la acción, también en la ejecución forzosa, rige el principio de
dualidad de posiciones, el de igualdad y el de contradicción. La ejecución se insta frente al
deudor.
TIPOS
La ejecución forzosa permite y exige actuaciones procesales dispares, teniendo en cuenta el
tipo de prestación que, según el título, ha de satisfacerse al acreedor. Esto da lugar a
diferentes modalidades de ejecución y, por consiguiente, a normas de procedimiento
particulares, determinantes del cauce por donde ha de discurrir la actividad ejecutiva.
Por la finalidad de la ejecución.
- Ejecuciones dinerarias y específicas: por ejecución específica se entiende aquella
modalidad de ejecución que persigue la obtención por el acreedor precisamente de
aquello que ordenó la sentencia, y en la forma establecida en ella. Se suele utilizar esta
dominación para referirse a la ejecución de condenas de hacer, de no hacer y a entregar
cosas determinadas (arts. 699 y ss. LEC).
- Se entiende por ejecución genérica la que se refiere al cumplimiento de una
prestación que consista en el pago de una cantidad de dinero, bien se trate de cantidad
líquida, bien sea precisa su previa liquidación.
- De todos modos, debe considerarse como una ejecución especial dineraria la que
tiene como fin realizar una garantía real que grava un determinado bien para hacer
pago al acreedor con la realización forzosa de la hipoteca o prenda. En estas
ejecuciones se pasa directamente a las actuaciones ejecutivas sobre el bien de que se
trate previo requerimiento de pago.
Por el título en que se fundamentan. Propia o impropia.
- La denominada ejecución impropia: con esta denominación se suelen designar una
serie de actividades que derivan fundamentalmente de sentencias constitutivas. Al
crear, modificar o extinguir estas resoluciones judiciales un estado o situación jurídica,
suelen precisar en buen número de ocasiones la constancia o publicidad del cambio
producido, lo que no representa más que un complemento de la sentencia, que por su
firmeza satisface la pretensión de forma plena (arts. 521.2 y 522 LEC).
Por los bienes del deudor. Singular o universal.
TITULOS
El presupuesto básico para iniciar las actividades de ejecución forzosa es la existencia
de un documento donde resulte determinada una obligación o un deber, cuyo
cumplimiento puede exigirse de una persona a favor de otra. Entre las diferentes clases de
títulos existentes observamos los siguientes:
- Títulos jurisdiccionales. Es preciso diferenciar los siguientes títulos:

Sentencias firmes de condena (art. 517.2.1º LEC), puesto que las meramente declarativas y
las constitutivas no son ejecutables.
Sentencias provisionalmente ejecutables; es decir, sentencias de condena que aún no han
adquirido firmeza, por haberse preparado o interpuesto contra ellas algún recurso,
permitiendo sin embargo la ley su ejecución (arts. 524 y 525 LEC).
Otras resoluciones judiciales. Entre ellas, el auto que acoja las pretensiones que fueron
objeto de allanamiento parcial (art. 21.2); las resoluciones aprobando la tasación de costas
(arts. 242.1 y 246.3) o la indemnización al demandado por incomparecencia del actor en la
vista del juicio verbal (art. 442.1).
- Títulos extrajurisdiccionales. Dentro de esta categoría se engloban tanto los títulos
que se han formado fuera de la presencia judicial, a los que la ley concede el acceso a
la ejecución, como aquellos otros que se han formado en presencia judicial, pero en
supuestos en los que el órgano jurisdiccional no ha ejercido su potestad juzgadora.
- Laudos arbitrales, ya sean dictados con sujeción a Derecho o en equidad.

- Convenios logrados en conciliación, sea ésta intraprocesal o preprocesal.

- La transacción judicial.

- Títulos de hipoteca y prenda sin desplazamiento de la posesión; se trata de títulos


contractuales, con cláusula de sometimiento a la ejecución, que dan lugar a
procedimientos especiales de ejecución.
- Acuerdos de mediación

- Resoluciones del LAJ.

2. EJECUCIÓN PROVISIONAL

La llamada ejecución provisional consiste en el beneficio concedido al vencedor de un pleito


para que pueda pedir la ejecución de una sentencia de condena que no ha obtenido firmeza
interponiendo un recurso contra la misma, de donde se sigue que la firmeza y la
ejecutabilidad son conceptos independientes, pues cada uno de los cuales actúa en su esfera
propia.
La ejecución provisional supone, de un lado y por encima de otras consideraciones, un
reforzamiento de la posición del litigante que ganó la sentencia, a quien se le va a otorgar una
tutela más inmediata. De otro lado, desestimula o reduce sensiblemente los incentivos para la
interposición de recursos por el condenado solo con fines dilatorios, para retrasar en la
medida de lo posible la efectividad del pronunciamiento judicial. Cumple una función estatal,
siendo una actividad sustitutiva y estrictamente jurisdiccional, no se presta caución, y sigue
los principios de dualidad, contradicción e igualdad.
La ejecución provisional solo procede respecto de resoluciones que, de ser firmes, fueran
susceptibles de ejecución forzosa; es decir, únicamente podrán ser ejecutadas
provisionalmente las resoluciones de condena (art. 524 LEC) recurridas, pero no las
absolutorias, ni las de naturaleza meramente declarativa o constitutiva. Junto a las sentencias
de condena, o de las resoluciones judiciales, son también provisionalmente ejecutables los
laudos arbitrales.
Sin embargo, no son ejecutables provisionalmente las sentencias extranjeras que no hayan
ganado firmeza, salvo que otra cosa se disponga en los tratados (art. 525.2 LEC). Finalmente,
no todas las sentencias de condena son ejecutables provisionalmente, pues la LEC prohíbe
radicalmente la ejecución (art. 525.1 LEC) de sentencias dictadas en los procesos sobre
paternidad, maternidad, filiación, nulidad del matrimonio, etc.

TEMA 18

1. MEDIDAS CAUTELARES. CONCEPTO, CARACTERISTICAS, TIPOS Y MOTIVOS

El tiempo que necesariamente se ha de cubrir para tramitar el procedimiento se


encuentra regulado en nuestro ordenamiento desde un doble punto de vista:
a) La CE reconoce el derecho a un proceso sin dilaciones indebidas, la necesidad de que el
procedimiento no se alargue más allá de un tiempo razonable de acuerdo con las
características del proceso y de los derechos que en él se ejerciten.
b) Por otro lado, dicho tiempo “razonable” puede implicar un grave peligro para la
tutela real del derecho que pretende el actor sea declarado, porque se ha permitido al
demandado realizar actos que propicien la ineficacia y, por tanto, el mandato de ejecución
quede en vacío.
El derecho a la medida cautelar (o al aseguramiento de la tutela judicial efectiva) es un
derecho procesal frente al Estado. Es tan acción procesal como la declarativa (en sentido
amplio) o como la ejecutiva. Solo en las sentencias declarativas de condena, la tutela real y
plena del derecho declarado requiere de la colaboración, aunque sea mínima, del demandado
CARACTERUSTICAS

A) No existe medida cautelar sin un proceso principal en el que se pretenda una


sentencia de condena, siendo por tanto instrumental y dependiente de un proceso.
B) La medida cautelar debe tener una vigencia limitada en el tiempo.
C) La medida cautelar tiene que adaptarse perfectamente a la naturaleza del derecho
que se ejercita y se pretende
D) Las medidas cautelares siempre son temporales, provisionales y condicionales
EL art. 726.1 se refiere genéricamente como «cualquier actuación, directa o indirecta, que
reúna esas características». No obstante, cabe sistematizarlas teniendo en cuenta las clases de
ejecución posibles en nuestro derecho, distinguiendo entre: medidas cautelares dirigidas a
garantizar sentencias de condena de entregar cosas específicas o sentencias de condena a
hacer o no hacer una determinada cosa.
- Medidas cautelares para el aseguramiento de ejecuciones dinerarias
A) El embargo preventivo de bienes
B) La intervención, depósito y consignación de cantidades
C) La intervención o administración judicial de bienes productivos
- Medidas cautelares para el aseguramiento de ejecuciones de condena a entregar
cosas específicas
A) El embargo preventivo de bienes específicos
B) La intervención y administración de cosas litigiosas
C) El depósito de cosa mueble
D) Formación de inventario de bienes
E) Anotación preventiva de demanda y otras anotaciones registrales
- Medidas cautelares para el aseguramiento de ejecuciones de condena de hacer o no
hacer
Requisitos regulados en el art. 728:
- Es necesario que exista un peligro cierto y tangible de que el transcurso de tiempo
necesario para obtener la sentencia de condena. Dicho peligro no es objetivable, sino
que depende de las circunstancias subjetivas que rodeen el caso.
- Quien pretende que se adopten medidas cautelares debe justificar que el derecho que
reclama existe, valiéndose de datos, argumentos y justificaciones documentales. La
acreditación o justificación prueba la existencia del mismo, justificando un juicio en
principio favorable a la pretensión del actor.
- La adopción de la medida cautelar deberá ir acompañada de la prestación, por parte del
solicitante, de una contra cautela o de una caución que sea suficiente para responder, de
manera rápida y efectiva de los daños y perjuicios que pudiera generar la medida
cautelar.

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