Acto Jurídico

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Clasificaciones de los

Actos Jurídicos

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Apunte de Aplicación Académica


Corriente Civilista
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Nelson Gallardo Benavides


La Serena – Chile
Año 2020
Prof. Nelson Gallardo Derecho Civil – Teoría General del Acto Jurídico

CUARTA UNIDAD: “CLASIFICACIONES DE LOS


ACTOS JURÍDICOS”

I.- Generalidades:

Los actos jurídicos admiten variadas clasificaciones, atendiendo a diversos aspectos,


llamados en doctrina “criterios directivos”.

Las diversas clasificaciones de los actos jurídicos se formulan, fundamentalmente, con


el objeto de:

a. Saber cómo nacen o se perfeccionan;


b. Para determinar la naturaleza de los derechos y las obligaciones que generan y la
forma como han de ejercerse y cumplirse; y
c. Saber cómo se extinguen.

Distinguimos en los párrafos siguientes entre clasificaciones legales y aquellas que


tienen un carácter doctrinario.

II.- Clasificaciones Legales:

A.- Prevención:

En verdad, el Código Civil no clasificó los actos jurídicos, sino que los contratos. No es
de extrañar, si consideramos que la Teoría del Acto Jurídico se formuló mucho después de
entrar en vigencia nuestro Código Civil. Por ende, en los párrafos que siguen, lo que
hacemos es aplicar a los primeros, las mismas categorías que la ley contempla para los
segundos. De ahí que hablemos de clasificaciones “legales”.

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B.- Enumeración:

b.1.- Atendiendo al número de partes cuya voluntad es necesaria para que el acto
jurídico se forme:

b.1.1.- Actos jurídicos unilaterales; y

b.1.2.- Actos jurídico bilaterales.

b.2.- Atendiendo a la utilidad o beneficio que reporta el acto jurídico para quienes lo
ejecutan:

b.2.1.- Actos jurídicos gratuitos; y

b.2.2.- Actos jurídicos onerosos.

b.3.- Atendiendo a la determinación de la equivalencia de las prestaciones:

b.3.1.- Actos jurídicos onerosos conmutativos; y

b.3.2.- Actos jurídicos onerosos aleatorios.

b.4.- Atendiendo a si el acto jurídico puede o no subsistir por sí mismo:

b.4.1.- Actos jurídicos principales; y

b.4.2.- Actos jurídicos accesorios.

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b.5.- Atendiendo a los requisitos que la ley exige para su perfeccionamiento:

b.5.1.- Actos jurídicos reales;

b.5.2.- Actos jurídicos solemnes; y

b.5.3.- Actos jurídicos consensuales.

C.- Atendiendo al número de partes cuya voluntad es necesaria para que


el acto jurídico se forme: (Art.1439.CC1)

c.1.- Actos jurídicos unilaterales:

c.1.1.- Concepto:

Actos jurídicos unilaterales son aquellos que para nacer a la vida jurídica requieren
solamente la manifestación de voluntad de una parte, que para estos efectos, se
denomina “autor”.

Se llama autor a la parte cuya voluntad es necesaria para dar nacimiento al acto jurídico
unilateral.

Ejemplos de acto jurídico unilateral: el testamento; la oferta y la aceptación en el


proceso de formación del consentimiento; la revocación o la renuncia del mandato, el
desahucio (en contratos de arrendamiento y en el contrato de trabajo), el reconocimiento de
un hijo, la repudiación del reconocimiento de un hijo, la ratificación de un acto jurídico

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Es menester señalar que no se clasifica bajo este mismo criterio a los contratos unilaterales y bilaterales;
este tipo de actos (en su especie “contratos”) se clasifica en atención al número de partes que resultan
obligadas luego de la celebración de aquel contrato; a diferencia de lo que ocurre con los actos jurídicos
unilaterales y bilaterales, los cuales se clasifican en atención al número de voluntades que se requieren para
el perfeccionamiento del acto. Por ende, si bien utilizamos la clasificación del Art.1439.CC para la
construcción de esta clasificación de actos jurídicos, el criterio para su aplicación en los contratos es diverso,
que de hecho, es esta última la clasificación que expresamente detalla el Código. El resto de clasificaciones
legales de los actos jurídicos utilizan el mismo criterio de distinción aplicado por el CC para los contratos. De
tal forma, esta clasificación es doctrinaria y no legal, aunque por un sentido pedagógico se incorpore en este
grupo.

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(cuando era inoponible), la confirmación de un acto jurídico (cuando adolecía de un vicio


de nulidad relativa), la aceptación o repudiación de una herencia o de un legado, etc.

Es importante destacar, que no altera el carácter de unilateral de un acto jurídico la


circunstancia de que éste, para producir la plenitud de sus efectos, pueda requerir, en ciertos
casos, la manifestación de voluntad de otra persona que no sea el autor. Tal caso ocurre, por
ejemplo, en el testamento. La sola voluntad del testador basta para dar vida al acto jurídico
unilateral denominado testamento. Sin embargo, para que ese acto jurídico produzca la
plenitud de sus efectos será necesario que el heredero testamentario, una vez muerto el
causante, manifieste su voluntad de aceptar la herencia.

Queda claro, en todo caso, que el testamento y la aceptación de la herencia son dos
cosas distintas y que la voluntad del heredero no se requiere para que el testamento nazca a
la vida jurídica.

c.1.2.- Subclasificación2:

c.1.2.1.- Unipersonales:

Los actos jurídicos unilaterales unipersonales son aquellos que requieren de la


declaración de voluntad de una sola persona. Como ocurre, por ejemplo, en el
testamento.

c.1.2.2.- Pluripersonales:

c.1.2.2.1.- Definición:

Los actos jurídicos unilaterales pluripersonales son aquellos en que, no obstante


haberse manifestado una sola voluntad, ésta se encuentra conformada por varias
personas que integran una sola parte o centro de interés. En otras palabras, son aquellos

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Los actos jurídicos unilaterales se clasifican también en recepticios y no recepticios, distingo que
explicaremos dentro de las clasificaciones doctrinarias de los actos jurídicos.

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en que, si bien, estamos ante una voluntad, ésta se forma por el concurso de las voluntades
de diversos individuos, expresando –en definitiva- una sola de ellas.

c.1.2.2.2.- Subclasificación3:

c.1.2.2.2.1.- Colectivos:

Los actos jurídicos unilaterales pluripersonales colectivos, son aquellos actos


constituidos por dos o más declaraciones de voluntad que, teniendo un mismo
contenido, se suman sin fundirse, para formar la expresión de la voluntad colectiva.

Mirando el acto jurídico desde afuera, la manifestación de voluntad es una sola; mirado
desde el interior, la manifestación de voluntad es el resultado de la suma de diversos actos,
que no se confunden, que mantienen su individualidad. Por ejemplo, los acuerdos
adoptados por el Directorio de una sociedad anónima, en los que distinguimos votos de
mayoría y de minoría, pero que no obstante aquello, el resultado de la votación determinará
la voluntad de aquella persona jurídica en uno u otro negocio. Aquellos Directores que
deseen salvaguardar su responsabilidad, deben dejar constancia en actas de su oposición a
la decisión de la mayoría.

c.1.2.2.2.2.- Complejos:

c.1.2.2.2.2.1.- Definición:

Los actos jurídicos unilaterales pluripersonales complejos, son aquellos constituidos


por dos o más declaraciones de voluntad que, teniendo un mismo contenido y fin, se
funden en una sola manifestación de voluntad. Por ejemplo, el acuerdo adoptado por los
comuneros, de enajenar el bien de que son dueños pro-indiviso.

3
En cuanto a la importancia de la distinción entre los actos jurídicos colectivos o complejos, cabe indicar que
tratándose de los últimos, si una de las declaraciones de voluntad estuviere viciada, la declaración unitaria
quedará también viciada. Así, por ejemplo, si uno de los comuneros aprueba la enajenación, constreñido por
la fuerza o inducido por dolo, el acto mismo de la enajenación podrá declararse nulo. En cambio, en los
actos colectivos, el vicio de una declaración no se propaga a las demás, salvo que afecte el quórum
requerido para el acuerdo.

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c.1.2.2.2.2.2.- Subclasificación4:

 Actos de igual complejidad: Son aquellos en que para la formación del acto
unilateral, la voluntad de un declarante tiene una importancia equivalente a la del
otro declarante. Por ejemplo, las decisiones que deben adoptar los guardadores
conjuntos, quienes deben autorizar de consuno los actos del pupilo, sin que
prevalezca la voluntad de uno o algunos. En caso de discrepancia, decidirá el juez
(Art.413.CC).
 Actos de desigual complejidad: Son aquellos en que para la formación del acto
unilateral, la voluntad de un declarante tiene mayor preponderancia para con la
voluntad del otro declarante. Por ejemplo, en relación a las capitulaciones
matrimoniales celebradas por un menor, con autorización de las personas que deben
prestar su asenso para el matrimonio. En este caso, la voluntad del menor es más
importante (Art.1721.CC).

c.2.- Actos jurídicos bilaterales:

c.2.1.- Concepto:

Actos jurídicos bilaterales son aquellos que para nacer a la vida jurídica requieren
la manifestación de voluntad de dos “partes”.

El término “partes” se reserva para aquellas personas que teniendo intereses


antagónicos o contrapuestos, se ponen de acuerdo para dar nacimiento a un acto jurídico
bilateral. Cada parte puede estar constituida por una o varias personas.

Son ejemplos de acto jurídico bilateral: todos los contratos.

Es importante consignar que la donación es un acto jurídico bilateral y no unilateral; en


efecto, se trata de un contrato, que requiere la aceptación del donatario o beneficiario
(Art.1386.CC).

La doctrina designa al acto jurídico bilateral con el nombre de convención.

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Esta clasificación se realiza atendiendo a si la voluntad de un declarante tiene una importancia equivalente
a la de otro declarante.

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Se define la convención como el acuerdo de voluntades de dos partes, con un propósito


definido y característico que produce como efectos la adquisición, modificación,
transferencia o extinción de derechos subjetivos5.

En el acto jurídico bilateral o convención existen dos partes que tienen intereses
diversos, enfocados hacia distintas direcciones. Cuando ambas partes llegan a un acuerdo y
manifiestan en tal sentido su voluntad, nace el acto jurídico bilateral.

Lo anterior se advierte claramente en los contratos, en los cuales hay dos partes con
intereses contrapuestos, que han buscado ese mecanismo jurídico para dar satisfacción a
una necesidad. Todo contrato es una convención, a través de la cual se pretende crear
derechos y obligaciones. La creación de derechos y de obligaciones es el efecto propio de
los contratos6.

c.2.2.- Contrato o convención:

El Código de Bello, según se desprende de la sola lectura de los Arts.1437 y 1438, hace
sinónimos los términos convención y contrato.

Dice el Art.1437.CC que “las obligaciones nacen, ya del concurso real de las
voluntades de dos o más personas, como en los contratos o convenciones…”; definiendo a
su vez, el Art.1438.CC lo que debemos entender por contrato o convención.

La conjunción “o” utilizada en las disposiciones citadas deja de manifiesto que para el
legislador contrato y convención son una misma cosa.

5
Es menester destacar que, a diferencia de los efectos que produce un acto jurídico propiamente tal, la
convención no puede generar el efecto de la transmisión, toda vez que el único acto jurídico que lo insta
(apoyado de la sucesión por causa de muerte) es el testamento, máximo ejemplo de acto jurídico unilateral.
6
También se puede percibir con nitidez en el modo de adquirir el dominio denominado “tradición”, que
requiere, para nacer, el consentimiento del tradente y del adquirente. Una vez que la tradición adquiera
existencia jurídica van a operar los efectos propios de ésta, que son, por un lado, la transferencia del
dominio del tradente al adquirente; y por otro, la extinción de la obligación de transferir el dominio que
había adquirido el tradente en virtud de un título traslaticio de dominio, efectos dobles que explican que la
tradición puede observarse bajo dos perspectivas diferentes, cada una de las cuales permite asignarle una
distinta naturaleza. En efecto, la tradición se presenta como una convención que permite la adquisición del
dominio, o bien como una convención que extingue una obligación. Para el adquirente, la tradición es un
modo que le permite adquirir el dominio de la cosa que le entrega el tradente, y bajo esta perspectiva
constituye una convención que persigue el traspaso del dominio, o si se quiere, la modificación de un
derecho, toda vez que a través de ella cambia la persona del titular del dominio; para el tradente, en
cambio, la tradición es equivalente al modo de extinguir las obligaciones denominado pago efectivo o
solución, ya que una vez que la efectúa extingue la obligación de dar la cosa, y constituye a su respecto una
convención que persigue como propósito la extinción de una obligación.

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La doctrina, en cambio, diferencia claramente la convención del contrato, estableciendo


entre ambos una relación de género a especie. La convención es el género en tanto que el
contrato es una especie dentro del género convención. Todo contrato es una convención; en
cambio, no toda convención es un contrato. Por ejemplo, son convenciones pero no
contratos el pago, la resciliación, la estipulación en virtud de la cual las partes convienen en
que cesen los intereses que devengaba una deuda y la tradición. Todas estas figuras
provienen de un acuerdo de voluntades, pero en sí no son un contrato, porque no crean
derechos, sino que los extinguen las dos primeras, los extinguen y modifican (la tercera) o
los extinguen y transfieren simultáneamente (la cuarta)7.

Los efectos de la convención pueden consistir en la creación, modificación o extinción


de un derecho. En cambio, los efectos del contrato son más reducidos: consisten en
derechos y obligaciones que el contrato crea (y que, a veces –ayudado por la tradición-
transfiere, mediante ciertos títulos traslaticios de dominio 8). Por eso se dice que el contrato
es una convención que crea –y a veces también transfiere- derechos y obligaciones.

Bajo la perspectiva antes mencionada, el CC incurre en un error al identificar los


términos convención y contrato, que la doctrina distingue en términos precisos. Sin
embargo, la asimilación del contrato a la convención no presenta problemas en la práctica,
desde el momento que los principios y reglas generales por los cuales se rigen tanto las
convenciones que crean derechos (contratos) como las que modifican o extinguen, son los
mismos. La crítica que se hace al Código de Bello es, pues, como sostiene el profesor Vial
del Río: “meramente conceptual”9.

c.2.3.- Actos jurídicos plurilaterales:

La doctrina moderna agrega a la clasificación clásica, que distingue entre actos


jurídicos unilaterales y bilaterales, otra categoría de actos: los llamados actos jurídicos
plurilaterales, que son aquellos que para nacer requieren la manifestación de voluntad
de más de dos partes.

Ejemplo de este tipo, lo encontramos en la novación por cambio de acreedor, que


requiere la manifestación de voluntad de tres partes: del deudor; del tercero que acepta la

7
La novación, por su parte, tiene la singularidad de ser, simultáneamente, una convención que crea
derechos y obligaciones (y como tal, es un contrato) y los extingue (y como tal, es un modo de extinguir las
obligaciones, regulándola el Código desde esta última perspectiva).
8
Título Traslaticio de Dominio: (Art.703 inciso 3°.CC) “Son traslaticios de dominio los que por su naturaleza
sirven para transferirlo, como la venta, la permuta, la donación entre vivos”.
9
Vial del Río, Víctor. (2004) Ob. Cit. pág. 40.

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nueva obligación que contrae en su favor el deudor, y del acreedor que consiente en liberar
de la obligación primitiva al deudor (Art.1631 N°2.CC).

c.3*.- Importancia de la distinción10:

c.3.1.- La condición resolutoria tácita se encuentra envuelta en todo contrato bilateral


(Art.1489.CC), no así en el contrato unilateral;

c.3.2.- El problema de los riesgos, se presenta en los contratos bilaterales, no así en los
contratos unilaterales (Art.1550.CC);

c.3.3.- La excepción del contrato no cumplido (“la mora purga la mora”), sólo opera en los
contratos bilaterales (Art.1552.CC).

D.- Atendiendo a la utilidad o beneficio que reporta el acto jurídico para


quienes lo ejecutan: (Art.1440.CC)

d.1.- Actos jurídicos a título gratuito:

d.1.1.- Concepto:

Actos jurídicos a título gratuito o de beneficencia, son aquellos que se celebran en


beneficio exclusivo de una persona o de una parte. En otras palabras, podríamos señalar
que sólo tienen por objeto la utilidad de una sola de las partes, sufriendo la otra el
gravamen.

Un ejemplo de este tipo de actos sería, el contrato de donación 11: en este acto jurídico,
el donante, por mera liberalidad, se desprende de un bien en beneficio del donatario, sin que
éste deba darle nada a cambio. Sólo el donatario reporta beneficio o utilidad del contrato. El

10
Todas estas materias se revisarán en el estudio de las Obligaciones y de los Contratos.
11
Contrato de Donación: (Art.1386.CC) “La donación entre vivos es un acto por el cual una persona
transfiere gratuita e irrevocablemente una parte de sus bienes a otra persona, que la acepta”.

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donante, lejos de obtener utilidad alguna, se va a empobrecer, pues disminuye su


patrimonio.

d.1.2.- Subclasificación:

d.1.2.1.- Actos jurídicos gratuitos propiamente tales: Son aquellos que no reportan utilidad
para una de las partes y, además, implican un empobrecimiento para el mismo contratante
no beneficiado. Por ejemplo, el contrato de donación.

d.1.2.2.- Actos jurídicos gratuitos desinteresados: Son aquellos que no reportan utilidad
para una de las partes, pero no implican empobrecimiento para el mismo contratante no
beneficiado; por ende, estamos en presencia de este tipo de actos, cuando una de las partes,
movida por el deseo de prestar un servicio a otro, no se empobrece en su beneficio. Por
ejemplo, el comodato, el depósito y la fianza no remunerada.

d.2.- Actos jurídicos a título oneroso:

Actos jurídicos a título oneroso, son aquellos que se celebran teniendo en


consideración la utilidad o beneficio de ambas partes. En otras palabras, tienen por
objeto la utilidad de ambos contratantes, gravándose cada uno en beneficio del otro.

Un ejemplo típico de acto jurídico a título oneroso, es la compraventa: en este contrato


se tienen en consideración la utilidad o beneficio de ambas partes, gravándose cada una en
provecho del otro. A saber:

a. El comprador se beneficia por la incorporación a su patrimonio de la cosa


comprada, pero se grava perdiendo el dinero que pago por ella;
b. Por su parte, el vendedor se beneficia incorporando a su patrimonio el precio de la
cosa comprada, pero se grava entregando al comprador la cosa vendida.

Es menester remarcar, que los actos jurídicos onerosos se clasifican en: 1) conmutativos
y 2) aleatorios; los cuales se detallarán más adelante.

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d.3*.- Diferencias fundamentales:

d.3.1.- En los contratos gratuitos, la persona con la que se contrata, es de relevante


importancia. Por tanto, el error en cuanto a la persona, vicia el consentimiento. En los
contratos onerosos, la persona con quien se contrata es por regla general indiferente, y un
error en cuanto a su identidad, no tiene trascendencia jurídica (excepcionalmente, la tendrá,
como acontece tratándose de la transacción, Art.2456.CC).

d.3.2.- En los contratos gratuitos, la diligencia o cuidado en el cumplimiento de las


obligaciones sólo recae en el deudor. Para determinar de qué grado de culpa responde el
deudor en los contratos gratuitos, debemos considerar a quién beneficia el contrato: 1) Si el
contrato sólo beneficia al deudor (por ejemplo, contrato de comodato): éste responderá aún
de la culpa levísima; 2) pero si el contrato sólo beneficia al acreedor (por ejemplo, contrato
de depósito): el deudor responderá sólo de la culpa lata o grave. En los contratos onerosos,
la diligencia será la misma en ambos contratantes, por regla general: ambas partes,
responderán de la culpa leve 12.

d.3.3.- En los contratos gratuitos, la pura liberalidad es causa suficiente. En los contratos
onerosos, la causa está en relación a las prestaciones recíprocas y a las ventajas que se
espera obtener.

E.- Atendiendo a la determinación de la equivalencia de las prestaciones:


(Art.1441.CC)

e.1.- Actos jurídicos onerosos conmutativos:

El acto jurídico es conmutativo, para el caso en que cada una de las partes se obliga
a dar o hacer o a no hacer una cosa que se mira como equivalente a lo que la otra
parte debe dar o hacer o no hacer a su vez. Por ejemplo, el contrato de compraventa de
un bien raíz: por el cual lo que el comprador debe dar (dinero), se mira como equivalente en
relación a lo que el vendedor –a su vez- debe entregar y transferir (inmueble).

12
Define cada uno de los grados de culpa, el Art.44.CC, que debemos relacionar con el 1547, del mismo
cuerpo legal, precepto que establece cuando se responde de cada uno de los grados de culpa, conforme a
los criterios expuestos.

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En los contratos conmutativos, las ventajas que las partes se conceden mutuamente se
miran equivalentes (se trata por ende de una apreciación subjetiva). Excepcionalmente, esta
equivalencia debe fijarse dentro de ciertos límites, en aquellos casos en que la ley lo
establece, y la sanción en caso de contravención será la nulidad relativa por lesión enorme 13
o pagar una suma adicional o restituir parte de lo recibido (Art.1889.CC, en la compraventa
voluntaria de bienes raíces, por ejemplo).

e.2.- Actos jurídicos onerosos aleatorios:

El acto jurídico es aleatorio, para el caso en que la equivalencia consista en una


contingencia incierta de ganancia o pérdida. Ejemplos: la venta “en verde” de una
producción agrícola por un precio fijado a todo evento; la renta vitalicia; el contrato de
seguros, el juego, etc. (Art.2258.CC).

F.- Atendiendo a si el acto jurídico puede o no subsistir por sí mismo:


(Art.1442.CC)

f.1.- Actos jurídicos principales:

Actos jurídicos principales, son aquellos que subsisten por sí mismos, sin necesidad
de otro acto que les sirva de sustento o de apoyo. Por ejemplo, la compraventa, el
comodato, el arrendamiento, etc.

f.2.- Actos jurídicos accesorios:

f.2.1.- Concepto:

13
Lesión Enorme: (Art.1889.CC) “El vendedor sufre lesión enorme, cuando el precio que recibe es inferior a la
mitad del justo precio de la cosa que vende; y el comprador a su vez sufre lesión enorme, cuando el justo
precio de la cosa que compra es inferior a la mitad del precio que paga por ella”.

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Actos jurídicos accesorios, son aquellos que para poder subsistir necesitan de un
acto principal que les sirva de sustento o de apoyo, al cual acceden. Por ejemplo, la
hipoteca, la prenda, etc.

f.2.2.- Subclasificación:

f.2.2.1.- Actos jurídicos de garantía:

Los actos jurídicos de garantía se denominan cauciones. Las cauciones se constituyen


para asegurar el cumplimiento de la obligación principal, de tal manera que no pueden
subsistir sin ella. El Art.46.CC señala que caución “significa generalmente cualquiera
obligación que se contraer para la seguridad de otra obligación propia o ajena”.

Es importante destacar que las cauciones pueden ser de dos tipos: 1) reales: hipoteca,
prenda; o 2) personales: fianza, solidaridad, cláusula penal, etc.

Cabe señalar que aun cuando las expresiones “garantía” y “caución” suelen utilizarse
como sinónimos, hay entre ellas una relación de género a especie. En efecto, toda caución
es una garantía, pero no toda garantía es caución, pues el derecho legal de retención es una
garantía, pero no es caución, pues no se trata de una obligación “contraída” (Art.46.CC)
para asegurar otra obligación. No hay de por medio un contrato, sino que es la ley, en este
caso, la fuente de la garantía. Lo mismo acontece con las medidas precautorias que pueda
decretar el juez, en el transcurso de un litigio.

Normalmente los actos accesorios de garantía o cauciones se constituyen con


posterioridad o coetáneamente con el acto jurídico principal. Pero es posible que se
constituyan antes del acto al cual acceden. Tal cosa puede ocurrir, por ejemplo, en la
hipoteca para garantizar obligaciones futuras (Art.2413.CC).

f.2.2.2.- Actos jurídicos dependientes:

Los actos jurídicos dependientes son aquellos que si bien no pueden subsistir sin un
acto principal, no persiguen asegurar el cumplimiento de obligación alguna. Por
ejemplo, una capitulación matrimonial celebrada antes del matrimonio en virtud de la cual

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los esposos pactan la separación total de bienes. Dicha capitulación no puede subsistir sin el
acto principal: el matrimonio.

La capitulación matrimonial celebrada antes del matrimonio por la cual se pacta


separación total de bienes precede, por su misma naturaleza, al matrimonio que le sirve de
apoyo. Es posible, en consecuencia, que el acto accesorio exista antes que el acto principal.
Pero es imposible que subsista sin éste. Faltando en definitiva el acto principal, el accesorio
caduca, muere.

f.3*.- Importancia de la distinción:

Tiene importancia esta clasificación, para determinar la extinción de un contrato, de


acuerdo al aforismo: “Lo accesorio sigue la suerte de lo principal”. En tal sentido, el acto
jurídico accesorio tiene una vida reflejada y simbiótica en relación al acto jurídico principal
Por ejemplo, el Art.2516.CC, sobre la prescripción de las acciones.

G.- Atendiendo a los requisitos que la ley exige para su


perfeccionamiento: (Art.1443.CC)

g.1.- Actos jurídicos reales:

Actos jurídicos reales, son aquellos que se perfeccionan con la entrega o tradición
de la cosa a que se refiere. Por ejemplo: comodato (Art.2174.CC); mutuo (Art.2196.CC);
depósito (Art.2211.CC); prenda (Art.2384.CC); anticresis (Art.2437.CC).

Cabe advertir que el Código de Bello utiliza solamente la expresión “tradición” en el


Art.1443.CC. Esta, conforme al Art.670.CC, es un modo de adquirir el dominio, lo que sólo
acontece en uno de los contratos reales: el mutuo (y excepcionalmente, en el depósito,
cuando éste consiste en una suma de dinero, caso en el cual se habla de un depósito
irregular; o en la prenda, cuando se entrega al acreedor una suma de dinero 14). En los
demás, sólo se traspasa la mera tenencia. Por ello, más correcto es aludir a la “entrega o
tradición”, de manera de cubrir así todas las situaciones que puedan presentarse en los

14
En este caso, impropiamente, se habla de fianza en efectivo, lo que no es correcto, pues estamos ante un
contrato de prenda.

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contratos reales. Por ende, se sostiene que existe una relación de género a especie entre
ambos términos: la entrega es el género, y la tradición es la especie. Toda tradición
requiere una entrega, pero no toda entrega constituye tradición; porque independiente que
pueda transferir el dominio –en ciertos casos-, también podría otorgar la mera tenencia de
un bien (arrendamiento, comodato, por dar ejemplos).

g.2.- Actos jurídicos solemnes:

Actos jurídicos solemnes, son aquellos que están sujetos a la observancia de ciertas
formalidades especiales, de manera que sin ellas no producen efecto civil. En estos
actos, la ley exige el cumplimiento de una solemnidad en consideración a la naturaleza de
los mismos.

La sanción por su incumplimiento, de acuerdo al Art.1682.CC, será la nulidad absoluta


o inexistencia jurídica para ciertos autores. Ejemplos de contratos solemnes: promesa
(Art.1554.CC, debe constar por escrito); la compraventa de inmuebles, de servidumbres,
censos y del derecho real de herencia, exige escritura pública (Art.1801 inciso 2º-CC); las
capitulaciones matrimoniales; la hipoteca, etc.

Las partes también pueden hacer solemne un acto jurídico al que la ley no le da tal
carácter: artículos 1802 (en la compraventa) y 1921 (en el arrendamiento), ambos del CC.
En estos casos, cabe el derecho a retractarse, mientras la otra parte no cumpla con la
solemnidad convenida. El acto jurídico podrá ser eficaz si las partes efectúan actos que
implican renunciar al derecho a exigir el cumplimiento de la solemnidad.

Ciertamente, las partes no pueden privar a un acto jurídico de su carácter solemne


cuando la ley exige la solemnidad, pero en el caso del último inciso del Art.1701.CC, una
escritura defectuosa valdrá como instrumento privado.

g.3.- Actos jurídicos consensuales:

Los actos jurídicos consensuales, son aquellos que se perfeccionan por el solo
consentimiento de las partes. Ejemplos: compraventa de bienes muebles; arrendamiento
de muebles o de inmuebles urbanos; mandato, por regla general, etc.

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III.- Clasificaciones Doctrinarias:

A.- Enumeración:

a.1.- Atendiendo a la materia general del derecho:

a.1.1.- Actos jurídicos civiles; y

a.1.2.- Actos jurídicos procesales

a.2.- Atendiendo al contenido de los actos:

a.2.1.- Actos jurídicos de familia o extrapatrimoniales; y

a.2.2.- Actos jurídicos patrimoniales

a.3.- Atendiendo a su permanencia en el tiempo:

a.3.1.- Actos jurídicos instantáneos;

a.3.2.- Actos jurídicos de ejecución diferida;

a.3.3.- Actos jurídicos de tracto sucesivo; y

a.3.4.- Actos jurídicos de duración indefinida

a.4.- Atendiendo a si es necesaria la muerte de una persona para que el acto


produzca sus efectos:

a.1.- Actos jurídicos entre vivos; y

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a.2.- Actos jurídicos por causa de muerte

a.5.- Atendiendo al efecto jurídico producido:

a.5.1.- Actos jurídicos constitutivos;

a.5.2.- Actos jurídicos traslaticios; y

a.5.3.- Actos jurídicos declarativos

a.6.- Atendiendo a si el acto puede o no producir sus efectos de inmediato y sin


limitaciones:

a.6.1.- Actos jurídicos puros y simples; y

a.6.2.- Actos jurídicos sujetos a modalidad

a.7.- Atendiendo a si el acto se encuentra configurado o no en la normativa legal:

a.7.1.- Actos jurídicos típicos; y

a.7.2.- Actos jurídicos atípicos

a.8.- Atendiendo a si el acto tiene asignado un nombre en la normativa legal:

a.8.1.- Actos jurídicos nominados; y

a.8.2.- Actos jurídicos innominados

17
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a.9.- Atendiendo a la extensión de las facultades que conceden a las personas que
actúan en interés de otras:

a.9.1.- Actos jurídicos de administración; y

a.9.2.- Actos jurídicos de disposición

a.10.- Atendiendo a la sinceridad de la declaración de las partes del acto:

a.10.1.- Actos jurídicos verdaderos; y

a.10.2.- Actos jurídicos simulados

a.11.- Atendiendo a si el acto para ser eficaz debe dirigirse a un individuo


determinado:

a.11.1.- Actos jurídicos recepticios; y

a.11.2.- Actos jurídicos no recepticios

B.- Atendiendo a la materia general del derecho:

b.1.- Actos Jurídicos Civiles:

Los actos jurídicos civiles, consisten en una declaración de voluntad (unilateral) o


manifestación de voluntades (bilateral), sancionada positivamente por el derecho,
destinada a producir consecuencias jurídicas consistentes en crear, modificar,
transferir, transmitir o extinguir derechos y obligaciones, todos efectos queridos por
su autor o las partes.

18
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Este tipo de actos es el que especificamos a lo largo de este trabajo. Es la causa máxima
de este manual.

b.2.- Actos Jurídicos Procesales:

b.2.1.- Concepto:

Según palabras de Chiovenda, actos jurídicos procesales son aquellos que tienen
importancia jurídica respecto de la relación procesal; esto es, los actos que tienen por
consecuencia inmediata la constitución, conservación, el desenvolvimiento, la
modificación o la definición de una relación procesal 15.

Por su parte, Couture sostiene que acto procesal, es aquel emanado de las partes, de
los agentes de la jurisdicción o aun de los terceros ligados al proceso, susceptible de
crear, modificar o extinguir efectos procesales 16.

b.2.2.- Subclasificación:

b.2.2.1.- Actos jurídicos procesales unilaterales: Son aquellos actos en que se requiere la
voluntad de una sola de las partes del proceso para producir sus efectos. Constituyen la
regla general y nos da una idea de que los actos principales del procedimiento siempre
tienen esta naturaleza. Por ejemplo, la demanda, la contestación, el ofrecimiento de prueba,
la apelación, la sentencia, etc.

b.2.2.2.- Actos jurídicos procesales bilaterales: Son aquellos en que se requiere la voluntad
de dos o más personas para producir sus efectos. La doctrina denomina a estos actos como
“negocios jurídicos procesales”. Por ejemplo, la conciliación, las convenciones probatorias,
etc.

15
Gallardo Benavides, Nelson. Diccionario Jurídico. Derecho Civil y Procesal, especial para estudiantes de
pregrado, 1ª edición, La Serena, Chile, año 2017. pág. 249.
16
Ibídem.

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C.- Atendiendo al contenido de los actos:

c.1.- Actos jurídicos de familia o extrapatrimoniales:

Los actos jurídicos de familia, se refieren a la situación de una persona dentro de su


familia y a sus relaciones con los restantes integrantes de la misma. Por ejemplo,
reconocimiento de un hijo, el contrato de matrimonio, el pacto en virtud del cual uno de los
padres asume el cuidado personal del hijo no emancipado o acuerdan un cuidado
compartido del menor, el pacto a que alude el artículo 45 de la Ley 19.620, sobre Adopción
de Menores, etc.

Es menester señalar, que los actos extrapatrimoniales no son avaluables en dinero, a lo


menos, en lo “inmediato”, ¿por qué? En su momento, quizás puedan originar algún tipo de
obligación pecuniaria, por ejemplo, las pensiones de alimentos atribuidas al reconocimiento
de un hijo, la partición de la sociedad conyugal a consecuencia del divorcio, etc.

c.2.- Actos jurídicos patrimoniales:

Los actos jurídicos patrimoniales, son aquellos destinados a crear, modificar,


transferir, transmitir o extinguir un derecho patrimonial o valuable en dinero. Por
ejemplo, la compraventa, la donación, la oferta, la aceptación, etc.

D.- Atendiendo a su permanencia en el tiempo:

d.1.- Actos jurídicos instantáneos:

Los actos jurídicos instantáneos, son aquellos que producen sus efectos
inmediatamente de celebrados, de manera que realizada la prestación debida,
desaparece el vínculo contractual, las obligaciones recíprocas, excepto algunas
obligaciones que se siguen proyectando, en estado latente o potencial. Así por ejemplo,
en la compraventa, el acuerdo de voluntades, el pago y la tradición, suelen ser inmediatos.
Subsiste sin embargo la obligación de saneamiento de la cosa vendida, tanto en lo que
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respecta a la evicción como a los vicios redhibitorios o defectos ocultos de la cosa


(Art.1837.CC17).

d.2.- Actos jurídicos de ejecución diferida:

Los actos jurídicos de ejecución diferida, son aquellos cuyos efectos se van
cumpliendo progresivamente, en el plazo estipulado por las partes o el que
corresponda a la naturaleza de la obligación (en este último caso, estamos ante un plazo
tácito, definido por el Art.1494.CC como el indispensable para cumplir la obligación).
Tienen este carácter, por ejemplo, un contrato de compraventa en el que se pacta que el
precio se pagará en cierto plazo; o un contrato de mutuo, en el que el mutuario se obliga al
servicio de la deuda en determinado número de cuotas; o el contrato de construcción,
cuando un arquitecto se obliga a construir una casa y entregarla “llave en mano” en un
cierto plazo, etc.

d.3.- Actos jurídicos de tracto sucesivo:

Los actos jurídicos de tracto sucesivo, son aquellos que en el período de tiempo
establecido por la ley o acordado por las partes, van renovando sus efectos. El
contrato se cumple íntegramente, pero acto seguido se renuevan sus efectos. Ejemplos:
contratos de arrendamiento o de sociedad. Estos contratos suelen llevar una cláusula en
cuya virtud sus efectos se van renovando por períodos similares, salvo voluntad contraria
de las partes. Cuando se verifica la renovación, se habla de “tácita reconducción”.

d.4.- Actos jurídicos de duración indefinida:

Los actos jurídicos de duración indefinida, suponen que el contrato se celebra sin
pactar un plazo extintivo, y con la intención de que la relación jurídica permanezca en
el tiempo. Asumen esta forma, en ocasiones, el contrato de sociedad, el contrato de
arrendamiento o el contrato de trabajo (en este último caso, por el ministerio de la ley,
17
Art.1837.CC: “La obligación de saneamiento comprende dos obligaciones: amparar al comprador en el
dominio y posesión pacífica de la cosa vendida, y responder de los defectos ocultos de ésta, llamados vicios
redhibitorios”.

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después de operar la segunda renovación, evoluciona el contrato de trabajo a una duración


indefinida).

E.- Atendiendo a si es necesaria la muerte de una persona para que el


acto produzca sus efectos:

e.1.- Actos Jurídicos entre vivos:

Los actos jurídicos entre vivos, obviamente, son aquellos que no requieren de la
muerte de una de las partes para generar sus efectos. Por ejemplo, la compraventa, la
donación, la permuta, el contrato de matrimonio, etc.

e.2.- Actos jurídicos por causa de muerte:

Los actos jurídicos por causa de muerte, son aquellos que requieren, para su plena
eficacia, la muerte del ejecutante. Por ejemplo, el testamento. El ejecutante o testador
puede revocar libremente su testamento, puesto que no genera derechos adquiridos sino
hasta su muerte (aunque la revocación sólo puede referirse a las disposiciones
testamentarias –o sea a la disposición de los bienes-, pero no a las declaraciones
testamentarias –por ejemplo, el reconocimiento de un hijo o de una deuda, los que subsisten
a pesar de revocarse el testamento que las contiene); las donaciones revocables también se
consolidan sólo después de la muerte del donante. El pacto de no disponer de la cuarta de
mejoras, previsto en el artículo 1204 del Código Civil, producirá también sus efectos a la
muerte de quien asumió la obligación de no hacer.

En lo relativo al carácter mortis causa del mandato destinado a ejecutarse después de la


muerte del mandante, y que constituye un tipo o especie de mandato, cabe hacer presente
que por regla general dicho contrato es entre vivos, pues no requiere, por naturaleza, la
muerte de una de las partes para producir sus efectos que le son propios; por el contrario, la
muerte de una de las partes acarrea, por norma general, su extinción. Sin embargo, la ley
contempla la posibilidad de que el mandato suponga, precisamente, la ejecución de un acto
que necesariamente deba realizarse después de la muerte del mandante, en cuyo caso los
efectos propios del mandato están subordinados a la muerte de éste (Art.2169.CC).

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Lo que hace que un acto sea entre vivos o mortis causa, es la necesidad que éste puede
o no tener para que se verifique la muerte del autor o de una de las partes, para lo cual hay
que atender a la naturaleza del acto. La compraventa y la generalidad de los contratos son
actos entre vivos, pues todos ellos, por su misma naturaleza, producen sus efectos sin que
sea necesaria la muerte de nadie. Ello no obsta a que las partes otorguen el carácter de
mortis causa a un acto que por su naturaleza no lo es, lo que ocurriría, por ejemplo, en el
contrato de compraventa en que se estipula que la obligación del vendedor de hacer la
tradición de la cosa vendida o la obligación del comprador de pagar el precio, se harán
exigibles sólo después de la muerte de uno u otro.

F.- Atendiendo al efecto jurídico producido:

f.1.- Actos jurídicos constitutivos:

Los actos jurídicos constitutivos, son aquellos mediante los cuales se crea o
constituye un derecho o situación jurídica. Por ejemplo, los contratos.

f.2.- Actos jurídicos traslaticios:

Los actos jurídicos traslaticios, son aquellos mediante los cuales se transfiere un
derecho ya existente. Por ejemplo, cesión de un crédito (Art.1901.CC).

f.3.- Actos jurídicos declarativos:

Los actos jurídicos declarativos, son aquellos que tienen por objeto singularizar un
derecho ya existente en el patrimonio de una persona. No hacen nacer un derecho o
una situación jurídica nueva, sino que se limitan a reconocer un derecho o situación
jurídica preexistente. Ejemplo: la transacción (artículo 703, último inciso); acto de
partición, que pone término a una comunidad. Los bienes indivisos de que eran dueños los
comuneros se adjudican a uno o algunos de ellos, pero sin que esto implique que opere una
transferencia de dominio entre los comuneros; se reputa que éstos siempre han sido dueños

23
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de los bienes que les fueron adjudicados al partirse la comunidad. En otras palabras, los
títulos declarativos operan retroactivamente, de manera que por una ficción jurídica, se
presume que el comunero adjudicatario es dueño exclusivo no desde la partición y
subsecuente adjudicación, sino desde que se formó la comunidad (Arts.718, 1344 y
2417.CC)18.

G.- Atendiendo a si el acto puede o no producir sus efectos de inmediato y


sin limitaciones:

g.1.- Actos jurídicos puros y simples:

Los actos jurídicos puros y simples, son aquellos que inmediatamente de celebrados
hacen nacer un derecho, que puede ejercerse sin más dilación. Constituyen la regla
general.

g.2.- Actos jurídicos sujetos a modalidad:

Los actos jurídicos sujetos a modalidades, son aquellos que están supeditados en sus
efectos a cláusulas restrictivas.

Las modalidades son ciertas cláusulas particulares que pueden ser insertadas en los
actos jurídicos para modificar sus efectos desde el punto de vista de la existencia, ejercicio
o extinción de los derechos y obligaciones derivados del acto jurídico.

Las modalidades más usuales son el plazo, la condición y el modo.

El plazo es un hecho futuro y cierto, del cual depende el ejercicio o la extinción de un


derecho. La más importante clasificación de los plazos es aquella que distingue entre plazos
suspensivos o extintivos, según si al cumplirse hacen exigible o extinguen un derecho. El

18
En el contexto de esta clasificación, debemos tener presente que el derecho real se articula en función de
un título y de un modo. El título es el hecho o acto jurídico, que sirve de antecedente justificatorio del
carácter de dueño de una determinada persona sobre una cosa. El modo de adquirir el dominio es aquel
hecho o acto jurídico al que la ley le atribuye el mérito o eficacia de obtener un derecho real. El art. 703 del
CC. se refiere a las clases de título, aun cuando no precisa suficientemente los títulos declarativos,
asimilándolos erróneamente a los títulos traslaticios.

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plazo también podrá ser expreso o tácito; fatal o no fatal. El Código Civil define el plazo en
el artículo 1494, señalando que “es la época que se fija para el cumplimiento de la
obligación.”

La condición es un hecho futuro e incierto, del cual depende el nacimiento o la


extinción de un derecho. La más importante clasificación de las condiciones es aquella que
distingue entre condición suspensiva y resolutoria, según si con su cumplimiento nace o se
extingue un derecho. La condición resolutoria se subclasifica a su vez en condición
resolutoria ordinaria (cuando la condición consiste en cualquier hecho distinto al
incumplimiento del contrato), condición resolutoria tácita (consagrada en el art. 1489, y que
va envuelta en todo contrato bilateral, consistiendo en este caso en el incumplimiento de lo
pactado por uno de los contratantes, lo que da derecho al contratante cumplidor de sus
obligaciones, para pedir la resolución del contrato o el cumplimiento forzado de la
obligación, y la indemnización respectiva) y pacto comisorio (condición resolutoria tácita
expresada en el contrato, consistente en pactar que en el caso de no cumplirse por uno de
los contratantes lo pactado, el contrato quedará resuelto). El pacto comisorio a su vez,
puede ser simple o calificado. Será simple, aquél que corresponde a la definición de pacto
comisorio que recién dimos (y que el Código Civil consigna en el artículo 1877). Será
calificado, cuando a la definición del simple, agregamos las expresiones ipso facto, caso en
el cual se aplicará el artículo 1879 del Código Civil.

El modo es una carga establecida en los actos jurídicos a título gratuito, con el propósito
de limitar el derecho del adquirente (por ejemplo, se deja en legado una pinacoteca, con la
obligación de darla en comodato al Museo de Bellas Artes, con el propósito de exponerla al
público, con cierta periodicidad). La carga, entonces, se le impone al beneficiario de una
liberalidad, y si bien no impide que adquiera su derecho, lo obliga a ejercerlo bajo ciertas
circunstancias que normalmente no pesan sobre el propietario.

H.- Atendiendo a si el acto se encuentra configurado o no en la normativa


legal19:

h.1.- Actos jurídicos típicos:

19
Es menester señalar, que la doctrina clásica confunde lo que ha de entenderse entre acto jurídico típico y
atípico, y acto jurídico nominado e innominado, haciéndolos sinónimos; no obstante, como veremos en la
letra “I.-“, corresponden a criterios absolutamente diferentes.

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Los actos jurídicos típicos, son aquellos que están configurados o estructurados por
la ley, determinando ésta sus caracteres. Por ejemplo, la compraventa, el arrendamiento,
el comodato, el contrato de matrimonio, etc.

h.2.- Actos jurídicos atípicos:

Los actos jurídicos atípicos, son aquellos que no están configurados por la ley y van
surgiendo como creación de los particulares, fruto de la autonomía de la voluntad y
del principio de que en el derecho privado sólo no puede hacerse aquello
expresamente prohibido por la ley. Ejemplos: leasing mobiliario (arrendamiento de cosas
muebles con opción de compra); contrato de talaje (El contrato en virtud del cual una de las
partes coloca animales a talaje en el fundo de la otra parte, modalidad de arrendamiento,
pues se concede el goce de los pastos del fundo a fin de alimentar animales ajenos mediante
la remuneración estipulada); contrato de opción (es aquel que consiste en la oferta
unilateral de contrato que formula una de las partes, de manera temporal, irrevocable y
completa, en favor de la otra que de momento se limita a admitirla, reservándose libremente
la facultad de aceptarla), etc.

I.- Atendiendo a si el acto tiene asignado un nombre en la normativa


legal:

i.1.- Actos jurídicos nominados:

Los actos jurídicos nominados, son aquellos que tienen asignados un nombre que los
distingue expresamente en nuestro ordenamiento jurídico. Por ejemplo, compraventa,
mutuo, contrato de trabajo, matrimonio, etc.

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i.2.- Actos jurídicos innominados:

Los actos jurídicos innominados, son aquellos que no tienen asignados un nombre
que los distingue expresamente en nuestro ordenamiento jurídico. Por ejemplo, ciertos
contratos informáticos.

J.- Atendiendo a la extensión de las facultades que conceden a las


personas que actúan en interés de otras 20:

j.1.- Actos jurídicos de administración:

Los actos jurídicos de administración, son aquellos que tienden a la conservación e


incremento del patrimonio (Arts.391-393, respecto de los guardadores).

j.2.- Actos jurídicos de disposición:

Los actos jurídicos de disposición, son aquellos que permiten al titular disminuir el
patrimonio o el conjunto de bienes que tiene a su cargo, mediante enajenaciones que
escapan del giro ordinario de la administración (el administrador de un predio agrícola,
podría por ejemplo enajenar los frutos o productos, pero no una parte del predio).

K.- Atendiendo a la sinceridad de la declaración de las partes del acto:

k.1.- Actos jurídicos verdaderos:

Los actos jurídicos verdaderos, son aquellos que reflejan la verdadera voluntad de
las partes.

20
Tales personas son los mandatarios, los tutores, los curadores, los albaceas, etc.

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k.2.- Actos jurídicos simulados:

Los actos jurídicos simulados, son aquellos que no reflejan la verdadera voluntad de
las partes. Pueden implicar una hipótesis de simulación absoluta o relativa. Mediante la
simulación absoluta, las partes fingen ejecutar o celebrar un acto o contrato, cuando en
realidad no pretenden materializar ninguno (por ejemplo, el deudor que para evitar el
embargo de sus bienes, simula vendérselos a un tercero). Mediante la simulación relativa,
las partes simulan ejecutar o celebrar un acto o contrato distinto al que verdaderamente
están ejecutando o celebrando (por ejemplo, las partes simulan celebrar un contrato de
compraventa, cuando en verdad hay una donación).

L.- Atendiendo a si el acto para ser eficaz debe dirigirse a un individuo


determinado21:

l.1.- Actos jurídicos recepticios:

Los actos jurídicos recepticios, son aquellos en que la declaración de voluntad que
encierran, para ser eficaz, debe dirigirse a un destinatario determinado, lo que supone
comunicarse o notificarse a éste. Para que el acto sea eficaz, entonces, ha de ser recibido
por su destinatario. Así, por ejemplo, la oferta hecha a una persona para celebrar un
contrato o el desahucio de un contrato de arrendamiento, son actos recepticios que
trascienden a la esfera jurídica de otra persona, siendo necesario, por tanto, que lleguen a
conocimiento de ella, y para esto, lo menos que puede exigirse es que se le dirijan.

l.2.- Actos jurídicos no recepticios:

Los actos jurídicos no recepticios, son aquellos en que la declaración de voluntad


que encierran, es eficaz por el simple hecho de su emisión, sin que sea necesario
comunicarla o notificarla a nadie. El acto será eficaz, entonces, sin que sea necesaria su
recepción por un destinatario. Son actos de esta clase, por ejemplo, el testamento o la

21
Se trata de una subclasificación de los actos jurídicos unilaterales. La palabra “recepticio” viene del latín
“receptio”, que alude a la acción y efecto de recibir.

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Prof. Nelson Gallardo Derecho Civil – Teoría General del Acto Jurídico

promesa pública de pagar una recompensa por el hallazgo de un objeto perdido o la


aceptación de una letra de cambio. Estas declaraciones, se perfeccionan y producen efecto
tan pronto como la decisión se toma, sin necesidad de que llegue a conocimiento de nadie.
Así, en el caso del testamento, este acto produce efectos, una vez muerto el causante, aun
cuando el heredero y demás interesados ignoren su existencia.

29
Texto que trata contenidos sobre la Teoría General del Acto Jurídico, especialmente
redactado para la utilidad de los estudiantes que se encuentran en etapa de pregrado,
y, en beneficio de aquellos que tienen la calidad de egresados, los cuales se encuentran
preparando su examen de licenciatura; todo, con el objetivo de que los destinatarios
del presente, obtengan tan anhelada calificación académica, es decir, convertirse al
amparo de las leyes de la República, en un Licenciado en Ciencias Jurídicas y
Sociales, y por lógica consecuencia, de forma inminente como merecida, en Abogado.

_____________________________________________________

Nelson Gallardo Benavides


Abogado
Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales
Curs. Magíster en Docencia para la Educación Superior

Diplomado Profesional en Docencia para la Educación Superior


Diplomado Profesional en Liderazgo Social
Docente Universitario
Tutor e interrogador en curso de preparación para el examen de Licenciatura

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Edición Actualizada
13 de agosto de 2020

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