TP 2 Benveniste
TP 2 Benveniste
TP 2 Benveniste
Facultad de Psicología
Catedra: Lingüística
Comision: 6
Jefe de T.P.: Fernanda Fingnoni
Trabajo Práctico: 2
Alumnos: Levi, Leandro (L-1140/1)
Provenzano, Sergio (P-1696/9)
Lugar y fecha: Rosario, 25 de setiembre de 2005
1) Benveniste se centra su estudio en un lenguaje introducido dentro de la circulación
social, una lingüística como proceso, no como sistema, donde se encuentra un sujeto activo
cuya función es la de simbolización: entiende la realidad por medio de los signos y
comprende los signos como representaciones de lo real.
Para esto, toma como objeto de estudio la subjetividad en el lenguaje, abordando
la enunciación, como proceso de apropiación de la lengua por el hablante; y el enunciado,
como producto de la enunciación.
Para hablar de la subjetividad en el lenguaje Benveniste exhibe 3 argumentos:
- los pronombres personales (donde encontramos las correlaciones de subjetividad y
de personalidad)
- los indicadores de espacio-tiempo (deícticos)
- la temporalidad
Para responder la pregunta 2 tomamos como punto de partida el primer argumento, para
responder la pregunta 3 nos remitimos al segundo y tercero.
2) Para exponer la 3ra persona vemos preciso partir del siguiente punto: en toda
enunciación el hablante se apropia de la lengua mediante su designación como yo. El yo es la
persona subjetiva, el eje de la enunciación. A su vez, esta primera persona siempre se dirige a
otra, el tú, la persona NO subjetiva a quien se le habla. Esta polaridad entre yo-tú se denomina
correlacion de subjetividad. Esta dualidad tiene propiedades de Inversibilidad (son
intercambiables), Unicidad específica (son únicos e irrepetibles) y Trascendencia o
Encadenamiento (el yo es el centro de referencia).
Por otra parte, se encuentra el tema de conversación, el contenido del enunciado, el
qué. Aquí llegamos al él. La tercera persona es la NO persona, está fuera del discurso y es
pluralizable. Esta oposición entre la correlación yo-tú (eje de la enunciación) con la tercera
persona (contenido del enunciado), se denomina correlación de personalidad.
3) Se puede abordar este enunciado partiendo de lo que Benveniste considera como
experiencia humana. El hombre interpreta la realidad a través de los signos y comprende a los
signos como representantes de la realidad, en el proceso de simbolización. No hay
pensamiento sin lenguaje. Como afirma el autor, “nunca llegamos al hombre separado del
lenguaje ni lo vemos inventarlo”; la experiencia humana es por el lenguaje.
Ya dijimos que Benveniste considera la subjetividad del lenguaje basándose en 3
fuertes argumentos. Es a través de los pronombres, los indicadores y la temporalidad que
subyace lo subjetivo.
El Cap. 4 de “Problemas de lingüística general”, El lenguaje y la experiencia humana,
nos dice al comienzo: “Todo hombre se plantea en su individualidad en tanto que yo en
relacion con tú-él. (...) El que habla se refiere siempre por el mismo indicador yo a sí mismo
que habla”. En toda lengua, el hablante se apropia el yo y evoca el pronombre tú para
oponerse en conjunto a él.
Con respecto al tiempo, debemos antes reconocer brevemente el tiempo físico y el
tiempo crónico. El tiempo físico es un continuum lineal, sin intervalos e individual. El tiempo
crónico es el tiempo de los acontecimientos, de nuestra visión del mundo, establecido
socialmente por el calendario. Este posee tres condiciones: la estativa, ya que posee un punto
fijo o de partida; la directiva, que lo otorga dirección (antes o después del inicio); y la
mensurativa, ya que se mide en unidades fijas, constantes. Pero el calendario es exterior al
tiempo, no está en él: el tiempo crónico es intemporal.
Es por eso que Benveniste introduce el tiempo lingüístico, que tiene al yo como eje
principal y establece el presente en el momento del discurso: el hablante vive el tiempo.
Usando los indicadores temporales puede moverse hacia el pasado o el futuro dentro de
ciertos límites y luego recurrir al tiempo crónico, pero es él quien establece el tiempo
apoderándose de la lengua mediante la enunciación.
Es por esto que el tiempo y las personas son una experiencia humana, porque nacen de
la enunciación.
Bibliografía: