TESIS RRudloff Firma Final Tiltil
TESIS RRudloff Firma Final Tiltil
TESIS RRudloff Firma Final Tiltil
Escuela de Ingenieria
Profesor Supervisor:
Escuela de Ingenieria
CARLOS MARQUARDT
PEDRO CORDEIRO
ANDRÉS PAVÉZ
CRISTIÁN TEJOS
iii
AGRADECIMIENTOS
A mis padres Mauricio Rudloff y Maria Luisa Del Villar por darme el apoyo necesario durante toda
la etapa universitaria y magister e incentivar a cumplir mis metas y sueños, sin ellos esto no hubiera
sido posible. A mi hermano y cuñada, Ignacio Rudloff y María Angélica Bálmaceda, por darme la
mejor energía en el proceso final de este trabajo trayendo al mundo al mejor sobrino y ahijado León
y la próxima que viene en camino. Agradezco sobre todo el soporte que tuvieron frente a todo el
proceso final que fue esta etapa.
A mis geo-amigas maravillosas Macarena Morgado, Pamela Sepúlveda y Rocío Núñez y amigos
Felipe Benimelis, Gonzalo Castro y Giovanni Osses por hacer que esta etapa universitaria pasara un
poco más rápido de lo que fue, por compartir nuestro amor por la geociencias que hizo que
viviéramos experiencias inolvidables en terreno, paseos y jornadas de estudio. A mis grandes amigas
de la infancia y colegio Marcela Vidal, Karina Flores, Isidora Gutierrez, Rocío Gómez, Gabriela
Zavala y Belén Rozas porque aunque nunca han entendido lo que hago y estudio siempre han estado
ahí en las buenas y en las malas, apoyándome y motivándome para no caer. A mi partner de la vida
Alonso Matamoros por compartir este gustito por el planeta tierra desde distintos enfoques y por
siempre confiar e incentivar mis capacidades más que yo misma.
A mi profesor supervisor Carlos Marquardt, por guiarme de la mejor forma posible, por la confianza,
optimismo y sabiduría que me entregó en todo este proceso, siempre incentivando a ir más allá de
mis capacidades e inspirando el verdadero porqué de esta investigación y de la geociencias. A los
profesores integrantes de la comisión Andrés Pavez por todas las discusiones y conversaciones que
ayudaron a mejorar este trabajo, y a Pedro Cordeiro y José Joaquín Jara por todos sus consejos y
apoyo al ser parte de esta investigación.
A mis compañeros, colegas y profesores, por acompañarme a terreno y/o ser partes del gran proceso
de aprendizaje de esta investigación, Hector Ramos, Dominique Vadivia, Nicolás Bustos, Felipe del
Valle, José Cembrano, Javiera Salazar, Tomás Swaneck, Juan Carlos Marquardt, Sebastián Molina,
Felix del Pozo, Patricio Faundez, Matías Clunes, Pamela Supúlveda y Felipe Benimelis. Al grupo de
Geociencias, Departamento de Minería y Laboratorio de microscopía (Julio Díaz y Maurcicio Ureta)
por darme un espacio de trabajo y las herramientas necesarias para hacer este trabajo posible.
iv
Al proyecto FIC-Regional Metropolitano 2017 (N°10) que facilitó e hizo posible el desarrollo de esta
investigación con el propósito de fomentar el desarrollo sustentable de la pequeña minería. A los
mineros de Tiltil por facilitar el ingreso a sus propiedades Eduardo Tobar, Rosamel Gozález, Julio
Contreras, Jorge Jofré y Jorge Geldres.
v
INDICE GENERAL
Pág.
DEDICATORIA.......................................................................................................... iii
AGRADECIMIENTOS ...........................................................................................................iv
RESUMEN ............................................................................................................................xiv
ABSTRACT............................................................................................................................xv
1. Introducción ....................................................................................................................1
3.1. Unidades Estratigráficas: franja occidental del Cretácico Inferior bajo (Kib) ....23
3.2. Unidades Estratigráficas: franja occidental del Cretácico Inferior alto (Kia) .....25
3.3. Unidades Intrusivas: franja central del Cretácico medio (Km) ...........................26
6. Discusiones ...................................................................................................................64
7. Conclusiones .................................................................................................................73
BIBLIOGRAFIA ....................................................................................................................74
8. A N E X O S .................................................................................................................86
viii
Anexo D: Publicación: Genesis of Cu and Au deposits in the Cretaceous belt of Central Chile:
Tiltil Mining District ..................................................................................................118
Abstract 120
Resumen 121
I. Introduction ................................................................................................................122
a) Stratigraphic Units: Western flank of the lower Lower Cretaceous (Kib) ........125
b) Stratigraphic Units: Eastern flank of the upper Lower Cretaceous (Kia) ..........127
d) Major structures.................................................................................................131
e) Secondary structures..........................................................................................132
IV. Discussion...................................................................................................................161
ix
c) Theorical metallogenic models .........................................................................164
V. Conclusions ................................................................................................................169
Acknowledgments.................................................................................................................171
References .............................................................................................................................172
x
INDICE DE TABLAS
Pág.
xi
INDICE DE FIGURAS
Pág.
Figura 1-1: Distribución de las franjas metalogénicas y principales yacimientos del Jurásico al
Paleoceno-Eoceno Inferior .............................................................................................7
Figura 2-1: Modelo esquemático que ilustra la evolución tectono-magmática del margen del
Norte-Centro de Chile entre los 25° y los 34°S durante el Cretácico hasta la
actualidad ......................................................................................................................16
Figura 2-3: Modelo conceptual de modelo de yacimiento tipo Estratoligado de Cu-(Ag) .....21
Figura 3-1: Mapa de litologías y estructuras mayores del Distrito Minero Tiltil, escala de
mapeo 1:25.000 ............................................................................................................28
Figura 4-1: Mapa de litologías y estructuras del Distrito Minero Tiltil ..................................35
Figura 5-2: Imágenes de cortes transparentes, cortes pulidos y muestras de sondajes de la Mina
El Huracán. ...................................................................................................................45
Figura 5-4: Mapa Geológico y sección de Modelo 3D de Mina San Aurelio. ........................51
Figura 5-5: Imágenes de cortes transparentes, cortes pulidos y muestras de sondajes de la Mina
San Aurelio ...................................................................................................................52
xii
Figura 5-6: Mapa Geológico y sección de Modelo 3D de Mina La Despreciada. ..................56
xiii
RESUMEN
A lo largo de la Cordillera de la Costa de los Andes Centrales se han descrito depósitos de tipo
IOCG, IOA, estratoligados de Cu-(Ag) y pórfidos cupríferos, los cuales se asocian a las franjas
metalogénicas desarrolladas en los períodos Jurásico y Cretácico. Durante gran parte de este
período la placa sudamericana estuvo sometida a un régimen tectónico extensional a transtensional
que a partir de la transición del Cretácico Inferior al Superior cambia a uno predominantemente
transpresional a compresional. A pesar de este marco referencial, aún son numerosos los
yacimientos y distritos mineros de esta franja cuya génesis y edad de formación no son conocidas
o son materia de discusión. Este estudio busca entender el contexto geológico regional para el
desarrollo de distritos mineros, la génesis de sus depósitos minerales y la continuidad a lo largo
de la franja metalogénica. El objetivo de este trabajo es estudiar la geología del Distrito Minero
Tiltil, comprender la geología de los cuerpos mineralizados de orígen magmático-hidrotermal más
característicos, sus distintas etapas de alteración y mineralización, y la relación espacial y temporal
de estos. La metodología utilizada para ello consiste en: (1) mapeo geológico del distrito, de minas
y de sondajes, (2) análisis geoquímicos y mineralógicos de muestras de los cuerpos mineralizados,
(3) elaboración de modelos geológicos 3D y (4) confección de tablas paragenéticas de los
depósitos más característicos del distrito. Se propone que estos depósitos minerales están
genéticamente relacionados con la evolución tardimagmática del Plutón Caleu (~94 Ma) y que las
etapas de alteración hidrotermal reconocidas en la mayoría de estos son: 1) alteración potásica
temprana, de baja ley; 2) alteración albita-actinolita intermedia, estéril; 3) alteración sericítica y
clorita-epidota con mineralización de pirita-calcopirita (menor bornita), cuarzo-hematita
(especularita), turmalina, y en ocasiones magnetita; y 4) alteración tardía de calcita-cuarzo, estéril.
Los resultados indican que en este distrito ocurren dos tipos de depósitos minerales de origen
magmático-hidrotermal: (1) de tipo IOCG, principalmente en cuerpos vetiformes y brechas con
contenidos de Au, Cu y Fe asociados a sulfuros, hematita y cuarzo, y (2) de tipo estratoligados de
Cu-(Ag), principalmente en cuerpos mantiformes con bajos contenidos de Fe.
xiv
ABSTRACT
Along the Coastal Cordillera of North-Central Chile it has been described IOCG, IOA, stratabound
Cu-(Ag) and porphyry copper deposits, which are associated to metallogenic belts developed in
Jurassic to Cretaceous ages. During these periods the tectonic regime along the margin of South
America was characterized by an extensional to transtensional setting. However, in the transition
from Early to Late Cretaceous the tectonic regime changed to a transpressional to compressional
continental margin. Despite this tectonic setting, there is a substantial amount of deposits and
mining districts related to this ore belts which their genetic models and formation ages are
unknown or are matter of discussion. In this study we document research to understand the
regional geology setting to development mining districts, the genetic of their ore deposits and the
continuity along the metallogenic belt. The objective of this research is to study the district geology
setting, to understand the genetic models of the magmatic-hydrothermal deposits, their various
alteration and mineralization stages, and the spatial and temporal relationship of the ore bodies.
The methodology used consist of: surface, mines and drill mapping, geochemical and
mineralogical analysis of samples, and preparation of paragenetic tables. With all this information
3D geological models are produced to help to characterize the distribution and geometry of the
ore bodies and the different alteration and mineralization stages. We present this ore deposits are
associated with the tardimagmatic Pluton Caleu evolution (~94 Ma). The hydrothermal alteration
stages recognized in the most ore bodies are: 1) low copper grade early potassic alteration, 2)
intermediate sterile albite-actinolite alteration, 3) main sericitic and chlorite-epidote alteration
with pyrite-chalcopyrite (minor bornite), quartz-hematite (specularite), tourmaline and
occasionally magnetite in veins, vesicles and ductile deformation zones, and 4) sterile late
alteration of calcite-quartz veins. The results indicate that two types of mineral deposits of
magmatic-hydrothermal origin occur in this district: (1) IOCG type, mainly in veins and breccias
associated with contents of Au, Cu and Fe in sulfides, hematite and quartz, and (2) Stratabound
Cu-(Ag) type, mainly in stratiform bodys with low Fe contents.
Keywords: Au-Cu Cretaceous belt, Iron oxide-copper gold deposits IOCG, Strata-bound Cu-(Ag)
deposits, Magmatic hidrotermal system, Coastal Cordillera of North-Central Chile.
xv
1
1. INTRODUCCIÓN
A lo largo de la Cordillera de la Costa de Perú y Chile (Figura 1-1) se han descrito depósitos
minerales de tipo óxidos de hierro-cobre-oro (IOCG por sus siglas en inglés), hierro apatito (IOA
por sus siglas en inglés), estratoligados de Cu-(Ag) y pórfidos cupríferos, entre otros depósitos de
tipo magmático-hidrotermal, que forman parte de las Franjas Metalogénicas del Jurásico y
Cretácico (Sillitoe y Perelló, 2005, Maksaev et al., 2007; Sillitoe, 2012; Hermosilla et al., 2015;
Cochilco, 2016; Richards et al., 2017; Yáñez & Rivera, 2019; Creixell et al., 2020). Las evidencias
regionales indican que entre el Jurásico y Cretácico medio estas franjas metalogénicas se habrían
formado bajo un régimen tectónico transtensional a extensional, el cual habría cambiado a un
régimen tectónico de transición (transtensivo-transpresivo) entre los ~125 Ma y ~115 Ma, y luego
a uno predominantemente transpresional a compresional en el Cretácico Superior (Sillitoe, 2003;
Charrier et al., 2007; Mpodozis & Cornejo, 2012; Veloso et al., 2016; Richards et al., 2017;
Creixell et al., 2020; Jara et al., 2021). A pesar de este marco regional, la geometría y continuidad
de estas Franjas Metalogénica, así como los tipos de depósitos minerales que contienen y su
relación con la geología regional, aún son materia de estudio (e.g. Maksaev et al., 2007; 2010;
Barra et al., 2017; Richards et al., 2017; Arredondo et al., 2017; Yáñez & Rivera, 2019).
Para comprender la génesis de los yacimientos en una franja metalogénica y de un distrito minero
en particular es necesario observar distintos depósitos e intentar responder algunas de las
siguientes preguntas fundamentales: ¿Cómo se relacionan las distintas ocurrencias y estilos de
mineralización? ¿Cuántos eventos de mineralización suceden y a qué periodo de tiempo se
relacionan? ¿Cómo se relacionan estos eventos con los procesos geológicos regionales (i.e.
tectónicos, estructurales, magmáticos y metamórficos)? Para esto es fundamental conocer tanto la
geología regional como la del distrito, y comprender la génesis de los depósitos minerales que
ocurren, no solo para saber cuál es el control de la mineralización (rocas y/o estructuras), sino que
también para entender la relación espacial y temporal entre los distintos cuerpos mineralizados a
escala distrital y regional. Por lo tanto, el objetivo de este trabajo es (1) estudiar la geología a
escala regional y distrital del Distrito Minero Tiltil, (2) determinar los tipos de cuerpos
mineralizados y eventos de alteración-mineralización que ocurren en este distrito minero y (3)
comprender el control que ejercen las rocas y estructuras tanto regionales como locales sobre los
mismos y su relación con los modelos de yacimientos teóricos conocidos.
Para cumplir con estos objetivos se realizó un mapeo de litologías, estructuras, alteraciones y
mineralizaciones del distrito a una escala 1:25.000, acompañado de un catastro de los depósitos
minerales de tipo magmático-hidrotermal que ocurren. Finalmente se seleccionó y se realizó un
mapeo de detalle a escala 1:1.000 de los depósitos minerales más representativos del distrito.
3
Aunque existen bastantes autores que han discutido sobre la relación entre la mineralización y las
estructuras geológicas de la corteza superior, aún el tópico no es completamente entendido. En la
zona de la Cordillera de la Costa de Chile Central existen escasos trabajos acerca de los tipos de
mineralización y la formación de los distintos cuerpos minerales presentes. Se desconoce la
relación que podrían tener estos cuerpos entre ellos, si es que se generaron por uno o más
episodios, pues las edades relativas y absolutas de las mineralizaciones son desconocidas hasta
ahora. Además a pesar de conocer el contexto tectónico en que estos cuerpos se podrían haber
generado, la relación de estos con la franja metalogénica, particularmente del Cretácico, es
incierta. Esto genera incertidumbre respecto al control y génesis de estos yacimientos y también
respecto a la extensión que podría tener esta franja metalogénica.
Con una historia extensa, el Distrito Minero Tiltil se ha caracterizado por trabajos de lavaderos de
oro en las Quebradas El Atajo y Las Maritatas (Zeballos, 2000; Cuadra & Arenas, 2013; Muñoz,
2017). Actualmente, dentro de la comuna de Tiltil existen 62 faenas mineras las cuales
corresponden a yacimientos de Cobre, Oro, Cobre-Plata, Cobre-Oro, Plomo-Plata-Oro y Plomo-
Zinc, donde 15 se encuentran abandonadas, 40 con trabajos intermitentes, 1 paralizada y 6 activas
(correspondientes a depósitos no metálicos), y dentro de la comuna de Lampa existen 15 faenas
mineras las cuales corresponden a yacimientos de Oro, Oro-Zinc, Sulfuros de Cobre, Óxidos de
Cobre, Cobre-Oro y Caliza donde 4 se encuentran abandonadas, 10 con trabajos intermitentes y 1
activa (Sernageomin, 2012; Muñoz, 2017). Los depósitos minerales de oro, cobre y/o plata están
espacialmente asociados a unidades litológicas mesozoicas de Chile Central y recientemente se
han distinguido distintos estilos de mineralización: cuerpos de diques mineralizados con vetas y
5
Debido a estas características y a que existe una relativa buena exposición de afloramientos y
disponibilidad de estudios geológicos en los alrededores de esta zona se ha escogido este distrito
como caso de estudio.
Figura 1-1: Distribución de las franjas metalogénicas y principales yacimientos del Jurásico al Paleoceno-
Eoceno Inferior, desde el sur de Perú hasta la zona central de Chile (modificado de Maksaev & Zentilli,
2002; Sillitoe, 2003, 2012; Gröpper, 2011; Del Real et al., 2018). En rectángulo rojo se indica la ubicación
aproximada del área de estudio.
Este estudio ayudará a comprender los modelos genéticos de distintos depósitos de un mismo
distrito y cómo se relacionan con yacimientos tipo IOCG y estratoligado de Cu-(Ag), y también a
entender la relación entre distintos estilos de mineralización, las etapas de alteración y
mineralización, y cómo se pueden asociar con la franja metalogénica del Cretácico, y así llegar a
una mejor caracterización de esta franja.
1.2. Hipótesis
La mineralización de los distintos cuerpos minerales del Distrito Tiltil se produjo a partir
de un episodio en el tiempo, el cual se expresa de distintas formas debido al contexto en
que se desarrolla el transporte de fluidos.
Los cuerpos mineralizados del Distrito Tiltil se desarrollaron en la etapa tardimagmática
del emplazamiento del Plutón Caleu asociado a un ambiente de transición de un régimen
tectónico extensional a uno compresional en el Cretácico medio.
8
1.3. Objetivos
Como objetivo general de este trabajo se propone comprender la geología regional y los tipos de
yacimientos que existen en el Distrito Minero Tiltil, con énfasis en estudiar la génesis y relación
con su evolución estructural y magmática-hidrotermal.
1.4. Metodologías
También se desarrolló una revisión bibliográfica respecto al marco tectónico asociado a las
unidades litológicas presentes en el área de estudio, con el objetivo de relacionar esta información
con la franja metalogénica del Cretácico y con los resultados obtenidos de orientación de
estructuras y de los cuerpos mineralizados.
9
Previo a los mapeos de detalle se obtuvieron imágenes de alta resolución a través de vuelos de
Drone, lo que permitió realizar el trabajo con mayor precisión y además obtener el modelo de
elevación digital para el trabajo en 3 dimensiones. Así se realizaron los mapas geológico-
estructurales de detalle a escala 1:1000 de estas 4 zonas, desarrollando el mismo tipo de trabajo
mencionado para el mapa distrital.
Finalmente con toda la información georreferenciada obtenida de los trabajos de campo se pudo
analizar y digitalizar a través de la plataforma ArcGis (ESRI, 2017), generando 5 mapas geológico-
estructurales: 1 mapa distrital de Escala 1:25.000 y 4 mapas de detalle de Escala 1:1.000.
A partir de los mapas de detalle de los 4 yacimientos, se escogieron los puntos de perforación para
la campaña de sondajes para cada uno de los 4 yacimientos. Las perforaciones se realizaron con
10
la maquina Boart Longyear LF-90D, generando testigos de diámetro 85 mm. En total se realizaron
8 sondajes, en la tabla I-1 se puede observar la ubicación, largo y orientación de estos.
UTM E UTM N
POZO YACIMIENTO WGS84 WGS84 COTA DIP AZIMUTH LARGO
La ubicación y orientación de cada uno de los sondajes fue escogida de manera de interceptar en
profundidad las estructuras o cuerpos mineralizados observados en superficie.
Las muestras obtenidas de superficie se seleccionaron con el fin de confirmar las litologías
descritas deforma macroscópica, de estas se obtuvieron 14 muestras a las cuales se les realizó solo
corte transparente.
A partir de las mediciones de las actitudes de estructuras del distrito, principalmente rumbo y
manteo, se obtienen las orientaciones preferenciales de estas. Luego se determinan los sentidos de
acortamiento de cada estructura utilizando el análisis de compresión y extensión por tipo de
12
estructura indicado en la figura 1-2. Este análisis se realiza con el propósito de comparar y
relacionar los distintos tipos de estructuras a partir de qué campos de estrés son controladas, y
además es posible relacionarlas con los distintos regímenes tectónicos del margen de
convergencia.
Por otro lado a través de relaciones de corte entre distintos tipos de estructuras se determina la
temporalidad relativa entre las estructuras que se pudieron observar.
Con el objetivo de determinar anomalías y leyes de los elementos principales de Au, Ag y Cu, y
otros elementos, se realizó un análisis de espectroscopía de masas de plasma de acoplamiento
inductivo (ICP-MS) el cual consiste en cuantificar (hasta ppm) los elementos presentes en una
muestra.
Luego para realizar la geoquímica por elemento, se calculan las medias y desviaciones estándar
para todas las muestras, así se definen como: 1) anomalía débil: cuando se está por sobre la media
más la desviación estándar, 2) anomalía media: cuando se está por sobre la media más dos veces
la desviación estándar, y 3) anomalía fuerte: cuando se está por sobre la media más 3 veces la
desviación estándar, bajo estos parámetros se considerará que no hay anomalía y solo hay
presencia del elemento. (Anexo B)
Luego de determinar cada modelo de yacimiento en tres dimensiones y discutir sus diferentes
estilos de mineralización, se plantea un modelo de mineralización global en donde estos distintos
estilos se relacionan entre sí en un mismo distrito: Distrito Tiltil.
15
A lo largo del tiempo, el margen continental de Sudamérica ha atravesado una compleja evolución
tectónica, donde a través de diferentes regímenes tectónicos se ha formado la actual geomorfología
de Chile la que se compone principalmente, de Oeste a Este, de la Cordillera de la Costa, la
Depresión Central y la Cordillera Principal. Esta morfología refleja la evolución del margen activo
del oeste de Gondwana y Sudamérica durante la separación de continentes, y que luego con una
reactivación de la subducción en el Jurásico Temprano, se inicia el ciclo andino generando el arco
magmático observado en la actualidad (Mpodozis & Ramos, 1989; Charrier et al., 2007; Boyce et
al., 2020).
Desde el Jurásico hasta el Cretácico Temprano hubo un ambiente extensional a transtensional, con
una subducción tipo Mariana, donde se generó magmatismo y cuencas de trasarco (Mpodozis &
Ramos, 1989; Charrier et al., 2007; Veloso et al., 2016; Richards et al., 2017; Jara et al., 2021)
(Figura 2-1(A)) y también fallas profundas extensionales, las que controlarían la arquitectura de
deformación de los periodos posteriores (Boyce et al., 2020). Luego en el Cretácico medio (a partir
de los 105 Ma) se genera una inversión tectónica donde por un corto periodo existe un ambiente
de transtensión (Richards et al., 2017; Boyce et al., 2020) (Figura 2-1(B)) y en el Cretácico
Superior predomina un ambiente compresional con una subducción tipo Chilena, generando una
migración del arco magmático hacia el Este (Richards et al., 2017; Charrier et al., 2007) (Figura
2-1(C)) y la inversión de las fallas extensionales mencionadas que acomodarían las unidades
volcanosedimentarias depositadas (Fm. Veta Negra) y las por depositar (Fm. Las Chilcas) (Boyce
et al., 2020). En particular Boyce et al. (2020) define dos fallas principales de orientación norte-
sur, la falla Los Perros y la falla El Sauce, las cuales serían responsables de la acomodación y
deformación de las unidades estratigráficas.
16
Figura 2-1: Modelo esquemático que ilustra la evolución tectono-magmática del margen del Norte-Centro
de Chile entre los 25° y los 34°S durante el Cretácico hasta la actualidad. Además muestra la relación
17
espacial y magmática de los depósitos de IOCG y Pórfidos de Cu. Modificado de Richards et al. (2017) y
Boyce et al. (2020).
IOCG
Taylor, 2002; Sillitoe, 2003; Richards et al., 2017) o también con el inicio de la inversión tectónica
(Chen et al., 2013; Richards et al., 2017); por otro lado se los relaciona con procesos de intrusión
de los batolitos mesozoicos y movimientos de fallas mayores paralelas al arco (Sillitoe, 2003).
Esto se refleja conceptualmente en los modelos propuestos por Groves et al. (2010) y Pirajno &
Bagas (2008) para yacimientos de IOCG formados en cuencas de trasarco por un ambiente
extensional y un magmatismo producido por la subducción del margen continental. (Figura 2-1).
En general los depósitos minerales de IOCG, de origen magmático hidrotermal, se definen por la
presencia metálica de hierro, cobre y oro, con asociaciones mineralógicas de magnetita, hematita,
calcopirita, bornita y calcosina (Richards & Mumin, 2013a). Existen varios autores que discuten
sobre el modelo genético de este tipo de yacimiento. Sillitoe (2003) y Barra et al. (2017) relacionan
estos cuerpos minerales a procesos magmáticos hidrotermales, específicamente a intrusiones de
plutones dioríticos en rocas de caja volcánicas. En general estos tipos de yacimientos se asocian
con una ocurrencia mineral en cuerpos de vetas (en zonas hipógenas) y brechas tectónicas
hidrotermales (en zonas supérgenas) (Sillitoe, 2003; Pirajno & Bagas, 2008; Barra et al., 2017).
Por otro lado Pirajno & Bagas (2008) proponen un modelo donde la roca de caja corresponde a
una de tipo sedimentaria carbonatada, y la mineralización está más cerca de la superficie que de
la intrusión magmática, pero igual que los otros autores la mineralización puede ocurrir en
fracturas y stockworks de cuarzo-pirita-calcopirita, depósitos de mantos y brechas. Luego Barra
et al. (2017) plantea un modelo, con una zonación vertical, donde en profundidad ocurre una
mineralización diseminada de pirita y calcopirita relacionada a diques con magnetita y un halo de
alteración de actinolita y apatito. Sobre este sector existe una zona de transición donde se empieza
a visualizar la roca de caja volcánica en conjunto con el intrusivo, luego hacia la superficie se
encuentra una zona enriquecida en magnetita y mineralización diseminada y masiva de calcopirita
y bornita-pirita en vetas (en roca intrusiva) y/o en mantos (dentro de las rocas volcánicas). Por
último, y ya más cercano a la superficie, se encuentra una zona enriquecida en hematita donde
también existe mineralización de calcopirita-pirita pero asociada a brechas tectónicas
hidrotermales y fallas. (Figura 2-2).
19
Figura 2-2: Modelo conceptual de modelo de yacimiento tipo IOCG, modificado de Barra et al., 2017.
Cpy: calcopirita, Py: pirita, Bo: bornita, Hem: hematita, Esp: especularita, IOA Iron Oxide Apatite, IOCG:
Iron Oxide Copper Gold.
20
Estratoligados
Los depósitos de estratoligados de Cu-(Ag) del cretácico están considerados como la tercera fuente
de producción de cobre de Chile, donde en primer lugar se consideran los pórfidos cupríferos del
Cenozoico, y en segundo lugar los depósitos de óxidos de hierro, cobre y oro (IOCG) del Cretácico
inferior (Maksaev & Zentilli, 2002).
Estos tipos de depósitos se encuentran a lo largo de la Cordillera de la Costa desde el norte hasta
Chile Central, alojados en rocas volcánicas y volcanosedimentarias del Cretácico inferior (Elgueta
et al., 1990), y cabe destacar que hacia el final de este período ocurre una transtensión tectónica
debilitando zonas frágiles facilitando la circulación de fluidos hidrotermales (Maksaev & Zentilli,
2002; Águila, 2019). En particular, los depósitos estrato-ligados de Cu-(Ag) de Chile Central
(30°S-34°S) ocurren en intercalaciones de lavas máficas con rocas marinas clásticas y
carbonatadas, y la mineralización se asocia a emplazamiento de plutones de tipo dioríticos a
granodioríticos (Rivano et al., 1993; Maksaev & Zentilli, 2002), esta idea se complementa con
mecanismos de precipitación condicionados por el contacto con zonas de abundante materia
orgánica y actividad biogénica (Wilson y Zentilli, 1999; Boric et al., 2002, Aguila, 2019) o
también como mezcla de fluidos al entrar en contacto con aguas meteóricas (Maksaev y Zentilli;
2002).
Existen varios autores que discuten la relación de estos depósitos con los yacimientos tipo IOCG
y algunos los consideran como una variante superficial de los depósitos IOCG (Vivallo &
Henríquez, 1998; Hayne, 2000; Orrego et al., 2000; Sillitoe & Perelló, 2005). En general, los
depósitos estrato-ligados de Cu-(Ag) se ubican en zonas periféricas de los plutones emplazados,
en zonas más lejanas que los yacimientos tipo IOCG, pero en ambos tipos se asocia su
mineralización a la movilización de fluidos hidrotermales por la intrusión de estos batolitos
(Maksaev & Zentilli, 2002; Barra et al., 2017; Águila, 2019) generando comúnmente alteraciones
ricas en albita, calcita y menor hematita (Sillitoe & Perelló, 2005).
Figura 2-3: Modelo conceptual de modelo de yacimiento tipo Estratoligado de Cu-(Ag), adaptado de
secciones de yacimientos de El Soldado, Michilla, Lice-Estefanía (Boric et al., 2002; Tristá-Aguilera et
22
al., 2006; Townley et al., 2007; Oliveros et al., 2008b). Cpy: calcopirita, Py: pirita, Bo: bornita, Cc:
calcosina, Hem: hematita.
Sistemas Vetiformes
Los sistemas de vetas hidrotermales se generan por procesos de transporte de fluidos hidrotermales
donde puede ocurrir reemplazo o crecimiento de cristales en cavidades o fracturas abiertas;
generalmente estos espacios abiertos están asociados a zonas de fragilidad como fallas, y se
pueden generar vetas, vetas-fallas y/o brechas hidrotermales (Sibson et al., 1975).
Groves et al. (1998) habla sobre los depósitos mesotermales de oro, los cuales asocia a rocas de
caja deformadas (metamórficas) mayoritariamente, pero igual que Dill (2010) que no asocia una
litología específica a este tipo de yacimiento, afirma que estos depósitos de oro se generan por
procesos orogénicos en un ambiente de trasarco con rocas volcano-plutónicas. Los sistemas
vetiformes de oro presentan un gran control estructural de todo tipo de fallas, zonas de
fracturamiento (stockworks y brechas hidrotermales) y zonas foliadas, donde la mineralización
puede ocurrir durante o después del desplazamiento, syn o post mineralización (Groves et al.,
1998; Dill, 2010).
3. GEOLOGÍA DISTRITAL
El mapa geológico actualizado del Distrito Minero Tiltil (Figura 3-1), realizado en el marco de
este trabajo, muestra dos unidades de rocas volcánicas y sedimentarias bien estratificadas del
Cretácico Inferior y tres pulsos de intrusivos con edades de ~100 Ma, que en la parte norte del
distrito forman roof-pendant con las unidades estratificadas. Junto con estas unidades geológicas,
se indican las principales estructuras, donde destaca un gran monoclinal de rumbo general N-S y
manteos al este que forman las rocas estratificadas, y una falla inversa de primer orden que pone
en contacto las dos unidades estratificadas y que se infiere canaliza y favorece el emplazamiento
de los cuerpos plutónicos. En este mapa se indica, además, la ubicación de los principales
depósitos minerales de origen magmático-hidrotermal del distrito.
3.1. Unidades Estratigráficas: franja occidental del Cretácico Inferior bajo (Kib)
En el flanco occidental del distrito aflora una sucesión de rocas principalmente volcánicas
andesíticas con algunas intercalaciones de rocas volcano-sedimentarias y sedimentarias, estas dos
últimas con afloramientos más abundantes en la parte suroeste del distrito. Las rocas volcánicas
están formadas por lavas andesíticas de piroxenos a basálticas con olivino que presentan texturas
afaníticas a porfídicas, estas últimas generalmente con grandes fenocristales de plagioclasa de
hasta 2 cm de largo (ocoítas). También afloran tobas de cenizas y brechas piroclásticas grisáceas
a rojizas de composición dacíticas a daci-andesíticas de piroxeno y anfíbola. Las rocas
volcanosedimentarias corresponden a brechas con fragmentos andesíticos de matriz litoarenítica.
Las rocas sedimentarias corresponden a areniscas grisáceas y lutitas negras en parte calcáreas, que
en general forman estratos de hasta 2 m de potencia. Se observaron algunos diques y sills de
composiciones andesíticas y dioríticas intruyendo a esta unidad, los cuales podrían ser
contemporáneos con esta unidad volcánica.
Thomas (1958) y Wall et al. (1999) describen esta unidad y correlacionan estos afloramientos con
la Formación Veta Negra, cuyo rango estratigráfico comprende entre el Barremiano y el Albiano
(~129 a ~110 Ma). Esta unidad ha sido descrita como una sucesión de ~3 km de espesor de rocas
volcánicas a subvolcánicas andesíticas con intercalaciones menores de rocas
volcanosedimentarias continentales y sedimentarias marinas - litorales (e.g. Sellés & Gana, 2001;
24
Fuentes et al., 2005; Severino, 2017; Boyce et al., 2020). Además, esta unidad ha sido dividida en
dos miembros, de base a techo: (1) Miembro Purehue, formado por rocas volcánicas,
principalmente piroclásticas, con intercalaciones sedimentarias litorales; y (2) Miembro Ocoa,
formado principalmente por lavas ocoíticas continentales (Thomas, 1958; Wall et al., 1999).
Fuera del área de estudio esta unidad sobreyace concordantemente a la Formación Lo Prado
(Berriasiano – Hauteriviano), e infrayace concordantemente a la Formación Cerro Morado del
Cretácico Inferior alto y en discordancia angular a la Formación Las Chilcas del Cretácico medio-
superior (Carter & Aliste, 1962; Piracés & Maksaev, 1977; Arévalo, 1992; Sellés & Gana, 2001;
Boyce et al., 2020). Sin embargo, en el área de estudio Thomas (1958) y Wall et al. (1999)
proponen que esta unidad es concordante con la Formación Las Chilcas. En el marco de este
estudio, no se encontró evidencia de tal concordancia y se propone que el contacto entre la
Formación Veta Negra con unidades volcánica cretácicas más jóvenes, es a través de una falla
inversa (Figura 3-1).
Fuera del área de estudio la Formación Veta Negra tiene dos edades Ar/Ar en plagioclasas de ~119
Ma, ambas interpretadas como edades del volcanismo (Aguirre et al., 1999; Fuentes et al., 2005).
Y al norte del distrito Boric & Munizaga (1994) obtuvieron una edad Ar/Ar en plagioclasa de
122,7±1,1 Ma (Aptiano) en un dique ocoítico, el cual probablemente representa la edad del
magmatismo característico de la Formación Veta Negra. Otras edades obtenidas en esta unidad al
sur del distrito, con valores entre 102 y 92 Ma, han sido interpretadas como edades de minerales
secundarios (Aberg et al., 1984; Morata et al., 1997; Aguirre et al., 1999). Estos minerales
secundarios podrían estar asociados con los siguientes eventos geológicos: (1) metamorfismo de
enterramiento de muy bajo grado (facie de prehnita-pumpellyita), (2) metamorfismo de contacto,
o (3) hidrotermalismo asociados con mineralización de Cu (e.g. Fuentes et al., 2005; Oliveros et
al., 2008a). En el área de estudio y sus inmediaciones, la Formación Veta Negra esta intruída por
plutones que presentan edades entre 100 y 94 Ma (Wall et al., 1999; Sellés & Gana, 2001; Parada
et al., 2005; Molina, 2014; Boyce et al., 2020), dando soporte a las dos últimas interpretaciones
para dichas edades.
25
Resumiendo, se interpreta que la Formación Veta Negra representa un arco volcánico y cuencas
de intra-arco en subsidencia del Cretácico Inferior (Barremiano-Aptiano), generado en un régimen
tectónico extensional (Vergara et al., 1995; Jaillard et al., 2000; Ramos & Alemán, 2000).
3.2. Unidades Estratigráficas: franja occidental del Cretácico Inferior alto (Kia)
En el flanco oriental del distrito aflora una sucesión de rocas principalmente volcánicas daci-
andesíticas con intercalaciones de rocas volcano-sedimentarias y sedimentarias (Figura 3-1). Los
niveles volcánicos corresponden principalmente a rocas piroclásticas dacíticas y en menor
proporción riolíticas, con intercalaciones de lavas daci-andesíticas a andesíticas. En los niveles
sedimentarios se reconocen (1) calizas y limolitas fosilíferas marinas y (2) areniscas, brechas y
conglomerados continentales.
En las inmediaciones del área de estudio esta unidad tiene edades U-Pb en circón entre 116 y 106
Ma que se consideran edades del volcanismo (Wall et al., 1999; Sellés & Gana, 2001; Boyce et
al., 2020). Está intruída, además, por plutones con edades de 100 a 94 Ma (Wall et al., 1999; Sellés
& Gana, 2001; Parada et al., 2005; Molina, 2014; Boyce et al., 2020). Edades K-Ar en roca total
y en plagioclasa de ca. 100 Ma obtenidas por Wall et al. (1999) indicarían probablemente edades
de metamorfismo de contacto en estas rocas.
Thomas (1958) y Wall et al. (1999) correlacionan estas rocas con la Formación Las Chilcas,
asignada por estos autores al rango Aptiano-Albiano. Sin embargo, esta asignación es discutible,
ya que estudios recientes realizados por Boyce et al. (2020) sugieren correlacionar este tipo de
rocas y en este rango de edad (116 a 106 Ma) con la Formación Cerro Morado (Carter & Aliste,
1962). Esta última unidad ha sido asignada al Albiano y posee una edad U-Pb en circón de ~112
Ma (Boyce et al., 2020). La Formación Cerro Morado subyace en discordancia angular al Miembro
Pitipeumo (~105 a ~100 Ma), que es el miembro basal de la Formación Las Chilcas (Espinoza,
1969; Viteri, 1970; Arévalo, 1992; Boyce et al., 2020).
Se propone que la Formación Cerro Morado representa el arco volcánico del Albiano formado en
un periodo de transición entre un régimen tectónico extensional-transtensional y uno
26
A lo largo del eje central NS del distrito y en su extremo norte (Figura 3-1), afloran rocas
plutónicas de distinta composición que intruyen a las rocas volcánicas descritas anteriormente. Se
reconocieron tres unidades intrusivas principales:
1) (Kdg) Gabros de Dos Piroxenos, contienen además minerales accesorios como augita y
labradorita, son de grano grueso, con cristales de hasta 5 mm, y de textura equigranular.
Son cortados por vetas de cuarzo y diques aplíticos sinuosos. Intruye a la Formación Veta
Negra.
2) (Kmm) Dioritas a Monzodioritas Cuarcíferas de Anfíbola, ocasionalmente se
observan con biotita, presentan texturas que varían de inequigranular (con cristales de
plagioclasas de 1 a 4 mm), a equigranular de grano fino. Intruyen a ambas unidades
volcánicas y a la unidad de gabros. Son cortadas por diques aplíticos sinuosos y diques
andesíticos rectos;
3) (Kmd) Dioritas a Dioritas Cuarcíferas de Piroxeno, presentan proporciones variables
de anfíbola y biotita, y menor piroxeno, texturas microfaneríticas y equigranulares a
inequigranulares con plagioclasas de hasta 0.5 mm. Intruyen a la franja occidental de rocas
volcánicas, formando en la parte norte del distrito roof-pendant. Son cortadas por diques
andesíticos, dacíticos y aplíticos.
Parada et al. (2005) y Molina (2014) agrupan a estos intrusivos en la unidad Plutón Caleu, y
describen a esta unidad como cuatro pulsos magmáticos de composición gabrodiorítica a
monzogranítica y determinan para cada uno de ellos edades U-Pb en circones entre 100 y 94 Ma.
Estos pulsos se pueden correlacionar con las unidades del Distrito Tiltil de la siguiente manera: (i)
la unidad Kmd se correlaciona con la unidad cuarzo monzodiorítica o la unidad monzogranítica
con edades 94.7 ± 0.7 y 96.8 ±0.9 Ma respectivamente; (ii) la unidad Kmm se correlaciona con la
27
unidad granodiorítica con edad 96.8 ± 1.1 Ma, y (iii) Kdg se correlaciona con la unidad
gabrodiorítica con edad de 99.7 ± 0.9 Ma.
A lo largo de la parte central del distrito y en su extremo norte, las rocas volcánicas cretácicas
forman roof-pendant sobre el Plutón Caleu, como ha sido reconocido por varios autores en esta
parte de la Cordillera de la Costa (e.g. Wall et al., 1999; Parada et al., 2005; Molina, 2014; Boyce
et al., 2020).Otros cuerpos intrusivos del distrito están representados por una gran variedad de
sistemas de diques de variada composición y texturas, tales como (a) diques andesíticos afaníticos
a porfídicos, (b) diques dioríticos microcristalinos, (c) diques dacíticos porfídicos y (d) diques
aplíticos.
28
Figura 3-1: Mapa de litologías y estructuras mayores del Distrito Minero Tiltil, escala de mapeo 1:25.000
(Modificado de Wall et al., 1999). Se indica catastro de minas y depósitos escogidos para estudio de
detalle. Se usa hillshade como fondo de la geología. Se indica sección AA’, donde se sugiere que los
29
intrusivos se emplazan a lo largo del contacto por falla entre las dos unidades de rocas volcánicas del
distrito (inspirado en Boyce et al., 2020).
30
4. GEOLOGÍA ESTRUCTURAL
Las estructuras geológicas mayores del distrito son las siguientes (Figura 3-1 y 4-1): (a)
monoclinal que afecta a la unidad Kib, (b) sinclinal de arrastre que afecta a la unidad Kia y (c)
falla inversa que pone en contacto la unidad Kib sobre la unidad Kia. Adicionalmente, en la figura
4-1 se observan estructuras geológicas locales o secundarias, como también las nueve zonas de
levantamiento estructural y los distintos tipos de estructuras estudiadas en terreno. Algunas de
estas tienen un rol fundamental como canalizadoras de la mineralización (por ejemplo, ciertos
diques y vetas), y en otros casos interrumpiendo o cortando la mineralización (por ejemplo, fallas
post minerales). Para estas nueve zonas de levantamiento estructural, se realiza un análisis cuyos
resultados se muestran en la Tabla IV-2. En ella se observan las medidas de rumbo y manteo de
las estructuras estudiadas (fallas, vetas y diques), así como la densidad de medidas y las
direcciones preferenciales. En la figura 4-2 se observan evidencias de terreno de las relaciones de
corte entre algunas de las estructuras estudiadas en el distrito, las cuales se discuten a continuación.
Una de las estructuras mayores del distrito está formada por un gran monoclinal de rumbo general
NNW-SSE y manteos de hasta 70°E (Figuras 3-1 y 4-1, Tabla IV-1), que afecta a las unidades
estratificadas volcánicas del Cretácico Inferior bajo (Kib).
Las rocas volcánicas y volcano-sedimentarias de la unidad del Cretácico Inferior alto (Kia),
también presentan pliegues, pero de eje de rumbo NE-SW (Figuras 3-1 y 4-1, Tabla IV-1). Al
oriente del distrito, en general esta unidad presenta suaves manteos al este, entre 10° a 20°E, pero
a medida que nos acercamos al centro del distrito y hacia el contacto con las otras unidades
volcánicas de Kib y plutónicas, sus manteos se hacen más pronunciados, pasando gradualmente a
zonas con manteos de 45°E y finalmente a zonas con manteos de 60°E. Consideramos esta
estructura como un pliegue de tipo sinclinal asimétrico con plano axial inclinado al oeste, el cual
probablemente representa un sinclinal de arrastre asociado a la falla inversa que pone en contacto
Kia con Kib, y que se describe a continuación.
31
Una de las fallas mayores del distrito corresponde a una zona de daño que pone en contacto a la
unidad Kib con Kia. Esto se observa en la parte central del distrito (zona 8-Figura 4-1), donde se
reconocen sistemas discretos de planos de fallas inversas de rumbo general NW-SE, con valores
entre N15°W a N100° W y fuerte manteo al suroeste con valores de 40 a 90° tanto al oeste como
al este (Tabla IV-2). Este sistema de fallas inversas hace cabalgar la unidad Kib, más antigua,
sobre la más joven, Kia, y, además, corta a los plutones de la unidad Kmm con un desplazamiento
en el rumbo siniestral de ~1 km. Proponemos que este sistema de falla mayor es polifásico, al
menos actuando como cabalgamiento en una primera instancia y luego cortando a los plutones
con menores desplazamientos. Dado que, en general, los plutones del distrito se emplazan a lo
largo del contacto entre ambas unidades volcánicas, se propone que estos intrusivos se emplazan
a lo largo de este tipo de fallas mayores, como sugiere Boyce et al. (2020) más al norte. Este
sistema de fallas no sería el responsable de la exhumación de los intrusivos, como si lo es, por
ejemplo, la Falla Los Perros ubicada también hacia el norte (Boyce et al., 2020). Como también
lo proponen estos autores, las fallas mayores habrían actuado previamente como fallas normales,
limitando las cuencas extensionales del Cretácico Inferior (Cuenca de Veta Negra), reactivándose
como inversas en la transición a regímenes transpresionales-compresionales en el Cretácico medio
y actuando como conductos para el emplazamiento de los intrusivos (emplazamiento
sintectónico).
Rumbo
Unidad Mediciones Estratificaciones
Preferencial
Kia NE-SW
Kib NNW-SSE
32
Se considera en el análisis estructural del distrito los distintos sistemas de fallas correspondientes
a trazas de fallas locales con desplazamientos relativos de metros a decenas de metros. Estas fueron
estudiadas en las nueve zonas indicadas en la figura 4-1. En ellas se pudo medir la actitud de los
planos de fallas y determinar la cinemática a partir de la observación de marcadores locales de
desplazamiento, como niveles guía deformados, y también a través del estudio de indicadores
cinemáticos como estrías y escalones rellenos en planos de fallas. Se considera, además, en este
análisis estructural los distintos sistemas de vetas y diques, los que según observaciones de terreno
se habrían formado a partir de sistemas de fracturas tensionales.
Sets de fallas inversas secundarias, con desplazamientos métricos a decamétricos, afloran en las
zonas 6 y 9. Las de la primera zona, ubicadas en la parte central del distrito, tienen rumbos que
varían de N40°W a N10°E y manteos entre 20 a 89° al W. Estas medidas se concentran en dos
direcciones de rumbo preferencial NNW-SSE y NNE-SSW. Estos sets cortan y pliegan localmente
a la unidad de rocas volcánicas del Cretácico Inferior alto (Kia) y parte de la unidad intrusiva
Kmm. Al sur del distrito, en el sector de la Mina Cóndor (zona 9), se observa un set de fallas
inversas de rumbo N20°E a N10°W con manteos de 35° a 85° E con un rumbo preferencial NNW-
SSE, que cortan las rocas volcánicas de Cretácico Inferior bajo (Kib) (Tabla IV-2). Éstas generan,
además, pliegues en las rocas de tipo sinclinal y anticlinal apretados con vergencia al este.
Otros sistemas de fallas secundarias, que se observaron en gran parte del distrito, son fallas
transtensivas que presentan desplazamientos de algunos metros a decenas de metros, de
cinemática normal a normal-dextral o normal-siniestral, y que afectan principalmente a las
unidades de rocas volcánicas (Kib y Kia). Las fallas con cinemática cercana a la normal “pura”
(algunos planos con estrías subverticales o marcadores de fallas normales), observadas en la zona
6, presentan rumbos variados que van de N70°E a N110°E, pero con una densidad mayor en la
dirección EW. En la zona 4 se observaron también fallas normales de rumbo N20°E a N40°E con
una dirección preferencial NE-SW, exceptuando por una medida de rumbo NW-SE. Las fallas
normal-siniestral observadas en el distrito afloran en la zona 9 (sector Cóndor) y zona 1 (sector El
Huracán), en ambos sectores se tiene una dirección preferencial NE-SW. En la zona 9 los rumbos
van de N40°E a N70°E, y en la zona 1 de N30°E a N40°E. Por último, el sistema de falla normal-
33
dextral de la zona 7 presenta variaciones de rumbo que van de N70°W a N90°W, pero las medidas
tienen una mayor densidad en el rumbo WNW-ESE (Tabla IV-2).
Los sistemas de vetas del distrito en su mayoría representan fracturas con relleno hidrotermal,
algunas con mena aurífera, otras cupríferas y también mixtas de oro-cobre. Debido a la menor
cantidad de medidas obtenidas, las vetas cupríferas se analizaron en conjunto para las zonas 6 y 7.
A pesar de presentar una alta variación de medidas de rumbo, que van de N30°W a N80°E, éstas
presentan dos direcciones preferenciales: una NW-SE, con mayor concentración de medidas, y
una secundaria ENE-WSW menos abundantes. Las vetas mixtas de la zona 1 (sector El Huracán)
presentan medidas de rumbo que van de N60°W a N100°W, y ciertas medidas que van en la
dirección NE-SW, pero en general se concentran en el rumbo preferencial WNW-ESE. En el caso
de las vetas de Oro-Cobre de las zonas 2 y 5, existe una menor cantidad de mediciones; no
obstante, en ambos sectores se observa una dirección de rumbo preferencial NW-SE. Por otro
lado, las vetas de oro de la zona 3 tienen una gran variación en los rumbos medidos, pero en
general se concentran en dos direcciones: (i) NW-SE con la mayor concentración de medidas que
van de N20°W a N50°W; y (ii) NE-SW con menor concentración de medidas con rumbos entre
N40°E a N50°E. En su mayoría las mediciones de las vetas presentan un rumbo preferencial
principal que varía de NNW-SSE a WNW-ESE (Tabla IV-2).
A partir de estos resultados, las vetas, diques andesíticos (zona 6), diques daci-andesíticos y diques
dacíticos, podría indicarse una dirección de rumbo preferencial WNW-ESE a NW-SE, más allá de
34
las variaciones observadas. Respecto a las fallas inversas, éstas presentan rumbos preferenciales
en la dirección NNW-SSE y NNE-SSW. Por su parte, la mayoría de las fallas transtensionales
tienen un rumbo preferencial NE-SW, a excepción de las fallas normales de la zona 6 con un
rumbo preferencial EW y las fallas normal-dextrales de la zona 7 con un rumbo preferencial
WNW-ESE.
Respecto a los pliegues presentes en las unidades estratigráficas, localmente se reconocen pliegues
anticlinales y sinclinales en ambas unidades, y en particular en Kib estos se encuentran apretados
e inclinados al este y asociados a fallas inversas (Figuras 3-1 y 4-1).
35
Figura 4-1: Mapa de litologías y estructuras del Distrito Minero Tiltil (Modificado de Wall et al., 1999).
Líneas continuas indican estructuras observadas y líneas segmentadas indican estructuras inferidas. En los
rectángulos se indican las zonas donde se realizaron los levantamientos estructurales.
36
Tabla IV-2: Mediciones de rumbo y manteos preferencial y densidad de datos, por tipo de estructura y
según la zona de estudio (Figura 4-1). *Sistema de fallas inversas mayores, contacto entre Kia y Kib.
37
Tipo de Rumbo
Mediciones por Zona
Estructura Preferencial
6y7
Vetas Cu NW-SE
1 2 5
NW-SE a WNW-
Vetas Au Cu
ESE
Vetas Au NW-SE
6 1
1 3 8
Sin Orientación
Diques Aplíticos
preferencial
Diques Daci-
NW-SE
andesíticos
Diques
NW-SE
Dacíticos
6 9 8*
NNE-SSW a
Fallas Inversas
NNW-SSE
6 4
9 1
Fallas Normal-
NE-SW
Siniestrales
Fallas Normal-
WNW-ESE
Dextrales
38
En la zona norte del distrito (zona 2) se observó que tanto diques andesíticos como vetas de cuarzo
cortan a diques aplíticos (Figura 4-2-A, B).
En el sector de El Huracán (zona 1), las vetas de cuarzo mineralizadas con especularita, pirita,
calcopirita y menor bornita son cortadas por fallas normales-siniestrales de rumbo NNE-SSW
(Tabla IV-2). En muestras de sondajes realizados en este sector se observa que los diques
andesíticos son cortados por este tipo de vetas y vetillas de pirita-calcopirita cortarían a las vetas
de cuarzo (Figura 4-2-C).
A escala del mapeo distrital, se pudo observar otras relaciones de corte entre fallas como: fallas
siniestrales ENE-WSW cortan a fallas inversas NS al sur del distrito (zona 9) y fallas normales
EW cortan fallas inversas NS y falla dextral NNW-SSE al centro del distrito (zona 6 y 7).
39
Figura 4-2: Imágenes de relación de corte entre estructuras. A) Dique andesítico cortando dique aplítico
sector Cuesta la Dormida B) Veta de cuarzo cortando y desplazando levemente dique aplítico sector
Cuesta la Dormida. C) Dique andesítico de sector El Huracán cortado por vetilla de cuarzo la cual está
cortada por vetilla de pirita-calcopirita.
40
Durante el mapeo geológico regional y el catastro de minas del distrito, se realizó un levantamiento
de la ocurrencia de la mineralización y alteración de carácter magmático-hidrotermal, donde se
reconocen los siguientes tipos de cuerpos mineralizados:
En superficie estos cuerpos mineralizados desarrollan un perfil de alteración supérgena que tiene
en general 2 a 3 metros de potencia pero que localmente pueden superar los 20 m. En este perfil
supérgeno se produce principalmente oxidación in-situ de sulfuros y otros minerales. Un ejemplo
son las vetas cupríferas de las zonas 6 y 7 (Figura 4-1), que presentan oxidados de cobre tales
como crisocola, malaquita, azurita y, en menor medida, cobre nativo. En estos perfiles supérgenos
que afectan a las vetas también puede ocurrir lixiviación de sulfuros, esto está evidenciado por la
presencia ocasional de calcosina y covelina secundaria.
41
Los cuerpos mineralizados en este depósito se presentan a lo largo de siete vetas de cuarzo con
anomalías de oro, cobre y fierro, las que presentan hasta medio metro de potencia y tienen una
orientación predominante WNW-ESE con manteos de ~60° al norte (Figura 5-1). Estas vetas,
localmente, pueden derivar en zonas con stockworks o pequeñas zonas de brechas hidrotermales.
La roca de caja de estas vetas está formada por una diorita cuarcífera de anfíbola y piroxeno de
grano medio que es parte de la Unidad Plutón Caleu (Kmd en figuras 3-1 y 4-1). El relleno
hidrotermal de las vetas en la zona hipógena está formado por cuarzo, especularita, turmalina,
epidota, pirita, calcopirita, bornita y trazas de rutilo y ceolita. Estas vetas presentan un halo de
alteración hidrotermal que puede alcanzar un metro de potencia, representado por la ocurrencia de
los siguientes minerales: clorita, sericita, albita y actinolita.
Al microscopio se observa que la roca de caja presenta alteración de fondo de biotita fina y
sobreimposición de alteración de actinolita (Figura 5-2-B) y albita (Figura 5-2-C). La actinolita
presente se observa cortada por cristales de turmalina (Figura 5-2-D), la cual también se desarrolla
en fracturas (Figura 5-2-C). Por otro lado, en la roca de caja también se reconoce magnetita
diseminada y alteraciones de clorita, sericita (en plagioclasas) y cuarzo, las cuales son cortadas
por vetillas de cuarzo (Figura 5-2-E). La clorita se observó como desarrollo intersticial entre
minerales de turmalina (Figura 5-2-F) y entre agregados/vetillas de cuarzo-especularita (Figura 5-
2-G). En general se observaron vetas o brechas hidrotermales con rellenos de cuarzo, especularita,
turmalina y epidota (Figura 5-2-H), donde se reconoció que, asociada a estos agregados de cuarzo
(Figura 5-3-A), existe mineralización de pirita con calcopirita intersticial y desarrollo de agregados
42
En superficie, estas rocas y vetas presentan alteración supérgena, formadas por el desarrollo de un
perfil de oxidación y lixiviación, de 1 a 5 m de potencia aproximada, y que está controlada por
estructuras que afecta principalmente a los sulfuros de cobre y hierro. En la zona supérgena los
sulfuros están reemplazados por crisocola, malaquita, calcosina supérgena y limonitas (hematita,
goethita y menos jarosita), los que ocurren en patinas, vetas, brechas hidrotermales, planos de
fracturas y fallas. En este perfil se produce la destrucción de feldespatos, los cuales forman arcillas
como la caolinita.
Además, en este sector se reconocen sistemas de diques aplíticos, andesíticos y pegmatíticos sin
orientación preferencial. Los diques andesíticos suelen ser sinuosos y pueden presentar
variaciones texturales y composicionales a diques microdioríticos cuarcíferos o diques daci-
andesíticos. Algunos de estos diques, observados al interior del túnel de la mina, presentan
mineralización diseminada con sulfuros de cobre (pirita-calcopirita). En algunos sondajes que
cortan diques pegmatíticos de feldespato potásico, en sus halos es posible observar mineralización
de pirita-calcopirita y, en menor medida, magnetita; esta última ocurre de manera diseminada y
en cúmulos (Figura 5-2-A). La mineralización diseminada de cobre en diques puede indicar que
ellos son la fuente de la mineralización, y que las vetas probablemente nacen de ellos actuando
como canales para que circulen las fases fluidas exsueltas a partir del enfriamiento de los magmas
que formaron los diques.
A partir de estas observaciones, en la Tabla V-1 se propone una tabla paragenética de minerales
de alteración y mineralización de la mina El Huracán. En ella se define un evento temprano de
mineralización diseminada y en cúmulos de pirita-calcopirita asociado a diques pegmatíticos de
feldespato potásico (etapa pegmatítica), el cual se asocia a una alteración potásica de biotita
secundaria y a magnetita diseminada encontrada en la roca de caja, esta última suele asociarse a
43
temperaturas altas de formación mayores a 500°C (Sillitoe, 2003; Del Real et al., 2018). Luego se
produce una primera etapa de alteración hidrotermal estéril (Etapa 1), que afecta a la roca de caja
y que está representada por la asociación albita-actinolita. El evento de mineralización principal
se concentra en las vetas de cuarzo auríferas de orientación preferencial WNW-ESE y manteo
fuerte al norte (Etapa 2). El relleno hidrotermal de estas vetas corresponde principalmente a
cuarzo, especularita y turmalina, y con mineralización de pirita, calcopirita y menor bornita;
además, en este evento se presentan minerales traza como la tennantita y ceolita. Los resultados
de los análisis químicos indican valores de leyes medias de Cu de 2.5% y presencia anómala de
Ag (0.9-7.7 g/t) y Au (3 g/t promedio), donde la mineralización de plata posiblemente está
contenida en los sulfuros de cobre y hierro, y el oro como partículas de oro nativo en el cuarzo y/o
en la pirita. Se obtuvieron, además, valores promedio de contenido de Fe de 12.2% (máximo de
27.2%) y anomalías de Co de 47.3 ppm promedio (máximo de 149.7 ppm). En particular la epidota
se observa principalmente como un relleno hidrotermal de estas brechas y vetas, y la alteración de
clorita se desarrolla intersticialmente entre agregados de turmalina. Como evento residual a la
mineralización principal de la etapa 2 se observan vetas subsidiarias de hierro (hematita-
especularita), donde además persiste la alteración de clorita-epidota y cuarzo hidrotermal. La
última etapa de alteración hidrotermal hipógena (Etapa 3), está representada por la ocurrencia de
vetillas de cuarzo-calcita y calcita, y por silicificación moderada de la roca de caja.
44
Figura 5-1: Mapa Geológico y Modelo 3D de la Mina El Huracán. A: Mapa geológico de la Mina El
Huracán indicando ubicación de vetas y diques. Se indica, además, collar y dirección de inclinación de
sondajes, y traza de Sección A-A’. B: Vista al SE del Modelo 3D de las 7 vetas del proyecto, cortadas por
sistema de falla de rumbo N10E. C: Sección A-A’ Norte-Sur vista hacia el Este de vetas en profundidad.
45
Figura 5-2: Imágenes de cortes transparentes, cortes pulidos y muestras de sondajes de la Mina El
Huracán. Cpy: calcopirita, Fk: feldespato potásico, Act: actinolita, Tur: turmalina, Qz: cuarzo, Ser:
sericita, Cl: clorita, Esp: especularita, Ep: epidota, Px: piroxeno. A) Imagen macroscópica de sondaje de
diques finos de feldespato potásico mineralizados. B) Microfotografía en nicoles cruzados de Plg fresca y
Px con reemplazo intenso por Act y desarrollo de Bt secundaria. C) Microfotografía en nicoles cruzados
46
de Act cortada por cristales de Tur. D) Microfotografía en nicoles cruzados de Plg fracturada parcialmente
albitizada y desarrollo de Tur en fracturas. E) Microfotografía en nicoles cruzados de roca alterada de Cl,
Qz y Ser cortada por vetilla de Qz. F) Microfotografía en nicoles cruzados de agregados aciculares de Tur
con desarrollo de Cl intersticial. G) Microfotografía en nicoles paralelos de agregado de Qz-Esp y
desarrollo de Cl intersticial. H) Microfotografía en nicoles cruzados de brecha hidrotermal con matriz de
Qz, Tur y Esp y fragmentos de Ep fina y Qz.
47
Figura 5-3: Imágenes de cortes transparentes y pulidos y muestras macroscópicas de sondajes de sector El
Huracán. Cpy: calcopirita, Py: pirita, Tn: tennantita, Tur: turmalina, Qz: cuarzo, Cl: clorita, Ep: epidota,
Ceo: ceolita, Cal: calcita. A) Microfotografía de corte pulido en nicoles paralelos de entrecrecimiento de
Py euhedral y Cpy. B) Microfotografía en nicoles paralelos de cristales de Py con Cpy intersticial y
desarrollo de agregado de Tn. C) Microfotografía en nicoles cruzados de agregado de Ceo con Ep (tipo
alanita) en roca cloritizada. D) Microfotografía en nicoles cruzados de vetilla de Qz cortada por
microvenilla de Ep. E) Microfotografía en nicoles cruzados de parte de fragmento de Ep y parte de matriz
con Tur y Qz, ambas cortadas por microvetilla de Cal y Qz. F) Microfotografía en nicoles cruzados de
vetilla de Qz con sutura central de Cal cortando a microvenilla de Qz-Cal.
Etapa
Etapa 1 Etapa 2 Etapa 3
Mineral Pegmatítica
Cuarzo
Biotita
Sericita
Albita
Clorita
Epidota
Turmalina
Calcita
Actinolita
Tennantita
Hematita (Especularita)
Magnetita
Bornita
Calcopirita
Pirita
Ceolita
Alteración Alteración Alteración Alteración
Potásica (Bt Sódica- Sericítica (Ser de Cal-Qz en
secundaria) y Cálcica. Alb y y Cl). vetillas.
posible Mt act en Mineralización Silicificación
Observaciones etapas y diseminada en plagioclasas. de Py-Cpy (Bo) de la roca.
eventos roca de caja. en vetas de Qz-
Mineralización Esp, Tur y Ep.
de Py-Cpy Presencia de
rutilo y ceolita
49
Al microscopio la roca de caja plutónica, tanto en los afloramientos como en los clastos de las
brechas, se encuentra mayormente sericitizada y silicificada. Sin embargo, se reconoce una
alteración de fondo representada por plagioclasas parcialmente albitizadas (Figura 5-5-A) y
descalcificadas (desarrollo de pequeños agregados de calcita a su alrededor). Las amígdalas se
observan con relleno de clorita, pirita, calcopirita, bornita y agregados de magnetita-especularita,
todos entrecrecidos (Figura 5-5-E, C, F). Un segundo evento de relleno de estas amígdalas está
dado por la presencia de calcedonia y clorita. La clorita, además, se observa diseminada en los
clastos formando agregados junto con cristales finos de turmalina (Figura 5-5-D). Las alteraciones
mencionadas están cortadas por vetillas de calcita que presentan contenidos variables de cuarzo
(Figura 5-5-B, G, H).
En base a estas observaciones se propone la siguiente tabla paragenética para la Mina San Aurelio
(Tabla V-2). Los primeros eventos de alteración de la roca de caja (Etapa 1) son estériles y están
relacionados con el desarrollo de clorita en vetillas y amígdalas, y descalcificación de plagioclasas
produciendo calcita y albita. Este evento puede ser previo al desarrollo de las brechas
tardimagmáticas-hidrotermales. Posteriormente se reconoce el evento de mineralización principal
relacionado con la formación de pirita, calcopirita y menor bornita (Etapa 2) que ocurre
principalmente en las brechas (Kbtm)como relleno de amígdalas, en cúmulos y diseminado fino
50
tanto en matriz como en clastos. La mineralización también ocurre como relleno en vetillas junto
con cuarzo, clorita, epidota, turmalina, hematita y magnetita. Los análisis químicos para las
brechas tardimagmática-hidrotermal en la zona hipógena indican leyes medias de 0.4% Cu
(máximo de 7%), valores variables de Ag (0.05 a 0.6 g/t) y contenidos promedio de Fe de 6.3%
(máximo de 9.4%). Luego, como eventos tardíos de alteración hipógena (Etapa 3) se reconoce:
(1) clorita junto a cuarzo (calcedonia), ocurriendo diseminados y en cúmulos, amígdalas y vetillas;
y (2) calcita, calcita-cuarzo y posible albita, ocurriendo principalmente en vetillas.
Figura 5-4: Mapa Geológico y sección de Modelo 3D de Mina San Aurelio. A) Mapa de litologías y
cuerpos mineralizados y proyección de sondajes Mina San Aurelio, sección B-B’. B) Sección B-B’ NNE-
SSW de modelo 3D.
52
Figura 5-5: Imágenes de cortes transparentes, cortes pulidos y muestras de sondajes de la Mina San
Aurelio. Ser: sericita, Tur: turmalina, Plg: plagioclasa, Ep: epidota, Qz: cuarzo, Cl: clorita, Cal: calcita,
Cpy: calcopirita, Mg: magnetita, Hm: hematita. A) Microfotografía en nicoles cruzados de roca seritizada
y paracilamente albitizada (en Plg) y Tur en cavidades. B) Microfotografía en nicoles cruzados de veta de
Qz, Ep y Cl, cortada por microvenilla de Cal y menor Qz. C) Microfotografía en nicoles cruzados de
amígdala rellena con calcedonia y Cl. D) Microfotografía en nicoles cruzados de agregados de Cl con
53
Tabla V-2: Paragénesis Mina San Aurelio. Resumen de minerales de alteración y mineralización
presentes en cada uno de los eventos de alteración y mineralización magmático-hidrotermal,
basado en relaciones de corte de vetas y brechas y superposición de alteraciones. Grosor de
líneas representa la abundancia relativa de los minerales. Líneas discontinuas indica presencia
inferida en esa etapa del mineral.
54
Cuarzo Alteración
Sericita
Albita
Clorita
Epidota Alteración
Turmalina Alteración
Calcita
Hematita
Magnetita
Bornita
Calcopirita
Pirita
Alteración Alteración Alteración
de Sódica- Sericítica. Cl, de Cal-Qz.
Cálcica (Cl). Ep, Tur y Qz- Cal, Qz y Alb
Cal y Alb por Ser disemina- en vetillas
descalcifica- da y como
Observaciones ción de relleno de
etapas plagioclasas cavidades.
Mineralización
Hm-Mt con
burbujas de Py-
Cpy (Bo) en
cavidades
En esta mina la mineralización principal de cobre ocurre a lo largo de una zona de milonitas que
pone en contacto la franja occidental de rocas volcánicas (Kib) con las monzodioritas cuarcíferas
de anfíbolas y biotitas (Kmm) (Figuras 3-1 y 4-1 y 5-6). En el contacto las rocas volcánicas se
encuentran plegadas y presentan un halo de metamorfismo de contacto representado por el
55
desarrollo de un hornfeld de biotita magnetita que hace presumir que la milonita es sincrónica con
el emplazamiento del Plutón. La zona de cizalle dúctil está formada por una roca foliada que
presenta biotita secundaria, alteraciones de clorita-epidota y mineralización de pirita, calcopirita,
bornita, hematita y magnetita. Las medidas de foliación en superficie indican que la milonita en
superficie tiene una orientación predominante N25°W y manteo subvertical a 75°SW.
Al microscopio, la milonita está formada por bandas de biotita secundaria, posibles fantasmas de
actinolita, magnetita y plagioclasa recristalizada a las cuales se sobrepone una alteración
hidrotermal de cuarzo, sericita, albita, clorita, epidota y rutilo. La mineralización hipógena que
acompaña a estos minerales de alteración es de pirita, calcopirita, bornita y hematita (Figura 5-7-
A). La clorita fina es la que reemplaza a la biotita secundaria (Figura 5-7-B). Se observan
intercalaciones de bandas de magnetita con reemplazo parcial por hematita (Figura 5-7-C). Se
reconocen eventos tardíos de vetillas y amígdalas de calcita a calcita-cuarzo, y vetas de cuarzo con
halo de albita-epidota que son posteriores a la alteración que afecta a las milonitas (Figura 5-7-D,
E). Algunas de las vetas de cuarzo se encuentran cizalladas o deformadas (Figura 5-7-F), esto
indicaría que la zona de falla representada por la milonita tendría reactivaciones menores
postminerales o contemporáneas al desarrollo de la alteración hidrotermal, evidencia de una
mineralización sintectónica y sinmagmática.
Se mapeo un sondaje realizado con el objetivo de cortar en profundidad esta milonita mineralizada
como se indica en la figura 5-6. El objetivo del sondaje no se cumplió y se puede mapear a lo largo
de él cómo la monzodiorita cuarcífera (unidad Kmm) presenta variaciones composicionales a
monzodioritas y gabros en profundidad como se interpreta en la figura 5-6-B. A lo largo de gran
parte del sondaje se reconoció una mineralización de baja ley diseminada, en cúmulos y en vetillas
de pirita-calcopirita con halos de sericita-epidota que pueden representar el halo mineralizado de
la milonita, lo que permite interpretar que el manteo de la milonita disminuye haciéndose más
horizontal (Figura 5-6-B).
La tabla paragenética de la mina La Despreciada (Tabla V-3) indica un evento temprano asociado
al metamorfismo de contacto y dinámico, ambos sincrónicos, con formación de biotita secundaria,
magnetita y posiblemente actinolita en bandas. Como evento de la mineralización principal se
reconoce una etapa (etapa 1) correspondiente a mineralización de pirita-calcopirita, menor bornita
56
y hematita con alteraciones de cuarzo, albita, clorita, epidota, sericita y rutilo. La etapa 2, estéril,
está representada por vetillas de calcita y cuarzo-calcita que puede desarrollar halos de albita-
epidota.
Figura 5-6: Mapa Geológico y sección de Modelo 3D de Mina La Despreciada. A) Mapa geológico de la
Mina La Despreciada, proyección de sondaje ST-08 y sección C-C’. B) Sección C-C’ SW-NE de modelo
3D más proyección de sondaje.
57
Figura 5-7: Imágenes de corte transparente y pulido y muestra macroscópica de sondaje de sector La
Despreciada. Plg: plagioclasa, Fk: feldespato potásico, Py: pirita, Cpy: calcopirita, Cl: clorita, Mg:
magnetita, Hm: hematita, Cal: calcita. A) Imagen de muestra macroscópica, bandas de cizallamiento dúctil
con mineralización de Py-Cpy. B) Microfotografía en nicoles paralelos de presencia de Cl en bandas
subparalelas y como reemplazo parcial de Bt secundaria. C) Microfotografía de corte pulido en nicoles
paralelos de Mg con reemplazo parcial de Hm. D) Microfotografía en nicoles cruzados de banda irregular
y sinuosa con desarrollo de Cal. E) Imagen de muestra macroscópica de sondaje, veta de cuarzo con
desarrollo de borde de albita. F) Imagen de muestra macroscópica de sondaje, veta de cuarzo cizallada.
58
Etapa
Metamorfismo Etapa 1 Etapa 2
Mineral
de Contacto
Cuarzo
Biotita
Sericita
Albita
Clorita
Epidota Alteración
Calcita
Actinolita
Rutilo
Hematita
Magnetita
Bornita
Calcopirita
Pirita
Alteración Alteración Alteración
Potásica. Sericítica. En de Cal-Qz en
Desarrollo de Bt halos de vetas vetillas rectas
Observaciones secundaria y Mt y diseminada de Cal, Qz y
en bandas. de Cl, Ep, Ser y Alb
etapas
Hm;
mineralización
de Py-Cpy (Bo)
59
En microscopio se observa que los mantos presentan una alteración de tipo potásica marcada por
la presencia de biotita secundaria, la que afecta tanto a la matriz como a los clastos de las rocas
sedimentarias (Figura 5-10-A, B). Sobre el evento anterior (alteración potásica), se desarrollaría
una mineralización de pirita-calcopirita en mantos, asociada a la alteración de sericita, clorita,
epidota y actinolita (Figura 5-10-C, D); en particular, en este evento la epidota ocurre en cúmulos
que en parte altera a los clastos de la roca sedimentaria.
En superficie, en la zona supérgena que alcanza un par de metros de potencia, se observa crisocola,
malaquita y sulfuros supérgenos como calcosina y covelina. Se reconocen, además, óxidos de
manganeso en pátinas a lo largo de fracturas, limonitas y arcillas (Figura 5-9-A).
60
Los mantos de cobre en superficie presentan leyes medias de Cu de 8.9% (máximo de 20%), un
promedio de Ag de 39 g/t (máximo de 72.8 g/t), anomalías de Au (0.06 a 0.2 g/t) y contenidos
promedio de Fe de 4.2% (máximo de 5.3%).
61
Figura 5-8: Mapa Geológico y Modelo 3D de mantos de la Mina Cóndor. A) Mapa geológico de detalle de
sector Cóndor, proyección de sondajes perforados y área de bloque de modelo 3D. (s): estrato
62
sedimentario, (vs) estrato volcano-seidmentario, (v) estrato volcánico. B) Vista en perspectiva hacia el
suroeste de modelo de mantos 3D, sector Sur.
Figura 5-9: Imágenes de terreno en sector Cóndor. A) Contacto de estrato sedimentario mineralizado
(manto) con estrato volcánico. B) Relación de manto mineralizado con falla inversa con mineralización.
63
Figura 5-10: Microfotografía de corte transparente de sondaje de sector Cóndor. Bt: biotita, Ep: epidota,
Act: actinolita. A) Abundante Bt secundaria fina (posible esmectita, mezcla de filosilicatos arcillosos)
como parte de la matriz, nicoles cruzados. B) Agregado de Bt secundaria como parte de fragmento,
nicoles paralelos. C) Agregado de Ep como parte de fragmento en granulometría más gruesa, nicoles
cruzados. D) Bt como parte de fragmentos y presencia de Act, nicoles cruzados.
64
6. DISCUSIONES
Respecto a las actitudes de los distintos tipos de estructuras del distrito (Tabla IV-2), estas pueden
indicar la dirección de deformación local o regional en el momento de su formación y permiten
relacionarlas con el régimen tectónico durante ese periodo de tiempo (e.g. Muñoz-Saez et al.,
2014; Piquer et al., 2021). Además, las relaciones de corte permiten determinar la temporalidad
relativa de formación de estas estructuras.
Eventos postminerales
65
Las fallas inversas secundarias son post minerales y por lo tanto posteriores a la etapa
tardimagmática del Plutón Caleu, tienen una dirección de rumbo preferencial NNW-SSE, e
indicarían un acortamiento en dirección WSW-ENE.
Los otros sistemas de fallas secundarias y post-minerales corresponden a: (1) fallas normales con
dos direcciones de rumbo preferencial, E-W y NE-SW; (2) fallas normales-siniestrales de rumbo
preferencial NE-SW; y (3) fallas normales-dextrales de rumbo preferencial WNW-ESE.
Consideramos que todas estas fallas podrían representar una última etapa de deformación, con
acortamiento en dirección E-W a NE-SW para las fallas normales y normales-siniestrales, y
dirección WNW-ESE para las fallas normales-dextrales. Esta deformación no necesariamente
representa condiciones regionales y podrían obedecer a ajustes locales donde las fallas normales,
normales-siniestrales y normales-dextrales actuarían como fallas de transferencia de la
deformación desarrollada a lo largo de las fallas inversas, como las que se observan en la mina
Cóndor (Figura 5-8).
A partir de las tablas paragenéticas obtenidas para cada depósito se puede observar que, a pesar
de que la mineralización ocurre de diferentes formas, la mayoría de estos presentan la misma
secuencia general de etapas de alteración y mineralización. Los eventos de mineralización y
alteración hidrotermal que se describen en la mayoría de los depósitos del distrito son, desde el
más temprano al más tardío:
Esta alteración se relaciona con una etapa de alta temperatura (>500°C) (Sillitoe, 2003; Del Real
et al., 2018) durante el desarrollo de enfriamiento tardimagmático del Plutón Caleu.
Es importante destacar que este evento de alteración podría confundirse con zonas de
metamorfismo o aureolas de contacto (hornfels de biotita) estériles que se generan en las rocas
volcánicas y volcano-sedimentarias que actúan como roca de caja de rocas plutónicas (Aberg et
al., 1984; Morata et al., 1997; Aguirre et al., 1999; Fuentes et al., 2005; Oliveros et al., 2008b).
Un elemento importante de diferenciación es la presencia de mineralización de baja ley, la que se
encuentra ausente en los hornfels de biotita.
Se propone que esta etapa de alteración está relacionada con la formación de vetas durante una
fase hidrotermal de menor temperatura dentro de la evolución tardimagmática del Plutón Caleu,
ya que la precipitación de sulfuros como pirita y calcopirita suele ocurrir luego de la evolución y
enfriamiento de la etapa de alta temperatura donde se formó la magnetita (Sillitoe, 2003; Del Real
et al., 2018).
En todos ellos, excepto en la mina Cóndor, como etapas tardías de alteración hipógena se observa
un evento final de alteración diseminada y/o en vetillas de cuarzo-calcita y calcita, y en algunos
depósitos silicificación de la roca de caja y menor albita.
En la figura 6-1 se presenta una sección esquemática de los cinco estilos de mineralización
estudiados (Capítulo 4) y cómo se relacionan con la geología distrital. En general los estilos de
mineralización del Distrito Minero Tiltil se asemejan a lo definido en yacimientos de tipo IOCG
y/o estratoligados de Cu-(Ag) reconocidos a lo largo de la Cordillera de la Costa de los Andes
Centrales, los cuales se asocian con la circulación de fluidos magmáticos e hidrotermales
relacionados con plutones dioríticos a granodioríticos de la franja metalogénica Cretácica (Rivano
et al., 1993; Maksaev & Zentilli, 2002; Barra et al., 2017; Águila, 2019), provenientes de magmas
primitivos, pobres en azufre y de fuente mantélica, (Sillitoe, 2003; Del Real et al., 2018), que se
generan en regímenes tectónicos transtensivos a transpresivos (Heuser et al., 2020). Estas
características se han descrito para el Plutón Caleu (Parada et al., 2005; Molina et al., 2015), en
torno al cual se desarrollan los depósitos minerales del Distrito Minero Tiltil, que se habrían
emplazado durante la transición de un régimen tectónico extensional a uno compresional durante
el Cretácico medio.
Al analizar las asociaciones de minerales de mena observados en los depósitos del Distrito Minero
Tiltil, podemos observar que los depósitos El Huracán, San Aurelio y La Despreciada, donde la
mineralización de pirita-calcopirita (menor bornita) está asociada con hematita y/o magnetita, es
muy a fin a la presente en depósitos de tipo IOCG, como por ejemplo Manto Verde (Rieger et al.,
2010). Esto es diferente a lo que ocurre en el depósito de Cóndor donde no se observa que los
sulfuros de cobre (e.g. calcopirita) estén asociados con hematita ni magnetita. En este último lugar
no se encontró evidencia de calcosina primaria o hipógena en superficie, sin embargo, no se puede
descartar su presencia en profundidad como ocurre comúnmente en los yacimientos de tipo
estratoligados de Cu-(Ag).
A pesar de que en el depósito de la mina Cóndor no se han observado minerales como calcosina
hipógena, digenita y covelina, por las características descritas, de bajos contenidos de Fe (4.15%
promedio), altos contenidos de Cu (8.9% promedio) y Ag (39 g/t promedio), y su geometría de
mantos, se acercaría a un depósito tipo estratoligado de Cu-(Ag). En los depósitos de San Aurelio
y La Despreciada, sus características indican que la mineralización es principalmente de Cu y los
bajos contenidos de Fe (6.3% promedio) en San Aurelio permiten definirlos como parte de la raíz
de un sistema de tipo estratoligado de Cu-(Ag) o como una variante superficial de un sistema
IOCG (Vivallo & Henríquez, 1998; Haynes, 2000; Orrego et al., 2000; Sillitoe & Perelló, 2005).
Sin embargo, la misma cámara magmática asociada con el Plutón Caleu, genera magmas que
permiten formar ambos tipos de depósitos minerales, como lo sería El Huracán, el cual por sus
altos contenidos de Fe (12.2% promedio), presencia anómala de Cu (2.5% promedio), Au (3 g/t
promedio) y Co (47.3 ppm promedio), y su tipo de ocurrencias minerales en forma de vetas y
brechas hidrotermales de cuarzo-especularita se acercaría a un yacimiento tipo IOCG.
Respecto a los minerales de alteración observados en los depósitos del distrito (mayoritariamente
en El Huracán, San Aurelio y La Despreciada), estos presentan variados minerales de los que
suelen observarse en depósitos tipo IOCG como Dominga, Candelaria o Manto Verde. Algunos
de estos corresponden a sericita, clorita, albita, actinolita, biotita, epidota, cuarzo, turmalina,
calcita, rutilo o tennantita, ceolita, hematita y magnetita, luego los minerales que no se observaron
en el distrito pero que son comunes a este tipo de depósitos corresponden a feldespato potásico,
pirrotina, anhidrita, mushketovita, allanita, ilmenita, molibdenita, escapolita y apatito (Rieger et
al., 2010; Veloso et al., 2016; Del Real et al., 2018; Heuser et al., 2020). Por otro lado, si
69
En particular a las etapas de alteración definidas, se ha observado ciertas similitudes con depósitos
tipo IOCG (e.g. Candelaria, Dominga y Manto Verde), una de estas es la etapa temprana de alta
temperatura de biotita secundaria y magnetita que antecede a la etapa de mineralización principal
y generación de sulfuros como pirita y calcopirita (e.g. Del Real et al., 2018), tal como se observa
en las minas de La Despreciada y El Huracán. También los IOCGs suelen presentar etapas tardías
o de baja temperatura de cuarzo y calcita, como lo sucedido en todos los depósitos del distrito
exceptuando la mina Cóndor, con la particularidad que estas etapas suelen presentar
mineralización de pirita-calcopirita (Rieger et al., 2010; Veloso et al. 2016; Del Real et al., 2018;
Heuser et al., 2020), lo cual no ocurre según lo observado en el distrito.
Los localizados en los plutones, por ejemplo, los cuerpos mineralizados de la mina El Huracán, se
asemejan a lo ocurrido en Manto Verde donde la mineralización, a diferencia de otros yacimientos
tipo IOCG donde existe un control estratigráfico mayor (e.g. Candelaria), ocurre principalmente
en cuerpos intrusivos (Rieger et al., 2010). Luego en los casos de las minas San Aurelio y La
Despreciada, la mineralización también se aloja principalmente en la roca intrusiva, pero cercanas
al contacto con la roca de caja volcánica-sedimentaria, más similar a lo descrito en Candelaria
(Del Real et al., 2018). En cambio, los depósitos minerales ubicados en la periferia, alejados de
70
los contactos con los plutones, como por ejemplo la Mina Cóndor con mantos mineralizados
ubicados aproximadamente entre 100 m y 700 m de la unidad intrusiva, presentan características
de estratoligados de Cu-(Ag), donde la mineralización ocurre en la intercalación de estratos en la
roca de caja volcano-sedimentaria cloritizada, muy similar a lo que ha sido descrito por Boric et
al. (2002) en la mina El Soldado. En particular este último tipo de yacimiento suele ocurrir en
intercalaciones de lavas básicas con rocas sedimentarias carbonatadas (Maksaev & Zentilli, 2002).
71
Figura 6-1: Modelo esquemático de cuerpos mineralizados estudiados en el Distrito Minero Tiltil.
Asociaciones y ocurrencias de mineralizaciones y alteraciones. En el distrito se reconocen cinco tipos de
cuerpos mineralizados (y ocurrencia), sistemas de vetas de Au y Au-Cu (relleno hidrotermal), diques daci-
72
7. CONCLUSIONES
En el Distrito Minero Tiltil se reconocen cinco tipos de cuerpos mineralizados de tipo magmático-
hidrotermal: (1) vetas de Au y Au-Cu; (2) diques daci-andesíticos mineralizados; (3) brechas
hidrotermales-tardimagmáticas, (4) zonas de falla dúctil y (5) mantos mineralizados.
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86
ANEXOS
87
El Huracán ST03-04 Sondaje 320125 6343594 645 14.4 15.5 titanita, especularita y Turmalina y epidota superpuestas en cúmulos al
turmalina escasa clorita; esfeno, epidota
escasa calcopirita cuarzo hidrotermal.
local
Coordenada Coordenada
Tipo de Altura Minerales de alteración o relleno Minerales de mena
Sector Muestra Este UTM Norte UTM Desde (m) Hasta (m) Tipo de Roca (corregido) Estructuras y relaciones de corte (Corregido)
muestra (m.s.n.m) hidrotermal (corregido) (corregido)
(m) (m)
Cuarzo (interdigitado), calcita, epidota, Especularita, escaso Veta de cuarzo hidrotermal cortado por vetilla de
El Huracán ST03-06 Sondaje 320125 6343594 645 25.5 26.5 Veta de cuarzo
clorita, turmalina, sericita rutilo epidota y cuarzo.
Ceolita entre agregados de clorita (más tardía).
Cristales de pirita con calcopirita intersticial y
Pirita, calcopirita,
Agregado de granos de desarrollo de agregados de tennantita. Agregado de
tennantita (FOTO),
El Huracán ST03-07 Sondaje 320125 6343594 645 26.5 26.6 clorita-epidota; escasa Epidota (allanita), ceolita, clorita ceolita con cristal de epidota asociado a alanita.
especularita,
ceolita Magnetita diseminada en roca de caja. Epidota-
magnetita
turmalina entrecrecidas y por sobre alteración de
clorita.
Todo se encuentra cortado por vetilla de cuarzo-
turmalina. Especularita asociada a matriz y vetilla
cuarzo-turmalina. Brecha hidrotermal con matriz
Brecha hidrotermal de
de cuarzo, turmalina y espcularita y fragmentos
matriz cuarzo-turmalina y Epidota, turmalina, cuarzo, calcita y Hematita(especularita
El Huracán ST03-08 Sondaje 320125 6343594 645 18 19 consistentes en agregado compacto de epidota fina
fragmentos en agregados clorita )
y cuarzo fragmental. Vetilla con relleno de cuarzo
de epidota y cuarzo
y especularita (escasa turmalina local) cortando
brecha hidrotermal. Vetilla de epidota cortando
cuarzos hidrotermales.
Cuarzos y plagioclasas de roca de caja
intensamente albitizadas cortados por microvenilla
de cuarzo. Agregado de epidota y parte de matriz
de brecha hidrotermal conformada por turmalina y
cuarzo, ambas cortadas por microvetilla de calcita
Rutilo diseminado y y cuarzo. Fragmento de agregado de epidota y
Roca ignea intrusiva Epidota, clorita, cuarzo, calcita, turmalina trazas de calcopirita parte de matriz d cuarzo turmalina cortada por
El Huracán ST03-09 Sondaje 320125 6343594 645 19.7 19.2
cortada por veta de cuazo escasa; roca de caja albitizada (FOTO), predomina microvenilla de cuarzo. Cristales prismáticos
la espcularita aciculares de turmalina como parte de vetilla
gruesa cortada por vetilla de cuarzo con calcita
local. Granos anhedrales muy finos de epidota y
clorita intersticial (entre cristales de turmalina y
cuarzo). Espcularita predominante acompañando
cuarzo hidrotermal.
Agregado compacto de cuarzo hidrotermal cortado
por vetillas con cuarzo-especularita; localmente
Brecha hidrotermal de Hematita(especularita clorita en forma intersticial y calcita en agregados.
El Huracán ST03-10 Sondaje 320125 6343594 645 32.4 33.5 Cuarzo, calcita, clorita
cuarzo ), calcopirita, pirita Vetilla de calcita corta aregado de cuarzo
hidrotermal. Calcopirita y pirita en cavidades junto
a hematita.
Clorita intersticial y cuarzo hidrotermal infiltrado.
Magnetita diseminada
Sericita, clorita y cuarzo en roca de caja cortada
Andesita con fenocristales en roca, especularita
por vetilla de cuarzo; todo cortado por
de plagioclasa seritizada y en vetillas, pirita
El Huracán ST03-13 Sondaje 320125 6343594 645 41 42.5 Clorita, sericita, cuarzo, calcita microvenillas de calcita (Vetilla de cuarzo con
masa fundamental con euhedral en vetillas
sutura central de calcita cortando microvenilla con
plagioclasas seritizadas (FOTO) y escasa
relleno de cuarzo calcita). Calcopirita junto a
calcopirita en vetillas
vetillas de cuarzo.
Roca obliterada por intensa Pirita euhedral y Entrecrecimiento de pirita euhedral y calcopirita.
El Huracán ST03-14 Sondaje 320125 6343594 645 46.6 46.7 alteración, textura porfídica Cuarzo, calcita, clorita, sericita calcopirita intersticial Vetilla de calcita cortando cuarzo de veta. Pirita y
probable (FOTO) calcopirita intercrecidas con cuarzo.
Microvenilla recta con relleno de epidota cortada
por microvenilla sinuosa con relleno de cuarzo-
epidota. Plagioclasas seritizadas, clorita en máficos
Dique de composición y cuarzo secundario intersticial. Epidota
Clorita, epidota, cuarzo secundario, calcita
El Huracán ST03-14(2) Sondaje 320125 6343594 645 46.6 andesítica a microdiorítica diseminada y como relleno de vetillas. Roca
y sericita
porfídica con plagioclasas alterada intensamente a sericita, clorita, epidota y
escaso cuarzo hidrotermal cortada por microvenilla
de epidota cortada a su vez por microvenilla con
calcita y cuarzo.
Clorita, sericita, arcillas, escasa biotita en biotita secundaria con clorita y actinolita incluidas
Cóndor ST04-02 Sondaje 315045 6319658 1552 19.5 21.4 fina (wacka) y arena gruesa
algunos fragmentos en fragmentos (son fragmentos con minerales de
posiblemente epiclástica
alteración)
91
V
o
l
c
99
Codigo
Leyenda Litologías LITO Litología y Litoestratigrafía
DAND Dique Andesítico
AND Andesita
ARC Arcillas
GRAN Granito de anfíbola
RELL Relleno
GAB Gabro de Piroxenos, Biotita y Anfíbola
ARE Arenisca Tobacea
BXSed Brecha Sedimentaria
MxDIO Microdiorita de Biotita y Anfíbola
GRD Granodiorita de Biotita y Anfíbola
BxTm Brecha Tardimagmática
LIM Limolita
DIO Diorita
PGd Pórfido Granodiorítico
BXVn Brecha volcánica
MONZ Monzonita de Anfíbola y Biotita
BxHt Brecha Hidrotermal
101
Ley
Código Zona Ocurrencia
Pozo Desde Hasta Visual de OBSERVACIÓN
Mineral Zona Mineral
Cu(%)
ST-01 17.00 20.50 Pirita-Calcopirita Diseminada 05-0.8
ST-01 20.50 23.70 Pirita Diseminada s/min
ST-01 21.10 22.30 Calcopirita En vetillas <0.5
Diseminada y
ST-01 23.40 24.20 Calcopirita <0.5
en vetillas
Diseminada y Algunas en
ST-01 23.70 34.70 Pirita-Calcopirita 0.5 a 0.8
en cumulos vetillas
ST-01 34.70 39.20 Pirita-Calcopirita En cúmulos 1
ST-01 39.20 41.20 Calcopirita-Pirita En cúmulos 0.5
ST-01 41.20 44.70 Pirita Diseminada s/min
ST-01 44.70 45.30 Pirita-Calcopirita En dique 1.5
ST-01 45.30 47.45 Pirita Diseminada s/min
Diseminada y
ST-01 47.45 49.50 Calcopirita-Pirita 0.5-0.8
en vetillas
ST-01 49.50 51.50 Pirita Diseminada s/min <0.5%
Diseminada y
ST-01 51.50 52.70 Calcopirita-Pirita 0.5-0.8
en vetillas
Diseminada y
ST-01 52.70 53.90 Calcopirita 0.5-0.8
en vetillas
Diseminada y
ST-01 53.90 55.30 Calcopirita 0.5-0.8
en vetillas
ST-01 55.30 60.00 Pirita Diseminada s/min <0.5%
Amígdalas en
ST-01 60.00 60.20 Calcopirita-Pirita 0.5-0.8
dique
ST-01 60.20 63.30 Pirita Diseminada s/min <0.5%
ST-01 63.30 66.00 Calcopirita-Pirita Diseminado <0.5
ST-01 66.00 66.30 Calcopirita En vetillas 1
ST-01 66.30 70.00 Calcopirita-Pirita Diseminado <0.5
106
Almagre,
ST-02 8.10 9.20 Oxidos de Cobre En pátinas <0.5 limonitas,
crisocola
En vetillas y
ST-02 34.60 34.80 Magnetita s/min
diseminada
Óxidos de
ST-02 40.40 41.10 Oxidos de cobre En falla 0.8-1.2 manganeso y
limonitas
ST-03 2.30 2.31 Pirita Vetillas s/min
ST-03 2.50 2.51 Pirita Vetillas s/min
ST-03 3.40 3.42 Pirita-Calcopirita Vetillas <0.5
ST-03 4.40 4.41 Pirita Vetillas s/min
107
Alteración
potásica con Halo
Pirita- alteración
ST-08 65.90 65.95 Vetillas
Calcopirita sobreimpuesta
sericita-epidota.
Vetilla 1mm ancho
ST-08 66.50 67.00 Pirita Diseminada <1%
1-1.5%
ST-08 72.10 72.60 Pirita-Calcopirita Diseminadas Pirita y 0.5
% Cp
Vetillas sinuosas
de cuarzo con
ST-08 75.10 75.35 Pirita-Calcopirita Diseminadas 1%
feldespato
potásico.5mm
Código Zona Ocurrencia Ley Visual
Pozo Desde Hasta OBSERVACIÓN
Mineral Zona Mineral de Cu(%)
ST-08 77.60 77.70 Malaquita En pátinas 0.1-0.3
Pirita-
ST-08 80.90 91.20 Vetillas <0.5
Calcopirita
ST-08 84.00 84.10 Crisocola En pátinas <0.5
Pirita-
ST-08 91.17 97.60 Diseminado <0.5
Calcopirita
Pirita-
ST-08 95.50 96.20 Vetillas <0.5
Calcopirita
ST-08 96.20 98.20 Pirita-Calcopirita Diseminada <0.5
ST-08 101.60 101.80 Pirita Vetillas s/min
ST-08 113.60 113.68 Calcopirita Diseminada <0.5
Sin halo de
ST-08 105.65 105.68 Pirita-Calcopirita Vetillas <0.5
alteración
ST-08 116.00 119.10 Pirita Diseminada s/min Menor a 0.5%
ST-08 125.90 126.10 Pirita Vetillas s/min traza
110
Relleno
Pozo Desde Hasta Observaciones
hidrotermal
ST-01 30.70 30.75 Calcita 2 a 3 cm sinuosas
ST-01 30.90 31.10 Calcita 1 a 2 cm sinuosa y 0.5 a 1 cm recta
ST-01 31.50 31.60 Calcita Recta de 3 cm
ST-01 31.80 31.86 Calcita Recta de 3 cm
ST-01 34.20 34.30 Calcita Recta de 2 cm
ST-01 45.70 45.80 Calcita Sinuosa de 1 cm
2 a 3 mm con Cpy. Mineralización de 1% de
ST-01 66.00 66.30 Cuarzo-Calcopirita
Cu.
ST-02 6.40 6.41 Cuarzo Sinuosa 2 mm
ST-02 20.90 21.80 Sílice De 1 a 2 mm sinuosas
ST-02 34.60 34.80 Magnetita
ST-02 42.00 42.30 Cuarzo Sinuosas de 5 a 8 mm
ST-02 50.00 50.20 Calcita Recta de 2 a 3 mm
ST-02 52.70 53.90 Calcita Sinuosas de 2 a 4 mm
ST-03 2.30 2.31 Cuarzo-Feld k 1.5 cm sinuosas. Mineralización de Py.
ST-03 2.50 2.51 Cuarzo-Feld k 1.5 cm sinuosas. Mineralización de Py.
Mineralización de Py y Cpy. 2 cm de ancho.
ST-03 3.40 3.42 Cuarzo-Feld k
Py 1%, Cpy <0.5%
ST-03 4.40 4.41 Cuarzo-Feld k 7 mm. Mineralización de Py
ST-03 4.50 4.51 Pirita 1 mm potencia. Halo de alteración de Ep.
3 vetillas separadas por 4 cm entre
ST-03 4.90 5.14 Cuarzo-Feld k
ellas.Potencias de 3 a 4 cm. Rectas
ST-03 5.50 5.52 Cuarzo-Feld k 1 vetilla de 2 cm de potencia.
ST-03 13.38 13.40 Cuarzo-Feld k 2 cm rectas.
Sinuosas con alteración de Ep y mineralizado
ST-03 14.00 14.10 Cuarzo-Feld k
con Cpy (0.5%).
Núcleo de Py <0.5%. Potencia 1.5 cm.
ST-03 14.40 14.60 Cuarzo-Feld k
Alteración potásica y Ep sobreimpuesta.
Hematita
ST-03 15.00 15.25 25 cm Vetilla de Hem (Esp)
(Especularita)
111
Relleno
Pozo Desde Hasta Observaciones
hidrotermal
Cuarzo-Feld k, 2 cm de potencia. Halo de alteración de
ST-03 25.90 25.93
Especularita Cuarzo-Feld-k Ep y Cl.
Cuarzo-
ST-03 26.10 26.24 Sinuosa de 14 cm y halo de alteración de Ep.
Especularita
Especularita-
ST-03 26.34 26.46 Cpy (7%). Potencia de 12 cm y masiva.
Calcopirita
ST-03 39.80 39.90 Cuarzo-Feld k 1.5 cm de potencia. Sinuosa
Cuarzo-Pirita y 3% Cpy. 25 cm de potencia. Vetas cortan al
ST-03 42.00 42.25
Calcopirita dique
Mineralización en vetillas de Cpy y Py.
ST-03 42.25 44.00 Cuarzo
Oqueroso. Vetas cortan al dique
Cuarzo-Pirita-
ST-03 44.90 45.00 Calcopirita- 10 cm de potencia. Vetas cortan al dique
Especularita
ST-06 29.65 30.80 Epidota Rectas y sinuosas de 1 a 2 mm
2 a 4 mm de potencia. Recta. Con borde de
ST-07 6.40 6.60 Cuarzo
alteración de Ep.
ST-07 12.12 12.13 Cuarzo-epidota Recta de 2 a 4 mm.
ST-08 1.65 3.05 Cuarzo-Calcopirita Sinuosas de 5 mm
ST-08 3.05 3.30 Feld-k Feld-k de 2 mm con boxwork de Py
ST-08 7.90 Pirita Sinuosa de 1 mm
112
Código
Pozo Desde Hasta Observación estructura
Estructura
ST-01 15.00 17.00 Fx Relleno de limonitas
ST-01 18.40 19.00 Fx Relleno de limonitas
ST-01 20.00 20.50 Fx Relleno de óxidos de hierro
ST-01 58.30 58.80 Fx Relleno con Cal y Ep
ST-01 60.40 60.60 Fa Relleno con Cal y Cl
ST-02 20.90 21.80 Fx Alteración de Ep
ST-02 32.50 32.80 Fx Relleno de Ep
Relleno de óxidos de manganeso, limonitas y óxidos
ST-02 40.40 41.10 Fa
de cobre
ST-02 48.50 49.00 Fx Pátinas de limonitas y óxidos de manganeso
ST-02 57.90 59.10 Fx Sin relleno, pátinas de óxidos de manganeso
ST-03 6.50 7.60 Fa Rellena con salbanda y Cal.
ST-03 27.20 28.20 Fx Sin relleno
ST-03 30.50 30.80 Fx Sin relleno
ST-03 34.50 37.00 Fx Sin relleno
Rellena con Cal, limonitas, Cl y Ep. Mx <0.5% de
ST-03 40.84 41.50 Fa
Cpy.
ST-03 44.00 44.60 Fx Sin relleno
ST-04 0.00 5.50 Fx
ST-04 9.30 10.80 Fa Relleno con Salbanda
ST-04 12.00 12.80 Fa Relleno de Arcillas
ST-04 12.80 14.00 Fx Sin Relleno
ST-04 14.00 15.90 Fa Relleno de Arcillas y Cal
ST-04 15.90 16.80 Fa Sin Relleno
ST-04 18.10 21.40 Fa Relleno de óxidos de cobre
ST-05 1.50 2.20 Fx Sin Relleno
ST-05 2.20 3.60 Fx Relleno de óxidos de manganeso y arcillas
ST-05 3.60 4.30 Fa Relleno de arcilla y pátinas de limonitas
ST-05 4.30 4.80 Fx Pátinas de óxidos de manganeso
ST-05 4.80 5.60 Fa Relleno de arcillas
115
Código
Pozo Desde Hasta Observación estructura
Estructura
Código ESTRUCTURA
Leyenda Estructuras
Fa Falla
Fx Fracturamiento
ZFa Zona de Falla
118
3: GEO-3 Integral solutions in Geology, Geophysics and Geomatics, Camino Santa Rosa
N°3040, Parcela 15, Lampa, Chile.
120
ABSTRACT
Along the Coastal Cordillera of North-Central Chile, iron-copper-gold oxides (IOCG), iron apatite
(IOA), stratabound Cu-(Ag), and copper porphyry deposits have been described, which are
associated with metallogenic belts developed in the Jurassic to Cretaceous. During these periods,
the tectonic regime along the margin of South America was characterized by an extensional to
transtensional setting. However, in the transition from the Early to Late Cretaceous, the tectonic
regime changed to a transpressional-to-compressional continental margin. Despite this tectonic
setting, there is a substantial amount of deposits and a large number of mining districts related to
these ore belts, whose genetic models and formation ages are unknown or debated. In this study,
we document the regional geological setting to infer the development of the mining districts, the
genesis of their ore deposits, and the continuity of these deposits along the metallogenic belt. The
objective is to study the district-scale geological setting and understand genetic models of the
magmatic-hydrothermal deposits, their various alteration and mineralization stages, and the spatial
and temporal relationships between the ore bodies. The methodology used consists of surface,
mine, and drill mapping, geochemical and mineralogical analysis of samples, and the preparation
of paragenetic tables. This information is used to produce 3D geological models to characterize
the distribution and geometry of the ore bodies and their different alteration and mineralization
stages. We find that the ore deposits are associated with the tardimagmatic evolution of the Caleu
Pluton (~94 Ma). The hydrothermal alteration stages recognized in most ore bodies are as follows:
(1) low-copper-grade early potassic alteration; (2) intermediate sterile albite-actinolite alteration;
(3) main sericitic and chlorite-epidote alteration with pyrite-chalcopyrite (minor bornite), quartz-
hematite (specularite), tourmaline, and occasionally magnetite in veins, vesicles, and ductile
deformation zones; and (4) sterile late alteration of calcite-quartz veins. The results indicate that
two types of mineral deposits of magmatic-hydrothermal origin occur in this district: (1) an IOCG
type, mainly in veins and breccias associated with the contents of Au, Cu, and Fe in sulfides,
hematite, and quartz; and (2) a stratabound Cu-(Ag) type, mainly in stratiform bodies with low Fe
contents.
Keywords: Au-Cu Cretaceous belt, Iron oxide-copper gold deposits IOCG, Stratabound Cu-(Ag)
deposits, Magmatic hydrothermal system, Coastal Cordillera of North-Central Chile.
121
RESUMEN
A lo largo de la Cordillera de la Costa de los Andes Centrales se han descrito depósitos de tipo
IOCG, IOA, estratoligados de Cu-(Ag) y pórfidos cupríferos, los cuales se asocian a las franjas
metalogénicas desarrolladas en los períodos Jurásico y Cretácico. Durante gran parte de este
período la placa sudamericana estuvo sometida a un régimen tectónico extensional a transtensional
que a partir de la transición del Cretácico Inferior al Superior cambia a uno predominantemente
transpresional a compresional. A pesar de este marco referencial, aún son numerosos los
yacimientos y distritos mineros de esta franja cuya génesis y edad de formación no son conocidas
o son materia de discusión. Este estudio busca entender el contexto geológico regional para el
desarrollo de distritos mineros, la génesis de sus depósitos minerales y la continuidad a lo largo
de la franja metalogénica. El objetivo de este trabajo es estudiar la geología del Distrito Minero
Tiltil, comprender la geología de los cuerpos mineralizados de orígen magmático-hidrotermal más
característicos, sus distintas etapas de alteración y mineralización, y la relación espacial y temporal
de estos. La metodología utilizada para ello consiste en: (1) mapeo geológico del distrito, de minas
y de sondajes, (2) análisis geoquímicos y mineralógicos de muestras de los cuerpos mineralizados,
(3) elaboración de modelos geológicos 3D y (4) confección de tablas paragenéticas de los
depósitos más característicos del distrito. Se propone que estos depósitos minerales están
genéticamente relacionados con la evolución tardimagmática del Plutón Caleu (~94 Ma) y que las
etapas de alteración hidrotermal reconocidas en la mayoría de estos son: 1) alteración potásica
temprana, de baja ley; 2) alteración albita-actinolita intermedia, estéril; 3) alteración sericítica y
clorita-epidota con mineralización de pirita-calcopirita (menor bornita), cuarzo-hematita
(especularita), turmalina, y en ocasiones magnetita; y 4) alteración tardía de calcita-cuarzo, estéril.
Los resultados indican que en este distrito ocurren dos tipos de depósitos minerales de origen
magmático-hidrotermal: (1) de tipo IOCG, principalmente en cuerpos vetiformes y brechas con
contenidos de Au, Cu y Fe asociados a sulfuros, hematita y cuarzo, y (2) de tipo estratoligados de
Cu-(Ag), principalmente en cuerpos mantiformes con bajos contenidos de Fe.
I. INTRODUCTION
Along the Coastal Cordillera of North-Central Chile and Southern Peru (Fig. 1), iron-copper-gold
oxides (IOCG), iron apatite (IOA), stratabound Cu-(Ag), and copper porphyry, among other
magmatic-hydrothermal deposits, have been described, which are part of a Jurassic and Cretaceous
metallogenic belt (Sillitoe and Perelló, 2005, Maksaev et al., 2007; Sillitoe, 2012; Hermosilla et
al., 2015; Cochilco, 2016; Richards et al., 2017; Yáñez & Rivera, 2019; Creixell et al., 2020).
Regional evidence indicates that between the Jurassic and middle Cretaceous, metallogenic belts
formed under a transtensional to extensional tectonic regime and that this regime changed to a
transitional tectonic regime (transtensive-transpressive) between ~125 Ma and ~115 Ma and then
to a predominantly transpressional to compressional regime during the Upper Cretaceous (Sillitoe,
2003; Charrier et al., 2007; Mpodozis & Cornejo, 2012; Veloso et al., 2016; Richards et al., 2017;
Creixell et al., 2020; Jara et al., 2021). Despite this regional framework, the geometry and
continuity of these ore belts, as well as the types of mineral deposits they contain and their
relationship with the regional geology, are still debated (e.g. Maksaev et al., 2007; 2010; Barra et
al., 2017; Richards et al., 2017; Arredondo et al., 2017; Yáñez & Rivera, 2019).
One of our areas of interest is the southern extension of the Cretaceous metallogenic belt in the
Coastal Cordillera of Central Chile (Gröpper, 2011). Here, stratabound Cu-(Ag) deposits occur,
such as the El Soldado (~200 mt @1.35% Cu-eq, ~ 103 Ma) and Lo Aguirre (~11 mt @ 2.14%
Cu-eq, ~102 Ma) deposits, as do IOCG deposits such as the La Africana (~3.3 mt @2.5% Cu, age
similar to Lo Aguirre) and El Espino (145 mt @ 0.6% Cu-eq , ~93–86 Ma) deposits (Maksaev &
Zentilli, 2002; Sillitoe, 2003; Richards et al., 2017). Additionally, in this belt, small mineralized
bodies grouped in mining districts have been recognized; however, information on the genesis and
exploration potential of these bodies is scarce (Sernageomin, 2012). This is the case for the Tiltil
Mining District, which is located 50 km to the northwest of Santiago and is one of the oldest
mining districts in Central Chile (Guerrero, 1959; Cuadra & Arenas, 2013).
The Tiltil Mining District is located on the eastern flank of the Coastal Cordillera, reaching heights
of up to 2,000 meters above sea level and covering an area of approximately 9x25 km2 (Fig. 2). In
this district, small magmatic-hydrothermal deposits of Cu, Au, and polymetallic Cu, Au, Ag, Pb,
and Zn have been exploited sporadically, in addition to placer gold (Guerrero, 1959; Cabello,
1977; Zeballos, 2007; Sernageomin, 2012; Cuadra & Arenas, 2013; Muñoz, 2017; Faundez et al.,
123
2020). In this district, outcrops are predominantly Lower Cretaceous volcanic and sedimentary
rocks, which are intruded by plutons aged between 100 and 94 Ma and with exhumation ages very
close to those of the emplacement, namely, between 94 and 90 Ma (Thomas, 1958; Aguirre et al.,
1999; Wall et al., 1999; Parada et al., 2005; Charrier et al., 2007, 2015; Molina, 2014; Boyce et
al., 2020). The main structures consist of local NNE-SSW to NNW-SSE and NS striking fault
systems with small displacements along the structure (Wall et al., 1999; Gana & Zentilli, 2000).
To understand the genesis of the deposits in metallogenic belts and mining districts, it is necessary
to observe various deposits and try to answer some of the following fundamental questions: How
are the occurrences and mineralization styles of the deposits related to each other? How
many mineralization events occurred and in which periods did they occur? How are these
mineralization events related to regional geological processes (i.e., tectonic, structural, magmatic,
and metamorphic)? To answer these questions, it is essential to understand the regional and
district-scale geology and the genesis of the mineral deposits, not only to determine the control of
mineralization (rocks and/or structures) but also to understand the spatial and temporal
relationships between the different mineralized bodies at the district and regional scale. Therefore,
this paper aims to (1) study the geology of the Tiltil Mining District at the district and regional
scale, (2) determine the types of ore bodies and alteration-mineralization events in this mining
district, and (3) infer the control that regional and local rocks and structures exert over the ore
bodies and the relationship between the ore bodies and known theoretical metallogenic models.
FIG. 1. The distribution of metallogenic belts and main deposits of the Jurassic to the Paleocene-Eocene from Southern
Peru to Central Chile (modified from Maksaev & Zentilli, 2002; Sillitoe, 2003, 2012, Gropper, 2011; De Real et al.,
2018). The red rectangle indicates the approximate location of the study area.
The updated geological map of the Tiltil Mining District (Fig. 2) that was constructed in the
framework of this research shows two Lower Cretaceous units of well-stratified volcanic and
sedimentary rocks and three pulses of plutonic rocks with ages of ~100 Ma, which in the northern
part of the district form a roof-pendant with the stratified units. This map also indicates the
locations of the main mineral deposits of magmatic-hydrothermal origin in the district.
The main structures shown in the updated map are as follows (Figs. 2 and 3): (A) a monocline
affecting the Kib unit with a NS axis direction and eastward-dipping stratification; (b) a drag
syncline fold affecting the Kia unit; and (c) a reverse fault putting the Kib unit into contact with
the Kia unit by emplacing the Kib unit above the Kia unit that is inferred to possibly act as a
channel to guide pluton emplacement.
Additionally, figure 3 shows local or secondary geological structures as well as the nine areas
(zones) of structural measurements and the different types of structures studied in the field. Some
of these have a fundamental role as conduits of mineralization (e.g., certain dikes and veins) and
in other cases interrupt or cut mineralization (e.g., post-mineral faults). Structural analysis was
carried out in these nine areas, and the results are shown in Table 2; this table shows the strike and
dip measurements of the studied structures (faults, veins, and dikes) and the density of
measurements and preferential orientations. Figure 4 shows field evidence of the cross-cutting
relationships between some of the structures studied in the district, which are discussed below.
In the western flank of the district, there is a succession of mainly volcanic andesitic rocks with
some intercalations of volcano-sedimentary and sedimentary rocks, with the latter two having
more abundant outcrops in the southwestern part of the district. The volcanic rocks are pyroxene
andesite to olivine basalt with aphanitic to porphyritic textures, with the latter usually having large
plagioclase phenocrysts up to 2 cm in length (ocoites). Other outcrops are composed of gray-to-
126
reddish ash tuffs and pyroclastic breccias with pyroxene and an amphibole dacite to daci-andesite
composition. Volcano-sedimentary rocks correspond to breccias with andesitic fragments of
lithoarenitic matrix. The sedimentary rocks correspond to grayish sandstones and black, partly
calcareous shales, which generally form strata up to 2 m in thickness. Some andesitic and dioritic
dikes and sills have been observed intruding this unit, which could be contemporaneous with this
volcanic unit.
Thomas (1958) and Wall et al. (1999) describe this unit and correlate these outcrops of Kib unit
with the Veta Negra Formation, whose stratigraphy ranges in age between the Barremian and
Albian (~129 to ~110 Ma). This unit has been described as a ~ 3 km thick succession of volcanic-
to-subvolcanic andesitic rocks with minor interbedded continental volcano-sedimentary rocks and
marine-coastal sedimentary rocks (e.g., Sellés & Gana, 2001; Fuentes et al., 2005; Severino, 2017;
Boyce et al., 2020). Furthermore, this unit has been divided into the following two members, from
base to ceiling: (1) the Purehue Member, formed by volcanic rocks (mainly pyroclastic) with
littoral sedimentary intercalations; and (2) the Ocoa Member, mainly formed by continental ocoitic
lavas (Thomas, 1958; Wall et al., 1999).
Outside the study area, the Kib unit concordantly overlies the Lo Prado Formation (Berriasian-
Hauterivian) and concordantly underlies the Cerro Morado Formation of the upper Lower
Cretaceous and in angular unconformity to the middle-to-Upper Cretaceous Las Chilcas
Formation (Carter & Aliste, 1962; Piracés & Maksaev, 1977; Arévalo, 1992; Sellés & Gana, 2001;
Boyce et al., 2020). However, in the study area, Thomas (1958) and Wall et al. (1999) propose
that this unit is consistent with the Las Chilcas Formation. In the framework of this study, no
evidence of such concordance was found, and it is proposed that the contact between the Veta
Negra Formation and younger Cretaceous volcanic units occurs through a thrust fault (Fig. 2).
Outside the study area, the Veta Negra Formation has two Ar/Ar ages in plagioclase of ~119 Ma,
both interpreted as an age of the volcanism (Aguirre et al., 1999; Fuentes et al., 2005).
Additionally, in the north of the district, Boric and Munizaga (1994) obtained an Ar/Ar age in
plagioclase of 122.7 ± 1.1 Ma (Aptian) in an ocoitic dike, which probably represents the age of
the characteristic magmatism of the Veta Negra Formation. Other ages obtained in this unit in the
south of the district, with values between 102 and 92 Ma, have been interpreted as secondary
mineral ages (Aberg et al., 1984; Morata et al., 1997; Aguirre et al., 1999). These secondary
127
minerals could be associated with the following geological events: (1) very low-grade burial
metamorphism (prehnite-pumpellyite facies); (2) contact metamorphism; or (3) hydrothermalism
associated with Cu mineralization (e.g., Fuentes et al., 2005; Oliveros et al., 2008a). In the study
area and its surroundings, the Veta Negra Formation is intruded by plutons with ages between 100
and 94 Ma (Wall et al., 1999; Sellés & Gana, 2001; Parada et al., 2005; Molina, 2014; Boyce et
al., 2020), supporting the last two interpretations for these ages.
In summary, the Veta Negra Formation is interpreted to represent a volcanic arc and subsidence
intra-arc basins of the Lower Cretaceous (Barremian-Aptian) generated in an extensional tectonic
regime (Vergara et al., 1995; Jaillard et al., 2000; Ramos & Alemán, 2000).
In the eastern flank of the district, there is a succession of mainly volcanic daci-andesitic rocks
with intercalations of volcano-sedimentary and sedimentary rocks (Fig. 2). The volcanic levels
correspond mainly to dacitic pyroclastic rocks and to a lesser extent rhyolitic rocks, with
intercalations of daci-andesitic to andesitic lavas. In the sedimentary levels, marine fossiliferous
limestones and siltstones, as well as sandstones, breccias, and continental conglomerates are
recognized.
Close to the study area, this unit has U-Pb ages in zircon between 116 and 106 Ma, which are
considered to represent ages of volcanism (Wall et al., 1999; Sellés & Gana, 2001; Boyce et al.,
2020). Here, the unit is also intruded by plutons with ages from 100 to 94 Ma (Wall et al., 1999;
Sellés & Gana, 2001; Parada et al., 2005; Molina, 2014; Boyce et al., 2020). K-Ar ages in the
whole-rock and plagioclase of ca. 100 Ma obtained by Wall et al. (1999) probably indicate ages
of contact metamorphism in these rocks.
Thomas (1958) and Wall et al. (1999) correlate these rocks with the Las Chilcas Formation, which
is assigned by these authors to the Aptian–Albian range. However, this interpretation is debatable,
as Boyce et al. (2020) suggest correlating rocks of this type and age range (116 to 106 Ma) with
the Cerro Morado Formation (Carter & Aliste, 1962). This latter unit has a U-Pb age in zircon of
~112 Ma and has been assigned to the Albian (Boyce et al., 2020). The Cerro Morado Formation
underlies the Pitipeumo Member (~105 to ~100 Ma), which is the basal member of the Las Chilcas
Formation (Espinoza, 1969; Viteri, 1970; Arévalo, 1992; Boyce et al., 2020).
128
It has been proposed that the Cerro Morado Formation represents the volcanic arc of the Albian
period formed in the transition between an extensional-transtensional and a transpressional-
compressional tectonic regime, while the Las Chilcas Formation represents the back-arc basin
formed under a compressional tectonic regime (e.g., Richards et al., 2017; Boyce et al., 2020).
Along with the NS-oriented central axis of the district and the district’s northern limit (Fig. 2),
outcrops of plutonic rocks of different compositions intruding into the volcanic rocks described
above occur. Three main intrusive units were recognized:
3) (Kmd) Pyroxene Diorites to Quartz Diorites with varying proportions of amphibole and
biotite and less pyroxene, microphaneritic textures, and equigranular to inequigranular
with plagioclase up to 0.5 mm in size. These intrude the volcanic rocks of the western side
of the district and form a roof-pendant in the north of the district. These are cut by
andesitic, dacitic, and aplitic dikes.
Parada et al. (2005) and Molina (2014) consider these intrusives as part of the Caleu Pluton.
Additionally, they describe this unit as consisting of four magmatic pulses of gabrodioritic to
monzogranitic composition and determine U-Pb ages in zircons between 100 and 94 Ma for each
pulse. These pulses can be correlated with the units of the Tiltil District as follows: (i) the Kmd
unit can be correlated with the monzodioritic quartz unit or the monzogranitic unit with ages of
94.7 ± 0.7 and 96.8 ± 0.9 Ma, respectively; (ii) the Kmm unit can be correlated with the
129
granodioritic unit with an age of 96.8 ± 1.1 Ma; and (iii) the Kdg unit can be correlated with the
gabbrodioritic unit with an age of 99.7 ± 0.9 Ma.
40
Based on the “Plateu” Ar/39Ar ages reported in biotite, amphibole, and plagioclase, a rapid
exhumation event was interpreted for this pluton between 94.9 and 93.2 Ma and an exhumation
between 94 and 90 Ma is interpreted based on studies of fission traces in apatite (Gana & Zentilli
2000; Parada et al., 2005).
Throughout the central part of the district and its northern end, the Cretaceous volcanic rocks form
a roof-pendant over the Caleu Pluton, as has been recognized by several authors in this part of the
Coastal Cordillera (e.g., Wall et al., 1999; Parada et al., 2005; Molina, 2014; Boyce et al., 2020).
Other intrusive bodies in the district are represented by a wide variety of dike systems with
different compositions and textures, such as (a) aphanitic to porphyry andesitic dikes, (b)
microcrystalline dioritic dikes, (c) porphyry dacitic dikes, and (d) porphyry aplitic dikes.
130
FIG. 2. A map of the lithologies and major structures of the Tiltil Mining District with a mapping scale of 1:25,000
(Modified from Wall et al., 1999). The registry of mineral deposits and areas chosen for a detailed study are indicated.
Hillshade is used as a background. Section AA' corresponds to an area where we suggest that the intrusives are located
along the fault contact between the two volcanic rock units in the district (inspired by Boyce et al., 2020).
131
d) Major structures
One of the largest structures in the district is formed by a large monoclinal fold with a NNW-SSE
strike and 70°E dip (Figs. 2 and 3, Table 1), which affects the volcanic stratified rocks of the lower
Lower Cretaceous units (Kib).
Volcanic and volcano-sedimentary rocks of the upper Lower Cretaceous unit (Kia) also have folds,
but these folds have axes with a NE-SW strike (Figs. 2 and 3, Table 1). To the east of the district,
this unit usually presents a low eastward dip between 10° and 20°E; however, closer to the center
of the district and towards to the contact with the other units (Kib and Kmm), the dip becomes
larger, gradually increasing to 45°E and finally to 60°E in some areas. We consider this structure
as an asymmetric syncline fold with an axial plane inclined to the west, which probably represents
a drag fold associated with the thrust fault that puts the Kia unit into contact with the Kib unit and
which is described below.
One of the major faults in the district corresponds to a damage zone that puts the Kib unit into
contact with the Kia unit. This is observed in the central part of the district (Zone 8; Fig. 3), where
discrete systems of thrust fault planes with a preferential NW-SE strike are recognized, with value
strikesbetween N15°W and N100°W, and a large south-west dip with values of 40 to 90° to the
west and east (Table 2). This thrust fault system causes the oldest Kib unit to overlie the younger
Kia unit and cuts the plutons of the Kmm unit with a left-lateral displacement of ~1 km. We
propose that this major fault system is polyphasic, at least acting as a thrust fault in the first
instance and then cutting the plutons with smaller displacements. Since the plutons of the district
are generally located along the contact between the two volcanic units (Kib and Kia), it is proposed
that these intrusives are emplaced along major faults, as is suggested to occur further north by
Boyce et al. (2020). This fault system cannot be responsible for the exhumation of the intrusives,
as if it is, for example, Los Perros fault located also towards north (Boyce et al., 2020). These
authors propose that the major faults previously acted as normal faults, limiting the extensional
basins of the Lower Cretaceous (Veta Negra basin), reactivating as reverse faults in the transition
to transpressional-compressional regimes in the middle Cretaceous and acting as conduits for the
emplacement of the intrusives (syntectonic emplacement).
132
Table 1. Orientation data of stratifications and bedding planes and the density of preferential strike directions for the
Kia and Kib units.
Rumbo
Unidad Mediciones Estratificaciones
Preferencial
Kia NE-SW
Kib NNW-SSE
e) Secondary structures
The structural analysis of the district considers the different fault systems corresponding to local
fault traces with relative displacements of meters to tens of meters. These were studied in the nine
areas indicated in figure 3. In these fault systems, it was possible to measure the attitudes of the
fault planes and determine their kinematics from the observation of local displacement markers
such as deformed guide levels and through the study of kinematic indicators such as slickensides
and filled steps in fault planes. Additionally, this structural analysis considers different vein
systems and dikes, which field observations indicate formed from tensile fracture systems.
Sets of secondary thrust faults, with metrical to decametrical displacements, emerge in zones 6
and 9. The thrust faults in the Zone 6, which is located in the central part of the district, have
strikes that vary from N40°W to N10°E and dip westward at angles between 20 and 89°. These
measurements have two preferential strikes, namely, NNW-SSE and NNE-SSW. These thrust
faults cut and locally fold the upper Lower Cretaceous (Kia) volcanic rock unit and part of the
Kmm intrusive unit. In the south of the district, in the Condor Mine sector (Zone 9), there is a set
of thrust faults with strikes of N20°E to N10°W and dips of 35° to 85° E with a preferential NNW-
SSE strike; these faults cut the volcanic rocks of the lower Lower Cretaceous unit (Kib) (Table 2)
and generate tight syncline and anticline folds in the rocks with vergence to the east.
133
Other secondary fault systems, which are observed in a large part of the district, are transtensive
faults with displacements of a few meters to tens of meters and normal to normal-dextral or
normal-sinistral kinematics and which mainly affect the volcanic rock units (Kib and Kia). The
faults with kinematics close to “pure” normal (some planes with subvertical slickensides or normal
fault markers), observed in Zone 6, present various strikes ranging from N70°E to N110°E, with
a higher density having an EW strike. In Zone 4, normal faults are observed with strikes of N20°E
to N40°E and a preferential NE-SW strike orientation, except for a NW-SE strike measurement.
The normal-sinistral faults observed in the district appear in Zone 9 (Condor sector) and Zone 1
(El Huracan sector); in both of these zones, the faults have a preferential NE-SW strike direction.
In Zone 9, the fault strikes range from N40°E to N70°E, and in Zone 1 they range from N30°E to
N40°E. The normal-dextral fault system of Zone 7 presents strikes of N70°W to N90°W, with the
highest density in the WNW-ESE direction (Table 2).
The vein systems in the district mostly represent fractures with hydrothermal fill, with gold ore,
copper ore, or mixed gold-copper ore. Due to the smaller number of measurements obtained in
zones 6 and 7, the copper veins in these zones were analyzed together. Despite presenting a large
variation in strike, ranging from N30°W to N80°E, they present two preferential orientations: a
NW-SE strike, with the highest concentration of measurements, and an ENE-WSW strike, with
fewer measurements. The gold-copper veins in Zone 1 (El Huracan sector) present strikes ranging
from N60°W to N100°W, with most having a WNW-ESE strike (although some measurements
have a NE-SW strike). In the gold-copper veins in zones 2 and 5, there are fewer measurements;
however, in both zones, a preferential NW-SE strike is observed. The gold veins of Zone 3 have
a great variation in the measured attitudes, although they are generally concentrated in two
orientations: (i) a NW-SE strike, with the highest concentration of measurements ranging from
N20°W to N50°W strike; and (ii) a NE-SW strike, with a lower concentration of measurements
ranging between N40°E and N50°E strike. Most of the veins present a main preferential strike
between NNW-SSE and WNW-ESE (Table 2).
In the same way, the different dyke systems, which are also associated with tensional fractures
and have compositions from andesitic to aplitic, were also considered in the structural analysis.
The andesitic-type dikes outcrop in zones 1 and 6. These display a high variation in strike
orientations; however, in Zone 6, the highest density of measurements is concentrated in the NW-
134
SE direction, with strikes ranging from N40°W to N90°W. Due to the lack of data, it is not possible
to determine a preferential orientation for these dikes in Zone 1. In zones 3 and 8, aplitic dikes
also appear, for which few measurements are available; however, at least two preferential strikes
are observed, namely, NW-SE and NE-SW. For the daci-andesitic and dacitic dikes that outcrop
in zones 8 and 9, despite the small number of measurements, a clear preferential NW-SE strike is
observed.
Based on these results, the veins, andesitic dikes (Zone 6), daci-andesitic dikes, and dacitic dikes
are concluded to have a preferential strike between WNW-ESE and NW-SE. Thrust faults present
preferential NNW-SSE and NNE-SSW strikes. Most of the transtensional faults have a preferential
NE-SW strike, with the exception of the normal faults in Zone 6, which have an EW preferential
strike, and the normal-dextral faults in Zone 7, which have a WNW-ESE preferential strike.
Regarding the folds present in the stratigraphic units, locally anticlinal and synclinal folds are
recognized in both units, in particular in Kib; these are tight and inclined to the east and are
associated with thrust faults (Figs. 2 and 3).
a) Chronology of deformation
In the north of the district (Zone 2), both andesitic dikes and quartz veins are observed to cut aplitic
dikes (Fig. 4-A, B).
In the El Huracan sector (Zone 1), quartz veins mineralized with specularite, pyrite, chalcopyrite,
and minor bornite are cut by normal-sinistral faults with a NNE-SSW strike (Table 2). In drillhole
samples from this sector, it is observed that andesitic dikes are cut by this type of vein and that
pyrite-chalcopyrite veinlets cut the quartz veins (Fig. 4-C).
In the San Aurelio sector (Zone 6), daci-andesitic dikes with disseminated mineralization are
observed intruding into mineralized late magmatic breccias.
In the La Despreciada sector (Zone 9), mineralization occurs along the ductile fault zone that
brings volcanic rocks into contact with intrusive rocks. This zone of mylonites presents
characteristics of being syn-plutonic (deformation bands that generate alignment of the primary
minerals of the plutons), indicating that the mineralization occurred synchronously with the
intrusion.
135
On the district-scale map, other cross-cutting relationships are observed between faults, such as
ENE-WSW-striking sinistral faults that cut the NS-striking thrust faults in the south of the district
(Zone 9) and EW-striking normal faults that cut NS-striking thrust faults and NNW-SSE-striking
dextral faults in the center of the district (zones 6 and 7).
136
FIG 3. A map of the lithologies and structures of the Tiltil Mining District (modified from Wall et al., 1999). Solid lines
indicate observed structures and segmented lines indicate inferred structures. Rectangles indicate the areas where the
structural surveys were carried out.
137
Table 2. Orientation data of the structural elements of the Tiltil Mining District and the density of preferential strike
directions by type of structure and according to the different zones of the study area (Fig. 3). * Major reverse fault
system, contact between the Kia and Kib units.
138
Tipo de Rumbo
Mediciones por Zona
Estructura Preferencial
6y7
Vetas Cu NW-SE
1 2 5
NW-SE a WNW-
Vetas Au Cu
ESE
Vetas Au NW-SE
6 1
1 3 8
Sin Orientación
Diques Aplíticos
preferencial
Diques Daci-
NW-SE
andesíticos
Diques
NW-SE
Dacíticos
6 9 8*
NNE-SSW a
Fallas Inversas
NNW-SSE
6 4
9 1
Fallas Normal-
NE-SW
Siniestrales
Fallas Normal-
WNW-ESE
Dextrales
139
FIG. 4. Images of the shear relationships between structures. A) An andesitic dike cutting an aplytic dike in the Cuesta
la Dormida sector. B) A quartz vein cutting and slightly displacing an aplitic dike in the Cuesta la Dormida sector. C)
An andesitic dike in the El Huracán sector cut by a quartz vein that itself is cut by a pyrite-chalcopyrite vein.
During the regional geological mapping and the district-scale mine register, a survey of the
occurrence of mineralization and alteration of a magmatic-hydrothermal character was performed,
in which the following types of mineralized bodies were recognized:
- Au and Au-Cu veins with quartz, specularite, pyrite, and chalcopyrite hydrothermal
fillers (zones 1–5, Fig. 3). These veins usually cut intrusive bodies or volcanic rocks that
are in contact with the plutons.
- Late magmatic-hydrothermal breccias mineralized with pyrite and chalcopyrite,
predominantly in the matrix (zones 4 and 6, Fig. 3).
- Daci-andesite dikes with disseminated pyrite and chalcopyrite mineralization in both the
dike body and the proximal haloes (zones 1, 6, and 8; Fig. 3). These dikes present
porphyritic and inequigranular textures, with amygdules and myarolytic cavities where
mineralization tends to accumulate. These textures indicate that these dikes may have
formed at the apex or edges of intrusive units.
140
At the surface, these mineralized bodies develop a supergene alteration profile that generally has
a depth of 2 to 3 m but can locally exceed 20 m. In this supergene profile, the in-situ oxidation of
sulfides and other minerals mainly occurs. An example is the copper veins of zones 6 and 7 (Fig.
3), which present oxidized copper such as chrysocolla, malachite, azurite, and to a lesser extent,
native copper. In these supergene levels that affect veins, sulfide leaching can occur, as evidenced
by the occasional presence of chalcosite and secondary covellite.
At first sight, in most of these ore bodies, a potassic alteration type surrounded by propylitic
alteration—both of which are crosscut by a sericitic alteration type and albitized and silicified
areas—is recognized as a hypogene profile. However, four areas with representative deposits of
the five previously described ore body types were considered to perform a detailed study of the
control of mineralization and the types of magmatic-hydrothermal alteration. The areas chosen are
(1) the El Huracan mine in the north of the district, (2) the San Aurelio mine in the center of the
district, and (3) the Condor mine and the La Despreciada mine in the south of the district (Fig. 2).
The mineralized bodies in this deposit occur along seven quartz veins with anomalies of gold,
copper, and iron, which are up to half a meter in thickness and have a predominant WNW-ESE
strike and a northward dip of ~60° (Fig. 5). Locally, these veins can form areas with stockworks
or small areas of hydrothermal breccias. The host rock of these veins is a medium-grained
amphibole and pyroxene quartz diorite that is part of the Caleu Pluton unit (Kmd in Figs. 2 and
3). The hydrothermal fill of the veins in the hypogene zone consists of quartz, specularite,
tourmaline, epidote, pyrite, chalcopyrite, bornite, and traces of rutile and zeolite. These veins
141
present a halo of hydrothermal alteration that can reach one meter in thickness and is characterized
by the occurrence of chlorite, sericite, albite, and actinolite.
Under the microscope, the host rock presents fine biotite alteration crosscut by actinolite (Fig. 6-
B) and albite alteration (Fig. 6-C). The actinolite is cut by tourmaline crystals (Fig. 6-D), which
also developed in fractures (Fig. 6-C). Additionally, disseminated magnetite and alterations of
chlorite, sericite (in plagioclase), and quartz are recognized in the host rock, which are cut by
quartz veinlets (Fig. 6-E). Chlorite is observed as interstitial development between tourmaline
crystals (Fig. 6-F) and between quartz-specularite aggregates/veinlets (Fig. 6-G). Hydrothermal
veins or breccias with quartz, specularite, tourmaline, and epidote fillings are widely observed
(Fig. 6-H); in these veins and breccias, it is recognized that, associated with these quartz aggregates
(Fig. 7-A), there is pyrite mineralization with interstitial chalcopyrite and the development of
tennantite (rutile) aggregates (Fig. 7-B). Epidote is recognized in veinlets, also affects the
hydrothermal breccia fragments, and is associated with the formation of zeolite, which both,
epidote and zeolite, cut the chlorite alteration (Fig. 7-C). As final events, epidote-quartz veins cut
quartz aggregates (Fig. 7-D), quartz-calcite veinlets cut aggregates of quartz, tourmaline, and
epidote (Fig. 7-E), calcite veinlets cut aggregates of quartz-chlorite and quartz veins, and calcite
sutures are observed in quartz veins (Fig. 7-F).
At the surface, these rocks and veins present supergene alteration, formed by the development of
an oxidation and leaching profile, with an approximate depth of 1 to 5 m and which is controlled
by structures that mainly affect copper and iron sulfides. In the supergene zone, sulfides are
replaced by chrysocolla, malachite, supergene chalcosite, and supergene limonites (hematite,
goethite, and minor jarosite), which occur in veins, hydrothermal breccias, fracture planes, and
faults. In this profile, the destruction of feldspars occurs, which forms clays such as kaolinite.
Moreover, in this sector, aplitic, andesitic, and pegmatitic dike systems are recognized without
preferential orientation. Andesitic dikes are usually sinuous and may present textural and
compositional variations between quartz microdioritic dikes and daci-andesitic dikes. Some of
these dikes, observed inside the mine tunnel, show disseminated mineralization with copper
sulfides (pyrite-chalcopyrite). In some drillholes that cut pegmatitic K-feldspar dikes, in the dikes’
halos, it is possible to observe mineralization of pyrite-chalcopyrite and, to a lesser extent,
magnetite; the latter occurs in a disseminated display and in clusters (Fig. 6-A). The disseminated
142
copper mineralization of dikes indicates that they may be the source of mineralization that and
veins probably arise from them, acting as channels to circulate the fluid exsolution phases
generated by the cooling of the magma that formed the dikes.
Based on these observations, a paragenesis of the mineral alteration and mineralization of the El
Huracan mine is proposed, as shown in Table 3. This defines an early event of pyrite-chalcopyrite
mineralization, disseminated and in clusters, associated with pegmatitic K-feldspar dikes
(pegmatitic stage). This mineralization event is also associated with a potassic alteration of
secondary biotite and disseminated magnetite found in the host rock, with the magnetite being
related with high temperatures of over 500 °C (Sillitoe, 2003; Del Real et al., 2018). Subsequently,
a first stage of sterile hydrothermal alteration occurs (Stage 1), which affects the host rock and is
represented by the albite-actinolite association. The main mineralization event is concentrated in
gold-bearing quartz veins with a preferential WNW-ESE strike and a preferential northward dip
(Stage 2). The hydrothermal fill of these veins mainly corresponds to quartz, specularite, and
tourmaline, with pyrite, chalcopyrite, and minor bornite mineralization. In this event, trace
minerals such as tennantite and zeolite are also present. The chemical analysis indicates an average
Cu grade of 2.5% (maximum of 2%) and the anomalous presence of Ag (0.9–7.7 g/t) and average
Au grade of 3 g/t (0.05–0.08 g/t), where the mineralization of silver is possibly contained in copper
and iron sulfides, and gold mineralization occurs as native gold particles in quartz and/or pyrite.
Average Fe contents of 12.2% (maximum 27.2%) and average Co anomalies of 47.3 ppm
(maximum 149.7 ppm) were obtained. Epidote is observed mainly as a hydrothermal filling of
these breccias and veins, and chlorite alteration develops interstitially between tourmaline
aggregates. As a residual event of the main mineralization of Stage 2, subsidiary veins of iron
(hematite-specularite) are observed, where the alteration of chlorite-epidote and hydrothermal
quartz occurs. The last stage of hypogene hydrothermal alteration (Stage 3) is sterile and is
represented by the occurrence of quartz-calcite and calcite veinlets and the moderate silicification
of the host rock.
143
FIG. 5. A) A geological map of the El Huracan Mine indicating the locations of veins and dikes, the collar and direction
of the inclination dip of drilling, and the trace of Section A-A'. B) A SE view of the 3D model of the seven veins of the
El Huracan deposit cut by the N10°E-striking fault system. C) Section A-A’ (north-south)-
144
145
FIG. 6. Images of transparent sections, polished sections, and drillhole samples from the El Huracan Mine. Cpy:
chalcopyrite, Fk: K-feldspar, Act: actinolite, Tour: tourmaline, Qtz: quartz, Ser: sericite, Chl: chlorite, Spe: specularite,
Ep: epidote, Px: pyroxene. A) A macroscopic image of a drilling sample of mineralized fine K-feldspar dikes. B) A
photomicrograph (crossed nicols) of fresh Plg and Px with intense replacement by Act and the development of secondary
Bt. C) A photomicrograph (crossed nicols) of Act cut by Tour crystals. D) A photomicrograph (crossed nicols) of
partially albitized fractured Plg and Tour development in fractures. E) A photomicrograph (crossed nicols) of altered
rock with Chl, Qtz, and Ser cut by Qtz veins. F) A photomicrograph (crossed nicols) of acicular aggregates of Tour with
the development of interstitial Chl. G) A photomicrograph (parallel nicols) of Qtz-Spe aggregate and the development
of interstitial Chl. H) A microphotograph (crossed nicols) of hydrothermal breccia with a matrix of Qtz, Tour, and Spe
and fragments of fine Ep and Qtz.
146
FIG. 7. Images of transparent and polished sections and macroscopic samples of drilling samples from the El Huracan
sector. Cpy: chalcopyrite, Py: pyrite, Tn: tennantite, Tour: tourmaline, Qtz: quartz, Chl: chlorite, Ep: epidote, Ceo:
zeolite, Cal: calcite. A) A photomicrograph (parallel nicols) of a polished section showing euhedral Py and Cpy
intergrowth. B) A photomicrograph (parallel nicols) of Py crystals with interstitial Cpy and the development of Tn
aggregate. C) A photomicrograph (crossed nicols) of Ceo aggregate with Ep (alanite type) in chloritized rock. D) A
photomicrograph (crossed nicols) of a Qtz vein cross-cut by an Ep microvein. E) A photomicrograph (crossed nicols)
of part of a fragment of Ep and matrix with Tour and Qtz, both cut by Cal and Qtz microveins. F) A photomicrograph
(crossed nicols) of a Qtz vein with central Cal suture cutting a Qtz-Cal microvein.
147
Table 3. The paragenesis of the El Huracan mine. A summary of the alteration and mineralization minerals present in
each of the hydrothermal magmatic mineralization and alteration events based on vein and breccia shear relationships
and alteration superposition. The line thickness represents the relative abundance of minerals and dashed lines indicate
inferred presence at that stage of the mineral.
Etapa
Etapa 1 Etapa 2 Etapa 3
Mineral Pegmatítica
Cuarzo
Biotita
Sericita
Albita
Clorita
Epidota
Turmalina
Calcita
Actinolita
Tennantita
Hematita (Especularita)
Magnetita
Bornita
Calcopirita
Pirita
Ceolita
Alteración Alteración Alteración Alteración
Potásica (Bt Sódica- Sericítica (Ser de Cal-Qz en
secundaria) y Cálcica. Alb y y Cl). vetillas.
posible Mt act en Mineralización Silicificación
Observaciones etapas y diseminada en plagioclasas. de Py-Cpy (Bo) de la roca.
eventos roca de caja. en vetas de Qz-
Mineralización Esp, Tur y Ep.
de Py-Cpy Presencia de
rutilo y ceolita
148
In the San Aurelio mine, there are outcrops of amphibole diorites to amphibole and biotite quartz
monzodiorites of the Kmm unit (Figs. 2 and 3) which intruded volcanic rocks of the Kia unit (Fig.
8). These rocks of the Kmm unit are intruded by late magmatic-hydrothermal breccias (Kbtm) in
which host rock clasts with diameters of 1–20 cm are embedded in a magmatic matrix with an
andesitic or dioritic composition. These breccias occasionally present flow textures formed by
oriented plagioclase phenocrysts and elongated amygdules filled with chlorite, silica, and iron and
copper sulfides. The hypogene mineralization consists of pyrite, chalcopyrite, and bornite and
occurs in amygdules and vein-fill as well as in clusters and fine disseminates developed in the
matrix and breccia clasts (Fig. 9-F). The hydrothermal alteration that affects the host rocks consists
of minerals such as quartz, sericite, albite, chlorite, epidote, tourmaline, specularite, magnetite,
and calcite, which occur in different abundances.
Under the microscope, the plutonic host rock, both in the outcrops and the breccia clasts, is mostly
sericitized and silicified. However, a background alteration is recognized that is represented by
partially albitized (Fig. 9-A) and decalcified plagioclase phenocrysts (with the development of
small calcite aggregates around them). The amygdules are seen with fillings of chlorite, pyrite,
chalcopyrite, bornite, and magnetite-specularite aggregates, all intergrown (Fig. 9-E, C, F). A
second filling event of these amygdules is represented by the presence of chalcedony and chlorite.
Chlorite is also disseminated in the clasts, forming aggregates together with fine tourmaline
crystals (Fig. 9-D). The mentioned alterations are cut by calcite veinlets with variable quartz
contents (Fig. 9-B, G, H).
Based on these observations, a paragenetic table is proposed for the San Aurelio mine (Table 4).
The first alteration event of the host rock (Stage 1) is sterile and related to the development of
chlorite in veinlets and amygdules and the decalcification of plagioclase producing calcite and
albite. This event may have occurred prior to the development of the late magmatic-hydrothermal
breccias. Subsequently, the main mineralization event is recognized, which is related to the
formation of pyrite, chalcopyrite, and minor bornite (Stage 2) that occur mainly in breccias (Kbtm)
as vesicle fill, in clusters and finely disseminated in both matrix and clasts. Mineralization also
occurs as vein fill with quartz, chlorite, epidote, tourmaline, hematite, and magnetite. The chemical
analysis of the late magmatic-hydrothermal breccias in the hypogene zone indicate average Cu
149
grades of 0.4% (maximum of 7%), variable Ag contents (0.05–0.6 g/t), and average Fe contents
of 6.3% (maximum of 9.4%). Then, as late events of hypogene alteration (Stage 3), the following
are recognized: (1) chlorite with quartz (chalcedony), disseminated and in clusters, amygdules,
and veinlets; and (2) calcite, calcite-quartz, and possible albite, occurring mainly in veinlets.
Late magmatic-hydrothermal breccias (Kbtm) are cut by sets of andesitic to daci-andesitic and
dacitic dikes (Fig. 8). The andesitic to daci-andesitic dikes have a fine porphyritic texture with a
greenish-black groundmass and occasional epidote-filled amygdules and have strikes of N40° to
90°W and subvertical to 30°SW dips. The dacitic dikes (Khd) have a fine porphyritic texture,
present occasional quartz eyes and amphibole ghosts, and have an EW strike and subvertical dips.
In one of the drill holes, disseminated mineralization and pyrite-chalcopyrite accumulations are
recognized in one of the daci-andesitic dikes, with an average Cu grade of 0.2% and an average
Ag content of 0.05 g/t.
From the surface to several meters in depth (5 to 20 m, depending on the structural control), a
supergene alteration profile develops due to the oxidation and leaching of iron and copper sulfides.
Here, an area with chrysocolla, malachite, azurite, and supergene chalcosite is recognized,
accompanied by limonites (jarosite and goethite). These minerals mainly occur along fractures
and fault planes with Cu grades of up to ~7%. In this zone of supergene alteration, the destruction
of feldspars in clay minerals (probably kaolinite) is also observed.
150
FIG. 8. A) A map of the lithologies and mineralized bodies, the projection of drillholes, and the location of section B-
B’, in the San Aurelio mine area. B) A 3D model of Section B-B’, NNE-SSW strike.
151
152
FIG. 9. Images of transparent sections, polished sections, and drilling samples from the San Aurelio mine. Ser: sericite,
Tour: tourmaline, Plg: plagioclase, Ep: epidote, Qtz: quartz, Chl: chlorite, Cal: calcite, Cpy: chalcopyrite, Mt: magnetite,
Hm: hematite. A) A photomicrograph (crossed nicols) of seritized and partially albitized rock (in Plg) and Tour in
cavities. B) A photomicrograph (crossed nicols) of veins of Qtz, Ep, and Chl cut by microveins of Cal and minor Qtz.
C) A photomicrograph (crossed nicols) of amygdule filled with chalcedony and Chl. D) A photomicrograph (crossed
nicols) of Chl aggregates with the development of fine Tour crystals. E) A photomicrograph (parallel nicols) of a
polished section of Hm-Mt intergrowth with Cpy bubbles. F) A macroscopic image of a drilling sample of late
magmatic-hydrothermal breccia, in the clasts of which mineralized amygdules with Py-Cpy and Chl are observed. G)
A photomicrograph (crossed nicols) of a microvein of Qtz and Cal cutting sericitic alteration. H) A photomicrograph
(crossed nicols) of a Cal microvein cutting sericitic alteration and Tour development in clusters.
153
Table 4. The paragenesis of the San Aurelio mine. A summary of the alteration and mineralization minerals present in
each of the magmatic-hydrothermal alteration and mineralization events based on vein and breccia shear relationships
and alteration superposition. The line thickness represents the relative abundance of minerals and dashed lines indicate
inferred presence at that stage of the mineral.
Cuarzo Alteración
Sericita
Albita
Clorita
Epidota Alteración
Turmalina Alteración
Calcita
Hematita
Magnetita
Bornita
Calcopirita
Pirita
Alteración Alteración Alteración
de Sódica- Sericítica. Cl, de Cal-Qz.
Cálcica (Cl). Ep, Tur y Qz- Cal, Qz y Alb
Cal y Alb por Ser disemina- en vetillas
descalcifica- da y como
Observaciones ción de relleno de
etapas plagioclasas cavidades.
Mineralización
Hm-Mt con
burbujas de Py-
Cpy (Bo) en
cavidades
154
In the La Despreciada mine, the main copper mineralization occurs along a zone of mylonites that
connects the western edge of volcanic rocks (Kib) with amphibole and biotite quartz
monzodiorites (Kmm) (Figs. 2, 3, and 10). The volcanic rocks are folded and present a halo of
contact metamorphism represented by the development of a magnetite biotite hornfeld, which
suggests the mylonite is synchronous with the emplacement of the intrusive unit. A ductile shear
zone is formed by a foliated rock that presents secondary biotite and chlorite-epidote alterations
and mineralization of pyrite, chalcopyrite, bornite, hematite, and magnetite. Surface foliation
measurements indicate that the mylonite has a preferential strike of N25°W and a preferential
subvertical dip of 75°SW.
Under the microscope, the mylonite is seen to be composed of bands of secondary biotite, and
possible ghosts of actinolite, magnetite, and recrystallized plagioclase, which are crosscut by
hydrothermal alteration of quartz, sericite, albite, chlorite, epidote, and rutile. The hypogene
mineralization that accompanies these alteration minerals is pyrite, chalcopyrite, bornite, and
hematite (Fig. 11-A). The secondary biotite is replaced by fine chlorite (Fig. 11-B). Intercalations
of magnetite bands with partial replacement by hematite are observed (Fig. 11-C). Late events of
calcite to calcite-quartz veinlets and amygdules, and quartz veins with albite-epidote haloes are
recognized that formed subsequent to the alteration that affects the mylonite (Fig. 11-D, E). Some
of the quartz veins are sheared or deformed (Fig. 11-F), which indicates that the fault zone
represented by the mylonite has minor reactivations that are post-mineral or contemporaneous
with the development of the hydrothermal alteration, which is evidence of syntectonic and
synmagmatic mineralization.
A drilling mapping was performed to cut this mineralized mylonite at depth, as indicated in figure
10. However, this aim was not fulfilled, and along the drillhole, only the quartz monzodiorite unit
(Kmm) was mapped and this unit presents compositional variations from monzodiorite to gabbro
in depth as shown in figure 10-B. Throughout much of the drillhole, a disseminated low-grade
mineralization was recognized in clusters and veinlets of pyrite-chalcopyrite with sericite-epidote
haloes that may represent the mineralized halo of the mylonite, which allows us to interpret that
the mylonite dips decrease, becoming more horizontal (Fig. 10-B).
155
The paragenetic table of the La Despreciada mine (Table 5) indicates an early event associated
with synchronous contact and dynamic metamorphism with the formation of secondary biotite,
magnetite, and possibly actinolite in bands. As the main mineralization event, a stage (Stage 1)
corresponding to the mineralization of pyrite-chalcopyrite and minor bornite associate with
hematite with alterations of quartz, albite, chlorite, epidote, sericite, and rutile is recognized. Stage
2, which is sterile, is represented by calcite and quartz-calcite veinlets that can develop albite-
epidote haloes.
The supergene alteration, observed at the surface, generates copper oxides such as chrysocolla and
malachite, and iron oxides such as limonites. Additionally, mineralized bodies of different types,
peripheral to the mylonites, are recognized as mineralized copper stratiform bodies striking NNW-
SSE that correspond to the stratification measurements of the volcanic and volcano-sedimentary
rocks of Kib unit.
FIG. 10. A) A geological map of the La Despreciada Mine, including the projection of drillhole ST-08 and section C-
C'. B) A 3D model of section C-C', SW-NE strike, including the projection of drillhole ST-08.
156
FIG. 11. Images of transparent and polished sections and macroscopic samples from the La Despreciada sector. Plg:
plagioclase, Fk: K-feldspar, Py: pyrite, Cpy: chalcopyrite, Chl: chlorite, Mt: magnetite, Hm: hematite, Cal: calcite. A)
An image of a macroscopic sample showing ductile shear bands with Py-Cpy mineralization. B) A photomicrograph
(parallel nicols) showing the presence of Chl in subparallel bands and as partial replacement for secondary Bt. C) A
photomicrograph (parallel nicols) of a polished section showing Mt with partial replacement of Hm. D) A
photomicrograph (crossed nicols) showing irregular and sinuous bands with the development of Cal. E) An image of a
macroscopic drillhole sample showing a Qtz vein with the development of an albite edge. F) An image of a macroscopic
drillhole sample with a sheared quartz vein.
157
Table 5. The paragenesis of the La Despreciada mine. A summary of the alteration and mineralization minerals present
in each of the hydrothermal magmatic mineralization and alteration events based on vein and breccia shear relationships
and alteration superposition. The line thickness represents the relative abundance of minerals and dashed lines indicate
inferred presence at that stage of the mineral.
Etapa
Metamorfismo Etapa 1 Etapa 2
Mineral
de Contacto
Cuarzo
Biotita
Sericita
Albita
Clorita
Epidota Alteración
Calcita
Actinolita
Rutilo
Hematita
Magnetita
Bornita
Calcopirita
Pirita
Alteración Alteración Alteración
Potásica. Sericítica. En de Cal-Qz en
Desarrollo de Bt halos de vetas vetillas rectas
Observaciones secundaria y Mt y diseminada de Cal, Qz y
en bandas. de Cl, Ep, Ser y Alb
etapas
Hm;
mineralización
de Py-Cpy (Bo)
158
Stratified volcanic and volcano-sedimentary rocks (Kib) tha outcrop in the western side of the
district, in the Condor mine sector (Figs. 2 and 3). Figure 12-A shows the three types of rocks that
are recognized within the Kib unit: (1) Kib(s): a sedimentary unit (black calcareous shales); (2)
Kib(vs): a volcanic-sedimentary unit (sedimentary breccias with a large volcanic component); and
(3) Kib(v): a volcanic unit (lavas and pyroclastic rocks). The strata of this unit form a monocline
inclined to the east and locally present anticline folds with a NNW-SSE strike axis associated with
discrete thrust faults with similar strikes verging to the east. Stratification measurements indicate
strikes ranging from N05°E to N35°W and dips between 45° and 86° to the east (Fig. 12-B).
In this sector, up to 11 mineralized stratiform bodies with Cu oxides are recognized at the surface.
Mineralization occurs at the contact between layers of volcanic rocks (Kib (v)) and sedimentary
rocks (Kib (s)), spreading the most part of the mineral in the sedimentary layers (Fig. 13) with
average widths of 0.5 m and maximum widths of 1.5 m. The hypogene mineralization of the
stratiform bodies corresponds to pyrite-chalcopyrite. The alteration minerals affecting the host
rocks, and in particular mineralized stratiform bodies, consist of secondary biotite, chlorite,
epidote, sericite, quartz, and actinolite.
Under the microscope, the stratiform bodies present potassic-type alteration marked by the
presence of secondary biotite, which affects both the matrix and the clasts of sedimentary rocks
(Fig. 14-A, B). After the potassic alteration event, a pyrite-chalcopyrite mineralization developed
in layers, associated with the alteration of sericite, chlorite, epidote, and actinolite (Fig. 14-C, D);
in this event, epidote also occurs in clusters that in part affect the clasts of the sedimentary rock.
At the surface, in the supergene zone, which reaches around five meters in depth, chrysocolla,
malachite, and supergene sulfides such as chalcosite and covellite are observed. Manganese oxides
along fractures, as well as limonites and clays, are also recognized (Fig. 13-A).
At the surface, the copper stratiform bodies present an average Cu grade of 8.9% (maximum of
20%), an average Ag content of 39 g/t (maximum of 72.8 g/t), Au anomalies of 0.06–0.2 g/t, and
an average Fe content of 4.2% (maximum of 5.3%).
159
160
FIG. 12. A) A detailed geological map of the Condor sector showing the projection of drillholes and the area of the 3D
model. (s): sedimentary strata; (vs): volcano-sedimentary strata; (v): volcanic strata. B) A 3D model of a perspective
view towards the southwest of the mineralized stratiform bodies, in the south of the Condor sector.
FIG. 13. Field images in the Condor sector. A) A contact between a mineralized sedimentary layer (mineralized
stratiform body) and a volcanic layer. B) The relationship between a mineralized stratiform body and a thrust fault with
mineralization.
161
FIG. 14. Photomicrographs of transparent sections of the Condor sector drilling samples. Bt: biotite, Ep: epidote, Act:
actinolite. A) A photomicrograph (crossed nicols) of abundant fine secondary Bt (possible smectite, mixture of clay
phyllosilicates) as part of the matrix. B) A photomicrograph (parallel nicols) of an aggregate of secondary Bt as part of
a fragment. C) A photomicrograph (crossed nicols) of an aggregate of Ep as part of a fragment in coarser granulometry.
D) A photomicrograph (crossed nicols) of Bt as part of fragments and presence of Act, crossed nicols.
IV. DISCUSSION
The attitudes of the different types of structures (Table 2) can indicate the orientation of the local
or regional deformation at the time of their formation and can therefore be used to infer the tectonic
regime at that time (e.g., Muñoz-Saez et al., 2014; Piquer et al., 2021). Furthermore, the cross-
cutting relationships allow the relative formation ages of these structures to be determined.
Negra basin and may have previously acted as normal faults and reactivated as reverse faults
(Boyce et al., 2020). This is consistent with regional evidence indicating a transition to a
transpressive-compressive regime at the Lower Cretaceous–Upper Cretaceous boundary (e.g.,
Veloso et al., 2016; Richards et al., 2017; Boyce et al., 2020; Seymour et al., 2020).
- Post-mineral events
The secondary thrust faults are post-mineral and therefore subsequent to the late magmatic stage
of the Caleu Pluton. They have a preferential NNW-SSE strike and indicate shortening in the
WSW-ENE direction.
The other secondary and post-mineral fault systems correspond to (1) normal faults with EW and
NE-SW preferential strikes, (2) normal-sinistral faults with a NE-SW preferential strike, and (3)
normal-dextral faults with a WNW-ESE preferential strike. We consider that all these faults may
represent a final stage of deformation with EW to NE-SW shortening directions for normal and
normal-sinistral faults and a WNW-ESE shortening direction for normal-dextral faults. This
deformation does not necessarily represent regional conditions and could reflect settings where
local normal, normal-dextral, and normal-sinistral faults act as transfer faults developed along the
thrust faults, such as those observed in the Condor mine (Fig. 12).
From the paragenetic tables produced for each deposit, it can be observed that, although
mineralization occurs in different ways, most presents the same general sequence of alteration and
163
mineralization stages. The mineralization and hydrothermal alteration events described in most
deposits in the district are given as follows, from the earliest to the latest:
This alteration is related to a high-temperature stage (> 500 °C) (Sillitoe, 2003; Del Real et al.,
2018) during the late magmatic cooling of the Caleu Pluton.
This alteration event could be confused with sterile areas of metamorphism or contact aureoles
(biotite hornfels) that are generated in volcanic and volcano-sedimentary rocks that act as the host
rock of plutonic rocks (Aberg et al., 1984; Morata et al., 1997; Aguirre et al., 1999; Fuentes et al.,
2005; Oliveros et al., 2008b). An important element of differentiation is the presence of low-grade
mineralization, which is absent in biotite hornfels.
the San Aurelio and El Huracan mines and accessory minerals such as actinolite are observed at
the El Huracan and Condor mines. The pyrite-chalcopyrite mineralization at the Condor mine is
associated with the mentioned alterations but does not include hematite or tourmaline, a
characteristic that differentiates it from the other deposits.
It is proposed that this alteration stage is related to the formation of veins during a lower-
temperature hydrothermal phase within the late magmatic evolution of the Caleu Pluton as the
precipitation of sulfides such as pyrite and chalcopyrite usually occurs after the evolution and
cooling of the high-temperature stage when magnetite was formed (Sillitoe, 2003; Del Real et al.,
2018).
Figure 15 shows a schematic section of the five styles of mineralization studied (Chapter 4) and
how these styles relate to the district-scale geology. The mineralization styles of the Tiltil Mining
District generally resemble those defined in IOCG and/or stratabound Cu-(Ag) type deposits
recognized along the Coastal Cordillera of the Central Andes, which are associated with the
circulation of magmatic and hydrothermal fluids related to dioritic to granodioritic plutons of the
Cretaceous metallogenic belt (Rivano et al., 1993; Maksaev & Zentilli , 2002; Barra et al., 2017;
Águila, 2019) originating from mantle source magmas that are primitive and S-poor (Sillitoe
, 2003; Del Real et al., 2018) generated in transtensive to transpressive tectonic regimes (Heuser
et al., 2020). These characteristics have been described for the Caleu Pluton (Parada et al., 2005;
Molina et al., 2015), around which the mineral deposits of the Tiltil Mining District develop, which
this pluton is interpreted to have been emplaced during the transition of an extensional to
compressional tectonic regime during the middle Cretaceous.
In the IOCG deposits, mineralization of chalcopyrite and subordinate pyrite, and in a few cases
bornite, is observed, mainly in veins or hydrothermal breccias with hematite-magnetite (Sillitoe,
165
2003; Barra et al., 2017; Heuser et al., 2020), where Cu mineralization is contained in chalcopyrite
and Au is contained in quartz and/or pyrite. In the stratabound Cu-(Ag) deposits, the
mineralization is chalcopyrite, bornite, chalcosite, pyrite, and minor digenite and covellite, which
usually occurs in vein bodies, magmatic-hydrothermal breccias, and layers or stratiform bodies of
permeable lithologies (Boric et al., 2002; Tristá-Aguilera et al., 2006; Townley et al., 2007;
Oliveros et al., 2008) where the Ag ore is usually contained in copper sulfides (e.g., bornite or
chalcosite) (González, 2018).
By analyzing the associations of ore minerals observed in the deposits of the Tiltil Mining District,
we can observe that the El Huracan, San Aurelio, and La Despreciada deposits, where pyrite-
chalcopyrite mineralization (minor bornite) is associated with hematite and/or magnetite, is very
close to the mineral association present in IOCG-type deposits, such as the Manto Verde deposit
(Rieger et al., 2010). This is different from what occurs in the Condor deposit, where copper
sulfides (e.g., chalcopyrite) are not observed to be associated with hematite or magnetite. In the
Condor deposit, no evidence of hypogene chalcocite was found; however, its presence at depth
cannot be ruled out as this commonly occurs in the stratabound Cu-(Ag) reservoir type.
Although minerals such as hypogene chalcosite, digenite, and covellite have not been observed in
the Condor mine deposit, due to this deposit’s described characteristics of low Fe content (4.15%
average) and high Cu (8.9% average) and Ag (39 g/t average) grades, and the stratiform geometry
of its ore bodies, it can be concluded to be close to a stratabound Cu-(Ag)-type deposit.
Meanwhile, the characteristics of the San Aurelio and La Despreciada deposits indicate that their
mineralization is mainly Cu, and the low Fe contents (6.3% average in the San Aurelio deposit)
allow these deposits to be defined as part of the root of a stratabound Cu-(Ag) system or as a
superficial variant of an IOCG system (Vivallo & Henríquez, 1998; Haynes, 2000; Orrego et al.,
2000; Sillitoe & Perelló, 2005). However, the same magma chamber associated with the Caleu
Pluton generates magmas that allow the formation of both types of mineral deposits (IOCG and
stratabound Cu-(Ag)), such as the El Huracán deposit, which, due to its high Fe content (12.2%
average), anomalous contents of Cu (2.5% average), Au (3 g/t average), and Co (47.3 ppm
average), and its mineral occurrences in the form of veins and hydrothermal breccias of quartz-
specularite, indicate that this deposit is close to an IOCG-type deposit.
166
Regarding the alteration minerals observed in the district's deposits (mainly the El Huracan, San
Aurelio, and La Despreciada deposits), these present various minerals that are usually observed in
IOCG-type deposits such as the Dominga, Candelaria, or Manto Verde deposits. Some of these
correspond to sericite, chlorite, albite, actinolite, biotite, epidote, quartz, tourmaline, calcite, rutile,
or tennantite, zeolite, hematite, and magnetite. The minerals that were not observed in the district
but that are usually observed in IOCG-type deposits are K-feldspar, pyrrhotin, anhydrite,
mushketovite, allanite, ilmenite, molybdenite, scapolite, and apatite (Rieger et al., 2010; Veloso
et al., 2016; Del Real et al., 2018; Heuser et al., 2020). If we compare the Tiltil deposits with what
is observed in stratabound Cu-(Ag) deposits such as the El Soldado and Lo Aguirre deposits, the
minerals that are commonly observed in these deposits and that were also observed in the district
are calcite, albite, chlorite, epidote, rutile, sericite, quartz, tourmaline, actinolite, zeolite, hematite,
and magnetite (the latter two at lower concentrations than that found in the IOCGs), then the
alteration minerals that are not observed in the district but are usually present in this type of deposit
are titanite and K-feldspar (Boric et al., 2002; Cornejo et al., 2006; Ramirez, 2006; 2008; Townley
et al., 2007; Oliveros et al., 2008; Kojima et al., 2009).
Regarding the defined alteration stages, similarities have been observed with the alteration stages
of IOCG-type deposits (e.g., Candelaria, Dominga, and Manto Verde). One of these is the early
high-temperature stage of secondary biotite and magnetite that precedes the stage of main
mineralization and the generation of sulfides such as pyrite and chalcopyrite (e.g., Del Real et al.,
2018), as observed in the La Despreciada and El Huracan mines. IOCGs also tend to present late
or low-temperature quartz and calcite alteration stages, as occurred in all deposits in the district
except those in the Condor mine, with the particularity that in the IOCGs, these stages usually
present pyrite-chalcopyrite mineralization (Rieger et al., 2010; Veloso et al. 2016; Del Real et al.,
2018; Heuser et al., 2020), which is not observed to occur in the Tiltil Mining District.
The spatial distribution of the deposits shows a group of deposits located in the plutonic units or
very close to the contacts with these units; however, other deposits are developed in the peripheries
of the plutons, in the volcanic host rock of the intrusives (Fig. 15). The stratabound Cu-(Ag)
deposits are generally located in peripheral areas, hundreds of meters from the emplaced plutons,
in more distal areas than the IOCG-type deposits (Maksaev & Zentilli, 2002; Sillitoe, 2003;
Oliveros et al., 2008b; Barra et al., 2017; Águila, 2019).
167
The deposits located in the plutons (e.g., the mineralized bodies of the El Huracan mine) resemble
the Manto Verde deposit, where mineralization occurs mainly in intrusive bodies (Rieger et al.,
2010); this is unlike other IOCG-type deposits where there is greater the stratigraphic control (e.g.,
Candelaria). Then, in the San Aurelio and La Despreciada mines, the mineralization mainly occurs
within the intrusive rock, close to the contact with the volcano-sedimentary host rock, which is
similar to the mineralization described in the Candelaria deposit (Del Real et al., 2018). Instead,
mineral deposits on the periphery of the intrusive unit, away from the contacts with plutons (e.g.,
the Condor deposit, which has mineralized stratiform bodies located between approximately 100
m and 700 m from the intrusive unit), have characteristics of stratabound Cu-(Ag), with
mineralization occurring in the intercalation of strata in the chloritized volcano-sedimentary host
rock, very similar to mineralization described by Boric et al. (2002) at the El Soldado mine. The
stratabound Cu-(Ag)-type reservoir usually occurs in intercalations of basic lavas with carbonate
sedimentary rocks (Maksaev & Zentilli, 2002).
168
169
FIG. 15. A schematic model of mineral bodies studied in the Tiltil Mining District. Associations and occurrences of
mineralizations and alterations are shown. Five types of mineralized bodies are recognized in the district (and
occurrence): Au and Au-Cu vein systems (hydrothermal fill), daci-andesitic dikes (disseminated in their interior and
halos), late magmatic-hydrothermal breccias (in matrix), ductile fault zones or shear contacts (spread throughout the
fault zone), and mineralized stratiform bodies (spread and veined in the ore bodies).
V. CONCLUSIONS
Five types of magmatic-hydrothermal mineralized bodies are recognized in the Tiltil Mining
District: (1) Au and Au-Cu veins; (2) mineralized daci-andesitic dikes; (3) late magmatic-
hydrothermal breccias, (4) ductile fault zones, and (5) mineralized stratiform bodies.
The hypogene mineralization and alteration developed in most deposits of the district generally
corresponds to the cross-cutting of the following events: 1) early potassic alteration of biotite-
magnetite with pyrite-chalcopyrite mineralization; 2) sterile sodic alteration with chlorite, albite,
and actinolite; 3) main sericitic alteration with quartz, tourmaline, chlorite, epidote, and albite with
pyrite-chalcopyrite and minor bornite mineralization contained in specularite/hematite or
magnetite. All of these alteration events are cut by a late and sterile event of calcite and quartz-
calcite veinlets, and sometimes silicification of the rock. The sequence of alteration stages is very
similar to those observed in IOCG-type deposits in the district and corresponds mostly to the El
Huracan, San Aurelio, and La Despreciada mines.
Hypogene mineralization events are crosscut by a supergene alteration and mineralization with
the development of an oxidation and leaching profile, from 5–20 m depth from the surface, where
copper oxides (malachite, brocanthite, azurite, and native Cu) and secondary sulfides (chalcosite
and covellite) are recognized.
The styles of mineralization and hydrothermal magmatic alteration developed in the Tiltil Mining
District present similarities (mineral occurrence developed in veins and hydrothermal breccias,
sequence of alteration stages, mineralization of pyrite-chalcopyrite and minor bornite associated
with minerals of hematite-magnetite, and high Fe, Au and Cu contents) to IOCG-type deposits in
the district (the El Huracán mine) and similarities (mineral occurrence developed in stratiform
bodies,low Fe contents and high Ag contents) with stratabound Cu-(Ag) deposits in the district
(Condor mine).
170
Due to the spatial proximity and the structural setting in which the mineralized bodies develop, it
is proposed that these were formed in a period of time limited to the late magmatic evolution of
the Caleu Pluton at ~94 Ma, when the tectonic environment is thought to have been in a stage of
transition from a tectonic regime of transpression to one of compression. This allows the
metallogenic belt of IOCG and stratabound Cu-(Ag) of Central Chile to be extended to the the
Upper Cretaceous.
171
ACKNOWLEDGMENTS
This study was developed and financed through the FIC-Regional Metropolitano 2017 project
(No. 10) with the purpose of promoting the sustainable development of small-scale mining in the
region. We appreciate the field and office work of the PUC geosciences students Dominique
Valdivia, Felipe del Valle, Nicolás Bustos, Sebastián Molina, Patricio Faúndez, Félix del Pozo,
Pamela Sepúlveda, Felipe Benimelis, and Matías Clunes.
172
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