Conceptos de Empresa
Conceptos de Empresa
Conceptos de Empresa
A partir del trabajo de Coase (1939), quien se pregunta qué son y por qué existen las
empresas, el estudio de la empresa adquiere real importancia. Antes de la aparición de
ese trabajo, la empresa era concebida como una especie de “caja negra”,
exageradamente ingenieril, que sólo se encargaba de transformar insumos en productos.
Empezaremos por definir que es una empresa. Una empresa es un grupo social, que, a
través del capital, el trabajo y la administración, se producen bienes o distribución de
bienes y servicios con fines lucrativos o no y tendientes a la satisfacción de las
necesidades de la comunidad.
En el mundo de los negocios se debe de ver a la empresa como un sistema, es decir para
comprender las partes que integran una empresa, se debe comprender el todo y para
comprender el todo es necesario comprender a las partes, por lo tanto, se debe buscar el
equilibrio de las partes y el todo para que funcionen como un ente en todas sus
operaciones internas y externas.
2.- Empresas Comerciales. Son aquellas que son intermediarias entre productor y
consumidor; su función primordial es la compraventa de productos terminados y las
cuales a su vez se subdividen en:
a) Empresas mayoristas. Estas efectúan ventas en gran escala a otras empresas llamadas
minoristas, quienes a su vez distribuyen el producto directamente al consumidor.
c) Empresas comisionistas. Son aquellas que se dedican a vender mercancía que los
productores le dan a consignación, percibiendo por esta función una ganancia o
comisión.
3.- Empresas de servicio. Son aquellas que brindan un servicio a la comunidad y pueden
tener o no fines lucrativos.
3.- Empresas Mixtas. Las empresas mixtas son aquellas que se forman con la fusión de
capital público y privado, la forma de asociación puede ser muy diversa, en algunos
casos el capital público puede ser mayoritario, en otros es el capital privado el
mayoritario, asimismo, la proporción en que se combinen los capitales puede ser muy
diversa. Estas clasificaciones de empresas que se han explicado son las más
importantes, aunque existen algunas otras entre las que destacan:
Microempresas: Las microempresas son todos aquellos negocios que tienen menos de
10 trabajadores, generan anualmente ventas hasta por 4 millones de pesos y representan
el 96.9 por ciento del total de las empresas y el 59.6 por ciento del empleo en el país;
además, producen el 25.4 por ciento del Producto Interno Bruto.
Pequeñas empresas: Las pequeñas empresas son aquellos negocios, que tiene entre 11
y 30 trabajadores en el sector comercio, mientras que en el sector industrial y de
servicios pueden tener de 11 a 50 trabajadores y generan ventas anuales superiores a los
4 millones y hasta 100 millones de pesos.
Representan el 2.4 por ciento del total de las empresas y el 12 por ciento del empleo en
el país, asimismo producen más del 19.7 por ciento del Producto Interno Bruto.
Medianas empresas: Las medianas empresas son los negocios que en el sector
comercio tienen entre 31 hasta 100 trabajadores mientras que el de servicios de 51 hasta
100 trabajadores, en ambos casos facturan entre 100 y 250 millones de pesos anuales y
tienen un tope máximo de 235. En el sector de industria el rango de trabajadores es
desde 51 hasta 250, facturan entre 100 y 250 millones y tienen un tope máximo de 250.
Representan el 0.7 por ciento de las empresas del país y casi el 11.7 por ciento del
empleo; además generan más del 19.7 por ciento del Producto Interno Bruto.
5.- Criterio de Nacional Financiera. Para esta institución una, una empresa grande es la
más importante dentro del grupo correspondiente a su mismo giro, la empresa chica es
la de menor importancia dentro de su ramo y la mediana es aquella en la que existe
una interpolación entre la grande y la pequeña.
Los criterios anteriormente mencionados no son los únicos para determinar el tamaño de
la empresa, pero si son las más usuales que se utilizan en campo empresarial, se pueden
utilizar otros parámetros para su clasificación como son, por ejemplo, el criterio
económico, el criterio de constitución legal entre otros.
Como no podría ser de otra manera, la mayor parte de las empresas comienzan
operando en un territorio pequeño, es decir, son locales en sus orígenes. El paso del
tiempo y la consecución del éxito en los negocios es la principal variable que hace que
estas empresas crezcan, abarcando un ámbito de actuación cada vez mayor, lo que hace
que cambien de tipología.
Este tipo de sociedad se constituye por socios que responden de forma subsidiaria,
solidaria e ilimitada ante las obligaciones sociales (comanditarios) y por los otros socios
que solo tienen la obligación de cubrir su aportación (comanditarios).
El nombre jurídico de esta sociedad debe incluir el nombre de uno o más socios e incluir
el “y compañía” u otra expresión que sea equivalente. La razón social debe incluir el
“Sociedad en Comandita” o su abreviatura “S. en C.”.
Las reservas en esta sociedad deben ser mínimo del 5% de las utilidades anuales hasta
llegar al 20% del capital fijo. Los socios que formen este tipo de sociedad no podrán
realizar ninguna actividad empresarial del mismo giro que la industria a la que
pertenece la sociedad.
Al igual que en la Sociedad por Comandita Simple, aquí existen dos tipos de socios, los
comanditados y los comanditarios. Los primeros pueden autorizar y vigilar la sociedad,
pero no tienen el poder para ser los administradores de la sociedad. Por otro lado, los
socios comanditarios deben cumplir con todas las obligaciones de la sociedad, pero
tienen la posibilidad de fungir como administradores.
Al igual que en la sociedad en comandita simple, aquí no hay un mínimo de capital,
pero sí debe de haber una reserva de mínimo el 5% de las utilidades anuales hasta llegar
al 20% del capital social.
Para crear una sociedad en comandita por acciones se necesitan como mínimo 2 socios,
mientras que no hay un número máximo.
Este tipo de sociedad es recomendable para las PyMEs, especialmente para aquellas que
se constituyen en parte con capital familiar. Esto se debe a que la responsabilidad de
este tipo de sociedad está sujeta al capital que se aportó. Así, en caso de que se
contraigan deudas y no se puedan pagar, el patrimonio de los socios no se verá bajo
amenaza.
Estas empresas se identifican bajo las siglas SRL están compuestas por aportaciones de
cada socio, que en este caso se les llama participaciones sociales, y un gerente o director
está a cargo de su administración. También pueden figurar dos administradores
(conocidos como solidarios o mancomunados) o un consejo de administración. Aún así,
el gerente o socio será quién tendrá la obligación de ser socio de la empresa.
Entre las obligaciones que estas sociedades tienen se encuentran la tributación, el pago
de IVA y estar sujetos y acatar las normas de comercio y salubridad correspondientes.
Este tipo de sociedad es una de las más comunes en México ya que facilita la posible
expansión, el crecimiento y el aumento de capital a futuro. En estas sociedades
mercantiles los socios que la conforman solo tienen la obligación de cubrir las acciones
que les correspondan.
Para conformar esta sociedad se necesitan 2 socios como mínimo, y no hay una cantidad
máxima. Su período de duración puede ser desde uno hasta 99 años. También, estas
sociedades pueden ser cerradas o hacer una oferta pública de sus acciones.
SOCIEDAD COOPERATIVA
Este tipo de sociedad brinda rendimientos por trabajo y consumo. Hay que recalcar que
los socios deben pertenecer a la clase trabajadora. Sus reservas deben de ser de entre el
10 y 20% por cada ejercicio social. La cantidad exacta debe estar definida en el acta
constitutiva. En este documento también se debe establecer la duración de la sociedad,
la cantidad del capital, el domicilio y los lineamientos necesarios para la liquidación de
la sociedad.
Este tipo de sociedad existe bajo una razón social y en ella, todos los socios deben
responder a las obligaciones sociales de forma ilimitada, solidaria y subsidiaria. La
razón social debe formarse con el nombre de uno o más socios y en caso de que sean
varios, se puede añadir la palabra “compañía” (o alguna similar).
Una sociedad mercantil de este tipo no tiene un capital mínimo. Pero, sí debe mantener
una reserva del 5% de las utilidades anuales hasta llegar al 20% del capital social fijo.
La S.A. de C.V. es una de las sociedades mercantiles más comunes en México debido a
la flexibilidad que les brinda a sus socios para hacer modificaciones en el capital social.
En el acta constitutiva se deben definir las condiciones necesarias para aumentar o
disminuir dicho capital. La sociedad no podrá retener la parte correspondiente del
capital y de las utilidades del socio que desee retirarse de la sociedad mientras se
concluyen los asuntos con él.
Conocida también como SAPI, esta sociedad mercantil se caracteriza por proteger a los
socios minoritarios. Entre sus particularidades se encuentran que los socios necesitan
mínimo del 10% de participaciones para poder tener derecho a voto; que la sociedad
puede adquirir sus propias acciones; que esta puede definir la distribución de los
dividendos entre los socios; que su administración debe estar en manos de un consejo; y
que para ofrecer más transparencia puede contar con un comité de auditoría.
Es posible que una S.A. se convierta en una S.A.P.I. siguiendo los lineamientos de la
Ley del Mercado de Valores.
Su única diferencia con la SAPI recae en el capital variable. Aquí, el capital se puede
aumentar por aportaciones de los socios o de admisión de nuevos miembros. También
puede disminuir por retiro parcial o el total de las aportaciones estipuladas en la Ley
General de Sociedades Mercantiles. Este tipo de sociedad se puede convertir en una
Sociedad Anónima Promotora de Inversión Bursátil o Sociedad Anónima Bursátil.
En 2020, las actividades terciarias representan el 64 % del PIB de México, seguidas por
las actividades secundarias con el 32 % y las primarias con el 4 %.
Referencias bibliográficas.
INEGI (2020). Cuéntame de México. Producto Interno Bruto (PIB). Recuperado de:
https://cuentame.inegi.org.mx/economia/pib.aspx?tema=e