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PE-PRIM 1 FCyE

El documento presenta los propósitos y enfoque didáctico de la asignatura de Formación Cívica y Ética para la educación primaria. Los propósitos son que los alumnos desarrollen su potencial personal de manera responsable, conozcan los derechos humanos y valores democráticos, y adquieran una cultura política democrática. El enfoque didáctico se centra en trabajar valores constitucionales, reconocer la diversidad cultural, y fomentar la participación responsable a través de un ambiente de diálogo

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El documento presenta los propósitos y enfoque didáctico de la asignatura de Formación Cívica y Ética para la educación primaria. Los propósitos son que los alumnos desarrollen su potencial personal de manera responsable, conozcan los derechos humanos y valores democráticos, y adquieran una cultura política democrática. El enfoque didáctico se centra en trabajar valores constitucionales, reconocer la diversidad cultural, y fomentar la participación responsable a través de un ambiente de diálogo

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Formación

Cívica y Ética
Programas de estudio 2011 / Guía para el Maestro
Primaria / Primer grado

P ropósitos

Propósitos del estudio de la Formación Cívica


y Ética para la Educación Básica

Con el estudio de la asignatura de Formación Cívica y Ética en la Educación Básica se


pretende que los alumnos:

• Se asuman como sujetos dignos, capaces de desarrollarse plenamente mediante


el disfrute y cuidado de su persona, de tomar decisiones responsables y autóno­
mas para orientar la realización de su proyecto de vida y su actuación como sujetos
de derechos y deberes que participan en el mejoramiento de la sociedad.
• Reconozcan la importancia de ejercer su libertad al tomar decisiones con respon­
sabilidad y regular su conducta de manera autónoma para favorecer su actuación
apegada a principios éticos, el respeto a los derechos humanos y los valores de­
mocráticos.
• Comprendan que los diferentes grupos a los que pertenecen son iguales en digni­
dad, aunque diferentes en su forma de ser, actuar, pensar, sentir, creer, vivir, convi­
vir; como personas tienen los mismos derechos que les permiten participar de ma­
nera conjunta en el diseño de formas de vida incluyentes, equitativas y solidarias
para asumir compromisos de proyectos comunes que mejoren el entorno natural
y social.

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Programas de estudio 2011 / Guía para el Maestro
Primaria / Primer grado

• Comprendan y aprecien la democracia como forma de vida y de gobierno, por


medio del análisis y práctica de valores y actitudes que se manifiestan en la con­
vivencia próxima y mediante la comprensión de la estructura y funcionamiento del
Estado mexicano para aplicar los mecanismos que regulan la participación demo­
crática, con apego a las leyes e instituciones, en un marco de respeto y ejercicio de
los derechos humanos, con un profundo sentido de justicia.

Propósitos del estudio de la Formación Cívica


y Ética para la educación primaria

Con el estudio de la asignatura de Formación Cívica y Ética en la educación primaria


se pretende que los alumnos:

• Desarrollen su potencial personal de manera sana, placentera, afectiva, respon­


sable, libre de violencia y adicciones, para la construcción de un proyecto de vida
viable que contemple el mejoramiento personal y social, el respeto a la diversidad
y el desarrollo de entornos saludables.
• Conozcan los principios fundamentales de los derechos humanos, los valores para
la democracia y el respeto a las leyes para favorecer su capacidad de formular jui­
cios éticos, así como la toma de decisiones y participación responsable a partir de
la reflexión y el análisis crítico de su persona y del mundo en que viven.
• Adquieran elementos de una cultura política democrática, por medio de la partici­
pación activa en asuntos de interés colectivo, para la construcción de formas de
vida incluyentes, equitativas, interculturales y solidarias que enriquezcan su senti­
do de pertenencia a su comunidad, a su país y a la humanidad.

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Programas de estudio 2011 / Guía para el Maestro
Primaria / Primer grado

E nfoque didáctico

E l trabajo que docentes y alumnos realicen en la asignatura requiere tener en cuenta


una serie de orientaciones centradas en el desarrollo de la autonomía del alumnado
y en la adquisición de compromisos ciudadanos, teniendo como marco de referencia los
principios y valores democráticos, el respeto a las leyes y a los principios fundamentales
de los derechos humanos. A continuación se mencionan los principios que orientan la
Formación Cívica y Ética en la Educación Básica.
El trabajo en torno a valores inscritos en el marco constitucional. La orientación
ética del programa tiene como referencia los principios del artículo tercero constitu­
cional. La laicidad, como escenario donde tiene lugar el ejercicio efectivo de los dere­
chos y libertades fundamentales, apela a la contribución de la escuela para que en su
seno convivan alumnos con diversos antecedentes culturales, al tiempo que establece
condiciones para propiciar el pensamiento crítico e independiente de los alumnos so­
bre los criterios que deben compartirse con los demás para favorecer la convivencia
armónica.
Además, se ejercen actitudes de respeto ante los rasgos que dan singularidad a
las personas y a los grupos; dichas actitudes contribuyen al aprecio de su dignidad. La
democracia apunta a fortalecer una ciudadanía activa basada en el respeto a la diversi­
dad y la solidaridad, la responsabilidad, la justicia, la equidad y la libertad, que cobran
vigencia en el marco de una sociedad plural.

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Programas de estudio 2011 / Guía para el Maestro
Primaria / Primer grado

El carácter nacional:

• Plantea el reconocimiento de lazos que nos identifican como integrantes de un


país diverso, por medio de los cuales se comparten retos y compromisos para
contribuir a su mejoramiento, y donde se asume el respeto a las diferencias como
fundamento de la convivencia.
• Favorece el reconocimiento de los rasgos que se comparten con personas y gru­
pos de otras partes del mundo, independiente de su lengua, cultura, género, reli­
gión, condición de salud o socioeconómica.
• Plantea el respeto, la promoción y la defensa de los derechos humanos como
condición básica para el desarrollo de la humanidad.

La formación de la personalidad moral como un proceso dinámico de interrelación


entre el individuo y la sociedad. Desde la Educación Básica se pretende contribuir al
proceso de desarrollo moral de los alumnos estimulando el examen crítico de los prin­
cipios y valores en la organización social y la manera en que se asumen en la actuación
cotidiana.
El desarrollo de la personalidad moral puede favorecerse con las experiencias
escolares y mediante la reflexión sobre asuntos de la vida cotidiana como los que se in­
cluyen en los contenidos de la asignatura. En este sentido, se busca generar actitudes
de participación responsable en un ambiente de respeto y valoración de las diferencias,
donde la democracia, los derechos humanos, la diversidad y la conservación del am­
biente forman parte de una sociedad en construcción.
La construcción de valores dentro de un ambiente de aprendizaje basado en la co­
municación y el diálogo. Se asume que el papel de la escuela es impulsar en los alumnos
su desarrollo como personas, por medio de la reflexión de las circunstancias que se
les presentan día a día y les plantean conflictos de valores. Un ambiente favorable para
dialogar y comunicar ideas contribuirá a fortalecer la capacidad para analizar, deliberar,
tomar decisiones y asumir compromisos de manera responsable, sin presión alguna.
El marco ético, inspirado en los derechos humanos y la democracia, constituye
una referencia importante en la conformación de una perspectiva propia en la que se
ponderen valores culturales, propios del contexto en que se desenvuelven los alumnos.
El fortalecimiento de una cultura de la prevención. Se proponen recursos para el
manejo de situaciones en que pueden estar en riesgo los alumnos que demandan an­
ticipar consecuencias para su vida personal y social. El trabajo en clase de situaciones
hipotéticas contribuye a la reflexión sobre sus características, aspiraciones individuales
y a la facultad para elegir un estilo de vida sano, pleno y responsable basado en la con­
fianza en sus potencialidades y en el apego a la legalidad.

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Programas de estudio 2011 / Guía para el Maestro
Primaria / Primer grado

El aula y la escuela como espacios de aprendizaje de la democracia. Son espa­


cios donde se pretende que los alumnos vivan y practiquen los valores inspirados
en los derechos humanos y en la democracia; por ello, se incorpora el análisis de
asuntos relacionados con la organización de la cultura escolar. Este análisis contribu­
ye a la creación y conservación de un clima de respeto, participación y convivencia
democrática.
Los principios anteriores constituyen el fundamento de las acciones vinculadas
con la formación ética y ciudadana que debe favorecerse en los alumnos de la Educa­
ción Básica.
En concordancia con estos principios, los contenidos de Formación Cívica y Éti­
ca han planteado una serie de retos en cuanto al aprendizaje, debido a que se busca
promover el desarrollo de competencias cívicas y éticas, lo que implica movilizar cono­
cimientos, habilidades, actitudes y valores de manera articulada, y superar un manejo
exclusivamente informativo y acumulativo de los contenidos.

La asignatura

Esta asignatura promueve un espacio de aprendizaje donde se da prioridad a las ne­


cesidades e intereses de los alumnos como sujetos individuales y sociales. Con esto
se pretende fortalecer en los alumnos el desarrollo de su capacidad crítica y delibe­
rativa para responder a situaciones que viven en los contextos donde participan. Se
busca que aprendan a dar respuestas informadas acordes con los principios que la
humanidad ha conformado a lo largo de la historia y reconozcan la importancia de
la actuación libre y responsable para el desarrollo personal pleno y el mejoramiento
de la vida social.
La asignatura de Formación Cívica y Ética se concibe como un conjunto de expe­
riencias organizadas y sistemáticas que contribuyen a formar criterios y a asumir pos­
turas y compromisos relacionados con el desarrollo personal y social de los alumnos,
teniendo como base los derechos humanos y los principios democráticos. La asignatu­
ra conforma su enfoque con saberes, fundamentos y métodos provenientes de varias
disciplinas: la filosofía –particularmente la ética–, el derecho, la antropología, la ciencia
política, la sociología, la psicología, la demografía y la pedagogía, entre otras. En este
sentido, se hace una selección y un ordenamiento de contenidos que dan origen a tres
ejes formativos: Formación de la persona, Formación ética y Formación ciudadana.
Una formación encaminada al logro de las competencias cívicas y éticas deman­
da una acción formativa, organizada y permanente del directivo y de los docentes,

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Programas de estudio 2011 / Guía para el Maestro
Primaria / Primer grado

por lo que, desde esta perspectiva, la asignatura pretende promover experiencias signi­
ficativas por medio de cuatro ámbitos que concurren en la actividad diaria de la escuela:
el aula, el trabajo transversal, el ambiente escolar y la vida cotidiana del alumnado.

Ejes formativos

En esta asignatura se brinda un tratamiento didáctico a las discusiones relevantes de


estos ejes que demandan la formación personal, ética y ciudadana en los alumnos.
Cada eje constituye un área formativa y de atención a los alumnos en la Educación
Básica, que se fundamenta en el avance y los hallazgos que cada una de las disciplinas
anteriores ha alcanzado de manera independiente, además de fungir como orientado­
res de problemas y situaciones cotidianas que vinculan los contenidos con las viven­
cias de los alumnos.
A continuación se presentan las características y la aportación concreta de cada eje.

Formación de la persona
Este eje se refiere al proceso de desarrollo y expansión de las capacidades de la persona
para enfrentar los retos de la vida cotidiana, formular proyectos de vida que satisfa­
gan sus intereses, necesidades y aspiraciones que promueven su desarrollo integral, así
como para asumir compromisos con las acciones que contribuyen al mejoramiento del
bienestar social, cultural, económico y político de la comunidad, del país y del mundo.
Busca que los alumnos que cursan la Educación Básica aprendan a conocerse
y a valorarse, a adquirir conciencia de sus intereses y sentimientos, a disfrutar de las
diferentes etapas de su vida, a regular su comportamiento, a cuidar su cuerpo y su
integridad personal, a tomar decisiones y a encarar de manera adecuada los proble­
mas que se les presenten. En este eje se distinguen dos dimensiones: la personal y
la social.
La dimensión personal pone en el centro del proceso educativo al niño y al ado­
lescente con la finalidad de facilitar el desarrollo, la formación de todas las potencia­
lidades que contribuyen al conocimiento y la valoración de sí mismo que le permiten
enfrentar –conforme a principios éticos– los problemas de la vida cotidiana, optar por
un sano desarrollo de su persona y tomar conciencia de sus intereses y sentimientos.
De este modo, los alumnos podrán orientarse, de manera racional y autónoma, en la
construcción de su proyecto de vida y de autorrealización.

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Programas de estudio 2011 / Guía para el Maestro
Primaria / Primer grado

La dimensión social atiende un conjunto de necesidades colectivas básicas para


el desarrollo de facultades de los individuos que les permite enfrentar los retos que
plantean sociedades complejas, heterogéneas y desiguales como la nuestra; tal es el
caso de la convivencia social y la protección y defensa de los derechos humanos en
una sociedad democrática. Esta dimensión contribuye al reconocimiento de los alum­
nos como sujetos de derechos y deberes.

Formación ética
La intención de este eje es contribuir a que los alumnos aprecien y asuman un con­
junto de valores y normas que conforman un orden social incluyente. Se orienta al desa­
rrollo de la autonomía ética, entendida como la capacidad de las personas para elegir
libremente entre diversas opciones de valor, considerando como referencia central los
derechos humanos y los valores que permitan el respeto irrestricto de la dignidad huma­
na, la preservación del ambiente y el enriquecimiento de las formas de convivencia.
Este eje incide en el desarrollo ético de los alumnos, e implica la reflexión sobre
los criterios y principios orientados al respeto y defensa de la dignidad humana y los
derechos humanos, de un uso racional de los recursos materiales, económicos y am­
bientales, y el reconocimiento y valoración de la diversidad, entre otros. Se espera que
a partir de la formación ética los alumnos se apropien y actúen de manera reflexiva,
deliberativa y autónoma, conforme a principios y valores como justicia, libertad, igual­
dad, equidad, responsabilidad, tolerancia, solidaridad, honestidad y cooperación, entre
otros.

Formación ciudadana
Este eje se refiere a la promoción de una cultura política democrática que busca el
desarrollo de sujetos críticos, deliberativos, emprendedores, comprometidos, respon­
sables, solidarios, dispuestos a participar activamente y contribuir al fortalecimiento de
las instituciones y organizaciones gubernamentales y de la sociedad civil en un Estado
de derecho, social y democrático.
Este eje pretende promover en los alumnos el interés por lo que ocurre en su en­
torno y en el país –pero a la vez frente al impacto de procesos globales sociales, políti­
cos y económicos–, el aprecio y apego a una cultura política democrática y a un régi­men
de gobierno democrático, el conocimiento y respeto de la ley, la relación construc­
tiva de gobernantes y gobernados mediante mecanismos de participación democrática,

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Programas de estudio 2011 / Guía para el Maestro
Primaria / Primer grado

la construcción de ciudadanía como acción cívica, social y política, el reconocimiento


de su derecho legítimo de acceder a información pública gubernamental, a solicitar
rendición de cuentas y transparencia de autoridades y personas para poder deliberar
y emitir su opinión razonada y/o participar en asuntos públicos, y a tomar decisiones,
dialogar, organizarse y resolver conflictos de manera no violenta.
Los componentes esenciales de la formación ciudadana son la participación so­
cial, la formación de sujetos de derecho y la formación de sujetos políticos.

Los tres ejes formativos contribuyen a que la formación cívica y ética favorezca que los
alumnos reflexionen, analicen y acepten los retos y oportunidades que la sociedad mexi­
cana y el mundo les presentan, para asumir compromisos al participar en acciones que
les permitan convivir y actuar de manera comprometida con el mejoramiento de la vida
social.
Desde esta perspectiva, para la formación cívica y ética se requiere contar con
programas que establezcan una estrategia integral en dos sentidos:

1. Actuar y responder a situaciones de la vida personal y social en las que requieren


tomar decisiones que involucran un posicionamiento ético o la formulación de
juicios de valor. En este sentido, favorecen el desarrollo de competencias cívicas
y éticas, las cuales se movilizan en función de los retos que los alumnos deben
resolver como parte de su aprendizaje y que repercuten en el desarrollo de su
perspectiva y conocimiento del mundo.
2. Demandar de la comunidad escolar el desarrollo de una experiencia de aprendizaje
que involucre la intervención de cuatro ámbitos de formación: el aula, el trabajo
transversal, el ambiente escolar y la vida cotidiana del alumnado.

Competencias cívicas y éticas que se favorecen


en los alumnos con la asignatura

Los ejes formativos de la asignatura favorecen el desarrollo gradual y sistemático de ocho


competencias cívicas y éticas durante los seis grados de la educación primaria, mismas
que se fortalecen y continúan en segundo y tercer grados de la educación secundaria.

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Programas de estudio 2011 / Guía para el Maestro
Primaria / Primer grado

Las competencias cívicas y éticas involucran una perspectiva que permite a los
alumnos deliberar, elegir entre opciones de valor, tomar decisiones, encarar conflictos
y participar en asuntos colectivos. Su desarrollo demanda un ejercicio práctico, tanto
en situaciones de la vida diaria como en aquellas que representan desafíos de com­
plejidad creciente; asimismo, los aprendizajes logrados mediante el desarrollo de las
competencias pueden generalizarse a múltiples situaciones y enriquecer la visión de
los alumnos acerca de sí mismos y del mundo en que viven.
Al centrarse en el desarrollo de competencias, se reformulan los planteamientos
basados exclusivamente en la elaboración de conceptos que resultan abstractos y se
facilita la generación de situaciones didácticas concretas que pueden ser más acce­
sibles para los alumnos. Además, este planteamiento favorece el trabajo colectivo en
torno a los valores al plantearlos en contextos que promueven su reforzamiento mutuo
por medio de las competencias.
El desarrollo de las competencias cívicas y éticas es progresivo, por lo que se des­
criben en una secuencia gradual que orienta los alcances posibles en los programas
de la asignatura de cada grado y nivel. A continuación se mencionan los supuestos
básicos para la gradación, complejidad y distribución de las competencias.

• Se determina un desarrollo progresivo y gradual de las competencias.


G radación • Se establece una gradación que se vincula con el desarrollo cognitivo y moral
que se favorece en preescolar y que mantiene continuidad en primaria y se­
cundaria.

• Se organizan las competencias de lo concreto a lo abstracto y de lo particular


a lo general.
C omplejidad • Se aumenta la complejidad de las competencias conforme avanzan en los
grados que constituyen la Educación Básica; de 1° a 6° grados de primaria,
y en 2° y 3° de secundaria.

• Las competencias se desarrollan todo el tiempo.


D istribución • Para efectos didácticos, de acuerdo con el grado y nivel educativo, en cada
bloque se destaca el desarrollo de dos o tres competencias cívicas y éticas.

Debe mencionarse que los docentes realizarán los ajustes convenientes para pro­
mover las competencias cívicas y éticas de acuerdo con la modalidad, el contexto de
la escuela y el nivel educativo en que se desempeñen.

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Programas de estudio 2011 / Guía para el Maestro
Primaria / Primer grado

A continuación se describen las ocho competencias cívicas y éticas.

C ompetencias C ívicas y É ticas

Conocimiento y cuidado de sí mismo. Esta competencia es un punto de referencia para todas las demás;
consiste en la identificación de características físicas, emocionales y cognitivas que hacen a cada persona
singular e irrepetible, reconociéndose con dignidad y valor, aptitudes y potencialidades para establecer
relaciones afectivas para cuidar su salud, su integridad personal y el medio natural, así como para trazarse
un proyecto de vida orientado hacia su realización personal. Se desarrolla a la par que el reconocimiento
y la valoración de los otros, implicando el ejercicio de un pensamiento crítico y autónomo sobre su per­
sona, puesto que un sujeto que reconoce los valores, la dignidad y los derechos propios puede asumir
compromisos con los demás.
Autorregulación y ejercicio responsable de la libertad. En el ejercicio de la libertad se expresa la capaci­dad de las
personas para discernir los intereses y motivaciones personales respecto de los demás, así como el análisis de
conflictos entre valores; consiste en la facultad de los sujetos de ejercer su libertad al tomar decisiones y regular
su comportamiento de manera responsable y autónoma con base en el cono­cimiento de sí mismos, trazándose
metas y esforzándose por alcanzarlas. Aprender a autorregularse implica reconocer que todas las personas
pueden responder ante situaciones que despiertan sentimientos y emociones, pero también que poseen la
facultad de regular su manifestación para no dañar la propia dignidad o la de otras personas.
Respeto y valoración de la diversidad. Se refiere a las facultades para reconocer la igualdad de las per­
sonas en dignidad y derechos, así como a respetar y valorar sus diferencias en su forma de ser, actuar,
pensar, sentir, creer, vivir y convivir. La diversidad es una condición inherente a cualquier forma de vida y
se expresa en aspectos como edad, sexo, religión, fisonomía, costumbres, tradiciones, formas de pensar,
gustos, lengua y valores personales y culturales.
También implica tener la posibilidad de colocarse en el lugar de los demás, de poner en segundo plano
los intereses propios frente a los de personas en desventaja o de aplazarlos para el beneficio colectivo.
Abarca la habilidad para dialogar con la disposición de trascender el propio punto de vista para conocer
y valorar los de otras personas y culturas. A su vez implica equidad, lo cual demanda el desarrollo de la
capacidad de empatía y solidaridad para comprender las circunstancias de otros, así como poder cues­
tionar y rechazar cualquier forma de discriminación, valorar y asumir comportamientos de respeto a la
naturaleza y sus recursos.
Sentido de pertenencia a la comunidad, la nación y la humanidad. Esta competencia consiste en la posi­
bilidad de que los alumnos se identifiquen y enorgullezcan de los vínculos de pertenencia a los diferentes
grupos de los que forman parte, en los que se adquieren referencias y modelos que repercuten en la sig­
nificación de sus características personales y en la construcción de su identidad personal. El sentido de
pertenencia se desarrolla desde los entornos social, cultural y ambiental inmediato en que las personas
desarrollan lazos afectivos, se saben valoradas y comparten un conjunto de tradiciones, un pasado común,
pautas de comportamiento, costumbres, valores y símbolos patrios que contribuyen al desarrollo de com­
promisos en proyectos comunes.
Mediante el ejercicio de esta competencia se busca que los alumnos se reconozcan como integrantes
responsables y activos de diversos grupos sociales, generando disposiciones para participar constructi­
vamente en el mejoramiento del ambiente social y natural, interesarse en la situación económica del país,
cuestionar la indiferencia ante situaciones de injusticia y solidarizarse con las personas o grupos de dife­
rentes latitudes y contextos, desde la familia, los grupos de amigos y la localidad, hasta ámbitos más ex­
tensos, como la entidad, la nación y la humanidad, de manera que se sientan involucrados, responsables
y preparados para incidir en los acontecimientos de su entorno próximo y ante el impacto de los procesos
de globalización económica, política y social, y sensibles con lo que les ocurre a otros seres humanos sin
importar sus nacionalidades.
Manejo y resolución de conflictos. Esta competencia se refiere a la facultad para resolver conflictos co­
tidianos sin usar la violencia, privilegiando el diálogo, la cooperación, la negociación y la mediación en un
marco de respeto a la legalidad. El conflicto se refiere a las situaciones en que se presentan diferencias de
necesidades, intereses y valores entre dos o más perspectivas, y que afectan la relación entre indivi­
duos o grupos. El desarrollo de esta competencia involucra la disposición para vislumbrar soluciones pací­
ficas y respetuosas de los derechos humanos, de abrirse a la comprensión del otro para evitar desenlaces

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Programas de estudio 2011 / Guía para el Maestro
Primaria / Primer grado

socialmente indeseables y aprovechar el potencial que contiene la divergencia de opiniones e intereses,


privilegiando la pluralidad y las libertades de los individuos. Su ejercicio implica que los alumnos reconoz­
can los conflictos como componentes de la convivencia humana, y que su manejo y resolución deman­
da de la escucha activa, el diálogo, la empatía y el rechazo a todas las formas de violencia. Asimismo,
plantea que analicen los factores que generan los conflictos, entre los que se encuentran diferentes mane­
ras de ver el mundo y de jerarquizar valores, siendo una oportunidad para explorar y formular soluciones
creativas a un problema.
Participación social y política. La participación se refiere a las acciones encaminadas a la búsqueda del
bien común por medio de los mecanismos establecidos en las leyes para influir en las decisiones que
afectan a todos los integrantes de la sociedad. Esta competencia consiste en la capacidad de tomar par­
te en decisiones y acciones de interés colectivo en distintos ámbitos de la convivencia social y política;
para participar en el mejoramiento de la vida social, es necesario que los alumnos desarrollen disposicio­
nes para tomar acuerdos con los demás, participar en tareas colaborativas de manera responsable, co­
municar con eficacia sus juicios y perspectivas sobre problemas que afectan a la colectividad, y formular
propuestas y peticiones a personas o instituciones sociales y políticas, así como desarrollar su sentido
de corresponsabilidad con representantes y autoridades de organizaciones sociales y políticas. También
propicia que se reconozcan como sujetos con derecho a intervenir e involucrarse en asuntos que les
afectan directamente y en aquellos de interés colectivo, como la elección de representantes y el ejercicio
del poder en las instituciones donde participan, mediante diferentes mecanismos democráticos, como
el diálogo, la votación, la consulta, el consenso y el disenso. Asimismo, se considera tener en cuenta
la situación de personas que viven en condiciones desfavorables, como un referente insoslayable para la
orga­­nización y la acción colectiva.
Apego a la legalidad y sentido de justicia. El apego a la legalidad es un principio rector que implica la
observancia irrestricta de la ley. La legalidad refiere al reconocimiento, respeto y cumplimiento de normas y
leyes de carácter obligatorio para todos los integrantes de una colectividad, y se encuentra estrechamente
vinculada con el valor de la justicia al considerar que ninguna persona se encuentra por encima de las
leyes. Esta competencia alude a la capacidad del individuo de actuar con apego a las leyes e institucio­
nes, siendo éstas producto del acuerdo entre los integrantes de la comunidad, estableciendo derechos
y obligaciones para ciudadanos y responsabilidades para servidores públicos, y limitando el poder de
los gobernantes en el ejercicio del poder público; constituyen la base para la solución de conflictos en
una sociedad como mecanismos que regulan la convivencia democrática y protegen sus derechos. Se
busca que los alumnos comprendan que las leyes y los acuerdos internacionales garantizan los derechos
de las personas, promoviendo su aplicación siempre en un marco de respeto a los derechos humanos.
Asimismo, plantea que reflexionen sobre la importancia de la justicia social como criterio para juzgar las
condiciones de equidad entre personas y grupos.
Comprensión y aprecio por la democracia. La democracia alude, en el presente programa, tanto a una
forma de gobierno como a una forma de actuar y relacionarse en la vida diaria, donde se garantiza el
respeto y el trato digno a todas las personas. Así, esta competencia consiste en comprender, practicar,
apreciar y defender la democracia como forma de vida y de organización política y social. Su ejercicio
plantea que los alumnos participen en actividades de grupo, expresen sentimientos e ideas de manera
respetuosa y consideren los puntos de vista de los demás, colaboren en acciones colectivas para me­
jorar la organización y el funcionamiento del grupo, lleven a cabo, de manera responsable y eficiente,
las tareas asignadas, y participen en la resolución de conflictos, así como que valoren las ventajas de
vivir en un régimen democrático, tomen parte en la construcción de una convivencia democrática en
los espacios donde se relacionan, y se familiaricen con mecanismos y procesos democráticos para
la deliberación, toma de decisiones y elección de representantes y autoridades, como la consulta, las
votaciones, la iniciativa popular, el referéndum y el plebiscito; para ello es necesario que conozcan los
fundamentos y la estructura del Estado y el gobierno en México, e identifiquen los mecanismos de que
disponen los ciudadanos para influir en las decisiones públicas, acceder a información veraz, oportuna y
transparente sobre la gestión en el manejo de recursos públicos y la rendición de cuentas del desempeño
de servidores públicos.

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Programas de estudio 2011 / Guía para el Maestro
Primaria / Primer grado

La vinculación de los ejes formativos con las competencias cívicas y éticas ase­
gura el equilibrio y gradación de los contenidos que serán desarrollados en cada nivel
de la Educación Básica.
Las competencias cívicas y éticas en cada grado de Educación Básica parten de
los asuntos que refieren a la esfera personal de los alumnos y avanza hacia los conte­
nidos que involucran la convivencia social más amplia, mediados por el sentido ético y
cívico presente en todas las competencias.

Sentido de
pertenencia a
la comunidad,
p
Autorregulación
la nación y la s
y ejercicio
humanidad
responsable
e de la libertad o

r Participación c
social y política
Conocimiento Respeto
s y valoración
i
y cuidado
de sí mismo de la diversidad
o Apego e
a la legalidad
n Manejo y sentido d
y resolución de justicia
de conflictos a
a
Comprensión d
y aprecio por
la democracia

Al respecto, es necesario considerar que existen características específicas que


se relacionan con la edad del alumnado, su nivel de desarrollo físico y sociocognitivo,
así como con la manera en que se da la gestión y se organiza tanto la escuela primaria
como la secundaria. En este sentido, favorecer la formación cívica y ética en los niveles
que integran la Educación Básica demanda estrategias diferenciadas.
Por ello, la presencia de los Ejes formativos y los Ámbitos demanda distintos mati­
ces. Por ejemplo, en primaria los alumnos conviven con un grupo en un mismo espacio
y son coordinados por un docente, quien cuenta con la posibilidad de tener más cerca­
nía con ellos; el docente trabaja con todas o con la mayoría de las asignaturas, lo que
permite que pueda ubicar puntos de encuentro entre los contenidos de las asignaturas
y establecer formas de trabajo adecuadas, por lo cual en este nivel educativo el trabajo

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Programas de estudio 2011 / Guía para el Maestro
Primaria / Primer grado

diario de la asignatura en el aula se organiza a partir de ámbitos que favorecen el de­


sarrollo de competencias. Los ejes formativos en este nivel, se organizan a partir del
desarrollo de las competencias cívicas y éticas.
En secundaria, los alumnos cuentan con un mayor desarrollo sociocognitivo que
facilita el acercamiento a contenidos disciplinares, lo cual hace que los ejes formativos
sean más visibles en este nivel educativo. Los ámbitos no tienen un apartado especí­
fico, pero están incluidos como contenidos de los programas de estudio, pues éstos
convocan a los alumnos a reflexionar y analizar en el aula lo que sucede en la vida diaria
y a movilizar saberes y competencias aprendidas para buscar alternativas a los retos
que presenta la sociedad; esto presupone que el adolescente, después de apropiarse
los saberes que considera relevantes, los convertirá en una experiencia formativa que
llevará de manera autónoma a los ámbitos del ambiente escolar y a su vida cotidiana.

Ámbitos de la Formación Cívica y Ética

Los ámbitos son el espacio social de interacción formativa que incluye el espacio físico,
de gestión y convivencia, así como el curricular, en el que se promueven experiencias
que favorecen el desarrollo de competencias cívicas y éticas. Se delimitan por los parti­
cipantes y las intenciones de la interacción, más que por el espacio físico donde ocurren
los encuentros. Son espacios donde el alumnado moviliza experiencias significativas
que construyen su perspectiva ética y ciudadana para posibilitar un aprendizaje signifi­
cativo que contribuye al desarrollo integral de la persona.
Los ámbitos que se proponen para favorecer la formación ética y ciudadana son:

• El aula.
• El trabajo transversal.
• El ambiente escolar.
• La vida cotidiana del alumnado.

El aula
La asignatura de Formación Cívica y Ética representa un espacio curricular, organizado y
sistemático, para la recuperación de saberes, experiencias, habilidades, actitudes y valores
de los alumnos en torno al mundo social en que viven y el lugar que ocupan en el mismo.
El trabajo en el aula se basa en la aplicación de estrategias que estimulen la toma
de decisiones, la formulación de juicios éticos, el análisis, la comprensión crítica y el

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Programas de estudio 2011 / Guía para el Maestro
Primaria / Primer grado

diálogo. También demanda el empleo de fuentes informativas de diversos tipos, el uso


de medios impresos y electrónicos, de los libros de texto de las diversas asignaturas y
las bibliotecas de Aula y Escolar, entre otros recursos. Además, se enriquece con las
experiencias y aprendizajes que los alumnos adquieren en los demás ámbitos, pues se
tiene en cuenta la convivencia diaria en el aula, la escuela y la comunidad donde viven,
al tiempo que los aprendizajes promovidos en la asignatura encuentran sentido en la
convivencia diaria.
Las aproximaciones a la formación cívica y ética se estructuran en torno de si­
tuaciones que demandan a los alumnos plantearse preguntas, emplear información
de diversos tipos, contrastar perspectivas, formular explicaciones y juicios, proponer
alternativas a problemas, asumir y argumentar posturas, entre otras tareas que contri­
buyen al desarrollo de las competencias cívicas y éticas.
Corresponde a los docentes promover estrategias para que los alumnos analicen
y reflexionen los contenidos y sus puntos de vista al respecto, con el fin de que distin­
gan conocimientos, creencias, preferencias y datos que los integran. De este modo,
avanzarán paulatinamente en su capacidad para realizar razonamientos y juicios éticos
cada vez más complejos.

El trabajo transversal
Lograr la integración de saberes y experiencias desarrolladas en las distintas asig­
naturas que se cursan en la educación primaria y secundaria hace posible trabajar
temáticas o situaciones socialmente relevantes de manera transversal en más de una
asignatura. Esta forma de trabajo permite la integración de conocimientos que respon­
dan a los retos que demanda una sociedad en constante cambio.
Las temáticas para el trabajo transversal o situaciones socialmente relevantes de­
ben involucrar conflictos de valores en diversas situaciones de la vida social. Dichas
situaciones se relacionan con retos que, en nuestros días, enfrenta la sociedad con­
temporánea y demandan el establecimiento de compromisos éticos y la participación
responsable de la ciudadanía.
La asignatura Formación Cívica y Ética contempla el trabajo transversal de sus con­
tenidos, por lo que el análisis de dichas situaciones o temáticas implica que los alumnos
recuperen contenidos de otras asignaturas, con el fin de que la reflexión ética enriquezca
el trabajo de los bloques mediante un proyecto integrador que promueve tareas de inda­
gación, reflexión y diálogo. A esta forma de vinculación de la formación cívica y ética con
el análisis de temáticas y situaciones de relevancia social que se realiza en y desde otras
asignaturas se le denomina trabajo transversal, lo cual permite aprovechar conocimien­
tos, habilidades, actitudes y valores que se promueven en todo el currículo.

130
Programas de estudio 2011 / Guía para el Maestro
Primaria / Primer grado

Entre las temáticas destacan las relacionadas con:

• Educación ambiental para la sustentabilidad.


• Educación para la paz y los derechos humanos.
• Educación intercultural.
• Perspectiva de género.
• Educación para la salud.
• Educación sexual.
• Consumo ético.
• Educación económica y financiera.
• Educación vial.
• Transparencia y rendición de cuentas.
• Cultura de la prevención.
• Uso racional y ético de la tecnología.

Al proponer el trabajo transversal se establece un nexo entre la escuela y un conjun­


to de necesidades sociales e individuales que demandan la reflexión, la toma de postura
y el compromiso colectivo. La propuesta de trabajo transversal no se agota con las te­
máticas mencionadas, pues también permite que los docentes aborden en el aula situa­
ciones concretas que se presentan en la convivencia escolar o en entornos cercanos a
los alumnos y que demandan la reflexión y el intercambio de puntos de vista para buscar
solución a las mismas. De esta manera, el docente tiene autonomía para incorporar en
el aula planteamientos transversales afines a la formación cívica y ética que permitan
reflexionar sobre situaciones de interés colectivo y favorezcan el análisis de la realidad.

El ambiente escolar
El ambiente de convivencia se desarrolla, día a día, en el aula y en la escuela con la parti­
cipación de todos sus integrantes: alumnos, docentes, padres de familia, directivos esco­
lares y personal de la escuela. En cada centro educativo este ambiente presenta cambios
a lo largo del ciclo escolar. Los rasgos que lo definen son la manera como se resuelven los
conflictos, se establecen normas de convivencia, se comparten espacios comunes y se
relacionan los integrantes de la comunidad escolar. Asimismo, las características físicas y
materiales de la escuela y del entorno natural en que se encuentra constituyen elementos
que influyen en los significados con que se asume la experiencia escolar.
El ambiente escolar tiene un impacto formativo que puede aprovecharse para pro­
mover prácticas y pautas de relación donde se expresen y se vivan valores y actitudes
orientadas al respeto de la dignidad de las personas y a la democracia. Por medio de

131
Programas de estudio 2011 / Guía para el Maestro
Primaria / Primer grado

él, los alumnos pueden aprender de sus propias experiencias el sentido de valores y
actitudes vinculados con los derechos humanos, la democracia y su desarrollo como
personas.
Los diferentes espacios de la escuela (bibliotecas, salones, áreas administrativas y
de recreo) ofrecen a los alumnos oportunidades formativas, ya que en ellos se relacio­
nan y conviven de formas específicas. Estos espacios conforman el ambiente escolar y
son relevantes para la formación de los alumnos. Lo ideal es que la comunidad educa­
tiva se fije metas respecto al trabajo académico y a las relaciones interpersonales que
se establecen, con la finalidad de que la escuela actúe de manera coordinada, donde
sus miembros participen articuladamente para apoyar la formación de los alumnos.
Si el propósito de la Formación Cívica y Ética es educar para la convivencia demo­
crática, la participación ciudadana y la toma de decisiones por sí mismos, el ambiente
escolar ofrece oportunidades para que los alumnos ejerciten el diálogo, desarro­llen
paulatina y sistemáticamente la toma de decisiones en lo personal y en grupo, re­
flexionen acerca de sus actos como un gesto de responsabilidad ante lo que sucede a
su alrededor, y abre posibilidades de colaboración con otros en la búsqueda del bien
común.
Como parte del programa, los docentes requieren identificar las posibilidades para
promover en los alumnos el desarrollo de las competencias cívicas y éticas. Asimismo,
deben establecer acuerdos sobre sus características, rasgos deseables y la manera en que
esperan que se expresen en la convivencia diaria. Estos acuerdos pueden formar parte del
proyecto escolar, por lo que la formación cívica y ética es una responsabilidad colectiva.
La formación cívica y ética se verá favorecida al considerarse en el proceso de
elaboración del proyecto escolar, así como en el Consejo Técnico Consultivo, espacios
para la definición de criterios que orienten la intervención en el ambiente escolar.
Un ambiente escolar que favorece el aprendizaje académico y es acorde con los
propósitos planteados por la asignatura es resultado de una serie de decisiones del
colectivo docente y del personal directivo para consolidar condiciones favorables para
la convivencia democrática. Entre tales condiciones pueden mencionarse:

• El respeto a la dignidad de las personas.


• La resolución de conflictos y la negociación de intereses personales y comunitarios.
• La equidad y la inclusión.
• La participación.
• La existencia de normas claras y construidas de manera democrática.

Es importante considerar que las condiciones anteriores pueden servir de base


para que el colectivo docente analice las características de su ambiente escolar, y de
ellas derive otras que atiendan a las necesidades particulares de su escuela.

132
Programas de estudio 2011 / Guía para el Maestro
Primaria / Primer grado

La vida cotidiana del alumnado


La formación cívica y ética no se limita al contexto de la escuela. Con frecuencia la
información que los alumnos obtienen de los acontecimientos de la comunidad cer­
cana, del país y del mundo a través de los medios, son los principales insumos para
la reflexión y la discusión. Lo anterior constituye parte de las referencias que llevan
al aula y que requieren considerarse como recursos para el aprendizaje. En sentido
inverso, el trabajo de la escuela requiere articularse y cobrar sentido hacia lo que su­
cede fuera de ella.
El trabajo sistemático con madres y padres de familia, la recuperación de situacio­
nes y problemas cotidianos, la vinculación de la escuela con organizaciones de la lo­
calidad, la participación de la escuela en proyectos o acciones para aportar soluciones
a problemas específicos de la comunidad son, entre otros, aspectos que fortalecen el
desarrollo de competencias cívicas y éticas desde este ámbito.
Las experiencias cotidianas de los alumnos sintetizan parte de su historia indivi­
dual y colectiva, sus costumbres y los valores en que se han formado como personas.
Los alumnos han constituido una forma de ser, una identidad individual y colectiva, a
partir de la condición social y económica de su familia de procedencia. Esta identidad
se construye en una situación cultural en la cual el entorno natural y social enmarca
las posibilidades de trabajo, convivencia, colaboración entre las personas, acceso a la
cultura y a la participación política.
Actualmente, se reconoce que la escuela forma parte del contexto cultural y es
fuertemente influida por el mismo. Una escuela abierta a la comunidad obtiene grandes
apoyos del entorno al establecer relaciones de colaboración con otros grupos e institu­
ciones de la localidad: autoridades, organizaciones ciudadanas y productivas.
También se reconoce la importancia de que la escuela establezca una relación de
colaboración e intercambio con las familias de los alumnos y con su comunidad; dicha
relación es mutuamente benéfica, pues vincula a dos instituciones cuya finalidad es la
formación de niñas, niños y adolescentes. Por esta razón, es recomendable que entre
ambas exista un buen nivel de comunicación, colaboración y confianza.
Para que el cuerpo docente y directivo se abra a las experiencias de los alumnos,
su primer compromiso es escuchar y observar lo que ellos dicen y sus formas de ac­
tuar durante las clases, en los recreos y la organización de los trabajos individuales y
colabo­rativos. Este es un primer paso para que la diversidad cultural que representan
los alumnos y sus familias sea reconocida y sus aportes puedan aprovecharse.
La escuela tiene como compromiso promover una convivencia basada en el res­
peto a la integridad de las personas, además de brindarles un trato afectuoso que les
ayude a restablecer su autoestima y reconocer su dignidad y, con base en un trabajo
educativo, posibilitar la eliminación de cualquier forma de discriminación por género,
procedencia social, pertenencia religiosa, estado de salud u otro.

133
Programas de estudio 2011 / Guía para el Maestro
Primaria / Primer grado

Las relaciones entre la escuela, las familias y la comunidad pueden organizarse en


torno a los siguientes elementos.

• Cuidado de sí mismo, identidad y expectativas personales y familiares.


• Derechos y responsabilidades en el hogar, en la comunidad y en el país.
• Respeto y valoración de la diversidad, participación y resolución de conflictos.
• Los alumnos, la familia y los medios de comunicación.

El trabajo planeado y permanente en los cuatro ámbitos favorece el desarrollo de


las competencias cívicas y éticas.

Papel del docente y procedimientos formativos

Corresponde a los docentes promover aprendizajes, diseñar estrategias y proponer si­


tuaciones didácticas para que los alumnos analicen, reflexionen y contrasten puntos de
vista sobre los contenidos, con el fin de que distingan conocimientos, creencias, prefe­
rencias y datos que los integran. De este modo, avanzarán paulatinamente en su capaci­
dad para realizar razonamientos y juicios éticos cada vez más complejos.
El docente debe escuchar activamente lo que los alumnos dicen, observando sus
formas de actuar durante las clases, en los recreos, espacios de interacción cotidiana, así
como durante la organización de los trabajos individuales y colaborativos. Es importante
que los docentes brinden oportunidades equivalentes para el aprendizaje, la socializa­
ción y la formación de los alumnos sin prejuicios ni discriminación de algún tipo; es decir,
que generen un ambiente de confianza respetuosa en el aula al llamar a cada persona por
su nombre, convocando a la reflexión sobre las burlas y los sobrenombres que lesionan
la dignidad y la autoestima de las personas.
La construcción de un ambiente escolar con estas características requiere que
docentes y directivos tengan la disposición de formar a los alumnos en habilidades
para el diálogo, la negociación y la escucha activa dentro de la escuela, así como rea­
lizar actividades de autoformación para apoyar a los alumnos en el desarrollo de las
competencias cívicas y éticas.
En este espacio curricular la labor del docente va más allá de propiciar un manejo
abstracto de información o de prácticas circunscritas al seguimiento lineal del libro de
texto; por ello, que tiene un importante papel como:

1. Promotor y ejemplo de actitudes y relaciones democráticas en la convivencia esco­


lar. Dado que el aula constituye el espacio de convivencia social inmediato, una

134
Programas de estudio 2011 / Guía para el Maestro
Primaria / Primer grado

labor continua del docente será propiciar un ambiente de comunicación, respeto y


participación en los diversos espacios escolares. Esto implica que fomente en los
alumnos el trabajo colaborativo y relaciones de trabajo basadas en la confianza y
la solidaridad, con la finalidad de fomentar el mejoramiento personal y colectivo de
los integrantes del grupo.
2. Sujeto de un proceso de mejora personal. El docente, como adulto y profesional de
la educación, debe poseer una serie de cualidades y experiencias para enriquecer
su propio desarrollo cívico y ético, y clarificar y analizar sus valores para entender
los retos que enfrentarán sus alumnos. Mantener una disposición permanente a la
mejora continua contribuirá a consolidar el manejo de contenidos, fortalecer las
relaciones con otros integrantes de la escuela, y a definir formas flexibles de inter­
vención en el desarrollo ético de sus alumnos.
3. Interesado en comprender explicaciones y problemáticas disciplinarias y de forma­
ción cívica. Esta asignatura requiere de un conocimiento amplio y actualizado de
conceptos y nociones provenientes de varias disciplinas, las cuales contribuyen a
identificar y comprender procesos y problemas de la sociedad contemporánea que
puedan vincularse con los intereses y experiencias de los alumnos. Así, estará en
condiciones de impulsar la capacidad de los alumnos para tomar decisiones con
responsabilidad, fortalecer progresivamente su autonomía, afrontar conflictos y ele­
gir opciones de vida enriquecedoras y justas.
4. Problematizador de la vida cotidiana. Las actividades que diseñe el docente deben
propiciar la búsqueda, el análisis y la interpretación de información que lleve a los
alumnos a cuestionar aspectos de su vida diaria. Asimismo, el docente diseñará
estrategias que permitan movilizar los conocimientos y las experiencias de los inte­
grantes del grupo relativas a sus propias personas, a la cultura de pertenencia y a
la vida social, de tal manera que contribuya al análisis y modificación de actitudes
y conductas sociales.
5. Agente integrador del conocimiento. El docente debe impulsar la realización de pro­
yectos de trabajo con otras asignaturas del mismo grado, en los cuales se movilicen
conocimientos de diversas áreas para analizar, comprender y formular propuestas
de acción ante situaciones de la vida cotidiana. Con ello, se propicia la integración de
aprendizajes en términos de los valores y actitudes que los alumnos desarrollan
mediante el estudio y la convivencia escolar.
6. Orientador en el desarrollo de estrategias que fortalezcan la autonomía del alumno.
Al enfrentarse a problemas y proyectos de trabajo en contextos concretos, los
alumnos tendrán la oportunidad de generar, probar y modificar estrategias diversas
para aprender a convivir y resolver situaciones.
El docente requiere estimular su ejercicio y guiar la valoración de las mismas,
favoreciendo, además, la participación. El despliegue de esta autonomía demanda

135
Programas de estudio 2011 / Guía para el Maestro
Primaria / Primer grado

un acompañamiento a los alumnos en las tareas de búsqueda, selección y análisis


de la información, así como la valoración de las pruebas y errores como fuentes de
aprendizaje. En este sentido, el docente también debe promover en los alumnos la
investigación y el estudio por cuenta propia en fuentes diversas.
7. Previsor y negociador de necesidades específicas personales y del grupo. Es po­
sible que el docente se encuentre ante procesos o situaciones no previstas que
requieran de su intervención oportuna mediante el diálogo y la negociación con
los alumnos. Igualmente, podrá detectar aspectos que requieren fortalecerse en el
aprendizaje de los alumnos. También deberá prestar atención al clima de trabajo y
de interacción social en el aula, lo cual implicará altos en el camino, la reflexión con
el grupo y la redefinición de pautas de relación, así como la toma de decisiones y
la resolución no violenta de conflictos.
8. Promotor de la formación cívica y ética como labor colectiva. Demanda la conver­
gencia de esfuerzos de todos los integrantes de la comunidad escolar. En este sen­
tido, el docente debe desempeñar un papel importante para impulsar –cuando sea
el caso–, con los colegas de otras asignaturas, los propósitos de Formación Cívica y
Ética para que se vean reflejados en todas ellas, tanto en los contenidos como en las
actitudes y acciones cotidianas con los alumnos. Por medio del trabajo colegiado, el
docente tiene la oportunidad de plantear estrategias para alentar conductas que fa­
vorezcan la convivencia armónica, solidaria y respetuosa, y proponer la creación de
espacios de comunicación con los alumnos para que en ellos expresen su opinión
sobre situaciones que les inquietan dentro del aula, la escuela y en la vida diaria.

Los recursos didácticos


Se sugiere que entren al aula diferentes tipos de materiales que faciliten a los alum­
nos tareas como localizar, consultar, contrastar, evaluar y ponderar información. Se
recomienda utilizar constantemente los materiales educativos impresos y digitales que
existen en los centros escolares, como los libros de texto, los acervos de las bibliotecas
de Aula y Escolar, materiales en las diferentes lenguas indígenas y de multigrado, entre
otros. Además de los materiales publicados por la Secretaría de Educación Pública,
es necesario considerar el empleo de otros que pueden contribuir a las tareas de in­
dagación y análisis que se proponen, como publicaciones y boletines de instituciones
y organismos públicos, revistas, prensa escrita y publicaciones periódicas, materiales
audiovisuales y otras tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
Otros recursos son el diálogo –como forma de reflexión para resolver conflictos o
diferencias y como mecanismo para tomar distancia de la propia perspectiva ética en
situaciones de la vida diaria– y la discusión de dilemas morales en situaciones en que
dos o más valores entran en conflicto. Además de manifestarse durante la enseñanza

136
Programas de estudio 2011 / Guía para el Maestro
Primaria / Primer grado

y el aprendizaje, el diálogo como recurso es fundamental en el diseño de situaciones


didácticas y en el tipo de relaciones que se establecen entre docentes y alumnos.

Procedimientos formativos
Para la asignatura se han considerado como procedimientos formativos fundamenta­
les: el diálogo, la empatía, la toma de decisiones, la comprensión y la reflexión crítica,
el desarrollo del juicio ético, los proyectos de trabajo y la participación. Éstos podrán
integrarse con otras estrategias y recursos didácticos que los docentes adopten.
El diálogo plantea el desarrollo de capacidades para expresar con claridad las
ideas propias, tomar una postura, argumentar con fundamentos; escuchar para com­
prender los argumentos de los demás, respetar opiniones, ser tolerante, autorregular
las emociones y tener apertura a nuevos puntos de vista.
La empatía es una disposición a considerar a los otros en cuanto a sus ideas y sus
emociones presentes durante el diálogo, en la toma de decisiones, la reflexión, la par­
ticipación y la convivencia en general. Es un elemento actitudinal fundamental de la com­
prensión mutua, que es necesaria en la construcción del trabajo colaborativo y de la
concordia en las relaciones interpersonales.
La toma de decisiones favorece la autonomía de los alumnos al asumir con respon­
sabilidad las consecuencias de elegir y optar, tanto en su persona como en los demás,
así como identificar información pertinente para sustentar una elección. Involucra la ca­
pacidad de prever desenlaces diversos, de responsabilizarse de las acciones que se
emprenden y de mantener congruencia entre los valores propios y la identidad personal.
La comprensión y la reflexión crítica representan la posibilidad de que los alum­
nos analicen problemáticas, ubiquen su sentido en la vida social y actúen de manera
comprometida y constructiva en los contextos que exigen de su participación para el
mejoramiento de la sociedad donde viven. Su ejercicio demanda el empleo de dilemas
y el asumir roles.
El desarrollo del juicio ético es una forma de razonamiento por medio de la cual
los alumnos reflexionan, juzgan situaciones y problemas en los que se presentan
conflictos de valores y en los que tienen que optar por alguno, dilucidando lo que
se considera correcto o incorrecto, conforme a criterios valorativos que de manera
paulatina se asumen como propios.
La capacidad para emitir juicios éticos varía con su edad y el desarrollo cognitivo,
y constituye la base para que se formen como personas autónomas y responsables.
Para ello, se propone la discusión de situaciones, dilemas y casos basados en el con­
texto en que viven los alumnos y que demandan tomar decisiones individuales y colec­
tivas, dialogar, negociar y establecer acuerdos.

137
Programas de estudio 2011 / Guía para el Maestro
Primaria / Primer grado

Los proyectos de trabajo permiten abordar temáticas socialmente relevantes para


la comunidad escolar. Implican la realización de actividades de investigación, análisis
y participación social, mediante las cuales los alumnos integran los aprendizajes de­
sarrollados en la asignatura, donde pueden recuperarse aspectos del ambiente esco­
lar y la experiencia cotidiana de los alumnos. Estas experiencias son producto de la
exploración del contexto próximo en torno a problemáticas que demandan una toma
de postura ética y una actuación consecuente con la misma. Además de proporcionar
insumos para la reflexión, la discusión colectiva y la comprensión del mundo social,
contribuyen en los alumnos al desarrollo de habilidades que favorecen la búsqueda,
selección, análisis e interpretación de la información que se presenta en diferentes
formatos y medios.
La participación en el ámbito escolar equivale, en principio, a hablar de democra­
cia. Es un procedimiento por medio del cual los alumnos pueden hacer escuchar su
voz directamente en un proceso de comunicación bidireccional, donde no sólo actúan
como receptores, sino como sujetos activos. Asimismo, contribuye a que tome parte
en trabajos colaborativos dentro del aula y la escuela, y sirve de preparación para una
vida social sustentada en el respeto mutuo, la crítica constructiva y la responsabilidad.
Las oportunidades de servicio a otros compañeros o personas dentro y fuera de la es­
cuela, contribuirán a dotar de un sentido social a la participación organizada.

138
Programas de estudio 2011 / Guía para el Maestro
Primaria / Primer grado

O rganización de los aprendizajes

L a asignatura Formación Cívica y Ética comprende seis cursos en primaria y dos en


secundaria. Al tratarse de un espacio curricular que pretende favorecer de manera
gradual, secuencial y sistemática el desarrollo de las competencias cívicas y éticas en
la Educación Básica, la organización de los contenidos posee las siguientes caracte­
rísticas.

• La distribución de las competencias en los bloques. Las competencias se de­


sarrollan todo el tiempo. Con el fin de asegurar la presencia de las ocho compe­
tencias en los seis grados del programa de primaria y en los dos de secundaria,
éstas se han distribuido en cinco bloques, lo cual facilita su tratamiento mediante
contenidos que convocan al análisis, la reflexión y la discusión.
Si bien el desarrollo de cada competencia moviliza a las restantes, para efec­
tos didácticos en cada bloque se hace hincapié en dos o tres competencias afines
con el propósito de reforzar su desarrollo. Esto implica que al destacar algunas
competencias el resto se trabajan, pues se complementan mutuamente. Los blo­
ques consideran dos competencias en primaria y tres en secundaria.
Su distribución en los bloques que conforman los programas de la asignatura
se presentan de la siguiente manera.

139
Programas de estudio 2011 / Guía para el Maestro
Primaria / Primer grado

B loque P rimaria S ecundaria

Conocimiento y cuidado de sí mismo.


Sentido de pertenencia a la comunidad, la nación y la humanidad.
I
Autorregulación y ejercicio
responsable de la libertad.

Autorregulación y ejercicio responsable de la libertad.


Apego a la legalidad y sentido de justicia.
II

Conocimiento y cuidado de sí mismo.

Respeto y valoración de la diversidad.


Sentido de pertenencia a la comunidad, la nación y la humanidad.
III

Manejo y resolución de conflictos.

Apego a la legalidad y sentido de justicia.


Comprensión y aprecio por la democracia.
IV

Participación social y política.

Participación social y política.

V
Respeto y valoración de la diversidad.
Manejo y resolución de conflictos. Sentido de pertenencia a la comunidad,
la nación y la humanidad.

• El desarrollo de los contenidos. En la organización de los programas de la asigna­


tura los contenidos se ordenan por niveles de complejidad y profundidad, de 1º a
6º grados en educación primaria, y muestran continuidad en 2º y 3º de secundaria.
Conforme se avanza en el trayecto o proceso formativo aumenta la complejidad
y se reconocen las posibilidades cognitivas, éticas y ciudadanas de los alumnos.

Respecto a los bloques que conforman cada grado, los contenidos parten de los
asuntos que refieren a la esfera personal y avanzan hacia los que involucran la convi­
vencia social más amplia; es decir, se organizan de lo concreto a lo abstracto y de lo
particular a lo general. El docente debe considerar que cada alumno es diferente y, por
lo tanto, la apropiación de los contenidos corresponde a sus características persona­
les, experiencias y contexto en que vive.

140
Programas de estudio 2011 / Guía para el Maestro
Primaria / Primer grado

Contribuir al enriquecimiento de la perspectiva cívica y ética de los alumnos que


cursan la Educación Básica demanda considerar los procesos de crecimiento y desa­
rrollo sociocognitivo. En este sentido, para organizar los contenidos de los programas
de primaria se hace hincapié en los ámbitos de la asignatura, al considerar que son
espacios formativos que aportan significados para el desarrollo gradual, secuencial y
sistemático de las competencias con el fin de favorecer la formación ética y ciudadana
de los alumnos.
En primaria, el docente tiene mayores posibilidades de conocer a sus alumnos,
recuperar experiencias y situaciones que viven en la escuela y los contextos cercanos
para convertirlos en situaciones didácticas, así como vincular contenidos de la asigna­
tura con otras a partir de temáticas comunes. Para favorecer la reflexión y dar sentido a
la clase, es importante que los contenidos en este nivel educativo se organicen a partir
de los ámbitos.
Respecto a los programas de secundaria, los contenidos de la asignatura se orga­
nizan a partir de los ejes formativos al considerar que el alumno de este nivel educativo
cuenta con mayor desarrollo sociocognitivo que le permite el acercamiento a los con­
tenidos disciplinares complejos, vive transformaciones significativas que le demandan
actuar y tomar decisiones con mayores niveles de autonomía, cuenta con más recur­
sos para prever las consecuencias de sus acciones y puede considerar escenarios
futuros que le demanda una participación consciente, intencionada y responsable.

141
Bloques de estudio

Cada bloque temático está integrado por los siguientes elementos.

Título Expresa de manera general el contenido del bloque y tiene relación con
las competencias cívicas y éticas que se desarrollan de manera integral.

C ompetencias cívicas y éticas . En cada uno de los bloques se presentan las competencias prioritarias a desarrollar,
que pueden ser dos o tres, sin olvidar que se articulan con las demás.

A prendizajes esperados Á mbitos C ontenidos

Son pautas para el trabajo que es Precisan el espacio social Favorecen la reflexión sobre situaciones personales
necesario impulsar en la asignatura. de interacción formativa al y colectivas de índole ética y ciudadana,
Expresan rasgos de los aprendizajes que pertenece el contenido fundamentales para el desarrollo de una ciudadanía
que se espera logren los alumnos al a desarrollar. Aparecen democrática respetuosa de los derechos humanos.
concluir cada bloque. Constituyen de manera explícita en los Es importante atender al enfoque y cubrir todos los
indicadores para el docente sobre programas de primaria. Es contenidos que se presentan en los programas,
los aspectos a evaluar. Manifiestan lo importante mencionar que el con la finalidad de garantizar su gradualidad y
que los alumnos saben y saben hacer desarrollo de competencias secuencialidad en el abordaje de los mismos.
como resultado de sus aprendizajes se favorece de manera
individuales y colectivos. organizada y permanente a
partir de los ámbitos. En el
caso de Ambiente escolar y
Vida cotidiana se presentan
en un mismo apartado,
pues están internamente
relacionados.

Ejes. Precisan los ejes formativos a los cuales, por fines didácticos, se da mayor im­
portancia en el bloque. Aparecen de manera explícita en los programas de secundaria.

142
Bloque I. Me conozco y me cuido

C ompetencias que se favorecen : Conocimiento y cuidado de sí mismo • Sentido de pertenencia a la comunidad,


la nación y la humanidad

A prendizajes esperados Á mbitos C ontenidos

• Describe positivamente sus rasgos Mi nombre es …


personales y reconoce su derecho a una Qué hago cuando conozco a otras personas. Cómo me presento. Qué
identidad. me gusta de mi persona y me hace sentir orgullo. Qué datos me identi­
fican ante otras personas. A qué personas puedo compartir mis datos y
• Describe características físicas y culturales a quiénes no. Por qué tengo derecho a un nombre, una familia, un hogar
que tiene en común con miembros de los y unos compañeros con los cuales aprender.
grupos de los que forma parte.
D iferentes e iguales
• Ubica zonas y circunstancias de riesgo en Cuáles son las características físicas y afectivas de los integrantes de mi
la calle, casa y escuela para el cuidado de A ula
grupo escolar. Qué características culturales compartimos y en cuáles
sí mismo. diferimos. Cuál es la importancia del respeto a las características perso­
nales y culturales.
• Identifica los beneficios de una
alimentación correcta. Mi primer grupo

Cómo es mi familia. Quiénes la conforman. Qué nos gusta hacer juntos.


Cómo son las familias de otros niños del lugar donde vivo. Qué dife­
rencias físicas y culturales puede haber entre las familias. Por qué es
importante tratar a todas las personas con respeto.

P revención de accidentes

I ndagar y reflexionar

Qué accidentes pueden ocurrir en la casa, la escuela y en el lugar donde


vivo. Qué medidas puedo emplear para prevenirlos. Cuáles son las áreas
seguras en mi casa y escuela. Qué señales o avisos ayudan a prevenir
T ransversal accidentes.

D ialogar
De qué soy responsable en mi cuidado y el de otros niños con los que
convivo. A qué me comprometo para prevenir accidentes en la casa o
en la escuela. De qué son responsables los adultos en el cuidado de mi
cuerpo y mi salud.

R iesgos en la alimentación

Cuáles alimentos consumo en la casa y cuáles en la escuela. Por qué


A mbiente es importante que mi alimentación sea completa, equilibrada, variada,
escolar y vida higiénica y adecuada. Por qué algunos alimentos que consumo en casa
cotidiana o en la escuela pueden ser un riesgo para mi salud. Para qué sirve que
los alimentos industrializados presenten la fecha de caducidad y los ele­
mentos que los componen.

143
Bloque II. Me expreso, me responsabilizo y aprendo a decidir

C ompetencias que se favorecen : Autorregulación y ejercicio responsable de la libertad • Apego a la legalidad


y sentido de justicia

A prendizajes esperados Á mbitos C ontenidos

• Reconoce sus emociones y respeta C ompartiendo sentimientos y emociones


la forma en que sus compañeros las Qué es lo que más disfruto y me gusta hacer. Cómo manifiesto mi ale­
manifiestan. gría. Qué me irrita o molesta. Qué hago cuando me enojo. En qué mo­
mentos siento vergüenza. Cómo manifiesto respeto por los sentimientos
• Reconoce márgenes de acción y decisión y emociones de los demás.
en actividades cotidianas.
P aso a pasito aprendo a decidir
• Respeta reglas y acuerdos para regular Cuándo y por qué es preciso que los niños sigamos las indicaciones de
su conducta y establece compromisos los adultos. En qué situaciones los niños podemos decidir algunas activi­
A ula
consigo y con otros. dades solos. Qué nuevas responsabilidades he adquirido con la entrada
a la primaria. Qué puedo hacer para cumplir con mis responsabilidades
• Valora la importancia de dar y recibir trato de mejor manera.
respetuoso como una forma de justicia
para sí y para los otros. Es justo o no es justo que ...

Qué situación de trato justo o injusto entre compañeros recuerdo. Qué


es justo y qué no es justo hacer entre compañeros. Qué significa apren­
der a dar y recibir. Qué muestras de reciprocidad encuentro en la vida
cotidiana.

N ecesidades y deseos

I ndagar y reflexionar

Qué es un deseo. Qué significa tener una necesidad. Qué diferencias hay
entre deseos y necesidades. Ejemplos de deseos y necesidades.
T ransversal
D ialogar
Cómo se satisfacen las necesidades. Qué se hace cuando se cuenta
con recursos limitados y se debe escoger entre la satisfacción de un de­
seo y una necesidad. Ejemplos de actividades que realizo para satisfacer
mis deseos y necesidades.

El patio de la escuela es de todos


A mbiente
escolar y vida
Qué espacios hay en la escuela, quiénes los usan, cuándo los usan y
cotidiana para qué los usan. De qué manera se puede propiciar un uso más justo
de los espacios de juego y descanso en la escuela.

144
Bloque III. Conozco y respeto a las personas que me rodean

C ompetencias que se favorecen : Respeto y valoración de la diversidad • Sentido de pertenencia a la comunidad,


la nación y la humanidad

A prendizajes esperados Á mbitos C ontenidos

• Identifica las necesidades de otras N ecesidades a diferentes edades


personas de distinta edad, cultura, Qué necesitan las personas para vivir. Qué necesidades tienen los adul­
características físicas, de género, creencia tos mayores. Qué personas demandan mayor atención que otras. Qué
o nivel socioeconómico. requieren algunas personas con necesidades especiales. Cómo son
atendidas sus necesidades. Qué necesidades tienen las personas que
• Respeta y valora diferencias y similitudes han cambiado de residencia o que hablan una lengua distinta.
entre las personas de los grupos a que
pertenece. C ómo jugaría a ... si pudiera participar

En qué juegos y actividades participan por igual las niñas y los niños. En
• Reconoce acciones que favorecen el la escuela y en el lugar donde vivo existen juegos que son sólo para niñas
cuidado de los recursos naturales. A ula
o para niños. Qué pasa cuando en un juego no se permite jugar a una
niña o niño. Cómo se sentirán. Qué puedo hacer para integrar a mujeres
• Identifica las costumbres y los símbolos y hombres a los juegos en que participo.
patrios que comparte con otros niños de
México. C onocer y convivir con diversas personas

Características de las personas con quienes convivo. Similitudes y dife­


rencias en género, edad, rasgos físicos, etnia, lengua, condición econó­
mica, ritmo y estilos de aprendizaje. La riqueza de conocer e interactuar
con personas diversas. La importancia del trato respetuoso entre las di­
versas personas.

A prendiendo a respetar nuestro ambiente

I ndagar y reflexionar

Quién necesita el agua. Qué pasa cuando falta este recurso. Qué puedo
hacer para cuidar el agua y no desperdiciarla. Qué consecuencias para
T ransversal la comunidad puede generar la acumulación de basura. Por qué es im­
portante el ahorro de la electricidad.

D ialogar
Cuánto papel, agua y madera uso y desecho diariamente. Qué puedo
hacer para cuidar que no se desperdicien estos recursos. Qué acciones
realizo para reutilizarlos, reusarlos y reciclarlos.

F estividades que nos dan identidad

A mbiente Qué comparto con las personas con quienes convivo. Qué siento hacia
escolar y vida la Bandera y el Himno nacionales. Cuáles son las festividades, conme­
cotidiana moraciones y actos cívico-culturales que celebramos los mexicanos.
Cómo se celebran en la escuela.

145
Bloque IV. Construimos reglas para vivir y convivir mejor

C ompetencias que se favorecen : Apego a la legalidad y sentido de justicia • Comprensión y aprecio por la democracia

A prendizajes esperados Á mbitos C ontenidos

• Identifica los beneficios de las reglas y los R eglas que sirven para todos
acuerdos para la convivencia en la familia Qué diferencias existen en la manera de convivir con la familia, los ami­
y en la escuela. gos y en la escuela. Cómo sé de qué manera comportarme en cada
momento y lugar. Cómo se benefician las personas cuando respetan
• Valora la satisfacción de las necesidades las reglas. Por qué es necesario cumplir con las reglas. Qué reglas hay
básicas como derecho de las niñas y los en la escuela.
niños, y aprecia la responsabilidad de
quienes les brindan cuidado y afecto. N iñas y niños primero

A ula Por qué los niños requerimos de la protección y del cuidado de los adul­
• Emplea mecanismos básicos de tos. Qué necesitamos los niños para crecer y desarrollarnos. Qué pasa
comunicación para establecer acuerdos si estas necesidades no se satisfacen. Por qué los niños requerimos me­
con los demás. didas especiales de protección para mantener nuestra salud y bienestar.

• Reconoce algunas funciones y L os grupos se organizan para funcionar


responsabilidades de las figuras de
Quiénes integran algunos grupos de su escuela o del lugar donde vivo.
autoridad de su contexto próximo.
Qué tareas corresponden a cada uno de sus integrantes. Cómo se or­
ganizan los grupos para establecer acuerdos. Qué función tienen los
acuerdos en la organización de los grupos.

El derecho de la niñez al descanso, al esparcimiento, al juego y a las


actividades recreativas

I ndagar y reflexionar

Cómo se divierten los niños en el lugar donde vivo. Qué parques, can­
chas deportivas, plazas o espacios de reunión y recreación existen. Qué
actividades realizamos los niños y nuestras familias en esos lugares.
T ransversal
D ialogar
Qué reglas tenemos que respetar en los espacios de reunión y recrea­
ción. A quién le corresponde hacer que esas reglas se cumplan. Por
qué todos los niños tenemos derecho al descanso y esparcimiento, al
juego y a las actividades recreativas propias de nuestra edad. Cuáles
son nuestros deberes.

L as reglas del juego y la función de la autoridad

A mbiente Cómo funcionan las reglas en la convivencia o en el juego. En qué mo­


escolar y vida mento se definen las reglas. Qué sucede cuando alguien obvia las reglas.
cotidiana A quién le toca establecer las reglas. Qué función tienen las autoridades
en el cumplimiento de las reglas.

146
Bloque V. Dialogamos para resolver diferencias y mejorar nuestro entorno

C ompetencias que se favorecen : Manejo y resolución de conflictos • Participación social y política

A prendizajes esperados Á mbitos C ontenidos

• Identifica situaciones de conflicto que se C onflictos entre vecinos


presentan en su vida cotidiana y quiénes Cuáles son los desacuerdos más frecuentes que se presentan entre
participan en ellas. las personas con quienes convivo. Qué pueden provocar los conflictos.
Cómo reacciono cuando hay un conflicto. Por qué es importante cono­
• Reconoce el diálogo como recurso cer cómo piensan los demás cuando hay un conflicto.
que favorece la solución de conflictos,
el trabajo colaborativo y el intercambio V oluntad para escuchar a los demás
de puntos de vista. Qué ventajas ofrece el diálogo para resolver conflictos. Qué pasa cuando
A ula dos personas tienen un conflicto y no se escuchan. Por qué es importan­
• Valora la importancia de participar en la te expresar con claridad las ideas propias y saber escuchar las ideas de
toma de decisiones colectivas y anticipa los otros para solucionar un conflicto.
sus posibles repercusiones para sí y para
otros. P articipar en equipo en los asuntos que interesan a todos

Cuáles son los asuntos que interesan a todos en el lugar donde vivo.
• Participa en la toma de acuerdos para la
Por qué es importante trabajar en equipo. Qué se requiere para lograr
realización de actividades colectivas que
un buen trabajo colaborativo. Cuál es el papel de la comunicación, la
contribuyan a mejorar su entorno.
confianza y la solidaridad en el trabajo colaborativo.

P ersonas que trabajan para cuidarnos

I ndagar y reflexionar

Qué personas trabajan en el cuidado de las personas y el ambiente. Qué


hacen los policías, los bomberos, los paramédicos, los guardabosques,
los militares, los salvavidas, los marinos, “los topos”. Por qué es impor­
T ransversal tante el trabajo colaborativo para atender los servicios que prestan. Qué
riesgos corren. Qué pasaría si este trabajo no lo realizara alguien.

D ialogar
Cuál es la importancia del trabajo colaborativo, la comunicación eficiente
y el apoyo mutuo entre las personas que trabajan para la protección de
otros y del ambiente.

P articipar para mejorar la convivencia en la escuela

Qué decisiones puedo tomar con los demás para mejorar la convivencia en
A mbiente la escuela. Dónde hay mayores posibilidades de acuerdo: donde se presen­
escolar y vida ta una sola idea o muchas ideas. Qué puedo hacer para que de muchas
cotidiana ideas se acuerde una sola que responda a los intereses de la mayoría del
grupo. Cuál es la responsabilidad y el compromiso de las personas al tomar
decisiones colectivas.

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