Lección 8 para El 25 de Febrero de 2023

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 11

Lección 8 para el 25 de

febrero de 2023
(Colosenses 3:23-24)
El éxito es un concepto relativo. La sociedad tiende a
catalogar como exitosas a las personas que han conseguido
acumular gran cantidad de dinero, fama o poder.
Pero ¿quién es para Dios una persona de éxito?
Encontrarás respuestas en el Salmo 15.
En la Biblia, Dios nos ha dejado consejos para alcanzar el
verdadero éxito: llegar a ser buenos ciudadanos del Reino
de los Cielos. Y no siempre son compatibles el éxito en este
mundo y el éxito cristiano.
Si quieres tener éxito en esta vida y prepararte para la venidera,
sigue primero este consejo: no te quedes de brazos cruzados
todo el tiempo (Pr. 6:9-11; 13:4; 20:4).
Aunque debemos tener momentos de ocio y descanso, Dios nos creó para estar
ocupados (Gn. 2:15). No lo hizo para molestarnos, sino porque sabía que
seríamos felices realizando un trabajo.
Los jóvenes y adultos deben ocuparse en algo (ya sea
remunerado o no). Los niños y adolescentes, por su parte,
deben ocuparse en aprender y en desarrollar sus
facultades físicas y mentales.
Incluso los ancianos, mientras conserven sus
facultades, y en la medida de sus posibilidades, serán
bendecidos al tener algún tipo de ocupación.
La Biblia tiene un consejo especial: “Acuérdate de tu
Creador en los días de tu juventud” (Ecl. 12:1).
Este consejo debe aplicarse en todas las esferas
de la vida. Esto incluye nuestra educación, o cómo
vamos a ganarnos la vida para poder satisfacer las
necesidades básicas de comida, ropa y techo.
También es muy útil cuando planeamos casarnos.
¿Qué tiene que ver mi Creador con mi futuro
cónyuge?
En primer lugar, imítalo dándole más importancia al interior
que al exterior (1S. 16:7; Pr. 31:30). Además, asegúrate de
poder compartir con tu cónyuge toda tu vida, incluyendo tu
vida espiritual (Éx. 34:15-16; Dt. 7:3-4; 2Co. 6:14).
En un entorno ideal, el marido es el principal
sostén económico de la familia. Esto libera a la
esposa para poder dedicarse a educar a los hijos
para que se conviertan en adultos independientes
en esta vida, y prepararlos para la vida venidera.
El estilo de vida actual, o situaciones especiales
de la vida, implican en muchas ocasiones que
ambas tareas sean compartidas, o que se realicen
exclusivamente por uno de los cónyuges.
Siguiendo las instrucciones bíblicas, cada familia
cristiana debe preocuparse por sus hijos y…
Proveerles un Enseñarles a tener Procurar que
entorno cristiano disposición y aprecio adquieran una
en el hogar por el trabajo buena educación
“Todos deben hallar algo que hacer benéfico
para sí y para otros. Dios nos asignó el
trabajo como una bendición, y sólo el obrero
diligente halla la verdadera gloria y el gozo
de la vida. La aprobación de Dios descansa
con amante seguridad sobre los niños y
jóvenes que alegremente asumen su parte en
los deberes de la familia, y comparten las
cargas de sus padres. Los tales, al salir del
hogar, serán miembros útiles de la sociedad”
E. G. W. (El Deseado de todas las gentes, pg. 53)
“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor
y no para los hombres” (Colosenses 3:23)
Pablo nos dice que no hagamos bien nuestro trabajo “sólo cuando
os estén mirando” (Ef. 6:6 NVI). Somos llamados a realizar nuestro
trabajo siempre con integridad, no para agradar a nuestros jefes o
a nuestros clientes, sino para agradar a Dios (Col. 3:23).

Muchos empleadores son bendecidos por sus


obreros íntegros, tal como Labán fue bendecido por
el trabajo fiel de Jacob (Gn. 30:27).

Otro ejemplo lo tenemos en la ascensión de José:


de esclavo “raso” a responsable de toda la casa de
su señor. Potifar pudo apreciar, no solamente la
integridad de José, sino el hecho de que Dios lo
estaba bendiciendo a través de él (Gn. 39:1-5).
“Todo tipo de trabajo que necesite ser
hecho es honorable. Que la ley de Dios
se convierta en una norma de acción, y
entonces ella ennoblecerá y enaltecerá
todo trabajo. La fidelidad en el
desempeño de todo deber hacen del
trabajo algo noble, y revela un carácter
que Dios puede aprobar”

E. G. W. (Notas biográficas de Elena G. de White, pg. 387)


“Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en
su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará” (Salmo 1:3)

El principal consejo que la Biblia nos da para alcanzar el éxito es alejarnos del
mal y deleitarnos en la ley de Dios (Sal. 1:1-2). ¿Qué otros consejos nos da?
Pr. 27:23-24. Organiza y Pr. 15:16. Vive dentro
Pr. 3:5. No te fíes de tu
lleva la cuenta de tus de tus posibilidades, sin
propia sabiduría, busca
entradas y de tus gastar más de lo que
el consejo divino.
salidas. ingresas.

Pr. 22:7. Evita las


Pr. 6:6-8. Ahorra parte Pr. 13:4. Sé un
deudas como al
de tus ingresos. trabajador diligente.
COVID-19.

Mal. 3:10. Sé fiel a Dios Mt. 25:14-21. Administra


devolviéndole los diezmos tu vida teniendo en cuenta
y entregando tus ofrendas. la vida venidera.
“[N]uestro negocio o vocación forma parte del gran
plan de Dios y, mientras se lleve a cabo de acuerdo con
su voluntad, él se responsabilizará de los resultados.
Como “colaboradores de Dios” (1Co. 3:9), la parte que
nos toca es obedecer fielmente sus instrucciones. No
hay, por lo tanto, lugar para la preocupación y la
ansiedad. Se requieren diligencia, fidelidad, cuidado,
economía y discreción. Cada facultad debe emplearse
hasta lo sumo. Pero no hemos de poner nuestra
confianza en el feliz resultado de nuestros esfuerzos,
sino en la promesa de Dios”

E. G. W. (La educación, pg. 123)

También podría gustarte