El Pastor Que La Iglesia Necesita
El Pastor Que La Iglesia Necesita
El Pastor Que La Iglesia Necesita
PROBLEMÁTICA
Lamentablemente existe dentro de nuestro pastoreado una fuerte Problemática:
APLICACIÓN
CREATIVIDAD Y LOGICA
Ni vulgarización, ni sensacionalismo, sino creatividad. Por ejemplo, encontrar
Nexos:
Hechos 8:26-39 con Isaías 53-56
Salmo 41:1-2 con 2 Reyes 4:8-37
Proverbios 16:7 con 1 Samuel 25:2-35
Génesis 3 con Mateo 4:1-11
Descubrir Posibilidades: Génesis 43:11
Mateo 5:3,4,6,13
Marcos 16:7
CULTURA GENERAL
La Cultura ayuda a que nuestra palabra sea “siempre con gracia, sazonada
con sal” (Colosenses 4:6).
No se adquiere en el aula de clases, ni se da automáticamente por el grado
académico. Es el resultado de una permanente búsqueda personal.
Las áreas principales de búsqueda serían:
Ciencias Exactas y Sociales Arte
Mundo Actual Lenguas
El pastor que toda iglesia necesita, debe ser según el corazón de Dios.
Un pastor digno de ser nombrado Siervo del Señor amoroso, que sepa corregir,
instruir, apacible; que lo que predica representa y se caracteriza muchos
pastores hoy en día han utilizado la iglesia para su propio beneficio, para
enaltecerse y vana gloriarse.
Que apaciente con ciencia y con inteligencia no cayendo en dogmas malos y
siempre basándose en la Palabra del Señor.
Lo más preocupante de todo es que la mayoría de los pastores hoy en día se
han vuelto sensacionalistas y parece que no se dan cuenta del asunto. Como
resultado, posiblemente un día no muy lejano nos levantaremos en una cultura
que no sólo no es receptiva, sino también abiertamente hostil a la iglesia y al
evangelio de Jesucristo, una cultura en la cual los que anuncien el evangelio
serán llamados prejuiciosos y fanáticos, una cultura en la que la persecución de
los cristianos no solamente se permitirá, sino que también se aplaudirá. Y todo
estará directamente relacionado con la "nueva tolerancia”. En parte, esta
inconsecuencia se debe a la secularización de la educación pública. Insisten en
que dejemos a Dios afuera cuando entramos a la sala de ciencias naturales. El
instructor puede enseñar la teoría de la evolución como si fuera un hecho
comprobado, pero si un alumno se atreve a hablar de la creación, será acusado
de mezclar la religión con la ciencia. Estudiamos las conclusiones de los
psicólogos acerca de la naturaleza del hombre, sin derecho a cuestionar las
presuposiciones. También podemos culpar en parte a Tomás de Aquino por
haber hecho una separación entre la fe y la razón, entre lo «espiritual» y lo
«secular». Usamos nuestra razón para estudiar la naturaleza hasta cierto punto,
y después tenemos que usar la fe y mirar las Escrituras para entender las cosas
espirituales. Por ejemplo, podemos llegar a creer en Dios a través de la
naturaleza y el uso de la razón, pero tenemos que leer la Biblia y ejercer la fe
para creer en la Trinidad. Esta dicotomía permitió una separación entre la fe y la
razón, entre lo espiritual y lo natural, que ha sido dañina. Muchos cristianos
piensan que pueden hablar de la ciencia sin referirse a la fe o a la Biblia, y otros
piensan que pueden hablar de la fe, rechazando la ciencia y la razón.