Derechos Fundamentales y Derechos Humanos.

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 19

Constanza

DERECHOS FUNDAMENTALES Y
DERECHOS HUMANOS
José Luís Cea Egaña – Rodrigo Díaz de Valdés.

Constanza Moreno Aedo


Año 2018
Ji

PALABRAS PRELIMINARES
El constitucionalismo en su recto sentido es, y solo puede ser, humanista. Ello implica que debe
estar fundado en la dignidad de la persona y orientado al respeto y promoción de ella. De esta
manera, el Código Político coherente con el constitucionalismo debe ser interpretado y llevado a la
práctica con sujeción a tal valor supremo.
Debido a ello, el profesor sostiene que la parte orgánica de la Constitución o instrumento de
gobierno tiene un carácter funcional respecto de la declaración de derechos. Por lo tanto, este rasgo
instrumental permite sostener que la parte orgánica se encuentra subordinada a las directrices del
humanismo.
Cabe destacar la importancia de las garantías constitucionales. Estas son acciones y recursos,
especialmente jurisdiccionales, destinados a infundir eficacia a los derechos públicos subjetivos
inherentes a la persona humana y que emanan de su dignidad.
Estas garantías deben ser deducidas y tramitadas en términos expeditos como medios destinados a
ejercer legítimamente los derechos humanos frente a magistraturas imparciales. Si dicho propósito
no se cumple, los derechos consagrados en el Código Político pasan a ser solo letra sin aplicación
en la realidad nacional.
El derecho constitucional atraviesa un periodo de expansión y profundización evidente. La doctrina
influye crecientemente en los órganos constitucionales (legislador, jueces o la administración).
Afortunadamente, se ha enfatizado que lo esencial del constitucionalismo radica en el respeto y
promoción de la dignidad humana y de los derechos y deberes que emanan de aquella.
Lo anterior se refleja en el derecho interno como consecuencia de las duras enseñanzas padecidas
bajo los regímenes de facto que vulneraron tales derechos esenciales. Además, las poblaciones
parecen más conscientes de la titularidad de sus derechos y resueltas a exigir su respeto. No
obstante, se considera que existe una asimetría entre tales derechos y la asunción de los deberes
correlativos.
El profesor alude a la existencia de sombras que hacen dudar de la perdurabilidad de tal
constitucionalismo real. Prueba de ello es la recurrente exigencia de promulgar una nueva
constitución bajo el mecanismo de una asamblea constituyente. Quienes alegan aquello ignoran que
esa vía jamás tuvo éxito en Chile
El tiempo es un factor decisivo para el éxito de los procesos de cambio. Ello aplica tanto respecto a
las reformas de al texto constitucional vigente como a la doctrina y la jurisprudencia. Se debe seguir
avanzando y confiar en que el telos constitucional se arraigará en la cultura jurídica nacional.
Problemas que enfrenta la democracia constitucionalmente vivida:
- Entronizar la cultura de los deberes como supuesto para la vigencia del principio de
solidaridad.
- Compromiso de todos los órganos públicos y los particulares al respeto y fomento de los
derechos esenciales que emanan de la dignidad de la persona humana.
- Sistema de garantías que permita llevar el enunciado normativo a su vigencia efectiva.
CARACTERIZACIÓN DE LOS DERECHOS
FUNDAMENTALES
Capítulo I: “PRECISIONES CONCEPTUALES”
DERECHOS, DEBERES Y GARANTÍAS
El capítulo III de la Constitución versa sobre los derechos y deberes constitucionales, por lo que
cabe preguntarse qué son las garantías en este contexto, ya que en ocasiones se emplea este término
como sinónimo de derecho. Sin embargo, ninguno de estos tres términos es sinónimo.
Las garantías son acciones y recursos procesales cuya efectiva deducción, decisión y cumplimiento
por la magistratura pertinente permite que cobren seguridad y realidad las declaraciones de
derechos y deberes fundamentales. Es fundamental la eficacia de tales garantías, ya que así el texto
jurídico adquiere vida y existe confianza en el régimen constitucional.
Garantías (sentido amplísimo) → Totalidad de instituciones, públicas y privadas, nacionales e
internacionales, sean políticas, jurídicas, sociales o económicas que configuran una cultura de
respeto y promoción de la dignidad humana y de los derechos fundamentales que emanan de ella.
Abarca también los múltiples principios que configuran a la democracia como sistema de vida.
Garantías (sentido amplio) → Resguardos institucionales, principalmente políticos y jurídicos, con
que la democracia en el Estado de Derecho aspira a lograr legitimidad de origen y de ejercicio en el
poder.
Garantías (sentido restringido) → Conceptos o procesos jurídicos de acceso simple y directo a los
órganos que ejercen jurisdicción para que, en un proceso justo y mediante procedimientos eficaces,
otorguen tutela real al ejercicio legítimo de los derechos esenciales.
Tales definiciones no son excluyentes, sino que se complementan y suman entre sí para darse una
vigencia en conjunto.
De nada sirven las declaraciones de derechos si no van acompañadas de las garantías antes aludidas.
Estas últimas permiten llevar los derechos declarados de textos brillantes a valores, principios y
normas eficaces en la realidad cotidiana.
Ahora bien, los derechos y deberes tienen, en general, la misma importancia, ya que donde existe un
derecho correlativamente existe un deber. Quien es titular de un derecho público subjetivo, por
ende, obliga al otro a respetarlo sin excepción.
La Constitución actual realza los derechos por sobre los deberes. Sin embargo, un derecho jamás es
absoluto y siempre trae aparejado el deber correlativo que restringe su ejercicio. Así, en los 26
numerales del art. 19 no se enuncian solo derechos, sino que también deberes.
Cabe destacar, que las garantías no solo amparan y tutelan derechos, sino que también fomentan la
exigibilidad de los deberes respectivos. Las garantías pueden ser deducidas ex ante y ex post, pero
no solo por los gobernados en contra de la autoridad, sino que también por esta última en resguardo
del ordenamiento jurídico.
Por lo mismo, se considera un avance la creación en 2009 del Instituto Nacional de Derechos
Humanos cuya función es promover y proteger el ejercicio de los derechos fundamentales de los
habitantes de Chile.
Ello es una consecuencia del principio de supremacía constitucional contemplado en el inciso 2° del
art.6. Este es un principio fundamental, ya que implica que los preceptos constitucionales obligan
no solo a los órganos estatales, sino que a toda persona o institución.

Capítulo II: “ESTATUTO DE LA PERSONA”


IMPORTANCIA CAPÍTULO III
Se refiere a la parte dogmática de la Constitución. Además, contiene las disposiciones propias de la
parte relacional de la Ley Suprema, o sea, la que liga o relaciona a los gobernantes con los
gobernados.
Por lo tanto, en el capítulo III se encuentran los valores, principios y normas básicas en que se
proclaman los derechos y deberes, así como las acciones y recursos para protegerlos y hacerlos
efectivos.
En definitiva, la organización, ejercicio y control del poder en la parte orgánica no es sino
instrumental para la concreción de los derechos y deberes de la parte dogmática. Así, el instrumento
de gobierno o parte orgánica carece de finalidad propia, ya que su objetivo es servir a la realización
de la dignidad y derechos humanos.
Constitución → Sistema o conjunto coherente y ensamblado de valores, principios y reglas
supremas.
Dentro de la estructura de la CPR, la parte más importante es la dogmática. Debido a ello, el art.
127 inciso 2 contempla un procedimiento de reforma rígido para los capítulos I, II y III. Con ello, se
busca infundir estabilidad al estatuto de la persona.

VALOR DE LA DIGNIDAD
La dignidad es la fuente y sustento efectivo de los derechos esenciales y sus deberes correlativos.
Tanto derechos y deberes esenciales son considerados inherentes a la dignidad de la persona
humana, es decir, le pertenecen por su naturaleza intrínseca.
Dignidad → Calidad de digno por su excelencia y realce.
➔ Calidad de la persona humana que la convierte en fuente y titular de los derechos
inherentes a si naturaleza de ser esencialmente libre, racional, dotado de voluntad y
responsable de sus comportamientos.
Por lo tanto, los derechos fundamentales son la expresión más inmediata de la dignidad
humana. La dignidad es el supuesto básico de todo derecho y deber.
En definitiva, la dignidad es la cualidad del ser humano predicable única o exclusivamente como
atributo suyo, coherente con su inteligencia, libertad e igualdad. Quebrantar la dignidad es, por
ende, lesionar los derechos en su esencia.
Ahora bien, ¿por qué la persona humana es titular única del valor supremo de la dignidad? La
respuesta se encuentra en el Catecismo de la Iglesia que señala que varón y mujer fueron hechos a
la imagen y semejanza de Dios, es decir, el ser supremo, eterno y todopoderoso.
La dignidad, cuando es respetada, se convierte en el valor que posibilita la realización del proyecto
de vida personal que todo ser humano tiene. La dignidad es la fuente, cimiento y justificación de los
derechos y deberes de la persona humana.
La dignidad existe y obliga tanto respecto del sujeto mayor o menor de edad, de cualquier sexo y
condición, sea que se halle consciente como del que tiene sus facultades mentales reducidas. Violar
el principio del respeto a la dignidad es destruir el fundamento de la convivencia en una sociedad
civilizada.
Dentro de los derechos intrínsecos a la calidad de persona humana se encuentra la vida, la
integridad física y psíquica, la intimidad, el honor, la imagen propia y el santuario de la conciencia.
Se tratan de los derechos personalísimos o nucleares que encuentran su fuente y sustento en la
dignidad, tal como los deberes correlativos a los mismos.

FUNDAMENTO DE LOS DERECHOS HUMANOS


Se refiere a la fuente, universal y absoluta de la cual emergen los derechos humanos, no pudiendo
ser desconocida ni restringida por nadie. Cabe distinguir entre el fundamento inmediato y de
derecho positivo y el fundamento mediato y de índole moral – filosófica. Cabe destacar, que el
segundo es el sustento y directriz hermenéutica del primero.
Tal como señala el art. 5 inciso 2 CPR, la fuente mediata y filosófica de los derechos y deberes
inalienables es la dignidad de la persona humana. Se trata de un valor ético y espiritual superior,
indisponible, independiente de toda autoridad e inviolable frente a cualquier pretensión de la
comunidad.
Por lo tanto, la dignidad es la fuente filosófica – jurídica de los de derechos y deberes
fundamentales. Se trata de un valor absoluto, intangible, inviolable, irreductible e ilimitable, por
idéntica razón, se justifica el principio de la igualdad y la libertad del ser humano desde su
concepción.
Cabe señalar que existe un ligamen fundamental entre el capítulo I y el capítulo III. Es importante
señalar la relevancia del art. 1 CPR, ya que es de un profundo y rico contenido doctrinario,
reflejando la filosofía que inspira el Código Político y orienta al interprete en su función de declarar
y explicar el verdadero sentido de las normas constitucionales.

GOBIERNO
Corresponde al ligamen entre el capítulo III y el IV de la CPR. Efectivamente, el constitucionalismo
requiere infundir al ejercicio de los derechos estabilidad y seguridad para su materialización
concreta. Por lo tanto, al gobierno le corresponde la misión de construir, mantener y estimular ese
ambiente de convivencia pacífica, justa y que haga posible cumplir con los derechos y deberes
fundamentales.
Cuando se alude a gobierno se hace comprendiendo al presidente de la República, los ministros y a
todos los servicios e instituciones que integran la administración del Estado. No obstante, el
profesor es enfático en el sentido amplio del término gobierno. De esta manera, todos los demás
órganos del Estado tienen la exigencia de contribuir al bien común.

ESCENCIA DEL CONSTITUCIONALISMO


Este movimiento tiene como razón de ser el reconocimiento y promoción, defensa y protección de
la dignidad y de los derechos esenciales que fluyen de ella. El constitucionalismo también plantea,
simultáneamente, dotar a la autoridad pública de potestades para cumplir esa finalidad, así como
imponerle restricciones, aun en situaciones extraordinarias
Las emergencias y casos críticos nunca aumentan la competencia entregada de antemano por la
CPR como tampoco disminuyen el control en el ejercicio de esta.
De esta manera, el poder constituyente afirma siempre cuál es el derecho asegurado, su contenido
medular e inafectable y, por último, los límites que la ley impone a su disfrute legítimo. Tales
límites y restricciones son una reducción del ejercicio habitual de cada derecho por la necesidad de
respetar valores como la seguridad colectiva o los deberes ajenos correlativos.
Se excluye la posibilidad de que por actos o convenciones de rango normativo inferior a la ley sea
pueda regular el ejercicio de los derechos humanos o imponer el acatamiento a los deberes
correlativos. Cabe destacar, que, a diferencia de siglos anteriores, hoy la ley vale solo en la medida
que respeta y promueve el goce legítimo de los derechos humanos.
Se impone de esta manera el respeto al principio de supremacía constitucional. Es el TC a quien le
incumbe, en el grado máximo y final, decidir si ha sido o no respetado aquel principio por los
órganos constitucionales y los particulares.

TITULARES DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES


El art. 19 es el más extenso y complejo de la CPR. A ello cabe agregar la remisión que se hace al
art. 5 inciso 2 respecto a los tratados sobre derechos humanos. En fin, este art. inicia afirmando que
la Constitución asegura a todas las personas los derechos, libertades e inviolabilidades señalados
en los 26 numerales que siguen.
Las anteriores constituciones utilizaban el término “habitante” en vez de “persona”. Ello se
consideró adecuado, ya que el primero solo abarca a quienes moran, conviven o habitan un lugar del
territorio. Se excluye, por lo tanto, a las personas jurídicas y a los entes morales.
De esta manera, el término “persona” involucra a todas las personas naturales, pero también a la
manifestación de la voluntad de ellas, a las personas jurídicas y a los entes morales o sociedades de
hecho. En definitiva, se amplía el ámbito de aplicación.
El profesor sostiene que la familia es titular de los derechos y deberes contemplados en el capítulo
III. No obstante, tal afirmación es procedente respecto de la persona.
Persona → Individuos de ambos sexos, de cualquier nacionalidad, raza o condición, sin distinción
de edad, oficio o profesión. Cualquiera sea su estado de salud física o mental, sean residentes,
domiciliados o transeúntes en Chile.

APLICACIÓN DELIMITADA
Primer límite
Los derechos referidos en el art. 19 no aseguran a toda la humanidad, sino que solo a las personas
sometidas al ordenamiento jurídico chileno, sean estas naturales o jurídicas, nacionales o
extranjeras, privadas o públicas, domiciliadas o transeúntes.
Se percibe un sentido territorial de la aplicación del ordenamiento constitucional, extendido a las
excepciones de extraterritorialidad. El profesor no descarta la internacionalización del ordenamiento
constitucional sobre los derechos humanos, para que estos sean siempre y en todo lugar respetados.
Segundo límite
Existen ciertos derechos que por su naturaleza solo pueden corresponder a las personas naturales.
No obstante, la regla general es que los derechos y deberes que consagra el capítulo III tienen como
titular a las personas naturales y jurídicas indistintamente.
Límite adicional
Los derechos no humanos son aquellos de los que, supuestamente, sin titulares las cosas, los bienes
o la tierra misma. El profesor non está muy de acuerdo con esta tesis, más bien sostiene que los
hombres tienen que cuidar siempre y con especial celo, los recursos naturales que forman parte de
su ambiente.
En definitiva, el desarrollo sustentable que debe acompañar el progreso humano no trae consigo la
idea de un hecho subjetivo radicado en los recursos naturales.

CATÁLOGO NO TAXATIVO
La declaración de derechos contenida en el capítulo III es la más larga y completa de las contenidas
en las CPR, pero ello no significa que sea un catálogo cerrado o taxativo. Los argumentos que
permiten sostener esta tesis son:
- La CPR no infunde al art. 19 el carácter de enunciado exclusivo y excluyente, ya que se
tratan de derechos que emanan de la propia naturaleza humana y son tantos como esta los
revela. Se tratan de derechos que se han ido dilucidando con el progreso de la civilización.
- El art. 5 inciso 2 incorpora al catálogo del art. 19 todos los derechos, deberes y garantías
fundamentales que se encuentren en los tratados internacionales.
Cabe señalar, que la aplicación de estos tratados procede solo en subsidio o con rango
complementario de lo dispuesto en el sistema jurídico nacional en la materia. No obstante,
el profesor considera que dichas convenciones tienen la misma jerarquía constitucional que
los derechos propugnados en el art. 19. Merecen idéntico respeto y promoción de los
atributos esenciales.
- Los derechos humanos son tantos como el progreso y desarrollo de la humanidad vaya
descubriendo y haciendo necesario reconocer y proteger para la elevación de la calidad
espiritual y material de vida.1
El profesor destaca la falta de reconocimiento del rango constitucional de los derechos proclamados
en los tratados internacionales suscritos y vigentes en Chile

DERECHOS INNATOS, IMPLÍCITOS, OMITIDOS Y REINTRODUCIDOS


Nuevos derechos → Intimidad, honra de la persona y su familia, libre iniciativa en materia
económica, libertad para adquirir el dominio de toda clase de bienes, seguridad jurídica en la no
transgresión de los derechos en su esencia, no discriminación, libertad de afiliarse o desafiliarse,
libertad de crear y difundir las artes, entre otros.
Además, la CPR actual declara expresamente asegurados derechos que se encontraban solo
implícitamente reconocidos. Tal es el caso del derecho a la vida, la integridad física y psíquica de la
persona, etc.
No obstante, también la CPR omite ciertos derechos que se encontraban reconocidos en regímenes
constitucionales anteriores. Ejemplo de ello es el derecho a que se remuevan los obstáculos que

1
Ello no implica que se deba caer en una expansión inflacionaria de los derechos humanos, pero tampoco es
sensato cerrarse al progreso del humanismo
impidan la igualdad entre los chilenos (art. 10 N°17 CPR 1925) o el derecho a los estudiantes
universitarios a escoger la enseñanza y tuición de los profesores que prefieran.

DERECHOS SOCIALES
Estos derechos, también llamados de segunda generación, son fundamentales para la integración de
la persona humana en los grupos intermedios y a la concreción de los fines de vivir cabalmente
según la dignidad humana.
A diferencia de estos derechos, los de primera generación dependen de la conducta de quienes son
sus titulares, es decir, de los particulares. Esto hace que no sea menester realizar esfuerzos
especiales para gozar de ellos.
Solidaridad y Subsidiariedad
Tanto el Estado – Gobierno como la Sociedad Civil están vinculadas al proceso de concreción de
los derechos sociales.
Solidaridad → Actitud consciente en contribuir al bien común mediante la cooperación para
resolver las necesidades del prójimo, asumiéndolas como propias y tratando de paliarlas o
solucionarlas.
Esta actitud se evidencia en el art. 3 inciso 3 y el art. 115 inciso 1 del Código Político actual.
La Sociedad Civil está llamada para la concreta materialización de los derechos sociales. Se trata de
una comunidad nacional activa, solidaria y participativa a la que se le entregan normas que faciliten
su injerencia. Así, el Estado tiene un rol subsidiario.
Derechos y expectativas
En la CENC se sostuvo que los derechos sociales no eran tales, sino que meras aspiraciones,
pretensiones o expectativas. Por lo mismo, se consideró que no era menester reconocer en favor a su
ejercicio una acción o recurso para lograr su cumplimiento efectivo.
Democracia social y solidaridad
Por lo tanto, la concreción de los derechos sociales pasa a depender de la capacidad del Estado. De
esta manera, mientras este no tenga los medios suficientes para satisfacerlos, tampoco puede
imponerse la obligación de cumplirlos.
Se consideró que poner énfasis a los derechos sociales era incurrir en la demagogia o en populismo,
por lo que su concretización era poco garantizada. No obstante, el profesor no comparte tal idea,
sino que debe tenerse en cuenta la satisfacción de los derechos sociales para que todos y cada uno
de los integrantes de la comunidad nacional puedan tener su mayor realización espiritual y material
posible.
Dicho objetivo no incumbe solo al Estado, sino que también a la personas y grupos intermedios de
la Sociedad Civil. Rehuir tal premisa implica el aumento del aparataje público y la creación de una
burocracia ineficiente.
De esta manera, es obligación del legislador dictar normas que permitan e incentiven la posibilidad
de las agrupaciones intermedias en coadyudar en la materialización de derechos sociales bajo el
principio de solidaridad.
Democracia socialista ≠ democracia social
La primera alude a la democracia implementada desde arriba, por órdenes del Estado – Gobierno y
con recursos fiscales pródigamente dispensados. En cambio, la democracia social implica la
realización del gobierno participativo en la solución de las demandas socioeconómicas de la
población, es decir, sostiene la injerencia definitiva de la Sociedad Civil.
En la democracia social la concreción de los derechos sociales implica un flujo ascendente de
esfuerzos, lo que solo es posible en un ambiente cultural de conciencia cívica y política elevada. La
democracia social realmente vivida enriquece la democracia política, ya que impulsa la
participación de los ciudadanos en la solución de problemas comunes e infunde eficacia a los
mismos.

FILOSOFÍA INSPIRADORA
El capítulo III se resume en una cosmovisión de la persona humana focalizada en su dignidad y en
los derechos y deberes inherentes a tal cualidad. Al respecto, el profesor concluye:
1. El Poder Constituyente asume una concepción afín con el derecho natural, según la que los
derechos y deberes emanan de la dignidad intrínseca de toda persona humana. Así, no es el Estado –
Gobierno quien crea tales derechos y deberes, solo los reconoce, fomenta y protege.
2. Los DD.HH son intrínsecos a la dignidad de la persona y esenciales para su desarrollo pleno. Sin
embargo, no todos los derechos humanos gozan de la misma jerarquía. De esa premisa no se sigue
que la persona humana pueda renunciar a ellos.
3. El Poder Constituyente entregó mayor preponderancia a los derechos individuales que a los
derechos sociales. Este panorama no ha sido alterado con las reformas a la Carta Fundamental.
Cabe señalar que en este capítulo subyace inequívocamente el principio de subsidiariedad, ya que es
el que infunde sentido a la igualdad de oportunidades para participar en la vida nacional.

SUBSIDIARIEDAD ESTATAL
Al Estado le incumbe el ejercicio exclusivo de la legislación, gobierno y judicatura; así como otras
potestades y competencias propias como el control de la política monetaria, cambiaria, crediticia y
fiscal.
No obstante, la acción privada debe representar el principio general en favor de una democracia más
amplia y efectivamente vivida. Se debe dar injerencia a la Sociedad Civil en la gestión y solución de
cuestiones de interés pública.
Este principio se refiere a todos los derechos y deberes sin excluir ninguno, pese a que la CPR
parece remitirlo solo a las garantías de índole económica. Por lo tanto, este principio implica la
contracción del Estado en beneficio de la expansión de la Sociedad Civil. Sin embargo, ese Estado
tiene la obligación de expandirse si la Sociedad Civil no cumple su rol en la concreción del bien
común.

DERECHOS Y DEBERES NO ABSOLUTOS


El ejercicio de los derechos humanos jamás tiene un alcance absoluto, ya que de ser así se incurriría
en consecuencias propias del despotismo y el abuso. Actualmente, se exigen los derechos y rara vez
se relacionan con un deber. Se olvida que los deberes son limitaciones intrínsecas a los derechos.
RESTRICCIONES HABITUALES
Son restricciones cotidianas e inherentes al ejercicio común del derecho, aplicables durante la vida
normal o corriente del Estado Nación. Son las limitaciones que se deben aceptar cada día sin
necesidad de que la sociedad política esté en crisis. Son restricciones intrínsecas y esenciales a los
derechos.
Infundir eficacia a tales limitaciones es el rol típico de la policía en el Estado democrático. Estas
limitaciones aparecen inmediatamente después del enunciado de cada uno de los derechos. La Carta
Fundamental siempre traza una reserva legal en la materia.
RESTRICCIONES EXCEPCIONALES
Son impuestas únicamente en ocasiones muy graves, es decir, en tiempos de crisis institucional o
situaciones de emergencia. Tales delimitaciones son congénitas a los derechos y su ejercicio, de
modo que no son añadidas por el constituyente ni el legislador.
De esta manera, la diferencia entre una y otra limitación reside en la intensidad mayor que tienen las
restricciones excepcionales y en la reducción de las garantías para tutelar el ejercicio de los
derechos efectuados.
La situación extrema es la suspensión de dicho derecho, esto es, la prohibición de disfrutarlo,
aunque solo por un plazo determinado y no indefinidamente.
Estás restricciones extraordinarias se contemplan en los artículos 39 a 45 de la Constitución y su
finalidad es restablecer o mantener el imperio de derecho y del orden público. Es un objetivo
legítimo que requiere de medios igualmente lícitos.
La autoridad está sujeta a la revisión heretonoma por órganos exteriores al gobierno, ya que aún en
situación extraordinaria es responsable de su actuar.

RESTRICCIÓN Y SUSPENSIÓN
Las limitaciones extraordinarias al ejercicio de los derechos fundamentales tienen lugar cuando se
ha implementado uno o más de los estados de excepción constitucional, esto es:
- Estado de asamblea → guerra exterior
- Estado de sitio → guerra interna o grave conmoción interior
- Estado de emergencia → grave alteración al orden público o grave daño para la seguridad
de la Nación
- Estado de catástrofe → calamidad pública
En tales casos, se puede limitar el ejercicio habitual o corriente de un derecho o suspenderlo del
todo. Pero siempre por un plazo determinado y definido, en la forma prescrita por la Constitución,
por la autoridad competente y con los debidos controles políticos, judiciales y de opinión pública.
En caso de ser una suspensión indefinida se estaría ante una privación o despojo de un derecho, lo
que es propio de regímenes de facto o dictaduras.

DERECHO COMO SISTEMA DE LÍMITES


Jamás se debe olvidar que el ejercicio de los derechos humanos nunca es absoluto o ilimitado
respecto de nada ni de nadie.
Derecho → Ordenamiento de límites al ejercicio legítimo de los derechos subjetivos.
De esta manera, el ejercicio de los derechos humanos está limitado intrínsecamente por el deber que
tienen implícito. Lo que importa es que el titular los ejerza de manera legítima.

IMPORTANCIA DE LAS ACCIONES Y RECURSOS


Las garantías o arbitrios constitucionales hacen posible llevar a cabo los derechos humanos a su
ejecución en la vida real. Sin esos recursos, la dignidad y los de derechos de las personas serían solo
declaraciones líricas.
En relación con el ejercicio de los derechos fundamentales, la CPR establece las siguientes
garantías:
- Recurso de amparo o habeas corpus
Previsto en el artículo 21 para defender o custodiar la libertad ambulatoria, previamente o ex post,
ya sea en su vertiente de libertad personal o de seguridad individual.
- Recurso de protección
Establecido en el artículo 20 destinado a cautelar los derechos taxativamente mencionados en la
disposición, ya sea de manera preventiva o ex post.
Dichas acciones puedes llamarse cautelares de los derechos individuales. En ambos casos, los
recursos pueden ser deducidos por cualquier sujeto con capacidad procesal, en nombre propio o de
terceros, con el propósito de prevenir el daño o para poner término inmediato a la infracción.

ACCIÓN POPULAR Y ACCION PÚBLICA


Como regla común es procedente la acción pública deducible por cualquier persona procesalmente
capaz para exigir de la magistratura la tutela de los derechos humanos. Esta acción no es procedente
para los derechos o libertades omitidos del artículo 20 y 21 CPR, así como tampoco la acción
popular.
La acción popular es la que puede ser deducida por cualquier sujeto capaz de comparecer en juicio
en el solo interés de la comunidad. Esta acción se diferencia de la acción pública en que esta última
puede ser entablada por los órganos estatales y en determinadas circunstancias expresas, por los
particulares, pero con un grado de interés concreto en el asunto.
Por lo tanto, para que exista legitimidad procesal activa se requiere que la amenaza o lesión de uno
de los derechos tutelables lo sea respecto de un titular determinado

CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD
Ejerciendo este control, sea por requerimientos de inaplicabilidad o por proceso posterior de oficio
o como secuela de acoger una acción pública pertinente, el TC ha ido superando su criterio clásico
como órgano que solo estaba llamado a la solución de conflictos entre poderes estatales.
El TC se ha convertido en un legítimo garante del ejercicio de los derechos fundamentales, a través
del control de supremacía constitucional concreto mediante el recurso de inaplicabilidad. Cabe
recordar, que lo anterior puede dar lugar a un eventual pronunciamiento ulterior de
inconstitucionalidad erga omnes.
Dicha línea jurisprudencial ha permitido el avance del derecho constitucional. A ello se suma la
armonía entre los tribunales superiores y el TC.
DERECHOS DE TERCERA GENERACIÓN
Estos incluyen el derecho a la paz, la seguridad y la protección colectiva. Así como la tutela
internacional del medio ambiente, la autodeterminación de los pueblos y al desarrollo humano en un
ambiente solidario entre naciones.
Se abre, por lo tanto, la injerencia activa de los organismos internacionales en los Estados cuyos
gobernantes violan de forma sistemática y masiva los derechos de la persona humana. Se tratan de
situaciones gravísimas que no pueden dejar a la comunidad internacional en silencio.

DECLAMACIONES Y REALIZACIONES
Junto con reconocer la importancia de los derechos se debe reconocer lo difícil que es delimitar su
contenido, despojarlos de manipulaciones ideológicas y establecer procedimientos eficaces para
llevarlos a la práctica.
Se debe evitar la explosión e inflación de los derechos públicos, ya que ello conlleva a su falta de
eficacia, convirtiéndose en declamaciones o enunciados literales que terminan desprestigiando al
sistema del que son parte.

SEGURIDAD HUMANA Y GLOBALIZACIÓN


El profesor considera que esta no es época solo de proclamar nuevos derechos, sino que también de
replantear aquellos que ya figuran en las declaraciones. Cabe añadir, que la globalización impone la
solidaridad entre Estados, haciendo que aquellos que gozan de mayor desarrollo humano sean
corresponsales de en el destino de los países que aún no han logrado tal status.
Ejemplo de conductas que expresan una solidaridad entre Estados son:
- Apertura de los mercados sin protecciones discriminatorias.
- Renegociación de la deuda externa en términos que no impidan el normal desarrollo de los
Estados deudores.
- Imperio de la justicia internacional.
- Cpprdinaciones de las policías para combatir el narcotráfico y el terrorismo.
No obstante, se torna indispensable regular jurídicamente el proceso de globalización.

JERARQUÍA DE LOS DERECHOS


Algunos sostienen que no es posible hablar de superioridad de unos derechos humanos por sobre
otros, ya que todos ellos son deontológica y ontológicamente iguales e indispensables para una
convivencia digna y civilizada. Pese a compartir tal argumento, el profesor considera imprudente
afirmar una uniformidad absoluta entre todos los derechos.
Tiene que ser reconocida una cierta disparidad de jerarquía entre los derechos esenciales,
comenzando con que la fuente de todos ellos, la dignidad, requiere como presupuesto para
desarrollarse de la vida e integridad personal.
Es importante recalcar que el conjunto de derechos es necesario para la vida digan de la persona. No
obstante, en la práctica, su implementación al caso concreto genera conflictos o colisiones en el
ejercicio de dos o más de ellas.
Se contraponen dos concepciones diferentes de los derechos del hombre: la concepción liberal y la
socialista. En definitiva, ante situaciones de conflictos de derechos es necesario hacer una elección,
establecer un orden de prioridades; en definitiva, un compromiso.
PONDERACIÓN Y OTRAS ALTERNATIVAS
La interpretación de la CPR debe ser efectuada con sujeción a reglas propias, complementadas con
las normas generales de la hermenéutica jurídica. Ahora bien, el objetivo de la CPR es reconocer,
promover y asegurar el respeto efectivo de la dignidad humana y de los derechos y deberes que
fluyen de ella. Diversas técnicas de interpretación se hayan a disposición del intérprete para cumplir
con ese objetivo.
El profesor sostiene que debe buscarse la conciliación entre los derechos, ya que la colisión entre
ellos es solo aparente y, por lo mismo, resoluble. No obstante, si después de ese esfuerzo no es
posible conjugarlos por entero tendrá que admitirse la aplicación de otros métodos:
PONDERACIÓN
Se parte de la premisa de que, ante antinomias o contradicciones entre valores, principios o normas
aplicables, son insuficientes o inadecuados los criterios tradicionalmente utilizados a fin de
resolverlos.
De esta manera, la ponderación es la búsqueda y hallazgo de la mejor decisión cuando en la
argumentación concurren razones justificadoras que son conflictivas entre sí y que poseen el mismo
valor constitucional. Lo característico de la ponderación es que su resultado se limita al caso
concreto.
JERARQUÍA O GRADACIÓN
La enumeración de los derechos del art. 19 sigue una secuencia jerárquica:
Vida e integridad personal  Intimidad y el honor  Información y reunión  OPE (libre
iniciativa empresarial, libre apropiabilidad de los bienes y su propiedad)
Cabe señalar que el legislador constitucional y la sana doctrina han reconocido la existencia de una
jerarquía dentro de las garantías constitucionales.

UNIVERSALIZACIÓN E INTERNACIONALIZACIÓN
Universalización de los derechos humanos  Proceso de difusión de su reconocimiento y
promoción en todos los Estados, habiendo por ello el hombre y la mujer comenzado a ser
respetados como ciudadanos del mundo.
Internacionalización de los derechos humanos  Proceso cuyo rasgo tipificante es la incorporación
del reconocimiento y promoción de los derechos fundamentales a los tratados internacionales sean
de alcance universal o regional, configurándose así el derecho constitucional internacional o
supranacional.
Ambos procesos son lentos y se complementan recíprocamente, pero se trata de un camino que debe
ser recorrido con la finalidad de asegurar y promover la dignidad de la persona y el ejercicio de los
derechos humanos.
El obstáculo más difícil al que se enfrentan estos procesos es el concepto de soberanía arcaicamente
concebido. Bajo tal perspectiva, los derechos humanos valen y son ejercitables solo en la medida
que permite la autoridad estatal de cada comunidad independientemente considerada.
No obstante, ya es un hecho que la soberanía dejó de ser absoluta e ilimitada. Existe un proceso de
profundo cambio político y jurídico cuyo fin es realzar la supremacía de la dignidad humana.
CONSTITUCIONALIZACIÓN DEL DERECHO
Constitucionalización del derecho  Proceso en virtud del cual la supremacía que singulariza a la
CPR se hace patente en la sumisión a los valores, principios y normas de aquella por las leyes,
decretos, actos administrativos, sentencias judiciales o fiscalizaciones. Tal proceso también se hace
extensivo a las actuaciones de los particulares.
La CPR obliga a todos, tal como lo señala el art. 6. Al respetar tal supremacía constitucional, el
sistema jurídico entero se somete a su contenido. Esto hace de la Ley Suprema, efectivamente, la
normativa máxima a la que se encuentran subordinadas las demás.
No obstante, esta constitucionalización implica también la aplicación directa o inmediata de los
valores, principios y normas de la CPR, sin necesidad de disposiciones legales que medien para que
el contenido constitucional se haga aplicable.
Lo anterior conlleva al efecto horizontal o de irradiación de los fallos dictados por el TC, los que,
sin llegar a ser precedentes, tienden a concitar la adhesión de los jueces, la doctrina y del legislador.
Así, el sistema jurídico entero se ve impregnado del thelos constitucional.
Lo anterior se ve claramente favorecido por la justicia constitucional, la que se halla representada
por los Tribunales Constitucionales. Estos últimos tienen funciones múltiples y delicadas destinadas
a defender la supremacía de la CPR, preventivamente o ex post, en concreto o en abstracto.
No obstante, también son genuinos garantes de los derechos esenciales los órganos jurisdiccionales
en general cuando revisan los actos administrativos y las conductas de los particulares a través de
los distintos recursos disponibles.

CLASIFICACIÓN DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES


A. Libertades – Igualdades – Inviolabilidades – Derechos
Corresponde a una clasificación tradicional, aunque no explica la entidad propia de cada una de esas
cuatro categorías, diferenciándolas entre sí.
B. Derecho de la personalidad – Del pensamiento – De la seguridad jurídica – Del desarrollo –
Del patrimonio.
La clasificación tradicional se ha vuelto obsoleta o insuficiente, ya que deja al margen los derechos
supranacionales y no considera el valor de la dignidad humana. Por lo mismo, aparecen 5 categorías
para clasificar los derechos fundamentales:
- DERECHOS DE LA PERSONALIDAD
Derecho a la vida y la integridad física y psíquica, derecho a fundar una familia, derecho a la vida
privada y a la honra, inviolabilidad del hogar y las comunicaciones.
- DERECHO DEL PESAMIENTO LIBRE
Libertad de conciencia, libertad de creencias y de culto, derecho a la educación, libertad de
enseñanza, libertad de expresión y derecho de petición.
- DERECHO A LA SEGURIDAD JURÍDICA
Igualdad ante la ley, libertad personal y seguridad individual, igual admisión a los empleos y
funciones públicas, isonomía ante los atributos y cargas y derecho a la certeza jurídica.
- DERECHOS AL DESARROLLO
Derecho a vivir en un medioambiente libre de contaminación, derecho a las acciones protectoras de
salud, derecho de reunión y asociación, libertad de trabajo y derecho a la seguridad social.
- DERECHOS DEL PATRIMONIO
Derecho a desarrollar actividades económicas, libre apropiabilidad de los bienes y derecho de
propiedad en sus diversas especies.
C. Igualdades- Libertades – Derechos sociales
Esta clasificación, sencilla y escueta, relaza el valor de la libertad, absorbiendo en ella los aspectos
concernientes a los intereses materiales y morales. Los demás atributos deben ser clasificados como
igualdades o derechos sociales.
D. Igualdades – Derechos de la personalidad – Derechos de la comunidad – Derechos de
participación
Esta tipología realza el principio de la igualdad, paralelo al derecho a la diferencia, demostrando
que en uno y otro están prohibidas las discriminaciones.
E. Derechos-Libertades; Derechos-Acreencias; Derechos-Garantías; Derechos-Igualdades
D. Derechos de 1° - 2° – 3° categoría
Es la tipología más reciente. Son de primera generación los derechos clásicos fundados en la
libertad. Son de segunda generación los derechos sociales como los políticos que se fundamentan en
la igualdad. Son de tercera generación los derechos enfocados a la comunidad y su desarrollo digno.

ENRIQUECIMIENTO Y COMPLEMENTACIÓN
El profesor hace notar la existencia de un proceso dinámico de enriquecimiento de los derechos
humanos y de las garantías destinadas a protegerlos. Ello es el resultado de la interacción entre los
sistemas jurídicos nacionales y los supranacionales.
De esta manera, el concepto clásico de soberanía que excluye a otras jurisdicciones no consentidas
ha sido desplazado por el principio de respeto a la dignidad y los derechos fundamentales. Se ha
abierto paso a la injerencia activa de los organismos internacionales para velar por el respeto de los
derechos fundamentales.
Sin embargo, falta institucionalizar los órganos, las competencias y los procedimientos que
permitan realizar una defensa más justa y eficaz de los derechos fundamentales. La adopción en
1998 del tratado que establece la Corte Penal Internacional es un gran avance en ese sentido.
Los derechos de primera, segunda y tercera generación se consideran complementarios, aunque se
reconoce la dificultad para armonizarlos y coordinarlos. No obstante, se distingue que los derechos
de primera generación tienen su esencia en la protección del individuo frente al Estado.
Por su parte, los derechos de segunda generación versan sobre prestaciones de las que son
acreedores todos los seres humanos, debiendo el Estado y la Sociedad Civil satisfacerlas. Por
último, los derechos de tercera generación son difíciles de cualificar, pero se reconoce un avance en
su contenido.
El profesor realza la necesidad de ir creando conciencia para la articulación de derechos de tercera
generación con alcance internacional, lo que es un proceso lento y reflexivo que va de la mano con
el proceso de globalización de las comunicaciones, mercados e instituciones de la más diversa
índole.
¿SON RENUNCIABLES LOS DERECHOS FUNDAMENTALES?
La respuesta es categóricamente negativa. Jurídicamente los valores, principios y normas relativas a
los derechos y deberes de la persona humana configuran un régimen que es de derecho y orden
público, lo que implica que se trata de atributos imposibles de abdicar al ser inherentes a la
naturaleza humana.
Tales derechos son una conquista de la civilización, por lo que sería absurdo apelar a la autonomía
de la voluntad para su desprendimiento individual y colectivo. Cabe agregar, que el derecho mismo
de la CPR asegura el reconocimiento, respeto y fomento de tales derechos esenciales excluyendo la
posibilidad de renunciar a uno o más de ellos.
La autonomía de la voluntad resulta marginada de toda injerencia en la renunciabilidad y su
improcedencia ha quedado aceptada. Si se pudiese renunciar a estos derechos se generarían
consecuencias devastadoras que acarrearían un perjuicio a los titulares de los derechos y deberes
esenciales.

Capítulo III: “DERECHO A LA VIDA Y A LA INTEGRIDAD PERSONAL”


Se tratan de los derechos más próximos a la dignidad de la persona y, por lo mismo, básicos o
primarios en el sentido de que son el supuesto de los demás.
ART. 19 N°1
La Constitución asegura a todas las personas:
1º.- El derecho a la vida y a la integridad física y psíquica de la persona.
La ley protege la vida del que está por nacer.
La pena de muerte sólo podrá establecerse por delito contemplado en ley aprobada con quórum
calificado.
La trascendencia de este precepto se hace evidente al tener presente las numerosas disposiciones
constitucionales y legales que se relacionan con ella. Debe tenerse en cuenta las disposiciones
transitorias en la CPR referente a la pena de muerte que fue derogada en 2001. 2
Así mismo, existen una serie de disposiciones legales referidas a la desaparición forzosa de
personas, a la investigación científica del genoma humano, la prohibición de clonación, protección
de menores, prohibición de toda práctica destinada a provocar el aborto y sanción al tráfico ilícito
de estupefacientes.
Unidad psico- física  Unidad psico – somática
Esta unidad no implica asimilación al punto de confusión de uno y otro. Se habla de unidad porque
son dos cosas distintas que por un lado están atadas. Ahora bien, un apremio es aquello en lo que la
dignidad de la persona, su honra y esa seguridad interna tiende a ser puesta en peligro.

2
La Ley N°19.734 de 2001 derogó la pena de muerte, aunque sin abolirla (prohibiéndola por completo y de
forma irreversible) En lugar de la pena capital, esta ley implantó el presidio perpetuo calificado. De esta
manera, el condenado solo está habilitado para pedir la libertad condicional transcurrido 40 años de condena.
ESTADO HUMANO Y BIEN COMÚN
Según el Papa Juan Pablo II el Evangelio de la vida no es solo para los creyentes, sino que para
todos. El tema de la vida y de su defensa y promoción no es una prerrogativa ni tarea única de los
creyentes. La vida se trata de un valor que cada ser humano debe respetar.
Cuando la Iglesia declara que el respeto incondicional del derecho a la vida de toda persona
inocente (desde la concepción a la muerte natural) es uno de los pilares sobre los que se basa toda
sociedad civil quiere promover un Estado humano que reconozca como deber primario la defensa a
los derechos fundamentales.
Reconocer y tutelar el derecho a la vida es fundamental, ya que sobre este derecho se edifican y
fundamentan todos los demás derechos inalienables del ser humano. Ahora bien, el derecho a la
vida implica el derecho de que nadie atente contra nuestra vida, pero ello no implica que se tenga
dominio sobre la misma.
De esta manera, el derecho a la vida consiste en la facultad de exigir de otros la inviolabilidad de
ella. Por lo tanto, es ilegal cualquier hecho que atente contra la vida del sujeto, aunque la causa
provenga de él mismo.
Cabe señalar que la jurisprudencia actual tiende a desestimar la doctrina que sostuvo la exclusividad
del Estado de proporcionar las acciones de salud necesarias para conserva la vida, sobre la base de
carecer de los recursos necesarios para otorgarlos. De esta manera, se impone al Estado la
obligación de proporcionar las acciones de salud requeridas por quienes carecen de los medios para
hacerlos por sí mismos.
El derecho a la vida no comprende las enfermedades naturales que padecen o pueden sufrir las
personas. En una sentencia de la Corte Europea de Derechos Humanos de 2002 (caso Pretty v/s
Reino Unido) se dio énfasis a la obligación que tienen los Estados de proteger la vida, sin que exista
la libertad por el titular para decidir qué hacer con su propia vida al punto de quitársela a él mismo.
De esta manera, el derecho a la vida no implica un derecho negativo de derecho a la muerte.

PÍLDORA DEL DÍA DESPUÉS


En diversas sentencias el TC se pronunció respecto al mérito constitucional de la anticoncepción de
emergencia. Finalmente, el TC se inclinó en su fallo en favor de la vida, luego de una serie de
medidas contra la implementación por resolución exenta de la autoridad administrativa de este
método.
El derecho a la vida es, sin duda alguna, el derecho fundamental de todos los demás, ya que sin la
vida difícilmente tiene sentido referirse a otros derechos fundamentales. Se trata de un derecho
supremo que no admite suspensión, ni siquiera en situaciones que pongan en peligro la vida de la
nación.
En conjunto con asegurar el derecho a la vida y a la integridad física y psíquica, la CPR ordena a la
ley proteger la vida del que está por nacer. Así, la persona que está por nacer (cualquiera sea su
etapa de desarrollo) constituye un titular de derechos. Tal como señala la Convención Americana de
Derechos Humanos el nonato debe ser considerado persona en todas las etapas de gestación.

CONCEPTO DE VIDA
Corresponde al derecho más importante, el derecho supremo del ser humano y conditio sine qua
non para el goce de todos los demás derechos. La vida es la fuerza misteriosa y creadora. Consiste
en un devenir continuo que se opone a la inmutabilidad del ser.
Se debe tener en cuenta que lo hecho o no durante la vida se prolonga más allá de su existencia, sea
a través del respeto al honor, la imagen o los bienes de la persona o su familia.
Vida (art. 74 CCC)  La existencia legal de toda persona principia al nacer, esto es, al separarse
completamente de su madre. La criatura que muere en el vientre materno, o que perece antes de
estar completamente separada de su madre, o que no haya sobrevivido a la separación un momento
siquiera, se reputará no haber existido jamás.
Vida (sentido natural y obvio)  Fuerza o actividad interna sustancial mediante la que obra el ser
que la posee. Corresponde al ímpetu que opera como principio del movimiento de cada ser viviente.
De esta manera, la definición legal es mucho más restringida, ya que se inicia con la separación
completa de la persona con relación a su madre.

¿CUÁNDO COMIENZA LA VIDA?


El considerando 33° de la sentencia rol N°740 TC 2007 resume las visiones científicas para dar
respuesta a esta pregunta.
Por una parte, la fecundación corresponde a la unión del óvulo con el espermatozoide. Las
posiciones son más bien contradictorias al respecto. En la sentencia se habla de un informe que
señala que el nuevo individuo se inicia cuando ocurre la fecundación. Se señala que el cigoto, si
bien aún no es un ser humano, puede llegar a serlo una vez desarrollado.
Un informe de la OMS reconoce que el embarazo inicia con la implementación, esto es, que el
blastocito se sumerge en el tejido del endometrio. También cabe agregar que en el momento de la
fecundación aparece un individuo con toda la información genética necesaria para su desarrollo,
distinguiéndose por completo del padre y de la madre.
El cigoto es la célula que procede de la unión de un ovulo con un espermatozoide durante la
fertilización. Un cigoto es el comienzo de un nuevo ser humano. De esta manera, la administración
de la píldora del día después (altos niveles de estrógeno) luego del coito sin protección no evita la
fecundación, sino que impide la implementación del blastocito.

CONCEPTO DE LA MUERTE
El derecho a la vida no debe ser interpretado como permisivo de su concepto opuesto, es decir, el
derecho a la muerte.
Muerte (sentido natural y obvio)  Cesación o término de la vida o momento en que el alma se
separa del cuerpo.
Muerte clínica  Cesación permanente del funcionamiento del organismo humano.
Muerte biológica  Cesación total de la actividad de todas y cada una de las células de los tejidos
que sucede gradualmente y es seguida de un proceso de descomposición.
Muerte ontológica  Momento de separación del alma del cuerpo.
La determinación de la muerte suele ser compleja, debiendo siempre evitarse declarar fallecido a
quién realmente no lo está.
¿CUÁNDO TERMINA LA VIDA?
El TC se pronunció sobre el concepto de muerte 3, aludiendo a que la muerte real, unívoca e
inequívoca del ser humano se experimenta con la abolición total e irreversible de todas las
funciones encefálicas.

3
Rol 220 considerandos 15° y 16° de 1995

También podría gustarte